Re: [Cerrado] Los que viven en el valle de muerte [Trama: La Nueva Lunargenta]

Invitado Sáb Dic 15 2018, 00:55

Los muertos sin duda traen más problemas al escenario… aunque es algo satisfactorio ver como la estúpida turba recibe una dosis concentrada de su propia medicina. Ahora solo le resta al grupo de héroes salir bien parado.

Mientras todos los terceros huyen despavoridos, el equipo de combatientes hace su mejor esfuerzo por contener la amenaza. Desgraciadamente estos esqueletos vienen con una tasa de recuperación bastante elevada.

Excelente idea.

Dice como respuesta a la petición de Bio, combatir muertos vivientes no es algo que le agrada demasiado. Después de todo siempre se termina con un horrible hedor residual por más lejos que se encuentren los enemigos.

La serpiente del desierto por otro lado tiene la brillante idea de seguir incordiando, incluso en medio de una tormenta esquelética. Consigue bastante avance aunque al final el par de elfos logra parar sus planes.

No es buena idea quedarse inconsciente en medio de cadáveres animados pero… cosechas lo que siembras. El crimen de omisión es uno de los más tolerados en cuanto a leyes se refiere, dato curioso.

La espada rara parece convertir a su portador en un avatar huesudo, sin duda sería una excelente forma de asustar a cualquier hermano pequeño aunque en esta situación particular no puede resultar más inútil.

Los dos enanos consiguen una ruta de escape rápido y es que todos los desarmados huyen por el mismo sitio, tampoco hay que meterle mucha cabeza al asunto. Sin vacilar el niño genio hace gestos acalorados para que le sigan por uno de los caminos despejados.

Más tarde les prenderemos vela…

Detalle que suelta por la acotación del vampiro, tienen dos perdidos en acción. Si bien su desaparición también puede deberse a un escape rápido… al chiquillo maquiavélico le gusta hacer su papelito dramático cada tanto.

Viendo que los aventureros inician la retirada y los huesos móviles se apresuran a seguirles, el dúo infantil toma la delantera de inmediato. Estar cerca de la puerta puede ahorrar muchos problemas en cualquier escape.

Aunque hay otras rutas que se desprenden del camino, es fácil deducir por donde correr. La masa inicial de gente removió el polvo del sendero correcto, eso sin mencionar que conservan la ruta iluminada. Luego de casi cinco minutos de carrera se puede vislumbrar una gran entrada de luz solar al fondo.

La próxima… dejamos que los perros se coman a todo el mundo.

Esa elección siempre termina peor “dice con su característica mirada perdida”.

**Bio** Lun Dic 17 2018, 02:15

Escuchaba voces y gritos de todas direcciones, me encontraba en el piso aturdido y tambaleante, tenía hambre, sueño y pereza, a ese punto ya solo quería largarme de ahí a donde fuera, incluso dejarme atrapar por quien sea que me buscara parecía una mejor opción que estar ahí abajo peleando contra una turba de cosas variadas, una turba de animales, una turba de bandidos y ahora una turba de muertos que no estaban muertos, me asustaba siquiera imaginar qué podría venir luego de eso.

Sacudí la cabeza para recuperar la cordura y sacar aquellos pensamientos de mi cabeza, luego con las manos apoyadas en el piso me levanté despacio mirando en todas direcciones -Werner, él también estaba y desapareció- Dije para mí mismo mientras escudriñaba la pelota de gente que corría en todas direcciones casi estrellándose unos con otros, sin duda el teatro de los esqueletos había sido una buena idea pero ahora resultaba necesario dejar todo bajo control para que nadie saliera lastimado innecesariamente.

Ahora por si todo aquello no pareciera ya fuera de control, la lucha por la espada comenzaba a ponerme nervioso, ahora parecía que todos querían la fulana arma, por fortuna Rauko y su novia consiguieron vencer en el terrible duelo que habían mantenido, yo por mi parte noto las señas eufóricas del pequeño ladrón quien señala una ruta de escape, con lo agitados que se encuentran todos, no tendré que preocuparme mucho en mantenerme oculto, todos están más concentrados en escapar con vida que en atrapar vampiros y cobrar recompensas.

Rauko, dejen de jugar y vengan rápido- Les grité a los elfos que parecían muy decididos a seguir probando su juguete, corrí tan rápido como pude hasta donde se encontraban los pequeñines y entré por una especie de largo pasillo que luego se bifurcaba en otros y otros más -No se queden atrás, niños- Corrí como si mi vida dependiera de ello y de hecho, sí dependía, fui tan veloz que cuando giré para mirar atrás no había rastro de mis compañeros.

Pensé por un instante regresar a buscarlos pero de inmediato tropecé con la turba de personas que venían escapando del desastre que habíamos dejado atrás, a menos que los derribara a todos sería muy difícil regresar por ese mismo camino, de momento no me quedaba más remedio que confiar en que estarían bien, aunque tal vez, al igual que Werner y los otros, yo me había convertido en uno más de los desaparecidos.

**Rauko** Mar Dic 18 2018, 21:55

Apenas di tres zancadas cuando noté que Xana no me seguía, o por lo menos no a una velocidad decente. Entonces me sentí como un idiota. Yo ya sabía que la espada era muy pesada, así que ¿cómo esperaba que ella mantuviera mi ritmo cargando con eso?

–Xana, mejor deja la espada –sugerí, mirando a mi alrededor para evitar ser sorprendido por algún atacante.

–Si esta espada cae en manos equivocadas, muchas personas podrían morir –protestó, colocando el arma tras su espalda; su cuerpo se inclinó hacia adelante al sentir el peso.

–Pero necesitamos correr para salir vivos de aquí y no podremos lograrlo con esa espada. Y si morimos, la espada igual estará a merced de cualquiera.

Aunque Xana no tenía carne gracias a una ominosa ilusión, supe que se mordió el labio por la frustración. Entonces levantó el cráneo y las cuencas de sus ojos me apuntaron. De alguna manera vi el brillo de una necia determinación en su mirada. También supe lo que eso significaba.

–Bien –respondí a regañadientes–, pero tendrás que encargarte de despejarme el camino. –Guardé mis armas y le quité la espada para cargarla en mi espalda. Nuevamente se intercambiaron nuestras apariencias. Luego procedimos a seguir al par de niños y a Bio.

Tuve que canalizar demasiada energía hacia mis piernas, intentando fortalecer mis músculos como me fuera posible. Gracias a eso, y, talvez, a fuerza de voluntad, logré mantener una buena velocidad. Xana, por su parte, aunque no tenía que cargar con nada, estaba demasiado agotada y no era mucho más rápida que yo, pero por lo menos logró quitarme a cualquier esqueleto de encima, aunque fuera a base de empujones y golpes débiles.

–¡Pero ¿a dónde va Bio?! –pregunté cuando noté al vampiro alejarse a una velocidad impresionante hacia un camino diferente al de nosotros–. ¡Está escapando para no invitarnos a comer!

–Déjalo y sigue corriendo –espetó Xana, con la respiración entrecortada y su piel empapada de sudor. Luego me agarró por un brazo y me obligó a correr con ella.

Tras unos pocos minutos de maratón, finalmente alcanzamos a ver una salida. De manera inconsciente logré esbozar una sonrisa leve, que no pudo ser más grande debido al cansancio. El par de niños intercambiaron unas palabras y no pude ignorar la mirada del amigo de Chimar. “¿Qué vida debió tener ese chico para ser así?”, pensé, pero rápidamente dejé el asunto de lado.

Una vez que salimos del túnel, me dejé caer sobre mis rodillas, solté la espada y me fui hacia adelante, terminando en cuatro patas y jadeando con fuerza. Pude ver las gotas de mi sudor cayendo al suelo.

–Si el sudor son las lágrimas del corazón, entonces ya no tengo ni riñón –bromeé en voz baja. Tomé una bocanada de aire y me levanté otra vez–. En fin, chicos, ¡momento para ir a comer algo! –Y pensar en comida me dio nuevas fuerzas y me hizo sonreír de oreja a oreja–. Pero ustedes invitan porque yo soy pobre.

–Rauko, no te olvides de eso –dijo Xana, señalando la espada mientras descansaba tumbada en el suelo–. Y no eres tan pobre. Tienes suficiente para pagarnos una buena comida a todos. –Logró mostrar una sonrisa maliciosa.

–¡Hey! ¿Estás de su lado o en mi contra? –respondí, entre dientes. Luego bajé los hombros, resignado, y agregué–: Bueno, está bien. Yo invito, entonces.

Tras esa derrota innecesaria, me quité la camisa y la usé para envolver la espada. El aspecto del arma llamaba mucho la atención y quería evitar eso. Curiosamente, al cargarla así ya no me transformaba en un esqueleto.

–Bueno, así está mucho mejor.

Invitado Sáb Dic 22 2018, 13:58

Tal es la euforia por vislumbrar una salida que apenas reparan en la ausencia completa de un miembro, Bio desparece de la escena con una rapidez digna de cualquier felino… solo resta esperar que este bien.

Típico…

Dice Chimar quien luego encadena su frase con un largo suspiro, todos son amigos hasta que llega el momento de invitar la comida. Por lo menos quedan dos frijoles comprensivos a los cuales recurrir.

Una vez afuera, el pequeño inventor inhala algo de aire despejado profundamente. Lo cierto es que las cloacas de la ciudad no son el sitio más agradable que digamos con tanta porquería flotando de lado a lado.

¡¡Hey!!

Suelta al poco tiempo de entender el comentario elfo, a otro con ese muerto. ¿Qué clase de mundo es este donde un pobre niñito huérfano debe pagar la comida?... por muchas monedas que lleve encima está mal.

Me cae bien tu novia jeje.

Xana no tarda en revelar la verdad, en definitiva Rauko tendrá que pagar la cuenta. Es irónico que ambos personajes sigan juntos luego de tanto tiempo pero como bien sabe el genio los opuestos se atraen.

¿Estás pensando en mí, verdad?

¿Que dijimos sobre ser aterrador y leer mentes?

Vale… “pone una mueca imprecisa antes de descartar su comportamiento”.

Con todo solucionado, Maquiavelo centra su atención en otro punto de soberana importancia, el local que recibirá su visita a continuación. No se puede decir que la ciudad esté en su mejor momento pero alguien debe estar vendiendo comida decente entre las ruinas.

Gracias a los dioses de la ciencia.

Complemente el comentario asintiendo varias veces, andar con un esqueleto en plena ciudad recuperada es una invitación a los problemas. Por suerte la espada rara pierde su efecto vistoso si se envuelve con algo.

Bueno, la comida llama “sonríe con sinceridad”.

Siente que se puede comer una vaca entera, quizás una y media. Lo bueno de ser invitado por alguien cuyas apariciones tienen mucho tiempo en medio es que… en palabras sencillas, más le vale al elfo tener muchas monedas en la bolsa porque los enanos no se contendrán con sus pedidos.

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