El laboratorio abandonado - Caminos entrelazados [QUEST]

- Bien que os quejabais, pero ahora todos me seguís. - refunfuñó 71 por lo bajo, más para él mismo que para sus nuevos compañeros.

El nuevo líder de su pequeña expedición los guió, una vez más, entre enrevesados caminos, ya fuese entre pasillos de todo tipo o de puerta en puerta, pero todo a una velocidad reducida, para que así el humano cojo pudiese llegar a seguirle el ritmo. - No te enfades, pero no haces más que atrasarnos... - afirmó abiertamente en una de las pausas que dejaba entre trazo y trazo. - O te dejamos atrás... - no necesitó siquiera una respuesta para saber que ese no sería el caso. - O buscamos alguna solución para esa herida, o al final no quedará otra que la amputación... - parecía saber del tema, a pesar de no recordar el por qué.  Entonces refunfuñó una vez más algo entre los dientes y se retomo la caminata. - Que le vamos a hacer, tomemos un atajo. Tal vez encontremos alguna medicina en "ese" lugar. Daos prisa. -

//Objetivo: Ahora viene la parte divertida para algunos, no tan divertida para otros. Escoged cada uno un número entre el 1 y el 4, incluyéndolos también, y ello decidirá vuestro futuro. Si en 24 horas alguien no ha elegido aún, lo hará alguien más por él o se quedará con el que quede. ¿Orden? El que llegue primero. Suerte.

Finalmente el grupo de escape había llegado a las escaleras. La intención del número 71 era llegar al piso bajo al que se encontraban. Después de todo, ahí se encontraba la zona de psiquiatría, como él la llamaba, junto a la mayor concentración de habitaciones posible en aquel edificio, todas ellas enanas y reforzadas. Después, el siguiente paso sería llegar hasta la capilla del piso bajo, pero si querían siquiera soñar con llegar a ese lugar él sabía que debían encontrar medicina en el primer piso. Fue ahí donde abandonaron las escaleras y se adentraron en sus pasillos.

- Hay una sala en este piso... Tiene toda clase de cosas interesantes y parece ser el lugar indicado para buscar medicinas y todo lo relacionado. Pero no os separéis de mí. -

Se encontraban en un pasillo alargado, con puertas en ambos lados y una luz parpadeante en el techo, la cual parecía estar a punto de llegar al final de sus días. Fue ahí, en la sexta puerta de la derecha, por la cual apareció. El científico responsable de todos los males del tercer piso. Derribó la puerta partiéndola en dos y con locura exagerada empezó a lanzar cortes con sus tenazas. - ¡Maldito imbécil! ¡Cómo se atreve a escaparse! -

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