Cántico espectral [Trabajo] [Killian]
Página 1 de 1. • Comparte
Cántico espectral [Trabajo] [Killian]
Entre el ir y venir de las mareas... Ola tras ola, babor y estribor. El viento soplando con fuerza, animando las saladas corrientes del mar por las que surcaba rauda aquella... ¿prominente?, no. ¿Pintoresca...?, tal vez. Aquella pintoresca embarcación. El sol brillando con fuerza e intensidad, los marinos celebrando y embriagándose a plena luz del día, el capitán dando órdenes a todos los bribones, y yo... pues... tratando de mantener en mi estómago lo poco que sobraba del desayuno... si es que aún sobraba algo en primer lugar, claro.
Me aferraba con fuerza a la proa... ¿o era la popa...? ¿Estribor? ¡Maldita sea! No tenía idea; la nomenclatura de la arquitectura naval no era un tema que dominara precisamente bien. El punto es que me hallaba inclinado, intentando mantener la compostura, en uno de los costados del barco. Mi cabeza daba vueltas tras la última contracción con la que había expulsado el líquido que ahora flotaba perdido en los océanos. Mi cuerpo pesaba y mis músculos dolían, como si acabara de aplastarme un bégimo del norte.
¿Mencioné ya que odiaba viajar en barco...? ¿No? Pues lo hacía, con todas mis fuerzas.
Podía estar forrado en metal, pero habían cosas que, simplemente, nunca cambiaban. La poca resistencia de mi estómago, al subir y bajar de las mareas, era una de ellas.
¿Qué me había llevado entonces a semejante situación? Por supuesto que, en pleno dominio de mis sentidos, no subiría voluntariamente a una embarcación ni porque me pagaran por ello. Aquello, sino era el producto de un secuestro o de mis locuras ebrio, debía ser obra de alguien que pudiera manipular las normas de la realidad, nulificando todo uso de la razón y la lógica en la toma de decisiones... Ya lo tenía, sabía quién podía ser el candidato perfecto. Dedicándome esa sonrisa tonta y estupefacta, escupiendo mil palabras por segundo hasta lograr convencerme de semejante idiotez... Sin duda, debía ser él...
— ¡Killiaaaaan! —utilicé mis pocas fuerzas sobrantes para llamarle. El malnacido debía estar cerca, lo sabía—. ¿Me recuerdas otra vez como rayos me convenciste de hacer esto...? —le pregunté al individuo que se me había acercado, asumiendo que se trataba de él.
Aquello, sin espacio para debate, había sido una idea terrible elaborada por alguien con un cerebro del tamaño de una nuez. ¿Cómo conseguía el mastodonte manipularme para participar en su mundo idiota de fantasía donde todo se resolvía a espadazos, con un abrazo, o viendo caballos vomitando arcoíris?
Volví a sentir las náuseas amenazando con expulsar otra carga, sosteniendo mi boca con mi mano izquierda para intentar impedirlo. Creo que era mejor suprimir la palabra vómito de mi discurso por el momento...
Realmente me intrigaba saber como había terminado a bordo de aquella embarcación de bajo presupuesto. La respuesta era Killian, por supuesto, ¿pero cómo habíamos llegado y qué hacíamos ahí? Lo último que recordaba era estar abriendo mi taller cuando... ¿cuando...? Demonios, ¿siempre tenía que ser así? La amnesia ya era parte de mi día a día; incluso comenzaba a acostumbrarme y todo a la sensación, en vista de que, en ese momento, no estaba todo lo irritado que podía estar...
Alguien me debía una explicación, y sería mejor que lo hiciera rápido. No podía prometer que no le lloverían guantazos si no lo hacía...
Me aferraba con fuerza a la proa... ¿o era la popa...? ¿Estribor? ¡Maldita sea! No tenía idea; la nomenclatura de la arquitectura naval no era un tema que dominara precisamente bien. El punto es que me hallaba inclinado, intentando mantener la compostura, en uno de los costados del barco. Mi cabeza daba vueltas tras la última contracción con la que había expulsado el líquido que ahora flotaba perdido en los océanos. Mi cuerpo pesaba y mis músculos dolían, como si acabara de aplastarme un bégimo del norte.
¿Mencioné ya que odiaba viajar en barco...? ¿No? Pues lo hacía, con todas mis fuerzas.
Podía estar forrado en metal, pero habían cosas que, simplemente, nunca cambiaban. La poca resistencia de mi estómago, al subir y bajar de las mareas, era una de ellas.
¿Qué me había llevado entonces a semejante situación? Por supuesto que, en pleno dominio de mis sentidos, no subiría voluntariamente a una embarcación ni porque me pagaran por ello. Aquello, sino era el producto de un secuestro o de mis locuras ebrio, debía ser obra de alguien que pudiera manipular las normas de la realidad, nulificando todo uso de la razón y la lógica en la toma de decisiones... Ya lo tenía, sabía quién podía ser el candidato perfecto. Dedicándome esa sonrisa tonta y estupefacta, escupiendo mil palabras por segundo hasta lograr convencerme de semejante idiotez... Sin duda, debía ser él...
— ¡Killiaaaaan! —utilicé mis pocas fuerzas sobrantes para llamarle. El malnacido debía estar cerca, lo sabía—. ¿Me recuerdas otra vez como rayos me convenciste de hacer esto...? —le pregunté al individuo que se me había acercado, asumiendo que se trataba de él.
Aquello, sin espacio para debate, había sido una idea terrible elaborada por alguien con un cerebro del tamaño de una nuez. ¿Cómo conseguía el mastodonte manipularme para participar en su mundo idiota de fantasía donde todo se resolvía a espadazos, con un abrazo, o viendo caballos vomitando arcoíris?
Volví a sentir las náuseas amenazando con expulsar otra carga, sosteniendo mi boca con mi mano izquierda para intentar impedirlo. Creo que era mejor suprimir la palabra vómito de mi discurso por el momento...
Realmente me intrigaba saber como había terminado a bordo de aquella embarcación de bajo presupuesto. La respuesta era Killian, por supuesto, ¿pero cómo habíamos llegado y qué hacíamos ahí? Lo último que recordaba era estar abriendo mi taller cuando... ¿cuando...? Demonios, ¿siempre tenía que ser así? La amnesia ya era parte de mi día a día; incluso comenzaba a acostumbrarme y todo a la sensación, en vista de que, en ese momento, no estaba todo lo irritado que podía estar...
Alguien me debía una explicación, y sería mejor que lo hiciera rápido. No podía prometer que no le lloverían guantazos si no lo hacía...
Raymond Lorde
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 93
Nivel de PJ : : 0
Re: Cántico espectral [Trabajo] [Killian]
tema pausado
Reike
Admin
Admin
Cantidad de envíos : : 1879
Nivel de PJ : : 5
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Hoy a las 11:17 por Monza Sylroc
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 23:28 por Corlys Glokta
» El secreto del Ahogado [Privado] [Noche]
Ayer a las 16:56 por Thomas J. Hidalgo
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Ayer a las 16:48 por Thorn
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Ayer a las 16:15 por Thomas J. Hidalgo
» Una sombra sobre Lunargenta: 2ª parte. [Privado]
Vie Nov 22 2024, 04:03 por Níniel Thenidiel
» Ecos De Guerra [Evento Sacrestic] [Noche]
Jue Nov 21 2024, 21:35 por Cohen
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Jue Nov 21 2024, 20:16 por Seraphine Valaryon
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Jue Nov 21 2024, 16:30 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Miér Nov 20 2024, 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Miér Nov 20 2024, 16:18 por Mina Harker
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr