[Mision/Trabajo] El barco fantasma [Logan - Artorias]

El tiempo que Artorias había viajado con aquel grupo peculiar dejaba en claro que no se llevarían del todo bien si continuaban con esas actitudes tan disparejas y poco compatibles, y sin embargo, sorprendentemente aún no habían llegado a algo que lo motivase a abandonarlos y seguir su propio rumbo. Pese a ello, la labor de un Bio-cibernético nunca paraba y no tardaría en recibir una señal de otro Centinela conocido (1), ya se ambos se había formado en la Base de los Bios, que pedía que cualquier Bio capacitado llegase a su encuentro. Artorias al recibir el mensaje iría de inmediato al encuentro del otro Bio-cibernético, que había hecho un asentamiento provisional en Verisar, y este le informaría que había unos problemas relacionados a un Barco en las costas de Sandorai y que se necesitaban efectivos en la zona ya que afectaba algunas actividades comerciales importantes. Artorias aceptaría el encargo y le tomaría algunos días ir desde Verisar hasta Sandorai para pedir mas información a los locales respecto al problema en cuestión.

Los Locales le informaría sobre un barco Fantasma que aparecía solo en luna llena y que aterrorizaba a los marinos, impidiendo que estos salgan al mar a realiza sus labores comunes. Artorias estaba escéptico respecto al asunto: en su capacitación en la Base de los Bios y registros insertados no había nada relacionados a espectros como lo mencionaban aquellas personas; ta vez se tratase de personas que se hiciesen pasar por fantasmas con un fin nada concreto para el razonamiento del Centinela, sin embargo, era evidente que se trataba de un problema que debía ser solucionado en la brevedad posible. Artorias aceptaría ayudarlos y pediría detalles sobre como actuar y recomendaciones. Los Marinos le proporcionarían un barco pequeño y le darían la fecha de la próxima luna llena.

Artorias se quedaría unos días en el sitio y, cayendo el atardecer, iría al barco en cuestión a esperar que llegase la noche para enterarse antes de quedarse cerca del barco de que alguien mas vendría con él. El Bio tenia pocas nociones sobre desplazarse en un barco, pero una temporada de aprendizaje en sus años de entrenamiento sumado a unas breves practicas con el barco antes del anochecer sería suficientes para desenvolverse con un mínimo de soltura; y aún contaba con el aire comprimido para impulsar el barco si todo terminase fallando respecto al manejo del susodicho.

Ya faltaba poco para que pudiesen zarpar y Artorias estaría sentado en el puerto, con sus luces apagadas y guardando energía, pero de la nada llegaría la persona a la cual le habían avisado unas horas antes. Era una persona de apariencia joven, con ropas raras y parecía no haber notado la presencia del Centinela fuera del barco; cosa rara ya que normalmente él era notado sin necesidad de hacer nada mas que existir. Tras verlo entrar al bote, Artorias se levantaría, encendería sus sistemas y luces y se acercaría para empezar a discutir los detalles. - Buenas noches, joven. - Diría el Centinela como comienzo. - No te asustes. Mi nombre es Artorias, soy un Bio-cibernético y fui enviado para resolver el asunto respecto al barco fantasma. ¿Tu también vienes por eso? - Preguntaría de forma calmada y amable, resaltando el eco metálico que desprendía su voz debido a la coraza de metal que cubría su cuerpo entero. - En todo caso, ¿sabes las nociones básicas para manejar un barco? Si no es así, te puedo enseñar lo mas destacable. - El Bio se ofrecería de buena gana, esperando una respuesta del joven y así empezar la travesía que tenían por delante.  

Habilidades usadas:

El hombre que estaba acompañando al centinela pronto notaría que no era tan fácil el lidiar con alguien como Artorias y su lógica que a veces pecaba de literal. Sin embargo, se lo había tomado a bien y hasta lo explicaba de una manera que hasta un niño podría entender. – Entiendo… Bueno, hay cosas que aún no tienen una explicación en la actualidad, así que tiene sentido esa forma de clasificación. – Razonaría mientras aún miraba al hombre. – Aun así reitero que hay que estar atentos. – Finalizaría para luego volver la vista hacia el mar. Las olas golpeaban el casco de barco y generaban una serie de oscilaciones que les hacía perder un poco el equilibrio, pero no era nada grave de momento.

La presentación del hombre había sido breve, pero eso no tenía demasiada importancia para el Bio, quien se tragaría la mentira por su confianza. Y aunque el hombre había expresado que era capaz de usar magia y eso lo identificaba rápidamente como alguien que no era humano, eso no impedía que el Bio-cibernético mantuviese su respeto hacia él. – Mucho gusto, Señor Zeon. Espero que podamos llevar este encargo sin muchos contratiempos. – Expresaría Artorias mientras guardaba el nombre del hombre en su Base de Datos. Aunque tras finalizar el proceso, ocurría un hecho inesperado.

De la nada, se sentiría un estruendo a la lejanía. Era un barco que emergía de las profundidades de las frías aguas que estaban debajo de ellos. El tamaño del barco era considerable y se veía un poco destartalado por las velas rotas y la madera desgastada, pero de alguna manera se mantenía a flote. Eso ero algo nuevo para el Centinela y este estaría recopilando toda la información posible para redactar un informe y enviarlo a la base para tener registros de lo acontecido. – Lo mejor será investigarlo más de cerca, ¿No lo cree, Señor Zeon? – Diría el Centinela para luego escuchar la perspectiva de Zeon que era, a saber, un acto producido por un brujo. Ese argumento tenía lógica ya que el éter era una forma de hacer cosas que para cualquier otra persona sería imposible.

Ahora tocaba ver si el hombre dirigía el barco en dirección al armazón de madera para investigarlo más a profundidad.

Artorias lo instaba a acercar el barco, algo que justamente había comenzado a hacer mientras hablaban. El joven fijo su mirada en la cubierta de aquel barco y pudo percibir como extrañas siluetas transparentes moviéndose por la cubierta.

- ¡¿Pero que?! Hay algo en la cubierta pero no logro..

Fue entonces cuando algo invisible golpeo el cristal de delante de Logan, destrozándolo y rozando el hombro de Logan ocasionandole una pequeña herida superficial por la que comenzó a sangrar, mientras él soltaba un pequeño gemido de dolor. El joven se miro al hombro y, además de la sangre, vio que su hombro estaba mojado.

- Es agua. ¡Agachate!

Insto Logan poco antes de que una ondonada de esos ataques invisibles destrozaran todos los ventanales dejando aquello parcialmente empapado. Logan había decidio liberar algo de fuego por su mano formando un rápido escudo sobre ellos que les protegió de los cristales que caían, desintegrandolos.(1)

- Debe de ser un brujo o bruja del agua y esta usando clones -decía Logan -. Debemos de buscar la forma de llegar a la cubierta. Ya se. Ire volando hasta el barco y atraere su atención. Mientras tanto, aprovecha para subir al barco.

Sin embargo, mientras hablaban, sintieron un pequeño impacto por la parte delantera del barco. Al soltar el timón, Logan no había podido impedir el impacto contra aquel barco "fantasma".

- ¡Aprovecha!

Rápidamente, Logan comenzó a expulsar algo de fuego por sus manos y pies haciendo que su cuerpo saliera volando por una de las ventanas mientras que usaba sus llamas para formar una barrera de fuego alrededor de él. Logan sintió como el impacto de las flechas de agua trataban de mermar el fuego de aquella barrera. Logan lanzó el fuego de la barrera contra la cubierta logrando incendiar parte de ella y hacer que los clones de agua se disolvieran. A continuación, Logan hizo que el fuego desapareciera mientras aterrizaba en la cubierta.(1)

- El brujo debe estar dentro del barco. Puedo sentirlo(2). Seguramente nos esté esperando -dijo después de ver a su compañero llegar sobre la cubierta -. ¿Puedes registrar los datos de estos clones para poder identificarlos si aparecen más?

***
OFF:
(1): Uso del talento - Manejo del Fuego.
(2): Habilidad - Don Mágico.

Aquel oleaje causaba que el barco siguiese dando tumbos en medio del mar, pero eso no era impedimento para que el curso se mantuviese estable con el favor del viento. Según lo visto, el hombre que lo acompañaba había dado el visto bueno de la decisión de acercarse, pero parecía que aquel barco tuviese las mismas intenciones ya que se acercaba peligrosamente hacia ellos. Pronto escucharía la advertencia de Zeon, la cual parecía tener cierto grado de prontitud y Artorias daría un paso hacia atrás, con su rodilla derecha al suelo y su otra pierna flexionada, mientras mantenía sus antebrazos frente a su cabeza para mitigar un posible daño, pero no tendría caso ya que un fuego dorado había vaporizado el proyectil líquido. – Así que puede crear y manipular el fuego Señor Zeon? – Preguntaría el Centinela mientras se reincorporaba. Luego escucharía la nueva propuesta y, aunque Artorias no podía objetar demasiado, era bastante responsabilidad puesta sobre sus hombros.

