Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]

**Meraxes** Vie 9 Feb - 12:41

A varios kilómetros de Sascretic Ville
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Cansancio, era la palabra que describía este preciso instante. No habíamos parado de correr y huir de ese caótico sitio. Fueron horas y horas, pues ya podía verse en el horizonte en lento amanecer, el sol.

No aguanté más, tenía que sentarme, necesitaba recuperar el aliento, las fuerzas y pensar las cosas. La prioridad era buscar a los demás. Me carcomía la culpa y la frustración de haber dejado a esa chica atrás. Volver o no volver, esa era la cuestión.

Meleis parecía sentirse mejor, jadeaba de cansancio a mi lado, pero su semblante había cambiado. Por el momento ninguno de los dos era capaz de articular palabra alguna. Finalmente de forma ahogada fue su voz la que se hizo escuchar primero. - Hay que... encontrar al resto. El bosque es peligroso. - Sus manos se apoyaban sobre sus rodillas en la medida que trataba de controlar su respiración.

- T... tengo una idea. Solo déjame recuperar el aire. - Respondí, tratando de hacer ejercicios de respiración para bajar toda la adrenalina.

Al cabo de unos minuto, con las ideas más claras y sin moros en la costa saqué un pergamino, tinta y mis utensilios. Una runa por aquí y otra por allá, fe, confianza y la promesa de esperar quenada explotara se logró el cometido, comida.¹. - Come, tenemos que recuperar fuerzas. Podemos guardar el resto para cuando encontremos al resto. -Le tendí un pastelillo y tomé otro, agarré un trozo pequeño y se lo pasé a Bomull que por suerte estaba mucho más calmado.

Ahora que las fuerzas estaban repuestas miramos hacia la arboleda que dejamos atrás. - No deberían estar lejos. Y está amaneciendo, eso facilitará las cosas, especialmente con los vampiros. - Intentaba entender el por qué nos habían atacado, es decir, no tenía ni la menor idea de la situación de aquella, yo solo iba por la comida y el descanso.

- Es inútil intentar hacer búsqueda aérea, los arboles no me dejaran ver. - Agregó Meleis, se le notaba preocupado, y no lo juzgaba, sentía más frustración que nunca en esos momentos.

- Buscaremos a la antigua. Y lo que se interponga...- me vi interrumpida. - Mas vale que no. - Apretó los puños el chico, hablando entre dientes.

Meleis se encargó de guardar la comida restante, respiramos profundo, y volvimos, estavez con otro objetivo. Hallar a nuestros compañeros.

Off:

Inventario:

Inventario Meleis:

**Gaegel** Lun 12 Feb - 12:54

No cabe la menor duda que la noche de anoche quedaría en mi memoria como una de las más extrañas y bizarras en la historia en el cajón de mis memorias. El hecho de ver a tantos vampiros "caer a manos" de una avalancha de gomejos era sin duda una imagen que no podría quitarme de la cabeza. Y podía estar seguro que para la arpía de Ryra también sería difícil de olvidar.

EL bosque había espesado bastante conforme nos adentrábamos en el, aunque podía notar cómo el sol se hacía notar. Menos mal eso haría retroceder a los vampiros pero ¿Quién podría detener la fuerza incontrolable de esas bolas de pelos rabiosas? Era precisamente por eso que corrimos tanto como nuestras piernas nos lo permitieron. Al detenernos, me recargué en un árbol mientras respiraba agitado, al igual que la bruja. Quizá debí permanecer en la forma de lobo más tiempo. Pero de nada me servía correr a lo loco, ya que también debíamos de buscar a Meraxes y los demás.

La primera en recuperar el aliento fue Ryra. - ¿Dónde crees que estén? - No le pude responder al instante, ya que yo aún estaba cansado. Pasó tal vez dos minutos antes de que la bruja obtuviese una respuesta. - Ni idea... Si estuviesen cerca, mi pieza metálica me lo diría.

Entiendo. Pero al menos tenemos ese artefacto que nos alertará si están cerca. - Asentí levemente. - Sí... Aunque también podríamos encontrar a Zelas con esto y hacer que nos pague por el trabajo. - La bruja rió un poco. - Eso es bueno, podríamos cobrar las partes de los demás para nosotros. - Sonreí con picardía ante esa respuesta mientras negaba con la cabeza. - Eso es imposible. Aunque lo amenazáramos los dos, no podríamos ganarle, así que confórmate con nuestra parte. - Logré escuchar cómo la arpía de mi compañera bufaba por mi respuesta.

Como sea... Necesitaremos estar atentos. Este bosque es muy denso y no sabemos qué criaturas podemos encontrarnos. - Asentí ante sus palabras. - Sí. Los vampiros estarán quietos por la hora, pero los bosques del oeste cuentan con peligros impredecibles. - Dicho eso la bruja asintió mientras comenzamos a caminar. Ryra sacó de su bolsillo una botella de licor, bebió un poco para luego darme la botella. - Hay que mantenerse bien hidratado. - Reí un poco por su comentario mientras le daba un trago a la botella en la búsqueda de los demás.

**Ari Eun-Young** Mar 20 Feb - 23:34

Las cosas se habían salido de control. No tenía idea de cómo había llegado a donde estaba. La verdad todo empezó a ponerse muy turbio cuando un grupo de conejos se avanlanzó encima, y perdí la visión, de hecho sentí que me ahoga con tanto ajetreo.

Solté un largo suspiro al darme cuenta de que ya no tenía a ninguno de esos seres cerca. Definitivamente aquella sería una experiencia inolvidable.

Acostada en la grama con los brazos y piernas estiradas me encontraba descansando después de aquel suceso. No me hubiese percatado del paso del tiempo sino fuese por la salida del sol que me avisaba que ya era el día siguiente.

-¡Qué día!- suspiré.

Aún disfrutando del descanso en el suelo consideré que era necesario continuar, debía cambiarme, comer algo y salir de ahí.

-Aw, se me había olvidado por completo del viaje con los comerciantes con los que había venido a Sacrestic Ville- me quejé mentalmente y restregué mis ojos -Bueno, ya será cuestión de organizarme un poco y ver como seguir conociendo … -

Después de unos minutos decidí pararme con cuidado y buscar algún pueblo o aldea cercana para recomponerme.

Caminé un rato sin un rumbo específico. Mi cabeza me daba vueltas y no estaba segura de nada.

Tuve que deterneme un rato y reposar mi espalda contra un árbol, porque mis niveles de energía habían bajado.

De la nada sonaron las ramas como si de algún animal se tratara, y eso puso mis pelos de punta.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA- grité con desesperación mientras me desvanecía hacía la base del árbol y empezaban a salir lágrimas de mis ojos.

Mordú Forrester Miér 13 Mar - 16:39

Mordú continuaba viviendo en la zona de la Cascada Arcoiris ubicada en la zona Este del gran lago, el bosque que cubría su territorio era inmenso, lleno de vida y alimento pero a pesar de ello también reinaba la soledad en gran medida.

Estar solo y con mucho tiempo libre lo llevó a construirse una balza, usando troncos como base lianas para hacer los amarres necesarios logró hacerse una balza rústica pero eficiente, con el tamaño justo para dos personas y este tamaño "grande" fue para poder llevar en ella algún botin.

¿Que por qué se hizo una balza? Pues para cruzar el lago claramente.

Con su cesta en la espalda su arco y flechas dentro de la misma y tiras de carne seca en los bolsillos surcó los mares (el lago) con su imponente barco (su balza). Llegar al otro lado fue bastante más agotador de lo que se hubiera imaginado pero tras llegar al medio día pues arrimó su balsa hasta una zona donde no se lo llevara el oleaje y se sentó a comer sus provisiones.

Después de ello se adentró en el bosque del Oeste era parecido y a la vez distinto a su bosque pero para ello había venido, para investigar y considerar si era buena idea mudarse o algo.

Al caer la noche era necesario cazar algo, algo grande, jugoso. Sus instintos los llevaron las profundo en el bosque, su arco en mano y flecha lista, un olor extraño y que nunca había olido lo hizo querer saber de que trataba. Se acercó con sigilo y logró ver de que se trataba ¿Una mujer? Buscó salir de los arbustos para hablar pero al parecer eso la alarmó y empezó a gritar.

Oye no grites... Vas a dejarme sordo...-guardó sus cosas en su cesta y salió del follaje para que aquella mujer pudiera verlo de pies a cabeza y pudiera tranquilizarse. Fue en ese momento que notó que estaba llorando... Vaya no esperaba tal escena.

Oye, oye. Ya cálmate. Mira, comida, co-mi-da...-le mostró las tiras de carne seca a la mujer en espera de algún tipo de respuesta positiva

**Meraxes** Mar 19 Mar - 15:06

A varios kilómetros de Sascretic Ville
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Por suerte ya estábamos mas descansados. Avanzamos a paso moderado, a través de las grandes arboledas, estaba alerta a cualquier indicio de alguno de ellos o por lo menos que vibrara la medalla de mi pecho, eso era señal suficiente para saber que por los menos Gaegel estaba cerca.

El sonido de la naturaleza: aves, hojas, viento. Nada fuera de lo común. Meleis se notaba ansioso, quizás culpable por dejar a su suerte a aquella joven de aspecto frágil, aunque para ser sincera no hubiese querido ser golpeada por ella.

Al cabo de un rato me detuve, fue sutil pero perceptible. - Meleis, espera. - Llamé su atención. Miré hacia el este y avancé algunos metros, nada, corrí hacia el extremo opuesto y ahí estaba. - Por allá, si puedo acercarme más podré comunicarme con él. - Sonreí de alivio antes de mirar a mi hermano.

- Si encontramos a Gaegel, él podrá rastrearla. Tenemos su aroma en Bomull ¿recuerdas? - Esas palabras hicieron el efecto deseado, calmarlo y darle una chispa de esperanza y no una búsqueda a ciegas.

- Andando.- Dijo con determinación esperando que yo tomara la delantera. Comenzamos a correr hacia la dirección que indicaba la medalla, con cada metro la vibración era mas evidente. Gaegel estaba cerca.

Off:

Inventario:

Inventario Meleis:

**Gaegel** Miér 20 Mar - 14:24

La caminata en la búsqueda de mis compañeros, o la joven que estaba al lado de ellos se estaba extendiendo más de lo que esperábamos. Tuvimos que cazar una pequeña criatura y cocinarla para recuperar algo de energías. - Este bosque es muy extenso... Nos costará más trabajo de lo que pensamos encontrarlos. - Dijo la bruja mientras masticaba su comida. Asentí levemente. - Sí. Y si la pieza metálica no reacciona quiere decir que no estamos cerca. Debimos haber salido por lugares distintos de Sascretic Ville. Y eso hizo que encontrarnos sea tan complicado.

Y esos gomejos salvajes no ayudaron mucho. Tu pajarraco no la tiene fácil para encontrar a Mera en un bosque tan espeso como este. Me sorprendería si no se pierde en el proceso. - Negué con la cabeza. - Ese cuervo no se pierde... Siempre sabe como encontrarme, y no sé como. Es algo espeluznante hasta cierto punto. - Le dije a la arpía de Ryra para luego darle un mordisco a mis alimentos.

Una vez que terminaron de comer, apagaron la fogata y siguieron su camino. Caminábamos sin demasiada prisa, después de todo, si buscábamos a Mera, necesitaba estar al pendiente de la vibración de mi pieza. Si me movía bruscamente no seria capaz de captar alguna alteración. Lo cual hacía más tediosa la caminata, mientras que Ryra caminaba más constantemente, ella era la que buscaba a la mujer que estaba con Mera y Meleis, ya que andaba de un lado a otro, pero sin alejarse demasiado de mí, para no perdernos de vista en este lugar.

Pasaron algunas horas cuando nuestra búsqueda al fin rindió frutos. La pieza de metal comenzó a vibrar, por lo que me detuve. - ¡Ryra! La pieza está vibrando. - La arpía de mi compañera suspiró. - Al fin. - Se acercó a mi en lo que buscaba en qué dirección la vibración aumentaba. Dado a la agitación delataba nuestra lejanía, no me costó mucho trabajo detectar hacia donde debíamos de caminar. - Es por aquí. - Le comenté a mi compañera el camino que debíamos de seguir. Ella asintió, por lo que comenzamos a andar por aquel sendero.

La distancia se iba acortando, y el meneo de mi pieza metálica aumentaba conforme mis pies seguían avanzando. Eso me daba tranquilidad. Al menos encontraríamos a Mera y a Meleis. Si con ellos estaba la chica sería mejor, pero al menos estando reunidos será más fácil encontrarla. O al menos eso creo.

Alcancé a divisar a Mera y a Meleis, por lo que moví mi diestra en forma de saludo. - Por un momento creí que tendríamos que encontrarnos en algún festival o algo así. - Dije a Mera y a Meleis. Era muy curioso como algo que nos caracterizaba era que, a pesar de separarnos, teníamos la grandiosa suerte de encontrarnos en algún festival o celebración al azar el algún pueblo perdido en Aerandir.- ¿Están bien? ¿No salieron heridos de esos gomejos rabiosos? - Le preguntó a los dos hermanos. - La chica no está con ustedes. Tocará buscarla a ver si tenemos la suerte de encontrarla. - En eso se escuchó un grito femenino a lo lejos. - Tal vez estemos de suerte. - Expresó la bruja mirando de donde provenía el grito.

**Ari Eun-Young** Vie 29 Mar - 23:36

Después de mi grito desesperado no me quedaba más que dejar que mi cuerpo se tumbase.

Al ver que el ruido de las ramas y el arbusto se trataban de una persona solté un suspiro de alivio y dejé que mi cuerpo se fundiera en el suelo.

El hecho de que fuese un ser humano y no un monstruo me calmó, a pesar de que los humanos también podían tener malas intenciones, sentía que era más fácil lidiar con una persona que con algún animal… aunque técnicamente somos animales. Aww, volví a suspirar relajando mi cuerpo mientras el chico decía algunas cosas que no lograba entender por estar metida en mi cabeza.

Restregué mis ojos llenos de lágrimas y coloqué la parte interna de mi codo en mi nariz y boca.

-Gracias- dije instintivamente por sus gestos -Pero no te acerques mucho, me siento terrible… creo que estoy enferma-.

Creo que no hacía falta que lo dijera, era muy probable que mi estado me delatara. Me sentía muchísimo más pesada de lo normal, ahora por el llanto sentía los ojos hinchados y algo en mi interior no estaba bien.

-Es un poco raro pedirle esto a un extraño pero… ¿me ayudarías, por favor?- dije en tono de súplica.

¿Por qué carrizo me sentía tan mal? ¿Era idiota? Sí, físicamente estaba mal, pero podría estar peor ¿En serio iba a dejar que el trauma de los conejos y estar sola en un bosque me ganara? Mi#$%. Enojo. Ahora estaba enojada por sentirme tan débil y dejarme caer tan tontamente.

Volví a suspirar, - ¡Basta! ¡basta! ¡basta! Quejarme de mis forma de reaccionar no va a resolver nada. Tengo que aprender a no ser tan dura conmigo misma. Aww este circulo vicioso de …- apreté los ojos.

-Yo puedo- pronuncié en voz alta -Sí creo que me haría bien tener ayuda, siento que mis órganos están sufriendo horrores, y probablemente necesite ayuda con la mente también- dije entre risas eso último, pero no estaba lejos de la realidad.

-No estoy tan loca- seguí ríendome un poco hasta que adopté una postura un poco más seria -... o eso espero- dije esta vez sí mirando a la persona que se había incorporado y resultaba que era un joven bastante apuesto y era imposible pasar por alto que se veía fuerte.

-¡Que verguenza! Yo haciendo showsitos frente a gente desconocida, ¿y qué hace alguien así aquí? Me siento en una novela empalagosa- me reí por mis pensamientos idiotas, - seguramente ya estoy delirando, uff al parecer estoy peor de lo que esperaba-. Entre risas nerviosas me terminé de levantar y me traté de recomponer.

-Disculpe caballero- dije ya más seria tratando de volver a la normalidad -¿puede señalarme hacia dónde ir al pueblo? Necesito atención médica, pero yo solita puedo- dije con más formalidad -Gracias de antemano- pronuncié e hice una pequeña reverencia, igual manteninedo la distancia y la parte interna de mi codo en mi nariz y boca.

Mordú Forrester Vie 19 Abr - 9:51

Mordú se había ido a explorar un poco el territorio al otro lado del lago, río, no sé muy bien que es exactamente; bueno, eso, ahora andaba en otro lado fuera de su territorio. Lo primero que encontró fue a un asustada mujer que rápidamente gritó con fuerza para ponerse a llorar de la desesperación, pobre, pobre cosita...

La mujer quedó acostada en el suelo, vulnerable y a merced del hombre que de ser otro la hubiera devorado (dejo a interpretación la manera). Pero la verdad no tenía ganas de ello, solo de brindarle algo de ayuda tras notar su soledad y miedo.

Ella se calmó un poco y se tapó la boca antes de hablar, decía estar enferma y por ello era peligroso la cercanía. Mordú se quedó quieto en dónde estaba para respetar su advertencia y la escuchó con atención. Ella pidió ayuda y bueno, Mordú estaba dispuesto a ayudar-¿Que necesitas que haga?-preguntó curioso pero al parecer la mujer cambió de opinión pues tras un suspiro gritó que ella podía a pesar de que enserio necesitaba ayuda ¿Con sus órganos y mente? ¿Que? ¿Había escapado de algún sitio de tortura?

Mordú se cruzó de brazos y la miró balbucear mientras intentaba ponerse de pie entre risas... Tal vez si le faltaba un par de tornillos a la pobre. Pues bueno, tras ponerse de pie empezó a hablar más educada ¿Por qué tal cambio de personalidad? Y de paso seguía pidiendo ayuda pero rechazandola a la vez a decir que sola puede.... Mujeres ¿Quien las entiende?

Ni idea donde queda un pueblo. Vivo aquí hace un tiempo y no he ido a conocer la civilización -confesó rascándose la cabeza, no conocía de fármacos o algo parecido para ayudarle.

Si gustas te puedo dar comida. Y refugio. Podría luego buscar la forma de encontrar un pueblo y llevarte un médico. No sé que enfermedad posees pero si tus órganos están mal creo que no deberías moverte tanto-sus palabras eran serias y su mirada fija, era lo primero y único que logró pensar pars ayudarla aunque le preocupaba que no durara mucho tiempo hasta traerle un médico.

**Meraxes** Dom 21 Abr - 13:03

A varios kilómetros de Sascretic Ville
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No hubo necesidad de hacer uso de la medalla - al menos no su efecto de hablar por la mente - al cabo de unos minutos Gaegel, Ryra, Meleis y yo nos habíamos topado. Cualquiera hubiera pensado que lo primero que haría era ir y abrazar a Gaegel, pero no, abracé a la chica pues me la preocupación de el ataque de los gomejos me había dejado los nervios de punta por su seguridad. - Gracias a los dioses está a salvo. - la apachurré contra mi pecho.

- Que bueno ver que están bien. - Sonrió Meleis al verlos a ambos. - pero aún tenemos un problema, hay que buscar a una chica, puede estar en peligro. - Agregó con preocupación, me partía el alma ver a mi hermano así.

- Bomull debería tener su aroma impregnado, lo estuvo cargando por bastante rato. - Miré a Gaegel haciendo entender que necesitaríamos de su ayuda de otro modo. - También tenemos comida para ustedes. Meleis. - Ordené pues él era el que se había encargado de guardarla.

- No puedo hacer muchas raciones pero será suficiente para que recuperen energías y nos olvidemos de comer por un buen rato.

Una vez dejé de abrazar a la chica, y Meleis les daba las raciones de comida, el eco de un grito muy lejano nos alertó. Meleis, guiado por un impulso comenzó a correr mientras se transformaba en el proceso ⁽¹⁾ y corría con más velocidad hacia el origen del grito.

- Mierda... Gaegel, síguelo, iremos detrás. - La frustración volvía a surgir.

Pero no éramos los únicos que habíamos escuchado aquel grito. No muy lejos de la posición de la chica, carroñeros que habían escuchado el rumor del ataque de los gomejos y viendo que podrían sacar de aquel caos también se vieron atraídos por el origen de aquel grito, aquello podría significar más recursos. - Andando.- Ordenó el sujeto de voz aguda.

No éramos los únicos en ese bosque y el grito femenino había captado mucho.

Off:

Inventario:

Inventario Meleis:

**Gaegel** Mar 23 Abr - 2:01

Luego de caminar tras unos minutos de localización por la pieza metálica. Al fin pudimos reunirnos con Mera y Meleis. No lo iba a negar, lo que sucedió a continuación me extrañó. Pero bueno, no podía juzgar que ese par me estaban dando una gran pintura que me iba a quedar guardada para la posteridad. - A mí también me encanta verlos pero... - Decía con dificultad la bruja mientras correspondía el abrazo. - ... Tus tetas me están asfixiando. - Al escuchar aquello no pude evitar sino reír levemente por su comentario. Hay quienes aún no están preparados para morir de la manera más placentera posible. Y al parecer Ryra aún no estaba lista.

Ya más tranquilo, sonreí al comentario de Meleis. - A mi también me da gusto que estén bien. Pensé que no nos iba a tomar tanto tiempo reunirnos, pero este bosque es más espeso de lo que tenía contemplado. - Lo que dijo el muchacho ya lo veía venir. Ya que la chica no estaba con ellos. Quedaba la tarea de encontrarla. - Cierto. Y sospecho que no será una tarea sencilla, en el caso de ella, no podemos encontrarla con la pieza metálica. Me rascaba la barbilla mientras miraba de un lado a otro.

Una vez que Mera dejó de asfixiar a Ryra, ella comentó que la chica había sostenido a su gomejo por bastante tiempo, por lo que su aroma seguiría impregnado en el. - Entiendo. Yo me encargaré de eso. - Asentí para luego recibir la ración de alimento de parte de Meleis, a lo que agradecí con un gesto de cabeza y me lo llevé a la boca para comerlo tan rápido como pude. Pero cuando estaba a la mitad, un grito se hizo resonar a lo lejos. - Quizá no necesitemos que olfatee a la bola de pelos. - Dije aún con algo de comida en mi boca.

La reacción del chico fue instantánea, hasta debo admitir que eso me tomó por sorpresa. Terminé de tragar la ración de alimento y asentí. - Está bien... Ryra, carga mi ropa. - Dije mientras me quitaba mis ropas al mismo tiempo que corría. - Por cierto Mera, voy a necesitar otro encantamiento de pudor. El que me diste tuve que dárselo a alguien que lo necesitaba más que yo. - Dicho eso, y ya solo con mi armadura de fieras, mi piel se fue llenando de aquel pelaje blanco que me caracterizaba (1).

Una vez transformado en lobo, seguí a Meleis tanto como mis patas me lo permitían. Mientras tanto. La arpía de mi compañera terminó de recoger mis ropas y miró a Mera. - Bueno, andando. - Dicho eso comenzó a correr, siguiendo el rastro que mi versión canina les estaba dejando para evitar que volvamos a perdernos mientras seguíamos el rastro del grito que se había escuchado previamente.

OFF:

Habilidades Usadas:

1.- Forma de Lobo: [2 usos] Puedo convertirme en un peligroso y feroz lobo huargo. Puedo volver a forma humana a voluntad. [1/2]

**Ari Eun-Young** Dom 29 Sep - 20:21

Estaba aún confundida, apenada y atontada por mi comportamiento tan vergonzoso frente a desconocidos. Pero eso de no tener el control de la situación creo que me estaba volviendo loca.

Sentía como si me hubiesen pasado 100 caballos encima. Esa fatiga y malestar me tenían bien mal. Probablemente ya debería tener aspecto de muerta viviente.

La sugerencia del caballero me parecía lo más apropiado, no hacer muchos movimientos innecesarios. Y con respecto a ir por comida y refugio? No, no! Yo necesitaba era ir pronto a algún sitio a que me ayuden a curarme. Aunque sí tenía hambre. -¡Qué desastre!-

Dí unos pasos lentos hasta donde estaba el árbol en donde me desplomé y en esta oportunidad sólo me arrecosté estando parada y entrecerrando los ojos.

-Siento que vienen a hacernos males- le dije al chico para advertirle con la poca energía que tenía.

Esperé un poco y metí mi mano en uno de los bolsillos en busca de mi bomba luminosa para crear caos sin tanto esfuerzo. Pero luego recordé que estaba enferma, y que por como me había afectado a mí era probable que les afectara a ellos también relativamente rápido. ¿Pero esos ladrones se merecían eso? No conozco su situación…

-Bueno… Si se acercan a mí me descubro mis nariz y boca; si atacan al joven lanzo la bomba luminosa, aunque así podría quitarle la visión al joven también… ehmm bueno, es lo mejor que puedo hacer ahora- pensé tratando de ayudar.

Tres hombres fueron directo a por el joven, que se había ofrecido a ayudarme antes, y uno se acercó a mí.

Tosí y aproveché de con mis manitos como abanicos esparcir mis germenes hacía el atacante. Igual él atacante logró sacarme una bolsita de aeros que tenía. Mientras a mí me dió chance de sacar la bomba luminosa y lanzarla.

Un esplendor brillante nos rodeó y…

¿Un dragón? ¿Un ángel? Ese… Me suena de algo… ¿Ese no es Draco? ¿Estoy alucinando otra vez?

Suspiré y señalé al malhechor que se había llevado mis aeros - Tiene mis aeros y le pasé mi enfermedad- dije sin mucho ánimo…

De la nada se había formado un alboroto, más personas habían llegado. Gente con malas intenciones, y gente que venía a ayudar. ¡Ese lobo también lo había visto!

-Todo saldrá bien- me dije a mí misma, y curiosamente sintiéndome un poquito mejor.

____
Off

Gracias por su paciencia

Bomba Luminosa: [Artilugio, Limitado, 1 Uso] Esfera que, al ser reventada (puede ser en la mano, no causa daño), libera por un instante una intensa luz, capaz de encandilar severamente a quienes la vean.

**Meraxes** Miér 2 Oct - 17:42

A varios kilómetros de Sascretic Ville
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Meleis y Gaegel nos llevaban la delantera, por suerte no los perdimos de vista como para que la cosa, para variar, se complicara más. - ¿Cómo escaparon de la estampida? - corría al lado de la bruja mientras zigzagueaba entre los árboles, me causaba curiosidad, no todos los días debes salvar tu pellejo de una oleada de gomejos asesinos, ¿Quién pensaría que esas cositas tan tiernas y peludas podían ser tan letales? Solo tenían que ver a Bomull, era una bola adorable y esponjosa.

Mientras tanto, los gritos sí que habían atraído a unas cuentas personas, armando un gran alboroto, el joven y la chica estaban en desventaja numérica.

El sol apenas filtraba su luz entre las copas de los árboles del bosque, creando un juego de sombras inquietante capaz de poner los pelos de punta. Los carroñeros los habían encontrado.

El primer sonido fue el de las hojas crujir bajo una bota pesada, luego el silbido de una espada desenvainada. El ataque estaba a punto de comenzar.

De pronto todo fue luz y un rugido no tardó en hacerse presente en medio de la confusión. Era un sonido profundo, cargado de poder y furia. Un destello azul entre los árboles, más rápido de lo que podría haber imaginado. El dragón llegó como una tormenta, sus alas inmensas agitando las copas de los árboles mientras su cuerpo colosal descendía sobre el claro.

Los carroñeros se detuvieron en seco luego del haz de luz. Sus rostros, que antes mostraban confianza, ahora estaban pálidos de terror. El dragón soltó un rugido aún más fuerte mostrando finalmente sus dientes. Justo el que iba por la chica tuvo la mala suerte de ser el objetivo de mi hermano, intentó huir, pero fue demasiado tarde. Se abalanzó sobre él en un ataque de furia directo al cuello.

- ¡Qué esperan mantelo! - dijo uno de los otros que habían logrado someter al otro joven. - Encárgate de ese, ustedes vayan por el dragón.

La numérica seguía y ahora Meleis tenía más contrincantes, por suerte en poco tiempo el latigazo resonó en el suelo ya en el campo de batalla. Aunque...- ¡un momento! ... - me agaché para tomar aire. - Ay por los dioses, necesito hacer más ejercicio, esto de convulsionar me drena la existencia. - Nuevamente confusión por parte de los presentes.

Me reincorporé de inmediato mirando el panorama, Meleis estaba rodeado por tres de ellos, había uno que no la había contado y otro sometía a otro sujeto. Y ahí en medio de todo eso justo a quien estábamos buscando. - Ay gracias a los dioses están bien. Pensé que te habían llevado los gomejos. - suspiré de alivio al ver a Ari. -

Si antes tenían poca confianza, ahora podías ver cómo temblaban como hojas en ventisca. - Típico de ustedes ¿no? Bueno, se toparon con el grupo equivocado. - Sonreí con malicia al grupo que rodeaba a mi hermano.

Con dominio y más agallas que razón, apunté a las piernas del más cercano, la magia hizo lo suyo y la piedra evito que pudiera moverse al menos de manera normal. - ¡Qué me hiciste, perra!

- ¿Yo? Nada. La pregunta aquí es qué te hará el resto.

Off:

Inventario:

Inventario Meleis:

**Gaegel** Dom 20 Oct - 17:26

Mientras las chicas corrían, la bruja escuchó la pregunta de Meraxes, por lo que la vio de reojo. - El perro corrió tanto como sus patas le permitieron. No sé porqué odia convertirse en perro, pero cuando lo hace realmente su velocidad y agilidad aumentan considerablemente. - Fue lo que le dijo mientras corría al lado de ella. Cuando estábamos por llegar, el lugar se iluminó por completo, lo cual me permitió ocultarme para terminar de emboscarlos.

Cuando el destello terminó, dimos con la muchacha que estábamos buscando, aunque había algunos sujetos que evidentemente tenían las peores intenciones. Por lo que luego de los movimientos de Meraxes. Fue la bruja quien se encaminó. - De verdad que son necios. ¿Qué prefieren? Que los achicharre con mis llamas... - Dijo creando una llama con su diestra. - O será que prefieren ser mordidos por mi "perro".

Luego de eso salí de entre la maleza, comenzando a gruñir, asomando mis colmillos con la clara intención de verme más amenazante.- Ya que no se impresionaron con el dragón. Supongo que con nosotros querrán pensarlo dos veces. ¿O son demasiado idiotas como para pensar que tienen una posibilidad? - Dijo la bruja mientras sacaba y preparaba su ballesta.

Luego de que ella hablara, comencé a caminar en dirección hacia donde estaba Meleis. La idea era dejar que esos tipos dejaran de prestarle atención al hermano de Mera. Me daba la impresión de que el estaba más molesto que en ocasiones anteriores, por lo que una cosa era segura. En este momento, el muchacho dragón era el más peligroso del grupo, por lo que, bien podría abrirle el camino para que esos rufianes dejaran de molestarnos.

¿Y bien? Qué dicen ¿Eligen la ruta dolorosa o la menos dolorosa? - La bruja también se había percatado de la ferocidad de Meleis, por lo que supuso que el podría comportarse de manera diferente con estos tipos.

OFF:

Habilidades Usadas:

1.- Forma de Lobo: [2 usos] Puedo convertirme en un peligroso y feroz lobo huargo. Puedo volver a forma humana a voluntad. [1/2]

**Ari Eun-Young** Lun 11 Nov - 23:51

Aún reposando en el troco de un árbol ví con mis ojos entrecerrados como todo sucedía de manera dramática, era como si todo tuviese efectos mágicos. Los destellos de luz que cruzaban por las ramas de los árboles, el estallido que mermaba de la bomba de luz de antes, rugidos, el batido de las alas de Draco, el rehén, el sonido del látigo…

-Esperen, ¿esa es Meraxes?- no sé si es que el verla me generó mucha tranquilidad e hizo que la viera más hermosa y poderosa -Too much halo, necesito recomponerme; pero en serio estoy feliz de que viniera y viniera acompañada-.

Mis ojos se empezaron a aguar de ver esa escena tan espectacular; entre la impotencia y mi agradecimiento sólo podía ver a los participantes como héroes.

Escuché a Mera, y no pude evitar sonreir, aunque con un pequeño sabor amargo, ya que esa experiencia con los gomejos es algo que definitivamente no será fácil de superar. Suspiré y asentí -Gracias- le dije para luego volteame y con un pequeña reverencia repetir mi agradecimiento al dragón, el perro y la otra joven, que no había visto antes, pero de la cuál también estaba agradecida. Algo me hacía sentir que podía confiar plenamente en ellos.

- Cuiden a Draco- comenté y señalé al inmenso dragón azul, para luego ir a ayudar al joven que había aparecido hace poco pero que se veía con buenas intenciones.

Saqué mi pistola de cuerda y disparé a la parte superior del pecho del malhechor que había tomado al joven que se había ofrecido a ayudarme antes. Por cosas del destino, mi disparo había logrado que el gancho se clavara en el cuerpo del carroñero, y debilitado el agarre con el que tenía al joven; lo que hizo que con unos pocos movimientos, el joven pudiese liberarse con facilidad y de arrancar mi gancho del cuerpo para devolvermelo.

Mi cara de desagrado al tener el gancho ensangrentado se hizo notar, pero me aliviaba que el joven se pudiera liberar.

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Off
Lanzo runas para inspirarme con lo que sucede apoyando al rehén.

**Tyr** Lun 11 Nov - 23:51

El miembro 'Ari Eun-Young' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

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Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]

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