Heavy Day[Privado][Cerrado]
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Heavy Day[Privado][Cerrado]
-Todavía no entiendo de que va todo esto- exclamo el no-elfo mientras seguía parado sobre un tronco cortado, ocupando solo uno de sus pies para apoyarse y con los brazos estirados, en sus manos tenia empuñadas las Unga Bungas con sus hojas a máxima longitud que su buen amigo Rauko le había hecho, en su espalda cargaba con el Banana Breaker el cual le ayudaba a mantener el equilibrio en aquella extraña postura.
Todo había comenzado cuando nació.... Momento nos hemos ido demasiado atrás, rebobinemos a lo que había pasado ese día en especifico, Zelas había llegado al taller de Rauko para armarse de juguetes nuevos, de paso aprovecho de besarlo por la magnifica arma que había hecho, aunque ya no recordaba para que la pidió en especifico, cuando Xana estaba por asesinarle Zelas rápidamente cambio el tema pidiéndole a Rauko que le enseñara aquella vistosa técnica con la espada,-El hexatajo desopilante- o algo así le llamaba Rauko, y el rubio como buen espadachín había decidido que tenia que aprender esa técnica.
Una elipsis mas tarde, Rauko y Zelas se encontraban en las afueras del taller de Rauko bajo la mirada atenta de Xana quien pretendía vigilar cada aspecto de aquel entrenamiento....
Todo había comenzado cuando nació.... Momento nos hemos ido demasiado atrás, rebobinemos a lo que había pasado ese día en especifico, Zelas había llegado al taller de Rauko para armarse de juguetes nuevos, de paso aprovecho de besarlo por la magnifica arma que había hecho, aunque ya no recordaba para que la pidió en especifico, cuando Xana estaba por asesinarle Zelas rápidamente cambio el tema pidiéndole a Rauko que le enseñara aquella vistosa técnica con la espada,-El hexatajo desopilante- o algo así le llamaba Rauko, y el rubio como buen espadachín había decidido que tenia que aprender esa técnica.
Una elipsis mas tarde, Rauko y Zelas se encontraban en las afueras del taller de Rauko bajo la mirada atenta de Xana quien pretendía vigilar cada aspecto de aquel entrenamiento....
Última edición por Zelas Hazelmere el Dom 2 Ene - 12:12, editado 1 vez
Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Y entonces allí estaba yo, fingiendo que tenía alguna mínima idea de cómo enseñarle a Zelas la técnica que aprendí simplemente recordando el futuro. Porque sí, al igual que la intangibilidad, mis dos técnicas de espada surgieron de la nada en mi mente, así como algún que otro truco mágico. Una extraña anomalía que sucedía desde que sufrí el cambio de edad en aquel evento en que apareció el Gran Bebé Barbudo. Y, a pesar de saberlo, sentía que cada técnica la aprendí tras un arduo entrenamiento. Las contradicciones me… Bueno, a nadie le interesa.
También había pensado en enseñarle a Zelas de la misma manera que instruí al brujo nalgueador Kendo. Pero en cuanto le mencioné eso al no-elfo, este me dijo que al brujo le faltaba voluntad y que él podía con un entrenamiento más pesado. Así que decidí improvisar.
–Simplemente necesito ver qué tan capacitado estás –respondí a su pregunta–, así que pongo a prueba tu fuerza, tu resistencia y tu equilibrio, los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi hexatajo rutilante.
Xana se rio. La miré con una ceja arqueada.
–Perdón, perdón –logró decir entre carcajadas–. Es solo que me pregunto cómo elegiste ese nombre tan complicado. ¿Buscaste en un diccionario las palabras más cultas que hubiera?
–Hmm… Nop –dije, dubitativo.
Xana rio un poco más.
–Bueno, cómo iba diciendo –proseguí volviéndome hacia Zelas–, ya veo que tienes entereza y destreza, los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi… técnica. Así que ya puedes baj… –Me detuve: tuve una idea que podría colar sin que pareciera algo improvisado–. Ahora subiremos un nivel de dificultad. –Generé una biusa verde, me la comí, generé otra y esta vez resistí la tentación de comerla–. Puedes abandonar esa postura, pero mantente sobre el tronco sin caer en ningún momento y sin ser alcanzado por alguna de las biusas que te lanzaré. Pues, como sabrás, los reflejos y la velocidad de reacción son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica.
Me preparé y luego, dando una complicada voltereta, arrojé la biusa con la potencia de un bebé manco con poca habilidad motriz. La biusa cayó a unos centímetros de mí. Entonces la pateé hacia Zelas.
Sin perder tiempo, creé otra biusa y la arrojé con otro movimiento rebuscado. Repetí eso una y otra vez mientras me movía alrededor del no-elfo e incrementaba la velocidad. Al cabo de un rato, me detuve porque me mareé de tantas vueltas, pero me paré con una postura erguida para fingir que todo estaba bien.
–¿Te mareaste? –preguntó Xana conteniendo una sonrisa.
–Hmm… Nop.
También había pensado en enseñarle a Zelas de la misma manera que instruí al brujo nalgueador Kendo. Pero en cuanto le mencioné eso al no-elfo, este me dijo que al brujo le faltaba voluntad y que él podía con un entrenamiento más pesado. Así que decidí improvisar.
–Simplemente necesito ver qué tan capacitado estás –respondí a su pregunta–, así que pongo a prueba tu fuerza, tu resistencia y tu equilibrio, los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi hexatajo rutilante.
Xana se rio. La miré con una ceja arqueada.
–Perdón, perdón –logró decir entre carcajadas–. Es solo que me pregunto cómo elegiste ese nombre tan complicado. ¿Buscaste en un diccionario las palabras más cultas que hubiera?
–Hmm… Nop –dije, dubitativo.
Xana rio un poco más.
–Bueno, cómo iba diciendo –proseguí volviéndome hacia Zelas–, ya veo que tienes entereza y destreza, los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi… técnica. Así que ya puedes baj… –Me detuve: tuve una idea que podría colar sin que pareciera algo improvisado–. Ahora subiremos un nivel de dificultad. –Generé una biusa verde, me la comí, generé otra y esta vez resistí la tentación de comerla–. Puedes abandonar esa postura, pero mantente sobre el tronco sin caer en ningún momento y sin ser alcanzado por alguna de las biusas que te lanzaré. Pues, como sabrás, los reflejos y la velocidad de reacción son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica.
Me preparé y luego, dando una complicada voltereta, arrojé la biusa con la potencia de un bebé manco con poca habilidad motriz. La biusa cayó a unos centímetros de mí. Entonces la pateé hacia Zelas.
Sin perder tiempo, creé otra biusa y la arrojé con otro movimiento rebuscado. Repetí eso una y otra vez mientras me movía alrededor del no-elfo e incrementaba la velocidad. Al cabo de un rato, me detuve porque me mareé de tantas vueltas, pero me paré con una postura erguida para fingir que todo estaba bien.
–¿Te mareaste? –preguntó Xana conteniendo una sonrisa.
–Hmm… Nop.
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Rauko
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
-Ok ok ok ok entiendo- comento mientras intentaba mantener el equilibrio, la risa de Xana ante el nombre de la genial técnica de Rauko solo indicaba que Xana podía saber una técnica mejor, sin embargo, era demasiado tarde para aprender magia arcana y esas cosas.
-Oh vamos no te burles del Hexatajo desopilante-
-Tu no te hagas el gracioso... aun no olvido lo que hiciste Hazelmere-
-Oh vamos ya me conoces, estamos haciendo esto de los apellidos ahora..... nose tu apellido eso no es justo Xana-
Exclamo al momento que Rauko comenzaba con el entrenamiento, ahora tenia algo mas de libertad de movimiento, antiguamente no habría tenido problema con moverse en aquel reducido espacio, su cuerpo elfico era ágil por naturaleza y su musculatura estaba a tono para no permitir que nada que el no permitiese le tocara, sin embargo, desde el incidente posterior a los sucesos de la aparición del bebe barbudo, su nuevo cuerpo se sentía mas pesado y mas complicado de maniobrar que de costumbre... quizás el hecho de que ese no era su cuerpo tenia mucho que ver, cuando empezaron a volar las biusas logro esquivar sin problemas la primera, la segunda costo un poco mas, la tercera casi le hizo caer y las que le siguieron simplemente las bloqueo anteponiendo las unga bungas frente a el, algo que le llamo la atención era que dependiendo de como se moviera las armas que traía automáticamente girarían y el hecho que Rauko empezara a moverse alrededor de el mientras le lanzaba biusas solo hacia que Zelas quisiera ver mas acerca de como se movían, bloqueando las biusas con éxito pero fallando al no poder esquivarlas.
-Lo estas haciendo mal Rauko, debes darle un motivo real para que esquive- exclamo la elfa al momento que generaba una serie de esferas de energía que giraron en torno a ella(1) de pronto una salió despedida velozmente hacia Zelas el cual alcanzo a esquivarla por muy poco margen y casi se decapito a si mismo en el proceso, la explosión posterior casi boto al rubio quien noto que el asunto iba quizás demasiado enserio, nuevamente esquivo un par antes de recurrir a una de sus propias habilidades para intentar zafar de aquella situación, un par de explosiones provenientes de sus pies(2) le dieron el impulso que necesitaba para esquivar otro par de esferas, y antepuso las unga bungas para intentar bloquear una pero la explosión le mando a volar, posterior a eso cayo pesadamente en el piso y cuando vio como otro resto de esferas se le venían encima solo musito un breve -Oh mierda...- que culmino con una serie de explosiones que le dejaron en muy mal estado.
-Ahora estamos a mano- musito una entretenida Xana al ver el caos que había desatado.
off: habis usadas:
Xana: 1_Tertulia de astros
Zelas: 2_Vuelo Fulgido
-Oh vamos no te burles del Hexatajo desopilante-
-Tu no te hagas el gracioso... aun no olvido lo que hiciste Hazelmere-
-Oh vamos ya me conoces, estamos haciendo esto de los apellidos ahora..... nose tu apellido eso no es justo Xana-
Exclamo al momento que Rauko comenzaba con el entrenamiento, ahora tenia algo mas de libertad de movimiento, antiguamente no habría tenido problema con moverse en aquel reducido espacio, su cuerpo elfico era ágil por naturaleza y su musculatura estaba a tono para no permitir que nada que el no permitiese le tocara, sin embargo, desde el incidente posterior a los sucesos de la aparición del bebe barbudo, su nuevo cuerpo se sentía mas pesado y mas complicado de maniobrar que de costumbre... quizás el hecho de que ese no era su cuerpo tenia mucho que ver, cuando empezaron a volar las biusas logro esquivar sin problemas la primera, la segunda costo un poco mas, la tercera casi le hizo caer y las que le siguieron simplemente las bloqueo anteponiendo las unga bungas frente a el, algo que le llamo la atención era que dependiendo de como se moviera las armas que traía automáticamente girarían y el hecho que Rauko empezara a moverse alrededor de el mientras le lanzaba biusas solo hacia que Zelas quisiera ver mas acerca de como se movían, bloqueando las biusas con éxito pero fallando al no poder esquivarlas.
-Lo estas haciendo mal Rauko, debes darle un motivo real para que esquive- exclamo la elfa al momento que generaba una serie de esferas de energía que giraron en torno a ella(1) de pronto una salió despedida velozmente hacia Zelas el cual alcanzo a esquivarla por muy poco margen y casi se decapito a si mismo en el proceso, la explosión posterior casi boto al rubio quien noto que el asunto iba quizás demasiado enserio, nuevamente esquivo un par antes de recurrir a una de sus propias habilidades para intentar zafar de aquella situación, un par de explosiones provenientes de sus pies(2) le dieron el impulso que necesitaba para esquivar otro par de esferas, y antepuso las unga bungas para intentar bloquear una pero la explosión le mando a volar, posterior a eso cayo pesadamente en el piso y cuando vio como otro resto de esferas se le venían encima solo musito un breve -Oh mierda...- que culmino con una serie de explosiones que le dejaron en muy mal estado.
-Ahora estamos a mano- musito una entretenida Xana al ver el caos que había desatado.
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Xana: 1_Tertulia de astros
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Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
«Pero… ese no es el nombre», pensé con pesar tras escuchar a Zelas intentar nombrar mi técnica. Nadie tomaba en serio el nombre que yo le había puesto. Terrible. «Maldito seas, yo del futuro. Espero aprendas a poner mejores nombres con tu nuevo pasado».
Sea como sea, tras la vertiginosa y peligrosísima prueba a la que sometí al no-elfo, Xana intervino para despreciar también mi manera de enseñar. Ese día andaba más nigromante que nunca, como en las demás ocasiones en las que Zelas estaba cerca. Eso me hacía sospechar que, tal vez, quizás, probablemente, era posible que el no-elfo tuviese alguna correlación con ese comportamiento de Xana. No tenía pruebas, pero tampoco certeza.
Dejando mis divagaciones de lado, retrocedí en cuanto Xana se abalanzó hacia mi desafortunado pupilo. Como era de esperarse, a ella no le fue complicado obtener una victoria estelar y terrorífica. «Y ni siquiera usó sus demás hechizos vistosos», noté.
–Vale, gracias por tu consejo, Xana, pero me gusta más cuando el discípulo no se muere durante el entrenamiento –espeté. Me acerqué a lo que quedaba de quien fue un no-elfo, me arrodillé y coloqué mis manos sobre sus pezones–. Sana, sana, colita de rata. Si no sanas hoy, sanarás mañana –musité para tranquilizar al cadáver. Luego me concentré y desaté un torrente de éter en su cuerpo, potenciando sus capacidades regenerativas y su dureza–. Excelente, deberías estar como nuevo, lo cual es importante. Recuerda que la vitalidad y la salud son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica. Así que procura mantenerte vivo, no importa cuántas veces mueras, ¿vale? Vale, me agrada que escuches.
Me levanté y me senté en el tronco donde estuvo Zelas.
–Muy bien –proseguí–, creo que en este punto ya deberías sentir una conexión con tu Banana Breaker. –Miré a Xana, pero esta vez no se rio del nombre. Extraño me pareció. Me aclaré la garganta y volví la mirada hacia el no-elfo–. En este mundo puedes ser un manco con tus propias habilidades, pero puedes superar a cualquiera mientras estés bien equipado. Xana acaba de mostrarse ante ti como alguien muy superior gracias a sus estrellas veloces, pero no hay nada peor para los astros que… –Intenté pensar en una buena manera de continuar la frase, pero fracasé–. Bueno, el punto es que quiero verte usar a Banana Breaker para comprobar que sí funciona –confesé.
–Pero ¿no es mejor que lo use contra alguien que no le pueda vencer aun con eso? –preguntó Xana, suponiendo de antemano que ella seguiría siendo superior. Quizás hasta tenía razón–. Además, acaba de conseguir esa nueva espada ¿y esperas que ya pueda usarla?
–Bueno, entrenar le ayudará a vincularse con ella más rápido, ¿no? –Me encogí de hombros.
–En cualquier caso, ¿esto qué demonios tiene que ver con aprender tu maravillosa técnica?
–Pues claro que tiene que ver –sentencié como si fuera obvio–. Estar conectado con las armas y ser uno con ellas son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica.
Sea como sea, tras la vertiginosa y peligrosísima prueba a la que sometí al no-elfo, Xana intervino para despreciar también mi manera de enseñar. Ese día andaba más nigromante que nunca, como en las demás ocasiones en las que Zelas estaba cerca. Eso me hacía sospechar que, tal vez, quizás, probablemente, era posible que el no-elfo tuviese alguna correlación con ese comportamiento de Xana. No tenía pruebas, pero tampoco certeza.
Dejando mis divagaciones de lado, retrocedí en cuanto Xana se abalanzó hacia mi desafortunado pupilo. Como era de esperarse, a ella no le fue complicado obtener una victoria estelar y terrorífica. «Y ni siquiera usó sus demás hechizos vistosos», noté.
–Vale, gracias por tu consejo, Xana, pero me gusta más cuando el discípulo no se muere durante el entrenamiento –espeté. Me acerqué a lo que quedaba de quien fue un no-elfo, me arrodillé y coloqué mis manos sobre sus pezones–. Sana, sana, colita de rata. Si no sanas hoy, sanarás mañana –musité para tranquilizar al cadáver. Luego me concentré y desaté un torrente de éter en su cuerpo, potenciando sus capacidades regenerativas y su dureza–. Excelente, deberías estar como nuevo, lo cual es importante. Recuerda que la vitalidad y la salud son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica. Así que procura mantenerte vivo, no importa cuántas veces mueras, ¿vale? Vale, me agrada que escuches.
Me levanté y me senté en el tronco donde estuvo Zelas.
–Muy bien –proseguí–, creo que en este punto ya deberías sentir una conexión con tu Banana Breaker. –Miré a Xana, pero esta vez no se rio del nombre. Extraño me pareció. Me aclaré la garganta y volví la mirada hacia el no-elfo–. En este mundo puedes ser un manco con tus propias habilidades, pero puedes superar a cualquiera mientras estés bien equipado. Xana acaba de mostrarse ante ti como alguien muy superior gracias a sus estrellas veloces, pero no hay nada peor para los astros que… –Intenté pensar en una buena manera de continuar la frase, pero fracasé–. Bueno, el punto es que quiero verte usar a Banana Breaker para comprobar que sí funciona –confesé.
–Pero ¿no es mejor que lo use contra alguien que no le pueda vencer aun con eso? –preguntó Xana, suponiendo de antemano que ella seguiría siendo superior. Quizás hasta tenía razón–. Además, acaba de conseguir esa nueva espada ¿y esperas que ya pueda usarla?
–Bueno, entrenar le ayudará a vincularse con ella más rápido, ¿no? –Me encogí de hombros.
–En cualquier caso, ¿esto qué demonios tiene que ver con aprender tu maravillosa técnica?
–Pues claro que tiene que ver –sentencié como si fuera obvio–. Estar conectado con las armas y ser uno con ellas son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica.
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Rauko
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
-Ah así así.... Así así- exclamo el rubio mientras escupia un poco de sangre, Rauko nuevamente le había salvado la vida, se quedo recostado un momento mientras las unga bungas volvían a su tamaño original, se levanto con un poco de dificultad y levanto el pulgar para señalar que estaba todo bien, engancho las unga bungas a sus caderas ahora que solo parecían un par de manoplas y desenfundo el Banana breaker de su espalda, el diseño peculiar de esa arma era sin lugar a dudas algo completamente nuevo para el.
-Esto de que parte de la empuñadura gire es bastante raro- exclamo cuando una llamarada encendió una de las tuberías que tenia el arma aquello sobresalto al rubio el cual repitió el proceso para encender las otras 2 y aquello provoco que el arma comenzase a vibrar en sus manos, -Vale, creo que es bastante intuitiva- comento al momento que presionaba el gatillo y una breve explosión procedente del arma genero un domo de 2 metros(1) -Wow.... Me siento muy... Normal- señalo a pesar de sentir como el éter recubría su cuerpo.
-¿Quieres que te lance algo?-
-Adelante-
En ese momento Xana lanzo lo que parecían ser brillitos que viajaban a gran velocidad(2), sin embargo, al momento de entrar en el domo estos se ralentizaron un poco, permitiéndole a Zelas ver con mayor claridad las pequeñas esferas, el rubio se movió con una velocidad que incluso a el le sorprendió y con la ayuda de un par de explosiones provenientes de sus pies(3) logro esquivar con éxito la oleada de esferitas que después de atravesar el domo retomaron su velocidad original e impactaron unos cuantos metros mas adelante donde había un cerro el cual después de una sucesión de explosiones gigantes se transformo en un cráter.
-Eso ha estado bastante bien- Señalo la elfa mientras levantaba su pulgar en señal de aprobación.
Zelas trago saliva y tuvo una idea -Rauko! entra al domo y realiza tu super técnica antes que desaparezca, así veo que es realmente lo que haces- exclamo mientras sentía como su energía comenzaba a drenarse mas rápido de lo normal.
off: habis usadas
Zelas:
1_Banana domo
3_Vuelo Fulgido
Xana:
2_Polvo estelar
-Esto de que parte de la empuñadura gire es bastante raro- exclamo cuando una llamarada encendió una de las tuberías que tenia el arma aquello sobresalto al rubio el cual repitió el proceso para encender las otras 2 y aquello provoco que el arma comenzase a vibrar en sus manos, -Vale, creo que es bastante intuitiva- comento al momento que presionaba el gatillo y una breve explosión procedente del arma genero un domo de 2 metros(1) -Wow.... Me siento muy... Normal- señalo a pesar de sentir como el éter recubría su cuerpo.
-¿Quieres que te lance algo?-
-Adelante-
En ese momento Xana lanzo lo que parecían ser brillitos que viajaban a gran velocidad(2), sin embargo, al momento de entrar en el domo estos se ralentizaron un poco, permitiéndole a Zelas ver con mayor claridad las pequeñas esferas, el rubio se movió con una velocidad que incluso a el le sorprendió y con la ayuda de un par de explosiones provenientes de sus pies(3) logro esquivar con éxito la oleada de esferitas que después de atravesar el domo retomaron su velocidad original e impactaron unos cuantos metros mas adelante donde había un cerro el cual después de una sucesión de explosiones gigantes se transformo en un cráter.
-Eso ha estado bastante bien- Señalo la elfa mientras levantaba su pulgar en señal de aprobación.
Zelas trago saliva y tuvo una idea -Rauko! entra al domo y realiza tu super técnica antes que desaparezca, así veo que es realmente lo que haces- exclamo mientras sentía como su energía comenzaba a drenarse mas rápido de lo normal.
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3_Vuelo Fulgido
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2_Polvo estelar
Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Sentí la mirada penetrante de Xana cuando yo estaba sanando al no-elfo. Afortunadamente acabé pronto y la amenaza de muerte se apaciguó. Entonces Zelas comentó algo interesante.
–Pues sí, tienes razón, es raro –reconocí, especialmente porque ni yo sabía que parte de la empuñadura de su espada giraba como lo hacía. «Supongo que eso tiene relación con que me hayan sobrado piezas», cavilé.
Pero eso no era lo importante. Zelas estaba familiarizándose con el arma, cada paso más cerca de demostrar el éxito de mi mejor creación. Observé, expectante. Apreté las nalgas cuando activó, al fin, el tan esperado efecto mágico que jugaba con el tiempo. Mis ojos se iluminaron e involuntariamente se me escapó un moco. Me limpié expulsando éter.
–Pues sí, la idea es que tú seas el que se sienta normal en ese campo de ralentización temporal –expliqué–. Pues, verás, sentirse normal y sentirse como de costumbre son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica.
Como sea, tampoco era tiempo para explicar explicaciones tontas. Xana lo sabía y propuso dispararle estrellas a Zelas. Él aceptó y pusieron se pusieron a prueba. Afortunadamente no hubo distorsiones fuera del domo, detalle que me enorgulleció.
–Oh, vale –dije cuando Zelas me invitó a dar espadazos–. De hecho, es justo lo que planeaba hacer desde el inicio –mentí sonriendo con falsa suficiencia.
Desenvainé mi espada y di un gran salto hacia el domo. Mi velocidad disminuyó en cuando mis pies atravesaron la cúpula, pero la parte que aún no entraba seguía con normalidad, permitiéndome percibir el cambio. Cuando mi cabeza también entró, sin embargo, sentí volver a la normalidad. Pero eso era una ilusión. Lo sabía, sobre todo porque yo hice aquello. Pues el único normal en el domo era Zelas, que ahora era muy veloz desde mi perspectiva. Sonreí, solo por un instante, para luego recordar a lo que iba. Adopté la postura de combate y acrecenté mi éter tan rápido como me era posible.
Y me propulsé enseguida. Zelas ya habría tenido suficiente tiempo para ver mi postura inicial. Así que ejecuté los 6 tajos, forzando mis límites en cada movimiento, buscando ser más veloz que nunca. Si Zelas iba a aprender viéndome, entonces era mi obligación dar lo mejor de mí.
–Pues sí, tienes razón, es raro –reconocí, especialmente porque ni yo sabía que parte de la empuñadura de su espada giraba como lo hacía. «Supongo que eso tiene relación con que me hayan sobrado piezas», cavilé.
Pero eso no era lo importante. Zelas estaba familiarizándose con el arma, cada paso más cerca de demostrar el éxito de mi mejor creación. Observé, expectante. Apreté las nalgas cuando activó, al fin, el tan esperado efecto mágico que jugaba con el tiempo. Mis ojos se iluminaron e involuntariamente se me escapó un moco. Me limpié expulsando éter.
–Pues sí, la idea es que tú seas el que se sienta normal en ese campo de ralentización temporal –expliqué–. Pues, verás, sentirse normal y sentirse como de costumbre son los únicos elementos necesarios para poder ejecutar a la perfección mi técnica.
Como sea, tampoco era tiempo para explicar explicaciones tontas. Xana lo sabía y propuso dispararle estrellas a Zelas. Él aceptó y pusieron se pusieron a prueba. Afortunadamente no hubo distorsiones fuera del domo, detalle que me enorgulleció.
–Oh, vale –dije cuando Zelas me invitó a dar espadazos–. De hecho, es justo lo que planeaba hacer desde el inicio –mentí sonriendo con falsa suficiencia.
Desenvainé mi espada y di un gran salto hacia el domo. Mi velocidad disminuyó en cuando mis pies atravesaron la cúpula, pero la parte que aún no entraba seguía con normalidad, permitiéndome percibir el cambio. Cuando mi cabeza también entró, sin embargo, sentí volver a la normalidad. Pero eso era una ilusión. Lo sabía, sobre todo porque yo hice aquello. Pues el único normal en el domo era Zelas, que ahora era muy veloz desde mi perspectiva. Sonreí, solo por un instante, para luego recordar a lo que iba. Adopté la postura de combate y acrecenté mi éter tan rápido como me era posible.
Y me propulsé enseguida. Zelas ya habría tenido suficiente tiempo para ver mi postura inicial. Así que ejecuté los 6 tajos, forzando mis límites en cada movimiento, buscando ser más veloz que nunca. Si Zelas iba a aprender viéndome, entonces era mi obligación dar lo mejor de mí.
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Combo: Habi activa Impulso destellante , más la habi activa Hexatajo Desopilante. La segunda no gasta uso al combinarse con la primera.
Rauko
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Como era de esperarse Rauko tenia todo esto planeado desde un principio, fue entonces cuando se lanzo al domo a dar espadazos, como era de esperarse aquella técnica era ridículamente rápida incluso para los estándares del domo, pero fue lo suficiente para notar un atisbo de la técnica que utilizaba su amigo, lo cual le hizo llegar a una conclusión inevitable justo al momento que se desactivaba el domo.
-Bueno no hay manera de que pueda hacer eso, ni siquiera utilizando una espada ligera o una cimitarra como las que usaba antes, muy buena técnica a todo esto-
-Entonces ¿Qué, te rendirás? -
-Claro que no, solo intentare hacer algo similar... y mucho mas lento-
Comento mientras intentaba pensar en la mejor forma de emular aquello que había visto y compensar la evidente falta de velocidad, comenzó a caminar de un lado a otro mientras blandía la espada sin realizar un esfuerzo real, eran solo intentos de golpes los cuales buscaba realizar consecutivamente sin el riesgo de caerse o perder su centro de gravedad, debía ajustar su peso, debía cambiar su pierna de apoyo después de un momento, necesita girar completamente en otro momento para utilizar bien el peso de la espada gigante que usara cuando ejecutara la técnica, apretar o soltar mas su agarre según el tipo de corte.
-Vale creo que ya se como hacerlo- exclamo confiado mientras se preparaba ocupando el Banana Breaker Zelas se lanzo en una estocada al máximo al punto que todo su cuerpo quedo en horizonal al momento de hacerlo, cayo y apoyándose en su espada clavada en el piso, giro y realizo el segundo corte, ocupando el peso de su espada, mas el añadido por un giro de su cuerpo realizo el tercer corte con solo una mano empuñando su espada, de golpe freno el impulso que traia con su otra mano forzando un cuarto corte ascendente que gracias al peso de su arma y un salto le hizo girar un poco en el aire para luego caer con un corte diagonal ante el cual Zelas giro de nuevo apoyado en solo una de sus piernas para recuperar bien su centro de gravedad, ya logrando apoyar sus dos piernas dio una corta estocada con mucha fuerza y con la espada aun adelante giro en 180º, se agacho y con ambas manos en la empuñadura, con parte de esta apoyándose en uno de sus hombros dio un fuerte salto ocupando todo su cuerpo para forzar un ultimo corte.(1)
Luego de eso soltó la Banana Breaker y cayo exhausto, -Siento que es una pésima idea, como cuando me puse a atacar con todo a la cosa esa de la torre antes de morirme y sobrevivir de nuevo... Además ni se parece a lo que hiciste- exclamo mientras intentaba recuperar el aire.
OFF: habi usada 1_ Link
-Bueno no hay manera de que pueda hacer eso, ni siquiera utilizando una espada ligera o una cimitarra como las que usaba antes, muy buena técnica a todo esto-
-Entonces ¿Qué, te rendirás? -
-Claro que no, solo intentare hacer algo similar... y mucho mas lento-
Comento mientras intentaba pensar en la mejor forma de emular aquello que había visto y compensar la evidente falta de velocidad, comenzó a caminar de un lado a otro mientras blandía la espada sin realizar un esfuerzo real, eran solo intentos de golpes los cuales buscaba realizar consecutivamente sin el riesgo de caerse o perder su centro de gravedad, debía ajustar su peso, debía cambiar su pierna de apoyo después de un momento, necesita girar completamente en otro momento para utilizar bien el peso de la espada gigante que usara cuando ejecutara la técnica, apretar o soltar mas su agarre según el tipo de corte.
-Vale creo que ya se como hacerlo- exclamo confiado mientras se preparaba ocupando el Banana Breaker Zelas se lanzo en una estocada al máximo al punto que todo su cuerpo quedo en horizonal al momento de hacerlo, cayo y apoyándose en su espada clavada en el piso, giro y realizo el segundo corte, ocupando el peso de su espada, mas el añadido por un giro de su cuerpo realizo el tercer corte con solo una mano empuñando su espada, de golpe freno el impulso que traia con su otra mano forzando un cuarto corte ascendente que gracias al peso de su arma y un salto le hizo girar un poco en el aire para luego caer con un corte diagonal ante el cual Zelas giro de nuevo apoyado en solo una de sus piernas para recuperar bien su centro de gravedad, ya logrando apoyar sus dos piernas dio una corta estocada con mucha fuerza y con la espada aun adelante giro en 180º, se agacho y con ambas manos en la empuñadura, con parte de esta apoyándose en uno de sus hombros dio un fuerte salto ocupando todo su cuerpo para forzar un ultimo corte.(1)
Luego de eso soltó la Banana Breaker y cayo exhausto, -Siento que es una pésima idea, como cuando me puse a atacar con todo a la cosa esa de la torre antes de morirme y sobrevivir de nuevo... Además ni se parece a lo que hiciste- exclamo mientras intentaba recuperar el aire.
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Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Justo como era de esperarse, terminé el ataque cuando ejecuté el último tajo. Entonces guardé mi espada y relajé mi postura. El campo ralentizador desapareció. Miré en derredor, sorprendiéndome de lo extraño que se sentía volver a percibir mi entorno a un mismo ritmo. Pero poco duró esa extrañeza, por suerte, sustituido por satisfacción por ver la Banana Breaker funcionar como debía.
Zelas capturó nuevamente mi atención cuando dijo que le faltaba voluntad para aprender mi técnica. Una pena. Le faltaba calle.
Asentí con el cumplido de Zelas y seguí escuchándole. Sonreí cuando aún mostró iniciativa.
–¡Excelente, de eso se trata! –exclamé–. Sabía que no podrías imitarme, pero sí que tendrías la inspiración para crear tu propia técnica, a tu propio estilo.
Entonces lo vi hacer unos movimientos complicados, muy alejados de lo que yo le había mostrado, haciéndome cuestionarme si realmente se inspiró en mí. Sea como fuera, logró ejecutar una sucesión de ataques a su estilo, y hasta parecía que podría ser funcional. Despertó mi curiosidad pensar sobre su efectividad contra enemigos no imaginarios.
–Es genial, Zelas –le dije mostrándole un pulgar arriba–. Sabía que tenías lo necesario. Ahora pruébalo conmigo. –Desenvainé mi espada–. Me gustaría poner a prueba tu nueva técnica original. –Le sonreí desafiante.
–¿De qué hablas? –intervino Xana–. ¿No ves que está cansado?
–Ah, cierto –reconocí. Miré al desganado no-elfo y enfundé mi arma de nuevo. Suspiré–. Bueno, entonces sabremos luego si es o no una mala idea. –Me encogí de hombros–. Ahora debemos descansar, lo cual es muy importante. –Me dejé caer a un lado de Zelas. Casi al instante Xana cayó entre los dos, por alguna extraña razón. Creé una biusa y se la tendí a Zelas. Xana la tomó primero. Creé otra biusa y esta sí llegó a Zelas–. Toma, nada mejor para recuperar fuerzas.
Dicho eso, generé otra para mí. Y mientras la comía y pensaba en varias tonterías sin ninguna correlación entre sí, recordé algo importante.
–Zelas –empecé, aún mirando el cielo–, hace un tiempo dijiste que estabas en problemas. Yo te ofrecí mi ayuda entonces, pero no has mencionado más sobre ello. No sé si lo resolviste o no, así que me gustaría… –Hice un mohín, replanteándome lo que iba a pedir. Suspiré–. Si no quieres hablar de eso, está bien, pero no te perdonaré si te patean el trasero solo en vez de que nos pateen el trasero a ambos, ¿entiendes?
–Vaya forma torpe de decir que quieres ayudarlo –murmuró Xana, sin reírse esta vez.
Zelas capturó nuevamente mi atención cuando dijo que le faltaba voluntad para aprender mi técnica. Una pena. Le faltaba calle.
Asentí con el cumplido de Zelas y seguí escuchándole. Sonreí cuando aún mostró iniciativa.
–¡Excelente, de eso se trata! –exclamé–. Sabía que no podrías imitarme, pero sí que tendrías la inspiración para crear tu propia técnica, a tu propio estilo.
Entonces lo vi hacer unos movimientos complicados, muy alejados de lo que yo le había mostrado, haciéndome cuestionarme si realmente se inspiró en mí. Sea como fuera, logró ejecutar una sucesión de ataques a su estilo, y hasta parecía que podría ser funcional. Despertó mi curiosidad pensar sobre su efectividad contra enemigos no imaginarios.
–Es genial, Zelas –le dije mostrándole un pulgar arriba–. Sabía que tenías lo necesario. Ahora pruébalo conmigo. –Desenvainé mi espada–. Me gustaría poner a prueba tu nueva técnica original. –Le sonreí desafiante.
–¿De qué hablas? –intervino Xana–. ¿No ves que está cansado?
–Ah, cierto –reconocí. Miré al desganado no-elfo y enfundé mi arma de nuevo. Suspiré–. Bueno, entonces sabremos luego si es o no una mala idea. –Me encogí de hombros–. Ahora debemos descansar, lo cual es muy importante. –Me dejé caer a un lado de Zelas. Casi al instante Xana cayó entre los dos, por alguna extraña razón. Creé una biusa y se la tendí a Zelas. Xana la tomó primero. Creé otra biusa y esta sí llegó a Zelas–. Toma, nada mejor para recuperar fuerzas.
Dicho eso, generé otra para mí. Y mientras la comía y pensaba en varias tonterías sin ninguna correlación entre sí, recordé algo importante.
–Zelas –empecé, aún mirando el cielo–, hace un tiempo dijiste que estabas en problemas. Yo te ofrecí mi ayuda entonces, pero no has mencionado más sobre ello. No sé si lo resolviste o no, así que me gustaría… –Hice un mohín, replanteándome lo que iba a pedir. Suspiré–. Si no quieres hablar de eso, está bien, pero no te perdonaré si te patean el trasero solo en vez de que nos pateen el trasero a ambos, ¿entiendes?
–Vaya forma torpe de decir que quieres ayudarlo –murmuró Xana, sin reírse esta vez.
Rauko
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
-No creo que pueda hacer eso de nuevo hoydia-
Tuvo que hacerse a un lado cuando Xana cayo entre los dos y cuando Rauko le ofreció una biusa Zelas ya estaba muy cansado para luchar por ella, por suerte la siguiente si llego hacia el, la cual ingirió felizmente, esta vez quiso probar algo diferente, no pensó en nada al momento de morderla y una jugosa sensación de frutas y alcohol llego a su boca, como siempre las biusas sabían de maravilla.
Entonces Rauko comenzó a hacer lo que un verdadero amigo haría, se preocupo.
-Pues la verdad, aun no resuelvo ese problema, hace poco tuve la genial idea de reunir a todos los que conociera para ir a atacar a los de la Dark order, eventualmente vendría a verlos para comentarles, pero la Dark order también se entero y me hicieron una visita antes que lograra, me patearon el trasero y de nuevo casi me mori- suspiro también al recordar el fiasco de aquella idea. -Se que no hay forma de que les gane solo, incluso cuando quise huir de todo esto aparecieron en mi camino, por lo que no me queda otra que enfrentar un desafío que no se si este capacitado para enfrentar, por eso te pido estos inventos locos y trato de aprender técnicas que no hay manera que pueda ejecutar, asi que solo me queda pedir la ayuda de mis amigos esperando que mi problema no sea la causa de que mueran por mi culpa- se detuvo unos momentos sopesando el pensamiento que le quitaba parte del sueño algunas noches, usualmente todo aquello nunca le importaba, no creía tener amigos reales, pero de alguna forma, el día que su hermano mayor le encontró y le obligo sin éxito a que lo acompañara comenzó a desencadenar una sucesión de eventos que le llevaron a este punto.
-En definitiva todo es culpa de Nousis, pero bueno procurare mandarles un cuervo gritón cuando sea el momento y recuerden, si las cosas se ponen feas solo huyan como lo hice yo, lo veo bastante difícil pero no me gustaría que murieran por mi culpa, en especial ahora que ya les quiero tanto- exclamo mientras le tomaba la mano a Xana sabiendo que no podría tomársela a Rauko, de la misma forma ella también le tomo la mano a Rauko.
-Creo que esta es la primera vez que realmente siento que tu sientes que has dicho lo que sientes-
-Bueno la verdad no me sorprendería que sea culpa de Nousis-
-No eso, lo que vino después-
-¿Lo de los cuervos?-
-De acuerdo ya veo lo que quieres hacer, vaya forma torpe de hacer saber que estas preocupado por todos a los que nos estas metiendo en ello, pero esta bien, te lo tomare como desarrollo de personaje-
-Oh gracias por no incluirme en los que sea que están haciendo aquí-
-Rauko y yo tenemos una mano libre, ven Hyro si nos sentamos en circulo podemos hacer un cuadrado contigo-
El brujo se quedo sopesando la idea mientras los 3 ya sentados le hacían señas para acercara.
Tuvo que hacerse a un lado cuando Xana cayo entre los dos y cuando Rauko le ofreció una biusa Zelas ya estaba muy cansado para luchar por ella, por suerte la siguiente si llego hacia el, la cual ingirió felizmente, esta vez quiso probar algo diferente, no pensó en nada al momento de morderla y una jugosa sensación de frutas y alcohol llego a su boca, como siempre las biusas sabían de maravilla.
Entonces Rauko comenzó a hacer lo que un verdadero amigo haría, se preocupo.
-Pues la verdad, aun no resuelvo ese problema, hace poco tuve la genial idea de reunir a todos los que conociera para ir a atacar a los de la Dark order, eventualmente vendría a verlos para comentarles, pero la Dark order también se entero y me hicieron una visita antes que lograra, me patearon el trasero y de nuevo casi me mori- suspiro también al recordar el fiasco de aquella idea. -Se que no hay forma de que les gane solo, incluso cuando quise huir de todo esto aparecieron en mi camino, por lo que no me queda otra que enfrentar un desafío que no se si este capacitado para enfrentar, por eso te pido estos inventos locos y trato de aprender técnicas que no hay manera que pueda ejecutar, asi que solo me queda pedir la ayuda de mis amigos esperando que mi problema no sea la causa de que mueran por mi culpa- se detuvo unos momentos sopesando el pensamiento que le quitaba parte del sueño algunas noches, usualmente todo aquello nunca le importaba, no creía tener amigos reales, pero de alguna forma, el día que su hermano mayor le encontró y le obligo sin éxito a que lo acompañara comenzó a desencadenar una sucesión de eventos que le llevaron a este punto.
-En definitiva todo es culpa de Nousis, pero bueno procurare mandarles un cuervo gritón cuando sea el momento y recuerden, si las cosas se ponen feas solo huyan como lo hice yo, lo veo bastante difícil pero no me gustaría que murieran por mi culpa, en especial ahora que ya les quiero tanto- exclamo mientras le tomaba la mano a Xana sabiendo que no podría tomársela a Rauko, de la misma forma ella también le tomo la mano a Rauko.
-Creo que esta es la primera vez que realmente siento que tu sientes que has dicho lo que sientes-
-Bueno la verdad no me sorprendería que sea culpa de Nousis-
-No eso, lo que vino después-
-¿Lo de los cuervos?-
-De acuerdo ya veo lo que quieres hacer, vaya forma torpe de hacer saber que estas preocupado por todos a los que nos estas metiendo en ello, pero esta bien, te lo tomare como desarrollo de personaje-
-Oh gracias por no incluirme en los que sea que están haciendo aquí-
-Rauko y yo tenemos una mano libre, ven Hyro si nos sentamos en circulo podemos hacer un cuadrado contigo-
El brujo se quedo sopesando la idea mientras los 3 ya sentados le hacían señas para acercara.
Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Esperaba que ya hubiera resuelto su problema. Lo deseaba, mejor dicho. Sabía que lo peor era lo más probable.
Contuve el impulso de chasquear la lengua. En vez de ello tensé mi mandíbula mientras escuchaba a Zelas. Y cuando mencionó que no quería que sus amigos muriéramos por él, mi corazón se saltó un latido. No reconocí la mezcla de emociones que me asaltó en ese momento. Cerré los ojos y respiré lenta y profundamente. Entonces supe que la enternecedora nobleza de su corazón, que me hacía apreciarlo más y reafirmarme que ayudarlo era lo correcto, también me hacía odiarme por saber que, si lo creía necesario para un bien mayor, estaría dispuesto a traicionarlo. Era indigno de su amistad.
De pronto sentí algo apretar mi mano. Abrí los ojos y vi a Xana, tomando mi mano y la de Zelas. Ella me dirigió una mirada significativa, recordándome lo que conversamos durante la desoblivionación. Suspiré e hice un leve asentimiento de cabeza, ofreciéndole luego una sonrisa débil.
Xana intercambió más palabras con Zelas, aunque sin el nivel de emotividad anterior, y Hyro apareció para interrumpir la escena. Fue invitado, y no pareció muy dispuesto a unirse. No era propio de él participar en cursilerías. Nos observó a Xana y a mí, como sopesando la idea, y me sorprendió decidiendo sí acercarse y acostarse en el lugar para formar el cuadrado.
–Está bien, pero nada de mencionarle esto a nadie –ordenó para luego tomar las manos libres.
–No creí que te unirías –comentó Xana.
–Antes no lo habría hecho, ni de broma. Pero luego de lo de Sandorái… Pues… –Chasqueó la lengua–. Bueno, ya saben, cualquier día puede ser el último. Así que, Rauko –alzó mi mano–, Xana –alzó la otra mano.
–Esa es la de Zelas.
–Imagina que es la tuya, entonces.
–Entonces levantaré mis manos también –Y eso hizo Xana, sin soltar la mía y la de Zelas.
–Sí, como quieras. El punto es que… Ahm… –De pronto soltó un gruñido–. Maldita sea, ya no recuerdo qué iba a decir.
–No tengas vergüenza con Zelas. Para bien o para mal, ahora él es de la familia, o algo así.
Hyro soltó un breve pero audible suspiro.
–Ya me dio pereza –dijo–. Bajen las manos. –Y bajó las suyas, luego le imitamos Xana y yo–. Debo irme, que soy un adulto con responsabilidades. –Se sentó, pero inesperadamente no se marchó–. Hace un tiempo atrás –dijo tras unos segundos– Rauko vivía mayormente entrenando, estudiando y, sobre todo, teniendo aventuras… difíciles la mayoría de las veces. Ahora tiene también más de otra clase de aventuras, unas más disparatadas pero divertidas. Les agradezco a ambos por eso. –Les sonrió con calidez a mis compañeros–. Espero que puedan participar en la siguiente carrera de upeleros con él. Si hace falta, la próxima la organizaré yo mismo. –Agrandó su sonrisa y enseñó un pulgar arriba antes de marcharse–. Así que no mueran como estúpidos, por favor –creí escucharle murmurar.
–Adiós a nuestro cuadrado –dijo Xana unos segundos después.
–Síp –coincidí–. Y, ¿saben?, yo también espero que participemos en una carrera de upeleros –dije, con resurgida convicción tras rememorar viejas desventuras–. Sobreviviremos a lo que sea que debamos enfrentar. Antes la muerte ya nos ha escupido en la boca y nosotros le hemos orinado en los ojos. Tenemos recursos y, además, Zelas, aunque hayas sido derrotado varias veces, con cada derrota has conseguido información sobre los miembros de la Dark Order, y conocer al enemigo es una gran ventaja para hacer un plan para orinarles, juntos.
–Cierto, incluso los inmortales Jinetes Oscuros fueron derrotados porque conocimos sus debilidades.
–Sí, todos tienen alguna debilidad, excepto Xana porque es una exageración de poder.
–Tu anulador de magia me dejaría vulnerable.
–Vaya. ¿Ves, Zelas? No deberías ser tan pesimista. –Sonreí de nuevo.
–Entonces empecemos preguntando lo más importante, Zelas, ¿cómo demonios la Dark Order fue capaz de encontrarte antes?
Contuve el impulso de chasquear la lengua. En vez de ello tensé mi mandíbula mientras escuchaba a Zelas. Y cuando mencionó que no quería que sus amigos muriéramos por él, mi corazón se saltó un latido. No reconocí la mezcla de emociones que me asaltó en ese momento. Cerré los ojos y respiré lenta y profundamente. Entonces supe que la enternecedora nobleza de su corazón, que me hacía apreciarlo más y reafirmarme que ayudarlo era lo correcto, también me hacía odiarme por saber que, si lo creía necesario para un bien mayor, estaría dispuesto a traicionarlo. Era indigno de su amistad.
De pronto sentí algo apretar mi mano. Abrí los ojos y vi a Xana, tomando mi mano y la de Zelas. Ella me dirigió una mirada significativa, recordándome lo que conversamos durante la desoblivionación. Suspiré e hice un leve asentimiento de cabeza, ofreciéndole luego una sonrisa débil.
Xana intercambió más palabras con Zelas, aunque sin el nivel de emotividad anterior, y Hyro apareció para interrumpir la escena. Fue invitado, y no pareció muy dispuesto a unirse. No era propio de él participar en cursilerías. Nos observó a Xana y a mí, como sopesando la idea, y me sorprendió decidiendo sí acercarse y acostarse en el lugar para formar el cuadrado.
–Está bien, pero nada de mencionarle esto a nadie –ordenó para luego tomar las manos libres.
–No creí que te unirías –comentó Xana.
–Antes no lo habría hecho, ni de broma. Pero luego de lo de Sandorái… Pues… –Chasqueó la lengua–. Bueno, ya saben, cualquier día puede ser el último. Así que, Rauko –alzó mi mano–, Xana –alzó la otra mano.
–Esa es la de Zelas.
–Imagina que es la tuya, entonces.
–Entonces levantaré mis manos también –Y eso hizo Xana, sin soltar la mía y la de Zelas.
–Sí, como quieras. El punto es que… Ahm… –De pronto soltó un gruñido–. Maldita sea, ya no recuerdo qué iba a decir.
–No tengas vergüenza con Zelas. Para bien o para mal, ahora él es de la familia, o algo así.
Hyro soltó un breve pero audible suspiro.
–Ya me dio pereza –dijo–. Bajen las manos. –Y bajó las suyas, luego le imitamos Xana y yo–. Debo irme, que soy un adulto con responsabilidades. –Se sentó, pero inesperadamente no se marchó–. Hace un tiempo atrás –dijo tras unos segundos– Rauko vivía mayormente entrenando, estudiando y, sobre todo, teniendo aventuras… difíciles la mayoría de las veces. Ahora tiene también más de otra clase de aventuras, unas más disparatadas pero divertidas. Les agradezco a ambos por eso. –Les sonrió con calidez a mis compañeros–. Espero que puedan participar en la siguiente carrera de upeleros con él. Si hace falta, la próxima la organizaré yo mismo. –Agrandó su sonrisa y enseñó un pulgar arriba antes de marcharse–. Así que no mueran como estúpidos, por favor –creí escucharle murmurar.
–Adiós a nuestro cuadrado –dijo Xana unos segundos después.
–Síp –coincidí–. Y, ¿saben?, yo también espero que participemos en una carrera de upeleros –dije, con resurgida convicción tras rememorar viejas desventuras–. Sobreviviremos a lo que sea que debamos enfrentar. Antes la muerte ya nos ha escupido en la boca y nosotros le hemos orinado en los ojos. Tenemos recursos y, además, Zelas, aunque hayas sido derrotado varias veces, con cada derrota has conseguido información sobre los miembros de la Dark Order, y conocer al enemigo es una gran ventaja para hacer un plan para orinarles, juntos.
–Cierto, incluso los inmortales Jinetes Oscuros fueron derrotados porque conocimos sus debilidades.
–Sí, todos tienen alguna debilidad, excepto Xana porque es una exageración de poder.
–Tu anulador de magia me dejaría vulnerable.
–Vaya. ¿Ves, Zelas? No deberías ser tan pesimista. –Sonreí de nuevo.
–Entonces empecemos preguntando lo más importante, Zelas, ¿cómo demonios la Dark Order fue capaz de encontrarte antes?
Rauko
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
-No te prometo nada... Pero gracias por esto- señalo ante las ultimas palabras del brujo mientras veía como el cuadrado que habían formado desaparecía, le agrado la idea de la carrera de upeleros y pensó de inmediato en la forma en que podía arreglar la carrera para que las cosas surgieran a su favor, "Naa, dejemos al azar trabajar como corresponde... Aunque sea por una vez" pensó, considerando por primera vez la posibilidad de no hacer trampa.
-Oh recuerdan cuando viajamos en aquel barco lleno de perritos y gente extraña... Bueno al llegar al puerto tome un trabajo para las sirvientas de Azaril, eso termino en una complicada pelea de todos contra todos, aunque necesitaba proteger a las sirvientas a pesar de su ira homicida incontrolable, ahi aparecieron de nuevo y... No termino muy bien- cada vez que se trataba de la Dark Order eran como si tuviera una especie de síndrome post traumático, se perdió por unos momentos en sus oscuros recuerdos, entonces volvió en si nuevamente -El ultimo encuentro fue hace poco, dados los acontecimientos recientes fui a ahogar mis problemas en alcohol... Y puede que haya pasado alrededor de 2 meses en la misma taberna despotricando ebriamente acerca de como acabaría con la Dark Order.... Y el lider en persona fue a visitarme junto a uno de sus subordinados.... - Zelas nuevamente se fue a un mal lugar mientras recordaba como aquello también había terminado muy mal.
-Esta bien, tomate tu tiempo- exclamo Xana mientras le daba unas palmaditas mientras miraba a Rauko con preocupación, Zelas nunca se mostraba de esa forma y para que algo le preocupara así, debía significar que aquel grupo no eran necesariamente tu típico grupo de matones.
-Estoy bien, no se las habilidades de todos, pero se que hay al menos 4 con los que debemos tener cuidado, el Brujo que casi me mato, la chica super poderosa que casi me mato, el lider que casi me mato, y el tipo del cual siguen hablando que es el que hizo que la organización volviera a poner sus ojos en mi, no se quien es, todos le han llamado V- Zelas se puso a pensar acerca de aquel individuo del cual tanto hablaban los demás miembros de la Dark Order, la idea de tener a otro de esos raritos obsesionados con el le preocupaba bastante, sobre todo porque sabia del tipo de cosas que eran capaces.
-Oh recuerdan cuando viajamos en aquel barco lleno de perritos y gente extraña... Bueno al llegar al puerto tome un trabajo para las sirvientas de Azaril, eso termino en una complicada pelea de todos contra todos, aunque necesitaba proteger a las sirvientas a pesar de su ira homicida incontrolable, ahi aparecieron de nuevo y... No termino muy bien- cada vez que se trataba de la Dark Order eran como si tuviera una especie de síndrome post traumático, se perdió por unos momentos en sus oscuros recuerdos, entonces volvió en si nuevamente -El ultimo encuentro fue hace poco, dados los acontecimientos recientes fui a ahogar mis problemas en alcohol... Y puede que haya pasado alrededor de 2 meses en la misma taberna despotricando ebriamente acerca de como acabaría con la Dark Order.... Y el lider en persona fue a visitarme junto a uno de sus subordinados.... - Zelas nuevamente se fue a un mal lugar mientras recordaba como aquello también había terminado muy mal.
-Esta bien, tomate tu tiempo- exclamo Xana mientras le daba unas palmaditas mientras miraba a Rauko con preocupación, Zelas nunca se mostraba de esa forma y para que algo le preocupara así, debía significar que aquel grupo no eran necesariamente tu típico grupo de matones.
-Estoy bien, no se las habilidades de todos, pero se que hay al menos 4 con los que debemos tener cuidado, el Brujo que casi me mato, la chica super poderosa que casi me mato, el lider que casi me mato, y el tipo del cual siguen hablando que es el que hizo que la organización volviera a poner sus ojos en mi, no se quien es, todos le han llamado V- Zelas se puso a pensar acerca de aquel individuo del cual tanto hablaban los demás miembros de la Dark Order, la idea de tener a otro de esos raritos obsesionados con el le preocupaba bastante, sobre todo porque sabia del tipo de cosas que eran capaces.
Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Mientras seguía con mi mirada fijada en el cielo, paseando de nube en nube, algunas de ellas pareciendo ante mis ojos objetos como panes o animales como vacas, y una vez lo que vi ni era una nube sino directamente una vaca voladora de procedencia desconocida… Me fui por las ramas. Quise decir que mientras veía cosas en el cielo, escuché atentamente a Zelas.
Yo ya sabía que hubo problemas nuevos con las sirvientas en las heladas tierras del norte, pero no que la Dark Order se había involucrado. De hecho, por alguna extraña razón, la información sobre aquel suceso me llegaba por partes, y cada parte se tardaba en llegar más que la anterior. Muy raro. Quizás había gente importante que no quería que se supiera lo ocurrido, dificultando el trabajo de mis colegas informantes. O tal vez era otra cosa que escapaba de mi comprensión.
En cualquier caso, eran malos recuerdos para Zelas. Apreté los labios cuando él hizo silencio, sintiendo pesar por su desdicha. Luego continuó relatando su nuevo y último encontronazo con el insistente grupo criminal, aunque esta vez tuve que contener el deseo de darle un golpecito en la frente por haber llamado tanto la atención de ellos.
Xana me miró, la preocupación asomándose en sus ojos. Recordé viejos y malos tiempos en los que ella le temía a Amaterasu. Recordé también a algunos miembros del Quinto Círculo, unos débiles y otros poderosos, que volvían rotos tras alguna desagradable aventura. Pero yo, que no era mejor que ellos, nunca conocí un terror que calara en mi espíritu de esa manera. En momentos como este, lo consideraba injusto.
Volví de mis pensamientos cuando Zelas finalmente decidió nombrar las variadas y numerosas habilidades de los enemigos que conoció, la clave para prepararnos y derrotarlos. Fue una desgracia lo que terminó revelando. «Hasta yo mismo podría descubrir más adivinando», me quejé internamente. «Pareciera que no quisiera hablar sobre la Dark Order», pensé. «Ah, espera, olvidé que sí es eso», recordé, entristeciéndome de nuevo.
–Vale –hablé al fin, procurando sonar optimista–, tiene sentido que ese Uva esté interesado en ti. Sobreviviste a tu propia muerte varias veces, viajaste en el tiempo y, además, como dijo la chica arbusto, eres héroe de Roilkat, guerrero honorario de la puerta, descubridor de biusas, canijo de la tribu Colmillo Invernal y la criatura más hermosa que pudo salir de las entrañas de la diosa Imbar.
–¿Qué? –soltó Xana arrugando la nariz.
–Cosas de la Torre Infinita.
–Ah, ya, el cuento de la supuesta torre, sí.
–Sí, ese mismo cuento de la torre que sí existió –dije con énfasis–. En cualquier caso, ¿quiénes serán nuestros futuros compañeros? –le pregunté a Zelas, visto que hablar de los enemigos no daba muchos frutos–. Háblame sobre ellos y de cuáles son sus biusas favoritas.
Yo ya sabía que hubo problemas nuevos con las sirvientas en las heladas tierras del norte, pero no que la Dark Order se había involucrado. De hecho, por alguna extraña razón, la información sobre aquel suceso me llegaba por partes, y cada parte se tardaba en llegar más que la anterior. Muy raro. Quizás había gente importante que no quería que se supiera lo ocurrido, dificultando el trabajo de mis colegas informantes. O tal vez era otra cosa que escapaba de mi comprensión.
En cualquier caso, eran malos recuerdos para Zelas. Apreté los labios cuando él hizo silencio, sintiendo pesar por su desdicha. Luego continuó relatando su nuevo y último encontronazo con el insistente grupo criminal, aunque esta vez tuve que contener el deseo de darle un golpecito en la frente por haber llamado tanto la atención de ellos.
Xana me miró, la preocupación asomándose en sus ojos. Recordé viejos y malos tiempos en los que ella le temía a Amaterasu. Recordé también a algunos miembros del Quinto Círculo, unos débiles y otros poderosos, que volvían rotos tras alguna desagradable aventura. Pero yo, que no era mejor que ellos, nunca conocí un terror que calara en mi espíritu de esa manera. En momentos como este, lo consideraba injusto.
Volví de mis pensamientos cuando Zelas finalmente decidió nombrar las variadas y numerosas habilidades de los enemigos que conoció, la clave para prepararnos y derrotarlos. Fue una desgracia lo que terminó revelando. «Hasta yo mismo podría descubrir más adivinando», me quejé internamente. «Pareciera que no quisiera hablar sobre la Dark Order», pensé. «Ah, espera, olvidé que sí es eso», recordé, entristeciéndome de nuevo.
–Vale –hablé al fin, procurando sonar optimista–, tiene sentido que ese Uva esté interesado en ti. Sobreviviste a tu propia muerte varias veces, viajaste en el tiempo y, además, como dijo la chica arbusto, eres héroe de Roilkat, guerrero honorario de la puerta, descubridor de biusas, canijo de la tribu Colmillo Invernal y la criatura más hermosa que pudo salir de las entrañas de la diosa Imbar.
–¿Qué? –soltó Xana arrugando la nariz.
–Cosas de la Torre Infinita.
–Ah, ya, el cuento de la supuesta torre, sí.
–Sí, ese mismo cuento de la torre que sí existió –dije con énfasis–. En cualquier caso, ¿quiénes serán nuestros futuros compañeros? –le pregunté a Zelas, visto que hablar de los enemigos no daba muchos frutos–. Háblame sobre ellos y de cuáles son sus biusas favoritas.
Rauko
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
-Ustedes, Eve, algunos compañeros de aventura que pensaba muertos o extraviados, una es un dragón de agua, otro es un licántropo, y un elfo, ni siquiera se si saben sobre las biusas- comento mientras sopesaba las opciones acerca de a quien recurriría para el ataque, entonces recordó gracias al recordatorio de Rauko que podía contar con la tribu colmillo invernal.
-Probablemente involucre a la tribu colmillo invernal solo para tener mas números a nuestro favor, quizás traiga a algún otro conocido recurrente, como Vincent o Destino, aun no lo se, me preocupa el mago que tienen, puede invocar cosas a costa de la carne y sangre de otros, la chica superpoderosa es endemoniadamente fuerte, detuvo un ataque de la Zumbanana con solo un dedo, y su líder tiene esa molesta habilidad de obligarte a hacer cosas solo diciéndolas, no tengo idea de lo que hace V - dijo mientras intentaba sopesar los pro y los contras de la gente que participaría, solo conocía a 6 de los 13 que componían a la Dark Order y ya había matado a uno al cual no sabia si ya le habían encontrado un reemplazo o aun planeaba que el se uniera a sus filas.
-Procurare tener un plan e información mas detallados cuando llegue el momento, ahora estoy concentrado en mejorar mis habilidades y les he dicho a mis compañeros que hagan lo mismo, puede que algunos te den una visita- le comento a Rauko mientras el rubio volvía a ponerse de pie y sacaba un pedazo de metal de su bolsillo, -Encontré esto en mi ultimo escape hace unas semanas, podrías darle la forma de un broche o algo similar, de ser posible que parezca una bestia... Creo que siempre te pido muchas cosas, perdón por eso- exclamo mientras le pasaba el trozo de metal a su amigo.
Realizando un breve gesto de sus manos para que la Banana Breaker viniera a el(1), la blandió con un ágil movimiento y giro la empuñadura la cual emitió un breve sonido pero no se encendió en esta ocasión, sentía que debía pasar un tiempo antes de volver a ocupar esa habilidad, pero no le importo mucho, le serviría para tomar decisiones con mas precaución.
-Xana ¿me ayudarías a entrenar mientras Rauko me ayuda con el broche?-
-De acuerdo, pero no te sobreexijas mucho... Y no pienses que te lo hare fácil porque ahora somos familia-
-Familia eh...- Sopeso por un momento el significado de aquellas palabras-Me sentiría ofendido si me lo dejas fácil-
Exclamo con una sonrisa mientras adoptaba una postura de combate, Xana por su parte tomo la espada de Rauko y genero 2 esferas azules que giraban en torno a ella(2), ambos rieron un poco ante el fortalecimiento de un vinculo que ya estaba ahí y acto seguido intentaron asesinarse el uno al otro con una determinante vehemencia.
Off: Habis usadas
1_ Zelas: Retorno
2_Xana: Luceros Duales
-Probablemente involucre a la tribu colmillo invernal solo para tener mas números a nuestro favor, quizás traiga a algún otro conocido recurrente, como Vincent o Destino, aun no lo se, me preocupa el mago que tienen, puede invocar cosas a costa de la carne y sangre de otros, la chica superpoderosa es endemoniadamente fuerte, detuvo un ataque de la Zumbanana con solo un dedo, y su líder tiene esa molesta habilidad de obligarte a hacer cosas solo diciéndolas, no tengo idea de lo que hace V - dijo mientras intentaba sopesar los pro y los contras de la gente que participaría, solo conocía a 6 de los 13 que componían a la Dark Order y ya había matado a uno al cual no sabia si ya le habían encontrado un reemplazo o aun planeaba que el se uniera a sus filas.
-Procurare tener un plan e información mas detallados cuando llegue el momento, ahora estoy concentrado en mejorar mis habilidades y les he dicho a mis compañeros que hagan lo mismo, puede que algunos te den una visita- le comento a Rauko mientras el rubio volvía a ponerse de pie y sacaba un pedazo de metal de su bolsillo, -Encontré esto en mi ultimo escape hace unas semanas, podrías darle la forma de un broche o algo similar, de ser posible que parezca una bestia... Creo que siempre te pido muchas cosas, perdón por eso- exclamo mientras le pasaba el trozo de metal a su amigo.
Realizando un breve gesto de sus manos para que la Banana Breaker viniera a el(1), la blandió con un ágil movimiento y giro la empuñadura la cual emitió un breve sonido pero no se encendió en esta ocasión, sentía que debía pasar un tiempo antes de volver a ocupar esa habilidad, pero no le importo mucho, le serviría para tomar decisiones con mas precaución.
-Xana ¿me ayudarías a entrenar mientras Rauko me ayuda con el broche?-
-De acuerdo, pero no te sobreexijas mucho... Y no pienses que te lo hare fácil porque ahora somos familia-
-Familia eh...- Sopeso por un momento el significado de aquellas palabras-Me sentiría ofendido si me lo dejas fácil-
Exclamo con una sonrisa mientras adoptaba una postura de combate, Xana por su parte tomo la espada de Rauko y genero 2 esferas azules que giraban en torno a ella(2), ambos rieron un poco ante el fortalecimiento de un vinculo que ya estaba ahí y acto seguido intentaron asesinarse el uno al otro con una determinante vehemencia.
Off: Habis usadas
1_ Zelas: Retorno
2_Xana: Luceros Duales
Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Intenté grabar en mi memoria a los aliados que nombraba Zelas. A Eva la conocía, y Xana me había contado que esa chica tenía la fuerza para quebrarle las patas a las casas andantes a base de golpes, sea lo que sea que quiso decir con eso; la dragona me recordó a Arygos y a su habilidad para escupir torrentes de baba, algo más útil de lo que podría parecer; el otro era un desdichado que sufrió la suerte de nacer de la raza inferior de todas, pero seguramente sabría, como Laila, compensarlo; y finalmente un elfo, la raza con el don innato de sanar y, aun así, lo normal sería esperar que supiera crear explosiones vistosas.
–Que no conozcan las biusas me parece un pecado –comenté con una claramente fingida indignación–. Espero les ayudes con ese problema, si verdaderamente los consideras amigos.
«Muy poca gente», pensé luego. «Incluso considerándolos guerreros excepcionales, los enemigos también lo son y nos superan numéricamente». Presioné mi pulgar derecho contra mis labios, cavilando para rellenar… Digo, buscar alguna solución para la desventaja numérica.
Entonces Zelas mencionó la tribu Colmillo Invernal. Al parecer eso no era solo un invento de la chica arbusto. Y por el nombre, supuse que habría colmillos involucrados en esa tribu. También mencionó a dos conocidos de los que consideré durante mi breve cavilación de relleno.
Después, al fin, dio más detalles sobre lo que podían hacer los enemigos. Asocié al invocador de bestias con la extraña abominación que apareció en la Torre Infinita, considerando que las réplicas mágicas de aquella vez eran enemigos que enfrentamos antes. Sabía que existía magia para invocar criaturas demoniacas, como la que usaba Elen o como lo que resultó con mi primer trabajo con las sirvientas de Azaril; siempre era una pesadilla ser la presa. ¿Qué tenía yo para enfrentar eso? Debía pensarlo.
–Vincent ya tuvo experiencia luchando contra enemigos fuertes –apunté–. Bio, un vampiro amigo mío, también es un señor de la voz poderoso que ha lidiado con otros como él, pero… –Hice una mueca–. Bueno, no sé si pueda unírsenos si también reclutamos a Destino. Digamos que esos dos no se llevan del todo bien.
–Mi diadema –mencionó Xana– ofrece buena protección contra el control mental mágico.
–Cierto, y Destino también tenía una, aunque… no recuerdo que aún la tuviera justo antes de morir en la Torre Infinita. Pero, en cualquier caso, algunos señores de la voz también suelen manejar ataques psíquicos, y de esos no te protege la diadema.
–Cierto –reconoció Xana y frunció los labios.
–También puedo hablar con las sirvientas de Azaril. Son bastantes y seguramente alguna aceptará unirse a nuestra lucha.
Entrecerré los ojos y los potencié con magia, logrando ver que la vaca voladora, aunque a muchas decenas de metros de nosotros, pronto estaba de estamparse contra la tierra. Pero Zelas volvió a hablar y centré mi atención en él.
–Descuida –le respondí, esbozando una sonrisa–. De todas formas, trabajar el metal es a lo que me dedico. Y si es para un amigo, mejor es –añadí, intentando enterrar los pensamientos del cruel justiciero capaz de sacrificar a quien sea. Me senté y tomé el cachivache que me ofreció. «Puede ser fácilmente adaptada para convertirse en un broche o colgante fácil de transportar», pensé al echarle una ojeada rápida. Concentré una gran porción de éter en mis manos y en el objeto, además de calentarlo también con algunas runas improvisadas, y me dediqué a moldearlo.
A mis oídos llegaron unos casi imperceptibles ecos de un mugido lejano. Alcé la mirada para otear el horizonte, pero no encontré ninguna vaca.
–Que no conozcan las biusas me parece un pecado –comenté con una claramente fingida indignación–. Espero les ayudes con ese problema, si verdaderamente los consideras amigos.
«Muy poca gente», pensé luego. «Incluso considerándolos guerreros excepcionales, los enemigos también lo son y nos superan numéricamente». Presioné mi pulgar derecho contra mis labios, cavilando para rellenar… Digo, buscar alguna solución para la desventaja numérica.
Entonces Zelas mencionó la tribu Colmillo Invernal. Al parecer eso no era solo un invento de la chica arbusto. Y por el nombre, supuse que habría colmillos involucrados en esa tribu. También mencionó a dos conocidos de los que consideré durante mi breve cavilación de relleno.
Después, al fin, dio más detalles sobre lo que podían hacer los enemigos. Asocié al invocador de bestias con la extraña abominación que apareció en la Torre Infinita, considerando que las réplicas mágicas de aquella vez eran enemigos que enfrentamos antes. Sabía que existía magia para invocar criaturas demoniacas, como la que usaba Elen o como lo que resultó con mi primer trabajo con las sirvientas de Azaril; siempre era una pesadilla ser la presa. ¿Qué tenía yo para enfrentar eso? Debía pensarlo.
–Vincent ya tuvo experiencia luchando contra enemigos fuertes –apunté–. Bio, un vampiro amigo mío, también es un señor de la voz poderoso que ha lidiado con otros como él, pero… –Hice una mueca–. Bueno, no sé si pueda unírsenos si también reclutamos a Destino. Digamos que esos dos no se llevan del todo bien.
–Mi diadema –mencionó Xana– ofrece buena protección contra el control mental mágico.
–Cierto, y Destino también tenía una, aunque… no recuerdo que aún la tuviera justo antes de morir en la Torre Infinita. Pero, en cualquier caso, algunos señores de la voz también suelen manejar ataques psíquicos, y de esos no te protege la diadema.
–Cierto –reconoció Xana y frunció los labios.
–También puedo hablar con las sirvientas de Azaril. Son bastantes y seguramente alguna aceptará unirse a nuestra lucha.
Entrecerré los ojos y los potencié con magia, logrando ver que la vaca voladora, aunque a muchas decenas de metros de nosotros, pronto estaba de estamparse contra la tierra. Pero Zelas volvió a hablar y centré mi atención en él.
–Descuida –le respondí, esbozando una sonrisa–. De todas formas, trabajar el metal es a lo que me dedico. Y si es para un amigo, mejor es –añadí, intentando enterrar los pensamientos del cruel justiciero capaz de sacrificar a quien sea. Me senté y tomé el cachivache que me ofreció. «Puede ser fácilmente adaptada para convertirse en un broche o colgante fácil de transportar», pensé al echarle una ojeada rápida. Concentré una gran porción de éter en mis manos y en el objeto, además de calentarlo también con algunas runas improvisadas, y me dediqué a moldearlo.
- Lo que intento hacer:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
A mis oídos llegaron unos casi imperceptibles ecos de un mugido lejano. Alcé la mirada para otear el horizonte, pero no encontré ninguna vaca.
Rauko
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Un mugido distante dio inicio a la batalla, Zelas se preparaba para asestar un corte horizontal cuando una de las esferas de Xana salió despedido hacia el, obligándole a frenar brevemente su arremetida solo para cambiar su agarre y girar para realizar el corte del lado opuesto esquivando a la esfera en el proceso, Xana desviara el golpe utilizando la espada de Rauko para que la Banana Breaker pasara sobre ella, a la vez que hacia que ambas esferas colisionaran con el rubio.
El no-elfo salto y dejo ir su espada al momento que giraba y empuñaba las Unga bungas, haciendo que las hojas se extendieran justo a tiempo para desviar las esferas, una con cada espada y hacer que estas siguieran su trayecto sin colisionar, clavo una de las espadas en el piso para recuperar el equilibrio al tiempo que Xana arremetía nuevamente, aprovechando de atacar cada vez que el rubio desviaba las esferas, ambos desplegaban un espectáculo acrobático y atlético que en circunstancias normales tendría música épica de fondo(?), en determinado momento para comprarse un respiro Zelas hizo que la Banana Breaker volviera a el con un movimiento de manos(1) solo para esquivarla e intentar darle a Xana, sin embargo, los reflejos de la elfa estaban en alerta y logro desviarla al momento que le gritaba.
-Ya no contendré mis golpes!, si las esferas te tocan explotaran-
-Deberías haberlo hecho así desde un principio!-
-De haberlo hecho así no habrías tenido tiempo para entrenar-
Dijo lo ultimo esbozando una sonrisa a la vez que las esferas aumentaban su velocidad, obligando a Zelas a subir también su nivel, cada vez que se acercaba una de las esferas se obligaba a si mismo a no tocarla, recurriendo al breve impulso que le daba el vuelo fulgido(2), Xana cada vez mas inalcanzable se movía por los alrededores y lanzaba una calculada estocada de tanto en tanto, entonces Zelas comprendió que si no rompía el patrón terminaría perdiendo por cansancio, por lo que apostando todo al siguiente movimiento comenzó a acumular éter dentro de su cuerpo y en el momento que tuvo a Xana en su rango de visión junto sus puños activando el mecanismo que unía a las hojas y mientras giraba esquivando de nueva cuenta las esferas y liberando su éter de golpe para propiciar una potente estocada en linea recta(3), justo hacia donde estaba la elfa quien sonriendo desapareció(4) solo para que en su lugar Zelas impactara de lleno una de las esferas de energía la cual estallo para dar fin a la contienda(5), seguida de una segunda explosión cerca de el que finiquitaría el asunto.
-Eso ha sido un buen intento, te doy un 6 de 10 por el esfuerzo y haber notado que te estaba cansando-
-cofcofcof... Familia mi trasero, Xana solo quieres añadir otro numero a mi contador de muertes-
-Vamos, sobreviviste de nuevo, además solo deje que golpearas a una de las esferas-
-Me servirá, gracias por no matarme-
-Buen trabajo chico, con cada pelea te acostumbras mas a ese cuerpo, lo llevas bastante bien, solo procura no quemarte llevándolo al extremo-
-Lo tendré en mente, gracias por el consejo-
Exclamo el rubio al momento que se levantaba con dificultad y soltando sus armas se sujetaba uno de los brazos mientras comenzaba a curarlo(6), hace bastante que había superado las expectativas sobre lo que podría y no podría hacer con ese cuerpo, solo esperaba que el éter típico de su raza y la meditación que involucraba adoptar el camino del impulso hicieran lo suficiente para recuperar el nivel que tenia antes o incluso superarlo.
Luego de descansar y curarse por un rato volvió a guardar sus armas y tomo el broche que le había hecho Rauko, se veía muy chido por lo que se lo equipo de inmediato y procedió a despedirse de sus amigos, aun quedaba un largo camino por recorrer y debía reunir a todos los aliados posibles. -Rauko, Xana, agradezco el entrenamiento y la ayuda que me brindan, procurare mandarles un cuervo gritón cuando sea el momento, si quieren reclutar a mas aliados me harían un favor... No tengo muchos amigos jaja, procurare que el siguiente enfrentamiento contra la Dark Order sea el ultimo, gracias otra vez- dijo al momento que abrazaba a ambos elfos, jamás imagino que sentiría ese tipo de afecto por mas personas, pero se alegraba de hacerlo, ya con algo de confianza renovada, se dio media vuelta y partió en camino al siguiente destino.
Habis usadas:Un chingo
Zelas:
1_Retorno
2_Vuelo Fulgido
3_Stinger
6_Imposicion de manos
Xana:
4_Permuta sidérea
5_Luceros duales
El no-elfo salto y dejo ir su espada al momento que giraba y empuñaba las Unga bungas, haciendo que las hojas se extendieran justo a tiempo para desviar las esferas, una con cada espada y hacer que estas siguieran su trayecto sin colisionar, clavo una de las espadas en el piso para recuperar el equilibrio al tiempo que Xana arremetía nuevamente, aprovechando de atacar cada vez que el rubio desviaba las esferas, ambos desplegaban un espectáculo acrobático y atlético que en circunstancias normales tendría música épica de fondo(?), en determinado momento para comprarse un respiro Zelas hizo que la Banana Breaker volviera a el con un movimiento de manos(1) solo para esquivarla e intentar darle a Xana, sin embargo, los reflejos de la elfa estaban en alerta y logro desviarla al momento que le gritaba.
-Ya no contendré mis golpes!, si las esferas te tocan explotaran-
-Deberías haberlo hecho así desde un principio!-
-De haberlo hecho así no habrías tenido tiempo para entrenar-
Dijo lo ultimo esbozando una sonrisa a la vez que las esferas aumentaban su velocidad, obligando a Zelas a subir también su nivel, cada vez que se acercaba una de las esferas se obligaba a si mismo a no tocarla, recurriendo al breve impulso que le daba el vuelo fulgido(2), Xana cada vez mas inalcanzable se movía por los alrededores y lanzaba una calculada estocada de tanto en tanto, entonces Zelas comprendió que si no rompía el patrón terminaría perdiendo por cansancio, por lo que apostando todo al siguiente movimiento comenzó a acumular éter dentro de su cuerpo y en el momento que tuvo a Xana en su rango de visión junto sus puños activando el mecanismo que unía a las hojas y mientras giraba esquivando de nueva cuenta las esferas y liberando su éter de golpe para propiciar una potente estocada en linea recta(3), justo hacia donde estaba la elfa quien sonriendo desapareció(4) solo para que en su lugar Zelas impactara de lleno una de las esferas de energía la cual estallo para dar fin a la contienda(5), seguida de una segunda explosión cerca de el que finiquitaría el asunto.
-Eso ha sido un buen intento, te doy un 6 de 10 por el esfuerzo y haber notado que te estaba cansando-
-cofcofcof... Familia mi trasero, Xana solo quieres añadir otro numero a mi contador de muertes-
-Vamos, sobreviviste de nuevo, además solo deje que golpearas a una de las esferas-
-Me servirá, gracias por no matarme-
-Buen trabajo chico, con cada pelea te acostumbras mas a ese cuerpo, lo llevas bastante bien, solo procura no quemarte llevándolo al extremo-
-Lo tendré en mente, gracias por el consejo-
Exclamo el rubio al momento que se levantaba con dificultad y soltando sus armas se sujetaba uno de los brazos mientras comenzaba a curarlo(6), hace bastante que había superado las expectativas sobre lo que podría y no podría hacer con ese cuerpo, solo esperaba que el éter típico de su raza y la meditación que involucraba adoptar el camino del impulso hicieran lo suficiente para recuperar el nivel que tenia antes o incluso superarlo.
Luego de descansar y curarse por un rato volvió a guardar sus armas y tomo el broche que le había hecho Rauko, se veía muy chido por lo que se lo equipo de inmediato y procedió a despedirse de sus amigos, aun quedaba un largo camino por recorrer y debía reunir a todos los aliados posibles. -Rauko, Xana, agradezco el entrenamiento y la ayuda que me brindan, procurare mandarles un cuervo gritón cuando sea el momento, si quieren reclutar a mas aliados me harían un favor... No tengo muchos amigos jaja, procurare que el siguiente enfrentamiento contra la Dark Order sea el ultimo, gracias otra vez- dijo al momento que abrazaba a ambos elfos, jamás imagino que sentiría ese tipo de afecto por mas personas, pero se alegraba de hacerlo, ya con algo de confianza renovada, se dio media vuelta y partió en camino al siguiente destino.
Habis usadas:
Zelas:
1_Retorno
2_Vuelo Fulgido
3_Stinger
6_Imposicion de manos
Xana:
4_Permuta sidérea
5_Luceros duales
Zelas Hazelmere
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Re: Heavy Day[Privado][Cerrado]
Normalmente no llovía leche, pero en esta ocasión no fue diferente. Lo inusual fue ver a Xana luchar con mi espada de nuevo, logrando adaptar su estrategia a un arma más corta que la que solía manejar. Sin duda alguna, en ese instante, su imagen despertó un cálido orgullo por ella en mi corazón. Ya no era una chica débil e insegura. Era una guerrera, siempre armada y lista, con la miseria y la agonía habiendo convertido sus susurros en rugidos. Y ahora ella, a su manera, ayudaba a Zelas a fortalecerse.
«Pero el broche no se terminará solo», me dije para volver a centrarme en mi trabajo, que me tomó apenas un poco más terminar, justo a tiempo para volver la vista al combate y contemplar el final explosivo. Xana ganó de nuevo.
–Excelente, esta vez no moriste, Zelas –bromeé–, y esta vez no mataste a tu querido familiar, Xana –añadí con unos aplausos sarcásticos.
Ella soltó una carcajada.
–Como si tú no hubieras sido bastante duro conmigo al principio –repuso.
–Quizás –dije con un encogimiento de hombros. Me levanté y me acerqué al no-elfo–, pero yo siempre fui imbécil. ¿Cuál es tu excusa?
–Que… fui entrenada por un imbécil, supongo –respondió para mostrarme luego una sonrisa felina.
Suspiré y le entregué el broche a su dueño.
–Espero que te guste el resultado –le dije–. Ha sido el mejor broche que he hecho. –Especialmente porque no había hecho ninguno antes. Y había pensado darle forma de upelero, pero terminó pareciendo un lobo y preferí dejarlo así, ya que tampoco se veía mal.
Entonces Zelas, claramente satisfecho con mi trabajo, nos agradeció y se despidió. Antes de poder responderle, una vez más me sorprendió con otro gesto de afecto, esta vez un abrazo no sexual que nos envolvió a Xana y a mí. Ella apenas vaciló un instante antes de devolver el abrazo. Yo tardé un par de segundos más en hacerlo, recordando el abrazo y el beso que Xana me dio antes de la batalla donde decidí abandonarla.
Agridulce.
Cuando nos separamos, Zelas mostró un mejor semblante, un paso más hacia el camino de superación que recorrió Xana.
–Adiós, Zelas –dijo ella–. Estaremos esperando tu cuervo gritón ¡y haciéndonos más y más fuertes! –declaró–. Así que más te vale que la próxima vez que nos veamos exhibas astucia y destreza de 10 en lugar de un 6.
Eso me hizo curvar mis labios en una media sonrisa.
–Y no olvides –secundé–: decidir enfrentar tus temores y contar con tus amigos son los únicos elementos necesarios para poder… Bueno, ya sabes. –Amplié mi sonrisa–. Hasta que nos volvamos a encontrar. Ah, y toma unas biusas de despedida.
Tras crear y obsequiarles las frutas, lo vimos marcharse, con un silencio que, tras unos largos momentos, murió por la voz de Xana.
–¿Recuerdas lo que me dijiste después de lidiar con la vaca sin cabeza?
Asentí, aunque no recordaba a qué se refería exactamente. Mientras seguíamos mirando la silueta del no-elfo, esperé que Xana se aclarara sin que yo tuviera que revelar mi ignorancia.
–Tu falta de respuesta me dice que no recuerdas ni un Oblivion –rio. Rodeó mis hombros con unos de sus brazos y apoyó su cabeza en el lateral de la mía–. Aquella vez me dijiste que dar nuestras vidas por proteger este mundo ha valido la pena, a pesar de todo. Y hoy, más que nunca, realmente lo estoy sintiendo. Vale la pena, no solo para ti o para mí.
«Pero el broche no se terminará solo», me dije para volver a centrarme en mi trabajo, que me tomó apenas un poco más terminar, justo a tiempo para volver la vista al combate y contemplar el final explosivo. Xana ganó de nuevo.
–Excelente, esta vez no moriste, Zelas –bromeé–, y esta vez no mataste a tu querido familiar, Xana –añadí con unos aplausos sarcásticos.
Ella soltó una carcajada.
–Como si tú no hubieras sido bastante duro conmigo al principio –repuso.
–Quizás –dije con un encogimiento de hombros. Me levanté y me acerqué al no-elfo–, pero yo siempre fui imbécil. ¿Cuál es tu excusa?
–Que… fui entrenada por un imbécil, supongo –respondió para mostrarme luego una sonrisa felina.
Suspiré y le entregué el broche a su dueño.
–Espero que te guste el resultado –le dije–. Ha sido el mejor broche que he hecho. –Especialmente porque no había hecho ninguno antes. Y había pensado darle forma de upelero, pero terminó pareciendo un lobo y preferí dejarlo así, ya que tampoco se veía mal.
Entonces Zelas, claramente satisfecho con mi trabajo, nos agradeció y se despidió. Antes de poder responderle, una vez más me sorprendió con otro gesto de afecto, esta vez un abrazo no sexual que nos envolvió a Xana y a mí. Ella apenas vaciló un instante antes de devolver el abrazo. Yo tardé un par de segundos más en hacerlo, recordando el abrazo y el beso que Xana me dio antes de la batalla donde decidí abandonarla.
Agridulce.
Cuando nos separamos, Zelas mostró un mejor semblante, un paso más hacia el camino de superación que recorrió Xana.
–Adiós, Zelas –dijo ella–. Estaremos esperando tu cuervo gritón ¡y haciéndonos más y más fuertes! –declaró–. Así que más te vale que la próxima vez que nos veamos exhibas astucia y destreza de 10 en lugar de un 6.
Eso me hizo curvar mis labios en una media sonrisa.
–Y no olvides –secundé–: decidir enfrentar tus temores y contar con tus amigos son los únicos elementos necesarios para poder… Bueno, ya sabes. –Amplié mi sonrisa–. Hasta que nos volvamos a encontrar. Ah, y toma unas biusas de despedida.
Tras crear y obsequiarles las frutas, lo vimos marcharse, con un silencio que, tras unos largos momentos, murió por la voz de Xana.
–¿Recuerdas lo que me dijiste después de lidiar con la vaca sin cabeza?
Asentí, aunque no recordaba a qué se refería exactamente. Mientras seguíamos mirando la silueta del no-elfo, esperé que Xana se aclarara sin que yo tuviera que revelar mi ignorancia.
–Tu falta de respuesta me dice que no recuerdas ni un Oblivion –rio. Rodeó mis hombros con unos de sus brazos y apoyó su cabeza en el lateral de la mía–. Aquella vez me dijiste que dar nuestras vidas por proteger este mundo ha valido la pena, a pesar de todo. Y hoy, más que nunca, realmente lo estoy sintiendo. Vale la pena, no solo para ti o para mí.
Rauko
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