Razas: Los licántropos

Los licántropos son la raza más joven de Aerandir, pues fueron creados por los terrestres durante su intento de conquista, hace algo más de 100 años.

Surgieron de los mismos experimentos que los hombres-bestia, solo que con los licántropos se consiguió una unión más perfecta entre el animal y el humano. Esta raza puede tomar la forma de un ser humano sin ningún rasgo bestial, pero gozando de la habilidad de poder transformarse en poderosos lobos. Pocas personas pueden distinguir a un humano de un licántropo sin transformar.

Fueron creados para utilizarlos contra las razas nativas de Aerandir como si fuesen armas biológicas. Controlados por los terrestres mediante su avanzada tecnología, cometieron algunas de las masacres más horribles de la historia de Aerandir. Los vampiros fueron los más afectados por estos ataques y por ello existe una gran rivalidad entre estas dos razas. Algunos de ellos lograron rebelarse y apoyar a las razas de Aerandir. Para cuando Aerandir derrotó a los humanos terrestres y se consiguió liberar a los hombres-bestia y a los licántropos, los vampiros intentaron convencer a los demás para que exterminasen a esos híbridos que ellos consideraban aberraciones. Sin embargo, estas dos razas se mostraron más útiles vivas que muertas y finalmente se ganaron su libertad.

Actualmente los licántropos viven en paz con los humanos, siendo poderosos aliados contra cualquier intento de los vampiros de sobrepasarse en sus incursiones en territorio humano e incluso muchos de ellos viven en Lunargenta, aunque la mayoría prefieren habitar en los bosques al aire libre, cazando para sobrevivir. Tras el tratado de paz de los Renegados, firmado entre las diferentes razas de Aerandir para establecer un periodo de paz llamada "La era de las razas", los diferentes clanes de licántropos dejaron sus escaramuzas en los reinos del Oeste y los ataques a los vampiros, pese a que aún mantienen las desavenencias del pasado. 

Tras la guerra entre La Manada y el Colmillo de Hierro, dos de los más importantes clanes de licántropos, La Manada, la cual abogaba por la supremacía de los sangre pura, quedó exiliada a lo más profundo de la Arboleda Central.

Esta raza se ha asentado recientemente en un territorio conocido como Ulmer, poblado fundado por el Colmillo de Hierro, liderado por Nana, donde comienzan a formar una sociedad. Tras el pacto mercantil de Dundarak, por el cual la capital portuaria del continente se establecía en Lunargenta, Ulmer, situado estratégicamente en el fiordo de Jormungand, se convertía en uno de los puertos de Aerandir. La pandemia que asoló recientemente a Aerandir, también afectó a Ulmer, mermando su población. No obstante su recuperación fue más rápida que la de otras capitales más grandes.

Los individuos de esta raza suelen ser muy solitarios. A veces se agrupan en manadas o clanes muy jerarquizados, pero lo más habitual es verlos alejados de la sociedad viviendo en un estado cercano a lo salvaje, en contacto con sus instintos primarios.

Son extremadamente protectores con sus hijos, llegando a matar sin dudarlo a cualquiera que se acerque a ellos. También son muy territoriales y suelen atacar a cualquiera que se acerque a lo que ellos consideren como su hogar sin ser invitados. Si sumamos a esto su excelente olfato, cualquiera se lo pensará dos veces antes de invadir sus territorios.

En general, se caracterizan por su gran agresividad, sobre todo hacia los vampiros. Entre estas dos razas existe un odio instintivo y rara vez pueden acercarse sin atacarse.

La habilidad principal de los licántropos es la de transformarse, total o parcialmente, en lobos. Si bien en su forma humana pueden ser algo torpes, en su forma de lobo son guerreros formidables.

Entre otras ventajas, en su forma de lobo son capaces de desplazarse grandes distancias a velocidad constante, sin cansarse. Además, su sentido del olfato se encuentra un 100% mejorado respecto a su forma humana, lo que los vuelve excelentes rastreadores y cazadores. Los animales del bosque tenderán a evitarles en su forma de lobo, incluso las criaturas peligrosas, huyendo de ellos al percibir su olor o sentir sus gruñidos.

Cabe destacar que en su forma de de lobo no pueden hablar, además, la ropa que llevan no se adapta automáticamente a la transformación.

Las especializaciones de un Licántropo suelen aprovechar sus capacidades de lucha derivadas de la transformación, tales como fortalecer su forma de lobo, mejorar sus garras o aprovechar su destreza para técnicas fulminantes. En contraparte, rara vez desarrollan la habilidad de lucha con armas

Rasgo: Mi bestia interna se desata cuando cambio de forma.
Habilidades:

• Sentidos Caninos: En forma de lobo mi olfato y oído son el triple de mejores que un humano. En forma humana son levemente mejores.
  
• Lunático: La luz de la luna aumenta mi velocidad y ferocidad, volviéndome más peligroso.
  
• Forma de Lobo: [2 usos] Puedo convertirme en un peligroso y feroz lobo huargo. Puedo volver a forma humana a voluntad.