Camino a Dundarak [libre][interpretativo]

Me paré unos segundos para contemplar la salida del sol justo encima de nosotros-por fin esas malditas nubes se van- susurré situando mi mano sobre mis ojos para adquirir algo de sombra y observar el gran camino de tierra que todavía nos quedaba por delante, sonreí ligeramente convencido de que aquel camino llegaba directo a Dundarak la única pega era que desconocía por completo el tiempo que tardaríamos o si habría pueblos por el camino y preguntar en aquel pueblo no me resolvió nada pues apenas pudieron darnos algo de información relevante.De nuevo comencé a andar sobre aquel barrizal que se consideraba camino- me gusta la lluvia, pero odio caminar por senderos después de ella- le comenté a mi amiga sin darme la vuelta,apreciaba las horas de lluvia, me hacían sentirme vivo y en bastantes ocasiones me habían dado el agua suficiente como para sobrevivir en mis largos viajes, lo que no me gusta nada era lo que venia justo después, zonas pantanosas, barro y en general una serie de  obstáculos que no hacían nada mas que frenar nuestro avance pero sin duda alguna lo que mas odiaba de aquello era tener las botas totalmente embarradas pues pesaban mas del triple y eso se notaba a la hora de seguir avanzando

-Al menos el arco esta asegurado- afirmé en mi cabeza con la capucha puesta aunque ya había dejado de llover haría un par de horas justo cuando reanudamos la marcha,la cantidad de tiempo invertido en la caza había dado sus frutos y mas por pura experiencia que otra cosa tenia claro como enfrentarme a este tipo de clima lo cual se traducía en tener cuidadosamente rodeado de tela mi arco cubierto de las curiosas miradas de los pocos transeúntes pero sobretodo del asqueroso barro que me cubría casi por completo

-¿Como vas wind?- esta vez me detuve y volví mi vista atrás observando a mi amiga que seguía mi ritmo bastante bien, esbocé una ligera sonrisa tras hablarle. Wind había pasado de ser una completa desconocida en un bosque a ser una de mis amigas mas preciadas y desde luego una persona bastante cercana  a mi, todo había comenzado como una verdadera locura en una situación realmente extraña que era imposible de imaginarse o explicarse con palabras pero quizás fue aquello lo que creo nuestro fuerte vinculo de amistad, después de todo en los pocos días que llevábamos juntos ella había perdido sus ropas, habíamos dormido a la intemperie- mas o menos- aclaré en mi mente, habíamos cazado, nos habíamos metido en una emboscada de la cual salimos vivos.Aquel pensamiento recorrió mi cabeza e instantáneamente me llevé una de las manos a la espalda, gracias a dios el tiempo y la medicina habían hecho su efecto y parecía totalmente curada o al menos no me dolía- voy a volverme loco a este paso- bufí mirándome de arriba a abajo cubierto de barro- ¿para esto compramos ropas nuevas?- bromeé con mi amiga y me dí media vuelta para continuar con nuestro avance

Ni dios sabia como habíamos conseguido llegar ambos a aquel pequeño pueblo donde intercambiamos los caballos por ropa y donde decidimos hospedarnos un par de días para suministrarnos para el largo viaje y adquirir las cosas que nos hacían falta como el martillo que había adquirido por un buen precio y el cual tenia en una especie de bolsillo de cuero en el cinto, por desgracia no había adquirido ninguna espada, el dinero que tenia no era suficiente como para permitirme el lujo de comprar una y mucho menos de que me la forjaran-han pasado 2 días desde que salimos de allí y con esta intermitente lluvia tardaremos siglos en llegar a Dundarak- parecían quejidos pero era mas mi forma de soportar aquello pues había viajado durante mucho tiempo solo y era agradable estar con alguien en quien pudiera confiar y con la que el viaje se me hacia mucho mas ligero- que piensas Wind, ¿dejara de llover algún día?- bromeé de nuevo sobre el clima pues los últimos días llovía unas horas para acto seguido parar y tras un tiempo llover de nuevo sin ningún tipo de patrón. Durante las horas de lluvia habíamos optado por descansar ya fuera en cuevas, huecos en los arboles o campamentos totalmente improvisados en el momento, era lo mejor que podíamos hacer y lo habíamos decidido juntos pues de nada servia avanzar bajo la lluvia si al hacerlo podríamos enfermar y por tanto tendríamos que regresar en busca de ayuda por lo que lo mas sensato era acampar y esperar a que la lluvia parase y cuando lo hiciera seguir avanzando como hacíamos en aquel momento

-Bien ya esta, paremos- hablé con claridad  alejándome ligeramente del camino y sentándome en lo que parecía ser un árbol caído-este maldito barro va a acabar con mi paciencia-le comenté a mi amiga pues no era la primera vez que hacíamos una de esas paradas, busqué con la mirada algo hasta que lo encontré, alcé mi mano al suelo y cogí aquel palo con el cual empecé a retirar el barro de mis botas que comenzaban a pesar demasiado- enserio ¿como tenemos tan mala suerte?- observé a mi amiga que estaba sentada al lado mio mientras seguía retirando barro de mis botas- que la tengas tu que un jabalí te robo la ropa vale, ¿pero yo?, ¿solo por acompañarte? ¿enserio?- bromeaba aunque la verdad era que odiaba que tuviéramos tan mala suerte, al menos en lo respectivo al clima

-Toma- le cedí mi palo cuando acabé para que ella hiciera lo mismo como las ultimas paradas-veamos si esta bien- con cuidado retiré el arco de mi espalda situándolo sobre mi rodillas y lo observé con delicadeza abriéndolo poco a poco y con mucho cariño, asentí cuando vi que estaba en perfecto estado- no me gustaría que se manchara, es el único recuerdo que conservo de mi padre- me abrí a ella sin ser consciente de lo que hacia, extrañamente me sentía tranquilo a su lado aunque solo en ciertos momentos pues cuando usaba su magia... Seguía un tanto nervioso por aquello, Wind invocando una masa de... barro? o algo similar, no quería judgarla ni mucho menos, simplemente sentía cierto pánico ante aquello pero había tomado la decisión de ayudarla a entrenar su magia y así de paso acostumbrarme a ella de una forma u otra tal y como le había comentado a mi compañera

-Como llevas... lo de... ya sabes.... eso- hablé con normalidad aunque dubitativo pues no sabia muy bien como referirme a aquella criatura que Wind conseguía llamar o crear

Por fin habían salido del pueblo y estaban camino a la primera ciudad importante del viaje. Habían tenido días lluviosos, pero al menos hoy les estaba dando una tregua –Ya iba siendo hora…- Añadió Wind mientras caminaba detrás de su amigo intentando mantener el ritmo. Lo cierto era que, aunque tenía barro hasta las rodillas, estaba bastante contenta, poder continuar el trayecto con Kouta le alegró más de lo que ella misma esperaba, así que, debajo de la empapada capucha se podía ver como la pequeña elfa iba sonriente detrás del humano.
Ante el comentario de su compañero, soltó una suave risa que quedó amortiguada por el ambiente espeso que se respiraba en bosque, aún por el ambiente tormentoso que había. –Con el peso añadido, puedes usarlo como entrenamiento de fuerza- Después, Wind intentó acelerar el paso para llegar a la altura de su amigo, pero no hubo manera, seguía yendo un par de pasos por detrás. Respiró entrecortadamente un par de veces y volvió a su paso anterior para recuperar el aliento con tranquilidad – ¿Te han crecido las piernas?- Comentó Wind divertida al darse cuenta que no era capaz de pillarle.

La elfa escuchó la pregunta y sonrió –Como tú, supongo- Cuando Kouta se paró, la joven pudo alcanzarle al fin –Aunque creo que estás más acostumbrado que yo a estos paseos- Ensanchó más la sonrisa y llegó a su altura.  Estaba contenta de poder viajar con él, era la primera vez que viajaba con un amigo y por muy adversas que fueran las condiciones, no podían superar a las que ya habían pasado antes así que, se respiraba un ambiente tranquilo entre ellos. -¿Loco?- Le miró incrédula –Si este clima te molesta… Espera a ver el frío de Dundarak- Le dio un pequeño codazo en el brazo y le sonrió –El barro hace juego con los adornos de tu camisa, no te preocupes- Rio divertida y volvieron a emprender el camino.

Wind consiguió ir a la altura de su compañero, al menos el primer rato pues después empezó a aquedarse rezagada hasta quedar como antes, dos pasos por atrás. Mientras caminaban, la joven iba pensando en el dinero que le quedaba y en cómo conseguir más pues parte de él se había ido en flechas y en la posada. Aunque la ropa le hubiera salido gratis, todo lo demás no y no le sobraba precisamente el dinero. No sabía cómo conseguir algo más de dinero, pero supuso que ya se preocuparía de ello cuando alcanzaran otro pueblo… porque ¿Había más pueblos antes de Dundarak, no?  No lo sabía y lo cierto era, que no quería saberlo tampoco.

-Eso significa que tendrás que aguantarme siglos, hasta que lleguemos a Dundarak ¿No?- Sonrió, a sabiendas de que no la estaba viendo y le sacó la lengua –O más bien tendré que aguantarte yo a ti- Y soltó una carcajada para quitarle importancia a la situación. Lo cierto era que empezaba a estar francamente cansada, habían podido descansar, sí, pero al menos Wind lo había hecho poco y mal. En una pequeña tienda, vio un peluche bastante pequeño que cabía en su bolsita de la cadera y lo había comprado. Tenía forma de oso y cabía en la palma de la mano de la elfa, desde que lo había comprado, había dormido noche si y noche también con el animal en la mano, además de su carcaj entre los brazos igual que hacía siempre desde que emprendió su viaje y gracias a los cielos, aquel pequeño juguete había hecho que la joven pueda descansar mejor aun cuando dormía sola.

-No creo, esto debe ser que tenemos que bañarnos. El cielo lo sabe- Le sacó la lengua burlonamente y continuó andando detrás de su amigo que, lo cierto era que le tapaba el viento que venía de frente e incluso parte del frío. Mientras caminaba iba recordando cómo en el pueblo había cumplido su promesa y no había seguido al humano a buscar información, aunque lo cierto era que la curiosidad la mataba. Probablemente era cuestión de tiempo que le insistiera de nuevo para acompañarle.

Cuando Kouta dijo de parar, la joven no puso pegas, estaba deseando descansar; le temblaban las piernas y las botas le pesaban demasiado –Como con la de todos…- Contestó distraída mientras examinaba el paisaje y se sentaba al lado de su amigo esperando tranquilamente a que éste terminara. – ¿Mala suerte mía?- Le miró fingiendo sorpresa y negó con la cabeza con un abatimiento exagerado –Fuiste tú el que trajo aquel jabalí que me robó la ropa…La mala suerte era tuya- Le sacó la lengua de nuevo y sonrió ampliamente.
Wind cogió el palo y empezó a imitar a su compañero. Limpió las botas ensimismada, pero cuando su amigo habló sobre su padre, le miró atónita –No sabía que era un recuerdo de tu padre- No sabía que decir y aquel comentario fue lo único que se le ocurrió –Ahora entiendo por qué eras tan cuidadoso con el arco- Pensó en la posada, cuando se enfadó porque ella había tirado el arco al suelo y comprendió el enojo del humano.


Cuando terminó de limpiarse las botas, se estiró aún sentada en tronco y suspiró de pura tranquilidad. A pesar del motivo del viaje, ella seguía tranquila, como si fuera un trayecto de placer en vez de por una desaparición así que cuando se relajaba mucho, empezaba a sentirse algo mal consigo misma. El comentario de Kouta hizo que se tensara de nuevo, nunca sabía hasta qué punto podía decir al humano pues él mismo parecía no tener claros los límites de lo que quería saber, de hecho, los días pasados mientras su amigo dormía, o ella pensaba que lo hacía, se levantaba y se alejaba un poco de él para practicar con lo que por fin había descubierto, era arcilla. –Aún… no lo tengo controlado del todo- Miró el suelo algo triste y continuó –Aparece cuando quiere y apenas acabo de descubrir de qué está hecho- Miró a su amigo y decidió que quitarle importancia al asunto sería lo mejor -¿Debería ponerle nombre? Como si fuera una mascota- Le sonrió y empezó a cavilar sobre aquella idea -¿Qué nombre le pondrías a una mole de arcilla?- Se rio y volvió a estirarse.

No pude evitar esbozar una sonrisa ante el comentario de la elfa sobre el jabalí- pude haberte dejado allí sola, aunque... pensándolo fríamente... quizás debiera haberlo hecho- reí acariciándole el pelo cuando esta me sacó la lengua con su típica expresión de niña pequeña- aunque supongo que en el fondo si tuviste suerte de encontrarte conmigo- descendí el tono de voz- mejor yo que cualquier estúpido sin dos dedos de frente -pensé en que al igual que fui yo, otra persona podría habérsela encontrado en aquella situación y lo mas probable era que dicha persona hubiera forzado a mi amiga a hacer todo tipo de cosas, suspiré al pensar en aquello un tanto amargado.Odiaba pensar en como era la gente y mucho mas en como en su mayoría trataban a las mujeres, pero sobretodo odiaba la idea de que forzaran a mi amiga o a cualquier ser conocido en general y aquellos pensamientos me amargaron durante unos segundos para después volver a la normalidad con una ligera sonrisa fingida

Asenti lentamente-si, es algo importante para mi desde luego- recordé momentáneamente la noche en la taberna y no pude evitar bajar la cabeza algo arrepentido-aun así- comenté todavía en aquel tono mas cercano a un susurro que otra cosa- no es lo mas importante- levanté la vista observando como Wind terminaba de limpiarse las botas y me miraba atónita- quiero decir... somos amigos y es algo que respeto y me agrada- intenté animarla aunque no estaba seguro si realmente estaba mal o era mas bien cosa mía, seguramente era la segunda pero no perdía nada por dejar claro que agradecía que estuviéramos viajando juntos

Pasaron los minutos en los que simplemente observaba el camino y el bosque a nuestro alrededor, no era una vista nada particular era mas bien algo genérico y el barro no ayudaba a que aquel paisaje me agradara-desde luego no era como aquel pueblo- miré al cielo con una sonrisa involuntaria en mi rostro recordando aquel hermoso paisaje-quizás fuera tan bueno porque no era transitado- reflexioné sin demasiada preocupación recordando cada detalle de aquel paisaje que tanta paz me había dado como si de una pintura perfectamente realizada se tratara.Me llevé una de las manos al cinto y saque una pequeña cantimplora de allí dándole un largo trago para después pasarme el guante por los labios retirando el poco agua que había quedado, seguidamente volví a guardarla sin ofrecerle a mi amiga pues sabia que ella tenia su propia cantimplora

No pude evitar reír ante las preocupaciones de la elfa con su magia-lo siento, lo siento- me disculpé cuando me miró- es que me hace gracia que eso sea lo que te preocupa nada mas-tardaría unos segundos el parar de reír-hmmm ¿un nombre para esa cosa...?- reflexioné unos segundos sobre mi amigo con una pizca de tristeza en mis rostro-ojala estés bien pequeño- seguía meditando sobre la pregunta de la elfa- no lo se... ¿algo como roca mortal?- bromeé entre risas-¿arcilla asesina?- la verdad era que no se me ocurría ningún nombre así tan apresurado- quizás debas tomarte un tiempo para determinar su nombre si realmente quieres ponérselo- no se me hacia extraño del todo pues aun no tenia muy claro si aquella mole tenia vida propia o no-estaría bien... que fuera alguna palabra tuya- me pare observando a wind de reojo para rápidamente corregirme- quiero decir, de tu raza y eso...- algo tipo- ``Elen calima´´- me apresuré a decir con lentitud sin saber realmente lo que significaba quizás ella lo supiera aunque según tenia entendido había pasado prácticamente toda su vida entre humanos

-No lo sé la verdad-Negué con la cabeza suspirando tras decir aquello-solo es una idea- le hablé con sinceridad pues la verdad me daba igual el nombre que le pusiera a esa cosa mientras no fuera peligrosa, al menos hasta estar seguros de si tenia vida propia o solo reaccionaba ante las ordenes de Wind. Me rugieron las tripas ligeramente y no pude evitar ponerme algo rojo-creo que es hora de comer...- simplemente sonreí todavía rojo y me llevé la mano de nuevo al cinto para sacar de una bolsa un pequeño trozo de pan ya roído, aquella imagen hizo que llegaran otras imágenes a mi mente- se echa de menos el jabalí que cazamos, ¿verdad?- desde el inicio del viaje no habíamos encontrado muchos animales seguramente por la lluvia y los pocos que habíamos encontrado nos fue imposible cazarlos debido a nuestra reducida velocidad en comparación a la suya,suspiré resignado y simplemente le di otro bocado al trozo de pan absorto, como si mirándolo adquiriera algún tipo de sabor o algo

-¿Suerte?- La elfa miró a su compañero con una cejar levantada, dejando claro que ella no lo consideraba de esa manera -¿Tú has visto que tiempo has traído al viaje?- Levantó un dedo señalando hacia el cielo seria y tras unos instantes con una fingida mirada de reproche, comenzó a reírse. No era capaz de estar tan seria acusando a su amigo de haber traído la lluvia al mundo como si aquello fuera tan horrible como si hubiera sido el perpetrador de una pandemia.

Wind sonrió ante el intento de su compañero de animarla, aun cuando estaba más sorprendida que otra cosa –Ahora tendré más cuidado con tu arco… y con el mío. Para que no pienses que soy insensible- Ensanchó la sonrisa aún más y mantuvo silencio. Era agradable la sinceridad de su amigo pues eso hacía que ella pudiera sincerarse del mismo modo sin pensar demasiado en si era adecuado o no –Debe ser bonito tener un recuerdo tan importante como ese- Mientras lo decía, la joven cayó en la cuenta de que su arco también había sido un regalo del anciano, sin embargo ella atesoraba más los momentos que había pasado con él que los objetos que le habían entregado a lo largo de la vida. Wind no sabía si aquello era lo normal, lo raro o algo que iba en función de las personas, pero por un momento deseó tener un objeto físico, tan importante como el que tenía Kouta, al que aferrarse para recordar a los ancianos.

Ante aquella risa, Wind le miró sonriente “Al menos la broma ha surgido efecto” Aun así, se esforzó por mostrarse ofendida, cosa que no llegó a demasiado buen puerto pues la sonrisa que asomaba por la comisura de sus labios la delataba -¿Acaso no es una gran preocupación?- Con excesiva teatralidad mostró enojo en aquella pregunta mientras se llevaba una mano al pecho pero no tardó demasiado en unirse a las carcajadas de su amigo.
Cuando éste paró, la elfa se quedó mirándole aún sonriente -¿Roca mortal? ¿Arcilla asesina?- Intentó aguantar la risa, pero aquello le pareció demasiado cómico –No tienes buena mano para los nombres eh- Aun así se quedó pensativa, aquella idea era más como una broma para romper la seriedad del tema pero igual no era tan mala idea darle un nombre a su mole de arcilla. Aquella frase “Palabra tuya” hizo que la joven le mirara de reojo extrañada ¿A qué se refería con eso? Pero la explicación no tardó en llegar y Wind continuaba mirándole sorprendida -¿Elen calima? ¿De dónde has sacado eso?- Wind le miró sonriente, sin llegar a reír, pero con ganas de hacerlo –Dioses Kouta, yo no se élfico- Aquellas palabras sonaban casi burlonas, pero no era esa su intención, simplemente le pareció realmente graciosa la ocurrencia de su amigo –Aun así, agradezco el esfuerzo- Miró a su amigo y le dedicó una tímida sonrisa.

El estómago de Wind rugió justo después del de su amigo haciendo que apartara la mirada hacia el lado contrario al que estaba Kouta –Estoy de acuerdo… Y él también- Dijo mientras se señalaba el estómago.La joven miró el trozo de pan que tenía Kouta en la mano y sonrió –La fruta es mejor que el pan- Sacó de su bolsa una manzana y ensanchó la sonrisa, mostrándose triunfal aunque lo cierto era, que aquella era la última pieza de fruta que tenía y que lo próximo que comería probablemente fuera pan. –A ver cuando me traes otro, daría mi ropa encantada a cambio de cazar un jabalí- Le sacó la lengua sonriente y le dio un mordisco a la fruta.

Después de unos segundos en silencio, a Wind se le ocurrió una manera de hacer más amena la comida y ya de paso, enseñar a su compañero sus avances -¿Quieres ver al… bicho de arcilla?- Wind miró a su compañero divertida, incluso algo desafiante pues creía que ésta sería la primera vez que él lo vería desde que apareció en aquella pelea en la posada y al decir las últimas palabras, se dio cuenta de debía buscar alguna manera oficialmente de llamar a la mole de tierra.

Simplemente reí ante la respuesta de la elfa-la verdad es que nunca he sido bueno, ni para recordarlos- me rasqué la cabeza un poco nervioso aunque sonriente.Miré a la elfa un tanto sorprendido-¿acaso lo he pronunciado mal?- le pregunté intrigado mientras repasaba mentalmente cada una de aquellas silabas convencido de que lo había dicho bien, fue entonces cuando la elfa me recordó que ella no sabia nada de aquel lenguaje-mierda, es verdad cierto, no recordaba que fueras tan inútil, culpa mía- le saqué la lengua para después reírme sin poder evitar fijarme en su tímida sonrisa, agradecía como era mi amiga, sobretodo como se comportaba con el mundo que le rodeaba-gracias wind, por darme algo de esperanza-me quedé unos segundos apreciando el gesto de la elfa para después mirar al horizonte

Estaba dándole otro ligero mordisco al insípido trozo de pan que por mucho que me intentara concentrar no conseguía que supiera a nada-maldito dinero- suspire deseoso de probar otra cosa que no fuera aquello- si tan si quiera no lloviera... o al menos lloviera y dejara de llover para todo el día...pero no... tenemos que tener esta maldita lluvia intermitente durante todo el día sin darnos la posibilidad de encontrar algo que cazar- miré con cierta furia al cielo frunciendo el ceño

-¿Y pasar por eso otra vez?- se me escapó un tanto sobresaltado y colorado- quiero decir... esto..¿que digo? ni si quiera llevas 1 semana con esa ropa, al menos intenta que te aguante un poco mas-reí ligeramente a mi amiga intentando disimular mi primer comentario- de todas formas Wind... eso no solo te afecta a ti- se formó una ligera sonrisa en mi rostro- al fin y al cabo seré YO el que acabe con menos ropa que tu si eso vuelve a pasar o acaso no recuerdas mi capa.... o mi chaleco...- Rompí a reír incapaz de contenerme pues aunque lo que decía era verdad seguía siendo bastante cómico desde mi punto de vista

Terminado el pequeño trozo de pan wind optó por preguntarme si quería ver los avances con su magia.No estaba muy seguro de querer verlo pues todavía sentía cierto pánico hacia la magia, sobretodo porque no la entendía y mas con aquel ``bicho`` como había catalogado mi amiga, ya que todavía desconocía si tenia voluntad propia o si simplemente obedecía las ordenes de Wind al pie de la letra, también cabía la posibilidad de que Wind no lo pudiera controlar y se volviera loco o algo similar en cuyo caso lo mas probable fuera que la efectividad de mi arco dejara mucho que desear.No obstante había aceptado aquella parte de Wind y me había propuesto que al final del viaje no temiera a la magia o como mínimo, no a la de mi amiga así que simplemente asentí lentamente-claro...-hablé pausadamente mientras me levantaba del tronco y dispuesto a apoyar a mi amiga decidí hacer una broma para restarle importancia- enséñame al pequeñín- esbocé una sonrisa tranquilizadora aunque por dentro tenia todo mi cuerpo en tensión por la infinidad de cosas que podían salir mal

Wind no pudo evitar reírse ante la esporádica respuesta de su amigo, le miró mientras éste trataba de explicarse e intentó reprimir las carcajadas que luchaban por salir de su boca al ver a Kouta tan alterado por su propio comentario -Lo dices como si no hubiera sido una aventura... entretenida- Paró de reír y se quedó únicamente con una enorme sonrisa en el rostro mientras miraba al humano.
Cuando su compañero recalcó todas las prendas que la elfa le había hecho perder en apenas un par de días, se ruborizó y agachó la mirada mientras la enorme sonrisa que adornaba su rostro, se convertía en una tímida sonrisa casi inexistente -Mira el lado bueno… Ahora tienes ropa más bonita- Levantó la mirada y le dio un mordisco a la manzana satisfecha por el comentario.

La elfa esperó algo nerviosa la respuesta de su amigo, no estaba segura si aquella proposición era demasiado prematura pues apenas hacía unos cuantos días que ambos se habían enterado de que aquel guardián de barro podía ser invocado pero ella consideraba que había avanzado bastante y tener el apoyo de Kouta la animaría a continuar esforzándose, además que si él llegaba a acostumbrarse a la presencia del golem, Wind practicaría más a menudo y sin tener tanto cuidado en no molestar a su compañero.

Cuando llegó la respuesta de Kouta, la elfa sonrió y le imitó. Se levantó y le miró unos instantes esperando encontrar determinación en su rostro, pero tampoco se esforzó demasiado en hacerlo pues no estaba segura de si quería saber realmente lo que pensaba su amigo.

Wind se agachó, quedándose de cuclillas sobre el suelo embarrado, estiró las manos casi rozando el suelo que estaba delante suyo, cerró los ojos y notó como el calor invadía su rostro y sus manos “Sal” Lo pensó varias veces, como si estuviera suplicándoselo al suelo y mientras repetía esa palabra en su mente, se imaginaba la figura de arcilla. Tras unos pocos segundos así, el calor aumentó y salió del suelo una mole de arcilla, de algo más de medio metro. Apareció lentamente, elevándose sobre el suelo hasta alcanzar la altura y se expandió hacia los laterales hasta enchancharse aproximadamente como las espaldas de un hombre fornido. Tenía una figura humanoide, se intuían los brazos y las piernas, pero no tenía cabeza, tan solo torso y extremidades.
Después de aquello, Wind suspiró, abrió los ojos y se levantó, sorprendiéndose de lo grande que había aparecido aquella vez, parecía que realmente cada vez estaba más entrenada en aquello. Sonrió ante su creación y miró a Kouta curiosa por saber que pensaba él - ¿Qué te parece? No es demasiado grande… al menos, no lo es tanto como cuando apareció la primera vez…- Bajó la mirada y volvió a observar al golem.

Mientras esperaba la reacción de su amigo, escuchó un sonido agudo, como una voz que prevenía del interior del bosque. - ¿Has escuchado eso? - Apenas preguntó, se escuchó un segundo grito, parecía de mujer o de algún niño con buena potencia de voz -Otra vez… Parece alguien en apuros- La elfa observó a su alrededor un par de veces y el golem desapareció al cambiar su foco de atención, al final, miró de nuevo a su amigo y le miró con determinación -Vamos Kouta- No consideró la posibilidad de que su compañero no quisiera ayudar y antes de obtener alguna queja, comenzó a caminar hacia el lugar del que provenía la voz.

Observé cada uno de los extraños movimientos de mi amiga con especial atención-¿todo eso es necesario para llamarlo?- me pregunté a mi mismo con curiosidad por saber si Wind conocía la respuesta, no quise comentárselo en aquel momento pues parecía estar plenamente concentrada en lo que hacia- ¿y si ahora la interrumpo que pasaría?- aquella duda recorrió con rapidez mi cabeza- ¿se volvería loco?, ¿volvería a convertirse en... tierra?,ah no, Wind dijo que era arcilla-asentí ligeramente a mis propios pensamientos, la verdad es que todas esas dudas me intrigaban y tenia en mente aclarar todo aquello, en algún momento del futuro haría sufrir a mi pobre amiga con tal de ampliar mi poco conocimiento sobre la magia- seria mejor preguntar...- esbocé una ligera sonrisa- pero eso no seria divertido- evité reírme y retrocedí un paso cuando aquella criatura salio aunque no imponía mucho la verdad es que con una dimensión mas grande si que infundiría terror de verdad

-Ya veo, es un poco enclenque la verdad- piqué a mi amiga y decidí continuar un poco mas- y ademas no tiene cabeza,¿ acaso te quedaste sin fuerzas?¿ o es que te dio pereza pensar en como hacerla?- imaginaba que tendría que dibujarlo en su cabeza para después crearlo pero no estaba para nada seguro. Despues de aquellas pequeñas bromas decidí acercarme con cuidado hacia el golem que permanecía quieto- la verdad...- dí otro pequeño paso y estiré la mano intentando ocultar como temblaba todo mi cuerpo por el desconocimiento a lo que podría pasar-es que...- otro pequeño paso acercó mi mano hasta escasos centímetros de él-¿lo toco?, ¿sucederá algo?, hasta ahora no ha sucedido nada pero.... y si...-miré a mi amiga un segundo aunque parecia que nos contemplaba a ambos- debo intentarlo, debo perder el miedo- acerque mi mano todavía mas entrecerrando los ojos e incluso apartando ligeramente la vista como si fuera a explotar con el contacto de mi mano y justo en ese entonces un grito proveniente del bosque recorrió el camino en el que estábamos

El conjunto de todo aquello hizo que diera un ligero salto apartando la mano rápidamente del golem seguido de un ligero grito cuando este se trasformo en cachos.Mi corazón estaba a tope incluso notaba como la respiración se había vuelto un total descontrol-que demonios...-susurré ,ni si quiera estaba prestando atención a la naturaleza del grito- esta sensación... ¿pánico?, ¿miedo?- situé mi mano delante de mi boca para percatarme de que efectivamente todo mi cuerpo estaba acelerado incluida mi respiración-hacia mucho tiempo que no... sentía esta sensacion- tragué saliva intentando volver en mi y tranquilizarme.Fue en ese entonces cuando mi compañera me dio una orden y comenzó a andar sin esperar ningún tipo de respuesta o reclamación

-¿E-eh? ah si, es-esto voy- me costó unos segundos centrarme en el grito que acabábamos de escuchar, parecía que provenía de un lugar cercano al camino, lo cual ya me parecía bastante sospechoso pues si se nos hacia difícil andar por el camino con todo el barro, ¿quien en su sano juicio iría por mitad del bosque?, decidí comentárselo a Wind que se mantenía algunos metros delante de mi, aunque no tardaría en alcanzarla pues parecía que su velocidad era inferior a la mía en cuanto a ese tipo de terreno- oye Wind, ¿no es raro que sea dentro del bosque?, quiero decir, si ya nos cuesta ir por un camino de tierra... ir por el bosque.. seria mucho mas difícil no crees?- me asaltaban las dudas y cuanto mas hablaba mas seguro estaba de que algo raro pasaba con esa persona la cual desconocía si era un hombre, una mujer un niño o una niña-quiero decir... es raro ¿no?, ¿o es cosa mía?- le comenté mis dudas a mi amiga que parecía bastante decidida a actuar de una forma u otra

-ademas sera mejor que hagamos lo que hagamos sea rapido, no me gustaria que nos pillara una tormenta sin refugio...-dejé caer mientras centraba mi vista en aquellas amenazadoras nubes del horizonte que quizas no fueran en nuestra direecion pero no podiamos asegurarlo por el momento

Mientras observaba al golem, Wind se dio cuenta de que casi parecía más bien una roca de arcilla erguida con una forma algo extraña que una mole de tierra dispuesta a luchar, pero debía resignarse a que aquello fuera lo mejor que podía conseguir en ese momento, con sus escasos conocimientos y falta de entrenamiento no podía hacer nada mejor.

- ¿Enclenque? - Wind le miró de soslayo con una sonrisa divertida -Aun tengo que perfeccionarlo… Pero estoy segura de que aun sin cabeza y siendo tan enclenque podría darte una buena paliza…- Ensanchó aún más la sonrisa e hizo que el golem moviera un brazo simplemente hacia a arriba para demostrar a su compañero que realmente podía controlarlo a voluntad. Pero si algo tenía que reconocer era que a aquella cosa le faltaba una cabeza o algo que lo hiciera parecer más humano… o humanoide, mejor dicho. Con estas ideas en la cabeza Wind se quedó abstraída de la escena mientras Kouta se acercaba al golem, como si éste fuera a matarle si dejaba de mirar. Ver a su amigo tan tembloroso hizo que quisiera gastarle una pequeña broma, así que después de que éste la mirara, la elfa se acercó despacio y fue justo cuando estaba a punto de darle un pequeño susto cuando escuchó el grito.

Wind echó a andar por mitad del bosque como si el barro que les dificultaba el paso en realidad no existiera. Cuando había pasado los dos primeros árboles, giró la cabeza sin pararse, para ver si su compañero la seguía y no pudo evitar sorprenderse al verle unos cuantos pasos por detrás suyo “¿Tanto le cuesta seguirme el ritmo?” Estaba realmente extrañada pues, por los caminos él parecía ir ligeramente menos cansado que ella, aunque aquel pensamiento no duró mucho en su cabeza pues no tardó en alcanzarla.

Los dos gritos anteriores parecían haber sido aislados pues no había vuelto a escuchar nada desde que se adentraron en la espesura del bosque y mientras intentaba recordar de dónde habían venido los gritos Kouta comenzó a hablar sacándola así de su ensimismamiento -Es posible… Pero igual era alguien que estaba perdido…- La voz le sonó grave por la falta de aliento, pero a pesar de ello y de las dudas de su amigo continuó andando por el barrizal -Puede que sea raro, pero no me gustaría que a alguien le pasara algo malo porque a nosotros nos parece sospechoso- Wind pocas veces era tan seria como cuando se trataba de ayudar a los demás, quizás porque nunca había tenido un problema real al hacerlo o igual porque esperaba que si a ella le pasara algo, alguien la ayudara del mismo modo, pero el caso era que si podía hacer algo para ayudar, lo haría.

-Igual si nos cae una tormenta encima, podríamos limpiarnos el barro ¿No? - Sonrió a su compañero para intentar disipar parte de su malestar y continuó caminando. Tras unos minutos, alcanzaron un claro y al fondo podía verse un enorme lago - ¿Un lago? -Su voz fue como un murmuro, no sabía que había un lago tan cerca y menos, un lago tan grande. Se podía escuchar una cascada no demasiado lejos, pero ni rastro de la voz que había escuchado antes -Kouta, ¿Ves a alguien por aquí? - Mientras lo decía, ella misma observaba el entorno intentando ver algo o a alguien que pudiera haber sido el propietario de aquella voz.
Tras dar un par de vistazos rápidos, se dio cuenta de que había algo en el suelo a no demasiados metros de donde estaban así que cogió la manga de su compañero y le dio un par de tirones -Allí- Señaló con el dedo el objeto redondeado del suelo y se acercó. Parecía un juguete, pero desde aquella distancia no lo tenía muy claro así que una vez delante del objeto, se agachó y lo cogió - ¿Una pelota? – Le dio un par de vueltas en las manos y ahogó un grito al percatarse de lo que aquello podía significar -Oh cielos… Un niño… Kouta la voz era de un niño- Miró a su amigo con verdadero pavor en la mirada - ¿Ves algo o a alguien por aquí? -  Y sin más, buscó con la mirada algún indicio de hacia dónde se había ido el chiquillo que había gritado.

Intentaba que el asqueroso e insufrible lodo que cubría prácticamente toda mi pierna no evitara el hecho de que estábamos siguiendo alguna especie de rastro o algo similar, odiaba aquello con toda mi alma me desgastaba demasiado físicamente pero sobretodo mentalmente- y encima cuando se supone que íbamos a descansar un rato- ni si quiera se lo comente a Wind que parecía realmente centrada en buscar el origen de aquellos gritos.Abandonando el sendero de tierra comenzamos a adentrarnos en el bosque por lo que nuestros pasos eran mas lentos y la cantidad de maleza no agilizaba la cosa, había conseguido ponerme a la cabeza aunque realmente no sabia hacia donde ir, intentaba buscar algún tipo de huellas o algo en el barro que me indicaran la naturaleza del grito

-Puede que sea raro, pero no me gustaría que a alguien le pasara algo malo porque a nosotros nos parece sospechoso-habló mi amiga y no pude evitar una amplia sonrisa en mi rostro aunque pasaría desapercibida pues ella se encontraba detrás de mi-no esta mal-mantuve la sonrisa- pero que nada mal- asentí ligeramente a mis pensamientos

-La verdad es raro- le comenté a mi compañera parándome momentáneamente ante un cumulo de ramas que bloqueaban nuestra travesía- poca gente suele arriesgar su vida por la de otros y mucho menos por alguien que ni conocen- tras reflexionarlo unos segundos moví hacia arriba las ramas con mi mano izquierda mientras que con la pierna mantenía las ramas mas bajas pegadas al suelo lo cual fue mas fácil de lo que parecía pues el barro hacia que la mayoría de ramas se quedaran allí abajo sin mi ayuda, no obstante no retiré la pierna y mantuve la fuerza creando una especia de pasillo o mejor dicho un hueco cilíndrico por el que animé a mi amiga a pasar primero- su majestad- me incliné ligeramente con una sonrisa mientras hacia una reverencia con la mano que tenia libre de paso aproveché para observar que mis botas aguantaran aunque poco podía apreciar entre tal cantidad de barro, ante tal panorama decidí guardarme para mi mismo cualquier tipo de comentario sobre el lodo

-Haz lo mismo, ves y por eso señorita- puse algo de énfasis en esa palabra- es bueno llevar guantes en el bosque y mas si se supone que eres una cazadora- sonreí ligeramente esperando alguna respuesta por parte de ella.Una vez ideó la forma de mantener el agujero abierto,le advertí de que iba a soltar mi parte para seguidamente pasar por entre las ramas sujetando mi arco con una mano por si pudiera enredarse- gracias- le susurré a mi amiga-¿todo bien?- le pregunté algo preocupado y cuando me respondió reanude la marcha- aun así me alegra ver que piensas así, es agradable sinceramente- respondí casi como si fuera un susurro recordando cuales eran los motivos de mi viaje y me obligué a despejar mi mente

Tras un poco mas de andar finalmente llegamos a lo que parecía ser un inmenso lago que de no ser por todo el reciente pantano que nos separaba de el habría sido una vista magnifica- maldita suerte- suspire resignado- desde luego en otras circunstancias habría sido una gran vista, ¿no crees?- le comenté a mi amiga buscando algún tipo de pista o similar pues al parecer el grito provenía de aquella zona- aunque la verdad es que no esta nada mal ahora...- susurré

-Esto... parece que no...- le respondí fijándome en los alrededores mas allá del claro hasta que comenzó a tirar de mi- ¿que es eso?- centré mi mirada en algo irreconocible seguramente por la cantidad de barro que le rodeaba, con rapidez wind se acercó y me explicó de que se trataba- ya veo...- tragué saliva ante lo que aquello podría significar- no perdamos la calma, no puede andar lejos, busquemos huellas o algo similar-

Ahora la cosa parecía seria y me concentré en aquello de verdad, sin importarme el barro comencé a caminar sobre el como si fuera un terreno normal-si ahí esta esa pelota... tiene que haber algo por aquí- asentí con mi cabeza rastreando con mas detenimiento la zona hasta que tras medio minuto finalmente encontré algo-¿huellas?- no, no lo parecen, al menos no de una persona y mucho menos de un niño,esto no nos sirve- farfullé siguiendo otro posible rastro. Algo se reflejo en mi mirada y me cegué momentáneamente- ¿que demonios ha sido eso?- con pericia me acerqué a lo que parecía un objeto metálico bastante cubierto por el barro- ¿un colgante de oro?- incrusté la mano en el barro y lo saqué retirando la suciedad con la mano, acto seguido y con ayuda de mi cantimplora lo moje un poco "J.R. para el amor de mi vida" era todo lo que ponía en aquel colgante- una pelota y un colgante... ¿un niño y su madre?- decidí hablarlo con mi amiga llamándola con fuerza pero sin gritar por si acaso, mientras tanto mantenía mi mirada fija en lo que parecía ser el rastro que se desvanecía por el bosque- ¿de vuelta al bosque eh?- susurré cuando mi amiga llegó a mi altura

-He encontrado esto- lo deposité en su mano- lo he limpiado y en la inscripción pone J.R. para el amor de mi vida- centré mi mirada seria en wind- no se lo que esta pasando pero si encontramos una pelota y un colgante... podrían ser una madre y su hijo, ni rastro del padre y me es imposible reconocer cuantas personas van con ellos y ni si son personas aunque no hay manchas de sangre... todo esto esta tomando un tono demasiado oscuro- le afirme a wind- las huellas van en dirección al bosque aunque sera difícil seguirlas una vez dentro- señalé la dirección ajustándome  el arco y apreté el cinto para asegurarme de que todas mis cosas seguirían allí- que me dices wind, ¿dispuesta a echar una carrerita por el bosque?- hablé decidido sin importarme el terreno o cuanto tiempo tuviésemos que estar tras ellos dos,la vida de un niño estaba en juego,-sera difícil-le aseguré a mi compañera que de querer ayudarles deberíamos ir a toda prisa sin cometer errores ni tener contratiempos de ninguna clase aunque estaba seguro de que seria mas que capaz de seguir el ritmo, después de todo parecía sacar fuerzas de donde no las había cuando se trataba de ayudar a los demás, algo que me agradaba notablemente

Al final Kouta acabó adelantando a la elfa, la cual, aunque con su tamaño se le hacía bastante sencillo esquivar las ramas más bajas, el barro ralentizaba en exceso pues la engullía hasta los tobillos haciendo que cada paso fuera como andar con ventosas en los pies. A Wind le encantaba el bosque, eso era algo innegable pero siempre había evitado ir por él cuando hacía un tiempo como ese, siempre consideró que el barro en las arboledas era lo peor que podría ocurrirle a alguien que estuviera viajando y ese día, estaba comprobando de primera mano que era verdad.

Cuando llegaron a aquella pequeña barrera de ramas, la cual impedía el paso por completo, la elfa cruzó tras hacer una pequeña reverencia -Gracias caballero- Se rió por lo bajo y comenzó a pensar como imitar a su compañero para abrir el camino para él. -Los guantes no son prácticos, a la naturaleza hay que tocarla, los guantes son para princesas- Sacó la lengua a su compañero de forma burlona y observó las ramas. Tras unos segundos de reflexión, se le pasaron muchas ideas por la cabeza como usar una cuerda, pero al final, se dio cuenta de que la solución más sencilla era imitarle por completo, así que con las dos manos y haciendo acopio de prácticamente toda su fuerza sujetó las ramas que hacían de barrera, pero sujetar también las del suelo se le hacía prácticamente imposible así que sonrió a su compañero -Esto es todo lo que puedo hacer… y no por demasiado tiempo- Sonrió a su compañero satisfecha y cuando este cruzó, continuaron el camino -Todo bien- Justo después de aquella pregunta, se percató de que probablemente hubiera sido una buena solución usar al golem pero aún no estaba acostumbrada a ello así que prefirió no darle más vueltas.
Wind no terminó de comprender a que se refería el último comentario de Kouta, pero decidió no preguntar y tampoco es que hubiera tenido mucho más tiempo para ello ya que el lago apareció apenas unos minutos después.

-Estoy de acuerdo, ojalá hiciera mejor tiempo…- Después de lamentarse unos instantes por la falta de sol y el exceso de nubes, la elfa comenzó a buscar indicios que revelaran que realmente el grito había surgido de aquel lugar.
- ¿Qué hacía un niño en mitad de un bosque? - Murmuró atónita para, acto seguido, comenzar a hacer lo que Kouta le había indicado. Buscar algún rastro era sin duda lo mejor que podían hacer.

La elfa comenzó a explorar la zona cercana de donde habían encontrado el juguete, el barro se había encargado de deshacer la mayoría de las pistas que podrían haber encontrado, pero Kouta pareció haber tenido suerte. Mientras la joven rebuscaba por el suelo, escuchó a su amigo farfullar algo sobre un colgante, así que se incorporó y fue hasta dónde estaba el humano. Apenas había avanzado un par de pasos cuando escuchó como éste la llamaba, así que aceleró y le alcanzó -Un bosque embarrado… suena interesante- Intentó tomárselo con humor, a pesar de que sabía que quizás estaba en juego el bienestar de un niño, pero si comenzaba a pensar en aquel grito acabaría desesperándose.

Wind cogió la cadena con cuidado y mientras la examinaba escuchó la explicación e Kouta - ¿Quién será J.R…? - Y mientras cavilaba sobre esa idea escuchó el resto de la teoría de su amigo. -Cielos… ¿Una madre y un niño? ¿En un bosque como este lleno de barro? - Desde luego estaba de acuerdo en que todo estaba tomando un matiz demasiado oscuro -Si no hay sangre entonces deberían estar bien… ¿Verdad? - No sonó demasiado convencida, pero en ese momento tenía que creerlo.
La joven miró en dirección al bosque y suspiró -Con un poco de suerte el barro no nos tomará de cena- Sonrió y afirmó con la cabeza cuando escuchó aquella afirmación tan rotunda. Sabía que aquello no iba a ser sencillo, pero ya se habían metido en aquel misterio así que ahora tocaba ir hacia delante.

-Vamos- Sentenció y comenzó a andar delante de Kouta hasta entrar en la maleza siguiendo el escaso rastro que quedaba en el suelo.
Dentro del bosque las ramas eran bastante altas, pero no había demasiado espacio entre los árboles así que apenas podían ir uno detrás del otro. La joven intentaba mantener un ritmo rápido para alcanzar lo más rápido posible a aquellas personas, pero no era sencillo, así que intentó simplemente mantener un ritmo constante, aunque fuera algo más lenta.
Mientras caminaban los primeros metros, la elfa vio lo que parecía un mechón de pelo enganchado en una rama baja -Cielos… Mira Kouta- Se acercó a la rama y cogió el mechón rubio de cabello -Al parecer vamos bien…- No sabía si estar contenta por ir en buen camino o estar triste por perseguir a un par de personas desparecidas y aquello se le notaba en la voz, que salía dubitativa en su boca.

Después de aquello continuaron caminando hasta llegar a un claro no demasiado amplio con una cueva en un lateral y lo que parecía unas marcas de algo justo en el medio. Wind miró a su amigo y se acercó dudosa hacia el centro del claro para examinar esas marcas, según se acercaba se daba más cuenta de lo que eran aquellas marcas -Un carro… Kouta han montado en un carro… Ahora sí que va a ser difícil alcanzarles…- Suspiró y miró con cierta desolación a su compañero pues, por muchas ganas que tuviera de ayudar a aquellas personas, no quería forzar al humano a perseguir un carruaje por aquel barrizal.

Las palabras de wind recorrían mi mente una y otra vez ``Si no hay sangre entonces deberían estar bien… ¿Verdad?``, en cierta forma estaba de acuerdo con mi compañera, la ausencia de un rastro de sangre significaba que quizás no fuera nada demasiado importante pero no podíamos descartar ninguna posibilidad, desconocía la extensa variedad de criaturas que existían en el mundo y mucho menos las cualidades que estas poseían- ¿habrá algún animal salvaje capaz de no hacer sangrar?- me pregunté a mi mismo siguiendo los pasos de mi amiga por el bosque notando como aquel camino se estrechaba cada vez hasta obligarnos a situarnos el uno tras el otro.Opté por no preguntarle a mi amiga, no quería preocuparla por mis delirios y ni siquiera estaba seguro de que una criatura así existiera- ¿oye wind y tu ``amiguito`` no sabrá rastrear o algo similar verdad?, nos facilitaría las cosas- hablé mientras notaba como el rastro poco a poco iba disminuyendo

Centré mi mirada en wind cuando esta habló-mierda...- fui incapaz de contener aquel comentario al ver el mechon de pelo en la mano de wind-parece algo serio, aunque... no hemos escuchado ningún grito mas verdad?, todo esto es muy raro...- centré mi mirada en aquel mechón de pelo como analizándolo y grabándolo en mi mente- memoriza su color e intenta descubrir que tipo de peinado llevaba, podría facilitarnos las cosas en el futuro- le aclaré a mi amiga consciente de que mantenía su pelo bastante mas cuidado que yo el mio

-Al menos nos indica que siguen vivos a pesar de la ausencia de sonidos- intenté reconfortar a mi amiga parándome un segundo a su lado- ten fe wind, somos su única esperanza, no podemos permitirnos el lujo de dudar,les ayudaremos- acabé con una sonrisa tranquilizadora intentando que wind despejase sus dudas y se sintiera un poco mejor.Me quité mis guantes aprovechando que no había demasiadas ramas por el camino dejando para acto seguido masajearmelas suavemente y después volverlas a introducir de nuevo-mucho mejor- susurré al acabar acción que con el paso de los años se había convertido mas en una manía que otra cosa

-¿Un claro?- pensé en mi mente y mire a wind con la misma cara con la que ella me estaba mirando, al parecer teníamos las mismas dudas y antes de que pudiera detenerla wind se adentro en el claro con paso lento-!espera, mierda!- en mi mente sonaron todas las alarmas y rápidamente desenfundé mi arco junto a una flecha mientras con la mirada buscaba algún movimiento extraño por los alrededores, sobretodo en aquella cueva-joder wind, podría ser una trampa- le hable preocupado y notablemente alterado una vez revise que no había ningún peligro y no se trataba de una trampa tal y como yo sospechaba

Me acerqué observando con detenimiento la mirada de wind la cual expresaba todo su malestar por lo que estaba sucediendo,recogí mi arco al que por desgracia ya no podría salvaguardarlo de la lluvia hasta que parasemos de nuevo, notaba su frustración así que simplemente llegué a su altura y sin pararme le rasqué el pelo, algo que prácticamente había tomado como costumbre

-Andando pequeña-hablé con un tono cariñoso-¿ de verdad te creías que iba a ser tan fácil?- caminé hasta el final del claro delimitado por un tronco caído, me di media vuelta y sonreí- ya te dije que seria difícil, en marcha- situé una de mis manos en el tronco y salté por encima de el con agilidad. El tiempo apremiaba,debíamos mantener un ritmo constante si queríamos aprovechar al máximo nuestro físico- debemos mantener un ritmo lo suficientemente rápido como para no perderles, si apretamos el paso y aprovechamos parte de la noche, los alcanzaremos, vamos!- le hice una señal amplia con mi brazo mientras intentaba saltar de piedra en piedra o entre superficies secas para evitar el contacto con el barro y así asegurarme de alcanzarles a tiempo

-Je, no se me escapo ese maldito jabalí y no os escapareis vosotros- dije sin saber muy bien a quien o a cuantos me refería, no me había parado a pensar la cantidad de personas que estarían detrás de todo aquello pero la verdad era que tampoco me importaba demasiado- no se escaparan- ajusté con fuerza la correa que sujetaba mi arco para apretarlo todavía mas a mi mientras con una rápida mirada hacia atrás mantenía el contacto visual con wind que para mi sorpresa mantenía un ritmo bastante similar al mio- vaya parece que te has puesto las pilas eh- saqué la lengua para después mantener la vista al frente- ojalá supieran que les estamos siguiendo, al menos eso les tranquilizaría- le aseguré a wind aunque la verdad era que no teníamos ni idea de si de verdad corrían algún peligro pero desde luego los indicios apuntaban a que así era

La pregunta sobre el golem pilló desprevenida a la elfa que lo miró con cierta incredulidad -No es un perro, no creo que pueda hacer algo como eso- Se rió ante la idea de llevar al guardián como si fuera un rastreador para, acto seguido, quedarse pensativa, cavilando si realmente un trozo de arcilla podría hacer algo como eso pues, al fin y al cabo, no tenía un conocimiento excesivo sobre la criatura y no tenía nada claro cuáles serían sus limitaciones.

Wind suspiró al escuchar el comentario de su amigo “No hemos escuchado ningún grito más ¿Verdad?” Eso era cierto, pero eso distaba mucho de tranquilizar a la elfa -Tal vez les hayan dormido con alguna poción… No es difícil de hacer- Miró de nuevo el mechón de pelo, hizo lo que Kouta le había sugerido y lo dejó de nuevo en el árbol. No tenía demasiadas ganas de llevar un mechón de pelo en la bolsa junto a la comida, pero al menos, había memorizado el tono de rubio que era y que estaba rizado.
Después de dejar el pelo, la elfa se dejó reconfortar con las palabras de su compañero, aunque en el fondo sabía que no tenían ningún tipo de certeza de que estuvieran vivos, se esforzó en dejar esas dudas atrás -Tienes razón…- Murmuró sin mucha energía. Miró a su compañero hacer aquel pequeño ritual con los guantes y decidió que debería cambiar de actitud en algún momento, no podía ir a rescatar a alguien con aquel pesimismo tan extraño en ella -Ves, es más cómodo ir sin guantes- Sonrió ahora con más alegría, levantó una mano y se la señaló con la otra mientras ensanchaba la sonrisa, aunque lo cierto era que aquellas manos distaban mucho de ser las de una dama pues ahora estaban embarradas y con alguna que otra herida, por no hablar de las durezas que tenía en las zonas que se usaban para manejar el arco.

Wind miró a su amigo mientras enarcaba una ceja - ¿Quién iba a querer tendernos una trampa? - Sonrió inocentemente y añadió -Nadie sabe qué hacemos danzando por el bosque. Venga, ven a ver esto- Se terminó de acercar a las marcas y descubrió que se trataban de un carro.
A pesar de los temores de la joven, su amigo pareció decidido a continuar, cosa que la alivió enormemente -Tenía la esperanza de que sí- Le dedicó una pequeña sonrisa cuando éste le removió el pelo y siguió a Kouta hasta el tronco caído, lo saltó sin menor cuidado y se colocó al lado de su amigo -Estoy de acuerdo, tenemos que ir deprisa- Asintió firmemente con la cabeza y le observó unos instantes mientras éste comenzaba a saltar entre las zonas más secas del camino, después hizo le imitó y comenzó a saltar entre las piedras con menos barro -Ten cuidado, el barro es traicionero- Aquello ella lo sabía bastante bien, ya ni recordaba cuántas caídas había tenido por culpa de él.

Wind se rio al escuchar el comentario sobre el jabalí y se dispuso a contradecirle - ¿Qué no te escapó? Si no recuerdo mal, tú te quedaste noqueado…- Le sacó la lengua y continuó riéndose unos segundos más -Pero estoy contigo, no se van a escapar- Aceleró un poco más el ritmo al percatarse de que podía hacerlo sin temer a un mal resbalón y justo Kouta la miró -en seco soy más rápida que tú- Le sonrió pillamente y se centró en no tropezarse con alguna piedra que no viera.
-No tendrán que preocuparse mucho más, seguro que pronto les alcanzamos- Y justo después de decir aquello Wind vio como una sombra se escondía detrás de un tronco - ¡Kouta, espera! - Gritó la joven con pavor en la mirada mientras ella misma se quedada helada. Había visto una persona… ¿No? Tembló al pensar en que aquello fuera uno de esos Wendigos con los que ya se había topado anteriormente, pero en vez de darle más vueltas, sacó su arco y una flecha y lo tensó en dirección al árbol -Sal de ahí, te he visto- Dijo a voz en grito y añadió en un susurro -Kouta, no estoy segura de que sea una persona- Dio un paso hacia delante y se colocó de tal manera que pudiera ver mejor el árbol - ¡He dicho que salgas! – comenzaba a enfadarse, pero justo antes de que se acercar aun poco más, aquella persona salió de detrás del tronco.

Wind lo miró con la boca abierta, no se esperaba encontrar un hombre-bestia en aquel bosque. Parecía ser un hombre-oso, estaba recubierto de pelo a pesar de los rasgos humanos del rostro y el cuerpo, además por como enseñaba los dientes, dedujo que aquello era también un rasgo animal. Las manos eran más bien zarpas, pero las extremidades eran completamente humanas. Era un hombre extraño desde luego, además, parecía tener ganas de pelea - ¿Qué habéis hecho con el niño? - Exigió la joven y éste tan sólo emitió un gruñido grave - ¿Qué te importa? - Después sonrió y Wind apretó los dientes, enfadada y dispuesta a luchar contra aquella persona para descubrir el paradero de los desaparecidos.