Una vieja amistad (Privado) (Eden y Jerrick) (+18)

Los últimos meses habían sido extraños, por no decir complicados. La realidad era que el viaje estaba siendo mucho más exhaustivo de lo que pensaba y quizás si la finalidad fuera distinta tendría una mayor ilusión por dar con ese estúpido hombre, pero ciertamente de mi parte no existía la menor gota de interés, si hacía esto era única y exclusivamente por ella, pues sabía que al final de cuentas ella si había añorado todos estos años que un día se presentara en su puerta pidiendo una disculpa por lo que había hecho, y de esa manera en la fantasía de mi madre seríamos una familia feliz de nuevo lo que claramente distaba bastante de la realidad.

No me importaba el hecho de que me hubiera abandonado en realidad, siendo sincero mi madre había hecho una excelente tarea al cuidar de mí y educarme, el para mí no significaba nada en lo absoluto pues hacía años que había superado esa latente necesidad de conocerlo pues siendo un hombre sabía que no me hacía falta tenerlo en mi vida, no lo necesitaba ni lo necesitaría jamás.

Fuera como fuera mi investigación había rendido frutos, o por lo menos eso parecía, pues tras meses siguiendo pistas que me llevaron a callejones sin salida finalmente había dado con una que prometía bastante la cual me había traído hasta aquí Baslodia dónde un hombre llamado Quinto Burzán parecía haber sido cercano a mi padre y quizás hablando con él podría obtener una idea de su paradero y por fin cumplir con mi promesa de llevarlo ante mi madre, y de ser necesario forzar la disculpa de sus labios.

El lugar no era lo que me esperaba en realidad, una ciudad bastante insignificante ante mis ojos, por lo menos comparada con otras que ya había visitado pero el hogar de esta familia distaba del panorama general de la ciudad por lo que al llegar hasta la puerta simplemente golpee un par de veces hasta que esta se abrió dando paso a un par sirvientes   -Busco al señor Quinto Burzán, es un asunto personal pueden decirle que lo busca Jerrick Roegner él reconocerá mi apellido- solté con una mueca en cuánto preguntaron el motivo de mi visita, pues al final de cuentas mi madre me había puesto el apellido de él y si eran amigos lo reconocería, pero pude notar que ambos sirvientes se observaron mutuamente con un gesto que me pareció extraño aunque no le di mayor importancia en realidad pues simplemente me pidieron que los acompañara así que caminé dispuesto a encontrar respuestas en esa casa.

Comenzaba a impacientarme un poco pues tras hacerme pasar me habían hecho esperar primero en un corredor, posteriormente me dijeron que me llevarían al lugar y finalmente me habían puesto a esperar una vez más ¿no era más sencillo decir que no era buen momento y ya? Digo había llegado sin avisarme y sin tener una invitación, entendería que no pudieran recibirme pero el hecho de que me tuvieran a la espera de un lado a otro era bastante molesto.

Lo cierto es que no tenía idea de cómo se vería aquel hombre, jamás lo había visto, en realidad sólo tenía la información de que había sido cercano a mi padre pero fuera de eso no sabía nada más aunque suponía que debía ser alguien de la edad aproximada de mi padre o mayor en realidad pues el lugar no parecía pertenecer a un chiquillo en lo absoluto además no tendría mucho sentido en realidad.

Finalmente cuando la espera comenzaba a desesperarme el sirviente se aproximó a decirme que lo siguiera - Cómo me hagan esperar más…- murmuré apenas audible, era queja propia no para el otro, así que en cuánto me llevó a aquella puerta simplemente suspiré, pensaba en las palabras que diría ya que tampoco quería demasiado sólo quería saber que sabía de mi padre para poder seguir la pista. El problema se presentó cuando la puerta fue abierta junto con las palabras “La dama Burzán lo atenderá ahora” … cosa que me dejó bastante sorprendido pues esperaba ver a su esposo no a ella así que cuando no hubo para donde moverse simplemente miré a aquella mujer -Disculpe creo que su sirviente se equivocó, estaba buscando a ¿su esposo? - pregunté con tentativa -El señor Quinto Burzán - aclaré notando la presencia de un chico en el lugar -Mi nombre es Jerrick Roegner y tengo entendido que su esposo y mi padre son buenos amigos así que esperaba pudiera ayudarme a encontrarlo - mi mirada se centró en aquella mujer esperando a que pudiera decirme algo sobre su esposo, si debía esperarlo o volver en algún otro horario para poder hablar con él.

En cuánto la mujer se aproximó a mi simplemente mantuve una sonrisa fingida en el rostro pues sus palabras no eran precisamente de mi agrado, digo… ¿cómo me gustaría escuchar que me ven parecido a ese hombre? Pero bueno estaba aquí por una cosa y no iba a arruinar todo con una arrebato de estupidez por lo que simplemente mantuve aquella expresión amable para disimular el momento. Sin embargo, el escuchar que hace tiempo que no sabía de él me decepcionaba un poco en realidad -Ya veo - solté con bastante decepción implícita en mis palabras aunque de igual forma cuando estuve por formular de nuevo la pregunta ella me respondió sin que tuviera que hacerlo diciendo que su esposo había muerto ya hace tiempo lo que me llevó a demostrar aun sin quererlo la decepción en mi mirada.

¿Qué haría después de esto? Sinceramente era la única pista que había encontrado, y saber que el hombre que quizás conocía el paradero de mi padre ya no estaba entre nosotros simplemente rompía con mi plan. Repuse la compostura en mi rostro observándola -Siento escuchar lo de su esposo - comenté con un tono de simpatía por la mujer y una vez más antes de que pudiera reformular mis palabras, me vi interrumpido por las suyas que esta vez me presentaba al chico que ahí mismo se encontraba.

-Mucho gusto - respondí de forma cordial a Edén y aunque estuve por negarme a la copa de vino simplemente se adelantó a mi respuesta por lo que no pude rechazar su ofrecimiento. Finalmente recibí la copa de su mano y al notar aquel discreto roce lo observé por unos instantes, sinceramente no le había prestado atención con anterioridad así que ahora lo hacía notando que realmente era atractivo, aunque mi misión aquí era otra por lo que no debía distraerme así que regresé la mirada a la mujer sin embargo esas últimas palabras del chico provocaron que enarcara la ceja y regresara la mirada a él -Creo que no tengo un rostro tan común - comenté con cierta entonación que denotaba broma en mis palabras, vamos especialmente entre mi gente no todos tenían mi tamaño por lo que era una broma un tanto local que seguramente no comprenderían, aún así volví a mirar a Mirna -Agradezco mucho su amabilidad - comenté de forma sincera -Más el haberme recibido sin previo aviso, pero debo insistir ¿existe alguna posibilidad de que sepa el paradero de mi padre? - pregunté mirando su rostro intentando ver si existía algún gesto que me diera por lo menos algo de dónde sujetarme -Llevo tiempo buscándolo y la única pista que encontré me llevó a su esposo y sinceramente es un asunto de suma importancia el que lo encuentre - afirmé sin entrar en mayor detalle -¿Sabe algún lugar que soliera frecuentar, algo sobre el último paradero que le conoció? - soltaba mi salvavidas en busca de algo con qué continuar con mi viaje.

No fue mucho lo que obtuve en realidad de aquella mujer, sin embargo, por lo menos tenía algo más de dónde partir por lo que simplemente agradecí a sus palabras y su oferta para alojarme por aquella noche, lo cual me sería útil en realidad pero lo que más agradecí fue el hecho de que mandara a ese chico que estaba con ella a que me acompañara para que pudiera dar con el lugar sin error, con que pudiera saber algo podría saber hacia dónde proseguir con mi viaje lo cuál era lo que necesitaba para dar con el paradero de mi padre y cumplir la promesa hacia mi madre.

Así fue como comencé a seguir a Edén manteniendo el silencio durante el comienzo de nuestra travesía pero lo cierto es que no planeaba estar callado todo el tiempo por lo que al hartarme del mismo me dirigí hacia el chico -Gracias por acompañarme - dije con una pequeña sonrisa -Espero tener un poco más de suerte con ese hombre que entre más rápido de con su paradero más pronto podré regresar a lo mío - no le debía explicaciones pero igual quería remarcar el hecho de que necesitaba terminar con esto lo más pronto posible pues no deseaba alargar más este viaje, ya había sido demasiado largo para mi gusto.

Fueron unos segundos en silencio hasta que volví a mirarlo - Antes- dije con curiosidad -Mencionaste que te recordaba a alguien ¿algún amigo tuyo? - solté con curiosidad, más que nada era para hacer algo de conversación pues fuera de cosas vanas no tenía mucho de qué charlar con él y como dije con anterioridad no planeaba quedarme en silencio todo el tiempo así que debía de cogerme de algo para poder conversar, por lo menos durante el tiempo que estuviera en su compañía.

Tras escuchar la explicación del otro sobre el parecido simplemente sonreí, la verdad es que no es que me importara mucho, simplemente quería hacer algo de conversación pues si estaba acompañado me molestaban los silencios largos así que prefería hablar de lo que fuera que continuar como si simplemente estuviéramos caminando hacia el mismo lugar pero no estuviéramos juntos -Ya veo - murmuré simplemente dibujando otra sonrisa en mi rostro -Hubiera sido interesante conocerlo para ver qué tan real es el parecido - solté en un tono divertido mientras nuestro camino continuaba.

Asentí cuando dijo que estábamos próximos a llegar pues el comienzo de la lluvia hubiera sido un estorbo bajo otras circunstancia, pero si no nos mojábamos demasiado realmente sería lo de menos, aun así sus palabras fueron las que me provocaron mirarlo -No lo escuchaste porque nunca lo mencioné - aclaré riendo un poco -Se llama Luke Roegner - realmente se llamaba Lukas, más tenía entendido que jamás había usado su nombre sino el diminutivo del mismo - Y respecto a lo otro- ladee la cabeza -Fue hace muchos años - dije haciendo una pausa -No lo conozco en realidad - reí -Desapareció antes de mi nacimiento, pero para mi madre es importante verlo de nuevo así que decidí que sería la mejor forma de pagarle por todo lo que ha hecho por mí, por lo que debo encontrarlo y llevarlo con ella - solté de forma segura -Inclusive no sé si deba decirle que soy su hijo simplemente lo llevaré con ella y así podré continuar con mis cosas - no había ni un dejo de nostalgia o algo similar, realmente no me importaba aquel hombre, me importaba mi madre y cumplir con ese deseo que ella tenía de volverle a ver, nada más.

-¿Crees que ese hombre… - lo habían mencionado dos veces y ya había olvidado su nombre -…realmente pueda saber dónde encontrarlo? - vamos era quizás una pregunta que no tendría respuesta pero esperaba una afirmativa y esperaba por lo menos localizar una pista por donde seguir.

-Espero que sepa algo - dije con un suspiro mientras nuestros pasos avanzaban hacia aquel lugar, lo cierto es que ese hombre era hasta el momento mi última y única opción así que tenía todas mis esperanzas sembradas en él. Por eso simplemente asentí a sus últimas palabras mientras que por fin alcanzábamos el lugar y antes de hacerlo escuché a Edén decir que el hombre en la puerta era el mismo que estábamos buscando, por lo menos lo habíamos encontrado rápido o mejor dicho, sí estaba ahí.

Una vez frente a Boros me dispuse a hablar aunque Edén se encargó de hacer las presentaciones y aquel hombre una vez más remarcaba mi parecido con mi padre, lo que sinceramente no me encantaba era como si cada persona que conocía se encargaba de remarcarme que me parecía a ese hombre y sinceramente era lo que menos quería.

Tras adentrarnos al lugar Boros comenzó a hablar explicándome su relación con mi padre, por su lado Edén se mantuvo un tanto distanciado al final de cuentas cumplía con acompañarme aquí así que seguramente poco le importaba lo demás - No sé si realmente ha desaparecido- afirmé a sus palabras -Simplemente lo último que sé de él es que estuvo por aquí con Quinto Burzán pero como su viuda me informaba hace mucho que no lo ve y me dijo que probablemente tu sabrías dónde podría buscarlo - comenté ladeando un poco la cabeza - Cualquier cosa que sepas, algún lugar que soliera visitar o algo que hiciera - suspiré -Lo que sea me sería de gran ayuda en verdad - aseguré pues cualquier rasto que me diera un nuevo destino a dónde dirigirme sería realmente útil por lo que esperaba por lo menos no terminar en otro callejón sin salida.