Torneo Anual de Bardos Luna Arcana [Libre] [Noche]

AQUELLA MAÑANA

Tras llegar en aquél carro robado a Ciudad Lagarto, aparqué a las afueras, cerca de un campo sembrado y me dormí en la parte trasera. Amaneció y decidí caminar hacia la ciudad. El camino de tierra era sosegado y apenas habían viandantes. Después de un rato vi un cartel que daba la bienvenida a la ciudad.
El sol brillaba con intensidad. Unos niños jugaban a la pelota.
"No sé porqué dicen que ésta ciudad es problemática" me pregunté.

Éste pensamiento desapareció en cuanto vi a un tipo encapuchado corriendo y saltando por los tejados y a tres tipos persiguiéndole con espadas. En las afueras de un burdel había un tipo borracho dormido boca abajo sobre un charco. Por fin lo entendí. Aquello era en definitiva lo que había oído siempre sobre Ciudad Lagarto.

Ví una taberna con la fachada de madera. Y un letrero colgante: "La Cantina del Reptil".
"Parece un buen sitio donde desayunar" pensé, hambriento. Hacía semanas que no probaba un bocado caliente.

Entré y sorprendido, vi como sólo habían tres tipos que bebían y jugaban a las cartas en una mesa apartada, el tabernero, que era un hombre-lagarto, y un tipo dormido en la barra. De vez en cuando el tabernero le levantaba la cabeza y limpiaba la barra.

Interior de la taberna.:

Me acerqué a la barra y pedí algo de comer. El tabernero me puso un plato con un trozo de queso y pan caliente, así como algunas uvas. Me preguntó si quería beber algo, y le dije que sí. Él me sirvió una jarra con sidra.

Barra de la taberna.:

Tras terminar de comer, vi que había un papel semi-arrugado clavado con un puñal a uno de los pilares de madera. Me acerqué y leí:

"Estimados y estimadas,
tengo el placer de comunicaros que ésta noche se celebrará el Torneo Anual de Bardos Luna Arcana.
Podrán presentarse hasta 3 contendientes, y nuestro jurado determinará quién es el ganador.
Los bardos realizarán 3 pruebas:
1- La mejor poesía
2- La danza más absurda
3- De cómo seducir con palabras
el ganador del torneo recibirá una cena y la estancia de una noche en ésta taberna.

¡Que gane el mejor!"

Aquél cartel me llenó de curiosidad. Probablemente podría participar en el torneo y darme a conocer en aquella zona, para ganarme un renombre como bardo. Ilusionado, salí de la taberna y caminé hacia el carro. El borracho seguía dormido boca abajo sobre el charco. Suspiré. Me preparé mis mejores canciones y estuve practicando algunas poesías. Me arreglé con mi ropa de calle, y esperé con nerviosismo hasta la noche.

_____________
AHORA

La noche era oscura y sin estrellas, y la calle se había convertido en un hervidero de gentes peculiares. Entré en la taberna. Parecía que el torneo había sido un reclamo potente, pues estaba repleta. El jurado se sentaba en la parte de delante de la barra, y se había habilitado una zona frente a ellos, donde dos contendientes esperaban.

Me acerqué, nervioso, al jurado, y me presenté.
-Buenas noches, soy Byron Tikari, y vengo a inscribirme en el torneo- dije, muerto de vergüenza.

Tras vender el carro robado a aquellos bandidos, pues me había acabado toda la comida que había dentro, y venderla por unos cuantos aeros a un artesano de Roilkat, me monté a lomos del caballo que tiraba de ese carro y di un voltio por las calles de aquella ciudad. Con los aeros conseguidos fui a comprar bastante comida para el camino. En un momento me lo gasté todo, pero llene un saco que para una persona normal duraría 1 o 2 semanas, pero para mi... tal vez mañana tenga que conseguir más. Me dirigía a la salida de la ciudad , y tras tomar una calle que parecía un atajo, susurré:

- Aaah, hace días que no consigo una aventura como la del campamento. Las ultimas han sido un desastre.

Por muy flojo que hubiese hablado, alguien me escuchó.

- Si quieres un poco de acción, deberías ir a ciudad Lagarto.

Era un hombre mal herido. Estaba sentado en el suelo apoyado en la pared, con un sombrero y una tela en el cuello que impedían verle la cara, y una gran casaca llena de cortes, el hombre fue muy amable en darme una información que yo desconocía. Me contó que ciudad Lagarto es una ciudad escondida cerca de la base de los biocibernéticos y que es conocida por reunir a ladrones y asesinos. Esa información me pareció bastante jugosa, así que antes de partir, le devolví el favor al hombre, lo lleve a un médico a que lo sanaran, y rápida como el viento, salí de Roilkat.


Tardé un par de días en llegar a ciudad Lagarto. Como pronostiqué me quedé sin comida al día siguiente. Pensé en vender el caballo una vez llegase, pero tenía mucha hambre y me lo comí, por eso he tardado un poco más.
Ciudad Lagarto era como me dijo aquel hombre, solamente entrar, ya estaban persiguiendo a un hombre. Tenia le pelo largo, una casaca de cuero y ... un Rapier. "¿Es Kaladar?" pensé. " No puede ser, él no tiene el pelo largo. Debe se alguien muy parecido".
Seguí caminando por las calles de aquella ciudad, y paso tras paso, podía notar como me clavaban miradas en la espalda. Parece ser que no estaban acostumbrados a ver una chica cruzar esas calles con tanta tranquilidad. Esa calle me llevó a la taberna. Había mucho borracho por aquella zona. Algunos durmiendo en las escaleras, otros en el barro, un par de ellos se apoyaban mutuamente y bailaban. Era gente muuuuuuy rara. Yo y mi curiosidad nos acercamos a un hombre apoyado en la pared de la taberna, no sin antes quitarle un bonito sombrero a uno que estaba en el suelo. A primera vista, ese hombre parecía estar mejor que los otro, pero no fue así. Una vez estuve a su lado, se apoyó en mi hombro y mientras me daba un saco pequeño con unos cuantos aeros me dijo:

- Por fin has llegado, hip, vamos que nos están esperando... hip.

Estaba borracho como los otros, pero por unos cuantos aeros no le diré que no. Así que seguí al hombre.


Ya era de noche y yo estaba sentada en una mesa. Ese tipo era el juez de un concurso, y por lo que parece, yo también lo soy. Estaba en una mesa con un papel y pluma en mano para apuntar a los participantes. La cola era larga, y yo iba anotando todos los nombre. Entre que miraba el papel y que llevaba el sombrero puesto, no veía la cara de los participantes, pero pude reconocer una voz que dijo:

- Buenas noches, soy Byron Tikari, y vengo a inscribirme en el torneo.

Era él, el zorro con el que viví una aventura que casi nos cuesta la vida. No quería que me reconociese, por el momento, así que, apunté su nombre, y tras eso, disimulando mi voz y bajando el sombrero para que no me reconociera, dije:

- Siguiente

La cola parecía agrandarse por momentos. ¿O a caso los clientes habían empezado a confundir la cola de la inscripción con la que se había formado alrededor del tabernero? - que servía copas de vino y jarras de cerveza, sidra e hidromiel por doquier-
El señor que estaba tomando nota de las inscripciones anotó mi nombre. Pude fijarme en su dulce mano y ver que en efecto, se trataba de una mujer.
-Siguiente- dijo.
El que había detrás de mi me empujó para ponerse en mi sitio, pero yo, mientras era relevado, no paraba de pensar que aquella voz, la de la mujer que había anotando los nombres, se parecía a la de Nami.

Borré aquella idea de mi mente y fui a sentarme en unas sillas que había preparadas para los participantes. Éramos como 6, al parecer, y los torneos se celebraban en grupos de tres, en tres pruebas, por lo que el ganador de cada grupo se enfrentaría al otro.
Mientras esperaba con el resto de concursantes, volví a pensar en la voz de Nami.
Era cierto que había vuelto a ver a Kaladar no hacía mucho, pero a Nami no la había visto desde aquella aventura con los bandidos al Sur de los Reinos del Este. Me preguntaba a menudo si estaría bien o si se habría metido en más líos.

