[TEMA CERRADO] Más lejos que nunca [Interpretativo][Libre (2/2)]

Después de tantos días caminando, mis patas ya se habían acostumbrado al ritmo y apenas me dolían, aunque eso no quería decir que no estuviese cansada. Me senté en una piedra. Había llegado hacía medio día al pantano y aún no me había acostumbrado a su aspecto tétrico. Sin embargo, tenía cierto encanto. Por fin podía ver cachitos de cielo y eso me daba esperanza. Significaba que estaba a punto de salir del bosque... o al menos daba esa impresión.

En el camino había aprendido varias cosas de mi misma. Empezando porque tenía un buen sentido de la orientación, pues de algún modo siempre sabía dónde estaba el sur y caminaba hacia allá sin dar rodeos innecesarios (o al menos eso parecía). También había aprendido que tenía una buena determinación y que entendía las cosas rápidamente. Eso era bueno, porque, por lo que me habían dicho, el mundo de fuera del bosque era peligroso, sobre todo el sur, donde yo me dirigía, porque había humanos. ¡Ah! Y también había comprendido que yo parecía un humano, excepto por las garras y las alas, por lo tanto debía ser mitad humana.

Estaba empezando a anochecer, así que miré a mi alrededor buscando un buen lugar donde construir un refugio para pasar la noche. Esa era otra cosa que había descubierto que se me daba bien: construir refugios. Cada noche probaba nuevas formas de hacerlo, para que fuese más resistente, estuviese mejor camuflado o se construyese más rápido, por lo que aprendía algo nuevo cada día. Como aquella noche el terreno no me gustaba demasiado, decidí que debía ser discreto. Encontré unas rocas no demasiado grandes y las usé para agrandar un poco un hueco que quedaba en las raíces de un árbol.

Entonces me levanté del suelo, algo manchada, pero no me importaba. Llevaba días sucia y me había acostumbrado. Por un momento, pensé en meterme al pantano a lavarme, pero algo me dijo que no era una buena idea. "Además" pensé después "esta noche parece que hará algo de viento y no quiero quedarme fría". Con ese pensamiento, comencé a buscar ramas y hojas para tapar el agujero por el que entrar a mi refugio de esta noche.

Llevaba ya un rato buscando y había llevado unas cuantas brazadas a mi refugio, decidí que una más sería suficiente. Algo resonó en algún punto del bosque, no muy lejos de mi. Se me erizaron las plumas de las alas y me entró el miedo. Giré lentamente, mirando a mi alrededor, pero no vi nada. Sin embargo, estaba segura de que había oído algo. "Tal vez sea un animal" intenté tranquilizarme.

- ¿Hay alguien ahí? - pregunté sin saber exactamente si quería recibir una respuesta o no.

Esta vez no hay ninguna ardilla... se limito a decir Geralt, con los últimos rayos del sol a su espalda, mientras se acercaba al refugio, aunque discreto, había visto a la muchacha ir y venir con las ramas, lo que sumado a su pregunta, le había permitido localizar la posición exacta de esta sin muchos problemas.

El brujo llevaba un manto negro que le cubría el cuerpo entero, cabeza incluida, por lo que parecía un espectro, habría causado una impresión horripilante a quienquiera que se acercara si este supuesto espectro no estuviera comiendo una hogaza de pan, cortesía de un mercader de trigo al que había ayudado.

Vamos en la misma dirección, Lunargenta dijo, mientras se quitaba la capucha justo delante del refugio, por si Rea aun no la había reconocido, mientras la observaba a su vez. Puede que entrar en una ciudad humana... así... llame más la atención de lo que quieras dijo, señalando las alas y las patas.

Aunque el peliblanco tampoco había estado en la capital del reino humano, por lo que no podía asegurarselo, era de esperar que hubiera algún portón con guardias, por el que entraran los visitantes, y una mujer bestia tenia más posibilidades de que se le negara la entrada que al resto de razas, puesto que sus rasgos eran más obvios.

Dime, ¿para que necesitas exactamente ir a la ciudad humana?

Una voz salió de las sombras y al localizar a la figura toda de negro me asusté y di un paso atrás. Por suerte, no me dio por soltar la leña, pues la voz me resultaba familiar. ¿Ardillas? No, allí no había ardillas. ¿Era alguna clase de mensaje en clave? "Espera... está comiendo... ¿pan?" Giré la cabeza hacia un lado y fruncí el entrecejo en un gesto confusión. Entonces se quitó la capucha y vi el rostro de Geralt, al que ya me había encontrado antes. Suspiré con alivio y volví a caminar hacia él.

