"Las Cinco Esferas del Aire" [Solitario] [Cerrado]

Wind Sáb Mar 05 2022, 22:46

Wind caminaba a paso ligero a la Sala de Audiencias de la Academia del Aire. Había sido convocado por el Consejo para tratar un tema de máxima importancia. Por lo que aparcó su tarea de docencia dejando a sus alumnos a cargo de otro tutor y emprendió su viaje hacia la Torre del Consejo.

Se trataba de una sala en la planta más alta de la Academia. A ella se ascendía a través de la torre, accesible sólo desde la planta baja y por los miembros autorizados para la misma.

Subió los escalones de aquella circular escalera que ascendía sobre sí misma cómo una serpiente enroscada. Al llegar hasta lo más alto debía caminar por el Puente del Viento, única vía de acceso a la Sala de Audiencias.

El guardián de la sala abrió la puerta al verle acercarse y ante Wind aparecieron los cinco asientos del Consejo, cada uno de ellos ocupado por los 5 líderes de la Academia del Aire.

En el trono central, reposaba su trasero Reuben Blaze, el Consejero que era su superior. Un hombre cruel, arrogante y severo. La verdad es que Wind no había tenido demasiada suerte. Habría preferido ser el subalterno de cualquiera de los demás.

- ¡Que el Aire me eleve!
- ¡Que el Aire me eleve!- contestaron al unísono las 3 mujeres y los 2 hombres sentados en cada uno de los sillones.

Wind se mantuvo en silencio, mirando al frente, a los fríos ojos del hombre que probablemente le había convocado allí.

- Ha llegado a nosotros una valiosa información desde la capital humana. Nuestros oídos en Lunargenta nos ha informado de la aparición de un libro que creíamos destruido hace décadas.

Reuben Blaze se mantuvo en silencio durante unos segundos, clavando su mirada inerte en los ojos de Wind. Solía resultar bastante intimidante saber que en la mente del Consejero, brotaban los peores pensamientos. Pero Wind era de los pocos que conseguía mantenerle la mirada.

Tras el carraspeo de la Consejera Person, Blaze continuó hablando.

- Bien. Al parecer, el volumen ha sido custodiado en la biblioteca de Lunargenta, en una habitación a la que han limitado el acceso de toda persona que no sea uno de los custodios y escribas del edificio. Se cuenta que en ese lugar se guardan reliquias, manuscritos, obras únicas de Aerandir… que el Rey de los humanos conserva para sí. ¡Maldito sea ese malnacido!

La expresión hizo sonreír a Wind durante un leve instante. Al percatarse Blaze de su sonrisa, le hizo un claro gesto de desaprobación, volviendo Wind a su inicial seriedad.

- Dado que has solicitado en varias ocasiones una misión… “a tu altura”, sea lo que sea eso… el Consejo te ha otorgado la misión de recuperar el tomo del libro en cuestión y devolverlo aquí, a la Sede de la Academia.

Wind miró a los consejeros uno a uno. El resto le dedicaron una breve sonrisa. Luego, volvió a fijar su mirada en su superior, que se mantenía firme cómo el acero.

- Bien, ¿te ves capacitado para llevar a cabo esa labor?
- Sin duda, Consejero Blaze. Estoy seguro de que lo lograré.
- El libro en cuestión es “Las cinco esferas del Aire”, de nuestro ilustre y honorífico Consejero Plum. Debes tener cuidado… ya que creemos que no eres la única persona interesada en obtenerlo… Debes hacerte con él y custodiarlo de vuelta hasta Beltrexus, protegiéndolo con tu vida, si es necesario.
- Lo haré.

Una duda se reflejaba en la cara del Consejero Blaze, que miró a un lado y a otro.

- ¿Votos a favor?

De forma inmediata, los cuatro consejeros restantes alzaron su mano izquierda, completamente abierta y extendida. La mirada de Wind se dirigió entonces hasta Reuben, que con mirada desafiante, alzó su mano izquierda de la misma forma.

- Aprobado por unanimidad. Veamos lo que eres capaz de hacer… - se conformó, antes de añadir con tono indiferente- ¡Que el Aire me eleve!
- ¡Que el Aire me eleve!- contestaron los 4 consejeros restantes.
- ¡Que el Aire me eleve!- dijo, justo antes de darse la vuelta, dispuesto a emprender el viaje.