Los ritos funerarios.

Según las creencias de cada raza se ha estandarizado un rito funerario, algunas razas, como los vampiros, carecen de estos ritos y tienen otros diferentes como el de iniciación hacia la inmortalidad. Después otras culturas han desarrollado otros ritos funerarios según sus costumbres ancestrales. Caso peculiar el de los humanos, pues estos han ido cambiando sus ritos a lo largo de su historia. 
 

Los dragones cuando mueren, bien de viejos o por otras cuestiones, su cuerpo se manifiesta en su forma humana, es decir que parecen humanos normales, pero se les cubre las extremidades y parte de la cara con las escamas típicas de los dragones. Por esto se creyó en una vida después de la muerte, y que poco a poco aquel humano con escamas se convertiría de nuevo en un huevo para volver a dar vida a otro dragón, misma alma, diferente cuerpo. 

Así pues el rito funerario de los dragones era el de inhumación. Pasaban dos días velando en la casa del difunto, las personas especiales se les velaba junto al huevo de jade en el templo, los dragones con menos importancia eran velados en las casas junto a sus seres queridos. El ritual que se seguía era el mismo para todos. Se tapaba el cuerpo desnudo con un sudario púrpura, tejido por las sacerdotisas, pues pensaban que así el alma no escaparía del cuerpo.

 Acompañaban la ofrenda con plantas y frutas que depositaban en el lugar de la sepultura. No los enterraban, cada familia de dragones tenía su propia cueva donde depositaban a sus muertos y lo tapaban con una gran roca, acompañados de ropa y comida para el despertar del alma¹. 

Existen dos variantes de ritos funerarios humanos, según la cultura que se imponga. Por ejemplo, el rito más generalizado es el de la inhumación, esto se debe a una clara influencia del cristianismo en Aerandir, que llegó con las últimas colonizaciones del siglo XVI, humanos que empezaron a crear sus pequeñas iglesias y que poco a poco fue ganando terreno a la religión impuesta desde épocas posteriores, el politeísmo. Antaño los funerales eran por cremación, a la gente de prestigio social, bien nobles o familiares del rey se les ponía sobre una barca, un pequeño drakkar², este iba adornado con escudos de la casa o familia a la que pertenecía el difunto. Una Valquiria, o ángel de la muerte, enviada de Odín, que era la encargada de asegurar la ascensión del difunto al Valhalla. Las ofrendas dependían del estatus social del difunto, podían ser desde hachas de acero hasta los mismos esclavos del fallecido. Este ritual aún sigue siendo el escogido por los brujos, allí en las islas donde el cristianismo aún no ha penetrado.  

Los ciudadanos normales solían quemarse en pilas a las afueras de la ciudad, en pequeños claros o en la playa, se recogían sus cenizas en una pequeña urna y se tiraban al mar, machacando previamente los huesos que habían quedado sin calcinar. 

Ahora, los ciudadanos siguen quemándose en hogueras extramuros, pero la gente importante es enterrada en cementerios, estos cementerios están divididos tanto para los monoteístas, cristianos, judíos... Como para los que profesan la religión oficial, el politeísmo. En estos están enterrados únicamente las personas importantes, así como los reyes o nobles con grandes hazañas bélicas. Se vela por los muertos durante un día con su respectiva noche, y al amanecer se hace una ceremonia oficiada por una Valquiria, que al igual que antaño es la que se encarga de asegurar la ascensión del difunto al Valhalla. Este cambio de modelo de rito funerario fue por la necesidad de los nobles y de los reyes a ser memorados durante generaciones, pudiendo sus seguidores poder rendir culto junto a sus cuerpos sepultados. 

Los elfos y su filosofía naturalista mantienen que el mejor rito funerario es la inhumación. Al igual que todos velan en cadáver durante un día y medio, lo preparan embalsamándolo, los familiares le cortan el cabello y lo trenzan guardándolo o colgándolo en sus puertas durante tres meses en señal de luto. Cada familia tiene un árbol sagrado, que antaño hubo plantado alguno de sus ancestros o que por derecho les pertenece. 

En este árbol se entierran a los difuntos, se excava una fosa entre las raíces del árbol, que cuanto más milenario sea más prestigio tendrá la familia, y se deposita al difunto junto a flores y plantas. Se deposita desnudo en posición fetal, pues según los elfos la madre tierra da una energía que a la muerte tu debes de devolver volviéndote uno con ella, por eso no se entierran con nada que pueda perjudicar a la tierra ni al árbol de los ancestros o terlända³, pues el fallecido se volvería parte del árbol. 

Los licántropos y los hombres bestia adoptaron algo parecido a los elfos, pero todo depende del clan, puesto que algunos han optado por al forma de cremación humana, otros por la forma de inhumación élfica, hasta algunos entierran a sus muertos en una cueva. 

En los casos más extremos son los mismos miembros del clan los que se comen los restos del difunto, volviéndose parte de ellos. A esto se le llama Canibalismo Ritual. En algunos casos, después de peleas por el mando de un clan, el macho vencedor mata al macho perdedor, y el vencedor ingiere durante un ritual la parte preferida de este, puesto que así se le atribuirán las mejores cualidades del difunto; Es decir, si el perdedor era famoso por su forma de cazar o su rapidez, se comerá las patas, para que el ganador adquiera la rapidez que tenía aquel. 

Lo más normal es la inhumación, al igual que los elfos los lobos están muy anclados a la tierra. Pero al ser la raza que menos tiempo lleva en Aerandir, aún no tienen un modelo definido de enterramiento ni un ritual establecido.