Amenaza en el hielo [Desafío]

**Ansur** Dom 23 Oct - 20:47

Seguro se dieron a la fuga, con lo poco que nos pagan hasta yo lo he pensado- Dijo el calvo Draust con el típico mal carácter que lo había hecho de una peculiar fama de amargado en la orden de los Caballeros Dragón -Ningún caballero dragón debería pensar de esa manera- Le respondió el serio Brud, quien también se había labrado su buena fama pero éste era por su vocación de servicio y por siempre estar dispuesto a cumplir su deber -Solo camina, entre más pronto lleguemos, más pronto regresaremos- Advirtió Brud mientras aceleraba el paso hacia el lugar donde el escuadrón de reconocimiento había sido visto por última vez.

La misión en la que se encontraban era de hecho bastante sencilla, un escuadrón de reconocimiento se había extraviado unos días antes; un grupo de cuatro caballeros dragón habían sido enviados a investigar unos extraños avistamientos en las montañas nevadas y jamás volvieron; ciertamente el lugar podría resultar bastante peligroso para los inexpertos, pero esos cuatro había crecido allí, conocían el terreno y difícilmente podrían haberse perdido.

El ascenso por la montaña no sería nada del otro mundo, o al menos no debería serlo pero a ratos el clima parecía jugar descaradamente en su contra, aunque al final pudieron sobreponerse a todas las adversidades hasta llegar finalmente al punto donde se habrían dirigido los extraviados; aunque por mala fortuna en el lugar no había nada más que un círculo con una extraña calavera en el centro del mismo que despedía un frío vapor comparable a la muerte misma ¿Qué podría significar todo aquello?

Calavera en el Hielo:

∞ Para entrar al tema es necesario tener al menos 10 posts onrol
∞ Deberás explicar los motivos de tu llegada al lugar de los acontecimientos.
∞ Puede entrar un máximo de dos personajes de cualquier raza que cumpla el punto anterior
∞ Es un desafío que se plantea para ser resuelto en dos o tres turnos con no menos de 20 líneas cada uno.
∞ Dado que es un desafío corto, no importa si se está participando en un trabajo, misión ni tampoco afecta el límite de temas libres por personaje.
∞ No pueden entrar quienes ya han participado en otros desafíos en los últimos 15 días.
∞ El orden de turnos será Pj1-Pj2-Master (Complicación) Pj1-Pj2-Master (Cierre).

**Rauko** Vie 16 Ago - 5:18

–Schnee significa nieve, y la nieve es blanca, así que por eso creo que el búhaw debería llamarse Schnee, porque él es blanco… como la nieve. ¡Dioses, le queda de perlas! –concluyó Xana, esforzándose en evitar que su mandíbula temblara a causa del terriblemente gélido clima de la montaña. Su cuerpo, en cambio, sin importar lo abrigado que estuviera, temblaba como chihuahua asustado.

–Creí que te gustaba «Copito» –comenté, y el ave mencionado, situado como estatua en mi hombro derecho, punzó mi piel con sus uñas. Si yo no hubiera tenido ropa gruesa encima, me habría hecho sangrar, como de costumbre.

–¡¿A quién va a gustarle semejante tontería de nombre?! –exclamó, gesticulando con los brazos–. Es humillante para el búhaw y para ti. De hecho, él es infeliz por culpa de ese nombre. Solo míralo. –Señaló el rostro inexpresivo del ave–. Hay una gran agonía en sus ojos y, cuando dices su nombre, parece que algo se le rompe por dentro –agregó con tristeza.

–¿Eh? –Alcé una ceja, incrédulo. Miré al búhaw, que seguía impasible. Entonces decidí verificar–. Ehm… ¿Copito?

Y finalmente pude verlo. La simple mención de su nombre desencadenó un torrente de sufrimiento en su interior. Sus ojos reflejaron el tormento que desgarraba su alma, haciéndome experimentarlo también como propio. Era peor que sentir mis órganos siendo aplastados o arrancados, peor que cuando perdí a mi madre, peor que comer una biusa sin haber pensado en un sabor.

–T-tienes… razón. –Mis palabras cargaban mi profundo arrepentimiento–. Lo lamento… mucho. –Lágrimas surcaron por mis mejillas.

–O-oye, espera…, yo solo estaba bromeando. Por favor, no llores –dijo, preocupada.

–¡Ah!, ¿qué? No, sí… Yo también estaba bromeando contigo –me apresuré a decir, esbozando una amplia sonrisa para nada genuina. Xana, sin embargo, me miró con recelo.

–Pues… claro que sí, campeón. Claro que sí. Me engañaste. –Mentira–. Oh, parece que ya llegamos.

Nuestra conversación totalmente irrelevante acabó, por fin, cuando el par de caballeros dragón que nos guiaban se detuvieron.

¿Y por qué unos caballeros dragón nos conducían por una montaña inhóspita? Simple: Hyro me obligó a investigar por gente desaparecida en el lugar. Por el camino, por desgracia, nos encontramos con dos caballeros. Para evitar ser sospechosos, les dije que Xana y yo éramos unos jóvenes que, en busca de aventuras, terminamos perdiéndonos.

Una historia estúpida, sin duda alguna, pero ya había antecedentes de muchachos idiotas perdiéndose en la montaña por motivos similares y hasta peores. Así que ambos caballeros, aunque viéndonos como a unos insensatos, accedieron a llevarnos de vuelta a casa luego de inspeccionar la montaña.

Llegamos al punto donde los caballeros dragón desaparecidos habían sido vistos por última vez. Ahí, sirviendo como una decoración ominosa en la que se agazapaba una advertencia de muerte, había un cráneo en el centro de un círculo hecho sobre la nieve. Dicho cráneo, por algún motivo, desprendía un vapor inquietante.

–Tengo un mal presentimiento –musité.

Asher Daregan Vie 16 Ago - 12:20

Suspiré, siguiendo el rastro de los caballeros dragón a través de la nieve. Para ser un Centinela, a veces me caían las tareas más insulsas.

Entendía que querían evitar *más* desapariciones, y por eso habían me habían pedido investigar. Sospechaban que había algo malo y peligroso, pero... ¿no tenían dragones de verdad para eso? El ascenso sería mucho más simple para alguien con alas. Claro que si el problema era mágico, mejor tener a un miembro de la Logía. Al menos debía agradecer que hubiesen dejado huellas, aunque a cierto punto del trayecto, lo que eran dos pares de huellas se convirtieron en cuatro.

El viento y la nieve parecían estar tratando de jugarnos una mala pasada, añadiendo más a la pérdida de tiempo que parecía ser aquella expedición. Estaba casi seguro de que, de haberse calmado el clima, podría ver a los cuatro que estaba siguiendo, pero con aquella tormenta ni siquiera valía la pena el gritar para llamar su atención. Más de una vez me planteé cubrirme de fuego, o de hielo, para hacer aquella travesía algo más soportable. Sin embargo, siendo una situación relativamente tranquila... era mejor no gastar recursos.

Sin embargo, acabé acelerando el paso, subiendo rápidamente para cubrir la distancia que nos separaba. Al parecer, ya se habían detenido. Dos caballeros dragón, y dos... ¿elfos? ¿Que hacían esos aquí?

-He venido para ayudar.- declaré, dando los últimos pasos para acercarme al grupo. -¿Que habéis...?-

Oh. Oh, no. Aquello no pintaba nada bien.

Un círculo adornaba la cima de la montaña, con un cráneo humeante en el centro. Lo supe al instante, y percibir el éter que procedía de la calavera sólo terminó por confirmarlo. Me adelanté, invocando a Eclipse en mi mano y poniéndome en guardia.

.Alejaos. Esto se sale de vuestro alcance.- declaré, mirando brevemente a los dos caballeros dragón. Me acerqué al círculo, pensando rápidamente en alguna forma de sellarlo. No, no había tiempo. Aquella cosa estaba a punto de ponerse en funcionamiento. Tendría que usar los métodos antiguos. Me separé de un salto y lancé un tajo de mi espada al aire, dibujando una media luna de energía para destruir o derribar el cráneo. [1]

Suponiendo que no estuviese unido a nada bajo el suelo.

__________________________________________

Ya que justo se hacen 15 días de mi último desafío y es para dos... Espero que no os importe ~

[1] Habilidad: Corte de Energía

**Ansur** Mar 20 Ago - 0:02

El par de caballeros dragón estaban tan concentrados en aquella calavera que apenas y notaron llegar a los elfos cuando ya era demasiado tarde -Espera, en cuidado de la…- Demasiado tarde fue para cualquier advertencia, el peludo recién llegado parecía no necesitar explicaciones y prefirió irse a lo seguro, si aquella cosa tenía mal aspecto lo mejor era destruirla, no había nada más que decir…

Aquella media luna de energía sin duda podría destruir la calavera, cosa que no era nada malo, aunque luego podría tener consecuencias devastadoras -¿Qué rayos estás pensando? ¡Nos vas a matar a todos!- Recriminó Draust al centinela del norte aunque desde luego, sin tener idea de a quién se estaba dirigiendo, aunque al tener la mirada fija en el hombre bestia se perdió por completo la extraña manera en que la media luna de energía que debería ser capaz de hacerle un agujero a la montaña simplemente desapareció al entrar en contacto con la calavera.

Dra-Draus- Balbuceo Brud mientras halaba a su compañero del hombro para hacerlo voltear, un repentino sifón mágico emergido de la calavera se devoró por completo el ataque, la calavera tomó un color rojo brillante y finalmente se resquebrajó, aunque no sin antes despedir un flujo de energía hacia algo entre los árboles -El hombre bestia no va a matarnos, pero lo que sea que está ahí sí que lo hará- Señaló Brud.

Lentamente se dejó ver aquella mosntruosidad que parecía despertar luego de un merecido descanso, se trataba nada menos que de un troll de la montaña, su blanco pelaje y aspecto amenazador no debería ser nada fuera de lo común, pero sí su tamaño pues parecía mucho más grande de lo normal -E-esa co-cosa no estaba ahí antes- Dijo el caballero dragón a su acompañante mientras sacaba su espada. La criatura observó a los presentes como quien elige su platillo en un festín aunque su hambre estaba lejos de ser común.

La enorme criatura avanzó sosteniendo del cuello el cadáver de uno de los caballeros desaparecidos -Parece que ya encontramos a los chicos- Dijo Brud en tono solenme mientras Draust se lanzaba controlado la criatura totalmente llevado por la ira, aceleró sus pasos al tiempo que arrastraba su espada por el piso y la misma comenzaba a rodearse de fuego y de un salto lanzó un tajo a la criatura que le provocó una fisura en el pecho y lo dejó en llamas, y aunque no era una herida tan profunda como debería, al menos lo había hecho sangrar -Eso es lo que te mereces- Dijo orgulloso guardando su espada y girando hacia su compañero, un descuido que le costaría muy caro.

La bestia tenía puesto un collar en su pecho que comenzó a brillar mientras su cuerpo absorbía el fuego tal como había pasado con el ataque del centinela, la herida se cerró y la bestia creció un poco más que antes -¡¡Cuidado Draust, esa cosa absorbe energía mágica!!- Intuyó Brud antes que el graneo del imprudente caballero dragón de desquebrajara entre los dedos de la criatura que luego le arrancó las piernas de una mordida y las escupió al piso con desprecio -No sé quiénes sean ustedes o de donde salieron- Dijo Brud armándose con su lanza y colocándose entre el troll y los recién llegados -No puedo solo contra esta cosa, es mi deber detenerlo, y no los juzgaré si prefieren huir- Tras una mirada a su compañero caído y al otro cuyo cuerpo había quedado destrozado como seguramente también los otros desaparecidos, se preparó para una lucha que sin ayuda tal vez sería su batalla final.

Troll de la montaña:

∞ Dado que ambos personajes son relativamente fuertes y experimentados he añadido complicaciones acordes, aunque si prestaron atención a las pistas seguramente podrán vencer sin problemas
∞ La criatura tiene un collar mágico que le añade a su capacidad de absorber ataques mágicos, el usarlos para sanarse e incrementar su tamaño, por lo que lo ideal sería usar ataques físicos en una batalla al estilo de la vieja escuela, dando prioridad a quitarle dicho objeto.
∞ Otra opción sin embargo es usar magia, tanta como sea posible para poner a prueba su suerte y la resistencia del monstruo que claramente no tiene dominio del poder que maneja y le ha sido otorgado por alguien más
∞ Si eligen la primera opción, Rauko deberá lanzar una runa que determinará la suerte de ambos, en caso de elegir la segunda opción será Asher quien lance una runa para determinar el efecto sobre la criatura, pueden ponerse de acuerdo entre ustedes antes de postear… Suerte.

**Rauko** Miér 21 Ago - 5:40

Antes de poder preguntarle a Xana si el cráneo tenía alguna relación con la nigromancia, un imponente hombre perro apareció en la escena. Mis músculos se tensaron instintivamente, y solo pude relajarme un poco cuando dijo que venía a ayudarnos.

De pronto, para mi sorpresa, una espada apareció mágicamente en su mano.

Había escuchado de un hombre-bestia que podía hacer eso. Si él era realmente ese hombre-bestia, entonces ya no había de qué temer.

Lanzó un poderoso ataque de energía que, por desgracia, fue adsorbido por el cráneo, el cual adquirió un color escarlata y se desmoronó tras disparar el éter drenado hacia otro lugar.

Al instante desenvainé a Retniw y me puse en guardia. Xana hizo lo mismo con su báculo Milde.

Entre los árboles, en el lugar donde se dirigió el éter, se alzó un troll blanco sosteniendo un cadáver destrozado.

«Ya no hay que buscar más a los desaparecidos», pensé con pesar, «Y, aun así, todavía no puedo irme a casa a dormir, maldita sea».

Aquella criatura era una amenaza para los viajeros y para los poblados cercanos. Había que eliminarlo.

No obstante, había algo extraño con él. Su tamaño era superior a la de su especie y, además, lo más destacable era el accesorio colgando de su cuello.

–Rauko, su collar –señaló Xana, seria.

–Vale, te compraré uno luego, pero ahora no es momento –respondí con su mismo tono, aunque sabía muy bien a qué se refería ella exactamente.

Uno de los caballeros se lanzó al ataque impulsado por la ira. Xana le gritó que se detuviera, pero fue ignorada y, como consecuencia, poco después el caballero murió por un descuido.

–N-no… –masculló Xana, culpándose a sí misma, creyendo que pudo haberlo salvado de alguna manera. Y lo peor era que no podría vengarlo porque no tenía la fuerza para herir con su báculo al troll y los ataques mágicos solo empeorarían la situación.

–Quédate atrás, Xana, y cuida a Copito… Digo, a Schnee. –El ave voló de mi hombro al de la elfa –. El resto somos más que suficientes para vencerlo.

Drené un poco del éter de Retniw y, en respuesta, mi cuerpo fue cubierto por una coraza de hielo.[1] Justo entonces emprendí una veloz carrera hacia el objetivo, imbuyendo con energía de luz mis músculos y tendones para ganar velocidad.[2] Vencer al troll no podía estar fuera de mis capacidades, pensé, así que intentaría ahorrarle el trabajo a los demás.

La criatura, cuando estuve lo suficientemente cerca, intentó aplastarme con sus manos. Pero fue demasiado lento. Potencié mis piernas con magia y di un enorme salto a tiempo.[3] Caí sobre él y clavé la espada en su cabeza.

–Ay, no puede ser. –La hoja de Retniw apenas había punzado el cráneo, y nada más. Pero, peor aún, el éter de la espada estaba siendo drenado por él, quien se volvía más alto–. ¡Ay, no puede ser!

El troll se sacudió, haciéndome caer varios metros detrás de él. Hice un gran esfuerzo para aterrizar sobre mis pies y no sobre mi cara.

Lástima que eso fue en vano. Pero, por lo menos, un cúmulo de nieve amortiguó la caída.

–¡Idiota! –gritó Xana, obviamente a mí. Y tenía razón. Fui un idiota al apuntar a la cabeza en vez de arrebatar el collar.

Me levanté tan rápido como me fue posible, es decir, con lentitud. Agité mi cabeza y luego miré hacia el troll. No aprovechó para aplastarme gracias a que yo no era el único que quería matarlo. Miré a mi alrededor en busca de Retniw; esta había caído demasiado lejos y me daba flojera ir a buscarla.

–Bueno, momento del plan B. –Ni siquiera hubo un plan A–. Debo herirlo mucho y no dejar que él me mate. –Y eso tampoco lo consideraría un plan. Realmente planeaba entorpecerlo, algo con lo que sí podría contribuir al grupo y haría más sencilla la tarea de quitarle el collar.

Esta vez desenvainé la espada Neger drache; con ella también podría desangrar al troll.[4] Respiré profundo, volví a imbuir mis músculos con energía de luz y volví al ataque.

Realicé una veloz sucesión de tajos precisos, dibujando en las corvas y tobillos del troll unas heridas que, aunque insignificantes individualmente, la suma de todas debía hacerle difícil mover las piernas.

Por último, salté hacia su espalda y clavé a Neger drache en su columna. Para que fuera más probable que atravesara una vértebra, empujé la espada golpeando la empuñadura con una onda de choque que también me hizo salir impulsado hacia atrás.[5] Dado que el éter del ataque no iba dirigido al troll directamente, apenas logró absorber una muy minúscula parte que le daría un beneficio irrelevante.

(☞ﾟ∀ﾟ)☞ OFFROL ☜(ﾟ∀ﾟ☜)

[1] Uso la segunda habi de Retniw.
[2] Efecto de la habi nivel 3: Con la ventisca.
[3] Efecto de la habi nivel 2: Con el viento.
[4] Encantamiento de Neger drache: Afilado de ébano.
[5] Uso habi nivel 4: Choque fulminante.
Y ahora llegó el momento de que Tyr les recuerde a todos quién es mi perra.

**Tyr** Miér 21 Ago - 5:40

El miembro 'Rauko' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

'Runas' :
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Asher Daregan Jue 22 Ago - 15:33

Y mi ataque... Desapareció. Esbocé una mueca. Aquello no era bueno. El éter empezó a formarse, fluyendo hacia algo en el bosque. No tardamos en ver de que se trataba.

Un troll, pero del tamaño de un gigante. Maravilloso.

-Alguien le ha puesto ese collar. Es mágico. Tened cuidado.- avisé. Mi advertencia no llegó a mucho, puesto que uno de los caballeros dragón se lanzó sin esperar al resto. Aquello acabó... tan bien como uno podía esperar. Con una muerte horrible, y sangrienta.

Aquella cosa estaba drenando el éter, de forma muy similar a Eclipse. Solo que en lugar de aprovechar la energía elemental, estaba convirtiendola y aprovechándola para curar y fortalecer al monstruo. Tenía que investigar el encantamiento de ese colgante, parecía prometedor. Pero lo primero era acabar con el troll.

Como mínimo, sería un desafío de verdad.

-¿Huir? He venido precisamente por cosas como esta.- declaré, irradiando confianza mientras pensaba un plan. -Quédate atrás.-

Los ataques mágicos no iban a tener éxito. Sería mejor ir por métodos más tradicionales aún. Destripar aquella cosa con fuerza bruta. Por fortuna para todos, tenía de eso. Tanto los elfos como el caballero dragón que aún quedaba también parecían dispuestos a luchar. Los miré durante un breve instante, identificando su propio éter. Impulso y res... no, ¿purificación?. La magia élfica era difícil de distinguir. Casi toda era de luz, después de todo.

El elfo fue el primero en atacar. No iba a ser menos. Mientras corría, arrojé el arpón con mi mano izquierda, hundiéndolo en el costado del troll. [1] La cadena lo enlazaba a mi cintura, lo cual podía ser potencialmente desastroso, pero tenía un plan. Mientras el ser estaba ocupado con el elfo, lo rodeé y me giré, realizando un profundo corte en la pierna.

Fue en vano. Alguien debió utilizar magia sobre el monstruo, porque la herida se regeneró en cuestión de segundos, y aquella cosa creció en tamaño. Gruñí, echándome de nuevo en carrera entre sus piernas, desenrollando más de la cadena mientras avanzaba y entrelazándolo para dificultarle el movimiento. Las runas de mi cuerpo empezaron a iluminarse, dándome un enorme impulso y permitiéndome llevar a cabo la tarea en un parpadeo. [2] Acabé delante del gigante, soltando la cadena en cuanto este intentó avanzar.

El metal le entorpeció, lo suficiente como para que se tropezase en cuando intentó volver a atacar. Cayó de bruces sobre la nieve, aunque no tardó en alzarse de nuevo. Al menos le dio tiempo suficiente al elfo para que se recuperase.

Tenia que aprovechar. Mientras el espadachín heria sus piernas, intentaría algo más directo. Eclipse se iluminó, otorgándome parte de su poder para lo siguiente. [3] A continuación, arrojé el arma a su pecho, que quedó incrustada entre su piel pétrea, y esquivé un manotazo que sin duda sería suficiente para aplastarme. Salté hacia él, utilizando el arma clavada para impulsarme en mi ascenso, y mi garra se cerró entre al colgante para intentar arrancárselo.

La onda de choque que provocó el elfo evitó que el troll llegase a agarrarme y que acabase como el primer caballero dragón. Me separé del monstruo, y volví a invocar a Eclipse en mi mano. El arma me envió aún más de su poder, dándome fuerza suficiente para comparar con aquel ser. [4] No iba a contenerme con aquello. Pasé mi mano libre por la Corona Astada, y sonreí.

-Deberías haberte quedado en el suelo.- dije. Un enorme impulso me lanzó hacia el monstruo. [5] El impacto levantó la nieve a nuestro alrededor, sacudiendo todo lo que nos rodeaba.

______________________________________

[1] Objeto Limitado: Arpón-gancho
[2] Habilidad: Impulso
[3] Eclipse - Potenciar (Aumenta atributos en 35%)
[4] Eclipse - Runa de Ohm (Aumenta fuerza en un 50% al coste de Destreza)
[5] Aliento de la Corona Astada. Infringe daño físico fuerte + aturdimiento

En resumen, kaboom. Gracias a Rauko por la buena runa <3

**Ansur** Mar 27 Ago - 0:33

Los constantes ataques de Rauko desgastaban lentamente a la bestia, y aunque a ratos aumentaba ligeramente su tamaño, sus ataques comenzaban a volverse un poco erráticos, incluso en algunos momentos simplemente dejó de atacar para llevar las manos a su cabeza como si algo más lo atormentara.

Su cuerpo lucía cansado, sus ojos intentaban abrazar la lejanía en busca de un escape pero el cristal brillaba y de nuevo volvía al ataque, un ataque cada vez más mermado por los valientes guerreros que sin dar tregua se unieron al caballero dragón quien, observando el desempeño de aquellos extraños, se había dedicado a recuperar los cuerpos de sus compañeros y cuando al fin los puso a salvo y se preparó para entrar en combate, apenas y logró ver la estela del hombre-bestia poniendo fin a la criatura.

Aquel devastador impacto causado por Asher parecía ser el final, la criatura no daba señales de poder levantarse, o eso era lo que parecía, su torso se veía tan desquebrajado que aunque el collar brillaba con intensidad no lograba sanar un cuerpo tan maltrecho. Un extraño tifón mágico se formó sobre el collar y comenzó a absorber el éter presente en todas las criaturas cercanas, incluso el de los mismos objetos que portaban los héroes.

Aquello parecía que complicaría las cosas pues el cuerpo comenzaba a juntarse de nuevo pero finalmente no pudo soportar la carga y se hizo polvo esparciéndose por el lugar, el aspecto de la criatura también cambió de inmediato, reduciendo su tamaño y tomando el aspecto de un cadáver con semanas de descomposición, aquello estaba lejos de ser el final de tal misterio, pero de momento los valientes héroes podrían tener un respiro.

No tengo idea de lo que pueda ser esto, pero me llevaré un poco para investigar- Dijo el caballero dragón al tomar un pequeño puñado del polvo que había quedado del collar, Rauko y Asher también podrían hacer lo mismo...

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∞ Tal parece que no hay fuerza capaz de resistirse a la suerte de Rauko y la fuerza del Centinela del Norte, han resuelto un desafío que estaba diseñado para salir mal, sin embargo, un misterio mayor aguarda, por lo que sus recompensas podrán variar de acuerdo a lo que decidan hacer con ella.
∞ Reciben ambos 5 puntos de experiencia y 300 aeros.
∞ Obtienen además un puñado de Polvo de Cristal de Lerg, sin embargo esta vez aplicaremos una dinámica diferente, cada uno de ustedes pertenece a un Gremio distinto por lo que tendrán dos opciones:
1. Tomar el material para sí mismos e investigarlo por cuenta propia, lo que les dará una receta única.
2. Llevar el material a sus respectivos gremios, lo cual otorgará una ventaja de gremio.
∞ El polvo de Lerg puede ser usado para aprender las siguientes recetas:

Asher: Pergamino de inversión: (Consumible) Al activarse, invierte el próximo efecto recibido, un ataque mágico sanaría en lugar de dañar y la magia sanadora causaría daño, el efecto dura todo un turno luego de activarse.
Cargas: 1
Profesión: Arcanos
Calidad Superior
Costo: 15 materiales.

Rauko: Tragaéter: (Consumible) Un accesorio capaz de absorber el daño de un ataque mágico y usarlo para aumentar la fuerza física al portador, se rompe después de un uso.
Cargas: 1
Profesión: Herrería
Calidad Superior
Costo: 10 materiales.

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