Sin embargo, Artorias no se amedrentaría con ello. – De acuerdo Señor Zeon. – Afirmaría mientras ajustaba el timón para que su barco viajase paralelamente y en dirección contraria a la de aquel destartalado barco. A la lejanía se podía ver unas escaleras de mano algo oxidadas y viejas, pero que podían usarse sin inconvenientes; el problema era el tiempo que tendría que esperar hasta llegar a ellos y la prontitud era necesaria. – Espero que resista… - Diría entre sus adentros mientras salía de la pequeña caseta para colocarse detrás de las velas. Extendería sus brazos con las palmas abiertas hacia ellos y expulsaría pequeñas ráfagas de aire comprimido de manera continua(1) para hacerla avanzar a mayor velocidad hasta detenerse frente a las escaleras, a lo cual bajaría las velas para empezar a trepar las escaleras hasta llegar a la cubierta. Si todo iba según lo planeado, lento pero a buen ritmo, estaría en el tope de las escaleras mientras que Zeon acabase con los cuerpos de agua con sus flamas y recibiendo un poco del impacto ígneo, pero sin efectos sobre Artorias gracias a su gran resistencia al daño(2) y la armadura extra sobre su cuerpo. Aun con todo, le daría algo de tiempo recopilar algo de información sobre los cuerpos de agua.

Luego de todo ello, Artorias buscaría reagruparse con el brujo y este le mencionaría que el causante de todo pudiese estar cerca de donde estaban, denotando cierta confianza de sus palabras. Artorias actuaría conforme a ellos al hacer aparecer algunas antenas sobre su armadura para detectar con exactitud la ubicación de fuentes de calor (3) próximas a él. – Aparentemente solo somos 3, aunque pueden haber más personas o animales dado que mi rango de localización es limitado. – Explicaría. – Y con respecto a los cuerpos de agua tengo dos conclusiones: Aparentemente tienen menos fuerza dada la cantidad de agua, el rango y la concentración que requeriría manejarlos. Y que requiere una cantidad mínima de agua en donde desea activarlos ya que, en caso contrario, ya hubiera sacado más del agua debajo del barco o reaparecerían usando su éter así como usted hace aparecer su fuego. – Concluiría con ese razonamiento táctico que había tomado tanto tiempo desarrollar en la Base de los Bios. Sin embargo, Artorias sabía que no era infalible y que su razonamiento ya le había jugado una mala pasada por efectuarlo, así que debía dejar las cosas claras. –Aunque cabe la posibilidad de que esté erróneo, señor Zeon. – Terminaría de hablar para luego dirigir su paso hacia el interior del barco en busca del dichoso brujo.

Habilidades y demás:

Tras haber acabado con todos esos clones de cubierta, que habían sabido darnos algo de guerra la verdad, logre reunirme de nuevo con mi nuevo compañero Artorias, quién uso sus increibles habilidades para ver que aparentemente solo eramos 3, nosotros y alguien más, probablemente el responsable de todo lo que estaba pasando en este barco y que probablemente era la respuesta a todo este misterio. Aunque Artorias también destaco que su información podría ser errónea. Luego, escuche lo que decía acerca de los clones y de la habilidad del brujo, analizando todo lo que decía y viendo que probablemente tenía razón en lo que decía —Si, creo que tienes razón.

A continuación, comencé a caminar junto a Artorias por el barco, con cuidado de que no me sorprendiera ninguna trampa o enemigo que el posible brujo pudiera haber preparado, iniciando así la búsqueda de este mago responsable de estos clones. Mis pasos eran tranquilos y yo mantenía mi espada con el fuego dorado prendido, esperando a defenderme de lo que fuera que me atacara, que la verdad podía venir por cualquier parte. El barco, en su interior, estaba empapado por todas partes, lo que lo hacía realmente peligroso, pues significaba que los clones podrían atacar de cualquier parte. Sin duda, debíamos de estar ante un brujo o mago muy poderoso. Probablemente incluso más poderoso que yo. Espero que un brujo del fuego y un bio fuerna suficiente para resolver esto y poner fín a este peligroso barco.

