Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Página 2 de 2. • Comparte
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
"¿Vampiro? ¡Oh! ¿Como lo...?"
"¡Cállate, jodido muerde ajo!"
“Mu-mu...erde….. ¿ajo?…..pff”
En cuanto escuchó el creativo insulto de “muerde ajo” el vampirito en seguida se doblo un poco y contuvo sus ganas de ponerse a reír, cosa que desde luego no logro ¡Que insulto más creativo! Había escuchado muchas vejaciones hacia los vampiros al o largo de su vida; Chupasangre, sanguijuela ¡E incluso “mosquito”! ¡Pero en su vida le habían llamado así! ¿Porque ajo en primer lugar? Por su parte, el otro niño, frunció el ceño y tomó una postura ofendida, como si fuera él a quien insultaron, obviamente se tomó a bastante mal la risita de Uri.
“¿D-De qué cojones t-te ríes, chupacabras?”
“pfff….hugg….HAHAHAHAHA”
“¡N-No te rías!”
El vampiro siguió riendo un buen rato, sin importarle las quejas desesperadas del pequeño rubio quien ya parecía al borde de las lágrimas. Para cuando se tranquilizó y empezó a secar las pequeñas lágrimas de sus ojos, productos de la risa, se fijó en que el pequeño desconocido estaba llorando en frustración y con un rostro lamentable. Parece que de alguna forma, el que fue abusado “verbalmente” fue el pequeño rubio y no Uriel.
“¡Ah! Perdón, perdón, no quería hacerte llorar ¡Es solo que….! Pfff hahaha….”
“ ¡N-No te rías mientras te disculpas! Sniff…...Es por eso que odio a los vampiros...“
El inocente niño, que antes parecía maduro y serio, ahora sollozaba bajito mientras se quejaba infantilmente de cómo Uriel se reía de sus palabras. El vampirito esbozó una suave sonrisita, parecía ser que el sorprendente y ágil espía era en verdad un inocente niño pequeño de carácter débil ¡Bastante lindo y encantador! Casi le daban ganas de acariciar su cabeza ¿Era el legendario “impulso de hermano mayor”? ¿Así se sentía Chimar cuando de vez en cuando se mofaba de él o los otros pequeños gorriones? ¡Podía entender porqué era tan divertido burlarse a cosa de otro!
“¡Venga, no llores! No volveré a burlarme ¡Lo prometo!.......Bueno, al menos lo intentaré.”
El rubito miró con ojos molestos y repletos de odio infantil al vampiro mientras secaba sus lagrimitas con sus mangas largas sucias en barro y polvo. Frunció su ceño en un gesto furioso, entonces desde su cadera sacó un tirachinas rústico de madera y desde un pequeño saco, unas brillantes piedras plateadas.
“¡Callate! M-Maldito vampiro ¡N-No permitiré que salgas de aquí con vida! ¡T-Te haré pagar por humillarme!”
Rápidamente, el niño lanzó la piedra contra Uriel a una velocidad bastante superior tratándose de un niño. Viéndolo venir, Uriel se apartó al lado de un salto y con una media sonrisa un tanto nerviosa dijo;
“Wuaaah ¡Eso es peligroso! Si me hubieras dado me habrías hecho como mínimo sangre... ”
“Tch….fallé...”
El pequeño humano siguió lanzándole piedras, una tras otra mientras Uriel las evitaba ágilmente ¡En verdad era peligroso! El vampirito afortunadamente era rápido y ágil, sino definitivamente hubiera sido impactado en más de una ocasión ¡Se había burlado del pequeño, pero la verdad es que para tratarse de un niño menos de 10 años era realmente peligroso!
El aluvión de piedras siguió durante un buen rato, incluso siendo ágil y rápido, Uriel recibió varios impactos que se tradujeron en pequeñas pero sangrantes heridas en su cabeza, brazos y torso. El vampirito seguía conservando su sonrisita juguetona e infantil pero su mirada decía que no osaba tratar al pequeño frente a él de forma fácil. Por otra parte, el rubio parecía agitado y molesto, frunciendo el ceño dijo;
“¡Aghhhh! ¡Diablos! ¡Joder! ¿¡Porque no puedo goleparte!? ¡Diablos, diablos!”
Aunque ya me has dado una buena golpiza, sabes
Eso fue lo que pensaba Uriel mientras tomaba silenciosamente su puñal entre sus manos, originalmente iba a sacarlo sin su funda pero, recordando la norma de los gorriones, finalmente se decantó por utilizarlo con su funda aún puesta.
¿Tengo que hacer que se rinda sin dañarlo seriamente? ¡Algo un poco complicado! Me arrepiento de haber subestimado a este niño ¡Pero solo un poco!
Pensó el vampirito mientras intentaba buscar una forma de salir de esa sin más piedrazos y sin dañar al pequeño humano. Curiosamente, a pesar de que era una característica de la mayoría de los vampiros, al pequeño vampirito no se le pasó por la cabeza romper las normas de los gorriones a espaldas de Chimar ¡No es como si el vampirito fuera honesto! Podría fácilmente haberlo hecho sin dudarlo, pero había un factor que cambió bastante su forma de actuar; Dio su palabra como Nova que se atendrá a ellas. Y su palabra como vampiro Nova era prácticamente como insultar a su maestro y el clan Nova si se la saltaba. No estaba dispuesto a faltarla ¡Aunque también estaba el hecho de que lo último que deseaba era decepcionar a los pequeños gorriones que lograron medio-ganarse su corazón!
“Veamos qué hago ahora...”
"¡Cállate, jodido muerde ajo!"
“Mu-mu...erde….. ¿ajo?…..pff”
En cuanto escuchó el creativo insulto de “muerde ajo” el vampirito en seguida se doblo un poco y contuvo sus ganas de ponerse a reír, cosa que desde luego no logro ¡Que insulto más creativo! Había escuchado muchas vejaciones hacia los vampiros al o largo de su vida; Chupasangre, sanguijuela ¡E incluso “mosquito”! ¡Pero en su vida le habían llamado así! ¿Porque ajo en primer lugar? Por su parte, el otro niño, frunció el ceño y tomó una postura ofendida, como si fuera él a quien insultaron, obviamente se tomó a bastante mal la risita de Uri.
“¿D-De qué cojones t-te ríes, chupacabras?”
“pfff….hugg….HAHAHAHAHA”
“¡N-No te rías!”
El vampiro siguió riendo un buen rato, sin importarle las quejas desesperadas del pequeño rubio quien ya parecía al borde de las lágrimas. Para cuando se tranquilizó y empezó a secar las pequeñas lágrimas de sus ojos, productos de la risa, se fijó en que el pequeño desconocido estaba llorando en frustración y con un rostro lamentable. Parece que de alguna forma, el que fue abusado “verbalmente” fue el pequeño rubio y no Uriel.
“¡Ah! Perdón, perdón, no quería hacerte llorar ¡Es solo que….! Pfff hahaha….”
“ ¡N-No te rías mientras te disculpas! Sniff…...Es por eso que odio a los vampiros...“
El inocente niño, que antes parecía maduro y serio, ahora sollozaba bajito mientras se quejaba infantilmente de cómo Uriel se reía de sus palabras. El vampirito esbozó una suave sonrisita, parecía ser que el sorprendente y ágil espía era en verdad un inocente niño pequeño de carácter débil ¡Bastante lindo y encantador! Casi le daban ganas de acariciar su cabeza ¿Era el legendario “impulso de hermano mayor”? ¿Así se sentía Chimar cuando de vez en cuando se mofaba de él o los otros pequeños gorriones? ¡Podía entender porqué era tan divertido burlarse a cosa de otro!
“¡Venga, no llores! No volveré a burlarme ¡Lo prometo!.......Bueno, al menos lo intentaré.”
El rubito miró con ojos molestos y repletos de odio infantil al vampiro mientras secaba sus lagrimitas con sus mangas largas sucias en barro y polvo. Frunció su ceño en un gesto furioso, entonces desde su cadera sacó un tirachinas rústico de madera y desde un pequeño saco, unas brillantes piedras plateadas.
“¡Callate! M-Maldito vampiro ¡N-No permitiré que salgas de aquí con vida! ¡T-Te haré pagar por humillarme!”
Rápidamente, el niño lanzó la piedra contra Uriel a una velocidad bastante superior tratándose de un niño. Viéndolo venir, Uriel se apartó al lado de un salto y con una media sonrisa un tanto nerviosa dijo;
“Wuaaah ¡Eso es peligroso! Si me hubieras dado me habrías hecho como mínimo sangre... ”
“Tch….fallé...”
El pequeño humano siguió lanzándole piedras, una tras otra mientras Uriel las evitaba ágilmente ¡En verdad era peligroso! El vampirito afortunadamente era rápido y ágil, sino definitivamente hubiera sido impactado en más de una ocasión ¡Se había burlado del pequeño, pero la verdad es que para tratarse de un niño menos de 10 años era realmente peligroso!
El aluvión de piedras siguió durante un buen rato, incluso siendo ágil y rápido, Uriel recibió varios impactos que se tradujeron en pequeñas pero sangrantes heridas en su cabeza, brazos y torso. El vampirito seguía conservando su sonrisita juguetona e infantil pero su mirada decía que no osaba tratar al pequeño frente a él de forma fácil. Por otra parte, el rubio parecía agitado y molesto, frunciendo el ceño dijo;
“¡Aghhhh! ¡Diablos! ¡Joder! ¿¡Porque no puedo goleparte!? ¡Diablos, diablos!”
Aunque ya me has dado una buena golpiza, sabes
Eso fue lo que pensaba Uriel mientras tomaba silenciosamente su puñal entre sus manos, originalmente iba a sacarlo sin su funda pero, recordando la norma de los gorriones, finalmente se decantó por utilizarlo con su funda aún puesta.
¿Tengo que hacer que se rinda sin dañarlo seriamente? ¡Algo un poco complicado! Me arrepiento de haber subestimado a este niño ¡Pero solo un poco!
Pensó el vampirito mientras intentaba buscar una forma de salir de esa sin más piedrazos y sin dañar al pequeño humano. Curiosamente, a pesar de que era una característica de la mayoría de los vampiros, al pequeño vampirito no se le pasó por la cabeza romper las normas de los gorriones a espaldas de Chimar ¡No es como si el vampirito fuera honesto! Podría fácilmente haberlo hecho sin dudarlo, pero había un factor que cambió bastante su forma de actuar; Dio su palabra como Nova que se atendrá a ellas. Y su palabra como vampiro Nova era prácticamente como insultar a su maestro y el clan Nova si se la saltaba. No estaba dispuesto a faltarla ¡Aunque también estaba el hecho de que lo último que deseaba era decepcionar a los pequeños gorriones que lograron medio-ganarse su corazón!
“Veamos qué hago ahora...”
Última edición por Uri el Lun Mayo 20 2019, 18:19, editado 1 vez
Uri
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 326
Nivel de PJ : : 2
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Cuando sentí que la lluvia de piedras se terminaba, volví a mi posición inicial, Wendy parecía asustada, pero se controlaba y no lloraba ni se lamentaba. La mantuve detrás de mi mientras analizaba la situación, la mayoría de los niños estaban adentro del edificio, pero también habían aparecido algunos en el techo. Vi a Bruna y a Chimar entrando a la base, por lo que parecía adecuado dejarles a ellos ese trabajo y concentrarme en los huérfanos que estaban en los alrededores.
