Thiel, la loba blanca [Desafío]

No eran los hombres más cualificados para la labor, pero sí los mejores Emily Shawn pudo pagar y, también, los únicos que aceptaron el trabajo. Emily conoció al líder de la compañía en la taberna “El paso del viajero”. Tenía un nombre ridículamente sonoro, se llamaba Marvilin Meyi.

-Debo pedirle, suplicarle más bien, que no la hagan daño. La conozco, está asustada. No quiere hacer daño-.

-No quiere hacerlo, pero lo hace de todas formas. Llevo dos meses escuchando historias que hablan sobre un licántropo blanco seguida de una legión de lobos. Entran en las granjas, destrozan las cosechas y matan a los animales. ¿Eres consciente de que mes estás pidiendo que deje con vida a las bestias que están haciendo tanto daño, las mismas que te matarían de tener oportunidad?-

Meyi se rió y Emily se encogió sobre sus hombros. Una niña, adolescente quizás, se acercó a la espalda del cazador y le tiró de la falda de la camiseta. No le dijo nada, Emily dudó si ella realmente podía hablar.

-Está bien, lo haré. Bajo tres condiciones: la primera es que vendrás con nosotros y la segunda es que si tengo que elegir entre la vida de la loba blanca y la de alguno de mis cazadores, no dudaré en disparar a matar. ¿Queda claro?-

Emily Shawn afirmó con la cabeza.

-La tercera condición es la que pido siempre: mitad del dinero ahora y mitad cuando finalice la caza-.

La compañía se puso en marcha dos días después de la conversación en la “El paso del viajero”. Emily le asustó la idea de unirse sola al grupo de desconocidos cazadores por lo que Boomer propuso acompañarla. El gigante era un cielo, aunque no comprendía muy bien la diferencia entre Simphony Shappire y Emily Shawn, trataba a Emily igual como trataría a la payasa que amaba.

Marvilin Meyi ofreció dos caballos a sus invitados de honor y les presentó a los hombres que llevaría en la expedición.

-Seremos ocho en total. Ya conocéis a La Chica – señaló a la niña que le acompañó en la taberna. Se dirigía a ella como <> del mismo modo que a llamaba a sus lemobrinos como <>.

Tres días después de que la expedición diese comienzo estalló la guerra en Lunargenta. Los caminos estaban repletos de aldeanos que huían de la muerte, familias que buscaban un nuevo hogar. Al ver a los cazadores a caballo, muchos se arrodillaban a sus pies pidiendo una limosna. Marvilin Meyi y sus hombres adjuntaban a su negación una patada al aire para asustar a los aldeanos. Emily Shawn se disculpaba a la vez que llevaba, inconscientemente, la mano derecha a su vientre.

-Vamos a cambiar de ruta. Nos adentraremos en el bosque, por senderos secundarios, huyendo de las carreteras principales-.

La razón por la que Meyi tomó tal decisión era conocida por todos en la compañía: esquivar a las víctimas de la guerra. En cuatro días transcurso, apenas se toparon con dos carruajes de aldeanos; todo un logro. El líder de los cazadores se mostró diferente a estas familias, compartió con ellos su alimento y sus historias. <>. Explicó el cazador tiempo después. Emily reconoció que había cierta en el comportamiento austero y egoísta de Marvilin Meyi.

La noche anterior de llegar al foco de los ataques de la loba blanca, los cazadores, por orden de Meyi, cenaron doble ración de lo habitual. Era tradición entre los cazadores llenarse las tripas y cerrar las cuestiones el día previo a sus posibles muertes.

-Debes explicárselo. Si le dejas la duda, mañana puede ser un problema- le dijo Meyi a Emily mientras ambos miraban a Boomer.

-No es tan fácil. Boomer es…-

-Idiota. Lo sé, todos lo sabemos. Pero debes hablar con él-.

-Boomer estar confuso. Boomer querer saber qué ocurrir-.

Boomer tenía un aspecto irreconocible. Desde que murió Shappy había dejado de maquillarse la cara como un payaso y de afeitarse. La barba le quedaba bien, le hacía parecer más guapo y menos lento de mente.

_____________________

Tal y como se predijo, la tarde siguieron llegaron al foco de los ataques de la loba blanca. Meyi notaba un fuerte sentimiento de dejavú. La Chica que tomó a su cargo era una bestia salvaje muy similar a la loba blanca; la encontró en un lugar muy parecido a éste: arañazos en los árboles, rastro de animales a medio comer, granjas hechas un espanto y un agrio aroma a descomposición.

La esperanza que el cazador tenía en mente es que ambas lobas, la blanca y La Chica, reconociesen su naturaleza salvaje y se crease un pequeño remanse de paz; como dos perros que se encuentran por mi primera vez y se paran a oler sus traseros. El miedo era que la bestia de La Chica despertase y se convirtiera en un peligro adicional.

-¡Allí!- gritó uno de los cazadores de la partida - Me ha parecido ver una sombra blanca a cincuenta metros-

El error que el cazador cometió fue alargar el brazo y señalar el lugar donde había visto a la loba blanca. Un lobo sin carne ni pellejo saltó desde los arbustos y arrancó de un mordisco el brazo del cazador. Meyi disparó al lobo. El virote se clavó en medio del entrecejo del animal. No lo mató porque ya estaba muerto.

-Bajad de los caballos y replegaos. No quiero sustos-.

Otros lobos, algunos con vida y otros difuntos, salieron de sus escondites, liderados por la loba blanca, acarralaron a los cazadores.

Ahora, el sentimiento de dejavú le perteneció a Emily Shawn. Vio el libro de nigromancia, que una vez le perteneció a Shappy, en las garras de la loba blanca. Fue a decir algo, pero no le salió la voz. Boomer lo dijo en su lugar.

-Thiel tener el libro de Shappy. Thiel resucitar a los lobos como Shappy a los muertos. Cazadores tener cuidado. Thiel ser como Shappy-.

La última frase de Boomer causó un escalofrío en Emily. De no ser por el gigante, no se habría dado que, efectivamente, la loba blanca se reía como lo Shappy.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

_____________________

* Bienvenido/a, vamos a cazar a una lobaMeyi te alistó para su compañía en esta expedición. Estáis buscando a la loba blanca, Thiel. En este primer turno deberás describer los desastres que la Guerra deja a su paso, ayudar a Emily a explicar a Boomer que espera un niño suyo y enfrentarte contra los cadáveres de los lobos que anima Thiel. En este primer turno no podrás enfrentarte a Thiel directamente.

Requisitos especiales:
A ver conocido onrol (en un desafío, mastereado o misión, no en un Evento) a al menos uno de los npcs mencionados.

Links de interés:
MegaEvento La guerra en Lunargenta [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Ficha de Meyi [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Ficha de Thiel [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Ficha de Emily/Shappy [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Ficha de Boomer [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Ficha de La Chica [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Zero no logro alistarse a un enfrentamiento directo en la toma de Lunargenta pero durante el transcurso de las hostilidades a estado realizado sus propias operaciones, muchas veces coincidiendo con los intereses de las facciones benignas.

Es clara su afiliación moral, nunca ha tenido dudas al respecto. Aunque puede pecar de inocente siempre ha mantenido cierta bondad en sus actos, no ve como algo lógico causar sufrimiento al ser vivo a diferencia de su antagonista directo.

Durante un particular descanso se encuentra con cierta partida de caza, hubiera pasado de largo de no ser por un individuo conocido. Claramente Boomer ha cambiado desde su último encuentro con el chico robot y refleja estos cambios en su rostro.

Aquel gigante con velocidad demuestra que posee buena memoria pese a su condición mental, levanta a Zero y le da un par de vueltas a modo de saludo. Ambos personajes comparten algunas palabras lo que despierta la curiosidad del más pequeño.

Segundos después y con información adicional obtenida gracias a otros integrantes del grupo se hace una idea general, están en busca de una amenaza en territorio rural que planean eliminar para bienestar de las comunidades alejadas.

Quiero participar.

Le cuesta bastante conseguir su objetivo… no es fácil ganar acceso a un grupo de batalla cuando tienes el aspecto de un niño de nueve años. Por suerte sabe cómo dialogar “o mantener su argumento mucho tiempo” y termina uniéndose.

La marcha inicial resulta bastante accidentada, las hostilidades en Lunargenta llegan a punto crítico por lo que el camino se llena de refugiados escapando. Es sin duda un panorama desalentador que los bruscos intentos del líder por abrirles camino empeoran.

Se toma la decisión de avanzar por rutas menos transitadas lo que abre una vía despejada que dura todo el trayecto restante, solo encuentran pocas personas huyendo y esta vez su sufrimiento es aceptado con apoyo para sorpresa del niño robot, los seres vivos no dejan de sorprenderle.

La noche antes del avance final los cazadores se enfrascan en algunos rituales propios, saben que pueden morir en las horas siguientes y por eso marchan al peligro sin asuntos pendientes… además de con una “barriga llena”.

Allí en el fuego mientras Z9-42 come algo de carne legada por los cazadores no puede evitar detallar un drama entre varios participantes. Logra recibir muchas señales que pasan desapercibido para el resto gracias a sus aumentos, en cierto modo es un “cotilla profesional”.

Sin vacilar y confiado en que puede solventar la situación el pequeño sintético avanza hasta la conversación colectiva que lleva estudiando desde hace un tiempo, debe ser certero en sus palabras pues el escenario es complejo.    

Una nueva vida no debe ser motivo de disputas… es un regalo.

¿Cómo lo sabes?

Soy un niño muy perceptivo “sonríe” con mentes simples las palabras deben serlo también, no tengas miedo en intentar explicar.

Dicho esto se retira e insta al otro elemento tercero a que haga lo mismo con discreción, deben conversarlo entre ellos y nadie tiene derecho a entrometerse. No importa que velocidad tenga un individuo, siempre tiene la posibilidad de comprender si las condiciones son acordes.

A la tarde siguiente llegan al destino, muestra un aire de suspenso que juega con los sentidos y todo escala a la violencia masiva con rapidez. Son rodeados por una gran cantidad de lobos que muestran varios estados de vida o reanimación.

La partida cierra filas y se prepara para combatir mientras una líder contraria hace acto de presencia, los comentarios entre varios personajes del grupo dejan entrever que el libro en su dominio tiene un terrible poder.

Eventualmente la batalla total comienza sin estrategia definida, todo se limita a matar lobos… o volverlos a matar. Zero se une usando su poder real lo que hace caer la fachada de niño corriente, situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Solo una estrategia parece lógica, “cortar la cabeza de la serpiente”. Por desgracia de momento el chiquillo aumentado no puede salir de la línea principal, tendrán que bajar el número de atacantes antes de pasar a la ofensiva.

Debía reconocerlo, jóvenes que le contrataron llegaron a ser tan útiles en la caza como lo eran sus hombres de confianza. El Pequeño Boomer, que de pequeño no tenía nada, era capaz de atrapar al vuelo a los cadáveres de lobos vivientes antes de que llegasen a herirle en lo más mínimo. A gusto personal, el error que cometía el medio gigante era lanzar a las bestias para apartarlas en lugar de aplastarles la cabeza. Emily no exageró cuando dijo que Boomer era un hombre cándido e inocente. Era deber de Marvilin Meyi y de los otros cazadores rematar a las bestias que Boomer espantaba con sus grandes brazos. Emily no se quedaba atrás, se convirtió en una pieza fundamental de la partida; tomó la mano de La Chica y la apartó de la pelea. Hizo que la mirase a los ojos y la tranquilizó con palabras dulces; acabaría siendo una buena madre. Meyi se preguntó si Emily dedujo por sí sola que La Chica era una licántropa o si es que le ayudó el niño de metal que había estado hablando la noche anterior. Llegó a la conclusión que podría ser una mezcla de ambas cosas. La Chica se comportaba de una manera característica: como un perro callejero que ha olvidado quién es su dueño y se acerca al primero que le da de comer. Era obvio, al menos para Meyi que conocía su secreto, que La Chica era más animal que persona.

Finalmente los lobos acabaron muriendo. Los cadáveres se desplomaron con varios viortes clavados en las piernas, torso y cabeza. Costó la vida de dos cazadores. Llorar las pérdidas era un lujo que no se podían permitir en acto de servicio. Meyi ni siquiera miró los cadáveres, se limitó a hacer señalar con un silbido aquellos que sí se despedían de los muertos para que dejasen de hacerlo. Estaban en plena cacería y no tenían de que los cadáveres de los lobos pudieran levantarse de nuevo ni que Thiel, la loba blanca, apareciese de la nada en atacando de sorpresa.

-Adelante. –una palabra era suficiente para que el resto de la guarnición entendiera la lección.

Emily iba en último lugar de la partida. Mantenía la cabeza de La Chica apoyada en su falda impidiéndole que viese a los lobos muertos. Un considerado detalle que Meyi, el padre adoptivo (el dueño) de La Chica, nunca tuvo con ella. A la derecha de Emily estaba Boomer. El gigante había arrancado un enorme tocón del suelo y lo usaba a modo de garrote. A la izquierda estaba el chico de metal mostrando la espeluznante sonrisa que nunca se desdibujaba de sus labios. Los cazadores iban delante, dirigiendo la partida y haciendo mover los matorrales que se encontraban por si la loba blanca estuviera allí escondida.

La querían con vida. Meyi no se olvidaba de las normas de la cacería. Dejó a mano las bombas de humo y los virotes analgésicos. Sin embargo, el virote que tenía cargado en la ballesta era uno de metal afilado, de los que mataban. Esto era porque no sabía si el próximo enemigo a combatir sería la loba blanca o más cadáveres vivientes.

El aullido se escuchó detrás de la guarnición. Todos se giraron en aquella posición. Inmediatamente, Meyi corrió hasta donde estaban Emily y los demás para protegerles de un posible ataque por la espalda.

-Boomer reconocer a Thiel-.

Los aullidos se intercalaban con una sarcástica risa demente. Boomer añadió.

-Boomer reconocer a Shappy en Thiel. Shappy decir que Boomer es el más bueno-.

-Emily también dice que eres el más bueno. –se puso de puntillas y besó el hombro de Boomer (no llegaba más arriba) para tranquilizarle.

La loba blanca emergió desde los árboles del bosque. Al verla, Meyi jamás se volvería a quejar de la sonrisa del niño de metal; la de Thiel era peor. Tenía el rostro pintado con sangre de diferentes animales ofreciéndole un aspecto de payaso. Le temblaban los labios, parecía que dos hilos invisibles tiraban de ellos para obligarla a  reír. En la garra derecha sostenía un libro de tapa negra cubierto de ornamentos en forma de huesos y calaveras, El Libro de Nigromancia.

-¿Por qué no atacamos? ¿Qué estamos esperando? –dijo un cazador a la espalda de Meyi.

-Cállate  y quédate donde estás-.

Meyi recordaba el día en el que conoció a La Chica. Ella, al igual que la loba blanca, era víctima de la bestia que nublaba su razón. Podrían disparar a sus brazos y piernas para inmovilizarla. Mientras se mantuviese en el estado de loba, las heridas no resultarían mortales. Sin embargo, si se regresaba al estado humano, algo aparentemente imposible a juzgar por sus aullidos y su demencial risa, la chiquilla podría morir desangrada.

-¿Pretendes que esperemos a que nos mate primero? ¡Mírala! Se está burlando de nosotros-.

-Quieto-.

-¡No voy a dejar que me mate!-

El cazador asustado apretó el gatillo de su ballesta. El virote erró, por fortuna, golpeó contra el tronco de un árbol situado a escaso centímetros de la cabeza de la loba. Thiel aulló y se río.

-¡Joder! ¿Estarás contento? Nos has condenado a todos-.


* ChimbotThiel es un personaje muy peligroso y el libro maldito la ha enloquecido. Toca enfrentarnos contra ella y deberás tener mucho cuidado. Como yo lo veo, hay tres diferentes opciones:

* Combatir.
* Intentar hablar con Thiel y tranquilizarla.
* Capturarla usando una de las trampas de Meyi sin llegar a herir a la loba.
No se me ocurre ninguna opción más, si existe me la puedes comunicar por mp.

En este turno deberás utilizar una de estas opciones para solucionar la amenaza. El éxito o fracaso dependerá de tus acciones onrol y seré yo quien lo decida.
Da las gracias al cazador asustado, Thiel no se lo pensará dos veces antes de atacarte.
Por último recordar que eres libre de utilizar a los npcs tanto como gustes (respetando sus historias). En este tema hay muchos personajes importantes, será más interesante si juegas con ellos alimentando su rol.

Los lobos terminan siendo neutralizados con ataques conjuntos de toda la partida, desde el enorme Boomer hasta la pequeña máquina. El objetivo sigue ileso pero ya deberían tener un buen margen de movimiento.

En todas las batallas hay bajas y esta vez los aliados sufren dos perdidas, no es una realidad que le agrade a Zero pero no pudo defenderlos con tanta afluencia de enemigos… lo hará mejor en la próxima vez.

No hay tiempo para que los cazadores lloren a sus muertos, el propio líder les ordena tomar posiciones defensivas ante una nueva posible arremetida. Hay lógica en sus palabras pues la razón de todo sigue desaparecida.

Un aullido llama la atención de grupo por la retaguardia, todos despabilan y montan su defensa en la dirección correcta. Se puede notar el temor que muestran a medida que una nueva figura aparece.

Finalmente llega el conflicto final de la aventura, una visión trastornada con forma animal aparece ante ellos. No parece encontrarse en pleno uso de sus facultades pues los intentos de dialogo emprendidos por algunos presentes resultan infructuosos.

Por otro lado el lenguaje violento si es dominado por la criatura, algo fácilmente apreciable cuando cierto cazador deja escapar un proyectil. A todas luces la batalla no esperara mucho tiempo.

Viendo la información que tiene a su mano, Zero elabora algunos caminos posibles en su mente. Puede luchar contra Thiel, inutilizarla o intentar apelar a su humanidad… cada uno con sus pros y contras.

¿¡Qué haces chico!? ¡No seas tonto!

Grita la figura de mando cuando un arriesgado niño sintético da varios pasos medidos, este último responde con un gesto de su mano derecha indicando algo como “sé lo que hago, por favor tengan paciencia”.

Cuando ya considera que no puede seguir avanzando el “niño” se detiene, hace movimientos lentos a fin de que no sea percibido como una amenaza inmediata por la enorme loba blanca. Tratará de apelar a la razón aunque parezca imposible.

Aunque suene difícil de creer al chico sintético no le gusta pelear, trata de evitar en toda medida posible asesinar orgánicos. Casi siempre los desenlaces fatales en los que está involucrado ocurren por último recurso.

Thiel… no te conozco pero sé que eres importante para muchas personas, algunas de las cuales están aquí “mira a Boomer y Emily”… sé que es difícil pero debes sobreponerte a la locura.

Baja la mirada, hace poco estuvo envuelto en una situación similar por sus heridas. Es terriblemente frustrante no poder controlar las facultades propias y decaer a un estado de prisión mental.

Debes luchar contra esto, nadie puede hacerlo por ti…  tienes que tratar.

Boomer cree en Thiel, Boomer quiere a Thiel de vuelta.

Debes intentarlo aunque… aunque duela.

Atrás del chico la líder del grupo parece haber controlado a sus hombres aunque todos permanecen listos para combatir, una postura predecible. En la otra mano tanto Boomer como Emily se mantienen expectantes mientras que la jovencita a su lado parece tomarse las palabras de Zero como propias.

No dejes que algo más te controle, tienes la elección y sabes lo que debes hacer.

Apelar a las personas no siempre sale bien, es un camino difícil que puede volverse peligroso con rapidez. Pese a esto Z9-42 siempre lo intentara, está en su naturaleza tratar de buscar un punto de dialogo con su facción de estudio.

Esto no es tu culpa, pero puedes pararlo.

La loba blanca caminaba hacia el chico metálico. Alardeaba de su perfecta dentadura, de su máquina de matar, manchada de sangre y de baba gris. A mitad del camino, emitió un alarido que era una mezcla entre un aullido de lobo, una risa demente de payasa y un llanto de niña.

Emily Shawn se llevó los puños al pecho. Ahogó un suspiro en sus labios. En lo que dura un segundo, se imaginó a todas las personas de su alrededor muertas. Al chico de metal siendo destrozado por las garras de la loba blanca, a Meyi y los otros cazadores disparando de sus inútiles armas a los muertos inmortales que terminaban por matándolos, a Boomer reteniendo a la loba con sus enormes brazos y pereciendo en el intento, a Thiel desangrada por las heridas de los virotes de los cazadores y al bebé que Emily esperaba perdido por la angustia que le causaba la escena. Quiso llorar, gritar y pedir ayuda a Simphony Shappire; especialmente hacer que Shappy apareciese. La payasa tenía el carácter y la voluntad que Emily carecía. Ella hubiera sabido que hacer con Thiel. Hubiera utilizado su magia negra para hacer frente a la loba y renegado de Emily por quedarse inmóvil del miedo. El Pequeño Boomer no era el único ni el que más echaba de menos a la sarcástica payasa. Emily también amaba a Shappy, la necesitaba.  Necesitaba de su valía. Necesitaba sus…

Inconscientemente, sin apartar las manos cerradas del pecho, Emily empezó a caminar junto al chico de metal. Simultáneamente, Marvilin Meyi tensaba un virote de hierro, de los que mataban, en su ballesta.  La loba blanca se puso a cuatro patas y corrió hacia el chico.

-Hallelujah –.

Era el título de una de las canciones de Simphony Shappire. Emily Shawn conocía la letra de todas las canciones. Cerró los ojos y utilizó su don natural para hacer que Zero siguiese la canción. Dos años atrás, Shappy utilizaba la magia para hipnotizar a los visitantes de El Circo de los Horrores y convertirlos en siervos sin mente. Se situaba en el centro del escenario y empezaba una canción que el público continuaba. Los muertos de la ciudad se alzaban a medida que la melodía se apoderaba del lugar. Los payasos reían, los vampiros se llevaban a los niños y Simphony Shappire cantaba. Ahora, Emily, con el mismo don, deseaba convocar la presteza de la payasa y utilizarla para hacer recordar a Thiel.

-Hallelujah – Marvilin Meyi.

-Hallelujah – La Chica.

-Hallelujah – El Pequeño Boomer.

Ninguno de los tres se sabía la letra de la canción y sin embargo la estaban cantando. Hallelujah. Zero quedaba enfrente de la loba blanca. Ella se enderezó sobre sus dos patas y levantó los brazos hacia el chico. Iba a destrozarle. Hallelujah. ¡Lo mataría! Hallelujah. Meyi dispararía después. Hallelujah. Boomer iría a proteger al chico. Hallelujah. Thiel clavaría sus garras en el pecho de Boomer. Hallelujah. Los cazadores dispararían. Hallelujah. Los muertos se levantarían. Hallelujah. Y el bebé… Hallelujah .Todos morirían. Hallelujah. ¡Todos muertos! Hallelujah. Hallelujah. Hallelujah.

-Es un frío y roto Hallelujah-.

Thiel cayó desplomada al suelo. Las garras de la loba blanca no llegaron a rozar al chico de metal; eran unas finas manos de mujer quienes abrazaban las piernas del chico y el libro negro. Hallelujah.

Emily y Boomer fueron donde estaba Thiel. La abrazaron y besaron para indicarle que todo había terminado bien y que Hallelujah. Meyi desmontó los virotes que había tensado. Cogió sus armas y sus trampas y dio un paso lejos de la escena. La Chica olisqueó el cabello manchado de sangre seca de Thiel. Dio un leve gruñido de advertencia y se acurrucó a su lado como un cachorro de lobo al lado de su madre.

-Hallelujah –llorando, Thiel dio final a la canción.

Emily cantando es amor:

* Z9-42: Hallelujah
Recompensas:
* +2 ptos de experiencia en función de la calidad del texto.
* +3 ptos de experiencia en función de la originalidad del usuario.
* 5 ptos totales de experiencia
Obsequio: Potencian golpes cargados.  

Golpes Cargados: