Los dioses élficos.

Adeptos a la geometría y al orden los Elfos son una raza muy ligada a los elementos y a la naturaleza, siendo su máximo culto a la madre tierra. La sociedad élfica es matriarcal, pese a esto tras la guerra y por motivos meramente militares los clanes han aceptado a nuevos jefes o cabezas de clan del sexo masculino por la necesidad de supervivencia y adaptación a los tiempos que corren. Aún así en algunos ámbitos como la religión es la mujer la que cobra toda la importancia.

La religión de los elfos es politeísta, adoran a más de un dios a la vez y cada uno tiene sus atributos que lo diferencian de los demás dioses, hay varios dioses según la tribu que los adore, suelen cambiar de nombre pero no de significado, aunque hay algunos que son generales para todos los clanes y son los que en general protegen a la raza élfica. Estos cultos hacia los grandes dioses se solían realizar en templos sagrados, tras la guerra todos esos templos fueron destruidos y tan solo quedan las runas de los baldíos.
 

Isil es la diosa que representa la luna, sus hijas son las estrellas, hijas que tuvo con Anar, el dios solar. Estas aguardan pacientemente la llegada de su padre. Isil es la representación de la madre, cuando esta es representada antropomórficamente aparece con un niño en brazos, en la simbología es la media luna. Esta es la diosa que alumbra por las noches y vela por todos los elfos.

El regente de los sueños, no tiene género, se encarga de repartir los sueños y equilibrar la balanza entre los sueños y las pesadillas. Hermano de los dioses eligió el mundo onírico porque decidió que el mundo terrenal era demasiado curel para él y que su existencia no tenía sentido, por ello decidió dormir para el resto de la eternidad. Se representa con una balanza en la mano de la cual desborda arena mágica que es la que según la tradición, utiliza para crear los sueños.

Anar, es el esposo de Isil, es el dios solar y de la guerra, sale cada mañana a luchar contra la oscuridad, esta le vence todas las noches, quedando solas sus hijas y su mujer velando por él, brillando con esa luz que Anar les brinda para que jamás se rindan y luchen. Está representado como un sol, o en forma humana como un arquero con las flechas prendidas con el fuego de sus entrañas.

Imbar es la diosa más poderosa del panteón élfico, es la diosa de la tierra, la que hace florecer las flores y favorece a los cultivos, la diosa de los druidas sanadores, la de los animales. Es la diosa creadora de toda vida en la faz de la tierra. Se dice que su cuerpo reside en los árboles y en el suelo, y que se sentía tan sola que comenzó a llorar, intentó crear animales para su compañía pero creó a las plantas y sus lágrimas se convirtieron en mares y lagos, frustrada, volvió a intentarlo y aparecieron de sus entrañas los animales y los elfos. Es representada en símbolos por el árbol, y cuando es representada en forma humana con cuernos de ciervo y raíces en vez de piernas.