Re: Derecho Aerandiano [Libre]

**Gaegel** Vie Abr 19 2024, 20:46

Una vez que por fin nos reunimos con Sango, este nos explicó lo sucedido, pero por alguna extraña razón no entendí la mitad de lo que decían, y la otra mitad fue bastante confusa. El olor de esa extraña harina estaba comenzando a hacer estragos en mi, y ni siquiera tenía idea de por qué. Lo que pasó a continuación fue que el elfo se lanzó encima del cordelero. Lo cual hizo que viese aquel acto con interés. - Sí, agarra una de sus cuerdas y dale unas nalgadas a ese cordelero malo. - Asentía con firmeza, sin siquiera darme cuenta del frenético estado en el que Eleandris se encontraba.

Luego de que el elfo se tranquilizara, y yo estuviese decepcionado de que no le dieran las nalgadas correctivas correspondientes a aquel hombre, y que la hermosa mujer atendiera a algunos heridos, esta al fin se presentó bajo el nombre de Amelia. - Qué bonito nombre, si no fuese porque al parecer la fiesta tendrá que posponerse te invitaría un trago. - El plan parecía regresar por donde Eleandris y yo venimos y ahora buscar a Mera.

Perdón, ese fui yo. - Acoté al comentario de la mujer sobre que tantos ojos le causaban urticaria. Luego eso, ella hizo un par de comentarios. Uno con referencia a Mera, y otro con la harina, que parecía no ser harina. - ¿No es harina?... Rayos, entonces no tendremos panecillos. - Dije lanzando la no-harina al suelo. - Ah, y Mera fue río arriba para seguir investigando. - Dije con toda la normalidad del mundo, omitiendo el hecho de que río arriba podría haber más problemas pero. ¿Y los panecillos que no podríamos comernos? En eso nadie pensaba.

Y dicho eso emprendimos camino hacia el molino. La mujer de nombre Amelia cuestionaba al cordelero, y parecía que, si era ella la que indagaba, parecía que estábamos dando con el meollo del asunto. Cuando mencionó que era el lugar perfecto para un escondite ella volvió a recriminarnos por dejarla sola. - Ah, es que tu no la has visto cuando se enoja. Es capaz de lazarme con su látigo y jalarme como si fuese una correa. - Mencioné cuando comencé a sentir la vibración de mi pieza metálica, lo cual quería decir. - Me vibra... Mera debe de estar cerca.

Hecho eso tomé la pieza metálica y comencé a comunicarme con la mujer dragón con mi mente. - Mera ¿ontas? Te pago el Uber, que diga. ¿En dónde estás? Te estamos buscando... La harina no era harina. Se cancelan los pastelitos. - Mientras tocaba la pieza metálica, suspiraba levemente y miré a mis acompañantes. - No debe tardar en contestar, mientras sigamos caminando, ella está por allá. - Señalé el camino al sentir dónde vibraba más.

**Sango** Dom Abr 21 2024, 19:12

La llegada de Eleandris y de Gaegel en un claro estado de alteración obligó a Sango a intervenir para que Joërg no saliera malherido. Cierto era que la situación hacía tiempo se había salido de control, el cordelero, que resultaba ser un informador valioso para el desmantelamiento de una grupo de criminales que andaban moviendo ingredientes alquímicos con los que podían envenenar a la población y generarles una dependencia terrible. Sango ya había visto aquello en otra parte. Aquella vez estaba en compañía de un brujo y habían desmantelado un negocio similar.

- Bueno, vamos a calmarnos todos un poco- pidió Sango-. Vamos al maldito molino y vamos a asegurarnos de que la guardiana está bien. Por todos los Dioses, ¿cómo se os ocurre dejarla sola?- Sango forzó a Joërg para que caminara frente a él-. Este pueblo nos va a volver a todos locos.

- A veces se siente como si las horas fueran años- comentó Joërg.

- Me lo creo- respondió Sango echando un rápido vistazo tras de sí para comprobar que Amelia, Gaegel y Eleandris le seguían.

No tardaron en llegar al molino, tras ellos quedaba el sendero que llegaba al pueblo y junto a la ribera del rio, entre campos labrados, discurría otro camino que se adentraba en terreno más salvaje. Sango echó un rápido vistazo y decidió continuar con el camino.

Era un sendero que se estrechaba a medida que se alejaban. Era un camino que estaba en uso pues la creciente maleza que se metía desde la ribera no se atrevía, aún, a invadir el espacio que las piernas, de la peculiar expedición, ocupaban en su lente pero seguro avance. El cordelero volvía la vista a un lado y a otro y les pedía precaución. Estos avisos fueron aumentando de frecuencia a medida que se acercaban.

Repentinamente, Joërg se detuvo en mitad del camino y se dio la vuelta con los ojos bien abiertos. Sango le devolvió la mirada sin comprender hasta que el cordelero le hizo un gesto para que escuchara y entonces, a lo lejos, el pelirrojo bien pudo comprobar que había ruido más allá, justo donde el terreno hacía una suerte de repecho que parecía estar tapada por una línea de hierba alta y matorral.

- Armas listas- dijo Sango echando mano del hacha y abriendo ahora la marcha en dirección al peligro.

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Lanzo runa. Lo que estamos a punto de contemplar depende de la fortuna y de cinco escenarios que planteo. Me aprovecho de la idea de Gaegel en cuanto al estado de Meraxes, si bien sí admito que en cualquiera de los escenarios planteados hay enemigos.

Runa muy mala: Nos superan en número 4 a 1 y Meraxes está rodeada. Las heridas de Meraxes son reales.
Runa mala: Nos superan en número 3 a 1 y Meraxes está rodeada. Algunas de las heridas de Meraxes son reales.
Runa media: Nos superan en número 3 a 1 y Meraxes deja de estar rodeada porque los atacantes van hacia el grupo. Alguna de las heridas de Meraxes son reales.
Runa buena: Nos superan en número 2 a 1 y Meraxes deja de estar rodeada. Las heridas de Meraxes son fruto de su imaginación.
Runa muy buena: Nos superan en número 2 a 1. Los atacantes están asombrados con la demostración de la Guardiana Meraxes y están fuertemente intimidados, perdiendo confianza en sus capacidades de combate. Las heridas de Meraxes son fruto de su imaginación.

Ah sí, si os acordáis, por favor, tirad runa. Estas marcarán el destino de Joërg en la siguiente ronda ~~siempre y cuando nadie decida hacer algo antes, guiño, guiño~~.

**Tyr** Dom Abr 21 2024, 19:12

El miembro 'Sango' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

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**Eleandris** Hoy a las 02:16

Aquello estaba siendo un caos. A cada momento parecía que la situación cambiaba drásticamente, cientos de temas ocultos salían a la luz y se opacaban unos a otros en un aluvión de preguntas tan enrevesadas como la hiedra que trepa los muros de una casa antigua. Todo aquello me producía un dolor punzante en el entrecejo y las cuencas de los ojos que me irritaban aún mas o.... ¿empezaba a entretenerme?

Sango señaló con perspicacia la mala decisión que había sido dejar a una de los portadores de los permisos sola en un pueblo donde nada era lo que parecía a simple vista. El corazón en el pecho comenzaba a acelerarse y una explosión de energía recorría ahora mis venas, todo era mas brillante a mi alrededor y quería gritar, salir corriendo y encontrarla pronto y despues....Despues Anar proveería.

Sin embargo de camino al molino me quedé ensimismado sin prestar atención a nada a mi alrededor hasta que la orden de Sango rompió ese trance. El exceso de energía se adueñaba de nuevo de mí empujándome a cargar lanza en mano desde aquel mismo instante siendo el primero en llegar a la refriega.

A pesar de que Meraxes los estaba manteniendo a raya perfectamente la situación me animaba aún mas a entrar en combate. -¡Anar'alah belore! - Grité momentos antes de impactar contra uno de los litigantes. Con ambas manos comencé a girar la lanza en una serie de filigranas y acrobacias que en su mayoría impactaban en escudos pero que conseguía mantener una pequeña zona segura a mi alrededor.

- Band'or shorel'aran. - Ordené hasta tres veces a uno de aquellos rivales, cada vez de forma mas agresiva hasta que, harto de no recibir la respuesta que deseaba abría su guardia con un golpe en su rodilla y ensartándolo justo bajo el esternón. - Bash'a no falor talah! - le escupí a la cara mientras daba sus últimos estertores.

Para cuando quise darme cuenta el resto de combatientes habían sido eliminados o habían huido, no sabría decirlo bien pues ni si quiera sabía cuantos había al principio.

- ¿Estas bien, necesitas ayuda? puedo ayudar, puedo curar. ¿necesitáis curas? ¿estáis todos bien bien? ¡Ah, estoy ensangrentado! uff no, no es mia. estoy bien, creo.- Examiné a mis compañeros, tomándolos del brazo a cada uno de ellos inclusive como un torbellino.

Offrol:

**Eleandris** Hoy a las 02:17

offrol:

**Tyr** Hoy a las 02:17

El miembro 'Eleandris' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

'Runas' :
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Resultados :
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