-No te alejes de mi ¿Correcto? – La niña asintió y se mantuvo agarrada a la manga de mi camisa mientras nos acercábamos al edificio.
Desde el techo se asomaron tres niños [ANALIZANDO] tenían rudimentarios cuchillos en sus manos, hechos con pedazos de hojas o chapas mal cortadas envueltas en tela. Probablemente podrían hacerme un daño relevante si alcanzaban alguna de mis venas principales, también podían lastimar seriamente a Wendy.
[CALCULANDO] Saltaron sobre nosotros, con las armas en alto [APUNTANDO] levanté el brazo y [DISPARAR] tres pequeños robots en forma de dagas salieron disparados hacia ellos*, mientras aun estaban en el aire. Las dagas se engancharon en sus ropas y los dejó clavados contra la pared que estaba detrás de ellos, de esa manera quedaban inmovilizados sin hacerles daño.
-Busquemos a otros e intentemos convencerlos de que se rindan – Le dije a Wendy – Debemos evitar que se hagan daño –
En cuanto terminé la oración un niño más pequeño que Wendy saltó sobre su espalda, quise ayudarla pero otros dos saltaron sobre mis brazos, y por más que me sacudía no querían soltarse, no solo se agarraban con las manos, también podía sentir que me mordían. [ANALIZANDO] Estaban dañando mi tejido, pero las heridas no eran lo suficientemente graves como para justificar medidas más agresivas.
Por otro lado, Wendy y el niño agresor rodaban por el piso hechos un amasijo de manos y pies, gritándose insultos infantiles. Tenía que optar por la opción menos dañina para todos los orgánicos que me rodeaban en ese momento [ACTIVANDO SISTEMA DE ENFRIAMIENTO] en general solo utilizaba esto cuando mi cuerpo se sobrecalentaba, pero en este caso podía resultar útil.
Empezó a salir vapor de mi cuerpo, lo regulé para que saliera lentamente y no lastimara a los niños que tenía agarrados a mis brazos. En cuanto empezaron a sentir el calor se soltaron y dieron un grito, aproveché su confusión para sacudírmelos de encima.
-No deben hacer eso de nuevo ¿Si? Es muy peligroso – Les advertí y no agregué una sonrisa porque cuando retabas a un orgánico había que mantener un gesto serio.
Luego fui hacía donde Wendy seguía peleando con el niño, me agaché y los agarré por el cuello de las ropas, separándolos a la fuerza y levantándolos en el aire.
-Quietos, este tipo de comportamiento no será tolerado entre Gorriones – Les advertí.
-----------------------------------------------
*Subrayado: Zöe usa su Habilidad de Lvl 2 Reconfigurar: Zöe expulsa tres pequeños robots en forma de cuchillas voladoras para atacar a un enemigo. Alternativamente, estos robots pueden combinarse mediante el uso de esta habilidad para tomar la forma de un arma corta o una herramienta de precisión. Si atacan no pueden cambiar de forma y viceversa.
Duración: 3 turnos
Enfriamiento: 6 turnos
-No te alejes de mi ¿Correcto? – La niña asintió y se mantuvo agarrada a la manga de mi camisa mientras nos acercábamos al edificio.
Desde el techo se asomaron tres niños [ANALIZANDO] tenían rudimentarios cuchillos en sus manos, hechos con pedazos de hojas o chapas mal cortadas envueltas en tela. Probablemente podrían hacerme un daño relevante si alcanzaban alguna de mis venas principales, también podían lastimar seriamente a Wendy.
[CALCULANDO] Saltaron sobre nosotros, con las armas en alto [APUNTANDO] levanté el brazo y [DISPARAR] tres pequeños robots en forma de dagas salieron disparados hacia ellos*, mientras aun estaban en el aire. Las dagas se engancharon en sus ropas y los dejó clavados contra la pared que estaba detrás de ellos, de esa manera quedaban inmovilizados sin hacerles daño.
-Busquemos a otros e intentemos convencerlos de que se rindan – Le dije a Wendy – Debemos evitar que se hagan daño –
En cuanto terminé la oración un niño más pequeño que Wendy saltó sobre su espalda, quise ayudarla pero otros dos saltaron sobre mis brazos, y por más que me sacudía no querían soltarse, no solo se agarraban con las manos, también podía sentir que me mordían. [ANALIZANDO] Estaban dañando mi tejido, pero las heridas no eran lo suficientemente graves como para justificar medidas más agresivas.
Por otro lado, Wendy y el niño agresor rodaban por el piso hechos un amasijo de manos y pies, gritándose insultos infantiles. Tenía que optar por la opción menos dañina para todos los orgánicos que me rodeaban en ese momento [ACTIVANDO SISTEMA DE ENFRIAMIENTO] en general solo utilizaba esto cuando mi cuerpo se sobrecalentaba, pero en este caso podía resultar útil.
Empezó a salir vapor de mi cuerpo, lo regulé para que saliera lentamente y no lastimara a los niños que tenía agarrados a mis brazos. En cuanto empezaron a sentir el calor se soltaron y dieron un grito, aproveché su confusión para sacudírmelos de encima.
-No deben hacer eso de nuevo ¿Si? Es muy peligroso – Les advertí y no agregué una sonrisa porque cuando retabas a un orgánico había que mantener un gesto serio.
Luego fui hacía donde Wendy seguía peleando con el niño, me agaché y los agarré por el cuello de las ropas, separándolos a la fuerza y levantándolos en el aire.
-Quietos, este tipo de comportamiento no será tolerado entre Gorriones – Les advertí.
-----------------------------------------------
*Subrayado: Zöe usa su Habilidad de Lvl 2 Reconfigurar: Zöe expulsa tres pequeños robots en forma de cuchillas voladoras para atacar a un enemigo. Alternativamente, estos robots pueden combinarse mediante el uso de esta habilidad para tomar la forma de un arma corta o una herramienta de precisión. Si atacan no pueden cambiar de forma y viceversa.
Duración: 3 turnos
Enfriamiento: 6 turnos
Zöe
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 607
Nivel de PJ : : 4
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Cuando parecía que la situación ya estaba bajo control, otro peligro aparece, ahora un niño brujo que controlaba abejas decidió atacarlos por el flanco, Zöe parecía ocupada, y Uri había desaparecido, no sabia si contar en los otros dos niños, Bruna tendría que encargarse del niño de las abejas, luego, tendría que regañar a Uriel por desaparecer sin previo aviso.
La situación parecía complicarse, las abejas eran insectos peligrosos que siempre atacaban en enjambre, y podían causar feas reacciones alérgicas con sus picaduras, ni los osos como Bruna eran inmunes a la furia de estos animales.
Entonces la ursina se dio cuenta de algo -¡abejas!- exclamo antes de agarrar a la niña licántropa del pelo de la espalda -¿tu eres resistente verdad?- le pregunto mirándole a la cara para luego aventarla contra el niño de las abejas.
El niño de las abejas no tuvo tiempo de reaccionar, para cuando se dio cuenta de que la niña loba iba volando hacia él, ambos ya estaban chocando aparatosamente contra el piso, las abejas, que ya no estaban bajo el control del niño se dispersaban.
Al ver eso la mujer oso se quito su capa improvisada, dejándola caer al suelo, para luego darse la vuelta y mirar al resto de los niños seriamente -no se muevan o también los aviento- dijo con tono severo para luego ir corriendo con el par de niños en el suelo.
Bruna agarro al niño de las abejas de su camisa y lo levanto alto para verlo mejor, mientras volvía poner su pie encima de la licántropa para mantenerla quieta, esta ultima gruño frustrada por no poder hacer nada, por su parte la osa comenzó a sacudir al niño para evitar que se concentrara y retomara control de las abejas -¡dime donde se esconde tu jefe y donde guardas la miel y nadie saldrá herido!- exclamo la osa exaltada mientras volvía a sacudir al niño.
La situación parecía complicarse, las abejas eran insectos peligrosos que siempre atacaban en enjambre, y podían causar feas reacciones alérgicas con sus picaduras, ni los osos como Bruna eran inmunes a la furia de estos animales.
Entonces la ursina se dio cuenta de algo -¡abejas!- exclamo antes de agarrar a la niña licántropa del pelo de la espalda -¿tu eres resistente verdad?- le pregunto mirándole a la cara para luego aventarla contra el niño de las abejas.
El niño de las abejas no tuvo tiempo de reaccionar, para cuando se dio cuenta de que la niña loba iba volando hacia él, ambos ya estaban chocando aparatosamente contra el piso, las abejas, que ya no estaban bajo el control del niño se dispersaban.
Al ver eso la mujer oso se quito su capa improvisada, dejándola caer al suelo, para luego darse la vuelta y mirar al resto de los niños seriamente -no se muevan o también los aviento- dijo con tono severo para luego ir corriendo con el par de niños en el suelo.
Bruna agarro al niño de las abejas de su camisa y lo levanto alto para verlo mejor, mientras volvía poner su pie encima de la licántropa para mantenerla quieta, esta ultima gruño frustrada por no poder hacer nada, por su parte la osa comenzó a sacudir al niño para evitar que se concentrara y retomara control de las abejas -¡dime donde se esconde tu jefe y donde guardas la miel y nadie saldrá herido!- exclamo la osa exaltada mientras volvía a sacudir al niño.
Bruna
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 91
Nivel de PJ : : 0
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Los pequeños engendros saben pelear… o al menos lo intentan bien, eso sin mencionar que son bastante numerosos. El nuevo grupo debe tener a todos los niños que terminaron sin techo cuando se quemó el viejo orfanato de Lunargenta.
Aunque todos los invasores enfrentan su propia tanda de problemas, Chimar y Bruna comparten un solo enemigo. El chico de las abejas es una amenaza bastante problemática teniendo en cuenta su rara habilidad.
Afortunadamente la osa piensa rápido y le arroja algo para desconcentrarle, ese algo tiene forma de niña licántropa vale destacar. Una vez el pequeño apicultor pierde el equilibrio, su enjambre se dispersa lo suficiente como para terminar en las garras del elemento peludo gigante.
Pese a que la mujer lo trata con brusquedad, evita causarle daños graves, tanto a él como a la chica hibrida. Incapaz de lograr consenso con sus amigas de aguijón, el niño curioso se limita a quejarse de manera desafiante.
¡¡Bájame tonta!!
Por otro lado, los chicos rivales comienzan a desmoralizarse por sus constantes derrotas. Eso es un avance para el grupo de ataque, un enemigo sin ánimos de pelear está más abierto a las negociaciones de capi…
Suficiente.
Un silencio sepulcral se forma a medida que otro elemento ingresa en escena, tiene toda la pinta de ser el líder. Su ropa es de buena calidad, se ve aseado y además porta un hacha de dos manos… o su equivalente mocoso.
Esta ya no es su ciudad, vuelvan a su esfera.
Esta siempre será la ciudad de los gorriones. Tus fuerzas están vencidas, no tienes otra opción más que negociar.
El pequeño rubio mira entonces su base destrozada base, poniendo especial énfasis en las desorganizadas fuerzas que la defienden. La realidad en el argumento de su enemigo lo hace generar una mueca de desprecio.
¡¡No negociare con escoria afortunada que consigue todo caído del cielo!!
Acto seguido el líder contrario extiende su arma en el aire, planea arrojarla. El joven genio no hubiera tenido problemas con esquivar otro ataque pero los ojos de su adversario miran fijamente a Canel.
¡¡Ni se te ocurra!!
Lleno de ira por el peligro que corre su hermanito, el joven genio responde arrojando su bomba hidráulica. Cae peligrosamente cerca de lobo quien apenas tiene tiempo de entender la situación antes de verse envuelto en una violenta explosión.
¡Eso no era necesario hermano!
Si bien al principio Chimar muestra una sonrisa macabra, poco a poco comienza a entender las repercusiones de lo que hizo. La contramedida fue excesiva teniendo en cuenta la amenaza y fue dispensada sin tener en mente la seguridad del otro niño.
Con un rostro cada vez más asemejado al pánico, Maquiavelo llega hasta su rival. Dio muchos tumbos antes de caer a la madera podrida, está lleno de cortes sangrantes y golpes pero afortunadamente respira.
¡Mierda, mierda, mierda!
Usando la pericia adquirida en muchas aventuras, el joven intelectual estabiliza al mocoso frente a una multitud creciente de niños curiosos. En este punto la moral enemiga bajo a cero, ya no quieren luchar y solo les preocupa su amigo.
A ver…
Lo bueno de compartir tanto con Niniel es que las cosas medicas se pegan mucho con solo observar, en breve las heridas de lobo se encuentran tratadas con un invento cicatrizante cortesía de Chimar.
Lobo, que lleva despierto desde hace varios minutos, solo observa al chico listo con una mirada lastimosa. No emite comentario, ni se queja pese al patente dolor. Pronto su curador nota ambos ojos clavados encima.
No quería esto, es solo que…
Cuidas a tu gente, lo entiendo.
¿Por qué odias tanto a los gorriones?
Esa esfera… no es justo que solo ustedes la tengan.
“Chimar suspira mientras sigue tratando a su contemporáneo”.
No se había planteado la idea de que su fortaleza pudiera causar envidia… bueno, quizás si pero las cosas cambian cuando se trata de semejantes. En cierto modo es culpa suya por no tener en cuenta el efecto colateral.
Es un lugar grande, tú y tus amigos podrían vivir allí también, todos somos huérfanos después de todo.
“Ríe con cierto malestar” suena bien pero… no todos somos huérfanos jaja… “tose”.
Eso “mira extrañado” debes explicarlo mejor.
Somos una pandilla, la mayoría de estos chicos tienen padres pero vienen a pasar el rato igual.
Vale… “arquea una ceja” ¿De cuántos huérfanos estamos hablando aquí?
Yo, Bee, la niña licántropa y Verni somos los únicos sin padres.
Muy bien “dice con su ceja derecha ahora experimentando un tic nervioso” escúchenme bien enanos, vuelvan con sus padres y aprovéchenlos, si me vuelvo a enterar que andan en problemas quedaran peor que lobo… ¡¡Ahora largo!!
La mirada molesta de Chimar sirve para ahuyentar a todos los mocosos ociosos, en cierto modo su rabia tiene justificación esta vez. Cuando solo quedan los verdaderos niños desafortunados, dirige nuevas palabras a ellos con mejor humor.
Bienvenidos a los gorriones “dice con una amplia sonrisa”.
Aunque todos los invasores enfrentan su propia tanda de problemas, Chimar y Bruna comparten un solo enemigo. El chico de las abejas es una amenaza bastante problemática teniendo en cuenta su rara habilidad.
Afortunadamente la osa piensa rápido y le arroja algo para desconcentrarle, ese algo tiene forma de niña licántropa vale destacar. Una vez el pequeño apicultor pierde el equilibrio, su enjambre se dispersa lo suficiente como para terminar en las garras del elemento peludo gigante.
Pese a que la mujer lo trata con brusquedad, evita causarle daños graves, tanto a él como a la chica hibrida. Incapaz de lograr consenso con sus amigas de aguijón, el niño curioso se limita a quejarse de manera desafiante.
¡¡Bájame tonta!!
Por otro lado, los chicos rivales comienzan a desmoralizarse por sus constantes derrotas. Eso es un avance para el grupo de ataque, un enemigo sin ánimos de pelear está más abierto a las negociaciones de capi…
Suficiente.
Un silencio sepulcral se forma a medida que otro elemento ingresa en escena, tiene toda la pinta de ser el líder. Su ropa es de buena calidad, se ve aseado y además porta un hacha de dos manos… o su equivalente mocoso.
Esta ya no es su ciudad, vuelvan a su esfera.
Esta siempre será la ciudad de los gorriones. Tus fuerzas están vencidas, no tienes otra opción más que negociar.
El pequeño rubio mira entonces su base destrozada base, poniendo especial énfasis en las desorganizadas fuerzas que la defienden. La realidad en el argumento de su enemigo lo hace generar una mueca de desprecio.
¡¡No negociare con escoria afortunada que consigue todo caído del cielo!!
Acto seguido el líder contrario extiende su arma en el aire, planea arrojarla. El joven genio no hubiera tenido problemas con esquivar otro ataque pero los ojos de su adversario miran fijamente a Canel.
¡¡Ni se te ocurra!!
Lleno de ira por el peligro que corre su hermanito, el joven genio responde arrojando su bomba hidráulica. Cae peligrosamente cerca de lobo quien apenas tiene tiempo de entender la situación antes de verse envuelto en una violenta explosión.
¡Eso no era necesario hermano!
Si bien al principio Chimar muestra una sonrisa macabra, poco a poco comienza a entender las repercusiones de lo que hizo. La contramedida fue excesiva teniendo en cuenta la amenaza y fue dispensada sin tener en mente la seguridad del otro niño.
Con un rostro cada vez más asemejado al pánico, Maquiavelo llega hasta su rival. Dio muchos tumbos antes de caer a la madera podrida, está lleno de cortes sangrantes y golpes pero afortunadamente respira.
¡Mierda, mierda, mierda!
Usando la pericia adquirida en muchas aventuras, el joven intelectual estabiliza al mocoso frente a una multitud creciente de niños curiosos. En este punto la moral enemiga bajo a cero, ya no quieren luchar y solo les preocupa su amigo.
A ver…
Lo bueno de compartir tanto con Niniel es que las cosas medicas se pegan mucho con solo observar, en breve las heridas de lobo se encuentran tratadas con un invento cicatrizante cortesía de Chimar.
Lobo, que lleva despierto desde hace varios minutos, solo observa al chico listo con una mirada lastimosa. No emite comentario, ni se queja pese al patente dolor. Pronto su curador nota ambos ojos clavados encima.
No quería esto, es solo que…
Cuidas a tu gente, lo entiendo.
¿Por qué odias tanto a los gorriones?
Esa esfera… no es justo que solo ustedes la tengan.
“Chimar suspira mientras sigue tratando a su contemporáneo”.
No se había planteado la idea de que su fortaleza pudiera causar envidia… bueno, quizás si pero las cosas cambian cuando se trata de semejantes. En cierto modo es culpa suya por no tener en cuenta el efecto colateral.
Es un lugar grande, tú y tus amigos podrían vivir allí también, todos somos huérfanos después de todo.
“Ríe con cierto malestar” suena bien pero… no todos somos huérfanos jaja… “tose”.
Eso “mira extrañado” debes explicarlo mejor.
Somos una pandilla, la mayoría de estos chicos tienen padres pero vienen a pasar el rato igual.
Vale… “arquea una ceja” ¿De cuántos huérfanos estamos hablando aquí?
Yo, Bee, la niña licántropa y Verni somos los únicos sin padres.
Muy bien “dice con su ceja derecha ahora experimentando un tic nervioso” escúchenme bien enanos, vuelvan con sus padres y aprovéchenlos, si me vuelvo a enterar que andan en problemas quedaran peor que lobo… ¡¡Ahora largo!!
La mirada molesta de Chimar sirve para ahuyentar a todos los mocosos ociosos, en cierto modo su rabia tiene justificación esta vez. Cuando solo quedan los verdaderos niños desafortunados, dirige nuevas palabras a ellos con mejor humor.
Bienvenidos a los gorriones “dice con una amplia sonrisa”.
- Off:
- Chimar usa su habilidad de Lvl 1 (Bomba Hidráulica) y (Solución cicatrizante) de Lvl 3.
- Lobo:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Invitado
Invitado
Invitado
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
“¡Al diablo con todo! ¡Ya no quiero saber nada de ti, maldito vampiro abusón!”
“¿Y yo que hi-..? ¡Que Diablos!”
El niño rubio entonces comenzó a emitir frío….mucho, mucho frío y la estructura de su cuerpo comenzó a cambiar lentamente. Su cuerpo, antes pequeño y ágil se volvió hecho prácticamente de hielo azul-claro, puro y pulcro que reflejaba levemente todo a su alrededor, de su espalda crecieron dos grandes alas congeladas y sus piernas, brazos y cabeza se volvieron más reptiles y puntiagudas. Frente a Uriel, en donde antes había un niño rubio ahora había un dragón de hielo de tamaño mediano-pequeño.
“Diablos….”
Uriel entendió que definitivamente no podía subestimar al niño….y menos ahora que era un dragón. Sin dudarlo, desenfundó su puñal y se preparó para tener que dañar al niño incluso si eso era contra las reglas de los gorriones. El dragón por su parte, furioso, comenzó a rugir y mirar fijamente a Uriel con rabia e intenciones asesinas, parecía que estaba fuera de sí.
El dragón invistió y le echó a Uriel su aliento helado durante un buen rato, logrando dañar de sobremanera el callejón en donde estaban luchando ¡Estuvo apunto de ser congelado vivo en muchas ocasiones! De hecho, por un descuido del vampiro, su brazo izquierdo estaba parcialmente congelado y apenas podía moverlo lo suficiente para que no fuera un peso muerto. Pero tal y como Uriel estaba bastante dañado, el dragón también recibió lo suyo, en varias ocasiones Uriel se vio obligado a clavar el puñal en sus patas y cola para evitar ser duramente golpeado o empalado con ellas ¡Afortunadamente ninguna herida fue lo suficientemente seria como para hacer peligrar su vida! Pero Uriel sabía que debía acabar el combate cuanto antes mejor, a medida que pasaba el tiempo el dragón iba perdiendo cada vez más de su sanidad y volviéndose más violento, llegaría un punto en que Uriel se vería obligado a dañarlo seriamente para detenerlo.
“Ah….ah…..Diablos….¡Lo siento, pero esta vez tendré que hacerte un poco más de daño!”
Dado que Uriel ya comenzaba a perder la paciencia, y no quería alargar más la pelea, decidió que con su próximo ataque debía hacer que el dragón perdiera la conciencia y recuperara su forma humana si o si. Sonriendo con un poco de ironía, Uriel guardó su puñal para provocar al dragón y a su vez porque en verdad no lo necesitaba para lo que planeaba hacer. Tal y como pensó, el pequeño dragón de hielo se enfureció al notar como su enemigo guardaba sus armas, totalmente fuera de sí, embistió con fuerza contra el vampiro quien no le esquivó, sino que permaneció en el lugar, esperando el momento idóneo. Justo cuando el cuerno afilado de hielo iba a perforar su infantil cuerpo, el vampirito lo tomó y lo utilizó como soporte para subirse a la espalda del dragón, más específicamente su cuello.
“¡Diablos que está frío!”
Quejándose en voz alta, Uriel se sentó en el cuello del dragón y con su brazo útil sujeto el cuerpo con fuerza, ayudándose de sus piernas, cuerpo y brazo logró permanecer encima del dragón aun cuando este comenzó a hacer cabriolas y a revolverse para quitárselo de encima. Uriel suspiró adolorido, el mero hecho de estar en contacto con el hielo era doloroso y comenzaba a quemar levemente su piel a la par que la entumecía dolorosamente ¡Debía acabar con esto rápidamente!
“¡Tranquilízate!”
Utilizando su sobrehumana fuerza de vampiro, Uriel dirigió la cabeza del dragón hacía una pared valiéndose de su cuerno de hielo, estampando su cabeza con fuerza contra la sólida pared de ladrillo. El impacto afectó también a Uriel, cayéndose de la espalda del dragón con fuerza y quedando aturdido contra el suelo fangoso, pero entendió que había ganado cuando comenzó a sentir de vuelta el calor en el ambiente. En donde había un dragón volvía haber un niño.
“Hug….sniff….hick….”
La pequeña figura del rubio estaba estirada en el suelo mientras sollozaba lastimosamente y sujetaba su cabeza adolorido, entre su cabellera rubio se podía ver algo de carmesí. Uriel enseguida se puso pálido y corrió a su lado con un rostro preocupado:
“A-ah….¿E-Estas bien? ¡Diablos! S-Solo quería detenerte…¿Te duele demasiado? ¿N-necesitas ayu-...?”
“¡Cállate!”
Uriel corrió a socorrer al sollozante niño, arrodillándose a su lado para ver mejor las heridas por el cuerpo del infante pero este le apartó violentamente mientras clavaba una furiosa mirada de rechazo, sus ojos antes marrones eran de un profundo azul hielo y en sus manos aún había unas pequeñas garras de hielo. La violencia con al que fue apartado provocó que Uriel tuviera una pequeña herida sangrante en su mejilla.
“¡Vete! ¡Déjame solo, jodido gorrión! Déjame solo….”
El niño comenzó a llorar desconsoladamente, ignorando completamente a Uriel. El vampiro lo miró con confusión y un poco de miedo, no sabía qué pensar o decir para animar la niño dado que tenía la empatización de una piedra ¡No sabía siquiera porque estaba llorando! Suspirando, Uriel trató de pensar porque el el niño dragón estaba llorando ¿Porque le dolía? ¿O tal vez algo más…? No sabía qué pensar, así que en su lugar intentó imaginar que haría Chimar y Canel en su lugar ¿Como calmarían a un sollozante gorrión?
“N-No llores….Todo está bien ¿Ves?”
Pronunciando torpemente unas palabras calmantes, Uriel estrechó entre sus brazos al rubio quien al principio luchó y se revolvió pero al poco se tranquilizó, dejándose abrazar por Uriel. Podía sentir como su pequeño se humedecía cálidamente pero a su vez como la respiración del rubio se tranquilizaba poco a poco, cada vez más normalizada y relajada. Solo le dejó ir cuando el pequeño ya parecía totalmente calmado.
“....”
El dragoncito solo le dirigió una mirada frustrada y un poco molesta, pero curiosamente ya no le rechazaba parecía mas tímida que otra cosa, era hasta un poco adorable. Amablemente, Uriel acarició su cabeza y con una voz amigable le preguntó;
“Mi nombre es Uriel, Uriel Nova un vampiro del clan de los Nova ¡Esté bien si me llamas Uri! ¿Cual es tu nombre?”
“Vermellón…..Pero todos me llaman Verni….”
“Verni entonces ¿Te duele algo, Verni? ¿Estás herido gravemente?”
El niño negó con su cabeza, ya no parecía que estuviera en guardia contra Uriel incluso si parecía algo descontento con la situación. Desde su frente podía verse caer una pequeña hilera de sangre ahora reseca, sus cabellos también estaban tintados en este color pero parecía que su herida ya había parado de sangrar. En sus brazos y piernas podían verse marcas de cortes superficiales, debían ser las que Uriel le infligió en pos de no salir herido él, no parecían graves tampoco. Uriel sonrió aliviado al ver que el infante estaba más o menos bien.
“Dime Verni ¿Estás tú solo? ¿Porque nos seguías?”
“Se suponía que os estaba siguiendo para recolectar información, o al menos eso me pidió Bee…..Pero, fui interceptado por ti ¡Ah! ¡Solo para que lo sepas! ¡Y-Yo no pertenezco a ese grupo ni nada, t-tampoco m-me importan ni nada!....”
Tímidamente, Vermellón negó cualquier relación con el grupo a pesar de que su tono nervioso y su timidez revelaban otra cosa ¡Que chico más interesante! Uriel sintió las ganas de molestarlo, pero se contuvo al pensar que no era un buen momento. Asintiendo, siguió preguntando.
“Tu nombre no es de por aquí, Verni ¿De donde eres?”
“Dundarak….”
“¿Perdón?”
“¡Dije que vengo de Dundarak! ¿Tengo que repetirlo? Vine desde Dundarak….”
Mirando hacía abajo un poco decaído, el dragón volvió a ponerse a la defensiva pero Uriel no le contestó, estaba luchando contra los pensamientos. Dundarak estaba en el territorio dragón, era prácticamente un capital pero esta estaba….
“Ya veo….¿Viniste solo?”
“¿P-Porqué quieres saberlo...?”
“Si no quieres responder esta bien, no te obligare pero dependiendo de las circunstancias Los gorriones pueden ayudarte a ti y tus compañeros.”
Mostrándose molesto y frustrado, pero a su vez esperanzado el pequeño Verni dijo un poco cohibido.
“Somos 5…..Yo soy el más mayor….Originalmente éramos más e incluso habían adultos, pero….No todos aguantaron el viaje….Solo quedamos yo y otros 4 niños, hay un bebé entre ellos incluso….Los pocos adultos que llegaron con nosotros nos abandonaron porque apenas tenían para ellos mismo ¿Como podían hacerse cargo de unos mocosos que no pueden ni trabajar? Estábamos desesperados así que….”
“Te uniste para atacar y echar a los gorriones….”
“No te confundas, yo no tengo en nada en contra de vosotros…..Pero moriremos si no hago nada….Pensé que si me unía a Bee y los demás, y conseguimos echaros...Si tan solo pudiéramos entrar a ese lugar...Yo y los otros podríamos ser salvados”
Uriel suspiró, no siguió forzando al conversación pero acarició suavemente la cabeza de Verni cuando vio que volvía a estar al borde de las lágrimas. El vampiro no sabía qué decirle, esto era algo que debía ser discutido junto a Chimar, desde luego los pequeños dragones merecían un lugar en La Esfera pero dudaba que hubiera el suficiente espacio para tantos niños, pero tampoco podían abandonarlos.
“De momento ¿Porque no hablamos con Chimar? Es el dueño legítimo de La Esfera, el debería poder ayudarte a ti y tu familia ¡Seré honesto! No sé si todos podréis entrar a la Esfera, pero no creo que os abandone ¡De hecho estoy seguro de que encontrara la forma de ayudarte a ti y tus hermanos! ¿Porque no vienes conmigo y hablamos con él?”
Vermellón miró tímidamente a Uriel, quien le sonreía amablemente. Parecía estar meditando seriamente la propuesta del vampiro, el mayor por su parte esperó silenciosamente a que el dragón lo pensara. Finalmente, Verni le dirigió una mirada un poco afilada al niño pero suave y le dijo, un poco tímido;
“Iré...”
Uriel se puso en pie, intentando no valerse de su aún medio congelado brazo derecho y luego le ofreció la izquierda a Vermellón para que se pusiera en pie, mostrando un rostro levemente descontento, el dragoncito acabó por aceptarlo. Uriel pensaba que en cuanto se pusiera en pie el dragoncito se alejaría de inmediato debido a su complicada rebelde naturaleza, pero para su sorpresa ¡Se pegó como un chicle a su brazo! Incluso se le hacía un poco difícil caminar pero dejó que lo hiciera, parecía que detrás de esa conducta afilada y fría era un niño realmente apegado y tímido ¡Una adorable y dulce sorpresa! Por primera vez, Uriel sintió que estaba tratando con un niño de 7 años. Los dos abandonaron el callejón mientras Uriel le hablaba amablemente al pequeño dragón.
Nota off rol; Perdón por dejar le post medio confuso. Mientras Uriel y Vermellón dejan el callejón para dirigirse adonde estáis vosotros transcurren vuestros turnos, y en mi siguiente turno llegan. Perdón pro la confusión que pude provocar XDD
“¿Y yo que hi-..? ¡Que Diablos!”
El niño rubio entonces comenzó a emitir frío….mucho, mucho frío y la estructura de su cuerpo comenzó a cambiar lentamente. Su cuerpo, antes pequeño y ágil se volvió hecho prácticamente de hielo azul-claro, puro y pulcro que reflejaba levemente todo a su alrededor, de su espalda crecieron dos grandes alas congeladas y sus piernas, brazos y cabeza se volvieron más reptiles y puntiagudas. Frente a Uriel, en donde antes había un niño rubio ahora había un dragón de hielo de tamaño mediano-pequeño.
- Forma dragón:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
“Diablos….”
Uriel entendió que definitivamente no podía subestimar al niño….y menos ahora que era un dragón. Sin dudarlo, desenfundó su puñal y se preparó para tener que dañar al niño incluso si eso era contra las reglas de los gorriones. El dragón por su parte, furioso, comenzó a rugir y mirar fijamente a Uriel con rabia e intenciones asesinas, parecía que estaba fuera de sí.
El dragón invistió y le echó a Uriel su aliento helado durante un buen rato, logrando dañar de sobremanera el callejón en donde estaban luchando ¡Estuvo apunto de ser congelado vivo en muchas ocasiones! De hecho, por un descuido del vampiro, su brazo izquierdo estaba parcialmente congelado y apenas podía moverlo lo suficiente para que no fuera un peso muerto. Pero tal y como Uriel estaba bastante dañado, el dragón también recibió lo suyo, en varias ocasiones Uriel se vio obligado a clavar el puñal en sus patas y cola para evitar ser duramente golpeado o empalado con ellas ¡Afortunadamente ninguna herida fue lo suficientemente seria como para hacer peligrar su vida! Pero Uriel sabía que debía acabar el combate cuanto antes mejor, a medida que pasaba el tiempo el dragón iba perdiendo cada vez más de su sanidad y volviéndose más violento, llegaría un punto en que Uriel se vería obligado a dañarlo seriamente para detenerlo.
“Ah….ah…..Diablos….¡Lo siento, pero esta vez tendré que hacerte un poco más de daño!”
Dado que Uriel ya comenzaba a perder la paciencia, y no quería alargar más la pelea, decidió que con su próximo ataque debía hacer que el dragón perdiera la conciencia y recuperara su forma humana si o si. Sonriendo con un poco de ironía, Uriel guardó su puñal para provocar al dragón y a su vez porque en verdad no lo necesitaba para lo que planeaba hacer. Tal y como pensó, el pequeño dragón de hielo se enfureció al notar como su enemigo guardaba sus armas, totalmente fuera de sí, embistió con fuerza contra el vampiro quien no le esquivó, sino que permaneció en el lugar, esperando el momento idóneo. Justo cuando el cuerno afilado de hielo iba a perforar su infantil cuerpo, el vampirito lo tomó y lo utilizó como soporte para subirse a la espalda del dragón, más específicamente su cuello.
“¡Diablos que está frío!”
Quejándose en voz alta, Uriel se sentó en el cuello del dragón y con su brazo útil sujeto el cuerpo con fuerza, ayudándose de sus piernas, cuerpo y brazo logró permanecer encima del dragón aun cuando este comenzó a hacer cabriolas y a revolverse para quitárselo de encima. Uriel suspiró adolorido, el mero hecho de estar en contacto con el hielo era doloroso y comenzaba a quemar levemente su piel a la par que la entumecía dolorosamente ¡Debía acabar con esto rápidamente!
“¡Tranquilízate!”
Utilizando su sobrehumana fuerza de vampiro, Uriel dirigió la cabeza del dragón hacía una pared valiéndose de su cuerno de hielo, estampando su cabeza con fuerza contra la sólida pared de ladrillo. El impacto afectó también a Uriel, cayéndose de la espalda del dragón con fuerza y quedando aturdido contra el suelo fangoso, pero entendió que había ganado cuando comenzó a sentir de vuelta el calor en el ambiente. En donde había un dragón volvía haber un niño.
“Hug….sniff….hick….”
La pequeña figura del rubio estaba estirada en el suelo mientras sollozaba lastimosamente y sujetaba su cabeza adolorido, entre su cabellera rubio se podía ver algo de carmesí. Uriel enseguida se puso pálido y corrió a su lado con un rostro preocupado:
“A-ah….¿E-Estas bien? ¡Diablos! S-Solo quería detenerte…¿Te duele demasiado? ¿N-necesitas ayu-...?”
“¡Cállate!”
Uriel corrió a socorrer al sollozante niño, arrodillándose a su lado para ver mejor las heridas por el cuerpo del infante pero este le apartó violentamente mientras clavaba una furiosa mirada de rechazo, sus ojos antes marrones eran de un profundo azul hielo y en sus manos aún había unas pequeñas garras de hielo. La violencia con al que fue apartado provocó que Uriel tuviera una pequeña herida sangrante en su mejilla.
“¡Vete! ¡Déjame solo, jodido gorrión! Déjame solo….”
El niño comenzó a llorar desconsoladamente, ignorando completamente a Uriel. El vampiro lo miró con confusión y un poco de miedo, no sabía qué pensar o decir para animar la niño dado que tenía la empatización de una piedra ¡No sabía siquiera porque estaba llorando! Suspirando, Uriel trató de pensar porque el el niño dragón estaba llorando ¿Porque le dolía? ¿O tal vez algo más…? No sabía qué pensar, así que en su lugar intentó imaginar que haría Chimar y Canel en su lugar ¿Como calmarían a un sollozante gorrión?
“N-No llores….Todo está bien ¿Ves?”
Pronunciando torpemente unas palabras calmantes, Uriel estrechó entre sus brazos al rubio quien al principio luchó y se revolvió pero al poco se tranquilizó, dejándose abrazar por Uriel. Podía sentir como su pequeño se humedecía cálidamente pero a su vez como la respiración del rubio se tranquilizaba poco a poco, cada vez más normalizada y relajada. Solo le dejó ir cuando el pequeño ya parecía totalmente calmado.
“....”
El dragoncito solo le dirigió una mirada frustrada y un poco molesta, pero curiosamente ya no le rechazaba parecía mas tímida que otra cosa, era hasta un poco adorable. Amablemente, Uriel acarició su cabeza y con una voz amigable le preguntó;
“Mi nombre es Uriel, Uriel Nova un vampiro del clan de los Nova ¡Esté bien si me llamas Uri! ¿Cual es tu nombre?”
“Vermellón…..Pero todos me llaman Verni….”
“Verni entonces ¿Te duele algo, Verni? ¿Estás herido gravemente?”
El niño negó con su cabeza, ya no parecía que estuviera en guardia contra Uriel incluso si parecía algo descontento con la situación. Desde su frente podía verse caer una pequeña hilera de sangre ahora reseca, sus cabellos también estaban tintados en este color pero parecía que su herida ya había parado de sangrar. En sus brazos y piernas podían verse marcas de cortes superficiales, debían ser las que Uriel le infligió en pos de no salir herido él, no parecían graves tampoco. Uriel sonrió aliviado al ver que el infante estaba más o menos bien.
“Dime Verni ¿Estás tú solo? ¿Porque nos seguías?”
“Se suponía que os estaba siguiendo para recolectar información, o al menos eso me pidió Bee…..Pero, fui interceptado por ti ¡Ah! ¡Solo para que lo sepas! ¡Y-Yo no pertenezco a ese grupo ni nada, t-tampoco m-me importan ni nada!....”
Tímidamente, Vermellón negó cualquier relación con el grupo a pesar de que su tono nervioso y su timidez revelaban otra cosa ¡Que chico más interesante! Uriel sintió las ganas de molestarlo, pero se contuvo al pensar que no era un buen momento. Asintiendo, siguió preguntando.
“Tu nombre no es de por aquí, Verni ¿De donde eres?”
“Dundarak….”
“¿Perdón?”
“¡Dije que vengo de Dundarak! ¿Tengo que repetirlo? Vine desde Dundarak….”
Mirando hacía abajo un poco decaído, el dragón volvió a ponerse a la defensiva pero Uriel no le contestó, estaba luchando contra los pensamientos. Dundarak estaba en el territorio dragón, era prácticamente un capital pero esta estaba….
“Ya veo….¿Viniste solo?”
“¿P-Porqué quieres saberlo...?”
“Si no quieres responder esta bien, no te obligare pero dependiendo de las circunstancias Los gorriones pueden ayudarte a ti y tus compañeros.”
Mostrándose molesto y frustrado, pero a su vez esperanzado el pequeño Verni dijo un poco cohibido.
“Somos 5…..Yo soy el más mayor….Originalmente éramos más e incluso habían adultos, pero….No todos aguantaron el viaje….Solo quedamos yo y otros 4 niños, hay un bebé entre ellos incluso….Los pocos adultos que llegaron con nosotros nos abandonaron porque apenas tenían para ellos mismo ¿Como podían hacerse cargo de unos mocosos que no pueden ni trabajar? Estábamos desesperados así que….”
“Te uniste para atacar y echar a los gorriones….”
“No te confundas, yo no tengo en nada en contra de vosotros…..Pero moriremos si no hago nada….Pensé que si me unía a Bee y los demás, y conseguimos echaros...Si tan solo pudiéramos entrar a ese lugar...Yo y los otros podríamos ser salvados”
Uriel suspiró, no siguió forzando al conversación pero acarició suavemente la cabeza de Verni cuando vio que volvía a estar al borde de las lágrimas. El vampiro no sabía qué decirle, esto era algo que debía ser discutido junto a Chimar, desde luego los pequeños dragones merecían un lugar en La Esfera pero dudaba que hubiera el suficiente espacio para tantos niños, pero tampoco podían abandonarlos.
“De momento ¿Porque no hablamos con Chimar? Es el dueño legítimo de La Esfera, el debería poder ayudarte a ti y tu familia ¡Seré honesto! No sé si todos podréis entrar a la Esfera, pero no creo que os abandone ¡De hecho estoy seguro de que encontrara la forma de ayudarte a ti y tus hermanos! ¿Porque no vienes conmigo y hablamos con él?”
Vermellón miró tímidamente a Uriel, quien le sonreía amablemente. Parecía estar meditando seriamente la propuesta del vampiro, el mayor por su parte esperó silenciosamente a que el dragón lo pensara. Finalmente, Verni le dirigió una mirada un poco afilada al niño pero suave y le dijo, un poco tímido;
“Iré...”
Uriel se puso en pie, intentando no valerse de su aún medio congelado brazo derecho y luego le ofreció la izquierda a Vermellón para que se pusiera en pie, mostrando un rostro levemente descontento, el dragoncito acabó por aceptarlo. Uriel pensaba que en cuanto se pusiera en pie el dragoncito se alejaría de inmediato debido a su complicada rebelde naturaleza, pero para su sorpresa ¡Se pegó como un chicle a su brazo! Incluso se le hacía un poco difícil caminar pero dejó que lo hiciera, parecía que detrás de esa conducta afilada y fría era un niño realmente apegado y tímido ¡Una adorable y dulce sorpresa! Por primera vez, Uriel sintió que estaba tratando con un niño de 7 años. Los dos abandonaron el callejón mientras Uriel le hablaba amablemente al pequeño dragón.
- Off-rol:
- Lmao, Vermellón es un tsundere de los que me gustan; Lindos y pegajosos cuando legas a ellos.
Nota off rol; Perdón por dejar le post medio confuso. Mientras Uriel y Vermellón dejan el callejón para dirigirse adonde estáis vosotros transcurren vuestros turnos, y en mi siguiente turno llegan. Perdón pro la confusión que pude provocar XDD
Última edición por Uri el Vie Jun 07 2019, 19:05, editado 1 vez
Uri
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 326
Nivel de PJ : : 2
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Eran demasiados niños, no me alcanzaban las manos para poder detenerlos a todos, tenía tres agarrados en cada uno de mis brazos, dos en cada pierna, y otro más en mi espalda. Aparentemente este último intentaba asfixiarme al rodear mi cuello con sus brazos, era una llave muy efectiva pero se necesitaba el tener un poco más de fuerza para poder reducirme, por lo que no me dificultaba la movilidad.
-Por favor, deben soltarse – Les explicaba en tono neutro.
-¡Suelten a Zöe! ¡Niños tontos! – Exclamaba Wendy muy enojada mientras intentaba obligarlos a soltarme al agarrarlos de los dedos y tirando hacía atrás.
De pronto se escuchó una explosión, seguido de un profundo silencio, todos los niños del lugar miraron en la dirección de la que provenía el ruido. Hice que mi sistema ampliara la imagen [ANALIZANDO] allí estaba Chimar con Canel, ambos tenían un gesto que no había visto antes, podría entenderse como ¿Angustia? Sí, eso parecía ser.
Los niños que estaban colgados de mi cuerpo se soltaron y fueron corriendo hacia el lugar de la explosión, amontonándose alrededor para ver qué había ocurrido con su Líder.
-Creo que lo lastimaron – Con tanta gente alrededor no podíamos ver bien, pero por el ambiente tenso podía suponer que era algo serio, asentí como respuesta a las palabras de la niña.
-Si hay alguien herido tengo que ayudarlo – Fui acercándome de a poco, abriéndome paso entre los huérfanos que observaban consternados la escena. Al final no fue necesario que utilizara mis habilidades en medicina, Chimar se encargó de curar al Niño lastimado – Puedo cargarlo hasta la esfera si quieres – No sabía qué tan efectiva era la solución que le había dado Maquiavelo.
-Voy a ir a por los otros – Wendy se percató que los chicos que había clavado contra la pared seguían allí colgados, fue corriendo y poniéndose en puntas de pie llegó hasta mis armas y logró arrancarlas de la pared – Si no son huérfanos salgan de aquí, este no es sitio para jugar – En menor medida que Chimar, Wendy también estaba enojada, esos chicos se tomaban como una diversión algo que para ellos era cuestión de vida o muerte.
-Bien, si terminamos es momento de irnos – Mire alrededor - ¿Dónde está Uriel? – Había desaparecido antes de que comenzara la batalla y no lo había visto regresar.
Si algo llegaba a pasarle sería mi culpa, había elegido quedarme donde más orgánicos había, suponiendo que el pequeño vampiro no tendría problema alguno estando por su cuenta [ANALIZANDO] ¿Y si me había equivocado?
-Por favor, deben soltarse – Les explicaba en tono neutro.
-¡Suelten a Zöe! ¡Niños tontos! – Exclamaba Wendy muy enojada mientras intentaba obligarlos a soltarme al agarrarlos de los dedos y tirando hacía atrás.
De pronto se escuchó una explosión, seguido de un profundo silencio, todos los niños del lugar miraron en la dirección de la que provenía el ruido. Hice que mi sistema ampliara la imagen [ANALIZANDO] allí estaba Chimar con Canel, ambos tenían un gesto que no había visto antes, podría entenderse como ¿Angustia? Sí, eso parecía ser.
Los niños que estaban colgados de mi cuerpo se soltaron y fueron corriendo hacia el lugar de la explosión, amontonándose alrededor para ver qué había ocurrido con su Líder.
-Creo que lo lastimaron – Con tanta gente alrededor no podíamos ver bien, pero por el ambiente tenso podía suponer que era algo serio, asentí como respuesta a las palabras de la niña.
-Si hay alguien herido tengo que ayudarlo – Fui acercándome de a poco, abriéndome paso entre los huérfanos que observaban consternados la escena. Al final no fue necesario que utilizara mis habilidades en medicina, Chimar se encargó de curar al Niño lastimado – Puedo cargarlo hasta la esfera si quieres – No sabía qué tan efectiva era la solución que le había dado Maquiavelo.
-Voy a ir a por los otros – Wendy se percató que los chicos que había clavado contra la pared seguían allí colgados, fue corriendo y poniéndose en puntas de pie llegó hasta mis armas y logró arrancarlas de la pared – Si no son huérfanos salgan de aquí, este no es sitio para jugar – En menor medida que Chimar, Wendy también estaba enojada, esos chicos se tomaban como una diversión algo que para ellos era cuestión de vida o muerte.
-Bien, si terminamos es momento de irnos – Mire alrededor - ¿Dónde está Uriel? – Había desaparecido antes de que comenzara la batalla y no lo había visto regresar.
Si algo llegaba a pasarle sería mi culpa, había elegido quedarme donde más orgánicos había, suponiendo que el pequeño vampiro no tendría problema alguno estando por su cuenta [ANALIZANDO] ¿Y si me había equivocado?
Zöe
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 607
Nivel de PJ : : 4
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
La ursina escucho el estruendo y dejo caer al niño de las abejas para ir a ver que pasaba con los otros niños, la pequeña licántropo se levanto de inmediato, recuperando la forma humana y fue corriendo donde su intrépido, pero tonto, líder estaba tendido.
-¡¿es que eres idiota o qué?!- pregunta la pequeña indignada al estar arrodillada al lado del niño herido -¿Cuántas veces te he dicho que no te pusieras al frente de una pelea?- la angustia en su rostro y voz era imposible de ocultar, Bruna se acerco caminando a la escena, y se arrodillo junto al niño dejando su martillo de madera en el piso.
-ve a buscar a Uriel, yo me encargo de cargarlo- dijo cargando en brazos cuidadosamente al pequeño y poniéndolo junto a su pecho con el cariño de una madre con su cría, una ves que estuvo segura de que podría cargarlo fácilmente con solo un brazo, tomo su martillo con su mano libre y lo uso para ayudarse a levantarse de vuelta -las peleas por territorio son tonterías que hacen los adultos, las crías no deberían formar parte de asuntos como estos- le decía al pequeño en su brazo con tono de reprocha.
Bruna se acerco caminando a Chimar y se detuvo frente a el -solo porque tengas buenas herramientas no quiere decir que las uses con tan poco cuidado- le decía la osa mirándolo a los ojos -si vas a ser líder de estos pequeños tienes que aprender cuando no debes actuar de forma precipitada, o cosas peores podrían pasar- afirmaba mientras volteaba la mirada al niño que cargaba para acomodarlo con poco mejor -ahora guíame hacia esa “esfera” de ustedes- dijo la ursina con tono imperativo, mientras habría que cuidar de heridos no tomaría órdenes de ninguno de los niños, ni toleraría objeción alguna de estos, y su mirada seria lo dejaba bien claro.
La niña lobo seguía a la mujer oso como una sombra mientras que esta siguiera cuidando de su amigo -¿Cómo te llamas pequeña?- le preguntaba con tono suave la ursina -Astrid…- respondió algo dubitativa -pero me dicen Luna- dijo ya mas segura.
-¡¿es que eres idiota o qué?!- pregunta la pequeña indignada al estar arrodillada al lado del niño herido -¿Cuántas veces te he dicho que no te pusieras al frente de una pelea?- la angustia en su rostro y voz era imposible de ocultar, Bruna se acerco caminando a la escena, y se arrodillo junto al niño dejando su martillo de madera en el piso.
-ve a buscar a Uriel, yo me encargo de cargarlo- dijo cargando en brazos cuidadosamente al pequeño y poniéndolo junto a su pecho con el cariño de una madre con su cría, una ves que estuvo segura de que podría cargarlo fácilmente con solo un brazo, tomo su martillo con su mano libre y lo uso para ayudarse a levantarse de vuelta -las peleas por territorio son tonterías que hacen los adultos, las crías no deberían formar parte de asuntos como estos- le decía al pequeño en su brazo con tono de reprocha.
Bruna se acerco caminando a Chimar y se detuvo frente a el -solo porque tengas buenas herramientas no quiere decir que las uses con tan poco cuidado- le decía la osa mirándolo a los ojos -si vas a ser líder de estos pequeños tienes que aprender cuando no debes actuar de forma precipitada, o cosas peores podrían pasar- afirmaba mientras volteaba la mirada al niño que cargaba para acomodarlo con poco mejor -ahora guíame hacia esa “esfera” de ustedes- dijo la ursina con tono imperativo, mientras habría que cuidar de heridos no tomaría órdenes de ninguno de los niños, ni toleraría objeción alguna de estos, y su mirada seria lo dejaba bien claro.
La niña lobo seguía a la mujer oso como una sombra mientras que esta siguiera cuidando de su amigo -¿Cómo te llamas pequeña?- le preguntaba con tono suave la ursina -Astrid…- respondió algo dubitativa -pero me dicen Luna- dijo ya mas segura.
Bruna
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 91
Nivel de PJ : : 0
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Mientras los enanos ociosos se retiran, varios miembros del círculo cercano de Lobo se acercan… curiosamente todos los huérfanos. Muestran preocupación por su líder y amigo aunque evitan tomar el camino violento.
No tardan en aparecer personajes del equipo de Chimar, preocupados también por la explosión. Zöe es la primera en ofrecerse voluntaria para llevar al chiquillo herido aunque es el elemento hibrido quien termina por consumar el gesto.
Lo cierto es que el antiguo rival se deja llevar sin rechistar, a pesar de que sus cortes están cerrados los golpes deben doler bastante. Necesitará cuidados y tardara un poco en volver a ser el niño de antes aunque lo lograra, recuperación al 100% prevista.
Sígannos.
Dice para los niños desconocidos, su ingreso en los gorriones ha sido aprobado. Resulta irónico pero si hubieran venido de buenas primeras con la petición en lugar de ponerse de hostiles hace tiempo que estuvieran en la esfera.
Claramente Chimar se guarda dicha realidad para sus adentros, después de todo experimenta un gran sentimiento de culpa por el chico que ahora mismo lleva la osa en brazos. El enano inventor no puede imaginarse algo más terrible que lastimar otro mocoso.
Algo le dice que los nuevos enanos serán una gran incorporación, tanto Wendy como los curiosos pequeños del grupito rival. Después de todo comparten algo en común, están solos en un mundo de frijoles.
Para eso son los gorriones al final, cuidar a los enanos desafortunados. Si bien no son una institución con infinidad de recursos, sí que pueden lograr una diferencia. Con cada niño que reclutan consiguen romper el cruel patrón del mundo.
Una vez fuera de la podrida base, se encuentran nada más y nada menos que con Uriel. Parece haber conseguido un niño por su cuenta, cuando sus amigos lo identifican queda claro para Maquiavelo que es el huérfano que faltaba.
Bienvenido tu también a los gorriones, Verni.
Expresa sonriente, se nota que ambos enanos tuvieron una pelea. Afortunadamente ninguno está agonizando y esa es una gran victoria teniendo en cuenta la naturaleza que define al gorrión oscuro mas reciente.
Uri, guíanos a casa “le alborota el cabello”.
Otra cosa cruza la mente del inventor al meditar lo útil que ha resultado su aliada hibrida en todo esto, no sería mala idea volverla una gorriona honoraria. La situación superada sin duda se ha ganado un derecho de ascensión.
No tardan en aparecer personajes del equipo de Chimar, preocupados también por la explosión. Zöe es la primera en ofrecerse voluntaria para llevar al chiquillo herido aunque es el elemento hibrido quien termina por consumar el gesto.
Lo cierto es que el antiguo rival se deja llevar sin rechistar, a pesar de que sus cortes están cerrados los golpes deben doler bastante. Necesitará cuidados y tardara un poco en volver a ser el niño de antes aunque lo lograra, recuperación al 100% prevista.
Sígannos.
Dice para los niños desconocidos, su ingreso en los gorriones ha sido aprobado. Resulta irónico pero si hubieran venido de buenas primeras con la petición en lugar de ponerse de hostiles hace tiempo que estuvieran en la esfera.
Claramente Chimar se guarda dicha realidad para sus adentros, después de todo experimenta un gran sentimiento de culpa por el chico que ahora mismo lleva la osa en brazos. El enano inventor no puede imaginarse algo más terrible que lastimar otro mocoso.
Algo le dice que los nuevos enanos serán una gran incorporación, tanto Wendy como los curiosos pequeños del grupito rival. Después de todo comparten algo en común, están solos en un mundo de frijoles.
Para eso son los gorriones al final, cuidar a los enanos desafortunados. Si bien no son una institución con infinidad de recursos, sí que pueden lograr una diferencia. Con cada niño que reclutan consiguen romper el cruel patrón del mundo.
Una vez fuera de la podrida base, se encuentran nada más y nada menos que con Uriel. Parece haber conseguido un niño por su cuenta, cuando sus amigos lo identifican queda claro para Maquiavelo que es el huérfano que faltaba.
Bienvenido tu también a los gorriones, Verni.
Expresa sonriente, se nota que ambos enanos tuvieron una pelea. Afortunadamente ninguno está agonizando y esa es una gran victoria teniendo en cuenta la naturaleza que define al gorrión oscuro mas reciente.
Uri, guíanos a casa “le alborota el cabello”.
Otra cosa cruza la mente del inventor al meditar lo útil que ha resultado su aliada hibrida en todo esto, no sería mala idea volverla una gorriona honoraria. La situación superada sin duda se ha ganado un derecho de ascensión.
Invitado
Invitado
Invitado
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
En cuanto Uriel alcanzó a ver al grupo, el vampirito sintió como Vermellón abrazaba con un poco más de fuerza su brazo y a su vez aceleró el paso, sin apartar la vista de los niños, especialmente del pequeño Lobo que reposaba en brazos de Zoe. Casi arrastrando a Uriel, Verni dijo en un tono preocupado;
“¡L-Lobo…! ¿E-Estas bien? ¡Dime quien te hizo esto! Definitivamente voy a….”
Frunciendo el ceño y visiblemente enfadado, el dragoncito miró con notoria furia a Chim y el resto como si pudiera devorarlos de un solo bocado mientras el ambiente se convertía en cada vez más helado, sus castaños ojos se teñían de un azul hielo. Uriel se apresuró a tranquilizarlo cubriendo sus ojos desde atrás para poder distraerlo de su furia, el pequeño Varni comenzó a gimotear e intentar librarse de Uriel con sus manitas sin conseguirlo, el vampiro le murmuró:
“Tranquilízate y mira a tu alrededor; Nadie está luchando y tu amigo no parece estar asustado o desconfiado de mis compañeros ¡No pierdas tus cabales aquí!”
“¡L-Lo entiendo, lo entiendo! ¡Ahora quita tus manos de mis ojos! ¡M-Maldito…!”
Obedeciendo en silencio, Uriel destapó sus ojos con una sonrisita suave y juguetona pero que parecían evaluar al pequeño dragón, buscando signos de hostilidad o furia. Afortunadamente, el dragoncito parecía haber recuperado su compostura dado que sus ojos volvieron a su estado normal y el ambiente comenzó a recuperar la temperatura, parecía descontento con Uriel y un tanto insatisfecho con la situación pero no molesto, en respuesta Uriel esbozó una satisfecha sonrisa. Ignorando las quejas y los pucheros del dragón en forma de insultos hacia él -Incluso volvió a su extraño apodo de “Muerde ajo”- Uriel tomó al niño por los hombros y lo giro para que el resto del grupo pudiera verlo:
“¡Bien, bien! ¡Este es Vermellón, pero como su nombre es complicado y raro podemos llamarlo “Verni” !”
“¡N-No haga como que no existo, y no insultes mi nombre! M-Maldita sea no tuve que haber aceptado tu propuesta”
Verni hizo un puchero y con frustración contuvo sus lágrimas, parecía estar cada vez más decaído, sin darse cuenta de ello, Uriel prosiguió con una divertida y animada voz juguetona;
“¡Actualmente no tiene donde quedarse, así que pensé que podía ser una buena adquisición para los Gorriones! ¡Bien, dicho esto! ¡Es tu turno de socializar, Verni~!”
Haciendo gala de su incapacidad para empatizar, el vampiro empujó a los leones al pequeño dragón quien se quedó pálido y temeroso ante el grupo de conocidos y no tan conocidos, casi parecía que estaba apunto de llorar o salir huyendo ¡No se le podía pedir por las buenas a un niño tan tímido como Vermellón que hable normalmente con dos adultos desconocidos tan abruptamente! Por su parte Uriel se aproximó a Chimar y con una orgullosa voz dijo:
“Fufu~ ¿Qué te parece, Chimar? ¡Lo conseguí sin herir seriamente! ¡Cuando me lo propongo lo consigo! jeje~”
Inflando su pecho orgullosamente, el infante esperó sus halagos correspondientes pero enseguida su expresión se volvió un poco más seria, seguía sonriendo pero se notaba que Uriel estaba bastante más tranquilo y compuesto de lo que normalmente era. Con un tono de voz infantil y aún así serio le dijo al humano:
“Verni aceptó entrar a la Esfera pero no unirse, su situación es algo…...Especial ¿Podríamos hablar del tema más tarde los 3? Yo….No se me da del todo bien esta clase de cosas, pero confío que conseguirás una solución para esto...”
Palmeando el hombro de Chimar con leves golpecitos, el pequeño vampirito recuperó su sonrisa alegre y asintió ante la tarea encomendada por el humano ¡Aunque lo que más le agradó fue ser acariciado! Con una animada sonrisa miró qué tal lo estaba haciendo Vermellón, sonriente y animado le dijo al resto
“¡Bien! Entonces….¡Volvamos a casa! FufufuahahahahaHAHAHAHA”
Off Rol;
Si alguno quiere interactuar con Verni, es libre de hacerlo ¡Solo tened en cuenta que Verni es un tsundere de cuidado! Tiende a camuflar su timidez y miedo con palabras mordaces….o que la menos intentan serlo XDD
“¡L-Lobo…! ¿E-Estas bien? ¡Dime quien te hizo esto! Definitivamente voy a….”
Frunciendo el ceño y visiblemente enfadado, el dragoncito miró con notoria furia a Chim y el resto como si pudiera devorarlos de un solo bocado mientras el ambiente se convertía en cada vez más helado, sus castaños ojos se teñían de un azul hielo. Uriel se apresuró a tranquilizarlo cubriendo sus ojos desde atrás para poder distraerlo de su furia, el pequeño Varni comenzó a gimotear e intentar librarse de Uriel con sus manitas sin conseguirlo, el vampiro le murmuró:
“Tranquilízate y mira a tu alrededor; Nadie está luchando y tu amigo no parece estar asustado o desconfiado de mis compañeros ¡No pierdas tus cabales aquí!”
“¡L-Lo entiendo, lo entiendo! ¡Ahora quita tus manos de mis ojos! ¡M-Maldito…!”
Obedeciendo en silencio, Uriel destapó sus ojos con una sonrisita suave y juguetona pero que parecían evaluar al pequeño dragón, buscando signos de hostilidad o furia. Afortunadamente, el dragoncito parecía haber recuperado su compostura dado que sus ojos volvieron a su estado normal y el ambiente comenzó a recuperar la temperatura, parecía descontento con Uriel y un tanto insatisfecho con la situación pero no molesto, en respuesta Uriel esbozó una satisfecha sonrisa. Ignorando las quejas y los pucheros del dragón en forma de insultos hacia él -Incluso volvió a su extraño apodo de “Muerde ajo”- Uriel tomó al niño por los hombros y lo giro para que el resto del grupo pudiera verlo:
“¡Bien, bien! ¡Este es Vermellón, pero como su nombre es complicado y raro podemos llamarlo “Verni” !”
“¡N-No haga como que no existo, y no insultes mi nombre! M-Maldita sea no tuve que haber aceptado tu propuesta”
Verni hizo un puchero y con frustración contuvo sus lágrimas, parecía estar cada vez más decaído, sin darse cuenta de ello, Uriel prosiguió con una divertida y animada voz juguetona;
“¡Actualmente no tiene donde quedarse, así que pensé que podía ser una buena adquisición para los Gorriones! ¡Bien, dicho esto! ¡Es tu turno de socializar, Verni~!”
Haciendo gala de su incapacidad para empatizar, el vampiro empujó a los leones al pequeño dragón quien se quedó pálido y temeroso ante el grupo de conocidos y no tan conocidos, casi parecía que estaba apunto de llorar o salir huyendo ¡No se le podía pedir por las buenas a un niño tan tímido como Vermellón que hable normalmente con dos adultos desconocidos tan abruptamente! Por su parte Uriel se aproximó a Chimar y con una orgullosa voz dijo:
“Fufu~ ¿Qué te parece, Chimar? ¡Lo conseguí sin herir seriamente! ¡Cuando me lo propongo lo consigo! jeje~”
Inflando su pecho orgullosamente, el infante esperó sus halagos correspondientes pero enseguida su expresión se volvió un poco más seria, seguía sonriendo pero se notaba que Uriel estaba bastante más tranquilo y compuesto de lo que normalmente era. Con un tono de voz infantil y aún así serio le dijo al humano:
“Verni aceptó entrar a la Esfera pero no unirse, su situación es algo…...Especial ¿Podríamos hablar del tema más tarde los 3? Yo….No se me da del todo bien esta clase de cosas, pero confío que conseguirás una solución para esto...”
Palmeando el hombro de Chimar con leves golpecitos, el pequeño vampirito recuperó su sonrisa alegre y asintió ante la tarea encomendada por el humano ¡Aunque lo que más le agradó fue ser acariciado! Con una animada sonrisa miró qué tal lo estaba haciendo Vermellón, sonriente y animado le dijo al resto
“¡Bien! Entonces….¡Volvamos a casa! FufufuahahahahaHAHAHAHA”
Off Rol;
Si alguno quiere interactuar con Verni, es libre de hacerlo ¡Solo tened en cuenta que Verni es un tsundere de cuidado! Tiende a camuflar su timidez y miedo con palabras mordaces….o que la menos intentan serlo XDD
Uri
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 326
Nivel de PJ : : 2
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Sentí cierto ¿Alivio? Cuando vi que Uriel regresaba sano y salvo, mis suposiciones habían sido acertadas, el pequeño vampiro era perfectamente capaz de arreglárselas por su cuenta. No solo estaba sano, sino que además traía a un nuevo integrante para los Gorriones, escuché la presentación que hizo Uri y asentí, manteniendo el gesto neutro.
-Es un placer conocerte, Verni – Agregué una sonrisa mecánica – Mi nombre es Zöe, soy una Bio-cibernética, pero no temas, no te haré daño – Finalicé con la presentación que hacía siempre.
Nuestro trabajo en ese lugar había finalizado, Chimar dio la orden de regresar a la Esfera, así que Uriel se paró por delante y comenzamos a caminar siguiéndolo. Los pocos que conocíamos el camino nos asegurábamos de que ninguno de los nuevos integrantes se desviaran del camino, ya que Bruna llevaba al herido, intenté agarrar a tantos niños como podía.
-Tómense de las manos ¿Si? – Les indiqué, a lo que los pequeños hicieron caso rápidamente, formamos una larga línea que iba de forma desordenada por las calles, mientras los Nuevos Gorriones hablaban entre ellos emocionados y algo ansiosos. Cuando uno de los más pequeños se quedó atrás me acerqué a él y lo subí a mis hombros, de esa manera no nos retrasaría.
En el viaje de regreso no hubo mayores contratiempos, las risas de Uriel continuaban llamando la atención de los vecinos, pero como estábamos de pasada no era nada de lo que preocuparse. Cuando llegamos a la puerta del lugar, los niños se detuvieron algo asustados, en el momento en que les dijeron que vivirían en una Esfera probablemente no creyeron que sería literalmente eso, miraban con recelo la extraña base de los Gorriones.
-No tengan miedo, allí estarán seguros – Les aseguré mientras bajaba al pequeño que llevaba en los hombros – Tendrán comida y un sitio cálido en el cual descansar ¿Si? –
Eso pareció dejar algo más tranquilos a los niños, así que con el permiso de Chimar comenzaron a ingresar a la base de a uno, siendo registrados por la computadora cada vez que uno pasaba por la puerta.
-Si la Misión ha terminado, debo retirarme, hay algo que tengo que hacer ¿Correcto? – Sonreí de modo mecánico – Pasaré de nuevo por aquí cuando esté de visita en Lunargenta. Hasta entonces, deben cuidarse mucho – Les di la mano a modo de despedida, me di la vuelta y comencé a caminar en dirección a la salida de la ciudad.
-----------------------------------------------------------
FDI: A menos que necesiten algo más de Zöe, esta sería su salida del tema ^^ Muchas gracias por haberme invitado.
-Es un placer conocerte, Verni – Agregué una sonrisa mecánica – Mi nombre es Zöe, soy una Bio-cibernética, pero no temas, no te haré daño – Finalicé con la presentación que hacía siempre.
Nuestro trabajo en ese lugar había finalizado, Chimar dio la orden de regresar a la Esfera, así que Uriel se paró por delante y comenzamos a caminar siguiéndolo. Los pocos que conocíamos el camino nos asegurábamos de que ninguno de los nuevos integrantes se desviaran del camino, ya que Bruna llevaba al herido, intenté agarrar a tantos niños como podía.
-Tómense de las manos ¿Si? – Les indiqué, a lo que los pequeños hicieron caso rápidamente, formamos una larga línea que iba de forma desordenada por las calles, mientras los Nuevos Gorriones hablaban entre ellos emocionados y algo ansiosos. Cuando uno de los más pequeños se quedó atrás me acerqué a él y lo subí a mis hombros, de esa manera no nos retrasaría.
En el viaje de regreso no hubo mayores contratiempos, las risas de Uriel continuaban llamando la atención de los vecinos, pero como estábamos de pasada no era nada de lo que preocuparse. Cuando llegamos a la puerta del lugar, los niños se detuvieron algo asustados, en el momento en que les dijeron que vivirían en una Esfera probablemente no creyeron que sería literalmente eso, miraban con recelo la extraña base de los Gorriones.
-No tengan miedo, allí estarán seguros – Les aseguré mientras bajaba al pequeño que llevaba en los hombros – Tendrán comida y un sitio cálido en el cual descansar ¿Si? –
Eso pareció dejar algo más tranquilos a los niños, así que con el permiso de Chimar comenzaron a ingresar a la base de a uno, siendo registrados por la computadora cada vez que uno pasaba por la puerta.
-Si la Misión ha terminado, debo retirarme, hay algo que tengo que hacer ¿Correcto? – Sonreí de modo mecánico – Pasaré de nuevo por aquí cuando esté de visita en Lunargenta. Hasta entonces, deben cuidarse mucho – Les di la mano a modo de despedida, me di la vuelta y comencé a caminar en dirección a la salida de la ciudad.
-----------------------------------------------------------
FDI: A menos que necesiten algo más de Zöe, esta sería su salida del tema ^^ Muchas gracias por haberme invitado.
Zöe
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 607
Nivel de PJ : : 4
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Bruna fue rápidamente con Uriel y le golpeo levánteme la cabeza con los nudillos de la mano que usaba para sostener su martillo, bueno, levemente en sentido de que ella se contuvo cuanto pudo, pero aun así, Uriel soporto un fuerte golpe a la cabeza -¡no te vuelvas a desaparecer así!- exclamo exasperada la osa -me tenias preocupada- dijo ya mas tranquila en un suspiro.
Después de darle la reprimenda al pequeño vampiro la ursina fue junto al pequeño Canel, y tras dejar su martillo apoyado a una pared, tomo al niño del cuello de su camisa y lo sentó sobre sus hombros, como había hecho antes con Uri, para luego tomar de regreso su martillo y seguir el resto del grupo, para ella no era problemático cargar con dos niños, tampoco con tres.
La niña lobo seguía de cerca a Bruna, quien aun cargaba con su amigo en su brazo izquierdo cerca de su pecho -¿quieres un recorrido tu también?- pregunto la mujer bestia con una sonrisa burlona -¡por supuesto que no!- respondió un poco irritada la niña lobo -solo quiero asegurarme que este tonto no se meta en mas problemas- dijo la pequeña mientras estiraba la mano para darle un fuerte jalón de oreja a lobo, lo cual provoco un quejido de dolor del pequeño, y una risilla de la osa.
Bruna empezó a bostezar, esta había sido una noche larga, después de un día largo, la mujer bestia esperaba que los niños la dejaran dormir en su guarida, si es que tenían espacio para ella, seguro lo necesitaba ahora.
Después de darle la reprimenda al pequeño vampiro la ursina fue junto al pequeño Canel, y tras dejar su martillo apoyado a una pared, tomo al niño del cuello de su camisa y lo sentó sobre sus hombros, como había hecho antes con Uri, para luego tomar de regreso su martillo y seguir el resto del grupo, para ella no era problemático cargar con dos niños, tampoco con tres.
La niña lobo seguía de cerca a Bruna, quien aun cargaba con su amigo en su brazo izquierdo cerca de su pecho -¿quieres un recorrido tu también?- pregunto la mujer bestia con una sonrisa burlona -¡por supuesto que no!- respondió un poco irritada la niña lobo -solo quiero asegurarme que este tonto no se meta en mas problemas- dijo la pequeña mientras estiraba la mano para darle un fuerte jalón de oreja a lobo, lo cual provoco un quejido de dolor del pequeño, y una risilla de la osa.
Bruna empezó a bostezar, esta había sido una noche larga, después de un día largo, la mujer bestia esperaba que los niños la dejaran dormir en su guarida, si es que tenían espacio para ella, seguro lo necesitaba ahora.
Bruna
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 91
Nivel de PJ : : 0
Re: Pequeños Rooks [Libre] [Cerrado]
Verni es todo un espíritu salvaje, Chimar de inmediato nota que encajara bien en los gorriones. Está acostumbrado a tener hermanos de clan rebeldes, pero siempre termina por pillarles bastante cariño.
Sin problema Uri, hablaremos en la esfera.
El nuevo mocoso además viene con una petición, algo le dice al genio que será muy interesante. No le molesta ayudar niños, en necesidad si son miembros del clan, pondrá toda su atención cuando se dé la charla.
La marcha inicia, el pequeño vampiro guía a todos. La osa lleva encima a Lobo y más adelante se monta un dispuesto Canel… típico, siempre consigue un paseo gratis el hermanito pequeño por obvias razones.
En cierto modo los nuevos miembros aceptan la transición de buena manera, incluso se puede notar algo de entusiasmo en sus rostros. Después de todo iniciaron una cruzada contra los gorriones por el mero hecho de sentir envidia infantil.
Cuando llegan ante la magistral estructura, el grupito nuevo no puede evitar sobrecogerse. Maquiavelo sonríe de manera amena y es que todos ponen esa cara, sean niños, adultos, maquinas u otros seres.
Tranquilos, es casa.
Con algunas reservas, van pasando uno a uno los recién admitidos. El miedo se torna en sorpresa cuando las puertas se abren, no es natural en Aerandir ver instalaciones como la esfera, mucho menos por ojos huérfanos.
Una vez es el turno de Bruna, Maquiavelo se acerca a ella con discreción. Para ese entonces todos los niños ya han ingresado, eso sin mencionar que Zöe decidió retirarse para perseguir alguna gesta personal.
Has demostrado utilidad y empatía con niños gorriones en situaciones complicadas, me gustaría extender una invitación para que seas miembro honorario de nuestra familia.
Palabras expresadas con solemnidad, Chim se toma en serio su papel de segundo líder. El derecho de ascensión fue creado para situaciones como esta, cuando un adulto demuestra empatía y sacrificio para con el grupo es la única recompensa justa.
Indiferentemente de la respuesta que se obtenga, mañana la organización infantil contara con numerosos miembros nuevos. Hoy se solucionó un problema de grupos rivales, situación que culminó con la aceptación de nuevos hermanos, el genio no puede estar más feliz con dicho resultado.
Sin problema Uri, hablaremos en la esfera.
El nuevo mocoso además viene con una petición, algo le dice al genio que será muy interesante. No le molesta ayudar niños, en necesidad si son miembros del clan, pondrá toda su atención cuando se dé la charla.
La marcha inicia, el pequeño vampiro guía a todos. La osa lleva encima a Lobo y más adelante se monta un dispuesto Canel… típico, siempre consigue un paseo gratis el hermanito pequeño por obvias razones.
En cierto modo los nuevos miembros aceptan la transición de buena manera, incluso se puede notar algo de entusiasmo en sus rostros. Después de todo iniciaron una cruzada contra los gorriones por el mero hecho de sentir envidia infantil.
Cuando llegan ante la magistral estructura, el grupito nuevo no puede evitar sobrecogerse. Maquiavelo sonríe de manera amena y es que todos ponen esa cara, sean niños, adultos, maquinas u otros seres.
Tranquilos, es casa.
Con algunas reservas, van pasando uno a uno los recién admitidos. El miedo se torna en sorpresa cuando las puertas se abren, no es natural en Aerandir ver instalaciones como la esfera, mucho menos por ojos huérfanos.
Una vez es el turno de Bruna, Maquiavelo se acerca a ella con discreción. Para ese entonces todos los niños ya han ingresado, eso sin mencionar que Zöe decidió retirarse para perseguir alguna gesta personal.
Has demostrado utilidad y empatía con niños gorriones en situaciones complicadas, me gustaría extender una invitación para que seas miembro honorario de nuestra familia.
Palabras expresadas con solemnidad, Chim se toma en serio su papel de segundo líder. El derecho de ascensión fue creado para situaciones como esta, cuando un adulto demuestra empatía y sacrificio para con el grupo es la única recompensa justa.
Indiferentemente de la respuesta que se obtenga, mañana la organización infantil contara con numerosos miembros nuevos. Hoy se solucionó un problema de grupos rivales, situación que culminó con la aceptación de nuevos hermanos, el genio no puede estar más feliz con dicho resultado.
- Off:
- Cierra el tema chicos, espero haya sido de su agrado, no olviden mandarme la sinopsis de su npc predilecto para agregarlo al codex.
Bruna, si te interesa la invitación, contáctame por mp.
Invitado
Invitado
Invitado
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Wonder [Libre] [Cerrado]
» El campamento [Libre] [4/4] [Cerrado]
» El artista [Libre] [CERRADO]
» Resurreción. (Libre). [Cerrado]
» Colmillitos [Libre] [CERRADO]
» El campamento [Libre] [4/4] [Cerrado]
» El artista [Libre] [CERRADO]
» Resurreción. (Libre). [Cerrado]
» Colmillitos [Libre] [CERRADO]
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 21:35 por Cohen
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Ayer a las 21:14 por Ingela
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 20:55 por Aylizz Wendell
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Ayer a las 20:16 por Seraphine Valaryon
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Ayer a las 16:30 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Miér Nov 20 2024, 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Miér Nov 20 2024, 16:18 por Mina Harker
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas