El peso del liderazgo (Níniel Thenidiel & Al'theas Tinarandel) [Trama Global Objetos Malditos]

**Ger** Dom Oct 03 2021, 13:43

Danethil examinó con presteza a la joven elfa. Su tierna edad contrarrestaba excesivamente con cuanto había escuchado sobre la hija de Ashara. Prácticamente había tomado parte en todo cuando había azotado al continente en los últimos años, y su poder había crecido en consonancia. Esperaba que todo ello fuese suficiente.

Precedió a la sacerdotisa a una sala donde ambas pudieron conversar solas, ahuyentando a su guardia con un rápido de la mano, mostrando el dorso de la misma. No precisaba más oídos en todo aquello de los necesarios. Estaba a punto de hablar de magia pura del corazón de la tierra de los elfos.

-Conozco tu reputación, Thenidiel- adujo, e invitó a sentarse a la joven. No era un gesto baladí. A fin de cuentas, Danethil era por derecho la líder de uno de los clanes más prominentes de Sandorai- Y por tu ascendencia, confío en que las palabras que surjan aquí y ahora no lleguen en modo alguno a otras criaturas, elfos o no, amigos o familia. El riesgo es excesivo- calló un instante. La orden era evidente, a pesar de la delicadeza a la hora de impartirla. Realizó un encantamiento rápido que pareció dotar a la atmósfera de una mayor pesadez, impermeabilizando puerta y ventana contra el sonido.

-La maldición con la que el antiguo consejo castigó a Atreyu resultó tan potente que precisó sacrificios, llevados a cabo por los tres grandes clanes que regían nuestra patria- sus ojos pasearon por la estancia antes de proseguir- La idea original era lastimar a decenas de… traidores- tal palabra se le atragantó, provocándole una mueca de disgusto- Pero la Novo Khan, como sabrás, decidió asumirla por entero. Su vida peligra por ello. Es excesivo para una sola elfa, fuera quien fuese- suspiró. Se acercó al segundo de los sillones, tamborileando con los dedos en el reposabrazos derecho- Necesitamos cuatro ingredientes si queremos conseguir estabilizarla. El resto depende de los dioses, pues sobre sus nombres fue jurado el castigo. Si no la consideran digna de ser salvada… -no terminó la frase, de una manera lúgubre que casaba perfectamente con la problemática del momento. La líder de los Sondve leales fue alzando un dedo de su mano izquierda a medida que nombraba lo necesario para rescatar a Atreyu de las garras de la Muerte- Sangre de cada una de las razas antiguas, tierra de Árbol Madre, algo con el poder suficiente para canalizar el hechizo y- finalizó- una vida otorgada libremente, conocedora de nuestros propósitos.

Volvió a levantarse, y miró por la ventana. La creación de su amiga, Nytt Hus parecía tan hermosa que allí, en la quietud del momento, el peligro sólo parecía algo irreal.

-Ojalá pudiera prestarte más ayuda que el hecho de haber traído conmigo tierra del corazón del bosque- la sanadora recordó vívidamente cómo rogó a Galatrea para que la Señora de los Neril aceptase confiarle algo que se encontraba bajo el cuidado de los Ojoverdes, a quienes habían prometido no revelarlo jamás. Si el clan de Judgas llegaba a enterarse, podría significar una auténtica guerra civil en Sandorai. Ya habían tenido que transigir con el envío de ayuda, no aceptarían en modo alguno nada más- El peso de tres monedas de cada tipo de sangre será suficiente. Lo demás- se detuvo un instante mirándola a los ojos- sé que será mucho más complicado. Por supuesto, puedo brindarte algunos guerreros de mi clan si necesitas protección o ayuda, pero nadie- recalcó- debe conocer tus intenciones, o que lo que buscas tiene otro motivo que ayudar a la defensa de Nytt Hus contra lo que se avecina. Sé que será difícil, nos encontramos en medio de una posible guerra contra Marlowe y sus lobos y el secretismo es vital para que los Sondve instalados aquí no pierdan la esperanza en que seremos capaces de vencer.

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Off: Bien, bien, bien… nada menos que intentar salvar a la Señora de Nytt Hus. Una misión complicada, como no podía ser de otra manera. Aunque Danethil te haya regalado el primer ingrediente, tendréis que usar ingenio y habilidades para haceros con los restantes. Por supuesto, no será fácil. Poca gente da su sangre voluntariamente y menos, sin poder saber a qué será dedicada. Como bien sabe Níniel por su amplia cultura, Humanos, Elfos, Dragones, Brujos y Vampiros son las llamadas razas antiguas en lo que respecta a la maldición. Es posible que haya miembros de algunas en el campamento. De otras… ¿Quién sabe, en el devenir de los acontecimientos?

Un poder capaz de canalizar la extracción de la maldición no exhibe demasiadas opciones. Tu báculo es factible, aunque es posible que termine en un estado lamentable y no puedas recuperarlo. Las opciones son limitadas, cierto.
Y una vida otorgada de manera voluntaria. ¿Serás capaz de convencer a alguien que dé su vida por Atreyu Santya? Si algo está claro, es que los muertos no hablan. Y resucitar a dicha criatura podría enfurecer a los dioses, que esperan su alma como pago por la maldición. La disyuntiva aquí será digna de ver.
Un post por ingrediente, pues pueden ocurrir cosas en otras tramas que afecten a la vuestra, y os ayuden a conseguir alguno, o no. Se trata por tanto de una misión que se entrelaza con todas las demás, por lo que podéis ir posteando cuando vayáis logrando objetivos.

Suerte, sacerdotisa y caballero.

**Níniel Thenidiel** Jue Oct 07 2021, 18:50

Cuando Danethil ordenó con un gesto a su guardia que se retirara, Níniel hizo lo mismo con Catherine, pidiéndole con una mirada cómplice que esperara fuera de la sala. Un gesto fútil de buenas a primeras, ya que el oído de la felina podría captar aquella conversación incluso aunque se alejaran de ella a una mucha mayor distancia, pero que cumplió su propósito cuando su interlocutora blindó la sala mediante encantamientos. Unas molestias que solo podían significar que lo que allí iban a tratar superaban cualquier mero mal vergonzoso, o cualquier simple situación peliaguda para el orden y la moral de Nytt Hus, la "nueva casa" de aquel antaño gran clan.

-Veo que vamos a necesitar mucho más que mis artes curativas...-comentó la peliblanca tomando asiento, compartiendo abiertamente su obvia deducción,- Tenéis toda mi atención, y mi promesa de guardar el secreto- añadió, iniciando entonces Danethil su explicación. Una explicación que de inmediato hizo torcer el gesto a la sacerdotisa, y que conforme avanzaba no hacía si no alarmarla más y más, llegando incluso a enfurecerla.

-Debéis de ser consciente de que solo el respeto y empatía hacia vuestra posición evita que pierda las formas en este momento...- dijo la joven, buscando mantener el tono de voz neutro, aunque claramente serio. -La tierra ya la tenéis, no preguntaré cómo. La sangre: problemática por su disponibilidad en este momento y lugar, aunque contamos con dragones, y escuché que hay una vampiresa que está ayudando a Nytt Hus... También debéis de saber de objetos a nuestro alcance que puedan servirnos...- en ese momento la sacerdotisa se detuvo, denotando que hasta ese punto no había problema añadido alguno, pero cuando retomó la palabra su tono era mas severo y duro. -¿Un sacrificio? Sabéis de sobra que eso es imposible. Es contrario a la palabra de los Dioses y es contrario a las enseñanzas de los grandes dragones. Solo proponerlo haría que el consejo volviera a retiraros el apoyo, y realizarlo...-No necesitaba terminar aquella frase. - Además, ¿cómo vamos a dejar en manos de los dioses la recuperación de Atreyu Santya cometiendo tal herejía para ello? ¿Cuál puede ser su resolución tras semejante trasgresión?- Por el gesto de Danethil, Níniel no le estaba diciendo nada que no supiera. ¿Tenía un plan? ¿Una alternativa?

********************

-¿Qué ha dicho? No sé de qué está hecha esta pared pero no escuchaba nada. Estaba a punto de entrar, y si la hubiese visto tocándote...- Níniel no reaccionó a las palabras de la felina. Su cabeza aún estaba dándole vueltas a la conversación que acababa de concluir. -¿Nín?-

-Como siempre las cosas no van a ser sencillas, hermanita.- respondió finalmente la peliblanca. -Tenemos una ardua tarea por delante, así que será mejor que nos pongamos en marcha cuanto antes.- A su lado Catherine la miró durante unos instantes antes de asentir haciendo crujir sus nudillos.

-Cuenta conmigo. ¿A quién hay que sacudir?-

-Espero que a nadie, pero tal vez sea inevitable. Ven, vamos a necesitar un par de zarpas adicionales.- instó saliendo de allí y dirigiendo sus pasos de vuelta hasta el lugar donde la tienda médica estaba cobrando forma. Allí encontraría a la persona de confianza ideal para obtener uno de los ingredientes, al menos si el criterio de Danethil era correcto.

-Al´theas- llamó al caballero esmeralda tan pronto como volvió a verlo -me temo que tengo otro trabajo más importante y complicado para ti. Necesito que me consigas una vieja reliquia familiar que una de las residentes de Nytt Hus posee. Por lo visto se trata de un escudo ancestral que ha pasado de generación en generación en su familia, pero tras la muerte del padre de esta joven elfa en una refriega reciente no ha vuelto a ser usado. Me han avisado de que la joven es algo peculiar, y no ha querido deshacerse de él aunque no sabe usarlo, pero haz lo que sea necesario; Convéncela, cámbiaselo o usa tus encantos y sedúcela...en Lunargenta funcionó. Haz lo que sea pero consíguelo.- instó la sacerdotisa a su confiable amigo. -Yo, parece que voy a tener que hacer de vampiresa, y encontrar una también...No preguntes-añadió crípticamente, pensando en dónde podría encontrar a una mujer vampiro que ayudaba a unos elfos exiliados en su momento de necesidad, o a quién podría preguntarle al respecto. Lo mejor sería rastrear los rumores sobre ella que había escuchado a los lugareños. Desde ahí podría tirar del hilo.

**Al'theas Tinarandel** Lun Oct 11 2021, 19:47

Al'theas se encontraba cargando y colocando con cuidado los cajones de suministros médicos en el momento en el que la Alta encantadora llego a la tienda. Apenas le dio tiempo a saludar cuando Níniel, junto a un evidente semblante lúgubre, le hizo su petición, pareciendo por sus palabras que su labor en este lugar iba a resultar mas complicado de lo que parecía y el caballero esmeralda tenia ahora la tarea de recuperar una reliquia que seria necesaria para tal propósito, la cual se encontraba en posesión de la hija de un antaño veterano de guerra y debía hacerse con él empleando los métodos que considerara necesarios.

-Bien... yo me encargo- Dijo pasado por alto el comentario de la elfa de cuando sus supuestas dotes de seducción le fueron útiles sin saber que las estaba empleando... y tampoco se atrevió a preguntar por la tarea de la sacerdotisa, a pesar de dejarle extrañado y con curiosidad a partes iguales. Sin mas partió en busca de dicho escudo.

A medida que preguntaba por los alrededores, a Al'theas no le costo encontrar la casa de la hija de aquel veterano de guerra, la cual se encontraba fuera de la ciudad alejada de la seguridad de sus muros y de extraña manofactura humana, pero... se esperaba otra cosa algo mas... lujosa quizás, en cambio se trataba de un viejo caserón que había visto días mejores decorado con lo que parecía un huerto protegido por diferentes tipos de alambres... casi parecía que su propietaria estaba preocupada de que su cosecha se escapara...

El caballero llamo a la puerta, le pareció oír una voz, pero se tomo un buen rato en llegar a la puerta trayendo consigo una especie de chirrido de ruedas consigo antes de abrirle.

-¿Si?... ¿Qué quiere?...- Ni un buenos días ni ninguna palabra cortes, ante Al'theas había una elfa que aparentaba no tener mas edad que él, y sin embargo... su aspecto parecía desgastado, su pelo que alguna vez fue rubio, lucia canoso, todo indicaba que las inclemencias de su vida le habían hecho envejecer antes de tiempo y llamaba especialmente la atención verla en una silla de ruedas un tanto rudimentaria.

-Buen día señora... ¿es usted la hija del... Centinela Oak'leaf?...- Acertó a preguntar, pues había investigado el nombre de su padre preguntando de camino a su llegada, la cual asintió de forma vaga como respuesta -Me envían para recoger el escudo de su padre... sé que es una reliquia familiar, y precisamente por eso es de especial importancia para la crisis actual de la que ya debe de estar al corriente...- Dijo de la forma mas delicada posible.

-Si... la lucha contra Marlowe... si...pero yo tengo mis propios problemas... y parece que no vas a irte sin arrancarme de mis manos la única posesión valiosa que me dejo mi padre antes de morir verdad?... - Dijo en un claro tono dramático fingido sin darle tiempo a responder -Acompáñame...- sentencio finalmente, dejándole pasar tras escrutarle un momento.

Al entrar en la casa, Al'theas se sorprendió al ver que toda la casa entera estaba decorada con distintas tipos de animales disecados, algunos muy viejos... otros bastante recientes, dedujo que para una mujer en su estado... era su única forma de pasar el rato, recogiendo animales muertos para convertirlos en decoración... ahora entendía a que se refería Níniel con que era... bastante particular. El macabro paseo termino frente a una chimenea, cuya sima estaba decorado con el escudo que había venido a buscar.

-Cuando mi padre murió... cualquiera pensaría que heredaría una fortuna... pero no... las políticas familiares se ocuparon de que al final esta casa fuese mi única herencia... y a pesar de todo me ha ido bastante bien... hice mi propio huerto y me las arregle... hasta que hace unos años... un grupo de asquerosos goblins... se encapricharon de mi huerto... y se dedicaron a robarme lo poco que podía cosechar para mi... Y una noche... decidí defender lo que era mío... pero fracase... me resbale... y me rompieron algo mas que la espalda... - Hizo una pausa, mirando con desprecio el lugar que ocupaba el escudo -Quiero que me traigas sus cabezas... si lo haces... el escudo es tuyo... sus cabezas serán un bonito adorno en mi chimenea... y estoy segura de que no serán problema para ti... Caballero esmeralda...- Dijo mirándole de reojo, con una mirada que dejaba clara su sed de venganza.

Al'theas acepto sin problema el encargo, era a lo que estaba acostumbrado para ganarse la vida, aunque eta vez lo hiciera por otros motivos.

Tres eran los goblins marcados por su clienta, y su guarida se encontraba escondida entre las colinas, y Al'theas sabia que era ahora el mejor momento para ir, pues estarían dormidos convencidos de que ahí estarían seguros hasta la caída de la noche cuando aprovecharían para cometer sus viles hurtos.

El caballero esmeralda da uso de una pequeña Escultura Pequeño Dragón, la cual tomaba vida propia durante un corto periodo de tiempo para alzar el vuelo y poder ver a través de sus ojos... esto le fue útil a Al'theas para localizar rápidamente la pequeña cueva en la que se encontraban los goblins... cuya entrada era fácilmente reconocible por el montón de basura acumulada.

Solo uno de los goblins estaba haciendo guardia en la entrada, medio dormido fue fácilmente sorprendido por la llegada del Caballero Esmeralda, el goblin cargo contra el elfo gritando a modo de alarma y Al'theas lo tuvo fácil para parar su golpe con su escudo y propiciarle un corte mortal en el cuello. enseguida llegaron los otros dos con espadas de mayor tamaño de metal humano, robadas, y el caballero esmeralda con el poder de su estoque mágico convirtió el metal de aquellas espadas en simple madera... sorprendiendo a los goblins justo antes de morir a empalados por la espada de Al'theas.

-¡Eh! ¡que haces aquí elfo!- Grito una voz, se trataba de un humano, Al'theas dedujo que estaba liderando a los goblins por algún motivo, aquel humano saco dos dagas y se abalanzo sobre Al'theas, pero este pudo rechazarlo y golpearle la cabeza con su escudo, por un segundo pensó en matarle... pero entonces pensó que debía ser interrogado ante la justicia, por haber usado goblins para robar a los elfos de Nytt hus... tras ser debidamente interrogado para saber que hacia allí con esos goblins o si hacia algo mas que solo robar.

Mientras el elfo cercenaba con cuidado las cabezas de sus victimas, le pareció curioso que aquellos goblins tuvieran un trapo rojo colgando de su cintura... ¿acaso eran renegados de algún clan? en cualquier caso... el trabajo estaba hecho.

Tal y como fue prometido, las cabezas de los goblins fueron entregadas con las mayores imperfecciones posibles dentro de una bolsa... y la elfa ya estaba esperando al caballero con el escudo en su regazo, cumpliendo así lo pactado y el caballero esmeralda se marcho con su objetivo logrado junto al humano hecho prisionero para ser juzgado.

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**Níniel Thenidiel** Lun Dic 06 2021, 19:46

Níniel tenía mucho en lo que pensar, por lo que se permitió un pequeño momento de pausa, mientras veía al caballero esmeralda alejarse, para hacerlo y calcular sus futuros movimientos. Difícil misión le había encargado Danethil, buscando sangre de razas que rara vez pisaban territorio de los elfos, y menos en tiempos tan turbulentos, donde cualquier visitante ajeno no haría si no alejarse de allí tan rápido como le fuera posible. Incluso si lograba una muestra de sangre del vampiro del que había escuchado, o de humanos, que tenían la cualidad de pulular por doquier y en grandes números, todavía necesitaría el carmesí elemento de un brujo...

-Supongo que mi don para toparme con los isleños no nos ayudará ahora...-musitó la joven pensando en la gran cantidad de brujos y brujas que conocía, y cuánto facilitaría su tarea que uno de ellos estuviera allí con ella. Vincent confiaría en ella, y seguro que su muestra superaría con creces la de cualquier otro brujo con el que pudiese dar allí...

-¿Isleños? ¿Ya echas de menos a Vincent?- preguntó Catherine frunciendo el cejo. -Sea cual sea el trabajo, yo puedo hacerlo mejor que él. Claro que saber qué hay que hacer ayudaría. Has mandado al elfo a por un escudo, ¿qué quieres que haga yo?-

-Debo guardarme los detalles, pero necesito una pequeña muestra de sangre de elfo, dragón, vampiro, humano y brujo. Más el escudo.- explicó la peliblanca sin dar detalles, tal y como quería Danethil. -Sabes que te confió mi vida, pero realmente necesito un brujo en esta ocasión.-

-Ummm, vaya. Una pena que no estemos en Lunargenta. Allí con entrar en casi cualquier taberna concurrida encontrarías todo eso rápidamente...Relativamente...-

-Con nosotros vinieron dragones y parece ser que hay una vampiresa ayudando aquí...-

Catherine asintió. -Elfos hay a patadas...Faltaría humano y brujo...¿Dónde están Chimar y Canel cuando se les necesita?- se lamentó la pelirroja, y Níniel pensó que aquel inseparable dúo hubiesen sido de gran ayuda, aunque hubiese lamentado tener que tomar la sangre, por poca que fuera, de unos niños.

-Quedarnos más tiempo paradas no resolverá nada. Empecemos con lo que sabemos, y quizá averigüemos algo sobre esas muestras en el proceso.- sentenció la sacerdotisa, obteniendo de su hermana un animado gesto de aprobación con el puño alzado.

Tal y como Níniel esperaba, obtener los primeros viales fue realmente sencillo. Ser Ambe, del pico del atardecer, no insistió en preguntar para qué quería un poco de su sangre cuando la Alta encantadora se la pidió. La fornida mujer dragón, veterana de la batalla de árbol madre, había decidido permanecer junto a los elfos tras aquella lucha, donde perdió a su rey y a su mentor en la guardia real. En cuanto supo que Níniel participaría se unió a la ayuda a Nytt Hus, a pesar de que no era una elfa, solo una invitada en Árbol Madre. Su código de honor así se lo exigía, además de considerar a la sacerdotisa una persona digna junto a la que combatir. Un pequeño corte, indoloro gracias a las capacidades de Níniel, y una pequeña cura posterior, y la primera muestra estaba lista en su vial.

Más sencillo aún resultó obtener la muestra de sangre de elfo. Con tan solo decir que sería de ayuda la mayoría de elfos del consejo e incluso algunos locales confiaron en la Alta Sacerdotisa.

Por otro lado, encontrar a la vampiresa tampoco fue difícil. Resultó que la rumoreada había ofrecido sus servicios directamente a Zansádel, por lo que fue tan sencillo como preguntarle y seguir sus indicaciones. La vampiresa, de nombre Kyravann, resultó tener el corazón de una elfa, y no dudó en aceptar. Como agradecimiento por su colaboración, y viendo que bien podría necesitar ayuda en sus tareas de defensa, Níniel aprovechó para bendecirla con su poder, el cual también aplicó sobre si misma y Catherine*. Dejándola entonces continuar con sus labores.

-Bien, eso fue rápido...Lo malo es que no hemos descubierto nada sobre algún humano o brujo cerca. Me pregunto si los enemigos de Nytt Hus podrían "colaborar" con nosotras en esto.- comentó Catherine mientras su hermana guardaba con cuidado el nuevo vial junto al resto en su kit de alquimista.

-Es posible. Quizá debamos salir de la aldea.- aceptó la joven pensando en cuáles serían sus opciones de éxito de hacer tal cosa. -Aunque sabemos poco del número y composición de los enemigos.-

-Los brujos son expertos causando problemas, y tu metiéndote en ellos...especialmente con brujos.-la miró y Níniel se sonrojó sabiendo perfectamente a qué se estaba refiriendo su hermana, y no tenía nada que ver con trabajos o misiones.

-No digas así las cosas...Sé por donde vas, aunque lo que dices es cierto.- tuvo que aceptar la joven. -Preguntemos un poco más, y si no averiguamos de nadie más pues...-

Níniel no acabó su frase pues un fuerte sonido la detuvo. Un cuerno elfo resonó por el lugar con el tono que avisaba de un ataque y toda prioridad fue alterada de inmediato. Aún sin saber la naturaleza y origen de la amenaza, todo el mundo debía aprestarse para la defensa con premura, o buscar refugió en el caso de los no combatientes. Níniel y Cath no podían ser la excepción.

-Rápido, a la tienda médica.- indicó la peliblanca, corriendo ambas a gran velocidad, aumentada por su bendición, hacia el lugar indicado. Viendo como varios de los defensores ocupaban posiciones, aunque parecían aún saber tan poco como ellos sobre sus atacantes.

-Son ojos verdes, nos atacan ojos verdes- Comenzó a escucharse poco después. Rumores al principio y gritos al poco tiempo que causaban confusión entre los elfos. El clan ojos verdes era "peculiar" pero era parte del consejo. No habían querido ayudar a Nitt Hus, ¿pero atacarla?...Atacar aquella aldea era atacar al consejo, era atacar a la Nación elfa.

-¿No se supone que esos "ojos verdes" son elfos? ¿Luchamos contra otros elfos también?- Cath parecía extrañada, aunque no preocupada. No le importaba despiezar a un elfo, si atacaban a Níniel morirían sin importar nada más, así de sencillo.

-No pensaba que llegarían a esos extremos...-Alcanzó a decir la joven compungida ante aquello. Realmente toda la situación era tan extrema...Danethil hablando de rituales contrarios a los dioses, los ojos verdes atacando a hermanos en contra del consejo...¿Lo hacían por eso? ¿Sabían del ritual de Danethil o algo más? No, si lo hubiesen sabido se lo hubiesen dicho al consejo. ¿En que estaban pensando?

-Mata solo si es necesario Cath. Pero tampoco dudes.-añadió entonces la joven manteniéndo a raya sus sentimientos, centrándose en actuar de manera lógica, encontrándose en su camino con la primera refriega. Un grupo de defensores, unos diez, que habían interceptado a un grupo de atacantes de los ojos verdes, menos en número pero mucho más motivados a luchar contra sus hermanos que los defensores.

-Si dudáis os matarán hermanos. El consejo habló y dejó claro que Nytt Hus debe ser defendida. ¡Que no pasen!- Arengó a sus camaradas mientras Catherine se lanzaba a por dos atacantes a los que golpeó con gran fuerza y tumbó de sendos golpes tras pillarlos desprevenidos con su aparición y velocidad.

-¿Una sacerdotisa está con ellos? Tu también morirás- Le espetó a Níniel uno de los ojos verdes, olvidándose de pasar a los defensores, lo cual parecía ya fuera de su alcance, y lanzándose a por la peliblanca, quien lo señaló y atrapó en una cadena de luz que salió de su mano, inmovilizándolo**. -Resistirte solo será peor para ti.- Le dijo la joven, pero furioso el ojos verdes trató de zafarse, siendo dañado por las cadenas al hacerlo y quedando herido y fuera de combate, aunque aún rodeado por las cadenas.

-Gracias sacerdotisa...Deberíamos...- Quiso saber el líder de aquel grupo de defensores, dudando qué hacer con aquellos "hermanos-enemigos" apresados.

-Encerradlos y vigiladlos bien en cuanto podáis. Van a tener que responder muchas preguntas.- Fueron las órdenes de la joven que trataba de entender la situación. Las intenciones, motivos y plan de aquellos elfos. -Sigamos hasta la tienda médica.- Le dijo a la felina. Su posición defensiva era mejor, cercana al centro de la aledea y serían de más ayuda.

OFF:
*Níniel usa su habilidad Don sagrado sobre Kyravann, Catherine y ella misma. Toma la sangre de Kyravann tras haberlo hablado con su user.

**Níniel usa su hab Prisión de luz.

**Al'theas Tinarandel** Miér Dic 22 2021, 17:30

A medida que el caballero esmeralda se acercaba a su destino, no tardo en comenzar a escuchar los gritos de batalla y el entrechocar de las armas. Alarmado, aligero el paso tirando de las ataduras de su prisionero y sus temores se confirmaron en cuanto estuvo lo suficientemente cerca como paraverlo. Estaban siendo atacados.

Pero la sorpresa para Al'theas fue aun mayor cuando se percato de quienes eran los atacantes, eran otros elfos, se quedo mirando incrédulo ¿Cómo era tal cosa posible? aquella visión era una total herejía, y de ser así... ¿Quién seria lo suficientemente insensato como para liderar a su pueblo contra todo un reino de su propia raza con total seguridad de ser aplastados por los ejércitos de todos los lideres restantes que sin duda verían tal acto como algo imperdonable? ¿Quién ha sido el monstruo... o estúpido, que ha empujado a una pequeña facción de elfos ha luchar contra sus propios hermanos y sentenciándolos a una futura aniquilación total? ¿y por que?...

Muchas eran las preguntas ante tal visión que escapaba completamente a su lógica, pero ahora era momento de actuar y rápido.

-Vaya... esto si que no esperaba verlo nunca... elfos... contra elfos... y yo que pensaba que eso de matarse los unos a los otros era solo de humanos... jeje... pero claro... nosotros los humanos podemos permitírnoslo porque nos reproducimos rápido... pero vosotros... sois de follar mas bien poco ¿no? o eso tengo entendido... jeje...- Decía el prisionero del caballero esmeralda entre risitas mientras era empujado por sus ataduras.

Al'theas avanzaba tan rápido como podía, ignorando los comentarios de su prisionero, pensando en como podría cruzar aquel campo de batalla en tan complicadas condiciones sin ser atacado...

Justo entonces, se percato de un pequeño grupo de soldados de Nytt Hus, que habían quedado atrapados entre unos monolitos de piedra que estaban usando como cobertura mientras estaban siendo flanqueados por arqueros invasores, también observo que también estaban siendo tacados por unidades de a pie, pero aquellos soldados demostraban ser lo bastante diestros como para rechazarlos, pero no durarían demasiado tiempo sin ayuda.

Mientras pensaba en ello, Al'theas se acordó del escudo reliquia que llevaba consigo, no estaba seguro de como funcionaba, pero era el momento de probarlo ahora o nunca.

-¡Eh! espera... ¿no iras a ir allí solo con eso? ¡no puedes cubrirnos a los dos!- Pero Al'theas así lo hizo, corrió portando el escudo reliquia y con la otra mano tiraba de las ataduras de su prisionero, el cual ya daba por hecho que iban a morir.

Los soldados de Nytt Hus atrincherados vieron llegar a A'theas, le reconocieron como aliado pues ya le habían visto junto a la Alta encantadora Níniel a su llegada, pero poco podrían hacer desde su comprometida posición, pues los elfos que les estaban flanqueando también vieron llegar al caballero esmeralda y no tardaron en disparar sus flechas. En ese momento... Al'theas alzo el escudo reliquia, el cual por si solo no serviría para parar todas las flechas, pero entonces pudo sentir una energía mágica concentrándose en el escudo... y de este emergió un campo de fuerza que cubría por entero a aquellos que estuvieran detrás del escudo, haciendo caer las flechas en cuanto impactaron como si chocaran contra un muro de roca solida.

No obstante, el elfo también pudo sentir algo mas, como si se notara mucho mas pesado de lo normal mientras aquel escudo canalizaba aquella barrera protectora, lo que le obligaría a moverse lentamente mientras la magia del escudo estuviese activa.

-¡Soldados! ¡cubríos tras este escudo y avancemos!- insto a los soldados de Nytt Hus, que se ocuparían de frenar a cualquier asaltante durante el avance resguardados por la magia del escudo.

Poco a poco, el pequeño grupo se abrió paso a través de la batalla, muchos de los enemigos no se atrevían a intentar atacarlos dada la rara naturaleza de aquello que les protegía y despertando el miedo y la duda ante tal fenómeno, y quienes se atrevían a atacar... eran rápidamente despachados por los soldados que se aseguraban de que nadie entrara dentro de aquella barrera mágica mientras todo tipo de proyectiles y flechas chocaban sobre esta.

Aquella maniobra pudo haberle salido muy cara al caballero esmeralda si el escudo reliquia no hubiese reaccionado de forma tan beneficiosa, pero por suerte, su temeridad le había recompensado esta vez. Una vez habían logrado alcanzar el rango de los arqueros de Nytt Hus estarían mas seguros hasta que lograran llegar a las puertas de las murallas de Nytt Hus.

-Poned a este prisionero bajo custodia... debo hacer entrega de esta reliquia a la Alta encantadora- Pidió el caballero esmeralda a su llegada, siendo guiado por otro soldado de Nytt Hus ante el caos que imperaba del asedio.

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