Se supone que debían ser falsos [Privado]

"Disfraz":

Finalmente luego de varios días pude haber dormido con tranquilidad en el bosque,  aun no podía tolerar del todo la presencia de muchas personas en un mismo sitio, poco a poco había comenzado a dejar la molestia por aquello… pero aun así hacía falta para que me adaptara del todo.  Me levanté con cuidado del suelo notando cierto peso de más, aquello era raro, era como el carcaj estuviese más pesado que de costumbre, por lo visto había tomado una mala posición para dormir pero no era algo que no se arreglara con el pasar del día.

Según caminaba notaba que el peso se hacía mayor, casi tenía que arrastrar las piernas para poder movilizarme, además había algo raro, sentía como algo caía por mi brazo y se tambaleaba poco a poco, tuve que bajar la mirada para encontrarme que tenía amarrada una linterna al brazo, era similar a la que había usado para mis disfraces del Bragiväl. Intenté desamarrarla pero no dio resultado, así que opté por no ser sutil y comenzar a jalarla pero la maldita cosa no cedía.

- ¿Acaso sigo dormido y esto es una clase de pesadilla? - Aunque debía de ser una pesadilla muy mala, dudaba que el hecho de no poder liberarme de una linterna pudiese ser siquiera un sueño decente.

Por primera vez me había fijado en algo importante, tampoco estaba viendo todo con claridad, pareciera que estuviese espiando detrás de unas rendijas y casi todo mi entorno eran simples sombras. Había creído que aquello era porque seguía dormido y no había abierto del todo los ojos o quizá que mi vista se seguía adaptando a la claridad, pero estaba claro que ya no era así.

Me llevé la mano al rostro para sentir como una capa de algo raro lo cubría, al igual que la linterna lo jalé intentando retirarlo pero fue inútil, parecía como si eso fuese parte de mi persona. Tuve que acercarme al arrollo más cercano para ver mi reflejo y saber qué sucedía exactamente, cuando estuve arrodillado y observando mi reflejó noté que mi rostro era similar al disfraz que había usado el segundo día de Bragiväl, pero no solo era la cara y la linterna, con suerte pude captar también el reflejo los cuernos que salían de la espalda “Eso explica mucho porque me siento más pesado”.

Al principio me pareció divertido pero a medida que mi mente asimilaba lo que sucedía todo cambió, me había transformado en una aberración ¿Qué rayos había sucedido? Me había dormido con tranquilidad el día anterior y ahora… ahora era esa cosa rara, sostuve entre mis manos la capa de escamas que cubría mi rostro y comencé a tirar con más fuerza, debía deshacerme de aquello sí o sí. El dolor se iba haciendo cada vez más presente, aquello no daba resultado y me lastimaba, debía buscar otro método.

Tuve que retirar el carcaj que había quedado colgando de uno de los cuernos que sobresalían de la espalda y colgármelo en el brazo,  algunos retazos de lo que alguna vez habían sido mi atuendo aun colgaban de todas las deformaciones aparecidas,  si aquello era un sueño esperaba despertar pronto.

- Y si no lo es… debo buscar ayuda. – Murmuré mientras observaba la luz de la linterna colgante, si de aquello había algo positivo es que al menos podía iluminarme en las noches oscuras “Espera Fred, no te resignes a que te quedarás así mucho tiempo”. Aquello era cierto, ya en el pasado también había sufrido a causa de pociones… seguro esto era lo mismo, la diferencia era que no sabía que sucedía exactamente esta vez.

La presión comenzaba a acumularse cada vez que pensaba, no veía algo lógico en todo aquello y era frustrante,  grité tratando de relajar la molestia que sentía y sin pensarlo descargué mi puño contra el árbol más cercano, con la desgracia de terminar doblándome un dedo “Maldición, eso duele” .  Sacudí la mano en el aire tratando de calmar el dolor y ahora solo me limité a darle leves cabezazos al mismo tronco, supuse que al menos las escamas del rostro podrían aminorar algo el dolor sentido, no todo debía de ser malo “Quizá si pueda buscar la manera de vivir así”.  El único problema sería explicarle a Iliaki y a Ashryn aquello, tal vez las elfas podían adaptarse a tener a una cosa rara con ellas… después de todo yo seguía siendo el mismo.

Ya había optado por que debía hacer, lo mejor era desaparecer hasta que supiera que estaba sucediendo, posiblemente dejase una nota a Iliaki que le indicara mi partida, luego volvería a vivir en los bosques como un ermitaño el resto de mi vida o hasta que supiera qué hacer con este aspecto  “Lo más posible es que muera siendo esta cosa…”  Como siempre el pensamiento optimista por delante.

Dejé de golpearme con el árbol y me estiré  cuando ya tuve mis ideas claras, solo me quedaba la opción de caminar otro rato más por aquella zona. Estaba por comenzar a partir cuando un leve movimiento me llamó la atención, era similar al que hacían los animales cuando pasaban por aquella zona y quizá era alguna ardilla o algún conejo que solo pasaba por el lugar, si era así ya tenía algo que comer… aunque no sabía cómo iba a hacer pasar comida por los estrechos espacios que habían entre la coraza y mi rostro “Oh genial, moriré de hambre”. No me había fijado en aquel dato, debería buscar cómo arreglarlo en el futuro.

Me movilicé con cuidado para observar de que animal se trataba, después de saber que era algo accesible usaría mi arco y lo despacharía al más allá, ese plan siempre daba resultados y nunca me defraudaba.  Aparté unas ramas que estorbaban en el camino, si de por si a veces era complicado caminar entre la maleza ahora lo era mucho más, los cuernos de la espalda hacían que me frenara con cualquier rama que se atravesara.

Fue sorprenderme con encontrarme que lo que había escuchado no era un animal, realmente era una persona y ya me estaba esperando para el ataque, de su mano salía una leve llama por lo cual supuse que era una bruja “Que bien, otra bruja”.  No despreciaba a los brujos realmente, pero con todo lo que me había sucedido prefería no toparlos, tenía experiencias negativas con ellos… una porque me trataron de quemar vivo antes, otra porque me seguía sintiendo culpable por la muerte de una bruja, seguía recriminándome su muerte a causa de mi mala señal “Basta Fred, luego tienes tiempo para volver a ahogarte con tus remordimientos”. Sacudí la cabeza y levanté las manos lentamente en dirección a la joven, si no quería que me cocinara debía darle una señal de que no tenía malas intenciones.

- No es necesario que nos pongamos agresivos. – Dije tratando de tranquilizar a la bruja, si sabía controlar el fuego la cosa siempre se podría agravar y dispararle una flecha para calmarla no era opción, no quería herirla. – Así que podríamos hablar como personas decentes… aunque no lo creas también soy una persona o eso creo. – Aunque en aquel punto realmente lo dudaba, con esa apariencia podía ser de todo menos persona. - ¿Qué te parece la idea?

La negociación era algo que nunca me salía bien, a veces por mi culpa o a veces pro factores externos, aunque nunca estaba de más intentarlo.  Esperaba que la bruja fuese alguien sensata y aceptara la propuesta, si no era así lo más posible es que tuviese que ocultarme para no acabar rodeado de llamas.

La bruja al menos parecía estar dispuesta a hablar antes de calcinarme, eso era una ventaja ya que aun tenía posibilidades de parecer alguien agradable, bueno, generalmente era agradable aunque la gente se llegase a molestar por mis comentarios. Me preguntaba qué podría pasar si combinaba el efecto “habla sin pensar” con el de un monstruo del bosque, posiblemente comenzara una cacería a gran escala por mi cabeza… aunque no debería estar pensando aquellas cosas, lo que menos quería era causar eso.

- Pues tengo entendido que soy humano, medio elfo de crianza para ser exacto… bueno, lo era antes de dormirme, luego me desperté así. – Dije mientras señalaba con las manos los cuernos y las escamas que salían de mi cuerpo. – Y realmente no se qué pasó pero tuvo que ser grave, pareciera que todo esto fuese parte de mi cuerpo. – Alegué jalando con fuerza los trozos de corteza que cubrían mi rostro, en parte para verificar mi punto y por otro lado tratando de ver si por fin cedían a desprenderse.

Finalmente me tuve que detener cuando me di cuenta que perdía el tiempo y solo me causaba dolor, a fin de cuentas solo me quedaría resignarme a aquella grotesca forma. La última pregunta de la bruja fue si había visto”eso”,  supuse que se refería al cuervo que había graznado hace unos momentos.

- Si te refieres al cuervo, no lo vi pero si lo escuché. – Moví mi cabeza tratando de ubicar al animal, la misión de observar con aquella máscara puesta era algo complicad aunque no imposible. – Suelen pasarse a carroñar los restos de algunos animales, a veces hasta a buscar la fruta del suelo…  sinceramente no tienen muy buen sabor, sigo prefiriendo comer ardillas o conejos- Una dieta que posiblemente tuviese que dejar, no sabía cómo pasaría la carne de aquello animales por las estrechas rendijas de corteza.  

Volví a centrar la vista en la bruja y noté como el fuego en su mano ya no estaba, quizá había optado por bajar la guardia y creer mis palabras… o tal vez era una trampa y me quería quemar ¿Por qué la gente siempre resulta tan complicada? Como de costumbre solo debía arriesgar para saber el resultado, fuese bueno o malo.

- ¿Necesitas respuestas a aluna otra pregunta? – Comenté mientras me acercaba lentamente. – Tal vez decir mi nombre ayude… bueno, realmente es mi apellido, me apellido Candau. – Aun seguía desconfiando en darle mi nombre a cualquier persona, además de que era largo y podía causar múltiples bromas “Claro, como si Candau tampoco sirviera para motes ridículos”. – Reitero, si quieres saber algo más solo pregunta… claro, no pidas respuestas de cosas que no se, eso sería hacer trampa.

Por lo visto la idea de sugerir que la joven hiciera más preguntas había sido considerada, aunque la pregunta principal soltada fue algo difícil ¿Cómo podía ella confiar en mí? Las personas siempre solían confiar más que nada en sus similares… o más que nada no confiar en nadie ¿Acaso era una pregunta con trampa?  Rayos, no tuve que haber dado la opción de que preguntara, con la primer duda ya me había vuelto un total lio.

El único gesto positivo por el momento es que la chica había revelado su nombre, si alguien decía como se llamaba era un progreso… claro, si no lo decía para que le perdonaran la vida o no lo mataran, cosa que yo ya había hecho varias en el pasado.

- Si te soy sincero no puedo decirte porque deberías confiar en mí, hasta yo dudaría en confiar en una cosa rara que afirme ser humano… creo que me estoy matando con mis propias palabras, espera. – Me di un par de golpecitos en la máscara de madera tratando de pensar las palabras correctas, no podía salir con cualquier tontería como de costumbre… aunque ya era tarde. – Me refiero, si hubiese querido herirte no estuviese dialogando ¿No crees que es algo lógico? – Aquello podía funcionar.

Por si no fuese poco las preguntas complicadas continuaban, Korax quería saber qué clase de magia había influenciado sobre mí… la verdad ni sabía si aquello era realmente magia. Traté de recordar cada suceso anterior pero no había nada raro, no había consumido cosas raras ni dejado que personas extrañas se acercaran mucho, si aquello era obra de alguien debía ser de un ser realmente poderoso y/o peligroso.

- Realmente no tengo ni la más mínima idea, como ya te había dicho desperté así.- Comenté volviendo a señalar todas las partes extras que antes no estaban en mi cuerpo, aunque de cierta manera tener cuernos en la espalda era un buen método defensivo dudaba que me pudiese acostumbrar. - Espera ¿Como qué medio hombre? – Había demorado un poco en captar aquella parte. – No es como si antes estuviese partido a la mitad o me faltaran los brazos.

Observé un momento a la bruja pensando que por el momento todas las preguntas que se habían hecho por el momento iban dirigidas a mi persona, por lo visto el hecho de ser una cosa rara y fea me hacía el centro de atención.

- ¿Y tú qué haces por estos lados?  Es raro ver a gente caminar tranquilamente por esta zona. – Comenté analizando la situación, era raro ver a una bruja por ese sitio justo después de yo haberme transformado en eso… aunque ella parecía ser más una joven que le encendía fuego a todo, dudaba que hubiese sido responsable de mi apariencia “Pero mejor es prevenir que lamentar”.