La joven enamorada [Mastreado Libre [2/2]] FINALIZADO

Era mediodía y un sollozo resonó en el solitario bosque. La joven estaba sentada encima de un árbol caído y mantenía el rostro oculto entre sus manos. Su vestido azul como el cielo estaba manchado por los pies, mostrando así a todo aquel que la viera el largo camino que llevaba recorrido. Parecía tener una historia que contar, pero nadie que pudiese escucharla se encontraba en las cercanías, o así fue durante mucho, mucho tiempo. Tal vez ella misma se había exiliado en la soledad, pero nadie lo sabía, pues nadie se había cruzado en su camino.

Un pequeño pajarillo se acercó para saludarla y solo entonces levantó la mirada. El pequeño animalillo le había sacado una dulce sonrisa, pero las lágrimas no dejaban de recorrer sus mejillas. Aunque aquello pudo haberla alegrado, no había sido suficiente para resolver su problema, fuese cual fuese.

El viento seguía soplando y la joven seguía sollozando. Tal vez esperase a alguien que pudiese secar sus lágrimas, o tal vez simplemente buscaba la soledad, pero fuese lo que fuese lo que le deparaba el destino, no estaba en sus manos el poder cambiarlo. Algo estaba a punto de suceder.

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Este es un Rol Mastreado, lo cual significa que no se entregarán puntos de experiencia a los participantes. Es posible obtener un objeto especial, pero no está asegurado de antemano. La que sí está asegurada es una historia interesante de la cual espero disfrutaréis. El posteo ha de ser fluido, con un máximo de 48 h entre respuesta y respuesta, de no ser así el infractor será castigado. Es posible, sin embargo, salir del rol como en cualquier otro rol corriente, haciendo salir al personaje.

En esta ocasión son 2 los personajes que podrán unirse a la historia, pero con una condición. No podrán entrar los dos a la vez, lo cual significa que debe haber al menos una respuesta del Master entre la entrada del primer y segundo personaje.

Ejemplo:

Master + Personaje 1 + Personaje 2 ---> Mal
Master + Personaje 1 + Master + Personaje 2 ---> Bien
Master + Personaje 1 + Master + Personaje 1 + Personaje 2 ---> Bien

El segundo personaje podrá unirse en cualquier punto de la historia hasta completar así el límite de los dos personajes. Además, cualquier raza, ya sea hombre o mujer, podrá entrar. Suerte.

Haaa el viento...Que sensación maravillosa de uno de los placeres mas grandes que nos regala la naturaleza , porlomenos uno de los que uno mismo los puede sentir sin compañía...En los bosques esta sensación se ve magnificada y mucho mas por el contraste en el que se encuentras , las hojas , de distintos colores y hasta de distintos aromas parecen tocar una melodía cada vez que el viento las hace chocar entre ellas y de vez en cuando una que otra cae al piso , para hacer creer a los viajeros que no importan donde estén...Nunca están solos...

Y yo me encontraba hay , disfrutando , ni perdido ni con rumbo simplemente sobreviviendo , viviendo lo que me depare el destino , ya tenia preparado algunas provisiones para el viaje , el ultimo monasterio que visite me fue de muy buena ayuda , o mas bien dicho , vendí bien y compre mejor..Estaba abastecido pero sin embargo eso no me daba ninguna seguridad , seguía así sin rumbo , casi aburrido de esta vida que me había tocado , solo rozarme los colmillos con mi lengua parecía que me alegraba cada vez que esos pensamientos se veían a mi mente...-Rama de mier...-El tropezón con la rama de un gran árbol parecía haber cortado el casi trance que tenia mientras seguía caminando por esos lares , me despabile , levante la mirada y intentaba recobrar el camino , o porlomenos algún sendero , no lo encontraba , simplemente seguí mi instinto y camine hacia donde el viento me llevara que era en esos momentos , mi fiel compañero...

