La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
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La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Mi nombre es Demian, soy un brujo y hoy os contaré cómo llegué a dar a ese lugar. No fue por casualidad, verán, no me gustan los ruidos de gente, me hacen doler los oídos con su incesante cháchara y el zumbido que generan. Puedo tolerar grupos pequeños, pero la ciudad de Lunargenta podía ser una real pesadilla, especialmente en los lugares como el mercado o las calles principales. Me dejé guiar por mi instinto, o más bien mi oído, moviéndome hacia las zonas más tranquilas. La gran ciudad no se caracterizaba precisamente por tener lugares llenos de calma, a no ser que fueras uno de esos ricos que viven en mansiones que parecen pequeños castillos rodeadas de jardines innecesarios, así que la tarea no fue sencilla. Al menos el recorrido se hizo más llevadero al tener compañía con quien conversar.
Chimar no era un niño común y corriente, pero yo tampoco lo era. Nos habíamos conocido en circunstancias inusuales, pero eso ya es tema para otro día. Sólo os contaré que el crío acabó martillando la cabeza de un vampiro hasta dejarla pintada al piso y luego quemó la casa. Sí, tiene sus sorpresas, pero en el fondo es tranquilo.
Una vieja que caminaba por las pobres calles de los sectores bajos de Lunargenta, cargando una cesta con algo de mercadería, fue la que nos dio la pista. Con su voz penosa nos había dicho que no nos acercáramos a esas viejas ruinas, que allí penaban las almas y que el lugar estaba maldito. Ambos nos habíamos mirado incrédulos y no necesitamos palabras para saber que era el mejor lugar donde poder descansar. A Chimar le gustaba estudiar eso que llama ciencia, yo tenía mis conocimientos de los libros de las Islas Illidenses, no nos dejábamos engañar por ese tipo de leyendas.
Había que subir una pequeña loma y pasar entre unas matas de zarzamora, pero tras el pequeño esfuerzo se llegaba a lo que algún día fuera una torre de piedra. No había sido muy alta, parecía contar con unos 3 niveles, aunque aún faltaba explorarla por dentro. El moho había hecho su hogar de la mayor parte del muro que tenía más sombra durante el día, mientras numerosas piedras faltaban en lugares donde el tiempo había hecho mella. Si en algún momento había habido una puerta, ya no estaba, pero numerosos restos de rocas y escombros habían bloqueado la mayor parte de la entrada. Aquello era particularmente conveniente, se requería de un cuerpo pequeño para entrar por el espacio que quedaba.
No me costó demasiado, no sólo no llego ni al metro y medio, ni siquiera cerca, de estatura, sino que desde mi salida del templo había perdido unos buenos kilos y si me quitaba la camisa podía contar con facilidad mis costillas. Tras entrar pude comprobar que el interior no era tan malo como lucía por fuera. Sí, el paso del tiempo no había dejado muebles en buen estado y hasta las telas de araña parecían abandonadas por sus dueñas hace mucho tiempo, pero no parecía que la estructura se fuera a caer. Algún tumulto había derribado partes importantes hace muchos años, incluyendo un enorme trozo de la escalera, lo que explicaba los escombros, pero en general todo el resto estaba firme.
Algunos roedores protestaron por mi presencia, retirándose entre chillidos de reclamo por semejante violación a su privacidad, pero lamentablemente se iban a tener que acostumbrar a una nueva administración, si decidíamos hacer de ese lugar nuestro descanso, al menos por un tiempo.
-¿Qué dices? -pregunté a Chimar.
Última edición por Demian el Miér Abr 22 2015, 02:15, editado 1 vez
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Se encontraba el Lunargenta de nuevo en compañía del joven mago Demian, no le gustan mucho las ciudades porque puedes terminar en algún orfanato si te ven vagar demasiado tiempo solo pero ir con un experto del sigilo le tranquilizaba, estaba acostumbrado a la vida citadina, en realidad es una simple masa de rutinas que conforman todas las horas del día, las preestableces y rara vez sales de ellas, hace un año este era su estilo de existencia hasta que su padre fue asesinado dejándolo en orfandad.
Esto me trae recuerdos…
Por suerte no pasaron por su viejo distrito o abría revivido muchas cosas sensibles, el tener a Demian para interactuar todo el rato sin duda era un buen mecanismo de distracción, aquellos dos jóvenes congeniaban bastante, pese a esto el hechicero parecía eludir las multitudes por una aversión personal, obviamente esto les hizo recorrer varios callejones secundarios para evitar los populosos mercados y centros de comercio, lo bueno es que la ciudad estaba toda conectada.
Luego de varias horas se hizo evidente que debían descansar en algún lugar, Chimar hubiera recomendado cualquier posada pero su compañero tenía cierta idea más barata, algo sin duda apreciable con la bolsa tan liviana, después de todo nadie notaria un par de invitados en alguna ruina, una anciana les dio la información que andaban buscando, parecía haber un lugar en pie que ahuyentaba a la gente, obviamente una superstición infundada pero aprovechable por gente de cerebro como ellos.
Imagino que piensas lo mismo.
Luego de recorrer cierto terreno difícil divisaron un torreón que había tenido mejores días, por fuera se veía como una estructura antiquísima, Chimar tenía serias dudas sobre su integridad estructural pero es difícil dar una opinión valida sin estudiar el interior, Demian encontró la entrada y contra toda medida segura ingresaron, el conducto era perfecto para un niño pero cualquier adulto tendría serias posibilidades de no pasar, una vez adentro el joven inventor se sorprendió por lo solido que parecían los cimientos, si quitabas las ratas era un palacio.
Creo que pediré la habitación real jeje.
El mago parecía bastante animado con el refugio y en cierto modo podría funcionar, Chimar puso cara de pensativo pero en realidad estaba fingiendo, ya había tomado la decisión, algunas veces su parte infantil aflora en cuando se da la oportunidad, luego de una corta espera sonrió dispuesto a manifestar su punto, le da una patada cierta piedra y expulsa palabra.
Es perfecto… ¿sabes que quedaría genial aquí? ¡Un laboratorio!
Esto me trae recuerdos…
Por suerte no pasaron por su viejo distrito o abría revivido muchas cosas sensibles, el tener a Demian para interactuar todo el rato sin duda era un buen mecanismo de distracción, aquellos dos jóvenes congeniaban bastante, pese a esto el hechicero parecía eludir las multitudes por una aversión personal, obviamente esto les hizo recorrer varios callejones secundarios para evitar los populosos mercados y centros de comercio, lo bueno es que la ciudad estaba toda conectada.
Luego de varias horas se hizo evidente que debían descansar en algún lugar, Chimar hubiera recomendado cualquier posada pero su compañero tenía cierta idea más barata, algo sin duda apreciable con la bolsa tan liviana, después de todo nadie notaria un par de invitados en alguna ruina, una anciana les dio la información que andaban buscando, parecía haber un lugar en pie que ahuyentaba a la gente, obviamente una superstición infundada pero aprovechable por gente de cerebro como ellos.
Imagino que piensas lo mismo.
Luego de recorrer cierto terreno difícil divisaron un torreón que había tenido mejores días, por fuera se veía como una estructura antiquísima, Chimar tenía serias dudas sobre su integridad estructural pero es difícil dar una opinión valida sin estudiar el interior, Demian encontró la entrada y contra toda medida segura ingresaron, el conducto era perfecto para un niño pero cualquier adulto tendría serias posibilidades de no pasar, una vez adentro el joven inventor se sorprendió por lo solido que parecían los cimientos, si quitabas las ratas era un palacio.
Creo que pediré la habitación real jeje.
El mago parecía bastante animado con el refugio y en cierto modo podría funcionar, Chimar puso cara de pensativo pero en realidad estaba fingiendo, ya había tomado la decisión, algunas veces su parte infantil aflora en cuando se da la oportunidad, luego de una corta espera sonrió dispuesto a manifestar su punto, le da una patada cierta piedra y expulsa palabra.
Es perfecto… ¿sabes que quedaría genial aquí? ¡Un laboratorio!
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
De todas las cosas que se le podrían haber pasado por la mente a mi compañero la primera que salía de su boca era un laboratorio. Ciertamente ambos eran dados a los libros y los estudios, pero un laboratorio no era lo que se pasaba por mi cabeza. Al contrario, yo pensaba en una base de operaciones, con un lugar para entrenar y otro para practicar la magia. Por supuesto, un buen baúl con armas sería una interesante adición.
-¿Laboratorio?… ¿de verdad?… no te tenía por un alquimista, Chimar -le dije con extrañeza.
Trepé con cuidado por el lado bueno de la escalera, aunque en una parte tuve que dar un buen salto que casi me hace caer rodando. El lugar podía ser una trampa enorme, pero eso le hacía aún más interesante. El segundo nivel daba a unas habitaciones pequeñas a los lados, cada una de las cuales tenía una ventana delgada y reforzada con piedras. No se requería ser un genio para comprender que desde allí los arqueros podían tener un buen ángulo de tiro. Me asomé a mirar por una de esas aberturas y pude comprobar que, en efecto, se tenía desde allí un excelente campo de visión. Uno a uno fui comprobando los panoramas y me convencí que desde allí se podía tener una visión privilegiada de todo lo que ocurría en los lugares cercanos e incluso no tan cercanos. Me sentí como un rey en su castillo, poderoso, importante.
-Es jodidamente perfecto, Chimar -exclamé alegre- Ven acá, se puede ver lo que pasa en las calles… mira, allá van unos niños jugando hacia lo que parece una panadería… allá una señora al mercado por una calle solitaria… allá un pobre chico pide limosna
Seguí observando con detenimiento al niño que pedía limosna sólo por curiosidad. No parecía obtener mucho dinero de la caridad, las personas estaban más ocupadas de sus propios asuntos, pero él seguí allí, con su pequeño jarro de madera que agitaba para que las monedas hicieran ruido. Entonces le vi, le vi con mis propios ojos y claridad, a pesar de la distancia. Cuando alguien pasaba de largo sin darle nada él se había movido detrás suyo y le metía la mano en el bolsillo, sacando con una habilidad impresionante una brillante moneda.
-¿Has visto eso Chimar, lo has visto? -pregunté apuntando al niño de las limosnas- ese niño ha robado, lo he visto, ha robado a plena luz del día… y nadie le ha visto, Chimar… nadie.
Lo que había comenzando como mera curiosidad se transformaba ahora en una idea creciente en mi cabeza. Sobrevivir en un lugar como ese tendría sus dificultades. No era cosa de llegar y obtener dinero de la nada, éramos niños, yo ni siquiera conocía la ciudad y Chimar parecía preocupado de que algún guardia le metiera en un orfanato a la fuerza. Un trabajo honesto tenía pocas probabilidades de funcionar, sin embargo… sin embargo tenía habilidades que podía usar para robar.
-Si lo intentamos… ¿crees que nos funcione, Chimar?, ¿crees que nos podamos salir con la nuestra pidiendo algunas cosas… prestadas?… ese niño lo ha hecho sin problemas… y la magia puede ser útil para este tipo de cosas… de alguna manera tenemos que comer, ¿no?.
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Demian lo tomo por alquimista y ciertamente la palabra “laboratorio” se daba para esa confusión sin embargo tal definición engloba muchos puestos de avanzada para otras ramas, rio ligeramente mientras se disponía a aclarar su punto, la mueca del pequeño mago cambio desde que ingresaron al lugar, se le ve alegre y maquinando todo tipo de planes en su mente, sin duda tiene grandes ideas.
Pensaba mas en un laboratorio mecánico pero mira este lugar podríamos tener las dos cosas jeje.
Era difícil no contagiarse de euforia, a pesar de que Chimar ostentaba una clase social intelectual antes de quedar en la calle su casa siempre fue bastante modesta, esta estructura podría albergar unas cincuenta veces su viejo hogar, solo un noble podría permitirse tal espacio en una ciudad como esta, no se dio cuenta de que Demian jugaba al numerito del malabarista en la escalera destruida hasta que ya estaba arriba.
Sin duda deberé construir algo para facilitar eso…
Fue interrumpido de sus pensamientos por el hechicero que le instaba a subir, con un impulso comenzó el ascenso, estuvo a punto de caer un par de veces pero llego a la cima con solo unos raspones menores, es obvio que el brujo tiene mejor agilidad, una vez en el nivel superior siguió a Demian hasta su descubrimiento, miro detalladamente los agujeres defensivos en la estructura recordando algunos planos de ingeniería repasados hace años.
Almenas sin duda…
Tenía una vista privilegiada del área circundante, allí pudieron observar varios momentos cotidianos en la ciudad, el mago se detuvo unos instantes mientras observaba detenidamente cierto niño limosnero, suelen haber una veintena de ellos moviéndose constantemente por la ciudad antes de que los metan en un orfanato o los manden a trabajar, es una vida bastante dura y poco remunerada, entonces sin planificación previa detallaron un pequeño robo cometido por el propio centro de sus miradas.
Jeje suele pasar…no se dará cuenta hasta que tenga que pagar algo…
Aquella situación pareció despertar inspiración en Demian, estaba prácticamente extasiado con la acción, tenía la misma mirada que pone Chimar cuando se le ocurre un buen invento, siguió parlamentando acerca de lo impresionante que fue hasta que llego directamente a la propuesta, podrían dedicarse a sobrevivir de esa forma, el joven inventor se lo pensó un momento, la vida para un huérfano es bastante dura incluso si es listo y esto podría mantenerle alimentado hasta que cumpla la mayoría de edad, no es la forma más honesta de ganarse la vida pero tampoco se dedicaran a matar gente, es simplemente un trabajo discreto que podría ayudarles, de repente su mente se llena con varios prototipos adaptados para la tarea, podría mejorar sus posibilidades con materiales adecuados, se pregunta qué pensaría su padre de todo esto y entonces recuerda cierto momento cuando le dijo.
...."Haz lo que debas"….cuenta conmigo.
Pensaba mas en un laboratorio mecánico pero mira este lugar podríamos tener las dos cosas jeje.
Era difícil no contagiarse de euforia, a pesar de que Chimar ostentaba una clase social intelectual antes de quedar en la calle su casa siempre fue bastante modesta, esta estructura podría albergar unas cincuenta veces su viejo hogar, solo un noble podría permitirse tal espacio en una ciudad como esta, no se dio cuenta de que Demian jugaba al numerito del malabarista en la escalera destruida hasta que ya estaba arriba.
Sin duda deberé construir algo para facilitar eso…
Fue interrumpido de sus pensamientos por el hechicero que le instaba a subir, con un impulso comenzó el ascenso, estuvo a punto de caer un par de veces pero llego a la cima con solo unos raspones menores, es obvio que el brujo tiene mejor agilidad, una vez en el nivel superior siguió a Demian hasta su descubrimiento, miro detalladamente los agujeres defensivos en la estructura recordando algunos planos de ingeniería repasados hace años.
Almenas sin duda…
Tenía una vista privilegiada del área circundante, allí pudieron observar varios momentos cotidianos en la ciudad, el mago se detuvo unos instantes mientras observaba detenidamente cierto niño limosnero, suelen haber una veintena de ellos moviéndose constantemente por la ciudad antes de que los metan en un orfanato o los manden a trabajar, es una vida bastante dura y poco remunerada, entonces sin planificación previa detallaron un pequeño robo cometido por el propio centro de sus miradas.
Jeje suele pasar…no se dará cuenta hasta que tenga que pagar algo…
Aquella situación pareció despertar inspiración en Demian, estaba prácticamente extasiado con la acción, tenía la misma mirada que pone Chimar cuando se le ocurre un buen invento, siguió parlamentando acerca de lo impresionante que fue hasta que llego directamente a la propuesta, podrían dedicarse a sobrevivir de esa forma, el joven inventor se lo pensó un momento, la vida para un huérfano es bastante dura incluso si es listo y esto podría mantenerle alimentado hasta que cumpla la mayoría de edad, no es la forma más honesta de ganarse la vida pero tampoco se dedicaran a matar gente, es simplemente un trabajo discreto que podría ayudarles, de repente su mente se llena con varios prototipos adaptados para la tarea, podría mejorar sus posibilidades con materiales adecuados, se pregunta qué pensaría su padre de todo esto y entonces recuerda cierto momento cuando le dijo.
...."Haz lo que debas"….cuenta conmigo.
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Una serie de planes pasaron por mi cabeza, desde cómo tener trampas anti-intrusos hasta cómo deshacernos de los roedores. No es que fuera especialmente propenso al asco frente a estos pequeños animales, pero para ser franco no me gustaba la manera como miraban cuando les dabas la espalda y luego te girabas, parecía que estuvieran tramando algo, estaba seguro de ello, con sus pequeños chillidos se comunicaban la presencia de un invasor en sus tierras y cómo repelerlo.
Sacudí la cabeza para limpiar estos pensamientos, de momento había algo más interesante que llamaba mi atención, el robo cometido por ese niño harapiento. El crío era menor que yo, pero parecía conocer muy bien cómo hacerse su subsistencia con sus propias manos, seguro si le ponía empeño podía lograr lo mismo y ya la tripa rugía indiferente a mis preocupaciones o pensamientos. Cuando la tripa reclama se hace notar.
-Vamos, tenemos trabajo que hacer -le dije fingiendo cierta seriedad. La verdad es que me entusiasmaba la idea, no se exactamente por qué.
De un pequeño saltó sorteé la brecha de la escalera y descendí a la planta inferior. Aún quedaba una escalera sin explorar, la cual parecía dar al techo, pero ya tenía otro objetivo y eso podía esperar, la torre no tenía intenciones de moverse por lo pronto y dudé que los ratones fueran capaces de construir un plan muy elaborado en mi ausencia. De todas maneras les eché una última mirada desafiante, los pequeños bastardos debían saber quién manda.
Me moví con presteza hacia las calles y parecí olvidar mi odio por los ruidos. Bueno, a esa hora no había muchas personas de todas maneras y esa no era una calle muy transitada.
-Esto será fácil -le dije a Chimar, apuntando a una señora que paseaba tranquilamente con su cesta de provisiones- mírame.
Ocupé mi hechizo más avanzado hasta el momento, una magia ilusoria que me cubría en un manto que se adaptaba al entorno, otorgándome invisibilidad. Por supuesto, era prácticamente imposible imitar a la perfección el entorno cambiante, por lo que quien estuviera cerca mío podría notar imperfecciones en el aire que le harían saber que algo andaba mal, pero usualmente la gente no se fija tanto y estas imperfecciones eran prácticamente inexistentes si se miraba desde 5 metros de distancia, incluso menos en la oscuridad.
Me desplacé en sigilo. Toda mi vida había sido entrenado para pasar desapercibido y así ser un asesino, llegar sin que la dama me notase sería pan comida. En efecto, mis pisadas apenas tocaban el piso y era probable que hasta sin mi ilusión hubiera pasado completamente desapercibido para la mujer, buscando siempre su ángulo ciego con astucia. Una vez que estuve a su alcance miré a mi objetivo en busca de dónde meter la mano.
Sólo entonces caí en cuenta que robar no era lo mismo que asesinar. Por más que buscaba con la vista alguna señal del dinero no había la más mínima indicación de donde podía estar. No podía quedar como un idiota frente a mi amigo, no después de haber hablado con tanta seguridad, así que me arriesgué. Metí mi mano en el bolsillo principal del vestido de la señora, hasta el fondo, buscando algo que sacar de allí, pero mi mano no encontraba nada, estaba completamente vacío. Este acto me hizo romper el delicado equilibrio de mi hechizo y aparecí como si me materializara en el aire al caer mi manto ilusorio.
-¡LADROOOOON! -gritó con una voz estridente la mujer, levantando las manos desesperada.
Casi como salido de la nada, un guardia apuntó con un dedo y me gritaba que me detuviera. La verdad es que había estado todo el rato por el área, pero yo había estado tan emocionado con mi hazaña que no había prestado la suficiente atención. Con el corazón palpitando miré hacia todos lados y me eché a correr como un loco en la dirección que me pareció más despejada.
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Demian quedo inmóvil unos instantes, claramente estaba pensando en varias cosas por lo que Chimar no le perturbo, al final un extraño sonido rompió la concentración, alguien tenía hambre, esto fue el punto de partida para cierto plan improvisado, con destreza bajaron la escalera derruida, una acción mucho más fácil que subirla vale destacar, ya en tierra firme se dispusieron a salir, no sin antes cierto choque de miradas entre el mago y los “inquilinos” del lugar, el pequeño inventor arqueo una ceja por la situación, tendrán que acostumbrarse a “convivir”.
Una vez en la calle más cercana estuvo claro que el hechicero quería imitar la acción del pequeño mendigo, no debe ser difícil ya que después de todo está entrenado para ser sigiloso, en esta oportunidad Chimar hará de observador pues aunque tiene destreza con las manos nunca ha robado de un bolsillo, ambos jóvenes se separan y Demian da inicio al juego con cierta habilidad bastante original.
Fas….fascinante.
Aquel chico se rodeo con un manto de invisibilidad y aunque no era perfecto porque tenía pliegues para alguien que no lo vio desde el principio pasaría desapercibido, y allí fue con intención de ganarse el sustento de una forma no muy honesta, Chimar se quedo a la distancia para no interferir, Demian selecciono a una señora como blanco comenzando el proceso de robo, al cabo de unos instantes se hizo evidente que algo no marchaba bien, estas cosas son instantáneas no te quedas mucho tiempo con la mano en el bolsillo, el mago estaba tardando demasiado.
Esto no es bueno…
Al final por un motivo desconocido el camuflaje cedió revelando al pequeño en una posición bastante comprometedora, la señora grito aterrorizada y en poco tiempo cierto guardia lanzo su voz de mando a Demian, el hechicero emprendió la carrera marchando por la zona más despejada, Chimar se quedo con una cara irónica de retrato ante toda la conmoción, por suerte no lo ligaron al joven ya que estaba a buena distancia.
Imagine eso diferente en mi mente….
No podía dejar a su compañero lidiar con aquella situación solo, pensó las opciones y encontró una bastante acorde, dolería pero nada demasiado grave, el guardia seguía a Demian sin vacilar cuando de repente se le atraviesa un “despistado” Chimar, dicho agente no puede esquivarlo y choca de lleno cayendo al suelo, molesto se levanta pero cambian su postura cuando ve al pequeño quejarse de dolor, obviamente el inventor estaba exagerando la situación, todo parece haber resultado y el brujo no se ve por ninguna parte.
Maldición se escapo…niño ten más cuidado.
“Sollozo fingido” si…si señor…
Luego de que le ayudaran a levantarse se va simulando que cojea, ya a cierta distancia de los testigos se sacude el polvo y espera a que aparezca su amigo, deben pulir esas habilidades o no duraran mucho en el negocio del robo, ya sea por que los atrapen o mueran de hambre al no conseguir nada, revisa su bolsa y se da cuenta que tiene algunas monedas, por ahora invitara la comida como la gente normal, pagando.
Una vez en la calle más cercana estuvo claro que el hechicero quería imitar la acción del pequeño mendigo, no debe ser difícil ya que después de todo está entrenado para ser sigiloso, en esta oportunidad Chimar hará de observador pues aunque tiene destreza con las manos nunca ha robado de un bolsillo, ambos jóvenes se separan y Demian da inicio al juego con cierta habilidad bastante original.
Fas….fascinante.
Aquel chico se rodeo con un manto de invisibilidad y aunque no era perfecto porque tenía pliegues para alguien que no lo vio desde el principio pasaría desapercibido, y allí fue con intención de ganarse el sustento de una forma no muy honesta, Chimar se quedo a la distancia para no interferir, Demian selecciono a una señora como blanco comenzando el proceso de robo, al cabo de unos instantes se hizo evidente que algo no marchaba bien, estas cosas son instantáneas no te quedas mucho tiempo con la mano en el bolsillo, el mago estaba tardando demasiado.
Esto no es bueno…
Al final por un motivo desconocido el camuflaje cedió revelando al pequeño en una posición bastante comprometedora, la señora grito aterrorizada y en poco tiempo cierto guardia lanzo su voz de mando a Demian, el hechicero emprendió la carrera marchando por la zona más despejada, Chimar se quedo con una cara irónica de retrato ante toda la conmoción, por suerte no lo ligaron al joven ya que estaba a buena distancia.
Imagine eso diferente en mi mente….
No podía dejar a su compañero lidiar con aquella situación solo, pensó las opciones y encontró una bastante acorde, dolería pero nada demasiado grave, el guardia seguía a Demian sin vacilar cuando de repente se le atraviesa un “despistado” Chimar, dicho agente no puede esquivarlo y choca de lleno cayendo al suelo, molesto se levanta pero cambian su postura cuando ve al pequeño quejarse de dolor, obviamente el inventor estaba exagerando la situación, todo parece haber resultado y el brujo no se ve por ninguna parte.
Maldición se escapo…niño ten más cuidado.
“Sollozo fingido” si…si señor…
Luego de que le ayudaran a levantarse se va simulando que cojea, ya a cierta distancia de los testigos se sacude el polvo y espera a que aparezca su amigo, deben pulir esas habilidades o no duraran mucho en el negocio del robo, ya sea por que los atrapen o mueran de hambre al no conseguir nada, revisa su bolsa y se da cuenta que tiene algunas monedas, por ahora invitara la comida como la gente normal, pagando.
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Definitivamente aquello de robar no era tan fácil como parecía y mi papelón corriendo como un loco arrancando del guardia sería una memoria que no olvidaré jamás. Matar era más fácil, sólo tenías que encontrar el momento perfecto y ¡Bam!, nada de encontrar monedas en bolsillos, tampoco la gente se ponía a gritar como loca cuando está muerta.
Me giré para mirar a mi persecutor y pude ver como Chimar se interponía de una manera que parecía casual en el camino del guardia. El impacto fue estrepitoso y supe que aquello había debido doler, pero más dolía mi orgullo. Había quedado como un idiota y mi nuevo amigo había debido salvar mi trasero, de lo contrario mi suerte podría haber terminado muy mal en la prisión de Lunargenta, aquella que se decía era administrada por máquinas. Procuré esconderme en las sombras, al menos eso hacía bien, de modo que cuando el guardia se puso de pie y miró hacia todos lados no tenía idea de qué camino seguir. ¿Quién es el idiota ahora?, quise gritar, pero me contuve. Sabía que en realidad yo lo era, no el guardia.
Caminé por el callejón para dar la vuelta por otra calle, nada podía hacerme quedar más como un tarado que volver a pillarme con el guardia, así que no le daría tal gusto. Resoplé algo fastidiado, habría que buscar otras maneras de encontrar el sustento. La verdad es que tenía algunos aeros en mis bolsillos, pero no durarían para siempre, tenía que aprender a robar o las cosas no lucirían muy bien en algunos días. De pronto los roedores no parecían tan mala idea. Me encontré entonces con una escena que me esperaba muy poco.
-Dame el dinero, pequeña rata -le decía un bravucón de unos 14 años al chico que había visto robar más temprano.
Lo tenía sujeto por la solapa de una sucia y maltrecha chaqueta y le causaba dolor, eso era evidente en el rostro del más pequeño. Pude calcular que no tendría más de 9 o 10 años de edad. De lejos me había parecido mayor, pero en realidad era pequeño y estaba asustado.
-No se de qué dinero me hablas, Omar -se defendía.
El pequeño había sido mi inspiración, no podía dejar que le golpeara un matón. La verdad es que ni le conocía, menos sabía el motivo de aquella discusión, pero asumí de inmediato que el pequeño era la víctima. Decidí darle una lección al más grande. Concentré mi magia ilusoria sobre le rostro del pequeño ladrón, haciendo que apareciera la imagen de un perro furioso en vez de su cara de niño inocente. El grandulón lo soltó de manera instintiva, retrocediendo un poco, pero tras dar un paso atrás se encontró con un tope muy particular. Uno de mis brazos pasaba debajo de su axila, para ubicar la punta de la daga justo en su incipiente manzana de Adán. Dejé que sintiera lo afilado de la punta, pero sin sacar sangre, sólo buscaba asustarle. Mi daga era un arma muy fina y bien cuidada, su filo parecía ser capaz de cortar un cabello humano, por lo que su efecto fue particularmente efectivo.
-Corre, no mires atrás, sólo corre hasta que te quedes sin aire… -le dije al agresor con voz firme- y no vuelvas a ponerle un dedo encima jamás.
El matón, asustado y sorprendido, no tuvo más remedio que correr como le había instruido calle abajo. En un momento tropezó, pero siguió su carrera. Cuando le perdí de vista él aún no había girado para verme.
-Demian -le dije al chico.
-Ratita -contestó.
Era un nombre muy particular, aunque seguramente no era el que le habían dado sus padres. Estrechamos la mano mutuamente.
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
La actuación funciono dejando algunos morados como recordatorio, lo cierto es que aquel choque había dolido lo suyo, ahora solo quedaba una interrogante ¿Dónde está Demian? El inventor siguió su camino inicial pero obviamente se había movido de allí, soltó algo de aire mientras revisaba con la mirada el sector, desistió y se movió a otra calle, pateo cierta piedra en el camino para combatir el aburrimiento, de no encontrarlo lo mejor sería reunirse en el "refugio", sonaba bien hasta que se volvió irrelevante por encontrar al mago practicando sus “dotes de gente”.
Mejor que lo resuelva solo…
Dijo para sí mismo al ver como amenazaba a otro chico mayor que él, no le hizo nada por suerte y lo dejo irse bastante asustado, poco después se rebeló la razón de todo el problema, al parecer defendía a un pequeño niño harapiento, Chimar se le acerco y noto que era el ladronzuelo que vieron desde la torre, defensor y defendido se saludaron con la mano y dijeron sus respectivos nombres.
Yo me llamo Chimar por cierto.
Expreso con una leve sonrisa al integrarse dentro del grupo, allí tres mocosos sin nada mas en el mundo, si seguían así tendrían que fundar un orfanato propio, el nombre del más pequeño le resulto cómico, probablemente un diminutivo empleado por los demás, seguro no tiene otra forma de ser llamado, un poco triste sin duda, hubiera meditado mas el tema de no ser por cierto rugido estomacal, ahora es el propio Chimar quien tiene hambre.
Caballeros propongo comer algo…Demian invita jeje.
Era broma claro, anteriormente ya se había comprometido mentalmente a encargarse de la comida así que cuando pasaron por un puesto de frutas pidió tres manzanas, no costaba mucho y llenaba el estomago unas horas, mordiendo aquel aperitivo el joven inventor detallo a Demian, no hay que saber leer la mente para imaginarse que planea, la torre, el intento de robo, el niño ladrón, está más que claro, al final lanzo la pregunta.
Y bien amigo ¿qué tienes en mente?
Ahora mismo no tiene nada mejor así que permanecerá con el brujo por su propia integridad personal, además aquel joven le cae bien, llegar a medir más de metro y medio vivo es la meta actual, tal vez en el proceso pueda desarrollar aun mas su profesión, nada como el trabajo practico, irónico que después de quedar huérfano busque amistad de gente contemporánea a su edad, claro que ya los otros niños no le parecen tontos, algunos por lo menos.
Mejor que lo resuelva solo…
Dijo para sí mismo al ver como amenazaba a otro chico mayor que él, no le hizo nada por suerte y lo dejo irse bastante asustado, poco después se rebeló la razón de todo el problema, al parecer defendía a un pequeño niño harapiento, Chimar se le acerco y noto que era el ladronzuelo que vieron desde la torre, defensor y defendido se saludaron con la mano y dijeron sus respectivos nombres.
Yo me llamo Chimar por cierto.
Expreso con una leve sonrisa al integrarse dentro del grupo, allí tres mocosos sin nada mas en el mundo, si seguían así tendrían que fundar un orfanato propio, el nombre del más pequeño le resulto cómico, probablemente un diminutivo empleado por los demás, seguro no tiene otra forma de ser llamado, un poco triste sin duda, hubiera meditado mas el tema de no ser por cierto rugido estomacal, ahora es el propio Chimar quien tiene hambre.
Caballeros propongo comer algo…Demian invita jeje.
Era broma claro, anteriormente ya se había comprometido mentalmente a encargarse de la comida así que cuando pasaron por un puesto de frutas pidió tres manzanas, no costaba mucho y llenaba el estomago unas horas, mordiendo aquel aperitivo el joven inventor detallo a Demian, no hay que saber leer la mente para imaginarse que planea, la torre, el intento de robo, el niño ladrón, está más que claro, al final lanzo la pregunta.
Y bien amigo ¿qué tienes en mente?
Ahora mismo no tiene nada mejor así que permanecerá con el brujo por su propia integridad personal, además aquel joven le cae bien, llegar a medir más de metro y medio vivo es la meta actual, tal vez en el proceso pueda desarrollar aun mas su profesión, nada como el trabajo practico, irónico que después de quedar huérfano busque amistad de gente contemporánea a su edad, claro que ya los otros niños no le parecen tontos, algunos por lo menos.
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
A partir de ese momento disfrutamos de una buena dosis de tranquilidad. Chimar nos encontró y se presentó ante nosotros, formando así un curioso trío. A pesar de que se encontraba algo maltrecho y sucio por las recientes experiencias, Chimar tenía un aire más refinado, al menos en comparación a nosotros, estando al otro extremo el muchacho que se hacía llamar Ratita. No se por qué, pero sentí cierta culpa por haber mirado tan feo a las ratas de la torre.
Caminamos tranquilamente y el más pequeño aceptó de buena gana la oferta de una manzana gratis. Solía mendigar entre robo y robo, no era exactamente de los que dicen que no. Yo también tomé la mía y la mastiqué de buen gusto. Ya tendría la oportunidad de pagarle de vuelta, de momento tenía interés en lo que Ratita pudiera contar. No era necesario mucho para sacarle palabras.
-Vi cuando quisiste robar a la señora…. fue… uhmm… -claramente no me quería ofender, no tan pronto.
-Dilo, patético, vergonzoso, terrible… pésimo, ridículo… ya no me quedan palabras… si no es por Chimar aquí seguro estoy en la prisión ahora.
-Seguramente llevaba el dinero en la cesta… cuando miras a las personas comprar todos los días sabes donde ponen el dinero… hasta me se lo que compra todos los días, excepto los lunes, ese día siempre compra algo diferente cada vez -contó orgulloso Ratita.
Así que el secreto no estaba en alguna percepción especial, sino en conocer a las presas, digo, personas. Eso lo hacía un poco más justo, era mi primera vez. No mencionó nada sobre mi invisibilidad, seguro aún no confiaba del todo en mí, al fin y al cabo había amenazado de muerte a otro chico instantes antes frente a sus ojos.
-Omar se cree el dueño de todo por acá -contó Ratita- sólo porque su papá es un tipo mala sangre cree que puede obligarnos a todo a darle dinero… lo odio… para colmo tengo que pasarle dinero al señor Williams.
En los siguientes minutos nos contó que el señor Williams era un tipo que se dedicaba a un negocio que parecía caridad, pero Ratita dejó en claro que no había nada de buen corazón de por medio. Le daba alojamiento a las personas sin hogar, incluyendo Ratita, con una comida al día, bastante mala por cierto, y una cama donde descansar los huesos, pero a cambio pedía sumas enormes de dinero al día. Obviamente sus “huéspedes” tenían que hacer lo posible para obtener el dinero o quedarse en la calle, lo que incluía robar y mendigar. A los niños incluso les daba una golpiza si no llegaban con el dinero.
-Verán -dije contestando a Chimar- A todos los adultos nos han dejado de lado, yo crecí en un templo y cuando hice algo que no les gustó me dejaron solo en el mundo, Chimar también anda solo y no tiene padres, lo querían meter a un orfanato donde te obligan a trabajar y esas cosas… y Ratita aquí tiene a ese tipo aprovechándose de él, yo digo que hagamos de esa vieja torre nuestro hogar y al diablo con los adultos.
Por un momento se me cruzó por la mente la imagen de los buenos adultos que había conocido en mis aventuras, pero al final la mayoría era un grupo de interesados en sí mismos que no estaban dispuestos a ayudar a nadie. Desde los atemorizados habitantes de Sacrestic Village hasta los tipos más desquiciados.
-Nos podemos proteger entre todos, sobrevivir y hasta obtener las cosas que nos… corresponden
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Mientras comían las manzanas el autodenominado Ratita dio sus impresiones acerca del intento de robo por parte de Demian, fue bastante amable pero estaba claro que los recién llegados eran unos amateurs en el tema, el mago lo sabía y paso a recalcarlo agradeciendo la intervención del inventor, el pequeño ladrón parecía saber que fallo en el proceso ya que lo expuso como todo un profesional, Chimar sonrió levemente, le parecía divertido las expresiones del jovencito.
¿No te dieron una clase de robar en tu……centro educativo?
Se lo decía a Demian pero una risa aguantada aseguraba el carácter cómico del comentario, suena raro pero asesino y ladrón son dos cosas distintas al parecer, volviendo al ahora ratita expuso varias realidades cotidianas, según sus palabras el chico que le molesto actúa como el bravucón de la cuadra gracias a su padre, la manzana no cae muy lejos del árbol, en ese momento Chimar escucho un nombre que pensó no volver a oír.
El señor Williams….interesante….
El padre del inventor era uno de los galenos reales y asistía a varios eventos junto al gremio intelectual del reino, en algunas obras de beneficencia mencionaban ese nombre, al parecer la gente guarda muchas mascaras, Chimar abría jurado que aquel tipo era una buena persona por su reputación publica, irónicamente resulta ser un matón mejor organizado, uno nunca se cansa de escuchar cosas extrañas en Lunargenta.
Un sujeto "encantador”.
Dijo con ironía, es un golpe en la moral escuchar que alguien haga eso a la gente menos afortunada, clase de la que ahora es miembro el propio Chimar, Demian parecía igual de indignado pero al parecer tenía una solución bastante única, durante varios instantes escucho el alegato del mago, su argumento aunque algunas veces pecaba de extremista era bastante valido, el mundo no es bueno con los niños sin nadie que les cuide, no tiene nada de malo intentar mejorar su situación buscando protección entre ellos mismos, sus palabras despertaban cierto fuego en el pequeño inventor sin embargo no podía odiar a los adultos, tuvo un buen padre y le enseño que la gente grande también puede ser buena, bajo la mirada unos segundos antes de responder.
Supongo que podemos cuidarnos entre nosotros sin que nadie más se meta.
Esa parte del ideal si le parecía correcto, hasta ahora la sociedad les ignora así que pueden vivir de la forma que quieran sin herir a nadie, vivir en paz y dignidad, con una mirada de determinación daba su respuesta al joven mago, acaban de iniciar algo que no tiene un horizonte establecido pero las mejores causas comienzan así, se lleva la mano a la cabeza mientras mira desde un Angulo alejado la torre, deja escapar en voz alta.
Hay mucho trabajo por hacer.
¿No te dieron una clase de robar en tu……centro educativo?
Se lo decía a Demian pero una risa aguantada aseguraba el carácter cómico del comentario, suena raro pero asesino y ladrón son dos cosas distintas al parecer, volviendo al ahora ratita expuso varias realidades cotidianas, según sus palabras el chico que le molesto actúa como el bravucón de la cuadra gracias a su padre, la manzana no cae muy lejos del árbol, en ese momento Chimar escucho un nombre que pensó no volver a oír.
El señor Williams….interesante….
El padre del inventor era uno de los galenos reales y asistía a varios eventos junto al gremio intelectual del reino, en algunas obras de beneficencia mencionaban ese nombre, al parecer la gente guarda muchas mascaras, Chimar abría jurado que aquel tipo era una buena persona por su reputación publica, irónicamente resulta ser un matón mejor organizado, uno nunca se cansa de escuchar cosas extrañas en Lunargenta.
Un sujeto "encantador”.
Dijo con ironía, es un golpe en la moral escuchar que alguien haga eso a la gente menos afortunada, clase de la que ahora es miembro el propio Chimar, Demian parecía igual de indignado pero al parecer tenía una solución bastante única, durante varios instantes escucho el alegato del mago, su argumento aunque algunas veces pecaba de extremista era bastante valido, el mundo no es bueno con los niños sin nadie que les cuide, no tiene nada de malo intentar mejorar su situación buscando protección entre ellos mismos, sus palabras despertaban cierto fuego en el pequeño inventor sin embargo no podía odiar a los adultos, tuvo un buen padre y le enseño que la gente grande también puede ser buena, bajo la mirada unos segundos antes de responder.
Supongo que podemos cuidarnos entre nosotros sin que nadie más se meta.
Esa parte del ideal si le parecía correcto, hasta ahora la sociedad les ignora así que pueden vivir de la forma que quieran sin herir a nadie, vivir en paz y dignidad, con una mirada de determinación daba su respuesta al joven mago, acaban de iniciar algo que no tiene un horizonte establecido pero las mejores causas comienzan así, se lleva la mano a la cabeza mientras mira desde un Angulo alejado la torre, deja escapar en voz alta.
Hay mucho trabajo por hacer.
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Miré a Ratita con curiosidad, el chico parecía cómodo con nosotros, pero no se mostraba tan entusiasmado con la idea de buenas a primeras. Seguro no era la única vez que alguien le prometía cosas, para sólo encontrarse con la realidad de que el día a día seguía su curso, el señor Williams seguiría aprovechándose de los sin hogar, Omar seguiría fastidiándole y había dinero por obtener.
-Tengo algo de tiempo, ya hice la cuota de hoy… tuve suerte -dijo orgulloso. Al parecer el robo que presenciamos más temprano no era cosa de todos los días. Yo comencé a comprender que robar no era tarea fácil.
No podía decir que una manzana fuera todo el alimento de un día, pero al menos la premura del hambre se había solucionado y era momento de volver a la torre, tal como había dicho Chimar, había mucho por hacer. El mismo Ratita parecía dudoso de entrar cuando le indicamos dónde se encontraba, explicándonos que le habían contado que en algún punto de la historia de la ciudad se había formado una pequeña rebelión en ese lugar y había sido sangrientamente reprimida. Esa torre era el recuerdo de tan horrible acto y muchos habían fallecido o sido torturados en ese lugar. No era sorpresa que la gente luego dijera que estaba embrujada y se escuchaban llantos por las noches.
-Seguro el viento que se cola por los agujeros -dije. Un brujo creía en la magia, no en charlatanerías. Los humanos creen que el espíritu se iba a un salón honroso al morir, en el otro mundo, en cambio los brujos creemos que se vuelve uno con el Mana.
Entramos por el pequeño agujero de la entrada. A esas alturas ensuciarse la ropa era la menor de mis preocupaciones. Por supuesto que a mi llegada mi primera mirada fue hacia los roedores del lugar. Los pequeños rufianes debían seguir en regla y saber quienes mandaban. Entendieron el mensaje y buscaron refugio en las sombras. Enseguida tomé una piedra, luego otra y las fui a juntar a un rincón. Si íbamos a vivir allí, lo primero era ordenar un poco, podíamos ser unos críos, pero eso no significaba que dormiríamos sobre piedras. No estaba en mis planes hacer de ese lugar una casa limpia y ordenada, al contrario, pero era necesario darle un aspecto más personal, algo que la identificara como nuestra y no como unas ruinas cualquiera.
-¿En serio piensan dormir aquí, chicos? -preguntó Ratita mirando el desastre que era todo- el señor Williams puede ser un abusador, pero no es tan difícil obtener el dinero para dormir allí… las camas no tienen muchas pulgas… y te acostumbras a los ronquidos de los borrachos… en serio.
Le contesté con mis acciones, asintiendo y poniéndome a trabajar. Al menos un rincón debía quedar habitable ese día. No necesitaba grandes comodidades, sólo un suelo seco donde recostarme, de preferencia libre de piedras filosas y baja en concentración de insectos. Ratita no tardó en comenzar a prestar su ayuda.
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Luego de convencer a su nuevo compañero se dirigieron a la torre, solo tuvieron que recorrer dos calles, ratita tenía cierta información histórica del lugar, aquel torreón tenía un pasado bastante oscuro que había influido en la actual historia de fantasmas, Chimar como hombre de ciencia no se deja llevar por las habladurías y sabe que son meras supersticiones, sospecha que Demian sigue una línea similar con sus teorías mágicas, indiferentemente podrán utilizar ese “misticismo” para evitar intrusos más adelante.
Tranquilo son solo tonterías te puedo asegurar que nada de eso existe jeje.
Utilizaron el conducto angosto para ingresar y en poco tiempo ya se encontraban dentro de la estructura, después de unas horas agitadas todos estaban tan harapientos como su pequeño seguidor, sin duda el interior ahora se veía un poco mas derruido, típica ilusión mental cuando tienes la misión de arreglar algo, Chimar libero aire y se sacudió las manos, una pequeña rutina que realiza cuando va a trabajar en cualquier proyecto grande.
comencemos.
Destinaron un área y empezaron a trabajar para volverla habitable, al principio solo participaban Chimar y Demian, minutos después se les unió ratita, en varios minutos ya tenían la forma del espacio pero les faltaba pulir detalles, algo cansado de usar sus manos el pequeño inventor se separa del grupo, toma varios restos de madera y con sus herramientas fabrica dos escobas y un rastrillo, no fue difícil solo tuvo que modificar los maderos y agregarles algunas partes residuales, por suerte siempre lleva varios tornillos de repuesto, al final no es una obra de arte pero hará el trabajo.
Chicos es hora de evolucionar.
Les da las herramientas al pequeño grupo y continúan la labor, como era previsible la tarea se vuelve más fácil, en unos 15 minutos ya habían civilizado cierta área, ya podían utilizar ese lugar como dormitorio temporal sin tener que despertarse cada cinco segundos para quitarse una piedrita, Chimar extiende la manta que usa para dormir al aire libre y reclama una de las esquinas, la más cómoda vale destacar.
Falta algo….
Recuerda que la temperatura baja en la noche así que se propone crear una fogata, usa varias piedras grandes para delimitar el terreno y con escombros inflamables rociados de aceite forma la hoguera, se le ve totalmente animado, no solo está creando cosas que es la máxima expresión de felicidad para el si no que la compañía es bastante buena, uno de los sentimientos que mas extraña desde la muerte de su padre, baja la mirada por aquel recuerdo disperso pero se repone enseguida.
Bien…servirá hasta que me consigan materia prima para crear una estufa….recomiendo que creen el baño bastante lejos jeje.
Tranquilo son solo tonterías te puedo asegurar que nada de eso existe jeje.
Utilizaron el conducto angosto para ingresar y en poco tiempo ya se encontraban dentro de la estructura, después de unas horas agitadas todos estaban tan harapientos como su pequeño seguidor, sin duda el interior ahora se veía un poco mas derruido, típica ilusión mental cuando tienes la misión de arreglar algo, Chimar libero aire y se sacudió las manos, una pequeña rutina que realiza cuando va a trabajar en cualquier proyecto grande.
comencemos.
Destinaron un área y empezaron a trabajar para volverla habitable, al principio solo participaban Chimar y Demian, minutos después se les unió ratita, en varios minutos ya tenían la forma del espacio pero les faltaba pulir detalles, algo cansado de usar sus manos el pequeño inventor se separa del grupo, toma varios restos de madera y con sus herramientas fabrica dos escobas y un rastrillo, no fue difícil solo tuvo que modificar los maderos y agregarles algunas partes residuales, por suerte siempre lleva varios tornillos de repuesto, al final no es una obra de arte pero hará el trabajo.
Chicos es hora de evolucionar.
Les da las herramientas al pequeño grupo y continúan la labor, como era previsible la tarea se vuelve más fácil, en unos 15 minutos ya habían civilizado cierta área, ya podían utilizar ese lugar como dormitorio temporal sin tener que despertarse cada cinco segundos para quitarse una piedrita, Chimar extiende la manta que usa para dormir al aire libre y reclama una de las esquinas, la más cómoda vale destacar.
Falta algo….
Recuerda que la temperatura baja en la noche así que se propone crear una fogata, usa varias piedras grandes para delimitar el terreno y con escombros inflamables rociados de aceite forma la hoguera, se le ve totalmente animado, no solo está creando cosas que es la máxima expresión de felicidad para el si no que la compañía es bastante buena, uno de los sentimientos que mas extraña desde la muerte de su padre, baja la mirada por aquel recuerdo disperso pero se repone enseguida.
Bien…servirá hasta que me consigan materia prima para crear una estufa….recomiendo que creen el baño bastante lejos jeje.
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Continuamos trabajando y el lugar fue adquiriendo un aspecto más amigable. Yo nunca había sido muy dado a los trabajos manuales, menos a la limpieza, pero tenía un motivo y puse mi mejor esfuerzo en la tarea. Pronto hasta Ratita cooperaba con lo que podía. El chico no era precisamente un atleta, pero 6 manos son mejor que 4. Chimar improvisó con mucha eficacia unas escobas, lo que permitió limpiar mejor el área para el improvisado dormitorio. Pensé que probablemente más adelante terminaríamos usando las habitaciones de la segunda planta como dormitorios, pero por ahora ese lugar iba a estar bien.
No habíamos comido más que una manzana en todo el día y me sentía hambriento, pero ya oscurecía y asumí que iba a tener que esperar hasta el próximo amanecer antes de pensar en adquirir provisiones. Quizás el mismo Ratita podría ayudarnos a… bajar los precios.
-No es una cama, pero creo que me quedaré con ustedes esta noche -comentó Ratita con cierta timidez. Para el pequeño eso podía significar un ahorro y más tiempo libre al día siguiente, sin tener que preocuparse por juntar la cuota para el señor Williams.
Chimar continuó haciendo gala de su creatividad y creó una fogata para nosotros. Procuré que se mantuviera pequeña, no quería que la gente de los alrededores viera que habían habitantes en el viejo torreón, pero el calor también era agradable. Nos sentamos alrededor como si eso fuera lo que se suponía que hiciéramos. Era una fogata al fin y al cabo. De alguna manera un sentimiento cargado de nostalgia parece invadirme, es que las fogatas tienden a evocar recuerdos en las personas y las serena. Parecía una buena instancia para conocernos mejor.
-Crecí en cerca de Beltrexus, en las Islas Illidenses… -comencé a contar- me crié en un templo porque mis padres me abandonaron allí… ni siquiera les conozco, pero no importa, tuve un maestro a quien quería mucho, se llama Emil y es un brujo muy poderoso… me enseñaron muchas cosas en el templo, pero principalmente a matar… sí, se supone que algún día seré un asesino… o eso es lo que quieren los adultos… allí no había otros niños con que jugar, no de mi edad, así que me acostumbré a estar solo… en fin, un día mi maestro me expulsó del templo y me dijo que tenía que conocer a las personas de Aerandir, que tenía que aprender lo que era la compasión, cosa rara de decir para un asesino… de eso ha pasado un año.
Miré a Ratita y éste se puso un poco tímido, pero entendió que era el momento de aprender sobre los otros y, al principio con la vista gacha y jugueteando con sus dedos, comenzó a relatar su historia.
-Yo nací aquí, bueno, no en esta torre… en esta ciudad… mi madre era una… una… -parecía incómodo de decirlo, pero finalmente cerró los ojos y lo dejó salir- mi mamá era una prostituta… y una ebria para colmo… a veces se olvidaba de darme de comer o me dejaba encerrado. Un día amaneció muerta, tenía la boca llena de… agh, no quiero contar esa parte… pero luego fui a un orfanato y allí estuve casi 2 años… era un lugar feo, nos hacían trabajar mucho y no nos trataban bien, así que un día me escapé… luego supe sobre el señor Williams y todos los días le pago su parte para poder quedarme aquí y no irme de vuelta a ese orfanato… mi madre me enseñó a robar, olvidé mencionarlo… ah, y en el orfanato me pusieron Ratita porque me robaba comida a escondidas… me llamaba Svante, pero ahora soy Ratita.
Debo confesar que me sentí extraño, la vida del chico había sido un verdadero asco y tenía sus motivos para tener ese aire tímido, pero a pesar de todo era común verle sonreír y era muy amable para ser un ladrón. Bueno, había aprendido que ser ladrón no siempre era ser una mala persona.
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Fue allí en ese ambiente que comenzaron a aflorar sentimientos extraños, ya habían finalizado las labores por lo que se reunieron alrededor de la fogata, ratita comunico su intención de quedarse con ellos cosa que alegro un poco a Chimar, sinceramente cree que podrían ayudarle si todo esto toma forma, las llamas danzantes eran prácticamente hipnóticas y comenzaban a evocar algo de melancolía, parecía el momento oportuno para relatar una historia ¿pero cuál?, se quedo en silencio unos instantes meditando.
Demian tomo la delantera y soltó su biografía, aunque ya lo sabía fue la primera vez que escucho al mago llamarse asesino, parece más bien un hijo de las circunstancias que alguien creado con ese fin pero ya esta embutido en dicho entorno, también reveló tener aprecio por alguien, al final sigue siendo un niño y debe llenar la figura paterna, no es que Chimar sea un estudioso del comportamiento pero lo sabe porque tuvo un padre, sin duda buscar la compasión es una misión un tanto extraña para esa línea de trabajo sin embargo el inventor espera que tenga éxito.
Parece que era el momento de conversar y ratita no quería quedarse atrás, el pequeño expuso su historia con una incomodidad inicial bastante fuerte pero a medida que siguieron las palabras pudo sentirse en ambiente, su vida había sido bastante cruda, sin duda muchos chicos desafortunados comparten esa infancia, el joven inventor no pudo evitar sentir algo de tristeza por aquel pequeño ¿Cómo el mundo puede seguir girando con cosas así? Le dedico una leve sonrisa consolatoria y se dispuso a no romper la cadena de confesiones.
Pues…soy hijo de Giaco Maquiavelo uno de los galenos reales y crecí como miembro de la clase intelectual de Lunargenta, crearan que bromeo pero es una de las primera veces que converso con un niño por más de diez minutos, creo en la ciencia y como puede hacer del mundo un lugar mejor….mi padre fue…..asesinado en…..la “noche en que mueren las mentes” junto con media academia de ciencias….no tenía a nadie más así que mi destino era acabar en un orfanato hasta los 16….no me pareció correcto y me escape…. Mi padre era una buena persona y..... lo quería mucho…..Muerto por un prototipo incapaz de funcionar…..
Bajo la mirada, es la primera vez que le cuenta la historia a alguien desde que ocurrió, al final expulsa aire y deja de pensar en eso, es posible que sus compañeros no estén familiarizados con la historia de esa fatídica noche aunque fue bastante popular entre todos los estratos, sobre todo como combustible para teorías conspirativas demenciales, es extraño pero se siente un poco mejor por haber dado a conocer su vida, ciertamente no es tan fuerte como la del resto pero cuando te encuentras en estos zapatos duele bastante.
En fin….creo que merecemos un aperitivo…
Dijo sacando de cierta tela envuelta una pequeña torta de pan, con sus instrumentos parte tres pedazos iguales y los entrega equitativamente, compro eso al mismo vendedor de manzanas cuando nadie prestaba atención, era una sorpresa para la noche pagadas con las ultimas monedas de su bolsa, a pesar de todo no se preocupa, ha estado en situaciones similares antes y siempre sale bien parado, además está con sus amigos.
Demian tomo la delantera y soltó su biografía, aunque ya lo sabía fue la primera vez que escucho al mago llamarse asesino, parece más bien un hijo de las circunstancias que alguien creado con ese fin pero ya esta embutido en dicho entorno, también reveló tener aprecio por alguien, al final sigue siendo un niño y debe llenar la figura paterna, no es que Chimar sea un estudioso del comportamiento pero lo sabe porque tuvo un padre, sin duda buscar la compasión es una misión un tanto extraña para esa línea de trabajo sin embargo el inventor espera que tenga éxito.
Parece que era el momento de conversar y ratita no quería quedarse atrás, el pequeño expuso su historia con una incomodidad inicial bastante fuerte pero a medida que siguieron las palabras pudo sentirse en ambiente, su vida había sido bastante cruda, sin duda muchos chicos desafortunados comparten esa infancia, el joven inventor no pudo evitar sentir algo de tristeza por aquel pequeño ¿Cómo el mundo puede seguir girando con cosas así? Le dedico una leve sonrisa consolatoria y se dispuso a no romper la cadena de confesiones.
Pues…soy hijo de Giaco Maquiavelo uno de los galenos reales y crecí como miembro de la clase intelectual de Lunargenta, crearan que bromeo pero es una de las primera veces que converso con un niño por más de diez minutos, creo en la ciencia y como puede hacer del mundo un lugar mejor….mi padre fue…..asesinado en…..la “noche en que mueren las mentes” junto con media academia de ciencias….no tenía a nadie más así que mi destino era acabar en un orfanato hasta los 16….no me pareció correcto y me escape…. Mi padre era una buena persona y..... lo quería mucho…..Muerto por un prototipo incapaz de funcionar…..
Bajo la mirada, es la primera vez que le cuenta la historia a alguien desde que ocurrió, al final expulsa aire y deja de pensar en eso, es posible que sus compañeros no estén familiarizados con la historia de esa fatídica noche aunque fue bastante popular entre todos los estratos, sobre todo como combustible para teorías conspirativas demenciales, es extraño pero se siente un poco mejor por haber dado a conocer su vida, ciertamente no es tan fuerte como la del resto pero cuando te encuentras en estos zapatos duele bastante.
En fin….creo que merecemos un aperitivo…
Dijo sacando de cierta tela envuelta una pequeña torta de pan, con sus instrumentos parte tres pedazos iguales y los entrega equitativamente, compro eso al mismo vendedor de manzanas cuando nadie prestaba atención, era una sorpresa para la noche pagadas con las ultimas monedas de su bolsa, a pesar de todo no se preocupa, ha estado en situaciones similares antes y siempre sale bien parado, además está con sus amigos.
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Chimar contó su propia historia y vaya que formábamos un trío inusual. Los 3 veníamos de trasfondos completamente distintos. No sólo era un tema de razas, sino de historias tan diferentes como diferentes pueden ser las personas. Por un lado Ratita había nacido en lo más bajo de la sociedad, maltratado desde pequeño y conociendo el lado oscuro de la sociedad. Por otro lado Chimar, siendo de la misma raza y ciudad, provenía de un mundo opuesto, de la alta sociedad, había tenido un padre al que quería, sonaba a que nada material le había faltado y allí estaban ahora los 3 juntos compartiendo un destino similar. De más está decir que mi pasado poco en común tenía con el de ellos.
Agradecí de buena gana el trozo de pan que compartía Chimar. Me valía como cena y era la guinda en la torta para cerrar un día muy especial. Desde que había salido de las islas me sentía a menudo a la deriva, movido por fuerzas externas, luchando contra el destino, pero allí estábamos nosotros tomando el destino en nuestras jóvenes manos.
Le pedí el trozo de tela a Chimar y saqué una de mis dagas, que reflejó las llamas en su negro acero. Era un arma muy fina, sin duda, contrastando con el resto de mis pertenencias. Ratita me miró con ojos grandes, no parecía muy ducho en las armas y en sus ojos había un dejo de miedo. Puse el dedo pulgar de mi mano derecha justo en la afilada punta. No necesité casi ni hacer presión, pues pronto un delgado hilo de sangre comenzó a salir. Apoyé el dedo sobre el trozo de tela y éste se tiño en una zona de rojo. Noté que un par de roedores miraba el fuego, pero no les reprendí, de a poco comenzaba a identificarlos como parte del hogar.
Entregué tanto el trozo de tela como la daga a Ratita, quien la miró con asombro. Era como si nunca hubiera tenido un arma tan fina y valiosa en sus manos.
-Me las regaló mi maestro el día que dejé el templo… eran sus armas personales -conté.
Ratita procedió, con un evidente temor inicial, a repetir el acto que había enseñado, pinchando su dedo con el filo y dejando que un par de gotas de sangre tiñeran el paño. No pudo ocultar su mueca de dolor cuando el filo le cortó, pero no le culpaba, era el más joven del grupo. Me miró con cierta duda, pero parecía entender que aquello era una suerte de ritual improvisado.
Vereis, los rituales y los actos espirituales son parte importante de la vida de los brujos, tenemos que conectarnos con el Mana y cultivar el espíritu ayuda mucho para eso, además de que las tradiciones son centrales en nuestra cultura.
-Tu turno, Chimar -le dije extendiendo el paño y el arma a mi reciente amigo, aunque no le obligaría si se negaba- con esto simbolizamos que dejamos nuestra vida pasada atrás, no significa que la olvidemos, pero ahora seremos otros, distintos, viviremos aventuras, nos cuidaremos y mostraremos al mundo de lo que somos capaces -miré al fuego- a lo que pongas tu sangre arroja el paño al fuego… ahora son mis hermanos, prometo ayudarlos hasta contra dragones.
-Son mis hermanos… prometo ayudarlos hasta contra dragones -repitió con voz tímida Ratita.
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Chimar se daba banquete con su pedazo de pan mientras miraba las reacciones de todos, sus historias eran sin lugar a dudas suficiente para llenar un libro de drama pero el grupo había tomado bastante bien la conversación, al menos ahora se sienten más identificados entre ellos, el sabroso aperitivo fue suficiente para eliminar el hambre de una buena vez, con eso podrán dormir sin escuchar a sus respectivos estómagos, pasar la noche con ganas de comer es una sensación bastante desagradable.
Demian pidió el trozo de tela por alguna razón desconocida, Chimar no tuvo motivos para negarse así que se lo dio, aquel mago saco una daga bastante estilizada atrayendo la atención de los presentes, el trabajo de mampostería requerido para realizar esa arma fue sin duda superior, Ratita miraba con asombro y miedo, la mayoría de personas normales tienen esa reacción ante las cosas que matan en especial si son jóvenes, el propio inventor aun no puede disimular la cara de sorpresa cuando le apuntan con un filo.
Por alguna razón el hechicero se provoco un ligero corte manchando la tela con varias gotas de sangre, los otros dos chicos le miraron extrañados, sin duda cosa de brujos pensó Chimar, ambos humanos fueron invitados a repetir el ritual y para la sorpresa de todos Ratita tomo la iniciativa, se le veía dudoso con el arma en la mano pero al final reunió valor completando todo el procedimiento, le había dolido el corte pero no se retracto.
Le pasaron el cuchillo y la tela a Chimar, este miro los objetos con profundidad, era obviamente algo simbólico pero la idea de “formalizar” su nuevo grupo sonaba muy bien, balanceo la daga en su mano un par de veces y luego se causo un ligero corte, los ojos le titilaron por el dolor sin embargo evito mostrarse débil, inmediatamente dejo que la sangre manchara la tela, el proceso estaba completo y ahora el trió había "compartido su sangre”.
Escucho las palabras de Demian con atención, ahora están juntos en la vida y no volverán a experimentar la soledad, todo apunta a que acaban de dar un paso significativo en un nuevo futuro, al final Chimar arroja la tela al fuego avivando las llamas, el grupo miro fijamente aquella manifestación ignifuga y por un momento los tres pares de ojos reflejaban el fuego intenso, al final el pequeño inventor finiquito el ritual expresando.
Son mis hermanos, prometo ayudarlos hasta contra los dragones.
Sonríe alegremente como muestra de aprobación y les dedica una mirada a ambos chicos, afirma con la cabeza de manera automática mientras acomoda su posición, comienza a tener un sentido de pertenencia bastante grande con el recién formado equipo y solo necesitan pedir ayuda para recibirla de su parte, sin duda apenas está comenzando todo y se requerirá mucho esfuerzo para llegar a algún lado pero vale la pena el intento, se da cuenta que comienza a experimentar sueño pero no quiere desistir antes que sus amigos.
Demian pidió el trozo de tela por alguna razón desconocida, Chimar no tuvo motivos para negarse así que se lo dio, aquel mago saco una daga bastante estilizada atrayendo la atención de los presentes, el trabajo de mampostería requerido para realizar esa arma fue sin duda superior, Ratita miraba con asombro y miedo, la mayoría de personas normales tienen esa reacción ante las cosas que matan en especial si son jóvenes, el propio inventor aun no puede disimular la cara de sorpresa cuando le apuntan con un filo.
Por alguna razón el hechicero se provoco un ligero corte manchando la tela con varias gotas de sangre, los otros dos chicos le miraron extrañados, sin duda cosa de brujos pensó Chimar, ambos humanos fueron invitados a repetir el ritual y para la sorpresa de todos Ratita tomo la iniciativa, se le veía dudoso con el arma en la mano pero al final reunió valor completando todo el procedimiento, le había dolido el corte pero no se retracto.
Le pasaron el cuchillo y la tela a Chimar, este miro los objetos con profundidad, era obviamente algo simbólico pero la idea de “formalizar” su nuevo grupo sonaba muy bien, balanceo la daga en su mano un par de veces y luego se causo un ligero corte, los ojos le titilaron por el dolor sin embargo evito mostrarse débil, inmediatamente dejo que la sangre manchara la tela, el proceso estaba completo y ahora el trió había "compartido su sangre”.
Escucho las palabras de Demian con atención, ahora están juntos en la vida y no volverán a experimentar la soledad, todo apunta a que acaban de dar un paso significativo en un nuevo futuro, al final Chimar arroja la tela al fuego avivando las llamas, el grupo miro fijamente aquella manifestación ignifuga y por un momento los tres pares de ojos reflejaban el fuego intenso, al final el pequeño inventor finiquito el ritual expresando.
Son mis hermanos, prometo ayudarlos hasta contra los dragones.
Sonríe alegremente como muestra de aprobación y les dedica una mirada a ambos chicos, afirma con la cabeza de manera automática mientras acomoda su posición, comienza a tener un sentido de pertenencia bastante grande con el recién formado equipo y solo necesitan pedir ayuda para recibirla de su parte, sin duda apenas está comenzando todo y se requerirá mucho esfuerzo para llegar a algún lado pero vale la pena el intento, se da cuenta que comienza a experimentar sueño pero no quiere desistir antes que sus amigos.
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
El primero en caer dormido fue Ratita. El chico no parecía acostumbrado al trabajo físico y todo el ajetreo de limpieza le había dejado exhausto. Si era capaz de dormirse en esa casa común del famoso señor Williams, con ronquidos de los borrachos y todo, caer dormido junto a una fogata en el silencio que reinaba era casi automático. Se giró, se hizo una bolita y cayó en un sueño profundo.
Yo miré las llamas durante unos minutos más, mientras procesaba todo lo que acababa de pasar en un sólo día. La noche anterior peleábamos por seguir con vida, hoy era por hacer algo de ella, aunque fuera algo deshonesto si se le miraba desde lo legal. Ciertamente íbamos a tener que hacer cosas ilegales para subsistir, desde apoderarnos de algo que, técnicamente, era propiedad del rey, hasta robar en bolsillos ajenos. Miré a Chimar, que parecía también cansado. Mi cara no debía ser muy distinta.
-Mañana tenemos mucho que hacer -le dije con una mezcla de cansancio y entusiasmo- pero lo primero será obtener algo de provisiones o moriremos de hambre... quizás Ratita puede enseñarnos algunos trucos.
Miré a mi alrededor, a pesar del trabajo hecho aquello distaba mucho de ser una base de operaciones. Si queríamos usarla necesitaríamos espacios, sistemas de seguridad, hasta un baño como había dicho Chimar.
-Pensaba que las habitaciones de las almenas podrían servir para que cada uno tuviera una cama o algo, claro, primero hay que tener mantas... y aquí podemos tener nuestro centro de reuniones, no reuniones aburridas como las de los adultos, sino relajarnos al terminar el día, como lo que has hecho hoy con la fogata... ¿Dónde se te ocurre que dejemos la comida?, esos pequeños se la comerán toda si se las ponemos fácil.
Era evidente que para mí era toda una excitante experiencia planificar lo que allí tendríamos. Había pasado mucho tiempo en solitario, necesitaba amigos y me parecía que todo aquello era una idea perfecta.
-¿Y sabes algo más? - le dije mirando hacia el techo imaginando estrellas- vamos a tener que ponernos un nombre, uno que nos haga sentir especiales... yo antes era miembro de la Orden de la Hoja Negra, sonaba grande, interesante... -miré hacia los roedores del Rincón y me reí- quizás los ratones.... Nah, eso le subiría mucho los humos a Ratita... Los gorriones... Quizás... Mañana se nos ocurrirá algo
Bostecé profundamente y me percaté de lo poco que había dormido por todo el ajetreo del vampiro, así que me giré a un costado y permití que el calor del fuego me arrullara, cerrando los ojos y dejando que mi imaginación corriera. Si Chimar tenía alguna pregunta o algo de lo que hablar intentaría seguir despierto, pero de lo contrario me dejaría llevar por el cansancio para entrar al mundo de los sueños.
Demian
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Re: La torre embrujada [libre] [Chimar] [CERRADO]
Pues el sueño parecía ser colectivo, siguen siendo niños después de todo, Ratita fue el primero en caer dejando a los mayores con sus divagaciones, el mago y su amigo inventor duraron un poco mas aclarando puntos o esperando a que el otro se durmiera, quizás un poco de ambas, Chimar comenzaba a pestañear, clara señal de que no durara mucho tiempo despierto, lo hace desde pequeño, cuando lo era aun mas.
Cierto necesitamos provisiones y materiales, podría construir varias cosas para facilitarnos la vida…creo que necesitare un taller con forja incluida…
Soñaba en voz alta con todo lo que le pasaba por la cabeza, tiene una imaginación bastante activa y en cada rincón vacio se imagina algo, estaría aun mas emocionado de no ser por el cansancio, un rápido vistazo al joven mago revela que está en las mismas, solo su emoción les mantenía despiertos, es una instalación bastante grande, ya dibujara algunos bocetos en su diario para mejorar la guarida.
Sin duda el nivel superior tiene mucho espacio… nos vendrá bien porque sospecho que creceremos en tamaño cuando se expanda nuestra reputación….la comida… tengo cierta formula anotada en un pie de página, es una sustancia que les genera repulsión a los roedores, si la colocamos en las reservas no se acercaran.
Chimar pego un bostezo mientras acomodaba su manta, le echo un ojo a ratita confirmando que ahora dormía plácidamente, usando la poca energía que le quedaba siguió conversando con Demian, aquel joven no quería dejar cabo suelto y comenzó a indagar un nombre, sin duda un tema en el que el propio inventor no sobresalía, los estudiosos solo parten varias frases y crean un nombre científico difícil de pronunciar, siendo la excepción cuando pecan de arrogantes y le ponen su propio nombre al descubrimiento.
Un campo que no domino pero se me ocurre un nombre para el refugio….la ratonera…
Era bastante apropiado, en especial con sus “compañeros de cuarto” posados en cuatro patas, Demian decidió dejarse vencer por el sueño y el pequeño Chimar le siguió enseguida, se recostó y pego una última mirada a su nueva familia, le alegra no dormir solo esta noche, finalmente su visión se apaga y queda profundamente dormido, mañana será un día lleno de planes y emociones, un instante vibrante de vida.
Cierto necesitamos provisiones y materiales, podría construir varias cosas para facilitarnos la vida…creo que necesitare un taller con forja incluida…
Soñaba en voz alta con todo lo que le pasaba por la cabeza, tiene una imaginación bastante activa y en cada rincón vacio se imagina algo, estaría aun mas emocionado de no ser por el cansancio, un rápido vistazo al joven mago revela que está en las mismas, solo su emoción les mantenía despiertos, es una instalación bastante grande, ya dibujara algunos bocetos en su diario para mejorar la guarida.
Sin duda el nivel superior tiene mucho espacio… nos vendrá bien porque sospecho que creceremos en tamaño cuando se expanda nuestra reputación….la comida… tengo cierta formula anotada en un pie de página, es una sustancia que les genera repulsión a los roedores, si la colocamos en las reservas no se acercaran.
Chimar pego un bostezo mientras acomodaba su manta, le echo un ojo a ratita confirmando que ahora dormía plácidamente, usando la poca energía que le quedaba siguió conversando con Demian, aquel joven no quería dejar cabo suelto y comenzó a indagar un nombre, sin duda un tema en el que el propio inventor no sobresalía, los estudiosos solo parten varias frases y crean un nombre científico difícil de pronunciar, siendo la excepción cuando pecan de arrogantes y le ponen su propio nombre al descubrimiento.
Un campo que no domino pero se me ocurre un nombre para el refugio….la ratonera…
Era bastante apropiado, en especial con sus “compañeros de cuarto” posados en cuatro patas, Demian decidió dejarse vencer por el sueño y el pequeño Chimar le siguió enseguida, se recostó y pego una última mirada a su nueva familia, le alegra no dormir solo esta noche, finalmente su visión se apaga y queda profundamente dormido, mañana será un día lleno de planes y emociones, un instante vibrante de vida.
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