Y el amor triunfó de nuevo [trabajo] [Chimar]

Uriel dio de bruces con el suelo, tosiendo entrecortadamente de forma ahogada y adolorida ¡Pensaba que iba a morir! Acariciando su cuello, aprovechando que la mujer parecía haberse quedado congelada, corrió hacia sus hermanos adoloridamente. Una ves se sintió seguro, miró con resentimiento a la mujer ¡Ahora no podía evitar mirarla como una abusadora infantil!


“Gracias...Wuuuah, pensé que moriría…..”


¿Cuántas veces estuvo al borde de la muerte este mes? Más de las que le gustaría admitir, la verdad. Recogiendo el puñal del suelo, el niño miró a sus dos hermanos con dudas;


“¿Qué hacemos ahora? No tenemos suficiente tiempo para tomar la carretera y huir, tampoco vamos abandonar a esta gente a su suerte por mucho que sea la mejor opción ¿Verdad? ¿Deberíamos aprovechar y matarla?”


Hablando sin medir sus palabras, el infante dijo sinceramente lo que pensaba. Incluso si no lo aparenta, Uriel es bastante reservado; Nunca dice demasiado lo que se le pasa por la cabeza. Incluso si piensa que es molesto, no lo dirá, incluso si no le importa la vida de los demás, tampoco lo mencionara. A Uriel no le importa compartir sus pensamientos e ideas, no por hipocresía, sino por naturaleza. Pero, dado que para él los dos niños a su lado eran de confianza y sus preciados hermanos mayores, lo decía claramente sin pensarlo, provocando una clara disonancia con el usual dulce, enérgico e inocente Uriel y sus crueles pensamientos cargados de desprecio por la vida ajena.


“Bueno, cuanto más rápido mejor….”


Sin escuchar la opinión de sus hermanos, Uriel caminó rápidamente hacia la congelada mujer con su puñal en mano ¡Un corte en su garganta y morirá en cuestión de segundo! De todas formas, desde que casi lo mata, ya no le agradaba esa abusadora infantil ¡Podía ir y pudrirse en el infierno! Luego se llevarían su bolsa de dinero y punto.


El infante correteó alegremente, como si estuviera a punto de ir al parque en vez de matar alguien. Una vez estuvo en frente de ella, con su puñal, se preparó para cortar la garganta de Estia.


“¡NO! ¡No lo hagas!”


La voz de una mujer resonó entre la oscuridad de la noche. Era la voz de una mujer madura, de unos 40-50 años. Era rubia y con ojos azules pálidos, su piel estaba manchada por los años y sus rasgos, antaños suaves y femeninos, se habían opacado por las arrugas. Saliendo de la carreta torpemente, la mujer luchó para acercarse con sus manos extendidas con un rostro de desesperación;


“¡No la dañes, te lo ruego! No hieras a Eti, por favor”


Uriel ladeó la cabeza con confusión.


“¿Eti? ¿Quien es E-...?”


“Le...y…...Let…..Le….t….ty….”


El leve murmullo de la voz de Estia resonó, parece que comenzaba a liberarse del ataque ilusorio de Canel. Uriel ladeó la cabeza confuso, no entendía demasiado bien que estaba pasando ¿Esa mujer era Lett? ¿No dijo que era una amiga de la infancia? ¿Entonces porque….?

La mujer, que parecía ser “Letty”, miró al pequeño humano y asintió levemente. Se aproximó a la vampiresa, que comenzaba a poder moverse patosamente y, ayudando a que no cayeron al suelo, dijo;


“Mi nombre es Leticia, Letty para abreviar. Y esta…..mujer es Ettyanna, mi amiga de la infancia…….Una vieja amiga que no veo desde hace 25 años…...Bueno, aunque nuestra “amistad” es….era algo diferente…...”


“Leticia…..Yo…..”


Uriel miró el encuentro con un gesto descontento, claramente molesto pero, sabiendo que había perdido la oportunidad, se dejó atrapar por su hermano mayor dócilmente ¡Maldito Canel! Comenzaba a odiar como siempre tenía razón en todo, hinchando sus mejillas con frustración, el infante soltó el puñal para mostrarle al humanito que ya no planeaba atacar a Esti-......Ettiyanna…..


Por otro lado, sin notar al vampirito, Letty miró con tristeza a la vampiresa y gentilmente ayudó a su amiga a mantenerse de pie. La vampiresa miraba con confusión y nerviosismo a su amiga humana, como si buscara las palabras para decir todo lo que sentía en ese momento:


“A pasado un tiempo, Eti…...Más del que me gustaría, la verdad…….Esa noche cuando desapareciste…..Pensé que jamás volveríamos a vernos….Pensé que tu….ya no me querías…..”


“¡Eso no es verdad, Letty! Ni por un momento dejé de pensar en ti ¡Ni en un solo segundo! Yo…..Todo este tiempo….mis sentimientos por ti no han cambiado….Es solo que….las circunstancias….¿Como podrías tu querer me cuando me e convertido en…..?.....Esto…. ”


Si no fuera por lo confuso que se sentía, Uriel se hubiera sentido sumamente ofendido por ese claro desprecio encubierto a los vampiros ¡Una mera errante osando difamar la noble raza vampira! ¡Imperdonable! Pero la confusión ganó ¿Era él o la conversación era un poco rara? No se sentía como si dos “amigas” estuvieran hablando para nada...Como si buscara una respuesta, Uriel miró a sus hermanos mayores con confusión, aún atrapado por los brazos de Canel.


“Eti….”


Atrapadas en su propio mundo, las dos mujeres no notaron el intercambio de los infantes, siguieron mirándome con tristeza, desesperación y…..¿Anhelo? Ettyanna ya podía sostenerse por su cuenta y se había liberado totalmente de la ilusión de Canel, pero seguía firmemente aferrada a Leticia. De repente, como si hubiera cedido ante un impulso, Leticia abrazó a Eti con lágrimas en sus ojos.


“¿Como podría ser así, tonta? No me importa que eres o que has dejado de ser…...”


“Pero….”


“Entonces….A ti…¿A ti te molesta que ahora sea una mujer vieja? Tu naturaleza te permite permanecer joven eternamente, pero yo he seguido envejeciendo y mi cuerpo está bastante maltrecho por culpa de ese hombre…..Tú…..¿Me desprecias por haberme vuelto vieja y no hermosa? ¿Por no haber seguido la antigua hermosa muchacha de antes?”


“¡No hay forma de que….!.....Vieja o no, seguirás siendo mi hermosa Leticia para siempre ¡No me importa la condición de tu cuerpo! No es por eso que yo me enamoré de ti, para empezar….”


Eti abrazó con cariño a su…..¿Pareja? Uriel pudo entender vagamente que ese par no son únicamente “amigas”, sino….¿Pareja? Hace un tiempo supo que dos mujeres dos hombres pueden tener esa clase de sentimientos ¡No estaba sorprendido del todo! Pero el giro repentino si lo confundió ¡Habían sido engañados totalmente! Esto no era una misión de “asesinato” o “salvamento” ¡Era una maldita misión de fuga de amantes!


Las dos mujeres siguieron hablando, hablando de sus sentimientos y de lo que verdaderamente pasó. De la conversación Uriel pudo entender más o menos al verdad de todo esto; Ettyanna y Leticia eran amigas de la infancia, es verdad, pero también eran novias a escondidas. Cerca de las fechas en las que Leticia alcanzó la edad de casarse, los padres la comprometieron en contra de su voluntad, no parecían muy de acuerdo con que su hija estuviera con una mujer que, por si fuera poco, era una rata de cloaca del peor barrio de Lunargenta. Ettyanna buscó rescatar a su novia, pero acabó en manos de un vampiro que no la mató de milagro….A raíz de ese encuentro Ettyanna fue convertida y con ello, nuevas inseguridades empezaron.


¿Cómo podía estar con Leticia si era una vampiresa? Sabía del desprecio hacía la raza, las dificultades a las que Leticia sería sometida como pareja de una vampiresa. Al final, su miedo ganó y decidió huir de Lunargenta sin despedirse siquiera de Letty ¿Como podía mirar siquiera a la cara de su amada? Vivió como una mercenaria nómada, pasando por innumerables dificultades y escapando de los cazadores cada dos por tres intentaban cazarla. Ni por un segundo dejó de querer volver al lado de Leticia pero, su miedo y rechazo por su nueva naturaleza le impidió regresar.


Sin embargo, un día, por casualidad se encontró con un viejo conocido de ella. El le contó la situación de peligro en la que Leitica se encontraba, como era constantemente atormentada y torturada por su esposo ¡Ya no era una cuestión de miedo! Su amada podía morir de verdad. Sacando coraje de donde no había, Ettyanna regresó a Lunargenta para rescatar a su amada y a sus hijos, quería matar a Jalay y sacar a la familia de Lunargenta hasta Vulwurfar y, en una residencia que ella previamente compró, dejarles vivir en paz sin la sombra de ese hombre sobre ellos. No planeaba que Leticia supiera nunca que fue ella, todo fue planeado para que otras personas conocidas se llevaran el merito, de esa forma jamás tendría que enfrentarla como estaba haciendo ahora.


”¿Seguro que no estamos en alguna clase de fábula o cuento? Esto es muy de…..”


Uriel murmuró a sus dos hermanos mayores, claramente consternado ¡Esto si que era un melodrama! Si le hubieran contado todo esto como alguna clase de historia romántica de un país lejano, se lo hubiera creído totalmente ¡Era tan de cuento que estaba dudando de sus ojos!


Tras soltarse de Canel, Uriel recuperó su puñal y lo metió en su vaina ¡Solo quería regresar a la Esfera y dormir! Le gustaban los cuentos infantiles, pero después de esto prefería no leer ninguno en un largo tiempo. Escuchando el ruido, las dos mujeres recordaron la presencia de los tres niños, los miraron con una incómoda sonrisa.


“Yo...lamento lo de antes, pequeños…..Estaba en verdad desesperada y….”


La primera en hablar fue la vampiresa, les miró con un gesto repleto de incomodidad y nerviosismo ¡Uriel casi quería echarse a llorar! ¡Casi lo mataban! ¡Quería un sueldo extra por la horrible experiencia! Ettyanna, sacó una bolsa medianamente grande repleta de aeros, se la tendió a los niños.


“Aquí está lo prometido...Y un poco más por las molestias. Letty yo hemos decidido dejar la ciudad, una vez sus hijos despierten hablaremos con todos de lo sucedido….Lamento….Lamento lo ocurrido”


La vampiresa agachó la cabeza totalmente arrepentida, sabiendo perfectamente como casi mata a los niños y que nada excusaba la forma en al que se aprovechó de ellos. Leticia también se añadió a la disculpa, las dos mujeres parecían realmente arrepentidas por el mal trago. Uriel suspiró y aceptó la bolsa ¡De todas formas no las volvería a ver! Incluso si estaba molesto, al menos les habían pagado un extra por las molestias ¡Siempre y cuando mereciera la pena lo dejaría pasar!


“ Yo…..definitivamente no quiero volver a tocar ni con un palo una trabajo como este…..¡Buuuueah! ¡Que sueño~! ¿Creo que faltan como 2 horas para que amanezca? ¡Quiero dormir~! Volvamos a casa~”


Quejándose caprichosamente a Chimar una vez vio a la carreta alejarse, lo lo tironeó del brazo con cansancio ¡Quería dormir! Los adultos debían seguir inconscientes en el suelo, no los molestaría en su regreso ¡En cuanto a su resentimiento! Si se encerraban en la Esfera y dejaban el resto a la Guardia, estaría bien.


Por el resto del camino de vuelta, Uriel siguió quejándose y tirando de Chimar con un gesto cansado ¡Aún estaba de mal humor por lo de Zero! Y ahora, lo ocurrido con ese par de mujeres, empeoró su humor incluso más ¡Y parece ser que Chimar y Canel, como los dos más cercanos al vampirirto, les tocara la peor parte! Aguantar los berrinches y quejas infantiles de Uriel por el resto del camino.......Otra vez.