[Desafío] Marionette

Los paseos nocturnos por el bosque ya se habían vuelto una rutina, más que nada porque últimamente no lograba dormir muy cómodo que digamos “Posiblemente sea culpa de no conseguir un arbusto decente”. La verdad es que llevaba varios días con aquel problema, no era de extrañar ya que me recordaba a los períodos de tiempo en los cuales realmente no dormía, solo cerraba los ojos un par de minutos y recuperaba todas mis energías.

En aquellos momentos de la noche el ruido del bosque era casi que inexistente, solamente podía escuchar el leve susurro del viento agitando las hojas de los árboles, el clima resultaba igual de fresco que de costumbre y agradable ante el recorrido de la fauna, se podría decir que existía la posibilidad de que recovase el sueño y tomara otra siesta.

Me acomodé entre las ramas de los árboles, dispuesto a descansar; solo que al acomodar la cabeza logré notar una silueta tendida en el suelo que no había podido vislumbrar antes por culpa de las hojas que tapaban la visión. A simple vista parecía un simple bulto pero si lo detallaba mejor podía apreciar que la silueta era de una fémina.

Me dejé caer en un arbusto y cuidadosamente me acerqué a aquel cuerpo, no podía notar signo alguno que indicara que la joven estaba consiente… o viva, por alguna razón no creí que se tratase de alguna trampa, había pasado mucho tiempo en los bosques para saber identificar cuando algo realmente iba mal y uno de esos detalles era conseguir a una chica medio desnuda o totalmente desnuda por la fauna… y esta vez la segunda condición se cumplía.

Repasando la piel de la joven no se podía notar herida alguna, parecía estar en perfecto estado y libre de maltratos, su respiración era lenta y calmada pero seguía presente… parecía alguien que simplemente se hubiese quedado dormido en medio de la maleza. Con cuidado levanté el rostro de la joven en busca de algún moratón en el rostro, generalmente los golpes que usaban en las chicas para dejarlas en aquellas circunstancias se realizaban a esa altura de la cabeza pero nuevamente no había nada “ Realmente esto es extraño… quizá si sea una trampa”.

Realmente no pude pensar mucho en el asunto ya que la chica había reaccionado soltando un grito y diciendo que quería vivir, instintivamente me aparté arrastrándome hacía atrás, aquella reacción no era para nada normal… bueno, si lo era en personas que habían sido amenazadas de muerte.

El cuerpo de la chica temblaba, pareciera que por primera vez había notado el frío que había en el ambiente. Volví a acercarme lentamente esperando no recibir un ataque de la desconocida, aun trataba de buscar alguna razón de lo que la había podido llevar hasta allí; quise preguntar algo pero mi pensamiento fue interrumpido por las palabras de la joven.

- ¿Arthur? – Pregunté al escuchar el nombre, aquello podía ser una pista.  La joven asintió lentamente ante la palabra sin dejar de temblar, por lo visto buscaba a esa persona. - ¿A dónde debes volver?

- Yo… no saber. – Fue lo único que dijo la joven para luego bajar un poco la cabeza, quizá por la pena sentida al aceptar que estaba perdida.

Me quité el abrigo color verde que tanto me ayudaba a camuflarme y lo acerqué a la joven que seguía sufriendo temblores, yo aun tenía una camisa simple por debajo y con eso me bastaría para soportar el clima.  Esta tardo unos largos segundos en abrigarse, luego de aquello sus temblores fueron aminorando lentamente.

- Entonces una pregunta más sencilla ¿Cómo llegaste hasta aquí?

- Yo… solo…correr, no saber más. – Volvía decir la joven bajando cada vez más la cabeza, por lo visto podía sufrir amnesia.

- ¿Al menos sabes cómo te llamas? – Volví a preguntar frotándome las manos pro el rostro, con tan poca información resultaba complicado ayudar.

- Llamarme… yo, llamarme Gene…Genevive. – La chica había levantado la cabeza al parecer conforme con la información que conocía. – Ser marioneta.

- ¿De qué hablas? -  La última aportación de Genevive había resultado más que confusa, por lo visto también deliraba la pobre.

- Marioneta… yo ser una, Arthur crearme… debo volver con Arthur. – Respondió la joven de nuevo mientras acompañaba sus palabras con torpes movimientos de manos, por lo visto imitando la manipulación de las marionetas.

Realmente no entendía mucho de lo que decía la joven, preguntarle tal vez no sería la mejor manera de descubrir que le había sucedido… o tal vez desvariaba por el momento. Lo mejor que podía hacer era ayudarla acercarse a la ciudad y esperar que en el trayecto recordara mejor lo sucedido.

Me levanté y alargue una mano hacía la joven que ahora estaba sentada en el suelo, por lo visto no había captado el gesto así que tuve que agitar un poco el brazo en el aire hasta que el mensaje fue claro y Genevive lo tomó. Los primeros pasos que había dado la chica habían sido torpes, parecía un niño aprendiendo a caminar… casi se había caído en algún par de ocasiones. Por lo visto sería un largo trayecto a donde fuese que viviera aquel tal Arthur.

Mientras la chica parecía recordar caminar tuve que aligerar un poco el paso, no solía caminar con lentitud por los bosques a menos de que fuese necesario no hacer notar mi presencia, realmente prefería mil veces andar de rama en rama de un lugar a otro o correr por la maleza, resultaba mucho más grato y satisfactorio que simplemente pasear sin hacer mucho.

Mientras el proceso continuaba Genevive soltó una pregunta lógica, ella se había tomado la molestia de presentarse y yo seguía sin decir mi nombre… bueno, realmente nunca le decía mi nombre a nadie, eran contadas las ocasiones en las cuales lo había hecho  y seguiría usando mi apellido a modo de presentación por otro largo tiempo.

- Pues me apellido Candau, no puedo decir mi nombre por asunto de paranoias y otras cosas… pero espero que te baste. – Las presentaciones nunca habían sido lo mío, realmente casi no veía necesario el hecho de tener que hacerlo.

El camino resultaba complicado ya que la joven tropezaba de vez en cuando, ya había tomado un ritmo más estable pero seguía poseyendo torpeza al momento de desenvolverse en el terreno.  A medida de que el camino se iba recorriendo Genevive parecía ir recordando más cosas, por lo que decía.

- Realmente eso es muy poca información con la cual se puede trabajar… - Comenté por lo bajo tratando de ignorar la presión que se iba efectuando en mi brazo a causa del agarre de la chica. – Y dices que solo recuerdas agua ¿Cierto?

- Así ser. – Respondió la joven con un leve asentimiento de cabeza.

- No sé realmente si cerca de esta zona pueda haber un lago o un pequeño caudal…  pero por mí no hay problema en buscar, no es como si alguien me esperara en algún sitio. – Me encogí de hombros y seguí caminando pensando en alguna posible fuente de agua cercana, en aquel sector no recordaba haber visto alguna cerca.

      El tiempo siguiente fue calmado y silencioso, la joven había dejado de hablar y yo me centraba en tratar de recordar donde podía haber agua, si recordaba aquello sabría en donde buscar. En un momento dado llegamos a un camino de tierra, lo seguimos por otro corto periodo de tiempo hasta conseguir una señalización en medio de este.

- Por lo visto hay un pueblo cerca. – Comenté mientras observaba el letrero. - ¿Te suena de algo? Quizá pueda esto ser de ayuda.

- No recordar… lo siento. – Dijo Genevive nuevamente bajando la cabeza.

- No hay problema, solo era para asegurar... pero podemos ir al pueblo y preguntar donde hay alguna fuente de agua cercana. – Aquello no era mala idea, así sería más fácil conseguir un sitio con agua a estar vagando sin saber que ruta tomar.

   Genevive aceptó la idea con un asentimiento de cabeza y me siguió acompañando en silencio, en aquel momento recordaba a Delilah; la diferencia es que Delilah sabía muy bien que le había ocurrido y aun luchaba por olvidarlo… se podía que el comportamiento tímido y callado de aquella joven si era conocido, todo lo contrario al de Genevive.

     La mayoría del pueblo estaba a oscuras, solo una que otra casa tenía alguna luz en su interior, entre más nos adentrábamos se lograba apreciar más el ritmo de un par de instrumentos sonando, supuse que la música debería de provenir del interior de una taberna ¿Y qué mejro sitio para conseguir algo de información?

    El local tenía al menos 3 pisos, la luz del interior salía por las amplias ventanas y se podía observar como varias personas tomaban en sus sitios y algunas parejas bailaban animadamente al ritmo de la música.  Abrí la puerta de la taberna y entré junto a la joven que paseaba aquel sitio con la mirada, tenía los ojos casi igual de abiertos que su boca.

- ¿Esto que ser? – Preguntó con curiosidad y admiración al mismo tiempo.

- Es una taberna… o la parte animada de una posada ¿Tampoco recuerdas esto? – Aunque ya sabía que la respuesta sería un “No”, aquella amnesia resultaba cada vez más rara… tal vez ella si hubiese una marioneta tal como había dicho antes.

     La opción más sencilla para conseguir algo de información siempre era el tabernero o posadero, era que mayormente iba a estar sobrio y el que se enteraría de chismes en el pueblo; sin pensarlo mucho tomé a la joven del brazo para guiarla entre las mesas hasta llegar a la barra, donde se hallaba el tabernero limpiando unas jarras de madera.

-  Muy buenas forasteros, por lo visto llegan a buena hora. – Dijo el sujeto al notar nuestra presencia, por lo visto estaba acostumbrado a recibir visitas de gente de afuera. - ¿Desean una copa… o una habitación tal vez? – Comentó repasando con la mirada a la joven.

- Realmente ni lo uno, ni lo otro; estamos de paso por algo de información.

- ¿Información? Ya veo ¿Qué clase de información buscan? – El tabernero había apoyado sus brazos sobre la barra y miraba ahora con atención.

- No es nada relevante, queremos saber donde hay algún lago o arrollo cerca. – El asunto era así de simple, no era necesario pedir más… aunque ahora que lo pensaba mejor había otra manera de hallar el sitio de donde Genevive procedía. – O tal vez… ¿Sabe donde vive un tal Arthur?

- ¿Arthur? Tal vez sepa algo… tal vez no. – Sabía bien como iba aquel asunto, el tabernero se hacía el torpe en busca de negociar la información.

- Dejémoslo en “no” ¿Qué dice de él arrollo o el lago? – No planeaba negociar dinero por algo de información,  además era un informante, tenía otros métodos para conseguir lo que necesitaba.

- Hay un arrollo cerca del pueblo, tomando la ruta del norte; debe caminar unos 10 minutos más o menos. – Respondió el tabernero retomando su posición inicial para limpiar las jarras.

- Muy bien. – Respondí girando y volviendo a jalar a la joven del brazo, si me quedaba a esperar otra respuesta lo más seguro es que el sujeto exigiría alguna recompensa por ser “amable”.

- Vaya par. – Comentó el tabernero por lo bajo con cierto desagrado.

    La joven al inicio estuvo confundida por la movilidad tan agitada que se había efectuado, tuve que explicarle con calma el porqué mientras nos dirigíamos al sitio; al principio le había costado entenderlo pero al final parecía tener una mínima comprensión del asunto. Tal como había dicho el tabernero había un arrollo por aquella zona, por lo visto al menos soltaba información confiable aquel sujeto… y también parecía que Genevive sabía de lo que hablaba.

- Agua, yo recordar agua. – Dijo Genevive observando el arrollo con una sonrisa creciendo en su rostro.

- Entonces debemos estar por buen camino.

    En aquel momento preferí seguir el ritmo que tenía la corriente del arrollo, la gente prefería vivir donde el agua era más calmada y supuse que si ese tal Arthur era alguien normal debería pensar de la misma forma. A medida que caminábamos se notaba cierto entusiasmo creciendo en la joven, por lo visto la animaba saber que estaba cerca de aquel que tanto buscaba.

    Al final llegamos a una cabaña que parecía también ser un taller, observé a Genevive y con un gesto le pregunté si aquel era el sitio, la joven se limitó a asentir con la cabeza sin borrar la sonrisa de su rostro; al parecer no olvidaba el sitio del cual había escapado. “Escapado…” No había pensado bien en eso, la chica había escapado y perdido la memoria; no sabía si aquel sitio era tan de confianza como la joven lo veía.

- Revisemos si hay alguien. – Le dije a Genevive mientras me acercaba a la puerta de aquel sitio para darle golpes suaves a modo de llamada, no podía dejar a la joven allí afuera sin saber que le podía suceder después.