Los efectos de ese “juguito”. [DIA] [SOLITARIO][INTERPRETATIVO][CERRADO]

Off rol:

La mañana siguiente a la celebración en el antro llamado “Camaleón” ubicado en la ciudad de Baslodia; se sentía una fresca brisa y las aves volaban libre y tranquilamente; el pueblo se preparaba para iniciar su rutina; las calles empezaban a ser nuevamente circuladas por el acostumbrado ajetreo de siempre. ¡Casi parecía como si olvidasen los hechos del pasado e ignoraban por completo lo que pronto se acercaría! Y ahí, a un lado de las escaleras del Camaleón yacía tendido en el suelo Radus Sarano recién despertando y sufriendo los efectos de la bebida. – Aaau, mi cabeza… ¿Por qué todo el pueblo está dando vueltas… - decía mientras se le iba reincorporando al sujetarse de la baranda de la escalera.

Radus observaba un paisaje tambaleante y el dolor de cabeza le resultaba apenas tolerable, pero aun así hubiera preferido no haber seguido a los locos de sus vecinos que el día anterior le habían invitado a visitar Baslodia. Sus vecinos… ¿Dónde estarían? – “¡Caray, pero si me han dejado solo!... ¡¡¡Desgraciados, cuando los vea se van a enterar!!!” – Pensaba para sí mientras se sujetaba la cabeza con su otra mano. Luego intento caminar, cosa que le costó un poco pero sin embargo logro hacer. ¡Debía regresar a casa y continuar con sus rutinarias labores. En eso recordó algo importante; todavía no había podido ir a cosechar el huerto para vender y así pagar el impuesto real. – “Ay no, ¡debo salir corriendo a casa…” – Pensaba, hasta que sintió un fuerte dolor de cabeza mientras iba en dirección a la salida del pueblo. – Auuch, ¡Que dolor…! –exclamó mientras caminaba, sin lugar a dudas eran contadas las veces que Radus se encontraba bajo los efectos de una resaca. Algunas personas lo veían con el tipo desprecio hacia una persona en estado de ebriedad y él no podía evitar sentir pena pero no podía evitar eso.

Mientras avanzaba, con la mirada hacia abajo Radus iba meditando respecto a aquello que desde que murieron sus padres ha estado dándole vueltas en la cabeza. –“ ¿Es esto lo que quiero para mí?... ¿Es realmente como quiero pasar el resto de mi existencia?” -  Pensaba pero no se había fijado que un caballero montado en un reluciente corcel estaba por golpearlo, pero pudo reaccionar asombrosamente. - ¡Quitate del camino campesino borracho! – Grito el caballero mientras seguía sin detenerse. El enojo casi se apodera de él pero sabía que iba distraído así que tuvo que calmarse. En eso un mendigo que estaba tumbado a un lado del camino dijo – Esos desgraciados se creen dueños del pueblo, ¿a qué si? – Radus solo pudo sonreírle y encogerse de hombros – Hump… ¿Qué le vamos a hacer?…- Y aunque quería estamparle el pie en la cara a ese engreído caballero, muy en el fondo algo le hacía sentir envidia. ¿La fama?; ¿La fortuna?; ¿el porte?; ¿La elegancia?; ¿El poder?. Quizás las ganas de sentirse importante o que lo hacía iba a quedar reflejado en la historia.


-“ Lo primero que haré cuando llegue a casa será darme un buen baño y quitarme este asqueroso olor a vómito y cerveza que llevo encima, ugh, ¡Qué asco!”- Pensaba mientras se iba ya acercando a la salida dando gracias a su suerte que no había pasado nada malo mientras estaba bajo los efectos del alcohol, o por lo menos eso creía ya que se encontraba en una sola pieza y en buena salud, bueno, por lo menos sin contar la terrible resaca que llevaba encima. – “Bueno, ¡ahora a casa! A los campos de verisar!” – Se propuso en su mente mientras se dirigía en rumbo a su hogar. ¿Qué será lo próximo que ocurrirá? ¡Solo el tiempo lo dirá!

PARA LOS ADM. o MOD.: