Llegando a la ciudad del pecado y sin ley (libre 0/3) [Interpretativo] [CERRADO]

El día se encontraba soleado a pesar de las lluvias de días anteriores, el olor a humedad predominaba por sobre el olor a sangre, heces, sexo y otros que lograba percibir el elfo, caminaba cubriendo sus ropas por una capa con capucha, poco llamativa e ideal para cubrirse y mezclarse como uno mas, caminaba por los infames caminos de la Ciudad Lagarto, centro de reunión de todo lo malo en el mundo, y un lugar ideal para que Zelas se sintiera a gusto consiguiendo cualquier cosa que le llamara la atención.

El elfo caminaba zigzagueando dando la apariencia de otro ebrio mas, y sus cimitarras ocultas en su capa hacían que la espalda del elfo se viera mas grande de lo normal, cosa que lo libraba en parte de las miradas, sin querer.. pero queriendo un poco choco intencionalmente con otro ebrio del lugar, en un movimiento rápido y sutil le quito una pequeña bolsa que colgaba al costado del hombre ebrio y procedió a disculparse rápidamente. -perdón, ha sido sin querer, ten unos cuantos aeros que yo invito la siguiente... buuuurrrp, copa- acto seguido abrió la bolsita que había robado y saco unos cuantos aeros, dándoselos torpemente al hombre el cual al ver el dinero olvido cualquier ofensa que el elfo hubiera cometido, Zelas entonces guardo su botin y procuro desaparecer rápidamente del lugar.

Se encontraba doblando de aquí para allá cuando una peculiar figura le llamo la atención, si aquella mujer quería sobresalir sin duda lo había logrado con tan excéntricas ropas en un lugar tan arisco como Ciudad Lagarto, por lo que no dudo en acercarse cuando la escucho decir unas palabras al aire, "gente hablando al aire, primera señal de que probablemente este loca" pensó el elfo para si mismo cuando la alcanzo noto el arma que portaba, el estoque daba a entender que podría ser rápida y ágil, cosa que a Zelas le agrado mas por lo que decidió hablar al momento de coincidir mientras caminaban. -tu si que sabes como no llamar la atención verdad- dijo en un tono sarcástico y mostrando sus manos señalando que no buscaba pelear.

A Zelas no le sorprendió la respuesta de la chica, es mas hasta dejo escapar una leve risa, -Por supuesto que eres libre de vestir como gustes, y no me cabe la menor duda de que vistas es lo que buscas- dijo el elfo mientras seguía caminando junto a la mujer, si antes la chica atraía miradas, el hecho de que un elfo encapuchado la acompañara no le hacia ningún favor, ante la pregunta de la joven, el elfo se presento sacándose la capucha y dejando su cabeza al descubierto -Mi nombre es Zelas, mucho misterio no tengo, simplemente se como comportarme frente a una mujer, ademas llamaste mi atención pero no por los motivos que crees, la mayoría solo piensa en quitarte la ropa y la verdad a mi me causo gracia, si le quitas lo sensual, cosa complicada para varios, pareces maestra de ceremonias de un circo(?) no trabajas en uno verdad?, ademas eres de las pocas que viste ropa con colores tan llamativos, por ende tuve que venir a hablarte cuando te vi- dijo esbozando una sonrisa y observando los alrededores en busca de algún lugar para gastar su botín recién adquirido.

El elfo caminaba con un aire divertido, el mundo era un lugar maravilloso donde siempre podía encontrar algo divertido que le llamara la atención, en este lugar, aquella mujer de ropas curiosas era lo mas divertido que había visto hasta el momento, había visto a un individuo a cuatro patas moviéndose como un perro y vistiendo extrañas ropas de cuero pero no le intereso saber como terminaba eso, de momento la chica parecía la opción mas razonable para entablar una conversación.

-¿Primera vez visitando Ciudad Lagarto?, yo la verdad es primera vez que vengo y salvo por uno que otro pervertido siento que no es la gran cosa... eres lo mas interesante que he visto hasta el momento- dijo el elfo levantando sus hombros y sus manos como si no hubiera nada mas que hacer al respecto, y es que de momento Zelas saciaría su ocio junto a la chica de ropas graciosas.