¡URGENTE! Ayuda humanitaria en acción [Desafío Comunitario Express]

Aquella mañana el sol parecía alzarse con menos fuerza que otros días a pesar de que el tiempo parecía acompañar mejor que el día anterior. Sudaba, pero sentía el ambiente fresco y supe que algo no iba bien. ¿había sido contagiado de alguna enfermedad humana?¿Quizá era efecto de su tiempo en aquellas ruinas? No lo tenía claro pero no podía dedicar demasiado tiempo a eso, tenía mucho por hacer.

Preparé un poco de té de agujas de pino que llevaba en mi bolsa de viaje pues si era algo mortal sería muy probable que las propiedades de esa infusión me ayudaran a pasar la peor parte de ese malestar y además me mantendría hidratado pues si algo era seguro el agua de la sacerdotisa Níniel era pura. De igual modo y tras los reportes se sucedieron a lo largo de las primeras horas. Cadáveres, gritos extraños, fantasmas... algunas fruto de la simple imaginación y otras mas reales pero perfectamente explicadas sin necesidad de involucrar nada de mas allá del velo que separa las almas de su envoltura mortal.

Elian, otro de los elfos voluntarios en aquella suerte de campamento me guió hasta encontrar hasta un total de tres cadáveres, cada cual mostrando más marcas de ensañamiento que el anterior. La sangre de las víctimas no solo regaba el suelo y las ropas de los desafortunados sino también la pared cercana a la escena del crimen. - ¿Os habéis fijado? el primer glifo tenía diez líneas, 5 a cada lado del dibujo, y la víctima no tenía sangre en sus manos. -

-¿una firma quizá? - Respondió mi compañero. pero ¿por que firmar solo uno de los tres sucesos? eso me tuvo cavilando durante un par de horas mientras algunos de los hombres menos sensibles a tales escenas recogían los cadáveres para quemarlos en un proceso ritual donde sus seres queridos pudieran darles el adiós que no pudieron darle a los que perdieron por la furia del agua. Fué a media mañana cuando deducí que aquello no era mas que una estrategia para amedrentar a los residentes de este campamento. Una muy buena que podría haber sido perfecta si hubiese borrado el rastro pues en todos los lugares había demasiadas huellas.

Además mientras Elian me llevaba hacia el primer cadáver pude escuchar como un niño hablaba del "fantasma de las ruinas" describiendo algo muy similar a mi experiencia con el vampiro en aquella cueva cercana al lago, aquella en la que casi perdió la vida Logan. ¿Sería la venganza de algún vampiro por los eventos acaecidos en Sacrestic Ville? Aquella conjetura quedaría en sólo eso, al menos mientras no pudiera reunir mas pruebas, no obstante la solución estaba clara.

- Se decreta que de ahora en adelante y mientras este campamento se mantenga en pie las guardias nocturnas se redoblarán y todo el mundo deberá mantenerse dentro del perímetro establecido salvo para realizar sus tareas asignadas. del mismo modo nadie saldrá solo del campamento. Las tareas que se han de realizar durante la noche serán realizadas durante las primeras horas de la mañana. - Pregonaría uno de mis hombres. Con ello los agresores se verían obligados a exponerse mucho más y eventualmente serían atrapados*

Por otro lado, las trampas estaban desapareciendo. Demasiadas como para que simplemente se hubiesen roto y quedado atascadas en la presa que se supone debían retener hasta la llegada de los cazadores. Para ello envié un pequeño grupo de unos 5 cazadores a buscar y seguir rastros de aquello que no fuese animal. Estos cazadores irían armados por lo que si eran asaltados podrían defenderse y por otro lado no hay nadie mejor que un cazador para rastrear, si alguien tenia oportunidad de encontrar a alguien sería un cazador.

Hacia el final de la tarde acabarían por encontrar a los culpables, o al menos unas posibles cabezas de turco. una Tina aún inconsciente y Mina eran acusadas y no muy bien tratadas por aquellos cinco cazadores que si bien hubieran podido solo los dioses saben que habrían hecho con ellas. Empleé la bendición de la luz para reparar los daños mas duros sufridos por la chicadreja antes de comenzar con el interrogatorio. ¿En que demonios estaban pensando cuando decidieron meterse a trastear las trampas? La reprimenda a ambas fue importante, casi tanto que en algún punto me dio la impresión de estar regañando a un par de niñas pequeñas mas que a un par de adultas, pero obviamente aquello no iba en un mero rapapolvos. El campamento requería algo más, algo que los dejara mas o menos satisfechos y a ambas chicas les esperarían unos días de trabajo difícil pues tendrían que reparar el daño realizado.**

Por otro lado y con parte de las caravanas que traían algo de suministros al campamento extraviadas, saqueadas o destruidas por el camino comenzaba a sentirse la falta de materiales y alimentos. El aumento de las guardias sacaría a mas gente de sus refugios durante la noche, dejando mas espacio disponible para dormir y por otro lado los refugios no se empleaban tanto por el día. Opté por tanto en aumentar el grupo de recolectores. bayas, frutas, hortalizas silvestres, maderas y otras plantas con las que se podrían fabricar mas materiales serían el objetivo de este crecido grupo. Para hacer crecer al "gremio" de recolectores reducí el de constructores y a los que no fueron a ninguno de los dos grupos los puse a procesar el material obtenido, creando así cuerdas de pita, tablones, tejas, y otros materiales que servirían para reforzar las construcciones o para cubrir otras necesidades básicas del campamento. Lo primordial era antenerlos ocupados y con comida en el estómago y este era el camino. Los recursos seguirían siendo escasos pero al menos así quedaba asegurado un minimo con el que todos podrían trabajar. ***

Aquel día había sido bastante largo. no sabía cuanto té de agujas de pino había tomado pero sin duda había sido tanto que apenas había comido aquel día. Además el éter tenía un comportamiento errático, o con un patrón extraño que me erizaba el pelo. Algo había ocurrido que lo perturbaba, No obstante llegaron noticias de varios voluntarios investigando el suceso, entre ellos la sacerdotisa y su extraño cuco y un brujo. Extraña combinación de compañeros pero mientras resolvieran el problema sin matarse entre ellos a mi me valía. Un dolor de cabeza que me quitaban.

Agotado me derrumbé en mi lecho con la caída del sol. Hacía tiempo que no me sentía tan débil, de hecho ni siquiera me di cuenta cuando quedé dormido, pero una luz muy potente hizo que le levantara. Aquella luz rojiza titilaba a pesar de su intensidad. Salí de la tienda solo para encontrarme en una plaza cuyos edificios de marfil y oro ahora eran pasto de un gran incendio que abarcaba todos los puntos que acanzaba a ver en derredor. La tienda ya no estaba y chillidos de terror y agonía me perforaban los oídos.

Sombras que no alcanzaban a tener una forma concreta perseguían a otras en igual forma difusa, las cuales caían al ser alcanzadas por las primeras. hechizos impactaban contra grandes torres haciendolas arrodillarse ante el poder de aquellas formas oscuras, otras simplemente gritaban pidiendo auxilio y tornandose en gritos y llantos de dolor cuando las llamas las alcanzaban. Las pocas sombras que presentaban batalla morían instantes mas tarde de formas terribles. podía también oír el acero lacerando la carne, el bramar de los escudos deteniendo golpes y el olor. Ese olor a guerra que inundaba mis fosas nasales encogía mi corazón. el mayor horror que había visto nunca, pobremente comparable a un campo de batalla como los que ya habia estado con anterioridad. Las emociones tampoco eran totalmente mías sino que podía casi tocar la furia de aquellas sombras que asesinaban a las otras que proyectaban en mi ser su miedo y desesperación. - Haz algo - me chillaban en un susurro.

Llevé la mano al cinto y desenvainé. En un segundo estaba en una ardiente Cantún y al siguiente estaba de nuevo en mi tienda, con el filo de mi daga a escasos centímetros de la garganta de Iori. gracias a los dioses que la mujer me había despertado pues no sabía cuanto mas podría aguantar semejante pesadilla pues hasta tuve que hacer un esfuerzo para contener las lagrimas mientras aquellas imágenes aun se repetían en mi mente una y otra vez como si realmente las hubiera vivido.

Con Celine en mi tienda comenzó un nuevo interrogatorio. Ni por la noche había tiempo de descansar pues los oportunistas tomaban el menor de los huecos para clavar la daga. No aguantó mucho hasta que se derrumbó y confesó. Decía que había tenido unos sueños, que alguien le hablaba mientras dormía y la obligaba a hacer esas cosas. Su marido y su hijo ahogados clamaban venganza contra el pueblo que los abandonó bajo el agua de la riada. La pobre mujer no habia hecho mas que enloquecer de dolor y castigarla no serviría de nada pues ya bastante pesado era el yugo que tenía en su luto. La mandé con Níniel pues supuse que ella sabría mejor que yo como consolar a quien había perdido tanto pues además no podría envenenar el agua de la sacerdotisa, eliminando así el problema del veneno y ayudando a la pobre mujer.****

Por la mañana se presentó en el campamento un hombre bien armado y escoltado exigiendo hablar conmigo. Portavoz de un noble humano exigía el control de la zona. Este parecía ser el punto donde aparentemente terminaba mi misión. El control de un nombre humano en aquella zona, si las alarmas llegaban a los oídos apropiados mantendrían una atención mutua entre bestias y hombres por el control de aquellas ruinas.

La negociación llevó toda la mañana. Planear rutas de suministros, guardias y otras condiciones beneficiosas para los refugiados y para el noble fueron largamente discutidas. Conseguí convencer a Darugal para que, con los recursos de su señor, moviera a los refugiados dos leguas mas al sureste, donde el terreno era fértil y estaría alejado de las incursiones de los semihombres a cambio de entregar la información reunida sobre Cantún y sus alrededores. Dándole todos los informes relevantes a la zona comencé a recoger mis bártulos junto a mis hombres. Aquellos que preguntaron supieron los términos del trato entre Darugal y yo. Quien considerara aquello una ocupación de facto, una reclamación de tierras o una invasión sería cosa de él, mi misión quedaba concluída y me dispuse a volver a Corona del sol para reportar ante los ancianos lo que ocurrió en Cantún aquellos días. Rezo a los dioses por que Darugal se mantuviera firme en sus palabras y aquellos pobres diablos no sufrieran mas de lo estrictamente necesario*****

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