Re: La noche de los tristes fuegos [LIBRE][NOCHE][CERRADO]

**Bio** Sáb Sep 25 2021, 05:24

La ciudad estaba hecha un caos, los lanes estaban al borde de la extinción y yo estaba empapado, definitivamente había sido un día terrible y lo peor de todo es que parecía muy lejos de terminar -¿Qué haremos con ellos?- Pregunté con miedo, no podíamos hacernos cargo pero dejarlos ahí no parecía ser un buen plan, el cálido y suave cuerpo de la jovencita no me dejaba pensar con claridad. Sacudí la cabeza para sacar los malos pensamientos hasta que se alejó para vestirse, no podía permitirme tener algún mal pensamiento, era apenas una niña, tendría unos 100 años menos que yo, no quería a la guardia de protección infantil de Lunargenta entrando por el techo a mi casa.

De cualquier modo, la situación se calmó antes que todo se saliera de control, la chica se vistió dejándome con apenas una mantita a la que me aferré con vehemencia para soportar el frío de la noche, aunque peor que yo, la estaban pasando los indefensos Lanes, al punto que tal vez sería mejor dejar que se ahogaran y librarlos de su sufrimiento, incluso quedaba la posibilidad de llevarlos a uno de esos restaurantes en los bosques de los hombres bestia, donde la carne que servían era de dudosa procedencia. Sacudí de nuevo la cabeza, esa era otra mala idea.

Fue entonces cuando nos tomó por sorpresa la llegada de un extraño, o que al menos era un extraño para nosotros, porque los Lanes sí parecieron reconocerlo de inmediato, corriendo incluso, para recibirlo con abrazos -Ok, esto se está poniendo muy raro- Le dije a Ingela sin entender muy bien lo que estaba pasando -Claro, de vuelta a casa, desde luego, no es nada, hicimos lo que era moralmente correcto- Dije sin mencionar que casi los dejaba ahogarse -Es bueno saber que van a estar a salvo en su…- Me tomé un instante para tratar de ver el título del libro que llevaba en su mano pero solo alcancé a leer Lan-- Gourmet.

Finalmente alguien tenía un final feliz, aunque la dragona y yo aún debíamos abandonar la ciudad tan pronto como fuera posible, miré a la izquierda y a la derecha en busca de una ruta de escape. Fue entonces cuando se escuchó la voz de un hombre que transitaba por la calle. La voz de un cantante, si es que se le podía llamar así, que se escuchaba cada vez mejor mientras más se acercaba -Mi niña bonita, mi dulce princesa, me siento en las nubes, cuando tú me besas- tarareaba en alto -¿qué hace ese sujeto ahí?- Pregunté un poco alarmado aunque al sujeto parecía no importarle nada -Mejor vámonos, no vaya a ser contagioso- Dije con premura, solo quedaba alejarnos del caos y salir de la ciudad..

**Ingela** Mar Nov 02 2021, 14:38

La joven dragona aún no salía del impacto. Curioso era que, de todo lo extraño que había ocurrido aquella noche, lo que más le sorprendiera al vampiro fuese la aparición de un bardo cantando, por cierto, el tipo solo pasó frente a ellos, sin determinarlos. -¿Contagioso?- preguntó para si la muchacha. -¡Contagioso!- exclamó, recordando lo que comenzó todo el caos, horas antes. De golpe recordó el caos del centro de la ciudad y que la temible compañera del vampiro estaba esperándolos en alguna parte.

Giró el torso y miró a Bio con los ojos bien abiertos -¿Dónde dijiste que está tu amiga?- le preguntó, completando el giro de su cuerpo y avanzando junto a él -Debemos reunirnos con ella, creo recordar, ¿o no? Es que ya no me acuerdo de lo que iba a hacer antes de encontrarme con ustedes...- confesó. En realidad, yo tampoco recuerdo la finalidad de este tema.

Comenzó a caminar junto a Bio, iban con calma. Al parecer, a ese lado de la ciudad aún o llegaba la turba enardecida que arrasaba el centro y ambos podían caminar tranquilos, aunque alerta, siempre alerta. -Que noche loca, ¿verdad?- comentó, mirando el estado de su ropa, que, francamente, estaba hecha harapos. Sucia, chamuscada, manchada de sangre, rasgada -¡Parece que fui a la guerra!- exclamó risueña. Sonrió y miró al vampiro, que estaba prácticamente desnudo junto a ella. -Aunque a ti te fue peor...- se burló un poco, pero sin ánimo de ofenderlo -¡Si yo fui a la guerra, tú fuiste al ultramundo!- rió, hasta que cayó en cuenta que sí, efectivamente, ambos habían bajado a algún nivel del infierno. -Cósmico...- murmuró tras la realización.

Suspiró y adquirió un semblante más serio, no tanto, solo un poquito. Cayó en cuenta que no conocía mucho a su compañero de aventuras -Bio, ¿cuántos años tienes?- preguntó -Yo no te pondría más de 40 años, pero eres un vampiro, seguramente tienes muchísimos más... ¿te acuerdas de tu vida antes de ser vampiro? ¿Qué eras antes? ¿Humano? ¿Dragón? No conozco a ningún dragón que haya sido convertido en vampiro, pero seguro los hay, ¿cierto? Es que ustedes tienen tan mala reputación que nadie quiere acercarse, son un misterio- continuó, sin darle tiempo de responder.

En lo que les quedaba de noche, Ingela planeaba sacar toda la información que pudiera acerca de los vampiros, pero lo que soy yo, doy por terminada esta sesión. Muchas gracias, buenas noches.

**Bio** Lun Dic 27 2021, 23:26

Al parecer, la noche de terror había terminado, los Lanes podrían ir a hacer sus… cosas de Lanes, mientras que la joven dragona y yo podríamos al fin salir de aquel espantoso lugar, eso si no aparecía alguna otra tribu de protohumanos subdesarrollados que necesitaran ser salvados -Quiero pensar que se fue a casa, realmente prefiero saber que está a salvo- Respondí cuando preguntó por Arygos. A este punto yo tampoco podía recordar por qué estaba acá, pero esperaba haberlo logrado.

Mientras caminábamos, la rubia se burló del estado de mis vestimentas, aunque las suyas no estaban en mejores condiciones -Parece que sobrevivimos al fin del mundo- Dije bromeando para luego reír con sus ocurrencias -Tengo muchos, muchos años, por encima de cien- Confesé relajado -Sí, recuerdo algunas cosas, pero fue hace tanto tiempo que la mayoría de recuerdos son bastante efímeros- Me detuve un momento para recordar pero luego preferí no hacerlo, y continuar caminando -Humano, era un humano simplón, y ahora soy un vampiro simplón- Dije entre risas.

Pues...- Intenté responder su sucesión de preguntas pero no pude hacer más que dejarla continuar, y es que ciertamente tenía mucha razón, los vampiros no eran la raza más querida en todo Aerandir, y yo mismo había tenido que luchar más de una vez contra los prejuicios, pero considerando que muchos de mi raza se lanzaban a morder sin dar oportunidad de nada, era más que justificado el miedo o aversión que existía por parte de las otras razas.

No sé si sea posible convertir a un dragón en vampiro, pero sí se de varios casos en los que un dragón ha mordido a un vampiro- Dije en tono serio y misterioso -El resultado ha sido desde luego que el vampiro se convierte en dos… cómo decirlo, ¿mitades? Sí, eso, dos mitades de vampiro- Reí ante mi pésimo chiste -Porque, ya sabes, si lo muerde a la mitad lo parte en dos… ya, lo lamento, pésimo chiste- Finalicé antes de comenzar a reír internamente aunque la verdad, el chiste estaba bastante malo.

De cualquier manera, el camino se hizo ameno y caminamos juntos rodeando el caos de la ciudad y caminando por todo el borde hasta llegar a la salida, y aunque a ratos aparecían obstáculos, esta vez preferíamos simplemente esperar un poco hasta que el camino se despejara solo. Había sido una noche muy larga y ambos estábamos bastante cansados como para meternos de cabeza a otra lucha.

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