El sollozo se oía desde unos metros , pero sin embargo el frondoso bosque , o tal vez la peculiar forma en que unas ramas formaban una ''pared'' entre mi y ese sonido no me dejaban contemplar bien que era lo que estaba sucediendo , por eso , mi guía cambio , el viento paso a segundo plano y esta vez otros de mis sentidos era el que me guiaba , pero esta vez parecía ser hacia una persona....Me acerque con sigilo , todo lo que prometían mis habilidades y corrí levemente una de las ramas para poder ver que era lo que estaba ocurriendo , y hay la vi , débil y hermosa , magnifica y afligida , una chica a la que no pude imaginar su edad , pero la hermosura que se traslucía levemente entre su cabellera castaña y su cuello inclinado parecía que me atrajera hipnotizado y confiado hacia ella...

Me moví hacia un costado y antes de acercarme pise deliberadamente una rama , no quería entrar en escena de improvisto , no vaya a ser que mi primer diversión en días se vaya corriendo por mi mala predisposición , use esa cara , esa que tantas veces había engañado ingenuos viajantes que terminaron con sus venas vacías , pero esta vez mis intenciones eran otras , o tal vez solo por el momento mis colmillos no terminaban de salir de mis encías...-Disculpe señorita...¿Se encuentra usted bien?-Exclame dando leve pasos hacia ella , con voz tierna y amigable , solo esperando que ella me respondiera de la misma manera...¿Necesita ayuda?-Complete la frase que anteriormente tal vez había quedado sin culminar para frenarme a unos pasos de ella , tampoco la tenia que invadir..

El vampiro se vio atraído por la hermosura de la joven, sin suponer siquiera que esta estaba presa en un curioso hechizo.

En cuanto la rama seca se partió por la mitad la doncella levantó su mirada, sorprendida por la presencia de cualquier persona, fuese la que fuese. Rápidamente limpió las lágrimas de sus ojos con los puños cerrados y se puso en pie, ignorando las palabras del desconocido.

- No... Otra vez no... - empezó a retroceder poco a poco, hasta casi tropezar con la misma rama en la que había estado sentada. Trató de taparse los ojos pero no llegó a lograrlo, se quedó petrificada por unos instantes para cambiar súbitamente la dirección de sus pasos. Ahora, poco a poco, empezaba a acercarse al vampiro.

Colocó sus manos, abiertas, sobre el lugar en el que reposaba su corazón, y el rostro se le iluminó con alegría. - Mi... ¡Mi amado! - echó a correr hacia su nuevo compañero. Una vez más la maldición había surgido su efecto en la joven Atharys y esta trató de saltar a los brazos de su enamorado, como si así lo fuese realmente, como si así lo fuese desde tiempo inmemoriales. - ¡Te amo! ¡Te amo con toda mi alma! -

Ella tenia algo extraño , o tal vez era solo yo que me acercaba sucumbido ante su belleza , pero mis palabras no tuvieron ni el mínimo de efecto deseado , no se inmuto , no pareció recibir el afecto sino algo mucho mas extraño , algo que incluso para la labia y los encantos de un vampiro no pasaba con asiduidad...Cuando amago a irse di un paso atrás , temeroso , pensando que la había asustado..-Que flojera no quiero correr-Exclamaba para mi mismo , pero sin embargo mi sorpresa se fue acrecentando a la par que lo hacia mi curiosidad por la castaña que se encontraba frente mio , ahora mas hermosa que antes , sin lagrimas en los ojos , se acerco a mi corriendo , no la veía como una amenaza pero su cambio de terror a amor que se volcaba como una persona inestable sin duda alguna me perturbo un poco...

Las palabras eran clara , no se como , ni por que , pero la chica me veía a los ojos , yo la veía a ella y la sentía simplemente decidí creerme la mentira , o dejarla a ella , pasase lo que le pasase que continuara sus habladurías , después de todo ¿Que me podría hacer una adolescente? , a simple vista no reconocía ningún rasgo no-humano así que me entregue , como mi amado viento se entrega a las hojas la envolví en mis brazos y le di un beso en la frente.-Ho mi amada , cuantas noches en desvelo por volver a ver tu rostro-La silueta de la sonrisa se empezaba a marcar en mi rostro mientras que me alejaba unos centímetros para poder ver su cara.-¿Pero que te ha pasado? ¿Cuales fueron los motivos por los que dejaste a tu amado , el que te dio tu corazón , solo aquí en el bosque? ¿Quien ha osado separarte de mi?- La belleza con la que la miraba , sin duda me podría haber seducido , su piel aterciopelada que rozaba la mía por momentos me llevaba a flashes de una tentación , pero esa era mi especialidad , y una humana no iba a hacer sucumbir a un vampiro....La curiosidad algunas veces le ganaba al placer y esta era una de ellas , después de todo...Lo que acababa de vivir no era cosa de todos los días...

La tentación era fuerte , por eso poco a poco los colmillos salían de sus encías , pero no , mi persona fue mas fuerte , la parte cociente había triunfado y lo primero era resolver este enigma , quizá , solo quizá , los placeres de la carne tendrían su momento...

off:

La joven y bella Atharys  ardía en deseos de mostrar aún más el amor que sentía por el vampiro, creyendo realmente que este era verdadero. Colocó sus suaves manos a cada lado del rostro del hombre y se acercó lentamente con la intención de darle un beso. - Mi amado...  - se rió juguetona - ¿Cómo podéis ser así? Aún siendo este nuestro primer encuentro... Pero aún así mi corazón me indica que así ha de ser. Que es por vos que siempre he estado esperando... -

Se acercó un poco más, y después otro poco, pero cuando a punto estuvo de rozar sus labios con los de su enamorado algo la distrajo; un sonido de entre los árboles. Se trataba de una mujer de blancos cabellos. Atharys no pudo verla con claridad, pues esta seguía escondida, pero el simple contacto de su mirada con aquella segunda persona produjo un giro inesperado. Parpadeó y se deslizó del agarre de su antiguo enamorado, comenzando a acercarse hacia la joven que la estaba observando.

Sin importarle resistencia alguna se echó encima de la recién llegada, sumiéndola en un fuerte y nostálgico abrazo. - El... ¡El amor me ha alcanzado! ¡Sí! ¡Se que tu eres la persona que tanto había buscado! - Sin importarle el amante anterior sus ojos empezaron a lagrimear de felicidad por la persona que ahora yacía entre sus brazos.


Orden de posteo: Master - Juan - Elen. Ahora sería el turno de Juan. ¡Suerte a ambos!

Y me volví a encontrar, a poder verme reflejado en los ojos de la hermosa muchacha y caer un poco en sì de lo que estaba pasando, pero ya no importaba por que todo parecía andar sobre ruedas, estase loca o no, la verdad que poco importaba por que su belleza opacaba cualquier otro defecto, la escuche, en silencio dejando que hablase después de todo yo no sabría que decir…

Si que es rara…-Le hable a mi mente como si esta fuese a responderme lo que estaba comentando, pero era obvio, me encontraba solo con la chica y me entregue…Me entregue a esos labios carnosos que parecían ser la entrada al paraíso, solo pensaba en poder sentirlos una vez, un día, hasta que la saciedad y el placer máximo se experimentara a través de mi boca…Pero no…Di un paso adelante y cerré los ojos, entreabriendo mi boca y dejándome llevar, solo para darle un beso al que ,aunque hermoso, frío y fresco viento…La chica se había marchado…

Abrí rápido los ojos, estaba sorprendido..Después de todo ¿Cómo le pasaría eso a un vampiro? Seria de las pocas veces que una humana normal rechazase el beso de alguien de mi raza…Pero había que llegar a la obviedad, esa chica parecía tener poco de normal..-¿Qué haces?-Algo enojado pero también nostálgico, tire un manotazo para tomarla de su brazo pero que nisiquiera percibió por que paso a unos centímetros. Y otra mujer mas aparece en escena, sin duda alguna lo vi como mi día de sueños, que rápidamente cambio a pesadillas cuando la que era ‘’mi chica’’ fue en busca de la otra mujer…

-¿Y vos quien sos?-La furia ya se desvanecía de mis ojos unos momentos después de el abrazo de la jovencita, cuando la pregunta iba dirigida hacia la ultima persona entrada en escena…Me puse las manos en los bolsillos y observe, solo quería ver que pasaba, si tal vez esta nueva chica tendría una respuesta para todo esto…

La contemplaba, enmudecido, no por no saber que decir sino por no saber a quien dirigirme. ¿De quien seria el problema? Después de todo, si, una estaba algo perturbada enamorándose de todo el mundo, pero la otra…Me generaba una cierta desconfianza, una chica joven sola por esos Lajes si que era algo de temer, su mirada segura y tal vez algo mas informada que la mía infringían respeto mientras que su vestimenta y la cicatriz que rápidamente percibí en su rostro daban la imagen de una mujer que había participado en batalla pero…¿Solo era eso? ¿Una mujer?

-¿Esto? ¿Qué tiene?- Me sentí por unos momentos un bruto, la mujer que había aparecido de improvisto al parecer estaba mas informada que yo, o al menos eso dejaba entrever en sus palabras…Tal vez experiencia, o solo una corazonada…Los datos poco a poco se iban anexando en mi cabeza para poder formular una idea, una que no estaba del todo clara, la magia, nunca tuve relación directa con ella, sin embargo, el saber no ocupa lugar y este era un buen momento para empezar..

Saque las manos de mis bolsillos y di un paso al frente esperando la respuesta de esta chica, mientras que observaba a mi antigua enamorada, esa con la que ya tenia planes para mas tarde, al parecer estos estaban totalmente frustrados pero otros podrían surgir..-Por cierto..Perdón la descortesía, soy Juan-Exclame levantando una mano en señal de saludo, tal vez la situación no era la idónea, pero había que descomprimir un poco...

Atharys se entretenía jugando con uno de los mechones de cabello blanco de la maga mientras la miraba con adulación. Al principio ignoraba por completo la charla que ella y su antiguo enamorado mantenían, pero cuando el hombre se acercó más a ellas ella lo notó, aunque no mostró demasiado interés en él, o mejor dicho, no lo dejó ver.

Cuando la mujer de la que se había enamorado empezó a buscar algo entre sus pertenencias la joven le dejó espacio, pues no quería estorbarla, a la vez que no quería separarse de ella. Nunca lo haría, así era como ella pensaba. Observó distraída el guante que su amada empezó a colocarse y escuchó sus palabras con atención, como si quisiese atesorar cada letra, cada sonido... Frunció un poco el entrecejo.

- ¿Por qué te pones un guante? Si vas a tocarme prefiero notar la calidez de tu piel. - se quejó agarrando la mano envuelta en cuero jugueteando con sus dedos, pretendiendo que iba a quitarle el guante. - Si me das un beso responderé a tus preguntas. - rió con las mejillas sonrosadas, pero se puso en guardia en cuanto el hombre, que se había vuelto un mero desconocido para ella ahora, se acercó más a ellas. Se colocó de espaldas a su amada y extendió los brazos como queriendo protegerla. Era evidente que aquello era un ataque de celos.

- ¡No te acerques! ¡No dejaré que nadie se acerque a la persona a la que amo! -

Que desperdicio, tener ese lugar hermoso, esas hojas cayendo poco a poco en el claro que nos habíamos situado, esos sonidos de pájaros de miles de tonalidades y formas diferentes que constantemente nos hacían notar su presencia. Ese sol que parecía pedir permiso por entre los árboles y cuya luz algo tenue parecía que hacia todo aun más hermoso, que el hecho de estar opacada por las nubes solo la potenciaba hacia un nivel que era obvio que ningún mortal era capaz de emitir...

-Magia...-No se si lo abre susurrado o en verdad lo abre dicho, la verdad era que me sentía un tanto ignorante, la chica esa que había aparecido de la nada parecía sacar del medio muchas hipótesis, enamoramiento, locura o lo que fuese pero la verdad era que una sola era la respuesta, una tan antigua como la mismísima civilización, pero que sin embargo, después de tantos años seguía siendo cuestionada por algunos, obviamente no por mi que por mi naturaleza la conocía, o al menos aceptaba su existencia..

- Esto si que es raro...-Ahora un poco mas fuerte, con el brazo que había levantado para saludar me rasque un poco la cabeza tratando de diferenciar la locura de la cordura de lo que estaba pasando ya que como una tortilla la chica se enamoraba de quien pasase por enfrente…-Se enamora al vernos...-Hice una pequeña reflexión, sea cierta o no había que empezar a hacer hipótesis o este problema jamás tendría una solución, pero cuando me atreví a hablar note como derrepente la chica se ponía en guardia cuando la de pelo cenicientos intentaba tocarle su collar…¿El motivo?-Tenia las de ganar, tal vez hubiese sido bueno matarlas a las dos y terminar con esto pero..Ese misterio…y la inquietud que me mantenía la otra chica me hicieron dudar, extendí mi brazo rápido en dirección hacia el collar, mi velocidad natural era evidentemente superior, solo esperaba poder quitarlo y que por alguna razón inexplicable ese supuesto hechizo se terminase de una vez.

En cuanto le arrebataron a Atharys la tela del cuello de esta salió una luz rosada, cayeron rayos al rededor y los dioses emergieron de entre los mares para alzar sus poderosas voces... O eso era lo que les habría gustado a los dos que acompañaban a la joven, pues, naturalmente, nada de eso pasó. El nudo que mantenía sujeta la tela al cuello de la hermosa dama se deshizo por el tirón y esta se quedó colgando en la mano del vampiro. Ni luces, ni sonidos... Nada pasó.

Atharys se volteó en dirección de su amada, asustada por la reacción que había mostrado ante los eventos sucedidos. Volvió a dar una última ojeada al hombre y la benda que antes reposaba en su cuello y después corrió en ayuda de la joven de cabellos blancos.

- ¿Qué te sucede? ¿Estás bien? ¿Pasó algo? - preguntó agarrándola de las manos y pegándolas a su pecho para tranquilizarla. - Si es un ladrón prefiero ser yo la víctima antes que tu, amor mío. Además, ese trozo de tela no es más importante de lo que tu lo eres. Solo lo tenía para... Para... - por algún motivo no podía recordar cual era la utilidad de aquella pieza de ropa. Parpadeó un par de veces tratando de recordar. Colocó las palmas de las manos encima de sus ojos y ejerció presión como si eso le devolviese la memoria. Pero nada... Aún así no lo recordaba. - Bueno... ¡Que no es importante! ¡Tu eres mi bien más preciado! -

Off Rol: Seguid intentándolo, no vais por el camino equivocado, solo por uno que no es el correcto.

- Juan Domingo, mencionaste que se trataba de un día soleado. Recuerda tu posición. Eres un ser que morirá bajo el contacto con los rayos del sol. Cuanto más te expongas más daño te hará. Evita las zonas soleadas, escóndete entre las sombras, porque si no me obligarás a influirle daños físicos a tu personaje.

Suerte a los dos. Seguid así.

Le quite la venda, no se lo que esperaba o si en verdad esperaba algo pero ya había tomado la decisión y solo quedaba esperar que pasaba...Para los de afuera habré quedado como un tonto, para mi, un tanto consternado, cuando la tela se desenvolvió casi ninguna fue la reacción de la que parecía estar hechizada, solo fue una prenda mas, tal vez algo importante por sus palabras pero no parecía recaer en el secreto...Había otra cosa, una que tal vez estaba frente a nuestros ojos pero no sabíamos adonde mirar ni como encararlo..

Alcé un poco la mano para poder ver la venda que había colocado mientras que daba un paso atrás para evitar cualquier tipo de reacción inmediata, blanca, normal, no parecía tener nada extraño cuando la daba vuelta de un lado hacia otro, o por lómenos nada que yo pudiese percibir.-Parece que no estamos en lo correcto-Exclame casi como dándole cero importancia a lo que estaba pasando enfrente mío, la respuesta de la chica, cubrirse y hablar, no le daba importancia seguía inmerso en mi mundo de pensamientos soltando poco a poco la curva de una sonrisa con la cabeza a gachas-O por lómenos vos no estabas en lo correcto..-Di una pequeña risa mientras que tiraba el pedazo de tela. Levante la mano y me tape la boca mientras exhalaba un pequeño bostezo.- Esto me esta aburriendo…Mi gente no esta echa para estas tonterías -No sabían lo que era, no conocían mi raza, era obvio que no tuviesen mucho sentido para los de afuera pero parecía ser que no hablaba para los demás, simplemente lo hacía para mi. Di un paso adelante colocando mi cara contra la de la chica a pocos centímetros.- Vamos ¿Qué te pasa? -Exclame cuando vi un resplandor...Uno que se hacía paso de entre las hojas y que caía justo en el semblante de la chica…No cambie mi conducta, esperaba que no lo notaran pero di un pequeño paso hacia atrás...

Off:

Atharys dejó que la mujer la examinara, contenta por el repentino interés que le mostró su amada, pero poco le importó la conversación que ambos sujetos mantenían. Lo único que tal vez pudo haberla molestado fue la cercana presencia del hombre, pero no por ella misma, sino por la doncella de cabellos claros. No quería que nadie se le acercase más de lo necesario.

- No se a qué te refieres, pero estás siendo muy mal educado... Cuando te diriges a una persona debería hacerlo por el nombre. El mío es Atharys. - La joven se meneó un poco dejando escapar una leve risita, pues su enamorada le había echo cosquillas mientras buscaba en su cuello algo que no llegó a encontrar. Enseguida trató de recuperar la seriedad ante el vampiro. - ¡Aunque te advierto, no tienes por qué dirigirte a mi amada! ¡Solo yo puedo hacerlo! -

Se giró en dirección a su enamorada con una sonrisa, justo después de que esta terminase de examinarla insatisfactoriamente, pues no encontró ninguna herida. - ¿Por cierto, cual es tu nombre? Seguiré llamándote dulcemente, pero quiero saber tu nombre también. - Esta vez trató de rodearla por el cuello, para colgarse de ella en un abrazo.

Pista: El secreto no está en ESA venda, sino en cualquier venda. Parecíais ir bien encaminados al principio. Releed el rol si hace falta, pues las pistas están en todas mis respuestas.

Importante: Si en la próxima ronda de respuestas no conseguís descifrar el secreto abriré el rol para que una persona más pueda entrar y probar suerte, ya sea ayudándoos o yendo en vuestra contra. Suerte.

Estaba molesto, ya poco a poco iba pasando el tiempo desde que me encontré con esta muchacha y no podía resolver el enigma que ella encerraba, me sentía un tonto, un ignorante, pero no, mi raza era superior y tendría que poder terminar con esto, poco a poco con mi lengua iba sintiendo los colmillos que iban acrecentando, miraba sus cuellos y soñaba con el suculento néctar de su sangre, esperanzado de poder por fin terminar ese acto detectivesco con un salto a alguna de esas magnificas yugulares. El sol estaba molesto, el día pesado y yo cansado.

Mire el piso, vi la venda que anteriormente le había sacado a la chica, la volví a ver a ella y en mi cabeza empecé a repasar todo lo acontecido.-Veamos, llegue aquí y la chica estaba llorando, escapo de algún lugar, de repente se enamoro de mi pero solo por unos momentos ya que luego llego esta otra chica y se enamoro de ella, los intentos por examinarla y buscar algo fueron inútiles, tampoco parece tener intención de decirnos algo…Mierda no se que pasa. Además esta nueva chica de cabellos blancos, estoy un poco inquieto, parece no ser una humana común y corriente.-Mientras pensaba había bajado un poco la mirada para luego subirla de golpe y observar a las dos chicas.-Esta bien, no tengo idea-Dije para luego dar una pequeña risa y poner mis manos en mis bolsillos.-Si el hechizo trata de que se enamora de las personas que ve, entonces ¿Por qué no volvió a enamorarse de mi cuando desvío su mirada de mi? Me parece que estamos yendo por el camino equivocado.--Entendía que no tenia sentido hablarle a la hechizada ya que no parecía tener algo que aportar de verdadera valía.-La venda no pareció ser demasiado importante.-Dije cuando me agache y lance ese pedazo de tela hacia la de cabello cenicientos.-Tu eres la que parece tener una idea de magia aquí…¿No es así?...-Exclame para luego mirar hacia arriba y volver mi mirada de nuevo hacia las chicas.-Por cierto, me olvide de responder tu pregunta, si mi gente, los vampiros.-Había esperando unos segundos entre una oración y otra por si acaso a la chica se le ocurría algo en ese lapso de tiempo, después de todo cuando descubrí mi identidad abrí lentamente mi boca mostrando una sonrisa que, ahora si, mostraba a las claras mis colmillos.

Abrí mis ojos de par en par, era la primera vez que presenciaba magia enfrente mío, ahí, solo a un par de metros la chica había atraído la venda como si nada pasase, como si eso fuera lo mas natural del mundo, habilidad envidiable no hay duda era esa que tenían todos los magos, la que seguramente yo mataría por conseguir, de todas formas no se igualaba, ni siquiera se acercaba a la magnificencia de los vampiros, por lo menos en mi mente estaba convencido de que a pesar de los poderes de la chica esta podría sucumbir ante mis colmillo en pocos segundos, no importaba, no era mi meta…

Me pareció quedar totalmente en ridículo cuando en segundos la chica enlazo los cabos sueltos, unió las dos columnas de pistas que se presentaban ante nosotros y parecía responder la pregunta del millón, repase nuevamente todos los acontecimientos en mi cabeza y asentí para mi mismo mientras iba recordando claramente como la deducción de la de ojos claro calaba perfectamente en los hechos de hace solo unos minutos, una hora como mucho. Reí y meneé mi cabeza meneándola hacia atrás para volver estrepitosamente hacia delante.-Me siento un tonto-Exclame poniendo mi mano en mi cara y meneándola de lado a lado.-Ahora que lo pienso era una obviedad…-Puse mi mano en mis ojos como pensando unos segundos y luego me saque esa mano apuntando hacia la venda. Por fin lo había resuelto, no se si estaba en lo correcto pero por lómenos tenia una férrea hipótesis.-Cuando encontré a la chica parecía que se escondía de algo o de alguien, creo que era de ella misma, la venda no era para tapar su cuello sino para tapar sus ojos.-Exclame y di un paso atrás para dejarles un poco de aire.-Tápale los ojos con la venda y veremos que pasa-

En cuanto la tela cubrió su mirada la joven se quedó petrificada, completamente inmóvil durante lo que pareció una eternidad, hasta que alzó sus manos a una velocidad increíblemente lenta y se aseguró de lo que yacía tapando sus ojos. Palpó con cuidado y en silencio, hasta que no pudo más y cayó de rodillas en un fuerte y resignado suspiro. Al parecer la magia se había desvanecido.

Atharys tomó aliento y algo temblorosa colocó las palmas de sus manos en el suelo. Ahora que no disponía de la vista debía guiarse por sus sentidos restantes. - Yo... ¿Ha vuelto a pasar, cierto? - preguntó algo despistada, casi asustada y desorientada. Volvió a suspirar y se esforzó por mostrar una sonrisa. - Lo recuerdo... Más o menos. Muchas gracias por... Por ayudarme... -

Se levantó y perdió el balance de su cuerpo, si uno de los dos viajeros no la ayudaba podría volver a toparse bruscamente con el suelo. Atharys dudó por unos segundos, pero al fin optó por pedir algo de ayuda. - He perdido mi bastón por el camino... ¿Podríais por favor darme un palo o algo por el estilo? No me fío de mí misma si no puedo ver lo que hay a mi alrededor... - su voz tembló con aquellas últimas palabras. Si lo que querían los viajeros era descubrir algo más sobre la joven aquel era el momento de preguntar, o, al contrario, marcharse como si nada hubiese pasado si no querían tener nada que ver con lo sucedido.

Baje un poco la cabeza mientras la meneaba y daba un pequeño suspiro, el misterio se había resuelto y en verdad yo no tenia muchas cosas que hacer en el lugar, pero sin duda alguna la magia, y en especial esa que parecía ser tan poderosa, me causaba cierta intriga, como podía un brujo hacerlo tan fácilmente posiblemente alejado totalmente del lugar en el que se encontraba la chica, disponiendo de una maldición totalmente incompresible y pareciese ser, echa por el simple echo de dañar a otra persona, era verdaderamente magnifico, y empecé a entrar en duda si la maga allí presente podría hacer lo mismo, tendría que cuidarme las espaldas.

Vi como se tambaleaba la chica así que de un movimiento la abrace impidiendo que se caiga.-Y yo que pensé que estarías enamorada, jaja que fácil de corromper que son-Hice dar media vuelta a la chica para que se tome de la maga que estaba a escasos centímetros, mi único objetivo era el de acercarme a ellas dos, no quería que intentase nada extraño y desde larga distancia era obvio que su poder se magnificaba, o por lo menos eso era lo que yo tenia entendido…-Dime, ¿Quién te hechizó de esa forma?-Tengo que encontrar a ese mago, ese poder no era habitual, o por lo menos nunca lo había visto, sin duda alguna seria de gran ayuda para mi…-Tome unos segundos esperando la respuesta de la chica, esta vez con los brazos separados del cuerpo, las manos abiertas y casi en guardia, ya estaba desconfiado, tal vez el instinto asesino habría cesado un poco pero no podría obviar mi naturaleza por mucho tiempo.

Atharys se mantenía atenta a cada sonido y movimiento, ladeando la cabeza, ya casi acostumbrada a su reciente ceguera. Agarró el bastón con las manos y agradeció a la persona que se lo entregó, para después volver a dar las gracias en la dirección donde el hombre la estuvo sujetando. Tomó aire y una vez comprobado el largo de su nuevo y valioso ayudante se colocó de pie por su cuenta.

- Yo... - caviló si debía o no contar su historia, pero aquellos extraños ya la habían ayudado, si hubiesen querido hacerle cualquier cosa la hubieron echo hacía rato. Mostró una dulce pero entristecida sonrisa. - Se trata de alguna clase de hechizo... Soy de un pueblo cerca de Lunargenta. Todo empezó cuando un extranjero misterioso se apareció por nuestras tierras e insistió que se había enamorado de mí... Pero... Le rechacé... - se  quedó unos momentos en silencio, tratando de borrar aquel recuerdo amargo de su memoria. - Le rechacé y como venganza me lanzó un conjuro con el que me enamoraría de la persona que viera... Claro que pasaron muchos días hasta descubrir el cómo funcionaba, y hasta entonces yo... - No dijo nada más del tema, pues muchos eran los hombres que llegaron a aprovecharse de su situación. Quién no querría a una joven damisela cumpliendo con toda clase de deseos para él, sin rechistar una sola palabra.

- Nos dijeron que buscásemos a Sokotora, una poderosa adivina de un clan de magos conocido en Beltrexus. Aquello nos dio esperanzas y mi hermano mayor y yo emprendimos el viaje, pero de algún modo me separé de su compañía y terminé perdida por el bosque... Y... Bueno... - dijo esta vez algo avergonzada. - Me... Me asusta la oscuridad... Así que me quité la venda solo por un momento y ya saben lo que pasó después... -