Fue entonces cuando, de pronto, sentí como unos rápidos brazos de agua me atrapaban y me inmovilizaban contra la pared, tanto por brazos, piernas, como por cintura. Yo comencé a gritar mientras sentía como unas manos comenzaban a tratar de estrangularme, sin yo poder hacer nada para evitarlo. Tenía miedo y sentía que mi vida se me escapaba. Ahora solo Artorias podría salvarme la vida —Socorro, ayúdame.

Los pasos sonoros y pesados de Artorias hacían retumbar el suelo que soportaba su peso, aunque eso parecía no molestarle a su acompañante, el cuál traía desenvainada una espada impregnada del mismo tipo de fuego que había usado antes. Al empezar a adentrarse, se ponía notar que el agua goteaba y escurría de casi cualquier lugar del barco; y eso se podía volver potencialmente peligroso dada la naturaleza y las capacidades de la persona dentro del barco. – Creo que hay que mantenerse alejado del agua, o al menos de grandes cantidades de ell…- Sus palabras se cortarían al notar que logan estaba siendo arrastrado hacia la pared con una notable velocidad y fuerza hasta estamparlo contra la misma. Eran unas especies de látigos de agua que lo sujetaban de sus extremidades, su abdomen y cuello, y lo mantenían sujeto contra la pared. Un llamado de auxilio se haría presente y Artorias no dudaría un segundo en ayudarlo. Empezaría a correr en dirección de Zeon para liberarlo de aquellos látigos, aunque las cosas empezarían a complicarse.

Una gran masa de agua se filtraría desde los tablones que estaban debajo de Artorias para encerrarlo en una gran cúpula de agua, empezándolo a privarle del oxígeno para respirar. Aunque mientras esto sucedía, Artorias había expulsado de su traje un Dron (1) a fin de ayudar a Zeon. Este dron arácnido estaría avanzando a gran velocidad mientras esquivaba pequeños charcos de agua que supusiesen un problema hasta estar próximo al mago para saltar hacia la muñeca del brazo que sostenía la espada para que tuviese ese brazo libre. Con el cuerpo del dron interrumpiría el flujo del agua y, con ello, el aparente control que había sobre el líquido. Esto le abría una corta ventana de tiempo al brujo para que pudiese usar su fuego y así poderse liberar con el susodicho.

Artorias por otro lado estaba quedándose sin aire y no podría aguantar por mucho tiempo en ese estado. Y si bien el Centinela podía liberarse usando su ataque de fuerza centrífuga, estaba muy cerca de Zeon y podía lastimarlo; y Artorias no quería llegar a ese extremo ya que podía aguantar un poco más conteniendo la respiración.

Habilidades y demás:

Aquella cúpula de agua estaba mermando poco a poco la cantidad de oxígeno que tenía Artorias en sus pulmones y no sabía a ciencia cierta cuánto más iba a durar. Pero gracias a la ayuda de Zeon, el centinela puedo liberarse ya que el fuego emanado había  evaporado una gran parte del agua del entorno; cayendo al suelo y permitiendo así que el Bio pudieses volver a respirar. Los daños físicos en Artorias no era destacables obviando la falta de aire y el cansancio subsecuente, sin embargo, el traje del Bio-cibernético estaba empezando a fallar debido al agua que se había filtrado en los componentes internos. Algunas chispas blanquecinas se hacían algo evidentes debido a la oscuridad del sitio, pero pronto Artorias retomaría su compostura y se pondría de pie con algo de dificultad mientras su respiración poco a poco volvía a la normalidad y el dron volvía a posarse sobre el hombro del Bio.

La preocupación del mago se haría presenta con un ligero apretón en el hombro que Artorias ni sentiría ni comprendería la razón por la que lo hizo. Era cosas que el centinela simplemente no era capaz de entender por el momento debido a su entrenamiento. Aún así, esa acción la empezaría a asociar al aprecio; de otro modo, ¿Por qué lo haría? Las pocas experiencias sociales fuera de la Base de los Bios estaban moldeando poco a poco la manera en la que Artorias comprendía el entorno y a las personas aunque él no se diese cuenta.– No se... Preocupe señor, estoy... Bien. Estoy... para ayudar...lo. – Los resoplidos seguirían presente s mientras el oxígeno inundaba sus pulmones junto con un ligero eco metálico.

Tristemente, aquella paz duraría poco tiempo. El suelo empezaría a resquebrajarse y ambos empezarían a caer. Artorias caería algo más rápido debido a su gran peso y usaría eso a su favor para abrazar a Zeon, poniendo la espalda del centinela hacia el suelo y el brujo hacia arriba, rompiendo otro piso de madera más dura hasta impactar en un suelo hecho de hierro(1). Aunque antes de que esto último pasara, El Bio había soltado a Zeon para después poner sus palmas en el pecho del Brujo y empujarlo hacia arriba junto a un impacto de aire comprimido (2) para así amortiguar un poco su caída aunque eso significase que el impacto de él mismo contra el suelo fuese más fuerte.

En el fondo de aquel espacio cerca de la pared de la popa, en la parte más profunda del barco, se encontraba una persona caucásica con una frondosa barba blanca, un brujo, envuelto en una túnica de color azul junto a una correa de cuero en su abdomen que sostenía una pequeña bolsa a su costado, una pechera de cuero de color celeste con algunas runas pintadas en él, tatuajes y brazaletes de cuero cubriendo todo su antebrazo hasta los nudillos y una diadema hecha con algunas raíces. También tenía un báculo en una de sus manos, hecha del la misma madera que la diadema, y con una gema de color azul marino incrustada entre las puntas de las ramas superiores de aquel objeto.

– ¡Maldita sea!. Debí de haber reparado el suelo cuando pude... bueno, eso ya no importa. – Se dijo a sí mismo mientras la gema en el báculo empezaba a brillar y el dúo empezaba a reincorporarse sobre sus pies. –Me temo que no puedo dejarlos con vida luego de que descubrieran mi pequeño secreto. No es personal, lo juro.– hablaba con un tono burlesco para luego agitar el bastón y así hacer aparecer un látigo de agua que sería evaporado por el fuego de Zeon. Ambos brujos tenían magias opuestas que se nulificaban entre sí, así que Artorias sería el que determinaría el desenlace de la batalla.

Zeon le daría la instrucción al Centinela de acabar con el brujo y Artorias empezaría una carrerilla contra aquel anciano. Algunos látigos de agua aparecerían de algunos charcos en el suelo que pronto serían neutralizados por el brujo de fuego dorado. La distancia entre Artorias y el brujo cada vez era más corta. –En verdad eres una molestia ¿lo sabías? – Diría el anciano mientras disparaba 2 proyectiles de agua hacia ambos. Artorias haría saltar el Dron (3) hacia el proyectil que iba hacia él, mitigado la fuerza de empuje y el daño a costa de que el dron resultase dañado, pero el otro si daría de lleno contra Zeon, haciéndolo chocar contra una estantería al fondo del barco.

Artorias quería regresar para comprobar el estado de su compañero, pero tampoco podía permitirse que la oportunidad brindada por Zeon fuese desperdiciada. Continuaría su trayecto hacia el anciano y estaría pronto de asestarle un puñetazo en la cara. Pero sería retenido por 4 látigos de agua en cada extremidad. El centinela se encontraba a escasos centímetros de distancia entre él y el brujo de agua. – Debe ser frustrante ¿no es así? Tan cerca pero tan lejos... Espero que agonices mucho antes de que te ahog... *CRASH* – Artorias interrumpiría sus palabras debido a una onda de choque de aire comprimido (4) que había salido del traje y lo empujó hacia la pared.

Aquel brujo había quedado inconsciente debido al fuerte impacto del aire y el choque contra la pared, soltando el báculo debido a esto y haciendo que este dejase de brillar. Luego de aquello, Artorias comprobaría el estado del anciano para notar que aún respiraba y posteriormente tomar el báculo junto con el dron y dirigirse hacia donde había chocado Zeon. Este estaba enterrado entre una pila de libros y pedazos de madera. – ¡Señor Zeon! ¡Por favor respóndame! – Exclamaría Artorias mientras apartaba los objetos que le había caído encima al brujo de fuego esperando una respuesta o un movimiento por parte de este.

Brujo:

Habilidades usadas: