Climas de Aerandir

El clima de montaña se sitúa a más de 1200 metros de altitud, es propio de los reinos del norte, pues es en estos donde está la mayor concentración de montañas, siendo las más importantes los tres picos nevados, y las montañas de las islas en la periferia.

Este clima se caracteriza por las extremas temperaturas, entre 0º y -40º, ausencia de vegetación, tan solo algunos helechos que puedan aguantar temperaturas tan bajas. En estas zonas siempre suele estar nevado, pues las lluvias orogénicas (Lluvias que se provocan por la ascensión de las nubes cargadas a grandes altitudes) precipitan en forma de nieve la mayor parte del año. Solo existe una estación, el invierno, aunque con temperaturas más suaves en el verano.

Como ciudades destacadas en este clima está Dundarak, siendo la ciudad más septentrional alzada en Aerandir. Antaño existía un poblado de Dragones que vivían en las montañas, pero desaparecieron.
 

Es el clima más cercano a las montañas, siendo este característico de los reinos del norte. Se caracteriza por inviernos extremadamente fríos y veranos cortos y frescos. La temperatura oscila entre 0º y -20º. El suelo de la Tundra es infertil, la fauna, en las tundras, tiene la necesidad de protegerse del frío: los distintos organismos poseen diferentes formas para hacer esto, dependiendo de su regulación de la temperatura. Así, algunos animales desarrollan un denso pelaje y acumulan una gran cantidad de grasa subcutánea.

La vida vegetal se ve expuesta a bajas temperaturas, lo cual dificulta su supervivencia, además de su dificultad para conseguir agua, pues esta se encuentra congelada durante la mayor parte del año. Además, la materia inorgánica mineralizada es muy pobre, debido a la baja tasa de descomposición de la materia orgánica. En las tundras donde las temperaturas son inferiores a 10 °C en el mes más frío y períodos anuales sin hielos inferiores a 3 meses, se imposibilita el crecimiento arbóreo, por lo que las plantas comunes son los musgos y los líquenes, que no pasan los 10 cm de altura, gracias a los fuertes vientos, que los hacen mantenerse lo más bajo posible.

Es característica de los reinos del este, en particular la zona más meridional (Norte), también del norte de las zonas del oeste, pero no está tan expandido como en los reinos del sur. La temperatura oscila entre los 10º y -10º.

La vegetación dominante en la taiga es el bosque de coníferas. En las zonas de clima más duro el bosque es muy uniforme y puede estar formado exclusivamente por una sola clase de árbol. Las hojas en forma de aguja de las coníferas les permiten soportar bien las heladas y perder poca agua. Además, el ser de hoja perenne les facilita el que cuando llega el buen tiempo pueden empezar inmediatamente a hacer fotosíntesis, sin tener que esperar a formar la hoja. En las zonas de clima más suave el bosque es mixto de coníferas y árboles de hoja caduca (chopos, álamos, abedules, sauces, etc.)

Las especies herbívoras son relativamente abundantes, como el reno, el ciervo y el alce; aunque las carnívoras están bien representadas, como el lince, el zorro, el lobo, la marta, el visón o la comadreja; además del oso y gran cantidad de aves.

Es característico de los reinos del este, en particular de la gran arboleda central que precede a los bosques de coníferas de los reinos del este. Esto se debe a que al tener una latitud más meridional el clima no es tan fuerte y las temperaturas son más suaves. También es característico de las islas Illidenses, donde el clima es húmedo pero cálido y son frecuentes las lluvias.

Así pues estos bosques se caracteriza por ser cálidos y tener a la vez mucha precipitaciones (en meteorología). Durante todo el año presenta de manera regular temperaturas altas de escasa oscilación térmica. La temperatura media mensual es de 26º con una variación anual no superior a 2º. Durante las épocas de precipitaciones este clima muestra una estación seca y una estación húmeda.

Esta vegetación genera un paisaje llamado la pluvisilva, que se caracteriza por varios estratos de árboles, de los cuales los más altos forman bóvedas que impiden a los rayos solares llegar hasta el suelo.

Característico de las zonas próximas al río Tymer y a sus afluentes. De vegetación frondosa, sus necesidades de agua se cubren fundamentalmente por la humedad del suelo y no necesariamente por la pluviosidad; y, por lo general, crece frondosamente. Dan cobijo a gran cantidad de animales.

Característico de los reinos del oeste, este clima se caracteriza por, como dice su nombre, la gran pluviometría que recogen sus bosques. Debido a esto los suelos son húmedos y la gran mayoría del tiempo una niebla acecha constantemente los bosques, dando cobijo a seres de la noche como los vampiros.

La vegetación de este clima es de árboles altos de hoja caduca, la mayoría del tiempo sin hojas por la excesiva humedad del ambiente, por esto los árboles crecen tan altos, para intentar conseguir los rayos de sol. No hay gran variedad de arbustos, pero sí líquenes y otros tipos de vegetales de clima húmedo como las setas. La fauna es poca, pues necesitan de luz solar para vivir, y esta es escasa, mayormente roedores y aves nocturnas.

Característico de la península de Verisar así como de las playas más meridionales, también de la zona norte de las islas Illidenses. Es un clima lluvioso como en todo Aerandir y muy agradecido para el cultivo.

Se caracteriza por unas temperaturas suaves y abundantes precipitaciones a causa de la proximidad al Océano, en las costas occidentales de los continentes. Los inviernos son suaves y los veranos frescos con una oscilación térmica anual pequeña. Las precipitaciones son abundantes y están bien distribuidas aunque con un máximo invernal. Los veranos son más bien secos.

Estos paisajes se caracterizan por la acción del ser humano, talando bosques y utilizando este clima para el cultivo, así pues el bosque de clima oceánico se ve definido en los lindes del territorio de los humanos y en algún lugar esporádico de este territorio, como a las afueras de Lunargenta.