Ruinas { Chimar }
Aerandir :: Península de Verisar. :: Lunargenta :: Negocios
Página 1 de 1. • Comparte
Ruinas { Chimar }
Todo estaba en ruinas.
Zona negocios de Lunargenta por la tarde.
Zona negocios de Lunargenta por la tarde.
No podría decir qué era lo que esperaba encontrar una vez atravesara la puerta, pero de todos modos, quedó sorprendida cuando para poder dar un simple paso dentro de la estancia, debió apartar un amontonamiento de cosas en el suelo casi irreconocibles del estado en el que se encontraban. Cierto instinto, le remarcaba constantemente que el único haz de luz que ingresaba tras la mugrienta ventana no tardaría en desaparecer y sea lo que fuera que hiciera, debía decidirlo de una buena vez. Dejó escapar un suspiro algo forzado, como si al hacerlo reafirmase el estado de molestia que le generaba tener que comenzar de este modo.
La ciudad o la pequeña parte de ella que rodeaba lo que anteriormente fuese la morada de su padre y su hermano, no era ni mejor ni peor de lo que había imaginado. No esperaba buenas noticias, es verdad, pero tampoco hallaba satisfacción en saber la escena que la recibiría sería mucho peor de lo que creía. Contaba con al menos encontrar un lugar vacío pero en condiciones. No sabía dónde estaban ni qué había pasado con ellos y las esperanzas con las que había salido de las islas, se fueron desvaneciendo poco a poco cuando rumores e historias que llegaban a sus oídos, ilustraban el panorama de lo que había sido últimamente Lunargenta.
El desastre era tal que no podía ver ningún tipo de puerta o pasadizo hacia el lugar donde ellos vivían, pero debía de estar en algún lado. Sea lo que fuera, el lugar había sido saqueado por lo que la idea de trabajar de lo mismo que ellos qua tanto sentido tenía cuando se embarcaba a su nuevo destino, quedaba descartada. Si, quería hacer algo, debía comenzar desde cero… Desde menos que cero si consideraba que primeramente debía acomodar un poco todo eso. Volvió a suspirar, seguido de una especie de gruñido a modo de berrinche. Sabía que era un comportamiento infantil pero su siguiente opción para descargarse era comenzar a patear todo lo que estuviese a su alcance y hacer volar lo que no. Pero considerado que era quien debía después reacomodarlo descartó esa opción.
Avanzó un poco en la busca de algún tipo de lámpara con el optimismo de encontrarla cargada, pero su vestido quedó atascado en una madera que casi la lleva a caer de frente sobre más maderas y lo que parecían frascos rotos. Giró para liberar la tela en una posición algo incómoda mientras hacía equilibrio para no caer de nuevo, para notar la grande y oscura mancha en su mano derecha que indicaba que al parecer se había cortado y no se había dado cuenta.
- Maldición… - murmuró por lo bajo. No sólo por la herida sino por conocer que en Lunargenta abundaban los vampiros. No sabía cómo funcionaba el asunto de ellos ni había visto jamás a uno, pero lo que era seguro: no quería averiguarlo en ese momento.
Alina Aynur
Neófito
Neófito
Cantidad de envíos : : 7
Nivel de PJ : : 0
Re: Ruinas { Chimar }
Chimar y su fiel hermanito caminan por los negocios de Lunargenta, aunque este último lo ve como un paseo… pues, el niño genio tiene una razón más rebuscada para tirar horas al cielo como suele ser norma.
Desde que reactivo su taller, ha tomado un papel más activo con respecto al mercadeo. Eso sin mencionar que el número de inventos en su roster se ha multiplicado, tanto para cubrir la demanda externa como para mantener su propio vanguardismo.
Parte del proceso inventivo es, y aunque nunca termine por admitirlo, copiar detalles de otros personajes. No es un robo descarado de los prototipos en si claro, sino la implementación de detalles terceros en los propios.
Los creadores suelen tener una especie de mente colmena, piensan de manera muy similar. Es por eso que reconocen enseguida aspectos generales en las invenciones de otras personas, la retroalimentación ayuda mucho en ese curioso mundo.
Por estas razones ambos enanos recorren los comercios, para buscar nuevas ideas… al menos Maquiavelo, Canel está feliz por el simple hecho de pasar un día al aire libre con su pariente por elección.
Obviamente no pillaran nada tan estilizado como en el gremio de inventores pero a veces la genialidad se encuentra en lo sencillo, y para encontrar tales proyectos basta con pasearse un rato por los recién fundados negocios de ingeniería.
Es en ese momento explorativo cuando ambos enanos terminan en medio de una escena curiosamente conocida, un centro de trabajo reducido a escombros por dioses saben que fuerzas extrañas.
Esto me trae bonitos recuerdos “suspira”.
“Canel le mira raro”.
Parte del proceso creativo tiene que ver con los errores, y cuando se manejan cosas tan volátiles cualquier error significa destrucción masiva asegurada. Como bien dijo Chim, hermosos recuerdos para un niño inventor.
Alguien metió la pata bien metida jejeje.
No conoce al anterior propietario de la tienda pero es claro que salió con más de un raspón, en cierto modo espera que esté bien. Los creadores deben tener la oportunidad de aprender de sus errores.
Hay una persona adentro hermano.
Ante las palabras de su buen amigo, estira el cuello para ver bien el interior. En efecto, una joven señorita danza de manera extraña por entre los escombros… no tarda mucho en obtener el único resultado posible.
No creo que haya quedado nada que merezca más de una cortada.
Dice con una ligera sonrisa aunque conteniendo su lado burlón, después de todo suele actuar de buena manera con las señoritas. El brujito termina por sacar un vendaje limpio y se lo ofrece a la mujer, es curioso las cosas que suele llevar en su mochila personal.
Desde que reactivo su taller, ha tomado un papel más activo con respecto al mercadeo. Eso sin mencionar que el número de inventos en su roster se ha multiplicado, tanto para cubrir la demanda externa como para mantener su propio vanguardismo.
Parte del proceso inventivo es, y aunque nunca termine por admitirlo, copiar detalles de otros personajes. No es un robo descarado de los prototipos en si claro, sino la implementación de detalles terceros en los propios.
Los creadores suelen tener una especie de mente colmena, piensan de manera muy similar. Es por eso que reconocen enseguida aspectos generales en las invenciones de otras personas, la retroalimentación ayuda mucho en ese curioso mundo.
Por estas razones ambos enanos recorren los comercios, para buscar nuevas ideas… al menos Maquiavelo, Canel está feliz por el simple hecho de pasar un día al aire libre con su pariente por elección.
Obviamente no pillaran nada tan estilizado como en el gremio de inventores pero a veces la genialidad se encuentra en lo sencillo, y para encontrar tales proyectos basta con pasearse un rato por los recién fundados negocios de ingeniería.
Es en ese momento explorativo cuando ambos enanos terminan en medio de una escena curiosamente conocida, un centro de trabajo reducido a escombros por dioses saben que fuerzas extrañas.
Esto me trae bonitos recuerdos “suspira”.
“Canel le mira raro”.
Parte del proceso creativo tiene que ver con los errores, y cuando se manejan cosas tan volátiles cualquier error significa destrucción masiva asegurada. Como bien dijo Chim, hermosos recuerdos para un niño inventor.
Alguien metió la pata bien metida jejeje.
No conoce al anterior propietario de la tienda pero es claro que salió con más de un raspón, en cierto modo espera que esté bien. Los creadores deben tener la oportunidad de aprender de sus errores.
Hay una persona adentro hermano.
Ante las palabras de su buen amigo, estira el cuello para ver bien el interior. En efecto, una joven señorita danza de manera extraña por entre los escombros… no tarda mucho en obtener el único resultado posible.
No creo que haya quedado nada que merezca más de una cortada.
Dice con una ligera sonrisa aunque conteniendo su lado burlón, después de todo suele actuar de buena manera con las señoritas. El brujito termina por sacar un vendaje limpio y se lo ofrece a la mujer, es curioso las cosas que suele llevar en su mochila personal.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: Ruinas { Chimar }
La errónea o no suposición de que una simple cortada en la mano derecha podía ser llamativa para las criaturas que se alimentaban de eso, le llevó a detenerse en seco cuando atinó a sacudir la mano como para liberar el exceso de sangre que surgía por la herida. Se autodenominó a sí misma de varios modos que comenzaban con torpe y seguían con un par de cosas más que no resultaban muy halagadoras que digamos, aunque no parecía ser el tipo de corte que le impidiese hacer algo. Procurando no ensuciar su vestido, intentó hacer equilibrio nuevamente para liberarlo de lo que fuere que la había atrapado.
Por el rabillo del ojo le pareció percibir cierto movimiento fuera de estancia y permaneció tan quieta como cuando sorprendes a un animal salvaje y este cree que, permaneciendo inmóvil, se volviera invisible ante el posible enemigo... Puedes pensar de antemano mil modos de cómo deberías reaccionar, que pueden diferir y mucho con lo que hagas realmente llegada la ocasión para demostrarlo. De modo que allí estaba, inmóvil, mirando con ojos exageradamente abiertos hacia la puerta por la que aparecen dos pequeños. Abrió la boca como pez fuera del agua para cerrarla al instante sin decir nada. Cierto instinto le llevó a buscar una posición más cómoda y a observar si tenía a mano algún tipo de objeto que elemento que pudiera usar para defenderse mientras alternaba la mirada entre ambos.
De un momento a otro, casi instantáneamente bajó los hombros que hasta entonces no había notado que estaban tiesos, luego de preguntarse a sí misma si existían niños vampiros. Repasó por su mente las no pocas historias por su mente sobre ello y pese a coincidir que de existir sería algo grotesco, casi dio por descartada la opción al notar que uno de ellos le extendía una venda. Estirándose un poco y con una postura ya un poco más normal, tomó la venda con labios apretados mientras realizaba un gesto con la cabeza a modo de agradecimiento y el triste esbozo de una sonrisa que con suerte podía ser considerada como amable.
- Gracias…- murmuró mientras rodeaba la mano con la tela. Levantó la mirada hacia los pequeños que parecían normales para analizar detrás de ellos si la luz del día daba por donde habían pasado. - ¿Son de por aquí? - Quizás supieran algo. Quizás hasta tuvieran alguna especie de mensaje para ella si alguno de su familiares suponía que llegaría tarde o temprano. Deslizó la mirada por el lugar antes de preguntar directamente. - ¿Saben qué pasó? -
Alina Aynur
Neófito
Neófito
Cantidad de envíos : : 7
Nivel de PJ : : 0
Re: Ruinas { Chimar }
La mujer resulta ser bastante desconfiada, sus señales corporales dan a entender que no confía de buenas a primeras en el par de enanos. Claro que Canel termina por romper esa barrera cuando ofrece el vendaje.
Ciertamente no es una conducta muy común que digamos, dudar de un par de niños. Pero como buen aventurero, Maquiavelo se ha encontrado un par de veces con dicha postura… algunas más recias que otras.
Es claro que su interlocutora no es de Lunargenta, tiene una pinta de turista que nadie se la quita. Nuevamente ambos enanos se encuentran de frente con alguien nuevo en la capital del mundo, por suerte para la señorita no tienen intenciones de aprovecharse ahora mismo.
Nacidos y criados… al menos yo, este enanito es de las islas “le alborota el cabello a su hermanito”.
Expresa luego de escuchar el agradecimiento rígido, Chim está orgulloso de muchas cosas, entre ellas destaca su lugar de origen. La mitad de Aerandir moriría por poder decir que nacieron en la ciudad más grande del mundo.
Pues… parece que alguien estaba jugando con cosas inestables.
Una opinión profesional al ver el nivel de destrucción, claro que permanece en misterio si el causante jugaba con elementos científicos o mágicos… ambas vertientes pueden tener un resultado muy volátil si se llevan al extremo.
Me llamo Chimar, Chimar Maquiavelo, y este es Canel “agita al brujito de manera juguetona”.
“Canel responde saludando con su mano derecha muy animado”.
Parece que la señorita necesita ayuda y todavía está pendiente realizar la buena acción de la semana, el joven genio y su fiel amigo le acompañaran de momento al no tener nada mejor que hacer.
¿Conocías al dueño?
No se puede decir que el pequeño inventor tenga esa información, el mercado de talleres no es un sitio muy concurrido por su joven persona. Al menos hasta que reinicio las labores de inventor por encargo y eso es relativamente nuevo.
Por otro lado, aún les quedan algunas horas de día. La tarde empieza a morir y se nota en los colores del cielo aunque todavía tienen un tiempo potencial de visibilidad, eso por si la joven dama desea llevar a cabo alguna actividad investigativa.
¿No eres de por aquí verdad?
Ciertamente no es una conducta muy común que digamos, dudar de un par de niños. Pero como buen aventurero, Maquiavelo se ha encontrado un par de veces con dicha postura… algunas más recias que otras.
Es claro que su interlocutora no es de Lunargenta, tiene una pinta de turista que nadie se la quita. Nuevamente ambos enanos se encuentran de frente con alguien nuevo en la capital del mundo, por suerte para la señorita no tienen intenciones de aprovecharse ahora mismo.
Nacidos y criados… al menos yo, este enanito es de las islas “le alborota el cabello a su hermanito”.
Expresa luego de escuchar el agradecimiento rígido, Chim está orgulloso de muchas cosas, entre ellas destaca su lugar de origen. La mitad de Aerandir moriría por poder decir que nacieron en la ciudad más grande del mundo.
Pues… parece que alguien estaba jugando con cosas inestables.
Una opinión profesional al ver el nivel de destrucción, claro que permanece en misterio si el causante jugaba con elementos científicos o mágicos… ambas vertientes pueden tener un resultado muy volátil si se llevan al extremo.
Me llamo Chimar, Chimar Maquiavelo, y este es Canel “agita al brujito de manera juguetona”.
“Canel responde saludando con su mano derecha muy animado”.
Parece que la señorita necesita ayuda y todavía está pendiente realizar la buena acción de la semana, el joven genio y su fiel amigo le acompañaran de momento al no tener nada mejor que hacer.
¿Conocías al dueño?
No se puede decir que el pequeño inventor tenga esa información, el mercado de talleres no es un sitio muy concurrido por su joven persona. Al menos hasta que reinicio las labores de inventor por encargo y eso es relativamente nuevo.
Por otro lado, aún les quedan algunas horas de día. La tarde empieza a morir y se nota en los colores del cielo aunque todavía tienen un tiempo potencial de visibilidad, eso por si la joven dama desea llevar a cabo alguna actividad investigativa.
¿No eres de por aquí verdad?
Invitado
Invitado
Invitado
Re: Ruinas { Chimar }
No sabía tratar con niños. Nunca tuvo mucha relación con ninguno, por lo que no sabía cómo hablar o si entendían bien lo que ella estaba diciendo. Al presentarse, sin embargo, se volvió a ellos con media sonrisa amable en el rostro mientras asentía ante la presentación formal de cada uno al escuchar sus nombres, gesto que se remarcó ante el saludo del más joven. — Yo soy Alina—. El mayor de ambos se comportaba como si fuese aún mayor de lo que aparentaba, pero no sería extraño suponer que cierto tipo de vida te obliga a madurar antes de tiempo.
—Puede ser...Eso parece, ¿cierto?— respondió poco convencida de lo que sea que hubiera causado los destrozos, girando sobre sí misma, dándoles la espalda por un segundo. Debía haber alguna señal que le indique lo que realmente había pasado. Sus movimientos hicieron caer en algunas cosas a su derecha. No hicieron mucho ruido pero sí dejaron a la vista algunos libros algo ocultos y menos cubiertos de polvo. La portada de uno de ellos le llevó a recordar un libro pequeño que su padre había cargado durante su último encuentro en las islas. No era muy grande y no tenía realmente idea de su contenido, pero sí captó su atención que no se despegara de él en todo el viaje y que tuviese una extraña forma de cerrarse, incluso parecía tener una especie de cerrojo.
— Si...lo conocía— masculló por lo bajo cómo si al responder en voz alta acabará por dar cierta fatalidad de lo sucedido aunque esto fue evidente— Mi padre...— paseó la mirada por un instante entre ambos pequeños siendo consciente que, considerando que iban solos y eran pequeños, era muy probable que fueron huérfanos hacía mucho más tiempo que ella. No era huérfana, no realmente. Su madre seguía viva en las islas pero el alejarse finalmente de ella y encontrarse frente a este panorama era tal el desastre que se sintió completamente sola. — Y mi hermano— finalizó.
De repente y hablando a mucha más velocidad que antes continuó — Pero esto no es obra de ellos — giró levemente el cuerpo observando el panorama intentando esta vez agudizar la vista hacia algún objeto de interés específico — No eran novatos — sujetó su vestido y atravesó varias cosas sin importar si arrasaba con todo en medio o no. Su actitud, tanto en la forma de hablar como de moverse había cambiado completamente, parecía agitada o nerviosa, una actitud completamente diferente a la que hasta entonces había tenido, y que daban la impresión de una joven de movimientos lentos, de frases pausadas y pocas palabras o gestos… Esa era su actitud al otro desde siempre, buscando mantener la distancia a la joven ansiosa que era por dentro. Movió con la mano varios elementos, olvidando su mano herida que comenzó a sangrar a través incluso de la venda y sobre todo de los que pequeños que aún estaban en la escena. De hecho, su diferente actitud se debió justamente a esto a causa de la centralización de sus pensamientos en aquel pequeño objeto que podría traer algún tipo de respuesta al caos que los rodeaba o a su nuevo paradero. Algo le llevó a recordar que no era la única en la estancia, se volvió hacia ellos con cierta sorpresa en la mirada que no venía al caso secundada por un ceño fruncido que llevó a bajar la mirada de repente pues no era hacia ellos sino hacia su propia actitud la reprimenda. Enderezándose un poco, volvió a ellos nuevamente calmada.
—¿Ustedes? ¿Los conocían?...— sintió algo de pena hacia el más pequeño como si sus preguntas, aunque realizadas sin mala intención lo pusieran en una situación incómoda al sentirse interrogado. — Mucho más altos que yo, de cabellos castaños y ojos claros… mi padre algo cano en realidad… — habló lento y pausado mientras se apoyaba sobre el borde de algún mueble en pie pero sucio como todo el resto. Se preguntaba si los niños entendían lo que decía recordando al joven de los Benez solía ser algo lento y en general había que repetirle varias veces el recado por simple que fuera. El recuerdo le llevó a responder algo pendiente. — No soy de aquí, vivo… vivía cerca del Beltrexus y se suponía que viviría aquí con ellos… — sus palabras fueron perdiendo sonido y fuerza al final de la frase a causa de varios motivos y entre ellos a contemplar a quedarse allí aunque no estuviesen ellos.
—Puede ser...Eso parece, ¿cierto?— respondió poco convencida de lo que sea que hubiera causado los destrozos, girando sobre sí misma, dándoles la espalda por un segundo. Debía haber alguna señal que le indique lo que realmente había pasado. Sus movimientos hicieron caer en algunas cosas a su derecha. No hicieron mucho ruido pero sí dejaron a la vista algunos libros algo ocultos y menos cubiertos de polvo. La portada de uno de ellos le llevó a recordar un libro pequeño que su padre había cargado durante su último encuentro en las islas. No era muy grande y no tenía realmente idea de su contenido, pero sí captó su atención que no se despegara de él en todo el viaje y que tuviese una extraña forma de cerrarse, incluso parecía tener una especie de cerrojo.
— Si...lo conocía— masculló por lo bajo cómo si al responder en voz alta acabará por dar cierta fatalidad de lo sucedido aunque esto fue evidente— Mi padre...— paseó la mirada por un instante entre ambos pequeños siendo consciente que, considerando que iban solos y eran pequeños, era muy probable que fueron huérfanos hacía mucho más tiempo que ella. No era huérfana, no realmente. Su madre seguía viva en las islas pero el alejarse finalmente de ella y encontrarse frente a este panorama era tal el desastre que se sintió completamente sola. — Y mi hermano— finalizó.
De repente y hablando a mucha más velocidad que antes continuó — Pero esto no es obra de ellos — giró levemente el cuerpo observando el panorama intentando esta vez agudizar la vista hacia algún objeto de interés específico — No eran novatos — sujetó su vestido y atravesó varias cosas sin importar si arrasaba con todo en medio o no. Su actitud, tanto en la forma de hablar como de moverse había cambiado completamente, parecía agitada o nerviosa, una actitud completamente diferente a la que hasta entonces había tenido, y que daban la impresión de una joven de movimientos lentos, de frases pausadas y pocas palabras o gestos… Esa era su actitud al otro desde siempre, buscando mantener la distancia a la joven ansiosa que era por dentro. Movió con la mano varios elementos, olvidando su mano herida que comenzó a sangrar a través incluso de la venda y sobre todo de los que pequeños que aún estaban en la escena. De hecho, su diferente actitud se debió justamente a esto a causa de la centralización de sus pensamientos en aquel pequeño objeto que podría traer algún tipo de respuesta al caos que los rodeaba o a su nuevo paradero. Algo le llevó a recordar que no era la única en la estancia, se volvió hacia ellos con cierta sorpresa en la mirada que no venía al caso secundada por un ceño fruncido que llevó a bajar la mirada de repente pues no era hacia ellos sino hacia su propia actitud la reprimenda. Enderezándose un poco, volvió a ellos nuevamente calmada.
—¿Ustedes? ¿Los conocían?...— sintió algo de pena hacia el más pequeño como si sus preguntas, aunque realizadas sin mala intención lo pusieran en una situación incómoda al sentirse interrogado. — Mucho más altos que yo, de cabellos castaños y ojos claros… mi padre algo cano en realidad… — habló lento y pausado mientras se apoyaba sobre el borde de algún mueble en pie pero sucio como todo el resto. Se preguntaba si los niños entendían lo que decía recordando al joven de los Benez solía ser algo lento y en general había que repetirle varias veces el recado por simple que fuera. El recuerdo le llevó a responder algo pendiente. — No soy de aquí, vivo… vivía cerca del Beltrexus y se suponía que viviría aquí con ellos… — sus palabras fueron perdiendo sonido y fuerza al final de la frase a causa de varios motivos y entre ellos a contemplar a quedarse allí aunque no estuviesen ellos.
- Spoiler:
- Me disculpo por la tardanza, es época de exámenes acá que se sumó a sobrecarga laboral y personal por la fecha. En los próximos días ( quizás no hasta la semana q viene) se va a acomodar todo y voy a poder relajarme un poco.
Alina Aynur
Neófito
Neófito
Cantidad de envíos : : 7
Nivel de PJ : : 0
Re: Ruinas { Chimar }
La señorita termina agraciándose por el comportamiento de los enanos y es que son bastante divertidos si la situación es propicia, no hay motivos ahora mismo para comportarse de mala manera.
Vocifera su nombre, no es algo que diga mucho pero la educación por sobre todo. Al menos es fácil de recordar y repetir… algo que no todos los personajes de Aerandir tienen la decencia de manejar como bien sabe Maquiavelo.
Con algunas dudas patentes, Alina opina sobre la causa de la destrucción. Es claro que no maneja a cabalidad la gran imagen de lo acontecido, sin duda es su primer recorrido por los escombros.
En mi opinión profesional, sí.
Sabe de lo que habla aunque no entra en detalles, tendría que realizar una investigación más apropiada para llegar a su conclusión final. Sea como sea, el lugar no volverá a funcionar en un tiempo cercano.
De repente, la señorita entra en un estado melancólico mientras expresa varios detalles pertinentes sobre los dueños. Su padre y su hermano estaban involucrados directamente con el taller en ruinas.
Ya veo…
Son noticias tristes sin duda, siempre hay una buena posibilidad de muerte en los accidentes técnicos. Maquiavelo se guarda los detalles claro para no incomodar, no es bueno redundar en tales momentos.
Comprendo.
El comportamiento de la mujer evoluciona a niveles erráticos, al punto que su herida vuelve a sangrar. Por suerte ella misma comienza a calmarse poco a poco, aunque el pequeño Canel decide aportar también.
Se acerca y toma la mano lastimada de Alina, da unos golpecitos en la parte sana y le pega una mirada serena que invita a la tranquilidad. Termina por vociferar una frase de connotaciones claras.
Todo estará bien.
La escena hace que Maquiavelo ponga una mueca noble antes de centrarse en las nuevas palabras de la chica, termina por revelar que es una habitante de las islas y por ende miembro de la especie hechicera.
No los conozco… pero podemos ayudarte en tu búsqueda si lo deseas, se nos dan bien las tareas citadinas jejeje.
Nada mejor que un par de niños huérfanos nativos para encontrar a alguien, conocen la ciudad como la palma de la mano. Eso sin mencionar que los gorriones tienen facilidad para tales cosas… y otras menos legales pero relacionadas.
Vocifera su nombre, no es algo que diga mucho pero la educación por sobre todo. Al menos es fácil de recordar y repetir… algo que no todos los personajes de Aerandir tienen la decencia de manejar como bien sabe Maquiavelo.
Con algunas dudas patentes, Alina opina sobre la causa de la destrucción. Es claro que no maneja a cabalidad la gran imagen de lo acontecido, sin duda es su primer recorrido por los escombros.
En mi opinión profesional, sí.
Sabe de lo que habla aunque no entra en detalles, tendría que realizar una investigación más apropiada para llegar a su conclusión final. Sea como sea, el lugar no volverá a funcionar en un tiempo cercano.
De repente, la señorita entra en un estado melancólico mientras expresa varios detalles pertinentes sobre los dueños. Su padre y su hermano estaban involucrados directamente con el taller en ruinas.
Ya veo…
Son noticias tristes sin duda, siempre hay una buena posibilidad de muerte en los accidentes técnicos. Maquiavelo se guarda los detalles claro para no incomodar, no es bueno redundar en tales momentos.
Comprendo.
El comportamiento de la mujer evoluciona a niveles erráticos, al punto que su herida vuelve a sangrar. Por suerte ella misma comienza a calmarse poco a poco, aunque el pequeño Canel decide aportar también.
Se acerca y toma la mano lastimada de Alina, da unos golpecitos en la parte sana y le pega una mirada serena que invita a la tranquilidad. Termina por vociferar una frase de connotaciones claras.
Todo estará bien.
La escena hace que Maquiavelo ponga una mueca noble antes de centrarse en las nuevas palabras de la chica, termina por revelar que es una habitante de las islas y por ende miembro de la especie hechicera.
No los conozco… pero podemos ayudarte en tu búsqueda si lo deseas, se nos dan bien las tareas citadinas jejeje.
Nada mejor que un par de niños huérfanos nativos para encontrar a alguien, conocen la ciudad como la palma de la mano. Eso sin mencionar que los gorriones tienen facilidad para tales cosas… y otras menos legales pero relacionadas.
- Off:
- No te preocupes, puedo esperar.
Invitado
Invitado
Invitado
Temas similares
» Aeros en las ruinas
» Las ruinas de un Dios pagano. [Cerrado]
» Lo que esconden las ruinas [Interpretativo][Libre][1/1][CERRADO]
» Ola Roja [Trabajo] [Chimar / Fredericksen]
» [Trabajo] Karma [Chimar + Gabrielle]
» Las ruinas de un Dios pagano. [Cerrado]
» Lo que esconden las ruinas [Interpretativo][Libre][1/1][CERRADO]
» Ola Roja [Trabajo] [Chimar / Fredericksen]
» [Trabajo] Karma [Chimar + Gabrielle]
Aerandir :: Península de Verisar. :: Lunargenta :: Negocios
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 21:35 por Cohen
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Ayer a las 21:14 por Ingela
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 20:55 por Aylizz Wendell
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Ayer a las 20:16 por Seraphine Valaryon
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Ayer a las 16:30 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Miér Nov 20 2024, 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Miér Nov 20 2024, 16:18 por Mina Harker
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas