Nórgedos, los caminantes del arenal.

Para conocer el origen de los Nórgedos debemos remontarnos a hace aproximadamente 500 años. Las cuatro casas mantenían la hegemonía de la península de Verisar, disputándose en una guerra civil sin precedentes la capital. Roilkat, famosa por los que eran sus arenales, abastecía a todo Aerandir de sílice, de sillares de arenisca que viajaban incluso hasta las islas, y de los vidrios más exquisitos, piezas sopladas por artesanos, artículos de lujo que pocos podían pagar. Roilkat era sin duda la ciudad con mejor comunicación con las islas y los comerciantes pagaban fortunas por los vidrios que allí se hacían, artesanías que hoy día aún se siguen haciendo.

La población de Roilkat en general era bastante adinerada, las familias más poderosas elegían la figura que junto a un miembro de la familia Roiland, ostentaría el poder, el alto gobernador, siendo este habitualmente de las familias mejor asentadas y con más dinero, era fácil, cuánto más dinero tenías, más fácil era conseguir el puesto de alto gobernador. Esta figura desaparecería en un futuro, circa el año 1190 concentrándose de nuevo el poder en la familia Roiland.

Una ciudad excedida en lujos, enormes monumentos hechos de vidrio templado, fuentes, toda clase de sedas de las islas adornaban los vestidos y trajes de sus gentes. Toda esta ostentosidad no pasaba desapercibida y la tasa de delincuencia de sus calles era bastante alarmante.

En este contexto de derroche, llegó al poder Phyros Phoenyx, el primogénito de la familia Phoenyx, reforzó la seguridad de la ciudad, obligando a pagar un tributo considerable a aquellos que quisieran entrar a la que habían bautizado como la ciudad de cristal. Lejos de conseguir su objetivo, surgieron varias mafias que comenzaron a traficar con personas, sobornaban a los guardias para dejar entrar personas del exterior, con la promesa de las riquezas de la ciudad. Trabajadores que finalmente eran engañados, cobrando infinitamente menos que los artesanos de la ciudad por el trabajo. El mercado de lujo de la ciudad se vio en peligro, los artículos de lujo, que antaño valían tantísimos aeros, ahora se veía alterado por un mercado de falsificaciones.

Presa de la frustración, Phyros ordenó encarcelar a todo aquel que tuviera algo que ver con estas falsificaciones, fuera cual fuese la relación, incluso a aquellos que sin saberlo hubieran comprado estas mercancías. Tantas fueron las encarcelaciones que se erigió la Prisión de las Dunas, un campo de trabajos forzados extrayendo sillares en las canteras, los niños cribaban arena del arenal para extraer piedras preciosas y se inició una enorme deforestación para crear una gran armada que hiciera frente a la armada naval de Lunargenta. Familias enteras fueron sometidas a estos trabajos, independientemente de su estatus social o dinero.

Roilkat volvió a recuperar la riqueza de su reputación a costa de la tercera parte de su población. La gente moría continuamente en estos campos de trabajos forzados, presas del hambre y la deshidratación. Con el tiempo, se crearon linajes de familias, nietos de abuelos que antaño fueron detenidos. El reinado del terror se mantuvo durante generaciones con los predecesores de Phyros Phoenyx, llegando al cargo familias como los Menenios, en cuyo reinado de Sérgido Menenio sucedió algo que llevaba años orquestándose. Tras una ardua organización de las mafias que se habían creado incluso dentro de estos campos, tras años de acopio de armas y víveres, todo aquel que pudiera sostener un arma se rebeló, huyendo una gran parte de los presos hacia el arenal, ahora convertido en desierto por culpa de la tala indiscriminada de los árboles que mantenían a raya el avance de la desertización.

Fueron los habitantes del arenal los que los acogieron, enseñándoles los entresijos del desierto, intercambiando conocimientos sobre artesanía, pastoreo y creando una nueva civilización, los Nórgedos, llamados así por la fusión de ambos términos, Nor(norteños), pues los campos de trabajo se encontraban al norte del desierto, gedos (argedos), o habitantes del arenal.

Los Nórgedos o caminantes del desierto son nómadas, ya que el desierto cambia su forma continuamente, depende de los vientos, la arena es tan fina que las dunas aparecen y reaparecen en cuestión de días, por ello saben cuándo deben de partir.

Pese a ser nómadas, tienen establecidos puntos base, campamentos estacionales donde pasan la mayoría del tiempo situados en lugares estratégicos donde la densidad del terreno es mayor, el campamento del norte, el campamento de Ímili, excavado en las montañas calizas del oeste, es el más cercano a Roilkat y es el que tiene más afluencia comercial.


Existen otros dos campamentos, formando un perfecto triángulo equilátero, por lo que se encuentran todos a la misma distancia, a un día a pie por el desierto, si te conoces los caminos.

Al norte, la conocida como la fortaleza inexpugnable, construida en los primeros inicios de la alianza, era la guarida perfecta para aquellos que consiguieran salir de los campos de trabajo, Drísil, base militar de los Nórguedos, es el campamento que se encuentra más alejado de todos los caminos pero el más cercano a las minas de piedra droseta de Roilkat. 



El último campamento, situado en la frontera casi de los territorios lunargentinos, se halla el santuario de Hatbeet, lugar sagrado para los argedos, pues dicen de allí nacen los vientos que mueven las dunas y crean las arenas. Los actuales caminantes de las arenas siguen haciendo su peregrinación para rogar a los dioses que sean benevolentes con los vientos que azotan el desierto cada año. 

Durante el año 1270 los Nórgedos se sublevaron de nuevo contra Roilkat y la familia Roiland, ya que decidieron volver a poner en marcha los campos de trabajos forzados para extraer las menas de droseta que aún existían, así como las canteras para crear un nuevo burgo en la ciudad. Empezaron los hostigamientos a los Nórgedos para mantenerlos a raya.

Aquello no fue bien acogido por el pueblo nórgedo, quienes en gran parte eran descendientes de aquellos primeros esclavos explotados en esos campos de trabajo. Los ataques comenzaron hacia las minas de Carrulla, que usaban presos para su explotación. Las expediciones siempre salían de la fortaleza inexpugnable de Drísil, evitando que fueran rastreados hacia los otros campamentos estacionales. Liderados por el sheik -título de caudillo Nórgedo-, Essel el franco, se aventuraron a hostigar las murallas de Roilkat y la mansión Roiland a las afueras de la ciudad, llevando este último ataque a la muerte del líder a manos de Alanna Delteria y Fennel Escamanegra. 

Los héroes de Aerandir intentaron derribar la fortaleza, pero solo causaron algunos daños al gran muro de piedra de Drísil, dando tiempo a los Nórgedos a reagruparse y a reconstruir sus murallas.

Perrymonth Roiland firmó un tratado de paz con los moradores del arenal, Solimán, caudillo de la Confederación de Pueblos del Arenal, fue su portavoz. Paz que pendía de un hilo, ya que tras la eminente derrota de los Nórgedos, las fuerzas de Roilkat empezaron a hostigar a las caravanas y aldeas más pequeñas del desierto. Flint Roiland, el primogénito de los Roiland, encabezó algunas de estas misiones de paz, descubriendo que no eran precisamente pacíficas.

Fue en aquellas incursiones a los pueblos Nórgedos cuando conoció a Bashira, una de las generales de Solimán. Ambos se enfrentaron a las injusticias que las tropas de Roilkat ejercían sobre los pueblos del arenal, enamorándose durante sus hazañas.

Cuentan las historias que en el año 1272, durante las revueltas vampíricas en Verisar, Perrymonth Roiland fue asesinado por una banda de vampiros. Corren rumores que fue una artimaña de su heredero para acabar con su reinado del miedo y sus hostigamientos al pueblo de su amada Bashira.

Bashira IV, la justa, fue nombrada sheik de los Nórgedos tras el envenenamiento de Suleimán V por parte de una de sus sirvientas. Tuvo que enfrentarse al artífice del envenenamiento, Shalam, con quien rivalizaba a su vez por el puesto de sheik. Finalmente, Bashira ganó el duelo y reclamó su puesto.

Por otro lado, Flint Roiland fue proclamado gobernante de Roilkat, juntos se aliaron para mandar tropas a Lunargenta durante la guerra para expulsar a los vampiros.

La unión de los Nórgedos a las tropas humanas y sus sistemas de guerrillas supuso una gran ventaja para la milicie, que ahora contaba con grandes guerreros y guerreras del arenal entre sus filas. Tras la guerra y expulsión de los vampiros de Verisar, incluso los moradores del desierto recibieron títulos, puestos honoríficos e incluso tierras para labrar un futuro próspero y asentarse a aquellos que desearan dejar la vida de nómadas.

La boda entre Bashira y Flint tuvo lugar en Roilkat, y pese a la unión de ambos pueblos por los lazos de sus líderes, ambos mantienen las distancias por cuestiones culturales. Los Nórgedos siguen manteniendo su vida en el desierto y haciendo sus transacciones con pieles y otras joyas del desierto en el poblado de Ímili, el más cercano a la capital del desierto. Roilkat por su lado ahora entrena a sus soldados junto a los soldados Nórgedos en la fortaleza de Drísil.

Se han parado las producciones de droseta por la dificultad de su extracción, por lo que las minas que tantas vidas habían costado, permanecen cerradas.