De pronto, mis pensamientos se vieron interrumpidos por una voz.
-¡Señooras y señoores ...~!-
Un tipo vestido con unos ropajes extraños, con la cara maquillada de blanco y un ridículo bigote se encontraba en el centro del escenario improvisado de la taberna.
-¡Bienveniiidos al Torneo Anual de Bardos Luuuuuuuna Arcana!-
La gente de la taberna aplaudía, aunque también me pareció oír algunos abucheos entre el público. El hombre estrafalario siguió con su discurso.
-¡Celebraremos treeees pruebaas! ¡La primera! ¡La mejor poesía! Se celebrará en tres tandas, cada tanda con dos participantes, ¡el mejor de esos dos pasará a la siguiente prueba!- dijo, con el mismo insufrible tono de voz.
-En ésta ronda se enfrentarán- de pronto empezó a sonar un tamborileo de expectación, que uno de los bardos estaba interpretando- ¡Lady Gertrude de Montyllet cooontra - el tamborileo siguió - ...el señor Gray! -  
Un hombre y una mujer con trajes estrafalarios y máscaras se levantaron de las sillas de concursantes y se colocaron el uno al lado del otro.
-¡El señooooor Kray Dourden- el tamborileo volvió -... ¡Kaladar!-

"¡¿QUÉ?!" pensé, mientras miraba atónito a los concursantes que se acababan de levantar. Kaladar en un concurso de bardos... desde luego, contaba con el factor sorpresa. Pasé de estar atónito a estar emocionado por contar con su presencia en aquella competición. Me moría de ganas por saber qué hacía.

El hombrecillo raro siguió vociferando.
-¡Y por últimooooo... - el tamborileo siguió - ...Lady Black, y Byron Tikari!-
Era de esperar que el presentador diría mi nombre tarde o temprano, pero debido al sobresalto al ver a Kaladar allí, tardé más de lo esperado en levantarme y acercarme a mi contendiente. Era una mujer encapuchada, vestida de negro con una capa larga de terciopelo. Me figuré que debajo de aquella capa podría esconderse cualquiera.

Los dos primeros contendientes: Lady Gertrude y el señor Gray, quedaron en pie, mientras el resto de contrincantes esperábamos nuestro turno, observando el espectáculo, pues sólo había un escenario. Durante la actuación poética de los primeros contrincantes, miraba a Kaladar, expectante.
Me brillaban los ojos como a un niño con zapatos nuevos, ver a Kal en mi mundo, el mundo de los bardos, me maravillaba de sobremanera.

___________
OFF ROL

Vamos a ver quien gana de los primeros contrincantes:

Las runas del Torneo:

El miembro 'Arean Tikari' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

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'Runas' :
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Resultados :
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Una vez cerradas las inscripciones, los otros jueces y yo nos cerramos en una habitación de la taberna. La cola al principio era larga, pero la mayoría la confundían con la cola de la barra para pedir más alcohol. En total solo se alistaron 6 participantes. Entre ellos Byron y, si, Kaladar. Al parecer el hombre que huía si que era él. Una vez en la habitación sorteamos los enfrentamientos que se iban a producir en la primera prueba. Los otros jueces querían enfrentarlos en orden de inscripción. Si se hubiera hecho de esta manera, Byron y kaladar se hubiesen enfrentado en la primera ronda, y yo no quería que se acabase la diversión tan rápido. Así que propuse una manera distinta que les agradó a los otros. Escribimos los nombre en papelitos y que la suerte decidiera. Finalmente quedó así:

1- Lady Gertrude de Montyllet contra Gray
2- Kray Dourden contra Kaladar
3- Lady Black contra Byron Tikari

“Por suerte durarán una ronda más” pensé. Hecho esto, llevé el papel de los participantes que se iban a enfrentar en la primera ronda al presentador. Vestía de una manera muy extraña, a parte de tener la cara pintada y un ridículo bigote.
De un tirón me arrebató el papel de las manos, y de un bote se subió al escenario.

- Que tipo más extraño…

Una vez en el escenario presentó a los participantes. La gente aplaudía y abucheaba a medida que este decía los nombres. Mientras me dirigía a mi asiento como juez, di un vistazo a la sala. Cuando nombraron a Kaladar, le vi ahí sentado tranquilo, pero a Byron se le veía más nerviosos. Cuando finalmente me senté y di la aprobación para que empezase esa batalla de poesía, subieron Lady Gertrude y Gray.
En cuanto gray subió, me dio una mala impresión. Algo por dentro me advertía de que eso acabaría mal. Yen efecto, mis instintos estaban en lo cierto. Lady Gertrude salió llorando de la taberna mientras Gray se reía. A mi se me erizó el pelo en ver aquella actuación tan desagradable. Una parte interna de mi me decía que fuera a ayudar a la chica y la otra que saltara a darle una paliza a ese tal Gray, pero Byron y Kal me descubrirían. Muy a mi pesar, me mantuve sentada en la silla, esperando a la siguiente actuación.

- Nuestra siguiente actuación será la de el Kray Dourden y de el maestro Kaladar! Un aplauso, por favor.

Por fin salía Kaladar, y como todos, aplaudí para darle animos. Mientras aplaudía, mire a los otros jueces. No aplaudían y, a demás, me miraban con una cara como diciendome que dejase de aplaudir. Así que fui bajando el ritmo hasta que dejé de aplaudir. En ese momento todos me sonrieron.
Empezó Kray Dourden, que pese a su intento, fue aplastado por Kaladar. Me quedé muy impresionada con la facilidad que tenía Kaladar para hacer esas cosas. “Ni queriendo podria hacer algo tan impresionante. Y eso no es todo, ahora le tocará a Byron”
Ya tenía ganas de que empezase la siguiente ronda, pero esa sensación de antes volvió en mi, así que pedí unos minutos de pausa porque tenía que hacer mis “necesidades”, y como soy una de los jueces, se me otorgó esos minutos.
Salí de la taberna para encontrar a la chica de antes. Abrí la puerta de un portazo lista para salir pitando de allí, pensando que se habría ido lejos. Pero no, Lady Gertrude estaba sentada en la ventana que había a 2 metros de la puerta. Estuve hablando un rato con ella tratando de animarla, cosa que conseguí más rápido de lo que me esperaba. La invité a entrar de nuevo para que viese acabar el torneo, informando de que dentro había dos participantes que le servirán de inspiración por si quisiera seguir con la vida de bardo, aparte de que le dije que un tal Kaladar la había defendido y había dejado mal a Gray. Eso fue el empujón final para que tuviera ganas de entrar.

Después de esta pausa volví a mi asiento, tapandome con el sombrero para que no me reconocieran por si miraban, y le hice una señal a presentador para que diese comienzo la última ronda.

- Y para terminar la primera prueba, que suban los concursantes Laaaaady Blaack y Byyyyyyron !!

Estaba allí sentado, nervioso, moviendo mi pierna involuntariamente, esperando a que comenzase el torneo. Primero se enfrentaron Gray y Lady Gertrude, pero Gray ridiculizó a la señorita Montyllet y ésta se marchó llorando.
Me quedé mirando, alucinado de que nadie hubiese echado a Gray de la competición.
-Sucio... -murmuré, sin miedo a ser escuchado, mientras Gray se pavoneaba. No era un ganador para mí, porque no había actuado honorablemente.

Toda la rabia e impotencia que sentía en ese momento se vió interrumpida por la actuación de Kary Dourden y Kaladar.
Me quedé maravillado con la facilidad de palabras que tenía Kal.
Vi como éste se levantaba y se acercaba a la barra, y cómo hablaba con su contrincante, con auténtica deportividad.
Sonreí.
Kaladar se había metido con Gray en su poesía, por lo que pensaba igual que yo. Se me vino a la mente entonces que Kal era en realidad un héroe disfrazado de villano.

Mi intención era levantarme para tomar algo con Kaladar antes de mi turno, pero entonces el estrafalario presentador me interrumpió.
-¡¡Y para terminar la primera prueba, que suban los concursantes Laaaaady Blaack y Byyyyyyron!!-

Los nervios volvieron a mí de golpe. Intenté concentrarme en respirar despacio para no ahogarme. Me levanté, muerto de miedo. Era el turno de mi oponente, Lady Black, aquella mujer encapuchada. La miré levantarse con elegancia y acercarse con paso firme al escenario. La seguí desde el otro extremo, quedándome en el escenario detrás de ella, intentando no llamar la atención.

Cuando empezó a recitar, su dulce voz resonó en mi interior, atravesándome como flechas celestiales. Estaba cantando, con la elegancia del ruiseñor con una orquesta nocturna de grillos.

Como la brisa en otoño, te marchaste de mi hogar,
ahora busco entre los rostros, alguien a quien pueda amar.
Amanece y no te encuentro, en mi lecho al despertar,
busco en sábanas de hielo, y no te logro encontrar.

Seguiré siempre las huellas, que dejaste al marchar,
hoy juro solemnemente, que no te logré olvidar.
Como la brisa de otoño, me dejaste en el altar,
con unas flores marchitas, y un afligido cantar.

El público contuvo la respiración. Su voz había sonado dulce y clara, como un joven riachuelo pedregoso. De pronto, un aplauso ensordecedor sonó como un trueno, en el público, así como algunos sollozos enmudecieron. Yo aplaudí, fervientemente.
Lady Black ocupó su lugar detrás de mí, bajando la cabeza en señal de humildad y respeto. Mi corazón palpitaba buscando en ella algún tipo de consuelo frente al miedo que sentía al enfrentarme al público. Suspiré, y eché un paso al frente, hasta ocupar el lugar que antaño había ocupado mi virtuosa oponente.

Sin pensarlo dos veces, comencé a cantar, siguiendo la melodía de Lady Black y continuando su historia.

Como la brisa de otoño, me marché y te dejé atrás,
fui tan necio al no apreciarte, y ahora añoro tu mirar.
Ahora vuelvo y me arrodillo, frente a vos, su majestad, -dije, mientras me arrodillaba frente a mi oponente, mirándola a los ojos-
tu siempre serás mi reina, siempre serás mi mitad.

Como la brisa de otoño, no te volveré a fallar,
seré tuyo hoy y por siempre, si me quieres perdonar.
Ya se que es peor perderte, que morir y agonizar,
¡cuánto he añorado esos ojos!, tan dignos de idolatrar.

Me levanté y sonreí a Lady Black. El público aplaudió y yo tomé la mano de mi contrincante e hice una reverencia en su dirección, rindiéndole homenaje. Si la gente me había aplaudido había sido simplemente por continuar algo que ella, hermosamente, había creado.
Solté su mano lentamente y volvimos a nuestros asientos en silencio, esperando el veredicto del jurado.

Finalmente era el turno de Byron. Lady Black subió primera, seguida por el zorro. Primero fue el turno de Black, que nos sorprendió a todos con su dulce voz. Era una voz muy agradable, tanto que al echar un vistazo a los otros jueces, parecían hipnotizados. Todos los espectadores se quedaron sin palabras unos instantes después de que terminara. Ese silenció se terminó con un ensordecedor aplauso que se oyó hasta las afueras de ciudad Lagarto. Pero la cosa no termino ahí, como era de esperar, Byron dio la talla y siguiendo la melodía de su contrincante, finalizó con estilo. El publico aplaudió y se levanto de sus asientos al ver tal espectaculo.

- Bueno, bueno, buenooo.... Parece ser que esta ultima ronda ha estado muy reñida. Tomaremos un descanso mientras los jueces deciden quien pasa - y con una sonrisa burlona, finaliza diciendo - y quien no.

Yo seguía de pie aplaudiendo, hasta que alguien tiro de mi y me arrastro por la sala. Eso si, yo no dejaba de aplaudir. Claramente era un juez, que me llevaba a la misma habitación de antes para decidir el veredicto final. Una vez reunidos los 5 jueces, empezamos a discutir quien pasaría a la siguiente ronda, la de la danza más absurda.

- Todos tenemos claro que el vencedor de la primera prueba ha sido Gray. - dijo Johannes, uno de los jueces más grande. Seguramente ya tienes sus 60 años.
- Por desgracia si, la otra parecía maja. No se porque demonios ha salido llorando - Esta vez fue Miss Caroline, se hacia llamar ella. Que aunque parezca una mujer normal, miraba a todos con desprecio, como si ella fuera superior.
- Entonces ya tenemos claro al vencedor de la primera. Gray pasa de prueba.
- La segunda ronda también esta bastante clara. Kaladar fue superior a Dourden. - dijo Alexander. el más joven de los jueces, sin contarme a mi, que seguro que era la más pequeña.

Estaba claro que Kaladar había aplastado a su rival, pero aun así, yo ya tenia claro que votaría a Kaladar y Byron para que llegasen a la final. Tenía la curiosidad de ver que haría Byron para vencer a un casanova como Kal.

- Si, yo creo que Kaladar es un claro vencedor en esta ronda. - dije sin que se me notase que era mi favorito junto a Byron.
- Entonces decidido que Kaladar pasa junto a Gray. Entonces la decisión más complicada es la siguiente. ¿ Black o Byron ?

Durante un tiempo reinó el silencio en esa habitación. Todo el mundo tenía sus dudas, pues había sido una ultima ronda muy igualada.  Ya que nadie se decidía, rompí ese silencio incomodo diciendo:

- Yo voto por Byron. - de repente todos clavaron su mirada en esta pobre chica. Traté de arreglarlo para que no sospecharan de mí - Sí lo se, Black ha estado genial, pero la actuación final de Byron ha sido muy caballerosa y con estilo, esto no me lo podeis negar.
- Tiene razón, eso ha sido increible - dijo Alexander
- Si bueno, pero debería ser Black la que pase de ronda, ella fue quien improvisó el ritmo y el tema. - dijo Deborah, que ha diferencia de Carol, parecía más normal.
- Bueno, cada uno tendrá su opinión, deberíamos votar quien es el elegido para acompañar a Gray y Kaladar. Dicho esto - Johannes se levantó y dijo - votos para Black.

En ese momento cerré los ojos. No quería ver cuantos apoyarían la primera candidata.
- Bien, y ahora votos para Byron.
Aún con los ojos cerrados, levanté la mano. No sabía quien había ganado, hasta que Johannes volvió a hablar.

- Entonces visto esto, será Byron el que pase de ronda.

Quería saltar de la emoción al ver que Byron seguía, pero me contuve e hice un gesto con el puño sin que se notase demasiado.
Una vez decidido esto, salimos y volvimos al escenario. En cuanto nos asomamos a la sala y el presentador nos vio, grito de tal manera que todos lo miraron con cara de " este tío está loco".

- AAAAATENCIOOOOON !!! - reinó el silencio - Los jueces han decidido quien sigue. Por favor suban aquí y nombradnos los ganadores.

"No, por favor. Esto no entraba en mis planes.. No quiero que Me reconozcan esos dos. Aún no." Pensaba mientras Deborah me empujaba hacia el escenario. Una vez arriba me puse histérica buscándolos,  y una vez encontrados bajé el sombrero para tratar de taparme.

- Finalmente hemos decidido quien continua el torneo. - fue Johannes quien decidió hablar - Como todos sabéis, el ganador de la primera ronda es Gray.
La gente aplaudía, pero sin ganas. Incluso hubo algún que otro abucheo. Gray se levanto de su asiento y moviendo sus brazos, como pidiendo más aplausos, dijo:
- Venga chicos, con más ganas!

- Dicho esto, de la segunda ronda el ganador es Kaaaladaaaar
Esta vez los aplausos fueron más notorios.
- Y finalmente, tras una tercera ronda muy reñida, el ganador es... - Johannes hizo una pausa dramatica para poner nerviosos a los participantes de la tercera ronda - ... Byroooon Tikari

El publico no solo aplaudió a Byron, sino que también a Black por su increíble actuación.
- En breves momentos empezará la siguiente prueba, por favor que los ganadores de la prueba anterior se vayan preparando.

Una vez terminó, todos los jueces bajamos del escenario y  fuimos a nuestros asientos para ver la siguente prueba. Mientras iba a mi asiento, me puse muy histérica mientras me repetía por dentro "Por favor, que no me hayan visto. Que no me hayan reconocido, no por el momento"

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OFFROL

Runas:

También os dejo el color que he utilizado en cada juez por si os sirve para un futuro:
Johannes #0066ff
Miss Caroline #ffccff
Alexander #ff0000
Deborah #00ffff

El miembro 'Nami' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

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'Runas' :
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Resultados :
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Después de nuestra actuación, el presentador habló:
-Bueno, bueno, buenooo.... Parece ser que esta ultima ronda ha estado muy reñida. Tomaremos un descanso mientras los jueces deciden quien pasa... y quien no-
Lady Black y yo nos habíamos sentado, esperando el veredicto de los jueces. Iba a sentarme justo a su lado, pero Gray se sentó en medio, y puso los pies ocupando un asiento de más, por alguna extraña razón. Una dulce voz interrumpió mis pensamientos. Era Lady Black, que pese a los esfuerzos de Gray por alejarnos, me estaba hablando. No la escuchaba del todo bien, porque había mucho ruido en la taberna.
-Gane quien gane, no quiero que haya resentimiento entre nosotros- dijo ella.
Yo la miré, no directamente, pues aunque hubiese podido solo habría visto el lateral de una capa oscura bajo la cual podría encontrarse cualquier persona.
Lo cierto era que me había sorprendido aquella declaración.
-No habrá resentimientos, mi Lady. Contáis con todo mi respeto y admiración- dije, sinceramente.
Ella me miró, bajo la sombra que arrojaba su capucha.

De repente, Gray se incorporó, levantándose y diciendo en voz alta:
-Bueno, veo que va a comenzar la ceremonia de apareamiento. Mejor marcharme, no quiero ver sexo entre distintas especies- dijo, algo toscamente, fingiendo una arcada, mientras se alejaba.
La incomodidad se apoderó de la situación durante un momento, pero luego volví a oír a Lady Black.
-Lo que has hecho ahí, conmigo... Parecía que comprendías que estoy pasando por una situación difícil, parecías... - de repente, sus palabras fueron interrumpidas por una gentil reverencia de Kaladar. Sonreí, amistosamente. Le acompañaba su contrincante, Kray, que también saludó a Lady Black.
-No tendré suficiente con ver tu peluda cola en el bosque con que ahora la vea también en ciudad- dijo Kaladar en mi dirección.

Yo me reí, y me levanté, para abrazar a Kaladar, que se mostró un poco tenso.
-¡Kaladar, amigo mío... !-
Le solté, pensando que quizás no era buen momento para mostrar afecto o compañerismo. Cambié de tema, corriendo un tupido velo.
-¿Cómo tu por aquí? ¿Y cómo tan talentoso? No sabía que tenías tanto talento para la prosa, compañero-  
Kaladar quiso restarle importancia con humildad, presentándome a Kray, que me tendió una mano tosca y firme, que yo estreché, con respeto.
-Encantado de conocerle, Señor Dourden- dije, con una amplia sonrisa.

De pronto, nuestras presentaciones fueron interrumpidas por el presentador.
-¡¡¡AAAAATENCIOOOOON!!! Los jueces han decidido quien sigue. Por favor suban aquí y nombradnos los ganadores-

Los jueces subieron al estrado. Pude ver como Kaladar y Dourden se alejaban, despidiéndose en silencio y volviendo a sus asientos. La tensión podía cortarse con un cuchillo. Al ver que Gray volvía, fui corriendo a sentarme al lado de Lady Black, para que no volviese a quitarme el sitio. Éste nos miró de soslayo, con cara de asco, y se sentó a un asiento de separación.
Los jueces empezaron a hablar.
-Finalmente hemos decidido quien continua el torneo. Como todos sabéis, el ganador de la primera ronda es Gray-
La gente aplaudió. Gray se levantó, riendo de forma sobre-actuada, levantando los brazos.
-¡Venga chicos, con más ganas!- gritaba Gray. Pude ver, pese a mi desgracia, cómo se había formado un charco de sudor en su camisa, en la zona de las axilas. No pude evitar arrugar la nariz con asco.

El juez continuó recitando, y por un momento me pareció que uno de los jueces tenía la misma constitución que Nami, pero descarté la idea... era demasiado remota.
-¡Dicho esto, de la segunda ronda el ganador es Kaaaladaaaar!- aplaudí fuertemente la victoria de Kaladar, pero era de esperar, por lo que no me sorprendió mucho. Fui a felicitarle, cuando me dí cuenta de que Lady Black estaba apretándome la mano con fuerza. Me giré.
Estaba tensa.

Con mi otra mano, la posé en la suya, mostrando apoyo.
-Sin resentimientos- dije, con voz tranquila, intentando calmarla. Pude notar cómo su mano se aflojaba en torno a la mía, y me tranquilicé. Estaba claro que ganaría ella, pero no quería que se sintiese mal por mí.
El juez continuó:
-Y finalmente, tras una tercera ronda muy reñida, el ganador es ...Byroooon Tikari- el público aplaudía estrepitosamente. Yo no cabía en mí mismo de la sorpresa. La mano de Lady Black se separó de la mía. Me giré asustado, en su dirección. No quería que se enfadara conmigo.
-No... eh, Lady Black- dije, a trompicones, intentando explicarme. Mi corazón latía a toda velocidad, no quería que aquello pasara. De pronto, uno de sus dedos se posó en mis labios, y pude ver como, bajo la sombra de aquella capa, se esbozaba una sonrisa calmada.
-Te lo mereces- dijo ella, sosegada. Noté cómo lo decía con sinceridad. Mi garganta empezó a inflamarse, y mis ojos empezaron a encharcarse. Me giré y junté las manos sobre mis piernas. No podía ponerme a llorar en esa situación. Me había emocionado con la actitud de Lady Black.
-En breves momentos empezará la siguiente prueba, por favor que los ganadores de la prueba anterior se vayan preparando-

Aquella frase del juez, me sacó un poco de mi estado mental.
-No te vayas, por favor- le dije a Lady Black. No quería que se fuese, quería que se quedase y terminase de decirme lo que me empezó a decir antes de ser cortada.

__________
OFF ROL

Vamos a ver cuál es la reacción de Lady Black.

Las runas de Lady Black:

El miembro 'Arean Tikari' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

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'Runas' :
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Finalmente nos sentamos en nuestros asientos. Los otros jueces preparaban sus notitas y papeles de la siguiente prueba, la de la danza más absurda. Yo, simplemente, me centraba en que hacían Kaladar y Byron.
Byron estaba con su recién contrincante, que quedaron como amigos, y entre medias ... Gray. Como no, molestando a todos como siempre. Y kaladar, con Lady Gertrude, que finalmente conseguí que volviese a entrar.
"Parece ser que hice un buen trabajo" pensé con una sonrisa. "Montatelo bien Kaladar, no me falles"

Una vez los jueces nos hicimos una señal conforme estábamos listos para la siguiente prueba, Johannes se lo comunicó al presentador.

- Bien, los jueces ya están listos para ver las absurdas danzas que nos tienen preparados nuestros concursantes. Ahora Miss Caroline nos dirá el orden de estos.

Carol se puso en pie y subió lentamente al escenario. De camino, miraba a todos con cara de asco, pues la mitad de los hombres estaban borrachos y le iban diciendo cosas. Una vez arriba pronunció unas palabras.

- Como juez de este _ridículo concurso, nombraré a los concursantes en el orden que deberán actuar. Primero, será Byron _elzorro. Seguiremos con Kaladar _elcreido y terminaremos con Gray _elpayaso.

Después de dar la información, con algún que otro insulto, volvió a su asiento y dio paso a la prueba.

- Como las gasta nuestra juez, hahahaha. Ya habéis oído, por favor Byron, sube e ilustranos con tu danza.



OFFROL

He dejado a Gray al final porque me gustaría interpretarlo a mi si no os importa. Tengo pensada una cosita para dejarlo en ridículo.
Jejejeje ( Nami se frota las manos con una risa malvada)

Le había rogado a Lady Black que no se marchase, y antes de escuchar su veredicto, me salvó la clara y directa voz de Kaladar.
-Ha sido un combate muy reñido... Has tenido suerte, zorro. Si fuera por belleza, sin duda habríais ganado vos, my Lady. Si me permitís el comentario, ambos habéis estado increíbles- Kaladar nunca había estado más acertado. Sonreí por aquellas palabras. Pude oír a Dourden decir el nombre de Kaladar como reprimenda, pero lo cierto era que Lady Black estaba sonriente y algo sonrojada al parecer, bajo aquella capucha oscura.

-Sois muy amable, maestre Kaladar. Aunque, en esas condiciones, me daria miedo pelear también contra vos, mi señor... - dijo ella. No me sorprendió el hecho de que Lady Black hubiese agasajado a Kal; era cierto que era un hombre muy atractivo y con unas impecables dotes de seducción. Kal besó su mano y dijo:
-Tristemente, no podría. Disponeis de una clase que no seré capaz de alcanzar-

Yo estaba, desde luego, boquiabierto. Kaladar era un Don Juan. Nunca había dudado de sus historias amorosas, pero ahora lo estab viendo con mis propios ojos. Tenía un don.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un apretón en mi hombro, por parte de mi amigo.
-Este zorro tiene mucho más estilo que yo mismo- dijo Kaladar.
-Eso no es cierto- dije, en voz baja, pero Kal me dijo, entonces.
-Anímate e invítala a cenar, maldita sea-

"¿Invitar a semejante dama a cenar? Kaladar debe de haberse vuelto tarumba" Lo cierto era que Lady Black era demasiado para un bardo de poca monta como yo... y que nunca, NUNCA, había estado con una mujer, y me moría de vergüenza. Pero lo cierto era que en aquél momento la siguiente prueba me tenía bastante preocupado.

Kaladar fue hacia la barra, y pude ver cómo Lady Gertrude había vuelto para hablar con él. Aparté la mirada cuándo vi que la situación se volvía... romántica. Más que nada, por vergüenza.

De pronto, el presentador volvió a hablar:
-Bien, los jueces ya están listos para ver las absurdas danzas que nos tienen preparados nuestros concursantes. Ahora Miss Caroline nos dirá el orden de estos-
El presentador dio paso a una señorita altiva que debía ser Miss Caroline.
-Como juez de este ridículo concurso, nombraré a los concursantes en el orden que deberán actuar. Primero, será Byron. Seguiremos con Kaladar y terminaremos con Gray-


"Dios mío... soy el primero" Pensé, aterrado. La cálida mano de Lady Black se posó sobre mi hombro, alentándome. Me giré y la miré a los ojos.
"Vale, puedo hacerlo"

El presentador continuó;
-Como las gasta nuestra juez, hahahaha. Ya habéis oído, por favor Byron, sube e ilústranos con tu danza-

Me levanté. Pensé en lo que había ensayado, ahí afuera, en el carro, y me imaginé que estaba solo.
La música empezó a sonar. Tambores, guitarras, y alguna pandereta, acompañadas por golpes y palmadas, y algún grito del público.
"Cómo hemos ensayado, Byron" me dije a mí mismo.

Empecé a girar sobre mí mismo, mientras aleteaba como una gallina, y subía y bajaba el cuello como si fuese un pavo engullendo.
Acompañé el paso con un grito ahogado, como el ulular de un búho en celo.
Lo siguiente fue un pataleo incesante, como un toro levantando la tierra tras sus pies, y mis dedos simulando la cornamenta.
Acto seguido, me eché al suelo, y empecé a contorsionarme, como si fuese un gusano.
Me levanté con un salto, y aleteé de nuevo como una gallina, sentándome y levantándome como si fuese a poner un huevo, cacareando ridículamente.
La música acompañaba, cada vez más frenética, un movimiento estúpido que realicé, girando aleatoriamente sobre mí mismo, con un dedo sobre mi cabeza, como si fuese una peonza, mientras soltaba alaridos con la lengua fuera, y mis mejillas castañeándome contra los dientes.
Por último, hice el gesto de un caballo, mientras golpeaba el lateral de mi trasero, como si fuese a la vez jinete y montura.

Hice una reverencia, y me senté en mi sitio.

Como se había acordado, el primer turno fue el de Byron. Como dictaba la prueba, su baile era bastante absurdo. Entre los movimientos de gallina y los gritos de búho, mostró sus grandes habilidades como bardo. Este finalizó su actuación con un gesto de caballo. Yo no podía parar de reír, pues lo que había visto con mis ojos, era digno de ello.
Al terminar, Byron bajó del escenario y se sentó en su sitio.
"En breve le toca a Kaladar. ¿qué nos tendrá preparado?" pensé mientras echaba un vistazo por la taberna tratando de encontrarlo. Finalmente allí le vi, hablando con Dourden y Lady Gertrude.
Tras unos minutos, fue el turno de Kal. Este subió al escenario y una vez allí preguntó por Gray:

- ¿Donde esta Gray?

El publico lo buscó, hasta que entre la multitud, apareció con cara de duda y rabia.

- ¿Te importaría subir aquí un momento? - dijo Kaladar sonriente.
- ¿Para que? - respondió Gray
- Hombre, es que como consiste en hacer el baile más ridículo, pensé que no habría nada más ridículo que tener que ser tu pareja.

Toda la taberna estalló a carcajadas y a Gray se le dibujó una cara de odio contra Kaladar. En cambio Kaladar, le hizo una señal al músico para que empezase a tocar.
Antes de que empezase a bailar, al ver la cara de Gray se me erizó el cabello de la cola. Algo dentro de mi me decía que estuviera alerta con Gray.
Entonces, Kaladar empezó su baile. En la parte inicial, hacia unos movimientos manteniendo la forma de un enano, escondiendo parte de sus extremidades dentro de la ropa. Y entre unos gritos finales, fue creciendo poco a poco como si de un árbol se tratase. Al terminar, hizo una reverencia y se volvió con Dourdon y Gertrude.
Gray empezaba a ponerse rojo de toda la ira que iba acumulando durante el baile de Kaladar, hasta que estalló como un volcan.

- ESTOY HASTA LA ***** - toda la taberna quedó en silencio - KALADAAAR !! Me has dejado en ridículo delante de toda esta gente, te voy a mataaar !!!

En ese instante, Gertrude se interpuso entre Kaladar y Gray. Mientras eso sucedia, yo me estaba levantando de la silla y de un salto me puse de pie en la mesa de los jueces y coloqué mi mano en la katana, preparada para desenvainarla.

- No lo hagas - dijo Johannes - eres una juez, compórtate como tal.
- No puedo hacerlo si veo a alguien en peligro. - respondí
- Bah, parece que algunas damas no saben comportarse - dijo Miss Caroline con desprecio
- CALLATE - le grité a Carol sin apartar la vista de Gray

- No le toques ni un pelo a Kaladar - le dijo Gertrude a Gray - él es mucho más noble de lo que tu nunca serás.
- Apártate mujer si no quieres recibir tu también.
- Nunca

Dourdon, que se colocó a la derecha de Gray, saltó para pillarle por sorpresa. Saltó y se colgó del brazo, pero Gray era demasiado para él.

- Corred Lady Gertrude, yo lo ...

Sin poder terminar la frase, Dourdon salió despedido por los aires y Gray se encaró de nuevo con Lady Gertrude. Estuve a punto de atacar, pero una mano me detuvo. Era de Johannes, que con un movimiento de cabeza me decía que no fuese.

- Entonces si no te apartas, recibirás tú.

Gray estaba levantando lentamente el brazo entre risas despreciables. Con un gesto brusco, aparté la mano de Johannes, y de un salto, conseguí llegar donde estaba Gray y colocar la katana en su cuello.

- Creo que el único que va a recibir hoy, vas a ser tú. - le dije manteniendo el filo de la katana en su garganta.

Gray dio un paso atrás:
- ¿De dónde has salido tú? - me dijo sudando la gota gorda.

Me hubiese gustado responderle a eso, pero tras ese momento de tensión, todo el mundo empezó a reírse mientras señalaban a Gray. Me giré para ver a la gente y pude ver a Lady Gertrude tapándose la cara para evitar que la vieran reírse.

- ¿Qué está pasando? ¿porqué os estáis riendo? - dije con la esperanza de que alguien me respondiera.
- Gray se acaba de MEAAAR hahahahaha - dijo alguien del publico.

Entonces miré los pantalones de Gray y empece a reírme yo también. Entre tantas carcajadas, Gray salió corriendo de la taberna avergonzado. En ese momento, subió Johannes al escenario y anunció los finalistas del torneo de bardos.

- Atención, voy a anunciar a los finalistas. Como Gray acaba de salir por patas de la taberna, los finalistas son Byron y Kaladar. Así que prepárense, porque cuando acabe este alboroto, empezará la gran final.

Estuve un buen rato riendo, hasta que clave mi mirada a Byron y Kaladar para ver si estaban bien. Iba a taparme con el sombrero para evitar ser descubierta, pero al colocarme la mano en la cabeza, no encontraba el sombrero. Kaladar y Byron me estaban mirando.

- Hola chicos, parece que me habeis descubierto - dije mientras me rascaba la cabeza y me reía.

En cuanto me senté, pude notar cómo la mano de Lady Black se posaba en mi espalda. Me giré y le sonreí, tímidamente, sin poder mirarle a los ojos. Suspiré. Ahora era el turno de Kaladar.

Realmente mi objetivo no era ganar, si no ganarme un nombre, darme a conocer entre los concursantes y la gente del lugar, y realmente deseaba que el ganador fuese Kaladar, pues sabía de buena mano que éste aprovecharía la cena y la estancia en aquella taberna más que nadie... especialmente ahora que contaba con una dama con la que compartir su premio.

Así que estaba un poco nervioso por mi amigo.
"Mucho ánimo, Kaladar" pensé.

Finalmente, Kaladar subió al escenario.
-¿Donde esta Gray?- preguntó una vez arriba. Gray apareció, y Kaladar le dijo:
-¿Te importaría subir aquí un momento?-
-¿Para que?- inquirió el otro.
-Hombre, es que como consiste en hacer el baile más ridículo, pensé que no habría nada más ridículo que tener que ser tu pareja-

No pude evitar reír. Me supo mal por Gray, pero no pude ocultar mi risa, y por lo visto, el resto del público tampoco pudo.
Pero aquello no fue lo más divertido. El baile de Kal fue increíblemente gracioso. Sus movimientos, su ritmo, todo en él era desternillante. Yo me reía de buena gana, y pude ver como Lady Black también.

Cuando mi amigo terminó su baile, hizo una elegante reverencia, y se volvió con sus acompañantes, pero antes de que pudiese secarme las lágrimas de la risa, un bramido resonó, desde el interior de Gray.
-¡¡ESTOY HASTA LA ***** KALADAAAR !! ¡¡¡Me has dejado en ridículo delante de toda esta gente, te voy a mataaar... !!!- dijo Gray, berreando como un becerro enfadado.

Mi cola se encogió entre mis piernas, y mis orejas se hicieron hacia atrás. Estaba a punto de liarse una buena.
Vi como Lady Gertrude se interponía entre Kaladar y Gray, y me levanté apresuradamente para interponerme. Dourden se agarró a Gray, para evitar que éste golpease a la señorita Gertrude, pero Gray lo mandó lejos de un empujón.

Fui corriendo, pues vi que Gray iba a golpear a la acompañante de Kaladar, pero antes de que pudiese hacer algo, vi como uno de los jueces apuntaba con su arma al agresor.
-Creo que el único que va a recibir hoy, vas a ser tú.-
Casi se me caen los pantalones por la sorpresa.
-¿NAMI?-

Estaba tan sorprendido que no me di cuenta de que Gray se había orinado encima y cuando toda la taberna empezó a reír, y él salió corriendo por la puerta, yo seguía ahí, clavado en el suelo
-Nami...- dije, sin poder decir otra cosa.
-Atención, voy a anunciar a los finalistas. Como Gray acaba de salir por patas de la taberna, los finalistas son Byron y Kaladar. Así que prepárense, porque cuando acabe este alboroto, empezará la gran final- dijo uno de los jueces.

Ni siquiera reaccioné a las palabras del juez. Sólo miraba a mi amiga.
-Hola chicos, parece que me habéis descubierto- dijo, riéndose.

No sabía porqué, pero no me salió otra cosa que acercarme y abrazarla. Quizás por los nervios, por lo extraño de la situación, por la sorpresa... o porque realmente la había echado de menos.

Al parecer, los dos me echaban de menos. A Byron se le notó más, pues me abrazó y todo, y Kaladar, lo escondió más.

-  Ay Byron, me aprietas mucho - dije mientras seguía riendo.
- Que poca clase... - dijo Carol  desde la lejanía.

Tras un rato de encuentros y memorias del pasado, era el momento de la gran final entre Byron y Kaladar, así que yo me dirigí a mi asiento de juez, esta vez sin ocultar mi identidad. Una vez sentada, no pude evitar pensar: "¿Qué hará Gray, se marcharía así sin más, o basándome en mi experiencia, volverá con su grupo para buscar venganza? Bah, que más da, si viene se lleva una paliza"
Encogí mis hombros y me centré en el concurso. Al fijarme en el escenario, el presentador ya estaba dando paso a la final:

- Señoraaas y señoreees, creo que ya es momento de dar paso a la gran finaaal. Por favor que subaaan los concursantees Byroooon y Kaladaaaaar. - Hizo una pequeña pausa para que subieran, y continuó hablando - Y ahora, que suban las damas que serán seducidas por este par de hombreees.

De una puerta, aparecieron 3 damas que subieron lentamente hasta el escenario y se colocaron en linea detras del presentador.

- ¿Que les parecen estas damas, público?

El publico silbaba a las chicas y hacia todo tipo de ruidos, desde piropos hasta burlescos, pero pese a eso, las chicas mantenian su compostura.

- Y bien, tras esta presentación, por favor Byron, empezaremos contigo.

No me di cuenta de que quizás estaba pasándome de intenso con Nami, pero ella dijo:
-Ay Byron, me aprietas mucho- No lo dijo con malas formas, pero aún así, me aparté, sonrojado.
-Mis perdones-
Si no era capaz de mantener la compostura tras abrazar a una amiga, era poco probable, más imposible, que consiguiese dar la talla en la siguiente prueba.

Kaladar, distendido, dijo desde la barra que no se imaginaba encontrarse con Nami en aquella situación. Yo asentí en señal de conformidad, con una pequeña sonrisa.
-Y bien... ¿Festejamos nuestro paso a la final?- dijo Kal. No me pareció una mala idea en absoluto. Mi amigo siempre estaba acertado con las celebraciones, y siempre sabía exactamente qué decir para alegrar los ánimos.
Tomamos unas bebidas que Kaladar estaba guardando, y brindamos por nuestro reencuentro.
Al rato de escuchar las recientes aventuras de Kaladar - pude ver como Lady Black, Dourden y por supuesto, Gertrude, escuchaban sus relatos con fascinación, mientras se unían a la bebida- Nami se disculpó, pues tenía que volver a su asiento en el jurado.

