Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Página 2 de 2. • Comparte
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Mientras Alanna seguía corriendo vio aparecer por el mismo agujero que la bestia enlatada había hecho a su compañero, que había desaparecido y regresado con ganas de luchar. Lanzó un discurso que poco tenía que ver con nada de lo que había sucedido, pues el único que había ido a su, por decirlo suavemente, bola, había sido el mismo, pero no era momento de discusiones, si estaba dispuesto a combatir, era bienvenido nuevamente.
Vio como su compañero se plantaba frente al guerrero negro al grito de motherfucker. Alanna no pudo más que fruncir el ceño, ¿qué quería decir motherfucker? Era algo que la chica no había oído nunca, ni en la guardia, ni en la alta sociedad, ni en la granja, ni siquiera en los barrios bajos que había patrullado tantas veces.
La chica se detuvo un momento, recuperándose, intentando recobrar la concentración, dándose tiempo para observarlo todo, calculando en su cabeza cuanta velocidad necesitaría ara poder acertar en su objetivo, sin embargo, algo parecía no ir bien.
La Gata intentó observar el qué, y cuando el grandullón tomó el espadón con lentitud, y un sonido de cadenas, más finas se interpuso cortando el aire pudo comprobar que entre casco y coraza no parecía haber nada útil, parecía que el cuello ya estaba desgarrado.
Alanna frunció el ceño, ¿sería posible? ¿Cómo podía seguir en pie con esa herida? ¿Cómo podía no sangrar? Entonces toda su concentración se esfumó al ver volar el mangual contra León, que logró esquivar el ataque de una forma sorprendente.
No tuvo tiempo de ver a penas nada más, la voz de la pequeña, que había estado observando la escena desde su escondite, se interpuso entre sus cavilaciones e hizo que la joven girase su cabeza.
Contempló el muro y a sus compañeros, que enfrentaban a esa cosa que se asemejaba más a una marioneta que a una persona real, con su mente partida en dos, si la niña tenía razón, la mole estaba siendo controlada por alguien y, si Alanna lograba ser precisa con sus decisiones,se detendría de sopetón.
Mirando a León y a Mocar un instante más, decidió acercarse a la apertura por un costado, si era cierto que alguien lo bastante poderoso como para controlar a algo tan grande, no era cuestión de lanzarse a lo loco. Mientras corría, ató una de sus dagas con la cuerda y entró en el boquete; allí pudo ver que no era una simple pared derruida, si no que, a la derecha, oculta, una habitación anexa que en ese momento se encontraba abierta. Había hecho bien entrando a hurtadillas; Alanna, medio escondida, ató el otro extremo de la cuerda a su muñeca.
Desde su escondrijo, vio que, como bien había dicho la niña, dentro del boquete había varias personas, al menos contó a cuatro, una de ellas, sentada en un imponente trono, tenía un brazo extendido y el peso del aire indicaban que, efectivamente, estaba usando magia. La chica supuso que, como ya había intuido, el enlatado no era más que una marioneta controlada por quienes se encontraban en ese cuarto. Con ceño fruncido Alanna lanzó su daga intentando ser certera. El cuchillo giró por el aire rodando, dando giros, para intentar clavarse en la mano del tipo.
La chica, esperó a sentir la cuerda tensa y tiró de ella, recuperando su daga para, al instante, sin mirar siquiera si el filo estaba manchado o no, salir de nuevo a donde se encontraban los demás, no era seguro quedarse allí sola frente a un tipo que podía controlar a uno mastodonte como el rival que habían tenido hasta el momento desde un punto tan alejado y que, para colmo, iba acompañado.
Fuera, siguió alejándose del boquete y, cuando pensó que estaba bastante alejada, se giró a contemplar lo que había provocado su acción, lista para pelear, deseando con toda su alma haber cogido su florete o su arco antes de emprender el camino.
"Desearía haber hecho como Morcar, y, en lugar de ser lógica y preocuparme por la infiltración y la salida rápidas, haberme preparado para un combate de esta magnitud, esta claro que, hay veces, que más vale el instinto que la lógica" pensó poniéndose en guardia mientras desataba la cuerda de su daga y su muñeca.
*******************************
off: Lanzo runas para comprobar si la daga logra clavarse o no en la mano del mago.
Vio como su compañero se plantaba frente al guerrero negro al grito de motherfucker. Alanna no pudo más que fruncir el ceño, ¿qué quería decir motherfucker? Era algo que la chica no había oído nunca, ni en la guardia, ni en la alta sociedad, ni en la granja, ni siquiera en los barrios bajos que había patrullado tantas veces.
La chica se detuvo un momento, recuperándose, intentando recobrar la concentración, dándose tiempo para observarlo todo, calculando en su cabeza cuanta velocidad necesitaría ara poder acertar en su objetivo, sin embargo, algo parecía no ir bien.
La Gata intentó observar el qué, y cuando el grandullón tomó el espadón con lentitud, y un sonido de cadenas, más finas se interpuso cortando el aire pudo comprobar que entre casco y coraza no parecía haber nada útil, parecía que el cuello ya estaba desgarrado.
Alanna frunció el ceño, ¿sería posible? ¿Cómo podía seguir en pie con esa herida? ¿Cómo podía no sangrar? Entonces toda su concentración se esfumó al ver volar el mangual contra León, que logró esquivar el ataque de una forma sorprendente.
No tuvo tiempo de ver a penas nada más, la voz de la pequeña, que había estado observando la escena desde su escondite, se interpuso entre sus cavilaciones e hizo que la joven girase su cabeza.
Contempló el muro y a sus compañeros, que enfrentaban a esa cosa que se asemejaba más a una marioneta que a una persona real, con su mente partida en dos, si la niña tenía razón, la mole estaba siendo controlada por alguien y, si Alanna lograba ser precisa con sus decisiones,se detendría de sopetón.
Mirando a León y a Mocar un instante más, decidió acercarse a la apertura por un costado, si era cierto que alguien lo bastante poderoso como para controlar a algo tan grande, no era cuestión de lanzarse a lo loco. Mientras corría, ató una de sus dagas con la cuerda y entró en el boquete; allí pudo ver que no era una simple pared derruida, si no que, a la derecha, oculta, una habitación anexa que en ese momento se encontraba abierta. Había hecho bien entrando a hurtadillas; Alanna, medio escondida, ató el otro extremo de la cuerda a su muñeca.
Desde su escondrijo, vio que, como bien había dicho la niña, dentro del boquete había varias personas, al menos contó a cuatro, una de ellas, sentada en un imponente trono, tenía un brazo extendido y el peso del aire indicaban que, efectivamente, estaba usando magia. La chica supuso que, como ya había intuido, el enlatado no era más que una marioneta controlada por quienes se encontraban en ese cuarto. Con ceño fruncido Alanna lanzó su daga intentando ser certera. El cuchillo giró por el aire rodando, dando giros, para intentar clavarse en la mano del tipo.
La chica, esperó a sentir la cuerda tensa y tiró de ella, recuperando su daga para, al instante, sin mirar siquiera si el filo estaba manchado o no, salir de nuevo a donde se encontraban los demás, no era seguro quedarse allí sola frente a un tipo que podía controlar a uno mastodonte como el rival que habían tenido hasta el momento desde un punto tan alejado y que, para colmo, iba acompañado.
Fuera, siguió alejándose del boquete y, cuando pensó que estaba bastante alejada, se giró a contemplar lo que había provocado su acción, lista para pelear, deseando con toda su alma haber cogido su florete o su arco antes de emprender el camino.
"Desearía haber hecho como Morcar, y, en lugar de ser lógica y preocuparme por la infiltración y la salida rápidas, haberme preparado para un combate de esta magnitud, esta claro que, hay veces, que más vale el instinto que la lógica" pensó poniéndose en guardia mientras desataba la cuerda de su daga y su muñeca.
*******************************
off: Lanzo runas para comprobar si la daga logra clavarse o no en la mano del mago.
Alanna Delteria
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1129
Nivel de PJ : : 6
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
El miembro 'Alanna Delteria' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses
'Runas' :
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Resultados :
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
'Runas' :
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Resultados :
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Tyr
Master
Master
Cantidad de envíos : : 2234
Nivel de PJ : : 0
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
- Spoiler:
- Ed: He arreglado un pequeño error con la suerte de Leon
El espadón oxidado se alzo contra la espada de Morcar, pero en vez de bloquear el golpe secamente, con la espada horizontal, esta estaba en diagonal, con la punta tocando el brazo izquierdo. El arma del humano recorrió toda la longitud de la espada, desequilibrando el humano y...poco más. En vez de aprovechar ese momento para abrirle el pecho a su rival, el no-muerto se limitó a moverse a la derecha, dejando la cadena a los pies del humano y dando un fuerte tirón un segundo después. Con el peso de la bola de hierro, olvidada aun en la pared, lo más probable era que acabara en el suelo. En cualquier caso, un hombre haciendo lo posible para no caerse era estorbo más que suficiente entre el y su enemigo para minimizar el golpe del arma de Leon. Un golpe simple que habría resbalado en una armadura pulida quebró la rodillera oxidada, dejando al descubierto toda la rodilla, o al menos lo que quedaba de ella, puesto que era poco más que huesos pegados a una piel grisacea. Ser más solo ayudaba si se compenetraban, si no colaboraban solo ayudaba a hacer la masacre más espectacular. Tiró aun más fuerte, arrancando la bola de la pared y acercándola más a él.
Mientras tanto, Shaltear y Alanna habían llamado la atención del pequeño aquelarre. La primera por chivata, y la segunda por lanzar una daga hacia el líder que, aunque fallo por al menos dos palmos, basto para preocuparle.
Syl, te toca otra vez, era el hombre en el trono el que hablaba, aunque su cara estaba empezando a perlarse con gotas de sudor frío, seguramente debido al pequeño susto.
¿Porque yo? La voz procedía de una figura baja, de voz aguda. Habría podido pasar por Shaltear si no estuviera allí, en la sala.
Porque al resto no nos importa cargarnos a casi todo el grupo, pero nos parece feo pegarle a una niña, ve la figura, una niña pelirroja de como mucho trece años, seguía dudando Podemos hacerlo nosotros seis, no te preocupes. Y encárgate de la chica antes de ponerte a jugar, no queremos más accidentes La pequeña figura suspiro y avanzo hacia la sala iluminada con las antorchas fantasmales, hasta salir del boquete en la pared. Su capa negra ondeo al viento, un viento que tendría que haber sido imaginario a aquella profundidad, pero que hacia agitar la capa a la perfección, revelando una armadura de cuero negro. y un par de dagas. Hubo otro sonido de cadenas, pero esa vez fue diferente, sonaba como si se hubiera roto, como si la cadena se se hubiera agrietad. A juzgar por la falta de quejas, esa mujer que no había querido hacer daño a la pequeña había cambiado de opinión al ver peligrar su vida. Los ideales de los brujos malvados parecían ser de lo más volubles. Aunque lo más probable era que no se atreviera a contradecir a Syl. Eso seria una mala señal para el variopinto grupo de aventureros.
"Encárgate primero de la chica", haciendo trabajar a una pobre niña, te odio. extendió la mano con la palma extendida hacia Alanna, que pudo sentir un fuerte tirón de aire hacia el centro de la sala. La mano de Syl se cerro unos segundos después y la fuerza se produjo en dirección contraria, de manera súbita, con clara intención de estamparla contra una pared. Entonces desenfundo las dagas y anduvo, pausada y tranquilamente, aparentemente ignorando el resto de los presentes, en dirección a Shaltear. Parecía que no dudaba ni por un momento de su capacidad de noquear a Alanna de un único golpe. ¿Quieres jugar al escondite? Voy a cerrar los ojos y contar hasta diez... Podía ser una buena oportunidad para la vampira. Siempre podía decir que se había caído a un pozo accidentalmente... La chica paro un instante y se giro NI SE OS OCURRA ENCARGAROS DEL RESTO MIENTRAS NO ESTOY, QUE OS CONOZCO. Aguanta grandullón saludo con la mano al gigante, que la miro unos segundos y luego ambos siguieron a lo suyo. El caballero se puso en guardia contra Morcar y Leo, haciéndoles una señal para que le atacaran mientras seguía acercando la pesada bola de hierro, ya a apenas unos cinco metros.
_____________________________________________
· No hace falta que tiréis runas, puesto que no las he pedido. Dicho eso, no tengo ningún problema en usarlas, pero deberíais reflexionarlo bien, puesto que el riesgo puede aumentar mucho y muy rápido. No voy a suavizar la mala suerte, una runa de muy mala suerte sera para vosotros exactamente lo mismo que una de muy buena para el enemigo, una herida seria, y dado que hay más enemigos que usuarios, requerirá varias tiradas. Puesto que a mi no me importa, daré unos días más de margen al primer posteador para que os lo penséis bien y me deis una respuesta conjunta (todos o ninguno). Riesgo significa recompensa, pero tampoco es una intervención muy larga, por lo que seguramente no valga la pena para aquellos que reciban la peor parte.
· Alanna, atacar y apartarse para evitar un contraataque es una acción cerrada, puesto que estas coaccionando al rival al suponer que ni te ve ni actúa en tu presencia (al fin y al cabo, aunque Morcar y Leo den la nota, pasas a apenas unos metros del caballero, dos veces). No creo que haya sido malintencionado, y aquí es poco grave puesto que tengo más libertad que un user, pero en un duelo seria metarrol, y lo normal es que como mínimo fallara automáticamente, independientemente de las runas.
· Como me parece que estoy siendo algo duro, puede que os interese saber que del 1 al 7, 3 parece un buen numero...
Othel
Master
Master
Cantidad de envíos : : 690
Nivel de PJ : : 0
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
El felino estaba un poco confundido, su golpe solo había echo una mella en la brutal armadura del gigante, pero lo que había dentro de ella era lo que más le perturbaba, un trozo de carne mohosa y putrefacta pegada a un hueso en vez de pierna, eso claramente era anti natural, de seguro alguien poderoso controlaba al no-muerto, pero ¿dónde estaba?.
Las cosas raras no paraban, del agujero echo por el gigante acababa de salir otra niña, de aspecto raro, pero una niña al fin y al cabo, luego de avanzar unos metros un viento que quien sabe de dónde salió movió la capa de la pequeña y dejó ver un par de dagas y una armadura negra acto seguido extendió una mano y haciendo uso de lo que parecía magia creó una ráfaga de viento que expulsó a la pobre Alanna varios metros más allá de donde estaba. Pasando de Leo y Morcar la pequeña bruja siguió su camino, al parecer quería enfrentar a Shall, sacó sus dagas y siguió su rumbo, solo se detuvo para saludar y decirle algo al gigante de la armadura, quien ante la sorpresa de Leo la miró por unos segundos casi olvidándose de quienes tenia adelante.
Leo se preocupó al ver que Alanna no se incorporaba otra vez, así que hizo lo que le pareció más sensato, ir a ayudarla, no sin antes decirle a morcar:
Humano, necesitamos de su ayuda – señalando a Alanna – y yo necesito de la tuya, distráelo unos segundos – señalando al gigante –, nada más necesito para hacer que reaccione esa mujer…
Sin esperar una respuesta Leo esquivo al gigante y fue con Alanna, la tomó con delicadeza y le acercó a la nariz un pequeño frasco que contenía una especie de esencia muy fuerte, especial para despertar desmayados, mientas le daba pequeños golpes en la cara decía “—vamos primor, te necesitamos para derrotar a esa cosa enorme, despierta por favor despierta—”, la situación se estaba volviendo insostenible y Leo tal vez tuviera que entrar en modo Berserker para anular a un oponente tan superior a ellos, tal vez ni siquiera lo dañaría, pero en ese momento se le agotaban las ideas.
Las cosas raras no paraban, del agujero echo por el gigante acababa de salir otra niña, de aspecto raro, pero una niña al fin y al cabo, luego de avanzar unos metros un viento que quien sabe de dónde salió movió la capa de la pequeña y dejó ver un par de dagas y una armadura negra acto seguido extendió una mano y haciendo uso de lo que parecía magia creó una ráfaga de viento que expulsó a la pobre Alanna varios metros más allá de donde estaba. Pasando de Leo y Morcar la pequeña bruja siguió su camino, al parecer quería enfrentar a Shall, sacó sus dagas y siguió su rumbo, solo se detuvo para saludar y decirle algo al gigante de la armadura, quien ante la sorpresa de Leo la miró por unos segundos casi olvidándose de quienes tenia adelante.
Leo se preocupó al ver que Alanna no se incorporaba otra vez, así que hizo lo que le pareció más sensato, ir a ayudarla, no sin antes decirle a morcar:
Humano, necesitamos de su ayuda – señalando a Alanna – y yo necesito de la tuya, distráelo unos segundos – señalando al gigante –, nada más necesito para hacer que reaccione esa mujer…
Sin esperar una respuesta Leo esquivo al gigante y fue con Alanna, la tomó con delicadeza y le acercó a la nariz un pequeño frasco que contenía una especie de esencia muy fuerte, especial para despertar desmayados, mientas le daba pequeños golpes en la cara decía “—vamos primor, te necesitamos para derrotar a esa cosa enorme, despierta por favor despierta—”, la situación se estaba volviendo insostenible y Leo tal vez tuviera que entrar en modo Berserker para anular a un oponente tan superior a ellos, tal vez ni siquiera lo dañaría, pero en ese momento se le agotaban las ideas.
Leon Alexander
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 132
Nivel de PJ : : 0
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Por una vez Shally hubiese preferido que su sentido del olfato no fuera tan fino y hubiese cometido un error al haber olido a aquel gigantón de oxidada armadura...Pero no era el caso. El golpe de Leon contra la pierna de aquel rival dejó a la vista la prueba irrefutable de que estaban ante magia negra y que se enfrentaban a un no-muerto. No hacía falta haber vivido más de cien años para conocer historias más o menos verosímiles sobre lo que ocurría cuando a los brujos sedientos de poder les daba por caer en las garras de esas prácticas oscuras, de hecho, con la batalla de Terpoli tan cercana en el tiempo, rara era la persona en la ciudad y alrededores que no conocía las historias sobre muerte andante, abominaciones pútridas y extraña y dañina magia.
En aquella ocasión la pequeña, movida por la curiosidad, intentó formar parte de la expedición de la la ciudad que combatió en aquel pueblo, pero no la consideraron apta para luchar por ser una niña, ya había cenado así que no tenía ganas de demostrarles a aquellos reclutadores lo equivocados que estaban por lo que se quedó con las ganas. Se enteró de lo ocurrido allí tras conocer a un hombre que había luchado allí y sobrevivido. Era un hombre amable que la acogió y le ofreció comida a la chiquilla que fingía haber perdido a sus padres precisamente en Terpoli. La sopa de verduras que le sirvió no era nada apetitosa pero su sangre si, especialmente después de retirar el colgante con el símbolo del heroísmo que llevaba al cuello. Murió por alimentar a una desvalida niñita...Todo un héroe ciertamente.
Shalltear no pudo evitar una sonrisa interior al regodearse con aquel recuerdo, pero no había tiempo para disfrutar de las gestas pasadas, parecía que los brujos de la otra sala estaban empezando a sentirse molestos por las acciones del grupo del que la niña formaba parte, seguramente no les había hecho gracia que una humana tratara de apuñalarles. Uno de los integrantes de aquel aquelarre, más bien una y de la edad de la vampiresa, se adelantó a los demás y con una chulería de proporciones colosales mandó al suelo a Alanna con una corriente de viento que parecía controlar con su mano para después pasearse por delante de los demás como si tal cosa. Parecía ser que Shally era su objetivo y la pequeña esperaba que alguien le hiciera pagar su confianza clavando su arma en sus pequeñas costillas, pero era evidente que ya tenían bastante con mantener su propia cabeza sobre sus hombros.
Aquella niña mencionó un juego y a la vampiresa le pareció una gran idea, claro que no lo expresó pues quería mantener su imagen de indefensión. Salió corriendo por donde habían venido con gesto de terror y haciendo que sus pisadas hicieran más ruido del que hacía normalmente para mantener la pantomima de que era una inocente y desvalida niña normal. Se preparó para dedicarle a aquella insolente el mejor juego del escondite de su vida. Dejó atrás la zona más iluminada para entrar en otra más oscura donde fuese fácil ocultarse y tras dejar su parasol medio oculto en una parte del túnel se escondió en otra comenzando a moverse ya con su habitual destreza. A continuación tomo una piedra suelta del suelo y la arrojó sobre una tercera posición, hacía el lugar donde Morcar desapareció anteriormente para que sirviera de engaño para el engaño y se preparó, al acechó, conteniendo el aliento y en silencio.
En aquella ocasión la pequeña, movida por la curiosidad, intentó formar parte de la expedición de la la ciudad que combatió en aquel pueblo, pero no la consideraron apta para luchar por ser una niña, ya había cenado así que no tenía ganas de demostrarles a aquellos reclutadores lo equivocados que estaban por lo que se quedó con las ganas. Se enteró de lo ocurrido allí tras conocer a un hombre que había luchado allí y sobrevivido. Era un hombre amable que la acogió y le ofreció comida a la chiquilla que fingía haber perdido a sus padres precisamente en Terpoli. La sopa de verduras que le sirvió no era nada apetitosa pero su sangre si, especialmente después de retirar el colgante con el símbolo del heroísmo que llevaba al cuello. Murió por alimentar a una desvalida niñita...Todo un héroe ciertamente.
Shalltear no pudo evitar una sonrisa interior al regodearse con aquel recuerdo, pero no había tiempo para disfrutar de las gestas pasadas, parecía que los brujos de la otra sala estaban empezando a sentirse molestos por las acciones del grupo del que la niña formaba parte, seguramente no les había hecho gracia que una humana tratara de apuñalarles. Uno de los integrantes de aquel aquelarre, más bien una y de la edad de la vampiresa, se adelantó a los demás y con una chulería de proporciones colosales mandó al suelo a Alanna con una corriente de viento que parecía controlar con su mano para después pasearse por delante de los demás como si tal cosa. Parecía ser que Shally era su objetivo y la pequeña esperaba que alguien le hiciera pagar su confianza clavando su arma en sus pequeñas costillas, pero era evidente que ya tenían bastante con mantener su propia cabeza sobre sus hombros.
Aquella niña mencionó un juego y a la vampiresa le pareció una gran idea, claro que no lo expresó pues quería mantener su imagen de indefensión. Salió corriendo por donde habían venido con gesto de terror y haciendo que sus pisadas hicieran más ruido del que hacía normalmente para mantener la pantomima de que era una inocente y desvalida niña normal. Se preparó para dedicarle a aquella insolente el mejor juego del escondite de su vida. Dejó atrás la zona más iluminada para entrar en otra más oscura donde fuese fácil ocultarse y tras dejar su parasol medio oculto en una parte del túnel se escondió en otra comenzando a moverse ya con su habitual destreza. A continuación tomo una piedra suelta del suelo y la arrojó sobre una tercera posición, hacía el lugar donde Morcar desapareció anteriormente para que sirviera de engaño para el engaño y se preparó, al acechó, conteniendo el aliento y en silencio.
Shalltear
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 27
Nivel de PJ : : 5
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Morcar se levantó del suelo. La armadura le había impedido hacerse daño alguno, pero se sentía un inútil. Sus “compañeros” no parecían haber echado mucha cuenta a las palabras que él había dicho. “¿Para qué me he molestado entonces?” susurró Morcar. En aquel momento habría preferido haber abandonado la batalla y haberse ido a por todo un regimiento de la guardia para acabar con aquella cosa.
Leon le dijo a Morcar que necesitaba que yo distrajese a esa cosa, pero lo peor no era eso, sino que parecía que aquella cosa era omnipotente y todo poderosa, cuando realmente se le podía tumbar con cualquier cosa. Sin embargo, puede que leyese la mente, porque todo plan que se le ocurría a Morcar, aquella mole lo desmantelaba. Sí, definitivamente esa cosa NO leía las mentes, y si desmantelaba su próximo plan, estaría haciendo trampas.
Morcar no se había ganado su puesto golpeando y ya está, él se había ganado su puesto pensando también.
Aquella misión había alcanzado un tono ya molesto, por lo que la sangre seca con arena le disgustó en su armadura, no le daba su aspecto poderoso.
Morcar comenzó a pensar un plan a la vez que veía al nuevo enemigo que se acercaba a Shall, definitivamente iban a matar a aquella inocente niña como él no hiciese algo.
-¡Me tenéis hasta los $%&%!çº!
Morcar sacó su espada pequeña, miró a la figura con las dagas y apuntó. Levantó su espada que dio vueltas sobre su mano, para luego caer por la punta. Luego la impulsó hacia detrás y la lanzó con fuerza hacia la nueva figura que iba por Shall, como quien lanzaba un dardo, era difícil fallar a esa distancia.
A continuación agarró su escudo, miró hacia la figura grande, e impulsó el escudo metálico como un boomerang a la cara del no-muerto. Luego agarró su espadón, y se lo puso en el costado para avanzar con la punta de la espada al frente, como si fuese una lanza y avanzó con la intención de clavársela en el pecho.
____________________________________________________
- Nada, tan solo decir que me he comido un poco la cabeza para darlo todo, y que si todo falla, voy a plantearme seriamente lo de traerme a la guardia xD
Leon le dijo a Morcar que necesitaba que yo distrajese a esa cosa, pero lo peor no era eso, sino que parecía que aquella cosa era omnipotente y todo poderosa, cuando realmente se le podía tumbar con cualquier cosa. Sin embargo, puede que leyese la mente, porque todo plan que se le ocurría a Morcar, aquella mole lo desmantelaba. Sí, definitivamente esa cosa NO leía las mentes, y si desmantelaba su próximo plan, estaría haciendo trampas.
Morcar no se había ganado su puesto golpeando y ya está, él se había ganado su puesto pensando también.
Aquella misión había alcanzado un tono ya molesto, por lo que la sangre seca con arena le disgustó en su armadura, no le daba su aspecto poderoso.
Morcar comenzó a pensar un plan a la vez que veía al nuevo enemigo que se acercaba a Shall, definitivamente iban a matar a aquella inocente niña como él no hiciese algo.
-¡Me tenéis hasta los $%&%!çº!
Morcar sacó su espada pequeña, miró a la figura con las dagas y apuntó. Levantó su espada que dio vueltas sobre su mano, para luego caer por la punta. Luego la impulsó hacia detrás y la lanzó con fuerza hacia la nueva figura que iba por Shall, como quien lanzaba un dardo, era difícil fallar a esa distancia.
A continuación agarró su escudo, miró hacia la figura grande, e impulsó el escudo metálico como un boomerang a la cara del no-muerto. Luego agarró su espadón, y se lo puso en el costado para avanzar con la punta de la espada al frente, como si fuese una lanza y avanzó con la intención de clavársela en el pecho.
____________________________________________________
- Nada, tan solo decir que me he comido un poco la cabeza para darlo todo, y que si todo falla, voy a plantearme seriamente lo de traerme a la guardia xD
Morcar
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 80
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
De la sala no tardó en salir una niña de más o menos la edad de Shall y mientras andaba alzó la mano hacia Alanna, que sintió un tirón y salió volando hacia la pared, dándose en la cabeza amortiguando el golpe con los brazos, aun así, cayó al suelo quedando inconsciente.
No pasaron más de un par de minutos cuando la chica notó un olor raro, no era la primera vez que lo olía, era agrio, ácido, molesto. Abrió los ojos incomoda, y movió la cabeza de lado a lado, mientras intentaba situarse. Leo la había medio alzado para hacerla oler ese frasco, debía ser algún tipo de perfume mezclado con amoniaco, sentía picor en la garganta.
La chica se incorporó con cuidado, tocándose la cabeza, tenía las manos un poco peladas, lo notaba, pero al mirar la mano que se había llevado al golpe, vio que no tenía sangre, aunque no iba a librarse de un buen chichón. Dio un suspiro miró a Leo.
- Gracias.- dijo sencillamente, con una sonrisa.- ¿He estado inconsciente mucho tiempo? ¿Qué me he perdido?- preguntó mientras se levantaba y movía la cabeza de nuevo intentando despejarse.
Sin embargo no le hizo falta respuesta, ella misma pudo observar que la situación no había cambiado demasiado, Shall contra la pequeñaja que la había lanzado contra la pared, la mole en el centro frente a Morcar....
Alanna dio un suspiro y se apartó un mechón de pelo de la cara, parecía que la pequeña que los había estado acompañando podía apañárselas, la mole esa estaba entretenida contra Morcar, quedaban los de dentro, los que movían los hilos.
Tal vez lo mejor fuera que salieran corriendo, taponaran esa zona de las catacumbas y dejasen allí a esos brujos, hundidos en tierra, o que ella fuera a avisar a la guardia y mandasen refuerzos, era la más rápida, podría ir y volver sin mayor problema... aunque no era su estilo dejar plantados a quienes la ayudaban, de momento, la mejor opción era luchar, si la cosa se complicaba, ya pensaría en algo.
- León- dijo en voz baja- Me parece que nos toca lo difícil... Dentro del boquete hay una sala a parte, allí hay varias personas más, si logramos molestarlos bastante, puede que la mole deje de funcionar, deben necesitar concentración para mover algo tan grande, nos toca ser moscas.- sonrió decidida.- Con algo de suerte y fe, creo que podremos acabar esto sin muchas heridas. Pareces el más fiable de aquí, así que... confío en ti, vamos a patear algunos culos mágicos.- sonrió antes de comenzar a moverse en dirección al boquete.
Entró con el mismo sigilo que la vez pasada, y volvió a atar su daga a la cuerda, para, esta vez sin esconderse, repetir lo que había hecho la vez anterior, y lanzar la daga a la mano del tipo. En los segundos de silencio que se sucedieron, la chica aprovechó para observar a los rivales y la sala.
El lugar era ruinoso, el techo se mantenía por puro milagro, eso le daba una idea, y el hacha de León era el arma perfecta para realizarla, pero ese era su as en la manga, en ese instante, debía centrarse en el resto de cosas, paredes medio derruidas, el trono, y los contrincantes... observó a cada uno de ellos, analizándolos, y, finalmente, tragó saliva, esperaba poder salir de esa...
No pasaron más de un par de minutos cuando la chica notó un olor raro, no era la primera vez que lo olía, era agrio, ácido, molesto. Abrió los ojos incomoda, y movió la cabeza de lado a lado, mientras intentaba situarse. Leo la había medio alzado para hacerla oler ese frasco, debía ser algún tipo de perfume mezclado con amoniaco, sentía picor en la garganta.
La chica se incorporó con cuidado, tocándose la cabeza, tenía las manos un poco peladas, lo notaba, pero al mirar la mano que se había llevado al golpe, vio que no tenía sangre, aunque no iba a librarse de un buen chichón. Dio un suspiro miró a Leo.
- Gracias.- dijo sencillamente, con una sonrisa.- ¿He estado inconsciente mucho tiempo? ¿Qué me he perdido?- preguntó mientras se levantaba y movía la cabeza de nuevo intentando despejarse.
Sin embargo no le hizo falta respuesta, ella misma pudo observar que la situación no había cambiado demasiado, Shall contra la pequeñaja que la había lanzado contra la pared, la mole en el centro frente a Morcar....
Alanna dio un suspiro y se apartó un mechón de pelo de la cara, parecía que la pequeña que los había estado acompañando podía apañárselas, la mole esa estaba entretenida contra Morcar, quedaban los de dentro, los que movían los hilos.
Tal vez lo mejor fuera que salieran corriendo, taponaran esa zona de las catacumbas y dejasen allí a esos brujos, hundidos en tierra, o que ella fuera a avisar a la guardia y mandasen refuerzos, era la más rápida, podría ir y volver sin mayor problema... aunque no era su estilo dejar plantados a quienes la ayudaban, de momento, la mejor opción era luchar, si la cosa se complicaba, ya pensaría en algo.
- León- dijo en voz baja- Me parece que nos toca lo difícil... Dentro del boquete hay una sala a parte, allí hay varias personas más, si logramos molestarlos bastante, puede que la mole deje de funcionar, deben necesitar concentración para mover algo tan grande, nos toca ser moscas.- sonrió decidida.- Con algo de suerte y fe, creo que podremos acabar esto sin muchas heridas. Pareces el más fiable de aquí, así que... confío en ti, vamos a patear algunos culos mágicos.- sonrió antes de comenzar a moverse en dirección al boquete.
Entró con el mismo sigilo que la vez pasada, y volvió a atar su daga a la cuerda, para, esta vez sin esconderse, repetir lo que había hecho la vez anterior, y lanzar la daga a la mano del tipo. En los segundos de silencio que se sucedieron, la chica aprovechó para observar a los rivales y la sala.
El lugar era ruinoso, el techo se mantenía por puro milagro, eso le daba una idea, y el hacha de León era el arma perfecta para realizarla, pero ese era su as en la manga, en ese instante, debía centrarse en el resto de cosas, paredes medio derruidas, el trono, y los contrincantes... observó a cada uno de ellos, analizándolos, y, finalmente, tragó saliva, esperaba poder salir de esa...
Alanna Delteria
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1129
Nivel de PJ : : 6
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Con Alanna indispuesta y Leon ocupado en despertarla, el poder del grupo se había reducido drásticamente, y nada impedía a Syl perseguir a la pequeña vampira, nada salvo una espada lanzada por Morcar. Aunque la niña no lo estaba mirando, una sonrisa se dibujo en su cara durante todo el proceso, mientras seguía su curso tranquilamente.
¿Proyectiles? ¿Contra un brujo que usa viento? fue lo único que dijo mientras el "dardo" salia disparado hacia ella, desviándose de súbito y girando sobre si mismo hasta clavarse en el suelo. El poco peso de una espada, que las hacia aceptables para ser arrojadas, jugaba en contra si tu rival manipulaba el viento, algo más pesado, como el escudo que se dirigía contra el gigante, requeriría mucho más poder para ser desviado, lo que se habría traducido en mayores posibilidades de acertar.
El enorme escudo cuadrado fue interceptado por el espadón, pero debido a su movimiento circular, eso simplemente lo desvió un poco, golpeando ligeramente el yelmo y agrietandolo. Pero ese movimiento impidió que bloqueara la estocada, que se clavo en las costillas izquierdas, justo debajo del corazón humano. El metal atravesó la armadura oxidada y se clavo un par de dedos, antes de que el caballero no-muerto agarrara el arma para impedir que siguiera entrando. La cabeza y por extensión el yelmo se movieron ligeramente hacia el boquete en la pared al que se estaba dirigiendo Alanna, ya recuperada, aunque no parecía haberla visto, puesto que se limito a empujar el espadón que tenia en el pecho y lanzar un tajo en diagonal contra el Morcar.
¿Habéis notado eso?
Tranquilos, solo se esta revolviendo al notar la rotura, no puede hacer nada contra nosotros
Pero cuando más tardemos...
Cierto... Gea, Salamande, ocuparos de los que queden.
Pero Syl ha dicho...
Ahora...y no rompáis el vinculo, seria demasiado arriesgado una daga silbo en el aire, pero fue desviada por una espada, una espada que flotaba en el aire, producto de una telequinesis. No funcionara dos veces...
Los mencionados salieron de las sombras. Salamande era un muchacho pelirrojo, vestido con una holgada túnica blanca, que se limito a espantar a Alanna del hueco con unas pocas bolas de fuego mal apuntadas. Gea salio un poco más tarde, era una chica baja, de metro cincuenta, pero su pelo ya negro cubierto de canas y algunas arrugas indicaban que ya era una señora. Aunque su túnica de intenso tono verde llamaba la atención, la luz de la sala permitía ver que iba descalza. Ambos sujetos miraron a los integrantes del grupo. Morcar contra el caballero, Alanna y Leo. Salamande Se dirigió hacia Alanna y Gea escogió a Leo, dando una pisotada que levanto una baldosa del suelo, para luego arrojarla contra el felino.
Mientras tanto, Syl se había internado en los oscuros pasillos en busca de la chiquilla asustada que Shaltear fingía ser.
Tres, dos, uno... se acabo el tiempo. ¿Donde estas? Estaba demasiado oscuro para la bruja, por lo que rebusco en sus bolsillos y saco un pequeño cristal, que empezó a brillar con un tono azulado muy similar al de las antorchas de la sala. Eso la hacia un blanco aun más obvio, pero era ella quien estaba cazando, no importaba. Un ruido atrajo su atención hacia la derecha. ¿Aquí? Un chorro de aire levanto unos pocos guijarros y un montón de polvo mientras la niña saltaba por la apertura, recorriendo una distancia considerable gracias a la magia de aire. Con una mano agarrando una daga y la otra con su cristal luminoso, la pequeña bruja observo el túnel que tenia delante. ¿Hacia el "lago"? No tiene salida, que aburrido... empezó a andar sin la ayuda de la magia, como si quisiera alargar la persecución al máximo. YA VEEEENGOOOOO grito a la oscuridad, sin saber que le daba la espalda a Shaltear, a unos diez metros.
· Estos enemigos son más débiles de lo que deberían, pero están pensados para dificultaros la vida. El fuego de Salamande no quema mucho, pero permanece unos minutos en la zona, cosa muy mala para alguien basado en la agilidad como Alanna, mientras que las rocas de Gea son un material duro y difícil de romper, pero lento, lo que dificulta las acciones de alguien basado en la fuerza, como Leo. Os dejo cierta libertad a ambos para manejarlos un poco, siempre que los ataques sean al final, como acciones abiertas. Con Alanna no importa demasiado debido a su nivel, pero puede que Leo quiera que intercambiéis rivales... Tened en cuenta que hay que pensarlo bien para que no os estorbéis o os impacten dos golpes en vez de uno.
· Algo similar con Shaltear, si ves que un post basado en el ataque sigiloso no te sale, puedes hacer que falle y luchar un poco con Syl (usa su magia de aire para potenciar su velocidad y desequilibrar al rival). Igual que con el resto, el ataque como acción abierta al final.
· Si lo hacéis bien (y me refiero a muy bien) este podría ser vuestro ultimo post de combate. Tenéis a vuestra disposición dos opciones para hacerlo, una arriesgada y otra mas segura.
· Morcar, la idea no era mala, pero ten en cuenta que estas luchando uno contra uno, simplemente no dispones del tiempo para sacar una espada y lanzarla de manera decente cuando estas a escasos metros de un enemigo. Tenéis que tener en cuenta no solo vuestros planes, sino el tiempo que necesitáis para realizarlos. Cambiar el orden para entretener a tu enemigo y luego atacar resultaría mejor en quests y mastereados (Escudo, lanzamiento y finalmente estocada), puesto que reduciría en gran medida la posibilidad de crear una apertura para un ataque gratuito al tenerte ocupado apuntando en vez de luchando.
¿Proyectiles? ¿Contra un brujo que usa viento? fue lo único que dijo mientras el "dardo" salia disparado hacia ella, desviándose de súbito y girando sobre si mismo hasta clavarse en el suelo. El poco peso de una espada, que las hacia aceptables para ser arrojadas, jugaba en contra si tu rival manipulaba el viento, algo más pesado, como el escudo que se dirigía contra el gigante, requeriría mucho más poder para ser desviado, lo que se habría traducido en mayores posibilidades de acertar.
El enorme escudo cuadrado fue interceptado por el espadón, pero debido a su movimiento circular, eso simplemente lo desvió un poco, golpeando ligeramente el yelmo y agrietandolo. Pero ese movimiento impidió que bloqueara la estocada, que se clavo en las costillas izquierdas, justo debajo del corazón humano. El metal atravesó la armadura oxidada y se clavo un par de dedos, antes de que el caballero no-muerto agarrara el arma para impedir que siguiera entrando. La cabeza y por extensión el yelmo se movieron ligeramente hacia el boquete en la pared al que se estaba dirigiendo Alanna, ya recuperada, aunque no parecía haberla visto, puesto que se limito a empujar el espadón que tenia en el pecho y lanzar un tajo en diagonal contra el Morcar.
¿Habéis notado eso?
Tranquilos, solo se esta revolviendo al notar la rotura, no puede hacer nada contra nosotros
Pero cuando más tardemos...
Cierto... Gea, Salamande, ocuparos de los que queden.
Pero Syl ha dicho...
Ahora...y no rompáis el vinculo, seria demasiado arriesgado una daga silbo en el aire, pero fue desviada por una espada, una espada que flotaba en el aire, producto de una telequinesis. No funcionara dos veces...
Los mencionados salieron de las sombras. Salamande era un muchacho pelirrojo, vestido con una holgada túnica blanca, que se limito a espantar a Alanna del hueco con unas pocas bolas de fuego mal apuntadas. Gea salio un poco más tarde, era una chica baja, de metro cincuenta, pero su pelo ya negro cubierto de canas y algunas arrugas indicaban que ya era una señora. Aunque su túnica de intenso tono verde llamaba la atención, la luz de la sala permitía ver que iba descalza. Ambos sujetos miraron a los integrantes del grupo. Morcar contra el caballero, Alanna y Leo. Salamande Se dirigió hacia Alanna y Gea escogió a Leo, dando una pisotada que levanto una baldosa del suelo, para luego arrojarla contra el felino.
Mientras tanto, Syl se había internado en los oscuros pasillos en busca de la chiquilla asustada que Shaltear fingía ser.
Tres, dos, uno... se acabo el tiempo. ¿Donde estas? Estaba demasiado oscuro para la bruja, por lo que rebusco en sus bolsillos y saco un pequeño cristal, que empezó a brillar con un tono azulado muy similar al de las antorchas de la sala. Eso la hacia un blanco aun más obvio, pero era ella quien estaba cazando, no importaba. Un ruido atrajo su atención hacia la derecha. ¿Aquí? Un chorro de aire levanto unos pocos guijarros y un montón de polvo mientras la niña saltaba por la apertura, recorriendo una distancia considerable gracias a la magia de aire. Con una mano agarrando una daga y la otra con su cristal luminoso, la pequeña bruja observo el túnel que tenia delante. ¿Hacia el "lago"? No tiene salida, que aburrido... empezó a andar sin la ayuda de la magia, como si quisiera alargar la persecución al máximo. YA VEEEENGOOOOO grito a la oscuridad, sin saber que le daba la espalda a Shaltear, a unos diez metros.
______________________________________________________
· Estos enemigos son más débiles de lo que deberían, pero están pensados para dificultaros la vida. El fuego de Salamande no quema mucho, pero permanece unos minutos en la zona, cosa muy mala para alguien basado en la agilidad como Alanna, mientras que las rocas de Gea son un material duro y difícil de romper, pero lento, lo que dificulta las acciones de alguien basado en la fuerza, como Leo. Os dejo cierta libertad a ambos para manejarlos un poco, siempre que los ataques sean al final, como acciones abiertas. Con Alanna no importa demasiado debido a su nivel, pero puede que Leo quiera que intercambiéis rivales... Tened en cuenta que hay que pensarlo bien para que no os estorbéis o os impacten dos golpes en vez de uno.
· Algo similar con Shaltear, si ves que un post basado en el ataque sigiloso no te sale, puedes hacer que falle y luchar un poco con Syl (usa su magia de aire para potenciar su velocidad y desequilibrar al rival). Igual que con el resto, el ataque como acción abierta al final.
· Si lo hacéis bien (y me refiero a muy bien) este podría ser vuestro ultimo post de combate. Tenéis a vuestra disposición dos opciones para hacerlo, una arriesgada y otra mas segura.
· Morcar, la idea no era mala, pero ten en cuenta que estas luchando uno contra uno, simplemente no dispones del tiempo para sacar una espada y lanzarla de manera decente cuando estas a escasos metros de un enemigo. Tenéis que tener en cuenta no solo vuestros planes, sino el tiempo que necesitáis para realizarlos. Cambiar el orden para entretener a tu enemigo y luego atacar resultaría mejor en quests y mastereados (Escudo, lanzamiento y finalmente estocada), puesto que reduciría en gran medida la posibilidad de crear una apertura para un ataque gratuito al tenerte ocupado apuntando en vez de luchando.
Othel
Master
Master
Cantidad de envíos : : 690
Nivel de PJ : : 0
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Alanna se levantó mientras se tocaba la cabeza con las manos, el menjunje de Leo con olor acre había servido para levantarla de su inconciencia, le agradeció y preguntó al felino por la situación, éste solo se limitó a hacer un pequeño gesto con la cabeza señalando el lugar donde estaba Morcar y el lugar donde la pequeña Shall había estado, la cosa se estaba poniendo color de hormiga, cada vez el grupo se dividía más.
La muchacha le comentó a Leo que dentro del agujero de donde había salido la mole con mazo y espada se encontraban un grupito de magos, y que seguramente controlaban al maligno ser, también le comentó que si lograban desconcentrarlos tal vez el hechizo de control sobre el caballero podría desmoronarse, y por lo tanto tendrían que mosquear a los brujos.
Leo vio como la joven mujer ataba una cuerda a su daga y se dirigía hacia el boquete, al parecer tenia clara intención de atacar a los ocupantes de la sala contigua, Leo la siguió de cerca con el hacha en tomada con las dos manos, estaba listo para lo que fuera.
La daga fue lanzada, pero Leo no se enteró de lo que había sucedido, no la escuchó acertar ni fallar, solo sintió el ruido metálico del impacto y luego pasos que se dirigían “hacia el exterior” al principio era solo una persona, pero luego se escucharon los pasos de otra más; primero salió un muchacho pelirrojo que lanzó unas bolas de fuego en dirección a Alanna, luego, salió una mujer de pelo blanco más baja que Leo, pero no así menos peligrosa, caminando hacia él la mujer dio un pisotón al suelo y le arrojó una baldosa de piedra, bastante pesada, Leo no reaccionó en el momento preciso y tuvo que desviarla con el mango de su hacha, el cual, al ser de madera se rompió por el impacto, Leo vio con gran pena como su hacha estaba desecha, no podría usarla hasta que la reparara, solo le quedaban sus garras, sus dientes y sus dagas, aunque las ultimas no las usaba casi nunca sus armas “naturales” eran más que conocidas por él mismo.
Analizando la situación leo miró a Alanna, se acercó un poco a ella, y rápidamente le susurro:
Encárgate de ella, se nota que eres más ágil que yo, eres más delgada y te será más fácil esquivar esas losas de piedra sólida, yo iré a por el pelirrojo, lamentarán este día… –al decir esto Leo mostró una sonrisa llena de dientes afilados y mostró una zarpa con garras como dagas–
Erizando los pelos del lomo le adoptó una posición más intimidante y que lo hacía verse más grande de lo que era, bufaba y de su garganta surgía un potente ronroneo, de verdad que quería acojonar al joven sujeto que tenía delante.
Esquivó lentamente las bolas de fuego que aun ardían en el suelo, siempre mirando al muchacho a los ojos, se enfrentaba a una batalla de miradas que más parecía un duelo de voluntades, pero no, Leo quería ver si el sujeto hacia algún gesto al momento de atacar, alguna mueca que indicara el momento de moverse a los lados, el felino se acercó un poco más, quería obligar al mago a atacarlo, lo cual hizo, un par de bolas de fuego fueron lanzadas hacia donde estaba parado, por suerte el felino ya había luchado con gentes que usaban fuego, el mago no sería tan distinto, la gran mayoría tenían el error de “disparar” al lugar donde se encontraba el sujeto, no a donde podría dirigirse. Luego de un par de ataques más Leo pudo observar que el mago hacia una pequeña mueca con los labios y con el ojo izquierdo antes de lanzar una bola, cada vez se hacía más evidente, al parecer lanzar hechizos lo estaba agotando.
Leo utilizando su experiencia decidió intentar algo arriesgado, pero que si lo lograba terminaría con la muerte segura del hombre que tenía al frente.
Acortando la distancia que había entre los dos lo más que pudo Leo arqueo la espalda y comenzó una carrera frenética, se abalanzaría sobre el brujo y lo atacaría como una bestia cualquiera, usaría garras y dientes para destrozar la carne del humano, el estado de furia en el que estaba le permitiría ignorar las heridas que tal vez sufriría en un posible contraataque, de cualquier modo el felino esperaba que la impresión de ver algo así asustara un poco al brujo y le diera a Leo una mejor opción de atacar. Era el todo o nada y la suerte ya estaba echada, si lo conseguía el mago moriría, si no… Leo quedaría herido, tal vez no de gravedad, pero una herida es una herida y dificultaría un poco las cosas.
La muchacha le comentó a Leo que dentro del agujero de donde había salido la mole con mazo y espada se encontraban un grupito de magos, y que seguramente controlaban al maligno ser, también le comentó que si lograban desconcentrarlos tal vez el hechizo de control sobre el caballero podría desmoronarse, y por lo tanto tendrían que mosquear a los brujos.
Leo vio como la joven mujer ataba una cuerda a su daga y se dirigía hacia el boquete, al parecer tenia clara intención de atacar a los ocupantes de la sala contigua, Leo la siguió de cerca con el hacha en tomada con las dos manos, estaba listo para lo que fuera.
La daga fue lanzada, pero Leo no se enteró de lo que había sucedido, no la escuchó acertar ni fallar, solo sintió el ruido metálico del impacto y luego pasos que se dirigían “hacia el exterior” al principio era solo una persona, pero luego se escucharon los pasos de otra más; primero salió un muchacho pelirrojo que lanzó unas bolas de fuego en dirección a Alanna, luego, salió una mujer de pelo blanco más baja que Leo, pero no así menos peligrosa, caminando hacia él la mujer dio un pisotón al suelo y le arrojó una baldosa de piedra, bastante pesada, Leo no reaccionó en el momento preciso y tuvo que desviarla con el mango de su hacha, el cual, al ser de madera se rompió por el impacto, Leo vio con gran pena como su hacha estaba desecha, no podría usarla hasta que la reparara, solo le quedaban sus garras, sus dientes y sus dagas, aunque las ultimas no las usaba casi nunca sus armas “naturales” eran más que conocidas por él mismo.
Analizando la situación leo miró a Alanna, se acercó un poco a ella, y rápidamente le susurro:
Encárgate de ella, se nota que eres más ágil que yo, eres más delgada y te será más fácil esquivar esas losas de piedra sólida, yo iré a por el pelirrojo, lamentarán este día… –al decir esto Leo mostró una sonrisa llena de dientes afilados y mostró una zarpa con garras como dagas–
Erizando los pelos del lomo le adoptó una posición más intimidante y que lo hacía verse más grande de lo que era, bufaba y de su garganta surgía un potente ronroneo, de verdad que quería acojonar al joven sujeto que tenía delante.
Esquivó lentamente las bolas de fuego que aun ardían en el suelo, siempre mirando al muchacho a los ojos, se enfrentaba a una batalla de miradas que más parecía un duelo de voluntades, pero no, Leo quería ver si el sujeto hacia algún gesto al momento de atacar, alguna mueca que indicara el momento de moverse a los lados, el felino se acercó un poco más, quería obligar al mago a atacarlo, lo cual hizo, un par de bolas de fuego fueron lanzadas hacia donde estaba parado, por suerte el felino ya había luchado con gentes que usaban fuego, el mago no sería tan distinto, la gran mayoría tenían el error de “disparar” al lugar donde se encontraba el sujeto, no a donde podría dirigirse. Luego de un par de ataques más Leo pudo observar que el mago hacia una pequeña mueca con los labios y con el ojo izquierdo antes de lanzar una bola, cada vez se hacía más evidente, al parecer lanzar hechizos lo estaba agotando.
Leo utilizando su experiencia decidió intentar algo arriesgado, pero que si lo lograba terminaría con la muerte segura del hombre que tenía al frente.
Acortando la distancia que había entre los dos lo más que pudo Leo arqueo la espalda y comenzó una carrera frenética, se abalanzaría sobre el brujo y lo atacaría como una bestia cualquiera, usaría garras y dientes para destrozar la carne del humano, el estado de furia en el que estaba le permitiría ignorar las heridas que tal vez sufriría en un posible contraataque, de cualquier modo el felino esperaba que la impresión de ver algo así asustara un poco al brujo y le diera a Leo una mejor opción de atacar. Era el todo o nada y la suerte ya estaba echada, si lo conseguía el mago moriría, si no… Leo quedaría herido, tal vez no de gravedad, pero una herida es una herida y dificultaría un poco las cosas.
Leon Alexander
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 132
Nivel de PJ : : 0
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Aquella chiquilla tenía bastantes recursos, al menos eso había que concedérselo, el viento, sus movimientos, el cristal de luz... Tantos que por un momento Shalltear pensó que quizá se las estaba viendo con alguien como ella, no una vampiresa claro, pues estaba claro que era una bruja, pero si contra alguien que aparentaba una cosa y era otra en realidad. Poco importaba, ya fuera realmente una jovencita talentosa o un mero disfraz, su arrogancia sería su final. Se relamió pues aunque acabara de cenar comenzaba a hacérsele de nuevo la boca agua por el mero disfrute de la caza.
La presa pasó por el pasillo sin ver a la cazadora, como estaba planeado, aunque tampoco vio el señuelo del parasol medio oculto que debía de dejarla totalmente vulnerable y de espaldas a Shally, había sobrevalorado la percepción de la brujita y perdido la mejor opción de cobrarse una pieza de manera treméndamente fácil pero aún así seguía con toda la ventaja de su lado. Descalza y en silencio la pequeña vampiresa recogió su parasol y ya tras los pasos de la bruja y guiada por la luz que esta portaba en su mano comenzó a reducir la distancia entre ellas con todo su cuerpo preparado para abalanzarse si era descubierta o si la distancia entre ellas se tornaba la ideal. Estaba tan cerca que incluso podía notar su perfume de lavanda incluso por encima del poco agradable olor del lugar y del fuerte olor a sangre que embadurnaba a Morcar en la sala de la que había venido y de donde continuaban saliendo ruidos de lucha, señal de que sus compañeros no habían muerto, aún. Aquellos ruidos enmascaraban el poco ruido que la vampiresa pudiese causar aún descalza con sus pequeños pies contra el suelo de fría piedra.
Estaba apenas a un par de metros de su presa cuando algo, quizá alguna habilidad mágica, algún sentido especialmente desarrollado o pura suerte hizo que la presa comenzara a girarse y se percatara que había sido engañada, no solo por el camino a seguir si no por el aspecto inocente de la niña de la que debía ocuparse. A tan corta distancia el adorable e inocente rostro de Shally se transformó en lo que dura un parpadeo en una mirada asesina en la que no había el menor atisbo de piedad...En sus labios no se esbozaba un gesto de miedo si no una fiera sonrisa que enmarcaba unos afilados y peligrosos colmillos. Antes incluso de que la bruja acabara de girarse la pequeña Shally ya se había abalanzado contra ella buscando su cuello.
La presa pasó por el pasillo sin ver a la cazadora, como estaba planeado, aunque tampoco vio el señuelo del parasol medio oculto que debía de dejarla totalmente vulnerable y de espaldas a Shally, había sobrevalorado la percepción de la brujita y perdido la mejor opción de cobrarse una pieza de manera treméndamente fácil pero aún así seguía con toda la ventaja de su lado. Descalza y en silencio la pequeña vampiresa recogió su parasol y ya tras los pasos de la bruja y guiada por la luz que esta portaba en su mano comenzó a reducir la distancia entre ellas con todo su cuerpo preparado para abalanzarse si era descubierta o si la distancia entre ellas se tornaba la ideal. Estaba tan cerca que incluso podía notar su perfume de lavanda incluso por encima del poco agradable olor del lugar y del fuerte olor a sangre que embadurnaba a Morcar en la sala de la que había venido y de donde continuaban saliendo ruidos de lucha, señal de que sus compañeros no habían muerto, aún. Aquellos ruidos enmascaraban el poco ruido que la vampiresa pudiese causar aún descalza con sus pequeños pies contra el suelo de fría piedra.
Estaba apenas a un par de metros de su presa cuando algo, quizá alguna habilidad mágica, algún sentido especialmente desarrollado o pura suerte hizo que la presa comenzara a girarse y se percatara que había sido engañada, no solo por el camino a seguir si no por el aspecto inocente de la niña de la que debía ocuparse. A tan corta distancia el adorable e inocente rostro de Shally se transformó en lo que dura un parpadeo en una mirada asesina en la que no había el menor atisbo de piedad...En sus labios no se esbozaba un gesto de miedo si no una fiera sonrisa que enmarcaba unos afilados y peligrosos colmillos. Antes incluso de que la bruja acabara de girarse la pequeña Shally ya se había abalanzado contra ella buscando su cuello.
Shalltear
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 27
Nivel de PJ : : 5
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Escuchó con claridad, saliendo a la vista, la respuesta del hombre del trono, y sonrió, ella ya sabía que no iba a funcionar dos veces, lo tenía más que claro, al fin y al cabo, lo había hecho sabiendo que no tendría efecto, tirando de la cuerda, recuperó su daga, que saltó hacia su mano.
De entre las sombras, salió un joven pelirrojo, daba la impresión de ser bastante delgado, aunque, la joven, no sabía si era porque la túnica que llevaba le iba grande o si era, simplemente, porque lo era. La joven frunció el ceño, y vio aparecer una serie de llamas en el aire. "Magia" pensó, no le gustaba la magia, no le gustaba nada la magia, no era... natural, a pesar de que lo fuera, la magia no era normal. Salió del agujero, esperando que la siguiera, era más fácil enfrentarse de a uno que con varios a la vez.
Al parecer, era lo que ellos pensaban, también. Del boquete salió el joven, pelirrojo, de un rojo fuego, tan profundo como las llamas que él mismo lanzaba, y una chica, la joven tenía un cabello de intenso color negro, era baja, y habría parecido joven de no ser por las canas que surcaban algunos mechones de su cabello y las arrugas de su cara, al contrario que el joven, que portaba una túnica de blanco níveo, la de la mujer era de un intenso verde que destacaría incluso en una sala oscura, de entre los pliegues, podían verse sus pies, iba descalza.
La guarda se tomó unos segundos para observarlos, el chico usaba el fuego y era joven, posiblemente fuera rápido, el fuego es algo que no pesa, que se puede crear con la energía propia, por lo que, posiblemente, debía ser una persona relativamente rápida, aunque, también podía suponer que, muy posiblemente, se cansara con facilidad. En cambio, la mujer... no sabía que tipo de ataques usaría, ni si sería bruja, como lo eran los demás, posiblemente, lo era, por lo que la chica empezó un juego de descarte, eran un grupo relativamente pequeño, si la chica que había salido detrás de Shalltear, la que la había tirado hacia la pared usaba el viento, como había podido comprobar, y el joven de pelo de llama usaba el fuego, quedaban pocas opciones, o electricidad, o agua, o tierra, por no hablar de las ilusiones y la telequinesia...
Demasiadas opciones. Volvió a mirar a la mujer, al tiempo que león se acercaba a ella, iba descalza, tal vez... ¿tal vez para conectar con la tierra? la túnica verde, los pies descalzos, eran, tal vez, buenas pistas, no demasiado, pero menos daba una piedra. Su teoría quedó confirmada cuando, dando un pisotón, una enorme losa se elevó del suelo y fue disparada contra el felino, que, tras esquivarla, se dirigió a ella, era momento de cambiar oponentes.
Alanna asintió con calma y se movió hacia la mujer desatando la cuerda de sus daga, estaba claro que, la señora, era paciente. La mirada de la mujer estudiaba a la chica, al igual que, segundos antes, la chica la había estudiado a ella, mientras Alanna hacía una lazada a la cuerda. Cuando hubo terminado, hizo una reverencia ante la mujer y comentó:
- Que empiece el baile.
Salió disparada hacia delante, cuando una nueva piedra flotó hacia ella como un disparo. De poco no la vio venir, y tuvo que rodar por el suelo para poder esquivarla. Mientras se levantaba, notó un temblor bajo ella, y el lugar donde ella estaba comenzó a elevarse, girando, nuevamente, se lanzó al suelo, el golpe fue flojo, pero no pudo cesar su giro, la piedra descendió sobre ella y estalló en miles de pedazos. ¿Cómo lo hacía? Se levantó sin apartar la vista de la mujer, esperando un nuevo ataque, y lo vio.
Como había hecho la última vez, a mujer alzaba el pie antes de cada ataque, así que no debería ser complicado leer sus movimientos, además, era bastante lento, si no la pillaba desprevenida, como los dos ataques anteriores, era posible que no tuviera demasiado problema para llegar hasta ella.
Cuando vio que la mujer pisaba, miró a su alrededor y escuchó atentamente, un sonido desde su izquierda, el suelo... no, la pared. se movió con rapidez hacia delante, dejando que la roca pasara por su espalda, rozándole el pelo.
Por un pelo, y nunca mejor dicho, pero la había esquivado, ahora que sabia su truco, era mas que probable que fuera capaz de ganar, solo necesitaba ser capaz de acercarse. Comenzó a correr hacia la mujer, dagas en alto, fijándose en todos y cada uno de sus pies descalzos, fingiendo que atacaría por delante, sin embargo, su plan era distinto, y, su ultimo movimiento, si era capaz de realizarlo, la llevaría a un ataque que la mujer no podía esperarse.
En cuanto vio un pequeño hueco, lanzó una daga por encima de la cabeza de la enjuta mujer, apuntando para que casi le rozase la cabeza y, aprovechando la distracción que ese falso ataque suponía, se movió hacia la izquierda y desde allí, agachada, fue a clavar la otra daga en la pierna de la mujer, debía hacer que fuera incapaz de usar sus piernas, aunque fuera temporalmente.
*******************************
off: Con el permiso de Othel, y, dado que Morcar no ha posteado pasadas las 48 horas, tomo su turno y posteo yo.
De entre las sombras, salió un joven pelirrojo, daba la impresión de ser bastante delgado, aunque, la joven, no sabía si era porque la túnica que llevaba le iba grande o si era, simplemente, porque lo era. La joven frunció el ceño, y vio aparecer una serie de llamas en el aire. "Magia" pensó, no le gustaba la magia, no le gustaba nada la magia, no era... natural, a pesar de que lo fuera, la magia no era normal. Salió del agujero, esperando que la siguiera, era más fácil enfrentarse de a uno que con varios a la vez.
Al parecer, era lo que ellos pensaban, también. Del boquete salió el joven, pelirrojo, de un rojo fuego, tan profundo como las llamas que él mismo lanzaba, y una chica, la joven tenía un cabello de intenso color negro, era baja, y habría parecido joven de no ser por las canas que surcaban algunos mechones de su cabello y las arrugas de su cara, al contrario que el joven, que portaba una túnica de blanco níveo, la de la mujer era de un intenso verde que destacaría incluso en una sala oscura, de entre los pliegues, podían verse sus pies, iba descalza.
La guarda se tomó unos segundos para observarlos, el chico usaba el fuego y era joven, posiblemente fuera rápido, el fuego es algo que no pesa, que se puede crear con la energía propia, por lo que, posiblemente, debía ser una persona relativamente rápida, aunque, también podía suponer que, muy posiblemente, se cansara con facilidad. En cambio, la mujer... no sabía que tipo de ataques usaría, ni si sería bruja, como lo eran los demás, posiblemente, lo era, por lo que la chica empezó un juego de descarte, eran un grupo relativamente pequeño, si la chica que había salido detrás de Shalltear, la que la había tirado hacia la pared usaba el viento, como había podido comprobar, y el joven de pelo de llama usaba el fuego, quedaban pocas opciones, o electricidad, o agua, o tierra, por no hablar de las ilusiones y la telequinesia...
Demasiadas opciones. Volvió a mirar a la mujer, al tiempo que león se acercaba a ella, iba descalza, tal vez... ¿tal vez para conectar con la tierra? la túnica verde, los pies descalzos, eran, tal vez, buenas pistas, no demasiado, pero menos daba una piedra. Su teoría quedó confirmada cuando, dando un pisotón, una enorme losa se elevó del suelo y fue disparada contra el felino, que, tras esquivarla, se dirigió a ella, era momento de cambiar oponentes.
Alanna asintió con calma y se movió hacia la mujer desatando la cuerda de sus daga, estaba claro que, la señora, era paciente. La mirada de la mujer estudiaba a la chica, al igual que, segundos antes, la chica la había estudiado a ella, mientras Alanna hacía una lazada a la cuerda. Cuando hubo terminado, hizo una reverencia ante la mujer y comentó:
- Que empiece el baile.
Salió disparada hacia delante, cuando una nueva piedra flotó hacia ella como un disparo. De poco no la vio venir, y tuvo que rodar por el suelo para poder esquivarla. Mientras se levantaba, notó un temblor bajo ella, y el lugar donde ella estaba comenzó a elevarse, girando, nuevamente, se lanzó al suelo, el golpe fue flojo, pero no pudo cesar su giro, la piedra descendió sobre ella y estalló en miles de pedazos. ¿Cómo lo hacía? Se levantó sin apartar la vista de la mujer, esperando un nuevo ataque, y lo vio.
Como había hecho la última vez, a mujer alzaba el pie antes de cada ataque, así que no debería ser complicado leer sus movimientos, además, era bastante lento, si no la pillaba desprevenida, como los dos ataques anteriores, era posible que no tuviera demasiado problema para llegar hasta ella.
Cuando vio que la mujer pisaba, miró a su alrededor y escuchó atentamente, un sonido desde su izquierda, el suelo... no, la pared. se movió con rapidez hacia delante, dejando que la roca pasara por su espalda, rozándole el pelo.
Por un pelo, y nunca mejor dicho, pero la había esquivado, ahora que sabia su truco, era mas que probable que fuera capaz de ganar, solo necesitaba ser capaz de acercarse. Comenzó a correr hacia la mujer, dagas en alto, fijándose en todos y cada uno de sus pies descalzos, fingiendo que atacaría por delante, sin embargo, su plan era distinto, y, su ultimo movimiento, si era capaz de realizarlo, la llevaría a un ataque que la mujer no podía esperarse.
En cuanto vio un pequeño hueco, lanzó una daga por encima de la cabeza de la enjuta mujer, apuntando para que casi le rozase la cabeza y, aprovechando la distracción que ese falso ataque suponía, se movió hacia la izquierda y desde allí, agachada, fue a clavar la otra daga en la pierna de la mujer, debía hacer que fuera incapaz de usar sus piernas, aunque fuera temporalmente.
*******************************
off: Con el permiso de Othel, y, dado que Morcar no ha posteado pasadas las 48 horas, tomo su turno y posteo yo.
Alanna Delteria
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1129
Nivel de PJ : : 6
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Salamande se sorprendió ante el cambio de táctica del felino, por lo que dejo de lado sus bolas de fuego y se centro en algo más defensivo, concretamente, en un muro de fuego entre el y la bestia que intentaba matarlo. Ese era un problema intrínseco de los elementos inmateriales, dependían enteramente de su capacidad ofensiva, la mejor defensa era un buen ataque, puesto que era difícil bloquear un ataque usando solo fuego o rayo. Y lo peor era que, con su poder parcialmente bloqueado, ese muro de fuego ni siquiera era una amenaza seria para Leon, puesto que podía ser atravesado con heridas poco serias.
Syl, por otro lado, tuvo algo más de suerte que el resto de sus compañeros, puesto que se giro debido al sonido producido por una gota de agua al caer, solo para ver a la pequeña vampiresa abalanzándose sobre ella. Con una mano ocupada por el cristal brillante, su posición medio girada y la sorpresa del momento, poco podía hacer. Una ráfaga de aire envolvió a Shaltear, pero no basto para detener ni siquiera el poco peso de la niña, pero le dio el tiempo justo para interponer sus brazos entre la vampiresa y su cuello, siendo derribada en el proceso. En retrospectiva, le habría resultado más fácil impulsarse con su viento y salir de su alcance, pero ahora podía hacer poco más que menear la daga casi a ciegas, con la esperanza de cortar algo importante y acabar el problema, preferiblemente mientras seguía viva.
Gea seguía los movimientos de Alanna, pacientemente, atacando cuando veía una oportunidad, lo que le permitió evitar sin problemas esa daga dirigida a su cabeza, pero fue esa misma confianza al esquivar una ataque lo que provoco que la puñalada la sorprendiera. Haciendo acopio de sus fuerzas, apoyo su peso en la pierna herida y deslizo el otro pie por el suelo, haciendo que la baldosa sobre la que estaba Alanna imitara su movimiento. Eso hizo que su pierna herida también fallara y ambas cayeran al suelo. La que antes se recuperara tendría todas las posibilidades de ganar.
· Esta semana me va a costar conectarme, así que os pongo un post breve para que sigáis haciendo y no paralizaros, cualquier duda, mp.
· Dado que Morcar lleva mucho tiempo sin conectarse, voy a ignorar su parte con la esperanza de que se reconecte, por lo que simplemente considerar que mantiene al caballero a raya.
· En cuando al resto, casi habéis acabado, podéis acabar con vuestros respectivos enemigos (acabando el post con su muerte o desmayo) excepto Shaltear, que seguramente querrá volver a la sala por ciertas razones que ya veréis.
Syl, por otro lado, tuvo algo más de suerte que el resto de sus compañeros, puesto que se giro debido al sonido producido por una gota de agua al caer, solo para ver a la pequeña vampiresa abalanzándose sobre ella. Con una mano ocupada por el cristal brillante, su posición medio girada y la sorpresa del momento, poco podía hacer. Una ráfaga de aire envolvió a Shaltear, pero no basto para detener ni siquiera el poco peso de la niña, pero le dio el tiempo justo para interponer sus brazos entre la vampiresa y su cuello, siendo derribada en el proceso. En retrospectiva, le habría resultado más fácil impulsarse con su viento y salir de su alcance, pero ahora podía hacer poco más que menear la daga casi a ciegas, con la esperanza de cortar algo importante y acabar el problema, preferiblemente mientras seguía viva.
Gea seguía los movimientos de Alanna, pacientemente, atacando cuando veía una oportunidad, lo que le permitió evitar sin problemas esa daga dirigida a su cabeza, pero fue esa misma confianza al esquivar una ataque lo que provoco que la puñalada la sorprendiera. Haciendo acopio de sus fuerzas, apoyo su peso en la pierna herida y deslizo el otro pie por el suelo, haciendo que la baldosa sobre la que estaba Alanna imitara su movimiento. Eso hizo que su pierna herida también fallara y ambas cayeran al suelo. La que antes se recuperara tendría todas las posibilidades de ganar.
______________________________________________________________
· Esta semana me va a costar conectarme, así que os pongo un post breve para que sigáis haciendo y no paralizaros, cualquier duda, mp.
· Dado que Morcar lleva mucho tiempo sin conectarse, voy a ignorar su parte con la esperanza de que se reconecte, por lo que simplemente considerar que mantiene al caballero a raya.
· En cuando al resto, casi habéis acabado, podéis acabar con vuestros respectivos enemigos (acabando el post con su muerte o desmayo) excepto Shaltear, que seguramente querrá volver a la sala por ciertas razones que ya veréis.
Othel
Master
Master
Cantidad de envíos : : 690
Nivel de PJ : : 0
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
La rapidez de reflejos y la agilidad de la juventud de aquella brujita no estaban nada mal y hasta reaccionó a tiempo interponiendo sus brazos y logrando que la vampiresa no acabara con ella de un solo gesto. Para su desgracia para una cazadora como Shalltear aquella resistencia desesperada no hacía si no aumentar el deleite y el frenesí con el que la vampiresa afrontaba la situación ampliando la sonrisa de sus labios. Cuanto más luchara, cuanto más miedo sintiera, cuanto más se agitara bajo ella, más ganas tenía de matarla y deleitarse con su sangre.
Con destreza y fuerza detuvo sin problemas el brazo con el que la presa trataba de quitársela de encima , o quizá incluso matarla en un arrebato de optimismo que casi tenía gracia, casi. Clavando sus ojos en los de Syl en la penumbra que aquella extraña piedra luminosa creaba, Shally comenzó a apartar su brazo y a apretarlo hasta arrancar de su garganta gritos de dolor que recorrieron todo el lugar obligándola a soltar el arma, aunque una vez conseguido ese objetivo no hizo si no apretar más fuerte con toda la intención de romperle el hueso y regodearse en su sufrimiento.
-Creo que se me olvida decir algo...!Ah si!. Por mí y por todos mis compañeros...Y por mí primero. El juego ha acabado, tú pierdes y yo gano.-
Se lanzó de nuevo hacia el cuello de su víctima, estaba vez totalmente desprotegido y clavo sus colmillos con fuerza paralizando a Syl y alimentándose de ella plácidamente sin temer por mas reacción de su parte. Su sangre era deliciosa y llena de vitalidad aunque quizá por sus aptitudes mágicas la sangre de los brujos tenía cierto toque que si bien no la estropeaba hacía que la pequeña prefiriera la de los humanos, una suerte que fuese así y no al revés, humanos había por todas partes pero para encontrar brujos había que buscar algo más.
Desde el fondo del túnel seguían llegando los ecos de la lucha y Shalltear, saciada, comenzó de nuevo a pensar en sus opciones con respecto a sus compañeros y su situación. Huir sería más fácil que nunca pero le agradaba la idea de volver y ver la cara que pondrían los amiguitos de la brujita cuando supiesen la suerte que había corrido. Claro que que de volver no podría hacerlo con sangre en la boca y mostrando sus colmillos, tendría que volver como la niñita inocente que había logrado vencer contra todo pronóstico a un peligroso enemigo. La pequeña apartó su boca del cuello de Syl que sangró un poco por las perforaciones antes de que la sangre se coagulara. "Debo inventarme una historia...Y evitar que nadie vea la marca de mis colmillos en el cuello". Pensó deslizando su lengua por el cuello de su víctima para limpiar la sangre y ver que efectivamente las marcas de sus colmillos eran perfectamente visibles. La bruja comenzó a intentar balbucear algo que sonaba a ruego pero que la vampiresa no tenía interés en entender.
-Ah, veo que piensas lo mismo que yo...Tienes razón no puedo dejar que te vean- Dijo en un susurro Shally poniendo palabras en la boca de Syl que ésta no había dicho. -Tengo un plan, ¿y sabes qué?, voy a dejarte vivir, creo que en el fondo tú y yo podemos ser buenas amigas y jugar con muertos.- Una chispa de brillo apareció en los ojos de la aún paralizada bruja y Shalltear sonrió al mismo tiempo que colocaba las manos a ambos lados de la cabeza de de Syl con ternura para, inmediatamente y con un solo gesto, romperle el cuello. -Siempre se lo creen...- Murmuró sacando la lengua en un infantil gesto de felicidad. Arrastró el cuerpo sin vida de la bruja, llenó sus bolsillos con piedras y adoquines sueltos y la arrojó al lago quedándose a ver el espectáculo hasta que el cadáver se hundió del todo. Se limpió la boca con un pañuelo y con una historia ya preparada se encaminó de vuelta hasta donde estaban los demás, parándose solo a recoger aquella piedra luminosa como recuerdo.
Sus raciones de emergencía, llamados compañeros para abreviar, no parecían haber avanzado mucho en su empeño, al contrario, algunos de los enemigos de la otra sala habían decidido actuar y en vez de contra un solo enemigo había tres. El muerto enorme, un chico fogata y una mujer que manipulaba la piedra. Como lo más probable vista la confianza de la difunta Syl era que nadie esperara su regreso, la vampiresa contaba con el efecto sorpresa también allí. Quizá pudiera matar a alguien más...Observó un instante y se decidió por la enemiga que enfrentaba la humana de nombre Alanna. Esperó el momento justo en el que la enemiga pasara cerca o le diera la espalda y se lanzó a por ella con la daga oculta en su manga preparada para matar.
Con destreza y fuerza detuvo sin problemas el brazo con el que la presa trataba de quitársela de encima , o quizá incluso matarla en un arrebato de optimismo que casi tenía gracia, casi. Clavando sus ojos en los de Syl en la penumbra que aquella extraña piedra luminosa creaba, Shally comenzó a apartar su brazo y a apretarlo hasta arrancar de su garganta gritos de dolor que recorrieron todo el lugar obligándola a soltar el arma, aunque una vez conseguido ese objetivo no hizo si no apretar más fuerte con toda la intención de romperle el hueso y regodearse en su sufrimiento.
-Creo que se me olvida decir algo...!Ah si!. Por mí y por todos mis compañeros...Y por mí primero. El juego ha acabado, tú pierdes y yo gano.-
Se lanzó de nuevo hacia el cuello de su víctima, estaba vez totalmente desprotegido y clavo sus colmillos con fuerza paralizando a Syl y alimentándose de ella plácidamente sin temer por mas reacción de su parte. Su sangre era deliciosa y llena de vitalidad aunque quizá por sus aptitudes mágicas la sangre de los brujos tenía cierto toque que si bien no la estropeaba hacía que la pequeña prefiriera la de los humanos, una suerte que fuese así y no al revés, humanos había por todas partes pero para encontrar brujos había que buscar algo más.
Desde el fondo del túnel seguían llegando los ecos de la lucha y Shalltear, saciada, comenzó de nuevo a pensar en sus opciones con respecto a sus compañeros y su situación. Huir sería más fácil que nunca pero le agradaba la idea de volver y ver la cara que pondrían los amiguitos de la brujita cuando supiesen la suerte que había corrido. Claro que que de volver no podría hacerlo con sangre en la boca y mostrando sus colmillos, tendría que volver como la niñita inocente que había logrado vencer contra todo pronóstico a un peligroso enemigo. La pequeña apartó su boca del cuello de Syl que sangró un poco por las perforaciones antes de que la sangre se coagulara. "Debo inventarme una historia...Y evitar que nadie vea la marca de mis colmillos en el cuello". Pensó deslizando su lengua por el cuello de su víctima para limpiar la sangre y ver que efectivamente las marcas de sus colmillos eran perfectamente visibles. La bruja comenzó a intentar balbucear algo que sonaba a ruego pero que la vampiresa no tenía interés en entender.
-Ah, veo que piensas lo mismo que yo...Tienes razón no puedo dejar que te vean- Dijo en un susurro Shally poniendo palabras en la boca de Syl que ésta no había dicho. -Tengo un plan, ¿y sabes qué?, voy a dejarte vivir, creo que en el fondo tú y yo podemos ser buenas amigas y jugar con muertos.- Una chispa de brillo apareció en los ojos de la aún paralizada bruja y Shalltear sonrió al mismo tiempo que colocaba las manos a ambos lados de la cabeza de de Syl con ternura para, inmediatamente y con un solo gesto, romperle el cuello. -Siempre se lo creen...- Murmuró sacando la lengua en un infantil gesto de felicidad. Arrastró el cuerpo sin vida de la bruja, llenó sus bolsillos con piedras y adoquines sueltos y la arrojó al lago quedándose a ver el espectáculo hasta que el cadáver se hundió del todo. Se limpió la boca con un pañuelo y con una historia ya preparada se encaminó de vuelta hasta donde estaban los demás, parándose solo a recoger aquella piedra luminosa como recuerdo.
Sus raciones de emergencía, llamados compañeros para abreviar, no parecían haber avanzado mucho en su empeño, al contrario, algunos de los enemigos de la otra sala habían decidido actuar y en vez de contra un solo enemigo había tres. El muerto enorme, un chico fogata y una mujer que manipulaba la piedra. Como lo más probable vista la confianza de la difunta Syl era que nadie esperara su regreso, la vampiresa contaba con el efecto sorpresa también allí. Quizá pudiera matar a alguien más...Observó un instante y se decidió por la enemiga que enfrentaba la humana de nombre Alanna. Esperó el momento justo en el que la enemiga pasara cerca o le diera la espalda y se lanzó a por ella con la daga oculta en su manga preparada para matar.
Shalltear
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 27
Nivel de PJ : : 5
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Sin duda el cambio de rival había sido una gran idea el cambiar de contrincantes, al menos para lo que a ella se refería, los movimientos de la mujer eran tan fáciles de leer si uno se fijaba, que Alanna se sentía relativamente tranquila respecto a ello gracias a su velocidad, sin embargo, esa confianza le costó cara.
La mujer, aun dolorida, sacó fuerzas para apollarse en la pierna herida y hacerla caer arrastrando una baldosa del suelo. Alanna se fue de morros sobre la tierra, siempre había sido torpe, pero en las misiones, cuando estaba centrada, era imposible que se tropezase, por ello, aunque no había visto la baldosa moverse, supo que no se había caido por despiste, y al ver tambalearse a la mujer y caer a su lado, quedó confirmado.
La guarda se levantó con rapidez, sacando la daga de la pierna de la maga, sintiendose admirada por la fuerza de voluntad que demostraba la mujer, que, aun herida y sangrando, sacaba fuerzas para seguir con la pelea, sentía tener que acabar con ella, tal vez si, simplemente, la inmovilizaba y la hacía perder el conocimiento, fuera bastante, no quería matar a alguien que luchaba con justicia y de forma limpia.
Allí de pie, clavó el cuchillo nuevamente, estavez, en la otra pierna sana de la que controlaba la tierra. Se escuchó su grito de dolor resonar por la sala, no podría moverse. Cuando la señora intentó levantarse, sentarse en realidad, Alanna se agachó para con fuerza, golpear a la mujer con el mango de su daga haciendola caer completamente inconsciente.
Suspiró aliviada, ya estaba, ella ya había acabado. La chica esperaba que la pelea hubiera sido más larga, se había concienciado para luchar durante horas sin resultado claro, el poder de la mujer no era moco de pavo, había podido comprobarlo, los rasguños que, por suerte, solo eran rasguños, y el polvo blanco que la cubría de pies a cabeza, demostraban que aun le quedaba mucho por aprender. Guardó la daga y se miró las manos, sangre y polvo, las golpeó un par de veces intentando deshacerse de ambas cosas, y luego hizo lo mismo sobre si misma, intentando quitarse de encima todo ese polvo, en la ocuridad de la sala, y en su profesión, era mejor ir de colores oscuros, y el polvo blanco no la hacía pasar desapercibida, por muy delgada que fuera, no era trasparente.
Suspiró dejando su sirio con tranquilidad, segura de que la mujer no se despertaría y recogió su otra daga, aun teniendola en la mano, miró a su alrededor, cuando los otros dos acabasen, aun les quedaría uno, ¿o acaso el que movía los hilos habría decidido huir?
La mujer, aun dolorida, sacó fuerzas para apollarse en la pierna herida y hacerla caer arrastrando una baldosa del suelo. Alanna se fue de morros sobre la tierra, siempre había sido torpe, pero en las misiones, cuando estaba centrada, era imposible que se tropezase, por ello, aunque no había visto la baldosa moverse, supo que no se había caido por despiste, y al ver tambalearse a la mujer y caer a su lado, quedó confirmado.
La guarda se levantó con rapidez, sacando la daga de la pierna de la maga, sintiendose admirada por la fuerza de voluntad que demostraba la mujer, que, aun herida y sangrando, sacaba fuerzas para seguir con la pelea, sentía tener que acabar con ella, tal vez si, simplemente, la inmovilizaba y la hacía perder el conocimiento, fuera bastante, no quería matar a alguien que luchaba con justicia y de forma limpia.
Allí de pie, clavó el cuchillo nuevamente, estavez, en la otra pierna sana de la que controlaba la tierra. Se escuchó su grito de dolor resonar por la sala, no podría moverse. Cuando la señora intentó levantarse, sentarse en realidad, Alanna se agachó para con fuerza, golpear a la mujer con el mango de su daga haciendola caer completamente inconsciente.
Suspiró aliviada, ya estaba, ella ya había acabado. La chica esperaba que la pelea hubiera sido más larga, se había concienciado para luchar durante horas sin resultado claro, el poder de la mujer no era moco de pavo, había podido comprobarlo, los rasguños que, por suerte, solo eran rasguños, y el polvo blanco que la cubría de pies a cabeza, demostraban que aun le quedaba mucho por aprender. Guardó la daga y se miró las manos, sangre y polvo, las golpeó un par de veces intentando deshacerse de ambas cosas, y luego hizo lo mismo sobre si misma, intentando quitarse de encima todo ese polvo, en la ocuridad de la sala, y en su profesión, era mejor ir de colores oscuros, y el polvo blanco no la hacía pasar desapercibida, por muy delgada que fuera, no era trasparente.
Suspiró dejando su sirio con tranquilidad, segura de que la mujer no se despertaría y recogió su otra daga, aun teniendola en la mano, miró a su alrededor, cuando los otros dos acabasen, aun les quedaría uno, ¿o acaso el que movía los hilos habría decidido huir?
Alanna Delteria
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1129
Nivel de PJ : : 6
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Cuando esa mujer, Gea, recibió el dagazo, pudo oírse nítidamente el sonido de cadenas romperse. Aunque al usar la daga como objeto romo había evitado que la mujer muriera, la perdida de conocimiento y por ende, de concentración, había debilitado el control del caballero. Usualmente, eso habría alarmado al resto de brujos, que habrían salido a tropel para acabar con los intrusos antes de que se centraran en Salamande, pero no tuvieron tiempo para eso.
El felino que luchaba contra el brujo ígneo atravesó el muro de fuego, provocando diversas quemaduras intensificadas por su abundante pelaje, pero no necesito hacer mucho más. La sorpresa y el miedo hicieron retroceder al hombre de rojos cabellos, que combinado con el placaje del gato, lo derribaron. Y de allí no se movió, un pequeño charco se formo en el suelo, provocado por una piedra suelta que había impactado de lleno en su cabeza. Inmediatamente se oyó el ya familiar sonido de cadenas rompiéndose, pero esta vez fue diferente, muy diferente.
El no-muerto, que hasta ese momento se había contentado con jugar contra Morcar, se movió de manera muchísimo más fluida, encadenando un bloqueo con un cabezazo y una patada en el pecho que envió al pobre humano y su pesada armadura contra una pared, dejándolo inconsciente. Siguió con una floritura con su mandoble, como si pretendiera hacer gala de sus recién recuperadas habilidades, pero esa muestra de chulería tan poco propia de un cadáver no iba dirigida hacia los integrantes del grupo de aventureros, sino hacia el hueco de la pared donde los brujos se ocultaban.
Oh mierda, se ha roto, concentraros
¿Siempre fue tan...rápido?
Es más diestro si nadie lo maneja como una marioneta.
No funciona, ¡no podemos recuperar el vinculo!
Sigue alimentándose de nuestro poder, bloquear eso y morirá Demasiado tarde, cuando acabo de pronunciar esa palabra, la sombra del caballero ya tapaba el agujero en la pared.
Lo siguiente fue una sucesión de horribles gritos de dolor, huesos rompiéndose y sangre salpicando diversas superficies de piedra. Por suerte para la cordura de los presentes, en menos de treinta segundos esos sonidos fueron sustituidos por lamentos de agonía. Una vez finalizada esa macabra venganza, un ahora ensangrentado no-muerto emergió tambaleante, sin armadura y hundiendo su puño en el pecho, saco un par de cristales, que lanzo hacia las dos mujeres presentes, para luego desplomarse. Ambos fragmentos brillaban intensamente, pero se fueron apagando a medida que el no-muerto se desplomaba. Puede que no hubiera considerado la posibilidad de que perdieran poder, o fuera simplemente un recuerdo, un agradecimiento por lo que habían hecho ese día.
· Queda un poco raro acabar el tema sin que Leon haga post para acabar con su enemigo y así parece prácticamente una intervención divina, pero el tema ya se ha alargado más que suficiente y ahora que empiezan las clases no quiero arriesgarme a más bajas, así que en cuando hagáis post cierro.
· Alanna y Shaltear obtenéis un objeto. Podéis venderlo a un coleccionista mandándome mp por 500 aeros, o conservarlo, lo que os permitiría acceder más fácilmente a ciertas misiones que haga (por ejemplo, una con limitaciones raciales). Tiene tres usos, a medida que los uséis su valor bajara en 150 aeros, por lo que una vez gastado, sera una bonita piedra de 50 aeros.
Cristal de poder atenuado: Antiguamente era el núcleo de un poderoso no-muerto, pero su poder prácticamente se ha desvanecido con su muerte. Al mancharlo con un poco de sangre, desprende un leve brillo característico que, aunque no basta para alumbrar, lo hace fácilmente identificable. Algunas personas lo reconocerán, por lo que el usuario sera considerado como un veterano en la lucha y exterminio de no-muertos.
· En cuando a la experiencia, Alanna y Shaltear obtienen 10 puntos de experiencia, ambas han sabido interpretar bien su papel y han corrido su parte de riesgos. Leon obtiene 7, aunque en cuando a tu papel no tengo quejas, te has retrasado considerablemente y ausentado. Cierto que avisaste con tu otra cuenta, pero lo normal es avisar al master, como algunos de tus compañeros. En cuando a Morcar, lleva demasiado tiempo ausente como para premiarlo con nada.
El felino que luchaba contra el brujo ígneo atravesó el muro de fuego, provocando diversas quemaduras intensificadas por su abundante pelaje, pero no necesito hacer mucho más. La sorpresa y el miedo hicieron retroceder al hombre de rojos cabellos, que combinado con el placaje del gato, lo derribaron. Y de allí no se movió, un pequeño charco se formo en el suelo, provocado por una piedra suelta que había impactado de lleno en su cabeza. Inmediatamente se oyó el ya familiar sonido de cadenas rompiéndose, pero esta vez fue diferente, muy diferente.
El no-muerto, que hasta ese momento se había contentado con jugar contra Morcar, se movió de manera muchísimo más fluida, encadenando un bloqueo con un cabezazo y una patada en el pecho que envió al pobre humano y su pesada armadura contra una pared, dejándolo inconsciente. Siguió con una floritura con su mandoble, como si pretendiera hacer gala de sus recién recuperadas habilidades, pero esa muestra de chulería tan poco propia de un cadáver no iba dirigida hacia los integrantes del grupo de aventureros, sino hacia el hueco de la pared donde los brujos se ocultaban.
Oh mierda, se ha roto, concentraros
¿Siempre fue tan...rápido?
Es más diestro si nadie lo maneja como una marioneta.
No funciona, ¡no podemos recuperar el vinculo!
Sigue alimentándose de nuestro poder, bloquear eso y morirá Demasiado tarde, cuando acabo de pronunciar esa palabra, la sombra del caballero ya tapaba el agujero en la pared.
Lo siguiente fue una sucesión de horribles gritos de dolor, huesos rompiéndose y sangre salpicando diversas superficies de piedra. Por suerte para la cordura de los presentes, en menos de treinta segundos esos sonidos fueron sustituidos por lamentos de agonía. Una vez finalizada esa macabra venganza, un ahora ensangrentado no-muerto emergió tambaleante, sin armadura y hundiendo su puño en el pecho, saco un par de cristales, que lanzo hacia las dos mujeres presentes, para luego desplomarse. Ambos fragmentos brillaban intensamente, pero se fueron apagando a medida que el no-muerto se desplomaba. Puede que no hubiera considerado la posibilidad de que perdieran poder, o fuera simplemente un recuerdo, un agradecimiento por lo que habían hecho ese día.
___________________________________________________________
· Queda un poco raro acabar el tema sin que Leon haga post para acabar con su enemigo y así parece prácticamente una intervención divina, pero el tema ya se ha alargado más que suficiente y ahora que empiezan las clases no quiero arriesgarme a más bajas, así que en cuando hagáis post cierro.
· Alanna y Shaltear obtenéis un objeto. Podéis venderlo a un coleccionista mandándome mp por 500 aeros, o conservarlo, lo que os permitiría acceder más fácilmente a ciertas misiones que haga (por ejemplo, una con limitaciones raciales). Tiene tres usos, a medida que los uséis su valor bajara en 150 aeros, por lo que una vez gastado, sera una bonita piedra de 50 aeros.
Cristal de poder atenuado: Antiguamente era el núcleo de un poderoso no-muerto, pero su poder prácticamente se ha desvanecido con su muerte. Al mancharlo con un poco de sangre, desprende un leve brillo característico que, aunque no basta para alumbrar, lo hace fácilmente identificable. Algunas personas lo reconocerán, por lo que el usuario sera considerado como un veterano en la lucha y exterminio de no-muertos.
- Spoiler:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
· En cuando a la experiencia, Alanna y Shaltear obtienen 10 puntos de experiencia, ambas han sabido interpretar bien su papel y han corrido su parte de riesgos. Leon obtiene 7, aunque en cuando a tu papel no tengo quejas, te has retrasado considerablemente y ausentado. Cierto que avisaste con tu otra cuenta, pero lo normal es avisar al master, como algunos de tus compañeros. En cuando a Morcar, lleva demasiado tiempo ausente como para premiarlo con nada.
Othel
Master
Master
Cantidad de envíos : : 690
Nivel de PJ : : 0
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Shalltear se había entretenido demasiado con la pequeña Syl y para cuando quiso intervenir en la lucha de sus "compañeros" esta ya se había decantado a favor de su grupo y en detrimento de aquellos brujos nigromantes con aires de grandeza cuyos restantes miembros encontraron un final de lo mas entretenido y sangriento a manos de su propio juguete, si cobraran entrada por ver algo así Shally estaría dispuesto a pagarlo pero se obligó a no mirar demasiado para mantener su fachada de niñita. Quizá lo único negativo de todo, aparte de que ninguno de los humano había muerto, es que parecía que la torturada alma de aquel mastodonte resucitado estaba agradecida con ella por...Liberarlo de su tormento o algo así, y aunque los regalos nunca estaban de más aquello no podía ser bueno para el karma. Era una sensación extraña esa de que alguien sintiera gratitud...
Llegados a ese punto, si la pequeña quería algo más de diversión no tendría más opción que ocuparse de sus camaradas de aventura lo cual no haría si no causarle problemas. Además estaba más que saciada de sangre y eso la hacía estar de buen humor, tanto como para tolerar la compañía de los inferiores, incluso la de el señor rugiditos, al menos mientras siguiera inconsciente claro. Tocaba decidir qué hacer con Morcar, su hombre enlatado que llevaba desde el comienzo de la lucha tirado en la otra punta de la sala como un trasto viejo. Además seguramente Leon querría hacer algo con su pelo chamuscado.
-¿Qué hacemos?. Creo que puedo encontrar el camino de salida y avisar a algún guardia de lo que ha pasado para que mande más hombres.- "O podemos dejarlos aquí porque las ratas también necesitan comer", pensó mientras intentaba seguir pareciendo nerviosa y no a punto de esbozar una sonrisa de oreja a oreja. Difícilmente podrían entre los tres cargar con aquel par de enlatados y no parecía que ninguno de ellos fuese a despertar a corto plazo.
Decidieran lo que decidieran el misterio de los arqueólogos desaparecidos estaba resuelto, todos muertos y los culpables también lo cual convertía aquella noche en una gran noche. Pronto Shalltear estaría disfrutando de un baño y recordando con una sonrisa en los labios aquella aventura.
Llegados a ese punto, si la pequeña quería algo más de diversión no tendría más opción que ocuparse de sus camaradas de aventura lo cual no haría si no causarle problemas. Además estaba más que saciada de sangre y eso la hacía estar de buen humor, tanto como para tolerar la compañía de los inferiores, incluso la de el señor rugiditos, al menos mientras siguiera inconsciente claro. Tocaba decidir qué hacer con Morcar, su hombre enlatado que llevaba desde el comienzo de la lucha tirado en la otra punta de la sala como un trasto viejo. Además seguramente Leon querría hacer algo con su pelo chamuscado.
-¿Qué hacemos?. Creo que puedo encontrar el camino de salida y avisar a algún guardia de lo que ha pasado para que mande más hombres.- "O podemos dejarlos aquí porque las ratas también necesitan comer", pensó mientras intentaba seguir pareciendo nerviosa y no a punto de esbozar una sonrisa de oreja a oreja. Difícilmente podrían entre los tres cargar con aquel par de enlatados y no parecía que ninguno de ellos fuese a despertar a corto plazo.
Decidieran lo que decidieran el misterio de los arqueólogos desaparecidos estaba resuelto, todos muertos y los culpables también lo cual convertía aquella noche en una gran noche. Pronto Shalltear estaría disfrutando de un baño y recordando con una sonrisa en los labios aquella aventura.
Shalltear
Aprendiz
Aprendiz
Cantidad de envíos : : 27
Nivel de PJ : : 5
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
De la nada se escuchó un sonido nítido, claro, brusco y tosco, de metal partiendose, "tal vez", pensó Alanna, "de cadenas al romperse" No tuvo demasiado tiempo para pensarlo, fue ese el momento que León escogió para, de forma teatral, atravesar el muro de fuego, y lanzarse contra el chico de pelo rojo como el carmín que quedó totalmente cao, y sería incapaz de volver a moverse, para siempre.
Eso fue lo que acabó de romperlo todo, el caballero muerto pareció escapar de algún tipo de prisión, lanzó al guarda enlatado contra la pared y, tras hacer una impresionante finta, a la que Alanna respondió poniendose en guardia, intentado interponerse entre él y Shally notó que no era a ellos a quienes miraba, el tipo se había fijado su vista en el hueco donde los brujos se habían mantenido ocultos. Estupefacta, en silencio, observó como el cadaver se lanzaba corriendo hal boquete y unos gritos de dolor que helaban la sangre salía desde el hueco.
Incapaz de ver los sucesos desde su posición, suspirño aliviada cuando, treinta segundos después, lo único que pasó a irse eran lamentos, Su voz dejó de funcionar durante unos intantes, mientras veía salir de forma tambaleante al cuerpo ensangrentado, que, sin armadura ya, introdujo una mano en su pecho y lanzño en su dirección dos piedras, una para la pequeña, otra, para ella. Eran de un color azul intenso, y brillaban con fuerza.
Inmovil, Alanna vio desplomarse el cuerpo y a las piedras perder su brillo, y, mientras la pequeña Shaltear hablaba, ella tomó una de las piedras para observarla, eso debía ser lo que había hecho que el cuerpo se moviera, pero daba la impresión de estar ya sin fuerza, suspiró de forma apenas visible y dobló el cuerpo, en una pequeña reverencia, para ofrecer respeto a quien había estado vivo y había tenido que morir dos veces.
- Pero si podemos con uno- respondió Alanna acercandose a los dos insconscientes- quitémosle la armadura a Morcar y subamosle, cuando lleguemos a la guardia pediré que alguien venga conmigo para recoger a Doc, no podemos dejarlo aquí para siempre, no estaría bien, pero pesa demasiado para nosotros.
Empezó con la dificil tarea de retirar la armadura del chico, en cuanto estuviera, solo tendrían que arrastrarle, en poco tiempo estarían fuera, por fin había acabado todo.
Eso fue lo que acabó de romperlo todo, el caballero muerto pareció escapar de algún tipo de prisión, lanzó al guarda enlatado contra la pared y, tras hacer una impresionante finta, a la que Alanna respondió poniendose en guardia, intentado interponerse entre él y Shally notó que no era a ellos a quienes miraba, el tipo se había fijado su vista en el hueco donde los brujos se habían mantenido ocultos. Estupefacta, en silencio, observó como el cadaver se lanzaba corriendo hal boquete y unos gritos de dolor que helaban la sangre salía desde el hueco.
Incapaz de ver los sucesos desde su posición, suspirño aliviada cuando, treinta segundos después, lo único que pasó a irse eran lamentos, Su voz dejó de funcionar durante unos intantes, mientras veía salir de forma tambaleante al cuerpo ensangrentado, que, sin armadura ya, introdujo una mano en su pecho y lanzño en su dirección dos piedras, una para la pequeña, otra, para ella. Eran de un color azul intenso, y brillaban con fuerza.
Inmovil, Alanna vio desplomarse el cuerpo y a las piedras perder su brillo, y, mientras la pequeña Shaltear hablaba, ella tomó una de las piedras para observarla, eso debía ser lo que había hecho que el cuerpo se moviera, pero daba la impresión de estar ya sin fuerza, suspiró de forma apenas visible y dobló el cuerpo, en una pequeña reverencia, para ofrecer respeto a quien había estado vivo y había tenido que morir dos veces.
- Pero si podemos con uno- respondió Alanna acercandose a los dos insconscientes- quitémosle la armadura a Morcar y subamosle, cuando lleguemos a la guardia pediré que alguien venga conmigo para recoger a Doc, no podemos dejarlo aquí para siempre, no estaría bien, pero pesa demasiado para nosotros.
Empezó con la dificil tarea de retirar la armadura del chico, en cuanto estuviera, solo tendrían que arrastrarle, en poco tiempo estarían fuera, por fin había acabado todo.
Alanna Delteria
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1129
Nivel de PJ : : 6
Re: Los cazafantasmas [Interpretatio-Libre][3/3]
Morcar despertó mientras era arrastrado por uno de los pasillos. Al parecer Doc también se había levantado tras auto arreglar uno de sus circuitos. Alanna y Shal tiraban de él.
-¡Quitadme las manos de encima!
Morcar se levantó de un respingo y tropezó cayendo de frente.
-¿Qué diablos a pasado? Lo último que recuerdo es que estaba con esa cosa gigante y luego todo era oscuridad y frío.
-Debería agradecer la ayuda de sus compañeros de batalla, mi señor, gracias a ellos ha salido vivo de ésta.
Morcar miró a todo el grupo desde el interior de su yelmo, ninguno debió verle sonreír.
-En fin, otro día de asqueroso trabajo. Vámonos, el General tiene que estar esperándonos impaciente.
-¿Qué fue de los otros arqueólogos, mi señor? -preguntó Doc.
-Muertos, todos.
Morcar hizo lo posible por salir de allí pese a su cojera. Lograron llegar hasta la parte superior por la cuerda que dejaron los arqueólogos, y tras caminar un rato. Vieron la luz del sol.
-¡Sol! ¡Esto si que me gusta!
Morcar se puso de rodillas y suspiró. Al fin estaba en el exterior, tantas cuevas le daban algo de claustrofobia.
***
Para cuando llegaron al cuartel, el General estaba andando de un lado a otro nervioso y tras verlos saltó de la alegría.
-¡Vivos! ¡Vivos! ¡Están vivos! ¡Hurra!
Corrió hacia ellos, la gente de la ciudad se paraba a mirarles estupefactos, pues daban una impresión algo rara los cinco con magulladuras, heridas y rasgaduras, además de las manchas de barro y sangre.
-Definitivamente no vuelvo a repetir algo así en mi vida -susurró Morcar.
-¡Quiero un informe completo!
Morcar se quedó en silencio.
-¿Morcar?
Morcar se inclinó y sin decir una palabra cayó en plancha de frente.
-Señor General, mi amo necesita un largo descanso.
-Sí, sí, claro.
***
Morcar despertó en su cuarto un día después, sin preguntar a Doc, tan solo se vistió y se armó. Salió ya armado hasta las trancas y marchó junto a Doc por la calle principal hacia el cuartel. Mientras andaba, algunos se paraban, y en vez de apartarse con temor, se apartaban con una sonrisa e incluso alguno le silbaba o le aplaudía. Aquello le irritaba, mucho.
Al llegar al cuartel el General le saludó.
-¡Felicidades Morcar! Toda la ciudad conoce de vuestra hazaña ¡Ahora sois héroes! Existen canciones y leyendas ya, y solo ha pasado un día. Además os han puesto un nombre.
-¿Cuál si se puede saber?
-Sois los cazafantasmas.
Aquello también irritó a Morcar, su reputación de héroe podía romper la de hombre temido.
-Por cierto, tengo una sorpresa para ti -el General se escondió debajo de la mesa y volvió a aparecer con un taco de papeles, de entre el montón sacó una hoja donde había una casa mal dibujada y un texto escrito- una pareja iba de viaje de novios y mientras andaban por el camino se perdieron. Solo ha vuelto la novia entre lágrimas suplicando por la vida de su marido y diciendo algo de una casa fantasma donde había mucha gente atrapada y...
-¡No!
-Pero...
-¡Rotúndamente no! ¡No, no y no! ¡No vuelvo a sumarme a una misión para matar a fantasmas en mi vida!
Morcar se fue indignado con Doc, que miró al General levantando los hombros. Un soldado se puso al lado del General.
-Señor ¿Qué será de los cazafantasmas? ¿Cree que volverán a unirse?
-Soldado, no sé dónde están, ni lo que les depara el futuro, pero sé que se avecina algo malo. Los espíritus se revuelven, y quién sabe, a lo mejor acaban de nacer los héroes que protegerán esta ciudad en un futuro. Cuando haya un espíritu superior, allí aparecerán ellos, lo tengo claro.
El soldado volvió a su posición y el General miró a una hoja donde aparecían los cinco héroes retratados y la puso en la pila de papeles.
THE END
______________________________________________
*Por alguna razón que NO LOGRO EXPLICAR no me llegó la notificación al email de que habían escrito en el post, para cuando me digné a mirar por miedo a que lo cerraran he descubierto de que ya casi lo habían terminado. MIS DISCULPAS.
*¡Gracias a todos lo que os apuntasteis! Y disculpad todos los errores que han habido, la próxima vez (si es que hay próxima) escribiré un cartel haya donde vayamos donde ponga NO HAY FANTASMAS, ES FALSO, NO MASTERS GRACIAS XD
-¡Quitadme las manos de encima!
Morcar se levantó de un respingo y tropezó cayendo de frente.
-¿Qué diablos a pasado? Lo último que recuerdo es que estaba con esa cosa gigante y luego todo era oscuridad y frío.
-Debería agradecer la ayuda de sus compañeros de batalla, mi señor, gracias a ellos ha salido vivo de ésta.
Morcar miró a todo el grupo desde el interior de su yelmo, ninguno debió verle sonreír.
-En fin, otro día de asqueroso trabajo. Vámonos, el General tiene que estar esperándonos impaciente.
-¿Qué fue de los otros arqueólogos, mi señor? -preguntó Doc.
-Muertos, todos.
Morcar hizo lo posible por salir de allí pese a su cojera. Lograron llegar hasta la parte superior por la cuerda que dejaron los arqueólogos, y tras caminar un rato. Vieron la luz del sol.
-¡Sol! ¡Esto si que me gusta!
Morcar se puso de rodillas y suspiró. Al fin estaba en el exterior, tantas cuevas le daban algo de claustrofobia.
***
Para cuando llegaron al cuartel, el General estaba andando de un lado a otro nervioso y tras verlos saltó de la alegría.
-¡Vivos! ¡Vivos! ¡Están vivos! ¡Hurra!
Corrió hacia ellos, la gente de la ciudad se paraba a mirarles estupefactos, pues daban una impresión algo rara los cinco con magulladuras, heridas y rasgaduras, además de las manchas de barro y sangre.
-Definitivamente no vuelvo a repetir algo así en mi vida -susurró Morcar.
-¡Quiero un informe completo!
Morcar se quedó en silencio.
-¿Morcar?
Morcar se inclinó y sin decir una palabra cayó en plancha de frente.
-Señor General, mi amo necesita un largo descanso.
-Sí, sí, claro.
***
Morcar despertó en su cuarto un día después, sin preguntar a Doc, tan solo se vistió y se armó. Salió ya armado hasta las trancas y marchó junto a Doc por la calle principal hacia el cuartel. Mientras andaba, algunos se paraban, y en vez de apartarse con temor, se apartaban con una sonrisa e incluso alguno le silbaba o le aplaudía. Aquello le irritaba, mucho.
Al llegar al cuartel el General le saludó.
-¡Felicidades Morcar! Toda la ciudad conoce de vuestra hazaña ¡Ahora sois héroes! Existen canciones y leyendas ya, y solo ha pasado un día. Además os han puesto un nombre.
-¿Cuál si se puede saber?
-Sois los cazafantasmas.
Aquello también irritó a Morcar, su reputación de héroe podía romper la de hombre temido.
-Por cierto, tengo una sorpresa para ti -el General se escondió debajo de la mesa y volvió a aparecer con un taco de papeles, de entre el montón sacó una hoja donde había una casa mal dibujada y un texto escrito- una pareja iba de viaje de novios y mientras andaban por el camino se perdieron. Solo ha vuelto la novia entre lágrimas suplicando por la vida de su marido y diciendo algo de una casa fantasma donde había mucha gente atrapada y...
-¡No!
-Pero...
-¡Rotúndamente no! ¡No, no y no! ¡No vuelvo a sumarme a una misión para matar a fantasmas en mi vida!
Morcar se fue indignado con Doc, que miró al General levantando los hombros. Un soldado se puso al lado del General.
-Señor ¿Qué será de los cazafantasmas? ¿Cree que volverán a unirse?
-Soldado, no sé dónde están, ni lo que les depara el futuro, pero sé que se avecina algo malo. Los espíritus se revuelven, y quién sabe, a lo mejor acaban de nacer los héroes que protegerán esta ciudad en un futuro. Cuando haya un espíritu superior, allí aparecerán ellos, lo tengo claro.
El soldado volvió a su posición y el General miró a una hoja donde aparecían los cinco héroes retratados y la puso en la pila de papeles.
THE END
______________________________________________
*Por alguna razón que NO LOGRO EXPLICAR no me llegó la notificación al email de que habían escrito en el post, para cuando me digné a mirar por miedo a que lo cerraran he descubierto de que ya casi lo habían terminado. MIS DISCULPAS.
*¡Gracias a todos lo que os apuntasteis! Y disculpad todos los errores que han habido, la próxima vez (si es que hay próxima) escribiré un cartel haya donde vayamos donde ponga NO HAY FANTASMAS, ES FALSO, NO MASTERS GRACIAS XD
Morcar
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 80
Página 2 de 2. • 1, 2
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Hoy a las 21:35 por Cohen
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Hoy a las 21:14 por Ingela
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Hoy a las 20:55 por Aylizz Wendell
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Hoy a las 20:16 por Seraphine Valaryon
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Hoy a las 16:30 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 16:18 por Mina Harker
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas