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Cada visita a Lunargenta siempre es una nueva oportunidad para que Z9-42 pueda apreciar de mejor manera el comportamiento del ser vivo inteligente, incluso luego de casi un año con ellos no dejan de sorprenderle.
No está en visita oficial y es que Exos ha entrado de nuevo en su coraza de subterfugios, es en cierto modo frustrante combatir contra un enemigo que puede desaparecer para fortalecerse y luego volver a atacar pero así son las cosas.
El ambiente festivo sobresale por otro lado, se acerca el fin de año. Esto se puede apreciar en cada persona que camina apresuradamente, cada decoración trivial, cada rostro de buen ánimo. El cambio de año es importante para las personas corrientes.
Es curioso que sea una constante tanto en la tierra como en Aerandir, según los registros que barajea el pequeño niño maquina claro. Superar un ciclo temporal entero siempre ha sido visto con buenos ojos en distintas realidades.
Por su parte el pequeño bio puede incluso dejarse embelesar por tales sentimientos, después de todo es una sofisticada maquinita social. Tiende a adaptarse al entorno que le rodea y si este tiene buen ánimo, pues su sonrisa se ensancha.
Incluso con una extraña campaña militar en Sandorai llevándose a cabo, todos muestran su mejor cara lejos de las líneas de batalla. No hay motivos para sentir desanimo ahora mismo en la ciudad más poblada del mundo.
Z9-42 termina comprando una manzana… o al menos lo intenta pero debido a su buena educación y aspecto cae en gracia de la tendera, todo esto lleva a que le regalen la fruta sin que “valga un no por respuesta”.
Muchas gracias amable señorita “hace una reverencia educada”.
El calificativo de señorita despierta algunas risas amistosas en la mujer, quien deja que el “chico” siga su camino con sus mejores deseos. Esto intriga un poco al jovencito maquina quien es incapaz de encontrar enlace entre tal reacción y la edad de la dama.
Con mordidas calmadas, comienza a ingerir la fruta. Disfruta del alimento sin duda y es algo que se puede ver en su rostro, curioso que no necesite realmente el comer pero en cierto modo de eso se trata un hobby agradable.
Se recuesta de una estatua en cierta plaza de esparcimiento por capricho y observa el vaivén de personajes mientras continúa mordiendo la manzana, postura que suelen adoptar los gorriones cuando están calmados vale destacar.
Cuando salió de la base esto era lo que más fascinaba al pequeño Zero, la enorme cantidad de individuos que hacen vida en el entorno corriente. Es un gran mundo, lleno de muchos tipos de personas, nunca se sabe con quién te puedes encontrar “a la vuelta de la esquina”.
No está en visita oficial y es que Exos ha entrado de nuevo en su coraza de subterfugios, es en cierto modo frustrante combatir contra un enemigo que puede desaparecer para fortalecerse y luego volver a atacar pero así son las cosas.
El ambiente festivo sobresale por otro lado, se acerca el fin de año. Esto se puede apreciar en cada persona que camina apresuradamente, cada decoración trivial, cada rostro de buen ánimo. El cambio de año es importante para las personas corrientes.
Es curioso que sea una constante tanto en la tierra como en Aerandir, según los registros que barajea el pequeño niño maquina claro. Superar un ciclo temporal entero siempre ha sido visto con buenos ojos en distintas realidades.
Por su parte el pequeño bio puede incluso dejarse embelesar por tales sentimientos, después de todo es una sofisticada maquinita social. Tiende a adaptarse al entorno que le rodea y si este tiene buen ánimo, pues su sonrisa se ensancha.
Incluso con una extraña campaña militar en Sandorai llevándose a cabo, todos muestran su mejor cara lejos de las líneas de batalla. No hay motivos para sentir desanimo ahora mismo en la ciudad más poblada del mundo.
Z9-42 termina comprando una manzana… o al menos lo intenta pero debido a su buena educación y aspecto cae en gracia de la tendera, todo esto lleva a que le regalen la fruta sin que “valga un no por respuesta”.
Muchas gracias amable señorita “hace una reverencia educada”.
El calificativo de señorita despierta algunas risas amistosas en la mujer, quien deja que el “chico” siga su camino con sus mejores deseos. Esto intriga un poco al jovencito maquina quien es incapaz de encontrar enlace entre tal reacción y la edad de la dama.
Con mordidas calmadas, comienza a ingerir la fruta. Disfruta del alimento sin duda y es algo que se puede ver en su rostro, curioso que no necesite realmente el comer pero en cierto modo de eso se trata un hobby agradable.
Se recuesta de una estatua en cierta plaza de esparcimiento por capricho y observa el vaivén de personajes mientras continúa mordiendo la manzana, postura que suelen adoptar los gorriones cuando están calmados vale destacar.
Cuando salió de la base esto era lo que más fascinaba al pequeño Zero, la enorme cantidad de individuos que hacen vida en el entorno corriente. Es un gran mundo, lleno de muchos tipos de personas, nunca se sabe con quién te puedes encontrar “a la vuelta de la esquina”.
Última edición por Z9-42 el Dom Feb 09 2020, 04:47, editado 1 vez
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Lunargenta, capital de la Península de Verisar recibía hoy el honor de ser visitada por Zelas del viento, el elfo protegía sus ropas con una capa con capucha, esta ultima no se encontraba cubriéndole ya que al estar cerca del mar, no había nada mas gratificante que la brisa que el mismo emanaba, si, este día había comenzado de maravilla para el elfo, aquellos paisajes que el mundo tenia que ofrecerle eran lo que motivaba al elfo a seguir viajando y el mar, siempre era un espectáculo digno.
Eso por un lado, ya se tomaría su tiempo para recorrer la ciudad, lo que ahora le interesaba al elfo era conseguir algo para comer, ansiaba algo fresco y refrescante, cosa que no seria difícil debido al ambiente festivo, y que mejor momento para conseguir cosas gratis!, el elfo sonreía alegre puesto que en las festividades siempre podía conseguir cosas de la gente, ya fuera por el "espíritu festivo" que volvía a la gente mas amable y propensa a regalar cosas, o sino por el hecho que este mismo espíritu los volvía susceptibles al estrés y se volvían descuidados, cosa que el elfo siempre podía aprovechar.
paso cerca de un pequeño mercado y sin mucho esfuerzo robo una manzana roja, dulce y jugosa, un desayuno ideal para un elfo ideal, como si esa manzana en especifico hubiera sido para Zelas, el elfo sonriendo y comiendo logra dar con una plaza bien decorada con estatuas y bancas, un sitio ideal para descansar momentáneamente antes de seguir su camino hacia lo que fuera que le llamara su atención. encuentra un lugar digno para el en una banca extrañamente vacía y se deja caer gentilmente en ella, recostándose en esta sin pensar en nadie mas, terminándose su manzana y sonriendo. "si, no hay nada que pueda arruinarme este día" piensa el elfo para si mismo mientras lanza los restos de su desayuno sin importarle donde cayeran. rie alegremente mientras descansa sin importarleuna mierda nada a su alrededor.
Eso por un lado, ya se tomaría su tiempo para recorrer la ciudad, lo que ahora le interesaba al elfo era conseguir algo para comer, ansiaba algo fresco y refrescante, cosa que no seria difícil debido al ambiente festivo, y que mejor momento para conseguir cosas gratis!, el elfo sonreía alegre puesto que en las festividades siempre podía conseguir cosas de la gente, ya fuera por el "espíritu festivo" que volvía a la gente mas amable y propensa a regalar cosas, o sino por el hecho que este mismo espíritu los volvía susceptibles al estrés y se volvían descuidados, cosa que el elfo siempre podía aprovechar.
paso cerca de un pequeño mercado y sin mucho esfuerzo robo una manzana roja, dulce y jugosa, un desayuno ideal para un elfo ideal, como si esa manzana en especifico hubiera sido para Zelas, el elfo sonriendo y comiendo logra dar con una plaza bien decorada con estatuas y bancas, un sitio ideal para descansar momentáneamente antes de seguir su camino hacia lo que fuera que le llamara su atención. encuentra un lugar digno para el en una banca extrañamente vacía y se deja caer gentilmente en ella, recostándose en esta sin pensar en nadie mas, terminándose su manzana y sonriendo. "si, no hay nada que pueda arruinarme este día" piensa el elfo para si mismo mientras lanza los restos de su desayuno sin importarle donde cayeran. rie alegremente mientras descansa sin importarle
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Por fin había alcanzado la ciudad. Tras un viaje tedioso y, cuanto menos, agotador se encontraba en su destino. No se trasladaba a aquella urbe por placer ni mucho menos, venía siguiendo la pista dejada por uno de sus hermanos. El elfo se encontraba considerablemente molesto por la situación actual. Las cosas no pintaban nada bien en casa y sus hermanos menores no hacían más que empeorar todo. Primero Ari abría la veda y hacia que sus padres se volvieran locos, después Zelas aprovechaba la confusión para salir en una de sus aventuras y para colmo la cosa andaba caldeada en casa con los constantes conflictos.
Cornaith llevaba ya varios días en su misión personal para limpiar el honor de los Hazelmere cuando encontró la primera pista que le ayudaría con el plan. Primero arrastraría a su hermano de la oreja y después ambos buscarían a su hermano, después los tres volverían a casa y todo sería perfecto se nuevo. Ambos iban a recibir su justo castigo, claro, pero seguramente los dioses serían misericordiosos. En cualquier caso, le llegaron noticias de que su joven e impulsivo hermano se dirigía a Lunargenta y no dudó en dirigirse hacia allá. El trayecto no había sido nada sencillo, pues el primogénito prefirió evitar cualquier encontronazo con las tropas que hacían campaña en Sandorai. Sólo de pensarlo le hervía la sangre a Corn. Abandonar su hogar en un momento de necesidad como ese... Pero no podía hacer nada para contradecir a sus padres o a los dioses.
Había evitado patrullas, o campamentos, o carretas, o cualquier cosa en general que le pareciera sospechosa (básicamente todo lo que no era propiamente elfo). Nada de lo que se encontró al alcanzar su objetivo estaba en sus cálculos. La ciudad era indudablemente mucho más artificial y desagradable que su bosque. Una agresiva e imponente orense hacia la naturaleza, seguramente plagada de maldades varías y vicios por todos lados. Pero también encontró que tenía su encanto. Bullicio, vida, movimiento. La gente parecía veridicamente feliz, si eso era bueno o malo aún estaba por decidir por parte del elfo. En cualquier caso le ensimismó todo aquello hasta el punto de bajar la guardia y dejar de esconderse (tampoco es que lo hubiera estado haciendo exactamente bien allí). Supongo que tendré que preguntarle a alguien por mi hermano Zelas. Seguro que ya ha llamado la atención.
Se encaminó a una zona que parecía un mercado y observó por un rato, intentando escuchar el habla local, pues aunque estaba seguro de que podría hacerse escuchar bastante bien no sabía si podría hacerse entender perfectamente. Aún así, cuando vio la oportunidad se acercó a una mujer que vendía frutas y verduras varias. No podía decirse que fueran tan atractivas como las que él estaba acostumbrado a ver, pero tenían bastante buen aspecto.
- Disculpe... Yoven estoy... Uhm... Buscando, ssi, eso. Buscando a un elfo como io- Hizo una breve pausa para pensar adecuadamente sus palabras. Creía estar seguro de que el mensaje estaba llegando, pero la señora parecía más centrada sonreír de oreja a oreja y hacer gesto con la mano como si quisiera espantar un insecto o algo. Desconcertante, cuanto menos.- Es un herminio tiene el pelo... Así y se parece a mí pero menor.- Le explicó mientras indicaba con gestos la forma de cabello, el largo y la altura de su hermano.
La señora no parecía saber nada, pero le indicó muy gustosa hacia donde podía dirigirse para buscarle, pues según decía era más fácil que lo encontrará en la zona con más afluencia. De eso estaba seguro Cornaith, si se trataba de Zelas sería capaz de estar causando problemas con su egocentrismo. Aunque por otro lado, le extrañaba no haber oído aún nada. Lo que él mismo no había tenido en cuenta era lo mucho que su misma presencia podía llegar a llamar la atención, más aún cuando iba claramente vestido para el viaje y acompañado de su lanza, que estaba envuelta en tela para que diera un aspecto más de bastón.
Cornaith llevaba ya varios días en su misión personal para limpiar el honor de los Hazelmere cuando encontró la primera pista que le ayudaría con el plan. Primero arrastraría a su hermano de la oreja y después ambos buscarían a su hermano, después los tres volverían a casa y todo sería perfecto se nuevo. Ambos iban a recibir su justo castigo, claro, pero seguramente los dioses serían misericordiosos. En cualquier caso, le llegaron noticias de que su joven e impulsivo hermano se dirigía a Lunargenta y no dudó en dirigirse hacia allá. El trayecto no había sido nada sencillo, pues el primogénito prefirió evitar cualquier encontronazo con las tropas que hacían campaña en Sandorai. Sólo de pensarlo le hervía la sangre a Corn. Abandonar su hogar en un momento de necesidad como ese... Pero no podía hacer nada para contradecir a sus padres o a los dioses.
Había evitado patrullas, o campamentos, o carretas, o cualquier cosa en general que le pareciera sospechosa (básicamente todo lo que no era propiamente elfo). Nada de lo que se encontró al alcanzar su objetivo estaba en sus cálculos. La ciudad era indudablemente mucho más artificial y desagradable que su bosque. Una agresiva e imponente orense hacia la naturaleza, seguramente plagada de maldades varías y vicios por todos lados. Pero también encontró que tenía su encanto. Bullicio, vida, movimiento. La gente parecía veridicamente feliz, si eso era bueno o malo aún estaba por decidir por parte del elfo. En cualquier caso le ensimismó todo aquello hasta el punto de bajar la guardia y dejar de esconderse (tampoco es que lo hubiera estado haciendo exactamente bien allí). Supongo que tendré que preguntarle a alguien por mi hermano Zelas. Seguro que ya ha llamado la atención.
Se encaminó a una zona que parecía un mercado y observó por un rato, intentando escuchar el habla local, pues aunque estaba seguro de que podría hacerse escuchar bastante bien no sabía si podría hacerse entender perfectamente. Aún así, cuando vio la oportunidad se acercó a una mujer que vendía frutas y verduras varias. No podía decirse que fueran tan atractivas como las que él estaba acostumbrado a ver, pero tenían bastante buen aspecto.
- Disculpe... Yoven estoy... Uhm... Buscando, ssi, eso. Buscando a un elfo como io- Hizo una breve pausa para pensar adecuadamente sus palabras. Creía estar seguro de que el mensaje estaba llegando, pero la señora parecía más centrada sonreír de oreja a oreja y hacer gesto con la mano como si quisiera espantar un insecto o algo. Desconcertante, cuanto menos.- Es un herminio tiene el pelo... Así y se parece a mí pero menor.- Le explicó mientras indicaba con gestos la forma de cabello, el largo y la altura de su hermano.
La señora no parecía saber nada, pero le indicó muy gustosa hacia donde podía dirigirse para buscarle, pues según decía era más fácil que lo encontrará en la zona con más afluencia. De eso estaba seguro Cornaith, si se trataba de Zelas sería capaz de estar causando problemas con su egocentrismo. Aunque por otro lado, le extrañaba no haber oído aún nada. Lo que él mismo no había tenido en cuenta era lo mucho que su misma presencia podía llegar a llamar la atención, más aún cuando iba claramente vestido para el viaje y acompañado de su lanza, que estaba envuelta en tela para que diera un aspecto más de bastón.
Última edición por Cornaith Hazelmere el Vie Ene 17 2020, 00:28, editado 1 vez
Cornaith Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Zero continúa observando todo con sumo detalle, o al menos de ojos para adentro pues sigue manteniendo esa expresión neutra que lo caracteriza. Para cualquier tercero no es más que un chiquillo con una patente cara de “despiste”.
Hay mucho de donde escoger para un “pequeño” curioso que quiere pasar el tiempo. Especialmente con una jugosa manzana solo para él. Podría gastar toda una vida dedicándose a ser testigo de las peculiaridades que ostentan las personas y no sería un objetivo vano.
Claro que algo termina sacándolo de sus pensamientos como suele ser costumbre, esta vez en forma de un residuo bastante corriente, el hueso de una manzana. Le pega directamente en la cabeza lo que le hace formar una ligera mueca de medio lado.
Calcula la trayectoria hasta llegar a la fuente, un joven elfo que parece estar descansando en la banca circundante. Con la curiosidad propia de los niños vale destacar, el chico maquina se dispone a parlamentar una vez está cerca.
Disculpe señor, se le cayó esto.
Dice mientras muestra al elemento gatillo con su mano derecha, lo que antes era una manzana. No hay malicia ni doble sentido en su rostro, algo que refleja su verdadera postura sin duda. Simplemente quiere devolverle a su legítimo dueño algo que “perdió por error”.
Sonríe un poco incluso, tratando de mejorar sus posibilidades de dar una buena impresión. Como Maquina social, está en su naturaleza el intentar caer en gracia de las personas que conoce para poder trabar contactos más fácilmente.
La escena es de lo más divertida, un pequeño niño pulcro frente a cierto elemento de la especie élfica. Ambos con dos estados mentales muy definidos, el chico educado y el adulto desaliñado, hilarante para cualquier tercero.
Entonces Z9-42 nota con sus sistemas que se acerca otro elfo pero le resta importancia, es una ciudad bastante grande y llena de todo tipo de personajes. No solo los humanos hacen vida en la capital del mundo.
La plaza por supuesto tiene muchas otras personas pasando el rato, varias familias e incluso algunas parejas con ideas románticas. Después de todo el ambiente es festivo, ese momento del año cuando las rutinas cotidianas pierden fuerza y se busca lo diferente.
Hay mucho de donde escoger para un “pequeño” curioso que quiere pasar el tiempo. Especialmente con una jugosa manzana solo para él. Podría gastar toda una vida dedicándose a ser testigo de las peculiaridades que ostentan las personas y no sería un objetivo vano.
Claro que algo termina sacándolo de sus pensamientos como suele ser costumbre, esta vez en forma de un residuo bastante corriente, el hueso de una manzana. Le pega directamente en la cabeza lo que le hace formar una ligera mueca de medio lado.
Calcula la trayectoria hasta llegar a la fuente, un joven elfo que parece estar descansando en la banca circundante. Con la curiosidad propia de los niños vale destacar, el chico maquina se dispone a parlamentar una vez está cerca.
Disculpe señor, se le cayó esto.
Dice mientras muestra al elemento gatillo con su mano derecha, lo que antes era una manzana. No hay malicia ni doble sentido en su rostro, algo que refleja su verdadera postura sin duda. Simplemente quiere devolverle a su legítimo dueño algo que “perdió por error”.
Sonríe un poco incluso, tratando de mejorar sus posibilidades de dar una buena impresión. Como Maquina social, está en su naturaleza el intentar caer en gracia de las personas que conoce para poder trabar contactos más fácilmente.
La escena es de lo más divertida, un pequeño niño pulcro frente a cierto elemento de la especie élfica. Ambos con dos estados mentales muy definidos, el chico educado y el adulto desaliñado, hilarante para cualquier tercero.
Entonces Z9-42 nota con sus sistemas que se acerca otro elfo pero le resta importancia, es una ciudad bastante grande y llena de todo tipo de personajes. No solo los humanos hacen vida en la capital del mundo.
La plaza por supuesto tiene muchas otras personas pasando el rato, varias familias e incluso algunas parejas con ideas románticas. Después de todo el ambiente es festivo, ese momento del año cuando las rutinas cotidianas pierden fuerza y se busca lo diferente.
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
El elfo descansaba apaciblemente, nada podía perturbar su estado mental por lo que cuando un pequeño niño se acerco a el con el hueso de su manzana, noto que su puntería cuando no veía seguía siendo impecable, ya que los restos de lo que había lanzado se notaban en la cabeza del niño.
-gracias pequeño, lamento lo que paso- dijo el elfo al momento que tomaba el hueso de la manzana y lo lanzaba nuevamente de forma descuidada hacia atrás, -no te preocupes por eso, déjame limpiar tu cabello- acto seguido ocupo parte de su capa para quitar los restos de manzana del cabello del niño, mas cuando termino de limpiarlo algo no le cuadro al elfo, el rostro de alegría del Zelas habia cambiado, ahora se ponía un poco mas serio, algo le hacia desconfiar del pequeño, sentía algo oscuro y diferente emanar del niño, entonces Zelas lo descubrió, el origen de la inquietud que le provocaba el niño. "su pelo!!!... esta demasiado bien peinado... atroz!!!(?)".
El rostro del elfo volvió a su apacibilidad inicial pero inevitablemente miraba el pelo del niño de reojo -Niño, llevas mucho tiempo en este lugar?, que podrías recomendarle a un extraño como yo para visitar en Lunargenta?- pregunto Zelas divertido, la forma en la que estaba sentado hacia que sus cimitarras estiraran mas su capa dándole a su espalda una extraña apariencia exagerada.
-gracias pequeño, lamento lo que paso- dijo el elfo al momento que tomaba el hueso de la manzana y lo lanzaba nuevamente de forma descuidada hacia atrás, -no te preocupes por eso, déjame limpiar tu cabello- acto seguido ocupo parte de su capa para quitar los restos de manzana del cabello del niño, mas cuando termino de limpiarlo algo no le cuadro al elfo, el rostro de alegría del Zelas habia cambiado, ahora se ponía un poco mas serio, algo le hacia desconfiar del pequeño, sentía algo oscuro y diferente emanar del niño, entonces Zelas lo descubrió, el origen de la inquietud que le provocaba el niño. "su pelo!!!... esta demasiado bien peinado... atroz!!!(?)".
El rostro del elfo volvió a su apacibilidad inicial pero inevitablemente miraba el pelo del niño de reojo -Niño, llevas mucho tiempo en este lugar?, que podrías recomendarle a un extraño como yo para visitar en Lunargenta?- pregunto Zelas divertido, la forma en la que estaba sentado hacia que sus cimitarras estiraran mas su capa dándole a su espalda una extraña apariencia exagerada.
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Había recorrido quizá unos trescientos metros cuando por fin la calle desembocó en la plaza indicada. No tardó mucho en localizar a su hermano. Para su horror se encontraba en compañía de un infante, pobre infeliz. Tenía que hacer algo para librarle de la mala influencia de Zelas. Con paso decidido y una mirada impregnada de iracunda autoridad, se acercó a ambos mirando hacia los lados para asegurarse de no tropezar con nada ni nadie por el camino. Cuando por fin se encontraba junto a ellos se aclaró la garganta y enfocó directamente con la mirada al elfo.
-¿Se puede saber que crees que estas haciendo, hermano?- Su tono era duro e intransigente, por supuesto se había dirigido a él en su idioma natal para evitar tener que estar pensando en la traducción y pronunciación adecuada.- Nuestra hermana está perdida, metida en quien sabe que tipo de problemas, nuestra tierra esta en situación de crisis, nuestra familia se desmorona, y tú no tienes nada mejor que hacer que venir a esta abominación antinatural y dedicarte a molestar a los pequeños de otras razas...
Mientras continuaba con su monologo dirigió su mirada al pequeño que estaba junto a su hermano. Entendía que quizá la situación podía ser confusa y aterradora para alguien tan joven en una situación tan tensa a la par que extraña. Pero justo cuando posó sus ojos sobre él notó algo extraño. Estaba muy tranquilo, demasiado compuesto y bien peinado,demasiado impasible para un niño en su situación, algo que despistó a Corn lo suficiente como para que perdiera el hilo de lo que estaba diciendo y se quedara unos segundos (probablemente bastante largos) en silencio. Para cuando fue consciente de lo mal educado que estaba siendo y lo molesto que podía resultar, ya no podía evitar tener que disculparse. Se compuso lo mejor que pudo, retuvo la dignidad que le restaba y se dirigió al chico.
-Per...Perddona a mi herminio, espero que no te haya molestado.- Comenzó torpemente utilizando de nuevo ese idioma que tanto le costaba hablar. Gesticuló con los brazos para que el chico entendiera que su actitud era abierta y que no tenía malas intenciones.- ¿Porque... no vielves con tus padres?- Al preguntar esto último señaló a ningún lugar en particular con la palma de la mano hacia arriba, como si intentara señalarle el camino.
No pretendía ofender a nadie, pero no era su trabajo ni su intención cuidar de un niño que nada tenía que ver con su familia, o su raza y que a saber si no había sido mandado por los horribles humanos para provocar una situación que les diera excusas para portarse mal con los hermanos. El elfo no confiaba plenamente en los habitantes de la ciudad, por no decir que el nivel de confianza que depositaba en ellos era muy pobre. Si podía evitar pasar mas tiempo del necesario allí estaría más que feliz de arrastrar a su joven e imprudente hermano de las orejas. Se giró hacia Zelas y le hizo un gesto imperativo que dejaba claro que debía ponerse en pie para que pudieran ponerse en marcha.
-¿Se puede saber que crees que estas haciendo, hermano?- Su tono era duro e intransigente, por supuesto se había dirigido a él en su idioma natal para evitar tener que estar pensando en la traducción y pronunciación adecuada.- Nuestra hermana está perdida, metida en quien sabe que tipo de problemas, nuestra tierra esta en situación de crisis, nuestra familia se desmorona, y tú no tienes nada mejor que hacer que venir a esta abominación antinatural y dedicarte a molestar a los pequeños de otras razas...
Mientras continuaba con su monologo dirigió su mirada al pequeño que estaba junto a su hermano. Entendía que quizá la situación podía ser confusa y aterradora para alguien tan joven en una situación tan tensa a la par que extraña. Pero justo cuando posó sus ojos sobre él notó algo extraño. Estaba muy tranquilo, demasiado compuesto y bien peinado,demasiado impasible para un niño en su situación, algo que despistó a Corn lo suficiente como para que perdiera el hilo de lo que estaba diciendo y se quedara unos segundos (probablemente bastante largos) en silencio. Para cuando fue consciente de lo mal educado que estaba siendo y lo molesto que podía resultar, ya no podía evitar tener que disculparse. Se compuso lo mejor que pudo, retuvo la dignidad que le restaba y se dirigió al chico.
-Per...Perddona a mi herminio, espero que no te haya molestado.- Comenzó torpemente utilizando de nuevo ese idioma que tanto le costaba hablar. Gesticuló con los brazos para que el chico entendiera que su actitud era abierta y que no tenía malas intenciones.- ¿Porque... no vielves con tus padres?- Al preguntar esto último señaló a ningún lugar en particular con la palma de la mano hacia arriba, como si intentara señalarle el camino.
No pretendía ofender a nadie, pero no era su trabajo ni su intención cuidar de un niño que nada tenía que ver con su familia, o su raza y que a saber si no había sido mandado por los horribles humanos para provocar una situación que les diera excusas para portarse mal con los hermanos. El elfo no confiaba plenamente en los habitantes de la ciudad, por no decir que el nivel de confianza que depositaba en ellos era muy pobre. Si podía evitar pasar mas tiempo del necesario allí estaría más que feliz de arrastrar a su joven e imprudente hermano de las orejas. Se giró hacia Zelas y le hizo un gesto imperativo que dejaba claro que debía ponerse en pie para que pudieran ponerse en marcha.
Cornaith Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
El personaje se disculpa de manera amable por golpear al pequeño Zero con el hueso de la manzana, incluso desestima el despojo para pasar a una acción más directa. Decide limpiar la suciedad residual en el pelo del niño.
Es en ese momento cuando Z9-42 nota que se le quedan mirando de forma extraña, con ciertas señales de desconcierto. No entiende la razón de esto por supuesto aunque afortunadamente todo fluye.
La situación avanza hacia otra senda luego de que la pequeña maquina vuelva a disfrutar de limpieza plena, específicamente al amplio espectro de lo que puede hacer un turista en la ciudad más poblada de Aerandir.
No soy de Lunargenta, pero le conozco bien.
Forma entonces una ligera mueca pensativa, tratando de enumerar los puntos de interés en su mejorada mente. Entiende pronto que son demasiados así que pasa a clasificarlos por importancia y potencial.
El barrio alto es un sitio bonito para visitar, el paseo de la moneda también, los distritos mercantiles, los muelles y…
No puede terminar, otro personaje aparece, individuo que comparte la especie de su interlocutor. Entonces tiene lugar un acalorado monologo, dispensado en idioma élfico. Pocos segundos luego del inicio, Zero pone a funcionar su traductor.
Mira con cara curiosa aunque sin miedo, pese al tono los argumentos dejan entrever que se trata de hermanos en disputa. Los registros del niño maquina tienen amplios detalles sobre tales situaciones y casi siempre son superadas sin mayores contratiempos.
Sin duda el nuevo personaje no tiene mucho aprecio por los humanos, algo bastante corriente viniendo de otras razas, especialmente los elfos. Resulta curioso por otro lado que cambie su postura a una más educada cuando se dirige al “niño”.
Su lenguaje se encuentra en niveles bastante iniciales, al menos el idioma corriente. Es fácil deducir que el individuo en cuestión se encuentra fuera de su elemento, en un mundo muy diferente al acostumbrado.
No me ha molestado, fue muy amable “dice con una sonrisa amena”.
Ciertamente podría aprovechar las palabras del elfo con mayor edad para retirarse pero su curiosidad intrínseca le impide tomar dicho camino, después de todo parece la oportunidad perfecta para conocer sujetos curiosos.
Sé que la ciudad no es muy bonita… pero tiene lugares interesantes, puedo llevarles a cualquier sitio de interés que deseen “dice haciendo referencia a la pregunta anterior del hermano menor y teniendo en cuenta las palabras élficas del recién llegado también”.
Es en ese momento cuando Z9-42 nota que se le quedan mirando de forma extraña, con ciertas señales de desconcierto. No entiende la razón de esto por supuesto aunque afortunadamente todo fluye.
La situación avanza hacia otra senda luego de que la pequeña maquina vuelva a disfrutar de limpieza plena, específicamente al amplio espectro de lo que puede hacer un turista en la ciudad más poblada de Aerandir.
No soy de Lunargenta, pero le conozco bien.
Forma entonces una ligera mueca pensativa, tratando de enumerar los puntos de interés en su mejorada mente. Entiende pronto que son demasiados así que pasa a clasificarlos por importancia y potencial.
El barrio alto es un sitio bonito para visitar, el paseo de la moneda también, los distritos mercantiles, los muelles y…
No puede terminar, otro personaje aparece, individuo que comparte la especie de su interlocutor. Entonces tiene lugar un acalorado monologo, dispensado en idioma élfico. Pocos segundos luego del inicio, Zero pone a funcionar su traductor.
Mira con cara curiosa aunque sin miedo, pese al tono los argumentos dejan entrever que se trata de hermanos en disputa. Los registros del niño maquina tienen amplios detalles sobre tales situaciones y casi siempre son superadas sin mayores contratiempos.
Sin duda el nuevo personaje no tiene mucho aprecio por los humanos, algo bastante corriente viniendo de otras razas, especialmente los elfos. Resulta curioso por otro lado que cambie su postura a una más educada cuando se dirige al “niño”.
Su lenguaje se encuentra en niveles bastante iniciales, al menos el idioma corriente. Es fácil deducir que el individuo en cuestión se encuentra fuera de su elemento, en un mundo muy diferente al acostumbrado.
No me ha molestado, fue muy amable “dice con una sonrisa amena”.
Ciertamente podría aprovechar las palabras del elfo con mayor edad para retirarse pero su curiosidad intrínseca le impide tomar dicho camino, después de todo parece la oportunidad perfecta para conocer sujetos curiosos.
Sé que la ciudad no es muy bonita… pero tiene lugares interesantes, puedo llevarles a cualquier sitio de interés que deseen “dice haciendo referencia a la pregunta anterior del hermano menor y teniendo en cuenta las palabras élficas del recién llegado también”.
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Todo marchaba tranquilamente para Zelas, si bien el niño no era de Lunargenta, si conocía lugares interesantes para visitar escuchaba al pequeño hablar cuando una voz conocida lo hizo perturbarse "oh mierda por ·$%&?$%?." pensó el elfo para si mismo mientras rodaba los ojos al escuchar a su hermano.
Cornaith siempre había sido el hijo modelo, hacia todo lo que se le pedía, era el tipo de persona que cuando se le ordenaba saltar no preguntaba por que o adonde, sino que tan alto debía saltar. Zelas cerro sus ojos mientras escuchaba a su hermano hablar por lo que parecía una eternidad, estaba tan acostumbrado a escuchar esta clase de monólogos que cada vez que Cornaith comenzaba, Zelas llenaba su mente de puro blablabla que duraban lo mismo que su hermano hablaba, ahorrándose el aburrimiento puesto que nunca escuchaba nada nuevo salir de su boca, cuando termino hubo algo que lo saco de si, su hermano no dominaba del todo el idioma humano, por lo que al escuchar como le hablaba al pequeño no pudo evitar lanzar una carcajada.
-JAJAJAJAJAJA espera espera, desde cuando te volviste tan gracioso, deberías considerar el rubro de bufón o un bardo quizás.. jajajaja ademas ya escuchaste al pequeño, no estoy molestando a nadie- dijo el elfo aun sentado, considerando sus opciones, una pelea con su hermano estaba descartada, el no se atrevería a luchar estando en una ciudad humana y con tanto civil alrededor, por ende podía actuar de manera segura, luego de escuchar el intercambio entre el niño y su hermano finalmente se decidió, se puso de pie y antes que su hermano pudiera decir palabra alguna le puso la mano en su boca.
-ok escúchame, primero, Ari ya esta grande, lo que haga y no haga no puede importarme menos, nuestra "tierra" puede cuidarse bien por si sola, lo han hecho por cientos de años, no me necesitan y nuestra familia.... bueno todos debemos tomar caminos separados, es parte de la vida hermano, ahora vengo llegando a Lunargenta y no planeo irme inmediatamente, al menos no sin recorrer un poco el lugar, ahora puedes acompañarme o puedes seguir por tu camino, ya deberías saberlo, yo no haré nada que no quiera hacer.- dijo en elfico a su hermano a la vez que sacudía su espalda para acomodar sus cimitarras debajo de su capucha, ahora miraba al pequeño, había nombrado lugares interesantes, mas no sabia por cual decidirse. -Niño, ignora a mi aburrido hermano, y ya que te ofreciste, guíanos al mejor lugar de Lunargenta- dijo mientras apuntaba hacia ningún lugar en especifico, con un aire de satisfacción personal, al fin y al cabo haría lo que quería, como siempre.
Cornaith siempre había sido el hijo modelo, hacia todo lo que se le pedía, era el tipo de persona que cuando se le ordenaba saltar no preguntaba por que o adonde, sino que tan alto debía saltar. Zelas cerro sus ojos mientras escuchaba a su hermano hablar por lo que parecía una eternidad, estaba tan acostumbrado a escuchar esta clase de monólogos que cada vez que Cornaith comenzaba, Zelas llenaba su mente de puro blablabla que duraban lo mismo que su hermano hablaba, ahorrándose el aburrimiento puesto que nunca escuchaba nada nuevo salir de su boca, cuando termino hubo algo que lo saco de si, su hermano no dominaba del todo el idioma humano, por lo que al escuchar como le hablaba al pequeño no pudo evitar lanzar una carcajada.
-JAJAJAJAJAJA espera espera, desde cuando te volviste tan gracioso, deberías considerar el rubro de bufón o un bardo quizás.. jajajaja ademas ya escuchaste al pequeño, no estoy molestando a nadie- dijo el elfo aun sentado, considerando sus opciones, una pelea con su hermano estaba descartada, el no se atrevería a luchar estando en una ciudad humana y con tanto civil alrededor, por ende podía actuar de manera segura, luego de escuchar el intercambio entre el niño y su hermano finalmente se decidió, se puso de pie y antes que su hermano pudiera decir palabra alguna le puso la mano en su boca.
-ok escúchame, primero, Ari ya esta grande, lo que haga y no haga no puede importarme menos, nuestra "tierra" puede cuidarse bien por si sola, lo han hecho por cientos de años, no me necesitan y nuestra familia.... bueno todos debemos tomar caminos separados, es parte de la vida hermano, ahora vengo llegando a Lunargenta y no planeo irme inmediatamente, al menos no sin recorrer un poco el lugar, ahora puedes acompañarme o puedes seguir por tu camino, ya deberías saberlo, yo no haré nada que no quiera hacer.- dijo en elfico a su hermano a la vez que sacudía su espalda para acomodar sus cimitarras debajo de su capucha, ahora miraba al pequeño, había nombrado lugares interesantes, mas no sabia por cual decidirse. -Niño, ignora a mi aburrido hermano, y ya que te ofreciste, guíanos al mejor lugar de Lunargenta- dijo mientras apuntaba hacia ningún lugar en especifico, con un aire de satisfacción personal, al fin y al cabo haría lo que quería, como siempre.
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
La situación podía definirse como exasperante. No solo el chiquillo les había encontrado lo suficientemente fascinantes como para quedarse a observar el desarrollo de los acontecimientos, sino que además su hermano se dedicaba ahora a buscarle las cosquillas. Notó que la rabia subía desde los pies y tuvo que tomar una profunda bocanada de aire para tranquilizarse, expulsó aire por la nariz y se replanteó un momento las palabras antes de hablar.
-No todos hemos tenido la oportunidad de vaguear y aprender otros idiomas en vez de estudiar lo realmente importante para tu familia y tu pueblo.- Bufó de mala manera- Ya veo que no te cuesta nada escabullirte a mezclarte con los humanos pero te resulta inmensamente difícil estar junto a nosotros.
Notó que se volvía a encender por la reflexión tras sus propias palabras. Se acercó aún más, colocándose a la distancia perfecta para alcanzar a Zelas si extendía el brazo en caso de que echara a correr. Se esforzó por componer su rostro y fingir que el era indiferente lo que decía su hermano.
-Te lo estoy pidiendo por las buenas. Por favor, colabora. No tenemos todo el tiempo del mundo ahora mismo.- Intentó mostrarse sereno y le tendió un brazo como indicándole que estaba dispuesto a dialogar. Desde fuera era más que evidente que era el típico gesto de alguien acostumbrado a tener que bregar con un hijo o un hermano menor revoltoso.- Ari no es tan mayor y las situación ahí fuera no es la mejor para alguien de nuestra especie, ¿acaso no te preocupa tu hermana menor?
Mientras le decía todo eso, el otro elfo aprovechó la oportunidad para dirigirse al pequeño y pedirle que les guiara por la ciudad. A medida que las palabras surgían de sus labios, Corn se fue tensando y su expresión comenzó a crisparse. En cuanto la última palabra terminó,el mayor agarró el hombro de su hermano y lo apartó ligeramente del chico a la vez que extendía la palma hacia él para atajarles sin darse cuenta del volumen o la fuerza que realmente estaba empleando.
-NO- Tras un largo segundo, se dio cuenta de lo que acababa de hacer y carraspeó torpemente- Es...es decir..., no, no lio hagas. Tinemos que marcharnos- Dijo al niño intranquilo. Acto seguido miró en todas direcciones por si habían llamado la atención.
-No todos hemos tenido la oportunidad de vaguear y aprender otros idiomas en vez de estudiar lo realmente importante para tu familia y tu pueblo.- Bufó de mala manera- Ya veo que no te cuesta nada escabullirte a mezclarte con los humanos pero te resulta inmensamente difícil estar junto a nosotros.
Notó que se volvía a encender por la reflexión tras sus propias palabras. Se acercó aún más, colocándose a la distancia perfecta para alcanzar a Zelas si extendía el brazo en caso de que echara a correr. Se esforzó por componer su rostro y fingir que el era indiferente lo que decía su hermano.
-Te lo estoy pidiendo por las buenas. Por favor, colabora. No tenemos todo el tiempo del mundo ahora mismo.- Intentó mostrarse sereno y le tendió un brazo como indicándole que estaba dispuesto a dialogar. Desde fuera era más que evidente que era el típico gesto de alguien acostumbrado a tener que bregar con un hijo o un hermano menor revoltoso.- Ari no es tan mayor y las situación ahí fuera no es la mejor para alguien de nuestra especie, ¿acaso no te preocupa tu hermana menor?
Mientras le decía todo eso, el otro elfo aprovechó la oportunidad para dirigirse al pequeño y pedirle que les guiara por la ciudad. A medida que las palabras surgían de sus labios, Corn se fue tensando y su expresión comenzó a crisparse. En cuanto la última palabra terminó,el mayor agarró el hombro de su hermano y lo apartó ligeramente del chico a la vez que extendía la palma hacia él para atajarles sin darse cuenta del volumen o la fuerza que realmente estaba empleando.
-NO- Tras un largo segundo, se dio cuenta de lo que acababa de hacer y carraspeó torpemente- Es...es decir..., no, no lio hagas. Tinemos que marcharnos- Dijo al niño intranquilo. Acto seguido miró en todas direcciones por si habían llamado la atención.
Cornaith Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
En un principio, el personaje elfo de menor edad parece contener a su pariente, incluso da por sentado que la ruta a tomar será la visita turística de Lunargenta. Tan firme es su postura, que el joven sintético cree complemente los argumentos salidos de su boca.
Para bien o para mal, la firme pared se desmorona rápido, todo gracias al inimaginable poder que tiene el hermano mayor sobre sus familiares jóvenes… o el que intenta de transmitir siempre sin dar el brazo a torcer.
Los elaborados esquemas de visita que el pequero robot formulo de entrada en los primeros minutos, desgraciadamente se desmoronan como un castillo de naipes en medio de muchos niños hiperactivos.
Las palabras que el mayor de los tres dispensa en élfico suben categóricamente de nivel, es claro que pierde la compostura a ratos. Algo que genera la más patente cara de confusión en el chico máquina.
Es en ese momento cuando Zero recibe un llamado a pausa patente, pero en un sentido que nunca había experimentado antes. Después de todo suele ser tratado con apoyo o indiferencia, no ha tenido muchas experiencias con otros estilos de dialogo pasivo.
Por obvias razones no entran en esta clasificación las situaciones que involucran a Exos o a sus fuerzas pues… son extremos muy patentes, algo que incluso las aventuras pueden traer consigo dependiendo de la alineación inicial.
Sea como sea, cuando Z9-42 recibe el grito de alto, no puede evitar mirar con cierto temor al personaje adulto. Algo que poco a poco comienza a evolucionar a un malestar nostálgico, dando paso a las lágrimas como producto final.
Realmente el niño no sabe por qué está llorando, ha pasado cosas peores pero el estilo del grito gatillo algo en su interior. Trata de detener su ligero llanto abrazándose el torso mientras recurre a su fuerza interna, pero no lo logra.
Disculpe señor “solloza” no quería mo… molestar…
Una escena una tanto dramática que suele rondar mucho a los pequeños normales… pero Z9-42 no es un pequeño normal. Más adelante tendrá que revisar los registros para ver que paso, claro que primero debe calmarse.
Por suerte el niño se contiene lo suficiente como para no llorar a los gritos, eso evita observadores terceros. Claro que eso no le quita lo triste a la imagen, al menos para las personas que tienen “el corazón del lado correcto”.
Para bien o para mal, la firme pared se desmorona rápido, todo gracias al inimaginable poder que tiene el hermano mayor sobre sus familiares jóvenes… o el que intenta de transmitir siempre sin dar el brazo a torcer.
Los elaborados esquemas de visita que el pequero robot formulo de entrada en los primeros minutos, desgraciadamente se desmoronan como un castillo de naipes en medio de muchos niños hiperactivos.
Las palabras que el mayor de los tres dispensa en élfico suben categóricamente de nivel, es claro que pierde la compostura a ratos. Algo que genera la más patente cara de confusión en el chico máquina.
Es en ese momento cuando Zero recibe un llamado a pausa patente, pero en un sentido que nunca había experimentado antes. Después de todo suele ser tratado con apoyo o indiferencia, no ha tenido muchas experiencias con otros estilos de dialogo pasivo.
Por obvias razones no entran en esta clasificación las situaciones que involucran a Exos o a sus fuerzas pues… son extremos muy patentes, algo que incluso las aventuras pueden traer consigo dependiendo de la alineación inicial.
Sea como sea, cuando Z9-42 recibe el grito de alto, no puede evitar mirar con cierto temor al personaje adulto. Algo que poco a poco comienza a evolucionar a un malestar nostálgico, dando paso a las lágrimas como producto final.
Realmente el niño no sabe por qué está llorando, ha pasado cosas peores pero el estilo del grito gatillo algo en su interior. Trata de detener su ligero llanto abrazándose el torso mientras recurre a su fuerza interna, pero no lo logra.
Disculpe señor “solloza” no quería mo… molestar…
Una escena una tanto dramática que suele rondar mucho a los pequeños normales… pero Z9-42 no es un pequeño normal. Más adelante tendrá que revisar los registros para ver que paso, claro que primero debe calmarse.
Por suerte el niño se contiene lo suficiente como para no llorar a los gritos, eso evita observadores terceros. Claro que eso no le quita lo triste a la imagen, al menos para las personas que tienen “el corazón del lado correcto”.
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Cornaith se estaba exasperando, se le notaba en la respiración, y Zelas a pesar de todo jamas daría su brazo a torcer, -Hermano nuestra familia cumplió su deber con la raza con ustedes 5 que hicieron lo que les pidieron, yo solo me dedique a adquirir conocimientos que en efecto me serian útiles, tan solo mírame, puedo recorrer el mundo sin necesidad de hacer el ridículo- dijo esbozando una sonrisa burlona ante el obvio hecho de que su hermano mayor hablaba el idioma como si hubiera sobrevivido a alguna clase de problema mental.
-Nuestra familia es aburrida, yo lo note, Ari probablemente también por eso se fue, ademas que tienes en contra de los humanos, son las creaturas mas divertidas que veras, ademas tienen cosas interesantes como los opioides, a todo esto debo conseguir un lugar donde vendan de esas cosas- dijo eso ultimo mirando al pequeño guía turístico que tenían, la actitud de Cornaith ahora se acercaba mas y hacia declaraciones desafiantes a las que Zelas respondía con un tono sarcástico y una sonrisa burlona permanente -por las buenas dices, como planeas llevarme por las malas?, tiraras de mis orejas hasta que acceda a acompañarte?, por favor hermano ya no soy el pequeño al que podías obligar a hacer lo que quisieras, Ari tampoco lo es y si se fue a explorar el mundo te apuesto a que ella te podría enseñar mas de un par de cosas-.
Entonces ocurrió lo que Zelas estaba esperando Cornaith mordió el anzuelo por completo, se exaspero y actuó irracionalmente al apartarlo del pequeño humano y gritarle, haciendo que el pequeño se convirtiera en sollozos y con el riesgo de convertirse en un llanto, ahora las acciones de Zelas serian cruciales para salirse con la suya y aprovecharía cada segundo de la situación para tornar las cosas a su favor. -Mira lo que has hecho hermano, rompiste al pequeño humano, donde están tu valores elficos, no se supone que debías respetar a todas las creaturas con las que cohabitas en la tierra, ahora quien esta molestando a los humanos- acto seguido se puso del lado del niño y planto su mano en el hombro de este para calmarlo. -Ahora hermano como siempre(?), arreglare la situación con el pequeño humano, a cambio claro de algún favor que se me ocurra en el futuro- dijo sin esperar una respuesta de este, se agacho a la altura del pequeño para hablarle mas a su nivel -disculpa a mi hermano mayor, cuando era pequeño se cayo de los brazos de mi madre, podrás haberlo notado por su forma de hablar, a veces no se sabe expresar, ahora que tal si seguimos con el plan inicial y nos llevas al lugar que querías, con gusto te seguiremos- dijo sonriendo dándole contención al pequeño humano, seguido de un par de palmadas en la espaldas y poniéndose de pie nuevamente, entonces miro a su hermano nuevamente -ahora escúchame hermano, tanta preocupación por Ari la encuentro innecesaria, pero me has convencido, esta bien, te acompañare, pero no sera inmediatamente, primero tenemos que seguir al pequeño humano el cual acaba de ofrecernos la oportunidad de resarcirte sin problemas del incidente que has provocado y si no quieres llamar la atención otra vez te sugiero acompañarnos, sera divertido y podremos aprovechar la oportunidad para comprar víveres... al final todos ganamos- ahora el elfo menor esperaba con una gran sonrisa el desenlace de la situación que el mismo había generado.
-Nuestra familia es aburrida, yo lo note, Ari probablemente también por eso se fue, ademas que tienes en contra de los humanos, son las creaturas mas divertidas que veras, ademas tienen cosas interesantes como los opioides, a todo esto debo conseguir un lugar donde vendan de esas cosas- dijo eso ultimo mirando al pequeño guía turístico que tenían, la actitud de Cornaith ahora se acercaba mas y hacia declaraciones desafiantes a las que Zelas respondía con un tono sarcástico y una sonrisa burlona permanente -por las buenas dices, como planeas llevarme por las malas?, tiraras de mis orejas hasta que acceda a acompañarte?, por favor hermano ya no soy el pequeño al que podías obligar a hacer lo que quisieras, Ari tampoco lo es y si se fue a explorar el mundo te apuesto a que ella te podría enseñar mas de un par de cosas-.
Entonces ocurrió lo que Zelas estaba esperando Cornaith mordió el anzuelo por completo, se exaspero y actuó irracionalmente al apartarlo del pequeño humano y gritarle, haciendo que el pequeño se convirtiera en sollozos y con el riesgo de convertirse en un llanto, ahora las acciones de Zelas serian cruciales para salirse con la suya y aprovecharía cada segundo de la situación para tornar las cosas a su favor. -Mira lo que has hecho hermano, rompiste al pequeño humano, donde están tu valores elficos, no se supone que debías respetar a todas las creaturas con las que cohabitas en la tierra, ahora quien esta molestando a los humanos- acto seguido se puso del lado del niño y planto su mano en el hombro de este para calmarlo. -Ahora hermano como siempre(?), arreglare la situación con el pequeño humano, a cambio claro de algún favor que se me ocurra en el futuro- dijo sin esperar una respuesta de este, se agacho a la altura del pequeño para hablarle mas a su nivel -disculpa a mi hermano mayor, cuando era pequeño se cayo de los brazos de mi madre, podrás haberlo notado por su forma de hablar, a veces no se sabe expresar, ahora que tal si seguimos con el plan inicial y nos llevas al lugar que querías, con gusto te seguiremos- dijo sonriendo dándole contención al pequeño humano, seguido de un par de palmadas en la espaldas y poniéndose de pie nuevamente, entonces miro a su hermano nuevamente -ahora escúchame hermano, tanta preocupación por Ari la encuentro innecesaria, pero me has convencido, esta bien, te acompañare, pero no sera inmediatamente, primero tenemos que seguir al pequeño humano el cual acaba de ofrecernos la oportunidad de resarcirte sin problemas del incidente que has provocado y si no quieres llamar la atención otra vez te sugiero acompañarnos, sera divertido y podremos aprovechar la oportunidad para comprar víveres... al final todos ganamos- ahora el elfo menor esperaba con una gran sonrisa el desenlace de la situación que el mismo había generado.
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Ahora si que se encontraba en problemas. El pequeño comenzó a llorar desconsoladamente, lo que escandalizó enormemente a Cornaith y le puso lo suficientemente nervioso como para no saber que hacer durante unos segundos. Lo último que necesitaba ahora era que le relacionaran con los llantos del humano. Mientras se encontraba en sus cavilaciones y se ponía cada vez más nervioso, el menor de los elfos aprovechó la confusión para arrinconar a su hermano. Blandió con eficacia las palabras necesarias para herirle a la vez que evitaba que este le atacara y se burló de él.
-Está bien, iremos con él.- Gruñó nada conforme a la vez que suspiraba y su cuerpo iba tomando una posición mas relajada. Se agachó para poder mantener los ojos al mismo nivel que el niño e intentó ser lo más suave y dulce que pudo.- Lo siente mucho, pido perdón.- Acto seguido le hizo un gesto cálido para mostrar que no tenía malas intenciones.- Te acompañariemos a donde quieras ir.
Acto seguido Zelas aprovechó la oportunidad de enumerar las ventajas que suponía acompañar al chico a la vez que aceptaba acompañar a su hermano. En cierto sentido tenía razón, por mucho que le molestara tener que aceptarlo. Respiró hondo un par de veces y contuvo las ganas darle su merecido al pequeño sinvergüenza en el que se había convertido su hermano. Ya tendría tiempo para corregir esa actitud y de ver si tenía que pulir sus actitudes, al menos estaba seguro de que le ayudaría porque se había ofrecido voluntariamente (después de un poco de presión fraternal, claro). Esperó a que el chico se tranquilizara un poco para poder volver a dirigirse a él.
-¿Que tal si Zelas te compria algo?- Intentó imitar el tono reconfortante y despreocupado de su hermano a la vez que sonreía. Estaba seguro que eso ayudaría a apaciguar los llantos de aquel pequeño.- Tu guías
Señaló a algún lugar sin estar especialmente seguro de hacia donde señalaba y esperó que el niño fuera lo suficientemente joven como para no darle importancia en caso de haberse equivocado. Hizo repaso mental de las provisiones que portaba y lo que podía hacerles falta a ambos elfos para salir en busca de su hermana. La verdad es que en ese momento era bastante pobre, lo suficiente como para tener que plantearse la posibilidad de necesitar el apoyo económico de Zelas para comprar lo que les faltara. Resopló y agitó la cabeza con animadversión. Esta situación le iba a resultar mucho más costosa de lo que había planeado originalmente, esperaba que mereciera la pena. Nadie podría reprocharle una falta de entrega hacia la familia, ni de sacrificios. Se mantuvo una vez más absorto en sus pensamientos sin dejar de mirar a los alrededores por si el llanto había atraído atenciones innecesarias. Por suerte, una vez conseguido su objetivo de convencer a su hermano todo resultaría más sencillo. Si tenían que escabullirse o enfrentarse a alguien mejor hacerlo unidos y evitar tener que volver a buscarse antes de ir a por Ari.
-Está bien, iremos con él.- Gruñó nada conforme a la vez que suspiraba y su cuerpo iba tomando una posición mas relajada. Se agachó para poder mantener los ojos al mismo nivel que el niño e intentó ser lo más suave y dulce que pudo.- Lo siente mucho, pido perdón.- Acto seguido le hizo un gesto cálido para mostrar que no tenía malas intenciones.- Te acompañariemos a donde quieras ir.
Acto seguido Zelas aprovechó la oportunidad de enumerar las ventajas que suponía acompañar al chico a la vez que aceptaba acompañar a su hermano. En cierto sentido tenía razón, por mucho que le molestara tener que aceptarlo. Respiró hondo un par de veces y contuvo las ganas darle su merecido al pequeño sinvergüenza en el que se había convertido su hermano. Ya tendría tiempo para corregir esa actitud y de ver si tenía que pulir sus actitudes, al menos estaba seguro de que le ayudaría porque se había ofrecido voluntariamente (después de un poco de presión fraternal, claro). Esperó a que el chico se tranquilizara un poco para poder volver a dirigirse a él.
-¿Que tal si Zelas te compria algo?- Intentó imitar el tono reconfortante y despreocupado de su hermano a la vez que sonreía. Estaba seguro que eso ayudaría a apaciguar los llantos de aquel pequeño.- Tu guías
Señaló a algún lugar sin estar especialmente seguro de hacia donde señalaba y esperó que el niño fuera lo suficientemente joven como para no darle importancia en caso de haberse equivocado. Hizo repaso mental de las provisiones que portaba y lo que podía hacerles falta a ambos elfos para salir en busca de su hermana. La verdad es que en ese momento era bastante pobre, lo suficiente como para tener que plantearse la posibilidad de necesitar el apoyo económico de Zelas para comprar lo que les faltara. Resopló y agitó la cabeza con animadversión. Esta situación le iba a resultar mucho más costosa de lo que había planeado originalmente, esperaba que mereciera la pena. Nadie podría reprocharle una falta de entrega hacia la familia, ni de sacrificios. Se mantuvo una vez más absorto en sus pensamientos sin dejar de mirar a los alrededores por si el llanto había atraído atenciones innecesarias. Por suerte, una vez conseguido su objetivo de convencer a su hermano todo resultaría más sencillo. Si tenían que escabullirse o enfrentarse a alguien mejor hacerlo unidos y evitar tener que volver a buscarse antes de ir a por Ari.
Cornaith Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
La dramática escena del pequeño sintético termina por minar la pelea entre hermanos, en un sentido bastante curioso. Es lógico decir que el pariente más joven se aprovecha de toda la situación para alcanzar sus objetivos.
Blandiendo un nivel de labia bastante alto, el joven elfo baja a la posición del “niño” para tratar de calmarlo. Lo logra de buenas a primeras, aunque la pequeña maquina sigue con algunas sopladas de mocos tan naturales luego de llorar.
Los argumentos que dispensa el hermano menor son rebuscados y largos, aunque tienen verdades intrínsecas. Al final el nativo del bosque de mayor edad se resigna completamente para luego aceptar los términos de “rendición”.
No… no se preocupe señor, lamento haberle incomodado “se seca las lágrimas que le quedan”.
Por suerte Zero sale del momento dramático bastante rápido, algo que comparte con cualquier niño corriente. Ahora mismo parece haber una reconciliación entre los adultos, situación que lo anima bastante.
Con una sonrisa inocente, asiente ante los comentarios que lo involucran. Parece que le visita guiada vuelve a estar en pie, es lo menos que puede hacer pues ya está involucrado en toda la trama de los visitantes.
Síganme, por favor.
Ahora más animado, inicia una caminata moderada pero sin pausa. Es curioso que ahora este tan risueño teniendo en cuenta su llanto de hace poco aunque los niños son así… ya comienza a parecerse completamente a uno de verdad en personalidad.
Guía a los dos recién llegados por las calles más grandes, un intento para no agobiarlos con carreteras pequeñas atestadas. Hay avenidas enormes que recorren la ciudad, especialmente las que llevan al castillo.
En breve el entorno cambia, dando paso a un estilo más cuidado. Comercios de mediano poder adquisitivo y muchas tabernas vistosas, acaban entrar de lleno en el paseo de la moneda, sitio que nadie puede perderse en su primera visita según expertos.
Este es el paseo de la moneda, un área de ocio bastante popular aquí en Lunargenta.
Los pasos del chico se vuelven más lentos, un movimiento táctico para que los dos hermanos puedan detallar bien todo. Siempre hay artistas callejeros en el paseo de la moneda, divirtiendo a los peatones y a los comensales de los restaurantes al aire libre.
Por suerte el lugar tiene “gustos para todos los bolsillos”, esa es la razón de su popularidad. Si fuera un área de ricos solamente, los curiosos serian contados. El paseo de la moneda es uno de los pocos sitios donde se juntan todas las clases sociales.
Blandiendo un nivel de labia bastante alto, el joven elfo baja a la posición del “niño” para tratar de calmarlo. Lo logra de buenas a primeras, aunque la pequeña maquina sigue con algunas sopladas de mocos tan naturales luego de llorar.
Los argumentos que dispensa el hermano menor son rebuscados y largos, aunque tienen verdades intrínsecas. Al final el nativo del bosque de mayor edad se resigna completamente para luego aceptar los términos de “rendición”.
No… no se preocupe señor, lamento haberle incomodado “se seca las lágrimas que le quedan”.
Por suerte Zero sale del momento dramático bastante rápido, algo que comparte con cualquier niño corriente. Ahora mismo parece haber una reconciliación entre los adultos, situación que lo anima bastante.
Con una sonrisa inocente, asiente ante los comentarios que lo involucran. Parece que le visita guiada vuelve a estar en pie, es lo menos que puede hacer pues ya está involucrado en toda la trama de los visitantes.
Síganme, por favor.
Ahora más animado, inicia una caminata moderada pero sin pausa. Es curioso que ahora este tan risueño teniendo en cuenta su llanto de hace poco aunque los niños son así… ya comienza a parecerse completamente a uno de verdad en personalidad.
Guía a los dos recién llegados por las calles más grandes, un intento para no agobiarlos con carreteras pequeñas atestadas. Hay avenidas enormes que recorren la ciudad, especialmente las que llevan al castillo.
En breve el entorno cambia, dando paso a un estilo más cuidado. Comercios de mediano poder adquisitivo y muchas tabernas vistosas, acaban entrar de lleno en el paseo de la moneda, sitio que nadie puede perderse en su primera visita según expertos.
Este es el paseo de la moneda, un área de ocio bastante popular aquí en Lunargenta.
Los pasos del chico se vuelven más lentos, un movimiento táctico para que los dos hermanos puedan detallar bien todo. Siempre hay artistas callejeros en el paseo de la moneda, divirtiendo a los peatones y a los comensales de los restaurantes al aire libre.
Por suerte el lugar tiene “gustos para todos los bolsillos”, esa es la razón de su popularidad. Si fuera un área de ricos solamente, los curiosos serian contados. El paseo de la moneda es uno de los pocos sitios donde se juntan todas las clases sociales.
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Al final las cosas resultaron de acuerdo a lo que deseaba el joven elfo, su hermano mayor parecía a punto de explotar y Zelas lo disfrutaba al máximo, siempre le resultaba gracioso el rostro enojado de su hermano, el pequeño humano se veía recompuesto y comenzaba a guiarlos por la gran Lunargenta.
-debo reconocer algo mi querido hermano, solo te acompañare porque quiero reírme de las cosas que habrá hecho nuestra hermanita, una vez terminemos esta campaña personal tuya, volveremos a tomar caminos separados- dijo eso ultimo tajantemente, dejando en claro que esta alianza era temporal, cualquier idea de una gran reunión familiar le repugnaba, para sus padres y sus hermanos era el elfo oscuro de la familia, y ahora que la pequeña Ari se había desviado por el mal camino sin que Zelas hubiera intervenido de seguro seria culpado por la situación.
Escuchaba al pequeño humano como describía el lugar al que habían llegado como el paseo de la moneda, en un primer lugar no parecía la gran cosa, hasta que vio a un par de damiselas bastante atractivas a las cuales siguió con la mirada y estas le correspondieron el gesto con unas tímidas sonrisas, entonces los impulsos básicos hicieron lo suyo. -niño sabes donde hay un burdel por acá cerca, tengo unos asuntos que atender- antes que su hermano dijera algo saco una bolsa abultada de aeros y se la entrego a Cornaith. -antes que digas cualquier cosa, compra los víveres que consideres necesarios y aprovecha de enmendar al pequeño, me desocupo en una hora mas- las prioridades del elfo habían cambiado nuevamente y como siempre haría lo que fuera para satisfacerlas.
-debo reconocer algo mi querido hermano, solo te acompañare porque quiero reírme de las cosas que habrá hecho nuestra hermanita, una vez terminemos esta campaña personal tuya, volveremos a tomar caminos separados- dijo eso ultimo tajantemente, dejando en claro que esta alianza era temporal, cualquier idea de una gran reunión familiar le repugnaba, para sus padres y sus hermanos era el elfo oscuro de la familia, y ahora que la pequeña Ari se había desviado por el mal camino sin que Zelas hubiera intervenido de seguro seria culpado por la situación.
Escuchaba al pequeño humano como describía el lugar al que habían llegado como el paseo de la moneda, en un primer lugar no parecía la gran cosa, hasta que vio a un par de damiselas bastante atractivas a las cuales siguió con la mirada y estas le correspondieron el gesto con unas tímidas sonrisas, entonces los impulsos básicos hicieron lo suyo. -niño sabes donde hay un burdel por acá cerca, tengo unos asuntos que atender- antes que su hermano dijera algo saco una bolsa abultada de aeros y se la entrego a Cornaith. -antes que digas cualquier cosa, compra los víveres que consideres necesarios y aprovecha de enmendar al pequeño, me desocupo en una hora mas- las prioridades del elfo habían cambiado nuevamente y como siempre haría lo que fuera para satisfacerlas.
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Por suerte, el infante paró los llantos casi de inmediato, a pesar de que aún persistían un par de sollozos y sorbía por la nariz de vez en cuando. Menos mal, ya tenía suficientes cosas en la cabeza como para encima tener que preocuparse también por el escándalo que estaban formando. Los tres se encaminaron a lo según explicó el niño se conocía como el paseo dela moneda. El camino hasta allí permitió a Corn ver la diferencia entre unas viviendas y otras. como si las que estaba viendo ahora pretendieran reflejar poder, a cada cual mas ostentosa. Esa zona de la ciudad presentaba muchísimo movimiento, así como distracciones mundanas. El elfo se preguntó si aquél realmente era lugar para dos elfos y un niño humano. Pensándolo bien, seguramente ofrecían un aspecto de lo más pintoresco como grupo.
-No importa la razón que creas tener para tus acciones, hermano.- Le dijo en un tono firme pero despreocupado.- Estoy seguro de que en el fondo tu también te preocupas por Ari. Tus acciones son el principio de tu redención, aunque aún no seas consciente de ello.
En ese momento, unas féminas pusieron sus ojos en el menor de los elfos y este automáticamente cambió su comportamiento. El mayor tuvo que contener las ganas de bufar ante el patético comportamiento de su hermano, así como su falta de auto control. Para colmo, Zelas le entregó el dinero y empezó a balbucear un sin sentido. De modo que un burdel, eh. Una sonrisa surgió en sus labios, seguro de que le estaban gastando una broma.
-Vamos Zelas, nadie es tan patético como para no poder controlar sus instintos de ese modo.-Se encogió de hombros.- Además, le estas dando un mal ejemplo al niño. Piensa en tus acciones. Incluso si es una broma, es un poco absurda y de mal gusto.- Se giró hacia el pequeño.- Nio le hagas caso. Lo que dice no es un quiomporrtamiento digno.- Tomó una pequeña pausa al caer en algo.- ¿Cómo tie llamas?
Esperó pacientemente al pequeño mientas vigilaba de reojo a su hermano. Posiblemente intentaría ir en dirección a donde él pudiera pensar que estaban los burdeles simplemente por provocar su enfado, pero no iba a darle tal satisfacción. Eso no significaba que fuera a dejarlo irse así como así. A saber que clase de problemas podía causar con sus alocadas ilusiones. En ocasiones Corn se preguntaba porqué sus padres y los dioses le ponían a prueba de esta forma tan ridícula.
-No importa la razón que creas tener para tus acciones, hermano.- Le dijo en un tono firme pero despreocupado.- Estoy seguro de que en el fondo tu también te preocupas por Ari. Tus acciones son el principio de tu redención, aunque aún no seas consciente de ello.
En ese momento, unas féminas pusieron sus ojos en el menor de los elfos y este automáticamente cambió su comportamiento. El mayor tuvo que contener las ganas de bufar ante el patético comportamiento de su hermano, así como su falta de auto control. Para colmo, Zelas le entregó el dinero y empezó a balbucear un sin sentido. De modo que un burdel, eh. Una sonrisa surgió en sus labios, seguro de que le estaban gastando una broma.
-Vamos Zelas, nadie es tan patético como para no poder controlar sus instintos de ese modo.-Se encogió de hombros.- Además, le estas dando un mal ejemplo al niño. Piensa en tus acciones. Incluso si es una broma, es un poco absurda y de mal gusto.- Se giró hacia el pequeño.- Nio le hagas caso. Lo que dice no es un quiomporrtamiento digno.- Tomó una pequeña pausa al caer en algo.- ¿Cómo tie llamas?
Esperó pacientemente al pequeño mientas vigilaba de reojo a su hermano. Posiblemente intentaría ir en dirección a donde él pudiera pensar que estaban los burdeles simplemente por provocar su enfado, pero no iba a darle tal satisfacción. Eso no significaba que fuera a dejarlo irse así como así. A saber que clase de problemas podía causar con sus alocadas ilusiones. En ocasiones Corn se preguntaba porqué sus padres y los dioses le ponían a prueba de esta forma tan ridícula.
Cornaith Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
En el trayecto anterior, ambos personajes dejan claras sus posturas. El menor de los hermanos acompañara a su pariente a la extraña reunión, aunque sin comprometerse realmente a la causa y con la promesa de una separación futura.
Por su parte el personaje extranjero de mayor edad no tarda en desestimar el comportamiento como un reproche, incluso asegurando que las palabras dispensadas no son ciertas y existe una verdadera preocupación interna por parte de su hermano menor.
Toda la escena hace que Zero mire con una mueca de medio lado sin comprender bien, los parientes tan cercanos suelen tener extrañas formas de interactuar entre si… eso lo aprendió de los gorriones.
Ciertamente sería interesante vivir un vínculo de ese estilo, por desgracia tiene demasiado entre manos como para poder destinar tiempo a una interacción fraternal. Eso sin mencionar que primero tiene que conseguir a alguien dispuesto.
Vuelve a centrarse cuando Zelas expone deseos extraños, la necesidad de visitar un establecimiento de mujeres amables. Esto pone al chiquillo en una posición extraña pues hay varias cosas a tener en cuenta.
Su sistema posee un control parental que le impide acceder a detalles documentales sobre tales temáticas, solo puede utilizar su memoria normal en ese aspecto. A resumidas cuentas, sabe muy poco del tema.
Yo… no lo sé “mira con cierta intriga” ¿Para qué sirven?
Entonces el pariente de mayor edad vuelve a tomar la batuta, expresando algunas impresiones sobre los comentarios de su hermano. Todo el contexto se le escapa mucho al joven robot aunque vuelve a prestar atención cuando las palabras van dirigidas a su persona.
Me llamo Zero, es un placer “extiende la mano sonriente a modo de saludo”.
Tampoco tienen mucho sentido las palabras anteriores del mismo personaje, eso sobre comportamiento indigno. Sin duda el chiquillo tendrá que investigar más sobre tales contextos para no quedar en blanco cuando salgan a discusión.
Por su parte el personaje extranjero de mayor edad no tarda en desestimar el comportamiento como un reproche, incluso asegurando que las palabras dispensadas no son ciertas y existe una verdadera preocupación interna por parte de su hermano menor.
Toda la escena hace que Zero mire con una mueca de medio lado sin comprender bien, los parientes tan cercanos suelen tener extrañas formas de interactuar entre si… eso lo aprendió de los gorriones.
Ciertamente sería interesante vivir un vínculo de ese estilo, por desgracia tiene demasiado entre manos como para poder destinar tiempo a una interacción fraternal. Eso sin mencionar que primero tiene que conseguir a alguien dispuesto.
Vuelve a centrarse cuando Zelas expone deseos extraños, la necesidad de visitar un establecimiento de mujeres amables. Esto pone al chiquillo en una posición extraña pues hay varias cosas a tener en cuenta.
Su sistema posee un control parental que le impide acceder a detalles documentales sobre tales temáticas, solo puede utilizar su memoria normal en ese aspecto. A resumidas cuentas, sabe muy poco del tema.
Yo… no lo sé “mira con cierta intriga” ¿Para qué sirven?
Entonces el pariente de mayor edad vuelve a tomar la batuta, expresando algunas impresiones sobre los comentarios de su hermano. Todo el contexto se le escapa mucho al joven robot aunque vuelve a prestar atención cuando las palabras van dirigidas a su persona.
Me llamo Zero, es un placer “extiende la mano sonriente a modo de saludo”.
Tampoco tienen mucho sentido las palabras anteriores del mismo personaje, eso sobre comportamiento indigno. Sin duda el chiquillo tendrá que investigar más sobre tales contextos para no quedar en blanco cuando salgan a discusión.
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Ahora que lo pensaba, era casi imposible que el pequeño supiera sobre la locación de un burdel, aquello no fue problema puesto que así como fácil se intereso, fácil perdió el interés y en vez de desviarse, siguió caminando con su hermano y el niño, las palabras de redención que había mencionado su hermano habían sido ignoradas por completo, al fin y al cabo Zelas no necesitaba arrepentirse de ser el mismo, eso lo tenia claro desde hace mucho tiempo.
-Si... ahora que lo pienso, no son dignas de mi semilla- dijo mientras veía a otro grupo de jóvenes damiselas, esta vez las ignoro por completo cuando le sonrieron las palabras de su hermano le hicieron levantar una ceja -porque debería importarme el "ejemplo" que doy, yo viviré como se me de la gana, no me importa el resultado sera mi decisión, eso es lo que nos diferencia hermano, yo vivo para mi, mientras tu vives para tu raza y la familia.... deberías iniciar tu propia familia- dijo mientras escuchaba al niño preguntarle para que servían los burdeles, cosa que le hizo reír un poco.
El pequeño se presento y estiro la palma de su mano, mientras Zelas lo observaba entretenido, choco su palma con la del niño a modo de saludo,-veras, pequeño Zero, te lo diría, pero tendría que escuchar a mi hermano hablar por mas tiempo del que quisiera, así que supongo que sera para otra ocasión- dijo al momento que buscaba sin éxito algo que llamara su atención.
-Si... ahora que lo pienso, no son dignas de mi semilla- dijo mientras veía a otro grupo de jóvenes damiselas, esta vez las ignoro por completo cuando le sonrieron las palabras de su hermano le hicieron levantar una ceja -porque debería importarme el "ejemplo" que doy, yo viviré como se me de la gana, no me importa el resultado sera mi decisión, eso es lo que nos diferencia hermano, yo vivo para mi, mientras tu vives para tu raza y la familia.... deberías iniciar tu propia familia- dijo mientras escuchaba al niño preguntarle para que servían los burdeles, cosa que le hizo reír un poco.
El pequeño se presento y estiro la palma de su mano, mientras Zelas lo observaba entretenido, choco su palma con la del niño a modo de saludo,-veras, pequeño Zero, te lo diría, pero tendría que escuchar a mi hermano hablar por mas tiempo del que quisiera, así que supongo que sera para otra ocasión- dijo al momento que buscaba sin éxito algo que llamara su atención.
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Por primera vez parecía que había convencido a su hermano. Sorprendido observó como procedía a resistirse a los encantos de un nuevo grupo de humanas. Estaba a punto de decirle lo orgulloso que estaba de que por fin entrara en razón cuando escuchó su referencia a formar una familia propia. El mayor de los hermanos se imaginó por un momento la situación descrita y no pudo evitar sentirse orgulloso y avergonzado a la vez. Claramente no estaba preparado para ello, pero el día de mañana sería un magnífico padre de familia, estaba seguro.
-Todo llegará, Zelas. De momento hay cosas más apremiantes que atender.- Suspiró sonoramente. Al menos su hermano había dejado de actuar por impulsos y estaba realizando la situación mucho más llevadera para Corn.- Enquiantado- Le estrechó la mano al pequeño Zero con una sonrisa curiosa en los labios. Sin lugar a dudas era demasiado educado para alguien tan joven.- ¿Continuamos?
Esperó tranquilamente a que el chico les volviera a indicar el camino mientras observaba los alrededores. Las mismas jóvenes que le habían hecho gestos a Zelas anteriormente estaban intentándolo con un humano cuyos ropajes parecían bastante refinados comparados con el ciudadano medio. Quizá hijo de algún comerciante. De modo que ese era el modus operandi allí. Incitaban a la para que buscaran burdeles en los que pasar el tiempo y por ende gastar el dinero. De pronto una idea asaltó la cabeza del elfo, que se giró inmediatamente hacia el infante.
-Dime, Zero... ¿quiomo conoces tan bien la ciudad?- Intentó parecer más curioso que alarmado, pues no quería asustar al joven humano, pero estaba claro que un niño de su edad no debería estar tan acostumbrado como Zero mostraba a las calles. Mucho menos a pasear sólo con dos extraños. Allí algo olía a chamusquina y por algún motivo ninguno de los dos elfos había caído en ello hasta el momento.
-Todo llegará, Zelas. De momento hay cosas más apremiantes que atender.- Suspiró sonoramente. Al menos su hermano había dejado de actuar por impulsos y estaba realizando la situación mucho más llevadera para Corn.- Enquiantado- Le estrechó la mano al pequeño Zero con una sonrisa curiosa en los labios. Sin lugar a dudas era demasiado educado para alguien tan joven.- ¿Continuamos?
Esperó tranquilamente a que el chico les volviera a indicar el camino mientras observaba los alrededores. Las mismas jóvenes que le habían hecho gestos a Zelas anteriormente estaban intentándolo con un humano cuyos ropajes parecían bastante refinados comparados con el ciudadano medio. Quizá hijo de algún comerciante. De modo que ese era el modus operandi allí. Incitaban a la para que buscaran burdeles en los que pasar el tiempo y por ende gastar el dinero. De pronto una idea asaltó la cabeza del elfo, que se giró inmediatamente hacia el infante.
-Dime, Zero... ¿quiomo conoces tan bien la ciudad?- Intentó parecer más curioso que alarmado, pues no quería asustar al joven humano, pero estaba claro que un niño de su edad no debería estar tan acostumbrado como Zero mostraba a las calles. Mucho menos a pasear sólo con dos extraños. Allí algo olía a chamusquina y por algún motivo ninguno de los dos elfos había caído en ello hasta el momento.
Cornaith Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Es claro que Zelas muestra señales de narcisismo severo, aunque sabe contenerse si la situación lo requiere. En una evaluación piscología estándar, básicamente solo quiere llamar la atención de todo lo que le rodea.
La psicología es parte de las subrutinas de Z9-42, es necesario manejarla para poder interactuar de manera fluida con los seres vivos inteligentes. Muchos patrones de conducta modelan su comportamiento, alguien ajeno a esto sería detectado de inmediato.
El elfo joven incluso insta a su hermano mayor a tener su propia familia, de una forma indirecta claro aunque el punto sigue allí. Establecer un núcleo familiar es uno de los más grandes hitos que puede lograr cualquier individuo corriente, el “niño” puede comprender en cierto modo la razón de la propuesta.
Desgraciadamente el significado de los burdeles seguirá siendo secreto para Zero, su fuente de información prefiere reservarse tales conceptos ante la posibilidad de desencadenar una reprimenda por parte de su pariente.
Vale “emite cierto suspiro de desánimo”.
Por lo menos la interacción de saludo es respondida, por ambos elementos incluso. Esto hace sonreír al chiquillo máquina de forma algo divertida y es que el momento da para eso, los dos adultos son personajes curiosos.
Entonces viene una interrogante con trasfondo, al hermano de mayor edad parece desconfiar repentinamente de las intenciones del pequeño. Este último puede notarlo por las señales corporales.
Paso mucho tiempo aquí y tengo bastantes amigos en la ciudad, es fácil aprender las direcciones “mueve la cabeza de un lado a otro” también divertido.
Es natural que la gente le mire de extraña manera por sus modales, conocimientos o incluso aspecto, claro que siempre trata de desestimar tales sospechas para evitar revelar su naturaleza sintética.
¿Hice algo malo…? “expresa entonces al notar que la mirada de sospecha continua”.
La psicología es parte de las subrutinas de Z9-42, es necesario manejarla para poder interactuar de manera fluida con los seres vivos inteligentes. Muchos patrones de conducta modelan su comportamiento, alguien ajeno a esto sería detectado de inmediato.
El elfo joven incluso insta a su hermano mayor a tener su propia familia, de una forma indirecta claro aunque el punto sigue allí. Establecer un núcleo familiar es uno de los más grandes hitos que puede lograr cualquier individuo corriente, el “niño” puede comprender en cierto modo la razón de la propuesta.
Desgraciadamente el significado de los burdeles seguirá siendo secreto para Zero, su fuente de información prefiere reservarse tales conceptos ante la posibilidad de desencadenar una reprimenda por parte de su pariente.
Vale “emite cierto suspiro de desánimo”.
Por lo menos la interacción de saludo es respondida, por ambos elementos incluso. Esto hace sonreír al chiquillo máquina de forma algo divertida y es que el momento da para eso, los dos adultos son personajes curiosos.
Entonces viene una interrogante con trasfondo, al hermano de mayor edad parece desconfiar repentinamente de las intenciones del pequeño. Este último puede notarlo por las señales corporales.
Paso mucho tiempo aquí y tengo bastantes amigos en la ciudad, es fácil aprender las direcciones “mueve la cabeza de un lado a otro” también divertido.
Es natural que la gente le mire de extraña manera por sus modales, conocimientos o incluso aspecto, claro que siempre trata de desestimar tales sospechas para evitar revelar su naturaleza sintética.
¿Hice algo malo…? “expresa entonces al notar que la mirada de sospecha continua”.
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
Las cosas como siempre, giraban en torno a pasar un buen momento, y desconfiar de todo al siguiente, Zelas conocía demasiado bien a su hermano como para saber la dirección en las que iban sus preguntas, como había llegado a encontrarlo con esa actitud, nunca lo sabría, miro un momento como se desenvolvía la situación.
Su mirada divago desde un puesto a otro entonces vio uno donde podía surtirse, al escuchar la pregunta que hizo Zero, el elfo respondió con la única cosa perturbadora que había descubierto en el pequeño humano -tu crimen es tener el pelo demasiado bien peinado para tu edad.... terminaras como Cornaith y eso nunca es bueno- dijo a modo de broma para calmar los ánimos, le dedico una mirada a su hermano de aquellas que casi nunca se veían en Zelas, puesto que nunca le interesaba reprender a los demás, cuando lo hacia solo bastaba una mirada, al fin y al cabo su hermano se estaba comportando como un imbécil con un niño.
Después de una transacción bastante rápida y eficaz Zelas repartió las cosas con su hermano y dejo una bolsa con algunas provisiones básicas aparte, sin darle mucha importancia se la entrego al pequeño Zero -considerarlo tu recompensa por tener que soportar a mi hermano, por tu forma de vestir no creo que tu familia lo necesite así que haz lo que estimes conveniente con el- acto seguido observo a su hermano y pronuncio unas palabras impensadas para ese dia -bueno es oficial... arruinaste mi dia perfecto, vamos a buscar a Aradia de una vez para recuperar mi libertad-
Su mirada divago desde un puesto a otro entonces vio uno donde podía surtirse, al escuchar la pregunta que hizo Zero, el elfo respondió con la única cosa perturbadora que había descubierto en el pequeño humano -tu crimen es tener el pelo demasiado bien peinado para tu edad.... terminaras como Cornaith y eso nunca es bueno- dijo a modo de broma para calmar los ánimos, le dedico una mirada a su hermano de aquellas que casi nunca se veían en Zelas, puesto que nunca le interesaba reprender a los demás, cuando lo hacia solo bastaba una mirada, al fin y al cabo su hermano se estaba comportando como un imbécil con un niño.
Después de una transacción bastante rápida y eficaz Zelas repartió las cosas con su hermano y dejo una bolsa con algunas provisiones básicas aparte, sin darle mucha importancia se la entrego al pequeño Zero -considerarlo tu recompensa por tener que soportar a mi hermano, por tu forma de vestir no creo que tu familia lo necesite así que haz lo que estimes conveniente con el- acto seguido observo a su hermano y pronuncio unas palabras impensadas para ese dia -bueno es oficial... arruinaste mi dia perfecto, vamos a buscar a Aradia de una vez para recuperar mi libertad-
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
El niño pareció percatarse de la desconfianza de Corn y se puso tenso. Empezó a sentirse mal por ello, pero estaba seguro de que cualquiera en su misma situación hubiera sospechado. En cualquier caso, se disponía a responder al chico cuando su hermano intervino. En el tiempo que había sucedido todo eso, su hermano se había acercado a un puesto a comprar provisiones, ahora volvía con unas cuantas. Hizo uno de sus múltiples comentarios jocosos sobre el peinado del chico y procedió a tranquilizarle. En ese momento, Corn se sorprendió por lo comprensivo y tranquilo que podía a llegar Zelas cuando no se dedicaba a provocarle. Tras unas milésimas de segundo encontró el fallo en todo eso: Zelas siempre provocaba a Cornaith a propósito para reírse.
- Nio pretendía inquiomodarte, Zero. Pido perdón.- Le dijo al infante con un tono sosegado. En ese momento su hermano le entregó una parte de las compras al chiquillo. Eso también podría solucionar cualquier posible problema que tuviera el infante y evitaba que les asaltaran. En principio, al menos. El menor de los elfos se giró hacia el mayor y le instó a salir en búsqueda de su hermana inmediatamente, lo cual pilló de sorpresa a Corn. Tuvo que contener una sonrisa cuando le respondió.- Si hubiera sabido que era tan sencillo convencerte, te habría incordiado antes.
La verdad es que aquello no le venía nada mal, podían salir rápidamente de allí y encontrar cuanto antes a Ari. A saber en que clase de problemas se habría metido la elfa. Ni idea tenían aún de lo que estaba por llegar y de los chocantes descubrimientos que podían llegar a hacer. Chocantes para el más serio y tradicional de los hermanos, al menos. Se giró de nuevo hacia el chico.
-¿Quie te parece si nos ensenias esa parte de la ciudad de camino a la salida, Zero?- Señaló hacia una de las zonas que aún les faltaba por explorar de la ciudad. Al fin y al cabo, una ciudad tan grande tenía que tener varias salidas, ¿no?. De este modo esperaba animar al niño un poco y compensar por su comportamiento anterior.
- Nio pretendía inquiomodarte, Zero. Pido perdón.- Le dijo al infante con un tono sosegado. En ese momento su hermano le entregó una parte de las compras al chiquillo. Eso también podría solucionar cualquier posible problema que tuviera el infante y evitaba que les asaltaran. En principio, al menos. El menor de los elfos se giró hacia el mayor y le instó a salir en búsqueda de su hermana inmediatamente, lo cual pilló de sorpresa a Corn. Tuvo que contener una sonrisa cuando le respondió.- Si hubiera sabido que era tan sencillo convencerte, te habría incordiado antes.
La verdad es que aquello no le venía nada mal, podían salir rápidamente de allí y encontrar cuanto antes a Ari. A saber en que clase de problemas se habría metido la elfa. Ni idea tenían aún de lo que estaba por llegar y de los chocantes descubrimientos que podían llegar a hacer. Chocantes para el más serio y tradicional de los hermanos, al menos. Se giró de nuevo hacia el chico.
-¿Quie te parece si nos ensenias esa parte de la ciudad de camino a la salida, Zero?- Señaló hacia una de las zonas que aún les faltaba por explorar de la ciudad. Al fin y al cabo, una ciudad tan grande tenía que tener varias salidas, ¿no?. De este modo esperaba animar al niño un poco y compensar por su comportamiento anterior.
Cornaith Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
El argumento de Zelas sin duda confunde otra vez al pequeño Zero, no sabía que era un crimen tener el cabello acomodado… lo cierto es que no puede desarreglarlo aunque quiera, tiene un patrón fijado difícil de romper.
Más tarde que pronto descubre el contexto hilarante, algo que le hace reír entre dientes incluso. Los seres vivos inteligentes son extraños, especialmente si son adultos y están en presencia de un pequeño.
Luego de que el hermano menor adquiere algunos productos en un puesto, le regala cierta bolsa de suministros al joven robot. Este se queda con una patente cara de sorpresa hasta que finalmente reacciona como dicta la educación.
Muchas gracias señor, es muy amable.
Complementa con una sonrisa, su gratitud es verdadera. Lo cierto es que el elfo joven tiene razón aunque en una lógica imposible de adivinar para él, no necesita tales recursos porque es un chico máquina.
Pillara algunos aperitivos sabrosos para el con la única premisa del ocio mientras que los productos fuertes serán donados a los gorriones, si bien ya cuentan con una mejor condición de vida la comida nunca es despreciada por los niños huérfanos.
No se preocupe señor, usted también es muy amable.
Ante dicho argumento, no puede evitar reírse varios segundos para bajar la tensión. Después de todo el hermano mayor solo estaba siendo precavido, cualquier exabrupto no paso a niveles elevados.
Al final el más rebelde de los hermanos termina por aceptar la gesta impuesta por su pariente de mayor edad, ir a buscar a su hermana perdida. Viendo tal realidad, el propio niño aumentado se termina sintiendo bien por el curso de los acontecimientos.
Z9-42 no tarda en recibir una petición final, enseñarles la sección que queda de salida. Es claro que ambos habitantes del bosque dejaran la urbe humana de cara a su gesta personal, es la despedida.
Este es el monumento de la victoria “dice una vez llegan al área desconocida por los visitantes, con una de las puertas externas de fondo” conmemora la reconquista de Lunargenta en la batalla contra los vampiros “datos que expone mientras señala las estatuas, un grupo de niños de las especies participantes sujetándose de las manos en círculo simétrico”.
Hay varios monumentos al evento en varias secciones de la ciudad, este puede considerarse como el más modesto. La estatua del Rey se exhibe en pose victoriosa cerca del castillo, también el sitio conocido como la plaza de las banderas es bastante concurrido.
Fue un placer conocerlos, espero que nos volvamos a encontrar “asiente con un rostro noble”.
Más tarde que pronto descubre el contexto hilarante, algo que le hace reír entre dientes incluso. Los seres vivos inteligentes son extraños, especialmente si son adultos y están en presencia de un pequeño.
Luego de que el hermano menor adquiere algunos productos en un puesto, le regala cierta bolsa de suministros al joven robot. Este se queda con una patente cara de sorpresa hasta que finalmente reacciona como dicta la educación.
Muchas gracias señor, es muy amable.
Complementa con una sonrisa, su gratitud es verdadera. Lo cierto es que el elfo joven tiene razón aunque en una lógica imposible de adivinar para él, no necesita tales recursos porque es un chico máquina.
Pillara algunos aperitivos sabrosos para el con la única premisa del ocio mientras que los productos fuertes serán donados a los gorriones, si bien ya cuentan con una mejor condición de vida la comida nunca es despreciada por los niños huérfanos.
No se preocupe señor, usted también es muy amable.
Ante dicho argumento, no puede evitar reírse varios segundos para bajar la tensión. Después de todo el hermano mayor solo estaba siendo precavido, cualquier exabrupto no paso a niveles elevados.
Al final el más rebelde de los hermanos termina por aceptar la gesta impuesta por su pariente de mayor edad, ir a buscar a su hermana perdida. Viendo tal realidad, el propio niño aumentado se termina sintiendo bien por el curso de los acontecimientos.
Z9-42 no tarda en recibir una petición final, enseñarles la sección que queda de salida. Es claro que ambos habitantes del bosque dejaran la urbe humana de cara a su gesta personal, es la despedida.
Este es el monumento de la victoria “dice una vez llegan al área desconocida por los visitantes, con una de las puertas externas de fondo” conmemora la reconquista de Lunargenta en la batalla contra los vampiros “datos que expone mientras señala las estatuas, un grupo de niños de las especies participantes sujetándose de las manos en círculo simétrico”.
Hay varios monumentos al evento en varias secciones de la ciudad, este puede considerarse como el más modesto. La estatua del Rey se exhibe en pose victoriosa cerca del castillo, también el sitio conocido como la plaza de las banderas es bastante concurrido.
Fue un placer conocerlos, espero que nos volvamos a encontrar “asiente con un rostro noble”.
Z9-42
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
-Si me hubieras incordiado antes, ahora tendrías una cimitarra de sombrero- Zelas sonreía puesto que lo que había dicho lo decía enserio, el hecho de imaginarse una cimitarra atravesando el cráneo de su hermano le causaba gracia, ahora debían emprender la búsqueda de la hermana menor, camino junto a su hermano y el pequeño humano, así conoció el monumento de la victoria, y la salida de Lunargenta.
-buuuUUUuuu vampiros.... ojala aparezca alguno en el viaje, así esto se vuelve algo interesante- dijo esperando sinceramente que apareciera alguno en su viaje, ya que no soportaría mucho tiempo viajando junto a su hermano, estaban por separarse del pequeño cuando este les deseo suerte en su cruzada familiar, ante lo ultimo que dijo el humano, Zelas solo pudo despedirse de la única forma que podía -ojala nunca nos volvamos a ver, traes mala suerte, sino mira con quien debo viajar ahora... si te veo de nuevo correré en la otra dirección, hasta nunca- dijo adelantándose hacia la salida y sin mirar atrás, solo podía esperar encontrar a su hermana luego para salir de esta situación de una vez por todas.
-buuuUUUuuu vampiros.... ojala aparezca alguno en el viaje, así esto se vuelve algo interesante- dijo esperando sinceramente que apareciera alguno en su viaje, ya que no soportaría mucho tiempo viajando junto a su hermano, estaban por separarse del pequeño cuando este les deseo suerte en su cruzada familiar, ante lo ultimo que dijo el humano, Zelas solo pudo despedirse de la única forma que podía -ojala nunca nos volvamos a ver, traes mala suerte, sino mira con quien debo viajar ahora... si te veo de nuevo correré en la otra dirección, hasta nunca- dijo adelantándose hacia la salida y sin mirar atrás, solo podía esperar encontrar a su hermana luego para salir de esta situación de una vez por todas.
Zelas Hazelmere
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Re: Big world [Privado] [Cerrado]
El joven se mostró genuinamente agradecido por las provisiones que Zelas le había entregado anteriormente, lo que alegró y alivió bastante al mayor de los elfos. Tras esto, el muchacho se dispuso a guiarlos por el resto de la ciudad que les faltaba por ver. Al alcanzar la zona conocida como la plaza de las banderas, el infante les mostró a ambos el monumento conmemorativo. Cornaith observó con detalle el esculpido. Sabía lo que había sucedido aquí a través de lo que le habían contado. Quizá aquella ciudad no fuera tan horrible, al fin y al cabo. Haciendo caso omiso a las palabras de su hermano que anticipaban una cimitarra incrustada en su cráneo, siguió al chiquillo hasta que este se despidió.
-No creo quie nos veamos más- Sonrió tristemente- Pero si volvemos, [i[quie[/i] así sea.
Se despidió suavemente del humano y se dispuso a marchar en busca de Ari. Se alegraba de haber dado por fin con el revoltoso Zelas. Estaba seguro de que, por mucho que se hiciera el duro e intentara aparentar que no le importaba nada, el joven de los hermanos también debía estar la mar de preocupado por la fémina. Al fin y al cabo, era su propia sangre. El comentario sobre los vampiros consiguió que se le erizara la piel a medida que avanzaban hacia la salida. ¿Qué clase de locuras podrían estar a la espera?¿Sería todo tan sencillo como Zelas lo pintaba? Muy lejos de estar preparada para lo que le esperaba, su mente elucubraba aún así e imaginaba miles de escenarios.
-Si nos encontramos a los vampiros, te entregaré a ellos para que los espantes con tu ego.- Le dijo bromeando a su hermano menor con la intención de tranquilizarse a sí mismo y ayudar a aliviar la tensión palpable entre ambos.- Espero que encontremos a Ari pronto, estoy preocupado.- Así fue como ambos elfos se dispusieron a partir ese mismo día.
-No creo quie nos veamos más- Sonrió tristemente- Pero si volvemos, [i[quie[/i] así sea.
Se despidió suavemente del humano y se dispuso a marchar en busca de Ari. Se alegraba de haber dado por fin con el revoltoso Zelas. Estaba seguro de que, por mucho que se hiciera el duro e intentara aparentar que no le importaba nada, el joven de los hermanos también debía estar la mar de preocupado por la fémina. Al fin y al cabo, era su propia sangre. El comentario sobre los vampiros consiguió que se le erizara la piel a medida que avanzaban hacia la salida. ¿Qué clase de locuras podrían estar a la espera?¿Sería todo tan sencillo como Zelas lo pintaba? Muy lejos de estar preparada para lo que le esperaba, su mente elucubraba aún así e imaginaba miles de escenarios.
-Si nos encontramos a los vampiros, te entregaré a ellos para que los espantes con tu ego.- Le dijo bromeando a su hermano menor con la intención de tranquilizarse a sí mismo y ayudar a aliviar la tensión palpable entre ambos.- Espero que encontremos a Ari pronto, estoy preocupado.- Así fue como ambos elfos se dispusieron a partir ese mismo día.
Cornaith Hazelmere
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