[Cerrado] En busca del Dorado [Interpretativo-Libre] [1/2]

    Cada segundo hacía de la noche una buena historia que contar, podía sentir como la adrenalina recorría mi cuerpo, la situación me parecía muy emocionante, así que no moriría sintiéndome de esa manera, pero de todas formas disfrutaría al máximo el momento, entonces nuevamente me concentré en el combate -¡¡Déjate matar!!- Gritó mi oponente frustrado porque no lograba su objetivo, así que se preparó para atacarme otra vez, pero en esta ocasión no podría sorprenderme porque ya había observado su estilo de combate, entonces mi enemigo emprendió una carrera hacia mi posición para lanzarme una estocada, por suerte pude esquivarlo con un salto hacia la derecha, pero los ataques siguieron y no pude acercarme a él.

    Por otro lado, Bio no parecía tener problema alguno, sus oponentes comenzaron a luchar entre ellos mismos sin explicación alguna -¡¿Qué?!- Dije sorprendido por lo que podía ver -¡¿Qué les sucede?!- Preguntó mi contrincante quien estaba igualmente impresionado, sin embargo, Bio parecía estar familiarizado con eso, entonces aprovecho la oportunidad de distracción para atacar mi adversario con una estocada a gran velocidad, pero a pesar de mis esfuerzos por herirlo él pudo bloquearlo y contraatacar logrando hacerme un pequeño y ligero corte a mi mejilla izquierda, gracias a eso perdí el equilibrio y luego impacté contra el suelo -Los elfos son débiles, por eso están destinados a la extinción- Dijo mientras lanzaba un nuevo ataque vertical descendente hacia mí, así que tuve que rodar rápidamente a la derecha y luego levantarme para estar en una posición defensiva.

    Ambos seguíamos luchando mientras que los oponentes de Bio se eliminaban entre ellos mismos dejando al jinete completamente libre de actuar como él lo quisiera -Te envidio- Susurré mientras trataba de alejarme de mí adversario y de un momento a otro pude notar un patrón en cada uno de esos ataques, de cierta forma parecía siempre una combinación de movimientos en un orden específico, luego de cada oleada de espadazos se detenía a esperar mi ataque, aunque parecía ser más un descanso, eso era algo que debía aprovechar para utilizarlo en su contra, no obstante, uno de los oponentes de Bio había asesinado a su compañero sin piedad alguna, no podía concentrarme en mi combate porque me parecía gracioso que aquellos sujetos estuvieran luchando entre ellos mismos -(¿Dónde estará el cobarde de Alimet?)- Me pregunté en mi mente sin decir alguna palabra, el campesino parecía haber escapado o tal vez solo estaría escondido en alguno de los abundantes arbustos.

    El agotamiento empezaba a dejarse sentir en mi cuerpo para evitar el buen funcionamiento de mis movimientos, debía terminar el combate lo más pronto posible, entonces no tuve otra opción que no fuese ejecutar mi único plan para acabar con mi fastidioso adversario, esperé el momento de su descanso para atacar nuevamente con una estocada que él fácilmente lograría bloquear, sin embargo, yo había agarrado mi espada con poca fuerza para dejarla en el aire en el momento que mi contrincante intentara defenderse, así pude tener mis mano derecha libre para lanzar un instantáneo puñetazo hacia su garganta con todas mis fuerzas, entonces sus ojos se abrieron hasta parecer un par de lunas, al parecer mi estrategia había funcionado con éxito haciendo que mi contrincante cayera al suelo revolcándose asfixiado mientras colocaba sus manos el su cuello intentando sanarse, pero esa habilidad solo es digna de los elfos -Insignificante- Dije con un tono serio y tenue mientras que situaba mi pié derecho en su nuca y así afincarme en él hasta acabar con su agonía, finalmente me agaché para arrancarle sus ojos.

    Finalmente Bio había acabado con los otros sujetos y se había acercado hacia mí -¡Mira esto! ¡Son sus ojos!- Le comenté al jinete con una voz juguetona e inocente y luego sonreí como un niño mientras le mostraba lo que le había arrancado a mi víctima, no obstante, había algo que me desagradaba en el momento… Mi cuerpo apestaba a sangre.

    El peligro de la noche por fin se terminó, no había sido fácil lograrlo en poco tiempo, pero todos los bandidos fueron eliminados gracias a mí y al jinete, no obstante, Bio me miraba como si nunca hubiese visto a un joven elfo arrancarle los ojos a un insignificante humano, entonces preguntó si yo estaba bien mientras que su rostro intentaba no mostrar sus verdaderas emociones -Mi nombre es Rauko, en tu idioma debe tener un significado parecido a “demonio”- Respondí mientras que colocaba una de mis manos en el pequeño corte de mi mejilla herida para sanarme -Entonces…-Dije sin poder terminar de hablar porque Alimet había aparecido gritando de alegría y pateando a los cadáveres -¡Toma esto! ¡Será un recuerdo de esta emocionante noche!- Le grité a Alimet mientras le lanzaba uno de los ojos del bandido que anteriormente había luchado conmigo, pero el granjero no parecía gustarle la idea del recuerdo, por un momento se puso pálido y parecía que quería vomitar en cualquier momento, sin embargo, pudo controlar su estómago en cuestión de segundos.

    Nuevamente nos concentramos en buscar a Dorado, pero todavía teníamos que encontrar la manera de abrir la jaula con el saco que era diferente a los demás -Alimet, necesito que busques una llave para abrir una cerradura, comienza con los cuerpos de los bandidos- Expliqué para que el granjero hiciera algo para ayudar, entonces recordé que aún tenía un ojo en una de mis manos, así que decidí entretenerme lanzándolo hacia arriba para atraparlo cuando estuviese cayendo mientras que Alimet buscaba lo que le había pedido, pero en poco tiempo fue encontrada la llave, así que logramos buscar en las jaulas sin restricción alguna, sin embargo, solo encontramos pequeños bolsos llenos de aeros -(¿Bio me tendrá miedo por lo que hice hace rato?)- Pensé mientras miraba al jinete sin decir nada -(Si es así, me parece excelente)- Dije en mi mente mientras lanzaba de una mano a la otra el ojo del bandido, entonces Alimet tomó uno de los caballos que pertenecían a los sujetos que ahora se encontraba si vida, luego montó el animal tras colocar los aeros el lomo de la pobre criatura que ahora debía soportar un gran peso.

    La parecía haber sido solo una pérdida de tiempo, Dorado seguía desaparecido y seguramente Hyro estaría durmiendo de la forma más cómoda posible, Alimet nos daba nuevas órdenes a cumplir como si él fuese el líder del grupo, tal vez la razón por la que estuvo con nosotros solo era para recuperar los aeros, seguramente lo despedirían porque fue en su guardia cuando los bandidos obtuvieron esta recompensa -Humano miserable- Susurré con cierta amargura mientras aplasta con mis manos el ojo que se había convertido en uno de mis juguetes, entonces Alimet se marchó hacia la granja de upeleros mientras que Bio y yo nos quedamos sin decir alguna palabra, no teníamos ninguna pista que nos ayudara a encontrar Dorado, entonces es cuando Bio me pide una opinión como si realmente pudiera saber algo que nos fuese de utilidad, así que miré fijamente al jinete mientras limpiaba mis manos con mi vestimenta -Creo que exageré con el asunto de los ojos, ahora tengo un olor horrendamente asqueroso- Comenté mientras miraba el río con unas ganas de limpiarme en él, pero decidí ayudar a buscar alguna pista en los cuerpos muertos de los bandidos -¿Eres un vampiro?- Pregunté para obtener una respuesta de Bio y así asegurarme de una de mis teorías sobre él.

    Mientras buscábamos alguna pista entre los cadáveres de los bandidos, Bio confirma que es un vampiro y que no le gusta estar acompañado de otros de su raza -En una ocasión tuve que beber sangre, pero me parece un líquido muy espeso y me gusta más los sabores dulces, sin embargo, igual me bebí la sangre, de todas maneras no es tan asquerosa- Comenté mientras decapitaba a uno de los sujetos muertos, tenía el presentimiento de que me sería de utilidad tarde o temprano -¿por qué no bebes un poco de la sangre de estos cuerpos?- Pregunté al mismo tiempo que arrancaba los ojos de la cabeza que había conseguido -Están muertos, pero la sangre todavía puede ser comestible- Comenté a la vez que arrancaba la lengua de la cabeza del cadáver, luego comencé a jugar con este cráneo como si fuese una pelota.

    Después de unos instantes, el vampiro encuentra algo que podría sernos de utilidad, una especie de mapa donde indicaba muchas cosas interesantes, sin duda alguna había algo que no sabíamos -(¿Guardo los ojos o los dejo aquí?)- Me preguntaba en mi mente tratando de tomar una decisión, pero opté por guardarlos en mi pequeño bolso, tal vez los podría utilizar en algo, aunque la lengua la deseché sin dudarlo, por último, la cabeza la tomé para llevarla abrazada con mi brazo derecho -(Pronto me serás útil, muy pronto lo serás)- Pensé sin decir nada, entonces Bio indica de debíamos irnos del lugar, estábamos perdiendo demasiado tiempo valioso y Dorado todavía estaba en peligro -(¿Cómo es que Alimet sabía que los bandidos estaría aquí en este momento?)- Pensé un poco confundido, al parecer el granjero era más inteligente de lo que realmente aparentaba, tal vez no se dirigió hacia la granja sino que tomó los aeros y se largó a cualquier otro lugar para disfrutar de su fortuna, si realmente era así la situación entonces Bio y yo no habíamos sido más que unos simples peones de una jugada no revelada, de todas formas Alimet sería alguien digno de admirar después de todo.

    Una nueva caminata había iniciado y el upelero perdido seguía desaparecido, Bio parecía estar concentrado con el mapa mientras que yo solo sostenía una cabeza que empezaba a tener un mal olor, o tal vez era mi aroma apestando a sangre, sin embargo, el vampiro no parecía molestarse por eso, entonces supuse que solo era un efecto de mi imaginación, siempre que asesino adquiero una peste a sangre sin importar si corto a alguien o no, no obstante, el viaje sigue su curso con la esperanza de poder encontrar al valioso upelero.