El Reloj de Vapor [Evento-Guardián del Tiempo]

**Ansur** Jue Dic 22 2016, 20:47

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Cerrarlo, claro, cerrarlo, serás idiota- Protestaba uno de los dos encargados de controlar las temperaturas en el recién instalado horno de metales en la ciudad de Baslodia -Esto es tu culpa, Trill, no debimos cerrarlo- Decía el sujeto sosteniendo en su mano una pequeña manija que se había desprendido del enorme reloj de vapor que reposaba en la pared -Claro que no es mi culpa Kurt, yo te dije que lo cerraras, no que arrancaras la manija- Las agujas que indicaban la presión comenzaban a llegar a los límites de lo seguro, de seguir así acabarían explotando.

Es peligroso, no hay más remedio, van a colgarnos por esto pero mi familia vive cerca- Dijo uno de los hombres -Ve por ayuda, no hay más remedio- Unos segundos apenas tendrían para mirarse los rostros con preocupación antes de que Trill, el chico de rojos cabellos rizados que salió despedido como flecha a la calle en busca de ayuda.

Y es que el mecanismo era más que un simple reloj; daba la hora como cualquier otro, pero además de eso estaba ligado a la presión del horno principal que estaba instalado en la habitación de abajo, por lo que la peligrosa explosión podría borrar de la historia aquel edificio junto a algunos otros que estuvieran cerca; sin duda había que buscar una solución de prisa pero ¿Dónde conseguirían alguien con suficiente inteligencia y tan poco instinto de supervivencia como para querer intentar reparar el reloj en vez de escapar por su vida?

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∞ El primer post debe contener el comienzo de la ejecución de la labor, cómo se llega y qué es lo primero que se hace. A continuación el master posteará agregando una dificultad y finalmente se terminará con un post donde se resuelve la dificultad y se termina el evento.
∞ Todos los temas del evento se desarrollan en la oscuridad de la noche.
∞ Es importante mantenerse dentro de los límites establecidos por el evento, ya que cada uno forma parte de una historia mayor.
∞ Se permite la creatividad y el control de sucesos o PNJs, siempre y cuando esto no vaya en contra de la regla anterior.
∞ El evento debe ser completado en un máximo de 2 semanas luego de comenzado.
∞ Se aceptan entre 1 y 2 personajes (se esperará hasta tres días luego de iniciado para el posible ingreso de otro, luego de eso, si no hay nadie más, se comenzará con uno solo).
∞ Habrá recompensa en puntos (Máximo 5) y aeros (Máximo 300).
∞ Para unirte, debes primero postear en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].

Invitado Vie Dic 23 2016, 16:13

Baslodia, ciudad metalúrgica por excelencia, no es posible encontrar un mejor lugar para comprar material bruto o aleaciones. Chimar se encuentra en la ciudad por motivos comerciales, quiere adquirir mineral barato para sus invenciones. Sera molesto buscar una manera de pasar el recurso por la puerta del refugio pero es un chico listo, se le ocurrirá algo.

Tristemente un retraso en el viaje le hace llegar de noche, el mercado de metales está cerrado. Tendrá que buscar alguna posada para descansar y esperar el amanecer, las personas corrientes no funcionan sin el sol arriba cocinándoles… clasificación en la que no entran los inventores o ladrones.

De repente alguien aparece en la oscuridad gritando por ayuda, Maquiavelo prepara su ballesta como precaución pero descubre que no es ese tipo de situaciones. Entre los parloteos del individuo se pueden entender algunas palabras claves, explosión, vapor, máquina infernal averiada y siete maldiciones diferentes.

Parece que necesitas un inventor jeje.

¡Esto es serio niño!

Chimar se limita a enseñar su ballesta, una autentica obra de arte para cualquier ojo. El sujeto arquea su ceja derecha pero al final acepta la ayuda, después de todo no tiene muchas opciones. Ambos personajes se desplazan hasta cierto edificio siseante, parece una forja de tamaño moderado… una en peligroso estado.

Ya llegaste hasta aquí, no te detengas.

Dice al ver como su guía permanece pasmado afuera, algunas personas necesita el empujón reglamentario. Ingresan poco después y se encuentra con otro trabajador, este último parece al borde del colapso, vale destacar que no cambia el rostro cuando ve a su compañero entrar con un niño raro.

¿¡Un niño!? ¿¡Acaso es una broma!?

Parece competente… además es el único que se dignó a venir.

Chimar emite un bufido de aburrimiento como respuesta mientras se acerca al aparato central, es un reloj de vapor que además actúa como medidor para la forja inferior. Un diseño bastante estilizado que sorprende al propio mocoso, no es natural ver tales artilugios fuera de talleres de invención o centros educativos.

La presión es crítica, debo liberarla antes de que explote.

Los jornaleros se miran intrigados al escuchar tales palabras, al final deciden dejar al chico tratar. Maquiavelo estudia con velocidad el mecanismo, pronto encuentra el problema gatillante. La manija de control se desprendió haciendo imposible controlar el flujo, un simple fallo que puede destruir toda la maquinaria.

Manija por favor.

Uno de los espectadores le entrega la pieza faltante, tiempo de trabajar. Saca un estuche de herramientas y lo coloca en el suelo, segundos después pilla un par y comienza su labor. Tratará de reinsertar la pieza, eso debería permitir estabilizar todo. Si falla tendrá que utilizar un atajo… básicamente ponerse envasito y violento con el regulador.

Lo peor es que tiene la hora mala…

**Rauko** Mar Dic 27 2016, 03:33

Después de un largo y tedioso viaje, mis pies estaban pisando la tierra de los herreros, la gran ciudad de Baslodia; me sentía satisfecho conmigo mismo por el simple hecho de estar en el lugar donde se podía encontrar todos aquellos minerales que escaseaban en Lunargenta; pero el destino me había dado una única prioridad que era buscar a una persona y luego debía volver a mi hogar si todo salía bien, aunque tal vez podría tomar un pequeño desvío ya que eso no afectaría demasiado.

Debido a que era de noche no tuve de otra que hospedarme en una posada hasta que saliera el sol; buscar a alguien bajo la luz de la luna no sería efectivo, así que opté por tomar mi merecido descanso, sin embargo mi cuerpo se sentía tan vivo que necesitaba disfrutar del día y admirar la vida en el paisaje… Bueno, en realidad tenía hambre.

Sin oponerme a las órdenes de mi estómago me dispuse a buscar algo para comer; por desgracia mi búsqueda se vio interrumpida cuando el silencio desapareció para darle lugar a los gritos desesperados de un sujeto que corría por ayuda -(Seguramente es un ebrio diciendo estupideces… Pero echaré un vistazo)- Pensé mientras salía de la posada despreocupadamente.

Una vez afuera pude ver al sujeto quien ya no estaba gritando como loco, sino que ahora estaba hablando con un chico que pude reconocer fácilmente -(¿Chimar? ¿Qué hace caminando a esta hora de la noche? ¿Dónde están sus padres?)- Miré hacia los lados -(Supongo que escapó de casa)- Pensé mientras me mantenía observando desde lejos.

Después de unos instantes Chimar y el sujeto se dirigen hacia el interior de un edificio; yo ya no tenía nada que hacer por lo que mi estómago me recordó lo que deseaba, sin embargo un mal presentimiento me advirtió sobre una terrible desgracia -(¡Oh no! Ese hombre destruirá la inocencia de Chimar)- Pensé para luego dirigirme rápidamente hacia el edificio pero tratando de no hacer demasiado ruido con mis pasos.

Afortunadamente la realidad era totalmente diferente y chimar no estaba en peligro, sino que todos en el edificio estábamos en peligro gracias a una maquinaria que tenía fallas graves -(Interesante… Mejor me voy de aquí)- Ahora mi meta era largarme y dejarle todo el trabajo al chico, pues él podría encargarse y si no entonces sería recordado como un héroe; fuese como fuese yo no tenía muchos conocimientos sobre esos tipos de artilugios y esperaba no involucrarme y cometer un gran error. Por desgracia, en ese momento algo logró detenerme, obligándome a actuar por el bien de todos.

Repentinamente algunos de los tubos que conectaban el reloj con alguna otra cosa ya no podían soportar la presión a la que estaban siendo sometidos, por lo que sus tornillos comenzaron a salir disparados, dejando aberturas por donde podía salir el vapor alarmando a los presentes.

Si me tocaría ayudar entonces ese era el mejor momento para hacer mi entrada, así que respiré profundo y luego entré preparado para convertirme en un héroe -¡Tú, ayúdanos o moriremos!- Me ordenó uno de los sujetos con un claro tono que expresaba su miedo y desesperación. Este humano evitó que yo dijera alguna frase teatral y así arruinó mi gran entrada, pero no le bastó con eso sino que también me entregó unas cuantas herramientas y se colocó en la entrada para estar a salvo de cualquier peligro y al mismo tiempo evitar mi posible escape -Suerte- Dijo el otro que quedaba para luego colocarse rápidamente detrás de su compañero como un dúo de cobardes.

Me sentí ofendido ante tal osadía y tuve deseos de abandonarlos a su suerte, pero un niño estaba arriesgándose por los demás y sería humillante para mí no hacer lo mismo -Bien, ayudaré- Murmuré para luego examinar rápidamente el mecanismo del reloj y finalmente acercarme para hacer mi parte -Chimar, no te preocupes por las fugas, intentaré encargarme de las que estén cerca de ti para que puedas trabajar mejor- Indiqué con determinación. Arreglar las fugas tal vez sería una pérdida de tiempo pero Chimar estaba jugándose la vida realizando la parte más importante, por eso era mi obligación hacer lo posible por facilitarle su labor de una u otra manera.

**Ansur** Jue Dic 29 2016, 19:23

Un rostro conocido para el inventor se hizo presente en la sala con la llegada del joven Rauko, quien de hecho sería posiblemente el último en poder entrar a aquella habitación que olía a peligro, más bien olía a gas, gas y peligro; los tuberías que decoraban la habitación han comenzado a emitir un chillido extraño y preocupante, cualquiera podría pensar que se trata de una estufa, un concepto gracioso si no fuera porque lo que está dentro de una estufa siempre suele acabar cocinado.

El par de niños se enfrenta a una situación que se pone cada vez peor; los tornillos que sirven para mantener unida la cadena de tuberías comienzan a salir disparados, dejando salir pequeñas fugas de gas que poco a poco irán inundando por completo la sala; de un instante a otro las fugas comienzan a ser más y más grandes, una de estas se destapa bloqueando la salida; uno de los sujetos cae al piso con la espalda quemada a causa de una de estas fugas de gas caliente, lo que queda de su ropa está pegado a la piel y sufre quemaduras graves pero eso no es lo peor, ahora la salida está bloqueada por dicha fuga, cualquier intento de escapar será castigado con una severa quemadura.

Además de eso la presión aumenta cada vez más, es tan solo cuestión de tiempo para que explote el sistema y mande a todos a las nubes -Apúrate niño ¿Seguro que sabes hacer eso?- Recriminaba el otro hombre claramente entrando en una etapa de desesperación; las tuberías que rodeaban la habitación iban disparando tornillos cada cierto tiempo, a veces incluso parecía que llevaba cronometrado el tiempo para lanzar cada nuevo proyectil aunque solo se debía a ligeras casualidades.

Finalmente todos los indicadores de presión llegan al máximo, el tiempo se agota; las tuberías parecen inflarse cual si fueran globos -Niiiñooo- Gritó el hombre de pie mientras su compañero quemado seguía tirado en el piso; Rauko por su parte se vería abrumado entre múltiples tareas, desde ayudar al hombre herido hasta evitar que los proyectiles de tornillos golpearan a alguien, sin mencionar su propia preocupación por salir del lugar con vida.

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∞ El hecho de que no haya un enemigo poderoso no significa que no estén en peligro de muerte, si tienen éxito habrán salvado más vidas de las que imaginan.
∞ El objetivo principal es detener el incremento de presión que amenaza con hacer estallar el lugar, una reparación que no debe ser tomada a la ligera.
∞ El objetivo secundario será mantener a salvo a los presentes y evitar que alguien sea herido por alguna fuga de gas caliente o proyectil de tornillo.
∞ Un objetivo adicional, solo si deciden tomar el riesgo, será suministrarle al reloj la suficiente presión como para ponerlo a funcionar pero cuidado, si se pasan un poco puede que pierdan todo lo logrado y algo más, deberán lanzar una runa si se decantan por este tercer objetivo.

Invitado Vie Dic 30 2016, 01:24

Pieza uno en encaje dos, la manija principal debe fijarse al sistema… bastante simple hasta que comienzas a realizarlo. No son las condiciones más agradables para hacer un trabajo de precisión, tanto vapor y calor empieza a nublar la percepción del niño quien sigue fijo en su tarea hasta que alguien más llega.

¿Rauko?

Otra fuga errática le hace pegar los ojos al mecanismo, no debe distraerse. Maquiavelo comienza a creer que su conocido elfo es un imán certificado de problemas, siempre lo encuentra en condiciones “poco amistosas”. Niega con la cabeza para centrarse de nuevo, no es tiempo de babosadas mentales.

Una explosión más grande pilla la atención del chico, la puerta ahora está bloqueada y uno de los trabajadores herido… hablando de jugar con fuego. Para fortuna del quemado ahora tienen un elfo en la misma sala, seguro que puede usar sus habilidades raras y pintorescas para darle mejor semblante.

¡Ya está!

Un movimiento diestro de la llave especial y esa manija queda encajada, trabajo sencillo que fue complicado por el destino. Chimar revisa sus manos y nota que tiene varias quemaduras menores, sufrió algo de daño por la temperatura de los tubos. Tristemente jugar al panadero es solo la primera fase, todavía falta una parte importante.

Liberare la presión, prepárense.

Niño espera, ¿no existe una forma de mantener el reloj funcionando?

Maquiavelo arquea una ceja ante la sugerencia, alguien aprecia mucho su empleo. Podría destinar el vapor minino con un juego de velocidad pero sería arriesgado, si falla resultaría muy difícil volver al mismo punto. Medita un par de instantes pero su perspectiva no cambia, no arriesgara traseros por un tecnicismo.

Si quieren después lo reparo pero no vale la pena jugar con fuego… o vapor.

Gira la manija y se escucha como las vías de escape comienzan a recibir grandes cantidades de aire caliente, parece funcionar pero con estas cosas es mejor no cantar victoria tan rápido. Chimar monitorea los reguladores intentando predecir el resultado, por ahora la presión baja y las tuberías principales reducen su estrés.

Cierto tornillo sale disparado y casi le hace un nuevo agujero al pequeño, por suerte con tanta adrenalina logra responder rápido. Las fugas del edificio parecen disminuir pero el chorro de aire que impide la salida se mantiene, seguramente es necesario cerrar alguna válvula de paso.

Por su parte el reloj deja de funcionar totalmente, ya no hace nada. Un pequeño precio a pagar por cuatro vidas, a veces se debe jugar sobre seguro. Al niño no le importaría venir después y reparar todo aunque requerirá un incentivo, dinero naturalmente. Dicho jovencito se aparta del panel cuando nota un desenlace favorable y cierra la válvula del tubo dañado, finalmente el vapor más vistoso empieza a ceder.

No quiero ser el chico avaro del cuento pero… ¿me van a pagar?

**Rauko** Dom Ene 01 2017, 01:26

Miré y examiné el mecanismo detenidamente y tras unos segundos de profundo análisis comprendí qué debía hacer -(No entiendo qué clase de máquina infernal es esta cosa, pero fingiré que estoy haciendo algo)- Pensé mientras intentaba reparar las fugas colocando toda clase de cosas en los agujeros, aunque siempre colocándome de una manera en que mi espalda evitara que Chimar viera mi decepcionante progreso.

Afortunadamente mis manos estaban protegidas del calor gracias a mis guantes, pero eso sólo hacía que me sintiera un poco culpable por las quemaduras que sufrían las manos de Chimar; quería entregarle los guantes ya que él realmente estaba haciendo algo para salvar el lugar, sin embargo hubiésemos perdido tiempo valioso haciendo el intercambio y además de eso yo podía sanarlo después… O no. Sea como sea, Chimar cumplía con su función sin preocuparse por sus heridas así que yo decidí hacer lo mismo.

Repentinamente surgió un nuevo problema para arrinconarnos contra la muerte; la entrada terminó bloqueada por una gran fuga de gas que también hirió gravemente a uno de los sujetos que pensó que podría estar seguro en la puerta; esto último en realidad me pareció algo bastante gracioso, pero no era momento para reírme de las desgracias de otros -(Un momento, ¿ahora debo sanarlo y protegerlo? No puede ser)- Pensar en eso acabó con la gracia de la situación.

Miré a Chimar y al notar que no tenía ningún problema que le impidiera trabajar me dispuse a ayudar al herido, no obstante tras dar un par de pasos un tornillo salió disparado hacia mi dirección y gracias a los dioses sólo rozó con mi cuello para asustarme y hacer que me lanzara al suelo -(No puedo creer que fui tan estúpido para meterme en todo esto)- Pensé Mientras me arrastraba por el suelo hasta llegar a mi objetivo.

Una vez que logré colocarme al lado del herido, puse mis manos sobre su espalda pero sin tocarlo directamente para no lastimarlo; cerré mis ojos por unos momentos para poder sentir la energía que recorría todo mi cuerpo, y cuando finalmente pude estar concentrado desvié como pude el flujo de maná hacia mis manos para intentar acelerar el proceso de sanación aunque fuese un poco.

Por otro lado, el sujeto que permanecía como un inútil dejó salir un grito donde claramente expresaba su desesperación, sin darse cuenta que era vulnerable a los proyectiles que salían disparados desde los tubos que adornaban las paredes -Ese niño sabe lo que hace, así que déjalo trabajar y acuéstate en el suelo si no quieres que un tornillo te quite la vida- Ordené alzando la voz, aunque en el fondo yo estaba perdiendo la fe en Chimar, pero por lo menos quería que el sujeto estuviera a salvo y que no molestara con gritos innecesarios.

El calor se hacía cada vez más intenso y las fugas de gas incrementaban de forma alarmante; las cosas no parecían que terminaría bien, así que tal vez lo único que quedaba por hacer era resignarse y aceptar el inevitable fin de nuestras cortas vidas.

Entonces, cuando se había perdido toda esperanza, las palabras de Chimar devolvieron la felicidad a los corazones de los presentes… O por lo menos a mí, pues uno de los sujetos estaba en mal estado mientras que el otro no estaba satisfecho porque el reloj de vapor quedaría sin funcionar; ante el comportamiento de este último no pude evitar fruncir el ceño extrañado -(Si siempre hace sugerencias como ésa entonces tiene sentido que el reloj haya terminado así)- Pensé sin dejar de sanar al herido.

Afortunadamente ganó el razonamiento lógico y nadie se arriesgó a reparar un simple e insignificante reloj. Poco después todo ya estaba todo resuelto y nadie tenía quemaduras graves, ya podíamos continuar con nuestras vidas; no obstante, en ese momento Chimar hizo una pregunta interesante y yo no dudé responderle -Chimar, esas cosas no se preguntan- Dije a modo de consejo -Es claro que nos pagarán, nos deben un gran favor- Afirmé como si mi punto hubiese sido demasiado obvio; aunque con o sin recompensa, la noche había sido emocionante y me sentía bien por el simple hecho de seguir con vida.

**Ansur** Dom Ene 08 2017, 00:37

A pesar de ser constantemente subestimados y de la presión que tenían encima, el par de niños consiguió resolver la difícil situación, aunque el pequeño inventor se había llevado la peor parte, el intenso vapor le había quemado las manos en más de una ocasión, tal vez por eso preferiría no tomar riesgos innecesarios ante la pregunta del sujeto acerca de hacer funcionar el estúpido reloj, ciertamente había cosas más importantes de qué preocuparse y considerando que el tiempo no avanzaba, de nada serviría que se moviera o no aquel aparato.

Por otro lado, Rauko el elfo, sin perder ni un solo instante la fe en su compañero de aventuras, instaba a los demás a confiar en las habilidades de Chimar, la fuga de vapor caliente que bloqueaba la entrada fue menguando a medida que el inventor terminaba de nivelar la presión y en instantes ya todo parecía funcionar bien, o al menos dentro de ese lugar, pues afuera la situación era diferente, un enorme estruendo se escuchó en el cielo como si el mismo se fuera a partir en dos; si decidían salir a asomarse podrían ver el cielo como si fuera un gran cristal roto cuyos negros fragmentos se desprendían dejando ver entre fisuras el brillo del día.

La pregunta de Chimar, aunque ignorada al principio no pasaría desapercibida, y uno de los sujetos entregaría a cada uno una pequeña bolsa cuyo contenido podría ser rápidamente imaginado por el inventor en su amplio conocimiento de las monedas; Rauko por su parte sentiría un extraño y leve presentimiento, como si algo en Sandorai le llamara, lo que fuera tendría que descubrirlo después.

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∞ Evento finalizado.
∞ Han hecho un buen trabajo para el logro de los objetivos principales.
∞ Por su desempeño reciben ambos 5 puntos de experiencia y 300 aeros.
∞ Los puntos y aeros ya han sido sumados a sus perfiles, gracias por participar.

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