- Puede que entrar en una ciudad humana... así... llame más la atención de lo que quieras- le oí decir mientras señalaba mis patas y mis alas.

- No puedo hacer nada al respecto, creo - dije mientras me encogía de hombros y metía las ramas en el refugio. Le oí preguntarme por qué necesitaba ir a Lunargenta y volví a encogerme de hombros - No tengo en realidad un destino concreto. Simplemente parece que Lunargenta es lo más obvio. Parece un destino común y no está demasiado lejos. Seguramente no esté mucho tiempo allí. Tal vez el tiempo suficiente para conseguir eso... ¿Cómo se llamaba? ¿Tilero? ¿Dilero?

Me metí al refugio para comenzar a tapar los agujeros.

- ¿Vas a pasar la noche en esta zona? No me importa compartir el refugio por hoy - dije. Aunque después me arrepentí un poco, pues aún no sabía si podía confiar del todo en ese ser o no. Decidí pasarlo por alto -. ¿Por qué te diriges tú a Lunargenta y no a otro lugar?

En realidad, si puedes... dijo, con una sonrisa, dándole un tirón a su manto. La mujer era algo más baja que el, por lo que el manto debería cubrirle mejor las piernas, aunque dudaba que le llegara hasta el suelo. Vamos a conseguirte uno antes de entrar en la ciudad, asi no se fijaran tanto en ti

Ah, dinero... dijo mientras se sentaba, aceptando la invitación. Si, en la ciudad hay mucho trabajo, deberias poder conseguir dinero si te esfuerzas lo suficiente le tendió su pan, invitándola a comer mientras continuaba En cuanto a mis motivos... bueno, yo también quiero dinero, pero yo quiero... más, mucho más Hizo una pausa dramática, organizando sus ideas mientras miraba el cielo. Había luna llena, por lo que su cara se cubrió de luz plateada, conjuntando con su pelo.  

Mi tierra natal es muy competitiva, el más fuerte lo tiene todo, mientras que el más debil, no tiene nada lo estaba explicando en términos que la joven entendiera, puesto que hasta donde el sabia, conocía más bien poco del mundo exterior, y mucho menos de las complicadas intrigas brujeriles. Pero no se trata solo sobre quien es más rapido o más listo, sino que influyen otros factores, como tu experiencia, los objetos o armas o los conj... casi se le escapa, por muy poco ehem, habilidades que has aprendido

Lo que yo busco, es algo que me situé en la cúspide, algo que los otros no tengan, algo de lo que ni siquiera hallan oído hablar, y para ello debo viajar lejos de mis tierras se estaba sincerando demasiado, por lo que cambio de tema ¿Pero para que quieres el dinero exactamente, que necesitas comprar?

Sonreí en un gesto de agradecimiento por el tema del manto. La verdad, era una buena idea. Por lo visto ahí fuera era mejor hacerse pasar por humano, aunque llevar las alas plegadas durante todo el día seguramente me daría dolores. Debía recordar hacer algunos estiramientos cuando estuviese sola.

Mientras Geralt hablaba, yo comencé a cubrir los huecos con palos y hojas de manera que no se notara demasiado desde fuera. Acepté un pedazo del pan que me ofrecía y le di las gracias. Nunca había probado un pan como ese, pero sabía bien y llenaba. Aunque, claro, no había nada como una buena oruga bien regordeta. Durante un segundo observé al "humano especial" y me dí cuenta de que tenía un aura extraña. Me pregunté por un instante si había hecho bien en invitarle a compartir el refugio. "Bueno, de todas formas él ya sabía donde me encontraba. Me hubiese encontrado igual si me quisiese atacar" pensé. Cubrí un hueco rápidamente y después otro. Escuché atentamente todo lo que decía, absorbiendo cada nuevo dato del exterior como si fuera una diminuta gota de oro líquido. Asentí de vez en cuando para que supiera que le escuchaba y que estaba entendiendo. Entonces me hizo una pregunta y paré de trabajar un instante para pensar.

- Hmmm... - me encogí de hombros de nuevo y me desplacé al lado opuesto del refugio para cubrir el último hueco por donde entraba el frío - No lo sé. Supongo que... necesitaré comprar algo en el futuro. Parece que el dinero es necesario para muchas cosas, ¿no? ¿Qué se puede conseguir con dinero?

En poco tiempo tuve cubierto el último espacio.

-Bueno, ya está. ¿Qué te parece? No es una obra maestra, pero no creo que por la noche sea demasiado visible desde fuera, y al menos no nos entrará tanto frío.

El brujo observaba, quieto, el progreso del refugio. La mujer parecía tener un don natural y Geralt agradeció que lo usara en construir refugios y no trampas.

Así que no sabes que comprar con dinero... bueno, todo lo que necesites, pero que no puedas o quieras hacer por ti misma puede comprarse con dinero: ropa, comida, armas

El refugio ya había sido acabado, y la verdad era que la muchacha tenia razón, hacia mucho menos frió, y como encender una hoguera en un refugio de madera era una idea mala, muy mala, el peliblanco se acurruco en un lado, y se saco su capa, para usarlo como manta. Había decidido que mañana saldría a pescar algún pez. No tenia ni idea de como hacerlo, pero seguramente se las apañaría con un poco de telequinesis.

No estaban muy lejos de la ciudad, no tardarían en llegar, por lo que conseguirle una capa a la chica urgía un poco, por otra parte, podía darle la suya y conseguirse otra después, pero prefería no hacerlo

¿Así que llegar a la ciudad, conseguir dinero e ir a algún otro sitio? No parece una mala idea... No le preguntaría sus motivos, o que buscaba/esperaba encontrar por allí, tendría sus razones, igual que el, y no pensaba entrometerse en ellas si no se lo pedía,  por lo que cerro los ojos, esperando que Rea siguiera hablando o fuera a dormir para dormirse el también.

Me senté en rincón y saqué mi bolsa de insectos muertos. y miré hacia arriba, pensando en lo que había dicho que podía comprar y en el objetivo de mi viaje.

- El objetivo de mi viaje es sólo conocer. Bueno, encontrar a algunos seres con los que compartir la vida. Una "bandada", aunque no se de golondrinas, por eso supongo que no me quedaré demasiado tiempo en Lunargenta. Respecto a lo del dinero... Hmmm... puedo cazar mi comida, así que no necesitaría comprarla - dije masticando una mosca bastante grande -, y, en cualquier caso, no sabría utilizar un arma, así que no tiene sentido comprar ninguna.

Decidí omitir que tenía las dagas que me había dejado Padre al morir. De todas formas, no sabía usarlas nada más que para cazar a los insectos y lagartos.

- Por lo visto si voy a necesitar ropa.

Ya que él me había ofrecido de su comida, le acerqué la bolsa después de coger un escarabajo y meterlo en mi boca, invitándole a compartirlo.

- ¿Quieres? Son insectos. Los cacé esta esta mañana. Los escarabajos y las arañas son crujientes por fuera y jugosos por dentro; los gusanos y las orugas son blanditos y muy jugosos, además llenan bastante, pero tienen mucha grasa; las hormigas, sin embargo, no llenan mucho, pero son muy nutritivas.

Geralt no pudo evitar sorprenderse, ¿como podía alguien pasear solo sin saber defenderse? No es que el fuera un guerrero experto, pero crear fuego de la nada, aunque le costara, solía echar atrás a la mayoría de salteadores, pero Rea parecía tan... frágil, y dudaba seriamente que fuera capaz de crear bolas de fuego.

Deberias aprender a manejar un arma, o parecer más intimidante, no todo el continente es un lugar seguro. se limito a decir.

La cara del brujo cambio ligeramente al ver la bolsa con insectos, pero se recompuso rápidamente no.. esto... ya estoy lleno con el pan, muchas gracias...

¿Y dime, como piensas trabajar exactamente? ¿Que piensas hacer para ganar dinero? aunque después de decirlo se dio cuenta de que tenia el mismo problema. No sabia cultivar la tierra, ni forjar armas, prácticamente no sabia hacer nada, por lo que tendría que empezar desde cero.

Bueno, en cualquier caso, supongo que podrías empezar desde cero e ir aprendiendo poco a poco, seguro que encuentras algo que te guste Ahora que lo pensaba más detenidamente, pociones, podía crear pociones. Sus años de estudio le permitirían conocer los ingredientes para algunas pociones y podría improvisar el resto, a ver que salia. Puede que ganara dinero más facilmente de lo que esperaba.

Ya me había quedado claro que el mundo exterior era peligroso, pero no sabía cómo aprender excepto mediante ensayo/error. Sin embargo, no podía enfrentarse a enemigos hasta que aprendiese a pelear, porque seguramente acabaría muerta. Retiró la bolsa de Geralt y comió unos pocos más.

- Las golondrinas no estamos hechas para vivir en soledad y menos yo. Sé que soy demasiado "nueva" en todo, pero estoy preparada para aprender todo lo que se me enseñe.Por eso necesito encontrar una bandada.

Le observé por un momento, por la posición parecía que quería dormir ya. Se había cubierto con su manto. "¿Tendrá frío?" me pregunté. Mi cuerpo estaba acostumbrado a vivir en un nido, no tenía mantos de ningún tipo para cubrirme, así que ya no sentía demasiado frío. No obstante me acurruqué sentada y me cubrí un poco con las alas, preparada para dormir..

- Será mejor que descansemos por esta noche . Tal vez mañana podrías explicarme qué tipos de arma podría utilizar, no soy muy fuerte, pero soy ágil -bostecé y seguí hablando mientras me quedaba dormida -. Y soy... muy... insisten...te.

No había sentido el cansancio hasta que me había relajado para dormir.Pero me había caído encima como un hachazo, hasta quedarme profundamente dormida mientras pensaba en cazar un gran lagarto a la mañana siguiente para desayunar.

Necesitas una bandada, entiendo... dijo el brujo antes de dormirse.

Se despertó con las primeras luces del sol, no porque fuera madrugador, sino porque cierto pajarito estaba cantando en el árbol bajo el cual estaban y eso le estaba poniendo de los nervios, de manera que salio del refugio como pudo, se desperezo y se fue al pantano antes de que su acompañante se despertara, le haría el almuerzo, como agradecimiento.

No le costo mucho encontrar un estanque con peces, estaban en un pantano al fin y al cabo, aunque si le costo un poco cazarlos. Después de cinco minutos intentandolo con las manos y su daga, se limito a coger una piedra, usar la telequinesis en ella, sumergirla suavemente y cuando los peces se acercaron, les atizo en la cabeza con ella. Simple, efectivo y poco ético para un pescador estándar, pero media hora después de despertarse ya había adquirido media docena de peces pinchados convenientemente en un palo. Mientras volvía, recogió alguna que otra rama para hacer una pequeña fogata.

De manera que llego al refugio, con ramas en un brazo y un palo cargado de peces en el otro, mientras buscaba a Rea, esperando que no se hubiera ido aun.

¿Purpurea? ¿Sigues aqui?

Me desperté cuando Geralt salió del refugio porque tenía el sueño ligero y el movimiento me despertaba. Me pregunté si volvería de adonde se fuera o si pensaba seguir su camino y no volver. "En cualquier caso, será mejor que vaya a cazar algo para desayunar" pensé. Recordé ese lagarto en el que había pensado la noche anterior y me desperecé, dispuesta a coger alguno. Cogí una de las dagas de la bolsa de hierba tejida en la que guardaba mis escasas pertenencias.

Cuando salí del refugio no había rastro de Geralt, así que me encogí de hombros y me encaminé hacia unas rocas que había visto mientras recogía ramas para el refugio, en las que seguro viviría algún lagarto de buen tamaño. De casualidad vi cómo Geralt trataba de pescar con sus propias manos y con lo poco que vi, deduje que no tendría mucho éxito, así que cambié mi rumbo para buscar otras rocas y cazar el lagarto, o no tendríamos qué desayunar. Me costó un rato encontrar uno, pero finalmente divisé a uno tomando el sol en una roca que daba al pantano.

Lagarto al sol:

El viento soplaba de frente a mi, así que no me olería ni me escucharía si era lo suficientemente sigilosa. "Mal momento para calentarte, amiguito" pensé. Me acerqué por detrás de unas rocas un poco más altas y clavé la daga en la cola. No se quedó clavada también en la roca, así que me apresuré a agarrarla con una mano y al lagarto con una de mis patas antes de que pudiese escapar. Para matarlo rápidamente le corté la cabeza de un solo tajo y esperé hasta que el cuerpo dejó de moverse para recoger la presa y volver al refugio.

Geralt ya había vuelto cuando llegué y justo preguntaba por mi.

- Ahora si estoy aquí - dije sonriendo. Entonces me fijé en los peces pinchados en un palo que traía - ¡Wow! Vaya montón de peces. Yo fui a cazar un lagarto - exhibí orgullosa mi caza -. Ahora tenemos mucha comida... podemos guardar para otro momento. ¿Qué quieres comer primero?

Parecía que me había equivocado respecto a sus habilidades como pescador.

El brujo se giro ligeramente al ver llegar a su acompañante, cargada con lo que parecía ser un lagarto. Menos mal que había cazado sus peces y no tendría que probar eso...

Yo voy a comerme esta... examino el pez en cuestión con un poco más de atención ¿trucha? El pez se hace malo enseguida, posiblemente deberias secar ese lagarto y guardarlo como si fuera cecina o algo así no tenia sal, eso era un fallo importante, y cocerlo no haría que el pez se conservara mejor. Bueno, da igual, a mi me toca pez a la brasa

Sin decir más, se sentó, hizo una montañita con las ramas que había cogido y cogiendo su daga, fingiendo que hacia chispas, hizo una pequeña voluta de fuego que prendió la madera, creando una hoguera. No le fue fácil, pero tampoco era algo imposible, incluso para un brujo de su nivel. Bien, ultima oportunidad, quieres un pez? Creo que están buenos...

Y dejando a un lado el resto de peces, pincho uno y lo puso sobre el fuego, dejando ir un olor a pez asado casi al instante. Mientras tanto, se entretenía pensando en como conservar el pez, sal no tenia, secarlo al sol podía ser... inadecuado debido a la cantidad de bichos que atraería, ¿puede que lograra encontrar alguna hierva con lo que sazonarlo? No, aun mejor, miel, la miel conservaba los alimentos hasta un tiempo practicamente ilimitado. Pero no tenia idea de donde había abejas....

¿No habrás visto abejas? Por casualidad...

Fruncí un poco el ceño. Podía ser inocente, pero no era tonta del todo. Era la segunda vez que rechazaba la comida que le ofrecía. Había algo que estaba haciendo mal, pero no sabía exactamente qué era. Lo dejé pasar cuando comentó lo de conservar el lagarto. También había un montón de pescado, habría que pensar una forma de conservarlo. Pero yo no conocía mucho de eso, porque solía cazar para el día.

Geralt hizo fuego. Tardó un poco, pero aún así lo hizo en menos tiempo de lo que lo hubiese hecho yo. Al ver el fuego se me ocurrió que podría asar el lagarto, y cocinado duraría algo más que crudo. Acepté el pescado asintiendo con la cabeza. El lagarto sería más fácil de conservar y había menos, me lo acabaría en un par de días, ya que a Geralt no parecía agradarle. Cogí otro de los peces y lo puse al fuego de la misma forma que él lo había hecho. Entonces preguntó por abejas.

- ¿Abejas? Hmmm... - intenté recordar mis salidas de la noche anterior y esta mañana - No estoy segura, creo que si. De todas formas, voy a salir a por unas hojas para asar la carne de lagarto mientras se cocina el pescado, así que me fijaré más. Vuelvo enseguida.

Salí del refugio sin esperar respuesta y me adentré un poco entre los árboles. Comencé a recoger hojas grandes para envolver mi caza de la mañana. Hacía como una semana que no comía carne, así que sólo pensar en el lagarto asado hacía que salivase. Había recogido ya todas las hojas que iba a necesitar y buscaba unas hierbas largas que sirvieran para atarlo todo cuando escuché un zumbido familiar.

- Abejas - murmuré.

Seguí el sonido hasta su fuente, no estaban muy lejos del refugio, así que no resultaría difícil dar indicaciones a Geralt para que llegara hasta ellas. Cuando hube visto el panal (que estaba en una rama baja) y me hube asegurado de recordar su posición, fui al pantano, donde lavé un poco las hojas y después volví al refugio.

- Encontré abejas -dije mientras entraba.

Off:

El brujo estaba asando el pez concentrado, por lo que se limito a asentir como toda respuesta mientras Rea iba a buscar hojas. Podía encontrar alguna que otra hierva aromática, asarla junto al pez y luego conservarla en miel... No estaba seguro de si lo que saldría provocaría arcadas a cualquiera o seria todo un manjar, pero solo había una manera de comprobarlo.

Cuando Purpurea volvió, Geralt ya se había comido medio pescado, por lo que aun con parte de trucha en la boca, se desperezo. Había cogido unas pocas hojas del árbol de enfrente y había puesto los pescados en el, los había destripado y cortado en filetes con su daga, por lo que ahora tenia unas tiras de pescado crudas pinchadas en un palo que estaba intentando que se aguantaran solas encima del fuego, demasiado lejos para cocerse pero lo suficientemente cerca para secarse.

Como la muchacha ya había llegado, el brujo supuso que se encargaría de que la hoguera no quemara medio bosque y partio en la dirección en la que había llegado. Paseo tranquilamente, buscando el panal de abejas, cogiendo una hoja grande para usar de envoltorio aqui, olisqueando una planta para ver si era aromática allá. No tardo en llegar al panal de abejas, situado en una rama baja, pero antes de hacer nada, necesitaba un recipiente para guardar la miel. Le costo más de lo que estuvo dispuesto a admitir, pero se las arreglo construir cinco pequeños cuencos con las hojas que había ido recogiendo, y aun le sobro un poco de Lastia para endulzar aun más la miel. Ahora llegaba la parte peligrosa. Dejo los vasos justo en la base de la colmena, apilados como una pirámide y agarro una rama que había por allí. Creo unas pocas chispas con magia y esta acabo prendiendo. Ya tenia el recipiente y la defensa. Ahora ahora quedaba la miel.

No le costo, se acerco rápidamente y clavo su daga en la base de la colmena, retirándose y zarandeando su antorcha para alejar a las abejas. La miel no tardo en empezar a verter, derramándose sobre el cuenco más alto y luego sobre el resto, llenándolos. Un par de horas después, debido principalmente a su ineptitud para moldear hojas, Geralt volvía al campamento con cinco cuencos de miel y alguna que otra hoja.

Me sobra un cuenco, ¿quieres un poco?

OFF:

Cuando Geralt salió, me senté plácidamente a comerme el pescado. En realidad el pescado no era de mis comidas preferidas, pero en mis años de vida había aprendido a comer casi de todo. Cuando vives en el bosque, no puedes desperdiciar nada que no sea venenoso. El pescado asado estaba francamente bueno, aunque un poco seco. Saqué una pequeña piel que estaba llena de agua, la abría y bebí un sorbo, no demasiado, pues me preguntaba cuándo podría encontrar un arroyo para volver a beber agua corriente, pues la estancada podía ser mala.

Cuando hube terminado el pescado, me dediqué a limpiar el lagarto. Lo abrí por la mitad y lo destripé, dejando los restos a un lado. Después corté las patas y las puse a asar entre las brasas, de modo que no las tocara el fuego directamente. Cada una estaba dentro de una hoja, bien atadas con las hierbas largas y resistentes que había recogido. Las patas podían no tener mucha carne, pero el sabor era delicioso, y además servían para engañar al estómago hasta que tuviese comida más consistente. Una vez que tuve sólo el cuerpo, lo envolví bien en varias hojas y lo até con las hierbas de modo que no pudiese entrar ningún insecto fácilmente que pudiera estropear la carne. Como tardé un buen rato en asegurar el lagarto, las patas debían estar ya echas, así que simplemente las saqué de las brasas con cuidado y metí el cuerpo del animal.

Aquello tardaría un rato más, así que me puse a escribir en mi diario, puesto que el día anterior con la llegada de Geralt no había podido hacerlo. Hice una descripción detallada de la estructura de ramas y hojas que había usado para tapar los agujeros del refugio. Desde que había descubierto que tenía esa habilidad, mi diario se había convertido casi en un cuaderno de dibujo. Pasaron las horas mientras dibujaba y me aseguraba de que el fuego no se apagase, pero tampoco ardiese demasiado para que no quemase las hojas y la carne. Y por fin volvió Geralt cargado con miel.

- No me gusta demasiado la miel. Es muy dulce. ¿Para qué llevas tanta?¿No será malo para tu salud? - le pregunté- Tu dieta es rara.

¿No te gusta la miel? dijo el brujo, con un horror exagerado no del todo fingido. Mejor, más para mi...

Reviso de un vistazo el campamento, nada nuevo, Rea había estado escribiendo en un cuaderno y había un olor a pollo en el aire que seguramente provenía de ese lagarto. Haciendo una cara indignada, Geralt se sentó al lado de Purpurea, dejo las hojas formando una especie de lecho y fue sacando las tiras de pescado una a una, sumergiéndolas en miel y luego dejándolas en las hojas, que envolvería como si fuera un paquete una vez estuviera llena. Era un proceso largo, pero no especialmente complicado, por lo que el peliblanco decidió darle conversación a su acompañante.

Mi dieta es perfecta, ademas de normal, eres tu la que come cosas curiosas... suavizo la frase con una sonrisa Nunca había conocido a nadie que comiera insectos o lagarto, aunque he oído que los reptiles saben a pollo, por lo que no debe ser tan infrecuente. Más te vale acumular un montón, en la ciudad no vas a encontrar. Ya había acabado, por lo que reunió la miel restante en un cuenco y dio un sorbo ¿Seguro que no quieres? Es muy nutritiva, te dará energías para el viaje...

Te voy a dar mi capa, seguro que encuentro a alguien que me de otra más bonita, pero tu deberias cogerla antes de entrar a la ciudad, y no se si nos encontraremos con alguien de camino...

- No es que no me guste la miel, solo que no es mi tipo de sabor preferido. Es demasiado dulce. Pero me la comería si no tuviera otra cosa.

Le observé mientras llevaba a cabo el proceso y comencé a apuntarlo en mi diario con el mayor detalle que podía, preguntándome si aquello servía realmente para algo en concreto o sólo era una forma extraña de sazonar la comida. Pero no pregunté, ya que él se puso a hablar sobre su dieta. Hice dibujitos del proceso mientras contestaba.

- En realidad como casi de todo. He vivido en el bosque toda mi vida, así que en mi familia no se desperdiciaba nada y cualquier cosa que no fuese venenosa era susceptible de ser comida - negué con la cabeza al segundo ofrecimiento de miel - No, gracias. Tendré comida de sobra. Así que por eso no querías mi comida... Pues que sepas que los insectos son muy nutritivos, deberías probarlos algún día.

El ofrecimiento de la capa me pilló desprevenida. No pensaba que fuera a darme la suya y estaba muy agradecida. Le debía un favor bastante gordo y me aseguraría de devolvérselo en el futuro. Sin ese manto, si alguien me veía podía hacerme algo malo. Por lo visto los seres de fuera tendían a matarse unos a otros si eran tipos de ser distintos.

- ¿De verdad me la darás? Muchísimas gracias, Geralt. Me aseguraré de no causarte más problemas en el viaje - dije sonriendo - Por cierto, si ya has terminado de... hacer lo que estuvieras haciendo, creo que va siendo hora de ponernos en marcha. Me ocuparé de apagar el fuego, pero creo que podemos dejar el refugio construido, puede que algún animal quiera usarlo de madriguera en un tiempo.

Saqué el lagarto de las brasas y sin desenvolverlo lo metí en mi bolsa junto con las patas del lagarto y el resto de mis pertenencias. Me levanté y comencé a echar tierra en la hoguera para apagarla. Cuando estuvo hecho, cogí la bolsa y me la puse al hombro con cuidado de no pillarme ninguna pluma.

- ¿En marcha? - pregunté

Si, nutritivos, no lo dudo se limito a decir, con la mejor cara de poker que pudo encontrar. Tendría que estar muriéndose de hambre para comer uno de esos insectos, pero era de mala educación decirle eso.

Se acabo la miel de un largo trago, recogió el paquete con las tiras de pescado, lo envolvió y lo guardo, para después levantarse.

Mientras su acompañante despejaba el campamento, el comprobó que lo llevaba todo, ¿Armas? Listo ¿Merienda? Listo ¿Capa? Eso tenia que darselo

Si, claro que te la daré, toma No estaba seguro de que supiera como llevarla correctamente, por lo que una vez hubo acabado de apagar el fuego el peliblanco se saco la capa y envolvió a Rea con ella, haciéndole un nudo a la altura del cuello para que no cayera. Procura no aletear mucho y deberias estar bien Luego se contuvo las ganas de revolverle el pelo, podría ganarse un codazo de manera completamente gratuita

Va, venga, no tardaremos en llegar a la ciudad. Es enorme y se ve que es bastante bonita le dio un ligero empujoncito para que empezara a andar junto a el.

off: