[CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
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[CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
El resto del mundo desaparecía y todos sus sentidos se fijaban en su objetivo. Apretó el acero en su mano, preparando el ataque a realizar. Sostuvo su respiración.
El arma se clavó en la carne con una precisión impecable, rasgando con facilidad las fibras. El chico no pudo evitar sonreír ante el trabajo bien realizado. El cazador reinaba sobre la víctima.
Lo llevó a su boca.
–¡Hey! eso aún no está servido –exclamó la cocinera. Era joven, pero su aspecto regordete le daba una apariencia de mayor edad.
Con un movimiento de su mano, Demian creó una ilusión de decenas de gorriones emprendiendo el vuelo justo frente a la cara de la mujer, realizando un rápida maniobra de retirada. Ella no hizo esfuerzo en perseguirlo.
–. ¡A la próxima te arrojo al pozo, rufián! –reclamó la cocinera en la distancia, aunque su tono de voz no sonaba realmente agresivo.
Una vez que estuvo de vuelta junto al círculo de piedras central, se sentó al lado de su amigo.
–Lo jiento, no alcanjé a comar ocra –explicó el chico mientras devoraba la jugosa albóndiga que había cogido como premio. Lo cierto es que mentía, tomar una segunda para Chimar nunca había estado alto en su lista de prioridades.
Terminó de masticarla con satisfacción, acomodándose luego con las piernas cruzadas en el tronco derribado que hacía de banca. Miró a su alrededor.
El campamento aún bullía con actividad. El sol ya comenzaba a arder sobre la piel y algunas terminaban de instalar los toldos y trozos de tela que hacían de tiendas de campaña para el grupo.
–Me al-legra que hayas podido llegar tan pronto, Chim –dijo a su amigo ya sin albóndiga en su boca–. No sabes lo d-d-ifícil que es llevar a todo un grupo de p-personas... encima si nunca han visto el cielo.
–Estas personas no acostumbran a ver el sol, así que por ahora prefieren avanzar de noche y descansar en las horas de mayor luz –explicó Arty, que se acercaba a ellos con una albóndiga en sus pequeñas manos–. Pensé que querrías otra de estas –explicó ofreciéndosela a Demian.
–Ja, dásela a Chim, ésta le toca a él –contestó el chico entre risas. El cibernético obedeció.
Demian se dejó caer de espaldas, usando sus manos de soporte para su propia cabeza, contemplando el cielo. Era un lindo día, de esos con pajarillos cantando, brisa fresca y vista despejada. La primavera se hacía sentir.
–Aún no hemos av-vanzado mucho, pero espero que podamos llegar al puerto en pocos días –explicó–. Esta gente va al Hekshold, una es-s-pecie de academia en Beltrexus. El maestro Rutherford se ha adelantado para tener todo listo. No es fácil encontrar barco para tantas personas... en especial si no tienen dinero en aeros. –se encogió de hombros.
–Demian, creo necesario informar de algunos sucesos que han estado ocurriendo en el campamento. Algunas personas están inqui... –dijo Arty, pero fue interrumpido por el chico.
–Espera, espera. Dame un momento para ponerme al d-día con Chim antes de volver a los dolores de cabeza.
El cibernético obedeció y se sentó tranquilamente a su lado. No estaba en su programación sentirse ofendido.
Así que, enano... dime. ¿Ha aprendido Ratita ya a lavarse los pies? –preguntó con una sonrisa pícara en el rostro. Algo que, se debe añadir, no es muy común de observar en el chico.
* * *
–Te lo digo, no tienen idea de hacia dónde nos llevan –reclamó con aire furibundo el joven de cabello castaño.
–Sí que la tienen, hasta ahora todo lo que han dicho es cierto. Dijeron que afuera no estaba todo destruido y es verdad, dijeron que el sol iluminaba todo y es cierto, dijeron que tendríamos una nueva vida y estoy completamente segura de que así será –contestó Rena.
–Dijeron que habían ciudades diez veces más grandes que Ámbar(1) y aún no vemos ninguna.
–Ya deja de reclamar, apenas hemos salido de los túneles. No es como si hubiéramos visto ya todo el mundo exterior. Ya llegaremos a las ciudades de las que habla Demian.
–Estás cegada, todo lo que ha dicho tu novio es mentira.
–¡Oye, que no es mi novio! –reclamó ella.
–Entonces, ¿por qué hablas como si lo supiera todo?, es un mocoso y uno muy raro, por lo demás. ¿Quién le dio autoridad sobre nosotros? –el joven dijo estas palabras en un tono de voz elevado, acercando su rostro al de Rena(2).
Una mano masculina se posó en el hombro del chico furibundo.
–Hey, amigo. Deja en paz a la chica –sonó una voz más grave.
El primero puñetazo daría en la mandíbula del recién llegado, pero los siguientes impactarían con más frecuencia al otro. El campamento entero se movilizó a ver qué ocurría.
(1) Ámbar es una ciudad subterránea que fue destruida al término del mastereado en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. Las personas del campamento a las que se hace referencia en este tema son sobrevivientes de esa catástrofe.
(2) Rena es una chica de este mismo tema, que ayudó a Demian a escapar de las autoridades de Ámbar, cuando era acusado de traer mentiras.
Última edición por Demian el Jue 1 Nov - 22:47, editado 1 vez
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Ciertamente cuando el enano mago mando mensaje Chimar salió rápidamente a su encuentro, llevaba tiempo sin saber de él y es conocido que a Demian le gusta… “meterse en problemillas” por todos lados.
Cuando lo encontró con un grupo de lo más extraño no pudo ocultar su sorpresa por casi una hora, el mocoso hechicero no es muy dado a la tecnológica como cualquiera de sus conocidos sabe pero allí esta, guiando una facción salida de cualquier libro futurista.
Maquiavelo intenta centrar sus ojos en el otro líder gorrión pero resulta ser una tarea difícil con tantas vestimentas y artefactos extraños alrededor, sin duda se siente como si alguien hubiera abierto un portal a su mente.
Pues… ya se asea regularmente, sabrías que tenemos bañeras en la esfera si entraras en la jodida cosa “suspira”.
Dem no siente aprecio alguno por la nueva base gorriona, sin importar que haya mejorado la vida de todo el grupo. Es un chico chapado a la antigua para algunas cosas pero su hermano guarda la esperanza de que reconsidere.
Veamos si entiendo, fuiste a una aventura tecnológica… ¡Y me dejaste en tierra!
¡Shhh!
Lo siento… ¡Me dejaste en tierra! “dice esta vez con tono bajo”.
Por obvias razones Chimar nunca se cansa de investigar cosas relacionadas a la ciencia, es una de las razones por las que viaja tanto. Ya sean aparatos terrestres sepultados en el desierto o invenciones de un vampiro muy listo, el enano estará allí.
Si llego a conseguir una piedra mágica “se cruza de brazos” no te llamare.
Para bien o para mal una conmoción tiene lugar, cierta pelea que involucra a varias personas. Chimar “como casi todos los presentes” se acerca al círculo de chismosos para constatar que efectivamente es una liberación clásica de testosterona.
Una pelea “se encoje de hombros” ¿cómo van las apuestas?
Los frijoles siempre andan con las mismas, el enano genio ha aprendido a no inmutarse mucho. Toma la albóndiga que le dio Arty y se la come de un bocado, debe admitir que está bastante buena y sirve como aperitivo ideal para cualquier espectáculo.
Por cierto enano, no sabía si estabas en problemas así que pedí ayuda, debería es…
Ya llego.
Excelente… y no te me pierdas así Canel, das unos sustos de muerte cuando apareces otra vez.
De acuerdo “sonríe inocentemente a lo que su hermano solo niega con la cabeza”.
Cuando lo encontró con un grupo de lo más extraño no pudo ocultar su sorpresa por casi una hora, el mocoso hechicero no es muy dado a la tecnológica como cualquiera de sus conocidos sabe pero allí esta, guiando una facción salida de cualquier libro futurista.
Maquiavelo intenta centrar sus ojos en el otro líder gorrión pero resulta ser una tarea difícil con tantas vestimentas y artefactos extraños alrededor, sin duda se siente como si alguien hubiera abierto un portal a su mente.
Pues… ya se asea regularmente, sabrías que tenemos bañeras en la esfera si entraras en la jodida cosa “suspira”.
Dem no siente aprecio alguno por la nueva base gorriona, sin importar que haya mejorado la vida de todo el grupo. Es un chico chapado a la antigua para algunas cosas pero su hermano guarda la esperanza de que reconsidere.
Veamos si entiendo, fuiste a una aventura tecnológica… ¡Y me dejaste en tierra!
¡Shhh!
Lo siento… ¡Me dejaste en tierra! “dice esta vez con tono bajo”.
Por obvias razones Chimar nunca se cansa de investigar cosas relacionadas a la ciencia, es una de las razones por las que viaja tanto. Ya sean aparatos terrestres sepultados en el desierto o invenciones de un vampiro muy listo, el enano estará allí.
Si llego a conseguir una piedra mágica “se cruza de brazos” no te llamare.
Para bien o para mal una conmoción tiene lugar, cierta pelea que involucra a varias personas. Chimar “como casi todos los presentes” se acerca al círculo de chismosos para constatar que efectivamente es una liberación clásica de testosterona.
Una pelea “se encoje de hombros” ¿cómo van las apuestas?
Los frijoles siempre andan con las mismas, el enano genio ha aprendido a no inmutarse mucho. Toma la albóndiga que le dio Arty y se la come de un bocado, debe admitir que está bastante buena y sirve como aperitivo ideal para cualquier espectáculo.
Por cierto enano, no sabía si estabas en problemas así que pedí ayuda, debería es…
Ya llego.
Excelente… y no te me pierdas así Canel, das unos sustos de muerte cuando apareces otra vez.
De acuerdo “sonríe inocentemente a lo que su hermano solo niega con la cabeza”.
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
-Solo digo que por un tiempo que pasemos sin encontrarnos con esos enanos no es que nos vayamos a morir, Nín. Sinceramente con tu don para meterte en problemas tenemos más que suficiente, no tenemos que sumarle el de Chimar, mucho menos el de ese otro...¿Cómo dices que se llama?- Preguntó de manera condescendiente la felina pelirroja mientras ambas avanzaban a lomos de sus blancas monturas rumbo al lugar indicado por Chimar en su carta. Un lugar donde según los mapas de los humanos no debería haber "nada", y desde luego nada parecido a lo que el inventor contaba escuetamente en la misiva.
-Demian, un viejo conocido, aunque es un niño también.- Respondió la peliblanca con pocas ganas de volver a hablar del asunto. -No lo veo desde hace un tiempo, creo que en su crisis adolescente le dio por viajar.-
-Bien por él. Un niño rarito más que añadir a tu lista de amigos y conocidos. ¿Los coleccionas o algo?- Se quejó la felina antes de proteger sus ojos de la luz de Anar y otear el horizonte, tratando de ver si estaban cerca ya de su destino. Hacía ya un buen rato que habían dejado atrás el último marcador, por lo que debían de estar muy cerca.
-Un genio inventor capaz de ocuparse sin problemas solo de un grupo de bandidos. Un brujo ilusionista que puede atrapar a uno de vampiros en una ilusión y un segundo brujo ilusionista al que pocos enemigos han visto acercarse antes de caer...Ahm y se me olvidaba la hija adoptiva de Vincent...No me negarás que es una buena colección. Concretamente una colección sobre el tipo de personas que quieres a tu lado cuando las cosas se ponen difíciles.- Argumentó la elfa en defensa de los infantes de su círculo de amistades. Y es que si le añadías una elfa con aspecto de ser una delicada hija del bosque y una mujer gata de pequeña estatura, tenías a un grupo de lo más extraño y que ejemplificaba a la perfección el dicho de que "no hay que fiarse de las apariencias".
-En realidad pensaba en otro tipo de colección...- Fue todo cuanto añadió la gata a la conversación, esbozando una media sonrisa.
-Ya veo el campamento. Ya hemos llegado.- Advirtió la peliblanca señalando con la mirada en la dirección donde ya podía ver las primeras de una serie de tiendas de campamento variopintas. -Y parece que hay problemas. Veo a un grupo reuniéndose, y parece que hay una lucha.- Añadió al ver desde la lejanía el corrillo que aquel par habían provocado, aunque ignorando su contexto.
-¿Oh? ¿Estará relacionado con la ayuda que el enano dijo necesitar? Supongo que debe ser difícil mantener el orden de un grupo grande cuando no mides más de metro cincuenta...- Se burló la felina sin mostrar interés en acelerar el paso. Tenía gracia que ella dijera eso, ya que no es que superara esa altura por mucho.
-Vamos a ver. Además sin duda que que Chimar y Demian no estarán muy lejos de allí.- Intuyó la sacerdotisa, instando a Trickster a comenzar a acelerar el paso hasta allí, recorriendo la distancia hasta el campamento rápidamente y desmontando justo tras la última fila de lo que parecían ser espectadores de un grotesco espectáculo. Al menos el problema no era tan grave como había parecido desde la distancia.
-Ummmh ¿hola? ¿Se puede saber qué está pasando?- Nadie respondió, demasiado centrados en disfrutar de la pelea. -Ummh. ¿Pueden decirme dónde puedo encontrar a Chimar o a Demian?- De nuevo nadie se dignó a responder y la peliblanca no sabía lo cerca que estaba de los niños, concretamente justo al lado opuesto de la algarabía.
-Yo me ocupo, Nín.- Intervino la felina desmontando de su montura y golpeando sus guanteletes uno con otro a modo de preparación para intervenir.
-No creo que sea necesario. Esta conducta es habitual en los humanos al presenciar una competencia de cualquier tipo, especialmente las violentas.- Convino la elfa.
-No te preocupes, si ver pelearse a esos inútiles les gusta, conmigo van a alucinar.- Se jactó Catherine comenzando a abrirse paso hasta el centro sin dudar en apartar sin problema a todo el que se le pusiera por delante. Ambos contendientes detuvieron su lucha en el acto al ver a aquella gata de poco más de metro sesenta aparecer ante ellos.
-Mi hermana está buscando a alguien y vuestro lamentable espectáculo causa que nadie responda. ¿Podéis parar y responder o voy a tener que haceros daño para lograrlo?- Espetó sonriendo ampliamente y mostrando sus afilados colmillos de manera increíblemente adorable.
-Esto no es asunto tuyo...gata. Este ha insultado a Rena y...- Respondió el tipo tratando de agarrar a la gata. No acabó la frase y, con un simple golpe seco con un recorrido no mayor a la extensión de la palma de su mano, Catherine envió al tipo al suelo.
-¿Y si lo pido por favor? Estoy buscando a Chimar y a un tal Deimon...¿Alguién sabe dónde están?-
-Demian, un viejo conocido, aunque es un niño también.- Respondió la peliblanca con pocas ganas de volver a hablar del asunto. -No lo veo desde hace un tiempo, creo que en su crisis adolescente le dio por viajar.-
-Bien por él. Un niño rarito más que añadir a tu lista de amigos y conocidos. ¿Los coleccionas o algo?- Se quejó la felina antes de proteger sus ojos de la luz de Anar y otear el horizonte, tratando de ver si estaban cerca ya de su destino. Hacía ya un buen rato que habían dejado atrás el último marcador, por lo que debían de estar muy cerca.
-Un genio inventor capaz de ocuparse sin problemas solo de un grupo de bandidos. Un brujo ilusionista que puede atrapar a uno de vampiros en una ilusión y un segundo brujo ilusionista al que pocos enemigos han visto acercarse antes de caer...Ahm y se me olvidaba la hija adoptiva de Vincent...No me negarás que es una buena colección. Concretamente una colección sobre el tipo de personas que quieres a tu lado cuando las cosas se ponen difíciles.- Argumentó la elfa en defensa de los infantes de su círculo de amistades. Y es que si le añadías una elfa con aspecto de ser una delicada hija del bosque y una mujer gata de pequeña estatura, tenías a un grupo de lo más extraño y que ejemplificaba a la perfección el dicho de que "no hay que fiarse de las apariencias".
-En realidad pensaba en otro tipo de colección...- Fue todo cuanto añadió la gata a la conversación, esbozando una media sonrisa.
-Ya veo el campamento. Ya hemos llegado.- Advirtió la peliblanca señalando con la mirada en la dirección donde ya podía ver las primeras de una serie de tiendas de campamento variopintas. -Y parece que hay problemas. Veo a un grupo reuniéndose, y parece que hay una lucha.- Añadió al ver desde la lejanía el corrillo que aquel par habían provocado, aunque ignorando su contexto.
-¿Oh? ¿Estará relacionado con la ayuda que el enano dijo necesitar? Supongo que debe ser difícil mantener el orden de un grupo grande cuando no mides más de metro cincuenta...- Se burló la felina sin mostrar interés en acelerar el paso. Tenía gracia que ella dijera eso, ya que no es que superara esa altura por mucho.
-Vamos a ver. Además sin duda que que Chimar y Demian no estarán muy lejos de allí.- Intuyó la sacerdotisa, instando a Trickster a comenzar a acelerar el paso hasta allí, recorriendo la distancia hasta el campamento rápidamente y desmontando justo tras la última fila de lo que parecían ser espectadores de un grotesco espectáculo. Al menos el problema no era tan grave como había parecido desde la distancia.
-Ummmh ¿hola? ¿Se puede saber qué está pasando?- Nadie respondió, demasiado centrados en disfrutar de la pelea. -Ummh. ¿Pueden decirme dónde puedo encontrar a Chimar o a Demian?- De nuevo nadie se dignó a responder y la peliblanca no sabía lo cerca que estaba de los niños, concretamente justo al lado opuesto de la algarabía.
-Yo me ocupo, Nín.- Intervino la felina desmontando de su montura y golpeando sus guanteletes uno con otro a modo de preparación para intervenir.
-No creo que sea necesario. Esta conducta es habitual en los humanos al presenciar una competencia de cualquier tipo, especialmente las violentas.- Convino la elfa.
-No te preocupes, si ver pelearse a esos inútiles les gusta, conmigo van a alucinar.- Se jactó Catherine comenzando a abrirse paso hasta el centro sin dudar en apartar sin problema a todo el que se le pusiera por delante. Ambos contendientes detuvieron su lucha en el acto al ver a aquella gata de poco más de metro sesenta aparecer ante ellos.
-Mi hermana está buscando a alguien y vuestro lamentable espectáculo causa que nadie responda. ¿Podéis parar y responder o voy a tener que haceros daño para lograrlo?- Espetó sonriendo ampliamente y mostrando sus afilados colmillos de manera increíblemente adorable.
-Esto no es asunto tuyo...gata. Este ha insultado a Rena y...- Respondió el tipo tratando de agarrar a la gata. No acabó la frase y, con un simple golpe seco con un recorrido no mayor a la extensión de la palma de su mano, Catherine envió al tipo al suelo.
-¿Y si lo pido por favor? Estoy buscando a Chimar y a un tal Deimon...¿Alguién sabe dónde están?-
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
La presencia de Chimar es un alivio. Le es difícil estimar con certeza cuánto tiempo ha pasado desde que se adentró a esas cavernas y las cosas sólo se han puesto más difíciles con cada día que pasa. Nunca pensó que ser un "héroe" podía traer tantos inconvenientes.
–No la distinguirías de una piedra normal –le contesta con un aire de mofa, mientras se acercan a la pelea.
Demian se lleva una mano a la frente, como limpiándose el sudor, aunque en realidad se prepara mentalmente para lidiar otra vez con un grupo de personas que no hacen sino quejarse y crear problemas. Se pregunta una vez más en qué pensaba cuando decidió que le siguieran.
–Ese viejo Rutherford s-s-seguro huyó para no tener que resolver estas cosas –se queja al aire.
Cuando ven el conflicto, no tarda en aparecer un tercer participante. Se trata de una mujer bestia, pequeña, pero que pronto muestra ser muy eficaz, derribando a uno de los peleadores con facilidad. Demian suspira. Él no sabe que la joven no es del grupo y, con la conmoción, sólo la ve como una posible tercera persona causando problemas. Cierra sus ojos un momento.
En medio del círculo delimitado por los mirones aparece una figura, una ilusión que muestra a un león. El animal ruge de manera intensa, ruidosa, levantando su cabeza y mostrando sus dientes.
–¡Silencio! –grita el chico a continuación.
El animal se esfuma en el aire, pero ahora está allí un niño con cara de malhumorado. De alguna manera el grupo parece respetarle y se crea un momento de calma.
–Que bueno que llegas, Demian, este tipo estab... –intenta aclarar Rena.
–¡Silencio!
–Señor Demian, la gente está inquieta, Rutherford no está y nadie sabe si realmente va a volver. La luz del sol nos hace daño, nadie pensó que sería tan difícil caminar en la superficie.
–Pero pelearse entre nosotros no es l-l-la solución. El próximo que haga un esc-c-cándalo lo dejamos atrás.
Se oyeron rumores, susurros entre la multitud. Algunos parecían aprobar el tomar medidas más severas, otros no parecían muy de acuerdo. Demian, en tanto, temió que se generara un debate y se puso a caminar de inmediato, dando la espalda a la confusión.
La gente estaba inquieta.
* * *
Chimar, Níniel y sus acompañantes habían sido llevados a la tienda principal. No se trataba de un lugar lujoso, pero al menos tenía más espacio que las otras. Había sido construida con retazos de telas y el calor se acumulaba en su interior.
En una mesa (que en realidad es una tabla improvisada sobre unas piedras) habían algunos alimentos servidos. No se trataba de nada muy destacable, sólo algunas de esas albóndigas de carne, unos hongos de extraña apariencia y algunas frutas silvestres.
Demian bebió un vaso de agua lentamente.
–Lo que v-v-vieron no es nada. Esta gente se pelea y se queja por todo. El Hekshold no queda a la v-vuelta de la esquina –dice el chico dejando caer el peso de su cuerpo sobre la mesa, apoyando su cabeza en sus antebrazos –. Tú eres... bueno, eres tú... ¿q-qué crees que se puede hacer para que est-tén tranquilos?
Juguetea con el dedo por el borde del vaso, moviéndolo luego para hacerlo bailar.
–Entiendo que pe-p-erdieron sus casas, ¡rayos!, su ciudad completa... y ahora están en un lugar que nunca habían visto. No sé qué hacer, faltan varios días para que llegue el viejo Rutherford.
Sin cambiar de posición el resto de su cuerpo, apunta en dirección oeste.
–Chim, estamos al lado de un río, pero el agua es muy s-s-sucia. Vamos a quedarnos aquí p-p-or unos días, hasta que regrese Rutherford. Los ing-g-genieros, o como se llamen, quieren fabricar algo para limpiar el agua, pero es primera vez en sus v-vidas que ven un río. ¿Crees que puedes ayudarles?
En ese momento entra un hombre delgado, de cabellos castaños y entre la mitad de sus treintas o la llegada a los cuarenta. Dentro del grupo es mayor y tiene cierto aire de autoridad y respeto(1).
–Ah, Lucio, que b-bueno que estás aquí –dice Demian con alivio.
–Estaba haciendo una ronda por la tienda de reposo cuando se generó la conmoción, señor Demian. Siento no haber podido ayudar, pero algunas de las enfermedades y condiciones que afectan a las personas no las había visto jamás. El sol tiene un extraño efecto, hace que la piel arda y luego viene una extraña fiebre, la gente luego tiembla como si tuviera frío. No se si eso es grave o no, pero estoy trabajando en ello. Otros han cogido una tos preocupante, les sale mucho líquido por la nariz y tienen dificultades para respirar.
El hombre toma asiento junto a la mesa y coge una de las frutas.
–¿Quiénes son estas personas? –dice con aire afable.
–Son amigos. Níniel es una muy buena sanadora.
–Oh, una sanadora, eso puede sernos de mucha utilidad.
Demian levanta su espalda, sentándose de manera más apropiada, y estira su mano hacia una fruta. Ésta se mueve por la magia hasta llegar a su mano.
–Lucio, la g-g-ente está mal, no quieren hacer c-c-caso, no paran de pelear, ¿qué puedo hacer?
El hombre da una mascada a su respectiva fruta, luego se detiene. Parece tener una idea y sus ojos se fijan en el vacío, con la boca torcida, como haciendo un esfuerzo.
–¿Qué?, ¿se te ocurrió algo?
–Es... es algo muy tonto, olvídelo –contesta aquél, con una sonrisa que no coincide con unos ojos tristes.
–Vamos, dime.
–Pues, verá –se acomoda en una postura más erguida, como enseñando–. En Ámbar había un amuleto, una especie de llave para trabajar con tuercas, nada tan llamativo realmente... pero lo interesante del asunto es su origen –el hombre se inclina un poco hacia adelante–. Se dice que perteneció al fundador de la ciudad, quien con esa herramienta construyó una bomba de agua con la que evitó que la gente pereciera. Se conservaba en una estatua en la plaza. Puede parecer algo absurdo, pero ese objeto representaba mucho para la gente de la ciudad. Estoy seguro de que, si lo vieran, su esperanza subiría, tendrían un símbolo de que las cosas pueden ir mejor.
–Pero... Ámbar está ahora hund-d-dida, hay lava por las calles y los túneles están dañados.
–Sí, lo sé. Por eso digo que es algo tonto, no hay manera de rescatar ese objeto.
Demian se queda unos momentos pensando, digiriendo la información que acaba de recibir.
–Ya... no s-s-sacamos nada con pensar en ello –mira a la elfa–. Señorita Níniel, ¿podría ayud-d-arnos con los enfermos? –se gira hacia el hombre–. Vamos Lucio, sabes que t-tengo conocimientos de medicina, pero ella sabe mucho más, d-demos una vuelta por la tienda de reposo –se gira ahora hacia Chimar–. Y Chim... ¿crees que puedes enseñarles a hacer una máquina decente o son ellos mejores en eso que tú?
Demian dibuja una sonrisa maliciosa en su rostro.
(1) La gente de Ámbar era sacrificada al envejecer, así que toda la población es joven. La mayoría no pasa de los treinta.
Última edición por Demian el Lun 17 Sep - 0:44, editado 1 vez
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Eventualmente y como suele ser norma la predicción de Canel se cumple, una aireada Catherine impone atención por medio de la violencia. Es curioso que Niniel ande con su opuesto directo… aunque viéndolo en retrospectiva parece ser una constante universal.
¿Es por eso que no se debe hacer molestar a las mujeres?
Es una de las razones principales amiguito.
Demian usa sus ilusiones para centrar a todo el mundo, incluyendo a la chica gatuna. Hace aparecer un león ilusorio gritón en medio de la multitud consiguiendo mejor efecto que su predecesora.
Es un buen truco, podría agreg…
No no “lo zarandea un poco” nada de sombras caníbales esta vez hermanito.
Vale “suspira”.
Es difícil hacer molestar al enano brujo original, claramente la situación actual le supera aunque en un panorama jamás imaginado por Maquiavelo. Literalmente el pequeño niño tartamudo ahora lidera una facción variopinta.
Debes contarme bien esto con lujo de detalles más adelanten Dem.
El genio reconoce una historia buena cuando la ve, sin duda su hermano más próximo en edad parece pillar aventuras igual de raras que el… pero chimar sigue siendo más inteligente, versátil y según a quien le pregunten guapo.
Son guiados hasta el centro de operaciones del enano en tierra salvaje, una tienda agreste pero con comida incluida. Chimar y Canel se apresuran cada uno a tomar dos albóndigas aunque el más grande termina por convencer “sin derecho de réplica vale destacar” al pequeño seguidor para que deje su ración a las chicas.
Nada mal enano, lo tienes bien montado y… “le da un abrazo a Niniel” me alegra de que pudieran llegar “pasa a susurrar” francamente creo que todo esto es una ilusión por lo que me gusta tener formas de escape cerca.
No es una ilusión hermano.
Como recompensa por su afirmación el pequeño Canel se lleva cierto tirón de orejas, a veces ser el mayor es genial. Mientras se adaptan al reino del segundo líder gorrión aparece otro personaje con aires de edecán a pasar informe.
Ambos miembros del extraño grupo intercambian argumentos hasta que finalmente la pequeña maquina homicida con poderes mágicos suelta sus peticiones, obviamente los personajes recién llegados deben salvar la partida.
Tratas de apelar a mi ego enano, una técnica que no resultara pues estoy por encima de trucos mentales “niega con la cabeza” ayudare solo porque deseo ver si un desenlace bueno es remotamente posible.
“Canel se le queda mirando pero luego vuelve a observar el frente en un intento por evitar otro tirón de orejas”.
Adelante Lucio Vero, guíanos.
Minutos después intelectual y acompañante mago se encuentran frente a un grupo de ingenieros que intentan desesperadamente hacer funcionar cierto sanitizador de agua, Chimar no reconoce el diseño pero ve similitudes con el sistema vital que mantiene a los habitantes de la esfera con agua potable.
Es claro lo que pasa chicos, el filtro no aguanta la cantidad de suciedad, deben usar uno de amplio espectro en cualquier masa de agua natural poblada con vida.
¿Y tú quién eres?
El hermano genio de Demian, ahora, si quieren té helado para la cena “los quita del medio con empujones” dejen a los intelectuales trabajar. Canel “expresa a medida que pone sus herramientas a punto” un poco de sombra por favor.
¡Enseguida! “dice mientras usa sus poderes para generar la ilusión de un cielo nublado aunque sin precipitación”.
¿Es por eso que no se debe hacer molestar a las mujeres?
Es una de las razones principales amiguito.
Demian usa sus ilusiones para centrar a todo el mundo, incluyendo a la chica gatuna. Hace aparecer un león ilusorio gritón en medio de la multitud consiguiendo mejor efecto que su predecesora.
Es un buen truco, podría agreg…
No no “lo zarandea un poco” nada de sombras caníbales esta vez hermanito.
Vale “suspira”.
Es difícil hacer molestar al enano brujo original, claramente la situación actual le supera aunque en un panorama jamás imaginado por Maquiavelo. Literalmente el pequeño niño tartamudo ahora lidera una facción variopinta.
Debes contarme bien esto con lujo de detalles más adelanten Dem.
El genio reconoce una historia buena cuando la ve, sin duda su hermano más próximo en edad parece pillar aventuras igual de raras que el… pero chimar sigue siendo más inteligente, versátil y según a quien le pregunten guapo.
Son guiados hasta el centro de operaciones del enano en tierra salvaje, una tienda agreste pero con comida incluida. Chimar y Canel se apresuran cada uno a tomar dos albóndigas aunque el más grande termina por convencer “sin derecho de réplica vale destacar” al pequeño seguidor para que deje su ración a las chicas.
Nada mal enano, lo tienes bien montado y… “le da un abrazo a Niniel” me alegra de que pudieran llegar “pasa a susurrar” francamente creo que todo esto es una ilusión por lo que me gusta tener formas de escape cerca.
No es una ilusión hermano.
Como recompensa por su afirmación el pequeño Canel se lleva cierto tirón de orejas, a veces ser el mayor es genial. Mientras se adaptan al reino del segundo líder gorrión aparece otro personaje con aires de edecán a pasar informe.
Ambos miembros del extraño grupo intercambian argumentos hasta que finalmente la pequeña maquina homicida con poderes mágicos suelta sus peticiones, obviamente los personajes recién llegados deben salvar la partida.
Tratas de apelar a mi ego enano, una técnica que no resultara pues estoy por encima de trucos mentales “niega con la cabeza” ayudare solo porque deseo ver si un desenlace bueno es remotamente posible.
“Canel se le queda mirando pero luego vuelve a observar el frente en un intento por evitar otro tirón de orejas”.
Adelante Lucio Vero, guíanos.
Minutos después intelectual y acompañante mago se encuentran frente a un grupo de ingenieros que intentan desesperadamente hacer funcionar cierto sanitizador de agua, Chimar no reconoce el diseño pero ve similitudes con el sistema vital que mantiene a los habitantes de la esfera con agua potable.
Es claro lo que pasa chicos, el filtro no aguanta la cantidad de suciedad, deben usar uno de amplio espectro en cualquier masa de agua natural poblada con vida.
¿Y tú quién eres?
El hermano genio de Demian, ahora, si quieren té helado para la cena “los quita del medio con empujones” dejen a los intelectuales trabajar. Canel “expresa a medida que pone sus herramientas a punto” un poco de sombra por favor.
¡Enseguida! “dice mientras usa sus poderes para generar la ilusión de un cielo nublado aunque sin precipitación”.
- Off:
- Canel usa su habilidad de Lvl 4 (Percepción climática)
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Aquellos refugiados parecieron reaccionar levemente ante la irrupción de la pelirroja y su demostración de fuerza, interrumpiendo momentáneamente la pelea y comenzando a murmurar entre ellos y a preguntarse si conocían a aquella felina, o a alguna de las personas por las que preguntaba. Por desgracia ninguno de sus cuchicheos y comentarios dubitativos fueron de mucha ayuda, lo que sumado a la expresión de mala leche del golpeado mientras trataba de incorporarse no auguraban un desenlace ideal para el enérgico intento de Catherine.
-Yo que tú no me levantaría...- Advirtió sin ni siquiera mirarlo. Aunque antes de terminar dicha advertencia tuvo que ponerse en guardia ante la aparición repentina de un león, desplegando sus largas garras y tensando todo su cuerpo como un resorte, preparándose para atacar. De haber estado sola desde luego que hubiese usado su destreza innata para poner pies en polvorosa de inmediato, pero con Níniel detrás aquello no era una opción. No entendía qué hacía una criatura así allí o de dónde había salido, pero no iba a permitir que nada ni nadie hiciera daño a su hermana, como dejó claro al emitir un amenazante bufido.
-¡No! Tranquila Cath, no es más que una ilusión.- Intervino la elfa logrando llegar hasta ella, tranquilizándola, aunque aún seguiría con las garras desplegadas y su cola erizada durante un tiempo más, incluso después de que el león se desvaneciera y en su lugar apareciera Demian, tan teatral como siempre.
Sin aceptar excusas de nadie, ni siquiera de una joven cuyos ojos revelaban una adoración profunda por el chico, tal vez de carácter romántico teniendo en cuenta el tono de voz que usó para dirigirse a él, Demian logró poner orden y dispersar a los allí reunidos, aunque resultaba evidente que su modo de actuar no era del gusto de todos. Aquella gente estaba llena de dudas y se trataba a todas luces de un grupo al borde de la desintegración. Tal vez Catherine no estaba muy desencaminada al pensar en la clase de ayuda que el Ilusionista necesitaba.
-Dejarlos a su suerte...Encima que les ayudas sin tener ninguna obligación de hacerlo solo dan problemas. Tal vez cuando vieran que solos no dudarían ni dos días empezaran a mostrarse más obedientes.- Contestó Catherine mientras usaba una de sus garras para pelar con precisión una de las piezas de fruta y ofrecérsela a su hermana. Hablaba con tono distendido, como si realmente le diera completamente igual lo que les pasara a aquellas personas. -Encima ni siquiera pagan, es increíble.-
-Hay que entenderlos. No es que estén siendo desagradecidos, Cath, están asustados. Necesitan empezar a sentirse seguros, no esperar a llegar a...lo que sea ese sitio que menciona Dem.- Respondió a su vez la peliblanca, reprendiendo a la felina con la mirada. -Deben tener sus necesidades inmediatas cubiertas. Comida, agua, seguridad. Y se debe establecer pautas de comunidad en el campamento para crear cierta "normalidad". Tareas y funciones. Además de poder desahogarse. Han pasado por una pesadilla, muchos seguro que aún creen que están en ella.- Expresó pensativa y desde luego empatizando y tomándose el asunto mucho más en serio que la pelirroja.
-Habría que ver por qué las aguas del río están tan sucias...Igual podría crear una fuente constante de agua limpia con alquimia si Chimar tiene problemas con la magia de metal.- Estuvo de acuerdo con la primera decisión del ilusionista. Parecían poder apañárselas con la comida, conseguir agua era por tanto prioritario. -Con eso cubierto habría que ocuparnos de la organización y...- Añadió la elfa, más fue interrumpida por la llegada del que parecía uno de los hombres de confianza de Demian allí, y sus palabras dejaron claro que la situación médica también debía ser priorizada.
-No creo que sea el sol, esos primeros síntomas deben de ser causados por haber bebido agua contaminada...- Interrumpió su diatriba la sacerdotisa tras escuchar algunos de sus síntomas. Tras ello y las presentaciones pertinentes el tema terminó derivando en una idea que quedó descartada por inviable, aunque de haber sido posible hubiese sido algo positivo. Sin duda un objeto con propiedades pseudo religiosas ayudaría a la recuperación de los refugiados y a que volvieran a funcionar como sociedad. Una lástima.
-No perdamos más tiempo. ¿Disponéis de algo de equipo médico o alquímico?- Preguntó levantándose la primera y logrando que Catherine hiciera rodar los ojos.
-Yo que tú no me levantaría...- Advirtió sin ni siquiera mirarlo. Aunque antes de terminar dicha advertencia tuvo que ponerse en guardia ante la aparición repentina de un león, desplegando sus largas garras y tensando todo su cuerpo como un resorte, preparándose para atacar. De haber estado sola desde luego que hubiese usado su destreza innata para poner pies en polvorosa de inmediato, pero con Níniel detrás aquello no era una opción. No entendía qué hacía una criatura así allí o de dónde había salido, pero no iba a permitir que nada ni nadie hiciera daño a su hermana, como dejó claro al emitir un amenazante bufido.
-¡No! Tranquila Cath, no es más que una ilusión.- Intervino la elfa logrando llegar hasta ella, tranquilizándola, aunque aún seguiría con las garras desplegadas y su cola erizada durante un tiempo más, incluso después de que el león se desvaneciera y en su lugar apareciera Demian, tan teatral como siempre.
Sin aceptar excusas de nadie, ni siquiera de una joven cuyos ojos revelaban una adoración profunda por el chico, tal vez de carácter romántico teniendo en cuenta el tono de voz que usó para dirigirse a él, Demian logró poner orden y dispersar a los allí reunidos, aunque resultaba evidente que su modo de actuar no era del gusto de todos. Aquella gente estaba llena de dudas y se trataba a todas luces de un grupo al borde de la desintegración. Tal vez Catherine no estaba muy desencaminada al pensar en la clase de ayuda que el Ilusionista necesitaba.
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-Dejarlos a su suerte...Encima que les ayudas sin tener ninguna obligación de hacerlo solo dan problemas. Tal vez cuando vieran que solos no dudarían ni dos días empezaran a mostrarse más obedientes.- Contestó Catherine mientras usaba una de sus garras para pelar con precisión una de las piezas de fruta y ofrecérsela a su hermana. Hablaba con tono distendido, como si realmente le diera completamente igual lo que les pasara a aquellas personas. -Encima ni siquiera pagan, es increíble.-
-Hay que entenderlos. No es que estén siendo desagradecidos, Cath, están asustados. Necesitan empezar a sentirse seguros, no esperar a llegar a...lo que sea ese sitio que menciona Dem.- Respondió a su vez la peliblanca, reprendiendo a la felina con la mirada. -Deben tener sus necesidades inmediatas cubiertas. Comida, agua, seguridad. Y se debe establecer pautas de comunidad en el campamento para crear cierta "normalidad". Tareas y funciones. Además de poder desahogarse. Han pasado por una pesadilla, muchos seguro que aún creen que están en ella.- Expresó pensativa y desde luego empatizando y tomándose el asunto mucho más en serio que la pelirroja.
-Habría que ver por qué las aguas del río están tan sucias...Igual podría crear una fuente constante de agua limpia con alquimia si Chimar tiene problemas con la magia de metal.- Estuvo de acuerdo con la primera decisión del ilusionista. Parecían poder apañárselas con la comida, conseguir agua era por tanto prioritario. -Con eso cubierto habría que ocuparnos de la organización y...- Añadió la elfa, más fue interrumpida por la llegada del que parecía uno de los hombres de confianza de Demian allí, y sus palabras dejaron claro que la situación médica también debía ser priorizada.
-No creo que sea el sol, esos primeros síntomas deben de ser causados por haber bebido agua contaminada...- Interrumpió su diatriba la sacerdotisa tras escuchar algunos de sus síntomas. Tras ello y las presentaciones pertinentes el tema terminó derivando en una idea que quedó descartada por inviable, aunque de haber sido posible hubiese sido algo positivo. Sin duda un objeto con propiedades pseudo religiosas ayudaría a la recuperación de los refugiados y a que volvieran a funcionar como sociedad. Una lástima.
-No perdamos más tiempo. ¿Disponéis de algo de equipo médico o alquímico?- Preguntó levantándose la primera y logrando que Catherine hiciera rodar los ojos.
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
–¿Eres hermano de Demian? ¿en serio? –se apresuró a decir Rena, la menor del grupo de ingenieros–. No sabía que Demian tuviera hermanos, ¿también puedes hacer magia?
Sus movimientos eran activos, inquietos, llenos de energía, lo que se confirmó aún más cuando ella no tuvo miramientos en revolver las mejillas del pequeño Canel.
–Parece un muñequito de felpa –agregó.
El grupo mostró lo que llevaban trabajado. Era una máquina que contaba con un par de brazos mecánicos que constantemente hacían pasar un filtro por una fosa en donde se juntaba el agua. El diseño era ciertamente impresionante, pero al mismo tiempo muy ineficiente, un derroche de tecnología con poca aplicación real.
–¿Sabes por qué esta agua se mueve? pareces muy listo y nadie logra tener una explicación real. El agua va muy fuerte, nunca habíamos visto algo así –explicó la muchacha.
Uno de los hombres se acercó y con aire solemne explicó.
–Mi teoría es que hay una máquina muy lejos que la bombea y la arroja con fuerza. Debe ser una máquina, todas las cosas impresionantes en el mundo las hacen las máquinas.
–Eso explicaría la suciedad, sí –afirmó Rena rascándose el rojizo cabello.
* * *
–Me temo que no sé a qué se refiere con eso de equipo alquímico, mi buena señora –aclaró Lucio mirando al horizonte–. En cuanto a equipo médico, sí teníamos cosas muy buenas allá abajo, pero tuvimos que huir apresuradamente. Algunas personas trajeron cosas que sirven, pero ciertamente estamos muy escasos.
Llegaron a la llamada Tienda de Reposo. Se trataba de un lugar un poco más grande que el resto, pero igual de desastroso. La tienda misma no era más que un conjunto pegado de retazos de tela, sujetados por troncos y varas que habían obtenido de árboles cercanos. No cortaba del todo el paso del viento y en algunos lugares no estaba bien cerrada.
Los enfermos estaban recostados en el piso, en camas improvisadas de materiales similares al conjunto, usualmente algunos trozos de tela o ropa extendida para que no estuvieran en contacto directo con la tierra. Uno de ellos, de unos dieciocho años, estaba sentado en un tocón y vomitaba en un balde.
–Uhmmm... el vómito puede ser por contaminación –comentó Demian, dando la razón a Níniel en su afirmación.
–Como él, cinco más han estado con vómitos. Se les ve pálidos, no quieren comer y parecen muy débiles. Una de ellas es una niña pequeña y me temo... –Lucio bajó la mirada–... me temo que pueda ser ya un poco tarde, parece estar demasiado débil para luchar. A ese grupo lo tenemos un poco más separado de los demás, en la zona del fondo. ¿Le gustaría verlos, sanadora?
Demian, en tanto, se acercó a uno de los ayudantes. Se trataba de un chico de unos catorce años.
–Trae unas flores de los árb-b-boles cercanos, por favor –le dijo. El joven no dudó un segundo en ponerse a la tarea, seguro hastiado de estar tanto tiempo en ese lugar de atmósfera tan pesada.
Lucio acompañó a la elfa y Demian se dirigió al lugar donde se reunían algunos enfermos menos graves, en especial aquellos que parecían afectados por el sol.
Llegó junto a una mujer de unos veinte años, de cara ligeramente regordeta, ahora enrojecida. Parecía tener mucho calor, pero no se veía sudor. Ella tuvo en escalofrío y luego intentó arroparse.
–Sí... ust-t-tedes nunca han estado mucho al sol.
Una de las mujeres encargadas del cuidado se acercó al chico, portando una manta para cubrir a la chica.
–No, no. Vamos a hacer algo distinto. A los que están así vamos a hacerles tomar un baño. –los ojos de la cuidadora mostraron sorpresa, pero no intentó contradecir–. Sí, les vamos a dar un b-baño. Busquen un lugar con sombra del río y ayúdenlos a d-darse un baño. A los que no puedan les van a poner paños húmedos en la c-cabeza y el cuerpo. No les va a hacer bien estar con los otros enfermos, p-permitan que vuelvan con sus familias y, si no mejoran con el baño, que vuelvan mañana.
La mujer pareció entender las instrucciones y se acercó a otro par de cuidadoras, que comenzaron de inmediato a hacer los preparativos para mover a los afectados por el sol. Demian, en tanto, se acercó a otro grupo, al de aquellos que tosían y soltaban fluidos por la nariz y los ojos. En ese momento llegó el chico al que le había encargado obtener las flores.
–Genial –dijo al recibirlas–, ahora, los que están así van a acercarse a las flores y ol-lerlas.
El grupo se mostró extrañado.
–Sí, suena extraño, pero allá ab-bajo no vi ninguna flor. ¿Este tipo de plantas son nuevas para ust-tedes, no? –del grupo hubo expresiones de afirmación–. Bien, quiero que las huelan de cerca, uno por uno.
Las personas afectadas hicieron caso y, una por una, fueron realizando el procedimiento. La mayoría de ellos mostraron un empeoramiento de los síntomas, incluso estornudando o tosiendo ante la cercanía con las flores. El chico se mostró satisfecho.
–S-síganme los que empeoraron –instruyó.
Salió de la tienda, acompañado de de las personas indicadas, y se dirigió a caminar cerca de los árboles. El grupo no sabía exactamente qué buscaba, pues Demian revisaba las distintas plantas que había allí. Finalmente dio con una de hojas tiernas, con bordes serrados y pequeñas cerdas.
–Creo que esta es.
Tomó una hoja entre sus manos y la apretó, para luego esperar. Las personas no sabían realmente qué pretendía, pero sabían que el chico era el único allí (a excepción de los recién llegados) que sabía cómo funcionaba el mundo exterior. Al poco tiempo se miró la mano y la mostró a los que le seguían. La piel estaba irritada, con ronchas que parecían ser muy molestas.
–Sí, esta es –dijo con algo de molestia en el rostro–. Saquen de estas plantas, si pueden busquen más c-c-como esta, pero cuidado, que si la tocan a mano desnuda va a ser muy molesto. Créanme, molesta mucho. Pongan agua al fuego y hagan una inf-f-fusión de estas hojas. Con eso deberían estar mejor. Si no mejoran mucho, usen un trozo de tela sobre la boca y la nariz. Si aún con todo no mejora nada, vuelvan a la Tienda de Reposo.(1)
El grupo pareció confiar en las palabras del muchacho y se dedicaron a la tarea. Demian, en tanto, volvió hacia la tienda buscando a Lucio y Níniel. Una vez les hubo encontrado, se acercó a ellos. Se mostraba pensativo.
–Lucio –dijo una vez estuvo junto a ellos –. Dime, ¿crees que de verdad la gente est-tará mejor con esa herramienta de la que hablabas?
El hombre hizo una pausa en sus tareas y se giró hacia el pequeño brujo. No contestó de inmediato, sino que primero ordenó sus ideas.
–Sí, eso creo. Todo es nuevo para nosotros aquí arriba, los ruidos que se escuchan toda la noche son cosas que nunca habíamos conocido, los animales que hemos visto dan miedo, las plantas están por todos lados y no sabemos si son venenosas o no, el sol es demasiado fuerte... no pretendo quejarme, es maravilloso conocer un nuevo mundo y ya no tenemos un hogar al que volver. Este mundo será nuestro nuevo hogar, lo queramos o no, pero... sí, creo que ayudaría mucho tener algo familiar, un símbolo de esperanza.
A Demian le resultaba poco convincente que una simple herramienta fuera a hacer mucha diferencia, pero había aprendido a confiar en Lucio. A él la gente le hacía caso porque era parte de quien los había salvado y conocía más del mundo de arriba, pero no era Rutherford. No era un adulto y los problemas se le escapaban de las manos. Se daba cuenta que las cosas iban muy mal desde que el anciano se adelantara y que iba a terminar muy mal si no hacía algo más.
–¿Qué opinas? –dijo girándose hacia la elfa
(1) Demian ha usado su profesión de Medicina.
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Mientras Chimar trabaja una chica habladora pregunta con insistencia algunos detalles sobre Dem, es una revelación curiosa que sin duda utilizara más adelante para molestar al enano… el misterioso brujito homicida tiene novia.
Si, somos una clase curiosa de hermanos, Demian tiene más de cinco ahora mismo pero el número varía con cada luna jeje.
La peor parte se la lleva el pequeño Canel quien termina ganándose muchos mimos por parte de la chica, pasa a convertirse en un muñeco grande. Maquiavelo ríe un par de veces por su mala suerte aunque sin descuidar la máquina, eso le pasar por ser guapo.
Con cuidado el enano genio se pone a desmontar los filtros, luego hace una adaptación modesta pero funcional. Siempre resulta útil llevar las herramientas de precisión a todos lados, nunca se sabe cuándo una civilización misteriosa y avanzada saldrá de la tierra pidiendo ayuda.
Esta listo, no lo fuercen y debería durar varias semanas.
Las teorías raras que forman los expedicionarios sobre el rio despiertan algunas risas en el niño inventor, son como peces fuera del agua. Es sorprendente que seres tan tecnológicos se vean deslumbrados por el mundo corriente.
Es un efecto de la luna… esa cosa enorme y brillante que se ve en el cielo de noche. Provoca los movimientos del agua con toda clase de fuerzas curiosas.
Sonríe a pesar de que lo miran como si estuviera demente, los pobres tendrán que descubrir muchas cosas en el nuevo mundo. En cierto modo Maquiavelo se ve reflejado, tienen la típica curiosidad científica.
Vamos muñequito “le da algunos zarandeos a Canel”.
Adiós Rena “dice mientras agita la mano derecha efusivamente”.
Creo que tienes nueva amiga peque jeje, ahora veamos donde esta nuestro otro hermano siniestro.
Luego de preguntar varias veces Maquiavelo llega a la parte médica del campamento… nunca imagino que un día encontraría una instalación sanitaria menos adecuada que el hospital de Lunargenta pero ese día acaba de llegar.
Aparece en el momento indicado para escuchar un debate de ideas entre Dem y Lucio, sin duda tienen algo en mente para que la gente no siga peleándose. Las luchas intestinas pueden ser peor que un grupo rival para cualquier facción.
El purificador está listo enano, tendremos jugo de frutas para el anochecer jajaja.
Maquiavelo sabe que su amigo es un personaje que puede liderar si la situación lo amerita pero verle tomando ese papel de una manera más madura y con una facción extraña que además tiene adultos entre sus filas... digamos que se siente orgulloso.
¿Ahora qué sigue?, espero que la letrina si la hayan construido bien porque así se va a quedar.
Si, somos una clase curiosa de hermanos, Demian tiene más de cinco ahora mismo pero el número varía con cada luna jeje.
La peor parte se la lleva el pequeño Canel quien termina ganándose muchos mimos por parte de la chica, pasa a convertirse en un muñeco grande. Maquiavelo ríe un par de veces por su mala suerte aunque sin descuidar la máquina, eso le pasar por ser guapo.
Con cuidado el enano genio se pone a desmontar los filtros, luego hace una adaptación modesta pero funcional. Siempre resulta útil llevar las herramientas de precisión a todos lados, nunca se sabe cuándo una civilización misteriosa y avanzada saldrá de la tierra pidiendo ayuda.
Esta listo, no lo fuercen y debería durar varias semanas.
Las teorías raras que forman los expedicionarios sobre el rio despiertan algunas risas en el niño inventor, son como peces fuera del agua. Es sorprendente que seres tan tecnológicos se vean deslumbrados por el mundo corriente.
Es un efecto de la luna… esa cosa enorme y brillante que se ve en el cielo de noche. Provoca los movimientos del agua con toda clase de fuerzas curiosas.
Sonríe a pesar de que lo miran como si estuviera demente, los pobres tendrán que descubrir muchas cosas en el nuevo mundo. En cierto modo Maquiavelo se ve reflejado, tienen la típica curiosidad científica.
Vamos muñequito “le da algunos zarandeos a Canel”.
Adiós Rena “dice mientras agita la mano derecha efusivamente”.
Creo que tienes nueva amiga peque jeje, ahora veamos donde esta nuestro otro hermano siniestro.
Luego de preguntar varias veces Maquiavelo llega a la parte médica del campamento… nunca imagino que un día encontraría una instalación sanitaria menos adecuada que el hospital de Lunargenta pero ese día acaba de llegar.
Aparece en el momento indicado para escuchar un debate de ideas entre Dem y Lucio, sin duda tienen algo en mente para que la gente no siga peleándose. Las luchas intestinas pueden ser peor que un grupo rival para cualquier facción.
El purificador está listo enano, tendremos jugo de frutas para el anochecer jajaja.
Maquiavelo sabe que su amigo es un personaje que puede liderar si la situación lo amerita pero verle tomando ese papel de una manera más madura y con una facción extraña que además tiene adultos entre sus filas... digamos que se siente orgulloso.
¿Ahora qué sigue?, espero que la letrina si la hayan construido bien porque así se va a quedar.
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
-¿No tienen a ningún boticario siquiera? Alguien con conocimientos de las plantas, animales y minerales de su entorno y que usase los medios a su disposición para crear curas y remedios...Que fabricase vuestros medicamentos con alambiques, calcinadores y retortas...¿Laboratorio?- Aquella gente decía tener ciertos conocimientos de medicina, debían tener algo de aquello, aunque lo llamasen de otro modo. Eso o hasta ese momento habían sido el pueblo más sano de Aerandir, teniendo que recurrir únicamente a conocimientos sobre traumatología. Lo cual no era una buena noticia para ellos ahora que iban a tener que vivir en la superficie. Níniel miró con preocupación a Demian.
-Bueno no importa. Gracias a los dioses no dependo de tales medios para ejercer como sanadora, aunque habría que pensar en adquirir ciertos suministros. No es que haya una sanadora de los hijos del bosque en todos los pueblos.- Declaró finalmente antes de entrar en aquella tienda de reposo...Un nombre de lo más acertado pues entre su ignorancia y su falta de medios reposar era cuanto parecían poder hacer por sus enfermos.
-Los niños siempre son los más vulnerables a este tipo de enfermedades...¿Véis esas manchas rojizas? Vómitos, debilidad, fiebre alta sostenida... Es Fiebre tifoidea.- Declaró la peliblanca. -Sí, quiero verlos, y él también viene.- Señaló al joven sin entender por qué no estaba con los demás si presentaba los mismos síntomas, o al menos el comienzo de los mismos.
-¿Qué medidas están tomando para evitar el contagio?- Preguntó una vez estuvo en la zona donde atendían al pequeño grupo y echando un vistazo alrededor, comprobando lo deficitario de aquella estructura y de los medios disponibles. -Ya veo...Es necesario aislar la ropa, ropa de cama, vajilla y, en general, todo lo que esté en contacto con los pacientes. Todo ello lo lavaréis con agua hirviendo.- Instruyó acercándose a la niña, la que más grave estaba y colocando su mano sobre su frente. -Está ardiendo.- Se lamentó la peliblanca, comenzando a aplicar su magia sobre su pequeño cuerpo.
-Esta enfermedad se transmite a través de las heces, así que al agua debe estar contaminada con materia fecal. Debéis evitar beber el agua contaminada, no defecar corriente arriba de la zona de extracción de agua, lavaros las manos antes de comer y cocinar bien los alimentos antes de comerlos.- De nada serviría curar a aquella gente si el origen de la enfermedad no se evitaba, más y más de ellos seguirían cayendo enfermos si no cambiaban ciertas pautas de comportamiento que quizá en su anterior hogar no eran necesarias.
-Bien, esta pequeña es una luchadora, casi sentía como me ayudaba mientras la sanaba.- Diría al fin tras unos minutos aplicando su magia sobre la niña y esbozando una leve sonrisa que denotaba que se recuperaría.- Se pondrá bien. Ahora debe hidratarse, comer y descansar. Pronto podrá volver a jugar con los demás niños, aunque es importante que se lo tome con calma.- Declaró la sacerdotisa antes de comenzar a tratar a otro de aquellos refugiados enfermos. Con su estado menos grave que el de la niña, ocuparse de los demás fue más rápido y sencillo, aunque como la infante deberían guardar reposo unos días, así como seguir el resto de recomendaciones.
Lucio parecía sorprendido por su "facilidad" para curar a enfermos que incluso creían ya finados, y "solo" colocando una mano sobre sus frentes. Sin duda pensaría que era algo...milagroso.
-No es para tanto...Pero puedes seguir alabándonos un poco más si quieres. Se siente bien.- Se jactó la pelirroja a pesar de que no había hecho más que esperar cerca a que su hermana hiciera todo el trabajo. Según ella había contribuido asegurándose de que nadie la molestara mientras trabajaba. Alejando a los curiosos que querían saber si había noticias sobre sus familiares y amigos enfermos.
-Oh, Deimon, llegas justo a tiempo para sumarte a los sentidos agradecimientos.- Añadió al ver como el brujo volvía a la tienda médica, encontrándose sin duda con las mejores noticias en días, a las que habría que sumar las que trajo poco después Chimar informando de que la magia de metal que suministraría agua limpia al pueblo estaba por fin en marcha.
-Opino que no tiene caso. Sin duda algo así les ayudaría, especialmente ahora que nos hemos ocupado de algunas de sus necesidades más acuciantes. Soy sacerdotisa, sé el poder que tienen los símbolos más allá de su utilidad real. Pero ese artefacto está perdido. Dijiste que enterrado bajo toneladas de lava, como la propia ciudad.- Recordó. -¿Qué hacemos, decir que vamos a buscarla y volver con una copia que fabrique Chimar?- Hizo una pausa para denotar su negativa a semejante engaño, consciente de que entre humanos era una práctica habitual coger cualquier trozo de basura e inventarse todo tipo de historias. -Incluso con buena intención no estaría bien.- Sentenció. -¿O acaso creéis que ha sobrevivido a eso y puede recuperarse?-
-Bueno no importa. Gracias a los dioses no dependo de tales medios para ejercer como sanadora, aunque habría que pensar en adquirir ciertos suministros. No es que haya una sanadora de los hijos del bosque en todos los pueblos.- Declaró finalmente antes de entrar en aquella tienda de reposo...Un nombre de lo más acertado pues entre su ignorancia y su falta de medios reposar era cuanto parecían poder hacer por sus enfermos.
-Los niños siempre son los más vulnerables a este tipo de enfermedades...¿Véis esas manchas rojizas? Vómitos, debilidad, fiebre alta sostenida... Es Fiebre tifoidea.- Declaró la peliblanca. -Sí, quiero verlos, y él también viene.- Señaló al joven sin entender por qué no estaba con los demás si presentaba los mismos síntomas, o al menos el comienzo de los mismos.
-¿Qué medidas están tomando para evitar el contagio?- Preguntó una vez estuvo en la zona donde atendían al pequeño grupo y echando un vistazo alrededor, comprobando lo deficitario de aquella estructura y de los medios disponibles. -Ya veo...Es necesario aislar la ropa, ropa de cama, vajilla y, en general, todo lo que esté en contacto con los pacientes. Todo ello lo lavaréis con agua hirviendo.- Instruyó acercándose a la niña, la que más grave estaba y colocando su mano sobre su frente. -Está ardiendo.- Se lamentó la peliblanca, comenzando a aplicar su magia sobre su pequeño cuerpo.
-Esta enfermedad se transmite a través de las heces, así que al agua debe estar contaminada con materia fecal. Debéis evitar beber el agua contaminada, no defecar corriente arriba de la zona de extracción de agua, lavaros las manos antes de comer y cocinar bien los alimentos antes de comerlos.- De nada serviría curar a aquella gente si el origen de la enfermedad no se evitaba, más y más de ellos seguirían cayendo enfermos si no cambiaban ciertas pautas de comportamiento que quizá en su anterior hogar no eran necesarias.
-Bien, esta pequeña es una luchadora, casi sentía como me ayudaba mientras la sanaba.- Diría al fin tras unos minutos aplicando su magia sobre la niña y esbozando una leve sonrisa que denotaba que se recuperaría.- Se pondrá bien. Ahora debe hidratarse, comer y descansar. Pronto podrá volver a jugar con los demás niños, aunque es importante que se lo tome con calma.- Declaró la sacerdotisa antes de comenzar a tratar a otro de aquellos refugiados enfermos. Con su estado menos grave que el de la niña, ocuparse de los demás fue más rápido y sencillo, aunque como la infante deberían guardar reposo unos días, así como seguir el resto de recomendaciones.
Lucio parecía sorprendido por su "facilidad" para curar a enfermos que incluso creían ya finados, y "solo" colocando una mano sobre sus frentes. Sin duda pensaría que era algo...milagroso.
-No es para tanto...Pero puedes seguir alabándonos un poco más si quieres. Se siente bien.- Se jactó la pelirroja a pesar de que no había hecho más que esperar cerca a que su hermana hiciera todo el trabajo. Según ella había contribuido asegurándose de que nadie la molestara mientras trabajaba. Alejando a los curiosos que querían saber si había noticias sobre sus familiares y amigos enfermos.
-Oh, Deimon, llegas justo a tiempo para sumarte a los sentidos agradecimientos.- Añadió al ver como el brujo volvía a la tienda médica, encontrándose sin duda con las mejores noticias en días, a las que habría que sumar las que trajo poco después Chimar informando de que la magia de metal que suministraría agua limpia al pueblo estaba por fin en marcha.
-Opino que no tiene caso. Sin duda algo así les ayudaría, especialmente ahora que nos hemos ocupado de algunas de sus necesidades más acuciantes. Soy sacerdotisa, sé el poder que tienen los símbolos más allá de su utilidad real. Pero ese artefacto está perdido. Dijiste que enterrado bajo toneladas de lava, como la propia ciudad.- Recordó. -¿Qué hacemos, decir que vamos a buscarla y volver con una copia que fabrique Chimar?- Hizo una pausa para denotar su negativa a semejante engaño, consciente de que entre humanos era una práctica habitual coger cualquier trozo de basura e inventarse todo tipo de historias. -Incluso con buena intención no estaría bien.- Sentenció. -¿O acaso creéis que ha sobrevivido a eso y puede recuperarse?-
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
–En Ámbar solíamos tener un hospital. Algunos bios especialmente modificados se encargaban de las tareas difíciles, pero... –la voz de Lucio tendió a quebrarse ligeramente–, pero no pudimos salir con nada. Apenas salvamos con vida... al menos los que estamos aquí, no todos lo lograron.
El hombre tomó asiento, algo cansado, aunque al mismo tiempo aliviado. La magia que traía la elfa ciertamente les llegaba como una bendición.
–Y pensar que nos dijeron que no quedaba nada en la superficie –dijo al aire, más para sí mismo, luego mira a la elfa–. Muchas gracias, mi señora. Usted ha sido una luz de esperanza en estos tiempos tan extraños para mi pueblo.
La llegada de Chimar con buenas noticias y los resultados de Níniel en la medicina hacían que todo pareciera, al menos de momento, más luminoso.
–Por ahora eso es todo, aunque lo de la letrina no es m-mala idea... –contesta a su amigo con una sonrisa pícara.
–Impresionante, joven amigo. Quizás quieras pasar más tiempo con los ingenieros. Por ahora no tienen su equipo y están en un lugar completamente nuevo, pero no los subestime, la tecnología de Ámbar, según entiendo, no es fácil de encontrar en la superficie.
Pronto la conversación llega al punto de la petición de Lucio. Níniel no parece muy favorable y el joven brujo se siente confundido. Por un lado, la elfa tiene razón en que es muy probable que el objeto esté irremediablemente perdido, pero por otro...
–Yo estuve allí abajo y t-t-todo era muy distinto –explica –. Las casas, las vestimentas, lo que la gente decía y hacía, todo era un mundo nuevo. Rayos, si hasta la comida era r-rara. ¿Puedes im-maginar que todo lo que comían salía de hongos? ¡puaj!
Lucio levantó una ceja ante el comentario, pero decidió no intervenir.
–Cuando salí del t-templo donde crecí, todo era raro, la gente, el ruido, todo me molestaba y sólo quería volver. Y eso que no vivía en una cueva sin contacto con nada.
La empatía no solía ser el fuerte del chico, pero allí estaba, poniéndose en el lugar de esas personas y tratando de comprenderlas. La influencia de Rutherford parecía haber tenido un efecto positivo en su ser. Sacó una daga de entre sus ropas, una daga negra.
–Esto fue un regalo de mi m-maestro. Siempre la tengo conmigo. Hay dagas mejores, pero ésta es especial. Me hace sentir bien cuando la miro.
Lucio se puso de pie y se paró junto al muchacho.
–Sé que puede sonar como una idea tonta, pero para nosotros conocer el mundo de arriba ha sido una mezcla de sensaciones. Es impresionante conocer tantas cosas nuevas, ver el agua correr en ríos en vez de gotear suavemente a través de las rocas, ver la luz del sol, ver la naturaleza extenderse y cubrir de verde cuanto el ojo alcanza a distinguir. Todo eso es ciertamente increíble –bajó la mirada–. Pero no hay nada familiar. Es intimidante entrar en un mundo nuevo sin tener nada en común, sin tener nada familiar.
–Voy a ir allí. Si no la encuentro, al menos lo v-voy a haber intentado.
–Yo voy contigo, No-Sinclair, recuerda que la última vez que estuviste allí abajo fui yo quien te enseñó por dónde meterte. Conozco la ciudad como la palma de mi mano, incluso sus rincones más secretos –dijo Rena con la frente en alto, moviendo sus cabellos rojizos hacia un lado con un gesto de su mano.
Demian sonrió, al menos cuanto era capaz de hacerlo. Al observador casual le hubiera parecido una mueca algo extraña, pero quienes ya le conocían un poco sabían que era una buena señal.
–Bien, iré allá abajo con Rena. Chim, si q-quieres acompañarnos, necesitaremos alguien de tu ingenio para lo que enc-contremos allá –se gira luego hacia Níniel–. Y nos vendría muy bien la ayuda de alguien con su experiencia.
–Si puedo hacer otra sugerencia, señor Demian. Con todo el el cataclismo se formaron grietas hasta la superficie. El humo de allí puede ser peligroso, pero creo que a través de ellas puede ser muy rápido llegar a las ruinas. Quizás pueden estar allí abajo en un par de horas. Eso sí, deben ser muy cuidadosos.
Demian reflexiona unos instantes y luego afirma con su cabeza.
–Sí, los túneles que usamos p-p-para llegar tardan muchos días –se gira hacia Chimar–. Chim, ¿Qué se te ocurre para bajar... una tradicional c-cuerda?
–Yo también puedo acompañarlos –dice Lucio con cierto entusiasmo.
–No, no. A ti la gente te escucha, eres su líder. Yo sólo r-r-epresento a Rutherford. Tienes que quedarte aquí.
Lucio parece pensar unos momentos y luego se muestra a favor.
–Bien, los que q-quieran acompañarme, vamos.
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Chimar asiente ante todo lo que se habla en la junta improvisada que tiene lugar, ya sabe de primera mano que los turistas están en condiciones precarias por encontrarse en un entorno nuevo y raro.
Luego de algunos agradecimientos que no vienen nada mal el propio Dem suelta varias anécdotas de su complicada vida, claramente se puede sentir identificado con las penurias de la nueva facción que lidera.
Aun eres rarito enano, pero eres nuestro rarito jeje.
Sin duda Maquiavelo tampoco puede hablar mucho del tema sin sentirse en un enorme déjà vu, no era la persona más sociable y consciente de su mundo antes de quedar en orfandad por ironías del destino.
Un símbolo, lo pillo.
Es más que un símbolo, es un recordatorio de lo que son.
Esta vez el inventor se limita a alborotarle el cabello al pequeño, aún le falta entender bien lo que significa estar de acuerdo con un tema sin caer en redundancia… literalmente es un trabajo de nunca acabar para su amigo mayor.
Lo que proponen a continuación es difícil de catalogar, el niño genio no sabe si tomarlo bien o irse directamente al sentido contrario. Por un lado quiere visitar el lugar de origen de tan extraña gente y en la otra mano tenemos que descender al infierno astral no debe ser muy agradable que digamos.
Pues “hace sonidos pensativos” ¿Que esperamos?
Esta vez le tomo solo cinco segundos decidirse a arriesgar el trasero por tecnología y conocimiento, está avanzando aunque es difícil fijar si es una mejoría significativa o la recaída a algo peor.
Tengo algo que les va a gustar “ríe con algo de secretismo”.
Ajusta su mochila aunque cuando comienzan a caer pedazos de tela se vuelve claro que no es un contenedor cualquier, acaba de descubrir el propulsor de vapor que finiquito hace semanas en la esfera.
Este amiguito de aquí me permite “ensancha su sonrisa” volar jeje, nos llevara al fondo rápido y con pocos viajes.
Canel le da unos golpes ligeros al aparato y su hermano lo deja confiado, es resistente a más no poder. Puede que la gente de Ámbar tenga mucha tecnología encima pero ni de broma un aparato para surcar los cielos.
Llévanos a…
¡A la fisura cadete! “suelta bastante animado y con una sonrisa de oreja a oreja”.
Luego de algunos agradecimientos que no vienen nada mal el propio Dem suelta varias anécdotas de su complicada vida, claramente se puede sentir identificado con las penurias de la nueva facción que lidera.
Aun eres rarito enano, pero eres nuestro rarito jeje.
Sin duda Maquiavelo tampoco puede hablar mucho del tema sin sentirse en un enorme déjà vu, no era la persona más sociable y consciente de su mundo antes de quedar en orfandad por ironías del destino.
Un símbolo, lo pillo.
Es más que un símbolo, es un recordatorio de lo que son.
Esta vez el inventor se limita a alborotarle el cabello al pequeño, aún le falta entender bien lo que significa estar de acuerdo con un tema sin caer en redundancia… literalmente es un trabajo de nunca acabar para su amigo mayor.
Lo que proponen a continuación es difícil de catalogar, el niño genio no sabe si tomarlo bien o irse directamente al sentido contrario. Por un lado quiere visitar el lugar de origen de tan extraña gente y en la otra mano tenemos que descender al infierno astral no debe ser muy agradable que digamos.
Pues “hace sonidos pensativos” ¿Que esperamos?
Esta vez le tomo solo cinco segundos decidirse a arriesgar el trasero por tecnología y conocimiento, está avanzando aunque es difícil fijar si es una mejoría significativa o la recaída a algo peor.
Tengo algo que les va a gustar “ríe con algo de secretismo”.
Ajusta su mochila aunque cuando comienzan a caer pedazos de tela se vuelve claro que no es un contenedor cualquier, acaba de descubrir el propulsor de vapor que finiquito hace semanas en la esfera.
Este amiguito de aquí me permite “ensancha su sonrisa” volar jeje, nos llevara al fondo rápido y con pocos viajes.
Canel le da unos golpes ligeros al aparato y su hermano lo deja confiado, es resistente a más no poder. Puede que la gente de Ámbar tenga mucha tecnología encima pero ni de broma un aparato para surcar los cielos.
Llévanos a…
¡A la fisura cadete! “suelta bastante animado y con una sonrisa de oreja a oreja”.
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
-Como digo, comprendo su situación y el valor de ese artefacto, de hecho quizá entienda mejor el modo en el que bailan al filo de la navaja que nadie aquí, ni siquiera vosotros mismos. Soy sanadora, conozco literalmente miles de enfermedades ante las que pueden ser especialmente vulnerables aquí "arriba".-Quiso dejar claro la peliblanca ante la diatriba de Demian. Empatizar con ellos y comprenderlos no era el problema allí. -Si fuese tan sencillo o seguro volver a ese sitio esta gente no estaría aquí. Así que al final es una misión de alto riesgo con pocas posibilidades de obtener provecho alguno de ello. Esta gente no huyó por un pequeño temblor o un pequeño incidente precisamente.- Volvió a recordar, los sentimientos no tenían nada que ver con ello y no cambiaba el estado en el que acabó su ciudad. -¿Necesitan más esa reliquia o agua, comida, cuidados médicos o guía en un mundo nuevo para ellos? Si no volvemos el campamento entero perderá todo eso, porque resulta que queréis enviar allí a su líder, a quien les ha dado agua, y a la única que puede curarlos...- Denotó señalando al propio Demian, a Chimar y a sí misma.
-Definitivamente no parece muy buena idea...Deberíamos dejarles ir a ellos si tantas ganas tienen, y nosotras...Oh espera, que la otra opción también es altruista...genial.- Se percató la pelirroja muy poco conforme con la situación. Los agradecimientos, si no iban acompañados de oro, le duraban poco a la felina.
-Sería lo suyo, no enviar a todos los únicos en poder realizar una tarea a una misión peligrosa juntos...Pero si tan empeñados estáis en ir, iré. No puedo dejar que el único que ha podido suministrarles agua limpia o al único que parecen escuchar mueran por una pierna rota o por una quemadura no tratada...- Aceptó al final a regañadientes. Era lo más sensato que podía hacer ante la insensatez imperante de arriesgarlo todo por una quimera.
-Así que escogemos la opción altruista con extra de riesgo, estupendo...Esta vez procura no caerte de bruces a un agujero Chimar, me parece que en esta ocasión no acabarías solo dolorido, y lo mismo no podríamos ni bajar a ayudarte.- Expresó la gata, lanzando una pulla al genio inventor, aunque ligeramente matizada con un deje de consejo bienintencionado.
-Así que fisuras en la tierra y emanaciones de gases calientes o nocivos. Tengo cuerda en mi montura, y prepararé algunas telas para poder respirar mejor, por si acabamos necesitándolas. Cath, llena las cantimploras de agua limpia y asegura la pasta sanadora y mi kit de primeros auxilios, por si acaso.- Instruyó a su hermana, que obedeció de inmediato, aunque quejándose de nuevo por no cobrar por hacer algo así.
-Me gustaría saber, qué más vamos a encontrarnos allí abajo.- Preguntaría entonces a Demian y a su novia. Entre ambos deberían de ser capaces de decirles a los demás cómo quedó el lugar y qué riesgos podría haber tras el cataclismo. Si iban a bajar al infierno en la tierra, mejor hacerlo preparados.
-Definitivamente no parece muy buena idea...Deberíamos dejarles ir a ellos si tantas ganas tienen, y nosotras...Oh espera, que la otra opción también es altruista...genial.- Se percató la pelirroja muy poco conforme con la situación. Los agradecimientos, si no iban acompañados de oro, le duraban poco a la felina.
-Sería lo suyo, no enviar a todos los únicos en poder realizar una tarea a una misión peligrosa juntos...Pero si tan empeñados estáis en ir, iré. No puedo dejar que el único que ha podido suministrarles agua limpia o al único que parecen escuchar mueran por una pierna rota o por una quemadura no tratada...- Aceptó al final a regañadientes. Era lo más sensato que podía hacer ante la insensatez imperante de arriesgarlo todo por una quimera.
-Así que escogemos la opción altruista con extra de riesgo, estupendo...Esta vez procura no caerte de bruces a un agujero Chimar, me parece que en esta ocasión no acabarías solo dolorido, y lo mismo no podríamos ni bajar a ayudarte.- Expresó la gata, lanzando una pulla al genio inventor, aunque ligeramente matizada con un deje de consejo bienintencionado.
-Así que fisuras en la tierra y emanaciones de gases calientes o nocivos. Tengo cuerda en mi montura, y prepararé algunas telas para poder respirar mejor, por si acabamos necesitándolas. Cath, llena las cantimploras de agua limpia y asegura la pasta sanadora y mi kit de primeros auxilios, por si acaso.- Instruyó a su hermana, que obedeció de inmediato, aunque quejándose de nuevo por no cobrar por hacer algo así.
-Me gustaría saber, qué más vamos a encontrarnos allí abajo.- Preguntaría entonces a Demian y a su novia. Entre ambos deberían de ser capaces de decirles a los demás cómo quedó el lugar y qué riesgos podría haber tras el cataclismo. Si iban a bajar al infierno en la tierra, mejor hacerlo preparados.
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Demian aplaude cuando la elfa finalmente da su aprobación, mostrándose cada vez más entusiasmado por la idea. No está seguro si es por ayudar o por el prospecto de salir de la monotonía y hacer algo interesante. Definitivamente no nació para estar a cargo de grupos de refugiados.
–Eso es genial, Chim –le dice a su compañero al observar el curioso invento–. Hay maneras mágicas de hacerlo más... elegante.
Avanzan hasta el lugar indicado, guiados por Lucio. En efecto, hay una grieta que parece ir muy profunda. El fondo no se distingue por la oscuridad presente y las breves emanaciones de humo.
Demian se inclina hacia uno de los agujeros y acerca una de sus manos.
–No s-s-se siente calor, al menos –confirma.
Sabe, sin embargo, que el camino será largo y que bien la lava puede haber sepultado la ciudad completa. Se muestra animado, pero en su interior hay dudas.
–No voy a terminar mis días por tropezar con una piedra –afirma levantando la frente.
Girándose, va por una cuerda y regresa buscando un punto donde engancharla. Se decide finalmente por una piedra que se aprecia firme. La fisura ha generado que algunas zonas estén frágiles y puedan ceder con facilidad, así que se vuelve especialmente importante buscar terreno seguro.
Rena, por su parte, ha traído todo un set de curiosas herramientas, con las que procede a realizar un orificio en la piedra en el que instala una especie de gancho con poleas.
Finalmente, Artyhom se acerca a Demian, portando consigo una pequeña cuerda.
–Estoy listo –informa.
Demian se queda pensando unos instantes. El autómata es sin duda una gran fuente de información, pero siente que le dolería perderlo, si las cosas se ponen feas. Por su propia seguridad, le conviene dejarle en la superficie.
–Arty, t-t-te necesito aquí arriba. Te sabes todas las rutinas de esta gente. Además, alguien tiene que quedarse por si llega Rutherford.
El mecánico asiente. En realidad nunca ha sido alguien que discuta las instrucciones, tiende a obedecer con total calma. Con cuidado, entrega su pequeña cuerda a Demian.
–Entonces esto puede servirte, Demian –dice con aire comprensivo y resignado, o quizás sólo eso le pareció al chico al escuchar la tradicional voz sintética.
Demian acepta el ofrecimiento y amarra la cuerda a su cintura. No parece ser una excelente opción para colgar el propio peso, pero bien puede servir para algunas cosas, estima.
Comienza a descender y va palpando el terreno. En un momento se siente pasar una liberación de humo, pero no es nada muy complejo, simplemente aguanta un poco la respiración y pronto ha pasado.
–Chim, apuesto que tu c-cosa no es tan rápida como bajar con cuerda –le dice a su amigo con aire de desafío.
* * *
Entre los bosques, una de las cinco figuras da una orden para que el resto la siga. Se mueven de manera sincronizada y sigilosa, esperando el momento oportuno.
La señal de su líder llega tan pronto como Lucio y Artyhom se retiran de vuelta al campamento. Ya han pasado varios minutos desde que los aventureros han iniciado el descenso.
–Las cuerdas –dice una voz fría–. Corten las cuerdas.
De la formación, dos seres se desplazan como sombras, cada uno de ellos portando un afilado cuchillo. Ha llegado el momento del sabotaje.
* * *
–Mierda –alcanza a exclamar Demian cuando la cuerda pierde tensión y su cuerpo, de manera natural, comienza a seguir el rumbo de la gravedad.
Nota: Los saboteadores que aparecen son bio-cibernéticos que sirven a Victor Knoth (cuyos planes fueron arruinados por Z-9 y Demian en un mastereado). Su presencia corresponde a lo indicado por master Sigel en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. En resumen, intentarán causar la muerte de Demian y, por añadidura, del resto del grupo.
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Es claro que Nin no se muestra muy animada por la idea… Chimar no recuerda nunca haberla visto con tantas reservas sobre un tema. Sin duda bajar hasta el centro de la tierra para encontrar una ciudad desaparecida entre mares de lava no le agrada mucho.
Todos se surten de equipo, especialmente ambas chicas quienes ahora llevan toda una tienda médica encima. El genio sabe de primera mano que una aventura puede acarrear contratiempos dolorosos pero intentara no resultar tan herido esta vez.
No le molesta curarte… le caes bien.
¡¡Canel!!
Lo agarra del cuello para que deje de soltar secretos en medio de todos, típico de los hermanos menores. Una vez más controlado el genio da últimos toques a su invento y luego ajusta al pequeño brujo con cierto correaje de seguridad.
Ya sabes cómo es peque, nada de movimientos bruscos.
¡Si capitán!
Una vez al borde el joven intelectual se toma unos instantes de meditación, vale destacar que viene bien para que los más tradicionalistas hagan su trabajo con las cuerdas de descenso y los puntos de apoyo.
Jejeje Dem, ¿No te cansas de perder?
Sonríe maliciosamente mientras se pone unos lentes especiales en los ojos, perfectos para que no se meta nada desagradable. Acto seguido salta al vacío como si estuviera en un concurso de clavados veraniego.
Maquiavelo toma su tiempo para disfrutar el viento golpearle aunque al momento preciso enciende el propulsor, emite un sonido característico que nadie debería haber escuchado en toda su existencia.
Con Canel disfrutando cada instante el joven piloto da varias piruetas controladas, la fisura tiene un tamaño que varía por secciones. Eventualmente y solo luego de casi estrellarse con una formación rocosa deja las payasadas.
Tienen problemas arriba.
¿Qué?
Por inercia Chimar se pone en una posición que le permite ver la superficie y con pánico nota como las cuerdas se tambalean, es un terrible momento para que salgan saboteadores de la nada con intenciones homicidas.
¡¡Allí voy!!
Dejándose llevar por sus emociones el chico listo avanza, por desgracia si todas las cuerdas fallan tendrá problemas serios en llegar suavemente a tierra con tantos elementos encima… la idea era bajarlos uno a uno con el propulsor.
Todos se surten de equipo, especialmente ambas chicas quienes ahora llevan toda una tienda médica encima. El genio sabe de primera mano que una aventura puede acarrear contratiempos dolorosos pero intentara no resultar tan herido esta vez.
No le molesta curarte… le caes bien.
¡¡Canel!!
Lo agarra del cuello para que deje de soltar secretos en medio de todos, típico de los hermanos menores. Una vez más controlado el genio da últimos toques a su invento y luego ajusta al pequeño brujo con cierto correaje de seguridad.
Ya sabes cómo es peque, nada de movimientos bruscos.
¡Si capitán!
Una vez al borde el joven intelectual se toma unos instantes de meditación, vale destacar que viene bien para que los más tradicionalistas hagan su trabajo con las cuerdas de descenso y los puntos de apoyo.
Jejeje Dem, ¿No te cansas de perder?
Sonríe maliciosamente mientras se pone unos lentes especiales en los ojos, perfectos para que no se meta nada desagradable. Acto seguido salta al vacío como si estuviera en un concurso de clavados veraniego.
Maquiavelo toma su tiempo para disfrutar el viento golpearle aunque al momento preciso enciende el propulsor, emite un sonido característico que nadie debería haber escuchado en toda su existencia.
Con Canel disfrutando cada instante el joven piloto da varias piruetas controladas, la fisura tiene un tamaño que varía por secciones. Eventualmente y solo luego de casi estrellarse con una formación rocosa deja las payasadas.
Tienen problemas arriba.
¿Qué?
Por inercia Chimar se pone en una posición que le permite ver la superficie y con pánico nota como las cuerdas se tambalean, es un terrible momento para que salgan saboteadores de la nada con intenciones homicidas.
¡¡Allí voy!!
Dejándose llevar por sus emociones el chico listo avanza, por desgracia si todas las cuerdas fallan tendrá problemas serios en llegar suavemente a tierra con tantos elementos encima… la idea era bajarlos uno a uno con el propulsor.
- Off:
- Chimar usa su habilidad de Lvl 9 (Propulsor de vapor)
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
-¿Has hecho esto alguna vez, Nín?- Se interesó la felina pelirroja mientras miraba hacia la oscuridad de uno de aquellos fosos con cara de circunstancias y lanzaba un escupitajo hacia abajo. -Parece muy profundo.- Declaró tras aburrirse de contar a la espera de escuchar el sonido de su "proyectil" golpeando en algún lugar, decidiéndose a comprobarlo dejando caer una piedra cercana. -Sí, ni siquiera sé si la cuerda será lo suficientemente larga.-
-Espero que lo sea o solo estaremos perdiendo el tiempo...Y no, he trepado a muchos árboles y he caminado por muchos túneles, pero nunca he hecho algo así. La única vez que tuve que descender por una cuerda fue a las catacumbas de Lunargenta, y solo fueron unos metros.- Respondió la peliblanca acercándose al borde de aquella grieta y comenzando a generar una serie de orbes de luz que comenzarían a descender hasta el fondo, pegándose algunos de ellos a las paredes de roca a intervalos regulares para iluminar el descenso.
-Al menos no parece que tengamos que preocuparnos por acabar escaldados o asfixiados por el momento...- Intentó ver el lado positivo de todo aquello a pesar de la altura que tendrían que descender. - ¿Tú has hecho algo así en el pasado, Cath?- Se interesó por el pasado de la gata, que aprovechando la nueva iluminación de la fisura lanzó otro escupitajo esbozando una sonrisa infantil.
-Antes de conocernos en la biblioteca me encargaron recuperar una lámpara de una gruta solo accesible por un agujero como este. Lo más gracioso de todo era que según la leyenda de ese sitio, solo conseguiría la lámpara alguien de corazón puro...- Se rió. - Esa noche pude cenar caliente.- Añadió en tono burlón.
-¿Una lámpara? No parece que mereciera tanto esfuerzo, aunque me alegro que una de las dos tenga experiencia en estos asuntos.- Dijo la peliblanca mientras dejaba la capa sobre la silla de Trickster y acomodaba sus restantes útiles como podía para que no estorbasen durante el descenso. Atándose a continuación la cuerda a la cintura.
-Meh, por lo visto era mágica. A mi solo me pareció un trasto oxidado. Escuché que al viejo que me contrató acabó arrestándolo la guardia...Así que ni suerte debía de dar.- Narró la pelirroja mientras se ataba también la cuerda a la cintura y se preparaba para bajar. Desplegando sus largas garras, duras como el metal y capaces de perforar incluso armaduras, y usándolas como ayuda para afianzarse a las paredes en su descenso.
-Nosotras bajamos ya.- Convino con Chimar, que confiado en su invento quedó rezagado junto con Canel. No sabía exáctamente cómo funcionaba ese cacharro suyo, pero no se podía negar que sus inventos rara vez funcionaban de manera inadecuada, por lo que supuso que su ánimo estaba justificado.
-Puaj, se me ha metido algo de ese humo en la boca.- Se quejó la felina tras unos minutos de descenso y tras soportar una de esas inocuas nubes que eventualmente ascendían desde el fondo por la su ruta de bajada. -Debería haberme puesto el pañuelo.- Declaró justo antes de ver a Chimar y a Canel caer hacia abajo antes de encender aquel ingenio de magia de metal. Tremendo susto para cualquiera que les viera y por el que tendría que responder una vez abajo. Especialmente cuando por hacer el tonto casi acaba cayendo de verdad.
-Sigamos, Cath. Ya falta poco.- Pidió la elfa tras aquella pequeña pausa, retomando el descenso y con el fondo ya a la vista. Mas en ese momento el sonido de una cuerda tensa rompiéndose reverbera por aquella herida abierta en la tierra y ambas ven como Demian pierde sujeción, comenzando a caer sin que la elfa pueda hacer nada para evitarlo.
Por fortuna, Cath, un par de metros más abajo y rápida de reflejos, logró afianzarse con su zarpa derecha a la roca y consiguió atrapar al chico por el brazo con la mano izquierda justo a tiempo, aunque resbalando unos centímetros al hacerlo y haciendo que la peliblanca se aferre a la pared con todas sus fuerzas al notar tirar de ella hacia abajo su propia cuerda.
-¿Estáis bien?- Preguntó la peliblanca suponiendo que había sido un accidente, sin sospechar que estaban siendo víctimas de un sabotaje y que su cuerda podría correr la misma suerte en cuestión de segundos. -Agárrate a la pared, Dem, y trata de anudarte la cuerda.- Añadió mirando hacia arriba, viendo como Chimar ascendía de nuevo hacia la superficie, aunque sin saber por qué.
Juntas habían logrado evitar la caída del ilusionista y permitido que pueda volver a agarrarse como buenamente pudo a la vertical pared, sin saber que para poder llegar enteros hasta el fondo dependían del genio inventor y de Canel, y del tiempo que pudieran darles.
-Espero que lo sea o solo estaremos perdiendo el tiempo...Y no, he trepado a muchos árboles y he caminado por muchos túneles, pero nunca he hecho algo así. La única vez que tuve que descender por una cuerda fue a las catacumbas de Lunargenta, y solo fueron unos metros.- Respondió la peliblanca acercándose al borde de aquella grieta y comenzando a generar una serie de orbes de luz que comenzarían a descender hasta el fondo, pegándose algunos de ellos a las paredes de roca a intervalos regulares para iluminar el descenso.
-Al menos no parece que tengamos que preocuparnos por acabar escaldados o asfixiados por el momento...- Intentó ver el lado positivo de todo aquello a pesar de la altura que tendrían que descender. - ¿Tú has hecho algo así en el pasado, Cath?- Se interesó por el pasado de la gata, que aprovechando la nueva iluminación de la fisura lanzó otro escupitajo esbozando una sonrisa infantil.
-Antes de conocernos en la biblioteca me encargaron recuperar una lámpara de una gruta solo accesible por un agujero como este. Lo más gracioso de todo era que según la leyenda de ese sitio, solo conseguiría la lámpara alguien de corazón puro...- Se rió. - Esa noche pude cenar caliente.- Añadió en tono burlón.
-¿Una lámpara? No parece que mereciera tanto esfuerzo, aunque me alegro que una de las dos tenga experiencia en estos asuntos.- Dijo la peliblanca mientras dejaba la capa sobre la silla de Trickster y acomodaba sus restantes útiles como podía para que no estorbasen durante el descenso. Atándose a continuación la cuerda a la cintura.
-Meh, por lo visto era mágica. A mi solo me pareció un trasto oxidado. Escuché que al viejo que me contrató acabó arrestándolo la guardia...Así que ni suerte debía de dar.- Narró la pelirroja mientras se ataba también la cuerda a la cintura y se preparaba para bajar. Desplegando sus largas garras, duras como el metal y capaces de perforar incluso armaduras, y usándolas como ayuda para afianzarse a las paredes en su descenso.
-Nosotras bajamos ya.- Convino con Chimar, que confiado en su invento quedó rezagado junto con Canel. No sabía exáctamente cómo funcionaba ese cacharro suyo, pero no se podía negar que sus inventos rara vez funcionaban de manera inadecuada, por lo que supuso que su ánimo estaba justificado.
-Puaj, se me ha metido algo de ese humo en la boca.- Se quejó la felina tras unos minutos de descenso y tras soportar una de esas inocuas nubes que eventualmente ascendían desde el fondo por la su ruta de bajada. -Debería haberme puesto el pañuelo.- Declaró justo antes de ver a Chimar y a Canel caer hacia abajo antes de encender aquel ingenio de magia de metal. Tremendo susto para cualquiera que les viera y por el que tendría que responder una vez abajo. Especialmente cuando por hacer el tonto casi acaba cayendo de verdad.
-Sigamos, Cath. Ya falta poco.- Pidió la elfa tras aquella pequeña pausa, retomando el descenso y con el fondo ya a la vista. Mas en ese momento el sonido de una cuerda tensa rompiéndose reverbera por aquella herida abierta en la tierra y ambas ven como Demian pierde sujeción, comenzando a caer sin que la elfa pueda hacer nada para evitarlo.
Por fortuna, Cath, un par de metros más abajo y rápida de reflejos, logró afianzarse con su zarpa derecha a la roca y consiguió atrapar al chico por el brazo con la mano izquierda justo a tiempo, aunque resbalando unos centímetros al hacerlo y haciendo que la peliblanca se aferre a la pared con todas sus fuerzas al notar tirar de ella hacia abajo su propia cuerda.
-¿Estáis bien?- Preguntó la peliblanca suponiendo que había sido un accidente, sin sospechar que estaban siendo víctimas de un sabotaje y que su cuerda podría correr la misma suerte en cuestión de segundos. -Agárrate a la pared, Dem, y trata de anudarte la cuerda.- Añadió mirando hacia arriba, viendo como Chimar ascendía de nuevo hacia la superficie, aunque sin saber por qué.
Juntas habían logrado evitar la caída del ilusionista y permitido que pueda volver a agarrarse como buenamente pudo a la vertical pared, sin saber que para poder llegar enteros hasta el fondo dependían del genio inventor y de Canel, y del tiempo que pudieran darles.
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
El mundo se mueve rápidamente a su alrededor y busca desesperadamente algo a lo que asirse. Sabe que el riesgo es altísimo, no importa la cantidad de enemigos a los que ha sobrevivido, sólo tiene unos momentos para salir de esa contándola. Una mano le sostiene.
Tarda un par de segundos en comprender qué ha pasado completamente, pero pronto está a salvo. Se ha aferrado a la cuerda de las chicas, la que ahora ya debe soportar una buena cantidad de peso con tres personas. Da gracias a los dragones antiguos por ser pequeño y delgado.
–¿La he amarrado mal? –pregunta al aire.
En ese momento escucha a Rena dar un grito. Se gira y ve que ella también comienza a caer. No tiene tiempo de razonar en ese instante, necesita actuar rápido, así que mira rápidamente a su alrededor. Cae en cuenta de que aún tiene la cuerda amarrada a su cintura, que ahora simplemente cuelga hacia el vacío. Levanta una de sus manos y concentra con premura el éter para utilizar su telekinesis. La cuerda levita como un dardo hacia la chica, que alcanza a aferrarse. El problema viene luego.
Un nuevo impacto cambia la dinámica del peso de la cuerda de Niniel, que recibe la fuerza de la caída de Rena, ya sosteniendo a tres personas. Demian, por su parte, siente que la propia ha estado a punto de rebanarle en dos mitades.
Siente que las manos le queman al intentar sostener el peso propio y de la chica. La fuerza nunca ha sido uno de sus puntos fuertes y el efecto de ambas caídas le tiene un poco confuso. Necesita un punto firme.
Abre su mente al vacío. En ese lugar el todo y la nada son uno y el mismo, lo cerca puede estar lejos y lo lejano puede estar a un paso. Se imagina a sí mismo en otro lugar, sobre una de las piedras salientes que hay en la muralla rocosa. Cierra los ojos un instante, dejando que sus pensamientos se nublen por completo. Sólo existen dos cosas en el mundo, él y esa roca... y están juntos...
–¡Cuidado, Rena! –grita.
Al abrirlos(1), se encuentra sentado sobre la piedra y siente que el peso de su cintura se ha ido. No por mucho. Rena ha quedado temporalmente sin soporte y vuelve a quedar a merced de la gravedad, pero ahora Demian está más preparado. Envuelve sus piernas en la sólida roca y ayuda con sus manos a sostener la cuerda, antes de que llegue el impacto.
Lo soporta mucho mejor que antes y Rena parece estar bien. Al menos en una primera mirada no parece ni herida ni inconsciente, sólo confundida. A pesar de todo, sospecha que tendrá un par de moretones al día siguiente en la zona amarrada.
Mira entonces hacia donde se encuentra la felina mujer y le hace un gesto con el pulgar hacia arriba.
–¡Gracias! –le dice. Todo había pasado muy rápido para hacerlo antes y al fin tiene un respiro. Ella se ha mostrado distante durante ese tiempo y Demian no le tenía exactamente confianza, pero al ver que le ha salvado sin pensarlo baja sus barreras.
Mira a su alrededor para buscar a Chimar y el chico utiliza con éxito su extraño invento para no necesitar una cuerda. Al menos él parece no tener problemas.
–Chim, aprovecha esa c-c-cosa para buscar un buen lugar al que descender –le solicita.
Rena comienza a examinar su cuerda y no parece complacida. El sistema de poleas está ausente y ha sido cortada de manera lisa. Vuelve a pasar uno de sus dedos por la zona del corte para estar segura. Asiente a sí mism.a
–No-Sinclair, esto es raro. La cuerda parece haber sido cortada –le dice al chico, mostrando la evidencia.
Demian muestra preocupación en su rostro. ¿Por qué alguien iba a hacer tal cosa?, ¿podía ser Lucio traicionándoles? eso no tenía sentido, pero no había más gente que supiera que iban bajando. Por supuesto, Artyhom estaba completamente fuera de la ecuación.
–Rayos.
Es en ese momento en que se escucha un ruido, uno que hace que el chico levante nuevamente la mirada. Algo la obstaculiza, o muchos algos. Al principio parece una lluvia, pero luego se hace evidente que se trata de un sin-número de piedras, algunas pequeñas, otras suficientes como para matar a alguien al impacto. Todas caen hacia ellos, pero hay algo más, otras figuras que no parecen piedras vienen un poco más atrás.
El chico no logra distinguirlos, pero tras el ataque con piedras descienden con sus propias cuerdas, pero a alta velocidad, cinco bio-cibernéticos de tipo Chief, de los modificados por Victor Knoth. Portan armas.
–¡Cuidado! –grita, poniendo sus manos sobre su propia cabeza.
No lo sabe, pero el resto de las cuerdas acaban de ser cortadas.
(1) Demian ha usado su habilidad de nivel 3: Paso del Espectro, para trasladarse hacia la roca y así evitar que todos los pesos se concentren en la cuerda de Níniel.
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Ahora se puede decir con propiedad que Chimar escoger bien a sus amigos, los personajes de arriba consiguen mantener su posición pese a perder las cuerdas haciendo gala de contramedidas variopintas.
Estuvo cerca…
Aun no acaba.
Maquiavelo mira entonces la entrada con terror, varias máquinas comienzan a arrojar piedras. Como chico de mente rápida deja los detalles para después e intenta idear una posible solución que salve a todos.
Como si no fuera poco un viaje al centro de la tierra, ahora también deben preocuparse por robots homicidas… típico día en la vida de chimar y sus colegas, al menos esta vez no es una guerra masiva.
Subir a la superficie y encargase de las maquinas esta fuera del tablero, dejaría desprotegidos a sus compañeros abajo. Eso sin mencionar que varias máquinas en contra de un niño volador es suicidio para una de las partes.
Chimar toma entonces la palabra del enano aunque con algo de su propia cosecha, sujeta las cuerdas que cuelgan ahora al vacío y se mantienen unidas a los personajes todavía. No hay tiempo para sutilezas si quieren seguir conservando la integridad.
Suéltense de la piedra, esto será rápido y furioso.
Ese es el nombre de…
¡Ahora no Canel!
Sujeta los enlaces de su correaje y toma un largo suspiro antes de lanzarse al vacío con toda la potencia del propulsor, debe tener muchos cálculos en mente para que nadie termine golpeando una roca o el artilugio falle antes de llegar a tierra.
Es difícil, no fue diseñado para llevar tanta carga. Por otro lado es una maquina con sello Maquiavelo, nunca defraudan sin importar a que situación demencial se pongan a prueba o cualquier otra variable.
¿Qué tal van atrás hermano?
Ouch…
Chimar voltea ante la expresión de su amiguito pero no ve nada raro… nada además de gente volando claro. Le toma un par de segundos descubrir que al pequeño que lleva encima le golpeo una piedra pequeña.
Relájate peque, seguro conseguirás mimos de todas ahora jeje.
Estuvo cerca…
Aun no acaba.
Maquiavelo mira entonces la entrada con terror, varias máquinas comienzan a arrojar piedras. Como chico de mente rápida deja los detalles para después e intenta idear una posible solución que salve a todos.
Como si no fuera poco un viaje al centro de la tierra, ahora también deben preocuparse por robots homicidas… típico día en la vida de chimar y sus colegas, al menos esta vez no es una guerra masiva.
Subir a la superficie y encargase de las maquinas esta fuera del tablero, dejaría desprotegidos a sus compañeros abajo. Eso sin mencionar que varias máquinas en contra de un niño volador es suicidio para una de las partes.
Chimar toma entonces la palabra del enano aunque con algo de su propia cosecha, sujeta las cuerdas que cuelgan ahora al vacío y se mantienen unidas a los personajes todavía. No hay tiempo para sutilezas si quieren seguir conservando la integridad.
Suéltense de la piedra, esto será rápido y furioso.
Ese es el nombre de…
¡Ahora no Canel!
Sujeta los enlaces de su correaje y toma un largo suspiro antes de lanzarse al vacío con toda la potencia del propulsor, debe tener muchos cálculos en mente para que nadie termine golpeando una roca o el artilugio falle antes de llegar a tierra.
Es difícil, no fue diseñado para llevar tanta carga. Por otro lado es una maquina con sello Maquiavelo, nunca defraudan sin importar a que situación demencial se pongan a prueba o cualquier otra variable.
¿Qué tal van atrás hermano?
Ouch…
Chimar voltea ante la expresión de su amiguito pero no ve nada raro… nada además de gente volando claro. Le toma un par de segundos descubrir que al pequeño que lleva encima le golpeo una piedra pequeña.
Relájate peque, seguro conseguirás mimos de todas ahora jeje.
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Cuando una segunda cuerda, la de Rena, se "rompió" también en un lapso tan corto de tiempo, toda duda sobre lo que estaba ocurriendo quedó disipada. Demasiada coincidencia que dos cuerdas en perfecto estado y atadas o ancladas en lugares y de formas diferentes acabasen igual casi al mismo tiempo como para achacarlo a la mala suerte o a un error. Era evidente que alguien no quería que llegasen abajo de una pieza, y no hacía falta ser muy inteligente para darse cuenta de que la siguiente cuerda que se soltaría sería la de ambas jóvenes.
-Cath, agárrate fuerte a la roca.- Instó la sacerdotisa a la felina haciendo lo propio, observando, aferrada a cierto saliente, cómo Demian se las había arreglado para salvar a Rena mediante magia. Aunque ahora se veía obligado a sujetar con su propio peso el de la chica, colgada por la cuerda a pulso sobre el vacío.
La gata obedeció, clavando sus garras en la pared, pero rápidamente se giró también para ver el estado de los demás, frunciendo los labios al ver la precaria situación de la parejita de enamorados al otro lado de aquella fisura. Tan cerca y a la vez tan lejos. -Intenta enroscar la cuerda alrededor de tu pierna para no resbalarte.- Instruyó tratando de ver si podía llegar hasta ellos de alguna manera. Más en ese momento, una roca del tamaño de un puño cayó desde lo alto golpeando el orbe de luz más cercano y alertándola. Instándola a mirar hacia arriba con el tiempo justo para protegerse la cabeza con uno sus guanteletes y evitar un doloroso golpe.
-¿Estás bien, Nín?- Preguntó preocupada viendo como su cuerda caía también en esos momentos y comprendiendo mejor por qué la elfa la había instado a afianzarse. -¿Qué está pasando?- Quiso saber, pensando en si podría trepar por la roca para hacerle de escudo a su hermana.
-Sabotaje.- Fue todo cuanto dijo la peliblanca, pegándose a la pared para ser un blanco más pequeño para aquellas piedras. Comenzando a canalizar el éter y rodeándose a sí misma, a Catherine, a Demian y a Rena con una película protectora de pura luz que les protegería de los golpes. Justo a tiempo para evitar que uno de ellos la instara, por el dolor, a soltar una de sus manos de la roca. -Han cortado las cuerdas, y hay un grupo bajando desde la superficie...No parecen ayuda del campamento...- Completó entonces la información solicitada.
-Me cago en la...Deimon y Rena están jodidos...Bueno, más que nosotras quiero decir...-Expresó la pelirroja. Ellas al menos estaban bien aferradas a la pared, ellos...¿Pero qué podían hacer ellas en aquella situación? Apenas si podrían intentar descender sin cuerda, un proceso en el que cualquier error lo pagarían con la vida.
Por suerte Chimar apareció al rescate, y no solo de Demian y Rena, de ellas también. Y aunque habría que agradecerle su trabajo, pues de hecho corrió un gran riesgo al ir a por todos ellos, Níniel no pudo evitar pensar que ojalá al genio inventor se le hubiese ocurrido algo menos movidito que aquello para devolverles a la bendita seguridad del firme suelo. A la sacerdotisa aún le llevaría unos instantes tras el duro aterrizaje agradecer a los dioses por haberla mantenido con vida, tanto tras el sabotaje como tras el rescate de los muchachos.
-Creo que no debería haber desayunado tan fuerte hoy...-Se lamentó la felina apoyándose en una pared cercana, a cubierto ya de los desprendimientos de rocas en un túnel natural que comenzaba allí mismo. Claro que no era el único que de allí partía. Serían otros los que decidirían cual deberían seguir si querían llegar a aquella ciudad subterránea, o a lo que quedase de ella. -Y menudo calor que hace...-
-Usad los pañuelos humedecidos...¿Estáis todos bien, algún herido?- Se interesó la peliblanca. Aplicándole una rápida curación al chichón del pequeño Canel y dándole un beso maternal en la zona como colofón a su efectiva cura. Agradeciéndole a continuación a Chimar por su intervención y alabando su invento, aunque instándole a no repetir algo así salvo que volviese a ser total y absolutamente necesario.
-¿Quiénes son esos y por qué quieren matarnos?- Preguntaría a continuación señalando hacia la fisura por la que habían descendido. Quizá no fuera el mejor momento para explicaciones, pues mientras hablaban sus atacantes continuaban descendiendo y acortando distancias con respecto a ellos, pero había cuestiones que no podían esperar. Además gracias a Chimar les sacaban bastante ventaja.
-Cath, agárrate fuerte a la roca.- Instó la sacerdotisa a la felina haciendo lo propio, observando, aferrada a cierto saliente, cómo Demian se las había arreglado para salvar a Rena mediante magia. Aunque ahora se veía obligado a sujetar con su propio peso el de la chica, colgada por la cuerda a pulso sobre el vacío.
La gata obedeció, clavando sus garras en la pared, pero rápidamente se giró también para ver el estado de los demás, frunciendo los labios al ver la precaria situación de la parejita de enamorados al otro lado de aquella fisura. Tan cerca y a la vez tan lejos. -Intenta enroscar la cuerda alrededor de tu pierna para no resbalarte.- Instruyó tratando de ver si podía llegar hasta ellos de alguna manera. Más en ese momento, una roca del tamaño de un puño cayó desde lo alto golpeando el orbe de luz más cercano y alertándola. Instándola a mirar hacia arriba con el tiempo justo para protegerse la cabeza con uno sus guanteletes y evitar un doloroso golpe.
-¿Estás bien, Nín?- Preguntó preocupada viendo como su cuerda caía también en esos momentos y comprendiendo mejor por qué la elfa la había instado a afianzarse. -¿Qué está pasando?- Quiso saber, pensando en si podría trepar por la roca para hacerle de escudo a su hermana.
-Sabotaje.- Fue todo cuanto dijo la peliblanca, pegándose a la pared para ser un blanco más pequeño para aquellas piedras. Comenzando a canalizar el éter y rodeándose a sí misma, a Catherine, a Demian y a Rena con una película protectora de pura luz que les protegería de los golpes. Justo a tiempo para evitar que uno de ellos la instara, por el dolor, a soltar una de sus manos de la roca. -Han cortado las cuerdas, y hay un grupo bajando desde la superficie...No parecen ayuda del campamento...- Completó entonces la información solicitada.
-Me cago en la...Deimon y Rena están jodidos...Bueno, más que nosotras quiero decir...-Expresó la pelirroja. Ellas al menos estaban bien aferradas a la pared, ellos...¿Pero qué podían hacer ellas en aquella situación? Apenas si podrían intentar descender sin cuerda, un proceso en el que cualquier error lo pagarían con la vida.
Por suerte Chimar apareció al rescate, y no solo de Demian y Rena, de ellas también. Y aunque habría que agradecerle su trabajo, pues de hecho corrió un gran riesgo al ir a por todos ellos, Níniel no pudo evitar pensar que ojalá al genio inventor se le hubiese ocurrido algo menos movidito que aquello para devolverles a la bendita seguridad del firme suelo. A la sacerdotisa aún le llevaría unos instantes tras el duro aterrizaje agradecer a los dioses por haberla mantenido con vida, tanto tras el sabotaje como tras el rescate de los muchachos.
-Creo que no debería haber desayunado tan fuerte hoy...-Se lamentó la felina apoyándose en una pared cercana, a cubierto ya de los desprendimientos de rocas en un túnel natural que comenzaba allí mismo. Claro que no era el único que de allí partía. Serían otros los que decidirían cual deberían seguir si querían llegar a aquella ciudad subterránea, o a lo que quedase de ella. -Y menudo calor que hace...-
-Usad los pañuelos humedecidos...¿Estáis todos bien, algún herido?- Se interesó la peliblanca. Aplicándole una rápida curación al chichón del pequeño Canel y dándole un beso maternal en la zona como colofón a su efectiva cura. Agradeciéndole a continuación a Chimar por su intervención y alabando su invento, aunque instándole a no repetir algo así salvo que volviese a ser total y absolutamente necesario.
-¿Quiénes son esos y por qué quieren matarnos?- Preguntaría a continuación señalando hacia la fisura por la que habían descendido. Quizá no fuera el mejor momento para explicaciones, pues mientras hablaban sus atacantes continuaban descendiendo y acortando distancias con respecto a ellos, pero había cuestiones que no podían esperar. Además gracias a Chimar les sacaban bastante ventaja.
Níniel usa este turno su habilidad Abrazo de Isil.
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Chimar actuó de manera sorprendentemente efectiva y rápida frente al problema en que se encontraban. Sin duda no había estado ocioso durante el tiempo en que habían estado separados y sus inventos eran cada día mejores.
Por otro lado, Demian sintió una magia tranquila rodear su cuerpo. Se trataba de una fuerza que producía una sensación extraña, que sólo podía describir como "seguridad".
Cuando estaban por tocar suelo, Demian se suelta para caer de un salto. Luego de eso se gira y mira a Chimar con una sonrisa de orgullo.
–Técnicamente llegué primero –dice sacando pecho.
Pero aún con todo, el problema estaba lejos de ser completamente resuelto. El grupo de cibernéticos se acercaba y algunas piedras seguían cayendo. Una de ellas le impactó, de lleno en la espalda, pero extrañamente pareció simplemente rebotar, como una gota de agua que llega a una película de aceite..
Tomó uno de los paños húmedos y se lo amarró en torno a la boca. El lugar era caluroso, pero soportable. No sabía si las emanaciones podían traerles problemas más adelante, ni tenía tiempo para averiguarlo, no al menos hasta terminar con los cibernéticos que les
hacían frente.
–No lo sé –contestó primero a Níniel, aunque a medida que se acercaron pareció mostrar señales de reconocimiento–... o puede ser que... ¿serán como ese...?
En ese momento tuvo que esquivar una piedra, al instante en que uno de los bio-cibernéticos aprovechaba para tocar tierra cerca suyo. Los otros hacían lo propio. Demian saltó como un gato sobre su presa, sin perder tiempo, lanzando una puñalada a lo que parecía ser una parte blanda, sin embargo se topó con algo duro y su ataque no resultó efectivo.
–¡Malditas cosas! –dijo dando una voltereta para esquivar un ataque.
Ahora que los tenía cerca los reconocía como similares a la unidad Chief que había tenido que matar la vez anterior que había recorrido esos parajes, cuando aún era una ciudad. En esa ocasión había tenido la ventaja de la sorpresa y era sólo un enemigo, al que había amarrado, ahora ya no contaba con nada de aquello.
–Obedecen a un t-t-tal Víctor Knoth –dijo mientras esquivaba otro golpe–. Quieren matarme por ayudar a delatarlo. Ese sujeto puede estar detrás de la c-c-ca-ída de la ciudad.
De pronto el cibernético le alcanza a realizar un corte en un hombro y parte del pecho. Demian vuelve a sentir que la magia le protege, lo que causa que el daño, que bien podría haber sido letal, es en cambio bastante suave. El cibernético sin duda está muy bien entrenado, no se trata de simples unidades de combate a las que pueda derrotar con un buen dagazo y ya, se trata de individuos muy peligrosos.
El Chief es una unidad con una armadura externa que le cubre por completo, lo que dificulta los ataques en su contra.
Demian retrocede y genera una rápida ilusión en su mano, como si lanzara una bola de fuego. Cuando su rival se intenta proteger, aprovecha de obtener distancia y abre sus manos, concentrando rápidamente todo el éter que puede. Tres llamas azules aparecen en el aire, llamas que se comportan como almas en pena, girando a su alrededor lentamente.
–Mecánicos o no, sé que allí dentro son personas capaces de s-sentir dolor –dice al momento de hacer un ademán de ataque.
Las tres llamas salen despedidas, adhiriéndose a tres de los enemigos, quienes de inmediato muestran señales de sentir mucho dolor, aunque esto no les lleva a detener su afán de obtener una victoria.(1)
–Si les pegan a esos, sufrirán más daño –indica Demian a sus aliados, mientras recupera algo de energía.
Tras tomar un poco de aire, vuelve a la carga, dagas en mano, para atacar al Chief que le hizo el corte. En su mente reaparece fresca la imagen del enemigo caído, amarrado, sometido a torturas ilusorias que finalmente rompen una especie de control mental o entrenamiento que doblega su voluntad. En esa ocasión aquel pidió que su vida fuera terinada. Demian había accedido.
No estaba seguro si estos también, en el fondo, sólo querían ser liberados de su sufrimiento.
(1) Demian ha usado su habilidad de nivel 5: Ignis Fatuus, la que crea 3 llamas ilusorias, de aspecto fantasmal, que se adhieren al enemigo, causando daño psíquico. Cada vez que alguien ataque al afectado realizarán daño adicional. En otras palabras, aumentan el daño causado por los aliados contra el objetivo.
Última edición por Demian el Jue 4 Oct - 20:39, editado 1 vez
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Chimar hace su mejor numerito de ave mientras desciende a las profundidades, literalmente realiza más maniobras que un águila en plena caza. Por suerte todos sus cálculos salen bien y no pierde ni un solo aliado.
Antes de llegar, Dem salta y se corona ganador de la pequeña apuesta que hicieron en la superficie… no ha perdido lo tramposo. El genio por otro lado se reserva un característico comentario soez para enfocar toda su atención en el aterrizaje.
Queda suspendido y deja que sus aliados se desenganchen, en estas situaciones es mejor que los involucrados toquen tierra por sus propios medios. Al final el propio enano llega a puerto aunque nota rápidamente problemas en su espalda.
¡¡Mil rayos!!
Se quita cómo puede el propulsor pasando a saltar de lado a lado en un intento por aliviar la quemazón, cierto humo se manifiesta en el área de contacto aunque luego de vaciarse una cantimplora entera la actitud del chico mejora drásticamente.
El próximo prototipo… tendrá un arnés que disperse el calor “dice mientras intenta regular su respiración”.
Las muestras de agradecimiento no tardan en llegar y el ego del chiquillo inventor se eleva hasta las nubes, casi hacen que el dolor anterior quede en segundo plano. ¿Qué se puede decir?, le encanta ser reconocido.
Por desgracia no hay mucho tiempo para palabras, el grupo de saboteadores aparece mostrando su artificial humanidad. Extraños enemigos para encontrarse ahora aunque nada de este encargo tiene algo normal sin duda.
Dem… ¿Que dijimos sobre hacer enemigos raros?
Expresa mientras se tapa los canales sensibles con una tela húmeda, este hubiera sido el momento perfecto para probar su máscara antigases pero… bueno, es suficiente con decir que incluso Maquiavelo puede confiarse.
Canel vuelve de su curación más animado cortesía de Niniel, como niño ilusorio no está acostumbrado al daño físico así que es de agradecer tener los servicios de una sanadora experta ahora mismo.
Enano “mira al más pequeño del equipo el cual le responde con cierta sonrisa juguetona” tiempo de jugar a quien es el mejor inventor.
Acto seguido ambos mocosos salen rumbo a la desafortunada maquina más cercana con herramientas en mano, es claro que Chimar lleva enseñando un poco de su arte al pequeño que le sigue de arriba abajo.
El hostil responde pero los chicos son agiles y se le montan encima, lo siguiente es un espectáculo raro de observar incluso para alguien que conoce a Maquiavelo. El par de niños pasa tres minutos desarmando a su objetivo, moviéndose como comadrejas furiosas a medida que caen piezas por todos lados.
Y este cerdito se fue a dormir “menciona justo cuando separa la cabeza del torso” supera esto con trucos de espejo Dem jeje.
Las ilusiones no son trucos de espejo hermano, son un estilo de vida…
“Chim niega con la cabeza”.
Antes de llegar, Dem salta y se corona ganador de la pequeña apuesta que hicieron en la superficie… no ha perdido lo tramposo. El genio por otro lado se reserva un característico comentario soez para enfocar toda su atención en el aterrizaje.
Queda suspendido y deja que sus aliados se desenganchen, en estas situaciones es mejor que los involucrados toquen tierra por sus propios medios. Al final el propio enano llega a puerto aunque nota rápidamente problemas en su espalda.
¡¡Mil rayos!!
Se quita cómo puede el propulsor pasando a saltar de lado a lado en un intento por aliviar la quemazón, cierto humo se manifiesta en el área de contacto aunque luego de vaciarse una cantimplora entera la actitud del chico mejora drásticamente.
El próximo prototipo… tendrá un arnés que disperse el calor “dice mientras intenta regular su respiración”.
Las muestras de agradecimiento no tardan en llegar y el ego del chiquillo inventor se eleva hasta las nubes, casi hacen que el dolor anterior quede en segundo plano. ¿Qué se puede decir?, le encanta ser reconocido.
Por desgracia no hay mucho tiempo para palabras, el grupo de saboteadores aparece mostrando su artificial humanidad. Extraños enemigos para encontrarse ahora aunque nada de este encargo tiene algo normal sin duda.
Dem… ¿Que dijimos sobre hacer enemigos raros?
Expresa mientras se tapa los canales sensibles con una tela húmeda, este hubiera sido el momento perfecto para probar su máscara antigases pero… bueno, es suficiente con decir que incluso Maquiavelo puede confiarse.
Canel vuelve de su curación más animado cortesía de Niniel, como niño ilusorio no está acostumbrado al daño físico así que es de agradecer tener los servicios de una sanadora experta ahora mismo.
Enano “mira al más pequeño del equipo el cual le responde con cierta sonrisa juguetona” tiempo de jugar a quien es el mejor inventor.
Acto seguido ambos mocosos salen rumbo a la desafortunada maquina más cercana con herramientas en mano, es claro que Chimar lleva enseñando un poco de su arte al pequeño que le sigue de arriba abajo.
El hostil responde pero los chicos son agiles y se le montan encima, lo siguiente es un espectáculo raro de observar incluso para alguien que conoce a Maquiavelo. El par de niños pasa tres minutos desarmando a su objetivo, moviéndose como comadrejas furiosas a medida que caen piezas por todos lados.
Y este cerdito se fue a dormir “menciona justo cuando separa la cabeza del torso” supera esto con trucos de espejo Dem jeje.
Las ilusiones no son trucos de espejo hermano, son un estilo de vida…
“Chim niega con la cabeza”.
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Pronto, la ventaja con sus peligrosos perseguidores se redujo a cero y el grupo se vió obligado a enfrentarlos directamente. Por desgracia sin tiempo para realizar mejores preparativos para recibirlos, pero aún así contando con la ventaja numérica; algo que solía bastar en aquel tipo de situaciones, teniendo en cuenta la probada habilidad de los allí presentes. Claro que tras ver cómo uno de esos tipos lograba mantener un duelo igualado con Demian, quizá fuese pronto para cantar victoria.
Níniel no sabía quién era ese tal Victor Knoth, y desde luego no tenía ni idea de cómo un solo hombre podría habérselas arreglado para causar la caída de la ciudad natal de aquellos extraños refugiados del campamento, menos aún teniendo en cuenta que por lo que sabía la ciudad había sido arrasada por la lava, pero aquella información le bastaría para saber que la situación acababa de ponerse mucho más peligrosa. ¿Realmente iban solo tras Demian o también a por la reliquia? El equipo de escalada no solía figurar listado en los kits de venganza contra niños brujos.
-¡Cuidado, Nín!- Advirtió de repente la felina pelirroja interviniendo en el combate que comenzaba a desarrollarse cerca de ellas, interponiéndose entre uno de los atacantes y la elfa, bloqueando su avance y su posterior ataque con sus guanteletes, devolviendo el ataque con un golpe directo al pecho de su adversario. -Así que eres un tipo duro ¿eh? Lo siento por ti, pero Nín es solo mía.- Se jactó la gata comenzando a lanzar una serie de rápidos y ágiles puñetazos, terminando la serie de golpes con una finta y una fuerte patada mientras saltaba que envió al saboteador al suelo. -Meow. Ni tan mal, pero eres demasiado lento.- Volvió a jactarse la felina mientras mantenía su juego de piernas.
En ese momento, y aprovechando que la gata hacía frente a uno de aquellos tipos, un segundo de ellos, repuesto del dolor causado por el fuego ilusorio de Demian, trató de atacarla por la espalda y por sorpresa, cargando contra ella con su arma en alto. Parecía tenerlas todas consigo, más cuando descargó su golpe, la pelirroja se limitó a girar levemente su cuerpo a un lado, evitando el tajo con pasmosa facilidad a pesar de no haber mirado en ningún momento hacia su atacante. Entonces, aprovechando el momento de desequilibrio del saboteador, golpeó con una patada su pierna de apoyo y, una vez este estuvo con una rodilla en el suelo, atravesó la parte posterior de su cuello con sus garras sin piedad.
-Demasiado lento.- Reiteró antes de volver a centrarse en su adversario original, que no parecía muy afectado por la muerte de un compañero, ni pareció amilanarse ante la destreza en combate de su adversaria ni por la sangre que goteaba de sus afiladas zarpas.
Unos metros por detrás de los diferentes enfrentamientos, Níniel había observado hasta ese momento el avance de la lucha, preparada para apoyar a quien lo necesitase y sanar a quien lo requiriera, mas no parecía que a sus compañeros les hiciese falta ayuda adicional. Catherine parecía más que capaz de ocuparse de su segundo adversario igual que hiciera con el primero, Chimar y Canel estaban logrado desmontar a otro en un acto que Níniel no sabía si calificar como de gran crueldad o no, y Demian contaba con una armadura de luz en su enfrentamiento con un cuarto enemigo...Lo cual las dejaba solo con un quinto saboteador problemático.
-Supongo que parecemos el eslabón más débil. Ya es la segunda vez que me atacan.- Se lamentó la peliblanca soltando un suspiro mientras señalaba con el extremo de su bastón a aquel último enemigo que se acercaba a Rena y a ella. -Si tienes algo que pueda acabar con este tipo, es el momento de usarlo.- Añadió para su compañera. Tampoco es que lo necesitaran, al fin y al cabo no tenían más que ganar tiempo hasta que alguno de los demás acudiera en su ayuda, además la propia peliblanca guardaba más de un as bajo la manga, pero nunca estaba de más preguntar.
Níniel no sabía quién era ese tal Victor Knoth, y desde luego no tenía ni idea de cómo un solo hombre podría habérselas arreglado para causar la caída de la ciudad natal de aquellos extraños refugiados del campamento, menos aún teniendo en cuenta que por lo que sabía la ciudad había sido arrasada por la lava, pero aquella información le bastaría para saber que la situación acababa de ponerse mucho más peligrosa. ¿Realmente iban solo tras Demian o también a por la reliquia? El equipo de escalada no solía figurar listado en los kits de venganza contra niños brujos.
-¡Cuidado, Nín!- Advirtió de repente la felina pelirroja interviniendo en el combate que comenzaba a desarrollarse cerca de ellas, interponiéndose entre uno de los atacantes y la elfa, bloqueando su avance y su posterior ataque con sus guanteletes, devolviendo el ataque con un golpe directo al pecho de su adversario. -Así que eres un tipo duro ¿eh? Lo siento por ti, pero Nín es solo mía.- Se jactó la gata comenzando a lanzar una serie de rápidos y ágiles puñetazos, terminando la serie de golpes con una finta y una fuerte patada mientras saltaba que envió al saboteador al suelo. -Meow. Ni tan mal, pero eres demasiado lento.- Volvió a jactarse la felina mientras mantenía su juego de piernas.
En ese momento, y aprovechando que la gata hacía frente a uno de aquellos tipos, un segundo de ellos, repuesto del dolor causado por el fuego ilusorio de Demian, trató de atacarla por la espalda y por sorpresa, cargando contra ella con su arma en alto. Parecía tenerlas todas consigo, más cuando descargó su golpe, la pelirroja se limitó a girar levemente su cuerpo a un lado, evitando el tajo con pasmosa facilidad a pesar de no haber mirado en ningún momento hacia su atacante. Entonces, aprovechando el momento de desequilibrio del saboteador, golpeó con una patada su pierna de apoyo y, una vez este estuvo con una rodilla en el suelo, atravesó la parte posterior de su cuello con sus garras sin piedad.
-Demasiado lento.- Reiteró antes de volver a centrarse en su adversario original, que no parecía muy afectado por la muerte de un compañero, ni pareció amilanarse ante la destreza en combate de su adversaria ni por la sangre que goteaba de sus afiladas zarpas.
Unos metros por detrás de los diferentes enfrentamientos, Níniel había observado hasta ese momento el avance de la lucha, preparada para apoyar a quien lo necesitase y sanar a quien lo requiriera, mas no parecía que a sus compañeros les hiciese falta ayuda adicional. Catherine parecía más que capaz de ocuparse de su segundo adversario igual que hiciera con el primero, Chimar y Canel estaban logrado desmontar a otro en un acto que Níniel no sabía si calificar como de gran crueldad o no, y Demian contaba con una armadura de luz en su enfrentamiento con un cuarto enemigo...Lo cual las dejaba solo con un quinto saboteador problemático.
-Supongo que parecemos el eslabón más débil. Ya es la segunda vez que me atacan.- Se lamentó la peliblanca soltando un suspiro mientras señalaba con el extremo de su bastón a aquel último enemigo que se acercaba a Rena y a ella. -Si tienes algo que pueda acabar con este tipo, es el momento de usarlo.- Añadió para su compañera. Tampoco es que lo necesitaran, al fin y al cabo no tenían más que ganar tiempo hasta que alguno de los demás acudiera en su ayuda, además la propia peliblanca guardaba más de un as bajo la manga, pero nunca estaba de más preguntar.
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Rena sacó, de uno de los tantos bolsos con herramientas adheridos a su cinturón, lo que parecía una herramienta de trabajo parecida a las que usaba Chimar. Lo más importante de ella, en ese momento, era su composición, completamente hecha de hierro.
La chica se lanzó, quizás empoderada por ver a sus compañeros luchar, o quizás sólo por rabia, a atacar a uno de los enemigos. El Chief, en tanto, se percató de su movimiento y preparó en alto su espada para recibirla con una afectuosa bienvenida.
Demian cerró sus ojos un instante, apenas en lo que tarda un suspiro, concentrando la magia de su interior. El mundo se diluyó y sólo existían tres cosas, el Chief, él mismo y el eterno vacío.
Entonces dejó fluir la más cruel versión de su imaginación. Visualizó horribles torturas a manos de incontables fantasmas, cada uno removiendo una parte del cuerpo del Chief, cada uno quemando, desgarrando, golpeando.
Al abrir los ojos, el Chief se encontraba completamente quieto. Rena le dio un golpe con la herramienta en el rostro, aunque el daño no fue suficiente, considerando el casco. Demian corrió, consciente de que sólo tendría unos instantes antes de que el enemigo recobrara la capacidad de moverse. En plena carrera, soltó un momento su daga para cogerla de revés, con el filo emergiendo del lado contrario al pulgar. Se giró para tomar un mejor impulso y luego, impulsando con su cadera, se devolvió al tiempo que saltaba para impactar con su daga en el cuello del enemigo.
Al instante una cascada de sangre emergió del bio-mecánico. Comenzaba a recobrar la consciencia, pero ya era muy tarde para él. Dio un par de manotazos al aire, aún presa de horribles dolores ilusorios, y se desplomó.
–¡Whoa! –exclamó la chica–, ¡eres lo máximo, No-Sinclair!
Demian se giró hacia a quien acababa de segar la vida e hizo una pequeña reverencia. Se preguntó a sí mismo hacía cuánto había dejado de seguir esa tradición, en qué momento matar se había vuelto tan común que dejara atrás las costumbres de la Daga Negra.
–Descansa –dijo, en una versión en extremo resumida de las palabras tradicionales.
Mira a su alrededor y la pelea parece estar llegando a una rápida conclusión. El grupo ciertamente es muy efectivo en el combate, resultando prácticamente indemnes de la lucha con tan fieros enemigos.
–Están siendo controlados mentalmente –explicó levantando la voz–, ni siquiera p-p-pueden elegir.
El chico tomó nota mental de que debía dar con el paradero de aquel Victor Knoth. No podía simplemente permitir que siguiera enviando gente a atacarle y poner en peligro la vida de sus aliados y amigos.
* * *
Concluido el combate, Demian examinó el lugar en donde se encontraban. Parecía ser algún tipo de barrio adinerado, con construcciones algo más grandes de lo que había visto en su primera estancia en Ámbar. Claro que todas las viviendas se encontraban destruidas y con señales claras de haber tenido fieros incendios.
No era sencillo respirar. El aire era pesado, tanto por el efecto del fuego acumulado como por otro hedor, más orgánico, el olor de los muertos. Con el calor y los días transcurridos, aquellos que hubieron muerto estaban en avanzado estado de descomposición. Lo único que se podía agradecer es que no eran muchos, la evacuación había tenido una muy alta tasa de éxito y fueron pocos los que quedaron atrás.
Si miraban las calles, casi parecían un laberinto a causa de los escombros, las gritas y la destrucción. Rena formó una mirada triste. Ella había crecido en esa ciudad, había corrido y jugueteado por esas calles, había creído las historias que decían que era el único lugar con vida humana de todo Aerandir... y había descubierto la mentira de golpe, como todos.
–Allá –informó ella, apuntando hacia lo que parecía una calle más ancha que las otras–. Esa calle lleva hacia la plaza central. Si no me equivoco, deberíamos estar más o menos a un kilómetro de distancia. Pasando esa pequeña colina deberíamos ver el camino principal.
Lo que Rena no alcanzaba a ver desde esa posición era que tras esa colina se formaba ahora un acantilado que contenía lava ardiente y atravesaba una extensión prácticamente similar al ancho de la ciudad completa, como una gran fractura.
Demian se acerca entonces a Níniel y pasa su mano por la zona donde fue impactado y apenas recibió daño.
–Gracias por esto, señorita Níniel –dice.
A continuación mira a Chimar.
–Esta vez fue p-por una buena causa, ese Victor Knoth tenía engañada a esta gente y realizaban con ellos rituales de magia de sangre. A los más viejos los secaban completos y los arrojaban a la lava ardiente, por eso no hay gente vieja en el campamento. –informó.
* * *
El capitán de las unidades Chief realizó una señal con la mano y el resto de su equipo, otros seis bio-cibernéticos, se movilizó al unísono hacia el borde del acantilado para iniciar su descenso.
–No los enfrenten directamente –ordenó–. Vayan por esa llave que buscan y sáquenla antes que ellos lleguen. Nos llevan ventaja, pero nosotros conocemos Ámbar y sus pasadizos mejor que nadie.
Las unidades comenzaron a descender, esta vez procurando mantener el mayor de los silencios.(1)
–Y no olviden activar las trampas contra intrusos, algunas aún deben estar funcionando –ordenó.
(1) Queda de manifiesto la inclusión de la complicación del segundo grupo también interesado en obtener la reliquia, si bien estos hechos ya habían comenzado en la ronda anterior.
Demian
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Enemigos caen como moscas, apenas resultan una amenaza. Los amigos de Chimar y el propio mocoso han probado su valía en multitud de aventuras y esta no se convierte en la excepción a la regla ganada con pulso.
Todo termina rápido, cada personaje logra endosarse algunas bajas. Canel conserva sonriente un dedo mecánico del personaje que desarmo junto a su colega… extraño recuerdo aunque se lo gano con creces.
No te olvides de lavarlo antes de volverlo a usar.
¡Claro hermano!
Tal momento termina con Chimar alborotándole el cabello, de los gorriones Canel es el más mocoso… bueno, todos tienen sus momentos infantiles pero el resto suele ser bastante despabilado a diferencia del chiquillo aterrador.
Sin maquinas asesinas pisándoles los talones pueden admirar el paisaje, sin duda sacado de una pesadilla infantil. Por si el ambiente ruinoso y la dificultad para respirar no fueran suficientes, también tienen cadáveres en un estado bastante deplorable.
Chimar…
Claro, claro “le toma de la mano” haces ilusiones aterradoras y te asustas con un par de muertos jugosos, relájate que estás conmigo.
Al menos es de agradecer que las bajas circundantes sean pocas, sin duda Dem hizo su buena acción de la semana al salvar casi toda la ciudad… o sus habitantes si nos ponemos más técnicos.
La novia del enano tiene sentimientos encontrados y es comprensible, lo mismo lleva padeciendo Chimar durante meses por su ciudad natal. En cierto modo Lunargenta tuvo suerte al no terminar de igual forma que las ruinas de Ámbar.
Sé que los frijoles entre más maduros son peores… pero esa es una forma muy bizarra de superar la vejes colectiva.
Claramente los antiguos habitantes no eran unos santos, pero por lo que cuenta el segundo líder gorrión tenían pocas opciones. Mantener un control así en una ciudad entera es enfermizo como mínimo.
En la universidad de los susurros tenía una granja de hormigas, servían para mis experimentos. Cada tanto sacaba a una del montón o eliminaba parte de la población a modo de prueba… esto me lo recuerda y me siento horrible por eso.
No tienes por qué sentirte mal hermano, la vida natural acepta su destino con gusto… para eso existe.
No es la mejor forma de animar a alguien pero Maquiavelo agradece el gesto de su amigo, sabe que fue con buena intención. Ayuda a paliar la incomodidad generada por caminar en un ambiente casi infernal.
Pues “dice en lo alto de la colina” ya no tenemos camino principal que seguir…
Es grande… y lleno de dolor.
Todo termina rápido, cada personaje logra endosarse algunas bajas. Canel conserva sonriente un dedo mecánico del personaje que desarmo junto a su colega… extraño recuerdo aunque se lo gano con creces.
No te olvides de lavarlo antes de volverlo a usar.
¡Claro hermano!
Tal momento termina con Chimar alborotándole el cabello, de los gorriones Canel es el más mocoso… bueno, todos tienen sus momentos infantiles pero el resto suele ser bastante despabilado a diferencia del chiquillo aterrador.
Sin maquinas asesinas pisándoles los talones pueden admirar el paisaje, sin duda sacado de una pesadilla infantil. Por si el ambiente ruinoso y la dificultad para respirar no fueran suficientes, también tienen cadáveres en un estado bastante deplorable.
Chimar…
Claro, claro “le toma de la mano” haces ilusiones aterradoras y te asustas con un par de muertos jugosos, relájate que estás conmigo.
Al menos es de agradecer que las bajas circundantes sean pocas, sin duda Dem hizo su buena acción de la semana al salvar casi toda la ciudad… o sus habitantes si nos ponemos más técnicos.
La novia del enano tiene sentimientos encontrados y es comprensible, lo mismo lleva padeciendo Chimar durante meses por su ciudad natal. En cierto modo Lunargenta tuvo suerte al no terminar de igual forma que las ruinas de Ámbar.
Sé que los frijoles entre más maduros son peores… pero esa es una forma muy bizarra de superar la vejes colectiva.
Claramente los antiguos habitantes no eran unos santos, pero por lo que cuenta el segundo líder gorrión tenían pocas opciones. Mantener un control así en una ciudad entera es enfermizo como mínimo.
En la universidad de los susurros tenía una granja de hormigas, servían para mis experimentos. Cada tanto sacaba a una del montón o eliminaba parte de la población a modo de prueba… esto me lo recuerda y me siento horrible por eso.
No tienes por qué sentirte mal hermano, la vida natural acepta su destino con gusto… para eso existe.
No es la mejor forma de animar a alguien pero Maquiavelo agradece el gesto de su amigo, sabe que fue con buena intención. Ayuda a paliar la incomodidad generada por caminar en un ambiente casi infernal.
Pues “dice en lo alto de la colina” ya no tenemos camino principal que seguir…
Es grande… y lleno de dolor.
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
En respuesta a su pregunta, Rena llevó sus manos hasta uno de sus muchos bolsos y tanteó con el cuidado y precisión de quien busca algo en concreto en los mismos. Níniel no esperaba menos de alguien a quien ya asociaba con Chimar en cuanto a nivel de ingenio e inventiva en lo que que a aparatos se refería, permitiéndose una mueca de alivio e interés por su siguiente acción. Mas cuando lo que la chica extrajo de su cinto fue una simple herramienta de metal, y su acción fue lanzarse a aporrear al quinto saboteador con la misma sutileza y elegancia de un chimpancé, su expresión cambió radicalmente a una de perplejidad.
-Eso no era lo que tenía en mente...- Fue todo cuanto pudo decir cuando el enemigo fue finalmente abatido. Realmente iban a tener que mejorar su comunicación para evitar que algo así volviera a suceder. Sencillamente si la refugiada le hubiese dicho que no tenía nada más que eso para luchar Níniel hubiese pensado en otra cosa. ¿Cómo se le ocurría lanzarse de ese modo a golpear a un enemigo?
-¿Dónde están los elogios para mi? Yo también me he cargado a dos de estos...lo que sean.- Interrumpiría la pelirroja acercándose hasta allí, limpiando cuidadosamente sus ensangrentadas garras con un trozo de tela hasta dejarlas de nuevo relucientes. -Duros por fuera, blandos por dentro, como los cabezacubo de Lunargenta.- Comentó pegándose a la elfa, arrugando la nariz con satisfacción al recibir los cumplidos de su hermana por su buen trabajo.
-No eran unos cualquiera. Un grupo menos capaz no hubiese sobrevivido a su sabotaje y a su ataque...Ese hombre, el que dices que causó la caída de la ciudad, es peligroso. Sabían que íbamos a descender y por donde. Estaban preparados. Seguramente nos hayan estado espiando en el campamento de refugiados...-Dijo la sacerdotisa, dejando en el aire lo que ello implicaba sin creer necesario añadirlo. Quizá el campamento en sí estuviera en peligro, y además era muy probable que no fuera el último ataque que ellos sufrieran allí abajo. No obstante, la decisión sobre si continuar o no, no dependía de ella.
-Aaaaagh. ¿Cada vez hace más calor o me lo parece a mí?- Se quejó la felina tras avanzar por uno de los túneles que partían del fondo de la grieta por la que tan accidentadamente habían descendido. Llegando a una especie de caverna de grandes dimensiones en la que, por increíble que pareciera, se asentaba una villa entera. Incluso a pesar de que las edificaciones estaban en ruinas aún era sencillo hacerse una idea de cómo debió de ser el lugar antes del cataclismo, así como la magnitud del desastre que lo asoló.
-Asombroso...Este lugar es incluso mayor que la caverna donde aquel grupo de sectarios trató de resucitar a su diosa del agua.- No pudo evitar comentar la peliblanca a pesar de que su situación no se prestaba a perder el tiempo con semejantes banalidades y recordando cierta parte del pasado de tres de los allí presentes.
-No está cubierto todo por la lava así que...Quizá todo esto no sea en vano después de todo.- Comentó la felina pelirroja antes de dar otro largo sorbo a su cantimplora y volver a ajustarse el pañuelo sobre la cara. Sus palabras animaron a Níniel, pues también había esperado encontrarse con un escenario literalmente impracticable. Con un poco de suerte la reliquia solo estaría bajo algunos escombros y no perdida para siempre.
El grupo continuó avanzando por entre las ruinas y, aunque no en gran número, encontraron varios de los cuerpos de los menos afortunados habitantes de aquella ahora fantasmal ciudad subterránea. Sin duda muchos más morirían por la lava, el fuego o los derrumbes...Aquellos cuyos cuerpos descansaban por entre las calles lo habían hecho por el calor o el humo y de manera mucho más lenta. Algunos, sentados y abrazados a sus iguales, denotaban su larga agonía y su final aceptación del destino.
De disponer de algo más de tiempo Níniel hubiese solicitado algún tipo de ritual para ellos, pero en aquellas circunstancias solo pudo desear que unas cortas plegarias fueran suficiente, tanto para ellos como para una asolada Rena.
-No ha sido nada. Como ves yo también me he hecho más fuerte desde la última vez.- Respondió la peliblanca al agradecimiento de Demian, aunque evitando revolver el pelo como sí habría hecho de tratarse de Chimar o Canel. Muchas cosas habían pasado desde que se separaron, aunque realmente no parecía haber pasado tanto tiempo.
-Con la cantidad de líos en los que nos metes no me extraña, Nín. Lo que no nos mata nos hace más fuertes...Y ha tratado de matarnos casi de todo últimamente...- Se lamentó la pelirroja encogiéndose de hombros y negando con la cabeza. La peliblanca no pudo evitar una limitada disculpa, pues no le faltaba razón. Aunque la felina rápidamente deslizó hacia abajo su pañuelo por un momento para sacarle la lengua con complicidad.
-Magia de sangre...-Se limitó a decir ante la información extra aportada por Demian. Deteniéndose ante el río de fuego que se interponía entre ellos y su objetivo, cubriéndose el rostro con un brazo ante al calor que emanaba de él a pesar de estar a varios metros por debajo de su posición.
-Por allí.- Indicó enseguida. Señalando hacia un edificio cercano parcialmente derrumbado y cuyas plantas superiores habían caído sobre aquella larga cicatriz en la tierra. No parecía la estructura más firme y segura de Aerandir, pero era de piedra. Y tal vez su única opción de cruzar sin tener que dar un rodeo kilométrico. A no ser que rena tuviera una idea mejor.
-Eso no era lo que tenía en mente...- Fue todo cuanto pudo decir cuando el enemigo fue finalmente abatido. Realmente iban a tener que mejorar su comunicación para evitar que algo así volviera a suceder. Sencillamente si la refugiada le hubiese dicho que no tenía nada más que eso para luchar Níniel hubiese pensado en otra cosa. ¿Cómo se le ocurría lanzarse de ese modo a golpear a un enemigo?
-¿Dónde están los elogios para mi? Yo también me he cargado a dos de estos...lo que sean.- Interrumpiría la pelirroja acercándose hasta allí, limpiando cuidadosamente sus ensangrentadas garras con un trozo de tela hasta dejarlas de nuevo relucientes. -Duros por fuera, blandos por dentro, como los cabezacubo de Lunargenta.- Comentó pegándose a la elfa, arrugando la nariz con satisfacción al recibir los cumplidos de su hermana por su buen trabajo.
-No eran unos cualquiera. Un grupo menos capaz no hubiese sobrevivido a su sabotaje y a su ataque...Ese hombre, el que dices que causó la caída de la ciudad, es peligroso. Sabían que íbamos a descender y por donde. Estaban preparados. Seguramente nos hayan estado espiando en el campamento de refugiados...-Dijo la sacerdotisa, dejando en el aire lo que ello implicaba sin creer necesario añadirlo. Quizá el campamento en sí estuviera en peligro, y además era muy probable que no fuera el último ataque que ellos sufrieran allí abajo. No obstante, la decisión sobre si continuar o no, no dependía de ella.
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-Aaaaagh. ¿Cada vez hace más calor o me lo parece a mí?- Se quejó la felina tras avanzar por uno de los túneles que partían del fondo de la grieta por la que tan accidentadamente habían descendido. Llegando a una especie de caverna de grandes dimensiones en la que, por increíble que pareciera, se asentaba una villa entera. Incluso a pesar de que las edificaciones estaban en ruinas aún era sencillo hacerse una idea de cómo debió de ser el lugar antes del cataclismo, así como la magnitud del desastre que lo asoló.
-Asombroso...Este lugar es incluso mayor que la caverna donde aquel grupo de sectarios trató de resucitar a su diosa del agua.- No pudo evitar comentar la peliblanca a pesar de que su situación no se prestaba a perder el tiempo con semejantes banalidades y recordando cierta parte del pasado de tres de los allí presentes.
-No está cubierto todo por la lava así que...Quizá todo esto no sea en vano después de todo.- Comentó la felina pelirroja antes de dar otro largo sorbo a su cantimplora y volver a ajustarse el pañuelo sobre la cara. Sus palabras animaron a Níniel, pues también había esperado encontrarse con un escenario literalmente impracticable. Con un poco de suerte la reliquia solo estaría bajo algunos escombros y no perdida para siempre.
El grupo continuó avanzando por entre las ruinas y, aunque no en gran número, encontraron varios de los cuerpos de los menos afortunados habitantes de aquella ahora fantasmal ciudad subterránea. Sin duda muchos más morirían por la lava, el fuego o los derrumbes...Aquellos cuyos cuerpos descansaban por entre las calles lo habían hecho por el calor o el humo y de manera mucho más lenta. Algunos, sentados y abrazados a sus iguales, denotaban su larga agonía y su final aceptación del destino.
De disponer de algo más de tiempo Níniel hubiese solicitado algún tipo de ritual para ellos, pero en aquellas circunstancias solo pudo desear que unas cortas plegarias fueran suficiente, tanto para ellos como para una asolada Rena.
-No ha sido nada. Como ves yo también me he hecho más fuerte desde la última vez.- Respondió la peliblanca al agradecimiento de Demian, aunque evitando revolver el pelo como sí habría hecho de tratarse de Chimar o Canel. Muchas cosas habían pasado desde que se separaron, aunque realmente no parecía haber pasado tanto tiempo.
-Con la cantidad de líos en los que nos metes no me extraña, Nín. Lo que no nos mata nos hace más fuertes...Y ha tratado de matarnos casi de todo últimamente...- Se lamentó la pelirroja encogiéndose de hombros y negando con la cabeza. La peliblanca no pudo evitar una limitada disculpa, pues no le faltaba razón. Aunque la felina rápidamente deslizó hacia abajo su pañuelo por un momento para sacarle la lengua con complicidad.
-Magia de sangre...-Se limitó a decir ante la información extra aportada por Demian. Deteniéndose ante el río de fuego que se interponía entre ellos y su objetivo, cubriéndose el rostro con un brazo ante al calor que emanaba de él a pesar de estar a varios metros por debajo de su posición.
-Por allí.- Indicó enseguida. Señalando hacia un edificio cercano parcialmente derrumbado y cuyas plantas superiores habían caído sobre aquella larga cicatriz en la tierra. No parecía la estructura más firme y segura de Aerandir, pero era de piedra. Y tal vez su única opción de cruzar sin tener que dar un rodeo kilométrico. A no ser que rena tuviera una idea mejor.
Níniel Thenidiel
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Re: [CERRADO] Símbolo de Esperanza [Trabajo Chimar-Níniel-Demian]
Demian contempló una vez más el desolador panorama y sintió un leve remordimiento. Era verdad que él no había sido el responsable de la catástrofe, pero... si no hubieran estado allí, ¿habría ocurrido ese final?, si no hubieran acusado a los seguidores de Victor Knoth, ¿habría habido tanta muerte?
–Vamos, tomemos esa cosa y volvamos pronto al camp-p-pamento, si han estado espiando, como dice la señorita Níniel, puede que esto no sea lo peor –comenta, poniéndose en camino.
La calle principal aparece, en efecto, tras poco avance. Se trata de un amplio camino de suelo rocoso, aunque se encuentra partida casi a todo el largo por una profunda zanja, dentro de la que hierve la lava. Una casa de tres pisos ha colapsado sobre uno de sus costados, cortando el paso. A un costado, las casas comienzan a descender hasta hundirse en una enorme fosa de materia volcánica.
Rena apunta con su dedo al lugar de los escombros.
–Allí –dice con notoria pena en su voz–. Hacia allá está la plaza central.
Demian asiente y avanza, topándose eventualmente con la casa derrumbada. Sin pensar demasiado en el asunto, decide que no vale la pena buscar caminos alternativos y pasar simplemente por sobre el material derrumbado.
No resulta un esfuerzo demasiado importante.
* * *
Un crujido metálico rechinó tras ser accionada la palanca. La unidad chief a cargo del grupo movió uno de sus brazos realizando una señal y todos los demás retrocedieron. Un silbido apenas perceptible fue acompañado de una ligera emanación de vapor, la que poco a poco iría creciendo.
En el fondo de la sala, uno de los chief cerraba una válvula y el medidor lentamente comenzaba a subir, pasando su aguja desde el área blanca a la amarilla.
La segunda palanca fue accionada y ahora el vapor salió en una sola bocanada.
Con aparente satisfacción, el líder hizo la señal de retirada a su gente.
* * *
Rena se adelantó y trepó por una piedra con una agilidad casi felina. Parecía que la tristeza había quedado atrás, o bien simplemente la había ocultado. Miró desde allí el camino, estimando rápidamente un pequeño giro en la dirección necesario para llegar más rápido.
Ya el grupo comenzaba a entrar en la zona central urbana.
Demian, por su parte, hizo caso y caminó en silencio. Aún daban vueltas en su joven cabeza más problemas de los necesarios. Su vida solía enfocarse en obtener algo que comer y seguir alguna aventura, pero ahora de pronto tenía que dar solución a muchos asuntos que no dependían de usar bien una daga.
Fue apenas un silbido.
El grito de Rena no fue tan claro, tuvo un dejo de ahogo y contención, pero era evidente que acababa de recibir un daño importante.(1)
El chico rápidamente sacó sus dagas y miró en derredor, tratando de encontrar y enfocar a algún enemigo, sin embargo no había señales de tales, no al menos que pudiera ver.
–¡Salgan, cobardes! –gritó.
Se giró entonces para ver a Rena. Ella tenía un virote profundamente enterrado entre el hombro y el pecho. La ubicación le hizo temer a Demian un daño al pulmón o una arteria importante.
Levantó la vista. No podía enfocarse en ella si estaban bajo ataque, era imperioso dar con el enemigo y terminar la amenaza antes de pensar en usar su medicina para ayudarla.
Un nuevo silbido, pero ahora estaba alerta. Se dejó caer de espaldas rápidamente, justo a tiempo para esquivar el proyectil que, en caso contrario, hubiera ido a dar directamente en su vientre.
Demian comenzó a avanzar hacia donde creía que había venido el disparo, aún cuando todo lo que sus ojos captaban era un pilar parcialmente destruido.
–Hay un tubo flexible... –comenzó a explicar Rena–. Cada brazo es independiente, pero todos necesitan un tubo de vapor. Sin el v...vapor, se quedan sin presión para el movimiento hidráulico. Alguien debe haber activado los mecanismos de defensa –explicó ella.
Demian llegaba en ese momento al pilar y lo rodeaba, sin encontrar ningún enemigo. En el pilar, un mecanismo cargaba automáticamente la ballesta.
–Cuidado... con las placas de presión –dijo ella, pero a esa distancia Demian no la escuchó.
(1) Se aplica la complicación "El lugar está plagado de diversos tipos de trampas, deberás de superarlos o desactivarlas para poder obtener tu objetivo". En este caso hay mecanismos que arrojarán flechas, además de otras trampas activables por pisar losas de presión o similares, que las dejo a la imaginación.
Demian
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