Ésto nos hizo devolver las bebidas a la barra -muchas de ellas ya vacías- y sentarnos en nuestras sillas. Al sentarme noté cómo el alcohol me había afectado. Había bebido demasiado para evitar la vergüenza futura por mi poca experiencia con las mujeres.
Lady Black suspiró.
-Tu amigo Kaladar es un excelente narrador- dijo.
-Podría estar escuchándole durante toda la noche- añadió.
Entonces vino a mi mente aquella vez en el campamento, cuando estuve bebiendo con Kal junto a la hoguera. Desde luego, tenía un don para las palabras, y su mera presencia en aquél concurso, no hacía más que verificarlo.
-Entonces deberías ver cómo pelea Nami- dije -...su espada es tan afilada como la lengua de Kaladar- ambos reímos con aquella afirmación.

Nuestra breve conversación fue interrumpida por la enérgica voz del presentador:
-Señoraaas y señoreees, creo que ya es momento de dar paso a la gran finaaal. Por favor que subaaan los concursantees Byroooon y Kaladaaaaar-
Animado por el calor del alcohol, subí al escenario junto con mi amigo, sin pensármelo dos veces, cogiendo en el proceso mi cistro, que estaba colgado en el respaldo de mi silla.
-Y ahora, que suban las damas que serán seducidas por este par de hombreees-

Tres mujeres subieron al escenario, y toda mi valentía se esfumó como una pluma soplada por el viento.
-¿Que les parecen estas damas, público? - los espectadores empezaron a silbar y a gritar todo tipo de lisonja... pero no todas eran apropiadas para aquellas damas. No pude evitar hacer una mueca de desagrado frente a algunos de aquellos inapropiados "piropos".
-Y bien, tras esta presentación, por favor Byron, empezaremos contigo-
Me estaba mareando. Mi estómago daba vueltas, y tenía angustia. No tenía muy claro si aquella sensación era provocada por los nervios o por el alcohol -tampoco estaba muy acostumbrado a beber-
"Mantén la compostura, chico" me dije a mí mismo, mientras trataba de centrar mi atención en una de las jóvenes. Su cabello era negro como el carbón, sus ojos azules, sus labios rojos y su piel algo pálida.
Me concentré, tratando de enfriarme. Tomé mi cistro, y comencé a afinarlo. Finalmente, unos acordes que acompañaron mi prosa surgieron del instrumento.

Acordes:

Me acerqué a ella, en cercana prudencia, dando en parte la espalda a mi público, arrodillado ante la presencia de la joven

-A mí me llaman hoy para que os diga,
lo hermosa que sois vos, sobre estas tablas.
Tan solo que los dioses me maldigan,
más para describirla no hay palabras.

Tan delicados labios escarlata,
sus cabellos azabache cual noche,
no permita de mí lisonja ingrata;
a su vera cualquiera es un fantoche- dije, bajando la cabeza hacia ella en señal de respeto.

Cesé de tocar mi cistro, e hice una reverencia hacia la dama.
Caminé hacia la siguiente. Me sentía absurdo, poco seguro de mí mismo... pero quería terminar con aquella farsa.

Suspiré, y seguí tocando mi cistro, con la continuación de la misma melodía.
La muchacha en cuestión era la mayor de las tres, algo voluptuosa, y sus manos estaban llenas de callos, por lo que supuse que se dedicaba a alguna tarea dura, como la labranza. Sus cabellos eran de un color caoba, recogidos en un moño que dejaba caer algunos mechones.
-Me inclino ante vos, esta noche en calma,
muchacha guerrera, valiente y sincera.
Sin duda, sois fuerte de mente y de alma,
y vuestra belleza sobre todo impera.

Me postro ante vos, para aconsejarle:
no dejéis que ningún niñato embustero
vuestra dote pida, sin antes mostrarle
respeto, cariño y amor verdadero-

Besé su mano en señal de respeto y cesé mi melodía, hasta acercarme a la tercera y última muchacha.

Me di cuenta de que tenía cierto parecido con Lady Black. Suspiré. Tenía tanto que decirle que sin darme cuenta, se lo dije a aquella muchacha en su lugar. Continué tocando el cistro, ésta vez más alegremente, pues tenía en mente a aquella maravillosa mujer que había conocido esa misma noche, cuyo rostro no había visto aún expuesto, pero cuya alma era tan buena, que me había dado esperanzas durante todo el concurso. Sonreí, mientras recitaba.
-A vos, nada más tengo yo que decirle
sólo que agradezco su mera presencia,
el mundo es ahora más apetecible,
ahora que conozco por fin su existencia.

Doy gracias al cielo y también a los dioses,
por traer a mi vida a un alma tan buena,
una melodía entre miles de voces,
en noche cerrada, sois la luna llena.

Sois cirio en lo oscuro,
sois risa en la pena,
no hay nada más puro,
si vuestra voz suena.-

Tras mi última poesía, me arrodillé con la cabeza agachada ante la tercera muchacha, y dejé de tocar, volviendo en silencio a mi posición, cerca de los jueces y dejando paso a Kaladar. No había pasado más vergüenza en toda mi vida, pero la actuación de Kaladar me serviría para aprender, por lo que tomaría nota y estaría bien atento para saber que hacer a partir de ese momento.

Una vez terminaron los dos concursantes su seducción con palabras, llegó el momento de decidir quién era el vencedor de este torneo. Por mi parte, yo conocía a los finalistas, así que fue muy difícil escoger quién sería el ganador. Los otros jueces, en cambio, ya tenían una respuesta a eso.  

Después de abandonar la sala principal e irnos a la sala apartada para decidir, yo ya iba escuchando las respuestas de todos, y no me gustaba lo que estaba por suceder. Finalmente entramos, y  una vez tomamos asiento, Johannes empezó su discurso:

- Atentos porque creo que esta ha sido la final más ajustada en años. Tenemos la opción de escoger a Byron, que ha hecho una actuación clásica de ir una por una seduciendo a las mujeres, o la opción de Kaladar, que ha innovado y nos ha sorprendido con todas esas cajas y flores que ha traído.

- Yo creo que gana B.. B… Byron - dijo Miss Caroline simulando unas arcadas - esto de robar cajas de un carro no es de nobles, y según Kaladar, él es un noble. Así que no se merece la victoria.

- Pues yo estoy con Kaladar, lo que ha hecho me ha parecido muy bonito. Lo de dar flores a todas las mujeres y hacer participar al público, me ha gustado. - dijo la joven Deborah

- Opino como Deborah - añadió Alexander - Kaladar ha sido el primer concursante en innovar y romper las normas, y lo ha hecho de una manera muy elegante. Yo creo que deberíamos seguir su ejemplo y mejorar el concurso para la próxima. Que se ha quedado muy anticuado.


- Parece que con mi voto tendríamos un empate - Murmuró Johannes - Yo ya soy viejo, y me gusta lo clásico. Así que en mi opinión, Byron se lleva mi apoyo.

Yo no estaba prestando atención en lo que decían, pues estaba tratando de decidirme entre esos dos. “Porque, si escojo a Byron, ¿Kaladar se enfadaría? ¿Y si fuese al revés?” Era una elección muy complicada.
Continuaba en mi mundo de las dudas hasta que una voz me interrumpió:

- Nami... Nami… NAMIII…

Era Deborah que me estaba sacudiendo mientras me gritaba

- Necesitamos tu opinión. ¿Qué no ves que estamos empatados?

- ¿A si? Pues no me había dado cuenta - dije mientras encogía los hombros

- Y bien, ¿quién dirías que se lleva la victoria?

- Pues la verdad es que es muy complicado. Byron ha cumplido con las normas, pero Kaladar… En fin, ha sido muy Kaladar y eso me ha gustado bastante. Por mi, les daría la victoria a los dos, pero como solo puede haber uno …

Todos se acercaron muy raramente hacia mi para escuchar la respuesta. Esa situación era muy incomoda, y aunque me fuese apartando hacia atrás, ellos se acercaban aún más.

- Quien gana, dinos Nami

- Dilo ya, hostia, que no puedo con tanto secretismo.

- … yo creo que Byron es el ganador. Pero antes de que salgamos, debo decir algo. Sí, Byron gana, y se lleva la cena. Aunque yo también le daría la cena a Kaladar por dar tanto juego en este torneo. Recordad lo que hizo con Gray, y lo de ahora.

- Ya lo pensaré - dijo Johannes - Por el momento, vayamos a decirles el ganador.

Después de esas discusiones, salimos todos y fuimos directamente al escenario.

- Y POR FIN TENEMOS A LOS JUECES AQUÍ - esa estúpida voz del presentador apareció detrás de mí y por unos segundos, me dejó el oído adolorido - POR FAVOR SEÑORÍAS, NO NOS HAGAN ESPERAR

- Como juez principal de este torneo de bardos, voy a nombrar el ganador. La final ha sido de las más ajustada desde hace tiempo, pero este torneo se lo lleva el concursante BYROOON.

Toda la taberna enloqueció y empezó a gritar y a felicitar a Byron por su victoria. Pero al parecer Johannes no había terminado de hablar. Con unos movimientos de brazos con los que pedía un poco de silencio, trataba de calmar al público para continuar su discurso.

- Lo sé, estáis todos muy contentos, pero eso no es todo. Al concursante Kaladar, por sur muy … Kaladar - Johannes se giró y me miró, y le miré, incliné la cabeza y sonreí - también se lleva la cena por darnos un gran espectáculo es este torneo. Así que dicho esto, doy por finalizado este gran torneo.

Esta vez sí, el ruido generado por toda la gente, se podía oír hasta la Base de los Bio.
Toda esta celebración quedó interrumpida cuando alguien abrió la puerta de golpe. Todo quedó en silencio al ver que era Gray, y no venía sólo

- ¿Dónde están esa zorra y el creido de Kaladar? Ya podéis salir aquí a fuera si no queréis que os saque a patadas.

- Hola Gray, parece que te has cambiado de pantalones. Espero que no los ensucies otra vez - dije desde lo alto del escenario

Todos los de la taberna empezaron a reírse, incluso algunos estaban por el suelo dando golpes por que no podían respirar casi. Incluso a los jueces se les escapó alguna que otra sonrisa.
Gray trató de entrar para cogerme, pero rápidamente me planté delante de él

- Tranquilo, que puedo salir sola, esta gente no tiene nada que ver. Kaladar, Byron ¿Les mostramos lo que somos capaces de hacer? - dije mientras les miraba con ojos de asesina.

Tras mi actuación, me aplaudieron. Pensé que no me merecía aquellos aplausos, pero realicé una leve reverencia en dirección al publico. Acto seguido, Kaladar dijo a las mujeres que no se moviesen, y se marchó de la taberna.
El público se giró en dirección a la puerta, atónito. Después, se miraron entre ellos y en dirección a las jóvenes, y empezaron a murmurar. Yo les miraba en silencio desde arriba.

-No se preocupen, en seguida volverá, seguro- les dije a las muchachas intentando tranquilizarlas.
Al rato, entraron varios hombres con cajas llenas de vino y flores, y entre ellos apareció Kaladar, y la gente del público enmudeció de golpe, sorprendida.
-Pedidme lo imposible... Pues yo lo haré si es por vosotras- dijo, mirando a las muchachas.

Yo estaba atónito. Me esperaba algo grandioso por parte de Kal, pero no aquella maravilla de actuación con regalos.
Se subió a una de las mesas, y continuó:
-Yo os traeré lo que me pidáis... Y siento mucho solo poder ofreceros esto... Pues ninguna de estas flores sera nunca tan bella como ninguna de las aquí presentes... Y estoy también seguro que ninguno de estos vinos debe ser tan dulce al paladar como sus labios- y dicho ésto, se inclinó.

El público comenzó a aplaudir fuertemente, y a silbar. Yo también aplaudí a mi amigo.
Los jueces se levantaron y entraron en una sala, y Kaladar y yo nos quedamos de pie en el escenario, mientras las tres muchachas se marchaban en silencio, conforme habían entrado antes.
-Has estado brillante, amigo. Muy ingenioso- dije a Kaladar, alargando mi mano para estrechársela y aprovechando la intimidad que nos brindaba el alboroto que se hizo entre el público tras marcharse los jueces.
-Gane quien gane, me gustaría aprovechar y cenar todos juntos, ya que es raro encontrarnos los tres, con tanta aventura- dije, sonriendo. -Además... os he echado de menos- dije, algo sonrojado.

Me pregunté qué votaría Nami... nuestras actuaciones habían sido muy distintas, pero ella nos conocía a ambos. Tenía curiosidad por saber su opinión y sin embargo sabía que seguramente le habría parecido más impresionante la actuación de Kal que la mía; ya que nunca había visto nada semejante en mi vida, ni siquiera en la escuela de bardos.

De repente, mis pensamientos se vieron interrumpidos por la estridente voz del presentador:
-Y POR FIN TENEMOS A LOS JUECES AQUÍ, POR FAVOR SEÑORÍAS, NO NOS HAGAN ESPERAR-
Los jueces se sentaron y no pude evitar sonreír a Nami. Me daba igual lo que hubiese decidido; el mayor premio era estar los tres allí juntos.
-Como juez principal de este torneo de bardos, voy a nombrar el ganador. La final ha sido de las más ajustada desde hace tiempo, pero este torneo se lo lleva el concursante BYROOON-
Mi cara no era de asombro, pese a estar oyendo mi nombre repetidas veces entre el público y estar recibiendo la enhorabuena por todas partes... mi cara era de incredulidad.
¿Cómo que no había ganado Kal? Se lo tenía más que merecido por su... -y de nuevo mis pensamientos volvieron a ser interrumpidos-
-Lo sé, estáis todos muy contentos, pero eso no es todo. Al concursante Kaladar, por ser muy … Kaladar, también se lleva la cena por darnos un gran espectáculo es este torneo. Así que dicho esto, doy por finalizado este gran torneo-
Ahí si que me alegré, ¡y vaya si me alegré!
Abracé a Kal muy, muy fuerte, y le lancé un beso al juez que había hablado -acto del que al instante me arrepentí-.
El público enloqueció con aquella noticia, y yo no paraba de aplaudir y dar saltitos de alegría.

Pero aquél júbilo se vio interrumpido por un violento portazo, que nos hizo girarnos y descubrir a Gray en la puerta.
-¿Dónde están esa zorra y el creído de Kaladar? Ya podéis salir aquí a fuera si no queréis que os saque a patadas- dijo, y detrás de él, 5 tipos armados con porras y palos. El silencio reinaba en la taberna.
Yo no suelo decir palabrotas, pero en ese momento se me escapó:
-Joder...-
-Hola Gray, parece que te has cambiado de pantalones. Espero que no los ensucies otra vez- dijo Nami, con un par de huevos orejas de zorro.

No pude evitar reírme hasta que se me escapó una lágrima... pero me puse serio como un fraile al contemplar que Gray y Nami se encontraban frente a frente. Yo salté del escenario casi sin darme cuenta y me planté allí como una flecha.
-Tranquilo, que puedo salir sola, esta gente no tiene nada que ver. Kaladar, Byron ¿Les mostramos lo que somos capaces de hacer?-
-Uh...- dije, mirando a Gray fijamente y sonriendo con malicia mientras me crujía los nudillos -...espero que hayas bebido porque te vas a volver a mear-

Y arrepentido por sólo tener un cistro para atacar y no querer romperlo, le aticé con los nudillos un puñetazo directo a la nariz a Garay.
-Estaba deseando hacer eso- dije, mirando a Nami.

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OFF ROL
Vamos a ver qué tal llevamos la pelea.

Pelea de taberna: