¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
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¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
La joven, que traspasaba por poco la veintena de edad en apariencia, caminaba perdida entre los charcos del bosque. Al principio no había tantos como para preocuparse, pero con el tiempo había más y más, y la situación empezaba a parecer peligrosa. Se decía que en aquellas tierras, y especialmente en el pantano, no eran solo los mitad lobos mitad humanos los que amenazaban con arrebatarte tu vida, sino que además tenebrosas criaturas que desafiaban por completo la imaginación de la mente humana dormían ahí. Se decía que hasta los propios licántropos preferían evitar aquellas tierras fangosas.
Distraidamente pisó en uno de esos hoyos de agua encharcada y los mosquitos que antes descansaban en su superficie empezaron a perseguirla enfurecidos. Corrió y corrió, sin fijarse realmente en qué dirección tomaba o en recordar el camino de vuelta. Ingenuamente prefirió evitar las picaduras de aquellos seres diminutos, en cambio de vigilar los alrededores por si algo o alguien más grande aparecía. Las espesas copas de los árboles tapaban el cielo, impidiendo así saber en qué posición estaba el sol, pues sabía que allí estaba, en lo alto, pero en aquel lugar parecía como si continuamente reinase la noche.
- ¡Dejadme en paz! - gritó molesta y asustada, hasta que su torpe carrera terminó con una caída y su cara llena de barro.
Información:
Este es un post mastreado libre, es decir, puede entrar el que quiera. El límite de personajes, sin contar al master, será de 3, sin importar si se entra al inicio o a la mitad de la historia. El orden de posteo será el de llegada, aunque el master podrá cambiarlo. Al no ser una quest, no se promete nada como una recompensa o experiencia, pero al ser mastreado siempre hay una oportunidad de obtener algo por el estilo. Si en un plazo de 48 horas, sin mensaje previo excusándose para alargar dicho plazo o buscar una solución, el turno de dicho personaje será saltado, con la posibilidad de expulsión del rol si sucede una segunda vez. Suerte.
Distraidamente pisó en uno de esos hoyos de agua encharcada y los mosquitos que antes descansaban en su superficie empezaron a perseguirla enfurecidos. Corrió y corrió, sin fijarse realmente en qué dirección tomaba o en recordar el camino de vuelta. Ingenuamente prefirió evitar las picaduras de aquellos seres diminutos, en cambio de vigilar los alrededores por si algo o alguien más grande aparecía. Las espesas copas de los árboles tapaban el cielo, impidiendo así saber en qué posición estaba el sol, pues sabía que allí estaba, en lo alto, pero en aquel lugar parecía como si continuamente reinase la noche.
- ¡Dejadme en paz! - gritó molesta y asustada, hasta que su torpe carrera terminó con una caída y su cara llena de barro.
- Joven:
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Othel
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Me encontraba en los Reinos del Este debido a que había emprendido un viaje, con el fin de enfrentarme a los peligros de Aerandir, quería empezar a vivir realmente.
No llevaba mucho, sólo mis armas más básicas y una mochila con equipaje. Me encontraba en el llamado "Pantano Misterioso"; oí de él en Beltrexus y habiendo conocido los peligros que estar ahí conllevaba, me arriesgué a ir. Parecía interesante.
Estuve caminando un buen rato debajo del sol, no soportaba los climas demasiado húmedos pero la aventura lo valía. Mis pies húmedos por el agua y barro del pantano comenzaban a cansarse levemente mientras me adentraba en ese misterioso lugar.
El lugar era oscuro, lúgubre; era tal la consistencia de las copas de los árboles que la luz del sol no llegaba a penetrar en su totalidad.
A lo lejos oí un grito, era una voz femenina. Temeroso y ansioso a la vez troté hacia la dirección del grito. Cuando llegué pude ver a una joven corriendo en dirección perpendicular a la mía y repentinamente tropezaba, hundiendo su rostro en el barro.
Me acerqué y le ayudé a levantarse. - ¿Estás bien? - pregunté con simpatía y una expresión de seriedad a la vez.
No llevaba mucho, sólo mis armas más básicas y una mochila con equipaje. Me encontraba en el llamado "Pantano Misterioso"; oí de él en Beltrexus y habiendo conocido los peligros que estar ahí conllevaba, me arriesgué a ir. Parecía interesante.
Estuve caminando un buen rato debajo del sol, no soportaba los climas demasiado húmedos pero la aventura lo valía. Mis pies húmedos por el agua y barro del pantano comenzaban a cansarse levemente mientras me adentraba en ese misterioso lugar.
El lugar era oscuro, lúgubre; era tal la consistencia de las copas de los árboles que la luz del sol no llegaba a penetrar en su totalidad.
A lo lejos oí un grito, era una voz femenina. Temeroso y ansioso a la vez troté hacia la dirección del grito. Cuando llegué pude ver a una joven corriendo en dirección perpendicular a la mía y repentinamente tropezaba, hundiendo su rostro en el barro.
Me acerqué y le ayudé a levantarse. - ¿Estás bien? - pregunté con simpatía y una expresión de seriedad a la vez.
Nafen
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Sakun caminaba por un pantano misterioso mientras miraba a sus alrededores, muy preocupado. Él había oído que aquel lugar era muy misterioso y podría correr peligro, así que siguió caminando pero siempre caminando con precaución. Mientras caminaba, pensaba en las cosas que debía comprar para alimentarse toda la semana entera.
-Vaya, que lugar tan raro... Y eso que iba a buscar alguna tienda de comida.-Dijo aquel pelinegro mientras caminaba y se sentía un poco inseguro en aquel lugar. Aquel joven estaba seguro de que sí se movía algo, no dudaría ni duraría en sacar su espada.
Mientras Sakun caminaba, escuchó una chica gritar, a lo que aquel joven dragón apurado, se dirigió rápidamente allí mientras agarraba su espada con fuerza y se aseguraba de que no le tendieran una trampa. -¡YA VOY, AGUANTA!.-Dijo Sakun mientras trataba de ubicar el grito y hasta que por fin vio a la chica en el suelo pero algo le disgustó a aquel muchacho morocho.
Un hombre llegó a ayudarle a levantar para luego Sakun molestarse ya que ese hombre no le caía bien. Aquel pelinegro, se acercó a la chica y sin mirar a aquel hombre de cabello gris, le extendió la mano a la chica.
-Déjate ayudar de un hombre audaz, como yo.-Dijo Sakun mientras le mostraba a aquel hombre de cabello gris, una mirada desafiante.
-Vaya, que lugar tan raro... Y eso que iba a buscar alguna tienda de comida.-Dijo aquel pelinegro mientras caminaba y se sentía un poco inseguro en aquel lugar. Aquel joven estaba seguro de que sí se movía algo, no dudaría ni duraría en sacar su espada.
Mientras Sakun caminaba, escuchó una chica gritar, a lo que aquel joven dragón apurado, se dirigió rápidamente allí mientras agarraba su espada con fuerza y se aseguraba de que no le tendieran una trampa. -¡YA VOY, AGUANTA!.-Dijo Sakun mientras trataba de ubicar el grito y hasta que por fin vio a la chica en el suelo pero algo le disgustó a aquel muchacho morocho.
Un hombre llegó a ayudarle a levantar para luego Sakun molestarse ya que ese hombre no le caía bien. Aquel pelinegro, se acercó a la chica y sin mirar a aquel hombre de cabello gris, le extendió la mano a la chica.
-Déjate ayudar de un hombre audaz, como yo.-Dijo Sakun mientras le mostraba a aquel hombre de cabello gris, una mirada desafiante.
Sakun
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Me había adentrado en aquel siniestro y peligroso pantano en busca de algo de acción ya que gracias a una conversación que había escuchado entre dos borrachos me había enterado de que el pantano en el que me hallaba tenia la fama de ser muy peligroso. Caminaba tranquilo por la oscuridad del pantano ya que el espeso follaje de los arboles no permitía que los rayos del sol pasaran atraves de las hojas algo que agradecía mucho. Mientras avanzaba mis botas se hundían en el fango y me hacían avanzar mas lentamente mientras que algunos insectos se apegaban a mi pecho ya que llevaba la chaqueta desabrochada como me gustaba llebarla siempre.
Después de caminar un buen rato escuche el grito de una chica. Avance despacio hacia el lugar donde había escuchado los gritos y tal como me iba acercando podía ver que la chica que había gritado estaba en el suelo y delante de esta dos chicos dándole ayuda. Me quedé quieto donde estaba observando a los tres con mis ojos azules fijos mas en los dos chicos que en la chica ya que los dos chicos me parecían mas peligrosos que ella y en aquel pantano uno no podía fiarse de nada ni de nadie. Examine detenidamente a los dos chicos y después de hacerlo decidí acercarme a ellos poco a poco y con la mano en la empuñadura de la espada para desenvainar en caso de necesitarlo."-No dejare que nada ni nadie me pille desprevenido, no voy a morir sin luchar"-.
Después de caminar un buen rato escuche el grito de una chica. Avance despacio hacia el lugar donde había escuchado los gritos y tal como me iba acercando podía ver que la chica que había gritado estaba en el suelo y delante de esta dos chicos dándole ayuda. Me quedé quieto donde estaba observando a los tres con mis ojos azules fijos mas en los dos chicos que en la chica ya que los dos chicos me parecían mas peligrosos que ella y en aquel pantano uno no podía fiarse de nada ni de nadie. Examine detenidamente a los dos chicos y después de hacerlo decidí acercarme a ellos poco a poco y con la mano en la empuñadura de la espada para desenvainar en caso de necesitarlo."-No dejare que nada ni nadie me pille desprevenido, no voy a morir sin luchar"-.
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Poco después de caer, la joven se vio rodeada de tres hombres; a su vista sospechosos. El primero de ellos le pareció hasta agradable, pues quiso ayudarla. Al segundo tampoco lo vio como una gran amenaza, pero dos de ellos ya eran más peligrosos que uno. Y finalmente, cuando el tercero se acercó, sus dedos empezaron a temblar ligeramente. No solo que eran tres hombres contra una mujer en medio de un tenebroso pantano, sino que además se trataba de ella, y como ella se conocía muy bien, sabía que no tendría oportunidad alguna ni siquiera contra un perro salvaje, por no hablar de tres hombres desconocidos y de aspecto forzudo.
Ahora que estaba de nuevo de pie y, al parecer, los mosquitos dejaron de parecerle un problema tan grande, dio un par de pasos hacia atrás, en dirección contraria a los tres desconocidos. - ¡Sois ladrones! ¡O asesinos! O peor... Me vais a violar, ¿¡verdad?! - gritó señalando a cada uno de los tres. Su voz era entrecortada, reflejando así su nerviosismo. Lo cierto es que era una chica bastante hermosa, pero demasiado patosa y en todos lados veía alguna clase de conspiración imaginaria. Eso le quitaba toda clase de atractivo, a no ser que al interesado le gustasen esa clase de cosas; de momento seguía soltera.
De la nada empezó a palpar su sencillo ropaje en busca de algo, de forma desesperada. Al fin lo encontró y se aferró a ello con ambas manos. Era una cruz de metal, colgada de una cadena. - ¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas! - Con una mano sujetó el amuleto y la otra la alzó hacia el cielo y grito algo en nombre del Señor. - ¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder! - Nada... Durante un largo minuto el silencio se apoderó del pantano entero, solo el lejano sonido de un búho se oía en la distancia.
La joven se puso a temblar de nuevo y cayó de rodillas, mientras empezaba a lloriquear por su vida. - Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento... -
Off Rol: Solo quería recordar, que ya que hay tanta variedad racial, tengáis en cuenta las enemistades entre razas, siempre que la historia de vuestros personajes no lo contradiga, entonces no habría problemas. Si tenéis alguna duda sobre las enemistades, mandadme un MP. Otra cosa a recordar es que de los presentes, solo el vampiro es capaz de diferenciar la raza del dragón, por el olor, a parte de eso, nada es seguro. Suerte.
Ahora que estaba de nuevo de pie y, al parecer, los mosquitos dejaron de parecerle un problema tan grande, dio un par de pasos hacia atrás, en dirección contraria a los tres desconocidos. - ¡Sois ladrones! ¡O asesinos! O peor... Me vais a violar, ¿¡verdad?! - gritó señalando a cada uno de los tres. Su voz era entrecortada, reflejando así su nerviosismo. Lo cierto es que era una chica bastante hermosa, pero demasiado patosa y en todos lados veía alguna clase de conspiración imaginaria. Eso le quitaba toda clase de atractivo, a no ser que al interesado le gustasen esa clase de cosas; de momento seguía soltera.
De la nada empezó a palpar su sencillo ropaje en busca de algo, de forma desesperada. Al fin lo encontró y se aferró a ello con ambas manos. Era una cruz de metal, colgada de una cadena. - ¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas! - Con una mano sujetó el amuleto y la otra la alzó hacia el cielo y grito algo en nombre del Señor. - ¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder! - Nada... Durante un largo minuto el silencio se apoderó del pantano entero, solo el lejano sonido de un búho se oía en la distancia.
La joven se puso a temblar de nuevo y cayó de rodillas, mientras empezaba a lloriquear por su vida. - Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento... -
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Off Rol: Solo quería recordar, que ya que hay tanta variedad racial, tengáis en cuenta las enemistades entre razas, siempre que la historia de vuestros personajes no lo contradiga, entonces no habría problemas. Si tenéis alguna duda sobre las enemistades, mandadme un MP. Otra cosa a recordar es que de los presentes, solo el vampiro es capaz de diferenciar la raza del dragón, por el olor, a parte de eso, nada es seguro. Suerte.
Othel
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Mientras ayudaba a la joven a levantarse del suelo, pude divisar a lo lejos a un tipo fornido, morocho, quién se dirigía hacia nosotros. -¡YA VOY, AGUANTA!.- gritó desde la lejanía.
"¿Y este loco?" pensé para mis adentros, al mismo tiempo que entrecerraba los ojos, alerta. -Déjate ayudar de un hombre audaz, como yo.- dijo el extraño a la chica, mientras me lanzaba una mirada retadora. ¿Un humano, por cierto bastante tonto, se atrevía a retarme? No. Posiblemente no era humano. Quizás era otro brujo o un licántropo; tal vez la joven era una criatura no humana. En las condiciones en las que nos encontrábamos, mis suposiciones parecían bastante probables.
Abrí mi boca para preguntar a la joven cómo se encontraba sin embargo me vi interrumpido por el movimiento de un tercer hombre. Era de altura media y tez blanca, sus ojos azules nos observaban y en el preciso momento en el que nuevamente me dispuse a hablar, él comenzó a caminar hacia nosotros, asi que preferí callar y mantener mis defensas altas.
La humana (si es que eso era) retrocedió cuando nos vió a los tres juntos. Era comprensible. Nosotros, tres desconocidos para ella y entre nosotros mismos, aparecimos casi al mismo tiempo como si estuviese todo planeado.
Nos señaló y nos acusó de potenciales ladrones, asesinos y violadores. No sé los otros dos, pero al menos yo no era ninguno de los tres... bueno... el asesinato ya era cosa del pasado en mí. Se tornó paranoica y mucho nerviosismo recorrió sus palabras, algo que demostraba con su voz temblorosa.
Para mi sorpresa, sacó un extraño amuleto de entre sus ropas. Una cruz metálica con una cadena en su extremo, relucía la joven en su mano, ante nosotros. Intentó hacer algo muy extraño, aparentemente intentó invocar a alguna clase de deidad pagana; seguramente debió ser alguna de esas religiones extrañas que los humanos trajeron con su llegada a Aerandir. Entonces la joven exclamó:
- ¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas! ¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder! - expectante, coloqué disimuladamente mi mano sobre mis vestimentas, debajo de las cuales se encontraba un cinturón de cuero con mis grisáceos cuchillos arrojadizos, preparado para atacar. Era arriesgado estar allí.
Pasaron varios momentos de tensión, no sucedió nada. Reí por lo bajo, esbozando una sonrisa. - Que inocencia - murmuré.
Los nervios de la chica, los cuáles habían desaparecido durante su extraño intento de defenderse, volvieron a ella; sus ojos se llenaron de lágrimas, entretanto ella caía al piso, temerosa por su vida. Con una voz temblante, admitió:
- Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento... -
Sus palabras produjeron un enorme alivio en mí. No era más que una humana, aunque no podía decir lo mismo de los otros dos, no sabía qué criatura eran, y eso me preocupaba.
Con una sonrisa me presenté: - Mi nombre es Nafen - puse el lado dorsal de mi mano izquierda en mi espalda y el palmar de mi mano derecha en mi estómago, doblando mi torso en dirección a ella. Finalizada mi reverencia, continué: - Calma, no tengo intención alguna de dañarte. Tampoco conozco a estos hombres - Con mi mano señalé a los desconocidos. Me acerqué lentamente a ella y me puse en cuclillas a su lado. Secándo sus lágrimas con mis dedos y una mueca de simpatía pregunté: - ¿Cuál es tu nombre, niña? -
Saqué un paño totalmente blanco de mi mochila y se lo ofrecí, para que limpiase el barro de su cara.
"¿Y este loco?" pensé para mis adentros, al mismo tiempo que entrecerraba los ojos, alerta. -Déjate ayudar de un hombre audaz, como yo.- dijo el extraño a la chica, mientras me lanzaba una mirada retadora. ¿Un humano, por cierto bastante tonto, se atrevía a retarme? No. Posiblemente no era humano. Quizás era otro brujo o un licántropo; tal vez la joven era una criatura no humana. En las condiciones en las que nos encontrábamos, mis suposiciones parecían bastante probables.
Abrí mi boca para preguntar a la joven cómo se encontraba sin embargo me vi interrumpido por el movimiento de un tercer hombre. Era de altura media y tez blanca, sus ojos azules nos observaban y en el preciso momento en el que nuevamente me dispuse a hablar, él comenzó a caminar hacia nosotros, asi que preferí callar y mantener mis defensas altas.
La humana (si es que eso era) retrocedió cuando nos vió a los tres juntos. Era comprensible. Nosotros, tres desconocidos para ella y entre nosotros mismos, aparecimos casi al mismo tiempo como si estuviese todo planeado.
Nos señaló y nos acusó de potenciales ladrones, asesinos y violadores. No sé los otros dos, pero al menos yo no era ninguno de los tres... bueno... el asesinato ya era cosa del pasado en mí. Se tornó paranoica y mucho nerviosismo recorrió sus palabras, algo que demostraba con su voz temblorosa.
Para mi sorpresa, sacó un extraño amuleto de entre sus ropas. Una cruz metálica con una cadena en su extremo, relucía la joven en su mano, ante nosotros. Intentó hacer algo muy extraño, aparentemente intentó invocar a alguna clase de deidad pagana; seguramente debió ser alguna de esas religiones extrañas que los humanos trajeron con su llegada a Aerandir. Entonces la joven exclamó:
- ¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas! ¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder! - expectante, coloqué disimuladamente mi mano sobre mis vestimentas, debajo de las cuales se encontraba un cinturón de cuero con mis grisáceos cuchillos arrojadizos, preparado para atacar. Era arriesgado estar allí.
Pasaron varios momentos de tensión, no sucedió nada. Reí por lo bajo, esbozando una sonrisa. - Que inocencia - murmuré.
Los nervios de la chica, los cuáles habían desaparecido durante su extraño intento de defenderse, volvieron a ella; sus ojos se llenaron de lágrimas, entretanto ella caía al piso, temerosa por su vida. Con una voz temblante, admitió:
- Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento... -
Sus palabras produjeron un enorme alivio en mí. No era más que una humana, aunque no podía decir lo mismo de los otros dos, no sabía qué criatura eran, y eso me preocupaba.
Con una sonrisa me presenté: - Mi nombre es Nafen - puse el lado dorsal de mi mano izquierda en mi espalda y el palmar de mi mano derecha en mi estómago, doblando mi torso en dirección a ella. Finalizada mi reverencia, continué: - Calma, no tengo intención alguna de dañarte. Tampoco conozco a estos hombres - Con mi mano señalé a los desconocidos. Me acerqué lentamente a ella y me puse en cuclillas a su lado. Secándo sus lágrimas con mis dedos y una mueca de simpatía pregunté: - ¿Cuál es tu nombre, niña? -
Saqué un paño totalmente blanco de mi mochila y se lo ofrecí, para que limpiase el barro de su cara.
- Cuchillos arrojadizos de Nafen:
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Nafen
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Sakun estaba muy serio mientras trataba de ayudarla pero ella no quiso dejarse ayudar. Mientras aquel joven morocho, trataba de ayudar, percibió un movimiento muy raro por allí, a lo que Sakun, miró y vio al parecer a un hombre muy sospechoso. Sakun esperó a que se acercara un poco más.
Al parecer la chica estaba muy asustada y estaba a punto de hacer algo, a lo que aquel joven dragón se quedó mirando, muy pendiente. Aquella dama juzgo a los presentes como unos ladrones, o asesinos e incluso violadores a lo que le hizo reír un poco Sakun. La chica retrocedió y sacó una cruz metálica, a lo que aquel pelinegro se sorprendió y a la vez se decepcionó un poco.
-¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas!-Dijo la chica, haciendo que Sakun se sonrojara y se enamorara un poco de ella pero tratara de omitir los sentimientos. Todo estaba en silencio, otorgando para que aquel chica diga otra cosa.
-¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder!-Dijo aquel muchacha para luego nuestro héroe, creerse un poco el cuento y esperar a que la "maga" lance el poder. Al final no lanzó nada ni hizo nada.
Sakun se sonrojó mucho más para luego escuchar al joven de cabello gris hablar "Qué inocencia" Dijo aquel joven mientras Sakun se sonrojaba y no sabía que hacer.
-Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento...-Dijo la chica para luego aquel joven dragón sentirse culpable y comenzar a pensar en algo para subirle el ánimo.
Así que Sakun fingió que había recibido un poder y se arrodilló, mientras trataba de "eludir aquel poder".
-¡ARGH!, ¡NO MÁS!, ¡POR FAVOR!-Dijo Sakun mientras fingía, tratando de subirle el ánimo a aquel chica.
Al parecer la chica estaba muy asustada y estaba a punto de hacer algo, a lo que aquel joven dragón se quedó mirando, muy pendiente. Aquella dama juzgo a los presentes como unos ladrones, o asesinos e incluso violadores a lo que le hizo reír un poco Sakun. La chica retrocedió y sacó una cruz metálica, a lo que aquel pelinegro se sorprendió y a la vez se decepcionó un poco.
-¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas!-Dijo la chica, haciendo que Sakun se sonrojara y se enamorara un poco de ella pero tratara de omitir los sentimientos. Todo estaba en silencio, otorgando para que aquel chica diga otra cosa.
-¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder!-Dijo aquel muchacha para luego nuestro héroe, creerse un poco el cuento y esperar a que la "maga" lance el poder. Al final no lanzó nada ni hizo nada.
Sakun se sonrojó mucho más para luego escuchar al joven de cabello gris hablar "Qué inocencia" Dijo aquel joven mientras Sakun se sonrojaba y no sabía que hacer.
-Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento...-Dijo la chica para luego aquel joven dragón sentirse culpable y comenzar a pensar en algo para subirle el ánimo.
Así que Sakun fingió que había recibido un poder y se arrodilló, mientras trataba de "eludir aquel poder".
-¡ARGH!, ¡NO MÁS!, ¡POR FAVOR!-Dijo Sakun mientras fingía, tratando de subirle el ánimo a aquel chica.
Sakun
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Me acerque hasta colocarme cerca de la chica y los otros dos chicos a los que no quitaba ojo por si decidían atacarme. No sabía porque estos tres estaban en el pantano ni tampoco me importaba mucho pero al instante y una vez mi olfato se acostumbro a distinguir los olores dentro de aquel pantano supe que uno de los chicos no era del todo humano, y que la chica y el chico de pelo gris si lo eran. Cuando dirigí mi mirada a la chica vi que esta nos miraba aterrada algo que me hizo sonreir por dentro ya que visualmente mi gesto seguía siendo muy serio. La chica se puso de pie temblando y retrocedió unos pasos atrás de donde estábamos los dos hombre y yo algo por detrás de ellos.
- ¡Sois ladrones! ¡O asesinos! O peor... Me vais a violar, ¿¡verdad?! - Nos gritó señalando a cada uno de los tres.
No dije nada solo permanecí en silencio al igual que los otros dos fue entonces cuando la chica volvió a hablar.
- ¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas! - Dijo gritando con una mano sujetando el amuleto y la otra la alzó hacia el cielo y gritó algo en nombre del Señor. - ¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder! - Gritó de nuevo la chica.
Me quedé quieto en el sitio preparado y esperando lo que iba a pasar pero... nada. Relaje un poco los músculos pero no baje la guardia ni un instante. El silencio reino durante un breve periodo de tiempo solo interrumpido por el ruido de los insectos que nos rodeaban.
- Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento... - Dijo la joven después de estar callada.
No dije absolutamente nada solo seguí mirando a la chica mientras uno de los chicos se presentaba con el nombre de Nafen y el otro fingía que algo le pasaba. El chico que se hacia llamar Nafen le dio un pañuelo a la chica para que se limpiara y le pregunto por su nombre. Yo que seguía en silencio me apoye sobre un árbol y espere la respuesta de aquella chica y también espere averiguar algo mas sobre los dos chicos.
- ¡Sois ladrones! ¡O asesinos! O peor... Me vais a violar, ¿¡verdad?! - Nos gritó señalando a cada uno de los tres.
No dije nada solo permanecí en silencio al igual que los otros dos fue entonces cuando la chica volvió a hablar.
- ¡Vais a ver! Con mi poder os eliminaré en un plis plas! - Dijo gritando con una mano sujetando el amuleto y la otra la alzó hacia el cielo y gritó algo en nombre del Señor. - ¡Soy una maga poderosa! ¡Ahí va mi poder! - Gritó de nuevo la chica.
Me quedé quieto en el sitio preparado y esperando lo que iba a pasar pero... nada. Relaje un poco los músculos pero no baje la guardia ni un instante. El silencio reino durante un breve periodo de tiempo solo interrumpido por el ruido de los insectos que nos rodeaban.
- Vale... Sí... Es mentira... No soy una maga... Lo siento... - Dijo la joven después de estar callada.
No dije absolutamente nada solo seguí mirando a la chica mientras uno de los chicos se presentaba con el nombre de Nafen y el otro fingía que algo le pasaba. El chico que se hacia llamar Nafen le dio un pañuelo a la chica para que se limpiara y le pregunto por su nombre. Yo que seguía en silencio me apoye sobre un árbol y espere la respuesta de aquella chica y también espere averiguar algo mas sobre los dos chicos.
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
El primero de ellos, Nafen, se presentó y le ofreció su ayuda, la cual aceptó. Se limpió el barro de la cara, dejándose aún algunas partes ennegrecidas. Entonces se dispuso, cautelosa, a devolver el pañuelo cuando el segundo de ellos empezó a gritar. Se asustó y dejó caer el trozo de tela, mientras volvió a retroceder un paso más. Con los ojos como platos empezó a inspeccionar todo su cuerpo, esperando encontrar alguna luz o... A saber el qué.
- ¡¿Fui yo?! ¿¡Qué hice!? - Se inspeccionaba y palpaba su cuerpo, sin saber como detenerlo. - No... ¡No sé como pararlo! ¿¡Qué hago!? - La culpa, pues pensó que le estaba haciendo daño al extraño hombre, empezaba a enloquecerla literalmente. Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas y se aferró a los brazos de Nafen. - ¡Por favor, haz algo! - Entonces llevó su mirada al tercer sujeto, desesperada y suplicante. - ¡Juro que no hice nada! ¡No tenía ni idea de que tuviese tal poder! -
Lo único que se le ocurrió para terminar con aquella situación que, a su ver, ella había originado, fue conseguir que ella misma perdise la consciencia, pues pensó que tal vez así aquella extraña brujería se detendría. Visualizó el árbol más cercano y se precipitó hacia él para golpearse la cabeza y terminar con aquella pesadilla, liberando así al pobre hombre que trataba de ayudarla.
A punto estuvo de colisionar contra la dura corteza cuando escuchó un sonido extraño. Ella no podía identificar aquella clase de grito lejano, pero hizo que se parase en seco. - ¿Qué fue eso...? - comentó olvidándose por completo de sus tres posibles acompañantes.
- ¡¿Fui yo?! ¿¡Qué hice!? - Se inspeccionaba y palpaba su cuerpo, sin saber como detenerlo. - No... ¡No sé como pararlo! ¿¡Qué hago!? - La culpa, pues pensó que le estaba haciendo daño al extraño hombre, empezaba a enloquecerla literalmente. Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas y se aferró a los brazos de Nafen. - ¡Por favor, haz algo! - Entonces llevó su mirada al tercer sujeto, desesperada y suplicante. - ¡Juro que no hice nada! ¡No tenía ni idea de que tuviese tal poder! -
Lo único que se le ocurrió para terminar con aquella situación que, a su ver, ella había originado, fue conseguir que ella misma perdise la consciencia, pues pensó que tal vez así aquella extraña brujería se detendría. Visualizó el árbol más cercano y se precipitó hacia él para golpearse la cabeza y terminar con aquella pesadilla, liberando así al pobre hombre que trataba de ayudarla.
A punto estuvo de colisionar contra la dura corteza cuando escuchó un sonido extraño. Ella no podía identificar aquella clase de grito lejano, pero hizo que se parase en seco. - ¿Qué fue eso...? - comentó olvidándose por completo de sus tres posibles acompañantes.
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Off Rol: ¡¡Desafío!! Las reacciones que tengáis por la pequeña escena que la joven montó las postearéis como en cualquier post normal, con el orden en el que ahora estáis, pero: a partir de la escena del extraño sonido quiero que cada uno piense en alguna criatura, persona, situación, etc diferente. En mi próximo post continuaré la historia en base a cual de vuestros posts me gustó más. Es decir, cada uno de vosotros puede hacer que aparezca o que suceda lo que queráis a partir del extraño grito y yo decidiré lo más interesante. Si no quedó claro mandadme un MP. Suerte.Othel
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
La joven aceptó mi ayuda, lo cual satisfizo aún más mis dudas. Era totalmente humana e indefensa. De todas formas no iba a relajarme, no sólo por el hecho de encontrar a otros dos desconocidos en un pantano como este, sino porque la chica era misteriosa y no conocía sus intenciones. Sí, podía ser una simple humana, pero eso no quita que pudiera ser un cebo guiándonos a una trampa o algo similar.
Por fin se calmó cuando de repente, el primero de los dos hombres (el morocho) empezó a hacer muecas de dolor y entre quejidos se arrodilló, haciendo un mal actuado intento de fingir ser afectado por la magia de la chica.
Ella se alteró y llorando nuevamente se aferró a mí, creyendo que de hecho estaba dañando al desconocido. Giré mi cara hacia el "actor" (si es que se le podía decir así) y con una expresión de desprecio en mi rostro dije por lo bajo: - Imbécil. -
La humana se excusó, dijo que ella no lo hacía aunque ya lo supiéramos. La actuación del hombre era obvia, pero ella parecía no notarlo.
Corrió en dirección hacia los árboles, probablemente con algún fin extraño e inesperado, como el resto de sus actitudes. Quizás intentaba escapar.
- Niña, ¡espera! - dije intentando seguirla. - Al menos dime tu… - me vi interrumpido y me detuve en seco ante un extraño ruido a lo lejos, similar a un grito pero no supe de qué o quién era.
- ... nombre. - finalicé mi oración, atónito.
La chica se detuvo al igual que yo.
- ¿Qué fue eso...? -
Preguntó observando hacia el lugar del que provenía el sonido.
Con la chica siguiéndome, avancé hacia la cuna del extraño sonido. Por cada paso que daba el agua trepaba un poco por mis piernas, luego de caminar unos minutos paré.
El agua que antes no tocaba mis talones ahora se acercaba a mis rodillas, nos adentrábamos de a poco en la profundidad del pantano.
Quieto miré hacia los costados, con 'ella' a unos metros de mí. Vi cerca mío unas plantas que nacían desde debajo del agua; el hermoso grupo de flores blancas que se lucían al final de varios tallos produjo una leve alegría en mí. Un par de mariposas sobrevolaron el pantano y se posaron cada una en una flor. Una sonrisa se dibujó en mi rostro por primera vez en un tiempo.
La primera era celeste y la segunda azul, ambas bastante pequeñas, del tamaño de la palma de la mano. Pensé en su belleza durante unos segundos; tan rápido como mi sonrisa se mostró, se borró.
- Aléjense - indiqué a los demás con preocupación. - Son Mariposas del Mal, presagio de muerte y peligro. -
Tomé a la chica por el brazo y comencé a trotar en dirección opuesta a las flores, con dificultad debido el agua y el fango en mis pies. Entonces una silueta se mostró metros adelante de donde nos encontrábamos.
Con rapidez, desenvainé mi espada maldita, Viadistre, usando mi mano izquierda; mientras que mi mano derecha se mantenía en alto, en caso de tener que usar mi magia, algo que no quería hacer ya que revelería mi raza y podría generar conflictos.
Las mariposas volaron sobre nuestras cabezas y se posaron en los hombros del ser, una en cada uno respectivamente. La criatura abrió su boca y repitió el sonido que habíamos oído antes.
Nota: la espada maldita de Nafen no afecta en nada el funcionamiento de esta. Sólo es un título, no difiere de una espada normal.
Por fin se calmó cuando de repente, el primero de los dos hombres (el morocho) empezó a hacer muecas de dolor y entre quejidos se arrodilló, haciendo un mal actuado intento de fingir ser afectado por la magia de la chica.
Ella se alteró y llorando nuevamente se aferró a mí, creyendo que de hecho estaba dañando al desconocido. Giré mi cara hacia el "actor" (si es que se le podía decir así) y con una expresión de desprecio en mi rostro dije por lo bajo: - Imbécil. -
La humana se excusó, dijo que ella no lo hacía aunque ya lo supiéramos. La actuación del hombre era obvia, pero ella parecía no notarlo.
Corrió en dirección hacia los árboles, probablemente con algún fin extraño e inesperado, como el resto de sus actitudes. Quizás intentaba escapar.
- Niña, ¡espera! - dije intentando seguirla. - Al menos dime tu… - me vi interrumpido y me detuve en seco ante un extraño ruido a lo lejos, similar a un grito pero no supe de qué o quién era.
- ... nombre. - finalicé mi oración, atónito.
La chica se detuvo al igual que yo.
- ¿Qué fue eso...? -
Preguntó observando hacia el lugar del que provenía el sonido.
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Off: aquí inicia mi parte del desafío
Off: aquí inicia mi parte del desafío
Con la chica siguiéndome, avancé hacia la cuna del extraño sonido. Por cada paso que daba el agua trepaba un poco por mis piernas, luego de caminar unos minutos paré.
El agua que antes no tocaba mis talones ahora se acercaba a mis rodillas, nos adentrábamos de a poco en la profundidad del pantano.
Quieto miré hacia los costados, con 'ella' a unos metros de mí. Vi cerca mío unas plantas que nacían desde debajo del agua; el hermoso grupo de flores blancas que se lucían al final de varios tallos produjo una leve alegría en mí. Un par de mariposas sobrevolaron el pantano y se posaron cada una en una flor. Una sonrisa se dibujó en mi rostro por primera vez en un tiempo.
La primera era celeste y la segunda azul, ambas bastante pequeñas, del tamaño de la palma de la mano. Pensé en su belleza durante unos segundos; tan rápido como mi sonrisa se mostró, se borró.
- Aléjense - indiqué a los demás con preocupación. - Son Mariposas del Mal, presagio de muerte y peligro. -
Tomé a la chica por el brazo y comencé a trotar en dirección opuesta a las flores, con dificultad debido el agua y el fango en mis pies. Entonces una silueta se mostró metros adelante de donde nos encontrábamos.
Con rapidez, desenvainé mi espada maldita, Viadistre, usando mi mano izquierda; mientras que mi mano derecha se mantenía en alto, en caso de tener que usar mi magia, algo que no quería hacer ya que revelería mi raza y podría generar conflictos.
Las mariposas volaron sobre nuestras cabezas y se posaron en los hombros del ser, una en cada uno respectivamente. La criatura abrió su boca y repitió el sonido que habíamos oído antes.
- Viadistre:
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Nota: la espada maldita de Nafen no afecta en nada el funcionamiento de esta. Sólo es un título, no difiere de una espada normal.
[Off: en caso de que se elija esta opción, el ser queda a elección del Máster. Aunque si lo desea, puedo decirle por medio de MP que ser tengo en mente. Contacte conmigo de ser así.]
Última edición por Nafen el Lun 27 Ene - 3:24, editado 3 veces
Nafen
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Sakun mientras hacía su acto notable, empezó a mirar a la chica para ver como actuaba, al ver la situación pero esperó lo que menos quería... Asustarle más hasta el punto que no sabía detener aquel poder. Mientras pasaba el tiempo, su compañero de cabello gris, miró a aquel "actor" con una mirada de desprecio para luego decirle "Imbécil", Sakun se molestó para luego mirar a aquel joven de cabello gris, muy molesto pero con una mirada demasiado desafiante, como sí hubiese una competencia entre los dos.
-¿Acaso te preocupas por subirle el ánimo a la chica?, canalla...-Dijo aquel joven para luego mirar al otro hombre que los acompañaba y ver que se movía un poco extraño, a lo que Sakun le puso atención y no le apartó la mirada.
-*Desde que no intente nada, trataré de llevarme bien con él. Qué dilema... Tengo dos enemigos en este pantano...*-Pensó Sakun para luego ver a la chica que corría hacía un árbol.
Aquel muchacho dragón se asustó mucho al ver que iba a colisionar contra el árbol, Sakun corrió hasta donde ella para trata agarrarla pero paró en seco a lo que aquel chico morocho, paró justo con ella para luego oír un como un grito.
-"¿Qué fue eso...?"-Dijo la chica para luego aquel pelinegro, quedarse quieto y tratar de analizar aquel sonido pero le era casi imposible.
DESAFÍO
La chica caminó hacia aquel sonido para luego Sakun agarrar su brazo, para luego la chica parar de nuevo en seco y aquel joven pelinegro, dar un pasó mas adelante que la chica y mirar muy concentrado la parte del pantano. -Iré adelante, tu quédate detrás mío.-Dijo Sakun mientras pisaba lo charcos de agua y veía moverse rápidamente a algunos seres por allí.
Mientras caminaban, se hacía más tenebroso el lugar. Cuando de repente se veía una chica arrodillada en el suelo para luego decirnos "Aléjense, ellos están aquí" Dijo aquel chica para luego el joven dragón mirar hacia sus lados, tratando de buscar a alguna persona pero nada. Sakun fue a ayudar a la chica cuando de repente, rápidamente fue herido por un cuchillo que se le enterró en su mano, al parecer alguien lo había lanzado.
-AAAAH, DUELE.-Dijo aquel joven dragón mientras miraba y se concentraba en su herida, que por cierto, estaba sangrando, obviamente. La chica estaba temblando para luego retroceder y quedar sorprendida, de algo se había sorprendido.
-Oye, mira...-Dijo la chica con su voz temblorosa, y con mucho miedo, señalar algo...
Sakun luego de quitarse el cuchillo y apaciguar un poco la herida, se sorprender al ver que están completamente rodeados de seres extraños con dientes, uñas y hasta cuernos muy grandes.
-Mierda, son muchos y se ven fuertes...-Dijo Sakun mientras agarraba su espada y sudando, traga saliva para luego ponerse en guardia.
Off: También, dejaré que el Master decida quienes son los seres que nos rodean, sí es escogida mi situación, claro está.
-¿Acaso te preocupas por subirle el ánimo a la chica?, canalla...-Dijo aquel joven para luego mirar al otro hombre que los acompañaba y ver que se movía un poco extraño, a lo que Sakun le puso atención y no le apartó la mirada.
-*Desde que no intente nada, trataré de llevarme bien con él. Qué dilema... Tengo dos enemigos en este pantano...*-Pensó Sakun para luego ver a la chica que corría hacía un árbol.
Aquel muchacho dragón se asustó mucho al ver que iba a colisionar contra el árbol, Sakun corrió hasta donde ella para trata agarrarla pero paró en seco a lo que aquel chico morocho, paró justo con ella para luego oír un como un grito.
-"¿Qué fue eso...?"-Dijo la chica para luego aquel pelinegro, quedarse quieto y tratar de analizar aquel sonido pero le era casi imposible.
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DESAFÍO
La chica caminó hacia aquel sonido para luego Sakun agarrar su brazo, para luego la chica parar de nuevo en seco y aquel joven pelinegro, dar un pasó mas adelante que la chica y mirar muy concentrado la parte del pantano. -Iré adelante, tu quédate detrás mío.-Dijo Sakun mientras pisaba lo charcos de agua y veía moverse rápidamente a algunos seres por allí.
Mientras caminaban, se hacía más tenebroso el lugar. Cuando de repente se veía una chica arrodillada en el suelo para luego decirnos "Aléjense, ellos están aquí" Dijo aquel chica para luego el joven dragón mirar hacia sus lados, tratando de buscar a alguna persona pero nada. Sakun fue a ayudar a la chica cuando de repente, rápidamente fue herido por un cuchillo que se le enterró en su mano, al parecer alguien lo había lanzado.
-AAAAH, DUELE.-Dijo aquel joven dragón mientras miraba y se concentraba en su herida, que por cierto, estaba sangrando, obviamente. La chica estaba temblando para luego retroceder y quedar sorprendida, de algo se había sorprendido.
-Oye, mira...-Dijo la chica con su voz temblorosa, y con mucho miedo, señalar algo...
Sakun luego de quitarse el cuchillo y apaciguar un poco la herida, se sorprender al ver que están completamente rodeados de seres extraños con dientes, uñas y hasta cuernos muy grandes.
-Mierda, son muchos y se ven fuertes...-Dijo Sakun mientras agarraba su espada y sudando, traga saliva para luego ponerse en guardia.
Off: También, dejaré que el Master decida quienes son los seres que nos rodean, sí es escogida mi situación, claro está.
Última edición por Sakun el Lun 27 Ene - 19:17, editado 2 veces
Sakun
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
No me había movido de donde estaba esperando que aquella chica contestara a la pregunta que le había formulado Nafen. La chica que se acababa de limpiar la cara con el pañurlo que le había dado Nafen parecia más relajada fue entonces cuando al ver lo que hacia el chico pelinegro esta se asusto y empezó a decir que ella no ha echo nada y que no sabe como detenerlo. La chica ya muy asustada sale corriendo mientras que Nafen insulta al otro chico.
Sigo a la chica con la mirada ya que no iba a correr detrás de ella, no me fiaba de que fuera una trampa que me habían preparado los dos chicos y la chica. En un momento que mire a los dos chicos vi que el pelinegro me miraba fijamente así que yo le sostuje la mirada. En el momento que aparte la mirada del chico pelinegro este y Nafen salieron corriendo detras de la chica mientras esta seguía corriendo. Salí caminando detrás de los tres ya que no quería caer tan rápido en la trampa que me habían preparado."-Si me han preparado alguna claro."- pensé mientras seguía avanzando. Justo cuando vi que la chica iba a golpearse contra un arbol un ruido la paró en seco al igual que a mi.
*****************************************************
DESAFÍO
Después de escuchar aquel ruido desenvaine mi espada y me acerque a donde estaban la chica y los otros dos chicos. Cuando llegué a su altura la chica se puso unos pasos por detrás de los otros dos chicos mientras unos ruidos de pasos se acercaban a nosotros. Esperé con a espada preparada a que fuera lo que fuera lo que se acercara nos diera alcance. Mientras estaba esperamdo me di cuenta que los pasos "si es que eran pasos" no provenían de una sola dirección, es decir, no venía solo desde delante nuestra sino desde nuestro alrededor. Enseguida supe que nos estaban rodeando pero sin llegar ha acercarse demasiado para que los vieramos."-Nos están hacechando."-.
Me quede mirando todo lo que me rodeaba intentando aberiguar que nos estaba hacechando, fue entonces cuando entre unos árboles algo alejados vi pasar una sombra rapidamente. Aquello no me gustaba pero ya no podía escapar de aquella situación al igual que la chica y a los dos chicos.
(Offrol: La decisión de que criaturas nos hacechan lo dejo en manos del máster)
Sigo a la chica con la mirada ya que no iba a correr detrás de ella, no me fiaba de que fuera una trampa que me habían preparado los dos chicos y la chica. En un momento que mire a los dos chicos vi que el pelinegro me miraba fijamente así que yo le sostuje la mirada. En el momento que aparte la mirada del chico pelinegro este y Nafen salieron corriendo detras de la chica mientras esta seguía corriendo. Salí caminando detrás de los tres ya que no quería caer tan rápido en la trampa que me habían preparado."-Si me han preparado alguna claro."- pensé mientras seguía avanzando. Justo cuando vi que la chica iba a golpearse contra un arbol un ruido la paró en seco al igual que a mi.
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DESAFÍO
Después de escuchar aquel ruido desenvaine mi espada y me acerque a donde estaban la chica y los otros dos chicos. Cuando llegué a su altura la chica se puso unos pasos por detrás de los otros dos chicos mientras unos ruidos de pasos se acercaban a nosotros. Esperé con a espada preparada a que fuera lo que fuera lo que se acercara nos diera alcance. Mientras estaba esperamdo me di cuenta que los pasos "si es que eran pasos" no provenían de una sola dirección, es decir, no venía solo desde delante nuestra sino desde nuestro alrededor. Enseguida supe que nos estaban rodeando pero sin llegar ha acercarse demasiado para que los vieramos."-Nos están hacechando."-.
Me quede mirando todo lo que me rodeaba intentando aberiguar que nos estaba hacechando, fue entonces cuando entre unos árboles algo alejados vi pasar una sombra rapidamente. Aquello no me gustaba pero ya no podía escapar de aquella situación al igual que la chica y a los dos chicos.
(Offrol: La decisión de que criaturas nos hacechan lo dejo en manos del máster)
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Los cuatro viajeros, a los cuales algo; llamadle casualidad, llamadle destino, unió, se dirigieron un poco más allá. Con cada paso parecía ser que el bosque se oscurecía, entrando cada vez más y más en las profundidades del pantano. El grito no volvió a escucharse, pero si estaban atentos a los sonidos que los rodeaban podrían escuchar suaves aleteo. No eran aleteos de pájaro, ni de cualquier otra gran criatura que podría residir aquellos lares, sino un ligero y silencioso aleteo, como si flotase en el aire. Unos pasos más, un silencio intrigante y... Ahí estaban; las mariposas del mal. Pocos conocerían de ellas, pero al parecer el mago tenía alguna idea sobre lo que eran y sobretodo qué representaban. Eran pequeñas, azules, y sin serlo realmente, parecían más espectrales, mágicas, que insectos reales.
Siguieron con la mirada el recorrido que estas dibujaron en el aire y se posaron en una roca a un par de pasos de ahí. La joven miró los pequeños seres maravillada, y no se limitó con solo verlos, pues se acercó ansiosa para poder tocarlos también, ignorando las palabras de Nafen. Cuando estuvo a la mitad del trayecto, un fuerte temblor hizo que por poco tropezase y volviese a caer. Como era de esperar, aquella chica, tal y como su fama indicaba, no hacía más que traer problemas, pues quisiesen o no, la gran montaña de rocas se movió. A principio solo fueron un par de centímetros, pero después una especie de cabeza se alzó y sus blanquecinos ojos brillantes se fijaron en la chica de aspecto asustado.
La bestia se levantó, extendiendo sus brazos, mientras que de entre su rocosa mandíbula salía un grito ensordecedor.
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Off Rol: Recuerdo; no es una quest, así que no temáis en añadir detalles interesantes y manejar al monstruo para tener una batalla emocionante. También os aconsejo que tardéis un buen rato, disfrutando de la pelea, pues así los tres podréis participar y lucir vuestras habilidades. Tendré en cuenta la batalla más sorprendente a la hora de repartir puntos si es que se da el caso (siempre dentro de lo racional y las características de vuestros personajes). Suerte.
Siguieron con la mirada el recorrido que estas dibujaron en el aire y se posaron en una roca a un par de pasos de ahí. La joven miró los pequeños seres maravillada, y no se limitó con solo verlos, pues se acercó ansiosa para poder tocarlos también, ignorando las palabras de Nafen. Cuando estuvo a la mitad del trayecto, un fuerte temblor hizo que por poco tropezase y volviese a caer. Como era de esperar, aquella chica, tal y como su fama indicaba, no hacía más que traer problemas, pues quisiesen o no, la gran montaña de rocas se movió. A principio solo fueron un par de centímetros, pero después una especie de cabeza se alzó y sus blanquecinos ojos brillantes se fijaron en la chica de aspecto asustado.
La bestia se levantó, extendiendo sus brazos, mientras que de entre su rocosa mandíbula salía un grito ensordecedor.
- Monstruo:
- Pronto podréis ver a esta criatura en el bestiario de Aerandir. También agradezco a las imágenes que Nafen envió.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Off Rol: Recuerdo; no es una quest, así que no temáis en añadir detalles interesantes y manejar al monstruo para tener una batalla emocionante. También os aconsejo que tardéis un buen rato, disfrutando de la pelea, pues así los tres podréis participar y lucir vuestras habilidades. Tendré en cuenta la batalla más sorprendente a la hora de repartir puntos si es que se da el caso (siempre dentro de lo racional y las características de vuestros personajes). Suerte.
Othel
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Las mariposas sobrevolaron nuestras cabezas para luego posarse sobre una gran roca. La humana corrió hacia ellas impresionada por su gran belleza. "Ugh, que niña tonta" pensé mientras ella avanzaba hacia las criaturitas.
- No lo hagas - dije en tono de advertencia. Entonces, la tierra tembló con estrépito, alarmándome. Puse mi mano en la empuñadura de mi espada, preprándome para lo que se avecinaba.
Las rocas comenzaron a levantarse y resultaron ser parte de una extraña criatura la cual brotó de la tierra, dejando salir sus amarronados y grandes brazos. "Lo despertamos" supuse, mientras el extraño ente observaba con sus ojos blancos a la chica; sus fauces se abrieron, dejando escapar un terrible rugido. Todos respondimos tapando nuestros oídos ya que el sonido era demasiado fuerte.
El monstruo medía casi cuatro metros de altura, creí haberlo reconocido de uno de mis libros pero luego de pensarlo durante unos segundos me di cuenta de que jamás había leído o visto a semejante ser. El cual en ese momento, levantó un brazo para aplastar a la humana. - Lo siento, niña - murmuré mientras comenzaba a correr hacia el árbol más cercano; no había muchos al nuestro alrededor ya que nos encontrábamos en una especie de claro, eso no quitaba el hecho de que la zona era aún más oscura que el lugar donde nos encontrábamos antes y las aguas del pantano más profundas, por lo que tuve que alejarme unos cuantos metros para llegar a un árbol.
Giré mi rostro hacia atrás para ver qué sucedía y vi algo similar a una sombra pasar a toda velocidad por dónde la chica se encontraba, haciendo que ésta desapareciese. - ¿Q-qué... ? - alcancé a musitar totalmente confuso ante tan extraña escena.
Cuando finalmente llegué a lo que buscaba me quité mi chaqueta azulada y la colgué en una de las armas del ser vivo. Ahora sólo tenía una camiseta totalmente negra sin mangas; sobre ella se lucía mi cinturón con una quincena de cuchillos arrojadizos, el cual atravesaba mi torso de forma diagonal. Mis cuchillos habían sido desarrollados con total liviandad, medían apenas quince centímetros de largo y eran muy delgados, pero filosos.
Miré hacia arriba y fruncí al ceño. Era una especie de reptil o lagarto bastante grande, tenia un cuerno a cada lado de la cara y dos alas similares a las de un murciélago en su espalda. Dirigí mi vista hacia los otros hombres, fue en ese momento cuando me percaté de que faltaba el de pelo negro, el musculoso. - Un dragón - murmuré.
Retrocedí un poco, aunque casi me tropiezo con una roca totalmente blanca a excepción de una mancha negra con una forma sinuosa, similar a una serpiente. Dejé caer cuatro de mis cuchillos al agua que estaba a unos pasos de mí y con mis palmas apuntando hacia el cielo, suspiré. Los cuchillos se elevaron en el aire, apuntando en dirección al monstruo.
- Aquí vamos - me dije a mi mismo al mismo tiempo que cerraba mis puños y los cuatro proyectiles volaban a toda velocidad hacia mi nuevo objetivo, impactando en la bestia; dos en su brazo derecho y otras dos en su pecho y estómago.
Comencé a correr hacia el monstruo mientras desenvainaba mi espada en un sonido metálico. Mientras emprendía mi camino a la batalla recordaba lo que había leído en el libro "Fieras humanoides y cómo combatirlas"; el libro explicaba que la mayoría de las criaturas tenían sus puntos débiles en la parte dorsal del codo y las rodillas, por lo que me decidí a atacar esas zonas en particular.
Me acerqué al pequeño gigante mientras los demás lo atacaban, blandí la hoja negra de mi espada y en un fino corte atravesé su rodilla, la cual se separó con rapidez del resto del cuerpo. Acto seguido me movi hacia su brazo y enterré mi espada en su codo.
Yo me encontraba con una sonrisa en el rostro, satisfecho por mi trabajo, hasta que su pierna 'caída' volvió a unirse al torso casi por arte de magia al mismo tiempo que el monstruo, con un movimiento del brazo, me golpeó con fuerza. Volé por los aires unos momentos y caí en un golpe -irónicamente- seco al agua.
Me levanté entre tosidos, escupiendo el agua que había tragado. Mis cabellos totalmente empapados ahora cubrían mi frente y mis ojos, por lo que con mi mano los volví hacia atrás.
- ¿Así quieres jugar, eh? - dije a la criatura como si pudiese entenderme. Levanté ambos brazos en dirección a la pesada roca que se encontraba cerca de mi chaqueta, la de la serpiente, la cual se elevó varios centímetros del suelo. Acto seguido moví mis manos hacia donde se encontraba nuestro enemigo, quien devolvía golpes a mis compañeros. La roca siguió paralelamente el recorrido que mis manos acababan de hacer e impactó contra la mandíbula de la fiera pero pareció no haberle afectado, ya que sólo gruñó y continuó peleando.
Observé que el monstruo tenía una especie de vellos en su jorobada espalda, por lo que troté hacia su lomo y saltando, me sostuve de su melena sólo con mi mano izquierda, a la vez que me tambaleaba por los constantes movimientos de la bestia. Levanté mi mano derecha con intención de trepar a su joroba, cuando repentinamente los vellos se separaron de la piel, cayendo yo nuevamente al agua pantanosa.
Con un alarido de dolor, la bestia movió uno de sus pies hacia atrás, intentando patearme, no lográndolo por centímetros. Debido a que mis intentos de dañarlo por detrás fueron fallidos, regresé a luchar al frente junto a los otros. Con mi espada en mano evadí, ataqué y en varias oportunidades atravesé las extremidades del monstruo, pero siempre volvían a unirse si se separaban o se regeneraban en caso de ser dañadas. Pude atacar su torso, en vano claro, ya que este era duro y macizo, impenetrable.
Me alejé un poco de la bestia y furioso, usé mi magia para que cinco de mis cuchillos arrojadizos atravesaran la piel de mi enemigo. Ninguna le causó ningún daño importante, a excepción de una de ellas, la cual había atravesado su pupila.
El ser despidió un grito de dolor y enojo, luego tomó una piedra del tamaño de su palma y la lanzó hacia donde yo me encontraba. Intenté esquivarla apresurado, y anteponiendo mis manos delante de mi rostro pude desviar la gran masa rocosa apenas algunos centímetros, pero suficiente para evitar que me aplastara.
"Uff, casi me aplasta" pensé. Aplastar, esa era la respuesta. Un robusto árbol -aunque era bastante bajo en comparación a los demás- se encontraba cerca de la criatura. Me acerqué a dicho árbol y desde allí lancé con mi mano diestra otro de mis cuchillos al ojo sano de la bestia. Gritó nuevamente y corrió hacia mí totalmente cegado e iracundo.
Con cautela de no hacer demasiado ruido, me moví a un lado. Acto seguido el monstruo embistió al árbol y comenzó a golpearlo con toda su furia. En un estridente sonido, el árbol comenzó a quebrarse; la criatura retrocedió unos pasos sin comprender qué sucedía, mientras el enorme tronco caía sobre él.
La tierra tembló cuando el tronco cayó al suelo y la bestia era aplastada por el mismo. Por fin relajado, retiré los sangrientos proyectiles de los casi inexistentes ojos oculares del cadáver. Caminé con tranquilidad, cuando escuché detrás de mí un agitamiento de agua.
Levanté la mirada, para ver a la fiera ponerse en pie. Avanzó hacia mí y al inserté mi espada en su brazo, en un agitado movimiento la criatura se deshizo de ella, arrojándola metros hacia un árbol. - ¡Viadistre! - grité con mi mano extendida hacia la espada entretanto la misma se detuvo en el aire, suspendida; con un rápido movimiento de mis dos manos, mi arma volvió hacia el monstruo, mientras yo recitaba en mi mente un texto del libro, capítulo 9 'Pieles impenetrables e irrompibles": "En caso de que otros medios no funcionen por la resistencia de los tejidos exteriores de la fiera, una opción viable es atacar por la nariz, ojos, boca y orejas, asegurándonos de dañar el cerebro. Si el cerebro colapsa, la fiera también lo hará."
La espada se clavó en un ojo de mi objetivo, hundiéndose y finalmente traspasando completamente el cráneo y destruyendo el cerebro. El monstruo cayó hacia atrás, dejando en el agua un color azulado alrededor del cadáver, producto de su sangre; mientras tanto sus extremidades se derretían y sus cabellos se oscurecían hasta quedar completamente negros. Lo único que quedó fue su torso y cabeza rocosa.
Retiré mi espada del cuerpo ya sin vida y miré a los demás, a quiénes me habían ayudado en la batalla. Totalmente exhausto dije entre jadeos: - Gracias por la batalla. -
PD: Disculpen la falta de calidad del texto pero, comprendan, eran las 5 am acá y yo tenía bastante sueño.
- No lo hagas - dije en tono de advertencia. Entonces, la tierra tembló con estrépito, alarmándome. Puse mi mano en la empuñadura de mi espada, preprándome para lo que se avecinaba.
Las rocas comenzaron a levantarse y resultaron ser parte de una extraña criatura la cual brotó de la tierra, dejando salir sus amarronados y grandes brazos. "Lo despertamos" supuse, mientras el extraño ente observaba con sus ojos blancos a la chica; sus fauces se abrieron, dejando escapar un terrible rugido. Todos respondimos tapando nuestros oídos ya que el sonido era demasiado fuerte.
El monstruo medía casi cuatro metros de altura, creí haberlo reconocido de uno de mis libros pero luego de pensarlo durante unos segundos me di cuenta de que jamás había leído o visto a semejante ser. El cual en ese momento, levantó un brazo para aplastar a la humana. - Lo siento, niña - murmuré mientras comenzaba a correr hacia el árbol más cercano; no había muchos al nuestro alrededor ya que nos encontrábamos en una especie de claro, eso no quitaba el hecho de que la zona era aún más oscura que el lugar donde nos encontrábamos antes y las aguas del pantano más profundas, por lo que tuve que alejarme unos cuantos metros para llegar a un árbol.
Giré mi rostro hacia atrás para ver qué sucedía y vi algo similar a una sombra pasar a toda velocidad por dónde la chica se encontraba, haciendo que ésta desapareciese. - ¿Q-qué... ? - alcancé a musitar totalmente confuso ante tan extraña escena.
Cuando finalmente llegué a lo que buscaba me quité mi chaqueta azulada y la colgué en una de las armas del ser vivo. Ahora sólo tenía una camiseta totalmente negra sin mangas; sobre ella se lucía mi cinturón con una quincena de cuchillos arrojadizos, el cual atravesaba mi torso de forma diagonal. Mis cuchillos habían sido desarrollados con total liviandad, medían apenas quince centímetros de largo y eran muy delgados, pero filosos.
Miré hacia arriba y fruncí al ceño. Era una especie de reptil o lagarto bastante grande, tenia un cuerno a cada lado de la cara y dos alas similares a las de un murciélago en su espalda. Dirigí mi vista hacia los otros hombres, fue en ese momento cuando me percaté de que faltaba el de pelo negro, el musculoso. - Un dragón - murmuré.
Retrocedí un poco, aunque casi me tropiezo con una roca totalmente blanca a excepción de una mancha negra con una forma sinuosa, similar a una serpiente. Dejé caer cuatro de mis cuchillos al agua que estaba a unos pasos de mí y con mis palmas apuntando hacia el cielo, suspiré. Los cuchillos se elevaron en el aire, apuntando en dirección al monstruo.
- Aquí vamos - me dije a mi mismo al mismo tiempo que cerraba mis puños y los cuatro proyectiles volaban a toda velocidad hacia mi nuevo objetivo, impactando en la bestia; dos en su brazo derecho y otras dos en su pecho y estómago.
Comencé a correr hacia el monstruo mientras desenvainaba mi espada en un sonido metálico. Mientras emprendía mi camino a la batalla recordaba lo que había leído en el libro "Fieras humanoides y cómo combatirlas"; el libro explicaba que la mayoría de las criaturas tenían sus puntos débiles en la parte dorsal del codo y las rodillas, por lo que me decidí a atacar esas zonas en particular.
Me acerqué al pequeño gigante mientras los demás lo atacaban, blandí la hoja negra de mi espada y en un fino corte atravesé su rodilla, la cual se separó con rapidez del resto del cuerpo. Acto seguido me movi hacia su brazo y enterré mi espada en su codo.
Yo me encontraba con una sonrisa en el rostro, satisfecho por mi trabajo, hasta que su pierna 'caída' volvió a unirse al torso casi por arte de magia al mismo tiempo que el monstruo, con un movimiento del brazo, me golpeó con fuerza. Volé por los aires unos momentos y caí en un golpe -irónicamente- seco al agua.
Me levanté entre tosidos, escupiendo el agua que había tragado. Mis cabellos totalmente empapados ahora cubrían mi frente y mis ojos, por lo que con mi mano los volví hacia atrás.
- ¿Así quieres jugar, eh? - dije a la criatura como si pudiese entenderme. Levanté ambos brazos en dirección a la pesada roca que se encontraba cerca de mi chaqueta, la de la serpiente, la cual se elevó varios centímetros del suelo. Acto seguido moví mis manos hacia donde se encontraba nuestro enemigo, quien devolvía golpes a mis compañeros. La roca siguió paralelamente el recorrido que mis manos acababan de hacer e impactó contra la mandíbula de la fiera pero pareció no haberle afectado, ya que sólo gruñó y continuó peleando.
Observé que el monstruo tenía una especie de vellos en su jorobada espalda, por lo que troté hacia su lomo y saltando, me sostuve de su melena sólo con mi mano izquierda, a la vez que me tambaleaba por los constantes movimientos de la bestia. Levanté mi mano derecha con intención de trepar a su joroba, cuando repentinamente los vellos se separaron de la piel, cayendo yo nuevamente al agua pantanosa.
Con un alarido de dolor, la bestia movió uno de sus pies hacia atrás, intentando patearme, no lográndolo por centímetros. Debido a que mis intentos de dañarlo por detrás fueron fallidos, regresé a luchar al frente junto a los otros. Con mi espada en mano evadí, ataqué y en varias oportunidades atravesé las extremidades del monstruo, pero siempre volvían a unirse si se separaban o se regeneraban en caso de ser dañadas. Pude atacar su torso, en vano claro, ya que este era duro y macizo, impenetrable.
Me alejé un poco de la bestia y furioso, usé mi magia para que cinco de mis cuchillos arrojadizos atravesaran la piel de mi enemigo. Ninguna le causó ningún daño importante, a excepción de una de ellas, la cual había atravesado su pupila.
El ser despidió un grito de dolor y enojo, luego tomó una piedra del tamaño de su palma y la lanzó hacia donde yo me encontraba. Intenté esquivarla apresurado, y anteponiendo mis manos delante de mi rostro pude desviar la gran masa rocosa apenas algunos centímetros, pero suficiente para evitar que me aplastara.
"Uff, casi me aplasta" pensé. Aplastar, esa era la respuesta. Un robusto árbol -aunque era bastante bajo en comparación a los demás- se encontraba cerca de la criatura. Me acerqué a dicho árbol y desde allí lancé con mi mano diestra otro de mis cuchillos al ojo sano de la bestia. Gritó nuevamente y corrió hacia mí totalmente cegado e iracundo.
Con cautela de no hacer demasiado ruido, me moví a un lado. Acto seguido el monstruo embistió al árbol y comenzó a golpearlo con toda su furia. En un estridente sonido, el árbol comenzó a quebrarse; la criatura retrocedió unos pasos sin comprender qué sucedía, mientras el enorme tronco caía sobre él.
La tierra tembló cuando el tronco cayó al suelo y la bestia era aplastada por el mismo. Por fin relajado, retiré los sangrientos proyectiles de los casi inexistentes ojos oculares del cadáver. Caminé con tranquilidad, cuando escuché detrás de mí un agitamiento de agua.
Levanté la mirada, para ver a la fiera ponerse en pie. Avanzó hacia mí y al inserté mi espada en su brazo, en un agitado movimiento la criatura se deshizo de ella, arrojándola metros hacia un árbol. - ¡Viadistre! - grité con mi mano extendida hacia la espada entretanto la misma se detuvo en el aire, suspendida; con un rápido movimiento de mis dos manos, mi arma volvió hacia el monstruo, mientras yo recitaba en mi mente un texto del libro, capítulo 9 'Pieles impenetrables e irrompibles": "En caso de que otros medios no funcionen por la resistencia de los tejidos exteriores de la fiera, una opción viable es atacar por la nariz, ojos, boca y orejas, asegurándonos de dañar el cerebro. Si el cerebro colapsa, la fiera también lo hará."
La espada se clavó en un ojo de mi objetivo, hundiéndose y finalmente traspasando completamente el cráneo y destruyendo el cerebro. El monstruo cayó hacia atrás, dejando en el agua un color azulado alrededor del cadáver, producto de su sangre; mientras tanto sus extremidades se derretían y sus cabellos se oscurecían hasta quedar completamente negros. Lo único que quedó fue su torso y cabeza rocosa.
Retiré mi espada del cuerpo ya sin vida y miré a los demás, a quiénes me habían ayudado en la batalla. Totalmente exhausto dije entre jadeos: - Gracias por la batalla. -
[Off: Pedí la autorización previa de Sakun para 'controlar' brevemente las acciones de su personaje. Quizás parezca que Nafen se excede con sus usos de la telequinesis, sin embargo hay que tomar en cuenta que no tiene acceso al uso de los elementos, por lo que su telquinesis es muy superior a la de los demás brujos. Esto está, claro, aceptado por Master3 y Nana.
Ojalá no me haya excedido demasiado con el largo del texto, sólo aproveché la oportunidad que Master4 nos brindó al permitirnos más libertades.]
Ojalá no me haya excedido demasiado con el largo del texto, sólo aproveché la oportunidad que Master4 nos brindó al permitirnos más libertades.]
PD: Disculpen la falta de calidad del texto pero, comprendan, eran las 5 am acá y yo tenía bastante sueño.
Última edición por Nafen el Miér 29 Ene - 4:06, editado 1 vez
Nafen
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Sakun quedó parado en seco, mientras trataba de analizar aquel ruido que se había presentado en la situación actual. La tensión aparecía de repente, creando una especie de curiosidad en aquel joven, como sí le fuera una prioridad, saber de donde vino aquel ruido. Una brisa de repente, recorrió el cuerpo de Sakun, acariciando su piel y su cuerpo que sudaba de la calor que tenía. Las gotas de sudor caían al suelo, para luego esparcirse por los charcos del pantano.
Mientras caminaban, aquel joven miraba hacia sus lados, asegurándose de que no hubiese ninguna amenaza para la chica ni para él mismo, ni para sus compañero. Aunque no se llevaba bien con aquel chico de cabello gris, no significa que no le ayudaría sí tiene algún problema en la que pierda. Los pasos se hacían más largos mientras pasaba el tiempo, ya que la curiosidad invadía a aquel morocho de una actitud seria. El pantano se mostraba desolado pero no perduró la soledad, ya que aparecieron unas bellas mariposas en aquel lugar. Nafen se mostraba muy expectante de las mariposas para luego decir que eran Mariposas del mal. Sakun al escuchar ello, cuando las mariposas se acercaron a rodear su cabello, las trató de eludir moviendo, tratando de asustarlas.
Las mariposas mientras hacían presencia, aquella chica se mostraba impresionada al ver aquellas mariposas bellas que la incitaban a perseguirlas. Aquella chica sin pensarlo dos veces, persiguió las mariposas para luego Sakun perseguir a la chica para tratar de agarrarla luego de escuchar la advertencia de Nafen "No lo hagas".
Aquel dragón le preocupaba la chica pero al ver que no la alcanzaba, se sintió impotente y dejó que siguiera su camino. Las mariposas se posicionaron en unas piedras, haciendo que Sakun se quede expectante pero algo estaba mal ya que Nafen, se preparaba para algo. El joven pelinegro también se alistó mientras miraba las piedras para luego aquellas piedras mostrar un movimiento pequeño para luego convertirse en un gran movimiento. Las rocas se desprendieron de la tierra mientras había un pequeño sismo en aquella situación.
Sakun le sudaban las manos pero tragando saliva, agarró su espada y la desenvainó mientras se mostraba el monstruo que iba a combatir contra los "tres mosqueteros". Aquel monstruo era de un aspecto horrible pero de un enorme tamaño. Aquel criatura abrió su boca y dejó salir un rugido ensordecedor que hacía tapar los oídos.
-¿QUÉ CLASE DE BRUJERÍA ES ESTA?.-Dijo Sakun muy sorprendido mientras cerraba sus ojos pero trataba de tener los sentidos activos. Aquel monstruo lanzó un golpe aplastante hacía la chica. aquel joven de cabello gris desvió la mirada para luego decirle a la chica "Lo siento", haciendo que Sakun se quede sorprendido y mirara a la chica que por cierto, iba a ser aplastada.
aquel joven corrió hacia la chica con suma rapidez para luego agarrar a la chica sana y salva mientras la llevaba a un lugar seguro. Aquel pelinegro la dejó cerca de un árbol mientras miraba hacia donde la bestia con su pecho en alto.
-Quédate aquí, nosotros nos encargaremos. ¡Tsk!, que dolor.-Dijo Sakun mientras le mostraba una sonrisa a la chica y le picaba el ojo para luego inspeccionarse su cuerpo y encontrar sangre en su brazo, era obvio que aquel monstruo le había tocado aquel brazo. -No podré pelear así... Debo cambiar de forma.-Asumió con decepción aquel joven mientras soltaba un suspiro largo para luego cerrar los ojos y empezar a pegar un alarido demasiado fuerte.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!.-Gritó Sakun con una voz que se transformaba mas grave al paso del tiempo. Aquel transformación duraba mucho ya que debía convertirse en un magnifico dragón negro.
La transformación comenzó y su espalda fue perforada para que aparecieran unas alas que se izaban. Sus uñas se alargaban mientras sus colmillos aparecían al igual que sus cuernos. Sus ojos se agrandaban y cambiaban de color mientras que le salían escamas y su cuerpo se alargaba rompiendo sus pantalones y toda ropa que llevaba para luego la espada quedar en aquel lugar.
Aquel monstruo peleaba arduamente contra sus "compañeros". Sakun transformado por fin en dragón, lanzó un golpe hacia el cuerpo del monstruo, haciendo que se mueva de su lugar. Aquel monstruo con una fuerza incomparable, le propinó un puño al dragón haciendo que caiga al suelo. Luego de pararse, aquel dragón negro comenzó a usar todas sus partes del cuerpo para vencer al monstruo. Aquel criatura recibía los golpes haciendo que impactara igualmente contra el suelo. Aquel monstruo volvió a levantarse y con mucha fuerza, le impactó un golpe en el pecho a Sakun transformado en dragón.
-¡GROAAAAAAARRRHHRH!-Rugió aquel dragón mientras escupía sangre de su boca y alistando fuego, miraba a aquel monstruo.
Sakun liberó el fuego de su boca, quemando así al monstruo de piedra que por cierto, no le hacía nada. Aquel criatura le lanzó otro golpe a aquel dragón pero falló ya que nuestro héroe había esquivado el golpe y con su cola, azotó al monstruo para luego con un aletazo y un rodillazo, crearle una grieta en su rostro.
aquel monstruo se enfureció y golpeando varias veces al dragón negro, se recuperaba para luego de un ultimo golpe, destruir un árbol. Aquel dragón de cuernos, se retorcía en el suelo del dolor mientras el monstruo se ocupaba de sus otros contrincantes.
-*Mierda*-Pensó aquel dragón mientras quedaba en shock y comenzaba a recordar a sus hermanos difuntos.
Recuerdo.
Sakun estaba entrenando mientras trataba de convertirse en dragón. Sus hermanos llegaron muy sonriente y con mucha felicidad veían como aquel chico y pequeño pelinegro, golpeaba aquellos arboles de roble. -Estás entrenando muy bien Sakun pero recuerda, un dragón no es nada sí no usa con inteligencia su elemento y su fuerza. De qué te sirve lanzar fuego a una roca, sí no quemaras a aquella roca. Parte o rompe a aquella roca sí no puedes vencerla con fuego, mira a tu alrededor, quizá algo te ayude. Nunca te dejes vencer porque aunque debas morir, morirás con honor-Dijo un hermano de los muchos que tenía. Sakun sonrió y siguió entrenando.
Actualidad
Luego de Sakun recordar aquel momento, se levantó como dragón y con mucha decisión, se lanzó a crearle grietas a su oponente con sus garras. Aquel ráfaga hacia que el monstruo gritara y agarrara a aquel dragón de su largo cuello. Aunque le sostenían su cuello, aquel dragón no se rendía y quitándose la mano de su cuello, la agarró para morderla con toda su fuerza. Aquel monstruo con su otra mano, golpeo al dragón negro que salió disparatado para luego estrellarse contra un árbol.
Las alas se estrellaron contra el suelo mientras veía borroso a aquel monstruo que se acercaba para acabar con aquel dragón herido. La vida estaba a punto de acabar para aquel dragón que tirando fuego hacia su oponente, perdía sus fuerzas. Aquel monstruo se acercaba con mucho entusiasmo hasta que por un milagro cambió de objetivo y fue a atacar a el hombre de cabello gris que haciendo que se estrellara con un tronco para ver sí quedaba aplastado pero no fue buena idea ya que aquel monstruo quitó el tronco y se dirigió a aquel hombre que había ideado aplastarlo. Aquel dragón se levantó y con sus ultimas fuerzas, voló hacia aquel monstruo de piedra para luego enterrarle sus garras en sus orejas y nariz para luego ver como caía al suelo y aquel dragón alejarse de allí para luego volver lentamente a su forma normal mientras miraba tranquilo al monstruo derretirse.
Aquel chico de cabellera gris, agradeció por la batalla para luego Sakun quedarse mirando a aquel monstruo por sí volvía a aparecer. Algunos miraron a aquel joven de cabello negro un poco raro para luego Sakun preguntarse a qué se debían esas miradas.
-¿Por qué me miran así?, ¿acaso qué...?, mierda, ya sé.-Dijo Sakun para luego mirar su miembro al aire al igual que todo su cuerpo, estaba desnudo gracias a la transformación de dragón. Aquel joven morocho se dirigió hacía su ropa dañada para luego crear una especie de tapa-rabos.
-Qué frío-Dijo Sakun mientras se tapaba sus piernas.
Mientras caminaban, aquel joven miraba hacia sus lados, asegurándose de que no hubiese ninguna amenaza para la chica ni para él mismo, ni para sus compañero. Aunque no se llevaba bien con aquel chico de cabello gris, no significa que no le ayudaría sí tiene algún problema en la que pierda. Los pasos se hacían más largos mientras pasaba el tiempo, ya que la curiosidad invadía a aquel morocho de una actitud seria. El pantano se mostraba desolado pero no perduró la soledad, ya que aparecieron unas bellas mariposas en aquel lugar. Nafen se mostraba muy expectante de las mariposas para luego decir que eran Mariposas del mal. Sakun al escuchar ello, cuando las mariposas se acercaron a rodear su cabello, las trató de eludir moviendo, tratando de asustarlas.
Las mariposas mientras hacían presencia, aquella chica se mostraba impresionada al ver aquellas mariposas bellas que la incitaban a perseguirlas. Aquella chica sin pensarlo dos veces, persiguió las mariposas para luego Sakun perseguir a la chica para tratar de agarrarla luego de escuchar la advertencia de Nafen "No lo hagas".
Aquel dragón le preocupaba la chica pero al ver que no la alcanzaba, se sintió impotente y dejó que siguiera su camino. Las mariposas se posicionaron en unas piedras, haciendo que Sakun se quede expectante pero algo estaba mal ya que Nafen, se preparaba para algo. El joven pelinegro también se alistó mientras miraba las piedras para luego aquellas piedras mostrar un movimiento pequeño para luego convertirse en un gran movimiento. Las rocas se desprendieron de la tierra mientras había un pequeño sismo en aquella situación.
Sakun le sudaban las manos pero tragando saliva, agarró su espada y la desenvainó mientras se mostraba el monstruo que iba a combatir contra los "tres mosqueteros". Aquel monstruo era de un aspecto horrible pero de un enorme tamaño. Aquel criatura abrió su boca y dejó salir un rugido ensordecedor que hacía tapar los oídos.
-¿QUÉ CLASE DE BRUJERÍA ES ESTA?.-Dijo Sakun muy sorprendido mientras cerraba sus ojos pero trataba de tener los sentidos activos. Aquel monstruo lanzó un golpe aplastante hacía la chica. aquel joven de cabello gris desvió la mirada para luego decirle a la chica "Lo siento", haciendo que Sakun se quede sorprendido y mirara a la chica que por cierto, iba a ser aplastada.
aquel joven corrió hacia la chica con suma rapidez para luego agarrar a la chica sana y salva mientras la llevaba a un lugar seguro. Aquel pelinegro la dejó cerca de un árbol mientras miraba hacia donde la bestia con su pecho en alto.
-Quédate aquí, nosotros nos encargaremos. ¡Tsk!, que dolor.-Dijo Sakun mientras le mostraba una sonrisa a la chica y le picaba el ojo para luego inspeccionarse su cuerpo y encontrar sangre en su brazo, era obvio que aquel monstruo le había tocado aquel brazo. -No podré pelear así... Debo cambiar de forma.-Asumió con decepción aquel joven mientras soltaba un suspiro largo para luego cerrar los ojos y empezar a pegar un alarido demasiado fuerte.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!.-Gritó Sakun con una voz que se transformaba mas grave al paso del tiempo. Aquel transformación duraba mucho ya que debía convertirse en un magnifico dragón negro.
La transformación comenzó y su espalda fue perforada para que aparecieran unas alas que se izaban. Sus uñas se alargaban mientras sus colmillos aparecían al igual que sus cuernos. Sus ojos se agrandaban y cambiaban de color mientras que le salían escamas y su cuerpo se alargaba rompiendo sus pantalones y toda ropa que llevaba para luego la espada quedar en aquel lugar.
Aquel monstruo peleaba arduamente contra sus "compañeros". Sakun transformado por fin en dragón, lanzó un golpe hacia el cuerpo del monstruo, haciendo que se mueva de su lugar. Aquel monstruo con una fuerza incomparable, le propinó un puño al dragón haciendo que caiga al suelo. Luego de pararse, aquel dragón negro comenzó a usar todas sus partes del cuerpo para vencer al monstruo. Aquel criatura recibía los golpes haciendo que impactara igualmente contra el suelo. Aquel monstruo volvió a levantarse y con mucha fuerza, le impactó un golpe en el pecho a Sakun transformado en dragón.
-¡GROAAAAAAARRRHHRH!-Rugió aquel dragón mientras escupía sangre de su boca y alistando fuego, miraba a aquel monstruo.
Sakun liberó el fuego de su boca, quemando así al monstruo de piedra que por cierto, no le hacía nada. Aquel criatura le lanzó otro golpe a aquel dragón pero falló ya que nuestro héroe había esquivado el golpe y con su cola, azotó al monstruo para luego con un aletazo y un rodillazo, crearle una grieta en su rostro.
aquel monstruo se enfureció y golpeando varias veces al dragón negro, se recuperaba para luego de un ultimo golpe, destruir un árbol. Aquel dragón de cuernos, se retorcía en el suelo del dolor mientras el monstruo se ocupaba de sus otros contrincantes.
-*Mierda*-Pensó aquel dragón mientras quedaba en shock y comenzaba a recordar a sus hermanos difuntos.
Recuerdo.
Sakun estaba entrenando mientras trataba de convertirse en dragón. Sus hermanos llegaron muy sonriente y con mucha felicidad veían como aquel chico y pequeño pelinegro, golpeaba aquellos arboles de roble. -Estás entrenando muy bien Sakun pero recuerda, un dragón no es nada sí no usa con inteligencia su elemento y su fuerza. De qué te sirve lanzar fuego a una roca, sí no quemaras a aquella roca. Parte o rompe a aquella roca sí no puedes vencerla con fuego, mira a tu alrededor, quizá algo te ayude. Nunca te dejes vencer porque aunque debas morir, morirás con honor-Dijo un hermano de los muchos que tenía. Sakun sonrió y siguió entrenando.
Actualidad
Luego de Sakun recordar aquel momento, se levantó como dragón y con mucha decisión, se lanzó a crearle grietas a su oponente con sus garras. Aquel ráfaga hacia que el monstruo gritara y agarrara a aquel dragón de su largo cuello. Aunque le sostenían su cuello, aquel dragón no se rendía y quitándose la mano de su cuello, la agarró para morderla con toda su fuerza. Aquel monstruo con su otra mano, golpeo al dragón negro que salió disparatado para luego estrellarse contra un árbol.
Las alas se estrellaron contra el suelo mientras veía borroso a aquel monstruo que se acercaba para acabar con aquel dragón herido. La vida estaba a punto de acabar para aquel dragón que tirando fuego hacia su oponente, perdía sus fuerzas. Aquel monstruo se acercaba con mucho entusiasmo hasta que por un milagro cambió de objetivo y fue a atacar a el hombre de cabello gris que haciendo que se estrellara con un tronco para ver sí quedaba aplastado pero no fue buena idea ya que aquel monstruo quitó el tronco y se dirigió a aquel hombre que había ideado aplastarlo. Aquel dragón se levantó y con sus ultimas fuerzas, voló hacia aquel monstruo de piedra para luego enterrarle sus garras en sus orejas y nariz para luego ver como caía al suelo y aquel dragón alejarse de allí para luego volver lentamente a su forma normal mientras miraba tranquilo al monstruo derretirse.
Aquel chico de cabellera gris, agradeció por la batalla para luego Sakun quedarse mirando a aquel monstruo por sí volvía a aparecer. Algunos miraron a aquel joven de cabello negro un poco raro para luego Sakun preguntarse a qué se debían esas miradas.
-¿Por qué me miran así?, ¿acaso qué...?, mierda, ya sé.-Dijo Sakun para luego mirar su miembro al aire al igual que todo su cuerpo, estaba desnudo gracias a la transformación de dragón. Aquel joven morocho se dirigió hacía su ropa dañada para luego crear una especie de tapa-rabos.
-Qué frío-Dijo Sakun mientras se tapaba sus piernas.
Sakun
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Después de escuchar aquel grito me mantuve aun mas en guardia que antes con las dos manos en la espada que seguía envainada. Me quede mirando a mi alrededor cuando de repente unos sonidos llegaron a mis oídos mientras el chico llamado Nafen se adelantaba un momento. Espere junto al otro chico y a la chica a que Nafen volviera y cuando lo hizo unas mariposas bastante bonitas para aquel que las apreciara, que no era mi caso, se acercaban volando hacia nosotros. Cuando las mariposas se pusieron a volar a nuestro alrededor por encima de nuestras cabezas yo empece a intentar quitármelas de encima con la mano izquierda. De repente vi como la chica maravillada por aquellas mariposas del mal, como las había llamado Nafen, salió corriendo detrás de ellas y el chico pelinegro la siguió al igual que Nafen. Seguí a los tres hasta que los dos chicos dejaron de seguir a la chica y se quedaron mirando unas rocas donde se habían puesto las mariposas. Me quede mirando las rocas cuando estas se movieron un poco y después de estas salió una cabeza cuyos ojos blanquecinos se nos quedaron mirando.
Aquella criatura que acababa de aparecer lanzó un fuerte golpe hacia la chica que se había quedado petrificada ante la terrorifica presencia de aquella criatura, fue entonces cuando Nafen le dijo algo a la chica que hizo que el otro chico reaccionara. El chico pelinegro corrió hasta la chica y la salvo de quedar aplastada pero aquella criatura consiguió herir al chico en un brazo. Aquel chico de repente empezó a cambiar de forma hasta transformarse en un dragón negro. Aquel dragón en el que se había convertido el chico pelinegro lanzo una bocanada de fuego a la criatura pero no le hizo absolutamente nada."-Normal esta hecho de roca dragón"- pensé mientras contempla aquella escena. El dragón dandose cuenta de que no le había hecho nada cambió rápidamente a un ataque cuerpo a cuerpo que no le salió bien ya que en pocos movimientos aquella criatura le lanzo volando hasta estrellarlo contra un árbol. Vi sin moverme del sitio como aquella criatura se acerca al dragón ,que estaba en las ultimas, hasta que se detuvo porque Nafen le había lanzado un tronco de árbol para aplastarlo pero no lo consiguió entonces la criatura se fue a por él. De repente con sus ultimas fuerzas el dragón ataco a la criatura en unos puntos que consiguió matarla, entonces el dragón volvía a su forma humana que estaba completamente desnuda.
-¿Por qué me miran así?, ¿acaso qué...?, mierda, ya sé.-Dijo el chico pelinegro.-Qué frío-Añadió después tapándose las piernas.
Mire a la criatura apartando la mirada del cuerpo desnudo de aquel chico y después quitándome la chaqueta le dije aquel chico.
-No ha estado mal chico, me has impresionado y eso no es algo fácil, toma ponte esto de mientras.-Le dije Dandole mi chaqueta y quedándome así yo con el torso al descubierto.
Después de hacer esta "prestación" aquel chico me quede de nuevo apartado y mirando a mi al rededor donde las mariposas ya no estaban y donde el silencio parecía reinar de nuevo en el pantano.
Aquella criatura que acababa de aparecer lanzó un fuerte golpe hacia la chica que se había quedado petrificada ante la terrorifica presencia de aquella criatura, fue entonces cuando Nafen le dijo algo a la chica que hizo que el otro chico reaccionara. El chico pelinegro corrió hasta la chica y la salvo de quedar aplastada pero aquella criatura consiguió herir al chico en un brazo. Aquel chico de repente empezó a cambiar de forma hasta transformarse en un dragón negro. Aquel dragón en el que se había convertido el chico pelinegro lanzo una bocanada de fuego a la criatura pero no le hizo absolutamente nada."-Normal esta hecho de roca dragón"- pensé mientras contempla aquella escena. El dragón dandose cuenta de que no le había hecho nada cambió rápidamente a un ataque cuerpo a cuerpo que no le salió bien ya que en pocos movimientos aquella criatura le lanzo volando hasta estrellarlo contra un árbol. Vi sin moverme del sitio como aquella criatura se acerca al dragón ,que estaba en las ultimas, hasta que se detuvo porque Nafen le había lanzado un tronco de árbol para aplastarlo pero no lo consiguió entonces la criatura se fue a por él. De repente con sus ultimas fuerzas el dragón ataco a la criatura en unos puntos que consiguió matarla, entonces el dragón volvía a su forma humana que estaba completamente desnuda.
-¿Por qué me miran así?, ¿acaso qué...?, mierda, ya sé.-Dijo el chico pelinegro.-Qué frío-Añadió después tapándose las piernas.
Mire a la criatura apartando la mirada del cuerpo desnudo de aquel chico y después quitándome la chaqueta le dije aquel chico.
-No ha estado mal chico, me has impresionado y eso no es algo fácil, toma ponte esto de mientras.-Le dije Dandole mi chaqueta y quedándome así yo con el torso al descubierto.
Después de hacer esta "prestación" aquel chico me quede de nuevo apartado y mirando a mi al rededor donde las mariposas ya no estaban y donde el silencio parecía reinar de nuevo en el pantano.
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Una vez que todo hubo terminado la muchacha se acercó temerosa a los tres viajeros, que acabaron encargándose de aquella bestia que tanto la había sorprendido. Se abrazó a la corteza de un árbol cercano y desde ahí habló con una voz aún algo entrecortada, como si aún tuviese que esconderse. - Estáis todos bien...? -
Poco a poco fue saliendo de su escondite, acercándose a la criatura, la cual estaba echa completamente de roca. Como si no hubiese aprendido aún la lección alargó la mano y tocó su superficie, apartándola al instante como si quemara. Entonces soltó una risita nerviosa, aliviada de ver que no volvía a ponerse en pie aquel monstruo endurecido, y al poco rato se desmalló, cayendo en el húmedo barro.
Una hora después la muchacha volvió a recuperar la consciencia, encontrándose rodeada por los hombres que no solo una vez la habían salvado ya, sin saber quién la trajo o si estaban en el mismo lugar o no; completamente desorientada. Miró a sus nuevos acompañantes y al fin se vio con el ánimo de explicarles su situación.
- Uff... Eso fue... Fue. Ufff... Yo... Estoy aquí para encontrar a mi hermano pequeño, el cual escapó de casa. Sus amigos me dijeron que se dirigía a este pantano, pero no lo encuentro... - La desesperación empezaba a alcanzarla y no sabía qué hacer.
Mientras tanto, la oscuridad del lugar no dejaba paso a un solo rayo de luz, por lo que les era complicado diferenciar si era aún de día o ya hacía mucho que la noche había caído. Aquel terreno era como un laberinto y el frío empezaba a hacerse notar, sobre todo para aquellos que fuesen escasos de ropa. Solo el leve tintinear de las luciérnagas iluminaba la oscuridad del pantano.
Off Rol: Cambio de turnos! Ahora será: - Marcus - Nafen - Sakun. Siento la demora pero desde ahora continuará de forma normal. Suerte!
Poco a poco fue saliendo de su escondite, acercándose a la criatura, la cual estaba echa completamente de roca. Como si no hubiese aprendido aún la lección alargó la mano y tocó su superficie, apartándola al instante como si quemara. Entonces soltó una risita nerviosa, aliviada de ver que no volvía a ponerse en pie aquel monstruo endurecido, y al poco rato se desmalló, cayendo en el húmedo barro.
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Una hora después la muchacha volvió a recuperar la consciencia, encontrándose rodeada por los hombres que no solo una vez la habían salvado ya, sin saber quién la trajo o si estaban en el mismo lugar o no; completamente desorientada. Miró a sus nuevos acompañantes y al fin se vio con el ánimo de explicarles su situación.
- Uff... Eso fue... Fue. Ufff... Yo... Estoy aquí para encontrar a mi hermano pequeño, el cual escapó de casa. Sus amigos me dijeron que se dirigía a este pantano, pero no lo encuentro... - La desesperación empezaba a alcanzarla y no sabía qué hacer.
Mientras tanto, la oscuridad del lugar no dejaba paso a un solo rayo de luz, por lo que les era complicado diferenciar si era aún de día o ya hacía mucho que la noche había caído. Aquel terreno era como un laberinto y el frío empezaba a hacerse notar, sobre todo para aquellos que fuesen escasos de ropa. Solo el leve tintinear de las luciérnagas iluminaba la oscuridad del pantano.
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Off Rol: Cambio de turnos! Ahora será: - Marcus - Nafen - Sakun. Siento la demora pero desde ahora continuará de forma normal. Suerte!
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Seguí apartado del chico dragón al que le había prestado mi chaqueta y de Nafen el que ahora sabía que era un brujo. Estaba mirando a los dos chicos cuando vi salir a la chica del lugar donde estaba escondida y se acercaba al monstruo de piedra que había intentado matarlo aplastandola de un golpe. La chica toca al monstruo con la mano y al poco rato sonrie al ver que este ya no se mueve, es entonces cuando vi que la chica se desmaya cayendo al suelo.
El chico dragón y Nafen se acercaron corriendo a la muchacha para ver que le pasaba mientras que yo que aún no confiaba en ninguno de los tres me acerque un poco pero sin llegar a ponerme al lado de la chica. Al poco rato la chica abrió los ojos y se levanto del suelo, fue entonces cuando nos contó que estaba en el pantano porque su hermano pequeño se había escapado y unos amigos de su hermano le habían dicho que se dirigía hacia aqui y que por eso ella estaba aqui.
Me sorprendió bastante, aunque mi rostro de seriedad no lo demostrará, que aquella chica hubiera decidido adrentarse sola en el pantano para buscar a su hermano. Dejé de mirar a la chica para quedarme mirando la oscuridad que nos rodeaba y que por culpa del espeso follaje de los árboles #del pantano no podia saber si era culpa de que los rayos del Sol no llegaban hasta nosotros o era porque la noche ya había caído. También me empezaba a preocupar la bajada de temperatura que notaba ya que llevaba el torso desnudo pero los demas no podrian notarlo ya que ni temblaba ni me casteñeteaban los dientes. Me quedé mirando un momento a los tres que estaban conmigo pero al final me quedé mirando al chico dragón que solo iba vestido con mi chaqueta.
-Empieza a oscurecer mucho ya y empieza a hacer frío seria mejor que busquemos un sitio donde poder descansar un poco y calentarnos.-Dije a todos.
El chico dragón y Nafen se acercaron corriendo a la muchacha para ver que le pasaba mientras que yo que aún no confiaba en ninguno de los tres me acerque un poco pero sin llegar a ponerme al lado de la chica. Al poco rato la chica abrió los ojos y se levanto del suelo, fue entonces cuando nos contó que estaba en el pantano porque su hermano pequeño se había escapado y unos amigos de su hermano le habían dicho que se dirigía hacia aqui y que por eso ella estaba aqui.
Me sorprendió bastante, aunque mi rostro de seriedad no lo demostrará, que aquella chica hubiera decidido adrentarse sola en el pantano para buscar a su hermano. Dejé de mirar a la chica para quedarme mirando la oscuridad que nos rodeaba y que por culpa del espeso follaje de los árboles #del pantano no podia saber si era culpa de que los rayos del Sol no llegaban hasta nosotros o era porque la noche ya había caído. También me empezaba a preocupar la bajada de temperatura que notaba ya que llevaba el torso desnudo pero los demas no podrian notarlo ya que ni temblaba ni me casteñeteaban los dientes. Me quedé mirando un momento a los tres que estaban conmigo pero al final me quedé mirando al chico dragón que solo iba vestido con mi chaqueta.
-Empieza a oscurecer mucho ya y empieza a hacer frío seria mejor que busquemos un sitio donde poder descansar un poco y calentarnos.-Dije a todos.
Última edición por Marcus Corvinus el Sáb 8 Feb - 0:29, editado 1 vez
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
La joven se acercó desde detrás de un árbol a la criatura, la cual yacía ahora cadavérica en las aguas del pantano. Preguntó algo que no llegué a entender ya que caminaba con pereza hacia el alejado árbol en el que había dejado mi tapado azul. Lo tomé, y mientras me lo colocaba giré mi mirada hacia donde los demás se encontraban, pudiendo ver que la chica caía inconsciente al suelo.
Suspiré un poco abrumado y me acerqué a los demás. Caminamos durante casi una hora entre los altos árboles, rodeados de barro, hongos y toda clase de insectos. Era difícil distinguir el horario, sin embargo por el descenso de la temperatura y la presencia de las luciérnagas inferí que sería de noche o el atardecer. La joven se despertó un tanto agitada, explicando que estaba allí para encontrar a su hermano menor, pretendía ayudarla ya que años atrás, yo me había encontrado en una situación similar y no había terminado bien; no le deseaba eso a nadie. - Entonces, ¿cuál es tu nombre, joven? - caminaba a su lado prestando atención a mis pisadas y paseando mi mirada por el paisaje, asegurándome de que nada se acercase a nosotros.
En un lugar como el Pantano Misterioso me encontraba alerta constantemente, podíamos llegar a encontrar toda clase de extrañas criaturas y fieras, algo que de hecho, ya habíamos comprobado esa misma tarde.
El hombre, que ahora se encontraba sin su chaqueta para dársela al desnudo hombre dragón, habló - Empieza a oscurecer mucho ya y empieza a hacer frío seria mejor que busquemos un sitio donde poder descansar un poco y calentarnos. -. Abrí mi boca para acotar algo, sin embargo él tenía razón. Continuamos caminando durante unos minutos hasta encontrar en árbol robusto e inmenso, cuya base hueca podía ser refugio para nosotros.
Con Viadistre en mis manos comprobé que ninguna criatura se encontrase en el interior del árbol y, acto seguido, hice una seña con mi mano para que los demás entrasen. Preferí no sugerir hacer fuego, el dragón podría hacerlo sin problemas, pero eso a la vez nos traería conflictos importantes, como bestias perturbadas por el humo, la luz, la temperatura e incluso el sonido. A unos metros vi una rama de varios centímetros de espesor que nacía desde un fangoso charco, en la corteza tenues luces de un color verde fosforescente se dejaban ver desde la distancia. Me acerqué y pude comprobar mis suposiciones, a las cuales llegué por medio de un breve debate mental conmigo mismo. - Setas luminosas - murmuré sonriente mientras las arrancaba cuidadosamente desde la raíz para llevarlas luego hacia nuestro improvisado refugio. Nos serían útiles para iluminarnos un poco sin molestar demasiado a otros seres.
Mientras caminaba con una sonrisa de satisfacción, llevando media docena de hongos iluminando mi rostro, me detuve en seco. Un grito infantil se oyó a lo lejos y el eco arribaba a mis oídos. Me recordó a un grito de dolor de Ariecan, mi difunto hermano menor, mi sonrisa se borró para que mis ojos se humedecieran. Me acerqué a los dos hombres y pregunté - ¿Soy el único que escuchó eso? - mi mentón temblaba junto a mi voz, por lo que preferí sentarme. Hacía tiempo no tenía recuerdos tan vívidos sobre Ariecan y su muerte, me llenaba de tristeza y mi odio aumentaba aún más.
Para romper la tensión, me calmé y cuestioné a los hombres - Soy Nafen, un brujo como ya han visto. ¿cuáles son sus nombres? -
Suspiré un poco abrumado y me acerqué a los demás. Caminamos durante casi una hora entre los altos árboles, rodeados de barro, hongos y toda clase de insectos. Era difícil distinguir el horario, sin embargo por el descenso de la temperatura y la presencia de las luciérnagas inferí que sería de noche o el atardecer. La joven se despertó un tanto agitada, explicando que estaba allí para encontrar a su hermano menor, pretendía ayudarla ya que años atrás, yo me había encontrado en una situación similar y no había terminado bien; no le deseaba eso a nadie. - Entonces, ¿cuál es tu nombre, joven? - caminaba a su lado prestando atención a mis pisadas y paseando mi mirada por el paisaje, asegurándome de que nada se acercase a nosotros.
En un lugar como el Pantano Misterioso me encontraba alerta constantemente, podíamos llegar a encontrar toda clase de extrañas criaturas y fieras, algo que de hecho, ya habíamos comprobado esa misma tarde.
El hombre, que ahora se encontraba sin su chaqueta para dársela al desnudo hombre dragón, habló - Empieza a oscurecer mucho ya y empieza a hacer frío seria mejor que busquemos un sitio donde poder descansar un poco y calentarnos. -. Abrí mi boca para acotar algo, sin embargo él tenía razón. Continuamos caminando durante unos minutos hasta encontrar en árbol robusto e inmenso, cuya base hueca podía ser refugio para nosotros.
- árbol - refugio:
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Con Viadistre en mis manos comprobé que ninguna criatura se encontrase en el interior del árbol y, acto seguido, hice una seña con mi mano para que los demás entrasen. Preferí no sugerir hacer fuego, el dragón podría hacerlo sin problemas, pero eso a la vez nos traería conflictos importantes, como bestias perturbadas por el humo, la luz, la temperatura e incluso el sonido. A unos metros vi una rama de varios centímetros de espesor que nacía desde un fangoso charco, en la corteza tenues luces de un color verde fosforescente se dejaban ver desde la distancia. Me acerqué y pude comprobar mis suposiciones, a las cuales llegué por medio de un breve debate mental conmigo mismo. - Setas luminosas - murmuré sonriente mientras las arrancaba cuidadosamente desde la raíz para llevarlas luego hacia nuestro improvisado refugio. Nos serían útiles para iluminarnos un poco sin molestar demasiado a otros seres.
- setas luminosas:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Mientras caminaba con una sonrisa de satisfacción, llevando media docena de hongos iluminando mi rostro, me detuve en seco. Un grito infantil se oyó a lo lejos y el eco arribaba a mis oídos. Me recordó a un grito de dolor de Ariecan, mi difunto hermano menor, mi sonrisa se borró para que mis ojos se humedecieran. Me acerqué a los dos hombres y pregunté - ¿Soy el único que escuchó eso? - mi mentón temblaba junto a mi voz, por lo que preferí sentarme. Hacía tiempo no tenía recuerdos tan vívidos sobre Ariecan y su muerte, me llenaba de tristeza y mi odio aumentaba aún más.
Para romper la tensión, me calmé y cuestioné a los hombres - Soy Nafen, un brujo como ya han visto. ¿cuáles son sus nombres? -
[Off: Aclaro que las setas luminosas son hongos que de hecho existen en el mundo real.]
Nafen
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Off: El post va a hacer corto y sin ortografia ya que ando escribiendo desde una tablet por problemas de compu y eso... Lo siento chicos.
La chica salio del arbol y se posiciono en frente de aquel dragon semi desnudo y los otros. La chica luego de salir, miro si seguia vivo aquel monstruo con el que combatimos arduamente. Al ver que no, la chica sonrio muy nerviosa y se desmayo para luego Sakun decepcionarse un poco.
-Dios... Lo que faltaba.-Dijo aquel pelinegro para luego ir y mirar que sucedio.
La chica luego de un tiempo, desperto y nos conto sobre su hermano a lo que Sakun, le dio importancia pero trato de no mostrarla.
Luego de un tiempo, Sakun se alento luego de escuchar a Marcus y los acompaño para buscar el refugio. Caminaron durante horas para luego encontrar el refugio perfecto. Sakun no entro ya que estaba muy cansado y se durmio en otra parte del arbol donde nadie lo notara ni le dijesen algo.
-Estoy cansado... Espero que no noten que no estoy alli... Tambien espero que no les pase nada... Hasta mañana.-Dijo aquel joven dragon para luego quedarse dormido mientras ellos estaban buscando algo. Sakun aun asi oyo un ruido pero no le dio importancia y siguio durmiendo.
La chica salio del arbol y se posiciono en frente de aquel dragon semi desnudo y los otros. La chica luego de salir, miro si seguia vivo aquel monstruo con el que combatimos arduamente. Al ver que no, la chica sonrio muy nerviosa y se desmayo para luego Sakun decepcionarse un poco.
-Dios... Lo que faltaba.-Dijo aquel pelinegro para luego ir y mirar que sucedio.
La chica luego de un tiempo, desperto y nos conto sobre su hermano a lo que Sakun, le dio importancia pero trato de no mostrarla.
Luego de un tiempo, Sakun se alento luego de escuchar a Marcus y los acompaño para buscar el refugio. Caminaron durante horas para luego encontrar el refugio perfecto. Sakun no entro ya que estaba muy cansado y se durmio en otra parte del arbol donde nadie lo notara ni le dijesen algo.
-Estoy cansado... Espero que no noten que no estoy alli... Tambien espero que no les pase nada... Hasta mañana.-Dijo aquel joven dragon para luego quedarse dormido mientras ellos estaban buscando algo. Sakun aun asi oyo un ruido pero no le dio importancia y siguio durmiendo.
Sakun
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Durante la larga búsqueda de un refugio la joven se presentó como Tianna, y también habló sobre su hermano perdido, sus padres ya fallecidos en un trágico accidente y sobre las tierras que cultiva junto a sus tíos y su, ahora perdido, hermano. Y a pesar de ello, irradiaba una cálida luz que repartía alegría a todo aquel que la rodeara, algo muy difícil de ignorar.
Una vez que se encontraron en el hueco del árbol y cada uno del grupo parecía estar pensando en sus propios asuntos, una voz lejana resonó entre los árboles, como si de un niño se tratase. Al comprobar Tianna que no había sido la única en escucharla salió de su escondite para, alegremente, encontrarse con su posible hermano Tim, pero no fue así.
La muchacha se paró de golpe, con el rostro paralizado. Un ser medio espectral se acercaba a ella a gran velocidad, montado a un caballo igual de terrorífico como él mismo. De una de sus manos, en un enredo de dedos esqueléticos y manojos de pelo castaño, colgaba la cabeza decapitada de un joven. La expresión horrizada de Tianna lo decía todo, pero no, aquel no era al niño al que ella buscaba. Aún en shock dio un paso hacia atrás, alertando a los 3 viajeros, a los cuales no les dio tiempo de reaccionar. El caballero pasó veloz como un rayo por encima suyo, clavándola literalmente en la espada que empuñaba con la otra mano.
La armadura oscura, pues nadie se atrevería a nombrar a aquella cosa humano, se perdió en la distancia dejando el cuerpo moribundo de Tianna, con un agujero en el estómago, tendido en el suelo. El que se acercase a ella vería las lágrimas salir de sus ojos entrecerrados, las lágrimas encargadas de despedirse de todo y de todos; un último adiós. Alargó la mano, como si tratase de alcanzar el imaginario rostro de su querido hermano, el cual la observa desde arriba, pero lo que ella no sabía era que él seguía en el pantano, perdido y asustado. Susurró su nombre por última vez y dejó caer su mano muerta, reuniéndose así con sus seres queridos en el más allá, en el reino del descanso eterno. Lo que tanto anhelaba ya no podría cumplirse, y esperaba que así fuese durante mucho, mucho tiempo, pues esperaría pacientemente el reencuentro buscado.
Los viajeros no podían saberlo, pero aquel no era más que el principio. Más seres de la oscuridad camparían a sus anchas, segando las vidas de los inocentes que se les cruzaran por el camino. Tras años y años encadenados a tierra muerta, ahora que consiguieron la liberación no habría persona que los parase, o al menos no sola. Tiempos oscuros llegaban a Aerandir. ¿Quién sería el héroe que salvaría a todos? Solo el tiempo lo sabe. (Continuará)
Off Rol: Con esto salgo del rol, está en vuestras manos continuar o no con la búsqueda. Si así lo veo necesario, es posible que vuelva a intervenir, así que no bajéis la guardia. Suerte.
Dejo el orden de posteo a vuestra elección desde ahora, lo podéis cambiar si así lo preferís.
Una vez que se encontraron en el hueco del árbol y cada uno del grupo parecía estar pensando en sus propios asuntos, una voz lejana resonó entre los árboles, como si de un niño se tratase. Al comprobar Tianna que no había sido la única en escucharla salió de su escondite para, alegremente, encontrarse con su posible hermano Tim, pero no fue así.
La muchacha se paró de golpe, con el rostro paralizado. Un ser medio espectral se acercaba a ella a gran velocidad, montado a un caballo igual de terrorífico como él mismo. De una de sus manos, en un enredo de dedos esqueléticos y manojos de pelo castaño, colgaba la cabeza decapitada de un joven. La expresión horrizada de Tianna lo decía todo, pero no, aquel no era al niño al que ella buscaba. Aún en shock dio un paso hacia atrás, alertando a los 3 viajeros, a los cuales no les dio tiempo de reaccionar. El caballero pasó veloz como un rayo por encima suyo, clavándola literalmente en la espada que empuñaba con la otra mano.
La armadura oscura, pues nadie se atrevería a nombrar a aquella cosa humano, se perdió en la distancia dejando el cuerpo moribundo de Tianna, con un agujero en el estómago, tendido en el suelo. El que se acercase a ella vería las lágrimas salir de sus ojos entrecerrados, las lágrimas encargadas de despedirse de todo y de todos; un último adiós. Alargó la mano, como si tratase de alcanzar el imaginario rostro de su querido hermano, el cual la observa desde arriba, pero lo que ella no sabía era que él seguía en el pantano, perdido y asustado. Susurró su nombre por última vez y dejó caer su mano muerta, reuniéndose así con sus seres queridos en el más allá, en el reino del descanso eterno. Lo que tanto anhelaba ya no podría cumplirse, y esperaba que así fuese durante mucho, mucho tiempo, pues esperaría pacientemente el reencuentro buscado.
Los viajeros no podían saberlo, pero aquel no era más que el principio. Más seres de la oscuridad camparían a sus anchas, segando las vidas de los inocentes que se les cruzaran por el camino. Tras años y años encadenados a tierra muerta, ahora que consiguieron la liberación no habría persona que los parase, o al menos no sola. Tiempos oscuros llegaban a Aerandir. ¿Quién sería el héroe que salvaría a todos? Solo el tiempo lo sabe. (Continuará)
- Jinete Sombrío:
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___________________________________________________________________________
Off Rol: Con esto salgo del rol, está en vuestras manos continuar o no con la búsqueda. Si así lo veo necesario, es posible que vuelva a intervenir, así que no bajéis la guardia. Suerte.
Dejo el orden de posteo a vuestra elección desde ahora, lo podéis cambiar si así lo preferís.
Othel
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Habíamos caminado un buen trecho desde que yo había dicho de buscar refugio y en todo ese trayecto la chica nos empezó a contar su vida. no iba prestando atención a lo que decía solo a aquellas partes que me interesaban por lo demás iba caminando mirando todo el rato a mi alrededor totalmente en guardia. Al final llegamos a un árbol hueco en el que nos refugiamos y el cual estaba iluminado por setas luminosas. Una vez cubiertos por aquel árbol me apoye en un lado mirando el suelo mientras el chico dragón se iba a una parte apartada para descansar y Nafen se quedo en medio de todos y fue entonces cuando pregunto por nuestros nombres.
-Marcus Corvinus.-Dije mirando fijamente a Nafen.
Después de un rato de paz un ruido hizo que la chica saltara de donde estaba sentada y saliera corriendo al exterior. No sabía porque la chica ,cuyo nombre aunque lo había dicho no lo recordaba, había salido disparada hacia el exterior del árbol. Antes de que pudiera salir a ver que pasaba oí a la chica llamarnos y después un golpe seco en el suelo. Fui a salir corriendo hacia el exterior cuando a mis fosas nasales llego un olor ,de los muchos que habían en el pantano, que sabía perfectamente cual era. aquel olor que ahora flotaba en el aire y que solo algunos podrían oler sabrían que era el olor de la sangre humana. Aquel olor a sangre ya me hacia tener hambre y cuando salí del árbol aquella hambre aumento al ver aquella escena.
La chica estaba tumbada en el suelo con un agujero en el torso hecho seguramente por una espada y toda su sangre mezclándose con el sucio barro. Tal y como me acercaba a la chica mis ansias de alimentarme de la poca sangre que le quedaba en el cuerpo aumentaban de tal manera que mis colmillos empezaron a crecer notablemente. Al darme cuenta de ello me tape la boca con las manos y deje de avanzar para volver hacia atrás. Pase por al lado de Nafen y el chico dragón que habían salido también a ver que sucedía. Me detuve de nuevo en el hueco del árbol y desde allí miraba el cuerpo de la chica ya muerto.
-Marcus Corvinus.-Dije mirando fijamente a Nafen.
Después de un rato de paz un ruido hizo que la chica saltara de donde estaba sentada y saliera corriendo al exterior. No sabía porque la chica ,cuyo nombre aunque lo había dicho no lo recordaba, había salido disparada hacia el exterior del árbol. Antes de que pudiera salir a ver que pasaba oí a la chica llamarnos y después un golpe seco en el suelo. Fui a salir corriendo hacia el exterior cuando a mis fosas nasales llego un olor ,de los muchos que habían en el pantano, que sabía perfectamente cual era. aquel olor que ahora flotaba en el aire y que solo algunos podrían oler sabrían que era el olor de la sangre humana. Aquel olor a sangre ya me hacia tener hambre y cuando salí del árbol aquella hambre aumento al ver aquella escena.
La chica estaba tumbada en el suelo con un agujero en el torso hecho seguramente por una espada y toda su sangre mezclándose con el sucio barro. Tal y como me acercaba a la chica mis ansias de alimentarme de la poca sangre que le quedaba en el cuerpo aumentaban de tal manera que mis colmillos empezaron a crecer notablemente. Al darme cuenta de ello me tape la boca con las manos y deje de avanzar para volver hacia atrás. Pase por al lado de Nafen y el chico dragón que habían salido también a ver que sucedía. Me detuve de nuevo en el hueco del árbol y desde allí miraba el cuerpo de la chica ya muerto.
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
La joven se identificó como Tianna, comentó algo sobre los campos de cultivo en los que trabaja con sus tíos y hermano menor, Tim, quién debíamos ayudarle a encontrar. El dragón pareció no escuchar mi interrogante, ya que musitó algunas palabras y se echó a dormir, mientras que el otro hombre se identificó como Marcus Corvinus. El mismo eco infantil que había oído anteriormente, Tianna parecía haberlo escuchado también, por lo que corrió en busca de lo que ella esperaba, fuera su hermano.
El sonido de los cascos en pleno trote sobre el barro y el fango producía un sonido muy singular. Me asombré al darme cuenta de que el cabalgador de figura oscura cargaba una cabeza decapitada en una de sus manos libres, evidenciando el hecho de que había mermado la vida de un hombre joven. Con la misma celeridad con la que se movía, se deshizo de una nueva vida: la de Tianna. La oscura hoja de su espada atravesó el estómago de la humana con gran facilidad, dejando un importante agujero para que momentos luego, ella muriese entre alucinaciones.
Me puse un tanto nervioso no por el hecho de ver un asesinato, yo había segado varias vidas antes; lo que me tensaba era la sensación de impotencia y la preocupación por el niño perdido, pero de una forma u otra debía mantener la calma. Miré a los otros dos allí presentes y levanté la voz - Debemos enterrar el cuerpo... - miré hacia el cadáver inmóvil de Tianna, para luego volver mi vista hacia los demás - ... y encontrar a Tim, por la memoria de Tianna es lo menos que podemos hacer. Vamos, hagámoslo. - Ordené a los demás con mi típico ego, esperando que hiciesen caso. No era demasiado conveniente tener una disputa en situaciones como aquella.
Movimos el cuerpo de Tianna, limpiando sus lágrimas y haciendo que quedase estéticamente lo mejor que se pudiera. Con mi telequinesis acerqué algunas piedras alrededor del cuerpo, siguiendo su silueta. Tomé otras más con mis manos, colocando algunas alrededor de la que era antes una chica un tanto extraña, y otras tantas cubrían el cuerpo. Busqué algunas ramas, hojas, tallos y hierbas de gran tamaño, para terminar de cubrir las piedras, que a su vez cubrían a Tianna. - Por cierto, ¿cómo te llamas? - insistí al dragón. Necesitaba llamarlo de otra forma que no fuera 'dragón' o 'chico-lagarto-volador'. Luego de escuchar su respuesta asentí y tomé las setas luminosas (las cuales había dejado caer ante la aparición del jinete), y las guardé en uno de los bolsillos de la mochila de cuero a mi espalda.
- Vamos, caminemos. No tenemos demasiado tiempo. - Señalé mientras emprendía mi camino. De mi bolsa saqué una manzana roja, robada de la casa de aquella bruja, Argwand; la mordí y mastiqué con placer, sintiendo algunas gotas del dulce jugo de la manzana resbalarse por mi mentón.
El sonido de los cascos en pleno trote sobre el barro y el fango producía un sonido muy singular. Me asombré al darme cuenta de que el cabalgador de figura oscura cargaba una cabeza decapitada en una de sus manos libres, evidenciando el hecho de que había mermado la vida de un hombre joven. Con la misma celeridad con la que se movía, se deshizo de una nueva vida: la de Tianna. La oscura hoja de su espada atravesó el estómago de la humana con gran facilidad, dejando un importante agujero para que momentos luego, ella muriese entre alucinaciones.
Me puse un tanto nervioso no por el hecho de ver un asesinato, yo había segado varias vidas antes; lo que me tensaba era la sensación de impotencia y la preocupación por el niño perdido, pero de una forma u otra debía mantener la calma. Miré a los otros dos allí presentes y levanté la voz - Debemos enterrar el cuerpo... - miré hacia el cadáver inmóvil de Tianna, para luego volver mi vista hacia los demás - ... y encontrar a Tim, por la memoria de Tianna es lo menos que podemos hacer. Vamos, hagámoslo. - Ordené a los demás con mi típico ego, esperando que hiciesen caso. No era demasiado conveniente tener una disputa en situaciones como aquella.
Movimos el cuerpo de Tianna, limpiando sus lágrimas y haciendo que quedase estéticamente lo mejor que se pudiera. Con mi telequinesis acerqué algunas piedras alrededor del cuerpo, siguiendo su silueta. Tomé otras más con mis manos, colocando algunas alrededor de la que era antes una chica un tanto extraña, y otras tantas cubrían el cuerpo. Busqué algunas ramas, hojas, tallos y hierbas de gran tamaño, para terminar de cubrir las piedras, que a su vez cubrían a Tianna. - Por cierto, ¿cómo te llamas? - insistí al dragón. Necesitaba llamarlo de otra forma que no fuera 'dragón' o 'chico-lagarto-volador'. Luego de escuchar su respuesta asentí y tomé las setas luminosas (las cuales había dejado caer ante la aparición del jinete), y las guardé en uno de los bolsillos de la mochila de cuero a mi espalda.
- Vamos, caminemos. No tenemos demasiado tiempo. - Señalé mientras emprendía mi camino. De mi bolsa saqué una manzana roja, robada de la casa de aquella bruja, Argwand; la mordí y mastiqué con placer, sintiendo algunas gotas del dulce jugo de la manzana resbalarse por mi mentón.
Nafen
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Mientras Sakun posicionaba su cuerpo en aquel arbol extenso y tan pronto cerraba sus ojos, entraba en un estado de descanso y olvido del mundo. El ardiente presentimiento de que algo pasará, se le presentaba a nuestro héroe mientras dormía y entre la brisa con la música de la naturaleza, soñaba con su familia Fairsteur que lo acompañaron en épocas de incertidumbre mientras era un crío. El pantano se oscurecía como sí algo estuviese a punto de suceder en aquel momento.
Estaba todo bien hasta que Sakun escuchó un ruido pero aunque quería despertarse, el sueño lo amarraba y le dejaba sentado. De repente al dragón le cambió el sueño y vio como un jínete que se acercaba a toda velocidad con su hoja que iba a penetrar a alguien. -No... NOOO-Decía aquel pelinegro mientras movía su cuerpo con los ojos cerrados, tratando de abrirlos pero aquel cansancio le amarraba literalmente el cuerpo.
Sangre... Sangre vio en aquel sueño que se derramaba en el suelo y se mezclaba con los charcos. De repente en la cabeza de Sakun, escuchó repetidamente el nombre "Tianna" haciendo que sudara y tratara de abrir sus ojos nuevamente.
Aquel joven que dormía, no podía estar pendiente fuera del sueño pero aun así forcejeaba por despertar e ir a hacer algo.
Todo terminó y Sakun despertó después de escuchar el viento ser cortado por algo que se movió rápido. Lo primero que vio al despertar, fue al jinete escapando, haciendo que Sakun se levante y fuese a socorrar al que estuviera herido. Nuestro héroe se fue rápidamente hacia el lugar de los hechos pero algo le preocupó... La chica no estaba parada, solo vio los dos machos mirando a algo que agonizaba en el suelo.
-La chica... MIERDA LA CHICA.-Dijo Sakun mientras cerraba y apretaba sus puños con fuerza mientras notablemente sus venas se inflamaban como sí su sangre hirviera y se volviese espesa.
El camino se hizo largo pero Sakun con todas sus fuerzas, llegó hacia allí, donde ocurrieron los hechos... Pero la primera imagen no le gustó... La chica agonizando en el suelo mientras alzaba su mano y decía un nombre a lo que aquel dragón se puso muy furioso y con fuerza agarró la mano de la chica y mirándola a los ojos, le prometió algo...
-Juro que te vengaré... Acabaré con el que te atacó... Y POR EL DRAGÓN DEL FUEGO, LO CONSUMIRÉ EN LLAMAS.-Dijo aquel joven mientras lentamente aquel mano se le resbalaba de su palma y caía al suelo, dejando a Sakun en la palma, la sangre de la chica.
Todos comenzaron a enterrar a la chica, a excepción de aquel morocho que no le quitaba la mirada mientras la enterraban... A Sakun le dolió ya que se prometió a sí mismo, cuidar de la chica. luego de que fue enterrada, dijo el joven de cabello gris algo sobre salvar a Tim, en memoria de la chica. Aquel joven dragón estuvo de acuerdo pero con una melancolía y rabia, propuso algo.
-Y acabarémos con el jinete ese...-Dijo Sakun mientras se hacia al lado de aquel joven de cabello gris y con el rabillo del ojo, miraba al de ojos azules.
aquel joven le preguntó el nombre a Sakun a lo que el con mucho esfuerzo, respondió. -Sakun... Sakun Fairsteur.-Dijo aquel joven morcho mientras caminaba y trataba de calmarse.
Estaba todo bien hasta que Sakun escuchó un ruido pero aunque quería despertarse, el sueño lo amarraba y le dejaba sentado. De repente al dragón le cambió el sueño y vio como un jínete que se acercaba a toda velocidad con su hoja que iba a penetrar a alguien. -No... NOOO-Decía aquel pelinegro mientras movía su cuerpo con los ojos cerrados, tratando de abrirlos pero aquel cansancio le amarraba literalmente el cuerpo.
Sangre... Sangre vio en aquel sueño que se derramaba en el suelo y se mezclaba con los charcos. De repente en la cabeza de Sakun, escuchó repetidamente el nombre "Tianna" haciendo que sudara y tratara de abrir sus ojos nuevamente.
Aquel joven que dormía, no podía estar pendiente fuera del sueño pero aun así forcejeaba por despertar e ir a hacer algo.
Todo terminó y Sakun despertó después de escuchar el viento ser cortado por algo que se movió rápido. Lo primero que vio al despertar, fue al jinete escapando, haciendo que Sakun se levante y fuese a socorrar al que estuviera herido. Nuestro héroe se fue rápidamente hacia el lugar de los hechos pero algo le preocupó... La chica no estaba parada, solo vio los dos machos mirando a algo que agonizaba en el suelo.
-La chica... MIERDA LA CHICA.-Dijo Sakun mientras cerraba y apretaba sus puños con fuerza mientras notablemente sus venas se inflamaban como sí su sangre hirviera y se volviese espesa.
El camino se hizo largo pero Sakun con todas sus fuerzas, llegó hacia allí, donde ocurrieron los hechos... Pero la primera imagen no le gustó... La chica agonizando en el suelo mientras alzaba su mano y decía un nombre a lo que aquel dragón se puso muy furioso y con fuerza agarró la mano de la chica y mirándola a los ojos, le prometió algo...
-Juro que te vengaré... Acabaré con el que te atacó... Y POR EL DRAGÓN DEL FUEGO, LO CONSUMIRÉ EN LLAMAS.-Dijo aquel joven mientras lentamente aquel mano se le resbalaba de su palma y caía al suelo, dejando a Sakun en la palma, la sangre de la chica.
Todos comenzaron a enterrar a la chica, a excepción de aquel morocho que no le quitaba la mirada mientras la enterraban... A Sakun le dolió ya que se prometió a sí mismo, cuidar de la chica. luego de que fue enterrada, dijo el joven de cabello gris algo sobre salvar a Tim, en memoria de la chica. Aquel joven dragón estuvo de acuerdo pero con una melancolía y rabia, propuso algo.
-Y acabarémos con el jinete ese...-Dijo Sakun mientras se hacia al lado de aquel joven de cabello gris y con el rabillo del ojo, miraba al de ojos azules.
aquel joven le preguntó el nombre a Sakun a lo que el con mucho esfuerzo, respondió. -Sakun... Sakun Fairsteur.-Dijo aquel joven morcho mientras caminaba y trataba de calmarse.
Sakun
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Re: ¿Qué esconden las profundidades del pantano? (Mastreado - Libre)
Los dos hombre se habían puesto a enterar a la chica mientras yo los observaba algo alejado ya que no quería que mi naturaleza vampirica saltara de repente ya que no quería que ninguno de los dos hombres que están conmigo lo supieran. El hombre pelinegro juro que mataria a aquel que había matado a la chica "ridículo" pensaba mientras no dejaba de mirar desde lejos. Después de que los dos hombres acabaran de enterar a la chica el que se llamaba Nafen le preguntó su nombre al dragón y este le consteto que se llamaba Sakun.
Después de un rato apartado me acerque a Nafen y a Sakun para hablar con ellos. Cuando me detuve a su lado y delante de la tumba. me quedé mirando a está ultima con indiferencia. Apto seguido mire a Nafen y a Sakun que miraban la tumba y antes de que pudoera decir nada Sakun dijo que teniamos que ir a por quién había matado a la chica. También escuche decir a Nafen que teníamos que encontrar al hermano por la memoria de la chica y aquello a mi no me interesaba mucho, me interesaba más encontrar a aquel que había podido matar a la chica sin que nos enteraramos.
-Vámonos aqui ya no hay nada que hacer. Además si queréis encontrar al responsable de su muerte os t endréisque mov er. y encuanto a buscar a su hermano olvidadlo ya estará muerto.-Dije con mucha frialdad.
Después de un rato apartado me acerque a Nafen y a Sakun para hablar con ellos. Cuando me detuve a su lado y delante de la tumba. me quedé mirando a está ultima con indiferencia. Apto seguido mire a Nafen y a Sakun que miraban la tumba y antes de que pudoera decir nada Sakun dijo que teniamos que ir a por quién había matado a la chica. También escuche decir a Nafen que teníamos que encontrar al hermano por la memoria de la chica y aquello a mi no me interesaba mucho, me interesaba más encontrar a aquel que había podido matar a la chica sin que nos enteraramos.
-Vámonos aqui ya no hay nada que hacer. Además si queréis encontrar al responsable de su muerte os t endréisque mov er. y encuanto a buscar a su hermano olvidadlo ya estará muerto.-Dije con mucha frialdad.
Última edición por Marcus Corvinus el Sáb 15 Feb - 1:35, editado 1 vez
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