Today was a good day [Privado] [Cerrado]

El sonido de unos pasitos infantiles resuenan en las calles de la ciudad que están echas de piedra sucia y embarrada de un bonito color plateado "¿Sera de ahí de donde provenga, en parte, el nombre "Lunargenta?" Ciertamente, con la tenue luz de la Luna, el niño sentía que las sucias calles mostraban un cierto matiz plateado como si de plata estuvieran echas. El niño esbozó una sonrisita, alabando sus propios conocimientos ¡Y pensar que habían tantas cosas por conocer! El niño siempre deseó saber más y más sobre sobre le misterio que el pequeño microscopio, ahora roto tras su primer encuentro con Gwynn, le planteó aquella tarde de verano en el hogar de su maestro, pero jamás se había esperado que le mundo tenía aún más misterios; El fuego, el agua, la tierra y la existencia misma poseían secretos que el niño quería saber ¿Hasta donde llegaría sus ansias de saber más? El infantil niño sentía que el mundo a su alrededor era mucho mas grande de lo que jamás pensó.

"¡Ah! ¡Pero si eres tú! ¡Mira que salir tan tarde! ¿Como es que siempre merodeas tan tarde por las calles? ¡Podría aparecer un vampiro malvado, sabes! "

El niño miró a una señora de unos 65 años de aspecto regordete pero severo, mirándolo con desaprobación, peor curiosamente le niño sentía que esa persona no iba a hacerle daño, su desaprobación le dejaba mas bien un regusto curiosamente amable y cálido. Deteniendo su andar, el pequeño le sonrío y respondió:

"¡No se preocupe, señora! ¡Soy bastante fuerte, ¿Sabe?! "

Inflando su pecho de orgullo y soberbia infantiloide, el vampirito tomó una postura erguida y llena de confianza, la señora, en respuesta, suspiró con una sonrisa irónica en sus labios mientras tomaba lo que parecía una manzana de las cajas estaba guardando y se la lanzaba a Uriel.

"¿Es así? ¡Entonces este pequeño gran guerrero debería hacer lago mas productivo que ir de noche merodeando por ahí, e irse a dormir pronto! "

Atrapando la manzana en el aire, Uriel la miró unos segundos y luego le agradeció a la señora educadamente, quien pro cierto, ya había regresado a su labor de guardar toda la mercancía sobrante en el pequeño almacén de su hogar. Uriel siguió caminando después de despedirse de ella mientras observaba la manzana en su mano ¿Esa persona sería tan amable si supiera que es un vampiro? ¿Podría expresar tanta preocupación por uno de los suyos? El niño nunca se había preguntado ese tipo de cosas, pero desde que se encontró con Gwynn y comenzó a adquirir mas conocimientos del mundo que le rodeaba las preguntas habían comenzado a amontonarse. Suspirando, el niño guardó la manzana, tal vez algún gorrión la querría si se la ofrecía.

Recuperando su usual aura infantil y alegre, el niño siguió trotando hacía la esfera pero nuevamente algo le llamó la atención ¿Ese era Zero? Un humano normal no podría haberlo visto, pero la aguda vista vampirica del infante no podía engañarlo ¡Ese chico de ahí era Zero! Mostrando una juguetona y emocionada sonrisa el vampirito comenzó a dar saltitos y a mover sus brazos en alto para llamar su atención.

"¡Zero! Eooooooo ¡Zero, soy yo! Fufufu ¿Que haces en ese sitio tan alto? ¡¿Estas jugando?! ¡Yo también quiero jugar! Kyahahaha"

Desde las ventanas de las casas de alrededor personas molestas y con el sueño perturbado pro el griterío del infante, se asomaron con frustración y molestia ne sus ojos, algunos incluso mandaron a callar al infante sonoramente pero, ignorándolos, el niño continuo gritando y saltando mientras gritaba el nombre del bio-cibernetico.

Uriel corrió alegremente hacía el bio ¡No hace mucho que le se encontró con él, pero Uriel esta igual de feliz de verle! ¿Porque le agrada? ¿Porque lo mira como un amigo? ¿Un aliado? ¡No necesariamente! Sencillamente, para el pequeño e infantiloide vampirito, si su compañero era un niño de su misma edad o un conocido le bastaba para tratarlo tan familiarmente ¡Porque solo hay una cosa que pueda hacer junto a un niño de su edad; O jugar, o ser su amigo! Aunque recientemente, debido a su licantropo amigo, ya no era tan ansioso por buscar amistad con otros niños.

Saltando todas las barreras con extrema facilidad, pues su cuerpo elástico y ágil propio de los niños y los vampiros se lo permitía, el infante se las arreglo para llegar en nada de tiempo al lado de Zero ¡En verdad que le agradan los lugares altos! Le regaló una suave sonrisita agradecida cuando el niño robot le ofreció su mano para ayudarle a subir ¡Muy amable de su parte!

"Fufu ¡Buenas noches, Zero! Curioso lugar para estar ¿Hmmm?....¡Ah!"

El niño echó un ojo a toda la bonita imagen que el alto lugar proporcionaba ¡Tan bonito! El niño vivía entre una visión nocturna todos los días de su vida así que muy rara vez apreciaba lo hermoso que podía llegara ser la noche ¡La Luna estaba preciosa esa noche! La gran y bonita Luna estaba menguada, pero brillaba de un hermoso color plata y a su lado, como si fueran sus guardianas, un mar de estrellas adornaban los alrededores e incluso le otorgaban una belleza especial al paisaje. Debajo de esta, un océano de casas y edificios se mostraba, aclamando las grandes proporciones de Lunargenta. Desde las casas se podían ver pequeñas y brillantes luces de un color anaranjado que mostraban que dentro de esas estructura de madera una vida residía y seguía su curso; Era casi mágico.

"Que hermoso......"

El vampirito miró la escena con ojos brillantes y conmovidos, lleva un tiempo en Lunargenta pero jamás se percató del a verdadera belleza de la ciudad ¿Siempre fue tan grande y hermosa? ¿Tal vez por eso es le orgullo del territorio humano? El niño suspiró un poco en trance con sus recuerdos, nunca antes e había sentido tan consciente de como el mundo era tan grande, incluso ahora lo recuerda; El primer año que Uriel empezó a viajar.

el pequeño vampirito, que en ese instante seguía llamándose "Lilianna" No sabía nada del mundo, ni siquiera de su bondad o maldad, e incluso de cuan grande era Aerandir, no es como si el actual Uriel supiera demasiado del mundo, pero en aquel entonces era apenas un recién nacido en lo que le mundo se refería ¿Que tan grande sintió el mundo? ¿Que tanto se perdió por los bosques del territorio vampiro? ¿Y el miedo que sintió cuando tuvo que adentrarse en el territorio licántropo para llegar la humano? Uriel sonrió un poco al recordarlo, era una llena de sabiduría y nostalgia, como si un abuelo recordase sus tiempos pasados de la juventud; Fueron 10 años entretenidos para le vampiro, pero incluso ahora seguía ampliando su mirada.

Desviando su mirada al robot, el niño le regaló una juguetona mirada, como si su anterior sonrisa y mirada fueran una burda mentira. En un tono como si se burlara de Zero -Aunque simplemente estaba jugando con él.- le dijo.

"¿Que haces tan tarde por aquí, Zero? Fufuf ¿No temes encontrarte con un monstruo? En la noche hay vampiros maaaaloooos...... "

El niño puso un énfasis malévolo en sus ultimas palabras, imitando le estereotipo de vampiro erróneo que conocía ¿Porque hacer una parodia de vampiro cuando en realidad lo era? ¡Porque para Uriel era entretenido! Le hacía gracia ver como la gente hacía bulos estúpidos de su raza, y se sentía mas halagado que insultado de que los mirasen como malvados seres sin escrúpulos e incluso como "amenaza" para que los niños se fueran a dormir a su hora ¡Tampoco estaban equivocados! La única razón por la que Uriel no suponía un riesgo para otros era que no podía morder correctamente ¡Pero en el futuro no sería realmente diferente a otros vampiros! La única diferencia sería que Uriel no le podría la mano encima a las personas que se ganaron su confianza y cariño.

En cuanto las palabras se deslizaron por los labio del bio un escalofrió recorrió su espalda ¿Zero sabía todo ese tiempo que era un vampiro? ¿Como? No hizo nada especial la ultima vez que se vieron como para que el muchacho sospeche de su naturaleza, ciertamente era extraño que Uriel solo pudiera ser visto pro la noche, peor con tan escasos encuentros el bio-cibernetico no podría haberlo notado. Esbozando una sonrisita nerviosa, el niño acomodó su postura y volvió su mirada hacia el hermoso paisaje.

"¿No le temes? Podría ataca-....No, déjalo...."

El niño detuvo sus palabras con una suave sonrisita ¿Porque no quería arruinar le harmonioso ambiente? ¿Porque le paisaje era demasiado hermoso como para estropearlo? ¿O sencillamente porque no quería escuchar la respuesta de Zero? El niño apenas tenía la edad mental de un pre-adolescente, de echo era la de un niño, así que no podía procesar claramente las emociones y pensamientos complejos fácilmente ¿O tal vez era su falta de empatía? Para Uriel era confuso y extraño, su edad le permitía haber experimentado muchas cosas pero era incapaz de entenderlas y procesarlas correctamente, eran como un mosaico borroso de hermosos, algunos negruzcos, brillantes y tristes colores ¿Una vez madure mentalmente podrá entenderlas e interpretarlas correctamente?

El niño bajo su rostro ante la pregunta del muchacho ¿Gustarle Lunargenta? Un curiosa pregunta, el niño no tenía una respuesta clara. Lunargenta era una ciudad de humano, criaturas inferiores para Uriel ¿Podía gustarle un sitio así? El niño se snetó en el suelo del mirador y con una voz suave y serena, impropia del usual hiperactivo e infantil Uriel le contestó.

"No lo sé.....Pero, este es el lugar en donde hay un lugar importante para mi ¿La conoces? Se llama "La esfera", no llevo mucho tiempo ahí pero todos son amables.....No solo eso, fue cerca de esta ciudad donde conocí a mi primer amigo ¿Me gusta Lunargenta? No soy muy listo, así que no puedo decirlo claramente...."

sin saber como expresar sus confusas emociones, el vampirito esbozó una sonrisa de auto desprecio ¿Como podía decirle al niño toda la maraña de pensamientos y emociones que su corta edad mental no podía procesar correctamente que se han acumulado a lo largo de los años?

"¿Te gustan tus padres, Zero? A mi....Nunca tuve una buena relación con ellos....Incluso ahora estoy 100% seguro de que me odiaban, pero nunca dejé que eso me importase.....Nunca me importó ser odiado...O al menos no sabía que debía importarme.... "

Uriel no sabía porque le contaba todo eso a Zero ¿Sera porque esa pregunta despertó algo en él que no podía entender? ¿O porque Zero le hacia recordar, en parte, a Chimar? No es como si conociese demasiado al bio, y tampoco es especialmente importante para Uriel como para contarle algo tan intimo ¿Tal vez solo quería desquitarse con él? El vampiro sonrió y dejó de pensar ne ello ¡Tampoco es como si pudiera entenderlo de todas formas!

"Hasta ahora nada salvo mi maestro me importaba. Todo lo demás era basura en frente de lo que tenía, soy....Soy un vampiro, nada ni nadie me importa más allá de mi mismo y mi maestro. Pero una día, un niño humano ¡Uno bastante arrogante y altivo, la verdad! Me dijo que este lugar, la esfera, también podía ser mi hogar. Acepté venir ¿Quien pensaría que todo se volvería así? Solo era un juego, no me tome en serio su oferta; Simplemente me pareció divertido...Pensé que era algo que podía desechar fácilmente"

El vampirito tomó la manzana de su bolsa y la miró fijamente sin morderla o olerla, simplemente la miró.

"Después de todo....¿Quien le ofrecería algo así a un vampiro? ¡Solo él! Jejeje Ah, bueno ¡Fue divertido! ¡Tanto que terminó gustándome! ¡Tanto que se volvió irreemplazable!......Ah....Mentira...Hay alguien mas que me ofrecería algo así aún sabiendo que soy vampiro ¡Es mi mejor amigo, sabes! Él es un licántropo, pero aún así somos amigos...."

El niño apretó la manzana en su mano, la miró con algo de intensidad.

"No solo ellos, hay más personas que me extenderían la mano aún sabiendo lo que soy.....Ellos....son raros....¿En esta ciudad hay gente así también? No lo sé.....Pero, en esta ciudad, en este territorio, conocí gente importante, y gente amable....Así que creo....que si me gusta....Creo que Lunargenta, y el territorio humano, me gusta...."

El niño miró la manzana y recordó a la mujer de la tienda que le regaló la manzana ¿Ella que haría si supiera que era un vampiro?, el niño sonrió tristemente y con un poco de nostalgia ¿Porque sentía que quería comerla? Hace tanto que perdió el interés en la comida de humano....Uriel suspiró y le extendió la manzana a Zero

"¿La quieres? Yo de todas formas no puedo comerla ¡Además! ¡Yo tengo esto! Jejeje"

El niño le mostró la cantimplora llena de sangre con su sonrisita divertida y juguetona normal, pero extrañamente un brillo de anhelo y tristeza estaba en sus ojos mientras hablaba.

"Ya me lo figuraba....¡Es raro ver niños como tú!...O eso diría mi maestro Jejejeje....Aaaaah que agradable noche...."

El niño destapó la cantimplora hermética y sin dudar comenzó a beber de ella ¿Que le diría su maestro si le dijera que esta compartiendo un momento tan intimo, como es beber, sangre con un bio? ¡Nada agradable probablemente! El niño se sentía mal de desobedecer tanto sus ordenes, pero no es como si pudiera evitarlo ¡Es inevitable no responder a la llamada del destino cuando esta aclama tu nombre!

"Conozco a alguien como tú.....Su nombre es Zöe ¡Es una buena persona! Ah, la echo un poco de menos ¡Ojala vuelva a verla!"

El niño, sin apartar su mirada de la Luna, siguió hablando con su compañero ¡El hermoso panorama mejoraba el sabor de la sangre! Y también le daba algo de nostalgia ¿Tal vez por eso se acordó de esa bio? Aunque solo la vío una vez provocó una profunda impresión en el niño, tanto, que solo ese encuentro bastó para que Uriel le guardase mucho cariño.

" Aunque hay cosas que no puedo entender.....Leí en un libro de La Esfera, decía que los bios son...."artificiales"....¿Que querrá decir eso? ¿Una persona puede ser "artificial"? ¡A pesar de que os veis como humanos! No puedo entenderlo..."

El niño se quejó con una voz infantilmente confusa ¡Tan extraño! Si hablan, piensan y viven ¿No quiere decir que eres una "Persona"? El niño bebió un trago más con un rostro problemático

"¡Oh! Bueno.....Dudo poder entenderlo de todas formas ¡Es molesto pensarlo también!"

Respondiendo a su propia pregunta, el niño esbozó una juguetona y exasperada sonrisa cargada de inocencia y soberbia ¡Al diablo con pensar! ¡Esa noche estaba echa para disfrutarla! Balanceando sus pies de atrás hacía adelante, el vampirito abrazó a su compañero de juegos esa maravillosa y clara noche por los hombros con su brazo pálido y escasamente tapado por la fina camisa de lino y la cota de malla que podía verse levemente ¡Menos mal que entre el set de ropa infantil había una camisa de lino! cuando le dejó su gabardina a una cierta señorita pensó que debería pasearse por Lunargenta con solo una cota de malla e incluso que se moriría de frío, menos mal que las noches eran mas cálidas por la primavera que se aproximaba lentamente.

"Fufuf ¡Escucha Zero! ¡Esta es sabiduría de vampiro! En noches hermosas como estas, y siendo un niño solo hay dos cosas que puedas hacer; ¡Jugar! ¡O hacerle travesuras a los humanos! Dudo que quieras hacer lo segundo, así que solo nos queda la primera ¡Juguemos! FufufufufuahahahaHAHAHA ¡Hua! "

En cuanto el niño comenzó a reírse carcajadas, lo que parecía ser un hueso a medio comer, voló e impactó la cabeza de Uriel acompañado de una molesta voz.

"¡Me cago en la puta! ¡CALLAOS DE UNA JODIDA VEZ! Que hay gente que trabaja mañana ¡Joder! ¡Voy a llamar al a jodida guarda como no os puto calléis, putos mocosos!"

"Wahahahaha....¡Corramos Zero!"

Tomando la mano de su nuevo "amigo de juegos" , el niño le invitó a seguirlo, aunque la sonrisita juguetona, que mostraba que no estaba para nada asustado de la amenaza del señor. era del tipo que no permitía un "No" por respuesta".

"Fuahahahaha Lo sabrás en cuanto lo veas"

Riéndose de forma emocionada y alegre, el niño, sin soltar la mano de Zero, corrió por las carreteras principales y callejuelas hacía lo que parecía una dirección fija ¿Porque correr si nadie les seguía?¿Y porque hacer lo sujetando la mano del bio? ¡Obviamente que no había razón! Simplemente estaba jugando, meramente corría porque era mas interesante y emocionante así ¿Y las manos? Era mas bien un instinto de infante, una forma de expresar cercanía.

Uriel no conocía Lunargenta en su totalidad, pero si sabía rutas fijas que él mismo tomaba o que sabía que otros vampiros tomaban con la suficiente seguridad para ser seguras ¿Adonde se dirigían entonces? ¡Al único lugar "interesante" que podía ser hallado durante la noche; La zona roja!

A medida que se alejaban del a zona residencial y comercial para aproximarse a los barrios mas bajo, el bonito y embarrado suelo de piedra plateada se convertía mas y mas en suelo sin "asfaltar", hecho en su enteridad de barro y tierra. Sonriendo con anticipación, pues el vampirito sabía que ya estaban cerca, tomó un desvío de la carretera principal hacía una callejuela. Trotando mas que corriendo, pues era peligroso correr en una callejuela tan pequeña como esa, el niño guió al bio hasta otra gran carretera iluminada por fuertes luces rojizas y rosadas, habían llegado al barrio rojo. Sin dejar la callejuela, el vampirito se giró y le dijo animadamente

"¡Bienvenido al barrio rojo! No sé muy bine los detalles pero parece que esta zona solo esta activa de noche ¿Me pregunto que harán con tanto secretismo? ¡Oh, bueno! ¡Tampoco es como si me importase! Lo bueno de este lugar es que es fácil entretenerte en esta zona ¡Bien! "

Sacando su cabeza por la callejuela y mirando los alrededores, el infante se giró hacía Zero y juguetonamente le dijo:

"Fufufufu Parece que esos gusanos molestos de la guardia hoy no están aquí ¡Genial! La ultima vez me gritaron por estar aquí ¿Porque diablos afirman que es una ciudad libre si resulta que no lo es? ¡Muh! ¡Que se jodan! ¡Nadie le dice a un vampiro donde ir! "

A medio camino pareció desviarse de lo que pretendía decir, mostrando un poco de su resentimiento egoísta e infantil hacía lo que parecían ser unos guardias hinchando sus mejillas y frunciendo su aniñado ceño ¡Lo curioso es que parecía más adorable que temible! ¿Era la misma aura de un cachorro intentando gruñir a un humano? Aunque Uriel no parecía notarlo en absoluto.

"¡Ah! ¡Me desvíe, perdón! Kuhuhuhu ¿Sabes? ¡Este lugar es genial! Puedes hacer travesuras y jugar con borrachos ¡Y da igual que lo hagas porque nadie se acordará mañana! ¡El alcohol es sencillamente genial! Fuahahahahaha"

El niño se río sonoramente ¡Hacía tanto que no jugaba con alguien! Estaba realmente emocionado de tener un compañero con el que disfrutar toda la noche ¡Además! El vampiro siempre siente a Zero demasiado serio y triste ¡Siendo un niño eso está prohibido! Los niños existen para poder tener diversión y juegos cada día de su vida ¡El orgullo de niño de Uriel le impedía no mostraselo a Zero!

"¿Malo? ¡No te preocupes! Dije que hoy no haríamos travesuras Fufufufu ¡Ya lo sé, Zero! No te gusta dañar humano ¡No te preocupes! Prometo que ningún humano saldrá seriamente herido ¡Lo prometo por mi orgullo de vampiro Nova! "

Golpeando su pecho con arrogancia, el niño esbozó una confiada sonrisa de suficiencia ¡Un vampiro Nova jamás rompe sus promesas! Esa noche no heriría a humanos....seriamente.

"¡Cierto! Esos guardias tan pesaditos decían exactamente lo mismo ¿¡Que hacen aquí que un niño debería den o verlo!? Si tan malo es ¿Porque lo hacen? ¡Que raro! Oh, bueno. siempre y cuando no les molestemos los adultos nos ignoraran ¡Incluso aveces dan dulces! La otra noche una señorita me dio caramelos mientras me pedía que me alejara de la callejuela un rato ¡Que amable de su parte! Ah, aunque normalmente las mujeres de este lugar son especialmente amables."

Haciendo una señal para que el bio le siguiera, Uriel finalmente se sumergió de lleno en el barrio rojo. Toda la zona de placer de Lunargenta estaba montada sobre el barro, la tierra, vomito y algo que francamente era mejor no nombrar mediante grandes estructuras de madera semipodrida con formas que intentaban replicar lo exótico de otras regiones, la preferida parecía ser la oriental ¿De donde habrán sacado las referencias? Curiosamente, como si se burlaran de su contraparte de madera, habían grandes, elegantes y seductores edificios echos de piedra y madera de buena calidad, era sencillo ver que edificios iban dirigido a burgueses y nobles y cuales a plebeyos y mendigos. Adornando con luz carmesí, farolillos colgaban de un lado para otro, dotando la zona con una intoxicarte sensación seductora y embriagante, como si te invitara a pecar del a forma que mas te gustase. Innumerables personas, en su mayoría hombres, caminaban por las amplias calles buscando precisamente pecar por esa noche, como si lo supieran, bellas mujeres con ropas sueltas, mostrando sus seductores atributos, atraían la atención de sus futuros clientes con una suave y elegante sonrisa. El ambiente parecía asfixiarse en el aroma del alcohol, sudor y obviamente, la lujuria.

Pero Uriel, ajeno a todo ello, caminó sin dudarlo o sentirse cohibido, pues su ignorancia e inocencia le impedía percatarse del ambiente seductor del barrio. A sus ojos, las estructuras de extravagante formas eran fascinantes y nuevas en vez se sugerentes, y las luces rojas encantadoras y divertidas en lugar de seductoras y pecaminosas. Como si la gente lo notase, los primeros minutos las mujeres y clientes miraron al par de niños con ojos curiosos, confusos y algunos incluso molestos, peor con el pasar de los minutos, como si no existieran, dejaron de hacerlo ¿Sencillamente les da igual siempre y cuando no molesten a los adultos? ¡Que responsables!

Sin percatarse de todo ello, el vampirito guió a su nuevo amigo por la abarrotada calle. Notándolo, una mujer de unos 24 años como máximo se aproxima a los niños con una dulce mirada, obviamente reconociendo a Uriel por la divertida sonrisita que le dedica:

"¡Otra vez tu aquí! En serio....¿Tus padres no te dicen nada por venir aquí, cielo? ¡Ah! No te confundas! Yo y las demás estamos encantadas de que nos visite un lindo pequeño caballero ¡Que por cierto ahora son dos lindos pequeños caballeros!"

Mirando a Zero con cariño y ternura casi maternal, la mujer acarició la cabeza del bio y con un tono falsamente molesto les dijo a los dos pequeños:

"¡Niños! Este no es un lugar adecuado para que vengáis a jugar ¡Para eso debéis esperar otros 10 años! ¿Vale? "

Uriel asintió felizmente a las palabras de la hermosa joven, quien rebuscó un rato en sus bolsillos hasta sacar 4 caramelos de este:

"Bien, bien Prometedme que nos molestareis ni interrumpiréis a los adultos ¿Vale? Aquí, os doy esto a cambio de que me hagáis caso ¿Vales? Fufufu Buenos niños "

Dándole 2 caramelos a cada niños, la mujer les regalo una ultima mirada dulce cargada de maternidad antes de alejarse a seguir trabajando. siguiendo su caminar, Uriel se giro y le dio sus 2 caramelos a Zero mientras animadamente decía:

"¿Ves? ¡Muy amables! Fufufu Puedes quedarte los míos, normalmente los guardo y se los doy a los otros gorriones ¡Pero por hoy esta bien si te los quedas todos tú! De todas formas yo no puedo comerlos Hehehe "

Antes de poder rebelar su expresión antes esas palabras, el niño se giró y siguió caminando normalmente ¡No pasaron ni 20 minutos antes de que otra mujer se acercase darle caramelos a Uriel y Zero! Esa noche desde luego, el que acabaría por recibirlos todos, zero, tendría una porción doble de dulces.

Uriel se giró ante la pregunta del bio en silencio, pero revelando una sonrisita inusualmente tranquila y serena para su actitud hiperactiva y juguetona de esa noche, le dijo con una mirada difícil de interpretar.

"No realmente, con el paso del os años te acostumbras y aprendes a ignorarlo....Pero, al principio es complicado. Cuando era aún un recién convertido, me colé en el almacén y encontré miel.....Yo en ese momento echaba de menos las comida, y resulta que la miel era una de mis cosas favoritas cuando era humano, "Si es miel debería estar bien", eso fue lo que pensé. "

Ciertamente, incluso cuando no recuerda demasiado bien sus años de recién convertido, recordaba perfectamente esa noche. En ese momento aún no se acostumbraba a la maldición de los vampiros, si no fuera porque su maestro estaba ahí ¿Cuantas veces habría muerto quemado o envenenado? Esa fue la ultima noche que actuó tan precipitadamente y aceptó el echo de que era un vampiro.

"Al principio no dolió, era lo usual.....Entonces, como media hora después un profundo dolor de estomago llegó. Era como si hubiese tragado un puñado de agujas, como si me estuviera deshaciendo por dentro. Parece ser que la maldición se manifiesta en mi de esa forma ¡Ah! Esto es algo que no mucho saben; Normalmente es similar para todos, pero la maldición se manifiesta deforma diferente en cada vampiro. En mi caso es dolor extremo ¡Ah! Me he desviado, perdón jejeje Afortunadamente mi maestro actuó rápidamente y me salvó antes de que fuera demasiado tarde ¡Aunque no fue agradable! Luego de eso acabé en cama como 1 semana entera."

El niño miró como el bio comía con una sonrisita sus dulces, en respuesta Uriel esbozó una mirada cálida ¡Esa era una mejor cara para un niño! Los niños deben estar sonriendo y comiendo dulces mientras hacen travesuras ¡No hace falta ser un vampiro de 89 años para saberlo! Curiosamente, a pesar de que Uriel decidió tomara Zero como su compañero de juegos esa noche por mero capricho infantil, sentía una agradable calidez en su pecho ¿Era saber que logró su egoísta objetivo o saber que logró hacer sonreír a Zero? ¡Una vez mas fue incapaz de entenderlo! Pero no le importaba. Solo con esa sensación y el agradable momento le bastaba.

"Hey, Zero ¡Volvamos alguna vez juntos! Yo de momento no puedo moverme de del territorio humano por ordenes de mi maestro, así que es fácil encontrarme....Si alguna vez quieres volver y jugar un rato ¡Aquí estoy! ¡Ah! ¡Solo para que lo sepas! Únicamente mi mejor amigo tiene permiso para pedirme jugar ¡Así que siéntete agradecido de que también te lo permita!.... "

En un principio, con una sonrisa amigable y juguetona, Uriel invitó felizmente a repetir la noche a su recién descubierto amigo ¡Pero no puede ser tan fácil! ¡El favor de un vampiro Nova no puede ser tan fácil de conseguir! Así que sacó su lado soberbio y arrogante, dejando claro que era un honor para Zero que un vampiro Nova aceptase de esa forma su compañía, aunque sus mejillas carmesí, Su mirada inocente y cargada de timidez a la par que la sonrisita feliz que intentaba ocultar parecían mostrar junto lo contrario ¡Uriel estaba bastante mas feliz que Zero al respecto!

Girándose para impedir que su compañero notase su timidez llena de inocencia y un orgullo demasiado arraigado en el vampirito como para que pueda evadirlo ¡Era mejor cambiar el tema antes de que todo se saliese de control! El niño abrió su boca para soltar cualquier cosa que cambiara el tema pero no lo necesitó, por séptima vez, una amable doncella se les aproximó para darles dulces muy amigablemente.

En cuanto Zero se disculpa por le abrazo es el mismo vampiro el que ignora su disculpa y abraza al bio ¡Un nuevo amigo! Uriel se llevaba bien con pocas personas. tenía su buen amigo, Gwynn, y a Chimar aunque ha este ultimo le veía más bien como un hermano.  Con una dulce sonrisita, el niño no dejó ir en un par de minutos al bio ¿Donde estaba su orgullo de vampiro Nova? ¡Quien necesita el orgullo! ¡Otro amigo!


"Si...¡Si! Somos amigos..."


El niño finalmente dejó ir al niño, que por cierto, curiosamente era incluso mas pequeño que él ¡Nunca se había fijado que de echo Zero era más joven que él! La edad era relativa para Uriel, así que no se fijó en ello, Sosteniendo aún al niño mas pequeño por los brazos, Uriel siguió murmurando las mismas palabras ¡Estaba tan feliz de tener un nuevo amigo!


"Jejeje...¡Si! Definitivamente fufu Un nuevo amigo....."


La suave sonrisita en sus infantiles labios y su mirada abrillantada revelaban la felicidad en el corazón del infante ¡Su segundo amigo! Uriel se prometió atesorar esa noche ¡Después de todo logró hacerse amigo de Zero! Recordando la pregunta de hace un par de horas; si le agradaba Lunargenta, el niño esbozó una extraña mirada madura mientras, sin darse cuenta de ellos, unos tenues pensamientos se vislumbraban :


No me interesa Lunargenta, ni los humanos que aquí habitan pero atesoraré el lugar y el momento de estos días agradables ¿Eso cuenta como gusta? ¿O sencillamente capricho? No importa, simplemente quiero atesorarlo.


Que arrogante y egolatra de parte de Uriel eran esos pensamientos, propios de un vampiro, pero eso no importaba ¡Como niño y vampiro estaba en el derecho de hacer cuanto quisiera! Incluso si era sencillamente un capricho, o un acto de arrogancia ¡Uriel haría lo que quisiera!


Tomando la mano de Zero volvió a dirigir al bio por las calles, pero curiosamente su fuerza y andar eran mas gentiles y suaves, como is esta vez respetase la opinión y presencia de Zero.


"¡Bien, bien! ¡La noche aún no se acaba! Hay muchos lugares por ver en este sitio Fuahahahaha"


Un par de pasos por delante, el niño le mostró un nuevo camino a Zero en donde divertirse hasta que le amanecer llegará. Su voz y movimientos eran emocionados, amigables y juguetones como lo era Uriel normalmente pero extrañamente, aquello que Zero no podía ver desde su lugar, sus ojos, eran totalmente oscuros y repletos de una profunda oscuridad. el no lo olvidó.

Verne.

El extraño niño que parecía querer algo con Zero, Uriel lo recuerda, ese tipo hizo llorar a Zero y según por como hablaban, frecuentemente venía a herir a su amigo. El vampirito, esbozando una leve sonrisita carga de malicia e instinto asesino lo pensó con una profunda emoción de hambre y molestia


Aaaaah Si es cual quier otro esta bien, pero meterse con un amigo....Parece que cierta ratita arrogante esta buscando pelea. ¡Ah! Cierto, cierto esa ratita arrogante dijo que deberíamos haber apuntado a la cabeza ¡Aaaaaah, bien, bien....! La próxima vez, le haré caso y le apuñalaré a la cabeza Fufufu....


Sin lógica ni razonamiento, Uriel pensó que Verne parecía una rata arrogante, y por lo tanto, merecía ser cazado ¿Porque? ¿No es eso obvio? Porque así son los vampiros; Deciden tu valor como persona con caprichosa arrogancia. El niño sintió hambre, pero lo ignoró porque en ese momentos era la hora de juegos con Zero ¡sus amigos tenían prioridad! Pero la próxima vez que la viese, cazaría esa arrogante rata que osó hacer llorar a su amigo y molestarle.