Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
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Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Prisioneros del olvido
Algo estaba mal, algo estaba terriblemente mal, el aire se sentía extremadamente tenso y las palabras de la joven Magazubi lejos de calmar la situación, parecía estar más que dispuesta a patear los traseros de todos los presentes, o al menos intentarlo. Por suerte las palabras del elfo consiguieron bajar la tensión del momento. Justo cuando las Valkirias armadas se disponían a exterminar a los dos sobrevivientes, la líder la detuvo con solo levantar una mano.
¡NO!- Gritó repentinamente -¿Qué ocurre? Madre- Preguntó una de las valquirias al ver el rostro horrorizado de la líder -Hemos fallado- Dijo mientras llevaba la mano a su pecho -Quienes crearon esta torre también fueron víctimas de algo más siniestro y peligroso, y que ahora parece que ha encontrado la manera de salir de este lugar- Susurros angustiados comenzaron a escucharse entre las guardianas presentes -Si han escapado, no podemos ir tras ellos, pero vosotros sí- Señaló a ambos jovencitos -Si vuestras palabras son sinceras, puede haber una oportunidad- Finalizó con una propuesta para los dos sobrevivientes.
Silencio, un profundo y completo silencio y una densa oscuridad rodeaban al joven Hazel que parecía simplemente flotar en medio de la nada, su cuerpo intentaba descomponerse, pero luego el proceso se interrumpía y tal como si de un bucle de tiempo se tratara, éste volvía al estado en que se encontraba inicialmente, intacto y sin ninguna herida. A ratos podía ver imágenes de sus compañeros avanzando y muriendo de maneras espantosas sin que pudiera hacer nada, hasta ahora.
Una llave del tiempo, aún en su poder, consiguió finalmente sacarlo de aquel estado donde parecía estar (de nuevo) fuera de este mundo, un pequeño portal lo trajo de regreso aunque tal vez no al lugar donde había terminado su travesía, sino justo sobre las cabezas de Maga y Rauko, a unos cuantos metros y en caída libre -¿qué es esa cosa?- Preguntó una de las valquirias preparándose para atacar pero la líder las detuvo de nuevo, aunque con algo de intriga en su mirada.
Recuperándose en sus nuevos cuerpos, fuera de la torre, tres siluetas siniestras celebraban su victoria, ni ellos mismos podían creer que el plan había funcionado, al fin eran libres aunque no todo había salido según el plan -¿Dónde está Nixil?- Preguntó quien ahora ocupaba el cuerpo de la Carcelera…
∞ El desafío de la torre ha terminado, pero esto es apenas el comienzo de una gran aventura, ahora intentaremos descubrir los secretos de la torre, desde los motivos de su construcción hasta los siniestros planes de sus prisioneros. En este momento deberán trabajar con las Valkirias que les pueden ofrecer un trato para dejarlos ir de la torre a cambio de un pequeño favor.
∞ Esto ocurre inmediatamente luego de lo ocurrido en la torre infinita, por lo que llevan encima y pueden usar los consumibles que les hayan quedado del desafío, incluyendo Orbes de Éter si alguien tiene alguno. En principio sus habilidades se encuentran gastadas, pero tras el primer contacto que tengan con Hazel, la llave que él lleva les renovará las fuerzas y restablecerá sus usos de habilidades y objetos.
∞ En este tema no será necesario usar el sistema de puntos por habilidades, pero los problemas seguirán requiriendo el uso de la astucia y del entorno para poder superarlos, porque no siempre la fuerza y el poder son garantía de victoria.
∞ Para que sea más fluido el tema, y para darles una ventaja estratégica al resolver complicaciones, en este tema no habrá orden de posteo, tampoco habrá una fecha límite para postear.
¡NO!- Gritó repentinamente -¿Qué ocurre? Madre- Preguntó una de las valquirias al ver el rostro horrorizado de la líder -Hemos fallado- Dijo mientras llevaba la mano a su pecho -Quienes crearon esta torre también fueron víctimas de algo más siniestro y peligroso, y que ahora parece que ha encontrado la manera de salir de este lugar- Susurros angustiados comenzaron a escucharse entre las guardianas presentes -Si han escapado, no podemos ir tras ellos, pero vosotros sí- Señaló a ambos jovencitos -Si vuestras palabras son sinceras, puede haber una oportunidad- Finalizó con una propuesta para los dos sobrevivientes.
Silencio, un profundo y completo silencio y una densa oscuridad rodeaban al joven Hazel que parecía simplemente flotar en medio de la nada, su cuerpo intentaba descomponerse, pero luego el proceso se interrumpía y tal como si de un bucle de tiempo se tratara, éste volvía al estado en que se encontraba inicialmente, intacto y sin ninguna herida. A ratos podía ver imágenes de sus compañeros avanzando y muriendo de maneras espantosas sin que pudiera hacer nada, hasta ahora.
Una llave del tiempo, aún en su poder, consiguió finalmente sacarlo de aquel estado donde parecía estar (de nuevo) fuera de este mundo, un pequeño portal lo trajo de regreso aunque tal vez no al lugar donde había terminado su travesía, sino justo sobre las cabezas de Maga y Rauko, a unos cuantos metros y en caída libre -¿qué es esa cosa?- Preguntó una de las valquirias preparándose para atacar pero la líder las detuvo de nuevo, aunque con algo de intriga en su mirada.
Recuperándose en sus nuevos cuerpos, fuera de la torre, tres siluetas siniestras celebraban su victoria, ni ellos mismos podían creer que el plan había funcionado, al fin eran libres aunque no todo había salido según el plan -¿Dónde está Nixil?- Preguntó quien ahora ocupaba el cuerpo de la Carcelera…
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∞ El desafío de la torre ha terminado, pero esto es apenas el comienzo de una gran aventura, ahora intentaremos descubrir los secretos de la torre, desde los motivos de su construcción hasta los siniestros planes de sus prisioneros. En este momento deberán trabajar con las Valkirias que les pueden ofrecer un trato para dejarlos ir de la torre a cambio de un pequeño favor.
∞ Esto ocurre inmediatamente luego de lo ocurrido en la torre infinita, por lo que llevan encima y pueden usar los consumibles que les hayan quedado del desafío, incluyendo Orbes de Éter si alguien tiene alguno. En principio sus habilidades se encuentran gastadas, pero tras el primer contacto que tengan con Hazel, la llave que él lleva les renovará las fuerzas y restablecerá sus usos de habilidades y objetos.
∞ En este tema no será necesario usar el sistema de puntos por habilidades, pero los problemas seguirán requiriendo el uso de la astucia y del entorno para poder superarlos, porque no siempre la fuerza y el poder son garantía de victoria.
∞ Para que sea más fluido el tema, y para darles una ventaja estratégica al resolver complicaciones, en este tema no habrá orden de posteo, tampoco habrá una fecha límite para postear.
Ansur
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Todo sumergido por la oscuridad, todo silencioso y sin ser capaz de percibir todo por completo, se sintió morir otra vez, la oscuridad no cambio, y al parecer no había muerto, pero nuevamente aquella sensación de morir le invadió por unos angustiantes segundos. "Oh rayos, no me gusta morir, ni los lugares donde aparezco después de morir" confeso para si mismo, entonces algo adentro de uno de sus bolsillo brillo, reconocía aquel objeto y estaba contento puesto que sabia que valía la pena traer ese ítem por cábala, mientras sus energías se iban recuperando, comenzó a ver diferentes cosas que le quitaron la sonrisa que se le había formado hacia pocos momentos atrás.
La muerte de Ingela, Vampyria y Vinnie quien cayo al momento de abatir al falso Hazel seguidas de la muerte de Reike y Destino de maneras grotescas volvían todo bastante triste, seria acaso que realmente fueron llevado ahí por alguien mas, Venganza fuel el pensamiento que rondo en la mente de Zelas, la llave como respondiendo a su llamado creo un portal el cual el no-elfo no dudo en cruzar velozmente, para su mala suerte ahora descendía en caída libre desde muy alto, noto como un grupo de espadas también descendían junto a él.
Justo antes de llegar al final de la caída, una seguidilla de explosiones provenientes de sus pies(1) las cuales frenaron la caída solo para verse rodeado de enemigos, algunas espadas se clavaron cerca de el y la que servía como el esqueleto de la espada gigante cayo justo en su mano. -Rauko, Maga... ¿Cómo siguen?.- exclamo mirando a las valkirias con sospecha, no habían matado a sus amigos pero algo no estaba evidentemente bien.
-¿Como es que seguimos en esta torre mugrienta?.... cada vez entiendo menos esta cosa, pero se ha vuelto bastante útil cuando menos lo espero- señalo sacando de el bolsillo la llave mágica que había obtenido la ultima vez que murió/salió del plano existencial. El brillo mágico de este resplandeció frente a sus compañeros generando probablemente lo mismo que hizo para el, probablemente no pasaría lo mismo con las valkirias curiosas. -Bastante raro, ya van 2 veces que me quita de dimensiones de las cuales parecía no podría salir.- comenzó a reunir sus espadas a la vez que las iba fusionando una a una hasta crear la gran Zumbanana con pasos extras -Ahora como vengamos a nuestros amigos y como acabamos contra ese maldito infeliz que estaba jugando con nosotros- pregunto el no elfo mirando con alivio ver al menos 2 sobrevivientes a esta masacre.
off: 1 : vuelo fulgido
La muerte de Ingela, Vampyria y Vinnie quien cayo al momento de abatir al falso Hazel seguidas de la muerte de Reike y Destino de maneras grotescas volvían todo bastante triste, seria acaso que realmente fueron llevado ahí por alguien mas, Venganza fuel el pensamiento que rondo en la mente de Zelas, la llave como respondiendo a su llamado creo un portal el cual el no-elfo no dudo en cruzar velozmente, para su mala suerte ahora descendía en caída libre desde muy alto, noto como un grupo de espadas también descendían junto a él.
Justo antes de llegar al final de la caída, una seguidilla de explosiones provenientes de sus pies(1) las cuales frenaron la caída solo para verse rodeado de enemigos, algunas espadas se clavaron cerca de el y la que servía como el esqueleto de la espada gigante cayo justo en su mano. -Rauko, Maga... ¿Cómo siguen?.- exclamo mirando a las valkirias con sospecha, no habían matado a sus amigos pero algo no estaba evidentemente bien.
-¿Como es que seguimos en esta torre mugrienta?.... cada vez entiendo menos esta cosa, pero se ha vuelto bastante útil cuando menos lo espero- señalo sacando de el bolsillo la llave mágica que había obtenido la ultima vez que murió/salió del plano existencial. El brillo mágico de este resplandeció frente a sus compañeros generando probablemente lo mismo que hizo para el, probablemente no pasaría lo mismo con las valkirias curiosas. -Bastante raro, ya van 2 veces que me quita de dimensiones de las cuales parecía no podría salir.- comenzó a reunir sus espadas a la vez que las iba fusionando una a una hasta crear la gran Zumbanana con pasos extras -Ahora como vengamos a nuestros amigos y como acabamos contra ese maldito infeliz que estaba jugando con nosotros- pregunto el no elfo mirando con alivio ver al menos 2 sobrevivientes a esta masacre.
off: 1 : vuelo fulgido
Última edición por Hazel Wind el Lun Ago 16 2021, 22:51, editado 1 vez
Zelas Hazelmere
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
«Debería dejar de luchar con espaditas y lucecitas y enforcarme en la diplomacia», me dije con humor, y aliviado, pues no era la primera vez que el diálogo me brindaba la solución que nunca podría haber obtenido mediante la violencia.
Pero el alivio murió bajo la preocupación nacida al escuchar a la valkiria estelar revelar una revelación reveladora.
–¿Algo escapó? –musité con temor e incredulidad.
No tenía sentido. Los prisioneros que liberamos murieron como lo hizo Ryuu. Y los demás espectros, aunque numerosos, no eran tan peligrosos como para que las valkirias reaccionaran como lo hicieron. Incluso el gorileón, aunque indestructible, no era tan problemático ahora que estaba ciego.
La valkiria estelar me sacó de mis cavilaciones. Escuché con atención. «¿Qué podría impedirles ir a por los prófugos?», me pregunté con extrañeza. Cuando me dispuse a compartir mi duda, alguien apareció sobre Magita y yo. Mi mirada se desvió hacia él, y mis ojos se abrieron ampliamente.
–Zelas –fue el nombre que escapó de mis labios justo antes de prepararme para atrapar al no-elfo. No hizo falta ya que supo aterrizar–. ¿Cómo…? –pregunté con vacilación cuando cayó–. Hemos estado mejor, pero biusas no me faltan –respondí a su pregunta.
Le escuché, dudando de la legitimidad de su identidad. Sus palabras, y especialmente su llave mágica, me aseguraban que sí era el verdadero Zelas, tal como deseaba, aunque la torre estaba llena de engaños y demonios. Para estar más seguro de que no era una ilusión, dirigí la punta de los dedos índice de mis manos hacia sus pezones. Cuando hubo contacto, mi éter se acrecentó y ardió para renovar mis fuerzas. Retrocedí instintivamente. Observé mis manos y luego palmeé mi torso y mis armas recargadas. «No era lo que esperaba, pero estoy satisfecho», pensé.
–Magita, tócalo –sugerí–. Se sentirá bien.
Entonces Zelas nos recordó lo importante.
–Interesante pregunta –comenté–, pues tampoco sé qué debemos hacer ahora para ello. Lo que sé es que volver sobre nuestros pasos significaría morir de nuevo. –Me volteé hacia las valkirias. Finalmente advertí su desconfianza hacia el no-elfo–. Oh, descuiden, él es uno de nuestros compañeros que se suponía muerto –lo presenté señalándolo con una mano–. No sé cómo sobrevivió ni cómo apareció aquí, pero no es su primera vez haciendo este tipo de cosas. En fin, lo importante es que está más que dispuesto a ayudarnos en nuestra buena labor, tal como debe ser. Solo falta que nos digan a dónde debemos ir y cómo no morir en el camino.
Pero el alivio murió bajo la preocupación nacida al escuchar a la valkiria estelar revelar una revelación reveladora.
–¿Algo escapó? –musité con temor e incredulidad.
No tenía sentido. Los prisioneros que liberamos murieron como lo hizo Ryuu. Y los demás espectros, aunque numerosos, no eran tan peligrosos como para que las valkirias reaccionaran como lo hicieron. Incluso el gorileón, aunque indestructible, no era tan problemático ahora que estaba ciego.
La valkiria estelar me sacó de mis cavilaciones. Escuché con atención. «¿Qué podría impedirles ir a por los prófugos?», me pregunté con extrañeza. Cuando me dispuse a compartir mi duda, alguien apareció sobre Magita y yo. Mi mirada se desvió hacia él, y mis ojos se abrieron ampliamente.
–Zelas –fue el nombre que escapó de mis labios justo antes de prepararme para atrapar al no-elfo. No hizo falta ya que supo aterrizar–. ¿Cómo…? –pregunté con vacilación cuando cayó–. Hemos estado mejor, pero biusas no me faltan –respondí a su pregunta.
Le escuché, dudando de la legitimidad de su identidad. Sus palabras, y especialmente su llave mágica, me aseguraban que sí era el verdadero Zelas, tal como deseaba, aunque la torre estaba llena de engaños y demonios. Para estar más seguro de que no era una ilusión, dirigí la punta de los dedos índice de mis manos hacia sus pezones. Cuando hubo contacto, mi éter se acrecentó y ardió para renovar mis fuerzas. Retrocedí instintivamente. Observé mis manos y luego palmeé mi torso y mis armas recargadas. «No era lo que esperaba, pero estoy satisfecho», pensé.
–Magita, tócalo –sugerí–. Se sentirá bien.
Entonces Zelas nos recordó lo importante.
–Interesante pregunta –comenté–, pues tampoco sé qué debemos hacer ahora para ello. Lo que sé es que volver sobre nuestros pasos significaría morir de nuevo. –Me volteé hacia las valkirias. Finalmente advertí su desconfianza hacia el no-elfo–. Oh, descuiden, él es uno de nuestros compañeros que se suponía muerto –lo presenté señalándolo con una mano–. No sé cómo sobrevivió ni cómo apareció aquí, pero no es su primera vez haciendo este tipo de cosas. En fin, lo importante es que está más que dispuesto a ayudarnos en nuestra buena labor, tal como debe ser. Solo falta que nos digan a dónde debemos ir y cómo no morir en el camino.
Rauko
Aerandiano de honor
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Pensé que iba a morir y decir la verdad no me presentaba ningún problema, pero al parecer eso no era suficiente para las valkirias que seguían amenazando.
Con mis manitos al aire en son de paz esperé mi final hasta que entre ellas empezaron a susurrar y a preocuparse ¿Debíamos preocuparnos también?
Definitivamente aquello de lo que hablaban debía ser importante por la forma en cómo se comportaban, pero cuando iba a ponerme más atenta para enterarme me sorprendí por la inusual caída de alguien.
Ya va. ¿Yo al final lo saqué de la jaula? ¿Es malo o bueno?
Al inicio me quedé un poco a la expectativa hasta que nos preguntó cómo seguíamos.
- Bien, maravillosa - mintiendo un poquito, la verdad estaba cansadita, había sido una jornada bien larga.
Elevé mi ceja izquierda al escuchar a Rauko decirme que tocara al chico - Bueno si tú lo dices -
Me acerqué al chico y se me ocurrió manosearle los pectorales y abdominales a ver si estaba fuerte pero terminé por sobarle la barriguita de forma circular como si tuviera un bebé. La verdad después de aquello me sentí mucho mucho muchísimo mejor.
Luego me quedé calladita hasta que Rauko explicó quién era Zelas y yo agregué - y acariciar su pancita da suerte-.
Con mis manitos al aire en son de paz esperé mi final hasta que entre ellas empezaron a susurrar y a preocuparse ¿Debíamos preocuparnos también?
Definitivamente aquello de lo que hablaban debía ser importante por la forma en cómo se comportaban, pero cuando iba a ponerme más atenta para enterarme me sorprendí por la inusual caída de alguien.
Ya va. ¿Yo al final lo saqué de la jaula? ¿Es malo o bueno?
Al inicio me quedé un poco a la expectativa hasta que nos preguntó cómo seguíamos.
- Bien, maravillosa - mintiendo un poquito, la verdad estaba cansadita, había sido una jornada bien larga.
Elevé mi ceja izquierda al escuchar a Rauko decirme que tocara al chico - Bueno si tú lo dices -
Me acerqué al chico y se me ocurrió manosearle los pectorales y abdominales a ver si estaba fuerte pero terminé por sobarle la barriguita de forma circular como si tuviera un bebé. La verdad después de aquello me sentí mucho mucho muchísimo mejor.
Luego me quedé calladita hasta que Rauko explicó quién era Zelas y yo agregué - y acariciar su pancita da suerte-.
Magazubi
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
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Aerandir es un lugar mágico y misterioso, con enigmas tan antiguos que se han perdido en los pasillos del tiempo. Nuestros jóvenes aventureros estaban a punto de ser parte de una historia que seguramente nadie les iba a creer en sus vidas, eso, desde luego, si lograban conservar sus vidas. Las Valkirias lucían preocupadas, algunas susurraban entre ellas mientras señalaban a los tres jóvenes de maneras despectivas y conformistas. Tras una larga deliberación, la líder de las valkirias se acercó de nuevo al grupo -Como habréis notado, la torre es una prisión, pero cuatro de los peores prisioneros han conseguido escapar- Con una seña de su mano, hizo que tres Valkirias rodearan a los intrusos y comenzaran una especie de cántico ritual -Les serán entregadas 12 horas para capturar a los 4 prisioneros, si en ese tiempo no logran su objetivo, regresarán a la torre y serán prisioneros eternamente.
No sabemos con certeza cómo lograron escapar, pero si consiguen derrotarlos, los podréis atrapar en estas pequeñas esferas- Con aquellas palabras, entregó al grupo cuatro pequeñas y brillantes esferas -De prisa, no hay tiempo que perder- Al terminar aquella frase, un extraño triángulo brillante cubrió a los tres jóvenes con una luz cegadora. Al volver su vista, podrían sentir el calor en la piel, la brisa en sus caras, la arena en sus bocas, estaban de nuevo en el Arenal de Roilkat, en el mismo lugar donde habían ingresado a la torre pero para su sorpresa, ya no había una torre.
Si miraban el piso, podrían ver un sendero de huellas casi borradas por la arena y el viento, que marchaban en dirección a Roilkat. A ratos se perdían, pero más adelante continuaba el rastro, tenían que ser los fugitivos, pero algo resultaba bastante intrigante, la valkiria les había dicho que debían capturar a cuatro sujetos, pero las huellas delataban solamente tres de ellos.
Un poco más adelante, si se daban prisa, podrían dar con los prófugos, quienes bastante confiados, habían decidido tomarse un descanso, o al menos eso parecía, la carcelera, o lo que fuera que tenía su cuerpo ahora, se disponía a crear un portal. Aunque apenas estaba comenzando, si lograba hacerlo sería bastante difícil conocer el destino al que se irían, o peor aún, podría tal vez, traer alguna criatura de la torre al exterior, y ya no queremos más gorileones.
Rápido, no tenemos todo el día- Dijo el que tenía un cuerpo bastante parecido al del no-elfo Zelas -No es tan fácil, no querrás que tu cuerpo termine en dos lugares diferentes- Sentenció la carcelera -No es tan sencillo como esperaba, este cuerpo es… extraño- El que tenía un cuerpo similar al de Ryuu los interrumpió -Todo por culpa de esa estúpida chica que interrumpió la… esperen, tenemos compañía- Señaló al grupo de jovencitos que se encontraban a la vista -Váyanse, yo me encargo- Dijo el falso Zelas mientras se agachaba y ponía su mano en la arena.
La carcelera consiguió finalmente estabilizar un portal por donde ella y el falso Ryuu cruzaron -Te esperaremos del otro lado- Dijo la carcelera confiada. Al mismo tiempo, la arena cercana comenzó a vibrar y arremolinarse como si algo se moviera debajo de ella. No tardó mucho tiempo en aparecer una enorme mano desde el suelo, a la que luego siguió el resto del enorme cuerpo de un gólem de arena y roca dispuesto a impedir el paso a los valientes héroes.
∞ Si pensaban que los peores peligros se habían quedado dentro de la torre, están muy equivocados, aunque solamente deben atrapar a 4 fugitivos, estos no se las van a poner nada fácil.
∞ En primer lugar, se han tropezado con un enorme gólem de arena y roca que les tratará de cortar el paso. La criatura no tiene mente propia, sino que sus acciones están conectadas a la voluntad de quien lo controla, y aunque éste puede ser bastante ágil y veloz, le supondrá bastante esfuerzo controlar el cuerpo del gólem y su propio cuerpo al mismo tiempo.
∞ Pueden poner a prueba su propia fuerza para tratar de derrotar al monstruo, o mostrar más inteligencia y tratar de llegar al controlador, pero el gólem no se los pondrá nada fácil, por lo que será necesario usar trabajo en equipo y distracciones.
∞ Para superar este nivel deberán hacer 400 puntos… ah, lo siento, la costumbre, olviden eso...
No sabemos con certeza cómo lograron escapar, pero si consiguen derrotarlos, los podréis atrapar en estas pequeñas esferas- Con aquellas palabras, entregó al grupo cuatro pequeñas y brillantes esferas -De prisa, no hay tiempo que perder- Al terminar aquella frase, un extraño triángulo brillante cubrió a los tres jóvenes con una luz cegadora. Al volver su vista, podrían sentir el calor en la piel, la brisa en sus caras, la arena en sus bocas, estaban de nuevo en el Arenal de Roilkat, en el mismo lugar donde habían ingresado a la torre pero para su sorpresa, ya no había una torre.
Si miraban el piso, podrían ver un sendero de huellas casi borradas por la arena y el viento, que marchaban en dirección a Roilkat. A ratos se perdían, pero más adelante continuaba el rastro, tenían que ser los fugitivos, pero algo resultaba bastante intrigante, la valkiria les había dicho que debían capturar a cuatro sujetos, pero las huellas delataban solamente tres de ellos.
Un poco más adelante, si se daban prisa, podrían dar con los prófugos, quienes bastante confiados, habían decidido tomarse un descanso, o al menos eso parecía, la carcelera, o lo que fuera que tenía su cuerpo ahora, se disponía a crear un portal. Aunque apenas estaba comenzando, si lograba hacerlo sería bastante difícil conocer el destino al que se irían, o peor aún, podría tal vez, traer alguna criatura de la torre al exterior, y ya no queremos más gorileones.
Rápido, no tenemos todo el día- Dijo el que tenía un cuerpo bastante parecido al del no-elfo Zelas -No es tan fácil, no querrás que tu cuerpo termine en dos lugares diferentes- Sentenció la carcelera -No es tan sencillo como esperaba, este cuerpo es… extraño- El que tenía un cuerpo similar al de Ryuu los interrumpió -Todo por culpa de esa estúpida chica que interrumpió la… esperen, tenemos compañía- Señaló al grupo de jovencitos que se encontraban a la vista -Váyanse, yo me encargo- Dijo el falso Zelas mientras se agachaba y ponía su mano en la arena.
La carcelera consiguió finalmente estabilizar un portal por donde ella y el falso Ryuu cruzaron -Te esperaremos del otro lado- Dijo la carcelera confiada. Al mismo tiempo, la arena cercana comenzó a vibrar y arremolinarse como si algo se moviera debajo de ella. No tardó mucho tiempo en aparecer una enorme mano desde el suelo, a la que luego siguió el resto del enorme cuerpo de un gólem de arena y roca dispuesto a impedir el paso a los valientes héroes.
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∞ Si pensaban que los peores peligros se habían quedado dentro de la torre, están muy equivocados, aunque solamente deben atrapar a 4 fugitivos, estos no se las van a poner nada fácil.
∞ En primer lugar, se han tropezado con un enorme gólem de arena y roca que les tratará de cortar el paso. La criatura no tiene mente propia, sino que sus acciones están conectadas a la voluntad de quien lo controla, y aunque éste puede ser bastante ágil y veloz, le supondrá bastante esfuerzo controlar el cuerpo del gólem y su propio cuerpo al mismo tiempo.
∞ Pueden poner a prueba su propia fuerza para tratar de derrotar al monstruo, o mostrar más inteligencia y tratar de llegar al controlador, pero el gólem no se los pondrá nada fácil, por lo que será necesario usar trabajo en equipo y distracciones.
∞ Para superar este nivel deberán hacer 400 puntos… ah, lo siento, la costumbre, olviden eso...
Ansur
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
La lógica de las Valkirias de volver prisioneros a 3 inocentes si no conseguían a los verdaderos malhechores era irrefutable; igual que el hecho de no querer tener problemas con ellas así que sin quejarme dejé que la lucecita nos llevara a un montón de arena.
El clima se sentía pesado y eso me daba pereza ¿por qué no nos habían enviado a una playita de vacaciones?
-¡Miren miren!- le dije a Hazel y a Rauko señalando las huellas en el piso. Seguramente ellos ya la habían visto pero quería ser la primera en exteriorizarlo. -Creo que deberíamos seguirlas… Tengo una idea- teníamos poco tiempo, ya habíamos recuperado la energía y si no hacía algo pronto para la pereza terminaría dormida.
-¡Hagamos una carrera!- dije empezando a correr.
-Sí podremos con esto- le dije a mi aion que estaba en mi mochila saltando de un ladito a otro por yo estar corriendo -Y si no seremos los prisioneros más sexys. Por cierto hay que buscarte un nombre más… que de miedo; eso de estar diciendote Pelusa en prisión no es muy intimidante-
-¡Apúrense!- les grité a los chicos para que se activaran y pudiésemos alcanzar a nuestras presas.
…
Me paré un poco en seco al ver el golem gigante y enseguida le dije a los elfos -Pueden adelantarse si quieren- y sonreí como si nos hubiésemos metido en un problema por una travesura.
Esperé a que los chicos se adelantaran un poco mientras yo pensaba en una súper estrategia.
Imaginé un ataque épico de Hazel volando con su espada enorme distrayendo al golem mientras Rauko perseguía al falso elfo y después llegaba yo con montando de forma majestuosa a Pelusa y abriendo un pergamino; que el golem se desplomara y nosotros logramos pasar el portal.
La realidad no era tan así pero ¿casi? La verdad es que mi parte era poco probable empezando porque de momento prefería tener a mi pequeño siendo pequeño, y porque realmente pensaba que Rauko podría hacer un mejor trabajo que yo al acercarse al titiritero.
Con telekinesis saqué rápidamente una pluma, un pergamino y empecé a escribir una runa en el pergamino emocional; coloqué impeditis (avergonzado). Enrollé el pergamino y en la parte externa escribí: Rauko porfis muestra el pergam al malo.
______________
Off
Rauko el pergamino te llega por telegram digo, telekinesis. Si ya ustedes tienen un plan maestro guárdalo para después.
Y en mi post supongo que ustedes se adelantan un poco y me defienden como buenos caballeros *les hago ojitos de gatito con botas; sino es así pues … sr master pues puede penalizarme con algún ataque loco xD
Aquí dejo la descripción del pergamino:
[Pergamino, Limitado, 2 usos] Al activarse, se vincula en la mente de un objetivo, induciéndolo a sentir una determinada emoción elegida por quien sostiene el pergamino y evocándole recuerdos asociados a esa emoción. El efecto dura dos rondas.
Nivel: Experto.
El clima se sentía pesado y eso me daba pereza ¿por qué no nos habían enviado a una playita de vacaciones?
-¡Miren miren!- le dije a Hazel y a Rauko señalando las huellas en el piso. Seguramente ellos ya la habían visto pero quería ser la primera en exteriorizarlo. -Creo que deberíamos seguirlas… Tengo una idea- teníamos poco tiempo, ya habíamos recuperado la energía y si no hacía algo pronto para la pereza terminaría dormida.
-¡Hagamos una carrera!- dije empezando a correr.
-Sí podremos con esto- le dije a mi aion que estaba en mi mochila saltando de un ladito a otro por yo estar corriendo -Y si no seremos los prisioneros más sexys. Por cierto hay que buscarte un nombre más… que de miedo; eso de estar diciendote Pelusa en prisión no es muy intimidante-
-¡Apúrense!- les grité a los chicos para que se activaran y pudiésemos alcanzar a nuestras presas.
…
Me paré un poco en seco al ver el golem gigante y enseguida le dije a los elfos -Pueden adelantarse si quieren- y sonreí como si nos hubiésemos metido en un problema por una travesura.
Esperé a que los chicos se adelantaran un poco mientras yo pensaba en una súper estrategia.
Imaginé un ataque épico de Hazel volando con su espada enorme distrayendo al golem mientras Rauko perseguía al falso elfo y después llegaba yo con montando de forma majestuosa a Pelusa y abriendo un pergamino; que el golem se desplomara y nosotros logramos pasar el portal.
La realidad no era tan así pero ¿casi? La verdad es que mi parte era poco probable empezando porque de momento prefería tener a mi pequeño siendo pequeño, y porque realmente pensaba que Rauko podría hacer un mejor trabajo que yo al acercarse al titiritero.
Con telekinesis saqué rápidamente una pluma, un pergamino y empecé a escribir una runa en el pergamino emocional; coloqué impeditis (avergonzado). Enrollé el pergamino y en la parte externa escribí: Rauko porfis muestra el pergam al malo.
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Off
Rauko el pergamino te llega por telegram digo, telekinesis. Si ya ustedes tienen un plan maestro guárdalo para después.
Y en mi post supongo que ustedes se adelantan un poco y me defienden como buenos caballeros *les hago ojitos de gatito con botas; sino es así pues … sr master pues puede penalizarme con algún ataque loco xD
Aquí dejo la descripción del pergamino:
[Pergamino, Limitado, 2 usos] Al activarse, se vincula en la mente de un objetivo, induciéndolo a sentir una determinada emoción elegida por quien sostiene el pergamino y evocándole recuerdos asociados a esa emoción. El efecto dura dos rondas.
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Última edición por Magazubi el Mar Sep 14 2021, 03:55, editado 1 vez
Magazubi
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Antes pensaban en matarnos, pero ahora manifestaban que nos aprisionarían si fallábamos. Era un progreso. Luego nos dieron unas bonitas esferas. Mis ojos brillaron al verlas. «¿Podré llevarme una a casa?», me pregunté. «Se vería bien en mi mesita de noche… Solo me faltaría tener una mesita de noche».
Y fui cegado con un destello repentino. Me froté los ojos con mis manos imbuidas en energía que realmente no ayudó. Recuperada la vista, me encontré de nuevo en el caluroso Arenal de Roikat, justo al lado de donde ya no estaba la torre.
–En momentos así lamento vestir ropa ajustada y de cuero –comenté.
Magazubi señaló las huellas que dejaron en la arena nuestros objetivos. Entonces, considerando la gravedad de la situación, nos instó a apresurarnos, pero, no queriendo hacernos sentir abrumados, lo hizo de una manera divertida: proponiendo una carrerita.
Y emprendió la carrera enseguida, buscando ganar ventaja de cualquier manera ya que sabía muy bien que no era la más veloz de los cuatro.
Le seguí, empezando con un trote. «Un momento, ¿qué tan malo sería si demuestro mi velocidad sobrehumana y derroto brutalmente a Magita?», me cuestioné. Decidí correr sin potenciarme con magia, para ser más justos.
No tardé en lamentarlo. ¡Qué pereza usar solo mis músculos! Requería más esfuerzo y mi cuerpo se sentía más pesado. No valía la pena. Así que volví a propulsarme con éter, aunque manteniéndome a la par de Magita.
–Creíste que podrías ganarme, pero dudo que puedas hacerlo –dije, desafiante, mis ojos fijados en los de mi interlocutor–. Dalo todo, no quiero pretextos cuando te venza –agregué con una sonrisa lobuna antes de volver la vista al frente.
¿Le dije todo eso a Magita? Claro que no, estaba hablando con Pelusa.
Más tarde encontramos a los fugitivos. Fue una desagradable sorpresa saber quiénes eran. Al menos al principio, pues el hecho de que sobrevivieran a sus muertes podría significar que el resto de mis compañeros también lo hicieron. No quería aferrarme a falsas esperanzas, pero no pude evitar sentir un poco de alivio. Debía, si salíamos de nuestro problema, hacer algunas visitas. Necesitaba saber.
Sea como sea, imposible fue seguir cavilando sobre aquello cuando un enorme ser de roca emergió del suelo, invocado por el falso Zelas. Enseguida retrocedí un paso, llevé una mano a la empuñadura de Doppelsäbel y barrí con la mirada el cuerpo del gólem.
–Vaya, Zelas, no sabía que podías hacer eso –le comenté con humor al no-elfo verdadero–. No te molestará si lo destrozo, ¿no? –Sonreí con malicia, esperando que el falso también me hubiera escuchado.
Me propulsé como estrella fugaz hacia el falso Zelas.[1] Atravesé al coloso haciéndome intangible.[2] Recuperé mi solidez justo antes de alcanzar al objetivo y le lancé una estocada en la que canalicé mi energía, acompañando así mi ataque con una explosión.[3]
No lo maté: se protegió usando de escudo su copia de la Zumbanana con Pasos Extra.
El gólem dejó caer sus puños sobre mí. Tuve que propulsarme hacia un lado para evadirlo.[4] Sus manos se hundieron en el suelo y luego las movió hacia mí para arrojarme una ola de arena. Apenas mis pies tocaron suelo busqué alejarme con otro salto, pero resbalé, traicionado por mis reflejos acostumbrados a la tierra sólida.
Caí, rodé y fui enterrado. El suelo retumbó por los pasos del gólem acercándose. Imbuí la arena debajo de mí con energía y la hice estallar, liberando una onda expansiva que me mandó a volar a tiempo para evitar ser pisado.[5]
Aterricé y tomé una distancia segura, sin apartar los ojos del gólem. Magita, entonces, quiso entregarme algo. Me giré hacia ella y repentinamente un pedazo de papel usado se estampó en mi cara. Casi me caí en consecuencia. Escuché el rocoso brazo del gólem venir desde un lado. Me propulsé, pero no lo logré con la velocidad necesaria para más que reducir la fuerza del choche.
Giré en el aire, sin control en los primeros instantes. Me estabilicé a tiempo para aterrizar a la perfección sobre mi espalda y seguir rodando aparatosamente por el impulso. Al detenerme, sacudí la cabeza y me reincorporé con torpeza, lo cual es verdad porque rima.
Dos espadas habían parado en lugares distintos, quedándome solo con Retniw por llevarlo como guante, y el paradero del papel me era desconocido. Además, ahora el gólem iba a por el Zelas verdadero.
–¡Dragón de hielo, yo te elijo! –exclamé, más por gusto que porque hiciera falta, mientras transformaba mi guante en espada y la alzaba.[6] Cuando la criatura gélida se materializó,[7] apunté a Retniw a uno de las manos del gólem. A su vez, disparé un rayo de luz a otro punto,[8] esperando acertar con sincronización para derribarlo o desequilibrarlo.
El gólem se movía usando sus cuatro extremidades como un gorila. Así que, justo antes de que una mano y un pie en movimiento tocaran el suelo, el primero recibió la embestida suicida del dragón y el segundo, por ser de menor grosor, recibió el delgado pero explosivo rayo de luz.
Y fui cegado con un destello repentino. Me froté los ojos con mis manos imbuidas en energía que realmente no ayudó. Recuperada la vista, me encontré de nuevo en el caluroso Arenal de Roikat, justo al lado de donde ya no estaba la torre.
–En momentos así lamento vestir ropa ajustada y de cuero –comenté.
Magazubi señaló las huellas que dejaron en la arena nuestros objetivos. Entonces, considerando la gravedad de la situación, nos instó a apresurarnos, pero, no queriendo hacernos sentir abrumados, lo hizo de una manera divertida: proponiendo una carrerita.
Y emprendió la carrera enseguida, buscando ganar ventaja de cualquier manera ya que sabía muy bien que no era la más veloz de los cuatro.
Le seguí, empezando con un trote. «Un momento, ¿qué tan malo sería si demuestro mi velocidad sobrehumana y derroto brutalmente a Magita?», me cuestioné. Decidí correr sin potenciarme con magia, para ser más justos.
No tardé en lamentarlo. ¡Qué pereza usar solo mis músculos! Requería más esfuerzo y mi cuerpo se sentía más pesado. No valía la pena. Así que volví a propulsarme con éter, aunque manteniéndome a la par de Magita.
–Creíste que podrías ganarme, pero dudo que puedas hacerlo –dije, desafiante, mis ojos fijados en los de mi interlocutor–. Dalo todo, no quiero pretextos cuando te venza –agregué con una sonrisa lobuna antes de volver la vista al frente.
¿Le dije todo eso a Magita? Claro que no, estaba hablando con Pelusa.
Más tarde encontramos a los fugitivos. Fue una desagradable sorpresa saber quiénes eran. Al menos al principio, pues el hecho de que sobrevivieran a sus muertes podría significar que el resto de mis compañeros también lo hicieron. No quería aferrarme a falsas esperanzas, pero no pude evitar sentir un poco de alivio. Debía, si salíamos de nuestro problema, hacer algunas visitas. Necesitaba saber.
Sea como sea, imposible fue seguir cavilando sobre aquello cuando un enorme ser de roca emergió del suelo, invocado por el falso Zelas. Enseguida retrocedí un paso, llevé una mano a la empuñadura de Doppelsäbel y barrí con la mirada el cuerpo del gólem.
–Vaya, Zelas, no sabía que podías hacer eso –le comenté con humor al no-elfo verdadero–. No te molestará si lo destrozo, ¿no? –Sonreí con malicia, esperando que el falso también me hubiera escuchado.
Me propulsé como estrella fugaz hacia el falso Zelas.[1] Atravesé al coloso haciéndome intangible.[2] Recuperé mi solidez justo antes de alcanzar al objetivo y le lancé una estocada en la que canalicé mi energía, acompañando así mi ataque con una explosión.[3]
No lo maté: se protegió usando de escudo su copia de la Zumbanana con Pasos Extra.
El gólem dejó caer sus puños sobre mí. Tuve que propulsarme hacia un lado para evadirlo.[4] Sus manos se hundieron en el suelo y luego las movió hacia mí para arrojarme una ola de arena. Apenas mis pies tocaron suelo busqué alejarme con otro salto, pero resbalé, traicionado por mis reflejos acostumbrados a la tierra sólida.
Caí, rodé y fui enterrado. El suelo retumbó por los pasos del gólem acercándose. Imbuí la arena debajo de mí con energía y la hice estallar, liberando una onda expansiva que me mandó a volar a tiempo para evitar ser pisado.[5]
Aterricé y tomé una distancia segura, sin apartar los ojos del gólem. Magita, entonces, quiso entregarme algo. Me giré hacia ella y repentinamente un pedazo de papel usado se estampó en mi cara. Casi me caí en consecuencia. Escuché el rocoso brazo del gólem venir desde un lado. Me propulsé, pero no lo logré con la velocidad necesaria para más que reducir la fuerza del choche.
Giré en el aire, sin control en los primeros instantes. Me estabilicé a tiempo para aterrizar a la perfección sobre mi espalda y seguir rodando aparatosamente por el impulso. Al detenerme, sacudí la cabeza y me reincorporé con torpeza, lo cual es verdad porque rima.
Dos espadas habían parado en lugares distintos, quedándome solo con Retniw por llevarlo como guante, y el paradero del papel me era desconocido. Además, ahora el gólem iba a por el Zelas verdadero.
–¡Dragón de hielo, yo te elijo! –exclamé, más por gusto que porque hiciera falta, mientras transformaba mi guante en espada y la alzaba.[6] Cuando la criatura gélida se materializó,[7] apunté a Retniw a uno de las manos del gólem. A su vez, disparé un rayo de luz a otro punto,[8] esperando acertar con sincronización para derribarlo o desequilibrarlo.
El gólem se movía usando sus cuatro extremidades como un gorila. Así que, justo antes de que una mano y un pie en movimiento tocaran el suelo, el primero recibió la embestida suicida del dragón y el segundo, por ser de menor grosor, recibió el delgado pero explosivo rayo de luz.
(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)
[1] Habi activa: Impulso destellante.
[2] Habi activa: Ente esplendente.
[3] Habi activa: Choque centelleante, que no gasta usos al combinarse con el ya mencionado Impulso destellante.
[4] Habi pasiva: Vuelo fúlgido.
[5] Habi activa: Toque luminiscente.
[6] Encantamiento pasivo de Retniw: Arma cambiante.
[7] Habi activa de Retniw.
[8] Habi activa: Saeta refulgente.
PD: Le dejo el pergamino a Zelas para fusionar los planes en una estrategia definitiva =p
[2] Habi activa: Ente esplendente.
[3] Habi activa: Choque centelleante, que no gasta usos al combinarse con el ya mencionado Impulso destellante.
[4] Habi pasiva: Vuelo fúlgido.
[5] Habi activa: Toque luminiscente.
[6] Encantamiento pasivo de Retniw: Arma cambiante.
[7] Habi activa de Retniw.
[8] Habi activa: Saeta refulgente.
PD: Le dejo el pergamino a Zelas para fusionar los planes en una estrategia definitiva =p
Rauko
Aerandiano de honor
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
-No puedo volver a prisión- exclamo al escuchar lo que decían las valkirias y cuando estaba por protestar, vio las piedritas que les entregaron, eran tan lindas que no pudo evitar centrar su atención en ellas, preguntándose cuantos aeros les podría sacar o si servirían para algún otro propósito, de seguro Rauko podría hacer algo loco y descabellado con una de ellas.
-De prisa, no hay tiempo que perder-
-No me digas lo que tengo que hacer-
Fue lo que alcanzo a decir al momento que era engullido por un triangulo de luz, volviendo al lugar donde todo había comenzado pero sin ninguna torre maldita donde morir como la ultima vez, la observación y posterior propuesta de Maga -Claro que le entro!- grito para entonces ocupar todo lo que tenia a su disposición, las botas de Njord ya le hacían bastante mas rápido a pesar de cargar con esa ridícula y hermosamente grande Zumbanana con pasos extras, además de usar un pequeño boost mágico en forma de ráfagas de explosiones que salían de sus pies(1), dándole el primer lugar en cuestión de segundos, cuando vio al falso él lo apunto con el dedo al mismo tiempo que él falso él le apuntaba con el dedo a él.
Cuando vio como el falso él comenzaba a crear un golem, escucho las palabras de la pequeña Maga,
-JA ya había ganado de todas formas procura ir en la dirección contraria a la que el golem mire- exclamo confundiéndose por un momento porque no estaba seguro de que los golems tuvieran ojos, las palabras de Rauko le hicieron sonreír -soy tan genial que a veces me olvido de las cosas que no se hacer.... Adelante Rauko yo te elijo- exclamo al momento que lo veía salir disparado, acto seguido el procedía hacer lo mismo pero un poco mas atrás el puñetazo del golem que se había clavado en el piso por la cual atravesó con su intangibilidad sirvió como una buena escalera para subir casi a la altura de lo que debería ser la cabeza del golem y clavo su Zumbanana en esa roca para usarla de palanca y propulsarse hacia arriba pasando encima el golem justo a tiempo para ver como esa replica falsa se cubría del ataque con su propia replica de la Zumbanana con pasos extras, el no-elfo-si-Zelas pateo la cabeza del golem para bajar con mas impulso hacia el falso-él en una maniobra que practico en un incidente con conejos hace algunos meses antes que todo esto ocurriera, descendió girando violentamente y golpeando a la falsa zumbanana de tal forma que se hundió bastante, el falso Hazel intento saltar hacia atrás cuando el torque del cuerpo de Zelas pasando por encima de su arma en una maroma que le permitiría dar un segundo golpe con mas fuerza que el ataque anterior, llevándose un brazo de su imitador en el proceso.
-Uff uff, sabes- dijo mientras intentaba recuperar el aire de todo lo que había pasado -Si vas a usar mi cara al menos has que luzca bien maldita sea- el perder una extremidad y la forma en la que Rauko lidiaba contra el golem era de locos. tal punto que se descuido un poco y justo antes de ser aplastado por uno de los brazos del golem cuando un ataque doble de Rauko le dio la señal para avanzar y golpear con la parte plana de su Zumbanana con pasos extras real la cual ahora será llamada Zumbanana Z, el falso Hazelas quedo confundido y entonces lanzo su piedra brillante hacia la copia aturdida y confundida, la pequeña bola lanzo un rayo, la cual atrapo al falso él y que luego de demostrar una leve oposición, se calmo y se teletransporto hacia donde quiera que fueran a ir.... Prisión probablemente.
Un pergamino cayo cerca de el, creyendo que seria algo que generaría un momento critico mas adelante, aseguro el mismo en una de las múltiples correas y instruyo al resto del grupo a seguir adelante ahora que el golem de piedra se desmoronaba, sin saber si habia sido por los ataques de Rauko, o porque ya habían atrapado al primer objetivo... o al menos eso esperaban.
OFF: 1- Vuelo Fulgido para ganarle a Maga y a Rauko en la carrera.... Como premio, tengo el pergamino que dibujo Maga(?)
-De prisa, no hay tiempo que perder-
-No me digas lo que tengo que hacer-
Fue lo que alcanzo a decir al momento que era engullido por un triangulo de luz, volviendo al lugar donde todo había comenzado pero sin ninguna torre maldita donde morir como la ultima vez, la observación y posterior propuesta de Maga -Claro que le entro!- grito para entonces ocupar todo lo que tenia a su disposición, las botas de Njord ya le hacían bastante mas rápido a pesar de cargar con esa ridícula y hermosamente grande Zumbanana con pasos extras, además de usar un pequeño boost mágico en forma de ráfagas de explosiones que salían de sus pies(1), dándole el primer lugar en cuestión de segundos, cuando vio al falso él lo apunto con el dedo al mismo tiempo que él falso él le apuntaba con el dedo a él.
- algo asi se vio:
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Cuando vio como el falso él comenzaba a crear un golem, escucho las palabras de la pequeña Maga,
-JA ya había ganado de todas formas procura ir en la dirección contraria a la que el golem mire- exclamo confundiéndose por un momento porque no estaba seguro de que los golems tuvieran ojos, las palabras de Rauko le hicieron sonreír -soy tan genial que a veces me olvido de las cosas que no se hacer.... Adelante Rauko yo te elijo- exclamo al momento que lo veía salir disparado, acto seguido el procedía hacer lo mismo pero un poco mas atrás el puñetazo del golem que se había clavado en el piso por la cual atravesó con su intangibilidad sirvió como una buena escalera para subir casi a la altura de lo que debería ser la cabeza del golem y clavo su Zumbanana en esa roca para usarla de palanca y propulsarse hacia arriba pasando encima el golem justo a tiempo para ver como esa replica falsa se cubría del ataque con su propia replica de la Zumbanana con pasos extras, el no-elfo-si-Zelas pateo la cabeza del golem para bajar con mas impulso hacia el falso-él en una maniobra que practico en un incidente con conejos hace algunos meses antes que todo esto ocurriera, descendió girando violentamente y golpeando a la falsa zumbanana de tal forma que se hundió bastante, el falso Hazel intento saltar hacia atrás cuando el torque del cuerpo de Zelas pasando por encima de su arma en una maroma que le permitiría dar un segundo golpe con mas fuerza que el ataque anterior, llevándose un brazo de su imitador en el proceso.
-Uff uff, sabes- dijo mientras intentaba recuperar el aire de todo lo que había pasado -Si vas a usar mi cara al menos has que luzca bien maldita sea- el perder una extremidad y la forma en la que Rauko lidiaba contra el golem era de locos. tal punto que se descuido un poco y justo antes de ser aplastado por uno de los brazos del golem cuando un ataque doble de Rauko le dio la señal para avanzar y golpear con la parte plana de su Zumbanana con pasos extras real la cual ahora será llamada Zumbanana Z, el falso Hazelas quedo confundido y entonces lanzo su piedra brillante hacia la copia aturdida y confundida, la pequeña bola lanzo un rayo, la cual atrapo al falso él y que luego de demostrar una leve oposición, se calmo y se teletransporto hacia donde quiera que fueran a ir.... Prisión probablemente.
Un pergamino cayo cerca de el, creyendo que seria algo que generaría un momento critico mas adelante, aseguro el mismo en una de las múltiples correas y instruyo al resto del grupo a seguir adelante ahora que el golem de piedra se desmoronaba, sin saber si habia sido por los ataques de Rauko, o porque ya habían atrapado al primer objetivo... o al menos eso esperaban.
OFF: 1- Vuelo Fulgido para ganarle a Maga y a Rauko en la carrera.... Como premio, tengo el pergamino que dibujo Maga(?)
Zelas Hazelmere
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
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A lo lejos se podía ver una especie de portal, bastante similar a los que había formado la Carcelera en el interior de la torre, unas siluetas se perdieron entrando en el portal mientras un tercero se quedaba atrás para invocar un enorme gólem de piedra que tendría la tarea de detener a los perseguidores, desde luego que eso no iba a ser un problema para nuestros jóvenes aventureros, quienes se lanzaron a la batalla contra el enorme coloso de piedra, una tarea ciertamente titánica, a primera vista.
No fue nada sencillo y aunque de primera habían conseguido sobreponerse a la situación, no solo derrotando al coloso sino también, capturando al fugitivo, aunque al parecer, aquella batalla no se resolvería tan fácil como pensaban. El enorme gólem se desplomó contra el piso y en ausencia de aquel que lo controlaba, su coraza de piedra comenzó a romperse, liberando desde su interior una enorme y agresiva nube de arena y polvo que no tardaría en rodear a nuestros jóvenes héroes para luego comenzar a cerrarse lentamente.
Solamente había un camino posible para escapar de aquella vorágine de fuego, no muy lejos de donde el falso Zelas había sido capturado, permanecía aún abierto el portal por el que se habían ido los fugitivos, aunque su interior lucía bastante peculiar, pues el escenario que se veía al otro lado parecían ser una especie de ruinas de piedra, aunque lo más raro es que al otro lado parecía ser de noche.
Un corto pero peligroso camino hacia el portal, no sería una tarea sencilla, pues la tormenta de arena y llamas pronto comenzaría a asomar llamaradas de fuego desde los bordes de la nube hacia los aventureros. El suelo se sentía cada vez más caliente haciendo que, de cualquier manera, el astuto villano quisiera asegurarse que incluso si él perdía, pudiera encargarse de eliminar a los perseguidores para dar tiempo a sus compañeros.
Rodeados del calor abrazador, los chicos tendrían que recorrer un difícil camino hasta el portal que de a poco comenzaba a cerrarse. Definitivamente el falso Zelas se había asegurado de planificar una digna despedida, haciendo que, si él no ganaba, entonces nadie más lo hiciera. Tal vez entrar sin información a un portal que llevaba a un lugar desconocido no fuera una opción bastante segura, pero quedarse en medio del anillo de arena ardiente tampoco se dibujaba como una buena opción...
∞ Han conseguido capturar al primero de los fugitivos, el más débil de ellos, aunque no se ha ido sin antes dejarles un bonito regalo de despedida, se encuentran rodeados por un enorme y aterrador anillo de arena y fuego que se va cerrando poco a poco, por lo que el escape a la vista es atravesar el portal que han dejado los fugitivos.
∞ Aunque parezca una tarea fácil, no lo será, el ambiente se vuelve cada vez más caliente, por lo que sus pisadas serán cada vez más dolorosas, el viento arrastra la arena contra ustedes, lo que podría causar quemaduras en la piel si se exponen demasiado y, encima de todo, deberán cruzar el portal antes que se cierre.
∞ Aunque es muy astuto entrar repartiendo piñazos sin hacer preguntas, no estaría de más obtener algo de información de aquellos a los que deben atrapar, quizás los malos no sean tan malos, y los buenos no sean tan buenos, o quizás solamente intento estirar el mastereado, no lo sabrán a menos que lo intenten.
No fue nada sencillo y aunque de primera habían conseguido sobreponerse a la situación, no solo derrotando al coloso sino también, capturando al fugitivo, aunque al parecer, aquella batalla no se resolvería tan fácil como pensaban. El enorme gólem se desplomó contra el piso y en ausencia de aquel que lo controlaba, su coraza de piedra comenzó a romperse, liberando desde su interior una enorme y agresiva nube de arena y polvo que no tardaría en rodear a nuestros jóvenes héroes para luego comenzar a cerrarse lentamente.
Solamente había un camino posible para escapar de aquella vorágine de fuego, no muy lejos de donde el falso Zelas había sido capturado, permanecía aún abierto el portal por el que se habían ido los fugitivos, aunque su interior lucía bastante peculiar, pues el escenario que se veía al otro lado parecían ser una especie de ruinas de piedra, aunque lo más raro es que al otro lado parecía ser de noche.
Un corto pero peligroso camino hacia el portal, no sería una tarea sencilla, pues la tormenta de arena y llamas pronto comenzaría a asomar llamaradas de fuego desde los bordes de la nube hacia los aventureros. El suelo se sentía cada vez más caliente haciendo que, de cualquier manera, el astuto villano quisiera asegurarse que incluso si él perdía, pudiera encargarse de eliminar a los perseguidores para dar tiempo a sus compañeros.
Rodeados del calor abrazador, los chicos tendrían que recorrer un difícil camino hasta el portal que de a poco comenzaba a cerrarse. Definitivamente el falso Zelas se había asegurado de planificar una digna despedida, haciendo que, si él no ganaba, entonces nadie más lo hiciera. Tal vez entrar sin información a un portal que llevaba a un lugar desconocido no fuera una opción bastante segura, pero quedarse en medio del anillo de arena ardiente tampoco se dibujaba como una buena opción...
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∞ Han conseguido capturar al primero de los fugitivos, el más débil de ellos, aunque no se ha ido sin antes dejarles un bonito regalo de despedida, se encuentran rodeados por un enorme y aterrador anillo de arena y fuego que se va cerrando poco a poco, por lo que el escape a la vista es atravesar el portal que han dejado los fugitivos.
∞ Aunque parezca una tarea fácil, no lo será, el ambiente se vuelve cada vez más caliente, por lo que sus pisadas serán cada vez más dolorosas, el viento arrastra la arena contra ustedes, lo que podría causar quemaduras en la piel si se exponen demasiado y, encima de todo, deberán cruzar el portal antes que se cierre.
∞ Aunque es muy astuto entrar repartiendo piñazos sin hacer preguntas, no estaría de más obtener algo de información de aquellos a los que deben atrapar, quizás los malos no sean tan malos, y los buenos no sean tan buenos, o quizás solamente intento estirar el mastereado, no lo sabrán a menos que lo intenten.
Ansur
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
-Eres una desgracia para todos los falsos Zelas en el mundo(?)- exclamo cuando vio como su copia había sido capturada con éxito, el golem comenzaba a desmoronarse y entonces como aquello no podía ser tan sencillo una tormenta de arena comenzaba a rodearles y si eso no fuera poco, llamaradas también comenzaban a aparecer.
-Oh no... Rápido todos corran hacia el portal- exclamo el rubio cuando noto como el piso comenzaba a calentarse bajo sus pies, fue en ese momento cuando cayo en la cuenta de que la chica Maga era la que estaba mas alejada del resto, rápidamente se acerco dando un par de brincos en el aire y esquivando los escombros del golem y dejo caer su espada cerca de Magazubi para tener un lugar no tan caliente en donde apoyar sus pies.
-Lo siento por lo que estoy por hacer.... además, ¡Rauko atrápala!- exclamo al momento de sujetarla por un brazo y una pierna y lanzarla hacia donde estaba el portal, acto seguido se impulso en la misma dirección usando pequeñas explosiones de éter encadenadas para aumentar su velocidad(1) y con un gesto de su mano hizo que su espada volviera a el(2), cuando llego a su mano noto como esta estaba muy caliente, la posiciono frente a el, cubriéndose con la parte plana como si fuera un escudo y así mermar un poco las corrientes de aire caliente y arena que comenzaban a dañarle, la ZZ mostraba nuevamente su versatilidad y su calentura(?).
OFF:
1_ Vuelo fulgido
2_ Retorno
-Oh no... Rápido todos corran hacia el portal- exclamo el rubio cuando noto como el piso comenzaba a calentarse bajo sus pies, fue en ese momento cuando cayo en la cuenta de que la chica Maga era la que estaba mas alejada del resto, rápidamente se acerco dando un par de brincos en el aire y esquivando los escombros del golem y dejo caer su espada cerca de Magazubi para tener un lugar no tan caliente en donde apoyar sus pies.
-Lo siento por lo que estoy por hacer.... además, ¡Rauko atrápala!- exclamo al momento de sujetarla por un brazo y una pierna y lanzarla hacia donde estaba el portal, acto seguido se impulso en la misma dirección usando pequeñas explosiones de éter encadenadas para aumentar su velocidad(1) y con un gesto de su mano hizo que su espada volviera a el(2), cuando llego a su mano noto como esta estaba muy caliente, la posiciono frente a el, cubriéndose con la parte plana como si fuera un escudo y así mermar un poco las corrientes de aire caliente y arena que comenzaban a dañarle, la ZZ mostraba nuevamente su versatilidad y su calentura(?).
OFF:
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2_ Retorno
Zelas Hazelmere
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Al parecer a ambos les encantaba la acción y las volteretas, cosa que ayudó a que ambos se adelantaran y se ocuparan de parte de nuestro problema. Me sentí muy aliviada de que ellos pudieran encargarse de todo, aunque en el fondo yo quería aportar. Traté de ayudar con el pergamino pero Rauko andaba tan inspirado que terminó por quedarselo el otro elfo.
Empecé a preocuparme cuando una gran corriente de aire me acercaba inevitablemente a ellos. El golem gigante se había convertido en un torbellino que me absorbía.
El calor se estaba volviendo insoportable y me estaba quedando sin aire. Aquel movimiento de arena me estaba robando oxigeno. Con telekinesis saqué a mi aionsito del bolso y lo atrapé con fuerza entre mis brazos para que no se me escapara.
Como si fuera poco uno de los chicos comentó que corrieramos ¿correr? ¿estaba loco? ¿se cayó de chiquito? Yo no podía moverme más que para poner mis pies unos segundos sobre su espada, mi fuerza física no era mi mejor atributo. Lo que vino a continuación fue insólito. Sin que pudiera hacer nada para detenerlo el jóven me cargó y me lanzó como si fuera una toalla. Aquella absurda acción me sacó de mis cabales; pero creo que era necesario porque hizo que actuara por instinto.
Con telekinesis saqué la runa que había obtenido en la torre y la dirigí lo más rápido que pude a través del portal y en un cerrar y abrir de ojos ya había cruzado el portal, me había teletransportado.
¿Qué diablos le pasa? ¿Qué es eso de que Rauko me atrape? ¡Ni que fuera pelota!
Bueno en ese momento si me había enrollado como una pelota para proteger a Pelusa pero al llegar al otro lado solté mis músculos y me estiré como una estrella en el suelo -Awww será tonto...- suspiré un poco enojada por haber sido lanzada sin mi consentimiento.
Pensaba armarle un berrinche en cuanto llegara al otro lado, si es que llegaba, pero el tiempo apremiaba y necesitábamos alcanzar a los fugitivos, muere uno quedan 2. Me paré de un salto del suelo aún un poco aturdida por los eventos pero pude ver a nuestros objetivos, no estaban tan lejos.
-¡COBARDES! ¿LE TIENEN MIEDO A UNA NIÑITA?- les grité -¡GALLINAAAAAAS¡ CUA CUA CUA CUAAAAAAA-
-¿SON TAN INSERVIBLES QUE LO ÚNICO QUE HACEN ES HUIR?-
__________
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Empecé a preocuparme cuando una gran corriente de aire me acercaba inevitablemente a ellos. El golem gigante se había convertido en un torbellino que me absorbía.
El calor se estaba volviendo insoportable y me estaba quedando sin aire. Aquel movimiento de arena me estaba robando oxigeno. Con telekinesis saqué a mi aionsito del bolso y lo atrapé con fuerza entre mis brazos para que no se me escapara.
Como si fuera poco uno de los chicos comentó que corrieramos ¿correr? ¿estaba loco? ¿se cayó de chiquito? Yo no podía moverme más que para poner mis pies unos segundos sobre su espada, mi fuerza física no era mi mejor atributo. Lo que vino a continuación fue insólito. Sin que pudiera hacer nada para detenerlo el jóven me cargó y me lanzó como si fuera una toalla. Aquella absurda acción me sacó de mis cabales; pero creo que era necesario porque hizo que actuara por instinto.
Con telekinesis saqué la runa que había obtenido en la torre y la dirigí lo más rápido que pude a través del portal y en un cerrar y abrir de ojos ya había cruzado el portal, me había teletransportado.
¿Qué diablos le pasa? ¿Qué es eso de que Rauko me atrape? ¡Ni que fuera pelota!
Bueno en ese momento si me había enrollado como una pelota para proteger a Pelusa pero al llegar al otro lado solté mis músculos y me estiré como una estrella en el suelo -Awww será tonto...- suspiré un poco enojada por haber sido lanzada sin mi consentimiento.
Pensaba armarle un berrinche en cuanto llegara al otro lado, si es que llegaba, pero el tiempo apremiaba y necesitábamos alcanzar a los fugitivos, muere uno quedan 2. Me paré de un salto del suelo aún un poco aturdida por los eventos pero pude ver a nuestros objetivos, no estaban tan lejos.
-¡COBARDES! ¿LE TIENEN MIEDO A UNA NIÑITA?- les grité -¡GALLINAAAAAAS¡ CUA CUA CUA CUAAAAAAA-
-¿SON TAN INSERVIBLES QUE LO ÚNICO QUE HACEN ES HUIR?-
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Runas de enfriamiento, eso es lo que pensé cuando el calor incrementó aún más que antes. Si había runas para que las armas generasen hielo, entonces también debía existir las que hiciesen la ropa más fresca. Tal vez hasta para hacer que habitaciones tuvieran un aire más frío en días calurosos. Por desgracia, no era el mejor momento para divagar sobre aire acondicionado.
Nuestra inesperadamente sencilla victoria conllevó el inicio de un nuevo peligro que no nos prometía tiempo para descansar. Apenas recuperé mis armas, estábamos dentro de un torbellino de arena y fuego. Para mí era sencillo sobrevivir en esa situación, sin embargo, dejar atrás a mis compañeros sin saber cómo lidiarían con el problema no iba a hacerme sentir suculento. Mientras me debatía sobre cómo hacer que mis compañeros sobrevivieran, improvisé un aura protectora al despedir éter por todo mi cuerpo para alejar la arena de mí. Poca diferencia hubo, por desgracia.
Zelas se adelantó en ayudar a Pelusa y a su fiel compañera. No sabía cómo el no-elfo planeaba protegerlos, pero jamás habría esperado el plan que llevó a cabo. Di un respingo, horrorizado y desconcertado cuando lanzó a Magita, y me apresuré en atraparla. Y de pronto ella desapareció en el aire.
Considerando todo lo visto aquel día, eso ya no me sorprendía.
–Zelas, creo que la rompiste –avisé–. No eres bueno lanzando niñas.
Él, por su parte, avanzaba sin miedo al éxito. Sobreviviría, y cualquier daño podría repararse una vez en un sitio seguro con nuestra magia. Sabiendo eso, ya no tuve problemas en adelantarme. Me hice intangible para que la arena ya no fuese un problema para mi bella piel y me propulsé con ráfagas de éter hacia el portal, sin nada que obstaculizara mi deslumbrante avance.[1]
–Magi, sigues con nosotros –noté al llegar al otro lado, aliviándome por ella, aunque ella no parecía muy aliviada en aquel momento. Tal vez ella tenía hambre. Decidí que le daría una biusa luego. Me materialicé y esperé que Zelas llegara–. Vamos, Zelas, ¿ganar la carrerita anterior te dejó sin energías para esta? ¡Aprieta esas nalgas y corre como alma que se lleva el Oblivion!
Nuestra inesperadamente sencilla victoria conllevó el inicio de un nuevo peligro que no nos prometía tiempo para descansar. Apenas recuperé mis armas, estábamos dentro de un torbellino de arena y fuego. Para mí era sencillo sobrevivir en esa situación, sin embargo, dejar atrás a mis compañeros sin saber cómo lidiarían con el problema no iba a hacerme sentir suculento. Mientras me debatía sobre cómo hacer que mis compañeros sobrevivieran, improvisé un aura protectora al despedir éter por todo mi cuerpo para alejar la arena de mí. Poca diferencia hubo, por desgracia.
Zelas se adelantó en ayudar a Pelusa y a su fiel compañera. No sabía cómo el no-elfo planeaba protegerlos, pero jamás habría esperado el plan que llevó a cabo. Di un respingo, horrorizado y desconcertado cuando lanzó a Magita, y me apresuré en atraparla. Y de pronto ella desapareció en el aire.
Considerando todo lo visto aquel día, eso ya no me sorprendía.
–Zelas, creo que la rompiste –avisé–. No eres bueno lanzando niñas.
Él, por su parte, avanzaba sin miedo al éxito. Sobreviviría, y cualquier daño podría repararse una vez en un sitio seguro con nuestra magia. Sabiendo eso, ya no tuve problemas en adelantarme. Me hice intangible para que la arena ya no fuese un problema para mi bella piel y me propulsé con ráfagas de éter hacia el portal, sin nada que obstaculizara mi deslumbrante avance.[1]
–Magi, sigues con nosotros –noté al llegar al otro lado, aliviándome por ella, aunque ella no parecía muy aliviada en aquel momento. Tal vez ella tenía hambre. Decidí que le daría una biusa luego. Me materialicé y esperé que Zelas llegara–. Vamos, Zelas, ¿ganar la carrerita anterior te dejó sin energías para esta? ¡Aprieta esas nalgas y corre como alma que se lleva el Oblivion!
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[1] Habis: Segundo uso de Ente esplendente y efecto de la pasiva Vuelo fúlgido.
Rauko
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
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Atrás habían dejado el tornado de fuego mientras atravesaban el portal que los llevaba a un nuevo escenario, uno que se veía muy diferente al anterior, definitivamente ya no se encontraban en el mismo lugar, se encontraban dentro de un círculo de grandes rocas dispuestas de una manera bastante particular, un escenario en ruinas, vestigios de algún lugar místico que otrora, habría albergado insospechadas maravillas.
No deberíamos estar aquí, debimos haber podido salir hace años- Dijo el falso Ryuu increpando a la Carcelera -Se suponía que este era el lugar, estoy seguro que debería haber estado aquí- Los dos se veían agotados, sus ropas lucían rasgadas y viejas, como si hubieran pasado años desde la última vez que los vieron. Curiosamente, aunque todos estaban relativamente cerca de nuestros tres aventureros, no había manera de tocarlos, incluso la Carcelera atravesó a Magazubi como si no estuviera ahí, como si fuera solo un fantasma.
Se peleaban a ratos entre ellos antes de volver a la tarea, se veían cansados, con las manos manchadas de colores -¡Lo tengo, al fin lo tengo!- Exclamó la carcelera emocionada mientras corría hacia uno de los muros y dibujaba un par de runas de dos colores que se juntaban para formar una sola de un color diferente -Por fin nos iremos de este maldito lugar- Dijo el falso Ryuu antes que el piso comenzara a brillar y con un fuerte destello desaparecieron ambos.
Un conjunto de luciérnagas de colores comenzó a aparecer lentamente, éstas iluminaban de tres colores diferentes: amarillo, azul y rojo. Los pequeños insectos revoloteaban sin ir más allá del círculo de rocas. Con un poco de observación, los elfos y la brujita notarían que en ese lugar parecía no soplar el viento, las nubes en el cielo se veían completamente inmóviles y no había sonidos más allá del que ellos mismos hicieran.
Runas y rastros de colores eran todas las pistas que tenían, sus objetivos acababan de escapar, o al menos acabañan de verlos escapar, pero eso tal vez había sucedido mucho tiempo antes, por ahora no había manera de saberlo, lo que sí era evidente es que debían repetir el proceso que habían usado los fugitivos para poder seguirlos, esta vez no había un portal, así que la persecución no sería tan fácil a partir de ahora.
∞ Bienvenidos al laberinto de tiempo, se encuentran atrapados en un misterioso círculo de rocas en donde el tiempo no pasa, o al menos corre de una manera distinta, tienen ante ustedes un ejercicio que requerirá trabajo en equipo y tomar decisiones colectivas para seguir adelante.
∞ Las luciérnagas de colores emergen periódicamente desde el centro del círculo de rocas, si atrapan alguna y la aplastan, llenarán sus manos de tinta del color de la luciérnaga, esa tinta será su herramienta para construir una salida.
∞ Si intentan salir por los espacios entre las rocas, volverán a entrar al mismo lugar, del mismo modo que ocurría en el primer piso de la Torre Infinita ¿tendrá alguna relación? Claramente los desafíos físicos no son un obstáculo para ustedes ¿qué tal uno mental?.
No deberíamos estar aquí, debimos haber podido salir hace años- Dijo el falso Ryuu increpando a la Carcelera -Se suponía que este era el lugar, estoy seguro que debería haber estado aquí- Los dos se veían agotados, sus ropas lucían rasgadas y viejas, como si hubieran pasado años desde la última vez que los vieron. Curiosamente, aunque todos estaban relativamente cerca de nuestros tres aventureros, no había manera de tocarlos, incluso la Carcelera atravesó a Magazubi como si no estuviera ahí, como si fuera solo un fantasma.
Se peleaban a ratos entre ellos antes de volver a la tarea, se veían cansados, con las manos manchadas de colores -¡Lo tengo, al fin lo tengo!- Exclamó la carcelera emocionada mientras corría hacia uno de los muros y dibujaba un par de runas de dos colores que se juntaban para formar una sola de un color diferente -Por fin nos iremos de este maldito lugar- Dijo el falso Ryuu antes que el piso comenzara a brillar y con un fuerte destello desaparecieron ambos.
Un conjunto de luciérnagas de colores comenzó a aparecer lentamente, éstas iluminaban de tres colores diferentes: amarillo, azul y rojo. Los pequeños insectos revoloteaban sin ir más allá del círculo de rocas. Con un poco de observación, los elfos y la brujita notarían que en ese lugar parecía no soplar el viento, las nubes en el cielo se veían completamente inmóviles y no había sonidos más allá del que ellos mismos hicieran.
Runas y rastros de colores eran todas las pistas que tenían, sus objetivos acababan de escapar, o al menos acabañan de verlos escapar, pero eso tal vez había sucedido mucho tiempo antes, por ahora no había manera de saberlo, lo que sí era evidente es que debían repetir el proceso que habían usado los fugitivos para poder seguirlos, esta vez no había un portal, así que la persecución no sería tan fácil a partir de ahora.
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∞ Bienvenidos al laberinto de tiempo, se encuentran atrapados en un misterioso círculo de rocas en donde el tiempo no pasa, o al menos corre de una manera distinta, tienen ante ustedes un ejercicio que requerirá trabajo en equipo y tomar decisiones colectivas para seguir adelante.
∞ Las luciérnagas de colores emergen periódicamente desde el centro del círculo de rocas, si atrapan alguna y la aplastan, llenarán sus manos de tinta del color de la luciérnaga, esa tinta será su herramienta para construir una salida.
∞ Si intentan salir por los espacios entre las rocas, volverán a entrar al mismo lugar, del mismo modo que ocurría en el primer piso de la Torre Infinita ¿tendrá alguna relación? Claramente los desafíos físicos no son un obstáculo para ustedes ¿qué tal uno mental?.
Ansur
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
-Mierda!, me quemo!, me quemo!!- exclamo el no-elfo mientras soltaba su ridículamente espada gigante y ahora caliente, a la vez que se tiraba al piso e intentaba apagar el fuego de sus ropas, probablemente aquello dejaría una marca, no tanto como cuando se murió y sobrevivió, aunque con una plegaria probablemente saldría del paso para que no quedara tan feo -Steel is my body, and fire is my blood, i have copy/paste over a thousand memes- exclamo mientras posaba sus manos en las partes que mas le dolían.
Cuando vio donde se encontraba y a sus compañeros supuso que los prisioneros faltantes ya se habían marchado -Rayos, ya se han ido, debemos apresurarnos- le dijo a Rauko y a Magazubi adelantándose para salir de aquella extraña formación rocosa y llena de bichos, solo para aparecer en detrás de sus compañeros. -Huh?- solo para asegurarse lo hizo otra vez, pasando por delante de Maga y Rauko y volviendo a tener el mismo resultado.
-Vale, creo que estamos atorados- exclamo prestándole ahora una obligada atención a las rocas y los rastros de dibujos, no entendió que debía hacer así que fue a palpar su espada para ver si seguía caliente, se quemo de nuevo pero quito la mano bruscamente antes de que fuera a herirse otra vez, debido al movimiento brusco golpeo a una luciérnaga y noto como su mano había quedado de color amarillo, la piedra frente a el tenia una mancha del mismo color, se miro la mano de nuevo, volvió a ver la piedra, miro el resto de las luciérnagas y noto que tenían colores similares a las manchas de las piedras. Vale había descifrado una parte ahora quedaba descifrar que se supone que debía dibujar.
Pensó y pensó entonces recordó aquello que comenzó aquel extraño viaje... La llave, -Rapido aplasten una luciérnaga y dibujen en alguna roca una runa que parezca una llave con la sangre- acto seguido pinto lo mas parecido a una runa que asemejara una llave, pero la verdad, Zelas nunca entendió del todo la tipografía de las runas, solo se limitaba a usarlas, cuando su runa brillo y se unió a las otras pensó que lo había logrado, era un maldito genio. -Ah no me jodas... Enserio hemos dibujado eso?- en efecto, al momento de juntarse las runas, aquello parecía un pene(?)
OFF: 1 Imposición de Manos
PD: Ansur no te enojes tkm, no sirvo para desafios mentales <3
Cuando vio donde se encontraba y a sus compañeros supuso que los prisioneros faltantes ya se habían marchado -Rayos, ya se han ido, debemos apresurarnos- le dijo a Rauko y a Magazubi adelantándose para salir de aquella extraña formación rocosa y llena de bichos, solo para aparecer en detrás de sus compañeros. -Huh?- solo para asegurarse lo hizo otra vez, pasando por delante de Maga y Rauko y volviendo a tener el mismo resultado.
-Vale, creo que estamos atorados- exclamo prestándole ahora una obligada atención a las rocas y los rastros de dibujos, no entendió que debía hacer así que fue a palpar su espada para ver si seguía caliente, se quemo de nuevo pero quito la mano bruscamente antes de que fuera a herirse otra vez, debido al movimiento brusco golpeo a una luciérnaga y noto como su mano había quedado de color amarillo, la piedra frente a el tenia una mancha del mismo color, se miro la mano de nuevo, volvió a ver la piedra, miro el resto de las luciérnagas y noto que tenían colores similares a las manchas de las piedras. Vale había descifrado una parte ahora quedaba descifrar que se supone que debía dibujar.
Pensó y pensó entonces recordó aquello que comenzó aquel extraño viaje... La llave, -Rapido aplasten una luciérnaga y dibujen en alguna roca una runa que parezca una llave con la sangre- acto seguido pinto lo mas parecido a una runa que asemejara una llave, pero la verdad, Zelas nunca entendió del todo la tipografía de las runas, solo se limitaba a usarlas, cuando su runa brillo y se unió a las otras pensó que lo había logrado, era un maldito genio. -Ah no me jodas... Enserio hemos dibujado eso?- en efecto, al momento de juntarse las runas, aquello parecía un pene(?)
OFF: 1 Imposición de Manos
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Zelas Hazelmere
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Zelas ardía, esta vez literalmente. Pero no era nada que no pudiera resolver sin mayor inconveniente. Asentí para mismo y me volteé hacia los enemigos. Entonces vi que el problema de la intangibilidad de estos, que además planeaban matarnos con la indiferencia.
–Magita, no desperdicies tus dotes diplomáticos con ellos –le aconsejé–: están demasiado ocupados intentando recuperar la dignidad.
Por curiosidad, apunté con mi mano a uno y le disparé una onda de éter. No le afectó. Hice un mohín pensativo y seguí observándolos, con más atención que antes. En un momento aparté la mirada para estudiar las rocas y los prófugos desaparecieron mágicamente. Fruncí el ceño al notar mi desdicha.
–Supongo que ninguno de ustedes vio qué hicieron exactamente, ¿no? –comenté sin esperar respuesta positiva, y Zelas demostró no tener mucha idea, pues llegó justo después. Suspiré resignado.
Zelas nos hizo descubrir que estábamos encerrados de la misma manera que lo estuvimos en la Torre Infinita. Otra desgracia. Además, hasta parecía que en nuestra área era el único lugar donde el tiempo no se había detenido, lo cual podría ser bueno si también paralizaba las doce horas que nos dieron para el trabajo.
–Oh, vale –asentí al plan de Zelas–. Confiaré en ti.
Me quité los guantes para no ensuciarlos, capturé luciérnagas de azul y amarillo para formar tinta del color verde, únicamente porque el verde era mi color favorito, y lo usé para dibujar la runa llave en una piedra aleatoria. Cuando Zelas juntó nuestras runas, en conjunto formaron una imagen inesperada.
–Ya sé lo que falta –afirmé. A la figura le dibujé un par de alas y una aureola–. Listo –dije dando un paso atrás para tener una mejor perspectiva–. Es lo que Vincent hubiera querido –comenté. Entonces una idea destelló en mi mente y chasqueé los dedos húmedos–. Vincent, claro.
Me acerqué de nuevo para escribir «Bebé Barbudo, sálvanos en modo bifurcado», con la última palabra en rúnico como la encontramos en la torre, aunque ni recordaba qué efecto tenía eso, y acomodando la frase para que formara un arco hacia arriba sobre la figura fálica. Una vez finalizado, asentí con la cabeza.
–Bueno, ahora en serio, ¿cómo salimos de aquí? –Miré a la brujita–. Maga, recuerdo que tú eres buena con los acertijos lógicos. ¿Por qué aún no nos has sacado de este sitio?
–Magita, no desperdicies tus dotes diplomáticos con ellos –le aconsejé–: están demasiado ocupados intentando recuperar la dignidad.
Por curiosidad, apunté con mi mano a uno y le disparé una onda de éter. No le afectó. Hice un mohín pensativo y seguí observándolos, con más atención que antes. En un momento aparté la mirada para estudiar las rocas y los prófugos desaparecieron mágicamente. Fruncí el ceño al notar mi desdicha.
–Supongo que ninguno de ustedes vio qué hicieron exactamente, ¿no? –comenté sin esperar respuesta positiva, y Zelas demostró no tener mucha idea, pues llegó justo después. Suspiré resignado.
Zelas nos hizo descubrir que estábamos encerrados de la misma manera que lo estuvimos en la Torre Infinita. Otra desgracia. Además, hasta parecía que en nuestra área era el único lugar donde el tiempo no se había detenido, lo cual podría ser bueno si también paralizaba las doce horas que nos dieron para el trabajo.
–Oh, vale –asentí al plan de Zelas–. Confiaré en ti.
Me quité los guantes para no ensuciarlos, capturé luciérnagas de azul y amarillo para formar tinta del color verde, únicamente porque el verde era mi color favorito, y lo usé para dibujar la runa llave en una piedra aleatoria. Cuando Zelas juntó nuestras runas, en conjunto formaron una imagen inesperada.
–Ya sé lo que falta –afirmé. A la figura le dibujé un par de alas y una aureola–. Listo –dije dando un paso atrás para tener una mejor perspectiva–. Es lo que Vincent hubiera querido –comenté. Entonces una idea destelló en mi mente y chasqueé los dedos húmedos–. Vincent, claro.
Me acerqué de nuevo para escribir «Bebé Barbudo, sálvanos en modo bifurcado», con la última palabra en rúnico como la encontramos en la torre, aunque ni recordaba qué efecto tenía eso, y acomodando la frase para que formara un arco hacia arriba sobre la figura fálica. Una vez finalizado, asentí con la cabeza.
–Bueno, ahora en serio, ¿cómo salimos de aquí? –Miré a la brujita–. Maga, recuerdo que tú eres buena con los acertijos lógicos. ¿Por qué aún no nos has sacado de este sitio?
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Evidentemente yo sí sé la respuesta, claro, pero... no la diré para dejar brillar a mis compañeros (?)
Rauko
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Tenía el ego un poco herido al ser ignorada por esos cobardes, aunque había algo en ellos que no me terminaba de cuadrar, se veían diferente.
No tardaron mucho en llegar Rauko y Zelas a la escena pero aún estaba un poco confundida con lo que estaba pasando.
-No, no ví exactamente qué hicieron, osea sí, pero no entendí- le comenté a Rauko.
Pronto el otro elfo hizo pruebas a ver si podríamos salir de ahí como personas normales y confirmó que no.
Mi cerebro estaba tratando de entender y buscar una forma de salir de ahí y nada… Aww ya me estaba empezando a doler la cabeza. Me senté en el suelo y me terminé acostando pensando en la vida.
Mientras mi cerebro se fundía el elfo comentó que al aplastar las luciérnagas podíamos dibujar y necesitábamos hacer la figura de una llave. -¿Esta es tu gran idea? ¿Tan buena como lanzarme a una tormenta caliente?- suspiré y dejé que mi cuerpo cayera sobre la superficie, necesitaba calmarme.
Ambos elfos se pusieron a la tarea de aplastar y dibujar, al inicio no le dí demasiada importancia pero al ver su obra de arte no me quedó más remedio que pronosticar que seguiríamos ahí atrapados toda la vida.
-La verdad me hago la intelectual, pero no soy tan buena con los acertijos- me sinceré mirando a Rauko y pensando en que necesitábamos a Ryuu para estos casos.
-A ver- bostecé, me estiré, y me fui levantando del suelo para observar otra vez las runas y los colores; luego volví a revisar la obra maestra de mis compañeros, y ver el verde que usó Rauko me dió una gran idea -Bueno tratemos de replicar la runa que hizo la carcelera con diferentes colores… ¿Rauko podrías tratar de hacer ese dibujo?- le pregunté y señalé el dibujo que había hecho la carcelera - Ehmmm y maybe tú podrías hacerlo con el color naranjita- le dije a Zelas -Y yo probaré con morado. Creo que la técnica es hacer dos runas diferentes con los colores y de alguna forma que se mezclen… pudiéramos tratar de concentrar nuestro éter o algo así- sentí que ya en eso último estaba fantaseando mucho pero a ver, teníamos que intentarlo, parecía una respuesta más razonable que la llave alada, con aureola y súplicas al bebé barbudo.
No tardaron mucho en llegar Rauko y Zelas a la escena pero aún estaba un poco confundida con lo que estaba pasando.
-No, no ví exactamente qué hicieron, osea sí, pero no entendí- le comenté a Rauko.
Pronto el otro elfo hizo pruebas a ver si podríamos salir de ahí como personas normales y confirmó que no.
Mi cerebro estaba tratando de entender y buscar una forma de salir de ahí y nada… Aww ya me estaba empezando a doler la cabeza. Me senté en el suelo y me terminé acostando pensando en la vida.
Mientras mi cerebro se fundía el elfo comentó que al aplastar las luciérnagas podíamos dibujar y necesitábamos hacer la figura de una llave. -¿Esta es tu gran idea? ¿Tan buena como lanzarme a una tormenta caliente?- suspiré y dejé que mi cuerpo cayera sobre la superficie, necesitaba calmarme.
Ambos elfos se pusieron a la tarea de aplastar y dibujar, al inicio no le dí demasiada importancia pero al ver su obra de arte no me quedó más remedio que pronosticar que seguiríamos ahí atrapados toda la vida.
-La verdad me hago la intelectual, pero no soy tan buena con los acertijos- me sinceré mirando a Rauko y pensando en que necesitábamos a Ryuu para estos casos.
-A ver- bostecé, me estiré, y me fui levantando del suelo para observar otra vez las runas y los colores; luego volví a revisar la obra maestra de mis compañeros, y ver el verde que usó Rauko me dió una gran idea -Bueno tratemos de replicar la runa que hizo la carcelera con diferentes colores… ¿Rauko podrías tratar de hacer ese dibujo?- le pregunté y señalé el dibujo que había hecho la carcelera - Ehmmm y maybe tú podrías hacerlo con el color naranjita- le dije a Zelas -Y yo probaré con morado. Creo que la técnica es hacer dos runas diferentes con los colores y de alguna forma que se mezclen… pudiéramos tratar de concentrar nuestro éter o algo así- sentí que ya en eso último estaba fantaseando mucho pero a ver, teníamos que intentarlo, parecía una respuesta más razonable que la llave alada, con aureola y súplicas al bebé barbudo.
Magazubi
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
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Alguien ayúdeme, sáquenme de aquí- Los jóvenes aventureros escucharían algunas voces distantes que clamaban ayuda desde abajo, y es que el suelo bajo sus pies, a ratos parecía tomar forma de rostros hastiados de una agonía perpetua -Sáquennos de aquí- Escucharía Magazubi justo bajo sus pies, y es que estaba parada justo sobre uno de aquellos rostros, tras un instante el tiempo que parecía estar inerte, había avanzado vertiginosamente, aunque no sabrían hacia dónde, o más bien, hacia cuándo.
No había manera de contar la cantidad de días que parecía haber transcurrido en apenas unos minutos, el sol y la luna se habían intercambiado en el cielo al punto que resultaba difícil distinguir uno del otro hasta finalmente detenerse, el cielo azul habitual había sido cambiado por una tela blanca ornamentada por letras intermitentes que parecían indicar “Deténganlos”.
Súbitamente todo aquello desapareció y los chicos regresaron al punto de inicio, las runas de colores comenzaban a brillar y abrían un nuevo portal por donde avanzar, pero no resultaría tan sencillo, pues los rostros en el suelo comenzaban a tomar relieve y emergían a medias para agarrar los pies de los viajeros y detenerlos antes que pudieran marcharse, aunque al menos ya tenían ante ellos una salida.
Un incesante resplandor al otro lado del portal delataba que algo mágico estaba ocurriendo. Al atravesar el portal, encontrarían un escenario y un momento que marcó una gran catástrofe en Aerandir. Una silueta cuyas largas orejas y túnica ceremonial, delataban su naturaleza élfica, estaba a punto de destruir un orbe brillante.
Resaultaba difícil distinguir las figuras al otro lado, pero al parecer un par de ellas, se acercaban de prisa a la silueta élfica para evitar que destruyera el orbe -De prisa, ve con ellos, recupera el orbe- Escuchó Rauko dentro de su cabeza una orden que sentiría como un deseo propio, incluso impulsándolo a mencionarle a sus compañeros la necesidad de recuperar el orbe -Lo necesitamos- Escuchó de nuevo en su mente aquel susurro perturbador.
∞ Al parecer el master ha bebido demasiada hidromiel y los ha llevado a un viaje al reino de la imaginación sin sentido, o tal vez es otra pista que tal vez no entiendan hasta que sea demasiado tarde. De cualquier modo, es momento de avanzar..
∞ Aunque las manos que salen del piso intentarán detenerlos, no les será difícil deshacerse de ellas para cruzar el portal en donde tendrán dos opciones, una de ellas es detener a la silueta que intenta destruir el orbe brillante, colaborando así con los fugitivos, la otra es permitir la destrucción del orbe..
∞ Aunque Hazelas y Magazubi son libres de Elegir, Rauko tendrá que luchar contra una fuerte necesidad de evitar la destrucción del orbe, incluso si ello lo lleva a interponerse en las acciones de sus compañeros, perdiendo a ratos el control de sus propias acciones como si alguien más lo controlara.
∞ Postdata: mil disculpas por la demora, procuraré retomar el ritmo de posteo y como compensación por la espera, ya no voy a matar a Pelusa.
No había manera de contar la cantidad de días que parecía haber transcurrido en apenas unos minutos, el sol y la luna se habían intercambiado en el cielo al punto que resultaba difícil distinguir uno del otro hasta finalmente detenerse, el cielo azul habitual había sido cambiado por una tela blanca ornamentada por letras intermitentes que parecían indicar “Deténganlos”.
Súbitamente todo aquello desapareció y los chicos regresaron al punto de inicio, las runas de colores comenzaban a brillar y abrían un nuevo portal por donde avanzar, pero no resultaría tan sencillo, pues los rostros en el suelo comenzaban a tomar relieve y emergían a medias para agarrar los pies de los viajeros y detenerlos antes que pudieran marcharse, aunque al menos ya tenían ante ellos una salida.
Un incesante resplandor al otro lado del portal delataba que algo mágico estaba ocurriendo. Al atravesar el portal, encontrarían un escenario y un momento que marcó una gran catástrofe en Aerandir. Una silueta cuyas largas orejas y túnica ceremonial, delataban su naturaleza élfica, estaba a punto de destruir un orbe brillante.
Resaultaba difícil distinguir las figuras al otro lado, pero al parecer un par de ellas, se acercaban de prisa a la silueta élfica para evitar que destruyera el orbe -De prisa, ve con ellos, recupera el orbe- Escuchó Rauko dentro de su cabeza una orden que sentiría como un deseo propio, incluso impulsándolo a mencionarle a sus compañeros la necesidad de recuperar el orbe -Lo necesitamos- Escuchó de nuevo en su mente aquel susurro perturbador.
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∞ Al parecer el master ha bebido demasiada hidromiel y los ha llevado a un viaje al reino de la imaginación sin sentido, o tal vez es otra pista que tal vez no entiendan hasta que sea demasiado tarde. De cualquier modo, es momento de avanzar..
∞ Aunque las manos que salen del piso intentarán detenerlos, no les será difícil deshacerse de ellas para cruzar el portal en donde tendrán dos opciones, una de ellas es detener a la silueta que intenta destruir el orbe brillante, colaborando así con los fugitivos, la otra es permitir la destrucción del orbe..
∞ Aunque Hazelas y Magazubi son libres de Elegir, Rauko tendrá que luchar contra una fuerte necesidad de evitar la destrucción del orbe, incluso si ello lo lleva a interponerse en las acciones de sus compañeros, perdiendo a ratos el control de sus propias acciones como si alguien más lo controlara.
∞ Postdata: mil disculpas por la demora, procuraré retomar el ritmo de posteo y como compensación por la espera, ya no voy a matar a Pelusa.
Ansur
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
–Espero que no se nos hayan pasado las doce horas –comenté mientras veía al sol y la luna trasladarse a velocidades extremas. «Tal vez lo de dibujar el pene alado y con su aureola no fuese la mejor idea», pensé–. Ay, más metiches –me quejé cuando aparecieron repentinamente rostros en el suelo. Antes de poder pensar mucho sobre ellos, noté el mensaje que se formaba en el cielo. Fruncí el ceño con extrañeza–. Bueno, ¿qué demonios hiciste, Magita? Escribiste un código que causó un gran fallo en la realidad –comenté, medio en broma medio en serio–. ¿No olvidaste colocar un símbolo de cierre al final? A muchos les pasa.
Un momento después, al fin vimos un camino que podríamos seguir. Seguían estorbando criaturas que no entendían la situación en la que estábamos. Los observé un momento más, solo un momento más que debía dedicarles para intentar pensar si había forma de salvarlos. Cerré los ojos. Es irrelevante ahora, me dije, abandonando toda expresión de mi rostro, y abrí los ojos para mirar al portal. Las posibles vidas en peligro si fallábamos en nuestra misión era mayor que las que ahora veíamos ya condenadas, concluí.
Di un paso al frente y de pronto todo lo que conllevaba el fracaso o éxito de nuestra misión dejó de importarme. El orbe al otro lado del portal, eso era lo que reemplazó cualquier otra prioridad. El orbe iba a ser destruido y eso debía evitarse a toda costa. El éter fluyendo en mi cuerpo aceleró y se acrecentó, listo para propulsarme.
–Chicos, debemos conseguir ese orbe intacto –ordené justo antes de iniciar una embalada carrera.
Varios de los condenados del suelo intentaron entrometerse y atraparme. Di saltos potenciados y saltos aéreos para mantenerme en el aire el mayor tiempo posible.[1] Cuando no tenía suficiente impulso para mantenerme en el aire, procuraba caer ensartando mis espadas en quien quedara debajo de mí y después segar todo lo que hubiera a mi alrededor con un único ataque giratorio. Luego, sin perder tiempo, reanudaba la carrera.
Fue así hasta que estuve lo suficientemente cerca. Entonces envainé una de mis espadas e hice explotar mi éter para dispararme más rápido que nunca hacia el objetivo, buscando tomar el orbe con mi mano libre y aprovechar mi éter desbordado como una onda de choque con la que alejar a la elfa una vez que le robara.[2]
Un momento después, al fin vimos un camino que podríamos seguir. Seguían estorbando criaturas que no entendían la situación en la que estábamos. Los observé un momento más, solo un momento más que debía dedicarles para intentar pensar si había forma de salvarlos. Cerré los ojos. Es irrelevante ahora, me dije, abandonando toda expresión de mi rostro, y abrí los ojos para mirar al portal. Las posibles vidas en peligro si fallábamos en nuestra misión era mayor que las que ahora veíamos ya condenadas, concluí.
Di un paso al frente y de pronto todo lo que conllevaba el fracaso o éxito de nuestra misión dejó de importarme. El orbe al otro lado del portal, eso era lo que reemplazó cualquier otra prioridad. El orbe iba a ser destruido y eso debía evitarse a toda costa. El éter fluyendo en mi cuerpo aceleró y se acrecentó, listo para propulsarme.
–Chicos, debemos conseguir ese orbe intacto –ordené justo antes de iniciar una embalada carrera.
Varios de los condenados del suelo intentaron entrometerse y atraparme. Di saltos potenciados y saltos aéreos para mantenerme en el aire el mayor tiempo posible.[1] Cuando no tenía suficiente impulso para mantenerme en el aire, procuraba caer ensartando mis espadas en quien quedara debajo de mí y después segar todo lo que hubiera a mi alrededor con un único ataque giratorio. Luego, sin perder tiempo, reanudaba la carrera.
Fue así hasta que estuve lo suficientemente cerca. Entonces envainé una de mis espadas e hice explotar mi éter para dispararme más rápido que nunca hacia el objetivo, buscando tomar el orbe con mi mano libre y aprovechar mi éter desbordado como una onda de choque con la que alejar a la elfa una vez que le robara.[2]
(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)
[1] Habi pasiva: Vuelo fúlgido.
[2] Combo: Habi Choque centelleante, que no gasta el uso por combinarse con la habi Impulso destellante.
[2] Combo: Habi Choque centelleante, que no gasta el uso por combinarse con la habi Impulso destellante.
Rauko
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
La magia y el éter inundaban el lugar de sobremanera todo aquello habría sido genial si solo no se tratara de un lugar donde podría perder la vida, lejos yacían aquellos tiempos donde su principal preocupación era ver cuantos aeros rescataba de algún pobre imbécil o en que árbol dormiría aquella noche ahora todo era de vida o muerte y habiendo esquivado a la ultima en mas de una ocasión el portal que ahora se abría frente a ellos le aseguraba que tenia un par de minutos mas con vida.
-Que bueno que seas la adulta responsable Maga, no se que haríamos sin ti- Señalo el no-elfo al momento que apoyaba su espada en el piso, justo en una cara, y el piso mismo estaba llenándose de otros pobres desafortunados a quienes la dama fortuna no les había sonreído, Hazelas avanzo junto al grupo y mientras lo hacia arrastro su enorme espada ridículamente grande compuesta de otras espadas sin ningún cuidado por sobre los rostros de los pobres infelices atrapados en ese lugar.
Las palabras de Rauko le sorprendieron un poco, ya que rara vez había visto a su amigo esforzarse de esa forma por obtener algo, por lo que atendió al llamado de robar al orbe con una sonrisa e insto a Maga a apresurarse, -Vamos, sigamos la senda!- exclamo al momento que jalando de una pieza en su espada compuesta de espadas, hizo que una de las 6 espadas que formaban esa espada grande saliera volando, basto de un gesto para que esta volviera a su mano(1) el éter fluía por su cuerpo y de golpe se abalanzo a cruzar el portal mientras cortaba brazos indiscriminadamente, una vez cruzo el portal observo la arremetida de Rauko contra la elfa de los enormes orbes "Siento que la he visto antes" pensó para si mismo, el éter que emanaba era enorme pero ver como Rauko se lanzaba sin miedo al éxito hizo que el también quisiera tener esa sensación, unió sus espadas puesto que sintió que necesitaría potencia si planeaban lograr un atraco exitoso, cuando la elfa salió volando en su dirección, Zelas saco el pergamino que había recibido antes y lo estiro a la altura de los orbes de la elfa -Mamase mamasa mamacusa- exclamo, lo cual provoco que la cara de la elfa comenzara a ruborizarse y emitiera un sonoro -kyaaaa- de vergüenza(?) acto seguido soltó el pergamino y empuño su espada con ambas manos y blandió su espada con la intención de golpearle con la parte plana para generar mas distancia entre ella y Rauko.
off:
1_ Retorno
?_ utilizo el pergamino que obtuve de Rauko y Maga, [Pergamino, Limitado, 2 usos] Al activarse, se vincula en la mente de un objetivo, induciéndolo a sentir una determinada emoción elegida por quien sostiene el pergamino y evocándole recuerdos asociados a esa emoción. El efecto dura dos rondas.
-Que bueno que seas la adulta responsable Maga, no se que haríamos sin ti- Señalo el no-elfo al momento que apoyaba su espada en el piso, justo en una cara, y el piso mismo estaba llenándose de otros pobres desafortunados a quienes la dama fortuna no les había sonreído, Hazelas avanzo junto al grupo y mientras lo hacia arrastro su enorme espada ridículamente grande compuesta de otras espadas sin ningún cuidado por sobre los rostros de los pobres infelices atrapados en ese lugar.
Las palabras de Rauko le sorprendieron un poco, ya que rara vez había visto a su amigo esforzarse de esa forma por obtener algo, por lo que atendió al llamado de robar al orbe con una sonrisa e insto a Maga a apresurarse, -Vamos, sigamos la senda!- exclamo al momento que jalando de una pieza en su espada compuesta de espadas, hizo que una de las 6 espadas que formaban esa espada grande saliera volando, basto de un gesto para que esta volviera a su mano(1) el éter fluía por su cuerpo y de golpe se abalanzo a cruzar el portal mientras cortaba brazos indiscriminadamente, una vez cruzo el portal observo la arremetida de Rauko contra la elfa de los enormes orbes "Siento que la he visto antes" pensó para si mismo, el éter que emanaba era enorme pero ver como Rauko se lanzaba sin miedo al éxito hizo que el también quisiera tener esa sensación, unió sus espadas puesto que sintió que necesitaría potencia si planeaban lograr un atraco exitoso, cuando la elfa salió volando en su dirección, Zelas saco el pergamino que había recibido antes y lo estiro a la altura de los orbes de la elfa -Mamase mamasa mamacusa- exclamo, lo cual provoco que la cara de la elfa comenzara a ruborizarse y emitiera un sonoro -kyaaaa- de vergüenza(?) acto seguido soltó el pergamino y empuño su espada con ambas manos y blandió su espada con la intención de golpearle con la parte plana para generar mas distancia entre ella y Rauko.
off:
1_ Retorno
?_ utilizo el pergamino que obtuve de Rauko y Maga, [Pergamino, Limitado, 2 usos] Al activarse, se vincula en la mente de un objetivo, induciéndolo a sentir una determinada emoción elegida por quien sostiene el pergamino y evocándole recuerdos asociados a esa emoción. El efecto dura dos rondas.
Zelas Hazelmere
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
No estaba muy segura si mi propuesta o la de los chicos había causado el cambio temporal, pero por alguna razón el tiempo pasaba más rápido o yo estaba más lenta. El sol y la luna se transladaban dando una sensación un poco nauseabunda; y la sensación empeoró al sentir mi pie en movimiento, al parecer porque estaba aplastando un rostro. Amagué como pude las nauseas y me quité enseguida del rostro que emerguía.
¿Por qué todo tenía que ser tan… extraño? ¿Por qué no un jardín de flores? Además ¿Cómo se supone que debería sacar un rostro del suelo? Por un momento se me ocurrió que podría halarlo por la nariz pero no me parecía una opción demasiado sensata; así que coloque a Pelusa sobre mi cabeza a ver si me ayudaba a pensar.
Voltee a ver a Rauko que me culpaba de lo que ocurría pero la verdad no tenía ni idea; el tiempo me había dejado el cerebro y el estómago revuelto; asi que coloqué mis palmas hacia el aire en postura de duda pero aceptando de alguna manera mi culpa por olvidar algo en las runas y además aceptando mi papel como la adulta responsable que Zelas había proclamado previamente; o esperen… ¿era sarcasmo lo de adulta responsable?
Mientras me debatía si era sarcasmo o no se abrió frente a nosotros un portal que activó mi emoción nuevamente; pero Rauko parecía más motivado de lo normal; rasqué la patita de Pelusa fingiendo rascar mi cabeza y en eso sentí como el suelo intentaba detener mi huida por el portal.
Ya mis compañeros se habían adelantado por mucho y yo no podía dejar que eso siguiera pasando, así que apliqué el quita pulgas por excelencia. Saqué con telekinesis de mi bolso un pergamino explosivo y lo lancé sobre la superficie que más insistía en atraparme para huir. (1) (2) Tuve que usar un poco de telekinesis para poder dar grandes saltos y colocar mis dagas con impacto oscuro como tacones bajo mis pies para evitar que esos seres raros me retuvieran. (3) (4)
Cuando por fin logré cruzar no entendía bien lo que estaba pasando… ¿Por qué los dos elfos estaban ayudando a los fugitivos que debíamos atrapar? A falta de sentido en la escena hice lo que cualquier persona sensata haría… romper la botella de pesadilla embotellada y tapar mi nariz y la de Pelusa. (5)
_______
Off
Chicos mil gracias por su paciencia <3 son un sol, nunca se apaguen.
(1) Nivel 0 - Telekinesis avanzada [Pasiva][Telekinesis]
(2) Uso pergamino
(3) Nivel 2 - Grandes Saltos [Pasiva][Telekinesis]
(4) Dagas de impacto oscuro
(5) Pesadilla Embotellada: [Veneno, Limitado, 1 Uso] Líquido grisáceo oscuro que parece gas atrapado. Al contacto con el aire se levanta una nube negra, que al ser aspirada causará alucinaciones de los temores más profundos de la persona por un turno.
Btw dejo por aquí registro de lo que tengo y uso porque sino entro en crisis:
6 encantamientos
Mi armadura ligera superior con encantamiento ilusión
Agujas con electricidad
Dagas con maldición necrótica
Daga con purgar
Daga con impacto oscuro
Agujas cambiantes a cadena
7 limitados
Pergamino emocional (Ya lo usó Zelas)
Cristal de reducción (2 usos)
Pergamino explosivo (Me quedan 2 de 3)
Runa teletransportación
Pesadilla embotellada
Consumibles
Todos
Extra
Bolso aventurero
Diadema del genio paranoico
Colgante de unión con Bio
Habs gastadas
-
¿Por qué todo tenía que ser tan… extraño? ¿Por qué no un jardín de flores? Además ¿Cómo se supone que debería sacar un rostro del suelo? Por un momento se me ocurrió que podría halarlo por la nariz pero no me parecía una opción demasiado sensata; así que coloque a Pelusa sobre mi cabeza a ver si me ayudaba a pensar.
Voltee a ver a Rauko que me culpaba de lo que ocurría pero la verdad no tenía ni idea; el tiempo me había dejado el cerebro y el estómago revuelto; asi que coloqué mis palmas hacia el aire en postura de duda pero aceptando de alguna manera mi culpa por olvidar algo en las runas y además aceptando mi papel como la adulta responsable que Zelas había proclamado previamente; o esperen… ¿era sarcasmo lo de adulta responsable?
Mientras me debatía si era sarcasmo o no se abrió frente a nosotros un portal que activó mi emoción nuevamente; pero Rauko parecía más motivado de lo normal; rasqué la patita de Pelusa fingiendo rascar mi cabeza y en eso sentí como el suelo intentaba detener mi huida por el portal.
Ya mis compañeros se habían adelantado por mucho y yo no podía dejar que eso siguiera pasando, así que apliqué el quita pulgas por excelencia. Saqué con telekinesis de mi bolso un pergamino explosivo y lo lancé sobre la superficie que más insistía en atraparme para huir. (1) (2) Tuve que usar un poco de telekinesis para poder dar grandes saltos y colocar mis dagas con impacto oscuro como tacones bajo mis pies para evitar que esos seres raros me retuvieran. (3) (4)
Cuando por fin logré cruzar no entendía bien lo que estaba pasando… ¿Por qué los dos elfos estaban ayudando a los fugitivos que debíamos atrapar? A falta de sentido en la escena hice lo que cualquier persona sensata haría… romper la botella de pesadilla embotellada y tapar mi nariz y la de Pelusa. (5)
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Chicos mil gracias por su paciencia <3 son un sol, nunca se apaguen.
(1) Nivel 0 - Telekinesis avanzada [Pasiva][Telekinesis]
(2) Uso pergamino
(3) Nivel 2 - Grandes Saltos [Pasiva][Telekinesis]
(4) Dagas de impacto oscuro
(5) Pesadilla Embotellada: [Veneno, Limitado, 1 Uso] Líquido grisáceo oscuro que parece gas atrapado. Al contacto con el aire se levanta una nube negra, que al ser aspirada causará alucinaciones de los temores más profundos de la persona por un turno.
Btw dejo por aquí registro de lo que tengo y uso porque sino entro en crisis:
6 encantamientos
Mi armadura ligera superior con encantamiento ilusión
Agujas con electricidad
Dagas con maldición necrótica
Daga con purgar
Daga con impacto oscuro
Agujas cambiantes a cadena
7 limitados
Cristal de reducción (2 usos)
Pergamino explosivo (Me quedan 2 de 3)
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Magazubi
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
¡Zelitas!
❀ Feliz cumpleaños ❀
Una elfa salvaje aparece sólo para desearte un día genial. Y ya está, sigan con lo suyo. Bye!
Aylizz Wendell
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
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Aquella elfa de ojos grises había quedado completamente desconcertada con la repentina aparición de estos seres -¿Quiénes son ustedes?- Preguntó con una mezcla de dolor y vergüenza, recomponiéndose luego de perder el orbe y recibir un par de fuertes golpes -No saben lo que están haciendo, deben regresarme ese objeto, o les advierto que no voy a medirme- A pesar de sus mejillas sonrojadas, sus ojos indicaban una clara desesperación y una imperiosa necesidad de recuperar ese objeto -Claro que no lo harás- Escuchó detrás de ella en un leve e inquietante susurro al tiempo que se abría un portal y emergía de él uno de los fugitivos, que sin piedad la apuñaló por la espalda.
No dejes que interfieran, destrúyelos- Ordenó la carcelera, y justo después el otro fugitivo salió del portal en medio de una sucesión de rápidos ataques hacia Zelas y Magazubi con dagas con forma de plumas… o plumas con forma de dagas… El nombre es lo de menos. Lo cierto es que son filosas aunque desaparecían unos instantes después de clavarse en alguna superficie y volvían a materializarse en las manos de su portador -No irán más lejos de aquí- Dijo mientras cruzaba el espacio aéreo de la habitación, impulsándose contra cualquier superficie a su paso para cambiar de dirección una y otra vez.
Saldremos por fin de esta prisión, estamos muy cerca de lograrlo, no falles- Le dijo la carcelera al pajarraco mientras fijaba sus ojos en el orbe que había parado en manos de Rauko -Entrega eso, niño, juegas con cosas que no entiendes ni conoces- La chica se lanzó hacia Rauko en un ataque vertiginoso, aunque se detuvo un poco antes de llegar y, con una expresión de temor, retrocedió. Había notado algo, pero de momento se lo reservaría, así que simplemente se limitó a abrir un portal a otro lugar, para luego cruzarlo, dejando a Rauko una mirada de invitación.
Una feroz batalla había comenzado, pero no sería la única amenaza en el lugar, pues los efectos de la pesadilla embotellada pronto serían más evidentes, haciendo que todos los presentes comenzaran a verse como siluetas sombrías, lo cual requeriría alguna estrategia para identificarse y no atacarse entre amigos. Al mismo tiempo, Rauko tendría que librar su propia batalla, debatiéndose entre abandonar a sus compañeros para seguir a la Carcelera a través del portal, ayudarles a superar al enemigo alado, o, incluso, lidiar a ratos con el extraño deseo de eliminarlos a todos.
Rauko, no te resistas, solo cierra los ojos, duerme y todo terminará pronto- Escucharía el peliblanco dentro de su cabeza mientras sus compañeros luchaban en una salvaje batalla contra alguien con superioridad aérea y la confusión reinante en la sala.
∞ Volvemos a la carga, se presenta una complicación que se viene gestando desde el final de la torre, y es que uno de los fugitivos intenta apoderarse de la mente de Rauko, por lo que al pequeño elfo le podría resultar difícil moverse con la libertad habitual, además de sentir una voluntad diferente a la suya que lo impulsa a actuar en contra de los intereses de sus compañeros.
∞ Por otro lado, Zelas y Magazubi deberán trabajar en conjunto para poder identificarse y cooperar para poder derrotar a la amenaza aérea. Este enemigo no puede propiamente volar, pero sí puede dar grandes saltos y caer despacio.
∞ La Carcelera se ha ido a través de un portal. Rauko se sentirá muy impulsado a seguirla. De momento Rauko se ha quedado con el orbe, y no querrá entregarlo por nada del mundo, es su precioso.
∞ La elfa de ojos grises está viva pero muy herida. Ayudarla o no, será su decisión, puede ser una aliada o enemiga.
No dejes que interfieran, destrúyelos- Ordenó la carcelera, y justo después el otro fugitivo salió del portal en medio de una sucesión de rápidos ataques hacia Zelas y Magazubi con dagas con forma de plumas… o plumas con forma de dagas… El nombre es lo de menos. Lo cierto es que son filosas aunque desaparecían unos instantes después de clavarse en alguna superficie y volvían a materializarse en las manos de su portador -No irán más lejos de aquí- Dijo mientras cruzaba el espacio aéreo de la habitación, impulsándose contra cualquier superficie a su paso para cambiar de dirección una y otra vez.
Saldremos por fin de esta prisión, estamos muy cerca de lograrlo, no falles- Le dijo la carcelera al pajarraco mientras fijaba sus ojos en el orbe que había parado en manos de Rauko -Entrega eso, niño, juegas con cosas que no entiendes ni conoces- La chica se lanzó hacia Rauko en un ataque vertiginoso, aunque se detuvo un poco antes de llegar y, con una expresión de temor, retrocedió. Había notado algo, pero de momento se lo reservaría, así que simplemente se limitó a abrir un portal a otro lugar, para luego cruzarlo, dejando a Rauko una mirada de invitación.
Una feroz batalla había comenzado, pero no sería la única amenaza en el lugar, pues los efectos de la pesadilla embotellada pronto serían más evidentes, haciendo que todos los presentes comenzaran a verse como siluetas sombrías, lo cual requeriría alguna estrategia para identificarse y no atacarse entre amigos. Al mismo tiempo, Rauko tendría que librar su propia batalla, debatiéndose entre abandonar a sus compañeros para seguir a la Carcelera a través del portal, ayudarles a superar al enemigo alado, o, incluso, lidiar a ratos con el extraño deseo de eliminarlos a todos.
Rauko, no te resistas, solo cierra los ojos, duerme y todo terminará pronto- Escucharía el peliblanco dentro de su cabeza mientras sus compañeros luchaban en una salvaje batalla contra alguien con superioridad aérea y la confusión reinante en la sala.
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∞ Volvemos a la carga, se presenta una complicación que se viene gestando desde el final de la torre, y es que uno de los fugitivos intenta apoderarse de la mente de Rauko, por lo que al pequeño elfo le podría resultar difícil moverse con la libertad habitual, además de sentir una voluntad diferente a la suya que lo impulsa a actuar en contra de los intereses de sus compañeros.
∞ Por otro lado, Zelas y Magazubi deberán trabajar en conjunto para poder identificarse y cooperar para poder derrotar a la amenaza aérea. Este enemigo no puede propiamente volar, pero sí puede dar grandes saltos y caer despacio.
∞ La Carcelera se ha ido a través de un portal. Rauko se sentirá muy impulsado a seguirla. De momento Rauko se ha quedado con el orbe, y no querrá entregarlo por nada del mundo, es su precioso.
∞ La elfa de ojos grises está viva pero muy herida. Ayudarla o no, será su decisión, puede ser una aliada o enemiga.
Ansur
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
Antes de poder sentir gratificación por un trabajo bien hecho, una nube oscura cubrió mi visión y surcó un camino hacia mis pulmones. Aun conseguido el orbe y la elfa enviada lejos, seguí moviéndome, intentando escapar del gas jamás previsto. Exhalé todo el aire posible, sacudí mis manos frente a mí y expulsé ondas de éter para alejar toda contaminación, inconsciente de que ya era tarde.
Y se hizo peor. Varios entes aparecieron de la nada para atacarnos. Eran los que buscábamos, aunque esta vez con sus figuras tornándose en algo ominoso y lúgubre, y terminaron como sombras demoniacas.
Pero esa bendición del Helheim no se detuvo en ellos. Tanto Zelas como Magita también empezaron a ser afectados de la misma manera.
Reaccioné antes de poder comprender si aquello era bueno o malo. Me apresuré hacia ellos con la intención de detener la «maldición» con mi artilugio antimagia.
Entonces una mujer, o su cadáver controlado por un ser maligno diciendo tonterías, se interpuso en mi camino, lo que podría haberme hecho responder con un estallido si no se hubiera retractado antes de alcanzarme. La observé un instante, cavilando en su breve reacción de sorpresa y temor, antes de decidir atacarla.
Y mis piernas se detuvieron en desacuerdo, el principio de mi cuerpo desprendiéndose de mi voluntad. Aun confundido, no quité los ojos de encima a la fémina, amenazándola con mi mirada por no poder hacer más.
Pero ella ya no quería luchar. Abrió un portal y, esta vez, me invitó a seguirla, siendo yo el sorprendido esta vez.
Zelas y Magita seguían en apuros, sin embargo. No tenía tiempo que perder reflexionando sobre la bipolaridad de mi enemiga. Me giré hacia ellos, forzando a mi testarudo cuerpo a obedecer. Debía salvarlos o sería difícil detener a los monstruos por mi cuenta. Debía salvarlos o, una vez más, volvería a sufrir la pérdida de amigos.
«Rauko, no te resistas, solo cierra los ojos, duerme y todo terminará pronto».
Otra vez. Una consciencia extraña interfiriendo en mis acciones. En ese momento más que nunca deseé erradicarla, arrancarla de mí y escupirle. Pero no sabía cómo hacerlo, así que apreté los dientes y seguí moviéndome. Aun con mis músculos negándose, forcé el dominio de mi alma mediante el éter que llenaba mi cuerpo, el éter que aprendí a controlar para ser capaz de vencer a cualquier mal fatal. Seguí avanzando con la desesperada determinación de quien desea que ninguna buena persona muriera.
Casi me estampé contra alguien salido de la nada. Salté hacia atrás y me puse en guardia. Entonces lo reconocí. Una imagen chocante y desconcertante se erguía frente a mí, con una larga y lisa cabellera plateada ondeando tras su espalda.
«Muy heroico», dijo con una sonrisa ladina, «pero ¿realmente quieres lo que dices desear?».
–¿Qué…?
«No divaguemos», pidió, apuntando hacia mí la palma de su mano enguantada con cuero negro. «Será mejor recordarte el demonio que realmente eres».
–Creo que deberías dejar de hablar tonterías –repliqué–, o harás que esto se convierta en una de esas escenas introspectivas que a la mayoría nos aburre. ¡Así que sal de mi cabeza!
Una sucesión de momentos, rápidos como destellos, de cada uno de los asesinatos que realicé, acompañados por sus llantos y súplicas de desesperación, fueron desenterradas de mi memoria para castigarme, aunque sin mayor efecto en mi temple.
«Oh, pero mira qué buena persona has sido», comentó, sarcástico, con la malicia refulgiendo en sus ojos esmeraldas. «Tanto dolor que has causado, todo por un supuesto bien mayor. ¿Y realmente te lo crees? ¿Te importa, siquiera? Es que me parece interesante que lleves la cuenta de a cuántos has asesinado, pero no de cuántos has salvado».
Las siguientes imágenes ya no eran solo recuerdos, sino también escenas imaginarias donde asesinaba o dejaba morir a amigos y conocidos. Después, extendiéndose por varios segundos, el recuerdo de Xana arrastrada por un tornado en el Oblivion sin que yo intentara salvarla. Aquello sí gatilló diversas emociones en mí: miedo, ira, desesperación… Todo en una dolorosa y contundente mezcla.
«En cada ocasión ignoraste tus sentimientos para… ¿qué?, ¿para seguir sumando números a tu contador de muertes, como si pudieras hacer del mundo un lugar mejor, uno donde ya no tendrías que sufrir, solo eliminando a los malvados?», se rio con amargura. «Con tu método, solo lo lograrías matando al mundo entero, y entonces, al fin, reconocerías que desde el inicio has sido el peor malvado de todos, uno hipócrita y egoísta que se ha negado a reconocer la realidad».
De pronto mi espada atravesó carne y huesos del pecho de Xana. Ella contrajo su rostro por el dolor y la tristeza, y cayó entre mi pila de cadáveres. Ella y los demás muertos putrefactos me miraron, todos acusándome de haberles arrebatado todo por una fantasía cruel. Lloraron, gritaron, maldijeron, rogaron… Sus voces me golpearon desde todas direcciones, destrozándome sin tregua, imposibilitándome articular pensamientos, sumergiéndome en mis dolorosos sentimientos de culpa y horror que se desbordaban, me ahogaban, me aplastaban, llevando al borde del quiebre mi consciencia.
«Pero no es necesario que vivas esto», susurró él, compasivo, apareciendo delante de mí. Acunó mis mejillas con sus manos, con ternura, y me hizo mirarlo a los ojos. «Solo descansa. Yo me encargaré de eliminar el origen de tus problemas. Ahora mismo cumpliré tu verdadero deseo: nunca más volverás a sentir este dolor».
Ya no pude negarme. Solo quería escapar del tormento.
Entonces acabó. La pesadilla se esfumó. Y la realidad se convirtió en algo distinto, en algo menos melodramático y complicado. Lo que debía preocuparme era algo tan sencillo como mantener el orbe, y las tres amenazas, es decir, Zelas, Magita y la elfa que no era Níniel, en el momento tenían más cosas con las que lidiar. Y reconocer esa situación resultó un grato alivio.
Mi cuerpo dio la espalda a la pelea y se lanzó hacia el portal, aferrando más que antes el orbe en mi mano.
Y se hizo peor. Varios entes aparecieron de la nada para atacarnos. Eran los que buscábamos, aunque esta vez con sus figuras tornándose en algo ominoso y lúgubre, y terminaron como sombras demoniacas.
Pero esa bendición del Helheim no se detuvo en ellos. Tanto Zelas como Magita también empezaron a ser afectados de la misma manera.
Reaccioné antes de poder comprender si aquello era bueno o malo. Me apresuré hacia ellos con la intención de detener la «maldición» con mi artilugio antimagia.
Entonces una mujer, o su cadáver controlado por un ser maligno diciendo tonterías, se interpuso en mi camino, lo que podría haberme hecho responder con un estallido si no se hubiera retractado antes de alcanzarme. La observé un instante, cavilando en su breve reacción de sorpresa y temor, antes de decidir atacarla.
Y mis piernas se detuvieron en desacuerdo, el principio de mi cuerpo desprendiéndose de mi voluntad. Aun confundido, no quité los ojos de encima a la fémina, amenazándola con mi mirada por no poder hacer más.
Pero ella ya no quería luchar. Abrió un portal y, esta vez, me invitó a seguirla, siendo yo el sorprendido esta vez.
Zelas y Magita seguían en apuros, sin embargo. No tenía tiempo que perder reflexionando sobre la bipolaridad de mi enemiga. Me giré hacia ellos, forzando a mi testarudo cuerpo a obedecer. Debía salvarlos o sería difícil detener a los monstruos por mi cuenta. Debía salvarlos o, una vez más, volvería a sufrir la pérdida de amigos.
«Rauko, no te resistas, solo cierra los ojos, duerme y todo terminará pronto».
Otra vez. Una consciencia extraña interfiriendo en mis acciones. En ese momento más que nunca deseé erradicarla, arrancarla de mí y escupirle. Pero no sabía cómo hacerlo, así que apreté los dientes y seguí moviéndome. Aun con mis músculos negándose, forcé el dominio de mi alma mediante el éter que llenaba mi cuerpo, el éter que aprendí a controlar para ser capaz de vencer a cualquier mal fatal. Seguí avanzando con la desesperada determinación de quien desea que ninguna buena persona muriera.
Casi me estampé contra alguien salido de la nada. Salté hacia atrás y me puse en guardia. Entonces lo reconocí. Una imagen chocante y desconcertante se erguía frente a mí, con una larga y lisa cabellera plateada ondeando tras su espalda.
«Muy heroico», dijo con una sonrisa ladina, «pero ¿realmente quieres lo que dices desear?».
–¿Qué…?
«No divaguemos», pidió, apuntando hacia mí la palma de su mano enguantada con cuero negro. «Será mejor recordarte el demonio que realmente eres».
–Creo que deberías dejar de hablar tonterías –repliqué–, o harás que esto se convierta en una de esas escenas introspectivas que a la mayoría nos aburre. ¡Así que sal de mi cabeza!
Una sucesión de momentos, rápidos como destellos, de cada uno de los asesinatos que realicé, acompañados por sus llantos y súplicas de desesperación, fueron desenterradas de mi memoria para castigarme, aunque sin mayor efecto en mi temple.
«Oh, pero mira qué buena persona has sido», comentó, sarcástico, con la malicia refulgiendo en sus ojos esmeraldas. «Tanto dolor que has causado, todo por un supuesto bien mayor. ¿Y realmente te lo crees? ¿Te importa, siquiera? Es que me parece interesante que lleves la cuenta de a cuántos has asesinado, pero no de cuántos has salvado».
Las siguientes imágenes ya no eran solo recuerdos, sino también escenas imaginarias donde asesinaba o dejaba morir a amigos y conocidos. Después, extendiéndose por varios segundos, el recuerdo de Xana arrastrada por un tornado en el Oblivion sin que yo intentara salvarla. Aquello sí gatilló diversas emociones en mí: miedo, ira, desesperación… Todo en una dolorosa y contundente mezcla.
«En cada ocasión ignoraste tus sentimientos para… ¿qué?, ¿para seguir sumando números a tu contador de muertes, como si pudieras hacer del mundo un lugar mejor, uno donde ya no tendrías que sufrir, solo eliminando a los malvados?», se rio con amargura. «Con tu método, solo lo lograrías matando al mundo entero, y entonces, al fin, reconocerías que desde el inicio has sido el peor malvado de todos, uno hipócrita y egoísta que se ha negado a reconocer la realidad».
De pronto mi espada atravesó carne y huesos del pecho de Xana. Ella contrajo su rostro por el dolor y la tristeza, y cayó entre mi pila de cadáveres. Ella y los demás muertos putrefactos me miraron, todos acusándome de haberles arrebatado todo por una fantasía cruel. Lloraron, gritaron, maldijeron, rogaron… Sus voces me golpearon desde todas direcciones, destrozándome sin tregua, imposibilitándome articular pensamientos, sumergiéndome en mis dolorosos sentimientos de culpa y horror que se desbordaban, me ahogaban, me aplastaban, llevando al borde del quiebre mi consciencia.
«Pero no es necesario que vivas esto», susurró él, compasivo, apareciendo delante de mí. Acunó mis mejillas con sus manos, con ternura, y me hizo mirarlo a los ojos. «Solo descansa. Yo me encargaré de eliminar el origen de tus problemas. Ahora mismo cumpliré tu verdadero deseo: nunca más volverás a sentir este dolor».
Ya no pude negarme. Solo quería escapar del tormento.
Entonces acabó. La pesadilla se esfumó. Y la realidad se convirtió en algo distinto, en algo menos melodramático y complicado. Lo que debía preocuparme era algo tan sencillo como mantener el orbe, y las tres amenazas, es decir, Zelas, Magita y la elfa que no era Níniel, en el momento tenían más cosas con las que lidiar. Y reconocer esa situación resultó un grato alivio.
Mi cuerpo dio la espalda a la pelea y se lanzó hacia el portal, aferrando más que antes el orbe en mi mano.
(☞°∀°)☞ OFFROL ☜(°∀°☜)
Solo aprovecho para mezclar la consciencia invasora, el efecto de la pesadilla embotellada y las locas secuelas del cambio de edad del evento de Baby Vin para forzar una tediosa escena introspectiva con la que intento hacerme el interesante. No me hagan mucho caso (?)
Pero, en resumen, dejo que domine la consciencia mala y elijo cruzar el portal, para ver cómo podemos seguir bugueando el espacio-tiempo >=D
Pero, en resumen, dejo que domine la consciencia mala y elijo cruzar el portal, para ver cómo podemos seguir bugueando el espacio-tiempo >=D
Rauko
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
-Hazeeeel.... no engañas a nadie aunque te colorees el pelo-
-No se de que hablas-
-Zelas, te encontraremos de todas formas, no importa cuantas veces te cambies el nombre, cuantas veces te colorees el pelo, ni donde te escondas-
-No, nooooo-
El rubio emprendió la huida sin entender lo que pasaba, sintió como unos proyectiles impactaban en su espalda que por suerte estaba cubierta por su enorme espada compuesta por espadas, el pánico nuevamente se apodero de el hasta que se tropezó con algo.
-Ugh.. no te atrevas a acercarte-
-Oh... ¿Qué te paso?-
-No.. actues ugh-
-Mamase mamasa mamacusa-
Diria el rubio mientras posaba sus manos en la herida que la mujer elfa tenia en la espalda(1), la chica se sobresalto y le miro confundida, la apariencia era de un humano, pero la magia sin lugar a dudas era elfica, aquel encuentro le hizo olvidar que era lo que originalmente estaba haciendo.
-¿Que rayos eres?-
-No soy ni aliado, ni enemigo, digamos que evidentemente no debería estar aquí, pero ya sabes, uno hace lo que sea por sus amigos-
-No entiendo nada-
-Bienvenida a mi mundo, en fin, lamento lo de antes, pero digamos que mi amigo esta traumado por esto y pues le ayudo a superar el asunto-
-No tienes idea de lo que provocara-
-Oh si que lo se, pero quedate tranquila, Rauko a diferencia de mi, siempre vela por el bien de otros-
-Pero que rayos?-
-Mira esto será lo que va a ocurrir, iré a ver que mi amigo no haga una locura de la que se vaya a arrepentir, necesito que tu busques a la niña que venia con nosotros-
-¿Y por que habría de ayudarte? es culpa tuya y de tu amigo que este así-
-Nonono, si hubiera querido en vez de nalguearte te apuñalaba y ambos sabemos que hay espacio de sobra para eso-
-Como te atreves!- la elfa llegando a su limite abofeteo al rubio.
-Bueno ya estas mejor, ayuda a la niña y traeré el orbe para ti si es que esto debe pasar realmente, además no eres la clase de mujer que dejaría que una niñita muriera verdad?-
Hazelas ya viendo que la herida estaba casi cerrada se levanto y sujeto su espada, preparado para adentrarse de nueva cuenta a ese lugar entrampado por aquel humo tan raro, las alucinaciones sobre la Dark Order volvieron a perseguirle, pero en esta ocasión ya no importaban tanto como encontrar a Rauko, nuevamente proyectiles mágicos le asaltaron, el no-elfo rápidamente bloqueo con su espada, los proyectiles otra vez desaparecieron.
-Oh vamos!, dame un descanso quieres-
-Claro como no-
Respondería el prisionero atacante, antes de volver a lanzar los proyectiles desde otro punto, en este ocasión el rubio alcanzo a bloquear solo uno, el otro termino clavado en su brazo y Zelas alcanzo a ver el rastro de éter que dejaba la daga antes de desaparecer.
-y yo que te creí por un momento-
-vamos, que te hacia mas inteligente-
El rubio entonces soltó disimuladamente todas las uniones que mantenían fija su espada, con los ojos mas abiertos que nunca y con el miedo a ras de piel espero, sus ojos entonces reconocieron el éter(2) y Zelas blandió su espada con toda la fuerza posible expulsando casi todas las espadas, menos la que sostenía en sus manos, en esta ocasión una daga se clavo en su hombro y la otra le hizo un corte en la mejilla. El emplumado fugitivo se acerco con múltiples cortes y una espada clavada en la pierna, ambos se observaron unos momentos.
-vale, eso ha sido inteligente-
-espera a que veas lo que hare ahora-
Diria el no-elfo al momento de hacer una seña con una de sus manos para que las espadas volvieran a el(3) algunas se le clavarían al emplumado por la espalda y la que tenia clavada se desprendería, provocándole una hemorragia que el plumifero no podía pasar por alto.
-Si muevo mi mano otra vez, las espadas que se clavaron en tu espalda te atravesaran, entra a lapokebola esfera, al menos vivirás otro día para poder vengarte- diría el rubio preparando la esfera para lanzarla -no lo entiendes, no volveré a...- antes de que el plumifero terminara Zelas lanzo la esfera y mientras el recluso se resistía, el rubio comenzó a colgarse las espadas en los diferentes compartimientos de su arnés.
-¡SAL DE MI CABEZA!-
Aquel grito resonaría en el campo de batalla y encendería las alertas del rubio quien preocupado por su amigo comenzó a avanzar en aquella dirección, sin fijarse si la esfera había capturado al fugitivo o no. Las heridas le escocían y las alucinaciones seguían persiguiéndole, mostrándole diferentes cosas que le atemorizaba, la dark order, el cabello enrulado, estudiar y un sin fin de cosas que aterrarían a cualquier mortal, cuando finalmente atravesó aquel océano de alucinaciones, vio como Rauko se dejaba tragar por el portal. Sin dudarlo e ignorando el cansancio y el dolor que tenia, corrió y cruzo el portal sin titubear.
OFF:
1_Impocision de manos para curar a la no-niniel y que cuide a maguita.
2_Don mágico para visualizar de donde me va a atacar el no-ryuu
3_Retorno para hacerle el giro del chulo al no-ryuu y apuñalarlo por la espalda
4_no hay 4, pero lo pongo para recordar que intente capturar al fugitivo. que el master tire una moneda y decida que va a ocurrir(?)
-No se de que hablas-
-Zelas, te encontraremos de todas formas, no importa cuantas veces te cambies el nombre, cuantas veces te colorees el pelo, ni donde te escondas-
-No, nooooo-
El rubio emprendió la huida sin entender lo que pasaba, sintió como unos proyectiles impactaban en su espalda que por suerte estaba cubierta por su enorme espada compuesta por espadas, el pánico nuevamente se apodero de el hasta que se tropezó con algo.
-Ugh.. no te atrevas a acercarte-
-Oh... ¿Qué te paso?-
-No.. actues ugh-
-Mamase mamasa mamacusa-
Diria el rubio mientras posaba sus manos en la herida que la mujer elfa tenia en la espalda(1), la chica se sobresalto y le miro confundida, la apariencia era de un humano, pero la magia sin lugar a dudas era elfica, aquel encuentro le hizo olvidar que era lo que originalmente estaba haciendo.
-¿Que rayos eres?-
-No soy ni aliado, ni enemigo, digamos que evidentemente no debería estar aquí, pero ya sabes, uno hace lo que sea por sus amigos-
-No entiendo nada-
-Bienvenida a mi mundo, en fin, lamento lo de antes, pero digamos que mi amigo esta traumado por esto y pues le ayudo a superar el asunto-
-No tienes idea de lo que provocara-
-Oh si que lo se, pero quedate tranquila, Rauko a diferencia de mi, siempre vela por el bien de otros-
-Pero que rayos?-
-Mira esto será lo que va a ocurrir, iré a ver que mi amigo no haga una locura de la que se vaya a arrepentir, necesito que tu busques a la niña que venia con nosotros-
-¿Y por que habría de ayudarte? es culpa tuya y de tu amigo que este así-
-Nonono, si hubiera querido en vez de nalguearte te apuñalaba y ambos sabemos que hay espacio de sobra para eso-
-Como te atreves!- la elfa llegando a su limite abofeteo al rubio.
-Bueno ya estas mejor, ayuda a la niña y traeré el orbe para ti si es que esto debe pasar realmente, además no eres la clase de mujer que dejaría que una niñita muriera verdad?-
Hazelas ya viendo que la herida estaba casi cerrada se levanto y sujeto su espada, preparado para adentrarse de nueva cuenta a ese lugar entrampado por aquel humo tan raro, las alucinaciones sobre la Dark Order volvieron a perseguirle, pero en esta ocasión ya no importaban tanto como encontrar a Rauko, nuevamente proyectiles mágicos le asaltaron, el no-elfo rápidamente bloqueo con su espada, los proyectiles otra vez desaparecieron.
-Oh vamos!, dame un descanso quieres-
-Claro como no-
Respondería el prisionero atacante, antes de volver a lanzar los proyectiles desde otro punto, en este ocasión el rubio alcanzo a bloquear solo uno, el otro termino clavado en su brazo y Zelas alcanzo a ver el rastro de éter que dejaba la daga antes de desaparecer.
-y yo que te creí por un momento-
-vamos, que te hacia mas inteligente-
El rubio entonces soltó disimuladamente todas las uniones que mantenían fija su espada, con los ojos mas abiertos que nunca y con el miedo a ras de piel espero, sus ojos entonces reconocieron el éter(2) y Zelas blandió su espada con toda la fuerza posible expulsando casi todas las espadas, menos la que sostenía en sus manos, en esta ocasión una daga se clavo en su hombro y la otra le hizo un corte en la mejilla. El emplumado fugitivo se acerco con múltiples cortes y una espada clavada en la pierna, ambos se observaron unos momentos.
-vale, eso ha sido inteligente-
-espera a que veas lo que hare ahora-
Diria el no-elfo al momento de hacer una seña con una de sus manos para que las espadas volvieran a el(3) algunas se le clavarían al emplumado por la espalda y la que tenia clavada se desprendería, provocándole una hemorragia que el plumifero no podía pasar por alto.
-Si muevo mi mano otra vez, las espadas que se clavaron en tu espalda te atravesaran, entra a la
-¡SAL DE MI CABEZA!-
Aquel grito resonaría en el campo de batalla y encendería las alertas del rubio quien preocupado por su amigo comenzó a avanzar en aquella dirección, sin fijarse si la esfera había capturado al fugitivo o no. Las heridas le escocían y las alucinaciones seguían persiguiéndole, mostrándole diferentes cosas que le atemorizaba, la dark order, el cabello enrulado, estudiar y un sin fin de cosas que aterrarían a cualquier mortal, cuando finalmente atravesó aquel océano de alucinaciones, vio como Rauko se dejaba tragar por el portal. Sin dudarlo e ignorando el cansancio y el dolor que tenia, corrió y cruzo el portal sin titubear.
OFF:
1_Impocision de manos para curar a la no-niniel y que cuide a maguita.
2_Don mágico para visualizar de donde me va a atacar el no-ryuu
3_Retorno para hacerle el giro del chulo al no-ryuu y apuñalarlo por la espalda
4_no hay 4, pero lo pongo para recordar que intente capturar al fugitivo. que el master tire una moneda y decida que va a ocurrir(?)
Zelas Hazelmere
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Re: Prisioneros del olvido [Mastereado-Hazel-Magazubi-Rauko]
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Aquel ataque de Zelas había puesto al pajarraco entre la espada y la pared, o entre la espada y la esfera, por lo que el guerrero alado simplemente bajó los brazos y se dejó llevar hasta el interior de la pequeña prisión. Ya solamente quedaba en pie la carcelera que había escapado por el portal en compañía de Rauko, aunque Zelas no tardaría en alcanzarlo, cruzando también el portal.
Nuestros héroes encontrarían al otro lado del portal, un escenario muy intrigante, un gran espacio circular con atmósfera muy oscura y bastante similar a los pisos de la torre en la que habían iniciado aquella aventura, en el centro de la habitación, una especie de altar rodeado por cuatro tronos. Aunque de momento, el misterio de los tronos era algo que debía quedar para otra ocasión, porque ahora Rauko y Zelas deberían enfrentar a la que parecía la peor de las amenazas hasta ahora.
Si bien, ambos guerreros podrían superar en habilidades de combate a la carcelera, ésta era más veloz, y tenía un nuevo truco que los pondría en peligro en más de una ocasión, y es que si intentaban atacarla directamente, era capaz de cambiar de posición con el compañero del atacante en el último momento, abriendo la posibilidad de que se terminaran atacando entre ellos incluso sin darse cuenta, y no era el único uso que le podía dar a aquella ingeniosa habilidad.
Ustedes no entienden lo que sucede, ni siquiera saben para quién trabajan- Dijo la mujer, o al menos, quien ocupaba ahora su cuerpo, porque su voz se escuchaba bastante masculina y tétrica -Solamente les dijeron que nos atraparan y vienen tras nosotros, tan obedientes y dóciles, tan ingenuos y vulnerables, no se imaginan lo que esas malditas criaturas aladas nos han hecho, ni de lo que les harán a ustedes… ¿Creen que los dejarán escapar?- Preguntó mientras daba un salto desde uno de los largos pasillos de la sala, y poniéndose sobre el abismo vacío antes de cambiar de posición con Rauko.
Rápidamente tomó el orbe que antes estaba en manos del elfo peliblanco y el cuerpode la chica se envolvió en su capa y se convirtió en una estela rojiza que se desplazó de prisa hasta el centro de la habitación, colocó el orbe en el altar del centro de la sala, y el mismo comenzó a cambiar su color, del blanco brillante que tenía inicialmente, a un tono violeta que daba muy mala espina -Ni siquiera necesito derrotarlos, solamente distraerlos hasta que todo termine- Dijo mientras se posaba soberbia a un lado del altar, en guardia para reaccionar ante cualquier ataque de aquellos dos adversarios.
∞ Hemos llegado a la batalla final, una que implicará mucho más que fuerza y poder, sino que requerirá de mucho ingenio, se enfrentan a un oponente veloz, que no solo puede regresarles los ataques mágicos, sino que ante ataques físicos puede cambiar de cuerpo con el compañero del atacante.
∞ Si jugar al gato y el ratón les parece un juego muy largo y complejo, pueden tratar de destruir el orbe, aunque cuidado, es un objeto poderoso, por lo que será necesario lanzar una runa para ver las consecuencias del ataque, una runa buena o muy buena hará que el orbe sea destruido, mientras que una runa media o peor, hará que una ráfaga de energía los golpee de vuelta.
∞ La carcelera tratará de saltar al vacío para cambiar de posición con ustedes, tanto para arrojarlos, como para alejarlos del orbe, por lo que será una batalla de inteligencia, trabajen en conjunto y construyan un plan para derrotarla.
Nuestros héroes encontrarían al otro lado del portal, un escenario muy intrigante, un gran espacio circular con atmósfera muy oscura y bastante similar a los pisos de la torre en la que habían iniciado aquella aventura, en el centro de la habitación, una especie de altar rodeado por cuatro tronos. Aunque de momento, el misterio de los tronos era algo que debía quedar para otra ocasión, porque ahora Rauko y Zelas deberían enfrentar a la que parecía la peor de las amenazas hasta ahora.
Si bien, ambos guerreros podrían superar en habilidades de combate a la carcelera, ésta era más veloz, y tenía un nuevo truco que los pondría en peligro en más de una ocasión, y es que si intentaban atacarla directamente, era capaz de cambiar de posición con el compañero del atacante en el último momento, abriendo la posibilidad de que se terminaran atacando entre ellos incluso sin darse cuenta, y no era el único uso que le podía dar a aquella ingeniosa habilidad.
Ustedes no entienden lo que sucede, ni siquiera saben para quién trabajan- Dijo la mujer, o al menos, quien ocupaba ahora su cuerpo, porque su voz se escuchaba bastante masculina y tétrica -Solamente les dijeron que nos atraparan y vienen tras nosotros, tan obedientes y dóciles, tan ingenuos y vulnerables, no se imaginan lo que esas malditas criaturas aladas nos han hecho, ni de lo que les harán a ustedes… ¿Creen que los dejarán escapar?- Preguntó mientras daba un salto desde uno de los largos pasillos de la sala, y poniéndose sobre el abismo vacío antes de cambiar de posición con Rauko.
Rápidamente tomó el orbe que antes estaba en manos del elfo peliblanco y el cuerpode la chica se envolvió en su capa y se convirtió en una estela rojiza que se desplazó de prisa hasta el centro de la habitación, colocó el orbe en el altar del centro de la sala, y el mismo comenzó a cambiar su color, del blanco brillante que tenía inicialmente, a un tono violeta que daba muy mala espina -Ni siquiera necesito derrotarlos, solamente distraerlos hasta que todo termine- Dijo mientras se posaba soberbia a un lado del altar, en guardia para reaccionar ante cualquier ataque de aquellos dos adversarios.
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∞ Hemos llegado a la batalla final, una que implicará mucho más que fuerza y poder, sino que requerirá de mucho ingenio, se enfrentan a un oponente veloz, que no solo puede regresarles los ataques mágicos, sino que ante ataques físicos puede cambiar de cuerpo con el compañero del atacante.
∞ Si jugar al gato y el ratón les parece un juego muy largo y complejo, pueden tratar de destruir el orbe, aunque cuidado, es un objeto poderoso, por lo que será necesario lanzar una runa para ver las consecuencias del ataque, una runa buena o muy buena hará que el orbe sea destruido, mientras que una runa media o peor, hará que una ráfaga de energía los golpee de vuelta.
∞ La carcelera tratará de saltar al vacío para cambiar de posición con ustedes, tanto para arrojarlos, como para alejarlos del orbe, por lo que será una batalla de inteligencia, trabajen en conjunto y construyan un plan para derrotarla.
Ansur
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