El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Página 1 de 1. • Comparte
El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Un encuentro fortuito, algunas palabras bien puestas y Chimar ya se encuentra en medio de una trama con repercusiones a futuro… lo normal para cualquier fin de mes. Ciertamente el personaje que interrogo al chico en aquella taberna de poco valor higiénico tenía una labia sin parangón, eso y que al niño le encanta agrandar su ego cada que puede.
Acepto sin darle muchas vueltas por varias razones, las principales fueron que no lo considero tan moralmente horrible y porque el tema despierta mucha curiosidad. Pocos humanos aerandianos han creado una maquina pensante sin las habituales restricciones, llevar a cabo esta tarea garantiza un lugar en la historia.
Por otro lado, el pequeño niño como siempre ve a futuro, la posibilidad de aprender en gran medida sobre un nuevo poder en ascenso lo seduce. No le debe lealtad alguna y sus motivos parecen en cierto modo cuestionables aunque como dice el dicho, mantén a tus amigos cerca pero a tus enemigos mucho más.
Conseguir un voluntario no resulto tan difícil como esperaba, luego de hacer algo de publicidad por los canales habituales varios aspirantes se pusieron en contacto. Existe gente desesperada que busca una salida a sus problemas, ofrecer tal beneficio a cambio de algo no tiene nada de malo… especialmente si todo funciona.
Debito a esto el enano genio espera a tempranas horas de la mañana enfrente de su esfera como si fuera un alma sin descanso, es el punto de reunión. Mando a todos los Gorriones en misiones sencillas pero largas para que no se aparezcan hasta que caiga el sol, tiempo suficiente si quieres crear una maquina viviente… o hacer cualquier fiesta.
La estructura tiene tecnología y herramientas suficientes para llevar a cabo la complicada labor, cortesía de Giaco y las propias actualizaciones que su hijo a estado implementado desde que llego. Carol, Zero y en cierto modo la propia Zöe facilitaron toda la información necesaria a modo de guía con diferentes detalles particulares.
En este punto solo resta probar y romper… forma coloquial de decir “lograr algo empíricamente o por habilidad propia”, poco alentador pero Maquiavelo no lo dirá en voz alta. Si existe alguien independiente en el planeta que pueda elevar a un ser vivo de tal forma es el, posee más conocimientos que un sabio elfo.
No puede negar que se encuentra nervioso, las manos le sudan bastante aunque no logra identificar si es por los nervios o el material de sus guantes quirúrgicos personalizados. No tiene muchos escrúpulos a la hora de manipular material biológico gracias a su tiempo en la Universidad de los Susurros, le preocupa más bien tratar con material biológico vivo esta vez.
“Relájate Chimar, debes dar buena impresión al voluntario”
Suspira, si el medico esta nervioso los pacientes salen corriendo. Niega con la cabeza y regula su respiración para no hiperventilar, tiene varias mudas de ropa especial para la intervención aunque por obvias razones no quiere gastarlas antes de que comience a salir la sangre. Logra relajarse cinco minutos después por suerte, al final de la cuadra aparece alguien que tiene toda la pinta de ser el voluntario.
Acepto sin darle muchas vueltas por varias razones, las principales fueron que no lo considero tan moralmente horrible y porque el tema despierta mucha curiosidad. Pocos humanos aerandianos han creado una maquina pensante sin las habituales restricciones, llevar a cabo esta tarea garantiza un lugar en la historia.
Por otro lado, el pequeño niño como siempre ve a futuro, la posibilidad de aprender en gran medida sobre un nuevo poder en ascenso lo seduce. No le debe lealtad alguna y sus motivos parecen en cierto modo cuestionables aunque como dice el dicho, mantén a tus amigos cerca pero a tus enemigos mucho más.
Conseguir un voluntario no resulto tan difícil como esperaba, luego de hacer algo de publicidad por los canales habituales varios aspirantes se pusieron en contacto. Existe gente desesperada que busca una salida a sus problemas, ofrecer tal beneficio a cambio de algo no tiene nada de malo… especialmente si todo funciona.
Debito a esto el enano genio espera a tempranas horas de la mañana enfrente de su esfera como si fuera un alma sin descanso, es el punto de reunión. Mando a todos los Gorriones en misiones sencillas pero largas para que no se aparezcan hasta que caiga el sol, tiempo suficiente si quieres crear una maquina viviente… o hacer cualquier fiesta.
La estructura tiene tecnología y herramientas suficientes para llevar a cabo la complicada labor, cortesía de Giaco y las propias actualizaciones que su hijo a estado implementado desde que llego. Carol, Zero y en cierto modo la propia Zöe facilitaron toda la información necesaria a modo de guía con diferentes detalles particulares.
En este punto solo resta probar y romper… forma coloquial de decir “lograr algo empíricamente o por habilidad propia”, poco alentador pero Maquiavelo no lo dirá en voz alta. Si existe alguien independiente en el planeta que pueda elevar a un ser vivo de tal forma es el, posee más conocimientos que un sabio elfo.
No puede negar que se encuentra nervioso, las manos le sudan bastante aunque no logra identificar si es por los nervios o el material de sus guantes quirúrgicos personalizados. No tiene muchos escrúpulos a la hora de manipular material biológico gracias a su tiempo en la Universidad de los Susurros, le preocupa más bien tratar con material biológico vivo esta vez.
“Relájate Chimar, debes dar buena impresión al voluntario”
Suspira, si el medico esta nervioso los pacientes salen corriendo. Niega con la cabeza y regula su respiración para no hiperventilar, tiene varias mudas de ropa especial para la intervención aunque por obvias razones no quiere gastarlas antes de que comience a salir la sangre. Logra relajarse cinco minutos después por suerte, al final de la cuadra aparece alguien que tiene toda la pinta de ser el voluntario.
- Atuendo de Chim:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Última edición por Chimar el Sáb Mayo 19 2018, 19:03, editado 2 veces
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Siempre había pensado que el mundo tenía opciones y oportunidades interminables, por el momento no me había equivocado del todo en ello pero me arrepentía que fuese así; las posibilidades debían ser equitativas para bien y para mal, pero al parecer todas las posibilidades a las que yo podía optar eran seriamente negativas “Debí creerle a aquel sujeto que me dijo que había nacido para sufrir… pero ya es muy tarde.”
Con el único brazo funcional que me quedaba apoyaba la rama que servía de bastón en el suelo a medida que caminaba, no estaba seguro si Genevive continuaba hablando pero suponía que si, ya era más sencillo dejarle de prestar atención, sobre todo cuando debía concentrarme en ignorar el dolor. Los trabajos se veían cada vez más limitados, no podía volver a cazar si tan solo tensar el arco se volvía una actividad problemática “Aunque podría intentar hacerlo con los dientes” Pero sería muy idiota tentar a la suerte y que la cuerda terminase rompiéndose para que me quitara un ojo.
- ¿Señor Candau? ¿Estar usted escuchando? - Preguntó con un tono de voz más fuerte Genevive, mientras jalaba el brazo lastimado. - ¿A dónde dirigirnos?
Solté aire con cierta molestia mientras me sacudía tratando de alejarme de aquel doloroso agarre, por obvias razones no le había dicho nada al respecto… aunque tampoco me había molestado en usar mímica para que ella comprendiera. Levanté un dedo indicándole que esperara y señalé el camino, simplemente debíamos seguir aquella ruta hasta el encuentro oculto aquel.
Por lo que había escuchado de las personas que soltaban información, al parecer había alguien que estaba ofreciendo servicios similares a los médicos “Aunque sigo sin comprender con eso de mejorar.” Suponía que podía ser un elfo que cobraba por los servicios de ayuda, si ese era el caso no me molestaba viajar e investigar.
- ¿Y qué hacer luego? – Volvió a preguntar la chica.
Levanté la cabeza considerando todas las respuestas que le podía dar, el único problema es que ya no contaba con la capacidad de soltar las cosas con facilidad. Ladeé la cabeza de un lado a otro y finalmente me encogí de hombros, la verdad es que debíamos esperar para ver como procedía todo aquel asunto.
Después de un par de calles finalmente estaba cerca del punto que había escuchado, lo extraño es que había un niño allí, llevaba puesto un extraño traje de ¿Carnicero? Y parecía esperar.
- Candau ¿Quién ser él? – Preguntó Genevive con cierto miedo, me apresuré en taparle la boca la mano sin perder el equilibro, mejor sería esperar y ver que sucedía. Tomé la rama-bastón que había caído al suelo y continué con un andar más lento, teniendo cuidado donde podía pisar con el pie de arena “Si algo sale mal solo tira a Genevive y corre, no mires atrás Fred.”
Con el único brazo funcional que me quedaba apoyaba la rama que servía de bastón en el suelo a medida que caminaba, no estaba seguro si Genevive continuaba hablando pero suponía que si, ya era más sencillo dejarle de prestar atención, sobre todo cuando debía concentrarme en ignorar el dolor. Los trabajos se veían cada vez más limitados, no podía volver a cazar si tan solo tensar el arco se volvía una actividad problemática “Aunque podría intentar hacerlo con los dientes” Pero sería muy idiota tentar a la suerte y que la cuerda terminase rompiéndose para que me quitara un ojo.
- ¿Señor Candau? ¿Estar usted escuchando? - Preguntó con un tono de voz más fuerte Genevive, mientras jalaba el brazo lastimado. - ¿A dónde dirigirnos?
Solté aire con cierta molestia mientras me sacudía tratando de alejarme de aquel doloroso agarre, por obvias razones no le había dicho nada al respecto… aunque tampoco me había molestado en usar mímica para que ella comprendiera. Levanté un dedo indicándole que esperara y señalé el camino, simplemente debíamos seguir aquella ruta hasta el encuentro oculto aquel.
Por lo que había escuchado de las personas que soltaban información, al parecer había alguien que estaba ofreciendo servicios similares a los médicos “Aunque sigo sin comprender con eso de mejorar.” Suponía que podía ser un elfo que cobraba por los servicios de ayuda, si ese era el caso no me molestaba viajar e investigar.
- ¿Y qué hacer luego? – Volvió a preguntar la chica.
Levanté la cabeza considerando todas las respuestas que le podía dar, el único problema es que ya no contaba con la capacidad de soltar las cosas con facilidad. Ladeé la cabeza de un lado a otro y finalmente me encogí de hombros, la verdad es que debíamos esperar para ver como procedía todo aquel asunto.
Después de un par de calles finalmente estaba cerca del punto que había escuchado, lo extraño es que había un niño allí, llevaba puesto un extraño traje de ¿Carnicero? Y parecía esperar.
- Candau ¿Quién ser él? – Preguntó Genevive con cierto miedo, me apresuré en taparle la boca la mano sin perder el equilibro, mejor sería esperar y ver que sucedía. Tomé la rama-bastón que había caído al suelo y continué con un andar más lento, teniendo cuidado donde podía pisar con el pie de arena “Si algo sale mal solo tira a Genevive y corre, no mires atrás Fred.”
Fredericksen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 394
Nivel de PJ : : 2
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Efectivamente la nueva persona que aparece es el voluntario, viene acompañado pero eso no debería ser problema. Chimar lo mira con intriga un par de segundos, reconoce su rostro aunque no sabe de dónde… si pasas los últimos años saltando de aventura en aventura recordar rostros puede resultar complicado.
Bienvenidos, bienvenidos.
Dice cordialmente, en unos minutos se “conocerán mejor” así que prácticamente son familia ahora. pronto se hacen evidentes una serie de limitaciones ostentadas por el recién llegado, no cabe duda de que tiene motivos para desear una mejora y si todo sale bien cuando termine la intervención debería quedar como nuevo.
Por favor pasen… no se asusten.
Da la orden y de inmediato la esfera despliega su escalera mientras abre la puerta al mismo tiempo, Maquiavelo esta enlazado por medio de su sangre al artilugio y por ende no necesita aparatos intermediarios. Es una formidable estructura que sin duda puede resultar intimidante a las mentes primitivas, mejor ir con cuidado.
Tranquilos, es solo ciencia.
Con un gesto el mocoso autoriza la entrada de ambos desconocidos, luego hace otro para que le sigan y espera un tiempo prudencial antes de iniciar la marcha. Pocos adultos han tenido el honor de ingresar en una instalación de los Gorriones, es un acontecimiento raro teniendo en cuenta las reglas del grupito.
“Suerte que Demian esta ocupado en sus gestas personales o me degollaría mientras duermo por esto…”
El enano brujo es un tanto “original” con sus ideas, no le gustan los frijoles para nada. Chimar en cambio es más pragmático, sabe que no todos son malos y siempre aprovecha cualquier oportunidad para usarlos en su beneficio. Los cuerpos grandes son útiles en ciertas tareas… sobre todo las que demandan poco esfuerzo mental.
Claramente el voluntario aun tiene dudas, parece debatirse entre huir o no a pesar de haber recorrido todo el camino hasta la esfera. No es para menos, es un paso importante que si bien trae muchos beneficios resulta aterrador, como participar en una aventura peligrosa o salir con cualquier chica bonita.
No se preocupen, todo saldrá bien.
Sonríe amistosamente, no es habitual verle con tal expresión en el rostro. Lo cierto es que dice la verdad para variar, no tiene intención de aprovecharse. Es por eso que evito seguir el consejo de su contacto sobre capturar un sujeto, planea llevar a cabo sus objetivos pero de una forma moralmente aceptable.
Tu nueva vida aguarda tras esa puerta “se recuesta de la fachada” solo tu puedes dar ese paso.
Bienvenidos, bienvenidos.
Dice cordialmente, en unos minutos se “conocerán mejor” así que prácticamente son familia ahora. pronto se hacen evidentes una serie de limitaciones ostentadas por el recién llegado, no cabe duda de que tiene motivos para desear una mejora y si todo sale bien cuando termine la intervención debería quedar como nuevo.
Por favor pasen… no se asusten.
Da la orden y de inmediato la esfera despliega su escalera mientras abre la puerta al mismo tiempo, Maquiavelo esta enlazado por medio de su sangre al artilugio y por ende no necesita aparatos intermediarios. Es una formidable estructura que sin duda puede resultar intimidante a las mentes primitivas, mejor ir con cuidado.
Tranquilos, es solo ciencia.
Con un gesto el mocoso autoriza la entrada de ambos desconocidos, luego hace otro para que le sigan y espera un tiempo prudencial antes de iniciar la marcha. Pocos adultos han tenido el honor de ingresar en una instalación de los Gorriones, es un acontecimiento raro teniendo en cuenta las reglas del grupito.
“Suerte que Demian esta ocupado en sus gestas personales o me degollaría mientras duermo por esto…”
El enano brujo es un tanto “original” con sus ideas, no le gustan los frijoles para nada. Chimar en cambio es más pragmático, sabe que no todos son malos y siempre aprovecha cualquier oportunidad para usarlos en su beneficio. Los cuerpos grandes son útiles en ciertas tareas… sobre todo las que demandan poco esfuerzo mental.
Claramente el voluntario aun tiene dudas, parece debatirse entre huir o no a pesar de haber recorrido todo el camino hasta la esfera. No es para menos, es un paso importante que si bien trae muchos beneficios resulta aterrador, como participar en una aventura peligrosa o salir con cualquier chica bonita.
No se preocupen, todo saldrá bien.
Sonríe amistosamente, no es habitual verle con tal expresión en el rostro. Lo cierto es que dice la verdad para variar, no tiene intención de aprovecharse. Es por eso que evito seguir el consejo de su contacto sobre capturar un sujeto, planea llevar a cabo sus objetivos pero de una forma moralmente aceptable.
Tu nueva vida aguarda tras esa puerta “se recuesta de la fachada” solo tu puedes dar ese paso.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
- ¿Bienvenidos? – Preguntó Genevive aferrándose nuevamente al brazo herido, tuve que soltar un leve quejido de olor y apartarla mientras observaba al enano, aquel pequeño carnicero resultaba familiar a un niño que había visto hace tiempo en un barco pero dudaba que fuesen los mismos… no recordaba que el otro hubiese mencionado que tenía como profesión picar carne.
El enano seguía hablando como si fuese quien estuviese a cargo, quizá fuese alguna broma y el verdadero sujeto a cargo de todo aquello estuviera esperando en algún lado “Puede que mini-carnicero sea el hijo” y si era así, no me quería imaginar que aspecto tendría el super carnicero. El enano no parecía ser muy bueno calmando a la gente, cuando un extraño mecanismo comenzó a activarse para abrir una puerta Genevive presentó un claro temor buscando refugió a mis espaldas.
- Señor Candau ¿Qué ser ciencia? – Preguntó Genevive por lo bajo apretándose todo lo posible contra mí, como si yo pudiese protegerla de sus temores. Nuevamente tuve que encogerme de hombros para responder su duda, muy poco sabía de ciencia y lo que sabía no era algo que se pudiese explicar con simples gestos y caras.
Aunque realmente también estaba comenzando a dudar de si todo aquello era un buen plan ¿No podía ir con un doctor común? No es como si hubiese mucha diferencia después de todo, hasta cabía posibilidad de que me dieran algún dulce si me comportaba “Aunque no tengo lengua para poder degustarlo” y lo más importante es que estaba totalmente seguro que el doctor no vestiría como si tuviera una cita para degollar a un puerco dentro de treinta minutos.
Como si mini-carnicero hubiese adivinado mis pensamientos aseguró que todo saldría bien “¿Y quién puede asegurar eso? La última vez que pensé en esa frase terminaron arrancándome la lengua.” Aún así tuve que suspirar y asentir con la cabeza, si quería seguir adelante no podía comenzar a desconfiar en todo mundo… aunque aquella sonrisa de niño que disfruta matar aves no servía para calmar el asunto.
Avancé lentamente por culpa de que Genevive tiraba de la parte trasera de mi camisa, la joven como siempre parecía temer por el asunto, como si algo oliese mal para ella “Aunque le teme a todo y todo le huele mal…” Tuve que girarme sobre el talón y observarla, si yo quería estar tranquilo debía hacer que ella no molestase. La señalé con firmeza y luego apunté al suelo, si las mascotas entendían aquella seña suponía que ella debería entender.
- ¿Quedarme aquí? – Aplaudí mentalmente la comprensión de la joven y simplemente asentí con la cabeza. – Yo no poder hacer eso señor Candau ¿Si allí hacerle mal a usted? – Tuve que arrugar el ceño y repetir el gesto con más dureza, al parecer siempre debía excederme un poco con la chica. - ¿Estar seguro que yo deber quedarme? – Asentí por última vez con la cabeza y le di la espalda, sabía que si esperaba una respuesta aquella conversación se extendería más de lo deseado.
El enano esperaba recostado junto a la puerta, había dicho algo de “nueva vida” que no lograba entender muy bien ¿Qué tenía que ver un brazo con una nueva vida? Era verdad que un brazo inútil hacia la diferencia pero no era la gran cosa como para cambiar una vida. Entré en aquel extraño sitio ignorando el último desvarío del niño, ahora lo que importaba era poder contactar con la persona a cargo.
El enano seguía hablando como si fuese quien estuviese a cargo, quizá fuese alguna broma y el verdadero sujeto a cargo de todo aquello estuviera esperando en algún lado “Puede que mini-carnicero sea el hijo” y si era así, no me quería imaginar que aspecto tendría el super carnicero. El enano no parecía ser muy bueno calmando a la gente, cuando un extraño mecanismo comenzó a activarse para abrir una puerta Genevive presentó un claro temor buscando refugió a mis espaldas.
- Señor Candau ¿Qué ser ciencia? – Preguntó Genevive por lo bajo apretándose todo lo posible contra mí, como si yo pudiese protegerla de sus temores. Nuevamente tuve que encogerme de hombros para responder su duda, muy poco sabía de ciencia y lo que sabía no era algo que se pudiese explicar con simples gestos y caras.
Aunque realmente también estaba comenzando a dudar de si todo aquello era un buen plan ¿No podía ir con un doctor común? No es como si hubiese mucha diferencia después de todo, hasta cabía posibilidad de que me dieran algún dulce si me comportaba “Aunque no tengo lengua para poder degustarlo” y lo más importante es que estaba totalmente seguro que el doctor no vestiría como si tuviera una cita para degollar a un puerco dentro de treinta minutos.
Como si mini-carnicero hubiese adivinado mis pensamientos aseguró que todo saldría bien “¿Y quién puede asegurar eso? La última vez que pensé en esa frase terminaron arrancándome la lengua.” Aún así tuve que suspirar y asentir con la cabeza, si quería seguir adelante no podía comenzar a desconfiar en todo mundo… aunque aquella sonrisa de niño que disfruta matar aves no servía para calmar el asunto.
Avancé lentamente por culpa de que Genevive tiraba de la parte trasera de mi camisa, la joven como siempre parecía temer por el asunto, como si algo oliese mal para ella “Aunque le teme a todo y todo le huele mal…” Tuve que girarme sobre el talón y observarla, si yo quería estar tranquilo debía hacer que ella no molestase. La señalé con firmeza y luego apunté al suelo, si las mascotas entendían aquella seña suponía que ella debería entender.
- ¿Quedarme aquí? – Aplaudí mentalmente la comprensión de la joven y simplemente asentí con la cabeza. – Yo no poder hacer eso señor Candau ¿Si allí hacerle mal a usted? – Tuve que arrugar el ceño y repetir el gesto con más dureza, al parecer siempre debía excederme un poco con la chica. - ¿Estar seguro que yo deber quedarme? – Asentí por última vez con la cabeza y le di la espalda, sabía que si esperaba una respuesta aquella conversación se extendería más de lo deseado.
El enano esperaba recostado junto a la puerta, había dicho algo de “nueva vida” que no lograba entender muy bien ¿Qué tenía que ver un brazo con una nueva vida? Era verdad que un brazo inútil hacia la diferencia pero no era la gran cosa como para cambiar una vida. Entré en aquel extraño sitio ignorando el último desvarío del niño, ahora lo que importaba era poder contactar con la persona a cargo.
Fredericksen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 394
Nivel de PJ : : 2
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Lo cierto es que Chimar no es muy dado con las personas, incluso cuando roba intenta tener el mínimo contacto directo a diferencia de algunos galanes como Owens. Ser bueno tiene efectos molestos y este es uno de ellos… seria mas fácil dispararle un virote sedante a cada uno y comenzar la intervención pero el mocoso no es así.
Luego de darle instrucciones a su acompañante cual perro entrenado el sujeto de verde decide ingresar, parece poco convencido aunque sigue caminando y eso siempre es bueno. Dicho adulto a sido golpeado por la vida desde el primer encuentro con Maquiavelo, claramente algunas personas se levantan del lado equivocado muchas veces seguidas.
Puedo arreglar esa lengua, el brazo y cualquier otra deficiencia.
Dice confiado, tiene argumentos. La información suministrada por sus contactos acerca de los procedimientos bios le ha permitido elaborar un buen plan de acción, algo a prueba de tontos. Cuando aumentas una persona no dejas defecto suelto, mejoras su integridad en todos los niveles posibles.
Recuerda que es una mejora, cuando termine recuperaras tus capacidades perdidas y las existentes aumentaran su desempeño.
Inicia la marcha sin perder tiempo y cuando se adentran en la esfera hace un ligero gesto para que la puerta principal se cierre, cierto mecanismo de seguridad para evitar que los intrusos consigan acceso… y que el propio sujeto de pruebas decida huir en el ultimo momento. Todo esta listo por lo que prescindir del sujeto ya no es posible.
Recorren un camino utilitario de metal iluminado con la tecnología que ostenta aquella magistral estructura, Carol sigue el progreso sin ser detectada usando sus atributos tecnológicos como es habitual. Toman ese camino para que el personaje ajeno no termine con información sensible, entre menos sepa la gente del refugio mejor.
Y aquí estamos, cuando te sientas cómodo recuéstate en la camilla.
Las luces se encienden automáticamente revelando una sala bastante extraña para cualquier individuo corriente de Aerandir, cierto taller tecnológico con muchos implementos dispuestos para ser utilizados. Lo cierto es que la mitad de aditamentos son solo herramientas sencillas pero están tan modificadas que parecen sacadas de un cuento bizarro… el enano suele ser detallista al extremo cuando se lo propone.
Acomoda algunas cosas de ultimo minuto mientras espera que su voluntario tome la posición indicada, tiene instrucciones finales que dar pues una operación de tal envergadura y en tales condiciones suele ocasionar efectos extraños sobre el sujeto… basta con decir que tendrá algo que contar cuando despierte.
Casi listo por aquí, ¿qué tal estas Carol?
Mis funciones están activas y óptimas.
Excelente… ¿pero donde están mis modales?, Carol nos ayudara a que todo vaya como la seda.
Luego de darle instrucciones a su acompañante cual perro entrenado el sujeto de verde decide ingresar, parece poco convencido aunque sigue caminando y eso siempre es bueno. Dicho adulto a sido golpeado por la vida desde el primer encuentro con Maquiavelo, claramente algunas personas se levantan del lado equivocado muchas veces seguidas.
Puedo arreglar esa lengua, el brazo y cualquier otra deficiencia.
Dice confiado, tiene argumentos. La información suministrada por sus contactos acerca de los procedimientos bios le ha permitido elaborar un buen plan de acción, algo a prueba de tontos. Cuando aumentas una persona no dejas defecto suelto, mejoras su integridad en todos los niveles posibles.
Recuerda que es una mejora, cuando termine recuperaras tus capacidades perdidas y las existentes aumentaran su desempeño.
Inicia la marcha sin perder tiempo y cuando se adentran en la esfera hace un ligero gesto para que la puerta principal se cierre, cierto mecanismo de seguridad para evitar que los intrusos consigan acceso… y que el propio sujeto de pruebas decida huir en el ultimo momento. Todo esta listo por lo que prescindir del sujeto ya no es posible.
Recorren un camino utilitario de metal iluminado con la tecnología que ostenta aquella magistral estructura, Carol sigue el progreso sin ser detectada usando sus atributos tecnológicos como es habitual. Toman ese camino para que el personaje ajeno no termine con información sensible, entre menos sepa la gente del refugio mejor.
Y aquí estamos, cuando te sientas cómodo recuéstate en la camilla.
Las luces se encienden automáticamente revelando una sala bastante extraña para cualquier individuo corriente de Aerandir, cierto taller tecnológico con muchos implementos dispuestos para ser utilizados. Lo cierto es que la mitad de aditamentos son solo herramientas sencillas pero están tan modificadas que parecen sacadas de un cuento bizarro… el enano suele ser detallista al extremo cuando se lo propone.
Acomoda algunas cosas de ultimo minuto mientras espera que su voluntario tome la posición indicada, tiene instrucciones finales que dar pues una operación de tal envergadura y en tales condiciones suele ocasionar efectos extraños sobre el sujeto… basta con decir que tendrá algo que contar cuando despierte.
Casi listo por aquí, ¿qué tal estas Carol?
Mis funciones están activas y óptimas.
Excelente… ¿pero donde están mis modales?, Carol nos ayudara a que todo vaya como la seda.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
El pequeño parecía tomarse en serio el papel de doctor carnicero, presumía que podía arreglar cualquier defecto que presentara en aquel momento incluyendo la lengua cercenada. Escuché las palabras de aquel chiquillo restándole algo de atención, nunca había sido muy dado a seguirle la corriente por mucho tiempo a los enanos con aquella clase de juegos. Lo extraño es que el enano usaba la palabra “mejora” para definir aquel asunto, primero había sido lo de tener una nueva vida y ahora era aquello… al parecer se entusiasmaba mucho por una simple curación.
Escuché nuevamente aquel mecanismo activarse y me giré a tiempo para observar como la puerta se cerraba, también había logrado escuchar como Genevive gritaba mi apellido antes de que reinara el silencio “El lado positivo… el que no molestará un rato.” Tragué saliva y regresé la mirada al frente, en aquel momento esperaba que hubiese “un rato” para después ya que las cosas realmente comenzaban a parecer extrañas.
El camino por el que iba el enano era extraño, principalmente porque la iluminación que había allí no se parecía mucho a la que solía ver en otros sitios, quizá fuese una especie de material el que proporcionara aquel inusual brillo. El enano menciono algo de tomar puesto en una camilla, cuando acabó aquella frase más luces inusuales iluminaron la estancia.
Tuve que examinar lentamente aquel extraño lugar en el que ahora estaba, a simple vista podía observar varias herramientas que fácilmente si podrían ser utilizadas por carniceros. Retrocedí un par de pasos arrugando el ceño y considerando echar abajo la puerta que se había cerrado “Maldita sea Genevive y maldito sea su olfato.” Aunque no debía ser tan extremista, quizá si hablaba con la persona a cargo entendería que todo era un gran error y me dejaría ir como si nada, luego buscaría un elfo y problema del brazo resuelto.
Mientras en mi mente comenzaba a idear el mejor plan de escape que nunca se hubiese visto en la vida, mini-carnicero había llamado a alguien más que al parecer estaba en la habitación, aquello bastó para que dejase de un lado la idea de alejarme lo suficiente y excavar por las paredes hasta ver la luz del sol. La recién llegada se llamaba Carol por lo visto, pero tampoco era la persona a cargo allí, el enano dejó en claro que ella solo ayudaría “En parte es un alivio, no confiaría en alguien que habla de sus “funciones” con tal naturalidad.” Interrogué a ambos con la mirada y finalmente los apunté a ambos con el bastón, tratando de mantener el equilibrio con un solo pie.
No había intentado hablar últimamente con alguien aparte de Genevive usando mímicas, no es como si recientemente el contacto social se encontrara en mi lista de prioridades. Apoyé nuevamente la rama en el suelo y suspiré intentando idear la comunicación perfecta; entrecerré los ojos y levanté una mano a la altura de mi cabeza, agitándola un par de veces queriendo expresar la palabra “altura”. Luego me coloqué recto y saqué el pecho, apuntando a ambos presentes con cierta dureza, esperaba que entendieran con claridad a lo que me refería “Claro… si es que ambos ven a los jefes de esa manera, no es como si fuesen piratas.”
Suspiré bajando el rostro hasta el dorso de la mano que sostenía el bastón y me golpeé un par de veces en la frente ¿Por qué era tan difícil hablar sin lengua? Si hubiese algún sitio con tierra cerca todo sería más fácil, simplemente debería dibujar con el bastón en el suelo o escribir algo… “Un momento, no solo puedo escribir en el suelo.” Volví a levantar la mirada hasta el enano carnicero y lo apunté con el bastón, luego sacudí la mano imitando el movimiento de una pluma sobre el papel, definitivamente el chico debería entender aquello.
Escuché nuevamente aquel mecanismo activarse y me giré a tiempo para observar como la puerta se cerraba, también había logrado escuchar como Genevive gritaba mi apellido antes de que reinara el silencio “El lado positivo… el que no molestará un rato.” Tragué saliva y regresé la mirada al frente, en aquel momento esperaba que hubiese “un rato” para después ya que las cosas realmente comenzaban a parecer extrañas.
El camino por el que iba el enano era extraño, principalmente porque la iluminación que había allí no se parecía mucho a la que solía ver en otros sitios, quizá fuese una especie de material el que proporcionara aquel inusual brillo. El enano menciono algo de tomar puesto en una camilla, cuando acabó aquella frase más luces inusuales iluminaron la estancia.
Tuve que examinar lentamente aquel extraño lugar en el que ahora estaba, a simple vista podía observar varias herramientas que fácilmente si podrían ser utilizadas por carniceros. Retrocedí un par de pasos arrugando el ceño y considerando echar abajo la puerta que se había cerrado “Maldita sea Genevive y maldito sea su olfato.” Aunque no debía ser tan extremista, quizá si hablaba con la persona a cargo entendería que todo era un gran error y me dejaría ir como si nada, luego buscaría un elfo y problema del brazo resuelto.
Mientras en mi mente comenzaba a idear el mejor plan de escape que nunca se hubiese visto en la vida, mini-carnicero había llamado a alguien más que al parecer estaba en la habitación, aquello bastó para que dejase de un lado la idea de alejarme lo suficiente y excavar por las paredes hasta ver la luz del sol. La recién llegada se llamaba Carol por lo visto, pero tampoco era la persona a cargo allí, el enano dejó en claro que ella solo ayudaría “En parte es un alivio, no confiaría en alguien que habla de sus “funciones” con tal naturalidad.” Interrogué a ambos con la mirada y finalmente los apunté a ambos con el bastón, tratando de mantener el equilibrio con un solo pie.
No había intentado hablar últimamente con alguien aparte de Genevive usando mímicas, no es como si recientemente el contacto social se encontrara en mi lista de prioridades. Apoyé nuevamente la rama en el suelo y suspiré intentando idear la comunicación perfecta; entrecerré los ojos y levanté una mano a la altura de mi cabeza, agitándola un par de veces queriendo expresar la palabra “altura”. Luego me coloqué recto y saqué el pecho, apuntando a ambos presentes con cierta dureza, esperaba que entendieran con claridad a lo que me refería “Claro… si es que ambos ven a los jefes de esa manera, no es como si fuesen piratas.”
Suspiré bajando el rostro hasta el dorso de la mano que sostenía el bastón y me golpeé un par de veces en la frente ¿Por qué era tan difícil hablar sin lengua? Si hubiese algún sitio con tierra cerca todo sería más fácil, simplemente debería dibujar con el bastón en el suelo o escribir algo… “Un momento, no solo puedo escribir en el suelo.” Volví a levantar la mirada hasta el enano carnicero y lo apunté con el bastón, luego sacudí la mano imitando el movimiento de una pluma sobre el papel, definitivamente el chico debería entender aquello.
Fredericksen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 394
Nivel de PJ : : 2
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
¿Porque es tan difícil convencer a un adulto para que mejore su banal existencia y contribuya con el progreso científico?... ya no nacen personas altruistas sin duda. Maquiavelo suspira mientras ve los aleteos desesperados del sujeto mutilado, mejor será seguirle el juego de momento para que la intervención sea mejor.
Es bastante difícil captar el mensaje de alguien que solo puede hacerse entender con expresiones, especialmente si su habilidad es mala y esta asustado de paso. Lo cierto es que el intento de mímica le recuerda al pequeño varios juegos tontos que hacen los gorriones en un día lluvioso, claramente ellos tienen más talento.
Parece alterado de alguna forma.
Nah… solo no entiende lo que va a pasar.
Chimar pilla parte del significado luego de ver como el sujeto hace más movimientos que un pez en tierra, solo desea escribir algo. El pequeño genio estrella la mano derecha en su propia frente, por tretas tan sencillas siempre pierde cuando le toca jugar con los demás. Revisa en un estante y consigue cosas que le pueden servir al desesperado frijol.
Ignora lo de atrás, usa la parte libre.
La página tiene algunos diseños anatómicos bastante gráficos pero su parte lateral se encuentra despejada, para que el pobre hombre pueda escribir también le facilita una pluma de grafito… cierto invento que solo usan en la esfera. Ahora resta esperar ver lo que tiene que decir en un sentido bastante único.
“Espero de todo corazón que sepa escribir porque como se ponga a hacer dibujitos ordenare que Carol lo noquee…”
Algunos adultos se comportan como niños pero esto comienza a parecer un tanto ridículo, se supone que los frijoles son calmados y serios al punto de resultar tan divertidos como una tumba vieja. El pequeño hace un gesto para que dicho sujeto inicie y luego se cruza de brazos, debe tener una duda importante o no estaría retrasando todo.
No nos dejes en vilo por favor.
Sonríe como niño bueno para restar tensión al ambiente, ahora que tiene sus juguetes debería calmarse por inercia. Nuevamente queda patente la integridad moral de Maquiavelo en sus experimentos, no toma el camino fácil si eso le impide poder dormir en la noche… algunas veces resultan más difíciles que otras pero se mantiene firme como un monumento.
“Donde habré metido la jeringa con sedante de reacción rápida… “
Es bastante difícil captar el mensaje de alguien que solo puede hacerse entender con expresiones, especialmente si su habilidad es mala y esta asustado de paso. Lo cierto es que el intento de mímica le recuerda al pequeño varios juegos tontos que hacen los gorriones en un día lluvioso, claramente ellos tienen más talento.
Parece alterado de alguna forma.
Nah… solo no entiende lo que va a pasar.
Chimar pilla parte del significado luego de ver como el sujeto hace más movimientos que un pez en tierra, solo desea escribir algo. El pequeño genio estrella la mano derecha en su propia frente, por tretas tan sencillas siempre pierde cuando le toca jugar con los demás. Revisa en un estante y consigue cosas que le pueden servir al desesperado frijol.
Ignora lo de atrás, usa la parte libre.
La página tiene algunos diseños anatómicos bastante gráficos pero su parte lateral se encuentra despejada, para que el pobre hombre pueda escribir también le facilita una pluma de grafito… cierto invento que solo usan en la esfera. Ahora resta esperar ver lo que tiene que decir en un sentido bastante único.
“Espero de todo corazón que sepa escribir porque como se ponga a hacer dibujitos ordenare que Carol lo noquee…”
Algunos adultos se comportan como niños pero esto comienza a parecer un tanto ridículo, se supone que los frijoles son calmados y serios al punto de resultar tan divertidos como una tumba vieja. El pequeño hace un gesto para que dicho sujeto inicie y luego se cruza de brazos, debe tener una duda importante o no estaría retrasando todo.
No nos dejes en vilo por favor.
Sonríe como niño bueno para restar tensión al ambiente, ahora que tiene sus juguetes debería calmarse por inercia. Nuevamente queda patente la integridad moral de Maquiavelo en sus experimentos, no toma el camino fácil si eso le impide poder dormir en la noche… algunas veces resultan más difíciles que otras pero se mantiene firme como un monumento.
“Donde habré metido la jeringa con sedante de reacción rápida… “
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Por un momento creí que el niño o su acompañante no lograrían entender la mímica que realizaba, no los culpaba, después de todo sabía a la perfección que no era el mejor expresándome con movimientos “Y tampoco es que me encuentre en las condiciones para que todas mis extremidades cooperen.” Cuando el enano se dio una palmada en la frente supuse que finalmente lo había entendido, dejé el extraño movimiento en el aire y observé cómo este iba a buscar algo en un estante.
El enano prosiguió a acercarse y entregar una hoja que parecía garabateada por detrás, no le iba a prestar mucha atención a lo que había allí pero cuando este dijo que lo ignorara no pude evitar sentir cierta curiosidad. Volteé la hoja el tiempo suficiente para apreciar ciertos dibujos que habían allí, al parecer era una forma de arte muy extraño sobre el cuerpo humano “Cuando no creí que todo pudiese ser peor, llega esto.” El objeto que el enano había acercado para escribir era algo extraño, no se parecía mucho a las plumas que solía usar.
Sacudí la hoja en el aire como si aquello me ayudar a olvidar los extraños dibujos y sacudí la cabeza, “Tal vez solo eran anotaciones medicas ¿Por qué no?” Asenté el papel en la pared más cercana e hice una raya con la pluma extraña, sorprendentemente si escribía y no parecía usar tinta.
Una última mirada al enano bastó para notar el gesto que él realizaba, al parecer quería apresurar lo que fuese que iba a pasar allí. Volví la cabeza al papel y comencé a escribir pensando bien las palabras, aunque no había mucho que anotar en aquella hoja “Mirando el lado positivo, ya tengo algo con que comunicarme.”
Terminé de escribir la frase y regresé la vista a los presentes, sosteniendo la hoja en alto con lo que había escrito “¿Dónde está la persona a cargo?” Repetí la mímica agitando la mano por lo alto tratando de expresar “Altura”. Tendí la hoja hasta el enano para que este la tomara por si no había logrado leer, después de todo aquel chico era quien me había recibido y era quien podía tener las respuestas “Aunque la ayudante también debe saber algo, es la ayudante después de todo.”
Mientras esperaba respuesta alguna me tomé el tiempo de “caminar” por aquel extraño sitio, acercándome a los aparatos extraños de carnicero que estaban repartidos por el lugar. Con el índice toqué el filo del aparato más cercano y lo moví escasos centímetros de un lado a otro, resultaba verdaderamente perturbadora la presencia de aquel utensilio “No quiero imaginar al pobre ser que sea cortado con esto.”
El enano prosiguió a acercarse y entregar una hoja que parecía garabateada por detrás, no le iba a prestar mucha atención a lo que había allí pero cuando este dijo que lo ignorara no pude evitar sentir cierta curiosidad. Volteé la hoja el tiempo suficiente para apreciar ciertos dibujos que habían allí, al parecer era una forma de arte muy extraño sobre el cuerpo humano “Cuando no creí que todo pudiese ser peor, llega esto.” El objeto que el enano había acercado para escribir era algo extraño, no se parecía mucho a las plumas que solía usar.
Sacudí la hoja en el aire como si aquello me ayudar a olvidar los extraños dibujos y sacudí la cabeza, “Tal vez solo eran anotaciones medicas ¿Por qué no?” Asenté el papel en la pared más cercana e hice una raya con la pluma extraña, sorprendentemente si escribía y no parecía usar tinta.
Una última mirada al enano bastó para notar el gesto que él realizaba, al parecer quería apresurar lo que fuese que iba a pasar allí. Volví la cabeza al papel y comencé a escribir pensando bien las palabras, aunque no había mucho que anotar en aquella hoja “Mirando el lado positivo, ya tengo algo con que comunicarme.”
Terminé de escribir la frase y regresé la vista a los presentes, sosteniendo la hoja en alto con lo que había escrito “¿Dónde está la persona a cargo?” Repetí la mímica agitando la mano por lo alto tratando de expresar “Altura”. Tendí la hoja hasta el enano para que este la tomara por si no había logrado leer, después de todo aquel chico era quien me había recibido y era quien podía tener las respuestas “Aunque la ayudante también debe saber algo, es la ayudante después de todo.”
Mientras esperaba respuesta alguna me tomé el tiempo de “caminar” por aquel extraño sitio, acercándome a los aparatos extraños de carnicero que estaban repartidos por el lugar. Con el índice toqué el filo del aparato más cercano y lo moví escasos centímetros de un lado a otro, resultaba verdaderamente perturbadora la presencia de aquel utensilio “No quiero imaginar al pobre ser que sea cortado con esto.”
Fredericksen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 394
Nivel de PJ : : 2
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
El sujeto sabe escribir, quien lo diría. Maquiavelo suspira aliviado ante el descubrimiento, su habilidad para interpretar dibujos y garabatos es mucho peor que la empleada en el truco de mímica. Con una persona letrada la comunicación muda debería resultar más sencilla… o al menos directa.
Cuando dicho personaje termina decide enseñar su obra mientras hace un gesto de altura, Chimar se apresura a tomar ese manuscrito para pegarle un vistazo detallado. No es la mejor caligrafía del mundo pero se entiende, su mensaje por otra parte es bastante menos apreciable por el joven genio.
… ¿En serio?
Parece que su paciente no pilla quien está detrás de todo, típico adulto de cerebro pequeño. Aunque el chico se encuentra ofendido puede entender las reservas del frijol, son desconfiados por naturaleza. Podría enfrascarse en una discusión muda y perturbadora para ambas partes pero quizás es tiempo de una aproximación más discreta.
El doctor se encuentra preparándose claro está, vendrá una vez el procedimiento este por comenzar… le gusta concentrarse.
Habla con seguridad, como si se tragara la enorme mentira. Una mentirilla inocente no hace mal a nadie, especialmente cuando su voluntario saldrá tan bien parado. Alguien debería enseñarle al hombre lisiado que un mendigo no tiene voz ni voto… Maquiavelo intenta hacer una obra de caridad.
Es tiempo, recuéstate en la camilla mientras llamo al doctor, siempre quiere que todo esté preparado antes de aparecer.
Da algunas palmaditas en el espacio destinado, viene siendo hora de comenzar para no dar más vueltas. Si el adulto mutilado sigue viendo cosas en aquella sala es casi seguro que romperá algo… sin mencionar que puede tener ideas de escapar. Cuando se dan muchas largas el espíritu se enfría junto con cualquier vestigio de valor.
Afortunadamente Chimar no tiene que preocuparse por la integridad de su mentira, Carol sabe mantener secretos y como están en una instalación enorme el propio voluntario es incapaz de refutar la lógica del concepto. El niño no es como esos ladrones que engañan para ganar dinero pero como cualquier genio domina muchas ramas.
Se queda al lado de la camilla con ojos inquisidores, esperar es su peor habilidad y no esta dispuesto a hacerlo más tiempo. Las maquinas están encendidas y los conocimientos demandan trabajo… el enano comienza a comprender porque la base bio suele tener tan poca ética humana dentro de sus muros.
No podemos esperar más, la maquinaria ya se encuentra funcionando.
Cuando dicho personaje termina decide enseñar su obra mientras hace un gesto de altura, Chimar se apresura a tomar ese manuscrito para pegarle un vistazo detallado. No es la mejor caligrafía del mundo pero se entiende, su mensaje por otra parte es bastante menos apreciable por el joven genio.
… ¿En serio?
Parece que su paciente no pilla quien está detrás de todo, típico adulto de cerebro pequeño. Aunque el chico se encuentra ofendido puede entender las reservas del frijol, son desconfiados por naturaleza. Podría enfrascarse en una discusión muda y perturbadora para ambas partes pero quizás es tiempo de una aproximación más discreta.
El doctor se encuentra preparándose claro está, vendrá una vez el procedimiento este por comenzar… le gusta concentrarse.
Habla con seguridad, como si se tragara la enorme mentira. Una mentirilla inocente no hace mal a nadie, especialmente cuando su voluntario saldrá tan bien parado. Alguien debería enseñarle al hombre lisiado que un mendigo no tiene voz ni voto… Maquiavelo intenta hacer una obra de caridad.
Es tiempo, recuéstate en la camilla mientras llamo al doctor, siempre quiere que todo esté preparado antes de aparecer.
Da algunas palmaditas en el espacio destinado, viene siendo hora de comenzar para no dar más vueltas. Si el adulto mutilado sigue viendo cosas en aquella sala es casi seguro que romperá algo… sin mencionar que puede tener ideas de escapar. Cuando se dan muchas largas el espíritu se enfría junto con cualquier vestigio de valor.
Afortunadamente Chimar no tiene que preocuparse por la integridad de su mentira, Carol sabe mantener secretos y como están en una instalación enorme el propio voluntario es incapaz de refutar la lógica del concepto. El niño no es como esos ladrones que engañan para ganar dinero pero como cualquier genio domina muchas ramas.
Se queda al lado de la camilla con ojos inquisidores, esperar es su peor habilidad y no esta dispuesto a hacerlo más tiempo. Las maquinas están encendidas y los conocimientos demandan trabajo… el enano comienza a comprender porque la base bio suele tener tan poca ética humana dentro de sus muros.
No podemos esperar más, la maquinaria ya se encuentra funcionando.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
El enano no demoró mucho tiempo en lanzarse contra la nota para leer, al parecer aparte de ser carnicero también era un fanático a la lectura. Aparté la atención de las herramientas para volver a centrarme en el niño, por lo visto creía que lo que había escrito era una especia de broma “¿Qué clase de bromas le hacen a este enano entonces?” Asentí sacudiendo la mano para que él comprendiera que aquello iba en serio.
-Hmmm. – La respuesta del enano sonaba lógica, aunque no entendía porque un doctor no conocería primero a su paciente “O mejor aún, porque mandaría a un enano vestido de forma tenebrosa para recibir las visitas.” Me encogí de hombros y seguí prestando atención a las frases del chiquillo.
Por el momento el joven seguía intentando que me colocara en la camilla, esta vez al menos había comentado que iba a buscar al doctor. Asentí y me acerqué unos pasos al sitio que el enano había palmeado, observé la camilla y luego al chiquillo, había algo en todo aquello que aún parecía extraño.
Señalé al enano y agité la mano en el aire indicándole que se retirase, luego me apunté y señalé el sitio del suelo que yo ocupaba “Esta señal es simple, debe entenderla.” No dudaba de que el pequeño estuviese diciendo la verdad, después de todo los niños nunca mienten… pero aún así había algo en mi cabeza que gritaba, una señal de que debía desconfiar “Puede que solo sea la paranoia…” Pero aún así nunca estaba mal hacerle caso a la paranoia, si ella decía que debía esperar a que el niño buscase a aquel doctor, con gusto esperaría.
Aquel niño no ayudaba a apaciguar las disparatadas ideas que poco a poco iba creando, algo en ese enano que no resultaba tranquilizador, y menos su constante apuro porque tomase puesto en la camilla “¿Y si sobre la camilla hay una roca gigante preparada para pegarme apenas me acueste?” Tuve que levantar la mirada y verificar que realmente no hubiese nada allí, tal vez toda esa desconfianza se debiera a los recientes sucesos de gente queriendo asesinarme.
Tuve que encogerme de hombros cuando el chico menciono algo de una maquinaria en funcionamiento, no me importaba absolutamente que la maquinaria funcionara o no, solo me importaba saber que iba a salir vivo de aquel perturbador sitio, que no saldría un vampiro o licántropo de la nada y me tratarían como plato principal. Golpeé levemente al niño en la pierna con la rama bastón y con un movimiento de barbilla le volví a indicar que se retirase a buscar al jefe, si el sujeto realmente quería que todo estuviese preparado más le valía venir a comprobarlo por si mismo.
-Hmmm. – La respuesta del enano sonaba lógica, aunque no entendía porque un doctor no conocería primero a su paciente “O mejor aún, porque mandaría a un enano vestido de forma tenebrosa para recibir las visitas.” Me encogí de hombros y seguí prestando atención a las frases del chiquillo.
Por el momento el joven seguía intentando que me colocara en la camilla, esta vez al menos había comentado que iba a buscar al doctor. Asentí y me acerqué unos pasos al sitio que el enano había palmeado, observé la camilla y luego al chiquillo, había algo en todo aquello que aún parecía extraño.
Señalé al enano y agité la mano en el aire indicándole que se retirase, luego me apunté y señalé el sitio del suelo que yo ocupaba “Esta señal es simple, debe entenderla.” No dudaba de que el pequeño estuviese diciendo la verdad, después de todo los niños nunca mienten… pero aún así había algo en mi cabeza que gritaba, una señal de que debía desconfiar “Puede que solo sea la paranoia…” Pero aún así nunca estaba mal hacerle caso a la paranoia, si ella decía que debía esperar a que el niño buscase a aquel doctor, con gusto esperaría.
Aquel niño no ayudaba a apaciguar las disparatadas ideas que poco a poco iba creando, algo en ese enano que no resultaba tranquilizador, y menos su constante apuro porque tomase puesto en la camilla “¿Y si sobre la camilla hay una roca gigante preparada para pegarme apenas me acueste?” Tuve que levantar la mirada y verificar que realmente no hubiese nada allí, tal vez toda esa desconfianza se debiera a los recientes sucesos de gente queriendo asesinarme.
Tuve que encogerme de hombros cuando el chico menciono algo de una maquinaria en funcionamiento, no me importaba absolutamente que la maquinaria funcionara o no, solo me importaba saber que iba a salir vivo de aquel perturbador sitio, que no saldría un vampiro o licántropo de la nada y me tratarían como plato principal. Golpeé levemente al niño en la pierna con la rama bastón y con un movimiento de barbilla le volví a indicar que se retirase a buscar al jefe, si el sujeto realmente quería que todo estuviese preparado más le valía venir a comprobarlo por si mismo.
Fredericksen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 394
Nivel de PJ : : 2
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
El niño suspira, ya no puede ni quiere esperar más. Deseaba ahorrarse medidas drásticas pero… algunas personas piden a gritos ser tratadas como costales de mercancía agraria con todo lo que eso implica. Chimar hace una reverencia dando a entender que piensa buscar al doctor pero cuando se da vuelva detiene sus pasos y corre en carga directo al sujeto.
¡Que conste que tú lo pediste!
Con la sorpresa de su parte da una patada doble que empuja al frijol contra una camilla recientemente erguida por Carol, allí los seguros magnéticos obran de maravilla y aprisionan al desdichado personaje. Puede intentar todo lo que quiera pero la sala de operaciones esta diseñada con protocolos de contención para especies mucho más peligrosas.
Ahora podemos comenzar el procedimiento, recomiendo que tomes en pensamientos un elemento importante de tu vida y te aferres a él.
Es bastante agradable que el adulto carezca de lengua, no se escucharan gritos en el recinto. El dolor que experimentara es necesario para la transformación, a Maquiavelo no le causa ningún placer pero debe hacerse. Carol pule los últimos detalles y facilita por medio de una maquina secundaria cierta jeringa.
Esto ayudara, solo sentirás un piquete.
Se acerca con el enorme aparato puntiagudo y sin prestar mayor atención a las reacciones del sujeto involucrado inyecta su contenido en el torso. Aquel liquido verdoso ingresa en el corazón objetivo y termina siendo dispensado por medios naturales a cada rincón del sistema vital comprometido.
Experimentaras sueños extraños, tu voluntad se vera intervenida aunque estés dormido pero eso no tendrá repercusiones afuera… la transformación durara poco.
Hace un conteo con sus dedos frente al rostro del voluntario y cuando enumera el tercer digito dicho personaje se desvanece, tiempo de trabajar. Trona sus dedos a modo de preparación, suspira y luego enumera mentalmente los pasos para realizar el procedimiento. Vale destacar que ahora mantiene una sonrisa bastante amplia, sin duda ahorrarse más explicaciones a despertado optimismo en él.
Activa la sierra neumática Carol y mientras preparo los conectores quiero tener esos implantes a punto también, entre más rápido terminemos mejor será el récord.
Todos los implementos de la sala comienzan a colaborar de forma automática a la vez que Maquiavelo saca sus herramientas calibradas, repaso los pasos a tomar muchas veces durante la última semana por lo que su revisión final toma segundos. A partir de ahora entrará en un estado de trance que suele utilizar cuando crea sus invenciones, nada podrá distraerle de su trabajo hasta que suene la biométrica final.
Recuerda no avisarme por cosas tan minúsculas como muerte natural, casi siempre se debe revivir el sujeto al final.
Como diga señor Maquiavelo, sierra neumática lista para cortar tejidos y hueso.
¡Que conste que tú lo pediste!
Con la sorpresa de su parte da una patada doble que empuja al frijol contra una camilla recientemente erguida por Carol, allí los seguros magnéticos obran de maravilla y aprisionan al desdichado personaje. Puede intentar todo lo que quiera pero la sala de operaciones esta diseñada con protocolos de contención para especies mucho más peligrosas.
Ahora podemos comenzar el procedimiento, recomiendo que tomes en pensamientos un elemento importante de tu vida y te aferres a él.
Es bastante agradable que el adulto carezca de lengua, no se escucharan gritos en el recinto. El dolor que experimentara es necesario para la transformación, a Maquiavelo no le causa ningún placer pero debe hacerse. Carol pule los últimos detalles y facilita por medio de una maquina secundaria cierta jeringa.
Esto ayudara, solo sentirás un piquete.
Se acerca con el enorme aparato puntiagudo y sin prestar mayor atención a las reacciones del sujeto involucrado inyecta su contenido en el torso. Aquel liquido verdoso ingresa en el corazón objetivo y termina siendo dispensado por medios naturales a cada rincón del sistema vital comprometido.
Experimentaras sueños extraños, tu voluntad se vera intervenida aunque estés dormido pero eso no tendrá repercusiones afuera… la transformación durara poco.
Hace un conteo con sus dedos frente al rostro del voluntario y cuando enumera el tercer digito dicho personaje se desvanece, tiempo de trabajar. Trona sus dedos a modo de preparación, suspira y luego enumera mentalmente los pasos para realizar el procedimiento. Vale destacar que ahora mantiene una sonrisa bastante amplia, sin duda ahorrarse más explicaciones a despertado optimismo en él.
Activa la sierra neumática Carol y mientras preparo los conectores quiero tener esos implantes a punto también, entre más rápido terminemos mejor será el récord.
Todos los implementos de la sala comienzan a colaborar de forma automática a la vez que Maquiavelo saca sus herramientas calibradas, repaso los pasos a tomar muchas veces durante la última semana por lo que su revisión final toma segundos. A partir de ahora entrará en un estado de trance que suele utilizar cuando crea sus invenciones, nada podrá distraerle de su trabajo hasta que suene la biométrica final.
Recuerda no avisarme por cosas tan minúsculas como muerte natural, casi siempre se debe revivir el sujeto al final.
Como diga señor Maquiavelo, sierra neumática lista para cortar tejidos y hueso.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Agradecía que el enano hubiese comprendido lo que le trataba de decir, hasta se había molestado en hacer una reverencia “Que bien tiene entrenado el doctor a mini-carnicero.” Entrenar así de bien a un pequeño era algo dificultoso hoy en día, nunca hacían caso y se metían en más problemas de los que necesitaban.
Me había perdido tanto en aquel torpe pensamiento que solo pude regresar a la realidad cuando escuché las palabras del mocoso, la patada recibida bastó para que retrocediera mientras perdía el aire, aquel enano finalmente demostraba su verdadera naturaleza “¡Lo sabía, sabía que me iba a descuartizar y tirar de comer a los cerdos!” Traté de avanzar un paso para vengarme de aquel ataque pero resultó inútil, no podía moverme de aquel sitio, era como si estuviese atrapado.
De reojo miré que estaba apoyado contra la camilla, eso explicaba mucho el constante deseo de carnicerito para que me recostara, todo era una gran trampa “¿Por qué no dejé que Genevive me siguiera? Al menos lo hubiese mordido mientras yo buscaba como huir.” Me sacudí todo lo posible tratando de liberarme pero resultaba inútil; en cierto punto olvidé la condición de mi pie arenoso y le propine una patada a la camilla, ahogué un grito de dolor cuando la arena salió despedida por el suelo para comenzar a regresar a su posición inicial lenta y dolorosamente.
Al enano solo parecía importarle su cometido de convertirme en picadillo, solo continuaba hablando, saboreando la victoria contra su presa “¿Recordar algo importante de mi vida? Se supone que toda mi vida pasará frente a mis ojos, no es la primera vez que sucede.” Si hubiese tenido una flecha a la mano todo sería muy diferente, hubiese podido dejar al niño fuera de combate con una herida de ser necesario y aquella situación realmente hubiese exigido esa herida en el menor.
Como si la tortura actual no fuese suficiente una punzada de dolor invade mi pecho, abro los ojos y bajo la mirada para contemplar como un objeto punzante fue enterrado en mi pecho, al parecer finalmente llegaba mi hora. Todo giraba y comenzaba a desvanecerse, las palabras del mocoso asesino sonaban lejanas y confusas, pude entender muy poco de lo que decía “Sueños extraños… transformación” de todos modos aquello ya daba igual, ante la muerte había poco que pensar.
Todo estaba oscuro en aquel extraño sitio, las pisadas resonaban a medida que avanzaba… resultaba totalmente extraño ya que parecía estar en perfectas condiciones, mi pie era normal y el brazo incapacitado funcionaba con normalidad ¿Qué había sucedido? No recordaba absolutamente nada de una sanación majestuosa o mágica.
- ¡Hey, tú! – Aquella voz aguda se presentó en medio de la oscuridad, venía de todos lados pero no veía señal alguna de que pudiese ser. - ¿Acaso eres sordo? ¡Te estoy hablando! – Un andar rápido se escuchaba, como si alguien pequeño corriese sobre agua, poco a poco una silueta se presentó en la distancia, era un animal pequeño y marrón…. Era una ardilla. - ¿Qué crees que haces aquí solo? No es sitio para idiotas. – El animalito me señaló con una de sus patas y no tuve más elección que arrugar el ceño. – Contesta tonto, no tenemos todo el día.
- Yo no pued… - No logré terminar la frase, aquello no lo esperaba. Llevé las manos a mi boca y toqué repetidas veces mi lengua, volvía a tener la lengua. – Yo… tú… - No comprendía nada de lo que pasaba, aquello era totalmente desconcertante.
- Mi mi mi, yo, tú, ya responderás después. – El animalito me tomó del pantalón y comenzó a jalarlo con una fuerza nada común para una ardilla. – Apúrate, no tenemos tiempo.
No tuve más elección que seguir al animal por aquella densa oscuridad, al inicio el sonido daba a entender que andábamos sobre charcos pero luego cesó, dando paso a otro nuevo ruido, uno similar al que producía la grama al ser pisada.
- Tienes suerte de que te encontrara, es peligroso andar allí afuera… - Por costumbre simplemente asentí, ya no sentía que la comunicación vocal fuese tan natural como antes. - ¿Acaso el lobo te comió la lengua? – Se burló la ardilla… aunque la frase que solía escuchar no era así, nunca mencionaban a algún lobo.
Momentos que parecieron horas la ardilla me siguió guiando, hasta finalmente detenerse donde había… nada “¿Por qué confío en una ardilla?” En el pasado había asesinado a muchos animales de esos, era raro que un primo lejano de algún animalito me estuviese llevando ahora a travez de la nada absoluta a ningún lado.
- No tienes más opciones, confías o no confías en la ardilla. – Contestó el roedor, como si pudiese leer mis pensamientos.
- ¿Cómo lograste...?
- Nimiedades. – El animal aplaudió y en la nada finalmente hubo algo, dos troncos tirados en el suelo junto a una fogata – ¿Gustas sentarte? – Preguntó ardillita mientras ella se acercaba a uno de los troncos, el fuego ardía con fuerza en la fogata aunque tenía un sonido extraño, no era el típico sonido de las llamas.
- Supongo... que sí. – Me dirigí al leño tendido en el suelo y me senté cruzando los brazos sobre las piernas, tenía mucho tiempo sin hablar con alguien… esperaba que señor ardilla fuese un buen compañero de plática.
Me había perdido tanto en aquel torpe pensamiento que solo pude regresar a la realidad cuando escuché las palabras del mocoso, la patada recibida bastó para que retrocediera mientras perdía el aire, aquel enano finalmente demostraba su verdadera naturaleza “¡Lo sabía, sabía que me iba a descuartizar y tirar de comer a los cerdos!” Traté de avanzar un paso para vengarme de aquel ataque pero resultó inútil, no podía moverme de aquel sitio, era como si estuviese atrapado.
De reojo miré que estaba apoyado contra la camilla, eso explicaba mucho el constante deseo de carnicerito para que me recostara, todo era una gran trampa “¿Por qué no dejé que Genevive me siguiera? Al menos lo hubiese mordido mientras yo buscaba como huir.” Me sacudí todo lo posible tratando de liberarme pero resultaba inútil; en cierto punto olvidé la condición de mi pie arenoso y le propine una patada a la camilla, ahogué un grito de dolor cuando la arena salió despedida por el suelo para comenzar a regresar a su posición inicial lenta y dolorosamente.
Al enano solo parecía importarle su cometido de convertirme en picadillo, solo continuaba hablando, saboreando la victoria contra su presa “¿Recordar algo importante de mi vida? Se supone que toda mi vida pasará frente a mis ojos, no es la primera vez que sucede.” Si hubiese tenido una flecha a la mano todo sería muy diferente, hubiese podido dejar al niño fuera de combate con una herida de ser necesario y aquella situación realmente hubiese exigido esa herida en el menor.
Como si la tortura actual no fuese suficiente una punzada de dolor invade mi pecho, abro los ojos y bajo la mirada para contemplar como un objeto punzante fue enterrado en mi pecho, al parecer finalmente llegaba mi hora. Todo giraba y comenzaba a desvanecerse, las palabras del mocoso asesino sonaban lejanas y confusas, pude entender muy poco de lo que decía “Sueños extraños… transformación” de todos modos aquello ya daba igual, ante la muerte había poco que pensar.
- - -
Todo estaba oscuro en aquel extraño sitio, las pisadas resonaban a medida que avanzaba… resultaba totalmente extraño ya que parecía estar en perfectas condiciones, mi pie era normal y el brazo incapacitado funcionaba con normalidad ¿Qué había sucedido? No recordaba absolutamente nada de una sanación majestuosa o mágica.
- ¡Hey, tú! – Aquella voz aguda se presentó en medio de la oscuridad, venía de todos lados pero no veía señal alguna de que pudiese ser. - ¿Acaso eres sordo? ¡Te estoy hablando! – Un andar rápido se escuchaba, como si alguien pequeño corriese sobre agua, poco a poco una silueta se presentó en la distancia, era un animal pequeño y marrón…. Era una ardilla. - ¿Qué crees que haces aquí solo? No es sitio para idiotas. – El animalito me señaló con una de sus patas y no tuve más elección que arrugar el ceño. – Contesta tonto, no tenemos todo el día.
- Yo no pued… - No logré terminar la frase, aquello no lo esperaba. Llevé las manos a mi boca y toqué repetidas veces mi lengua, volvía a tener la lengua. – Yo… tú… - No comprendía nada de lo que pasaba, aquello era totalmente desconcertante.
- Mi mi mi, yo, tú, ya responderás después. – El animalito me tomó del pantalón y comenzó a jalarlo con una fuerza nada común para una ardilla. – Apúrate, no tenemos tiempo.
No tuve más elección que seguir al animal por aquella densa oscuridad, al inicio el sonido daba a entender que andábamos sobre charcos pero luego cesó, dando paso a otro nuevo ruido, uno similar al que producía la grama al ser pisada.
- Tienes suerte de que te encontrara, es peligroso andar allí afuera… - Por costumbre simplemente asentí, ya no sentía que la comunicación vocal fuese tan natural como antes. - ¿Acaso el lobo te comió la lengua? – Se burló la ardilla… aunque la frase que solía escuchar no era así, nunca mencionaban a algún lobo.
Momentos que parecieron horas la ardilla me siguió guiando, hasta finalmente detenerse donde había… nada “¿Por qué confío en una ardilla?” En el pasado había asesinado a muchos animales de esos, era raro que un primo lejano de algún animalito me estuviese llevando ahora a travez de la nada absoluta a ningún lado.
- No tienes más opciones, confías o no confías en la ardilla. – Contestó el roedor, como si pudiese leer mis pensamientos.
- ¿Cómo lograste...?
- Nimiedades. – El animal aplaudió y en la nada finalmente hubo algo, dos troncos tirados en el suelo junto a una fogata – ¿Gustas sentarte? – Preguntó ardillita mientras ella se acercaba a uno de los troncos, el fuego ardía con fuerza en la fogata aunque tenía un sonido extraño, no era el típico sonido de las llamas.
- Supongo... que sí. – Me dirigí al leño tendido en el suelo y me senté cruzando los brazos sobre las piernas, tenía mucho tiempo sin hablar con alguien… esperaba que señor ardilla fuese un buen compañero de plática.
Fredericksen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 394
Nivel de PJ : : 2
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Con la victi… el paciente voluntario y poco colaborador asegurado ya pueden empezar apropiadamente. Los instrumentos se acercan a medida que un dedicado Chimar evalúa el estado del sujeto. Vale destacar que es bastante deplorable en estándares humanos, tiene muchos daños debilitantes acumulados.
Este personaje me dejara sin partes… trabajo completo.
Suspira una última vez para luego comenzar con lo más sencillo, extirpar la extremidad inferior dañada. Se asegura de cerrar las arterias en un intento por evitar llenarse de mucha sangre y después procede a removerla, No le toma mucho gracias a los buenos filos y antes de darse cuenta esta uniendo nervios con equipamiento avanzado.
Da una apariencia humana al apéndice para evitarle problemas adicionales a su voluntario en el futuro… llevar cosas raras incrustadas al cuerpo no puede ser bueno para la comunicación entre plebeyos ignorantes. La primera obra del mocoso queda bastante bien por lo que sonríe animado pues apenas está comenzando.
Luego centra su atención en el brazo faltante, tiene en cuenta que es bueno comenzar con extremidades para medir la resistencia del sujeto. Carol suelta cada cierto tiempo el estado vital, al principio sus intervenciones irrelevantes molestan al mocoso pero termina cediendo cuando reconoce su utilidad.
Afortunadamente no tiene que retirar mucho en esta intervención, solo modificar y agregar. Da algunos pulsos eléctricos para asegurarse de que las mano funcione con precisión corriente, eventualmente mejora las capacidades a un nivel superior… planea mantener su promesa de convertir al adulto en algo destacable.
La lengua termina siendo un trabajo terriblemente tardado, menuda cosita más problemática. El problema no es insertarla, si no que mantenga una utilidad natural. Luego de cuarenta minutos batallando logra cierto resultado decente y cicatriza todo con una formula especial para evitar terribles dolores bucales secundarios.
Vale, tiempo del pastel.
Si quieres mejorar a un ser humano no puedes hacerlo solo con prótesis, su sistema debe cambiar. Los bios suelen ser terriblemente invasivos con dichos procesos según testimonios aliados pero existe otro camino, implantes tecnológicos repartidos por áreas vitales. Menos desagradable con resultados similares.
Sin vacilar el enano se trona los dedos por cuarta vez y saca una aguja enorme, no tiene una apariencia muy corriente que digamos aunque eso suele ser constante en la esfera. Hace un gesto para que Carol indique el primer sitio destino con cierto rayo de luz roja y… “tiempo de inseminar a la vaca”
¿Cómo salió?
Atinaste el corazón con un 99% de eficiencia.
Bien, veamos si puedo llegar al 100% con los demás implantes… son bastantes así que tengo oportunidad.
¿Puede sentir algo el sujeto en sueños?
Solo cosquilleos y algunos pulsos eléctricos, el sedante tiene buena potencia aunque todo depende del sueño que este viviendo claro está.
Este personaje me dejara sin partes… trabajo completo.
Suspira una última vez para luego comenzar con lo más sencillo, extirpar la extremidad inferior dañada. Se asegura de cerrar las arterias en un intento por evitar llenarse de mucha sangre y después procede a removerla, No le toma mucho gracias a los buenos filos y antes de darse cuenta esta uniendo nervios con equipamiento avanzado.
Da una apariencia humana al apéndice para evitarle problemas adicionales a su voluntario en el futuro… llevar cosas raras incrustadas al cuerpo no puede ser bueno para la comunicación entre plebeyos ignorantes. La primera obra del mocoso queda bastante bien por lo que sonríe animado pues apenas está comenzando.
Luego centra su atención en el brazo faltante, tiene en cuenta que es bueno comenzar con extremidades para medir la resistencia del sujeto. Carol suelta cada cierto tiempo el estado vital, al principio sus intervenciones irrelevantes molestan al mocoso pero termina cediendo cuando reconoce su utilidad.
Afortunadamente no tiene que retirar mucho en esta intervención, solo modificar y agregar. Da algunos pulsos eléctricos para asegurarse de que las mano funcione con precisión corriente, eventualmente mejora las capacidades a un nivel superior… planea mantener su promesa de convertir al adulto en algo destacable.
La lengua termina siendo un trabajo terriblemente tardado, menuda cosita más problemática. El problema no es insertarla, si no que mantenga una utilidad natural. Luego de cuarenta minutos batallando logra cierto resultado decente y cicatriza todo con una formula especial para evitar terribles dolores bucales secundarios.
Vale, tiempo del pastel.
Si quieres mejorar a un ser humano no puedes hacerlo solo con prótesis, su sistema debe cambiar. Los bios suelen ser terriblemente invasivos con dichos procesos según testimonios aliados pero existe otro camino, implantes tecnológicos repartidos por áreas vitales. Menos desagradable con resultados similares.
Sin vacilar el enano se trona los dedos por cuarta vez y saca una aguja enorme, no tiene una apariencia muy corriente que digamos aunque eso suele ser constante en la esfera. Hace un gesto para que Carol indique el primer sitio destino con cierto rayo de luz roja y… “tiempo de inseminar a la vaca”
¿Cómo salió?
Atinaste el corazón con un 99% de eficiencia.
Bien, veamos si puedo llegar al 100% con los demás implantes… son bastantes así que tengo oportunidad.
¿Puede sentir algo el sujeto en sueños?
Solo cosquilleos y algunos pulsos eléctricos, el sedante tiene buena potencia aunque todo depende del sueño que este viviendo claro está.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
La conversación con el señor ardilla era más normal de lo que esperaba, por el momento el animal solo había mencionado algo de su familia y relatado muchas de sus aventuras por el bosque, luchando contra seres inimaginables y un malvado gigante de color verde. Según había relatado el animalito, aquel gigante era una entidad caótica que había existido por centenares de años aterrorizando a su pueblo, devorando a niños y adultos por igual.
- Que ser tan malvado. – Comenté en un momento de silencio, señor ardilla se limitó a asentir y avivar el fuego con otras ramas que estaban cerca de él.
- Es más que malvado.
El ambiente quedó en silencio mientras la ardilla y yo veíamos el fuego en constante crecimiento, un tenue dolor se apoderó de mi pierna y tuve que observarla para comprender que sucedía. Poco a poco la extremidad estaba cambiando “Oh no, el pie de arena está regresando.” Apreté el muslo creyendo que aquello detendría la transformación pero no sirvió de nada, finalmente la extremidad tomó una forma diferente a la que esperaba.
- ¿Nueces? – Sacudí la pierna lentamente, sintiendo leves punzadas de dolor con cada movimiento. - ¿Esto es una broma? – Esperaba que el señor ardilla diese respuesta alguna pero el animal solo observaba mi extremidad, ya no parecía tan amigable como antes. - ¿Señor Ardilla? ¿Qué sucede?
Realmente hubiese preferido que el animal respondiese con palabras y no con actos, el señor Ardilla mostró un par de dientes más afilados de lo normal mientras se abalanzaba contra mi pierna dispuesto a reclamar su botín “Malditos animales traicioneros” Aunque podía ser karma en gran parte. Trataba de apartar al animal con ambas manos pero era totalmente inútil, el bichito tenía más fuerza de la que creía y mordía repetidamente la extremidad causando un mayor dolor en cada ataque.
En uno de los movimientos el animal aprovechó para morder uno de mis brazos, los dientes se clavaron como cuchillos y la sangre comenzaba a brotar de la herida. Sacudí el brazo con fuerza tratando de liberarme del animal pero este solo se agitaba en al aire agarrado únicamente por sus dientes, las punzadas de dolor se extendían cada vez con más fuerza por mis venas “¿Qué hice para que una ardilla me tratara así?” La pierna y mi brazo eran una total tortura, hubiese preferido mil veces volver a tener un pie de arena y un brazo adolorido a tener que soportar aquel tormento.
Los ataques de la ardilla amainaron repentinamente, el señor ardilla volvía a estar parado sobre el oscuro suelo, observando y agitando su cola en el aire. Traté de aprovechar aquella calma para alejarme arrastrándome con mis extremidades útiles, solo un par de centímetros de distancia podían hacer la diferencia… aunque no logré conseguir aquellos centímetros. El roedor volvió a acometer esta vez en una zona diferente, saltó directamente a mi boca para aferrarse con una fuerza asombrosa a mi lengua, luego empezó a rasgar el interior de mis mejillas y toda zona cercana a esta.
No podía hacer nada para controlar al animal, no entendía tal razón de odio, el señor ardilla se había portado tan bien y ahora hacía aquello ¿Acaso el plan del animal había sido aquel? La lucha por sacar al ser de mi boca fue más larga de lo que esperaba, este no aminoraba las fuerzas mientras que yo estaba cada vez más cansado, cuando creí que finalmente podía ganarle el roedor tomó una ruta alternativa y siguió excavando hasta ser tragado en vida.
La garganta me ardía y sentía como el monstruoso animalito se abría paso por mi garganta, quería gritar a causa del dolor pero no lograba pronunciar ni una miserable silaba. Estaba tendido en el suelo sin poder hacer nada, aquel parasito ya se abría paso dentro de mí y solo me quedaba esperar mi triste final. Cerré los ojos y apreté los dientes aguantando todo lo posible el dolor ¿Acaso ya no debía haber caído inconsciente? “O muerto” El sudor caía por mi frente y de un momento a otro la peor de las torturas llegó. La rata marrón y despiadada había llegado a mi pecho y había desgarrado desde mi interior para salir con un grito triunfal al exterior, por lo visto había logrado su cometido.
- Que ser tan malvado. – Comenté en un momento de silencio, señor ardilla se limitó a asentir y avivar el fuego con otras ramas que estaban cerca de él.
- Es más que malvado.
El ambiente quedó en silencio mientras la ardilla y yo veíamos el fuego en constante crecimiento, un tenue dolor se apoderó de mi pierna y tuve que observarla para comprender que sucedía. Poco a poco la extremidad estaba cambiando “Oh no, el pie de arena está regresando.” Apreté el muslo creyendo que aquello detendría la transformación pero no sirvió de nada, finalmente la extremidad tomó una forma diferente a la que esperaba.
- ¿Nueces? – Sacudí la pierna lentamente, sintiendo leves punzadas de dolor con cada movimiento. - ¿Esto es una broma? – Esperaba que el señor ardilla diese respuesta alguna pero el animal solo observaba mi extremidad, ya no parecía tan amigable como antes. - ¿Señor Ardilla? ¿Qué sucede?
Realmente hubiese preferido que el animal respondiese con palabras y no con actos, el señor Ardilla mostró un par de dientes más afilados de lo normal mientras se abalanzaba contra mi pierna dispuesto a reclamar su botín “Malditos animales traicioneros” Aunque podía ser karma en gran parte. Trataba de apartar al animal con ambas manos pero era totalmente inútil, el bichito tenía más fuerza de la que creía y mordía repetidamente la extremidad causando un mayor dolor en cada ataque.
En uno de los movimientos el animal aprovechó para morder uno de mis brazos, los dientes se clavaron como cuchillos y la sangre comenzaba a brotar de la herida. Sacudí el brazo con fuerza tratando de liberarme del animal pero este solo se agitaba en al aire agarrado únicamente por sus dientes, las punzadas de dolor se extendían cada vez con más fuerza por mis venas “¿Qué hice para que una ardilla me tratara así?” La pierna y mi brazo eran una total tortura, hubiese preferido mil veces volver a tener un pie de arena y un brazo adolorido a tener que soportar aquel tormento.
Los ataques de la ardilla amainaron repentinamente, el señor ardilla volvía a estar parado sobre el oscuro suelo, observando y agitando su cola en el aire. Traté de aprovechar aquella calma para alejarme arrastrándome con mis extremidades útiles, solo un par de centímetros de distancia podían hacer la diferencia… aunque no logré conseguir aquellos centímetros. El roedor volvió a acometer esta vez en una zona diferente, saltó directamente a mi boca para aferrarse con una fuerza asombrosa a mi lengua, luego empezó a rasgar el interior de mis mejillas y toda zona cercana a esta.
No podía hacer nada para controlar al animal, no entendía tal razón de odio, el señor ardilla se había portado tan bien y ahora hacía aquello ¿Acaso el plan del animal había sido aquel? La lucha por sacar al ser de mi boca fue más larga de lo que esperaba, este no aminoraba las fuerzas mientras que yo estaba cada vez más cansado, cuando creí que finalmente podía ganarle el roedor tomó una ruta alternativa y siguió excavando hasta ser tragado en vida.
La garganta me ardía y sentía como el monstruoso animalito se abría paso por mi garganta, quería gritar a causa del dolor pero no lograba pronunciar ni una miserable silaba. Estaba tendido en el suelo sin poder hacer nada, aquel parasito ya se abría paso dentro de mí y solo me quedaba esperar mi triste final. Cerré los ojos y apreté los dientes aguantando todo lo posible el dolor ¿Acaso ya no debía haber caído inconsciente? “O muerto” El sudor caía por mi frente y de un momento a otro la peor de las torturas llegó. La rata marrón y despiadada había llegado a mi pecho y había desgarrado desde mi interior para salir con un grito triunfal al exterior, por lo visto había logrado su cometido.
Fredericksen
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 394
Nivel de PJ : : 2
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
Cuando el ultimo de los implantes estuvo en su lugar las biométricas saltaron en los registros taquigráficos, todo funciona a la perfección de momento. Ahora solo falta la ultima parte, una que tiene más transcendencia de la observable a simple vista. Tiempo de jugar con la mente del voluntario… el verdadero cáliz de fuego científico.
De acuerdo “se seca el sudor” a volver esta persona mejor.
La base bio utiliza un chip de control por dos razones, para que las maquinas puedan operar sus nuevas habilidades con soltura y como mecanismo eficiente de sello emocional. Permite al ser artificial dejar atrás su muerte, no enloquecer por eso y el impresionante contraste entre ambas vidas.
Maquiavelo supero el detalle mortal transformando a un humano 100% vivo, ahora solo falta darle las capacidades para operar su nueva integridad. Usando todos los conocimientos adquiridos de la esfera, sus amigos bios y el contacto que lo involucro en tan ardua travesía fue capaz de generar un implante alterno, su mayor creación hasta ahora.
Con un gesto orgulloso pide a su fiel asistente que lo coloque en la aguja especial, luego toma dos minutos para bajar su adrenalina. Cuando se siente suficientemente listo utiliza el control manual y le inserta de inmediato en la corteza cerebral. Lo siguiente que hace es sonreír cuando pilla resultados de aproximación directa.
100%, excelente.
Se sienta para descansar un poco, deja que Carol implemente las ordenes internas y aplique el restablecimiento de tejido vivo en todas las áreas trabajadas… naturalmente deben tocarle las partes aburridas. Veinte minutos después todo está listo para traer al voluntario de vuelta, no murió ni una vez durante el procedimiento aunque convulsiono bastante en ciertas etapas.
¿Funciona?
Logramos algo aunque no está en mi mano decir si todas las actualizaciones consiguieron adaptarse bien, dejando eso claro podemos señalar que el sujeto se encuentra estable y aumentado.
Chimar cierra los ojos, su rostro muestra bastante satisfacción personal. El primer humano aerandiano transformado sin chip de control, un hito que tardara bastante en ser superado. El procedimiento se desempeño sin contratiempos y solo resta ver si las cosas quedaron en orden, momento de la verdad aunque ya de por si el enano ha logrado algo único.
Adelante Carol, despiértalo.
A medida que la inteligencia del recinto inyecta los estimulantes al sistema mejorado la mente del mocoso se llena de dudas, sigue siendo humano al final. ¿funcionará todo?, ¿el paciente podrá acceder a las nuevas capacidades de inmediato o tendrá que esperar?, ¿sus cálculos habrán sido correctos?... una cosa es la vista previa desde el exterior y otra muy distinta la realidad, solo la persona involucrada puede revelar si la operación resulto un éxito o en el peor de los fracasos.
De acuerdo “se seca el sudor” a volver esta persona mejor.
La base bio utiliza un chip de control por dos razones, para que las maquinas puedan operar sus nuevas habilidades con soltura y como mecanismo eficiente de sello emocional. Permite al ser artificial dejar atrás su muerte, no enloquecer por eso y el impresionante contraste entre ambas vidas.
Maquiavelo supero el detalle mortal transformando a un humano 100% vivo, ahora solo falta darle las capacidades para operar su nueva integridad. Usando todos los conocimientos adquiridos de la esfera, sus amigos bios y el contacto que lo involucro en tan ardua travesía fue capaz de generar un implante alterno, su mayor creación hasta ahora.
Con un gesto orgulloso pide a su fiel asistente que lo coloque en la aguja especial, luego toma dos minutos para bajar su adrenalina. Cuando se siente suficientemente listo utiliza el control manual y le inserta de inmediato en la corteza cerebral. Lo siguiente que hace es sonreír cuando pilla resultados de aproximación directa.
100%, excelente.
Se sienta para descansar un poco, deja que Carol implemente las ordenes internas y aplique el restablecimiento de tejido vivo en todas las áreas trabajadas… naturalmente deben tocarle las partes aburridas. Veinte minutos después todo está listo para traer al voluntario de vuelta, no murió ni una vez durante el procedimiento aunque convulsiono bastante en ciertas etapas.
¿Funciona?
Logramos algo aunque no está en mi mano decir si todas las actualizaciones consiguieron adaptarse bien, dejando eso claro podemos señalar que el sujeto se encuentra estable y aumentado.
Chimar cierra los ojos, su rostro muestra bastante satisfacción personal. El primer humano aerandiano transformado sin chip de control, un hito que tardara bastante en ser superado. El procedimiento se desempeño sin contratiempos y solo resta ver si las cosas quedaron en orden, momento de la verdad aunque ya de por si el enano ha logrado algo único.
Adelante Carol, despiértalo.
A medida que la inteligencia del recinto inyecta los estimulantes al sistema mejorado la mente del mocoso se llena de dudas, sigue siendo humano al final. ¿funcionará todo?, ¿el paciente podrá acceder a las nuevas capacidades de inmediato o tendrá que esperar?, ¿sus cálculos habrán sido correctos?... una cosa es la vista previa desde el exterior y otra muy distinta la realidad, solo la persona involucrada puede revelar si la operación resulto un éxito o en el peor de los fracasos.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: El niño que quería ser dios [Privado] [Cerrado]
APP-Bel, en compañía de tres de sus hermanos menores, comprobaron el funcionamiento de la máquina. Analizaron sus ojos, le ordenaron que se levantase y se sentase repetidas veces para comprobar el movimiento de la prótesis de la pierna, le hicieron cargar con cajas llenas de piedras para ver cuánto peso era capaz de cargar, le hicieron correr, saltar, morder y hablar. Todo correcto. Chimar, aquel que ya le habían bautizado como la joven promesa de Aerandir, hizo un grandioso trabajo. Con piezas que parecían ser deshechos de otros cibernéitcos y un cuerpo humano mutilado, consiguió crear una máquina que rendía a pleno funcionamiento. ¿Qué sería capaz de crear si tuviera acceso a las viejas herramientas de los antiguos hombres? APP-Bel sonrió al imaginárselo.
-Por segunda vez en este día, he de darle mi enhorabuena. Si he de serte sincero, jamás pensé que nadie, hoy en día, fuera capaz de crear un biocibernético con la misma presteza que lo hicieron los hombres más antiguos que las guerras- besó la frente del chico-. Nos has salvado. Nuestra raza se muere. Las reservas del combustible, del “alimento”, que utilizamos escasean, hay diseños, condenados a apagarse, cuyas piezas dejaron de fabricarse hace cien años y nadie sabe fabricar nuevas y pocos son los maestros artesanos que aprenden a reparar nuestros cuerpos. Eso ha cambiado. Gracias a ti, joven genio, nos salvaremos. Nuestra gratitud es eterna-.
* Ambos: Chimar ha realizado una serie de modificaciones al cuerpo de Fredericksen:
-Modificar su pierna comprometida por una maldición.
-Agregar un brazo aumentado para solventar su carencia en ese ámbito.
-Insertar una lengua mejorada en un intento por quitarle el enmudecimiento físico.
-Dotarlo de numerosos implantes tecnológicos corporales para mejorar sus capacidades.
-Encajar un chip de control en su cráneo, algo personalizado por el propio Chimar que tiene la misión de permitir el control de las mejoras sin comprometer su humanidad a diferencia del estándar.
* Chimar: Te has convertido en el técnico de APP-Bel y los suyos. Repararas sus heridas y fabricarás las armas que te ordenen (siempre por medio mastereados dirigidos por mí) a cambio de jugosas recompensas. Ser el técnico de APP-Bel tiene sus ventajas, las más inmediatas son las habilidades adicionales:
Repuesto: (Activable) Reemplaza el miembro cercenado de un aliado por un miembro mecánico. Este repuesto es provisional, la sincronización con el nuevo miembro se perderá en un corto periodo de tiempo.
Duración: 3 turnos
Enfriamiento: 8 turnos
Recambio: (Rasgo) A un biocibernético con la especialización “Armas impladas”, serás capaz de sustituir una arma implantada por otra distinta. Deberás “dar” el arma de tu inventario al biocibernético que deseas implantarle.
Soy consciente que estas habilidades son propias de biocibernéticos, APP-Bel te las ha regalado. Deberás registrar estas habilidades en tu ficha. Como ya he dicho, son adicionales, se cuentan aparte de las que registres por tu cuenta.
* Fredericksen: Ahora serás considerado un biocibernético. Los implantes de Chimar te ofrecen una bonificación de +20 Fuerza +10 Destreza y -20 Inteligencia. Gracias al chip que ha instalado en tu cráneo, no perderás por completo tu humanidad, esto significa que no deberás cambiar tu ficha de habilidades por otra. Además, eres curado de la maldición "pie de arena".
Después de 2 temas siendo un biocibernético, tendrás la opción de dejar de serlo. Para ello, deberás pagar a un herrero y un médico (usuarios ambos) para regresar a ser humano
-Por segunda vez en este día, he de darle mi enhorabuena. Si he de serte sincero, jamás pensé que nadie, hoy en día, fuera capaz de crear un biocibernético con la misma presteza que lo hicieron los hombres más antiguos que las guerras- besó la frente del chico-. Nos has salvado. Nuestra raza se muere. Las reservas del combustible, del “alimento”, que utilizamos escasean, hay diseños, condenados a apagarse, cuyas piezas dejaron de fabricarse hace cien años y nadie sabe fabricar nuevas y pocos son los maestros artesanos que aprenden a reparar nuestros cuerpos. Eso ha cambiado. Gracias a ti, joven genio, nos salvaremos. Nuestra gratitud es eterna-.
_____________________
* Ambos: Chimar ha realizado una serie de modificaciones al cuerpo de Fredericksen:
-Modificar su pierna comprometida por una maldición.
-Agregar un brazo aumentado para solventar su carencia en ese ámbito.
-Insertar una lengua mejorada en un intento por quitarle el enmudecimiento físico.
-Dotarlo de numerosos implantes tecnológicos corporales para mejorar sus capacidades.
-Encajar un chip de control en su cráneo, algo personalizado por el propio Chimar que tiene la misión de permitir el control de las mejoras sin comprometer su humanidad a diferencia del estándar.
* Chimar: Te has convertido en el técnico de APP-Bel y los suyos. Repararas sus heridas y fabricarás las armas que te ordenen (siempre por medio mastereados dirigidos por mí) a cambio de jugosas recompensas. Ser el técnico de APP-Bel tiene sus ventajas, las más inmediatas son las habilidades adicionales:
Repuesto: (Activable) Reemplaza el miembro cercenado de un aliado por un miembro mecánico. Este repuesto es provisional, la sincronización con el nuevo miembro se perderá en un corto periodo de tiempo.
Duración: 3 turnos
Enfriamiento: 8 turnos
Recambio: (Rasgo) A un biocibernético con la especialización “Armas impladas”, serás capaz de sustituir una arma implantada por otra distinta. Deberás “dar” el arma de tu inventario al biocibernético que deseas implantarle.
Soy consciente que estas habilidades son propias de biocibernéticos, APP-Bel te las ha regalado. Deberás registrar estas habilidades en tu ficha. Como ya he dicho, son adicionales, se cuentan aparte de las que registres por tu cuenta.
* Fredericksen: Ahora serás considerado un biocibernético. Los implantes de Chimar te ofrecen una bonificación de +20 Fuerza +10 Destreza y -20 Inteligencia. Gracias al chip que ha instalado en tu cráneo, no perderás por completo tu humanidad, esto significa que no deberás cambiar tu ficha de habilidades por otra. Además, eres curado de la maldición "pie de arena".
Después de 2 temas siendo un biocibernético, tendrás la opción de dejar de serlo. Para ello, deberás pagar a un herrero y un médico (usuarios ambos) para regresar a ser humano
Sigel
Master
Master
Cantidad de envíos : : 2297
Nivel de PJ : : 0
Temas similares
» Dios los cría y el diablo los junta [Privado]
» El niño, el loco y el asesino P2. [Privado-Aradia] [+18] [Cerrado]
» La broma del dios Bragi, hada por un día [Privado][Cerrado]
» Sólo un niño [Trabajo Espía] [privado]
» El niño, el loco y el asesino P3. [Privado - Aradia] [Terminado]
» El niño, el loco y el asesino P2. [Privado-Aradia] [+18] [Cerrado]
» La broma del dios Bragi, hada por un día [Privado][Cerrado]
» Sólo un niño [Trabajo Espía] [privado]
» El niño, el loco y el asesino P3. [Privado - Aradia] [Terminado]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Hoy a las 21:35 por Cohen
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Hoy a las 21:14 por Ingela
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Hoy a las 20:55 por Aylizz Wendell
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Hoy a las 20:16 por Seraphine Valaryon
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Hoy a las 16:30 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 16:18 por Mina Harker
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas