Operación M.A.I.D.S. = Mucamas, Asesinas, Institucionalizadas, Desvergonzadamente Sexis (Trabajo con Hazel)

Y el Norte seguía reclamándola

-Tchik, se lo pides a la equivocada querida… - Casi iba a soltar que su especialidad era hacer entrega de cuerpo o sus partes asegurando que sus almas ya estaban del otro lado. Mientras se cruzaba de brazos y miraba a la mujer que había estado poniendo un cartel y del que se había interesado Hazel, un compañero de una aventura muy loca y que le había hecho el favor de leerle unas indicaciones cuando se toparon con la chica de cabello azul casi eléctrico. Pero al saber que podrían ganar algo, al menos ella se vio interesada. No quería llegar con las manos vacías a Ciudad Lagarto. Bueno esa era parte de su escusa barata.  La verdad es que le gustaba conseguir cosas lindas. No discutieron los detalles de pago de momento. Al parecer sería un trabajo algo largo si era búsqueda y captura. Las circunstancias también apremiaban si iban al detalle de que otros también les estaban dando caza.

-Si tenemos suerte todas estarán ya en algún calabozo y solo será ir por ellas. –Si claro sencillo, el número de maids era algo abrumador y seguramente no serían las más cooperativas. Así que sencillo sus narices. Volvía a divagar la Albina y miro al rubio, él tenía la lista de los objetivos y ciertamente no tenía mucha gracia para ella que todo viniera escrito, ni un miserable trazo para ayudarse. Y estuvo al borde de romper la miserable hoja de no ser por un dato peculiar. Maids. Iban vestidas de maids, y ciertamente no era un uniforme común en lo absoluto fuera de ciertos aspectos, pero en plena tundra. NO para nada. La cantidad era irracional y de momento perseguían a un par de las que habían tenido noticias por unos destrozos en unas aldeas cercanas y que se refugiaban en lo profundo del bosque nevado. La idea era sencilla atrapar a alguna, saber si tenían alguna forma de comunicarse entre ellas y ver si sabían cuál era el paradero de las otras que no habían sido capturadas aún. Todo ello sin hacerles mucho daño… Aunque su compañero no era nada incapaz de controlar masas. Apoyo los codos en la mesa mirando los ojos claros del rubio, imaginando que podía estar maquinando. –Bueno te sigo.


Podía haberse negado una y mil veces pero no, ahí estaba ella oculta entre la nieve como esos zorros invernales. ¿Y que esperaba? Por curioso que sonara a una mujer peculiar. Y si se le veía a ella, carente de color excepto por la punta de la nariz y la yema de los dedos ligeramente enrojecidos por el frio y bajo la capa un cabello tan blanco que competía con la nieve que caía ya era mucho decir. Pero en Aerandir las formas solo eran ilusiones y sus criaturas vagabundas eran tan variopintas como las estrellas en el cielo. Christelle no tenía excusa para su rareza, era una humana, los demás poseían historias que entramaban con sus apariencias como los hilos de la araña. ¿Y por qué sabía que estaría ahí? Porque la habían seguido, pero ese par eran duras de roer y escurridizas como las sanguijuelas. ¿Cuál era el problema? No eran los únicos siguiéndolas. Y claro destrozar una aldea y casi dejarla hecha cenizas te volvían prioridad para que la guardia cazara tu cabeza. Suspiro exhalando el vaho por el frio mientras su gancho le daba seguridad en la rama donde esperaba. Solo quería una cosa, que fueran los únicos cazadores en ese bosque.

-Mientras la paga sea buena, cuentas con mi espada... Ahora, estas segura de que la medicina es  confiable- pregunto el rubio a la chica de mechones llamativos.
-Después de varios intentos, hemos creado una cura exitosa- replico con firmeza ante el par de aventureros.
-Vale, tenemos un cura que sirve, puedo trabajar con eso, podemos hacerlo- dijo Hazel mientras observaba a su compañera albina para darle confianza.
-No saben lo importante que es esto para la historia de las sirvientes de Azaril, si bien, estamos pasando por un momento de tribulación, esto no es mas que una señal de que nuestra misión es mas necesaria que nunca- exclamo la joven. -Por cierto, ¿Puedo saber los nombres de quienes auxiliaran a las sirvientas de Azaril en su momento de adversidad- añadió.
-Ella se llama Christelle, a mi puedes llamarme Hazel- dijo Hazel, evitando intencionalmente los apellidos.
-¿Hazel?, y yo que te veía cara de Zelas- dijo algo extrañada a la vez que anotaba los nombres en su libreta.
-¿Qué?-
-¿Qué?.... Bueno, Yo Agatha Yakovlev a nombre de las sirvientas de Azaril les expreso mi gratitud y les deseo éxito en esta tarea- exclamo con sinceridad a la vez que miraba fijamente a Hazel a los ojos, luego de unos segundos en silencio que parecerían eternos, Agatha le entregaría a Hazel un pergamino con instrucciones y objetivos, otro con un mapa del lugar donde estaría el campamento de las sirvientas y donde podrían reabastecerse y por ultimo unas botellitas con la cura para aquella extraña condición que les afectaba.

Hazel y Chris se encontraban comiendo en una posada, el rubio intentaba armar un plan de acción fácil de explicar para su compañera la cual no sabia leer, ese detalle que parecía tan minúsculo, pero a la vez era trascendental ya que era eso lo que los había metido en ese trabajo para empezar. -Eso seria lo peor que nos podría pasar, tanto a ellas como a nosotros, la locura de las sirvientas ha hecho que las milicias tengan sus ojos puestos en ellas, ya hay reportes de un grupo de caballeros dragón quienes quieren impartir justicia por su propia mano, lo cual significa que las utilizaran de ejemplo y lo mas probable es que las ejecuten públicamente... Y si eso llega a suceder, podemos despedirnos de nuestros aeros- explico dejando los papeles a un lado, ya había leído suficiente por lo que se dispuso a comer, sin embargo, su mirada demostraba que su mente intentaba buscar la forma de no repetir los sucesos pasados, esperaba por alguna vez, lograr salvar algo.




Había repasado el plan en su cabeza mas de una vez, y nada podía malir sal(?) el clima no era el mejor pero si era posible trabajar con eso, Chris tenia una facilidad asombrosa para camuflarse en el ambiente y eso hacia que la estrategia, que si bien era algo simplona, fuera también efectiva.

Chris blanca y pálida como ella sola podía ser, estaría esperando en un punto fijo, mientras que Hazel se movería constantemente en los alrededores para llamar la atención de lo que hubiera en el lugar, escogieron esa zona en especifico para actuar porque ya se habían avistado algunas sirvientas que no estaban en sus cabales, y por suerte, no tuvieron que esperar mucho para que Hazel cumpliera su rol de carnada.

-Bueno, creo que esta es una distancia prudente..- tosió un poco aclarándose la garganta y empezó -Que calooooorr ooeeoo, que calor que tengo yo, que levanten las manos como yooooo- antes de terminar de cantar, recibió una patada en la espalda que le empujo hacia adelante, por suerte, su espada ridículamente grande absorbió gran parte del impacto, al momento de voltearse pudo ver como una de las famosas sirvientas enloquecidas le miraba consumida por la rabia, Hazel sabia que lo que saliera de su boca gatillaría un enfrentamiento, así que simplemente se dio el gusto, -el que quiera un vino en... Oh mierda- Hazel debió abrirse paso por la nieve la cual si bien no había logrado una gran altura, dificultaba su movilidad ya de por si complicada al llevar esa espada ridículamente grande.

La mucama en cambio avanzaba sin importarle nada, Hazel alcanzo a esquivar un par de ataques por los pelos, así que decidió aumentar la velocidad, unas pequeñas pero concentradas explosiones salieron de sus pies, dándole un impulso lo suficientemente potente como para mantenerse por sobre la nieve,(1) un silbido, acordado previamente como una señal, indicaba que el rubio se acercaba con una presa y ahora la albina debía prepararse para asegurar al objetivo.

off: Habilidad usada: Vuelo Fulgido (Tambien conocido como el dash op)

-¿Pero qué?- Mascullo la albina albina cuando Hazel comenzó a cantar sobre el calor. No tenía mala voz eso debía aceptarlo, pero parecía desentonar a propósito y tristemente esa cancióncita permanecería por los siglos de los siglos en su cabeza. "MALDITA SEA" grito en su interior cuando se despeino un poco sus ralos cabellos blancos... Ah no. se dio cuenta mirando a su compañero, el grito era de Zelas ¿Zelas?.. Hazel, Y mas que un grito fue un gemido que ahogo su canto y entonces prestó atención a la situación y rió un poco por los gestos de sorpresa de este cuando la mujer en traje de sirvienta; el cual relucía como dedo herido en la blanca nieve; se centraba en el rubio y tampoco se podía negar que estaba absorta por que la mujer danzaba en el frió contra Hazel sin problema alguno aunque la destreza de su compañero parecía comenzar a hartarse y mostrar ira en cada estocada.

-Bueno hora del show.- Susurro dejando el vaho de su aliento atrás cuando se dejó caer y comenzó a balancearse entre las ramas con sus ganchos siguiendo a la parejita tomando impulso entre cada vaivén como si el metal fuera parte de sus brazos, con esa sensación de vació en su estomagó entre brincos y caídas libres con un susurro de su movimiento. Entonces se dio el momento exacto, un fulgor de los pies de Hazel y un golpe que no conecto en absoluto, la albina se dejo caer con las piernas estiradas hacia la mujer y aunque el estremecimiento por el golpe directo contra la espalda de la mucama con sus tobillos dio un grito de triunfo cuando se levanto y le flaquearon las piernas. Habia tanteado mal el impacto y tardaría un rato en dar pasos firmes aunque eso no implicaba que estuviera indefensa.

-¡¡EN TU CARA!!- dijo eufórica y pico un poco a la mujer con el gancho para ver si estaba inconsciente, solo esperaba no haberla matado y sentía que había sido demasiado fácil tomando en cuenta la descripción que les habían dado del grupo..-¿Cual de todas será? -Dijo con cierta indiferencia, el que podía darle la pista era Hazel y su maravillosa y odiosa lista.. donde describían a variopintas señoritas y solo esperaba que la inconsciente fuera la mas latosa de atrapar por que no quería saber como sería tratar con algún dragón descontrolado.-Oh diablos.- Murmuro y miro con cierta pena a su compañero... Habiía olvidado que la necesitaban consciente..

-Bueno ya tenemos una.... faltan 45... Na mentira no decían cuantas habían libres por ahí, pero recuperaremos a la mayor cantidad posible- exclamo al momento que sacaba de uno de sus bolsillos un pequeño vial el cual acercaba a la boca de la Maid, vertiendo la cura y esperando que surtiera efecto.

-Debemos movernos con cuidado, nunca se sabe cuantas sirvientas hayan cerca... así que procura no  gritar tanto, la espada absorbió gran parte del golpe y aun así me molesta un poco espalda- exclamo mientras guardaba el vial en otro bolsillo para no mezclar los viales, su mente divagaba en las posibilidades que tendría de salir airoso en contra de un montón de sirvientas y las probabilidades no parecían estar a su favor, sacudió la idea de su cabeza mientras veía como la Maid comenzaba a abrir los ojos.

-Yakovina!!! la chica esta despertando ven rápido!!- exclamo mientras ayudaba a la joven a mantenerse en calma.
-Me llamo Agatha.... Oh Pacha!, Pacha me alegro que estés bien!!- exclamo la peliazul mientras abrazaba a su hermana sirvienta.
-Yako... Todo parece un mal sueño- exclamo la joven pacha con lagrimas en los ojos.
-Ya ha terminado, encontramos la cura... Perdóname por demorar tanto- se disculpo la científica también llorando.

La escena siguió así por unos momentos cuando el joven no-elfo tosió un poco rompiendo el momento emotivo. -Bueno, ya paso, ahora pacha, necesitamos saber si recuerdas algo de tus días como sirvienta salvaje, si has visto a mas de tus hermanas o si se han encontrado con algo que valga la pena mencionar- inquirió, la joven por su parte solo recordaba cosas por fragmentos.

-No sabría explicarlo, era como un mal viaje de drogas-
-Con eso ya lo explicaste todo-
-Había un lugar que parecían ruinas...-
-O tengo una idea de donde puede ser!!- exclamo sacando un pequeño mapa que siempre llevaba consigo. -Actualmente nos encontramos acá, nuestro campamento esta en esta dirección y...-
-Mi niña bonita, mi dulce princesa, me siento en las nubes, cuando tú me besas- la voz de un hombre que transitaba por el lugar interrumpió a Yako. La voz de un cantante, si es que se le podía llamar así, que se escuchaba cada vez mejor mientras más se acercaba.
-Y como decía, las ruinas se encuentran en la dirección opuesta... Mientras llevo a Pacha de vuelta al campamento pueden ir a investigar, quizás encuentren a alguna otra de mis hermanas-
-Suena como un buen plan, bueno blanquita, hora de trabajar ya escuchaste a Yakovina-
-Que no me llamo Yakovina- exclamo la Yakovina antes que el rubio y la blanca se dirigieran en la dirección señalada.

Christelle pensó que no se podría poner más blanca pero al oír eso de 45, sintió revuelto el estómago, si eso era cierto le llevaría una vida entera… Así que le soltó un golpe al brazo cuando se retractó de sus palabras. Mirándole con un leve puchero y el vaho de su aliento salir mientras tenia la nariz algo enrojecida por el frío.

-No mientas con eso, además tú hiciste mas ruido que yo. - La reunión emotiva entre las Maids le produjo otro tipo de asco y mientras giraba los ojos prestaba atención a sus palabras y asintió con eso del mal viaje. No era ajena a tenerlos. “Por favor que sepa algo mas que solo estar drogada” suplico en silencio mientras caminaba alrededor y cuando hubo acabado su merodeo regreso al oír lo de un mapa mirándolo y sabiendo con confianza que sin importar lo dicho podría saber donde estaban en espacio tiempo.

Un estremecimiento le corrió por la espalda cuando una voz que no conocía hizo acto de presencia y alzando los ganchos para asestar un golpe se detuvo ante el trovador, n se oía mal conforme se acercaba, pero quiso venganza por el susto por lo que tras envainar los ganchos le lanzo una pelota de nieve y se despeino. -Vamos antes de que otro trovador perdido me crispe los nervios. Chao Yakovina.

Dijo la peliblanca riendo un poco de saber que volvía a reclamar con puchero que ese no era su nombre y mientras andaban le saco de las ropas a Zelas ¿? HAZEL… dioses su memoria fallaba tremendamente con ese rubio, y eso le estaba contrariando. Se sintió confusa y miró la nota donde venían las descripciones de las maids que ella no podía leer pero si conto lo que supuso eran los nombres. Pero… ¿y si tampoco sabía contar?

-Ah Zelas… espera no Hazel… ¿Qué? - se detuvo unos metros antes de llegar a las ruinas, estaba sintiendo tremenda confusión. -Pero si mi memoria es perfecta por que siempre contigo…- gruño mas para si que para una respuesta y le lanzo el papel que había hecho pelota. -Ahhg, olvídalo veamos si encontramos algo acá.

-Pareciera que llevamos caminando meses- exclamo el no elfo, la nieve a ratos dificultaba el avance del rubio y la blanca mientras caminaban hacia las tan sonadas ruinas que Yakovina y Pacha habían mencionado, ya era casi el mediodía y solo habían encontrado a una de las sirvientas de Azaril... "Bueno una es mejor que ninguna" pensó para si mismo mientras avanzaba junto a su compañera, las ruinas ya estaban a la vista así que Hazelas freno la marcha.

-Muy bien, ya tenemos el lugar a la vista, recuerda que tenemos que abarcar esto con una estrategia... Mmm, vale ya se, ves esa enorme piedra con forma de roca?, esa será tu posición, si ves a alguna sirvienta haz el ruido de un pájaro, y si ves algo que parezca problemas, lanza una roca en la dirección que viene el problema- exclamo el rubio mientras repasaban nuevamente el plan, habían tenido 3 días para aprender las fortalezas y las debilidades que tenían el uno y el otro y esa era la mejor forma de actuar que habían encontrado, Hazel se exponía y Chris además de servir como logística era la encargada de asestar contrataques furtivos, aprovechando que el rubio se robaba toda la atención y que la albina se camuflaba de 10 con ese ambiente nevado, chocaron sus puños en señal de camaradería y procedieron a separarse al momento de entrar al área de las ruinas...

Un estallido acompañado por un fuerte grito disparo las alertas de todos los que estuvieran cerca, Hazelas se adentro a toda velocidad solo para ver como una roca explotaba y despedía a una de las sirvientas de Azaril a la cual el rubio logro a atrapar, en recompensa por su buena acción, fue recompensado con una fuerte patada que lo envió de lleno hacia el centro de las ruinas -Una puta mierda...- exclamo el no-elfo recuperando un poco el aire y recordando que aquellas sirvientas eran una maquina de matar sin control de si mismas, a la próxima que viera a una salir volando hacia el, simplemente la esquivaría.

Con dificultad se reincorporo y noto el escenario que se presentaba en el lugar, los caballeros dragones habían llegado antes que ellos y una cruenta pelea entre Sirvientas y Caballeros se llevaba a cabo, 5 caballeros luchaban contra 2 sirvientas, contando a la que le había pateado eran 3 sirvientas a las cuales tenia que curar y llevar de vuelta al campamento, a la vez que lidiaba con los caballeros dragón y en el momento que interviniera en la refriega probablemente todos se le abalanzarían encima, debía pensar en algo rápido.

-¡Olvida el plan! ve a buscar a Yako y dile que traiga a toda la gente que tenga disponible!- sabia lo que aquellas palabras significaban, acababa de mandar a su único refuerzo a buscar refuerzos y de paso centraba la atención de todos hacia el.

-Errores han sido cometidos, pero no dejemos que la barbarie nos quite la capacidad de razonar- exclamo el no elfo que seguía intentando sacudir el dolor de la patada que había recibido.
-Matenlo!- señalo uno de los guerreros dragón a la vez que 2 de ellos comenzaban a atacarle.

off: primer problema: salvar a las sirvientas de Azaril antes que los caballeros dragón las maten, intentar que las sirvientas de Azaril no me ataquen, en caso de fallar alguna de las 2, durar el tiempo suficiente para que Christelle llegue con los refuerzos.

PD: Bebe Vin, ayudame(?)

-No sé por qué te deje convencerme de tomar este trabajo- Suspiro la peliblanca cansada de tanto caminar. –Nunca imagine que tendríamos que caminar tanto - Ojalá pronto las runas que les mencionaron aparecieran, se preguntaba cuántas eran las sirvientas que tendrían que rescatar. La broma de las 45 de Hazel le había puesto los pelos de punta en un momento de la conversación, ciertamente como asesina era una cosa, pero andar rescatando y arriesgando el pellejo no era su especialidad. Al inicio del segundo día comenzó a caminar detrás del rubio y no a su lado para caminar por donde él ya había pasado y hacer más fácil su andar, aunque solo era un poco más sencillo pues aún estaban expuestos a las inclemencias del clima.

Casi se golpea contra el rubio cuanto este se detuvo abruptamente y se asomó por un costado mientras bajaba la tela que cubría sus labios y nariz; algo rojos por el frio; notando que las ruinas estaban por fin a la vista. Cada vez un poco más cerca de terminar esta tarea de locura sonrió sin mucho disimulo. Observo la enorme roca con forma de roca que señalo el rubio mientras explicaba el plan, quizás él no era el mejor para formular planes, pero estaba agotada de tanto andar que no discutiría de momento, aunque no estaba del todo convencida que lograría escuchar la piedra caer en la nieve, aunque ella la arrojara hacía el lugar del que venía el problema, pero bueno. Ella era mas para dar el golpe final, no mortal, por enésima vez recordado. Después de todo tres días quizás no eran suficientemente para aprender las fortalezas y debilidades, pero era lo que tenían y ciertamente Christelle ya sabía demasiado de Hazel para media vida, así que se dirigió hacia aquella roca se subió en ella notando que con la nieve que caía ella prácticamente desaparecía de la vista. Bueno quizás el rubio no era tan inepto para los planes.

-Uuh…- eso debió doler pensó cuando vio que golpearon al rubio después de capturar a la sirvienta de Azaril. Despejando la mente y centrada como debía fue a su labor. Termino de escalar la roca para tener una mejor vista, cinco caballeros contra tres sirvientas si contaba la que golpeo al rubio. Si estaba en la mejor posición ya no tenía duda alguna. Pero ahora no veía donde debiera lanzar las rocas, estaba analizando la mejor forma de ayudar al rubio cuando le escucho gritar que abandonara el plan. Pero quizás había algo que podría hacer para ayudarlo antes de salir corriendo por refuerzos.

Hizo lo primero que se le ocurrió apoyada por sus Shuang Gao los uso como apoyo para darle fuerza y distancia para lanzar las rocas, lanzo tres esperando haber golpeado o distraído lo suficiente a los enemigos para que Hazel tuviera un poco de ventaja, tan rápido como pudo bajo. Solo esperaba que el rubio lograra sobrevivir los días que se tardaría en volver con refuerzos, aunque ciertamente ya sería una línea recta, y si tanteaba tardaría un día a lo mucho si no se detenía en lo absoluto; así que aumento el paso como si su propia vida dependiera de ello hacia el campamento de Yuko, esperaba que fuera un viaje más sencillo que el que habían hecho para llegar ahí, si no tendría que esforzarse para hacer menos tiempo.

-No caigamos a nuestros instintos mas bajos!!- gritaba el no-elfo en un inútil intento de evitar una confrontación que ya había dado inicio, uno de los caballeros dragones hizo que su don mágico(1) le alertara de un surgimiento de éter el cual el rubio no dudo en cubrirse con su espada al momento que cortes de viento chocaban contra el enorme trozo de metal que tenia por espada, necesitaba moverse, estaba a la defensiva y su don mágico nuevamente se activaba(2) no le costo mucho notar como un par de estalagmitas comenzaban a emerger del piso violentamente en su dirección, rápidamente se impulso hacia arriba con un par de explosiones(3) solo para ver como su compañera le salvaba el pellejo, una roca de tamaño medio paso cerca de el rápidamente golpeando de lleno el rostro del caballero que ocupaba el viento a su favor, Hazelas aun suspendido en el aire llamo a su espada de vuelta a sus manos con un leve gesto de esta(4) y se impulso a toda velocidad para acabar con el enemigo, un poderoso corte fue lo único que basto para acabar con la vida del caballero.

-No planeábamos dejar sobrevivientes, pero ahora lo has vuelto personal- menciono el compañero del caballero recién abatido quien siguió generando estalagmitas para empalar al rubio, Hazelas con mucho esfuerzo lanzo su espada en dirección al caballero, cortando las estalagmitas e improvisando un camino por el cual iba a avanzar hacia su objetivo, o al menos eso planeaba hacer, si no fuera porque otra patada lo tomo por sorpresa, sacándolo de su objetivo inicial, una de las maids descontroladas continuo su ataque con otro par de patadas consecutivas que hicieron que el elfo rompiera uno de los muros de las ruinas. -cofcof.. Recuerda... uf uf no es culpa de ellas... pero... maldita, casi me mato con eso..- se quejo el rubio mientras intentaba levantarse, sin mucho éxito, puesto que algo en su torso estaba mal, le costaba respirar y mantenerse erguido, necesitaba curarse por el mayor tiempo posible, no tenia mucho así que tendría que improvisar el tiempo que tuviera disponible -When i was, a young boy, my father, took me into the city.. to see a marching band- exclamaba en élfico el rubio mientras se sujetaba la zona de las costillas(5), y a duras penas se obligaba de nuevo a ir al campo de batalla. Una de las maids cerca de el estaba por ser ejecutada cuando Zelas, apoyado en los restos de un muro estiraba su brazo(6), el caballero dragón le observo extrañado, pensando que el rubio estaba solicitando piedad para la creatura que habían mandado a purgar, sin embargo, noto rápidamente su error al sentir aquella enorme hoja clavarse en su cuerpo.

-Si llegan a recordar algo, tendrán que hacerme un puto altar- exclamo agotado y adolorido, quedaban las 3 sirvientas que había ido a buscar y ahora estaban a la par con los caballeros dragones, solo podía esperar que otra maid no fuera a caerle encima, mas como si hubiera tentado a la suerte, la maid a la que había salvado anteriormente tenia su mirada clavada en el rubio -Puta mierda- exclamo, antes de comenzar a intentar huir de allí con dificultad.

off: habilidades utilizadas:
1 y 2 = Don mágico
3 = Vuelo Fulgido
4 y 6 = Retorno
5 = Imposición de Manos

-Maldita sea la hora que aceptamos esta misión Hazel- dijo mientras seguía corriendo. Siguió, aunque sus piernas le dolieran, por momentos sentía que se iba a desvanecer y alternaba con ir por las ramas para descansar sus amartilladas piernas, pero cuando los brazos le pesaban era cuando decidía hacer pausas para recuperar energías, no quería demorarse, pero también era importante que; aunque era de vital importancia llevar refuerzos; nada de esto valdría la pena si moría de regreso. O en el camino.

En su prisa la asesina había dejado de lado algo crucial y que seguro Alex le daría una reprimenda cuando le contará. El asesino apareció desde un lateral ataviado con su vestimenta y armas habituales cortando el paso de la mujer a cierta distancia para evitar cualquier ataque inesperado -¿tenéis prisa? Dejadme deciros que por aquí no se va a ningún lado. - La voz y la postura del hombre eran tranquilas y confiadas hasta el punto en que tenía aun envainadas las espadas.

La albina ya sentía las piernas punzando por los esfuerzos previos de corretiza que solo se refljaban en sus mejillas rojizas que sobresalían de su piel tan blanca como la nieve de al rededor, sus ojos demostraron claramente que le había fastidiado y desenvaino un bastón alargado terminado en gancho y un doble mango donde se distinguía una media luna afilada -Oh vamos -soltó con una voz suave, miro hacia los lados- las sirvientas están por allá, -señalo con el brazo con el arma al frente  a modo de escudo y la otra hacia atrás esperando a desenvainar el otro gancho pensando que seguro era algún espía o sigilo de los dragones pues su vestimenta; diametralmente distinta  a la albina; no parecía tan honrosa como la de los caballeros.

El hombre se río y negó con la cabeza antes de responder - ¿Pensáis acaso que acabo de llegar o que no sé qué está pasando? no, no. Pequeña, me decepcionarías si no tuvieses la más mínima idea de quién soy. ¿estas segura que quieres dejar a tu amigo solo? ¿te crees capaz de lograr ayuda y volver para salvarle? empiezo a pensar que solo pretendes salvar el pellejo.

-Bueno ¿y que si si? -y por eso se daba topes ahora, se había confiado de que no había más inmiscuidos en el asunto más que ellos, los dragones y las maids, había bajado la guardia y ahora divagaba pensando si habría más gente por ahí, y la verdad no sabía quién era este y seguro su respuesta no le daría risa.- Pues no, no se quién eres. Tal vez, alguien por demás insignificante- alardeo sonriendo y dio un paso hacia un lado y con precisión se dejó ir por el lado contrario escuchándose la nieve siendo presionada bajo sus pies para evadir al hombre que prediciendo con bastante velocidad las intenciones de su oponente lanzó un cuchillo que se clavó a apenas dos palmos de los pies de la albina con intención de coartar su movimiento.

-Vaya, y yo que pensaba que empezábamos a entendernos. Seré más claro: No vas a llegar más lejos…viva. - Así desenvainó una de sus espadas sin ninguna prisa dejando el protagonismo al sonido del acero deslizándose por la vaina -Se buena chica y vuelve con tu amigo. -

“¿Pero que diablos?” pensó la peliblanca ¿que buscaba ese individuo?, pero rio con su afirmación.  la muerte blanca lo tomo como un reto y se irguió bajando la guardia, o dejando esa impresión al dar algunos giros con el bastón, como si esperara algo que diera inicio a la pelea. - ¿Enserio crees poder cambiar mi camino? -con uno de los giros rozo el cuchillo antes lanzado y dando un poco más de fuerza lo golpeo para lanzarlo contra su dueño y dejarse ir contra este volviendo a retraer el gancho a modo de cubrir su brazo. Con apenas un giro de muñeca deflecta el cuchillo que le es devuelto y provoca un cambio en su postura, que yo es relajada. Acorta un poco de distancia y lanzó una patada al aire arrancando nieve en el proceso en dirección a la cara de su oponente al que intenta golpear inmediatamente después con su espada lanzando un tajo horizontal hacia el vientre…

-Thck- frunció los labios un poco y al ver el filo de la espada con la nieve hacia su cara desenvaino el otro gancho justo a tiempo para oír el chillido de los dos aceros golpeándose y ella retroceder quedando con los brazos en paralelo a la defensa- bueno, será un vale todo. - El enmascarado continuó avanzando caminando hacia su enemiga y lanzando algún tajo desde diferentes puntos estudiando la postura y defensa de la mujer y probando alguna finta buscando el punto débil que poder explotar y despacharla pronto mientras que para la albina su memoria no le ayudaba mucho, todo era blanco y uno que otro tronco que para colmo eran más blancos y musgosos,  por lo que no podía confiarse como solía hacerlo en cualquier otro ambiente, y más estaba concentrada en desviar con los ganchos los tajos que lanzaba, trastabillo al sentir un tirón en la pierna por el cansancio tras la corretiza anterior y aprovecho para impulsarse pisando el borde de la espada y confiando en su memoria y logro enganchar con ese saltito su gancho a una rama dando en ese instante la espalda a su oponente para tomar impulso y lanzarse en el aire hacia otra rama.

OFF: Dificultad... Salir viva!!
Enfrentamiento con miembro de la Dark order

Nombre:  Auros
Edad: 28 años
Numero : 6
Raza : Humano

tipo malo que me quiere pegar:

"Corre corre corre" pensaba el rubio mientras salía corriendo de ahí lo mas rápido posible, escuchaba el sonido de piedras rompiéndose detrás de el, necesitaba dinero, necesitaba un nuevo comienzo, pero por sobre todo necesitaba salir con vida de allí.

¿Siempre había sido alguien que huía de esa forma?, no podía recordarlo, "Soldado que arranca sirve para otra guerra" era una frase que siempre se decía a si mismo antes de huir, sin embargo, desde su fatídico encuentro con la dark order y después de su experiencia muriendo por primera vez, algo dentro de el había cambiado, si bien el cambio mas evidente era su cuerpo y la forma en que sus habilidades funcionaban, a nivel psicológico algo adentro de el se había roto, no sabia si era su orgullo o solo era la marca del miedo a morir que nunca había sentido con tanta intensidad como en esas ocasiones, pero ahora Hazelas era solo un cascaron de la persona que había sido alguna vez. El gruñido proveniente del lado izquierdo le hizo frenar y girar de golpe, esquivando por los pelos a una de las maids que atravesaba un par de muros debido al golpe de uno de los caballeros dragón, era un guerrero corpulento y cargaba una maza enorme, eran demasiados enemigos y cada uno parecía ser mas poderoso que el anterior, las maids eran ridículamente fuertes y el hecho que estuvieran sin control las hacia aun mas peligrosas.

-Las purgaremos a todas y a cada una de ustedes! Creaturas indeseables y malévolas-
-GRRRR-
-Hay que tener huevos para decir eso luciendo así-

Y ahí estaba, esa maleducada y malsana manía de responder en los momentos en los que debería mantener su boca callada, tanto el caballero como la maid le observaron, ambos expresando un genuino desprecio ante el malherido rubio, su rostro no lo reflejaba, pero se estaba lamentando demasiado por dentro, las palabras de su madre diciendo la frase familiar nunca habían sido tan ciertas como en ese momento -Un búho viviendo una vida de zorro es un necio, y viceversa. En la oscuridad de la noche uno no puede discernir si es un búho o un zorro, pero ellos dos saben lo que son.- Hazel sabia que en ese momento estaba aparentando algo que no era y mientras estiraba su brazo(1), el guerrero dragón se acercaba peligrosamente y justo cuando estaba por golpearle con la maza, la espada ridículamente grande de Hazel llego con un poco de carga adicional, la cual hizo que el guerrero se detuviera de golpe.

-Ese es?...-
-Puedes quedártelo-

Comento el rubio al momento que con mucho esfuerzo blandía la espada para desprender el cuerpo del caballero dragón que había abatido antes, Zelas lleno de cortes, rasguños y moretones se preparaba para el segundo round, sin embargo, nada le hacia prever lo que estaba por ocurrir.

OFF: Habilidad usada
1_ Retorno

Cuando parecía tener ya a la mujer contra las cuerdas se vio mínimamente sorprendido al utilizar el ramaje para moverse al tiempo que desviaba la espada. Aprovechó la inercia del desvío para lanzar otro tajo más que no encontró objetivo alguno por escasos centímetros y comenzó entonces a lanzar cuchillos buscando devolverla al suelo y aprovechar la caída para darle muerte antes de que pudiese levantarse. quizá con suerte incluso la hiriera con los cuchillos antes de tirarla. Cuando Christelle sintió el roce de esos golpes al aire y la grata sensación de vacío entre saltos en cierto modo se sintió ganadora, lo que no fue grato fue el dolor punzante en la cadera y recordó que el tipo le había lanzado un cuchillo antes por lo que se retrepo en una de las ramas y se escondió en el tronco mirando hacia donde había estado mientras su ropa se teñía de rojo, sin dase idea de donde estaba el hombre se dejó ir de nuevo por el aire pero hacia unas ramas bajas-YAKO!! -grito al sentir que ya estaba algo más cerca de donde había dejado a la iniciadora de esa cacería, no era creyente pero soltó una súplica para que Yako la escuchará. Ella o cualquiera de las que ahí se encontraban. Pero ese hombre estaba muy concentrado en seguirla, y ahora que pensaba en sobrevivir se le cruzo por la mente que no podía matarlo, debía saber quien era y por que la había atacado tan lejos de la batalla campal cerca de la roca en forma de roca donde tendría ventaja.

-La nieve y la sangre te delatan todo lo que huyas será atrasar tu destino. No puedes escapar. - Aceleró el paso y lanzaba algún cuchillo a donde escuchaba a las ramas quejarse mientras seguía el rastro de nieve caída encontrando a la mujer y atacándola con sus cuchillos que cada vez más mermaban en número, apenas dejándola perderse en la espesura para aparecer desde otro ángulo que ella no se esperara, era una danza que estaba tiñendo de carmesí. La albina apretaba los labios, tenía algunos roces y su ropa ya tenía varias marcas, solo tenía una herida profunda, en cierta manera se había buscado los otros tajos para que se fuera confiando, entonces dejo que otro de los cuchillo se incrustara en pleno, no era un punto vital pero se dejó caer en la nieve y el eco de un golpe seco resonó en el lugar, esperaba que Yako la hubiera oído mientras dejaba que el frio de la nieve calmara el calor de sus heridas y esperaba a su verdugo que se acerca despacio y confiado saboreando la victoria que había conseguido - Deberías aprender a prepararte para aquello a lo que te vas a enfrentar y no ser tan arrogante, aunque he de reconocer que me has causado una molestia un poco mayor que otros. Desgraciadamente no es una lección que vayas a poner en práctica. Aquí se acaba tu viaje. -

Para este punto ya estaba el enmascarado literalmente encima de la muchacha. Alzó la espada para dar el golpe final y en ese momento sonó un golpe seco y el enmascarado cayó a plomo totalmente inconsciente. -Tardaste mucho. – Gimoteo incorporándose Chris mientras la maid que había sido sanada ataba los pies y manos del encubierto y comenzaba a sacarle todo el metal de encima.

-Que sepa no soy telepata, escuche mi nombre pero no sé, pudiste ser más clara como “YAKO YAKO ME MUERO SOY LA PELIBLANCA MALACARA”- dijo con una risa tras hacer unas poses muy dramáticas a modo de dama en peligro mientras le tendía una poción de sanación y tras ese breve momento la albina le conto lo que estaba pasando por lo que tras asegurarse de dejar atado y casi desnudo al enmascarado, partieron a prisas hacia donde estaba el elfo.- Joder como duele ¿Qué eso es una imitación de poción o que? Y era necesario que lo dejes en taparrabos.

La maid rescatada rio. -Tu tienes tus métodos yo los míos.

-Adelante, dame tu mejor gol...- el rubio no alcanzo a terminar su sentencia cuando el muro donde estaba apoyado se destruyo, un guerrero dragón y una maid atravesaban el muro golpeando a Hazel quien fue arrastrado unos metros, como si no hubieran suficientes enemigos, un tercero aparecía, el responsable que aquellos 2 mencionados anteriormente hubieran sido abatidos.

-¿Heskan?¿Como es posible que las Maids te hayan maltratado de esa forma?-
-Esto... No ha sido culpa de una Maid... Hay algo mas ahi... y es peor que las maids-
-¿Enserio ustedes son los causantes de tanta destrucción?, vaya y yo que pensaba que esto seria un verdadero desafío-

Una bella mujer cubierta por una armadura evidentemente pesada, usando tacones de metal, una maza de cadena doble y un enorme escudo cruzo los escombros de forma tan elegante y siniestra que los que aun quedaban en pie sintieron la necesidad de dejar de luchar entre si, instintivamente reconocieron la verdadera amenaza, la calavera en su armadura y el numero 3 que portaba hicieron que Zelas nuevamente sintiera ese temor crepitante, casi incapacitante, hasta que vio lo que estaba por suceder alrededor de la mujer.

-Heskan, ¿Qué paso con Rhogar?-
-Cayo, Medrash, somos los únicos guerreros que quedan en pie, y no creo que me quede mucho mas, antes que seas el único de nosotros-
-Incluso si unimos fuerzas no podremos derrotarle-
-Explícate rubio-
-Es de la Dark order, y por ese numero... Es lo peor que nos podría haber tocado-
-Eso es lindo de tu parte, tenemos una vacante, si es que sobrevives, obviamente-
-Eres un aliado de estos chiflados-
-Por el contrario, vengo huyendo de ellos desde hace tiempo-
-¿Huh?, ¿eres el que asesino a Hazama?, pero se supone que Vaal Hazak te había matado-
-Y lo hizo, yo solo soy un desafortunado espectador de todo eso-

Todo aquel dialogo era una mera forma de ganar tiempo, las maids enloquecidas, algunas un poco mas golpeadas que otras, movidas por sus instintos las 3 tenían sus ojos puestos en la amenaza mas grande que había aparecido, una al frente de la mujer, otra al lado y la ultima detrás de ella, los dos guerreros dragones restantes observaron lo que ocurría junto al rubio quien cargaba su cuerpo con éter. -Cuando se muevan... lancen lo mas poderoso que tengan, solo así tendremos una oportunidad- susurro Hazel a los caballeros.

-Jejeje, muy bien, quebrare sus espíritus antes de quebrar sus huesos- Exclamo la mujer de la dark order al momento de ver como 2 maids se le abalanzaban para propinar golpes devastadores, a la que venia al frente la detuvo con un fuerte golpe de su escudo, a la vez que movía la maza con cadenas dobles, ambos pesos golpearon el rostro de la que venia a golpearle por el lado, aprovechando que las pesas se habían detenido, simplemente bordeo el arma por detrás de ella golpeando a la maid que atacaba por atrás y con un golpe devastador la mando a volar y a romper unas cuantas paredes, El guerrero Heskan con sus ultimas fuerzas cargo hacia la mujer solo para recibir el cuerpo de la maid inconsciente por el golpe del escudo, la cual la mujer pateo ni bien noto al guerrero dragón acercarse, Zelas viendo que la preocupación de asesinar a una maid sin querer ya no estaba, lanzo una estocada desesperada a máxima potencia(1) solo para ver como la mujer cubría con su escudo y dejaba caer su maza con cadenas dobles, la estocada fue recibida de lleno por el escudo de la mujer la cual fue obligada a retroceder 2 pasos antes de desviar el golpe, con una sonrisa siniestra sujeto el tobillo del rubio y procedió a azotarlo unas 4 veces en diferentes lugares antes de arrojarlo como un si de un muñeco de trapo se tratase.

-Y así solo ha quedado uno- dijo complaciente mientras caminaba con toda la calma del mundo hacia el ultimo guerrero dragón, el cual había quedado desmoralizado y ahora sentía un horror indescriptible al no entender como una mujer había realizado tal muestra de poder sobrehumano.

-So-solo veníamos a-a impartir justicia, estas mujeres merecen morir por los crímenes que han cometido-
-Seguro que si cariño, seguro que si-
-Y no conocemos al rubio, ha matado a 2 de los nuestros, intentando defender a las maids incluso cuando ellas mismas le atacaban-
-Tranquilo, si lo vi, lo que no se es si creer lo que dijo o no-

La mujer ahora había sujetado al pobre Medrash desde el cuello y lo elevaba en el aire con una siniestra mirada, -se que hay mas de ustedes, por lo que deben haber mas de ellas, quizás si me das algo de información relevante puede que te deje ir- exclamo mientras su risa delataba sus verdaderas intenciones.

OFF: Complicación x: el otro miembro de la Dark order, que probablemente viene a capturar a las maids para sus propios fines malvados.

Nombre:  Amelie Lockhart
Edad:  26 años
Numero : 11 en la Dark Order
Raza : Bio-Cibernética

Amelie Lockhart:

Medrash (El guerrero dragon al cual recorde buscarle imagen XD):

Habilidad usada:
1_ Stinger

-Iré por aire, con tu poción de segunda aun me siento herida. Junta a toda tu gente posible, la cosa en las ruinas se puso mal en nada, y que me atacara ese cuando ya estaba lejos, me da a entender que hay algo más, tal vez un cuarto bando en este juego. –

- ¿Un cuarto? - Pregunto Yakovina con una ceja alzada.

-Mucamas, dragones, nosotros y ese. -

Dijo la peliblanca mientras tomaba algunos de los cuchillos arrojadizos del espía, más que nada porque lo que le había sido despojado solo Yako sabía dónde lo había dejado. Y como había quedado inconsciente lo dejaron a resguardo de otra maid que según le sacaría sus verdades de por qué interfería con Hazel y la misión. Aunque parecía más encaminado a algo contra Zelas…. Yako parecía pensativa mientras llegaban otro par de Maids, a una la reconoció de inmediato, era la primera que habían rescatado de su maldición, pero la otra no la ubicaba en su memoria, se presentó ante Yako como si fuera su superior y luego vio a la peliblanca que se quejaba del corte ya mas superficial del costado. La verdad no quería esperarlas mucho, y ciertamente el camino de ida estaba marcado literalmente con sangre así que mientras Yako diligente llamaba a su grupo del cual contó cinco en total, Pacha, fulana, mangana y onana fue como decidió llamarlas, retrepo a un árbol y entonces columpiándose empezó su marcha de regreso. Tenía pendiente con su compañero de trabajo mas que por todos los demás involucrados. Pero entonces perdió el equilibrio cayendo sobre la suave nieve con un pequeño grito sobándose la nalga y sacándose algo como un dardo mientras una de las mucamas corría hacia ella.

-Maia, un gusto, la poción que te inyecté debe sanar todas tus heridas. – Entonces le tendió un caramelo mientras las otras maids las rebasaban.

-Podías haberme dicho… auu… auuu ¡¡oye esa poción duele!! - Gruño la peliblanca que cojeo y luego de un par de minutos se sentía como nueva solo con hambre por lo que agradeció el caramelo y entonces volvió a trepar. - Muy bien tenemos que llegar pronto, eran demasiados con Hazel, si tenemos suerte están en carambola y se están dando contra todos.

-Muy bien, Maia (fulana), sanaras a Hazel y proporcionaras el antídoto a nuestras compañeras, Laila (mangana) tu ubicaras a las nuestras, si están inconscientes las retiras del campo, Pacha e Ingrid (onana) distraerán al enemigo, no los maten, no queremos que sigan viéndonos como hostiles.

-Yako, tengo que detenerme un momento- Dijo Ingrid antes onana-

-Oh no no Ingrid, te dije que fueras antes de salir, ahora te aguantas. - Le reprocho Laila, antes mangana.

-Eres la mas lenta de nosotras, si no hay nada para ti cuando llegues no nos reproches. - Le dijo pacha sin mas.

Christelle las miraba desde el aire deteniéndose cada tanto para enmendar el camino, aunque el ruido de la pelea no tardo en ubicarlas y el silencio se había hecho sepulcral en el grupo, tomando seriedad, pero el ruido se fue acallando hasta llegar a nada, solo voces. Laila se movía inquieta, para lo que había dicho la peliblanca el silencio es lo que mas le estaba poniendo nerviosa y su fino olfato se resintió del ocre que rodeaba el lugar, demasiada sangre.

-Mierda esa no estaba aquí cuando me fui.

-Tiene parecido al que dejamos con Kaori.

-Cambiaremos, Ingrid y yo nos encargamos de las nuestras que estén inconscientes, Ingrid me vas a cubrir. Los demás ya saben, sacar vivo a Zelas y al que tiene en la mano, el segundo no es prioridad.

-¿No era Hazel?

-Entendiste ¿no?

-Yo iré por la altota, la distraeré y ustedes ataquen en cuanto suelte o mate al caballero –

Dijo Chris, Maia la ayudo a retreparse de nuevo y desde la altura vio como las otras se desplegaron, vio por el rabillo del ojo como la ultima maid en pie se lanzaba contra la mujer del escudo, que sostenía a un caballero dragón, por la cantidad de sangre el ultimo de su cuadrilla y Hazel tirado, solo esperaba que no estuviera muerto. Miro un destello metálico y fue su señal, seguro seria uno de esos malditos dardos sanadores. Se columpio y tomando un par de las dagas del otro y las lanzo hacia la grandulona tras ponerse a sus espaldas desde la altura, Realmente ya no tenía camuflaje, la ropa estaba tenida en un rojo obscuro por la sangre seca, y se colaba el frio, pero no lo sentía, aun tenía bastante adrenalina.

Una de las dagas cayo a sus pies la otra iba cerca de la cara y con un clanck tras golpear la armadura del dragón desviarse y caer sin gracia alguna en la nieve. Realmente no le importó a la peliblanca el que atinaran en el blanco, era mas que seguro que reconocería que eran armas de su compañero, la idea era dar el elemento sorpresa a sus compañeras. Solo contó hasta cinco tras lanzar la daga cuando tomo vuelo y se dejó ir contra la mujer, tanteando tres posibilidades, darle de pleno como había hecho con la anterior maid, que se quitara y se fuera de largo, ok ya eran cuatro posibilidades, que soltara al dragón y la tomara a ella y el otro que usara al dragón para darle de pleno. Pero ya estaba en trayectoria y ahora tocaba esperar que la caída no doliera mucho.

[color=#99cccc] Maia (fulana), [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
-Cuenta con 5 viales de poción curativa inyectable T-T (3 ta que uso una con Hazel y otra con Chris)
[color=#669966Laila (mangana) [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
[color=#cc66cc]Pacha (Rescatada post anteriores)
[color=#ccccff] Ingrid (onana) [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
[color=#00ccff]Yakovina (Yako pa los cuates) [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

-No te lo dije?, todos tienen esa imperiosa necesidad de ser héroes- Señalo Amelie al momento que detenía tanto la daga como a la albina utilizando su enorme escudo, al mismo tiempo golpeaba a la Maid con el cuerpo del caballero dragón, todo eso en un delicado pero poderoso movimiento, solo girando la parte superior de su cuerpo.

-Ten, sujeta esto- le indicio a la peliblanca que estaba en el suelo, dejando caer el pesado cuerpo del caballero dragón sobre ella, sin ningún apuro recogió su maza doble y comenzó a agitarla, haciendo que ambas mazas comenzaran a girar con violencia, -Muy bien, veamos que puedes hacer- señalo mientras se enfocaba en la Maid que venia a hacerle frente, Pacha quien armada solo con un enorme escombro venia a hacerle frente con todo lo que tenia, sin embargo, sus esfuerzos se vieron reducido con la misma rapidez que su enorme escombro, el cual se rompió en múltiples pedacitos, para acto seguido ser golpeada con una bofetada de Amelie que le haría salir volando por los aires. Laila por su parte le atacaría desde el lado opuesto con una pesada maza en una de sus piernas, la mujer en la armadura en cambio ni se inmuto.

-¿Qué rayos?-
-Lo se querida, buen intento-

Las mazas de Amelie se comenzaban a acercar peligrosamente a la cabeza de Laila...
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-Biusas!-
-Woah, tranquilo, soy Maia, un gusto, la poción que te inyecté debe sanar todas tus heridas.-
-¿Qué paso?-
-Rescatamos a tu amiga y ahora venimos a tu rescate-
-No que el trabajo era al revés?-
-Bueno la vida da muchas vueltas-

El sonido de un fuerte impacto haría que Hazelas observara como Pacha a quien había rescatado antes ahora saliera volando por los aires, Chris se encontraba atrapada por el cadaver del guerrero dragón y quien parecía ser otra sirvienta estaba a punto de ser asesinada por la mujer de la Dark order, o al menos eso parecía hasta que Hazel se levanto de golpe y empuñando su espada con ambas manos, giro con mucha fuerza para darle mas potencia a su espada, la cual lanzo para que esta se interpusiera justo a tiempo para golpear las mazas que iban a la cabeza de la Maid.

-Vaya vaya, ya veo por que te quieren reclutar, tienes potencial- Señalo la mujer cubierta en armadura que no parecía siquiera haber liberado una gota de sudor, el enorme trozo de metal, demasiado grande para ser llamado espada volvió a las manos de Zelas mediante un movimiento de su mano(1).

-Maia ve a buscar a Pacha, puede que necesite una de tus inyecciones, además estén alertas, ellos no suelen viajar solos-
-No hay problema, no te preocupes del otro, ya lo apresamos-
-Supongo que asesinaron a Auros... Oh no te vayas-

Mientras Amelie veía como Maia se alejaba, Laila liberaba a Chris de su aprisionamiento y Zelas se preparaba para otra pelea endemoniadamente difícil.

Habilidades usadas:
1_Retorno:(Impulso) [Pasiva] Al principio de una pelea recubre el pomo de sus armas con éter, permitiéndole con un leve gesto de manos hacer que las armas vuelvan a el en cualquier momento de la pelea, (no puede alterar el curso de estas una vez las lanza, solo puede hacer que vuelvan hacia el.)

La maldición de ser humana… A veces se decía, aunque siendo francos no imaginaba que otra raza pudiera resistir tremendo encontronazo con un muro de metal que la dejo con los oídos zumbando, pero la memoria en sus músculos la ayudo a como un gato caer de pie y a la defensiva, la nieve amortiguo muchos de sus dolores aunque el alivio no duro mucho. Bueno el caballero ya había pasado a otra vida, sus huesos tronaron cuando una de las maids fue azotada con este y mientras la albina se impulso para ponerse en pie y hacer algo mas que disfrutar el paisaje vino a servir de escudera, era hasta cómico el modo en que cayo todo el peso del caballero, armadura y armas incluidas sobre el fino cuerpo de la asesina. La pelinegra quien movía pesados objetos; cuerpos incluidos; como ella agitaba sus ganchos. Definitivamente un ser en una liga totalmente diferente a la peliblanca que abrió mucho los ojos cuando la mujer de hierro agitaba las mazas como si fueran plumas y bueno la paso de largo totalmente.

-Eh que no ahgg.- Gimoteo mientras luchaba por respirar y sacarse el bodoque de encima haciéndola soltar gorgoritos entre dolor y que el aire se le escapaba de los pulmones; la posición en que había quedado era pésima en muchos sentidos, de lado y con un brazo bajo todo el peso indefensa apretando el metal de su gancho con la mano diestra, la cual pues no era su mano fuerte. Se sentía como un ratón atrapado por un gato. Soltaba algunas patadas en la nieve mientras se hacían ecos de armas chocando entre sí.

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-Hola de nuevo.- Dijo la estoica Laila, la asesina había quedado muy mal parada, por la forma antinatural que mostraba su brazo debía reconocer que a diferencia de otros humanos esta no se estaba retorciendo de dolor, eso o se estaba aguantando por un absurdo orgullo. -No te sorprenderá que haya cambio de planes. Mi prioridad son mis hermanas, pero no les dejaremos así como así.-

-Seria suicidio no cambiar de plan.- la voz de la peliblanca sonaba estrangulada y miraba directamente a donde Zelas y la cosa mujer metal, bueno era evasión lo que usaba y respeto eso, por lo que hizo a continuación fue mas un modo de agradecer, pero ahí si se oyó un chillido de la peliblanca y como se ponía aun mas pálida de lo que ya era cuando el brazo volvió a su lugar y su mirada se iba y venia. Pocas cosas hacían que su temple se viera cuestionado y esperaba no tener que enfrentarse de nuevo a una criatura como ella. Que Azaril las librara. Miro a Pacha ponerse en pie y parecia que hacia recuento de daños, hizo algunos gestos y la licantropa asintio tomando los ganchos que la peliblanca habia dejado caer.

-¿Retirada? -Susurro la asesina que estaba buscando en la cabeza como salir del aprieto, habían pasado de algo como dejar inconscientes a todo cuanto de les pusiera enfrente, a luchar por sus vidas literalmente, aunque los invitados recientes parecían tener una total atención sobre Zelas.

-Am si, pero, no creo que esa cosa nos deje ir así como así.- Laila se echo al hombro a la peliblanca que no hizo mucho por evitarlo, y cuando apretó un poco el agarre supo por que, lo blandito del tórax reflejaba algunas costillas rotas.

-Si aprietas mas te voy a vomitar.- Amenazo Chris, la idea de dejar a su compañero no era algo grao, pero recordó como el otro estaba necio a dejarla fría para mantenerla lejos del área, y esa mole de acero lo habia casi logrado con solo un golpe, su vision se tornaba borrosa entre el dolor y la hipoxia.-El es su objetivo.

-Bueno supongo que eso ha sido tiempo suficiente- comentaría Auros al momento que comenzaba a librarse de las amarras, fingir que le habían reducido tan fácil siempre funcionaba y era una de las formas mas simples de infiltrarse en territorio enemigo, desnudo como estaba, la prioridad era encontrar sus ropas para evitar la hipotermia que le acechaba, para su fortuna la maid que estaba en posesión de sus cosas no estaba tan lejos, luego de encontrarla y someterla volvió a equiparse sus cosas, a excepción de sus cuchillas.

Ya equipado, Auros volvió a la cacería, les bastaba con una sola maid para lograr lo que iban a buscar por lo que el miembro de la Dark Order procedió a acercarse de manera sigilosa al lugar donde sabia que encontraría muchas maids listas para llevar.
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-Veamos que tienes de interesante guapo- diria Amelie al momento de blandir sus mazas, agitándolas con experticia al momento que intercambiaba golpes con Zelas, el rubio era sacudido por cada golpe de las mazas y en momentos como ese agradecía el hecho de que hubiera decidido cambiar su estilo de pelea y también el tamaño de sus armas, calculando el momento preciso el no-elfo desviara las mazas con un golpe propio, momento en el cual soltaría su arma en el aire, para saltar y sujetarla a medio giro, aprovechando el peso de la espada y impulso extra que le daba el al girar para dar un potente golpe que Amelie bloquearía con su escudo, haciendo que por primera vez esta tuviera que moverse un poco debido a un golpe bloqueado.

-Vaya vaya, eso ha sido inusualmente fuerte-
-No eres invencible, ahora solo tengo que golpearte mas fuerte-
-Primero tienes que tener la oportunidad cariño, eso solo ha sido un desliz-
-Si si, todos dicen lo mismo-

Zelas comenzaría a dar una seguidilla de golpes, cada uno mas fuerte que el anterior, cada uno mas rápido que el anterior, mostrando ahora el una habilidad que usualmente salía en momentos de completa desesperación, la misma clase de habilidad por la cual había comenzado a entrenar para superar los limites de ese nuevo cuerpo mortal.

Auros no demoro mucho en llegar al lugar de la batalla, lo que no esperaba era que así como el, otro grupo compuesto de 5 de guerreros dragones llegara también a presentarse, el miembro de la Dark Order se oculto de nueva cuenta mientras que los nuevos caballeros dragones examinaban el lugar y se acercaban discretamente al lugar donde el sonido de metal chocando entre si sonaba con mas fuerza.

Los cadáveres de los anteriores guerreros dragones yacían en el campo de batalla, cuando un cuerpo llego volando desde donde se escuchaban los sonidos, era el cadaver de Medrash que había ido a parar allí quien sabe por que motivo, el que guiaba a los demas caballeros dragones se agacho para examinar el cuerpo, suspiro y determinado a encontrar al responsable de esto se elevo por los aires y se dejo caer justo en medio del rubio y la mujer, quienes se observaron entre ellos primeramente y después al nuevo guerrero que se había presentado, este se veía mucho mas pequeño y menos fornido que los anteriores, además de cargar con una enorme maza.

-¿Cual es el afán de los humanos de querer involucrarse en asuntos que no les conciernen?-
-Audaz afirmación para alguien que acaba de meterse en un asunto que no le concierne-
-Si, lo que ha dicho ella-
-Hmmphh... Capturen a las Maids, yo me encargare de estos dos-

Los 4 guerreros restantes se dispersaron en lo que ahora se volvía una batalla campal, entre maids, guerreros dragones y maids berserkers, la pobre Yakovina no sabia que hacer las prioridades de la misión cambiaban cada vez mas y la sensación de tener que priorizar su vida por sobre las de sus hermanas, le obligaba a pensar en alguna forma de resolver todo esto con las menores bajas posibles.

Zelas por su parte veía esto como su oportunidad dorada, era todo o nada -Dama, Caballero, les dejo esta pieza para que la bailen ustedes, por cierto, ella fue la que acabo con tus soldados, las maids no tuvieron nada que ver- señalaría el no-elfo mintiendo descaradamente. El guerrero dragón bufo en parte por el atrevimiento del rubio.

-Jajajaja, ni siquiera pestañaste, ni te tembló la voz... Si tan solo te nos hubieras unido, lo habríamos pasado tan bien- Señalaría Amelie al ver la sinvergüenzura de Zelas.

-No es la mentira lo que me molesta, es el insulto a mi inteligencia, se bien que las maids no fueron puesto que es aquella cosa ridículamente grande la que aun tiene la sangre de mis camaradas, además de coincidir con las heridas que presentaban sus cadáveres, todos salvo 1- el guerrero agito su enorme maza en dirección a la mujer de la Dark Order quien esquivo el golpe saltando hacia atrás, momento en que Zelas se alejo de ese lugar lo mas rápido que pudo.

-Vaya a pesar de ser insultado mordiste el anzuelo-
-Asesinaste a mi hijo, ya tendré tiempo de cazar al rubio si es que mis hombres no lo hacen primero-
-No das vibras de ser padre, al menos hazlo divertido-
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Yakovina por su parte seguía absorta en sus pensamientos a tal punto que no fue capaz de percatarse del guerrero dragón que se le venia encima, una lanza se acercaba peligrosamente a Yako antes de ser desviada por el cuerpo de Laila, quien había recibido una herida bastante fea.

-Laila!-
-Yako, tienes que tomar una decisión rápido-
-No se molesten, ambas irán a parar al mismo lado-

Preparado para dar el golpe de gracia, el guerrero dragón se preparaba para una estocada final antes de ser abatido por un enorme trozo de metal ridículamente grande y que a duras penas podía llamarse espada, Zelas quien a veces era tapado por la espada miro a las maids en busca de respuestas.

-¿Cuanto tiempo puedes darnos?- pregunto Yako al rubio.
-En el mejor de los casos me quedan 5 buenos golpes con esta cosa- respondería el rubio agitando levemente su espada para soltarla del cadaver del caballero dragón.
-Bien, debemos retirarnos nos llevaremos a las que podamos, Hazelas tendrás que hacer lo posible por distraer a los guerreros que estén atacando a las maids-
-Muy bien, pero si las cosas salen mal, toda la culpa recaerá en Nousis- diría el rubio antes de buscar su siguiente punto de enfrentamiento.
-¿Qué?, no entiendo, pero bueno lo que sea... Maia!- Yako lanzo un chiflido antes que un dardo cayera cerca de Laila, sanando rápidamente su herida.
-Que bueno que has vuelto en ti, ahora vamos a rescatar a nuestras hermanas-

OFF: según lo acordado entre la user de Christelle y yo, procedo a seguir con el tema saltando su turno, si en el proximo mes no postea, hare lo mismo de ahora y terminare el trabajo.

El padre de Medrash cuyo nombre no mencione pero le llamare Azazel para no olvidar el nombre el mes que viene(?):

-Huff huff, YAKO!! ¿Cuántas quedan!!?- gritaría un agotado Hazel al momento de bloquear con su gigantesca espada una potente estocada proveniente de uno de los guerreros dragones que llegaron como refuerzos, a consecuencia de esto saldría impulsado hacia atrás un par de metros quedando justo cerca de una maid berserker quien aparecería al costado de Hazel y trataría de darle un potente puñetazo, el rubio soltaría su espada para moverse con un poco mas de libertad y esquivaría el golpe rodando hacia atrás, sin embargo, aquello no lo salvaría de la patada que la maid lanzaría después, el no-elfo alcanzaría a poner sus brazos pero aquello no evitaría que el impacto de la patada lo hiciera rodar una par de veces mas hacia atrás.

-Maaay-a!- grito con evidente dolor al momento que un dardo con un vial se le enterró en el brazo que se notaba mas hinchado, cuando vio por el rabillo del ojo a Yako acercarse, noto que ella venia por la maid, la maid a su vez venia para terminar con Hazel, y un poco mas atrás el caballero dragón que había sido el encargado de mandarle ahí en primer lugar venia preparado para acabar con la maid, muchas cosas estaban ocurriendo, el rubio hizo una seña con su mano(1) y mientras su espada se acercaba se levanto para atraparla cuando fue interceptado por la maid quien le tacleo justo cuando el rubio había atrapado su espada, empujándolo hacia atrás, el rubio observo con desesperación lo que iba a ocurrir.
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*Cling klang* El sonido de los martillos chocando entre si resonaba en una batalla que solo escalaba mas y mas, la mujer bio-cibernética de la Dark Order notaba algo extraño con cada intercambio que ocurría, sin embargo, no podía determinar que era lo que estaba pasando, entonces Azazel el caballero dragón, realizo un movimiento con su mano libre tirando del aire y revelando lo que había estado haciendo anteriormente, con cada intercambio de golpes generaba vacíos de aire los cuales controlaba gracias a su don ancestral, ahora al tirar literalmente del aire obligaba a esos vacíos a llenarse, succionando todo hacia su dirección y haciendo que una mujer tan pesada como Amelie (no porque este gorda sino porque es metálica XD) perdiera el balance y fuera atraída hacia Azazel quien ahora se prestaba a darle un fuerte golpe con su martillo, Amelie alcanzaría a cubrirse con su escudo, sin embargo, este se rompería en el proceso y haría que la mujer viajara un par de metros en el aire.

-Agh... Vaya eso realmente me dolió... Jajaja-
-Hmm... Eres una humana extraña, pero eso no importa mucho ahora-
-Oh, hace tiempo que he dejado de ser una existencia tan frágil-

La mirada en Amelie había cambiado, incluso el ambiente se sentía diferente ante lo cual Azazel también se tomo enserio el asunto y las ráfagas de aire que rodeaban su cuerpo, en ese momento solo eran ellos 2 e incluso las maids, en su estado enloquecido reconocían que acercarse a aquellos 2 era una amenaza.
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Una cabeza rodaría frente a los ojos del rubio, todo había pasado muy rápido, primero la maid le había empujado, después Yako había inyectado el antídoto en la maid quien caería desmayada en sus brazos, finalmente el guerrero dragón que estaba listo para degollar a 2 maids por el precio de una, sin embargo, cuando todo parecía dicho y hecho, una sobreviviente de aquella insana maldición descendió desde los cielos blandiendo una enorme espada y degollando al guerrero dragón. Pacha visiblemente herida y con menos ropa que antes llegaba para salvar el día.

Pacha, en gloria y majestad:

-Pacha, jamás hubiera pensado que estaría tan feliz de ver a quien me pateo en la mañana- comentaría el rubio sentándose en el helado piso, tomando un respiro en medio del caos cuando cayo en cuenta de algo importante.

-¿Donde esta Chris?- pregunto un poco asustado, puesto que después del "rescate" le había perdido la pista.
-Tranquilo espadachín, Ingrid se la llevo hace rato, nuestras hermanas ya están lo suficientemente cerca para asistir y llevarse a las maids rescatadas y lo suficientemente lejos para no verse afectadas por la batalla- señalo al momento que le ofrecía una mano para ayudarle a levantarse.

Hazelas se puso de pie con la ayuda de Pacha y juntos se acercaron a Yako, a la vez que Maia salía de su escondite y Laila también aparecía.

-Por cada una que salvamos 2 mas aparecen-
-Yako recuerdas cuando dije que me quedaban 5 buenos golpes... Ahora gracias a tu hermana me queda 1-
-Solo necesitas uno bueno para encargarte de uno de los caballeros dragones, yo me encargare del otro-
-Ya debemos irnos, tenemos que aprovechar que esos locos están luchando-
-Yo debo retirarme, me queda solo un dardo curativo-

Todos se miraron, aquella misión se había complicado mas allá de lo que habían imaginado, aquello era un fracaso. Yako suspiro resignada, les entrego a la maid recién rescata a Laila y a Maia -Esto es lo que haremos, Laila y Maia se irán con nuestra hermana hacia donde están las demás, Rubio, tu y Pacha me ayudaran a acabar con los 2 caballeros dragón que quedan, si bien no podemos lidiar con todos ellos, al menos les quitaremos 2 asesinos de encima, cuando las cosas se pongan difíciles, me transformare y nos sacare de aquí... No podre llevarlos por suficiente tiempo pero deberíamos ser capaces de llegar hasta donde están las demás- Zelas dubitativo asintió, las maids viendo su preocupación le pusieron sus manos en los hombros del rubio.

-Puedes retirarte, ya haz hecho mas que suficiente-
-Esta nunca fue tu pelea, puedes retirarte y te pagaremos igual-
-Me reuniste de nuevo con mis hermanas, siempre estaré en deuda contigo-
-Ya, van a hacer que me sonroje... Ya morí una vez, no había otra opción, ahora es diferente y creo que puedo aprender una o dos cosas de ustedes, vamos allá, solo necesito un buen golpe- señalo el rubio, volviendo a su tono relajado.

Maia entonces tomo la mano del rubio y le entrego el ultimo dardo curativo -recuerda que esto no hace milagros, en el peor de los casos tendrás 10 segundos buenos... Algo se podrá hacer- el rubio alzo una ceja y asintió en señal de agradecimiento -De acuerdo, vamos-
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Amelie se estaba quitando partes de su armadura, cosa que sorprendió a Azazel

-Si planeas seducirme, eso no resultara-
-Vaya que pena... Pero no se trata de eso, el motivo de llevar tantas cosas pesadas es para controlar mi fuerza, puede que hayan 2 mas sobre mi en la Orden, pero que no te quepa duda que yo soy la mas fuerte-
-Ni siquiera se de que hablas-

El caballero dragón se acerco rápidamente y golpeo a la mujer con mucha fuerza, sin embargo, no esperaba que algo le ofreciera resistencia, si bien había sentido el golpe y el movimiento del golpe siguió a su transcurso natural, pero noto que en el piso habían 2 surcos que el sabia no estaban ahí -No te preocupes- cuando Azazel volteo su rostro, noto el cuerpo de la mujer detrás de su martillo, -Nos gusta mantener bajo perfil, así cuando actuamos, cumplimos con nuestros objetivos- Azazel trato de retraer su martillo, sin embargo, la mujer lo tenia fuertemente sujeto, ante la fuerza que ejercían ambos el cuerpo del martillo comenzaba a resquebrajarse, Azazel entonces, sin soltar la empuñadura de su martillo, salto por sobre el mismo sin soltar la empuñadura y se posiciono de tal forma que parte de este quedara sobre sus hombros, ahora que estaba lado a lado con Amelie quien había liberado una mano de su agarre, ambos entablaban un intercambio de golpes con sus brazos libres para hacerse con la posesión del martillo.
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Los 2 caballeros dragones que quedaban se encontraban debilitando a una maid berserker claramente malherida y a punto de colapsar, cuando ya se encontraban por darle el golpe de gracia, uno de ellos fue empalado por una enorme espada que fue blandida en una estocada rápida y mortal(2), o al menos eso pensaba el rubio, la armadura del caballero dragón había desviado la pesada hoja y, si bien había causado una herida grave, esta no era lo suficientemente mortal para acabarlo de un golpe, su enemigo a pesar de estar herido lanzo un potente golpe con su maza, Hazel soltó su arma y salto hacia atrás para tratar de esquivar el golpe, sin embargo, la maza le dio de lleno en una pierna, lo cual hizo que el rubio gritara de dolor. Pacha quien se encontraba lidiando con el otro caballero dragón, salió corriendo en ayuda de su compañero, dándole la espalda a un enemigo que no dudo en seguirla, Pacha enterró su espada en el cráneo del malherido caballero dragón que amenazaba con matar al rubio, pero desgraciadamente sufrió un horrible corte en su espalda lo cual le hizo soltar su arma y caer en una de sus piernas.

-Desagradables y despreciables sirvientas, me encargare de acaba con todas las que pueda- preparándose para darle el golpe de gracia, vio como el rubio haciendo un ultimo esfuerzo se le lanzaba encima interponiéndose entre el y Pacha, sin mucho que aportar mas que demorar lo inevitable, golpeo al rubio en el rostro con la empuñadura de su espada y cuando estaba por rematarlo, no pudo evitar que la soberbia de quien se sabe ganador le dedicara un par de palabras a su victima.

-Inútil que sepas que no has cambiado en nada el resultado... ¿De que te ríes imbécil?-
-Jajay.. Solo necesitaba detenerte un momento-

Cuando el caballero dragón se dio cuenta, ya era demasiado tarde, una espada ridículamente grande se disponía a cortarle la cabeza, la sirvienta a quien había herido sujetaba ahora el arma del rubio, lo ultimo que alcanzo a ver fue un cilindro de metal clavado en la espalda de la sirvienta que había acabado con el.

-Yako!! Llévate al rubio y a nuestra hermana-
-¿Qué haces?-
-Cumplo mi deber-
-Pero no estas en condiciones-
-Tomare esto prestado-
-No digas estupideces tampoco te queda... YAKO! NO!, PACHAAAAA!-

La sirvienta ahora en su forma ancestral tenia a la sirvienta recién rescatada en su cuello y sujetaba al rubio al momento que este impotente veía como se alejaba de la maid, quien seguía fiel a su misión a pesar de encontrarse exhausta. Entonces, un jugador que se encontraba oculto y esperando su momento apareció para clavar 2 cuchillos en la espalda de la maid. Auros el integrante de la Dark Order quien había esperado pacientemente mientras todos se mataban, se disponía a cumplir con su misión y se llevaba a una abatida Pacha a quien sabe donde.
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Amelie y Azazel se encontraban intercambiando golpes cuando la mujer finalmente soltó el martillo para tomar distancia. Ambos mostraban signos de fatiga y mientras la mujer vislumbraba algunos moretones, la armadura del caballero dragón se encontraba agrietada en múltiples lugares, con algunos trozos faltantes en distintas partes.

-Eres fuerte mujer, lo reconozco, puedo ver porque mi hijo murió al enfrentarse a ti-
-Tu tampoco lo haces mal, pero me temo que esto se acaba acá, nuestro trabajo esta hecho y mi compañero ya debió tener tiempo mas que suficiente para reunir las muestras necesarias, no te preocupes, nos volveremos a ver en otra ocasión-
-¿Por qué piensas que te dejare ir?-
-Oh no malinterpretes esto, yo te estoy dejando ir, tus soldados están muertos y las sirvientas no demoraran en llegar, ya me encargue de reducir tu aguante y seria bueno que repares ese martillo, a lo mucho le quedan 5 buenos golpes-

Azazel se mordió la lengua ante las palabras de aquella descarada mujer, porque en parte era verdad, habían subestimado a las sirvientas, pero tampoco estaban preparados para las variables imprevistas que representaban la mujer y el tipo de la espada ridículamente grande. Jurando cobrárselas a todos los que habían interferido con su justicia, Azazel al igual que Amelie y Auros quien se encontraba junto a un grupo de maids, procedieron a marcharse cada uno hacia sus siguientes destinos.
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Después de reunirse con las sirvientas todas avanzaron hacia el lugar donde la batalla había sido librada, Zelas no dejo que sus heridas fueran un impedimento volvió al lugar con la ayuda de Yako y Maia, algunos cadáveres de sirvientas, otros de los caballeros dragón, ningún cadaver de Pacha, cosa que entristeció al rubio, temiendo que sufriera un destino peor que la muerte.

-Yo... Lo siento-
-No tienes que pedir disculpas, esto escalo mas allá de lo que imaginábamos-
-No puedes salvarlos a todos, te lo dice alguien cuyo propósito es curar a los heridos-
-Es en parte mi culpa, sin importar adonde huya, siempre parecen encontrarme-
-No, si algo he aprendido es que el destino es caprichoso-
-Pero... Pacha-
-No lo hagas, no cargues con las muertes de nuestras hermanas, menos de Pacha-
-Ella estaba agradecida contigo, ayudaste a devolverle la cordura, aunque las cosas hayan terminado de esta forma, los servicios que has prestado sentaran un precedente para ayudar a combatir una maldición que nos viene acechando desde hace bastante, no cargues con culpa por parte nuestra, vete con nuestro agradecimiento-

El rubio retuvo las emociones que intentaban escaparse de el, se soltó de quienes les ayudaban y con dificultad camino hacia donde estaba tirada su espada, al momento de agacharse para recogerla las punzadas de dolor que sentía por sus heridas fueron recibidas con los brazos abiertos a modo de expiación, se quedo en el piso observando su arma, un poco mas lejos vio la espada que Pacha estaba utilizando, aun clavada en el cráneo del caballero dragón.

-¿Te gustaría quedarte con esa espada?-
-En otro momento no lo hubiera dudado, pero siento que esta vez pasare, tengo un largo camino por recorrer, con mi espada bastara de momento-
-¿Que harás ahora?-
-Primero sanare lo mas que pueda, después ya veré-
-¿Seguro que no la quieres?-
-Estaré bien, guárdenla, de seguro alguna de tus hermanas le dará un mejor uso-
-De acuerdo-

El rubio apoyo su espada en el piso y la uso para levantarse, sintiendo por primera vez el peso de lo que estaba enfrentando, aun no era el momento, pero algún día se encargaría de cobrárselas, el deseo de venganza por primera vez supero al miedo que sentía sobre sus enemigos, las maids no supieron como interpretar la actitud del no-elfo, pero no le juzgarían, no después de la batalla que había dado por ellas, mientras las sirvientas limpiaban el área, los tres individuos marcharon, sin una victoria, sin un final feliz, solo sobreviviendo y de momento, eso era mas que suficiente.

Off: Habilidades usadas

1_Retorno:(Impulso) [Pasiva] Al principio de una pelea recubre el pomo de sus armas con éter, permitiéndole con un leve gesto de manos hacer que las armas vuelvan a el en cualquier momento de la pelea, (no puede alterar el curso de estas una vez las lanza, solo puede hacer que vuelvan hacia el.)

2_Stinger: (Impulso/Master Swordsman)[2 usos] Intensifica su éter y lo usa para propulsarse hacia cualquier dirección y recorrer algunos metros en línea recta a la vez que propicia una brutal estocada.