Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]

Invitado Jue Abr 11 2019, 15:42

El progreso de los gorriones despierta contratiempos de vez en cuando, es natural. Por suerte un metódico Chimar y el apoyo constante de sus elementos tanto directos como independiente han obrado maravillas hasta ahora.

Pocas cosas se escapan a la mente del genio, quien ha logrado armarse con una gran cantidad de contramedidas “muchas de las cuales inverosímiles” para salvaguardar al grupito de toda amenaza… desde desastres naturales hasta invasiones de otro mundo.

Por desgracia siempre existen las ventanas de oportunidad para los inconvenientes, nunca se puede tener un sistema 100% seguro y eso aplica a cualquier temática. Es suficiente con decir que los problemas han llegado a casa.

Lo que comenzó como algunas rencillas menores, se ha transformado en un intento por desplazar a los gorriones de su territorio criminal. Socavar el dominio que mantienen simbólicamente en las calles.

Aunque en condiciones normales esto desencadenaría una respuesta violenta y potencialmente homicida por parte de los líderes… es solo la mitad del problema. Ahora mismo se enfrentan a una amenaza que no pueden simplemente llenar de virotes.

En efecto, el grupo rival es otra pandilla de pequeños. Sus números no son muy amplios pero tienen una ambición e inteligencia impropia para cualquier mocoso corriente… literalmente son la respuesta cósmica a la iniciativa de Chimar.

Los problemas se han mantenido sin altercados físicos directos aunque el sabotaje que hacen a las operaciones gorrionas y sus pequeños robos incriminatorios comienzan a causar problemas, que casi arrestaran a Ratita hace dos noches fue la gota que colmó el vaso.

Por todo esto Maquiavelo puso en marcha la primera operación ofensiva del grupo, llamando a los miembros destacados dispuesto a la acción. El objetivo de todo es recuperar las calles para la banda infantil oficial de Lunargenta en una noche.

Una tarea monumental sin duda teniendo en cuenta que apenas se saben cosas del otro grupo pero eso nunca ha detenido a nadie, el problema se solucionara hoy cueste lo que cueste por el bienestar del grupo.

Internamente Chimar reboza de felicidad, una postura extraña pero nada en el chico entra en el rango común. Encontrarse con otro niño igual de metódico en lugares opuestos del tablero promete entretenimiento inteligente.

Están cerca, llegaran en breve.

Ya era hora.

El joven genio y su fiel amiguito ilusionista esperan en una de las plazas del barrio mercantil, hay cierta afluencia de personas noctambulas aunque tiene muchos lugares perfectos para planear cosas en secreto. Los mensajes fueron enviados asi que solo resta ver quien respondió la llamada.

Uri Vie Abr 12 2019, 11:31

Off-rol nota:

El vampirito caminó por las conocidas calles de Lunargenta ¡Si que las había echado de menos! Incluso a pesar de estar aún media destruida, el vampirito conservaba buenas memorias de la ciudad que la habían vuelto bastante preciada. La nota de su maestro después de realizar todas sus responsabilidades en Vulwurfar, fue la de que podía regresar si lo deseaba a Lunargenta ¡E incluso podía ir a visitar las otras ciudades si lo deseaba! Su maestro le dio total libertad siempre y cuando no abandonara el territorio humano.

Aún así, no regresó únicamente porque le agradaba la hermosa ciudad plateada de los humanos ¡Había recibido un mensaje de Chimar! Era algo bastante atípico de él, antes de irse a Vulwurfar, el infante pasaba gran parte de sus noches leyendo en la biblioteca de La Esfera y pidiéndole ayuda a la IA , Carol, sobre la orientación de su autoestudio y cosas que no lograba comprender del todo. De vez en cuando veía a Chimar, pero tampoco mucho ¡Realmente estaba feliz de poder hablar con él apropiadamente una vez más! A ojos del vampiro, el joven humano era una figura fraternal mayor más que un amigo.

La zona mercante de la ciudad era un poco desconocida para el jovenzuelo, quien frecuentaba más los barrios bajos, en especial el barrio rojo, y las zonas residenciales que las zonas mercantes o comercial. No estaba seguro del camino, y le ponía nervioso ver humanos activos a esa hora del a noche ¡Pero era el lugar en que Chimar le esperaba! No tenía otra opción salvo ir.

En cuanto llegó, el vampirito, gracias a su gran vistan nocturna, divisó las dos figuras de Chimar y Canel. Esbozando una sonrirista maliciosa a la par que juguetona, el niño trató de aproximarse a los dos preadolescentes sin hacer ruido ¡Nada como un buen susto para marcar un rencuentro! En cuanto tuvo la espalda de Canel lo suficientemente cerca, el infante se abalanzó sobre esta y abrazó violentamente por la espalda al humanito.

"Muahahaha ¡¿Te sorprendí?! ¡Claro que lo hice! Apuesto a que no te esperabas esa HAHAHAHA"

Sin soltar a Canel de su abrazo, el niño se río sonoramente sin importarle que los pocos adultos en la plaza lo mirasen como si quisieran matarlo ¡Es de noche! Se supone que los adultos deben irse a la cama mientras los vampiros como Uriel hacen sus cosas durante el abrazo de la noche ¡No permitirá que una horda de adultos humanos inferiores le digan que debe y no hacer ne le ceno de su patio de juegos! Dejando ir finalmente a Canel, Uriel torció su cuerpo para que su cabeza se asomase por el costado derecho del pequeño ilusionista, mirando fijamente a Chimar con enormes ojos alegres e infantiles.

"¡Tanto tiempo! ¿Como habéis estado? ¡Ah! ¡Aprendí mucho sobre la ciencia desde que nos vimos! Fufufu ¡Ahora soy mas inteligente!"

Mostrando una mirada repleta de orgullo y arrogancia propia de los niños cuando afirmaban con total soberbia que habían aprendido algo nuevo ¡Tenía muchas ganas de mostrarle a Chimar cuanto aprendió desde entonces! La actitud de Uriel era similar a la de un hermano menor mostrandole con total orgullo como aprendió a multiplicar en clase a su hermano mayor, diciéndole así que ya no era un niño e irónicamente quedando frente al mayor como tal ¡Pero no podía evitarlo! Su edad mental le impedía darse cuenta de que, desde luego, respeto y madurez no inspiraba para nada.

Zöe Vie Abr 12 2019, 15:22

Un mensaje de los Gorriones era algo ¿Particular? ¿Extraño? Si, era extraño, Chimar no era un orgánico que se caracterizada por tener altos niveles de comunicación o sociabilidad, en líneas generales dejaba que cada miembro hiciera lo que quisiera. Analice la nota nuevamente, seguía pareciendo real, la guardé en mi bolso y continué caminando, de todos modos tenía que ir hacia el Sur.

Dag me había dicho que no debía desviarme de mi objetivo, y eso estaba intentando… Aunque a veces no podía evitarlo. Había prometido analizar cada una de las situaciones de forma individual antes de decidir si era necesario que me detuviera o no. En el caso de los Gorriones, por ser una situación tan poco común, era necesario que al menos verificara que todo estaba bien.

La nota decía que teníamos que ir a una de las plazas del mercado central, de noche ¿Por qué de noche? [ANALIZANDO] ¿Por qué no en la Esfera? Tal vez había pasado algo con el centro de mando, ese sería un buen motivo para llamar a todos los gorriones. No tenía sentido continuar con esa línea de pensamiento.

-¿Señorita Zöe? – Escuché una voz familiar.

-¿Wendy? – Dije mientras me daba la vuelta – Hola, pasó mucho tiempo ¿Correcto? – Le sonreí de modo mecánico, y la niña correspondió al gesto. Había conocido a la joven cuando había estado remplazando a una Maestra durante un día junto a la Hechicera llamada Nahir.

-Cierto, creía que no te volvería a ver – Miraba hacía el piso mientras me hablaba, era del tipo de orgánico que se mostraba respetuosa con los adultos que eran amables con ella.

-Los acontecimientos ocurridos en Lunargenta causaron algunos imprevistos – La persecución que sufrimos con Dag por parte de distintos grupos, mi momentánea desaparición y finalmente la coronación del vampiro, reconocido por sus iguales como un Dios. [ANALIZANDO] Mi sistema era capaz de realizar una gran cantidad de estadísticas y prever así cierto número de situaciones. Pero nada de lo que nos había pasado esa noche entraba dentro de los parámetros calculables.

Wendy se había quedado en silencio, no parecía estar segura de qué quería hacer o decir, finalmente agarró mi mano y la apretó.

-Me alegro de que este bien, y de que nos hayamos encontrado de nuevo – La mire fijamente, luego observé la forma en que agarraba mi mano.

-Sí, es bueno encontrarte de nuevo – Apoyé mi otra mano sobre las de ella - ¿Has pensado en la propuesta que te hice? –

-¡Sí! Mmm, quiero formar parte de ese grupo que me contó –

Asentí dos veces y solté finalmente sus manos, hacía ya varios minutos que estaba parada en la plaza, pero nadie aparecía. Saqué la nota para asegurarme de que había leído correctamente las instrucciones [ANALIZANDO] era extraño, Chimar no era el tipo de persona que llegaba tarde a una reunión.

-Es un mal momento para unirse a los Gorriones, pero un buen momento para que los conozcas ¿Si? Se supone que deberían aparecer aquí -
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FDI:

Bruna Sáb Abr 13 2019, 04:09

Uno pensaría que una ciudad estaría mas tranquila luego de ser incendiada por un dragón gigantesco, eso y toda la guerra que se dio para tomarla, pero en pocas semanas la capital de Lunargenta estaba igual de ruidosa y ajetreada como siempre.

Bruna no participo en las batallas, más bien asumió un rol más secundario, evacuando de la ciudad a esclavos de unos vampiros que se habían instalado en la ciudad, y luego del conflicto se quedo a ayudar en la reconstrucción de las ruinas, ayudando a los humanos y otros residentes con su gran fuerza física, y su experiencia como artesana, con un poco de tiempo la gente volvió a sus vidas normales, y Lunargenta comenzó a recuperar su viejo esplendor, pero para la osa se le hacía problemático moverse por calles angostas abarrotadas de gente.

Por suerte para ella conseguir comida ya no se le hacia difícil, con su fuerza bruta ella era capaz de hacer el trabajo de cinco hombres en tareas pesadas como carga y descarga de mercancías y materiales, construcción de edificios y otras tareas de albañilería.

Estos trabajos no le daban mucho dinero, pero a ella no le importaban, ni le hacia falta, tal cosa como monedas de oro, pero las raciones de cinco humanos eran suficientes para saciar su apetito y dejarla dormir tranquila las noches, y aunque durmiera en las calles cual vagabundo, a ella no le importaba, las posadas eran muy angostas, llenas de gente y con poco espacio en sus habitaciones para la ursina. Ella prefería la briza que le llegaban en una esquina de las grandes plazas.

La gente que vivía y trabajaba cerca del lugar ya la conocían y a los guardias no les importaba que la osa durmiera en algún callejón de la ciudad, la vista de la mujer bestia durmiendo ahuyentaba a los ladronzuelos desde que un par de idiotas que intentaron sacarle algunas monedas mientras dormía, fueron entregados a los guardias con varios rasguños, moretones, y una mano rota.

Esa noche la ursina dormía cómodamente enrollada en una vieja carpa gastada de una tienda local que el vendedor local de pescado le regalo después de que la osa le ayudara con la carga del día, claro que no fue la única recompensa que saco de ese negocio, pero eso no es importante; lo importante es que, la escandalosa risa de un infante despertó a la mujer bestia de su placido sueño.

Bruna se levantó, de forma un poco torpe y refunfuñando ruidosamente, tomo su martillo de madera, y se encamino en dirección de la risa, arrastrando el mango del martillo por el pavimiento empedrado de la plaza, llegando junto a un trio de pequeños humanos que no podía reconocer del todo por tener los ojos entrecerrados.

¿no es muy tarde para que unos niños estén jugando?- pregunto tallándose los ojos con su mano libre mientras apoyaba el otro extremo del hasta de su arma contra el piso -dejen dormir, que mama osa tuvo un día atareado- dijo ya pudiendo ver a los tres niños, cuando reconoció a uno, el pequeño que Uri que conoció en ese campamento de bandidos -¿y tú qué haces aquí pequeño?- le pregunto a Uri mientras acariciaba su cabeza con su mano.

Nota::

Invitado Dom Abr 14 2019, 22:51

Pasan los minutos y nadie aparece, en cierto modo Chimar comienza a preocuparse de que sus hermanos se hayan tomado la carta como una broma. Lo malo de trabajar con niños es que son… muy niños.

El ataque a traición de Uriel sin duda despabila a todos los presentes, todos menos al propio ilusionista quien posee un sexto sentido muy agudo. Es difícil sorprenderle, incluso mientras duerme como una piedra.

Una cosa esta clara, el joven brujo aprecia el gesto. Maquiavelo ya ha notado que le agrada recibir contacto físico cálido, suele pasar tan desapercibido que ganarse una mano amistosa lo pone de muy buen humor.

Cuando el frenético juego de Uriel acaba, su posición es conocida por todos los personajes de la plaza. El vampirito es bastante escandaloso para ser un niño nocturno, al menos si se compara con Ralphy que apenas se escucha.

Me alegro de verte otra vez, Uriel.

Sonríe, ciertamente hace varias semanas que no coincidía con el enano chupasangre. Sabe el estado de todos los gorriones gracias a los informes de Carol pero cuando son aventureros puede pasar una buena cantidad de tiempo antes de reencontrarse con ellos.

Tendremos que probar esa inteligencia “sonríe maliciosamente”.

Nada como un entusiasta de la ciencia para despertar el lado técnico de Chimar, puede ser muy minucioso en todo lo que involucra intelecto. Será interesante testear los nuevos conocimientos del más reciente gorrión.

Todo el alboroto termina por pillar la atención de un personaje tercero, el niño genio debe hacer un esfuerzo para no parecer sorprendido y es que acaban de atraer un oso… en un sentido bastante literal.

Los seres bestiales nunca dejan de sorprender, vienen en muchas formas. Este es el primer encuentro que Maquiavelo tiene con un oso inteligente, algo más que tachar de la lista para el barquero.

La cara de Canel también es un poema, la reciente invitada despierta mucha intriga en su pequeña persona. Aunque suene tonto, piensa en abrazarle durante severos instantes por alguna razón.

Mientras Uriel y la osa conversan, el pequeño intelectual divisa algo más interesante a la distancia. Zöe se encuentra en el rango circundante aunque sigue sin divisar al variopinto grupo, nada que una piedra bien encajada no sirva para corregir.

¡Aquí! “dice luego de arrojar la roca y con los brazos extendidos”.

Uri Lun Abr 15 2019, 22:58

"¡Ah! ¡Señorita Bruna! ¿Todo bien? Jejeje"

Sintiendo la suavidad de sus zarpas en su cabeza, el niño esbozó una sonrisita entre bobalicona y alegre ¡Que curioso que esas zarpas, normalmente afiladas y amenazantes, al infante se le antojaban suaves y agradables! El niño, con una brillante sonrisita abrazó a la mujer-oso ¡Que persona mas agradable! El niño era por lo general, dulce y juguetón con todos pero no hacía ni contacto físico ni se involucraba seriamente con las personas, pero era inevitable no querer abrazarla 'Esa esponjosidad y suavidad eran irresistibles!

"¡No lo sé! Parece ser que hay problemas en los gorriones.....¡Ah! ¡Puedes ayudarnos, Señorita Bruna! Oh, pero también esta bien si no quieres..... "

El infante tomó la mano de Bruna, y sin aplicar mucha fuerza pero sin preguntar por una opinión, la empujó a unirseles ¡Les vendría bien si tenían mas manos! Y el vampirito gustaba de su presencia incluso si la mujer no pintaba nada en los temas de los gorriones, como de costumbre, Uriel poseía su usual actitud egolatra y arrogante, sin pedirle opiniones a Bruna o incluso a Chimar y Canel.

"¡Señorita Zöe!"

Uriel corrió hacía la mujer bio en cuanto la vio ¡Estaba tan feliz de verla! Para el infante vampiro, verla era lo mejor que podría sucederle. Abrazándola desde la cintura, el niño, que casi parecía haber visto tras una larga guerra su madre perdida, habló animadamente.

"¿Que tal ha estado, Señorita Zöe? ¿Estuvo bien? ¡Ah! Si alguien se metió con usted me haré cargo de que lo lamente ¡Solo dígame le nombre!"

Solo cuando el niño terminó de saludarla, alabarla y amenazara cualquier hipotético ser o persona que la hiriera, el infante notó su pequeña compañera Sin dejar de abrazarla, el niño miró a la jovencita con una curiosa mirada, tras unos segundos de observarla con una ligera sonrisita, el niño le dijo con una jugetona y amigable voz:

"¡Ah! ¡Hola! ¿Eres nueva? ¡Soy Uriel! Me puedes llamarme Uri, señorita fufufu."

Zöe Mar Abr 16 2019, 15:53

Apenas había terminado de decir esas palabras cuando se escucharon los gritos y risas de niños desde el otro lado de la plaza, Wendy dio un respingo y apretó mi mano, pasé un brazo alrededor de sus hombros para que se calmara. [ANALIZANDO]Los habíamos escuchado, pero no estaban a la vista, sentí una piedra golpear el costado de mi cabeza, solo entonces logré reconocer dónde estaban escondidos.

Le hice un gesto a Wendy para que me acompañara, parecía algo ¿Reticente? Y era entendible, se trataban de todo un grupo de niños nuevos.

-No debes preocuparte, son buenos ¿Si? No van a hacerte daño – Hice una sonrisa mecánica para calmarla. Escuché la voz de Uriel, el niño vampiro vino en seguida y se agarró de mi cintura, lo rodee con el brazo que me quedaba libre – Hola Uri, es bueno verte de nuevo – Esta vez no podía utilizar la parte del saludo que hacía referencia al tiempo transcurrido, ya que nos habíamos encontrado hace relativamente poco.

Detrás de él aparecieron Chimar, Canel y Bruna, la Mujer-Oso no pertenecía a los gorriones, sin embargo se encontraba allí. Incliné la cabeza, curioso, dos coincidencias tenían un porcentaje de posibilidad muy reducido. Wendy miraba en silencio, pero con interés, era un poco más alta que Uriel, lo cual era normal ya que las niñas parecían desarrollarse antes.

-Estuve bien ¿Correcto? Nadie ha incurrido en acciones violentas y/o agresivas contra mi persona en estos últimos días – Los viajes entre ciudades habían transcurrido sin mayores inconvenientes, lo cual era algo bueno dada mi reciente experiencia en la Base de los Bio- cibernéticos –No es necesario que pelees –

Siempre intentaba que Uri buscara alternativas pacificas como respuesta a las situaciones que vivía, pero resultaba muy difícil. Viviendo en ambientes tan violentos como los que se presentaban a diario en Aerandir lo más normal era que el niño vampiro se acostumbrara a buscar soluciones agresivas a los conflictos.

-Es mmm un gusto conocerte Uri – Dijo algo dubitativa al principio, pero tomando valor a medida que iba hablando – Mi nombre es Wendy, espero que nos llevemos bien –

Asentí para dar mi aprobación a la interacción entre ambos niños. Luego mire a Chimar.

-¿Por qué motivo nos llamaste? ¿Cuál es el problema urgente del que hablabas? – Había llegado el momento de evaluar si el problema era lo suficientemente relevante como para que me desviara de mi objetivo.

Wendy miró fijamente a Chimar, era media cabeza más alta que él también, y aunque no se mostraba agresiva ni mucho menos, evaluaba al niño genio del que tanto le había contado.

-Ella es Wendy, no tiene padres y vive en las calles al igual que ustedes, creo que sería una buena adquisición para los Gorriones – La última palabra la tenía Maquiavelo.

Wendy:

Bruna Jue Abr 18 2019, 08:00

Uri se lanzaba a abrazar a la ursina, cosa que le daba mucha alegría, puesto que ella le devuelve el favor con su mano libre, otro de los niños presentes miraba a la osa de forma curiosa, entonces ella decide dejar su martillo de madera en el piso y abrazar a ese pequeño también, rodeando a ambos con su pelaje mullido.

De pronto Uriel se separo del abrazo cuando vio a otra cara conocida cerca, Zöe se encontraba acompañada de otra cría humana.
Bruna quiso saludarla también cuando vio una roca rebotar por la cabeza de su amiga, la osa vio enojada que el otro niño humano la había lanzado y lo agarro desde atrás de su ropa, levantándolo por los aires para que pudiesen estar cara a cara -¡no le lances rocas a las personas, es de mala educación!- exclamo muy enojada, casi enseñándole los dientes al niño, luego le soplo en la cara con la nariz, lo sacudió un poco y lo dejo en el piso bruscamente, pero no tanto como cuando lo levanto.

La mujer bestia dejo al niño justo donde lo había recogido, en frente a Wendy -no estoy segura que tu cría este bien junto a un niño tan mal educado...- dijo aun sacudiendo bruscamente la cabeza del niño -¿y que es esto de los “gorriones”?- preguntaba curiosa, ese nombre apareció en la conversación y parecía algo serio.

Fue a recoger su gran martillo de madera y luego se arrodillo frente a la pequeña Wendy -hola pequeña humana, soy Bruna- se presento como una sonrisa, y empezó a olfatear su cabello, haciéndole un poco de cosquillas con la nariz sin querer, pero luego se aparto un poco de golpe -¡huy lo siento!- dijo un poco mortificada -de donde vengo es común examinar el aroma de una persona que recién conoces, aunque puede que sea un poco extraño para los humanos- agrego rascándose la cabeza y luego levantarse e ir junto a la cibernética y abrazarla con su mano libre -¿Cómo has estado Zöe? ¿no te lastimo esa piedra?- decía mientras examinaba preocupada donde impacto la piedra con su mano libre y su nariz.

Invitado Vie Abr 19 2019, 18:35

La osa responde al nombre de Bruna y es conocida por Uriel, la tiene en buena estima. Curioso teniendo en cuenta que el joven vampiro puede ser “complicado” a veces, verle abrazando al personaje es un poco desconcertante.

Canel recibe su premio también y es que la mirada que ostenta es rápidamente descifrada por la mujer hibrida, todo termina en un fuerte abrazo para el pequeño brujito quien corresponde de manera tierna.

Por otro lado la piedra de Maquiavelo cumple su objetivo, Zöe termina uniéndose al grupo. El niño chupasangre muestra especial interés por los detalles en la cronología del ser artificial, claramente tienen buena relación también.

Chimar nota a la niña que viene con su miembro más curioso aunque no tiene tiempo de preguntar, Bruna levanta al joven genio y le da una reprimenda… sin duda una escena extraña para Maquiavelo.

El pequeño intelectual permanece con su rostro confuso de principio a fin, nunca antes había sido protagonista de un regaño femenino tan patente. Después de todo se crio con su padre y la orfandad no suele gatillar tales experiencias.

Tranquilos, es posible que la piedra saliera más lastimada que Zöe “ríe un poco” es una mujer muy resistente.

Los bios son difíciles de herir, algo que se aprende luego de convivir un poco con ellos. Ciertamente el inventor tiene buena experiencia con la especie ya que no solo posee amigos pertenecientes sino que incluso ha aumentado personas.

Eventualmente la atención del segundo líder gorrión se posa en un punto interesante, la petición de membresía. Sin duda Wendy cumple los requisitos para ser aceptada y el grupito siempre tiene las puertas abiertas para niños en necesidad.

Pues… podemos hacer algo, para ser aceptada solo debes pasar una sencilla prueba “sonríe con cierta malicia” conseguir 700 panes dulces.

Maquiavelo deja que cale el desproporcionado concepto un poco, siempre intentando contener su risa. ¿Qué se puede decir?, por muy genio que sea sigue siendo un niño y le encanta gastar bromas a todo el mundo.

Solo bromeo jajajaja, estas dentro.

Con su naturaleza infantil satisfecha, el chico listo pone un rostro más serio. Es tiempo de ir informando a sus colegas sobre la situación, obviamente todo se ha manejado con mucho secreto para no incomodar al grueso de los miembros.

La situación es esta, tenemos una banda rival de mocosos que está interfiriendo directamente en las operaciones gorrionas, debemos encontrarlos y “convencerles” de que jueguen en otro lado… de buena manera obviamente “posa sus ojos en Bruna” puedes participar, siempre vienen bien los colaboradores enormes jeje.

Uri Sáb Abr 20 2019, 00:25

"¡Ah! ¿Te nos unes? ¡Bienvenida! Fuahahaha ¿Cual es tu edad? ¿Eres humana? ¡Ah! Yo soy un vampiro ¡Pero no tengas miedo! No soy maaaaaaaloooooooo...... "

Con una traviesa sonrisita, el niño le reveló su naturaleza a la niña ¿Porque lo hizo? cualquiera que supiera un mínimo del infante sabría que es bastante tímido al respecto ¡La respuesta es sencilla! Dado que la niña formará parte de Los Gorriones, se enterara tarde o temprano ¡No solo eso! Saber que finalmente no sería el "nuevo" le hacía feliz, así que sin pensarlo, le confesó su naturaleza a su nueva "hermana". Aunque, a modo de broma, tomó una postura de "ser malvado" frente a la niña mientras mostraba amistosamente sus colmillitos de vampiro, aún así, curiosamente su rostro y postura eran mas divertidas e infantiles que aterradoras y su mirada transmitía una sensación de travesura y ganas de jugar que una amenaza real.

El vampirito, poniéndose al lado de Zöe y sujetando su mano, escuchó atentamente a Chimar sobre los nuevos niños que buscaban líos justo en el territorio gorrión. Esbozando una sonrisita ladeada, el niño levantó su mano y preguntó:

"¿Podemos goleparles? ¡Ah! ¿Puedo usar mi puñal?"

Uriel, quien no sabía como expulsar a los niños "De buena manera" de inmediato se emocionó ¡Una pelea territorial! En la facción del os Nova hubo algunas también ¡Uriel las recuerda perfectamente! Su maestro derrotó a cada vampiro que buscase pelea con él fácilmente. Aún recuerda la elegante figura de su maestro aniquilarlos completamente ¡Lastima que nunca le dejó participar! Uriel temía ser asesinado, pero si eran niños entonces no debía ser una gran problema ¡Para el vampirito una batalla territorio solo quería decir aniquilación! No había espacio para "de buenas maneras".

Pensando que esa noche tendrá comida gratis, el vampirto se emocionó. Obviamente, no planeaba contenerse pro mucho que se trataran de niños también ¡Para un vampiro era complicado saber sobre "contenerse"! Aunque tampoco era algo salido de una naturaleza violenta, sencillamente Uriel creía que "expulsar" y "Lucha por el territorio" se traducía ne aniquilar por completo al otro bando.

Sujetando la mano de la bio-cubernetica y mirando sus brillante y puros ojos marrón-miel podía verse este echo; Como Uriel hablaba de no contenerse sin realmente pensar que quería decir ello.

Zöe Sáb Abr 20 2019, 15:06

“No estoy segura que tu cría este bien junto a un niño tan mal educado…” [ANALIZANDO] Ciertamente estar cerca de Chimar era un riesgo, las veces que habíamos vivido aventuras juntos el niño había demostrado ser muy independiente, aunque poco protector por momentos. Era probable que el estilo de vida en las calles lo hubiesen moldeado de esa manera, pero precisamente por eso había elegido a alguien como Wendy.

-Agradezco tu preocupación- Le respondía Bruna – Creo que precisamente por ser mal educados es que necesitan a alguien como ella ¿Correcto? – Baje la mirada hasta encontrarme con los ojos de la chica, ella fruncía el ceño, pero luego sonrió, podía interpretar eso como que había entendido a qué me refería.

Este intercambio silencioso fue interrumpido por la Mujer-Oso, quien tenía por costumbre oler a la gente cuando aún no la conocía. Wendy dio un respingo y apretó mi mano, pero en cuanto se dio cuenta que nada malo le pasaría, se dejó oler y hasta acarició la barbilla de Bruna.

-Que suave es – Exclamó contenta.

-He estado bien ¿Si? El viaje hasta aquí ha transcurrido sin inconvenientes – Toqué el sitio donde había impactado la piedra – No me hizo ningún daño. Chimar tiene formas particulares de expresar su cariño – Sonreí con algunos segundos de retraso.

Cuando escuché la extraña petición de los setecientos panes dulces incline la cabeza de lado, en cambio Wendy se cruzó de brazos e hizo algo con el rostro que parecía estar entre una sonrisa y un gesto incrédulo. [ANALIZANDO] Calculando la cantidad de panaderías que había en Lunargenta, y el número de personas que compraban, además de los que pudieran quedar de días anteriores…

-Ya, claro ¿700 panes dulces para que se los coman entre ustedes tres? – Wendy se agachó un poco y señaló la panza del niño genio – Quedarían bien gorditos ¿No crees? – En cuanto Chimar se empezó a reír la niña lo acompañó – Jajaja, muchas gracias – Luego la atención de la chica tuvo que girar abruptamente hacía Uriel - ¡Sí! Soy una Gorrión más desde ahora. Tengo 12 y sí, soy humana – Me encontraba entre medio de ambos niños y mis ojos iban de uno a otro, vigilando que todo saliera bien - ¡Oh! Nunca había conocido a un vampiro, mmm, aunque en realidad los vi de lejos cuando invadieron Lunargenta la última vez. Pero estaba muy bien escondida y no me encontraron ¿Tú estabas con ellos? – No parecía particularmente asustada, más bien daba la sensación de que quería darle un ¿Abrazo? a Uri.

Había funcionado, mis cálculos con respecto a la joven habían sido correcto, estaba en ese punto intermedio por el que pasaban muchas de las razas en el que aún seguía siendo una niña pero algunos rasgos de la adultez comenzaban a asomar. Era el sujeto de control perfecto para introducir en un grupo tan infantil como eran los Gorriones.

-¿Un bando rival? – Dije extrañada, no creí que ese tipo de agrupaciones fueran tan comunes, claramente los niños de Lunargenta tenían una gran capacidad para reunirse bajo una sola causa - ¿Intentaste hablar con ellos? Si ambos tienen los mismos objetivos lo más prudente sería unirse, no pelear – Tenía a Wendy agarrada de una mano y a Uri en la otra, miré al niño vampiro y negué con la cabeza, para luego agregar en tono neutro – No es buena idea utilizar la violencia, Uriel ¿Si? –

Cada vez que existía la posibilidad de corregir los hábitos violentos tanto de Uriel como de Chimar lo aprovechaba, aun eran pequeños, estaban a tiempo de aprender otro tipo de soluciones.

-Puedo acercarme a hablar con ellos si lo deseas – Le ofrecí a Chimar.

Bruna Miér Abr 24 2019, 04:55

La ursina estiraba con la mayor delicadeza posible la mejilla del pequeño Chimar, lo que se traduce a un fuerte pinchazo, para enfatizar lo malo de su acción -por mas de que tenga un cráneo de acero, sigue siendo de mala educación lanzarle piedras a la gente- dijo con tono severo -¡te vuelvo a ver tirando una piedra a alguien y te cargare colgado boqui abajo de las piernas de un extremo al otro de la ciudad!- amenazo finalmente soltando la mejilla del niño, aunque Bruna fuera tierna y dulce con las crías, parte de la estricta crianza guerrera de su padre solía salir a flote de tanto en tanto.

Bruna observaba como los niños interactuaban entre ellos, aparentemente se trataba de un grupo de huérfanos que vivían en las calles, y ahora se encontraban en un altercado con otro grupo de niños, Uri quería emplear tácticas violentas, pero Zöe lo advertía de restringir su agresividad -y considera que los humanos no tienen muy buena imagen de los vampiros últimamente como para ser permisivos con uno lastimando niños en las calles- decía la ursina apoyando a su amiga cibernética en su sugerencia -aunque no creo que se pueda dialogar con ellos, los niños, como los animales son territoriales, si quieren territorio nuevo se lo arrebataran de quien lo domine, y intentar un dialogo sin mas puede parecerles una señal de debilidad, que intentaran explotar- agregaba con un tono preocupado.

Bruna levanto a Wendy en su brazo izquierdo, sentándola sobre su avambrazo y cargándola a la altura de su pecho tiernamente, le agradaba la pequeña, sobre todo el hecho de que le había acariciado sin temor -tal ves sea mejor que vaya con ustedes…- sugirió sonriente la mujer bestia -un poco de musculo visible para intimidar suele ayudar mucho en estas… “negociaciones hostiles”- concluyo -no creo que esos niños tengan el valor de ponerse violentos si ven que alguien como yo los apoya a ustedes, así evitamos violencia innecesaria.

Lo cierto es que la ursina no quería que las crías se enfrentaran en esta clase de contiendas, estas estupideces eran cosas de adultos, y lo menos que necesitaba esta ciudad después de todo lo que había sufrido era una guerra entre pandillas juveniles ensuciando las calles con sangre de niños.

Amiga sigo pensando que no es buena idea que Wendy viva en compañía de estos niños, parecen estar metidos en cosas muy turbias- su preocupación por la pequeña aumentaba, pero también le preocupaba el resto de niños, ningún adulto parecía hacerse cargo de cuidarlos, y temía como irían a volverse ellos cuando crecieran.

Invitado Jue Abr 25 2019, 02:17

Le sorprende un poco a Chimar que su colega vampiro revele a que especie pertenece tan rápido, no suele ser tan expresivo con ese detalle. Claro que como Wendy ahora es una gorriona se iba a enterar tarde o temprano… mejor temprano.

El chico oscuro puede ser peculiar en extremo pero pasa completamente por un niño normal muchas veces, esto se puede apreciar en la escena actual. Pese a los argumentos que se están manejando mantiene una personalidad mocosa al 100%.

Maquiavelo niega con la cabeza y suspira un poco ante la idea de Uriel. La forma en la que desea lidiar con la situación simplificaría mucho las cosas pero no pueden hacerlo, los gorriones no actúan de esa forma.

Uri, no sé si recuerdas todas las reglas del clan pero ten en cuenta esta siempre. No hacemos daño a otros niños, deja mala reputación y peor sabor de boca.

“Canel asiente con solemnidad”.

Es raro manejar tales ideales en un grupito infantil, especialmente teniendo en cuenta sus fundadores y líderes. Pero por unanimidad se creó esa regla, condiciones que aún se mantienen hoy en día.

La idea de Zöe es más pasiva aunque quizás demasiado optimista para la situación actual, los niños no suelen entender muy bien las cosas… los normales al menos… bueno, los normales realmente normales si es que eso tiene algún sentido.

En primer lugar, los gorriones no somos mal educados. Tocando otra vez el tema que nos atañe... solo conocemos las estelas de este grupo en particular, nadie ha logrado pillar un miembro “suspira” en definitiva, son eficientes.

Admitir que los gorriones fueron burlados por este grupo en más de una ocasión no le trae ninguna felicidad, después de todo si sus hermanos fallan él está fallando también. Nada de eso genera buenas sensaciones.

Por otro lado tenemos a la mujer osa, que expone un esquema bastante pesimista luego de dejar en claro que es mejor no llamar la atención de la gorriona bio con objetos contundentes arrojadizos… claro que no dijo nada de cosas filosas.

No planeo causar una pelea de bandas para que yo, mis hermanos y otros niños independientes nos matemos como salvajes. El plan es descubrir este grupo, tirar la puerta de su cuartel y obligarles a aceptar una capitulación amable apoyándonos en la superioridad de nuestras fuerzas sin caer en violencia real.

Tenemos que encontrar al líder y hablar con él.

Si… eso dije peque.

Ahora mismo el grupo que Chimar tiene delante debería ser capaz de conseguir la tarea, algunos terminaron allí por casualidad otros por deber pero el punto es que todos están unidos ahora por un solo objetivo.

Entonces, a tra…

¡¡Equipo gorrión a la acción!! “extiende su mano al centro cual entrada cursi de una obra teatral… o quizás algo mas alien”.

Claro… “pone su mano sobre la de Canel con cierto desdén mientras el ilusionista mira a los demás destilando brillo en sus ojos”.

Uri Vie Abr 26 2019, 16:47

No, no estuve....Hmmm...¡Bueno!

En cuanto el niño vio la reacción de Wendy se quedó unos segundos en silencio con sus ojitos llenos de sorpresa ¡Que reacción más extraña! Por lo general, en especial con humanos, tendrían a asustarse en cuanto oían la palabra "vampiro" ¡Esperaba al menos sorpresa! Más incluso si vivió el ataque de los de su raza ¡Que chica más peculiar! Pero curiosamente no le desagradaba, esbozando una sonrisita traviesa, no añadió nada más.

"¿Eh~? ¡Que aburridos! ¡Valeee...! ¡Nada de peleas! Jo...."

Con un rostro decepcionado, Uriel refunfuñó con sus mejillas hinchadas y su infantil ceño fruncido ¡Que personas más aburridas! Si alguien se te opone ¡Es obvio que debes aniquilarlos! Si su maestro no hubiera limpiado generalmente los Nova no habría podido manejar la familia como conseguía hacerlo ¡Si quieres mandar, primero tienes que lavar todos tus dominios! Pero Uriel no dijo nada más o insistió más en el tema, no quebrantará las normas de los Gorriones ni tampoco desobedecería las peticiones de Zöe.

¡Está bien, señorita Bruna! Incluso si no hago demasiado en contra de ellos ¡Igualmente se encargarían de hacer la historia peor de lo que realmente es si se enteran de mi naturaleza! Ah, pero supongo que estaría bien si no se enteran ¡Oh, bueno! De todas formas tampoco les haré demasiado.

Si algo había comprendido durante sus viajes, era que si había un incidente relacionado con vampiros ¡La historia que se contaría al respecto era 100 veces pero de lo que realmente fue! Si fue un intento de mordida fallida, se contaría como el vampiro era un bestia enloquecida y tonta que derramó ríos de sangre antes de fallar en esa mordida ¡Y aveces no hacía falta ni eso! Con la mera aparición de uno de los suyos ya bastaba para explicar cosas surrealistas y sacadas totalmente de contexto ¡Y Uriel estaba perfectamente bien con ello! De hecho le hacía gracia escuchar a los humanos murmurar y exagerar historias de ellos por miedo ¡Porque eso es lo que debían hacer! Temblar de miedo ante la sombra nocturna de sus depredadores.

Recuperando su sonrisa juguetona y feliz en apenas unos segundos, pues no estaba realmente molesto. Asintiendo a la afirmación de Chimar, el niño dijo animadamente:

¡Cierto, cierto! ¡No somos unos maleducados, señorita Bruna! ¡Somos de hecho muy responsables! Fufufu

Sus palabras buscaban apoyar a Chimar pero por su juguetón y travieso tono parecía más como si estuviera jugando ¡Aunque tampoco era incorrecto decir que encontraba la situación divertida! Por lo general, Uriel mantenía la compostura gracias a su experiencia de vida, haciendo que aparte de hiperactivo e infantil no fuera propenso a pelearse por diversión o buscar emociones arriesgadas o fuertes ¡Aunque de vez encunado sacaba esa parte de él! Como un pequeño y caprichoso vampirito malicioso, el infante sentía una fuerte emoción y excitación por esa situación ¿Era un juego para él? Efectivamente, lo era ¡Si hubieran sido adultos se lo hubieran tomado en serio, o tal vez si hubieran hecho una herida grave a un gorrión! Entonces hubiera ignorado las normas y hubiera ido a infligir el mismo daño multiplicado por 100 ¡Pero eran sólo meros niños! Si eran solo niño no hacía falta tomase en serio la situación ¡Simplemente se lo tomaría con calma! Era obvio que Uriel estaba subestimando a los niños rivales.

Uriel esbozó una sonrisita más suave y relajada mientras oía a Chimar ¡Era tan curioso! Habiendo sido criado como vampiro en un clan de mentalidad cerrada y conservadora, no creía en cosas como “aceptar una capitulación amable” o “sin caer en violencia real”, pero cuando las palabras salían de la boca de Chimar no podía hacer nada excepto creerle, era la confianza ciega que se le tendría a las palabras de un hermano mayor.

“¡Bien, vamos a darle! ¡Ah~! ¡Me estoy emocionando! FufufuahahaHAHAHAHA ”

Poniendo arrogantemente sus manos en sus caderas y sacando pecho orgullosamente, el infante comenzó a carcajear emocionadamente una potente risa que obviamente se ganó múltiples quejas de los vecinos del a zona uqienes no escatiamron en insultos y quejas por el griterío del infante.

Zöe Dom Abr 28 2019, 15:47

Wendy me sonrió satisfecha, yo imité su gesto, había aprendido que muchas veces era suficiente con hacer eso para que los orgánicos se quedaran tranquilos. Efectivamente funcionó con la niña, la cual volvió su vista hacía el grupo. Cuando la conocí se había mostrado algo reticente de venir conmigo, no por su falta de capacidad, sino por lo complejo del grupo al que le proponía ingresar.

Dio un gritito alegre cuando Bruna la levantó, y luego rió, escondiendo el rostro en el suave pelaje de la Osa [ANALIZANDO] sin duda seguía siendo una niña en muchos aspectos.

-Si consideran que la solución por medio de la palabra no será suficiente entonces seguiré el camino que consideren adecuado - Había muchas cosas que no entendía aún de los orgánicos, y era consciente de ello, por lo mismo, si tanto Chimar, como Canel y Bruna consideraban que mi elección no era buena, seguramente debían estar en lo correcto - ¿Qué debo hacer concretamente? - Le pregunté a Chimar, necesitaba una orden - Considero muy sabio de tu parte el haber inventado esa regla - No era necesario que les aclarara que no podía permitir que le hicieran daño a nadie estando yo presente.

Wendy extendió sus manos hacía mi antes de bajarse de la Mujer-Oso, la agarré y la bajé lentamente, con la niña agarrada a mi cuello, dejó repentinamente un beso en mi mejilla y susurro "Gracias". Yo solo asentí con gesto neutral, no había nada que agradecer, solo la había ayudado a bajar [ANALIZANDO] O tal vez se refería nuevamente a lo de los Gorriones.

-¿Mmm?- Incliné la cabeza y mire sin entender el gesto que Canel había hecho - ¿Para qué juntan las manos? - No entendía qué útilidad o finalidad podría tener tal gesto. Pero lo cierto era que casi ninguna de sus costumbres tenían sentido para mi, eran simplemente prácticas que con el tiempo y la repetición rutinaria se habían vuelto parte de la vida de los orgánicos - Ya veo - Dije mientras apoyaba la mano sobre la del resto del grupo.

Las sonoras risas de Uriel hicieron que un vecino prendiera la lampara de su casa y un grupo de perros comenzaran a ladrar.

-Creo que acabamos de llamar la atención. Deberíamos irnos - Nuevamente mire a Chimar, solía ser el encargado de construir y llevar adelante los planes en el grupo - ¿Tienes alguna idea? ¿Una ubicación aproximada de la base enemiga? ¿O algún punto de referencia? - Suponía que no nos habría hecho reunir si no tuviera al menos una pista de por donde empezar.

Bruna Vie Mayo 03 2019, 07:02

El pequeño Canel hizo un gesto que llamo la atención de la osa, quien solo se limito a acariciar la cabeza del pequeño con su zarpa libre -bueno entonces esta decidido, iré con ustedes- dijo cargando su martillo sobre sus hombros y detrás de su nuca -yo me asegurare de que esos otros pequeños no hagan nada tonto- se refería a la pandilla rival de los gorriones.

Por mas de que fueran niños, la ursina no quería tomar el riesgo de que la cosa se pusiera violenta, y aunque Uri tuviese razón sobre como los humanos veían a los vampiros, lo cierto es que, no le tenia mucha confianza al pequeño, aunque parecía acatar las órdenes de Chimar, quien actuaba como el líder del grupo.

Bruna se puso a pensar en el problema que tenían adelante -¿alguien tiene alguna idea de como encontrar a estos chicos?- lo cierto es que era difícil encontrar gente que intentan ocultarse, sobre todo en una zona urbana como esa, pero entonces se le ocurrió una idea -¿tienen algo con lo cual pueda rastrear el aroma de uno de esos niños?

Al ser una mujer bestia ella tenia mejor olfato de lo que un humano jamás tendrá, incluso en una ciudad tan grande como Lunargenta ella seria capaz de rastrear un aroma especifico, y no pensaba que ellos se tomaran la molestia de ocultar sus aromas por si los rastraran a través del olfato.

Ese seria un trabajo para que la ursina seria la ideal del grupo, con lo cual podrían solucionar este asunto más rápidamente.

Invitado Vie Mayo 03 2019, 22:53

Uriel comprende que los gorriones no actúan de manera violenta con otros niños… o al menos acata la regla. Ciertamente necesita un poco más de orientación en cuanto a lo que está bien o mal en el mundo.

Es un vampiro después de todo, se debe agradecer que mantiene su naturaleza secreta bajo control casi todo el tiempo. Lo curioso es que Maquiavelo no lo considera realmente malvado, solo incomprendido.

“Otra rama para el árbol”.

Piensa con cierta ironía pues todos sus hermanos poseen peculiaridades igual de raras, en este punto comienza a sospechar que no hay niños normales en Aerandir o que son una especie en extinción.

Lo sé, soy un genio jeje.

Dice con un tono entre arrogante y juguetón, ciertamente el comentario de Zöe le sube su ya de por si desbordado ego. No necesita que alguien le recalque su inteligencia pero de ocurrir se llena de buenas sensaciones.

Canel por su parte mira confuso al elemento bio por la interrogante predilecta, en su mente todos deberían conocer la infantil acción de juntar manos… prueba fehaciente de que el pequeñito tiene extraños conceptos de realidad.

Todo toma un rumbo más serio con la acotación del único personaje peludo presente, puede seguir rastros. Tal revelación hace que Chimar sonría maliciosamente a medida que saca un pañuelo de color amarillo.

Marcan su territorio con estos harapos, seguro debe tener un aroma rastreable.

Aunque Chimar tiene sus dudas sobre las capacidades olfativas que pueda poseer una mujer hibrida, decide recurrir de buena gana a su iniciativa por una sencilla razón… literalmente está en blanco sobre posibles locaciones del grupo rival.

Canel termina por finiquitar el juego de las manos alzando su puño al cielo y haciendo ruidos raros, pese a que no tuvo la aceptación esperada entre los presentes no parece desanimado de ninguna manera.

Mejor será retirarnos… tu guías osa.

Dice con premura y es que varios vecinos comienzan a asomarse con intenciones poco amistosas, sin duda soportaron bastante teniendo en cuenta el nivel de volumen que posee la risa desbocada de Uriel.

Uri Dom Mayo 05 2019, 18:01

Ignorando las quejas de los pobres vecino de Lunargenta, Uriel siguió riendo unos segundos más como si ni siquiera esas voces estuvieran ahí en primer lugar ¡Como si le fuera a importar las quejas de seres inferiores! Si tan molestos estaban que bajaran y le dijeran al a cara sus quejas. Únicamente dejó de carcajear cuando su emoción disminuyó lo suficiente, secando con su dedo índice una pequeña lágrima en su ojo derecho.

"Fuahahaha...ah~ ¡De todas formas! Si vamos a por ellos, ahora es el momento ¡Será problemático si no acabamos con ell-...Quiero decir....Si no acabamos con el asunto antes del amanecer...! ¡Bien~! Vaaamooos allá....¡Présteme su hombro, señorita Bruna!"

Con una amplia sonrisita, el vampirito troto y dio un ágil salto para agarrarse fácilmente a la espalda de Bruna, más específicamente a su hombro. Haciendo fuerza únicamente con sus brazos -Pues gracias a su naturaleza poseía bastante más fuerza de lo que parecía en sus extremidades.-, pues no quería arriesgarse a dañar a la amable osa, logró sentarse justo en su hombro derecho ¡Era más cómodo de lo que esperaba! El pelaje de la mujer-osa era suave y esponjoso ¡Casi parecía un cojín! Sin preocuparse demasiado de que la mujer no pudiera con su peso -Uriel sabía que su peso era inferior al de un niño de su edad promedio.- , extendió su brazo hacia "adelante" Y animadamente dijo.

"Fuahahaha ¡Sin duda les enseñaremos una lección! ¡Si, señor! "

El tono que le niño puso era algo alto, pero no lo suficiente como para dañar las sensibles orejas de Bruna ¡No le gustaría que una mujer tan amigable se sintiese incómoda! Curiosamente, el vampirito se comportaba más o menos respetuoso con la mujer-bestia por ser de su agrado ¡Aunque muy superficialmente! Después todo, si realmente pensase en ella, le hubiera pedido permiso de sentarse en su hombro en vez de simplemente avisarla ¡Pero no podía ser evitado! Incluso si no era una justificación, la verdad era que para un vampiro caprichoso, egoísta y sin capacidad de pensar en otros su actitud con ella era de hecho bastante educada y respetuosa.

Utilizando su propio equilibrio para no caer y apenas sujetándose con su mano posicionada gentilmente sobre la nuca de la mujer-bestia, Uriel esperó impaciente su hora de jueg-....¡Su importante misión gorriona!

Zöe Lun Mayo 06 2019, 16:45

De modo muy esporádico Chimar tenía actitudes que delataban su edad, en este caso el orgullo desmedido al oír cumplidos sobre su intelecto. Mi intención no había sido el elogiarlo, simplemente señalé una realidad, pero si eso lo alegraba entonces podría decirse que era algo ¿Bueno? Sí, eso parecía ser lo correcto.

-¿Pañuelos amarillos? – Había notado varios mientras caminaba hacía el sitio de la reunión.

-¡Oh! Vi algunos de esos por la ciudad, no tenía idea de qué significaba – Agregó Wendy.

-Supongo que es normal que quieran delimitar su territorio de alguna manera – Era una costumbre muy arraigada entre los orgánicos, probablemente un rasgo que conservaban desde sus etapas más primitivas. Los animales usaban fragancias, los humanos señalizaciones en base a banderas de colores llamativos – Bien, te seguiremos entonces ¿Si? – Le dije a Bruna.

Mi sistema era bastante bueno percibiendo no solo olores, sino también captando imágenes a largas distancias y escuchando sonidos muy leves. Pero ninguna de las habilidades que pudieran otorgarme mis circuitos tenía comparación con los agudos sentidos que poseían los Hombres-Bestia, ellos combinaban las mejores cualidades de ambas razas.

Cuando Uri comenzó a subir a la espalda de la Mujer-Oso, solo apoyé una mano en su espalda para ayudarlo a mantener el equilibrio hasta que llegara al hombro.

-Ahora que ya eres parte de los Gorriones puedes ir a la Esfera si quieres, no es necesario que nos acompañes en esto ¿Correcto? – Le dije a Wendy aun con la mano apoyada en Uriel.

-Precisamente porque formo parte de los Gorriones es que tengo que ir con ustedes – Dio vuelta mi argumento.

-Eso tiene sentido, si – Deje que Bruna y el niño-vampiro siguieran solos y en cambio me mantuve cerca de la niña por si cualquier cosa pasaba.

Con la Mujer-Oso caminando por delante empezamos a recorrer las oscuras calles de la ciudad, ya habían muy pocos ciudadanos dando vueltas [ANALIZANDO] y todos los que quedaban eran adultos, por lo que ir con cuatro niños resultaba… ¿Extraño? [Ajeno a la naturaleza o condición de una cosa de la que forma parte] No, no era eso ¿Sospechoso? Si, eso parecía ser más acorde a la situación.

-¿Crees que tengan muchas defensas en su Base? – Le pregunté a Chimar mientras caminábamos - ¿Algo como La Esfera? – Encontrar una maravilla tecnológica semejante no era algo normal, pero si había sucedido una vez no veía porque no podría pasar dos veces.

Si las defensas eran tan complejas como las que tenían los Gorriones, habían altas probabilidades de que alguno saliera herido [ERROR] No podía permitir que algo como eso pasara, los orgánicos tenían que regresar sanos y salvos.

Bruna Miér Mayo 08 2019, 09:06

Bruna soltó una risilla al notar como el pequeño Uri se subía a su hombro, se agacho un poco para que se le hiciera más fácil subir, con el pequeño vampirito cómodo sobre su hombro derecho, la mujer bestia tomo el trapito amarillo de Chimar y lo olisqueo para tener su aroma, entonces comenzó a olfatear el aire para encontrar el rastro.

Empezó a encaminarse lejos de la plaza, no sin antes tomar consigo la tena que usaba para dormir, su búsqueda la llevo a encontrarse con otro pañuelo atado en un poste de madera, después a otro, y a otro, encontrando varios, no paso mucho y el intervalo de tiempo con el que encontraba otro pañuelo amarillo se hacia cada ves mas breve, se estaban adentrando cada ves mas en el territorio de estos niños.

La ursina estaba muy segura de que se estaban acercando a la base de los rivales de los gorriones, las calles habían prácticamente sido reemplazadas por una serie de callejones angostos que se entrelazaban entre ellos en una serie de desvíos y caminos sin salidas que parecían un laberinto urbano, compuesto de casas viejas y en decadencia, algunas directamente en ruinas.

El grupo se adentraba en una zona de la ciudad que parecía no haber sido tocada por los esfuerzos de reparación, olvidada por el resto de los habitantes, tal vez, incluso olvidada por los invasores, pues los daños en los edificios parecían mas a causa del abandono y el paso del tiempo que, debido al fuego y la furia de la guerra.

Bruna continuaba avanzando, guiada por su olfato, ya no se encontraban las banderillas amarillas, y el lugar parecía un pueblo fantasma.

Finalmente llegaron a, lo que parecía, un viejo almacén abandonado, las puertas principales parecían estar cerradas desde adentro, y todas las ventanas estaba bloqueadas con tablones de madera, aun así, se podía ver destellos de luz saliendo de los espacios entre los tablones.

Bruna tomo al pequeño Uri con su brazo izquierdo y lo puso en el piso delicadamente, luego, toma la gran manta que cargaba consigo y la uso como una suerte de túnica improvisada con la cual poder ocultar sus facciones.

¿tienen alguna idea de como entrar?- pregunto la osa dándose la vuelta a mirar el grupo de niños y la bio detrás de si -siempre puedo ver si consigo tumbar la puerta a martillazos- dijo tomando su gran martillo de roble con las dos manos, la madera estaba podrida y los cerrojos oxidados, la mujer bestia estimaba que con dos, a lo mucho tres buenos golpes a mandoble, seria capaz de abrir ese portón de par en par.

Invitado Jue Mayo 09 2019, 03:00

Por desgracia los pañuelos amarillos se encuentran en muchas áreas de la ciudad, esta nueva banda ha tomado el control de amplios puntos y aunque sus operaciones son quirúrgicas de igual forma se hacen sentir en tales zonas.

Esos pañuelos no duraran mucho más.

Dice con cierta severidad, que vaya a desarticular el grupo rival sin violencia no significa que podrá seguir campando a sus anchas. Encontrar un equilibrio entre ambos extremos y salir bien parado es algo para lo que es bueno.

Mientras Uriel salta encima de la osa, Chimar presta más atención a las palabras de Wendy. Sin duda hubiera preferido que fuera a la esfera para evitar todo el evento desagradable, Maquiavelo es muy proteccionista con sus hermanos menos aptos para luchar.

Deja que nosotros hagamos el trabajo duro, tu misión es mantenerte a salvo.

Una orden que viene de manera cordial, ciertamente Chimar es muy bueno con sus hermanos gorriones. A veces es difícil asociar el mismo chico si lo conoces desde hace tiempo, posee varias caras muy definidas.

La pregunta de Zöe le saca buenas carcajadas, no es que haya muchas instalaciones como la esfera pululando en Aerandir. Como máximo les endosa un edificio abandonado robusto pero deteriorado a más no poder.

No lo creo, nadie tiene mi gusto para bases jeje.

Eventualmente terminan abandonando la zona, todo un alivio para el genio quien sentía gran presión por parte de los vecinos molestos. Conoce bien lo que trae consigo una turba iracunda, nunca acaba de buena manera.

Avanzan justo detrás de la osa, todos a excepción de Uri quien se gana un paseo gratis… suertudo. Canel no puede evitar mirar con cierto brillo en sus ojos la escena, por algunos instantes casi imita la acción del chico vampiro pero se contiene por su hermano.

Luego de muchas vueltas llegan a una zona abandonada de la ciudad, no es algo raro pues bastante población fue “desplazada” tanto por la pandemia como por la guerra. La propia esfera se asentó en uno de estos barrios luego de su salto dimensional.

Como lo sospechaba.

En efecto, la base enemiga es un viejo almacén abandonado, se mantiene en pie pero toda la estructura está podrida. Por otro lado es un excelente lugar para cualquier pandillita de niños ladrones.

Señorita osa, si es tan amable “dice mirando el martillo para luego apuntar sus ojos hacia la puerta”.

Eso los asustara mucho…

Exacto, es la idea.

Uri Jue Mayo 09 2019, 18:59

Desde el hombro de Bruna, Uriel vio fascinado la escena de Lunargenta desde una considerable altura superior a la suya ¡Que emocionante! Se sentía tentado a moverse sobre el mullido hombro para ver cada aspecto de esa nueva y emocionante perceptiva pero se contuvo al entender que si lo hacía podría dañar a la osa. Viendo el rostro medianamente envidioso de Chimar y Canel, el vampirito les dedicó una sonrisita de superioridad y arrogancia cargada de "¿Tienes envidia?".

Las conocidas calles de piedra plateada y mar de casas bellamente construidas que constituía la zona residencial de la ciudad, lentamente se iba volviendo mas y mas apagada a la par que decadentes y destruidas, adaptándose a una vista familiar para Uriel ¡Esa zona de la ciudad era prácticamente un segundo barrio bajo! Uriel solía pasearse por dicha zona dado que lo encontraba más entretenido y una verdadera mina de sangre ¡Era realmente fácil alimentarse ahí! Era fácil encontrar cadáveres y si alguien desaparecía ¡Nadie se quejaba! Un verdadero coto de caza para vampiros.

Mhmmm~~

Tarareando de buen humor, Uriel observó impasible los alrededores sin inmutarse con la gran cantidad de pobreza, decadencia y ojos hostiles que les perseguían desde la oscuridad de los callejones ¡Perro ladrador poco mordedor! Había muchos tipos mirándolos amenazantemente, pero como buenos cobardes, al ver a Bruna decidían que era demasiado arriesgado incluso si eran 2 mujeres y 4 niño "fácilmente manejables". De entre todas las miradas, Uriel se alarmó en cuanto detectó una muy curiosa; No era amenazante o codiciosa, era más bien estudiosa y relajada, como si observase su próxima presa.

¿Quien es? Lleva mirándonos desde hace un rato ¿Los demás lo notaron? Hmmmm....¡Bueno! No parece darse cuenta de que le noté, entonces....

Dialogó en su cabeza mientras fingía no darse cuenta. Gracias a su aguda vista nocturna pudo fácilmente seguir con sus ojitos marrón-miel de vampiro su figura moverse silenciosamente, siguiendolos y estudiandolos en silencio, Uriel pudo ver su apariencia vagamente.

Debía tener entre 8 y 9 años, un tanto alto y robusto para su edad. Sus facciones infantiles le daban una ternura aniñada pero su mirada le hacía parecer bastante más adulto de lo que realmente era. Cabello rubio claro, de un bonito color claro opacado por capas de suciedad incrustada. Piel blanca-rosada y ojos marrones oscuros. sus ropas eran simples, una funcional y gastada camisa "blanca" y pantalones que facilitaran correr, saltar y moverse en general, no portaba calzado.

Niño:

Uriel, quien permitió que el humano hiciera lo que quisiera, no prestó más atención al rubio espía hasta que finalmente llegaron a la puerta de la base contraria. en cuanto Bruna le dejó en el suelo amablemente, Uriel sin decir nada se alejó del grupo en silencio para ir en dirección a la última zona en la que vio al niño ¡Tenía curiosidad! Y no era algo realmente "problemático" si dejaba solos al grupo ¡Chimar y Zöe eran realmente fuertes! Ellos solitos podrían fácilmente derrotar un puñado de niños.

"No es divertido cuando está todo ganado.....Ese niño.....Fufufu~~"

Con una sonrisita traviesa y maliciosa, siguió al ahora asustado niño que frenéticamente buscó no ser atrapado. Una verdadera lastima, llamó la atención de Uriel, Lo peor que podía pasar era llamar la atención de un vampiro. Valiéndose de su impecable visión nocturna, el travieso y juguetón vampirito no permitió que la tímida y escurridiza sombra se alejase de su rango de visión, acorralandola finalmente en un callejón;

"Te-pi-lle~ Hehehe"

Río divertido Uriel con sus brillantes ojos centelleando en la oscuridad de la demacrada ciudad. Por un momento el niño espía parecía estar fascinado con ella pero enseguida una brillante hostilidad emergió junto a lo que parecían, agujas arrojadizas hechas de madera realmente afilada;

"Maldito vampiro...."

Zöe Vie Mayo 10 2019, 04:17

Seguimos a Bruna a través de muchas calles, su olfato parecía ser mucho más específico de lo que me había imaginado, resultaba similar a la actividad de un perro de caza. Lentamente dirigimos nuestros pasos a la parte más vieja de la ciudad [ANALIZANDO] no era de extrañarse que hubiesen elegido un sitio como ese para poner su base, alejados de las partes más residenciales y mejor vigiladas de Lunargenta.

-No te preocupes, no he sobrevivido todos estos años por pura casualidad – Respondió Wendy sonriéndole a Chimar. Su tono no era de sorna, ni de altivez, era de simple seguridad, no detectaba emociones negativas en la joven, parecía sinceramente interesada en todo el asunto.

-¿Tu…? ¿Gusto? – No entendía como una base pudiera tener algo que ver con preferencias, suponía que solo tendría que ver con lo que era estratégicamente más conveniente.

Finalmente Bruna se detuvo frente a una casa en muy mal estado, supuestamente los enemigos de los Gorriones estaban allí adentro. Nos detuvimos justo en frente, la Mujer-Oso por delante, preparando su martillo para el ataque, detrás de ella estaba Chimar con Canel, supervisando el asedio, y al final Wendy y yo, a la espera de recibir alguna orden.

-¿Uriel? – Aparentemente el niño vampiro había visto algo, y no perdió el tiempo en salir del hombro de Bruna para ir en su búsqueda [ANALIZANDO] normalmente me preocuparía e iría a buscarlo, pero a menos que su rival pudiera ver en la oscuridad, Uri tenía ventaja y no podía dejar al resto de los orgánicos solos instantes antes de que empezaran una contienda solo para seguir al pequeño.

-¿Segura estará bien? – Era como si la niña hubiese percibido la línea de razonamiento de mi sistema. Asentí con gesto neutro.

-Él debería saber lo que hace – Aquí tenía a cuatro orgánicos, cuatro era más que uno, no había lugar a duda.

No podían escucharse ruidos adentro, pero las luces que se veían por entre las tablas no dejaban lugar a duda, allí había personas viviendo, y si el olfato de Bruna los guiaba no tenían por qué dudar.

Sin embargo…

-¿Estás seguro de que solo puede ser de esta manera? – Volví a preguntarle a Chimar, aunque el niño había asegurado que no habrían muertos, mi sistema no terminaba de confiar en sus palabras. Un dolor punzante comenzaba a taladrar dentro de mi cabeza, señal inconfundible de que algo no estaría bien.

Aunque no me imaginaba lo que pasó a continuación, las tablas que parecían fuertemente clavadas a los marcos de las ventanas de pronto bajaron hacía afuera, dejando una plataforma sobre la que varios grupos de niños se pararon, con unas especies de resorteras muy grandes.

-¡¡Fuego!! – Dieron la señal para que soltaran las cuerdas y una lluvia de piedras comenzaran a caer sobre nosotros.

Sin pensarlo un segundo agarré a Wendy y la puse debajo de mí, usando como escudo mi propia espalda donde empezaron a golpear cascotes de todos los tamaños.

-¡Recarguen! – Se estaban preparando para la siguiente ronda.

Bruna Vie Mayo 10 2019, 09:05

Bruna no tuvo tiempo de registrar la desaparición de Uri cuando empezaron a caerle rocas encima al grupo, Zöe cubrió a la pequeña Wendy mientras que Bruna se puso en frente de Chimar y Canel, la ursina recibe el grueso del impacto, pero se cubre la cabeza con sus brazo logrando evitar lesiones serias.

La osa escucha la orden de recargar la trampa con sus oídos, y entonces se da cuenta de que esta era su oportunidad, pensaba ir suave con estos niños, pero semejante agresión no iría sin respuesta, ninguno de ellos olvidaría esta noche.

La mujer bestia plata el mango de su martillo en el suelo con fuerza, el sonido de la madera golpeando el piso retumba por los callejones -tápense los oídos- alcanza a avisar a sus compañeros detrás de ella antes de soltar un poderoso rugido de guerra animal que nadie esperaría de una voz tan suave y amable como la suya.

Bruna toma su martillo con las dos manos y carga contra la puerta usándolo como ariete, el impacto sacudo no solo las grandes puertas de madera, pero parecía resonar por las paredes circundantes, la ursina demuestra su lado berserker y suelta otro rugido antes de impactar la puerta de nuevo con una embestida a mas corta distancia, la puerta aun no se abre, este fue solo una advertencia para que, quien quera que estuviese justo detrás de las puertas, se moviera antes de que estas les cayeran encima.

Un tercer grito de guerra, y la berserker da un paso hacia atrás para golpear las puertas una tercera ves con su martillo, su mano derecha empujando el mango cerca de la cabeza del arma y su izquierda estirando el mango desde el otro extremo en un movimiento de palanca que incremente la potencia del impacto exponencialmente.

A tal impacto el cerrojo oxidado no cedió, se destrozo por completo, las puertas se abrieron de par en par como si fueran de papel, Bruna avanzo con su martillo en ambas manos, gruñendo y jadeando como una fiera embravecida a la que habían amenazado sus crías, esto y la capa que ocultaba sus facciones la hacía aun mas intimidante de lo que ya era visualmente.

El interior del almacén estaba iluminado por varias velas y antorchas, todo el lugar estaba repleto de cajones y muebles viejos, muchos de estos fueron puestos a modo de barricada improvisada por los niños que residían en ese lugar, estos usaban esta barricada para cubrirse, y estaban detrás de su última línea de defensa armados con palos largos de madera con cuchillos atados a los extremos y viejos arpones, seméjate defensa hubiese resistido contra otros invasores, quizás darles tiempo suficiente a los niños para escapar, pero no seria suficiente para detener a la enfurecida mujer bestia.

Bruna volvió a arremeter, soltando otro feroz rugido y golpeando la barricada con un golpe descendiente de su martillo, destrozando cajones y mesas y creando una obvia brecha en la estructura defensiva, esto continuo por un rato, los pequeños estaban paralizados del miedo, no se atrevían a enfrentarse al monstruo que estaba reduciendo sus defensas a meras esquirlas con su martillo y garras.

Ya nada se interponía entre los niños y la ursina, quien los miraba aun con martillo en la mano, gruñendo suavemente mientras les enseñaba los dientes, de pronto, de una de las vigas horizontales del techo se escucha la voz de una jovencita de unos trece años –¡CORRAN YO LES GANARE TIEMPO!- grito la niña antes de transformarse en una licántropo de pelaje rojizo y lanzarse contra Bruna en un intento de mantenerla ocupada.

Esto sorprendió a la osa unos instantes, lo suficiente para que la chica lobo pudiese cerrar la distancia contra su oponente e intentar encallarle las garras y dientes, Bruna tenia que respetar su coraje, pero… ¿Dónde se ha visto que un oso perdiera una pelea directa contra un lobo?

Bruna libero su mano izquierda, con la cual, aferro en pleno vuelo el cuello de la licántropa y sujetándola con fuerza, la estampo contra el piso, tratando de contenerse para que el impacto solo la aturdiera y no la lastimara seriamente, luego coloco la cabeza de su martillo sobre el pecho de su derrotada adversaria y coloco buena parte de su peso encima de su arma para que la adolescente no se pudiese zafar mientras que la ursina fulminaba con la mirada a cualquiera que intentara escapar.

Invitado Lun Mayo 13 2019, 18:14

La desaparición de Uri no pilla por sorpresa al inventor, dicho personaje suele seguir sus propios instintos. Al final la parte vampira que lo conforma define mucho de su curioso y algunas veces aterrador comportamiento.

El asedio parece inevitable y Maquiavelo puede saborear la victoria… terrible error. No se debe dar por sentado el desenlace sin siquiera llega al tiempo medio, algo que todos los presentes descubren enseguida.

Son atacados por una jauría de niños muy organizados, usan estrategias y mecanismos elaborados para conseguir superioridad. Eso sin mencionar que numero no les falta, la lluvia de piedras resultante es prueba.

Zöe protege a Wendy lo mejor que puede mientras Canel usa un poco de telequinesis para evitar daños tanto en su persona como en Chimar, al final es el elemento bestial quien se lleva la mayor parte de ataques.

Claro que es muy difícil ganarle a un oso usando piedras nada más, todo esto solo consigue cabrear monumentalmente al personaje en cuestión quien desencadena su naturaleza salvaje en acciones siguientes.

Luego de gruñidos severos y ataques quirúrgicos, las puertas de la base ceden. El interior está plagado de barricadas pero nuevamente esto resulta poco efectivo en contra de un animal enorme que además camina en dos piernas y habla.

El niño genio observa todo en segunda línea con cierta tranquilidad, ciertamente aceptar la ayuda de la osa fue buena idea. Por más que el grupo de mocosos rivales intenta contener la invasión, sus esfuerzos resultan nulos.

La intervención de la niña licántropa sin duda es un giro bastante único, por desgracia para los contrarios no hay precedente en la naturaleza de que un lobo solitario haya podido vencer a un oso en pleno uso de sus facultades.

Todo termina bastante rápido para la chica peluda aunque debe agradecer que su adversaria mantuviera la política de no lastimar severamente niños… por muy molestos que puedan resultar en esta situación.

Con todo el clan contrario en retirada, viene siendo hora de buscar al líder y el pequeño genio lo sabe. Darle una patada en el trasero de manera pública debería ser suficiente para conseguir una rendición.

Debemos buscar al li… ¡Aaaah! “se golpea la mejilla matando un bicho en el acto” ¿¿¡¡Que rayos hace una abeja aquí!!??

No es una sola.

Como siempre Canel tiene razón, una nube de esos insectos molestos comienza a revolotear alrededor. Chim apenas puede creer lo que ve, parecen someterse a algún tipo de control superior por extraño que suene eso.

¡¡Si quieren a lobo tendrán que pasar por encima de mí y mis compañeras!!

Bee:

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