Muralla Devastada [Mega Evento-Nórgedos]

Nada más salir por el gran portón de la guardia de Lunargenta, se encontró con dos carromatos donde la tela portaba un símbolo verde.El símbolo del salvamento y reparación. Había pocas personas mandadas al destino de la reparación de la muralla, apenas se lograba ver que eran apenas 6 hombres contando después la presencia de la muchacha. Subían  con lo poco que la vida le había otorgado a un destino del que muchos no regresarían para contarlo.- Estos siete  hombres mandarlos para hacer un refuerzo de la muralla, aunque sean pocos servirán de utilidad aunque sea para ayudar a las familias y recolectar comida.  

¿Recolectar comida?, ¿Esa era la misión que le habían recomendado?, meditaba la joven ya dentro del carro de camino a Roilkat, ella sabía que no era una guerrera admirable pero poseía una mente y un desparpajo poco habituales en mujeres de la calle.Uno de los hombres que la acompañaba tenía una cicatriz que decoraba en todo el ojo, su pelo grisáceo y unas manos agrietadas y callosas debido a un trabajo constante y fuerte. Le acompañaba otro hombre un poco más grande, este hombre tenia el rostro de ser un matador. Un silencioso de las noches, de los que arrancan la piel de un tirón...
No la preocupaba, a pesar de ello, ambos establecían una buena conversación nada agresiva entre si.Los demás miembros que podía observar la chica, eran personas delgaduchas y con un aspecto endeble, personas las cuales en el campo de batalla no serían temidas en lo más mínimo.

Iban de camino a las afueras de ambas ciudad, entre unos bosque espesos donde abundaban las criaturas,el agua, plantas medicinales,las cuales eran sumamente importantes ante los hombres heridos o infectados.- Hoy jugaremos a ser niñitas recolectando en el bosque Hans. Abrió la boca el matador haciendo mofa de la situación.-¿Te sientes desaprovechado Jerck?. Ambos llenaron de risas ese momento.Runa levantó la ceja como una muestra de desesperación ante la situación y se acomodó como lograba mientras el carro rebotaba gracias a las piedras del camino que los iba dirigiendo al fondo del bosque.

Al fin frenaron en un pequeño hueco de pasto libre de algún tipo de rastrojo. Hans y Jerck debían ocuparse de la leña, a Runa le habían dado una ballesta para cazar algún ciervo por los alrededores, y los restantes fueron encargados de cargar con grandes cubetos de agua.Se adentró zigzeando entre unos arboles cuando sintió personas por la zona, había un elfo acompañado de una niña que por lo que se veía debía de tener unos catorce años de edad.Estaban recogiendo plantas medicinales,la chica parecía preocupada mientras soportaba con sus rodillas su propio peso.Runa prefirió dejarlo estar, eran inocentes de la guerra y se limitó a escuchar el bosque,gracias a si siendo capaz de escuchar unas pisadas de animal.-Mío. Apuntó hacia la dirección recordando el momento en el que Huracán le prestó el arma y no cesó en apretar el gatillo.El animal callo.

Toda la recolecta fue introducida en el carro y se dirigieron hacia el campamento que habían construido cerca el asedio, por el camino, mientras esta vez iban de pie, volvieron a cruzarse con el elfo y la niña que parecían estar acompañados de más personas.-Feltanin, veo que has recolectado bien con tu gente. Comentaba el guardia que llevaba el carro hacia la misma dirección.-Llevamos también medicina, para las heridas. Ambos carros habían formado un grupo. A través de un hueco de la tela, se veía a la pecosa niña anterior que vio en el bosque.Morena e inocente,pura y curiosa,joven e inmadura. No paraba de observar a la ladrona y a otro joven rubio que caminaba al lado de ella.

Llegaron al campamento y bajaron 2/4  de lo que ambos carros portaban. Las flechas de fuego hacían un dibujo infernal sobre el cielo de Roilkat. Todos los presentes se horrorizaron ante la escena de ver como la destrucción comenzaba a efectuarse.

Susan, la niña morena rabiosa de que ninguno se pusiera en marcha.¡SUSAN , NO!. Gritó una de las personas que la acompañaban mientras la joven fugaz, robo un caballo y cabalgó hacia la perdición.-¡SI NO VAIS A HACER NADA, YO LO HARÉ!.Las lagrimas brotaban por la pálida piel de la joven.-Va a morir sino hacéis nada... Atrapó el otro caballo del carromato, prestado. Cabalgó ferozmente tras la chiquilla que mientras aumentaba su velocidad y no conocía bien la zona, se aproximaba a un precipicio. Poco tardó la de los ojos marrones , cuando a lo lejos observó vacío, el caballo de la niña no cedía por más que le daba ordenes, se había vuelto loco. Runa arremetió a su caballo.-¡Arre!.Logrando llegar a la altura donde se encontraba Susan, se puso de pie con dificultad sobre el propio caballo y saltó al otro agarrando el cuerpo de la niña y tirándose al suelo.La había salvado de caer al precipicio mientras yacía en sus brazos todavía llorando.-¿Que hacías? esto no es un juego pequeña. Por suerte a lo lejos ,uno de los caballos había parado de correr y llegaban refuerzos. Era todo un logro.

Preste especial atención en los carruajes situados ante nosotros, no sabia prácticamente nada sobre lo que sucedía, la batalla se centraba en otro lugar y por lo que escuchaba del soldado que estaba al mando a nosotros nos iban a enviar a los alrededores en busca de materiales y alimentos, suministros en general.Me adentré en uno de los carros situándome al fondo seguido de varios hombres y una mujer a la que no le di mayor importancia- supongo que todos aportaremos nuestro grano de arena- afirmé en mi mente al observar la variedad de gente en aquel grupo de personas-al menos parece que no entraremos en batalla- me sentía ligeramente aliviado de que así fuera aunque por otra parte sentía la necesidad de ir a la ciudad a ayudar, aunque solo fuera para evacuar civiles-espero que todo este bajo control- me limité a evadir la realidad perdiéndome en mis pensamientos como tantas otras veces hacia

De nuevo otro movimiento del carro me hizo abrir los ojos y suspirar-que tortura-musité para acto seguido notar como el carro se detenía- al fin- pensé. Nos dieron la orden de bajar y así lo hicimos para acto seguido distribuirnos las tareas tocándome a mi cargar con cubos de agua seguramente necesarios para apagar los incendios de la ciudad o quizás para ser utilizada por los sanitarios dentro de la asediada ciudad-sera mejor que terminemos con esto cuanto antes- cargué con los cubos de agua y comencé a trasportarlos de un lado a otro tal y como me habían ordenado preguntándome si realmente eso iba a servir de algo

-MUY BIEN, EN MARCHA - habló el tipo del carro cuando el carruaje se lleno- y ahora tocara ir andando, supongo- suspiré por pura vagancia a la vez que rascaba mi cabeza,durante el viaje me fijé mas detalladamente en la mujer que tenia a mi lado y pude apreciar con rapidez que tenia un carácter fuerte o al menos daba esa impresión- todo lo contrario que wind- esbocé una ligera sonrisa al pensar en la pequeña elfa y su actitud de cara al mundo pero fue aquella comparación la que me hizo reflexionar acerca de su paradero- ¿estará aquí?-dudé por unos instantes y después negué con la cabeza- no, lo dudo... aunque su pueblo natal era de por aquí cerca, ¿sera posible...?- negué de nuevo con la cabeza- no, seguro que esta bien- básicamente me obligué a pensar en otra cosa centrando mi vista ahora en una pequeña niña que había dentro de un carro, me tranquilizaba saber que se encontraba tan lejos de la batalla

Comenzamos la descargar tal y como nos habían ordenado de nuevo, sin embargo no pude evitar mirar hacia la ciudad cuando una lluvia de flechas y piedras arremetía contra sus murallas una y otra vez, lenta pero inexorablemente, desde luego lo que podíamos apreciar de Roilkat no se parecía en nada a como era unos días antes pues el fuego de las flechas iluminaban la ciudad de una forma demasiado lúgubre-maldita sea...- susurré al contemplar aquella escena- ¿acaso no podemos hacer nada mas?, ¿cargar y descargar es todo lo que podemos hacer?- me sentía bastante furioso estaba convencido de que mucha gente estaba dando su vida en aquel momento dentro de aquella ciudad y mientras tanto nosotros nos limitábamos a observar.De repente y al grito de ¡SI NO VAIS A HACER NADA, YO LO HARÉ! aquella cría se subió a un caballo y cabalgo directa hacia la ciudad- que demonios...- tardé en reaccionar pero por suerte para la pequeña la mujer salio disparada en su ayuda

-MOVEOS MUCHACHOS- habló uno de los soldados y la gran mayoría se movió hacia donde se encontraban ellas, desde luego la pequeña había tenido suerte de que alguien tomara la iniciativa, pues la sorpresa había paralizado mi cuerpo y posiblemente el de muchos mas
-Que demonios le pasa a esa cría- habló uno de ellos mientras llegábamos hasta ellas- ¿se le ha ido la cabeza?- continuó
-¿Irse la cabeza?, puede ser... o quizás sea la única con el coraje suficiente como para aceptar el riesgo y aun así intentar ayudar- afirmé en mi mente pero no hable pues no conocía  a ninguno de los que me acompañaban y no quería meterme en problemas finalmente llegamos donde estaban las mujeres y rápidamente un elfo se acercó a la pequeña y la abrazó con fuerza mientras le agradecía aquello a la salvadora de su vida

-!Bien volvamos!- habló de nuevo aquel soldado y todos parecieron conforme con la orden
-DEBEMOS AYUDAR- gritó con fuerza la niña todavía entre sollozos intentando caminar hacia roilkat pero obviamente el elfo la sujetaba con cariño, parecían tener algún tipo de vinculo especial
-Susan no...
-!COBARDES, COBARDES!-gritó de nuevo con fuerza
-¿Que dice esta cría?- habló el tipo de la herida en el ojo bastante mosqueado- ¿a quien llamas tu cobarde? muchacha- avanzó unos pasos hacia ella que simplemente lloraba sobre el pecho del elfo
-Espera Jerck- habló el otro tipo que parecía conocerle como se había demostrado en el carro- es solo una niña...
-Tsk.... a mi nadie me llama cobarde
-!Pero tiene razon!- se me escapó sin poder evitarlo y todos me miraron, rápidamente me puse nervioso y me quede en blanco unos segundos, odiaba ser el foco de atención y mucho menos me apetecía enfrentarme a los soldados o a aquellos dos tipos
-¿Que dices tu?- se dirigió a mi bastante mas enfadado
-Qui..quiero decir... ella tiene razón- intenté tranquilizar mi cuerpo y respiré varias veces para calmarme, después hablé- ¿porque estamos recogiendo madera y comida cuando allí se esta librando una encarnizada pelea?,¿ no... no sentís la necesidad de ir?-tartamudeé unos segundos y decidí dejar claro lo que pensaba- yo quiero ayudar a todas esas personas y siento que aquí no estoy haciendo nada útil por ellas,¿acaso soy el único que se siente así?-pregunte al aire pero ninguno habló lo cual hizo que me pusiera un poco mas nervioso
-Tienes razón chaval- me habló Hans- Jerck no decías que te sentías desaprovechado, ¿acaso no piensas lo mismo que el?- el otro asintió lentamente ante el comentario de su amigo como si poco a poco se estuviera tranquilizando lo cual me alivio por completo

Poco a poco el pequeño grupo fue aceptando mis palabras y sobretodo la petición de la muchacha de ir a roilkat para ayudar

-Maldita sea- habló ahora el soldado obligándonos a callarnos- para que demonios se asignan lugares si luego siempre hacéis lo que queréis- suspiró sujetando las riendas del carro medio descargado, en ese momento solo deseaba que aquel tipo no nos arrestara o algo así por insubordinacion o cualquier otra excusa que el quisiera dar- los que queráis ir a Roilkat montaros en el carro, avanzaremos con un grupo de la guardia, ellos nos abrirán camino así que vosotros permanecer dentro y con la cabeza agachada por si acaso-nos dio la oportunidad que estábamos buscando
-!YO VOY!- gritó con fuerza Susan que se subió al carruaje decidida seguida del elfo, yo la seguí subiéndome al carro medio lleno por suministros como maderas y demás cosas que habíamos cargado, suspiré aliviado cuando segundos mas tarde vi que tras de mi me seguían algunas personas mas, un total de 7 personas, la mujer, la niña, el elfo, los otros dos hombres, yo y otro tipo que se unió justo en el ultimo momento cuando varios voluntarios decidieron volver al campamento

Los minutos fueron pasando mientras poco a poco podíamos notar como una pequeña guarnición de guardias con sus caballos rodeaban el carro a forma de escolta, tan solo rezaba porque llegáramos a la ciudad para intentar hacer todo lo posible

-ENEMIGOS AL FRENTE, CERRAR LA FORMACIÓN, PROTEGER EL CARRO- gritó el capitán dando ordenes a sus hombres y el carro aumentó la velocidad de forma considerable tanto que no parábamos de dar botes debido a la innumerable cantidad de piedras y agujeros por los que pasaba el carro
-Recordar- ahora habló el conductor que nos había permitido entrar hasta allí- una vez estemos dentro, deberéis reparar la muralla o cualquier otro desperdicio que encontréis dentro de la ciudad, no lo olvidéis- habló claro sin dejarnos reclamar-agachar la cabeza, va a ser un viaje movidito- habló con fuerza y los siguientes minutos fueron una mezcla de golpes metálicos, flechas pasando cerca del carruaje y una mezcla entre gritos y ordenes que Susan no escucho ya que el elfo le tapo los oídos y la obligó a cerrar los ojos por si acaso

-!Mierda!-gritó cuando entramos a la ciudad-agarraos fuerte muchachos- gritó con fuerza para segundos mas tarde volcar el carruaje

No fui consciente de lo que había pasado hasta que ya era demasiado tarde y sin poder evitarlo había sido arrastrado por el movimiento del carro, sentía un ligero dolor por todo el cuerpo debido al golpe, mareado y confuso abrí los ojos para observar que estábamos en una especia de plaza y que la gente corría de aquí para allá entre las llamas y los escombros-joder...- hice un esfuerzo por reincorporarme y me llevé la mano a la cabeza conmocionado- vaya hostia- susurré como si hablara con alguien
-¿Estáis todos bien?- habló el único soldado que había entre nosotros y la gente fue respondiendo como podían a excepción del tipo que se unió en el ultimo momento- pobre desgraciado no ha tenido suerte- me moví hacia la mujer para ayudarle a levantarse-¿estas bien?-fue casi un susurro
-Muy bien, ya sabeis lo que ahi que hacer- habló el soldado cuando nos reunimos todos en una especie de semicirculo- esto es una locura- observó a la gente gritando de un lado para otro-
-¿Ordenes?-hablo hans
-Quien te crees que soy, ¿un jodido carpintero?- habló el soldado- colocar las tablas, ayudar a moverse a la gente, hacer algo yo que se
-Yo... se algo..- hablé bajo- se algo de carpintería- hablé
-Vaya vaya con la caja de sorpresas- bromeó el soldado a pesar de las circustancias- esta bien ¿que debemos hacer? ilustramos
-Esto... bu..bueno veras...- tartamudeé mientras de nuevo todos me observaban-relájate kouta, hay vidas en peligro aunque no sea lo tuyo dar ordenes, si no lo hacéis bien morirá gente y ninguno queremos eso por eso están aquí- me afirmé para darme fuerzas y hablé con mas seguridad- Hans y Jerck encargaos de mover algo a esa parte de la calle, la necesitamos bloqueada por si han conseguido penetrar la ciudad, buscar carros, puertas escombros,lo que sea, preguntar... exigir a los habitantes su mobiliario, necesitamos cortar ese acceso
-Vaya vaya ¿se cree el rey?- hablo Jerck pero obedeció la ordenes
-Vosotros tres- señalé a Susan el elfo y el soldado- ir por las casas de la gente, buscar ayuda o informarles sobre  donde pueden evacuar, deberían creeros puesto que tu eres un soldado, después volver aquí con toda la ayuda posible, rápido- simplemente asintieron y obedecieron la orden- tu y yo nos encargaremos de cerrar el lugar por el que hemos entrado- le hablé a la mujer que confiaba tuviera mas fuerza que wind-utilizaremos los tablones del carro, debemos cerrar esa ``puerta`` como sea- me dirigí hacia el carro para cargar con el primer tronco con su ayuda dando un largo suspiro tras todo aquello para liberar tensión

Tumbada , agarrando lo más fuerte que sus brazos entrenados la permitían.No podría dejar que aquella vida se le esfumara de sus brazos siendo apenas una chica comenzando a vivir,a soñar, a esperar...- Tu vida debes conservarla para un futuro poder ayudar. La niña seguía sin comprender la situación, a lo que continuo con patadas y sollozos.- ¡Si vas sola te matarán en tan solo segundos! ¡Para!. Pronto la cosa cambió de rumbo cuando el elfo bajo del carro y apresurado atrapo como si de una mariposa de luz y candil se tratase entre sus brazos. Susan no paraba de llorar y él cuanto más trataba de calmarla más se agitaba la pecosa.-Gracias, eternas gracias humana. Si no hubiera sido por ti Susan podría haber muerto. Agradeció de una forma muy humana a la ladrona.-No se preocupe, vamos.

Había dado la orden de entrar al carromato uno de los soldados,pero Susan seguía en sus trece de presentarse en batalla, lo cual dividió decisiones y opiniones entre los presentes.Algunas más rudas que otras, finalizando la decisión de llevar a la cría a Roilkat."¿Están locos?" "¿Van a meter a la niña en esa situación?". Meditaba en silencio cuando todos fueron subiendo al carro gracias al hombre rubio que le acompañaba. Eran 7 personas, algunas decidieron volver al campamento, posiblemente Runa tendría la guerra que tanto había buscado.

Escoltados por una pequeña tropa de guardias,Tomaron rumbo hacia la ciudad apresurándose. Debían de estar cerca cuando los oídos de la joven escuchaba como unían filas al lado del carro y comenzaban a escucharse gritos de furia mezclados con el furor de las espadas o zumbidos de las flechas.Los oídos y ojos de la niña quedaron en ceguera y sordera gracias al elfo que se lo ocultaba con sus manos. Cuanto más velocidad iban cogiendo, más se hacían de notar los botes y los golpes a tal manera que aquel que llevaba las riendas dio un grito de alarma de que se agarraran fuerte.El carro volcó, todos los presentes recibieron un golpe tan fuerte que acabaron bastante confusos. A Susan la sacó de allí el elfo, la ladrona un poco mareada intento pero le fue fallido cuando un brazo la agarró seguida de una voz.-Si, ha sido un golpe fuerte... Gracias. Alzó la vista y se dio cuenta que era el hombre rubio que había puesto cordura a los demás. Salió del carro y se encontraban en una especie de plaza, alborotada, rota, echa añicos. Tomaron la formación en circulo, pidiendo ordenes de la situación.

Aunque el soldado rechistará de que no era un carpintero y explicar que habría que arreglar todo destrozo, otra vez de nuevo el hombre de la melena medio escondido admitió que se dedicaba a tal oficio lo cual aparte de ciertos comentarios logró darle el mando ante tal situación. A Susan , a elfo y al soldado los mandó por las casas para evacuar y prestar ayuda, a los otros dos se les encargó de llenar la entrada de objetos para evitar el acceso o la huida de alguno de ellos, finalmente miró a Runa y le comentó que le acompañara a tapar la entrada por donde habían logrado entrar. Utilizarían el carro , sus troncos ayudarían a cerrar el paso y permitir una defensa más factible.- Ajam, está bien. Siguió al hombre ayudandole a cargar el primer tronco. era el principal, enorme como para darle treinta minutos de ventaja. Lo agarró por el otro borde y lo subió a su hombro como un leñador.- Si que pesa... Caminaron despacio hasta la puerta y lo dejaron ahí.-Sin clavos no haremos nada... Volvió a prisa de nuevo al carro y con una de las espadas que algún soldado se dejó dentro comenzó a sacar los dos primeros clavos con mucha precisión y fuerza.Con suerte entre dos enseguida lo lograrían y podrían tapar rápidamente.Detrás de los clavos venían las tablas, que aun haciendo fuerza se resistían hasta casi agotar las energías.Con paciencia pudo sacarlas desarmando poco a poco y dejando tan solo una forma rectangular que era lo que era la propia base.

Con todos los clavos, volvió y cargó el tronco apoyando contra la puerta.-Deprisa, clavarlos rápido. Aguantando todo ese peso sobre su propia espalda.

Susan regresó dando la noticia que no la necesitaban ya allí.Quería tapar la puerta y más orificios posibles con nuestra ayuda.-Puedo clavar por debajo del tronco si me dejáis . Runa roja por el esfuerzo y apenas casi sin respiración apenas pudo responder-Co...ge las tablas... Y tráelas aquí... Ahora te enseño. Aprisa fue y cargó también con las tablas dejándolas en los pies de Runa.-Bien, ahora que ...Se había dado cuenta que conocía el nombre del trabajador.-¿Como te llamabas?.Preguntó efusivamente por el momento soltando ya el tronco con el cual podía trabajar sin problemas.-Coge esa roca.La niña obedeció y se la entrego.Voy a colocar la tabla ¿de acuerdo?. La niña asintió.-Tendrás que poner un clavo en cada esquina, pero bien fuerte. Susan se aproximó a meter el primer clavo con torpeza haciéndose daño.-Tranquila, haz golpes secos y entrará. Volvió a asentir y haciendo caso del consejo el primer clavo entró.- Ahora con los demás. Hasta finalmente terminar la tabla y la ladrona por su parte también montar tablas de refuerzo sobre las que la niña ponía.-Voy a tapar esa pequeña puerta de allí, te quedas con Susan ¿vale?, cuida de ella. Se levantó y recogió unos tablones tirados a unos metros, sacó los clavos que estos tenían y repitió el proceso con la pequeña puerta ella sola.

-Espero que todo esto aguante y acabe ya... Susurraba para si misma mientras estaba tapando aquella puerta en mitad de una guerra.

Me limitaba a ayudar a mi compañera trabajando tan rápido como podíamos pues teníamos que cerrar aquella entrada cuanto antes- solo espero que no sea tarde- suspiré cargando el pesado tronco hasta dejarlo de lado, las palabras de mi compañera me recordaron que por muchas tablas que pusiéramos, sin nada con que sujetarlas, seria una perdida de tiempo y esfuerzo así que observé como con pericia consiguió sacar algunos clavos del carruaje con la ayuda de algunas armas que había por el suelo-parece tenerlo todo bajo control- la admiré durante unos segundos hasta que despejé mi cabeza moviendola suavemente- sera mejor que yo ayude también- hice lo mismo que ella y tras un pequeño rato conseguimos lo que necesitamos incluyendo las tablas que fueron mas un ejercicio de fuerza que contrastaba con la sutileza utilizada a la hora de sacar los clavos.El cansancio comenzaba a pasar factura que, a su vez, se acumulaba con el reciente golpe al volcar- por fin- suspiré aliviado pasándome mi brazo por la frente secándome el sudor- con esto tendremos mas que de sobra- le aclaré a la mujer mientras observaba un poco mas detenidamente aquel lugar prestando especial atención en los huecos por los que se podía colar la gente y en los daños producidos en las estructuras de las casas que rodeaban dicho lugar.Un sonido bastante reconocible producido por una de sus maquinas de asedio me sacó de mis pensamientos y me alertó de otro peligro que había pasado por alto

-Tener cuidado con los escombros-hablé con fuerza al sentir como la parte de la ciudad en la que estábamos tembló al chocar la roca contra el suelo- eso ha pasado realmente cerca- estaba convencido de que había impactado apenas 2 calles de donde estábamos. Comencé a apuntalar la entrada mientras la mujer con un esfuerzo casi sobrehumano cargaba con el pesado tronco que habíamos movido los dos- increíble- fue lo único que pensé para acto seguido ayudarla.De la nada apareció Susan explicando un poco como estaba la situación y con ganas de ayudar, habló con la mujer mientras terminaba mi parte del trabajo sin prestar demasiada atención a su conversación a excepción de cuando preguntó por mi nombre -¿me llamo kouta, usted?- le pregunté y cuando fue a contestarme otro impacto todavía mas cercano al anterior me impidió escuchar sus palabras pues mi atención se desvió por completo a una casa situada cerca de la otra pareja, mas concretamente a la estabilidad de sus cimientos que parecían ceder por momentos y estaban a punto de caer sobre ellos-!cuidado!- grité con fuerza y simplemente se apartaron de la zona de peligro provocando un enorme estruendo-suerte que han caido mas lento de lo que esperaba- susurré con alivio al ver que los otros dos se miraban y parecían intercambiar algunas palabras


--Voy a tapar esa pequeña puerta de allí, te quedas con Susan ¿vale?, cuida de ella- me habló mientras caminaba a continuar su trabajo
-Eh , ah si, claro- respondí un poco torpe y lento- bien esto... Susan, ayúdame a colocar estas tablas en ese lugar de ahí- señalé una pequeña apertura en la base de una de las casas en la que posiblemente podría colarse alguno de aquellos bandidos, simplemente asintió cargando con algunas tablas y corrió hacia allí mientras yo la seguía con un paso mas lento analizando la situación pero sobretodo el entorno que nos rodeaba- esto no me gusta, no servirá de nada colocar tablas si nos sigues lanzando pedruscos del tamaño de un carro- susurré sin darme cuenta mientras observaba desprenderse partes de las casas. Susan no paso por alto aquel comentario y me miró con cierta tristeza-mierda,¿ cuan estúpido puedo llegar a ser?/color]- me arrodillé frente a ella situando mi mano sobre su hombro- Roilkat no caerá,todos están dando su mejor esfuerzo así que no podemos quedarnos atrás, tapemos este lugar y movámonos, ¿bien?- le sonreí para evitar que se preocupara pues ella era uno de los motivos por los que había decidido acudir como voluntariado-no permitiré que mas gente sufra lo que yo sufrí- asentí en mi cabeza-ayúdame con esto ¿vale?- le asentí y simplemente asintió sin darle mas vueltas o seguir preguntándome algo que agradecí, pues se me daba realmente mal intentar consolar a la gente e incluso entender sus sentimientos

-Bien, esto ya esta- asentí en mi cabeza secándome el sudor de la frente una vez mas y guardando el martillo en su correspondiente lugar- con esto ya van 5, ¿como vas tu Susan?- le pregunté a la pequeña que simplemente golpeaba una y otra vez el clavo con una piedra mientras mantenía una expresión de concentración y la lengua fuera-supongo que es mas fácil con el martillo-suspire- pero me da miedo que se haga daño, aunque aprende rápido, desde luego- me asombraba la rapidez con la que había corregido sus errores entablando grietas y ventanas-¿Susan?- le volví a preguntar sin respuesta aparente hasta que termino su labor, y dejo caer su culo sobre el suelo situando sus manos hacia atrás y respirando con fuerza

-!al fin!- exclamó notablemente cansada y no pude evitar reír ante aquella escena
-Bien hecho, volvamos con el resto y movámonos de aquí, no tardaran en venir refuerzos- le aclaré a Susan ayudándola a levantarse y simplemente asintió con felicidad- gracias Susan- le confesé a la pequeña que simplemente me miró mientras se limpiaba las manos en su ropa,  no parecía ser alguien a quien le preocupara aquello
-¿Porque?- habló ella
-Vine aquí a ayudar y si no me hubieras dado fuerzas con tu imprudente acción- le acaricié el pelo con suavidad a lo que simplemente agacho la cabeza- quizás hubiera seguido allí en vez de actuar mas directamente como ahora- hablé
- yo....

Sus palabras fueron sobrepasadas por otro de aquellos proyectiles que esta vez pasaron rozando los tejados de las casas para acto seguido chocar con fuerza desencadenando una sucesión de temblores que hicieron que la pared de la casa recién entablada comenzara a ceder con rapidez-!Mierda!-grité con fuerza fijando mi mirada en Susan para placarla con la mayor rapidez posible sacándola de debajo de los escombros. Sentí un dolor muy parecido al de la hoja de una espada cuando caí al suelo mientras el polvo inundaba el lugar,no pude evitar gritar con fuerza ante aquello y golpear con mi mano derecha el suelo para desahogarme-Hijo de.... ¿Susan?- me pregunté al no notarla cerca mio y al no verla por el polvo que poco a poco se disipaba-¿estas bien Susan?-hablé mirando de un lado a otro hasta que finalmente la vi, me miré la herida unos segundo y conseguí ponerme de pie entre algunos murmullos de dolor, por suerte parecía que aunque sangraba no era nada serio y me podía mover con relativa normalidad hasta Susan que seguía boca abajo sin moverse- no..no no por favor- suplicaba clemencia por la cría- solo es una niña, no puede ser.. !SUSAN!- grité con algo mas de fuerza desesperado y su respuesta llego en forma de tos con lo que me relajé al instante dejándome caer a su lado mirando a la noche y a la sucesión de flechas y pedruscos que arritmicamente pasaban sobre nosotros

-Estoy bien-tosio de nuevo-gr..gracias- habló ella poniéndose de pie observando que a simple vista no tenia ninguna herida
-Buenos mal...-suspire al ver aquello- debes tener mala suerte chica- le hablé y se sentó a mi lado
-¿Porque?-hablo mirando con preocupación mi herida y simplemente situé mi capa sobre la herida tapándola pues a pesar de no ser una gran herida tampoco quería que le diera mas importancia de la necesaria
-Hoy te han placado dos veces- no pude evitar sonreír-debes de estar maldita-reí junto a ella para acto seguido mirar mi herida nuevamente-otra cicatriz mas para el cuerpo-simplemente suspiré mientras esperábamos los supuestos refuerzos que nos sacarían de allí