El Reloj de Péndulo [Evento-Guardián del Tiempo]

Algunos habían comenzado a salir de la taberna a toda prisa entre gritos de espanto, y es que pocas cosas podría asustar a un vampiro, acostumbrados ellos a ser los depredadores y los que causaran el terror en sus víctimas, ahora con los papeles invertidos más de uno había preferido correr por su vida dejando a un lado el orgullo de los cazadores nocturnos; todo había comenzado con aquella simple broma, el sonido del péndulo aunque el hombre lo tenía sostenido habría sido solo el inicio de lo que vendría después; los sonidos se hicieron cada vez más frecuentes, acelerando poco a poco; con una risa nerviosa el musculoso sujeto intentó liberarse una y otra vez pero su mano parecía adherida al péndulo -¿Qué le pasa a esta maldita cosa?- Dijo el hombre para luego notar que su brazo estaba lleno de arrugas como si hubiera envejecido cien años en apenas unos segundos.

Los rostros de los presentes palidecieron aún más de lo normal al notar que cuando el hombre volteó, su rostro también se encontraba arrugado, como si se hubiera marchitado en instantes; su cuerpo entero no tardó en secarse por completo, dejando en su lugar un conjunto de huesos apenas cubiertos por un frágil pellejo que no tardaría en hacerse polvo; fue entonces cuando el péndulo del reloj se aceleró aún más y una figura comenzó a emerger de él; no parecía humano, o al menos no uno normal, la mayor parte de su cuerpo estaba cubierta por una especie de armadura primitiva y sobre su cabeza llevaba como casco el cráneo de algún animal que no existía en Aerandir -¿Pero qué demonios es eso?- Preguntó el tabernero -No sé pero salió de tu reloj, es tu problema- Le respondió uno de los presentes antes de correr hacia la puerta aunque su camino se vería cortado al tropezar con la criatura que en apenas un parpadeo había llegado a la puerta para interponerse -Añizemyo, mevediyo añizemyo- Dijo la criatura saltando sobre aquel vampiro que antes de caer al piso ya se había convertido en polvo -Zad, zad- Repetía la criatura con una voz extraña mirando a todos los presentes.

Un par de sujetos se acercaron para atacar a la criatura pero tenía tal velocidad que resultaba muy difícil acertar los golpes y quienes lo intentaban terminaban hechos polvo en el piso; mientras tanto el reloj en la pared se había convertido en una especie de portal que llevaba a un lugar extraño y oscuro que aunque podría generar un poco de curiosidad, ninguno de los presentes querría averiguar a dónde llevaba dicha puerta, aunque si esa cosa había salido de allí, tal vez esa misma podría ser su ruta de salida.



Esta vez los personajes no son valientes héroes que luchan para rescatar personas en peligro, son asesinos insensibles que luchan para salvar su propio pellejo.

El objetivo principal será devolver a la extraña criatura al lugar de donde salió, pueden ponerse de acuerdo y cooperar para formar una estrategia efectiva.

El objetivo secundario es evitar que la criatura los atrape o acabarán convertidos en polvo.

El objetivo adicional es destruir el reloj una vez que la criatura esté dentro, aunque es una tarea bastante difícil y poco recomendable, pues existe el riesgo de que en lugar de destruirse, se abra un portal más grande y salga algo peor; será necesario lanzar runas si deciden tomar el riesgo.

Si se hablaba de grupos dispares y gremios con personajes incompatibles, uno de los mejores ejemplos, sino el más destacable era el gremio de asesinos, donde cada uno luchaba por ser superior al resto, de alguna manera todos buscaban ser el mejor, algunos llegando incluso a desafiar a muerte a sus propios compañeros tan solo por demostrar que eran mejores, y no sería así de no ser porque el líder del gremio no toleraba la debilidad ni la cobardía, así que cada desafío debía ser aceptado y las riñas entre compañeros no dejaban de aparecer, siendo esa misma la causa de que quedaran cada vez menos miembros, que aunque no eran muchos, sí eran los mejores.

Muestra de esa incompatibilidad de personalidades era la relación entre Paul y Destino, dos razas de por sí bastante opuestas, enviados a cumplir misiones donde cada uno debía probar ser mejor que el otro, pocas razones tendrían para ayudarse entre sí cuando les resultaba más ventajoso sacrificar a sus compañeros para ganarse la gloria del éxito y una jugosa recompensa de parte del líder del gremio.

Momentos de tensión habían surgido de la extraña y no muy colaborativa relación entre el par de asesinos, sin embargo al final consiguieron desterrar a la criatura y regresarla al lugar de donde había salido, aunque el costo pagado había sido bastante alto; pocos fueron los que lograron salir de aquel lugar y la mayoría de los presentes acabaron reducidos a polvo; pero a fin de cuentas, al par de asesinos no le importaba más que salvarse a sí mismos, por lo que el resto de los presentes no les importaban en absoluto ni tenía interés en ayudarlos.

La criatura fue regresada a su agujero en el reloj aunque aún no había terminado; el péndulo comenzó a sonar de nuevo y muchas voces se escuchaban gritar dentro de él; no obstante, un gran estruendo se escuchó en el cielo como si el mismo se estuviera rompiendo y al mismo tiempo el agujero simplemente desapareció, el reloj volvió a la normalidad aunque los ojos, esos misteriosos ojos dibujados en el dial del reloj mostraban un tono que podría parecer incluso enojado, aunque al menos ya no se movía, aparentemente todo había terminado.

Los asesinos no habían podido completar su misión, pero por haber derrotado a la criatura el tabernero les entregó a cada uno una pequeña bolsa con algunos aeros dentro; parecía ser todo, al menos por ahora, aunque ese misterioso reloj no había sido destruído y pronto volvería a dar problemas.

Evento finalizado.
Han hecho un buen trabajo para el logro de los objetivos principales.
Por su desempeño reciben ambos 5 puntos de experiencia y 300 aeros.
Los puntos y aeros ya han sido sumados a sus perfiles, gracias por participar.