Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
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Lo cierto es que luego de la situación desconcertante que tuvo lugar en aquel tributo de vírgenes, Kosir no pudo conciliar el sueño en varias noches. No suele tenerle mucho aprecio a las situaciones chamánicas descontroladas.
Después de todo ver a un nutrido grupo de niñas desaparecer en una explosión consciente crispa los nervios de cualquiera, un guerrero no es muy útil si su enemigo predilecto carece de un cuerpo al cual atacar.
Sorprendentemente la sociedad exterior siguió con su vida como si nada, es claro que tienen prioridades extrañas. Algo que ha aprendido el muchacho salvaje fuera de su hogar es que rara vez hay un interés realmente colectivo.
Algunas preguntas poco amables después hicieron participe al brumoso de una realidad aún más espeluznante, afuera es bastante “común” este tipo de acontecimientos. Como si el enorme mundo ya no fuera lo suficientemente raro… además de enemigos casi invulnerables, chamanes locos y criaturas de lo más bizarras, también tienen cosas ambulantes con potencial divino.
Por primera vez siente que su hogar es más seguro en algo, bosque negro no es conocido por albergar mucha magia tangible. Eso sin mencionar que cualquier aberración de ese estilo suele ser combatida sin tregua.
Kosir permanece en Lunargenta, confiado en que el extraño tema haya quedado atrás para siempre. Después de todo es una trama de exteriores y si están tan acostumbrados a estas cosas deben tener contramedidas.
Claro que su simple mente no puede predecir un elemento bastante insidioso de la vida, la casualidad. Esa molesta fuerza que rompe tu arma en el peor momento, hace que una buena comida quede salada o arruina la más sensual noche carnal con un raro pensamiento.
Nesner…
Literalmente el muchacho se consigue de frente con alguien que hubiera preferido evitar a toda costa, la niña que recibió una pequeña lección teórica de su parte sobre lo que hacen papá y mamá cuando se apagan las velas… lo preocupante de todo es que esa misma pequeña desapareció días atrás en la explosión.
Como suelen ser las cosas en el exterior no se encuentra sola, tiene una nutrida turba de gente hostil alrededor. Este cumulo de paletos desafía la noche y mueven sus improvisadas armas al son de varias antorchas, claramente desean sangre.
El joven tribal se prepara para seguir su camino pero algo lo detiene, la forma de llorar de la chiquilla. Es difícil de explicar pero el penoso llanto que emite conmueve el corazón del bárbaro... no puede dejar que esta gente se desquite con una niña indefensa aunque sea algo normal en su enferma cultura.
Kransus, ¿Que pasa aquí?
Esta cosa apareció de la nada balbuceando y diciendo locuras, ¡¡Es una agente de los vampiros!!
¿Qué infiernos es un vampiro?
Después de todo ver a un nutrido grupo de niñas desaparecer en una explosión consciente crispa los nervios de cualquiera, un guerrero no es muy útil si su enemigo predilecto carece de un cuerpo al cual atacar.
Sorprendentemente la sociedad exterior siguió con su vida como si nada, es claro que tienen prioridades extrañas. Algo que ha aprendido el muchacho salvaje fuera de su hogar es que rara vez hay un interés realmente colectivo.
Algunas preguntas poco amables después hicieron participe al brumoso de una realidad aún más espeluznante, afuera es bastante “común” este tipo de acontecimientos. Como si el enorme mundo ya no fuera lo suficientemente raro… además de enemigos casi invulnerables, chamanes locos y criaturas de lo más bizarras, también tienen cosas ambulantes con potencial divino.
Por primera vez siente que su hogar es más seguro en algo, bosque negro no es conocido por albergar mucha magia tangible. Eso sin mencionar que cualquier aberración de ese estilo suele ser combatida sin tregua.
Kosir permanece en Lunargenta, confiado en que el extraño tema haya quedado atrás para siempre. Después de todo es una trama de exteriores y si están tan acostumbrados a estas cosas deben tener contramedidas.
Claro que su simple mente no puede predecir un elemento bastante insidioso de la vida, la casualidad. Esa molesta fuerza que rompe tu arma en el peor momento, hace que una buena comida quede salada o arruina la más sensual noche carnal con un raro pensamiento.
Nesner…
Literalmente el muchacho se consigue de frente con alguien que hubiera preferido evitar a toda costa, la niña que recibió una pequeña lección teórica de su parte sobre lo que hacen papá y mamá cuando se apagan las velas… lo preocupante de todo es que esa misma pequeña desapareció días atrás en la explosión.
Como suelen ser las cosas en el exterior no se encuentra sola, tiene una nutrida turba de gente hostil alrededor. Este cumulo de paletos desafía la noche y mueven sus improvisadas armas al son de varias antorchas, claramente desean sangre.
El joven tribal se prepara para seguir su camino pero algo lo detiene, la forma de llorar de la chiquilla. Es difícil de explicar pero el penoso llanto que emite conmueve el corazón del bárbaro... no puede dejar que esta gente se desquite con una niña indefensa aunque sea algo normal en su enferma cultura.
Kransus, ¿Que pasa aquí?
Esta cosa apareció de la nada balbuceando y diciendo locuras, ¡¡Es una agente de los vampiros!!
¿Qué infiernos es un vampiro?
- Niña:
- Kiren[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]"Me temo que… no le doy más de un año, lo siento pero es la verdad"Lo cierto es que la existencia de Kiren es un ejemplo de que el destino puede ser extraño, una molesta fuerza que sirve para dar lecciones incluso de las situaciones más curiosas o extremas vistas en la realidad.
Como la menor de cinco hermanos, no se le dieron muchas esperanzas de sobrevivir debido a su contextura delgada y carácter enfermizo. Su familia como muchas otras había perdido numerosos hijos por lo que optaron por no encariñare demasiado.
Irónicamente, la joven Kiren demostró ser tan resistente como una piedra. Pese a su apariencia logro superar la etapa peligrosa de la infancia e incluso sobrevivió una gripe muy fuerte que la mantuvo al borde de la muerte varias semanas.
Todas estas realidades también le hicieron ganarse el aprecio de su familia, prácticamente aséptica durante los primeros años de su existencia. Para bien o para mal es la vivida prueba de que el amor puede prevalecer.
Con nueve años volvió a ser noticia en su entorno al mostrar claras señales de que el título de mujer le llegaría prematuramente, a partir de ese momento todo cambiaria en sentidos que nunca hubiera podido imaginarse.-----------------------------------------------------------------------------------------
La personalidad de Kiren es tímida por naturaleza, suele meditar bien que palabras decir antes de siquiera tener la ocasión de usarlas. Es pésima haciendo amigos y se requiere mucho esfuerzo para ganarse su confianza sin una prueba tangible de apoyo.
Una vez alguien traba amistad con ella las cosas cambian, es más abierta. Aunque sigue sintiendo ese temor intrínseco que le caracteriza se fuerza a combatirlo solo para mantener el vínculo importante, sabe bien que sus amigos son escasos por lo que siente miedo de perderlos.
Pese a ser terrible con las interacciones, suele recurrir al contacto físico tanto para sentir seguridad como para expresarla. Es por esto que abraza varias veces al día a todos los conocidos que terminan atravesándose en su camino.
Mantiene una contextura frágil y aunque ha demostrado poder resistir los embates de la vida no es común verla sin ropa protectora, esa gripe casi mortal dejo secuelas en su mente por lo que le tiene mucho recelo al clima fuerte.
Irónicamente su sueño dorado es ser una aventurera, cada que puede simula aventuras tontas en las que su imaginación es el único peligro. Tiende a llevar una mochila llena de implementos variados para lo que ella considera “días llenos de peligros e incertidumbre”… aunque nunca haya salido de Lunargenta.
Por todo esto no es una chica muy femenina que digamos, la naturaleza aún no se ha manifestado en ella. Hasta hace poco era terriblemente similar a un chico, cosa que su madre corrigió dejándole crecer el pelo y armándole una cola.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen][Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Última edición por Kosir el Miér Mar 20 2019, 22:56, editado 1 vez
Kosir
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Waaaaah H-Hay tanto fuego y gritos ¿F-Fui descubierto? P-Pero no se supone que....
El pequeño vampirito se encogió en la callejuela, temeroso y nervioso de que ese grupo de humanos furiosos hubieran descubierto las identidades, entre las cuales estaba Uriel, de los vampiros que de incógnito vivían en la gran ciudad de humanos.
El niño tenía ordenes de permanecer en el territorio humanos y no contactar con ningún vampiro si no era extremadamente necesario o supiera de antemano que dicho vampiro pertenecía a la facción que su maestro manejaba, pero sabía, pues había sido educado para ello, quienes en al ciudad eran y no eran vampiros únicamente por vista ¡Un verdadero vampiro reconoce a sus hermanos de raza en cuanto los ve!
El griterío de gente se hizo mas grande y con ello el temor del vampirito ¡Tan aterrador! El niño temía al fuego de las antorchas, pero le temía aún más a la locura e ignorancia de los humanos ¡Estaban atacando a una niña humana! Esa humana que lloraba y suplicaba no era ni de lejos una vampiresa ¡Uriel la reconocería entonces como tal! Pero esos humanos estaban tan metidos en la idea de que lo era que cualquier cosa que la niña hiciera o dijera era interpretado como que si era una hija de la noche.
" Mirad como se asusta del fuego ¡Es sin duda la prueba de esta niña tiene contacto con vampiros!"
¡Si le pones una antorcha a medio palmo de la cara obviamente que se asustará del fuego! No es solamente de vampiros temerle al fuego ¿sabéis?
" ¡Que piel mas pálida! ¡Justo como esos monstruos chupasangres! "
¡La palidez es también muy humana! No solo eso, cualquiera lo estaría si estuviera siendo acusado de vampirismo sin pruebas y sin permitirle defenderse a si misma.
" ¡Sin duda es una súcubo! ¡Solo observen como usó su encanto femenino para tentarnos! "
El sinnúmero de acusaciones y crímenes sin sentido que se le atribuían a la pobre muchacha asustada y confundida seguían acumulándose y clavándose como un profundo puñal en los oídos del asustado Uriel ¿Si eran capases de hacerle eso a un niña que conocían desde que nació por una mera sospecha, que le harían a un desconocido que supieran de verdad era un vampiro?
El niño se encogió aterrorizado en el callejón totalmente oscuro, en esos momentos de miedo e incertidumbre únicamente la oscuridad familiar podía confortar el corazón del vampirito y darle una pequeña y frágil sensación de seguridad pero incluso eso no podía detener la extraña incomodidad que sentía en el momento que escuchaba las suplicas y llamadas de auxilio de la pobre chica.
Uriel sabía que nadie le ayudaría, lo primero que aprendió al convertirse en un vampiro es que incluso si era un niño tanto físicamente como mentalmente no podía esperar piedad si era descubierto y capturado por los cazadores y/o aldeanos, especialmente los humanos y licántropos. Esa muchacha sería asesinada por sus propios vecinos y probablemente, para mostrar que no estaban relacionados con ella, sus propios familiares.
El niño, quien había empezado a llorar, miró a la pobre muchacha a la cual habían empezado algunos a incluso patear. De alguna forma le hacía recordar a sus vagos y difusos días como humano, siendo señalado y incriminado por una fechoría de la cual no podía hacer nada y era inocente, en esos días su maestro le salvó y pudo huir del puñal de las acusaciones ¿Esa muchacha tendría la misma suerte?
El asustado vampiro se puso en pie y se asomó por el callejón, sus inundados ojos estaban llenos de miedo pero a su vez de convicción.
T-Tengo que ayudarla.....
Pensó Uriel.
Uri
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Conforme la multitud pone sus puntos claros, más obvio se vuelve que no atenderán razones. Como nativo de una cultura violenta, Kosir sabe distinguir las señales inequívocas de que el tiempo de las palabras ha pasado.
Para bien o para mal, el joven guerrero ya ha vuelto suya la situación. Un brumoso suele sentir lo que piensa a diferencia de los parias civilizados que tanto pululan en el mundo exterior, cuyas palabras cambian con el viento.
Todo llega a punto de quiebre cuando pasan de los amenazantes insultos a los puntapiés, es el preludio de un linchamiento. Si se deja avanzar más la situación la niña estará muerta incluso si el guerrero se pone a cortar cabezas poco después.
Matar a esa abe… ¡¡AAAAAAAA!!
Ahora que tengo su atención “aprieta las bolas del fanático de peso que tiene al frente con tanta fuerza que genera un desagradable crujido” pongamos los puntos claros.
Sin duda la escena capta las vistas de todos y detiene los ataques enseguida, dicha turba no sabe muy bien cómo reaccionar ante el violento chico que habla con la serenidad de un sabio pese a tener la hombría de un adulto restringida en su mano diestra.
Niño, has cometido el error de tu… “detiene la lengua al encontrarse con el filo de Kosir a poca distancia de su rostro”.
Tienen hasta la cuenta de cinco antes de que comience a enviar almas a los nueve infiernos, esa niña está bajo mi protección.
Los castigadores improvisados se miran con una mezcla de expresiones en su rostro, por un lado siguen sin creer lo que está pasando… y en el otro saben bien en su interior que las palabras escuchadas van en serio.
Cuando algunos despabilados retroceden varios pasos, la multitud entera les sigue. Los animales asustados huyen en manada y eso es exactamente lo que ocurre, sin mediar palabra todos se dispersan.
Una vez la turba se encuentra disuelta, Kosir libera los testículos del hombre. Claro que esa es solo una medida que le permite preparar un potente cabezazo, basta con decir que la hora de dormir se adelanta para el provocador.
Con un rostro serio el muchacho se acerca a la niña, por desgracia no logra hacer que se calme en el avance inicial… no es una figura que genere mucha confianza, incluso aunque su mirada termine envuelta por un aire de nobleza.
Draxus, anem, karam, no tienes nada que temer.
Esas simples palabras nativas de bosque negro consiguen generar cierto vacío mental, una pausa en el llanto desconsolado. Cuando la frase en lenguaje exterior aparece, no tarda mucho en ser asimilada por la pequeña aunque parece todavía demasiado aterrada como para poder recuperarse rápidamente… quizás con algún elemento más ameno las cosas fluirían rápido.
Para bien o para mal, el joven guerrero ya ha vuelto suya la situación. Un brumoso suele sentir lo que piensa a diferencia de los parias civilizados que tanto pululan en el mundo exterior, cuyas palabras cambian con el viento.
Todo llega a punto de quiebre cuando pasan de los amenazantes insultos a los puntapiés, es el preludio de un linchamiento. Si se deja avanzar más la situación la niña estará muerta incluso si el guerrero se pone a cortar cabezas poco después.
Matar a esa abe… ¡¡AAAAAAAA!!
Ahora que tengo su atención “aprieta las bolas del fanático de peso que tiene al frente con tanta fuerza que genera un desagradable crujido” pongamos los puntos claros.
Sin duda la escena capta las vistas de todos y detiene los ataques enseguida, dicha turba no sabe muy bien cómo reaccionar ante el violento chico que habla con la serenidad de un sabio pese a tener la hombría de un adulto restringida en su mano diestra.
Niño, has cometido el error de tu… “detiene la lengua al encontrarse con el filo de Kosir a poca distancia de su rostro”.
Tienen hasta la cuenta de cinco antes de que comience a enviar almas a los nueve infiernos, esa niña está bajo mi protección.
Los castigadores improvisados se miran con una mezcla de expresiones en su rostro, por un lado siguen sin creer lo que está pasando… y en el otro saben bien en su interior que las palabras escuchadas van en serio.
Cuando algunos despabilados retroceden varios pasos, la multitud entera les sigue. Los animales asustados huyen en manada y eso es exactamente lo que ocurre, sin mediar palabra todos se dispersan.
Una vez la turba se encuentra disuelta, Kosir libera los testículos del hombre. Claro que esa es solo una medida que le permite preparar un potente cabezazo, basta con decir que la hora de dormir se adelanta para el provocador.
Con un rostro serio el muchacho se acerca a la niña, por desgracia no logra hacer que se calme en el avance inicial… no es una figura que genere mucha confianza, incluso aunque su mirada termine envuelta por un aire de nobleza.
Draxus, anem, karam, no tienes nada que temer.
Esas simples palabras nativas de bosque negro consiguen generar cierto vacío mental, una pausa en el llanto desconsolado. Cuando la frase en lenguaje exterior aparece, no tarda mucho en ser asimilada por la pequeña aunque parece todavía demasiado aterrada como para poder recuperarse rápidamente… quizás con algún elemento más ameno las cosas fluirían rápido.
Kosir
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Desde la callejuela oscura el pequeño vampiro hizo su mejor esfuerzo para no caer sobre sus propios pies, sus rodillas temblaban tanto que apenas podía controlarlas correctamente y no solo estas, sus manos y brazos las sentía como si estuvieran echas de gelatina y apenas podía sentir la sucia y maltrecha pared de la que se sujetaba. Las lagrimas caían por sus mejillas, haciendo su mirada mas cristalina y acuosa. Cualquiera podría ver que estaba aterrorizado, pero aún así el niño se las arreglo para manejarlo y salir de la callejuela.
Para sorpresa de Uriel, apenas pudo ver claramente la situación ya había una persona deteniendo el linchamiento de la jovencita ¿Un humano? Era bastante mas alto y fornido que Uriel pero por sus rasgos medio aniñados entendió que no debía ser mucho mas mayor que el vampiro, tal vez 4 o 5 años mas mayor. Con valentía y barbarie ahuyentó a los enloquecidos aldeas que con furiosa, frustradas pero asustadas caras comenzaron a alejarse pero Uriel lo sabía, los humanos son criaturas arrogante y persistentes, volverán con refuerzos para someter a esa muchacha y al valiente chaval. Uriel reunió aire e intentando contener su aún palpitante miedo, se acerco lentamente al muchacho que había logrado, sin entender del todo porque, tranquilizar a la llorosa y aterrorizada muchacha.
El vampiro, intentando llamar la atención el joven, se puso justo a su lado y con un tono cohibido y tembloroso le dijo
"E-Esto.....Y-Yo.......E-Escapar...."
El niño, al ver que no podía siquiera manejar correctamente su hablar, guardó silencio unos segundos. su cuerpo no dejaba de temblar y su mirada era un gran cumulo de sentimientos de querer huir y terror puro y duro ¿Porque Uriel estaba tan aterrorizado a pesar de que no era algo que le estuviera pasando a él? Era complicado de entender, pero lo cierto es que para un vampiro, en especial el vampiro de 11 años mentales, este era el peor escenario posible y el mas aterrador posible; Quedar a merced de unos aldeanos furiosos y enloquecidos, era incluso peor que un cazador, ellos almenos, si tenias suerte, te matarían rápido, pero los enloquecidos humanos te matarían si o si de la forma mas agónica y lenta posible. A Uriel le aterrorizaba el mero pensamiento, y ver esa misma escena frente a sus ojos, para un niño, era como ver el infierno ¿Que podía hacer salvo temblar aterrorizado? El mero echo de que pudiera caminar correctamente sin caer ya era un gran logro y una gran muestra de valentía por parte del vampiro.
Suspirando, el niño se tomó esos cortos segundo de silencio para tranquilizarse e intentar recuperar su compostura lo mejor que pudiera. Una vez sintió que su alocado corazón se había relajado y sus piernas ya no temblaban tanto que podían ser confundidas con un flan, el niño volvió a intentar hablarle al bárbaro chaval.
"Yo....E-esos humanos v-volverán con r-refuerzos....C-Conozco l-los m-mejores lugares para esconderse....¡P-Por aquí!"
El niño no esperó respuesta del desconocido, simplemente comenzó a alejarse y sumergirse ne la oscuridad de una carretera secundaria ¿Quien mejor que un vampiro para esconderse? Como jugadores de la noche y seres intolerantes del día, los vampiros eran amor y maestros del arte de desplazarse entre le abrazo de la noche y ocultarse de la mortal calidez que suponía el Sol, si alguien podía ayudarles a esconderse y sacarlos de la ciudad sin que nadie lo notara era Uriel, un vampiro.
El niño, sin siquiera dudar en el camino más que para asegurarse de que no eran vistos por los inquietos y furiosos ciudadanos, movió fácilmente el grupo el cual ninguna vez se había girado para comprobar si siquiera estaba ahí, las callejuelas oscuras y desprovistas de seguridad eran las ruta que Uriel siempre tomaba cuando debía moverse al entrar y salir de la ciudad para visitar la biblioteca de La Esfera o/y ir a visitar a su preciado amigo, Gwynn. No es como si las conociese de toda la vida, pero tenía la seguridad de que esos humanos no le contrarían tan fácilmente ¡No existe nadie mejor que Uriel jugando a las escondidas!
Curiosamente, el aspecto aterrorizado anterior del muchacho se había desvanecido casi completamente, su figura temblorosa y lamentable había cambiado a una mas relaja, segura e incluso madura ¡No puedes juzgar a Uriel en el primer encuentro! Como buen niño, su aura, figura y sentimientos podían cambiar tan fácilmente como el clima.
"Tch....Diablos...Ya han empezado a movilizarse...."
Murmuro al observar desde el oscuro callejón, un par de ciudadanos acompañados por guardias moviéndose como si buscaran algo ¡Tan rápido! Uriel sabía que sucedería pero no esperó que fuera en tan poco tiempo, normalmente había un margen de una hora para moverse libremente. Girándose por primera vez para comprobar si el humano eligió confiar en él y seguirle, Uriel le murmuró un poco nervioso y a su vez con un deje de seriedad mientras se giraba.
"Parece que te-tendremos un problemilla o dos en el c-aamino, aún puedo sacaros de la ciudad pero....bueno...."
Para sorpresa de Uriel, apenas pudo ver claramente la situación ya había una persona deteniendo el linchamiento de la jovencita ¿Un humano? Era bastante mas alto y fornido que Uriel pero por sus rasgos medio aniñados entendió que no debía ser mucho mas mayor que el vampiro, tal vez 4 o 5 años mas mayor. Con valentía y barbarie ahuyentó a los enloquecidos aldeas que con furiosa, frustradas pero asustadas caras comenzaron a alejarse pero Uriel lo sabía, los humanos son criaturas arrogante y persistentes, volverán con refuerzos para someter a esa muchacha y al valiente chaval. Uriel reunió aire e intentando contener su aún palpitante miedo, se acerco lentamente al muchacho que había logrado, sin entender del todo porque, tranquilizar a la llorosa y aterrorizada muchacha.
El vampiro, intentando llamar la atención el joven, se puso justo a su lado y con un tono cohibido y tembloroso le dijo
"E-Esto.....Y-Yo.......E-Escapar...."
El niño, al ver que no podía siquiera manejar correctamente su hablar, guardó silencio unos segundos. su cuerpo no dejaba de temblar y su mirada era un gran cumulo de sentimientos de querer huir y terror puro y duro ¿Porque Uriel estaba tan aterrorizado a pesar de que no era algo que le estuviera pasando a él? Era complicado de entender, pero lo cierto es que para un vampiro, en especial el vampiro de 11 años mentales, este era el peor escenario posible y el mas aterrador posible; Quedar a merced de unos aldeanos furiosos y enloquecidos, era incluso peor que un cazador, ellos almenos, si tenias suerte, te matarían rápido, pero los enloquecidos humanos te matarían si o si de la forma mas agónica y lenta posible. A Uriel le aterrorizaba el mero pensamiento, y ver esa misma escena frente a sus ojos, para un niño, era como ver el infierno ¿Que podía hacer salvo temblar aterrorizado? El mero echo de que pudiera caminar correctamente sin caer ya era un gran logro y una gran muestra de valentía por parte del vampiro.
Suspirando, el niño se tomó esos cortos segundo de silencio para tranquilizarse e intentar recuperar su compostura lo mejor que pudiera. Una vez sintió que su alocado corazón se había relajado y sus piernas ya no temblaban tanto que podían ser confundidas con un flan, el niño volvió a intentar hablarle al bárbaro chaval.
"Yo....E-esos humanos v-volverán con r-refuerzos....C-Conozco l-los m-mejores lugares para esconderse....¡P-Por aquí!"
El niño no esperó respuesta del desconocido, simplemente comenzó a alejarse y sumergirse ne la oscuridad de una carretera secundaria ¿Quien mejor que un vampiro para esconderse? Como jugadores de la noche y seres intolerantes del día, los vampiros eran amor y maestros del arte de desplazarse entre le abrazo de la noche y ocultarse de la mortal calidez que suponía el Sol, si alguien podía ayudarles a esconderse y sacarlos de la ciudad sin que nadie lo notara era Uriel, un vampiro.
El niño, sin siquiera dudar en el camino más que para asegurarse de que no eran vistos por los inquietos y furiosos ciudadanos, movió fácilmente el grupo el cual ninguna vez se había girado para comprobar si siquiera estaba ahí, las callejuelas oscuras y desprovistas de seguridad eran las ruta que Uriel siempre tomaba cuando debía moverse al entrar y salir de la ciudad para visitar la biblioteca de La Esfera o/y ir a visitar a su preciado amigo, Gwynn. No es como si las conociese de toda la vida, pero tenía la seguridad de que esos humanos no le contrarían tan fácilmente ¡No existe nadie mejor que Uriel jugando a las escondidas!
Curiosamente, el aspecto aterrorizado anterior del muchacho se había desvanecido casi completamente, su figura temblorosa y lamentable había cambiado a una mas relaja, segura e incluso madura ¡No puedes juzgar a Uriel en el primer encuentro! Como buen niño, su aura, figura y sentimientos podían cambiar tan fácilmente como el clima.
"Tch....Diablos...Ya han empezado a movilizarse...."
Murmuro al observar desde el oscuro callejón, un par de ciudadanos acompañados por guardias moviéndose como si buscaran algo ¡Tan rápido! Uriel sabía que sucedería pero no esperó que fuera en tan poco tiempo, normalmente había un margen de una hora para moverse libremente. Girándose por primera vez para comprobar si el humano eligió confiar en él y seguirle, Uriel le murmuró un poco nervioso y a su vez con un deje de seriedad mientras se giraba.
"Parece que te-tendremos un problemilla o dos en el c-aamino, aún puedo sacaros de la ciudad pero....bueno...."
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Mientras Kosir clama a los dioses algo para poder calmar a la niña, aparece de la nada otro cachorro... en cierto modo más asustado que la propia pequeña, algo va terriblemente mal con este lugar.
¿¡Acaso es temporada de cazar infantes!?
Los brumosos y en definitiva todos los habitantes de bosque negro cuidan mucho de sus niños, es algo cultural. Pueden ser una sociedad violenta de guerreros pero existen preceptos muy arraigados en sus leyes, no lastimar a los que carecen de la fuerza para defenderse es uno de ellos.
Al final, el extraño recién llegado recupera su compostura. Le toma un poco pero sus palabras se vuelven más entendibles en el sentido alarmante, es posible que los cobardes vuelvan con suficiente gente como para superar su temor inicial.
Debí aplastar sus craxs una por una…
Por suerte los ancestros quitan y dan en partes iguales, el propio chiquillo raro les ofrece una salida. Huir es de cobardes pero ahora que Kosir anda con dos niños asustados debe pensar con la sangre calmada.
Inician entonces un recorrido discreto por las callejuelas despobladas de la ciudad, el brumoso carga a la niña para evitar rezagarse. Irónicamente la visión de otro mocoso igual de asustado sirvió para que entrara en confianza.
Avanzan con una velocidad variable y en varios instantes el salvaje casi pierde la ruta, no está hecho para tantos malabares. Por suerte su experiencia en el bosque le sirve para no separarse del pequeño guía.
Se detienen minutos después por iniciativa del chiquillo, vienen problemas. Aunque dicho personaje se muestra reticente a decir lo que necesita, Kosir lo lee en sus ojos y solo se limita a sonreír maliciosamente.
Quédense aquí “dice bajando a la niña” no tomara mucho.
Dos personajes avanzan peligrosamente cerca, su iniciativa les costara caro. A diferencia de los aldeanos de la turba, estos dos llevan armaduras de cuero junto con espadas cortas. No son los colores de la ciudad aunque eso no los hace menos peligrosos.
El joven guerrero patea una piedra, esta hace eco a espaldas del par. Cuando los luchadores se giran para investigar el sonido sellan su destino, no le toma mucho al primero terminar atravesado de lado a lado por el mandoble de hueso.
Para cuando el grito de muerte se produce, Kosir ya está retirando su ligera arma del cadáver caliente. Con un rostro de pánico el segundo combatiente lanza algunos cortes al aire intentando ganar distancia, lo único que consigue es perder la cabeza de un tajo… literalmente.
Podemos seguir “dice con una perturbadora sonrisa cuando vuelve con los niños”.
¿¡Acaso es temporada de cazar infantes!?
Los brumosos y en definitiva todos los habitantes de bosque negro cuidan mucho de sus niños, es algo cultural. Pueden ser una sociedad violenta de guerreros pero existen preceptos muy arraigados en sus leyes, no lastimar a los que carecen de la fuerza para defenderse es uno de ellos.
Al final, el extraño recién llegado recupera su compostura. Le toma un poco pero sus palabras se vuelven más entendibles en el sentido alarmante, es posible que los cobardes vuelvan con suficiente gente como para superar su temor inicial.
Debí aplastar sus craxs una por una…
Por suerte los ancestros quitan y dan en partes iguales, el propio chiquillo raro les ofrece una salida. Huir es de cobardes pero ahora que Kosir anda con dos niños asustados debe pensar con la sangre calmada.
Inician entonces un recorrido discreto por las callejuelas despobladas de la ciudad, el brumoso carga a la niña para evitar rezagarse. Irónicamente la visión de otro mocoso igual de asustado sirvió para que entrara en confianza.
Avanzan con una velocidad variable y en varios instantes el salvaje casi pierde la ruta, no está hecho para tantos malabares. Por suerte su experiencia en el bosque le sirve para no separarse del pequeño guía.
Se detienen minutos después por iniciativa del chiquillo, vienen problemas. Aunque dicho personaje se muestra reticente a decir lo que necesita, Kosir lo lee en sus ojos y solo se limita a sonreír maliciosamente.
Quédense aquí “dice bajando a la niña” no tomara mucho.
Dos personajes avanzan peligrosamente cerca, su iniciativa les costara caro. A diferencia de los aldeanos de la turba, estos dos llevan armaduras de cuero junto con espadas cortas. No son los colores de la ciudad aunque eso no los hace menos peligrosos.
El joven guerrero patea una piedra, esta hace eco a espaldas del par. Cuando los luchadores se giran para investigar el sonido sellan su destino, no le toma mucho al primero terminar atravesado de lado a lado por el mandoble de hueso.
Para cuando el grito de muerte se produce, Kosir ya está retirando su ligera arma del cadáver caliente. Con un rostro de pánico el segundo combatiente lanza algunos cortes al aire intentando ganar distancia, lo único que consigue es perder la cabeza de un tajo… literalmente.
Podemos seguir “dice con una perturbadora sonrisa cuando vuelve con los niños”.
Kosir
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
En cuanto se quedó solo en el callejón, el niño se aproximó un poco a la niña para verificar su situación, estaba tan apresurado de sacarlos de la zona que no pudo asegurarse de que la niña que despertó su empatía se encontrarse bien. Mirándola, se fijo en que de echo estaba temblando un poco ¿Tenía frío? ¿O tal vez miedo? El niño sonrío amablemente mientra comenzaba a desabotonarse su gabardina de lana azul oscuro.
"¡No te preocupes! Definitivamente te sacaré de esta ciudad....No permitiré que te hagan daño..."
Su voz era infantil y un poco nerviosa, no era del todo confiable, pero si se notaba una cierta sensación de seguridad y madurez que hacían que cualquiera se percatara de que el niño hablaba en serio. Retirando su gabardina un poco sucia por el constante y errático movimiento del vampiro, con gentileza, se la puso sobre los hombros para que esta cubriera su cuerpo, no era como si cubriera totalmente a la jovencita, para bien o para mal Uriel era un niño de físico bastante pequeño, pero cubría perfectamente su cuerpo hasta sus caderas. En cuanto sintió la agradable sensación de la lana, la niña mecánicamente, sin hablar hacia Uriel, se acomodó la gabardina y la sujeto con sus manos, Uriel sonrió levemente como respuesta.
En cuanto Uriel se percató de los extraños ruidos de batalla, un poco curioso pero no preocupado, el vampirito se asomó para echar un vistazo ¿Como luchaba el humano? Sabía que era lo suficientemente intimidante y fuerte como para asustar a un puñado de humanos locos y furiosos pero lo cierto es que no pudo ver correctamente la cruzada, estaba bastante curioso al respecto.
Sus brillosos ojos marrón-miel, algo rojizos por culpa de sus lagrimas anteriores, se abrieron en sorpresa y admiración en cuanto vio el poderoso y barbarico despliegue del muchacho ¿En verdad solo era un par de años mayor que él? Uriel sintió una gran admiración y respeto pero a la vez una sensación instintiva de miedo ¿Que podía hacer salvo agradecer al destino que conoció al joven humano de forma que no eran enemigos? Un escalofrió atravesó al espalda del vampirito de solo pensar que ese poderoso chaval fuera su enemigo por un azar del destino.
El niño recibió la vuelta de su desconocido compañero con una mirada de admiración y un poco de nerviosismo ¡Era la primera vez que veía un verdadero guerrero! Su maestro el habló de que de vez encunado nacen personas que fueron prácticamente concebidos con un fin, son raros, pero existen, Uriel no pudo evitar sentir y pensar que ese muchacho era un de ellos; Una persona nacida para el campo de batalla, un verdadero guerrero.
"G-Gracias.....¡Ah! Hmmmmm.....E-Esto......Aún falta un poco p-para llegar a las alcantarillas......"
Recuperando la compostura, el niño volvió a prepararse para seguir avanzando, no era seguro quedarse demasiado tiempo en la zona. Antes de seguir guiando al par de humanos, el niño tomó las antorchas de entre los cadáveres de los guardias ¡Si los iba a llevar a la zona de las alcantarillas necesitarían un par de esas! Antes de proseguir, el niño le dirigió una indiferente mirada al par de cadáveres ¡Que pena no tuviera tiempo ni apetito! Podría haber aprovechado para drenarles la sangre, pero no había ni tiempo ni necesidad, hacerlo solo sería darles explicaciones a sus dos compañeros y aumentar las posibilidades de ser descubiertos ¡Eso era un gran y rotundo NO!
En cuanto comenzó su silenciosa marcha por las callejuelas oscuras y sucias de la ciudad por fin noto porque la muchacha tenía tanto frío ¡Esa noche era una realmente gélida! Debajo de la gabardina no tenía nada mas que una cota de malla que porta para protegerse de espadas, puñales y dagas que obviamente no protegía del frío invernal al vampirito ¡No le extraña que la muchachita estuviera temblando! Sin quejarse mas allá que un leve temblor, el vampiro prosiguió sin mediar más palabras.
"¡No te preocupes! Definitivamente te sacaré de esta ciudad....No permitiré que te hagan daño..."
Su voz era infantil y un poco nerviosa, no era del todo confiable, pero si se notaba una cierta sensación de seguridad y madurez que hacían que cualquiera se percatara de que el niño hablaba en serio. Retirando su gabardina un poco sucia por el constante y errático movimiento del vampiro, con gentileza, se la puso sobre los hombros para que esta cubriera su cuerpo, no era como si cubriera totalmente a la jovencita, para bien o para mal Uriel era un niño de físico bastante pequeño, pero cubría perfectamente su cuerpo hasta sus caderas. En cuanto sintió la agradable sensación de la lana, la niña mecánicamente, sin hablar hacia Uriel, se acomodó la gabardina y la sujeto con sus manos, Uriel sonrió levemente como respuesta.
En cuanto Uriel se percató de los extraños ruidos de batalla, un poco curioso pero no preocupado, el vampirito se asomó para echar un vistazo ¿Como luchaba el humano? Sabía que era lo suficientemente intimidante y fuerte como para asustar a un puñado de humanos locos y furiosos pero lo cierto es que no pudo ver correctamente la cruzada, estaba bastante curioso al respecto.
Sus brillosos ojos marrón-miel, algo rojizos por culpa de sus lagrimas anteriores, se abrieron en sorpresa y admiración en cuanto vio el poderoso y barbarico despliegue del muchacho ¿En verdad solo era un par de años mayor que él? Uriel sintió una gran admiración y respeto pero a la vez una sensación instintiva de miedo ¿Que podía hacer salvo agradecer al destino que conoció al joven humano de forma que no eran enemigos? Un escalofrió atravesó al espalda del vampirito de solo pensar que ese poderoso chaval fuera su enemigo por un azar del destino.
El niño recibió la vuelta de su desconocido compañero con una mirada de admiración y un poco de nerviosismo ¡Era la primera vez que veía un verdadero guerrero! Su maestro el habló de que de vez encunado nacen personas que fueron prácticamente concebidos con un fin, son raros, pero existen, Uriel no pudo evitar sentir y pensar que ese muchacho era un de ellos; Una persona nacida para el campo de batalla, un verdadero guerrero.
"G-Gracias.....¡Ah! Hmmmmm.....E-Esto......Aún falta un poco p-para llegar a las alcantarillas......"
Recuperando la compostura, el niño volvió a prepararse para seguir avanzando, no era seguro quedarse demasiado tiempo en la zona. Antes de seguir guiando al par de humanos, el niño tomó las antorchas de entre los cadáveres de los guardias ¡Si los iba a llevar a la zona de las alcantarillas necesitarían un par de esas! Antes de proseguir, el niño le dirigió una indiferente mirada al par de cadáveres ¡Que pena no tuviera tiempo ni apetito! Podría haber aprovechado para drenarles la sangre, pero no había ni tiempo ni necesidad, hacerlo solo sería darles explicaciones a sus dos compañeros y aumentar las posibilidades de ser descubiertos ¡Eso era un gran y rotundo NO!
En cuanto comenzó su silenciosa marcha por las callejuelas oscuras y sucias de la ciudad por fin noto porque la muchacha tenía tanto frío ¡Esa noche era una realmente gélida! Debajo de la gabardina no tenía nada mas que una cota de malla que porta para protegerse de espadas, puñales y dagas que obviamente no protegía del frío invernal al vampirito ¡No le extraña que la muchachita estuviera temblando! Sin quejarse mas allá que un leve temblor, el vampiro prosiguió sin mediar más palabras.
Uri
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Con los estorbos lidiados, solo queda algo por hacer. Al bárbaro no me le molestaría seguir combatiendo hasta que se acaben los enemigos pero nuevamente debe pensar en lo mejor para los infantes.
Cuando nota que el cachorro guía cedió su prenda al elemento más vulnerable, Kosir no puede evitar sentir algo de empatía. Las muestras de compasión gratuita no son algo de lo que jactarse en bosque negro pero está en particular cuenta con su aprobación.
Parten entonces, cuidando de no atraer más idiotas a su muerte. Ahora el niño desconocido porta una antorcha y se hace bastante claro a donde los lleva, el plan es descender a las fétidas alcantarillas de la ciudad.
De vuelta a la mierda…
No es la primera vez que el muchacho recorre la senda subterránea, aunque si le hubiera gustado que en esa oportunidad fuera la última. Es un sitio de lo más asqueroso que solo los lisiados del olfato pueden tolerar con gusto.
Terminan entonces bajando a las entrañas de la ciudad, algo que no tiene nada que envidiarle al cubil del demonio más repulsivo de los nueve infiernos. Por suerte la niña se abstiene de vomitar o eso hubiera empeorado todo.
En cierto punto Kosir le hace un gesto interrogante al chiquillo, desea saber a dónde van. No es el sitio más hermoso para tener una conversación pero viene siendo hora de soltar nombres y explicaciones.
Me llamo Kosir, ¿Cuáles son sus…?
Kiren.
Naxus, antes de seguir me gustaría…
¡¡AAAAAAAAA!!
El grito de la chiquilla hace que la adrenalina del bárbaro suba hasta las nubes, dicho personaje busca lo que miran sus ojos y sin siquiera dar tiempo para que la mente pueda distinguirlo comienza a lanzar cortes… resulta bastante molesto descubrir que es solo oscuridad.
¡¡Allí!!
Sin vacilar repite la acción obteniendo el mimo resultado, tajos perfectos a la nada absoluta. El joven guerrero observa confundido a su protegida, por desgracia su mirada de pánico no hace más que aumentar las preguntas.
No hay nada alrededor, céntrate.
Vienen y se van… ¿¡No los ven!?
Ciertamente no era la respuesta que esperaba pero todo lo relacionado con este tema ha tenido involucrado poderes chamánicos extraños… quizás no sea simple locura. Por desgracia desde ojos ajenos es imposible entender bien.
Si vienen y se van, no tienen poder, no pueden hacerte nada “sonríe con seguridad” si alguno aparece realmente en nuestro mundo lo enviare a su hogar en pedazos.
La determinación de Kosir cala por primera vez en la niña, esta cambia su expresión y hace un esfuerzo por controlarse. Indiferentemente de todo lo que esté pasando, lo mejor es abandonar la ciudad para que los niños estén a salvo.
¿Por dónde cachorro?
Cuando nota que el cachorro guía cedió su prenda al elemento más vulnerable, Kosir no puede evitar sentir algo de empatía. Las muestras de compasión gratuita no son algo de lo que jactarse en bosque negro pero está en particular cuenta con su aprobación.
Parten entonces, cuidando de no atraer más idiotas a su muerte. Ahora el niño desconocido porta una antorcha y se hace bastante claro a donde los lleva, el plan es descender a las fétidas alcantarillas de la ciudad.
De vuelta a la mierda…
No es la primera vez que el muchacho recorre la senda subterránea, aunque si le hubiera gustado que en esa oportunidad fuera la última. Es un sitio de lo más asqueroso que solo los lisiados del olfato pueden tolerar con gusto.
Terminan entonces bajando a las entrañas de la ciudad, algo que no tiene nada que envidiarle al cubil del demonio más repulsivo de los nueve infiernos. Por suerte la niña se abstiene de vomitar o eso hubiera empeorado todo.
En cierto punto Kosir le hace un gesto interrogante al chiquillo, desea saber a dónde van. No es el sitio más hermoso para tener una conversación pero viene siendo hora de soltar nombres y explicaciones.
Me llamo Kosir, ¿Cuáles son sus…?
Kiren.
Naxus, antes de seguir me gustaría…
¡¡AAAAAAAAA!!
El grito de la chiquilla hace que la adrenalina del bárbaro suba hasta las nubes, dicho personaje busca lo que miran sus ojos y sin siquiera dar tiempo para que la mente pueda distinguirlo comienza a lanzar cortes… resulta bastante molesto descubrir que es solo oscuridad.
¡¡Allí!!
Sin vacilar repite la acción obteniendo el mimo resultado, tajos perfectos a la nada absoluta. El joven guerrero observa confundido a su protegida, por desgracia su mirada de pánico no hace más que aumentar las preguntas.
No hay nada alrededor, céntrate.
Vienen y se van… ¿¡No los ven!?
Ciertamente no era la respuesta que esperaba pero todo lo relacionado con este tema ha tenido involucrado poderes chamánicos extraños… quizás no sea simple locura. Por desgracia desde ojos ajenos es imposible entender bien.
Si vienen y se van, no tienen poder, no pueden hacerte nada “sonríe con seguridad” si alguno aparece realmente en nuestro mundo lo enviare a su hogar en pedazos.
La determinación de Kosir cala por primera vez en la niña, esta cambia su expresión y hace un esfuerzo por controlarse. Indiferentemente de todo lo que esté pasando, lo mejor es abandonar la ciudad para que los niños estén a salvo.
¿Por dónde cachorro?
Kosir
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
"Mi nombre es Uriel Nova, soy.....un viajero errante..."
Mirando con gentileza a Kiran, pero con una mirada arrepentida admitió
"Lamento no haberla podido ayudar antes, Señorita Kiran....Yo.....Estaba realmente asustado y....¡Esta vez lo haré bien! ¡Definitivamente la sacaré de la ciudad! "
La determinación de Uriel sonó con timidez, vergüenza y sin embargo, determinación ¡Definitivamente los sacaría de la ciudad! El niño, valiéndose de su fuerza vampirica, logró encender la antorcha rozando esta contra la rugosa pared, provocando la fricción necesaria para encender le fuego de esta. El niño de inmediato se sintió intimidado y nervioso por la cercanía de la flamante y candente figura que representaba el fuego. A Uriel no le gustaba le fuego, le recordaba al Sol, pero sabiendo que debía aguantarlo, no dijo nada.
Viendo las reacciones de la niña, entendió porque la acusaron de tener contacto con vampiros ¡Era propio de humanos rechazar lo que no podían entender! Con una sonrisita de empatía, el vampirito no dijo nada, parecía que Kosir, aparte de poderoso, era bastante confiable como guardián ¡El respeto de Uriel por Kosir se incrementó bastante!
"¡Estará bien. Señorita! Mi vista nocturna es realmente buena, si esas cosas aparecen seré le primero en verlo Jejeje"
Añadió el niño, con una sonrisa alegre y tranquilizadora ¡Prometió ayudarla, y eso hará! Tal vez no era un guerrero tan confiable como Kosir ni tan fuerte ¡Pero tenía confianza en su vista y agilidad! A la hora de la verdad, se aseguraría que Kosir tuviera el campo lo mas despejado posible para luchar.
"¡Ah! ¡Claro! Si no me equivoco debería haber una alcantarilla que da afuera de la ciudad no muy lejos de esta zona ¡La utilizo para entrar y salir de la ciudad! ¡Ah! Esto esta mas o menos por la zona destruida de Lunargenta, y esta bastante olvidada ¡Así que no tenemos de que preocuparnos! La salida no estará vigilada, y la guardia tardará mucho tiempo en venir aquí a buscarnos ¡Deberíamos de poder salir de forma segura de la ciudad! "
El niño comenzó a caminar a paso lento, ya no hacía falta que se dieran prisa para salir del lugar, como ya dijo, esa zona de las alcantarillas estaba bastante olvidada y tardarían bastante en acordarse de buscar ahí, como mínimo unas 4 o 5 horas, y el recorrido tardaría apenas hora y media. El niño no quería estresar más a la niña, así que opto por ir a paso lento, dándole tiempo a relajar su turbulento y aterrorizado corazón a Kiran. Como si se acordara de algo, el niño se detuvo adruptamente y se giró mientras tomaba una de las dos cantimploras que portaba.
"¡Ah! P-Perdón la caminata que os hice pasar antes....N-No s-sabía cuando iban a desplegarse, así tenía que apresurar el paso hasta aquí....¡Aquí! Es agua, la señorita debe estar cansa y usted también, Señor Kosir ¡Esto dará para bastante tiempo! Le vendrá bien hidratarse ahora une puede. "
Una vez entregó la cantimplora, el niño regresó a su lento paso hacia la salida ¡Uriel estaba bien! No hace tanto bebió sangre, y no la necesitaría en un largo rato, además, ese horroroso espectáculo anterior le quitó cualquier hambre que pudiera tener esa noche.
Mirando con gentileza a Kiran, pero con una mirada arrepentida admitió
"Lamento no haberla podido ayudar antes, Señorita Kiran....Yo.....Estaba realmente asustado y....¡Esta vez lo haré bien! ¡Definitivamente la sacaré de la ciudad! "
La determinación de Uriel sonó con timidez, vergüenza y sin embargo, determinación ¡Definitivamente los sacaría de la ciudad! El niño, valiéndose de su fuerza vampirica, logró encender la antorcha rozando esta contra la rugosa pared, provocando la fricción necesaria para encender le fuego de esta. El niño de inmediato se sintió intimidado y nervioso por la cercanía de la flamante y candente figura que representaba el fuego. A Uriel no le gustaba le fuego, le recordaba al Sol, pero sabiendo que debía aguantarlo, no dijo nada.
Viendo las reacciones de la niña, entendió porque la acusaron de tener contacto con vampiros ¡Era propio de humanos rechazar lo que no podían entender! Con una sonrisita de empatía, el vampirito no dijo nada, parecía que Kosir, aparte de poderoso, era bastante confiable como guardián ¡El respeto de Uriel por Kosir se incrementó bastante!
"¡Estará bien. Señorita! Mi vista nocturna es realmente buena, si esas cosas aparecen seré le primero en verlo Jejeje"
Añadió el niño, con una sonrisa alegre y tranquilizadora ¡Prometió ayudarla, y eso hará! Tal vez no era un guerrero tan confiable como Kosir ni tan fuerte ¡Pero tenía confianza en su vista y agilidad! A la hora de la verdad, se aseguraría que Kosir tuviera el campo lo mas despejado posible para luchar.
"¡Ah! ¡Claro! Si no me equivoco debería haber una alcantarilla que da afuera de la ciudad no muy lejos de esta zona ¡La utilizo para entrar y salir de la ciudad! ¡Ah! Esto esta mas o menos por la zona destruida de Lunargenta, y esta bastante olvidada ¡Así que no tenemos de que preocuparnos! La salida no estará vigilada, y la guardia tardará mucho tiempo en venir aquí a buscarnos ¡Deberíamos de poder salir de forma segura de la ciudad! "
El niño comenzó a caminar a paso lento, ya no hacía falta que se dieran prisa para salir del lugar, como ya dijo, esa zona de las alcantarillas estaba bastante olvidada y tardarían bastante en acordarse de buscar ahí, como mínimo unas 4 o 5 horas, y el recorrido tardaría apenas hora y media. El niño no quería estresar más a la niña, así que opto por ir a paso lento, dándole tiempo a relajar su turbulento y aterrorizado corazón a Kiran. Como si se acordara de algo, el niño se detuvo adruptamente y se giró mientras tomaba una de las dos cantimploras que portaba.
"¡Ah! P-Perdón la caminata que os hice pasar antes....N-No s-sabía cuando iban a desplegarse, así tenía que apresurar el paso hasta aquí....¡Aquí! Es agua, la señorita debe estar cansa y usted también, Señor Kosir ¡Esto dará para bastante tiempo! Le vendrá bien hidratarse ahora une puede. "
Una vez entregó la cantimplora, el niño regresó a su lento paso hacia la salida ¡Uriel estaba bien! No hace tanto bebió sangre, y no la necesitaría en un largo rato, además, ese horroroso espectáculo anterior le quitó cualquier hambre que pudiera tener esa noche.
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Uriel y Kiren, sin duda el bárbaro aprecia a sobremanera que existan nombres entendibles en el exterior. Las cosas que ha tenido que escuchar desde su exilio se ganarían una pelea a muerte en bosque negro.
El niño se muestra avergonzado por no haber intervenido antes, es claro que fue testigo largo del problema con la niña. Kosir por su parte no muestra severidad en el rostro por la revelación, los pequeños tienen el derecho a sentir miedo de algo que les supera.
Sin duda ambos chiquillos son terriblemente diferentes a pesar de barajear edades similares, por un lado tenemos al respetuoso Uriel que posee la suficiente educación como para ser pensador… en sentido contrario esta la tímida y confusa Kiren que sobrevivió a una experiencia demoniaca desconocida.
La afirmación del pequeño hace que el muchacho vestido con pieles asienta satisfecho, es claro que ambos personajes harán sus mejores esfuerzos para que la niña llegue a ruta segura. Irónico si tenemos en cuenta la escaza relación en sí pero la vida actúa de formas misteriosas.
Ver al chico encender la antorcha con un simple movimiento sin duda sorprende al salvaje, comienza a creer que no todos los cachorros exteriores son caso perdido. De seguir así podrían incluso igualar a los brumosos... con mucha suerte de por medio claro.
Avanzan de nuevo, siempre bajo la guía de Uriel. Según sus palabras no es la primera vez que toma esta ruta y tiene experiencia, expone su plan de tal forma que el pelirrojo no puede pensar en un argumento contrario.
Mientras caminan por un lugar cada vez más deteriorado, el niño les pasa una cantimplora. Kosir la recibe con su ceja derecha arqueada y se limita a dársela a Kiren, acto seguido saca su propio contenedor.
El agua es para las monturas “pega un largo trago de su hidromiel ritual”.
Ciertamente la sección que ahora recorren esta en claro abandono… y eso es decir mucho teniendo en cuenta que las alcantarillas no son el área más cuidada de la ciudad en su totalidad, caminan por el agujero del agujero.
Kiren, ¿Tienes idea de lo que paso… en el bizarro ritual ese?
Finalmente Kosir rompe el silencio con respecto al tema, lo había dejado pasar dadas las circunstancias pero la duda siempre estuvo allí. No es un estudiante de lo chamánico aunque desea entender toda la imagen de este evento en particular.
Camine… la explosión me envolvió y… y… no puedo recordarlo “baja la mirada” solo sé que nunca estuve sola.
Una corriente repentina de aire hace que la antorcha fluctué, sin duda una lúgubre coincidencia que insta al tribal a dejar el tema. Estas cosas mágicas son espeluznantes, especialmente fuera de su hogar donde parecen tener un poder superior.
El niño se muestra avergonzado por no haber intervenido antes, es claro que fue testigo largo del problema con la niña. Kosir por su parte no muestra severidad en el rostro por la revelación, los pequeños tienen el derecho a sentir miedo de algo que les supera.
Sin duda ambos chiquillos son terriblemente diferentes a pesar de barajear edades similares, por un lado tenemos al respetuoso Uriel que posee la suficiente educación como para ser pensador… en sentido contrario esta la tímida y confusa Kiren que sobrevivió a una experiencia demoniaca desconocida.
La afirmación del pequeño hace que el muchacho vestido con pieles asienta satisfecho, es claro que ambos personajes harán sus mejores esfuerzos para que la niña llegue a ruta segura. Irónico si tenemos en cuenta la escaza relación en sí pero la vida actúa de formas misteriosas.
Ver al chico encender la antorcha con un simple movimiento sin duda sorprende al salvaje, comienza a creer que no todos los cachorros exteriores son caso perdido. De seguir así podrían incluso igualar a los brumosos... con mucha suerte de por medio claro.
Avanzan de nuevo, siempre bajo la guía de Uriel. Según sus palabras no es la primera vez que toma esta ruta y tiene experiencia, expone su plan de tal forma que el pelirrojo no puede pensar en un argumento contrario.
Mientras caminan por un lugar cada vez más deteriorado, el niño les pasa una cantimplora. Kosir la recibe con su ceja derecha arqueada y se limita a dársela a Kiren, acto seguido saca su propio contenedor.
El agua es para las monturas “pega un largo trago de su hidromiel ritual”.
Ciertamente la sección que ahora recorren esta en claro abandono… y eso es decir mucho teniendo en cuenta que las alcantarillas no son el área más cuidada de la ciudad en su totalidad, caminan por el agujero del agujero.
Kiren, ¿Tienes idea de lo que paso… en el bizarro ritual ese?
Finalmente Kosir rompe el silencio con respecto al tema, lo había dejado pasar dadas las circunstancias pero la duda siempre estuvo allí. No es un estudiante de lo chamánico aunque desea entender toda la imagen de este evento en particular.
Camine… la explosión me envolvió y… y… no puedo recordarlo “baja la mirada” solo sé que nunca estuve sola.
Una corriente repentina de aire hace que la antorcha fluctué, sin duda una lúgubre coincidencia que insta al tribal a dejar el tema. Estas cosas mágicas son espeluznantes, especialmente fuera de su hogar donde parecen tener un poder superior.
Kosir
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Uriel le regaló una sonrisa curiosa y un poco confusa en cuanto Kosir negó el agua ¿La aldea de la que proviene tienen una bebida especial? ¿O tal vez Kosir no era humano como pensó? Uriel podía saber por el olor de la sangre que raza era la persona, por eso estaba tan seguro de que Kiran era humana ¡Por alguna razón olía a sangre! Uriel no lo entendía pero se fiaba de su olfato lo suficiente como para saberlo ¡Esa chiquilla era 100% humana!
El niño se centró en proseguir por la ruta correcta, pero también escuchaba a sus dos acompañantes atentamente, esa ruta la había tomado innumerables veces para colarse a la ciudad ¡Era bastante molesta pero segura! El niño sin dudarlo, los guió entre los túneles semi destruidos y maltratados de las alcantarillas, un hedor a agua podrida y animales muertos se impregnaba en el ambiente, sofocando el fino olfato del vampritio ¡Menos mal que ya estaba un poco acostumbrado! La primera vez que se paseo por las alcantarillas de Lunargenta se pasó casi toda la exploración vomitando ¿Estaría bien la chica en esas condiciones? A Uriel le parecía descortés y maleducado de su parte hacerle pasar por eso a una chica, pero era la única ruta que Uriel conocía para salir de la ciudad sin ser notados.
“Señortia Kiran ¿A pensado en que hará una vez salga de la ciudad? Lamentablemente….yo…..dudo poder guiar a ambos más allá del bosque, yo…..Bueno, llegado el amanecer tengo ciertos asuntos y por ordenes de mi maestro tampoco tengo permitido alejarme demasiado de Lunargenta”
El niño esbozó una ronsriita culpable. Uriel quería cambiar el tema después de ver que Kiran estaba incomoda, así que aprovechó para asegurarse de varias cosas:
- Hasta qué punto Kosir protegerá a Kiran.
- Asegurarse de que Kiran tendrá un lugar en el que esconderse y empezar lo mejor que pueda una nueva vida.
- Dejarles claro que Uriel, incluso si quería hacerlo, no podía ayudarles en todo el camino, una vez la noche se agotase ya no podría hacer mucho más por ellos a menos que aguardasen por él la noche siguiente.
El silencio de las alcantarillas, únicamente perturbado por el constante goteo de agua, sus pasos y sus voces. Uriel se sentía un poco nerviosos sabiendo que habían cosas alrededor que no podía ver, estaba acostumbrado a poder ver cualquier cosa entre las tinieblas y la oscuridad de la noche ¿Era así cómo se sentían los humanos cuando temblaban y rechazaban la oscuridad de la noche? ¡Francamente incómodo!
El niño se centró en proseguir por la ruta correcta, pero también escuchaba a sus dos acompañantes atentamente, esa ruta la había tomado innumerables veces para colarse a la ciudad ¡Era bastante molesta pero segura! El niño sin dudarlo, los guió entre los túneles semi destruidos y maltratados de las alcantarillas, un hedor a agua podrida y animales muertos se impregnaba en el ambiente, sofocando el fino olfato del vampritio ¡Menos mal que ya estaba un poco acostumbrado! La primera vez que se paseo por las alcantarillas de Lunargenta se pasó casi toda la exploración vomitando ¿Estaría bien la chica en esas condiciones? A Uriel le parecía descortés y maleducado de su parte hacerle pasar por eso a una chica, pero era la única ruta que Uriel conocía para salir de la ciudad sin ser notados.
“Señortia Kiran ¿A pensado en que hará una vez salga de la ciudad? Lamentablemente….yo…..dudo poder guiar a ambos más allá del bosque, yo…..Bueno, llegado el amanecer tengo ciertos asuntos y por ordenes de mi maestro tampoco tengo permitido alejarme demasiado de Lunargenta”
El niño esbozó una ronsriita culpable. Uriel quería cambiar el tema después de ver que Kiran estaba incomoda, así que aprovechó para asegurarse de varias cosas:
- Hasta qué punto Kosir protegerá a Kiran.
- Asegurarse de que Kiran tendrá un lugar en el que esconderse y empezar lo mejor que pueda una nueva vida.
- Dejarles claro que Uriel, incluso si quería hacerlo, no podía ayudarles en todo el camino, una vez la noche se agotase ya no podría hacer mucho más por ellos a menos que aguardasen por él la noche siguiente.
El silencio de las alcantarillas, únicamente perturbado por el constante goteo de agua, sus pasos y sus voces. Uriel se sentía un poco nerviosos sabiendo que habían cosas alrededor que no podía ver, estaba acostumbrado a poder ver cualquier cosa entre las tinieblas y la oscuridad de la noche ¿Era así cómo se sentían los humanos cuando temblaban y rechazaban la oscuridad de la noche? ¡Francamente incómodo!
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Kiren valora sus palabras, no las suelta por equivocación. Es una personalidad bastante curiosa si tenemos en cuenta que el exterior está lleno de gente demasiado preguntona para su propio bienestar personal.
Luego de una considerable cantidad de tiempo Kosir finalmente se adapta al olor… bueno, en cierto modo, perder completa capacidad olfativa no debe ser tomado como una señal de superación al entorno.
Uriel rompe el silencio nuevamente vociferando un punto importante, el destino de la niña una vez abandonen la sucia ciudad. Este detalle en particular hace que el bárbaro permanezca callado bastante.
Un Brumoso conserva lo que salva, se vuelve su responsabilidad. Una respuesta cultural pulida a lo largo de masivos conflictos intermitentes en bosque negro y que es aceptada de buena gana por cualquier nativo orgulloso.
Al salvarle, el pelirrojo obtuvo la tutela tribal de Kiren. Si bien las reglas en el exterior son diferentes, en su opinión condicionada hay pocos caminos que puede tomar. Hacerse cargo de la niña o encontrar algún otro personaje dispuesto.
Lo decidiremos afuera.
La mejor manera de encontrar una solución, dejarlo para otro momento. De todas formas la chiquilla no se ve muy animada con el tema y es necesaria su colaboración para poder decidir el importante pasó.
Según recuerda el salvaje, la pequeña desafortunada tenía familia. Quizás estén dispuestos a recibirla de vuelta una vez se disipen las dudas sobre su “accidente”, deberían mostrarse más gustosos a escuchar que la turba furiosa… deberían.
Algunas corrientes de aire secundarias comienzan a manifestarse, es claro que se acercan a una salida. Por desgracia el terrible olor no muestra señales de disminuir y en varios puntos incluso aumenta.
Drus, quietos.
En breve se hace claro que se encuentran en el territorio de algo, sus ruidos rastreros resuenan por los túneles circundantes. Es grande, asqueroso y muy territorial sacando en claro sus movimientos.
Kosir eleva su puño, una señal que cualquier combatiente con dos dedos de frente puede interpretar como “alto”. La extraña cosa ahora se escucha tan cerca que el contacto parece inevitable.
Luego de una considerable cantidad de tiempo Kosir finalmente se adapta al olor… bueno, en cierto modo, perder completa capacidad olfativa no debe ser tomado como una señal de superación al entorno.
Uriel rompe el silencio nuevamente vociferando un punto importante, el destino de la niña una vez abandonen la sucia ciudad. Este detalle en particular hace que el bárbaro permanezca callado bastante.
Un Brumoso conserva lo que salva, se vuelve su responsabilidad. Una respuesta cultural pulida a lo largo de masivos conflictos intermitentes en bosque negro y que es aceptada de buena gana por cualquier nativo orgulloso.
Al salvarle, el pelirrojo obtuvo la tutela tribal de Kiren. Si bien las reglas en el exterior son diferentes, en su opinión condicionada hay pocos caminos que puede tomar. Hacerse cargo de la niña o encontrar algún otro personaje dispuesto.
Lo decidiremos afuera.
La mejor manera de encontrar una solución, dejarlo para otro momento. De todas formas la chiquilla no se ve muy animada con el tema y es necesaria su colaboración para poder decidir el importante pasó.
Según recuerda el salvaje, la pequeña desafortunada tenía familia. Quizás estén dispuestos a recibirla de vuelta una vez se disipen las dudas sobre su “accidente”, deberían mostrarse más gustosos a escuchar que la turba furiosa… deberían.
Algunas corrientes de aire secundarias comienzan a manifestarse, es claro que se acercan a una salida. Por desgracia el terrible olor no muestra señales de disminuir y en varios puntos incluso aumenta.
Drus, quietos.
En breve se hace claro que se encuentran en el territorio de algo, sus ruidos rastreros resuenan por los túneles circundantes. Es grande, asqueroso y muy territorial sacando en claro sus movimientos.
Kosir eleva su puño, una señal que cualquier combatiente con dos dedos de frente puede interpretar como “alto”. La extraña cosa ahora se escucha tan cerca que el contacto parece inevitable.
Kosir
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Uriel de inmediato comenzó a alumbrar las zonas buscando la extraña fuente de de hedor y sonidos repugnantes que el infante detectó ¿Que diablos? Uriel había utilizado esa ruta siempre para entrar y salir de la ciudad, incluso utilizaba le lugar para ocultarse del Sol cuando no tenía otro remedio ¡era una ruta segura! Incluso si te encontrabas de frente con personas era bastante sencillo esconderse entre las derruidas y abandonadas alcantarillas. Uriel comenzó es esbozar una mirada nerviosa y a su vez confusa mientras buscaba con toda su atención la figura viscosa y regordeta que no dejaba de moverse de un lado para otro, buscando confundirlos.
El niño, recordando que no esta solo, pues uno de sus compañeros tenía pinta de un guerrero poderoso, retrocedido para reagruparse y ofrecerle la iluminación de la antorcha a sus compañero. Enseguida, entre las sombras, el infante pudo ver la gran figura que eral a fuente del poderoso hedor y sensación de peligro.
"E-Es...."
Gracias a sus ojos marones-miel que poseía, adaptados especialmente a la noche y la oscuridad, pudo ver con claridad la figura que se aproximaba a ellos.
"¿Una sanguijuela?......E-Es realmente repugnante.....Señorita, póngase detrás de nosotros y no se aleje de la pared...S-Señor Kosir....Frente a nosotros ,....D-Debe m-medir un-nos......¿3 metros? E-Es enorme.....No parece estar acompañada....E-Esta un poco a-alejada...parece estar asechandonos p-pero no parece q-querer atacar....¿Hmmm? ¿Teme al fuego?....Waaaah Ah-Ahora que me fijo...., esta un metro mas atrás del radio de la antorcha....¿Espera que se apague?"
El niño clavó su mirada en la sanguijuela y enseguida, pues él, aunque fuera repugnante admitirlo, era en parte similar, entendió porque temía al fuego. Sin la luz que les alumbre, las alcantarillas estaban totalmente oscuras, tanto que hasta Uriel le tomaba un par de minutos adaptarse para poder ver correctamente. Uriel las recorría sin iluminación y sin hacer ruido alguno, por eso esa sanguijuela jamás se le apareció, pero esta vez era distinto; Venía acompañado, con antorchas y hablando de vez encunado ¡Ese viscoso ser los encontró por esa falta de discreción! El vampirito de inmediato sintió una profunda punzada de culpabilidad, debió haberse dado cuenta ¡Aún cuando les aseguró que era una ruta segura! El niño bajó su rostro un poco, simbolizando su vergüenza pero enseguida volvió a alzarlo ¡No era tiempo de sentirse culpable! El niño miró al a humana y le tendió la antorcha.
"Esa cosa lleva to-toda su v-vida aquí, e-en la oscuridad, d-debe temerle a-a la luz....Toma la antorcha....y no te separes de la pared...... "
El niño le cedió la antorcha a la niña y volvió a encarar a la extraña criatura mientras sacaba su puñal, su rostro estaba un poco asustado y nervioso.
"S-Señor Kosir.....C-Creo....que no es un buen momento para -d-decir qu-que no se me da bien p-pelear......"
La sanguijuela, tal vez perdiendo un poco su miedo, se aproximó mas al grupo hasta estar el filo de donde la antorcha empezaba a iluminar, haciéndose visible para todo el grupo. Tal y como dijo Uriel, la criatura debía medir unos 3 metros, y era un ser bastante repugnante. Su cuerpo era regordete y viscoso, rezumando un aroma putrefacto, sus dos extremidades se hacían, a medida que se acercaban mas a la punta, mas finas hasta acabar en en lo que parecía su cabeza y su cola. Su cabeza era fina y desprovista de ojos, pero estas eran olvidadas por su gran boca circular desde la cual se podían ver innumerables hileras de dientes finos y puntiagudos secretando un extraño liquido verdoso-transparente que reaccionaba igual que el ácido una vez tocaba el suelo.
De piel rugosa y húmeda, la sanguijuela tenía un tono turquesa verdoso por la repugnante y mal oliente baba que secretaba y dejaba en el suelo al avanzar, a medida que su gordo cuerpo se afinaba para dejar espacio a su cabeza y cola su turquesa verdoso degradaba a un marrón rojizo. Al fijarse mejor, Uriel se dio cuenta de que en la cabeza habían unos pequeños y ciegos ojos negruzcos camuflados.
El niño se estremeció ante la vista de semejante criatura ¡Que diablos! ¡Daba tanta grima y repugnancia que el pequeño vampirito temió que el olor se impregnase en su gaba-.....! Uriel suspiró ¡Al final fue una buena idea dársela a la niña! Al menos su preciada gabardina no sería ensuciada con esa extraña baba apestosa. El pequeño vampirito respiró aire para relajarse ¡No era el momento de ser fino, sino de prepararse mentalmente para enfrentar esa extraña cosa!
"H-Haré l-lo que pueda distrayendola..."
Murmuró el niño mientras acomodaba su postura, esa criatura, al igual que le infante, era un ser plenamente del anoche; Probablemente se fiaba del calor y le ruido. No sería facil engañarla, peor Uriel confiaba en sus pasos pequeños y silenciosos al igual su cuerpo pequeño pero ágil.
El niño, recordando que no esta solo, pues uno de sus compañeros tenía pinta de un guerrero poderoso, retrocedido para reagruparse y ofrecerle la iluminación de la antorcha a sus compañero. Enseguida, entre las sombras, el infante pudo ver la gran figura que eral a fuente del poderoso hedor y sensación de peligro.
"E-Es...."
Gracias a sus ojos marones-miel que poseía, adaptados especialmente a la noche y la oscuridad, pudo ver con claridad la figura que se aproximaba a ellos.
"¿Una sanguijuela?......E-Es realmente repugnante.....Señorita, póngase detrás de nosotros y no se aleje de la pared...S-Señor Kosir....Frente a nosotros ,....D-Debe m-medir un-nos......¿3 metros? E-Es enorme.....No parece estar acompañada....E-Esta un poco a-alejada...parece estar asechandonos p-pero no parece q-querer atacar....¿Hmmm? ¿Teme al fuego?....Waaaah Ah-Ahora que me fijo...., esta un metro mas atrás del radio de la antorcha....¿Espera que se apague?"
El niño clavó su mirada en la sanguijuela y enseguida, pues él, aunque fuera repugnante admitirlo, era en parte similar, entendió porque temía al fuego. Sin la luz que les alumbre, las alcantarillas estaban totalmente oscuras, tanto que hasta Uriel le tomaba un par de minutos adaptarse para poder ver correctamente. Uriel las recorría sin iluminación y sin hacer ruido alguno, por eso esa sanguijuela jamás se le apareció, pero esta vez era distinto; Venía acompañado, con antorchas y hablando de vez encunado ¡Ese viscoso ser los encontró por esa falta de discreción! El vampirito de inmediato sintió una profunda punzada de culpabilidad, debió haberse dado cuenta ¡Aún cuando les aseguró que era una ruta segura! El niño bajó su rostro un poco, simbolizando su vergüenza pero enseguida volvió a alzarlo ¡No era tiempo de sentirse culpable! El niño miró al a humana y le tendió la antorcha.
"Esa cosa lleva to-toda su v-vida aquí, e-en la oscuridad, d-debe temerle a-a la luz....Toma la antorcha....y no te separes de la pared...... "
El niño le cedió la antorcha a la niña y volvió a encarar a la extraña criatura mientras sacaba su puñal, su rostro estaba un poco asustado y nervioso.
"S-Señor Kosir.....C-Creo....que no es un buen momento para -d-decir qu-que no se me da bien p-pelear......"
La sanguijuela, tal vez perdiendo un poco su miedo, se aproximó mas al grupo hasta estar el filo de donde la antorcha empezaba a iluminar, haciéndose visible para todo el grupo. Tal y como dijo Uriel, la criatura debía medir unos 3 metros, y era un ser bastante repugnante. Su cuerpo era regordete y viscoso, rezumando un aroma putrefacto, sus dos extremidades se hacían, a medida que se acercaban mas a la punta, mas finas hasta acabar en en lo que parecía su cabeza y su cola. Su cabeza era fina y desprovista de ojos, pero estas eran olvidadas por su gran boca circular desde la cual se podían ver innumerables hileras de dientes finos y puntiagudos secretando un extraño liquido verdoso-transparente que reaccionaba igual que el ácido una vez tocaba el suelo.
De piel rugosa y húmeda, la sanguijuela tenía un tono turquesa verdoso por la repugnante y mal oliente baba que secretaba y dejaba en el suelo al avanzar, a medida que su gordo cuerpo se afinaba para dejar espacio a su cabeza y cola su turquesa verdoso degradaba a un marrón rojizo. Al fijarse mejor, Uriel se dio cuenta de que en la cabeza habían unos pequeños y ciegos ojos negruzcos camuflados.
- Sanguijuela :
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El niño se estremeció ante la vista de semejante criatura ¡Que diablos! ¡Daba tanta grima y repugnancia que el pequeño vampirito temió que el olor se impregnase en su gaba-.....! Uriel suspiró ¡Al final fue una buena idea dársela a la niña! Al menos su preciada gabardina no sería ensuciada con esa extraña baba apestosa. El pequeño vampirito respiró aire para relajarse ¡No era el momento de ser fino, sino de prepararse mentalmente para enfrentar esa extraña cosa!
"H-Haré l-lo que pueda distrayendola..."
Murmuró el niño mientras acomodaba su postura, esa criatura, al igual que le infante, era un ser plenamente del anoche; Probablemente se fiaba del calor y le ruido. No sería facil engañarla, peor Uriel confiaba en sus pasos pequeños y silenciosos al igual su cuerpo pequeño pero ágil.
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Aunque suene improbable, en bosque negro no suelen haber criaturas tan… raras. Casi toda la fauna se compone de animales fácilmente identificables y estos rara vez causan problemas a los violentos nativos del lugar.
Afuera es una historia muy diferente, parece que cada rincón del planeta tiene sus propias bestias bizarras. Monstruos de pesadilla que solo comparten el insaciable aprecio por la carne de los hombres.
Dioses y ancestros…
Una especie de plegaria que se escapa del pelirrojo, bastante apropiada si tenemos en cuenta la impresión que su nuevo enemigo le causa. Decir que esa cosa parece ser un demonio abisal vuelto al revés es quedarse corto.
Kosir forma una barrera con su cuerpo para que los enanos estén bien, claro que en esta oportunidad se abstiene de dar el primer golpe… no sabe en realidad qué demonios está viendo y como matarlo.
Un despabilado Uriel es el primero en moverse, parece dispuesto a combatir aunque se nota vacilación en sus movimientos. Por lo menos conoce algunos detalles importantes sobre lo que tienen delante.
Es una bestia repulsiva, habituada a la penumbra, feroz y cobarde a partes iguales… con eso ya se puede trabajar en algo, tampoco son necesarios muchos detalles para comenzar a lanzar tajos críticos.
Kiren se aferra a la antorcha como si su vida dependiera de ello, algo no muy alejado de la realidad vale destacar. Con dicha niña manteniendo la visibilidad estable, su protector decide dar los primeros pasos ofensivos.
Haciendo gala de un movimiento diestro, el primer tajo es dispensado por el muchacho. La cosa horrorosa no logra esquivar y recibe de lleno el corte, sería una victoria destacable de no ser por el putrefacto aroma que libera su herida.
¡¡Esta carnarus va a matarme solo con el olor!!
Por alguna razón Kosir relaciona la escena con una salchicha… menudo momento para imaginare eso. No tarda mucho en negar con la cabeza para centrarse, ni todo el valor del mundo le hará pegarle un mordisco al gusano rastrero.
Es un enemigo fiero pero peca en iniciativa, su naturaleza temerosa le cobra factura varias veces. Antes de que concluyan los primeros momentos del combate, las heridas se acumulan en el habitante de las profundidades.
Una vez la velocidad del contrincante se vuelve torpe, es fácil adivinar quien ganara la pelea. Claro que antes de llegar al gran desenlace ocurre algo bastante curioso, la sanguijuela gigante emprende la retirada con una rapidez increíble.
Típico…
Afuera es una historia muy diferente, parece que cada rincón del planeta tiene sus propias bestias bizarras. Monstruos de pesadilla que solo comparten el insaciable aprecio por la carne de los hombres.
Dioses y ancestros…
Una especie de plegaria que se escapa del pelirrojo, bastante apropiada si tenemos en cuenta la impresión que su nuevo enemigo le causa. Decir que esa cosa parece ser un demonio abisal vuelto al revés es quedarse corto.
Kosir forma una barrera con su cuerpo para que los enanos estén bien, claro que en esta oportunidad se abstiene de dar el primer golpe… no sabe en realidad qué demonios está viendo y como matarlo.
Un despabilado Uriel es el primero en moverse, parece dispuesto a combatir aunque se nota vacilación en sus movimientos. Por lo menos conoce algunos detalles importantes sobre lo que tienen delante.
Es una bestia repulsiva, habituada a la penumbra, feroz y cobarde a partes iguales… con eso ya se puede trabajar en algo, tampoco son necesarios muchos detalles para comenzar a lanzar tajos críticos.
Kiren se aferra a la antorcha como si su vida dependiera de ello, algo no muy alejado de la realidad vale destacar. Con dicha niña manteniendo la visibilidad estable, su protector decide dar los primeros pasos ofensivos.
Haciendo gala de un movimiento diestro, el primer tajo es dispensado por el muchacho. La cosa horrorosa no logra esquivar y recibe de lleno el corte, sería una victoria destacable de no ser por el putrefacto aroma que libera su herida.
¡¡Esta carnarus va a matarme solo con el olor!!
Por alguna razón Kosir relaciona la escena con una salchicha… menudo momento para imaginare eso. No tarda mucho en negar con la cabeza para centrarse, ni todo el valor del mundo le hará pegarle un mordisco al gusano rastrero.
Es un enemigo fiero pero peca en iniciativa, su naturaleza temerosa le cobra factura varias veces. Antes de que concluyan los primeros momentos del combate, las heridas se acumulan en el habitante de las profundidades.
Una vez la velocidad del contrincante se vuelve torpe, es fácil adivinar quien ganara la pelea. Claro que antes de llegar al gran desenlace ocurre algo bastante curioso, la sanguijuela gigante emprende la retirada con una rapidez increíble.
Típico…
Kosir
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
En cuanto Kosir se abalanzo contra la criatura repugnante, Uriel le siguió por detrás sin hacer ruido y haciendo una media luna para rodear la sanguijuela sin que esta la note, la patosa criatura apenas notó, por no decir que no vio, al pequeño infante quien se puso a su lado exitosamente. Conteniendo al respiración, pues sentía unas enormes ganas de vomitar por culpa de la pestilencia, el niño tomo su puñal y comenzó a golpear le suelo sonoramente con esta ¿Porque? Sencillo, pudo entender que si esa criatura era ciega, debía guiarse por otras cosas; Temperatura, oído o olfato. El olfato no podía ser desde que Uriel había pasado por la zona un motón de veces y semejante criatura jamás se le había aparecido, eso solo dejaba la posibilidad de la temperatura y el ruido, ya habían comprobado que la temperatura parecía notarlo ¿Y el sonido? El infante decidió arriesgarse.
Los golpes metálicos contra el suelo, no muy fuertes, pero si ruidosos, confundiendo a la gran sanguijuela quien se retorcía confundida por todo el ruido a su alrededor, el niño sonrió un poco arrogante al percatarse que su corazonada era cierta ¡Esa cosa también se guiaba por el ruido!
Como si intentara detener la fuente de ese molesto ruido, la sanguijuela con su fina cola intentó golpear al vampirito quien agilmente esquivó el ataque del repugnante ser, frunciendo el ceño por la asquerosa estela de pestilencia que la cola dejó, el niño aprovechó el momento para apuñalar la cola marrón-rojiza del ser quien emitió lo que parecía un grito de dolor al sentir como era malherido desde dos puntos, desclavando el puñal el niño se alejó y continuo golpeando el suelo con su puñal para confundir al ser aún mas.
Viendo como el ser huía aterrizado, el niño sonrió victorioso ¡Consiguió ahuyentarlo junto a Kosir! El niño se giró y encaró al humano con una mirada de profundo respeto y admiración.
"Señor Kosir ¡Es usted un formidable guerrero! Si no hubiera tenido la fortuna de que estuviera aquí dudo haber podido hacerle huir tan fácilmente"
Los ojos de infante brillaban en admiración, como si viese a uno de esos héroes del so cuentos prácticamente, el vampirito no sentía respeto por sus valores o barbarie, sencillamente sentía admiración y respeto por las personas fuertes ¿Incluso si esta fuera era babarica? Para Uriel estaba bien, eso no le importaba siempre y cuando su fuerza fuera la suficiente para hacerle darse cuenta al vmapirito, de forma inconsciente, que no tenía forma de encararlo; Ni peleando ni huyendo. Era un respeto que el vampiro desarrollaba al entender que no había forma de poder defenderse de la persona frente a él.
Bajando su mirada y recuperando su mirada culpable, el niño guardó unos segundo de silencio antes de decir mientras se acercaba a la niña.
"A pesar de que se suponía que no debía haber peligro....Esa cosa no nunca se apreció ante mi antes, si lo hubiera sabido........Lo siento...os puse en peligro... "
El niño suspiro y con una sonrisita que trataba de ocultar su culpabilidad le dio una rápida mirada a la chica para asegurarse de que estaba bien, ofreciéndole devolverle la antorcha, el niño entendió su mano pero ante la negativa de ella el vampirito le regaló una suave mirada de comprensión. Retomando el paso el murmuro, aún decaído;
En 30 minutos como máximo deberíamos llegar a la salida.....Esa cosa se guían pro el ruido, si estamos en silencio deberían alejarse por la antorcha así que puede que incluso si hay más, deberían dejarnos en paz"
Sin decir otra palabra, el vampiro siguió caminando en silencio.
Los golpes metálicos contra el suelo, no muy fuertes, pero si ruidosos, confundiendo a la gran sanguijuela quien se retorcía confundida por todo el ruido a su alrededor, el niño sonrió un poco arrogante al percatarse que su corazonada era cierta ¡Esa cosa también se guiaba por el ruido!
Como si intentara detener la fuente de ese molesto ruido, la sanguijuela con su fina cola intentó golpear al vampirito quien agilmente esquivó el ataque del repugnante ser, frunciendo el ceño por la asquerosa estela de pestilencia que la cola dejó, el niño aprovechó el momento para apuñalar la cola marrón-rojiza del ser quien emitió lo que parecía un grito de dolor al sentir como era malherido desde dos puntos, desclavando el puñal el niño se alejó y continuo golpeando el suelo con su puñal para confundir al ser aún mas.
Viendo como el ser huía aterrizado, el niño sonrió victorioso ¡Consiguió ahuyentarlo junto a Kosir! El niño se giró y encaró al humano con una mirada de profundo respeto y admiración.
"Señor Kosir ¡Es usted un formidable guerrero! Si no hubiera tenido la fortuna de que estuviera aquí dudo haber podido hacerle huir tan fácilmente"
Los ojos de infante brillaban en admiración, como si viese a uno de esos héroes del so cuentos prácticamente, el vampirito no sentía respeto por sus valores o barbarie, sencillamente sentía admiración y respeto por las personas fuertes ¿Incluso si esta fuera era babarica? Para Uriel estaba bien, eso no le importaba siempre y cuando su fuerza fuera la suficiente para hacerle darse cuenta al vmapirito, de forma inconsciente, que no tenía forma de encararlo; Ni peleando ni huyendo. Era un respeto que el vampiro desarrollaba al entender que no había forma de poder defenderse de la persona frente a él.
Bajando su mirada y recuperando su mirada culpable, el niño guardó unos segundo de silencio antes de decir mientras se acercaba a la niña.
"A pesar de que se suponía que no debía haber peligro....Esa cosa no nunca se apreció ante mi antes, si lo hubiera sabido........Lo siento...os puse en peligro... "
El niño suspiro y con una sonrisita que trataba de ocultar su culpabilidad le dio una rápida mirada a la chica para asegurarse de que estaba bien, ofreciéndole devolverle la antorcha, el niño entendió su mano pero ante la negativa de ella el vampirito le regaló una suave mirada de comprensión. Retomando el paso el murmuro, aún decaído;
En 30 minutos como máximo deberíamos llegar a la salida.....Esa cosa se guían pro el ruido, si estamos en silencio deberían alejarse por la antorcha así que puede que incluso si hay más, deberían dejarnos en paz"
Sin decir otra palabra, el vampiro siguió caminando en silencio.
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Una victoria no es propiamente victoria sin un enemigo muerto pero… en estas condiciones se acepta. El grupo ha logrado lidiar la amenaza y salir con solo una horrible peste como daño colateral.
Luchaste bien cachorro, gran trabajo.
Kosir complementa su cumplido agitándolo un poco, roza lo brusco pero en realidad es un gesto de cariño. Los brumosos son gente muy tosca, sus formas de demostrar emociones amenas pueden confundir a cualquier exterior.
Sin vacilar el pelirrojo posa sus ojos en Kiren, la chica ha dejado de temblar por lo que se le ve mejor semblante. Quizás haya comprendido al fin que no tiene nada que temer con el grupo o sea solo sana resignación, difícil saberlo.
Eventualmente Uriel muestra arrepentimiento por llevarles confiados a una zona peligrosa, es claro que nunca se había encontrado con la salchicha asquerosa antes. El salvaje le dedica una mirada condescendiente junto con varias palabras.
No te preocupes, luchar siempre es divertido.
Finaliza con una palmadota en la espalda del pequeño para animarlo, pese a su error el enano tiene crédito por haberse involucrado en toda la situación siendo un elemento tercero. No hay nada que perdonar.
Ante las instrucciones del joven guía el mayor de los tres asiente, la salida está cerca y solo deben guardar silencio para no atraer más bichos retorcidos de las profundidades. Solo media hora para respirar aire fresco.
El trayecto siguiente transcurre de manera muy profesional, apenas hay conversación. Todos se mantienen alertas, limitando cualquier ruido residual que pudieran causar. Antes de darse cuenta ya están saliendo del asqueroso reducto.
Una vez afuera, Kosir respira profundamente. Los exteriores pueden considerar a su gente salvaje pero nadie en bosque negro vive con su mierda, toda la civilización que los “pilares evolucionados” puedan haber creado sucumbe ante tan cierto argumento.
Gran trabajo todos.
Dice con un rostro de satisfacción, elemento que pronto cambia a uno interrogante. Kiren no tarda mucho en verse aludida y es que a pesar de haber escapado aún deben definir cuál es el siguiente paso con respecto a su problema.
Kiren, necesitamos discutir que camino tomaras ahora, ¿Estas dispuesta a hablar?
“La niña asiente”.
Luchaste bien cachorro, gran trabajo.
Kosir complementa su cumplido agitándolo un poco, roza lo brusco pero en realidad es un gesto de cariño. Los brumosos son gente muy tosca, sus formas de demostrar emociones amenas pueden confundir a cualquier exterior.
Sin vacilar el pelirrojo posa sus ojos en Kiren, la chica ha dejado de temblar por lo que se le ve mejor semblante. Quizás haya comprendido al fin que no tiene nada que temer con el grupo o sea solo sana resignación, difícil saberlo.
Eventualmente Uriel muestra arrepentimiento por llevarles confiados a una zona peligrosa, es claro que nunca se había encontrado con la salchicha asquerosa antes. El salvaje le dedica una mirada condescendiente junto con varias palabras.
No te preocupes, luchar siempre es divertido.
Finaliza con una palmadota en la espalda del pequeño para animarlo, pese a su error el enano tiene crédito por haberse involucrado en toda la situación siendo un elemento tercero. No hay nada que perdonar.
Ante las instrucciones del joven guía el mayor de los tres asiente, la salida está cerca y solo deben guardar silencio para no atraer más bichos retorcidos de las profundidades. Solo media hora para respirar aire fresco.
El trayecto siguiente transcurre de manera muy profesional, apenas hay conversación. Todos se mantienen alertas, limitando cualquier ruido residual que pudieran causar. Antes de darse cuenta ya están saliendo del asqueroso reducto.
Una vez afuera, Kosir respira profundamente. Los exteriores pueden considerar a su gente salvaje pero nadie en bosque negro vive con su mierda, toda la civilización que los “pilares evolucionados” puedan haber creado sucumbe ante tan cierto argumento.
Gran trabajo todos.
Dice con un rostro de satisfacción, elemento que pronto cambia a uno interrogante. Kiren no tarda mucho en verse aludida y es que a pesar de haber escapado aún deben definir cuál es el siguiente paso con respecto a su problema.
Kiren, necesitamos discutir que camino tomaras ahora, ¿Estas dispuesta a hablar?
“La niña asiente”.
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Re: Ironías [Consecuencia Ohdà] [Cerrado]
Uriel miró hacia el cielo nocturno con alivio, nada más había sucedido así que se sentía bastante más animado. El infante fijó su vista en el cielo negro y lleno de hermosas estrellas ¿Cuanto debía faltar par que el amanecer llegara? El niño intentó calcularlo y se percató que no demasiado, no tenía tiempo suficiente para buscar otro refugio así que por le momento no tenía intenciones de abandonar las alcantarillas.
Sonriendo, espero a que la niña hablara con Kosir sobre que haría ella con su situación actual, el vampirito sonrió un poco avergonzado y triste, no podría hacer mucho más por los dos humanos hasta que el día que se avecinaba terminase, su ayuda únicamente podía se ofrecida de noche, aunque....
¿Quien el pediría ayuda a un vampiro, que por asomo, no pudo hacer del todo bien tu labor? Recordándolo, el niño ensancho su sonrisa y su mirada decayó un poco, pero se esforzó en que no se le notase. Mirando la antorcha que comenzaba a asfixiarse y apagarse a medida que le tiempo pasaba, el niño notó algo curioso, al mismo ritmo que se apagaba en el cielo podían discernirse los primeros inicios del amanecer, Uriel comenzó a sudar frío.
"Y-Yo....tengo que irme......Tengo asuntos en Lunargenta y no deberían saber mi rostro, así que regresaré..."
Sintiendo un poco de picor en su piel, el niño se sintió inquieto, pues eran los primeros síntomas de que iba a quemarse por el Sol, aún así, encaró a los dos humanos y mirando gentilmente a la muchacha, el niño le dijo con una amable voz.
"Señorita, sea lo que sea que usted haga, espero de todo corazón que sea una opción que aseguro su supervivencia y felicidad...Yo no puedo alejarme demasiado de Lunargenta así que si necesita algo de mi, búsqueme en los bosques aledaños a la ciudad durante la noche ¡Definitivamente la ayudaré en lo que pueda! "
sintiendo como el picor se intensificaba y se convirtió en un ardor suave, el niño se apresuró en sus palabras procurando no sonar apresurado. Miró su gabardina, que reposaba aún en los brazos del a joven, y le dijo.
"Le encargo esa gabardina .....¿Sabe? Es un objeto preciado para mi, me lo dio mi maestro ¿Podría cuidarlo hasta que vuelva por él?"
El ardor de su piel se intensificó y se volvió bastante doloroso, pero el niño no se detuvo ¿Porque sabía que irse durante el amanecer de forma apresurada para refugiarse ne la oscuridad era sospechoso? ¿O tal vez porque no quería irse sin hablar una vez mas con el par de humanos? Ni el propio Uriel podía saberlo demasiado bien, sencillamente se negaba a irse sin acabar sus palabras.
"Señor Kosir, gracias una vez más por lo de antes, ojala volvamos a encontrarnos bajo circunstancias más......tranquilas. Si necesita algo de mi, ya sabe como y donde encontrarme ¡Gracias!"
Sonriendoles felizmente y con una amplia sonrisa amigable de rezumaba inocencia y dulzura infantil, el niño se volteo y salió corriendo hacia las alcantarillas una vez mas ¿Porque corriendo? Porque comenzó a oler el aroma de su piel y carne cocinándose y quemándose levemente ¡Y el dolor ya se comenzaba a volver insoportable!
En cuanto el niño regresó a las penumbras del as alcantarillas, una sensación de alivio recorrió todas las zonas expuestas de su cuerpo; Cara, pecho, brazos y manos. Pero el ardor y un picor resistía, conteniéndose le querer rascarse, el niño se lamentó en voz baja ¡Tan molesto! Pero curiosamente el infante no sentía arrepentimiento o molestia, de echo estaba curiosamente feliz ¿Porque será?
Sonriendo, espero a que la niña hablara con Kosir sobre que haría ella con su situación actual, el vampirito sonrió un poco avergonzado y triste, no podría hacer mucho más por los dos humanos hasta que el día que se avecinaba terminase, su ayuda únicamente podía se ofrecida de noche, aunque....
¿Quien el pediría ayuda a un vampiro, que por asomo, no pudo hacer del todo bien tu labor? Recordándolo, el niño ensancho su sonrisa y su mirada decayó un poco, pero se esforzó en que no se le notase. Mirando la antorcha que comenzaba a asfixiarse y apagarse a medida que le tiempo pasaba, el niño notó algo curioso, al mismo ritmo que se apagaba en el cielo podían discernirse los primeros inicios del amanecer, Uriel comenzó a sudar frío.
"Y-Yo....tengo que irme......Tengo asuntos en Lunargenta y no deberían saber mi rostro, así que regresaré..."
Sintiendo un poco de picor en su piel, el niño se sintió inquieto, pues eran los primeros síntomas de que iba a quemarse por el Sol, aún así, encaró a los dos humanos y mirando gentilmente a la muchacha, el niño le dijo con una amable voz.
"Señorita, sea lo que sea que usted haga, espero de todo corazón que sea una opción que aseguro su supervivencia y felicidad...Yo no puedo alejarme demasiado de Lunargenta así que si necesita algo de mi, búsqueme en los bosques aledaños a la ciudad durante la noche ¡Definitivamente la ayudaré en lo que pueda! "
sintiendo como el picor se intensificaba y se convirtió en un ardor suave, el niño se apresuró en sus palabras procurando no sonar apresurado. Miró su gabardina, que reposaba aún en los brazos del a joven, y le dijo.
"Le encargo esa gabardina .....¿Sabe? Es un objeto preciado para mi, me lo dio mi maestro ¿Podría cuidarlo hasta que vuelva por él?"
El ardor de su piel se intensificó y se volvió bastante doloroso, pero el niño no se detuvo ¿Porque sabía que irse durante el amanecer de forma apresurada para refugiarse ne la oscuridad era sospechoso? ¿O tal vez porque no quería irse sin hablar una vez mas con el par de humanos? Ni el propio Uriel podía saberlo demasiado bien, sencillamente se negaba a irse sin acabar sus palabras.
"Señor Kosir, gracias una vez más por lo de antes, ojala volvamos a encontrarnos bajo circunstancias más......tranquilas. Si necesita algo de mi, ya sabe como y donde encontrarme ¡Gracias!"
Sonriendoles felizmente y con una amplia sonrisa amigable de rezumaba inocencia y dulzura infantil, el niño se volteo y salió corriendo hacia las alcantarillas una vez mas ¿Porque corriendo? Porque comenzó a oler el aroma de su piel y carne cocinándose y quemándose levemente ¡Y el dolor ya se comenzaba a volver insoportable!
En cuanto el niño regresó a las penumbras del as alcantarillas, una sensación de alivio recorrió todas las zonas expuestas de su cuerpo; Cara, pecho, brazos y manos. Pero el ardor y un picor resistía, conteniéndose le querer rascarse, el niño se lamentó en voz baja ¡Tan molesto! Pero curiosamente el infante no sentía arrepentimiento o molestia, de echo estaba curiosamente feliz ¿Porque será?
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