Entre la niebla y los recuerdos [Interpretativo] [Privado][Noche][Cerrado]

Esa noche quería saciar rápidamente su sed e internarse en la niebla del bosque. Huir donde no hubiera nadie. Perderse donde su unica compañía fuera el viento, y los arboles en sombras.  
Volviendo la mente al pasado , se preguntaba ¿Cuántas veces había estado ya en aquel  bosque, inevitablemente le traía recuerdos.

Cuántas veces lo había atravesado sin siquiera detenerse a contemplar el paisaje, nunca en su vida de inmortal había tenido la oportunidad de cruzar aquel sitio sin la necesidad de cuidar sus espaldas, ante el peligro de ser atacada o capturada, razón por la cual siempre tenía su daga a un costado de su cuerpo.

Había tenido la suerte de atrapar a un mozuelo  que paseaba solitario y despistado el bosque. Sigilosamente se acercó al cuello del desprevenido jóven y le clavó los colmillos quedando este en la mas total indefensión, absorvía la sangre de manera lenta, saboreando aquel liquido color carmesí, hasta saciarse completamente.

Caminaba tranquila sin prisas, removiendo los últimos rastros de sangre con un pañuelo blanco de seda, mientras evadía los árboles que le impedían seguir un sendero recto y habiéndose olvidado ya del rostro de su reciente víctima...uno más.  Asesinar a sangre fria se le había vuelto costumbre nuevamente, ya nada importaba. Todo lo habia perdido....Ahora solo era una mujer guiada por la venganza, que su único propósito en la vida era matar; tomar entre las manos aquello que le habían arrebatado.

Los eventos de su vida desde el día en que lo conoció a ese hombre hasta este instante eran una vorágine de imágenes en su cabeza que veía una y otra vez, sin prisa ni orden cronológico, sino de alguna manera todas al mismo tiempo.
Sentía que su cabeza daba vueltas, no podía continuar caminando en esas condiciones. Se sentó descansar en un viejo tocón de madera quitandose la capucha y la alforja. Permanecia quieta contemplando la luna que esa noche rebosaba de brillo.

Se llevó la mano al cuello palpandose el medallón que era de su madre. El brillo de la luna reflejaba de manera exquisita sobre la joya. Un escalofrio le recorrió la espalda cuando recordó el modo en que lo obtuvo aquella noche que se manchó las manos de sangre en la posada de Sacrestic Ville.

Aquel manto de oscuridad había llenado el bosque, y bajo el verde de las hojas de los arboles un color oscuro se pintaba en todo el paisaje, sin hacer mención de aquel clima que no parecía muy favorecedor, aquel oscuro también se veía acompañado de una densa y fría niebla, algunos humanos solían pensar que cuando había niebla criaturas no conocidas salían por debajo de la tierra y hacían estragos, mataban gente, destruían cosas y acababan con todo a su paso, que ignorancia de ellos, era lo que aquel joven humano pensaba, para el aquella niebla era solo un factor mas causado por la naturaleza, sol, lluvia, frío, calor, niebla.. todo aquello seria consecuencia de la naturaleza.

Esa noche había comenzado tranquila, pese a aquella densa niebla y la oscuridad, aun se podía ver una muy tenue y débil luz de una luna en gran brillo que permitía un poco de visión en el bosque, su caminar era entre los arboles, sus pasos firmes y su mirada cual el águila, asegurándose que nadie o nada lo estuviera siguiendo o asechando cual si de su próxima presa se tratara, y por si a si resultaba o sucedía no iba desprotegido, con aquella espada  en su mano de un metal excelente  y un filo bastante peligroso para quien se cruzara frente, el mango era cómodo y si con una mano no podría atacar con la otra seguramente lo haría.

Días había pasado viajando por diferentes partes, por nieve en llanuras en los reinos del norte, por bosques oscuros y peligrosos en el Oeste, por calles en la ciudad de Lunargenta, rodeado de peligros y de otras cosas que hacían oposición a sus objetivos, sin embargo a todo aquello había sobre vivido y salido en una pieza, prueba de eso era que ahora estaba de nuevo en el camino y entre peligros.

Parecía que aquella noche estaría tranquila, -¿podre descansar aquí un momento?- pensó echándole un vistazo a su alrededor, parecía el lugar tranquilo, y libre de peligros en ese instante ¿encender o no una fogata? fue algo que se pregunto, aquel fuego atraería criaturas tal ves, pero también lo mantendría caliente, su estomago comenzó a gruñir y solo a si recordó que no había tomado un tiempo para probar alimento durante la tarde, sin duda el fuego se tendría que hacer si, o si.

Encendió con unas ramas de árbol una pequeña hoguera, y enfundando su espada a su cinturón buscaba por donde las raíces de los arboles algún conejo o animal para comer, vio algo comenzar a saltar, y de inmediato apresuro su paso, tras él, se alejo un poco y a lo lejos vio una mujer - ¿ahora que?.- se pregunto, sin embargo recordaba que siempre que terminaba por intentar ayudar a una chica o se encontraba con alguna cosas sucedían que en veces su vida corría mas peligro de lo usual, - sera mejor irme, antes de que algo pase.- y en un instante volvía adonde la hoguera que habia encendido.

- ¿Habre hecho lo correcto?.- Penso estado sentado en la hoguera, mirando aquel calor que el fuego le brindaba.

La luna era hermosa, majestuosa estaba ante ella con todo su resplandor, al parecer cerca de donde se encontraba había un espejo de agua, pues olía a humedad, se apreciaban de vez en cuando alguna que otra luciernaga. Quiso ir a investigar por las inmediaciones a ver de que se trataba, aunque estaba casi segura que era asi, ya que sus sentidos jamás le han fallado.

De existir aquel lugar jamás lo había notado, las veces que estuvo en ese bosque fue solo para alimentarse y por alguno que otro viaje era el camino obligado. Esta vez era distinto, ahora deseaba que ese imponente bosque y la niebla le dieran refugio para intentar no recordar lo que le hacia daño...ese hombre.
Volvió a ponerse la capucha y cogió la alforja nuevamente, al costado la daga empuñada por si debía defenderse. La niebla cada vez era más espesa casi impidiendo ver con claridad, solo se divisaban alguna que otra luciernaga danzando en aquella noche.

Se acomodó el vestido negro con encajes y se dispuso a caminar. El profundo silencio de la noche la hipnotizaba disfrutaba de él, pues lograba darle la una leve sensación de paz...esa que tanto necesitaba. Alzó la vista por entre las inmensas copas de los arboles y a lo lejos se veía humo, el cual subia lentamente esfumandose luego entre la niebla.

Eso era señal que no estaba sola, tal vez era otro humano con la valentia suficiente para cruzar ese sendero rodeado de peligros, territorio "seguro" sólo para unos pocos. A medida que avanzaba el suelo se hacía mas húmedo y la el humo mas intenso.

Estanque:

Un resplandor hermoso llamó su atención, entre los árboles añosos se encontraba lo que andaba buscando, sus sentidos no la engañaron...era el espejo de agua , ahi estaba frente a sus ojos, brillando a luz de la luna, sus aguas en calma absoluta, rodeado de luciernagas. Sonrió triunfante y dejó sus pertenencias en la orilla.

Inspiró profundamente y se relajó en aquella quietud. Volvió la vista hacia lo alto de los arboles, el humo aún continuaba  subiendo, pintando de un leve color gris el cielo - Espero que no sean problemas- susurró para si, acariciando la punta de su daga.
Se quedó un largo rato contemplando el paisaje que tenía ante sus ojos...

Gendry se encontraba sentado frente al fuego, el cual miraba detenidamente, aquella forma en que el fuego abrazaba aquellas ramas y las consumía era algo que lo hacia pensar en muchas cosas, algunas de su pasado y en su futuro, luego de igual manera observaba el humo subir hacia el oscuro cielo, aquel gris con olor a las ramas con fuego se perdía poco a poco en el cielo a medida que con el aire se dispersaba perdiéndose entre aquella densa niebla que cubría el bosque, aquel humo que parecía en su principio fuerte eh inseparable que duraría en el cielo, a medida que avanzaba se hacia mas débil y desaparecía, aquel humo lo hizo pensar en su vida, eh incluso que también en alguna situación de peligro desaparecía de la nada.

Entre aquella niebla y las ramas cubiertas de hojas de un árbol pudo mirar el brillo de la luna, aquella luz blanca a la que algunas aves nocturnas y los lobos solían cantarle y aullarle, que atractivo de la luna brindar luz durante las noches por mas oscuras o con densa niebla allí estaba cada noche, a su mente vino aquella mujer que hacia unos instantes había observado, no vio su rostro pero su complexión y larga cabellera oscura que caía por su espalda le habían dicho que de una mujer se trataba, ¿estaría segura?, aquel bosque tenia la fama de ser peligroso y justamente lo era, un lugar que para sobrevivir se necesitaba estar armado y tener astucia y sagacidad.

Su conciencia comenzó a molestarle, imaginando que si algo le sucedía el había tenido la oportunidad de ayudarla, se coloco de pie acomodando unos cuantos leños mas en aquella hoguera para que no se consumiese y mirando hacia todas direcciones se pregunto si aquella mujer estaría aun por ahí, marcho volviéndose a adentrar en el bosque, poco a poco dejaba de sentir el calor de la hoguera, y en su cuerpo la frescura de aquella niebla y de la noche las comenzaba a sentir.

Fueron unos instantes para encontrarla parecía a ver encontrado un lago que se cubría con el brillo, a la vista apetecible para nadar, sin embargo con aquella niebla sin duda el agua estaría mas que helada, la miro por su espalda y el se recargo en el tronco de un arbol para observarla, tal vez no lo notaria, ¿como había llegado una mujer aquí? la ultima vez que había visto una en ese bosque había resultado ser una habitante de él y en cierta forma no corría peligro puesto que de una lican se trataba, ¿acaso esa chica seria igual?, se decía pero sin duda con observarla no averiguaría nada.

Se aparto de aquel árbol y lenta y sigilosamente dio pasos hacia aquella mujer.
- Parece una linda noche, aunque algo fresca ¿no le parece?.- pregunto mientras se acercaba, tal vez la sorprendería, o tal vez no y de ser una lican lo había notado incluso cuando la observaba...

Pensó en ir a averiguar de donde provenía el humo, seguramente era de alguna hoguera, y la vampira odiaba el fuego, -Será mejor que no- sacudió la cabeza en un intento de ignorar la idea, y seguir su camino aunque este por ahora era incierto. Sólo deseaba disfrutar de la hermosa noche e ignorar la presencia que de alguien más en ese lugar. Sintió deseos de bañarse en aquel estanque, sin importar lo helada que estuviera el agua. La quietud de sus aguas la invitaba a sumergirse en ellas.

Se comenzó a quitar lentamente el vestido descubriendo sus hombros, acomodandose la cabellera hacia un costado para bajar la cremallera. Su piel se erizó y sintío un escalofrio recorrer su espalda no por el frio del lugar sino porque ya no estaba sola, podía sentir y oler a alguien que la observaba , pues estaba muy cerca de ella. Permaneció inmóvil con los hombros descubiertos, en estado de alerta. Pensaba rápidamente que hacer ya que la daga estaba en la orilla junto con sus pertenencias. Esta vez dependia de solo de su destreza, aunque sabia que sin su arma  tendría desventajas al momento de defenderse.

Los pasos del extraño se acercaban cada vez más, su olor hacia que lo distinguiera, era humano....eso suponía algún tipo de problema porque cada vez que se encontraba con uno significaba peligro, o enfretamiento que en el peor de los casos terminaba en muerte.

-Parece una linda noche, aunque algo fresca ¿no le parece?.- era la voz de un hombre, su tono era amigable y tranquilo, pero no debia fiarse en eso. Al escucharlo se sobresaltó y con una mano se cubrió los hombros desnudo, se giró mirándolo a los ojos incomoda por la situación. El hombre era atractivo de rasgos varoniles bien definidos, al costado portaba una espada a la que el reflejo de la luna hacia relucir.

Asintió con la cabeza ante la pregunta del extraño. Se acomodó el vestido subiendo la cremallera, sin dejar de mirarlo, levantó en un fugaz movimiento la capucha del piso y se la puso, intentando cubrirse de la mirada del joven.
-Buenas noches- le saludó de manera cortés -Pues si, la noche esta algo fresca pero para seres como nosotros eso no nos afecta- le sonrió enseñandole los colmillos.

Parecía que Gendry no era el único en notar el atractivo de aquellas aguas, la forma en que la luna se reflejaba en ellas dándoles un brillo y un aspecto singular que causaba cierto deseo de entrar ahí a refrescar el cuerpo, sumergirse dentro del agua sintiendo el movimiento de ella en el cuerpo, rozando su piel, la chica en efecto parecía disponerse a ello, puesto comenzaba a descubrir su cuerpo dando su piel en ofrecimiento a que la luz de la luna fuera lo único que sobre ella estuviera, ¿había sido correcto aparecer a si?, de la nada un extraño salia y estaba apunto de mirarla mientras se desnudaba, sin duda no seria cómodo para ella, pero, ¿que hacer? ¿quedarse mirando como se desnudaba? ¿recargarse en aquel árbol en silencio para disfrutar observándola entrar al agua?, eso no seria correcto y él lo sabia, ademas ya había proferido palabras.

La chica lo escucho y parecía que en efecto aquella situación la logro incomodar, que de una forma inmediata cubría la piel de sus hombros desnudos con sus manos, sin duda no quería ser vista y eso cualquier mujer lo habría hecho, sin embargo mientras ella se cubría Gendry sintió como la mirada de ella se fijaba y solamente concentraba en un lugar, sus ojos, levanto la vista hacia sus ojos, por un momento le mantuvo la mirada y Gendry no supo que pensar o que decir, ella asintió ante aquella anterior pregunta que le había realizado, tras eso cubrió su piel acomodando su vestido y en un movimiento rápido hizo desaparecer de la vista aquella cabellera oscura que poseía, una capucha coloco cubriendo una parte de su rostro ¿acaso ocultaría algo? fue una de las preguntas que se hizo gendry ante aquella acción.

El saludo por parte de ella se hizo presente y tras eso una frase que por un momento causo que muchas preguntas fluyeran en la mente de gendry ¿seres como nosotros? ¿licantropo? ¿que sera esta mujer? ¿estaría en peligro con ella ahí?, pensaba en hablar mas para ver si lograba sacar mas información de con quien se estaba relacionando o con que, sin embargo en una sonrisa dijo muchas cosas, al sonreír mostró un par de colmillos - a si que una vampiresa..- fue lo primero en venir a su mente dejando esa frase suspenderse en sus pensamientos, ¿querría sangre? ¿seria peligrosa o inofensiva?.

Sus preguntas mentales no le afectaron ni hicieron que aquel mostrara debilidad, antes se acerco un poco mas a ella, - A si que eres una de ellos...- le dijo refiriéndose a los vampiros, - he tenido la suerte de toparme con algunos como tu.- dijo mirándola de pies a cabeza, - Algunos agradables, y sin embargo otros que realmente hubiera preferido no conocer.-

Estaba a una distancia como de dos metros de ella y mirando ha dirección de la orilla de la aguas, un objeto que parecía amenazador pudo contemplar, una daga, al estar ahí supuso que de ella sería, no era tan indefensa como parecía.

- Dime, y tu, ¿que haces por aquí?, ¿cual es tu nombre?.- Pregunto esperando una respuesta de aquella chica vampiresa...

Pudo notar la incomodidad del humano al momento de enseñarle los colmillos. Sin quitarle los ojos de encima, levantó la daga del piso acomodandola a un costado de su cuerpo apegada a la cadera, empuñandola firmemente por si surgía algún problema. Aunque al parecer no habría necesidad de usarla pues el jóven se veía amigable, sin embargo no debia confiarse de la apariencias, tal vez podría ser un cazarecompensa, o un ladrón, razón  por la cual se mantenía alerta ante cualquier movimiento extraño.

- Dime, y tu, ¿que haces por aquí?, ¿cual es tu nombre?.- las palabras sonaron amables, pero no estaba segura de entregarle demasiada información, pues no sabia sus intenciones, aunque ni ella misma sabia con certeza la respuesta a la primera pregunta, pues su existencia se habia convertido en un mar de dudas y confusión.

Se acercó a el despacio,  jugando con el filo de su daga hasta quedar a pocos centimetros de él, provocando una proximidad casi incómoda. Podía ver como se le aceleraba respiración, su olor era mas intenso incitándola a clavarle los colmillos y beber su sangre. -Qué hago aquí??...que hago aqui....- se apartó un poco y suspiró en actitud de autocontrol mezclado con un poco de nostalgia ante tal pregunta. Alzó una ceja mientras ponía el dedo indice en la punta de la daga, -Ni siquiera yo tengo esa respuesta, mi camino es incierto, supongo que solo buscaba un lugar donde poder estar a solas con mis pensamientos, pero ahroa que lo pienso este no es el mejor lugar, y...Amaranth es mi nombre, aunque también me llaman la sombra negra- sonrió de manera coqueta y seductora.

Caminó al árbol que estaba al costado apoyandose del viejo tronco - Y tú como te llamas y ...qué te trae por aquí? .Supongo debes saber que este bosque es peligroso para andar solo, según dicen hay muchos peligros , criaturas extrañas, ladrones etc. Muy osado de tu parte - lo miró de forma inquisitiva, acomodándose el cabello entre la capucha.
Miraba la luna en actitud melancólica, su mirada cambió y también la expresión de su rostro, dibujando una leve expresión de tristeza que tal vez ese hombre pudo notar o quizás no...

En la oscuridad de una noche todo era incierto, no sabia como actuar ni si el comportamiento de alguien era en verdad como era, muchas de las veces algunos mentían u ocultaban la verdad de lo que eran durante la noche, para en un momento bajar la guardia y apenas tuvieran oportunidad ensañarse y atacar a su adversario, no fue a si, la chica comenzó a caminar hacía él con una daga en su mano jugando cual si observara que su filo estuviera como lo deseaba para tal ves terminar clavándola en su pecho.

Se acerco mas que demasiado en una forma tal ves incitante, y bajo aquella capucha un lindo rostro ella quería ocultar, repitió aquella pregunta que él le había hecho hacia un instante, y tras eso se aparto un poco de él, suspirando cual si algo le ocurriera, ¿que le habría pasado?, su respuesta fue menos de lo que esperaba, la chica parecía querer estar sola, sin duda algo le había acontecido, o algo había hecho par querer eso, Gendry solamente espero que no fuera algo tan grave para hacer que estuviera deprimida, su rostro tras ese bello rostro reflejaba algo de tristeza y aun se podía notar un poco mas en cada palabra que decía, y aun con una sonrisa encantadora el sabía que algo le ocurría.

Camino tras ella a dirección de aquel árbol siguiéndola de cerca, para terminar escuchando ahora de ella algunas preguntas y confirmaciones de que era un bosque peligroso, - Mi nombre es Gendry y bueno creo que llegue por estos lados ya que necesito recorrer el bosque este para llegar a mi hogar, se que hay peligros por lo que siempre voy armado, aunque creo que cada día me parece ver alguna chica por aqui.- Dijo sonriendo para al fijar su vista en ella, en su rostro, notar ahora mas clara aquella expresión que sus ojo y boca dibujaban en su rostro, algo no estaba bien con ella.

Dio un par de pasos mas y en un instante se colocaba a un lado de ella, - Por ahí escuche que bajo la luna es cuando el hombre o la mujer, al igual que algunos animales o bestias dicen, o expresan algo que sienten, no pude evitar ver tu rostro, eres una chica linda, sin embargo algo te ocurre.- le dijo con un tono de quietud y en forma tranquila, - se que apenas os conozco y tu a mi, pero vamos que hablando la gente se da apoyo, dime que te sucede y seguro puedo ayudarte.- añadió mientras a la vez busco una de sus manos para acariciarla, si bien había oído que tomándose de las manos se ganaba la confianza, o se brindaba un poco de ayuda al que a si lo necesitara.

Mientras escuchó a Gendry se detuvo inesperadamente. Las palabras del hasta unos instantes desconocido, lograron tranquilizarla y en cierto modo la invitaban a que se sincerara con él , aunque en su naturaleza jamás estuvo confiar en alguien, la unica persona en quien confió fue Wallace....pero eso ya no contaba, pues intentaba a coo de lugar enterrar su recuerdo.

Se estremeció al sentir que Gendry le tomaba la mano con delicadeza, mas aún cuando la acarició tiernamente, aquel roce fue agradable, pero apartó su mano avergonzada, porque no le gustaba mostrarse frágil e indefensa sino todo lo contrario, sin embargo habia en ese hombre que la invitaba a querer hablar y sincerarse.

La lucha interna se hacia cada vez más intensa, no quería mostarse vulnerable ante el, ni ante nadie, pero tal vez no era mala idea charlar con él y desahogarse  compartiendo una buena botella de vino. Lo miró a los ojos -Pensé que era yo la que algunas veces podía leer el pensamiento de algunas personas, pero veo que tu también- dijo de forma irónica esbozando una leve sonrisa, -Si...tienes razón algo me sucede-. Se sentó bajo un gran arbol de gruesas ramas que caían como enormes brazos y lo invitó a sentarse con ella.

Comenzaba a sentirse en calma, no percibía peligro alguno alrededor, asi que decidió quitarse la capucha, volviendo a descubrir su brillante cabellera negra y su pálido rostro. De su alforja saco una botella de vino rojo oscuro, la descorchó con destreza para luego beber un pequeño sorbo directo de la botella, -Deseaba estar sola, pues estoy huyendo de mi pasado, y mi pasado tiene nombre y apellido- miraba fijamente la botella entre sus manos.
-Hace tiempo conoci a un hombre, al que iba asesinar, por el solo hecho de estar en el mismo lugar que yo, su sangre iba a ser mi alimento pero por jugadas macabras de lo que muchos mortales llaman "destino", terminé enamorandome de el-...

Bebió otro sorbo de vino y limpió sus labios con la punta de los dedos -Cuando me di cuenta que lo amaba lo abandoné...jamás volví a saber de él, pero su recuerdo me persigue noche a noche, tal vez ese sea el precio que debo pagar por haberlo abandonado, por eso huyo de mis demonios internos los cuales me condenan a una vida llena de su maldito recuerdo. Lo odio por no poder sacarmelo del pensamiento...- su rostro ahora expresaba enojo al igual que sus palabras.

No deseaba incomodar a Gendry que tan gentilmente se ofrecia a escucharla y tal vez a ayudarla, le ofreció la botella de vino invitandolo a beber -Ahora ya sabes la razón por la que estoy aqui...busco olvido, el ya me debe haber olvidado y yo haré lo mismo. Creo que con una buena compañia y el embriagador sabor de un delicioso vino...todo es posible- lo miró y le sonrió de manera coqueta.

Efectivamente había atinado al ver a la chica con esa expresión en su rostros, la mirada de alguien siempre decía mas que las palabras que por la boca procedían, ella había dicho que creía ser la única en poder leer mentes y tras eso reconocía que algo le sucedía, camino hacia un árbol de un gran grosor y se sentó invitándolo a sentarse, el camino tras de ella y en un instante de nada se encontraba sentado a su lado.

La chica parecía estar en mas calma y quito la capucha que cubría su cabello negro y piel blanca en su rostro, la luna hizo las suyas haciendo que el brillo en su cabellera fuera algo sin igual, y que su piel blanca aun se viera un poco mas blanca con aquella luz, ¿porque se ocultaria tras la capucha? se pregunto al ver que era una chica linda, y una mujer por lo regular suele o suelen mostrar su belleza a izquierda y derecha, captando la atención de los caballeros, no era el caso, y tras de eso ella saco una botella de su alforja -¿que sera eso?- se pregunto al verla.

La chica descorcho aquella botella ya tras sorbo y sorbo contaba lo que le ocurría, rencor y enojo era lo que reflejaban sus palabras, y entre cada palabra su tono cambiaba un poco mostrándose cada vez con un poco mas de odio de su parte al sujeto de quien decía a verse enamorado, sin duda el vino no solo para los humanos era la medida que se usaba para olvidar o ahogarse en enfado o tristeza, parecía que aquella vampiresa lo hacía de igual forma, cada termino de frase y daba un sorbo a su botella tomando aquel néctar añejado y embriagador.

Ella ofreció de su botella, ha ser verdad hacia un tiempo o bebía vino, tomo la botella y mirando por la boca de la misma, observo aquel liquido por un momento, él había encendido una hoguera para calentar su cuerpo, y ella pensaba calentar un poco su organismo con aquel liquido, en una forma lenta alzo la botella hasta juntar sus labios con la boca de la botella y en un instante sentía como se remojaba su garganta con aquel vino, bajo la botella limpiándose los labios del vino y regresando la botella a su dueña.

- Es verdad ahora se que no la pasaste como querías, y bueno con una buena compañía todo es posible, hasta cambiar la tristeza por alegría.- Le devolvió la sonrisa en una forma coqueta de igual manera mirándola a los ojos, nunca estaba de mas tener compañia, alguien con quien habar, y en ese caso beber vino.

- oye, aqui a una corta distancia hize una hoguera para el frio, ¿que te parece si vamos alla?, sin duda creo que no hay mejor como el calor de un pequeño fuego en esta noche.- la observaba examinandola de pies a cabeza mientras terminaba de decir la ultima palabra en aquella invitación,

-Tranquilo no es veneno, tan solo es vino- le dijo al advertir que cogía y miraba la botella con cierta desconfianza, de todas formas era habitual que los humanos desconfiaran de vampiros, y esta vez no era la excepción, sin embargo se animó a probar un poco de vino, ella lo miraba atentantemente y cuando le regresó la botella sonrió - En el caso que sea veneno lo que contiene la botella moriremos los dos-.

Era cierto que un buen vino incitaba una buena conversación, ademas desinhibía a aquel que lo necesitara, Amaranth a cada segundo se sentía más a gusto con Gendry, la calma y belleza de esa noche creaba un aire de intimidad y complicidad entre ellos, ya los silencios no eran incomodos, sino mas bien agradables. Lo miraba de vez en cuando disimuladamente para evitar incomodarlo, cada vez le resultaba mas atractivo, en especial sus ojos, los cuales tenian un color bastante especial y llamativo, el que era imposible de ignorar.

- Es verdad ahora se que no la pasaste como querías, y bueno con una buena compañía todo es posible, hasta cambiar la tristeza por alegría.- Gendry le sonreia de forma coqueta y seductora. Esas palabras fueron una invitación muy interesante y que no podía rechazar -Tienes razón Gendry, tal vez se pueda...tal vez tu puedas, aunque te aseguro que será un gran reto- lo miró intensamente mientras se arreglaba el cabello y dejaba la botella en el suelo. -Oye, aqui a una corta distancia hize una hoguera para el frio, ¿que te parece si vamos alla?, sin duda creo que no hay mejor como el calor de un pequeño fuego en esta noche.-. Se sobresaltó y la piel se le erizó al escuchar aquella palabra...fuego...

Tal vez no sabía lo que ese elemento signifcaba para los vampiros. Amaranth detestaba el fuego, provacaba en ella un sin fin de sensaciones muchas poco agradables, -No me agrada el fuego, y creo que a ninguno de los de mi especie- su expresión era de seriedad absoluta. Se puso de pie limpiandose la tierra del vestido y volviendolo a acomodar -Sin embargo, no todos los días se encuentra un humano que venga hasta mi en son de paz, sin deseos de matarme, además sera un desafio para mi, y a decir verdad...me gustan los desfios- lo volvío a mirar con un cierto toque de coqueteria.

Sus palabras, diciendo que no le agradaba el fuego, lo de los demás vampiros no lo creyó pues en alguna ocasión había estado con uno de igual manera sentados en una hoguera charlando, ¿que pasaría con ella para que no le agradara el fuego?, alguna historia del pasado tal ves, la verdad era que Gendry ante su respuesta sin duda sintió cual si su propuesta se hubiera visto amenazante o como una burla hacia ella y su disgusto por el fuego, la observaba y en su rostro notaba seriedad y que se ponía de pie, por un instante sintió que le diría alguna cosa y se marcharía enojada tal ves, tenia que disculparse y a punto estaba de hacerlo, tomo un poco de aire mientras ella se acomodaba el vestido pero antes de poder hablar ella continuo hablándole.

No pudo ocultar una sonrisa que se dibujaba en su rostro al oír sus palabras, era una chica agradable y en cierta forma había demostrado que confiaba en el, decir en ocasiones lo que desagrada no es lo que le dice alguien a cualquiera, y allí estaba aquella vampiresa aceptando ir a donde Gendry le había ofrecido, un desafío decía ella, y gendry no pudo desviar la mirada del rostro de aquella vampiresa que en una forma coqueta lo miraba.

Dejo de mirarla puesto que si lo seguía haciendo sin duda podría causar una risa en ella, coloco sus manos junto a sus piernas y dando un leve impulso con sus brazos se ponía de pie sacudiendo un poco su pantalón de aquella tierra que pudiera a ver quedado en él por estar sentado, acaricio sin querer el mango de su espada reflejando en aquel metal la luz de la luna, con la mirada al suelo levantaba su rostro poco a poco y su mirada que recorrías por el cuerpo de aquella vampiresa en aquel vestido hasta mirar su rostro, miro a sus ojos y le regalo una sonrisa.

- Entonces andando.- dijo y tras eso con un ademan de sus manos le decía por donde estaría el camino, se adelanto dando un paso, sin embargo la fuerza quizá que ejerció al dar el paso o la humedad de la tierra causada por aquella agua de ahi o la niebla hizo que resbalara, hábilmente giro su cuerpo para poder frenarse y evitar caer, sin embargo parecía que no estaba tan lejos de Amaranth como pensaba, al girar no pudo evitar tener un leve contacto con ella un poco empujándola, la veía cual si fuera a caer y coloco sus manos en la cintura de ella, una situación tal ves que la incomodaría a ella.

A penas al percatarse que estaba bien en pie la soltó - Disculpa, creo que pise mal y eso paso.- a ser verdad le había gustado un poco sujetarla, pero sin duda tal ves en forma incomoda para ella, lo mejor era pedir disculpas y a si lo hizo, esperando no recibir alguna bofetada o algo similar..

Lo seguía atentamente, cuidando cada paso, caminando sigilosamente muy cerca de él, sin embargo Gendry no notaba su cercanía pues tenia los ojos y la mente puestos en el camino. Amaranth mientras caminaba se preguntaba -Habrá sido buena idea venir?, maldición en que me he lio me he metido- murmuraba y miraba al cielo, el humo de la hoguera se podía visualizar cada vez más cerca. Enfrentar de nuevo el hecho de estar tan cerca del fuego la inquietaba pero a la vez le encantaba la sensación de peligro...otra vez al limite  como ya era costumbre.

Mientras caminaban Gendry tropezó sin querer y para evitar caer giró su cuerpo para frenarse, en esa acción dió un pequeño empujón a Amaranth, que estaba tras el , producto de éste perdió el equilibrio estando a punto de caer, pero al percatarse de esto, el joven en un veloz movimiento y haciendo uso de una habilidad casi felina la cogío por la cintura para evitar que cayera. Sus manos la aprisionaban con fuerza. Ante el fugaz contacto la piel se le erizó, y un escalofrio le recorrió la espalda. Estaban frente a frente, ella podía sentir la respiración calida y agitada de Gendry, su olor...ese olor de los humanos que los hacía tan particulares.

Sin poder evitarlo se acercó a su cuello y lo rozó con la punta de la nariz. Ese instante se hacia eterno, sus ojos grises se clavaron como estacas en el rostro de él. Su cabeza por un segundo olvidó todo lo que la atormentaba, dando paso a un torbellino de sensaciones agradables y placenteras. Pensaba que el encuentro con ese hombre en medio de la soledad del bosque habia sido un hecho muy afortunado. Gendry delicadamente retiro sus manos de la cintura de Amaranth - Disculpa, creo que pise mal y eso paso.-

La vampira sonrió -No es nada...todos hemos dado un mal paso alguna vez, no es asi?- se acomodó el cabello que le habia quedado un poco alboratado. Algo habia en él que la hacía sentir cómoda, olvidar todo lo que le atormentaba, por unos momentos volvía a ser aquella Amaranth, seductora...sensual. Se acercó a él y permaneció en silencio, tan solo unos centimetros separaban sus cuerpos, sabía que no lo incomodaba, lo notaba en sus ojos, en la manera en que la miraba cada vez que la tenía cerca, quizás el también deseaba esa proximidad tan intima.

Esperaba lo peor tal ves, ¿dirá que se había aprovechado de la situación para tocarla?, ¿vendría enfado?, ¿un hasta aquí y adiós?, fue lo que pensó tal vez, en cierta forma molestándose un poco con el suelo y con sus pies traicioneros que le jugaban esas situaciones, no obstante a si no fue, si no que ella con una sonrisa que adornaba su rostro mientras ella hablaba lo hacían que se tranquiliza, decía que todos resbalaban alguna vez, gendry no pudo evitar esbozar una sonrisa cómplice con ella.

La verdad era que ella era una chica agradable y a él le gustaba estar en ese momento con ella, sin duda iba ser una noche solitaria, el peligro siempre iba estar, con o sin ella, pero ahora no estaba solo, ahora con ella parecía que lo que iba sentir de peligro en aquella noche se tornaba en una buena compañía a lado de una vampiresa que apenas y comenzaba a conocer.

El silencio abrazador se hizo presente y ella dio unos pasos hacía el, sus cuerpos quedaron a tan solo unos centimetros de separación si había un momento esa noche en que el pudo sentirla mejor era ese momento, su cuerpos casi pegados hacía que sintiera el calor corporal que de ella emanaba y de igual manera un olor que la distinguía pese a su debil olfato aquel olor parecia que solamente de ella era, no era un  olor a sangre, no era un olor a muerte como el que se decía que los vampiros despedían, era un olor fresco, y que entre mas se acercaba parecía embriagador, parecía que atrapaba a la gente con él pidiendo estar mas tiempo cerca de ella, o mas cerca.

¿Que era lo que ella tramaba? o ¿que quería hacer?, fuera lo que fuera, parecía que lo estaba consiguiendo, Gendry se dejaba atrapar por aquel momento de cercanía en sus cuerpos, controlarse o dejarse llevar esperando que ese deseo se viera cumplido, dificil seria elegir, ella era una vampiro, seres seductores, hacen bajar la guardia y en un instante clavaban sus colmilos en el cuello de su victima absorviendola hasta verlo desfallecer, ¿seria bueno correr ese riesgo?, el que no arriesga no gana fue lo  que se dijo en un instante mirando el gris de sus ojos que reflejaban el brillo de aquella luna blanca..

Un instante y una de sus manos se colocaba en una mejilla de ella, - Vaya que eres hermosa bajo la luz de luna, no se porque cubres tu belleza.- le decía y con su mirada observaba la piel de su rostro mientras acariciaba su mejilla, ¿Que hacía? estaba sucumbiendo ante algo que le agradaba, se encontraba observando sus labios, ¿besarla o no hacerlo? seria bajar mucho la guardia, seria arriesgar su vida ante ella, seria confiar en aquella que apenas unos instantes había conocido,

La seducción...arma de doble filo usada por los vampiros para conseguir a sus victimas, Amaranth no conoce hombre el cual haya resistido a sus encantos, aunque esta vez no estaba dispuesta a usarlos para matar, no...esa no era su intención ahora, no con él. Por su cabeza pasaban muchas cosas, sentía deseos de probar sus labios tentadores. Se quedó inmovil, sin embargo podia sentir la respiración de Gendry, como su pecho se movia acompasadamente, y como se iba acelarando su corazón cada vez más.

Contener sus impulsos le era tarea dificil, siempre fue esclava de ellos, le gustaba vivir al limite de sus emociones...debería contenerse ahora?, teniendo a ese hombre tan atractivo a unos centímetros de ella, no era tarea fácil. Le colocó una mano en la mejilla en un intento por acariciarla - Vaya que eres hermosa bajo la luz de luna, no se porque cubres tu belleza.- le preguntó mientras Amaranth sintió un escalofrio recorrer su cuerpo al sentir aquella caricia en su mejilla.

Se dejó acariciar y respondió rozándole el cuello una leve caricia, -Es simple...mi belleza es mi arma, y debo protegerla, hago uso de ella cuando lo necesito. -Tu debes saber de armas mucho mas que yo- le dijo sonriendo y bajando su mano hasta la empuñadura de la espada de Gendry, -Pero no te alarmes, no te haré nada...es extraño viniendo de un vampiro pero...puedes confiar en mi-.

Se quitó la capucha frente a el, descubriendo sus formas y su cabello negro brillante, luego la puso en su brazo -Asi esta mejor?- lo miraba de manera sensual y provocadora. Todo en él la incitaba a perder la cordura y querer besarlo pero debia ser prudente, y eso se le tornaba muy dificil, el hecho de luchar con sus demonios internos no era fácil. Deseaba permanecer asi, en esa intimidad y cercanía, aunque no tenia idea podria suceder después. -Seguimos caminando?- le susurró a centimetros de sus labios...

Una sensación lo recorrió comenzando a sentir la caricia en su cuello por parte de ella, ¿nervios?, ¿placer? ¿gusto?, la verdad no sabia que era, pero aquella mirada, y sus palabras eran verdad, su belleza era la mejor arma de ella, un par de sonrisas coquetas y ahí estaba Gendry queriendo besar sus labios, su mano de ella bajo casi rozando el torso de el cuerpo de gendry hasta colocar su mano en la empuñadura de su espada, sin que lo tocara el pudo sentir su cuerpo un cosquilleo, era el deseo que tenia sucumbir ante ella.

palabras de ella seguían, ¿acaso leía sus pensamientos?, ¿ella sabría que era lo que él pensaba?, aun a si con esas palabras se recordó tiempo atrás había ya convivido antes con alguno como ella, cuidándose siempre, pero parecía que ellos no faltaban a su palabra, si ella decía que no le haría daño a si iba ser, pero ¿porque le había dicho eso? seguramente habría notado sus intenciones y ella tal es quisiera lo mismo.

Se quito la capucha y relucía su cabellera negra bajo la luz de la luna, unas palabras y luego un susurro cerca a su rostro, cerca a sus labios despidiendo un poco un olor a frescura y vino embriagante y cautivador, sus labios cerca y sentía la mirada de ella sobre él, no se resistió y antes de contestar a su pregunta fijo la vista en los ojos grises de ella, cual si en la mirada le transmitiera muchas palabras, su mano aun posaba en la mejilla de ella y llevandola un poco mas atrás casi a distancia en que sus dedos tocaran cerca de su oído, ahí la tomo con un poco mas de firmeza.

Su mano sentía la delicada y suave piel de su rostro y acercando un poco mas sus labios a los de ella sintió su respiración el aire leve que salia por su nariz, y en un contacto suave y primeramente lento acercaba sus labios hasta que estuvieran en contacto con los de ella ¿correspondería?, o ¿no le agradaría?, lo cierto fue que él no se había podido controlar y ahora se encontraba ahi juntando sus labios con los de ella..

Estaba más que claro, no tenia intenciones de dañarle, tampoco absorver su sangre, no deseaba que fuera una mas de las victimas que sucumbieron a sus encantos, no...ese hombre despertaba sensaciones en ella que estaban dormidas. Hace mucho que no sentía deseo por un hombre, la ultima persona por quien lo sintió fue...Wallace, si bien tenia claro que el recuerdo de el jamás lo podria borrar de su memoria, esto que sentia era una buena señal, quizás comenzaba a verlo como eso...un simple recuerdo de un amor pasado.

Ella le sugirió retomar el camino pero la mano de Gendry le recorria el rosto con una una suave caricia, se acercó mas a ella, y sus respiraciones se entremezclaban, no pidia dejar de mirar sus ojos profundos que expresaban mil cosas a la vez, ella las podia interpretar a la perfección. En un fugaz contactó el acercó sus labios para juntarlos en un suave beso, sus labios tambien tenían un sutil  sabor a vino, el cual los hacia irresistibles. Instintivamente quiso alejarse no pudo evitar corresponderle besandolo de una manera suave y calida.

¿Pero que estaba haciendo?, sabía que no debia corresponderle pero sus impulsos fueron más fuertes, llevó su mano hasta la espalda de Gendry la acarició lentamente recorriendola con sus dedos, luego de esa caricia se apartó un poco de él, saboreandose los labios luego de aquel beso.  Le sonrió y silencio se apoderó de ellos, sin mediar palabra Amaranth comenzó a caminar por abriendose paso por entre los árboles, luego se detuvo -Guíame hacía donde está tu hoguera- dijo mientras lo esperaba miraba su medallón en su cuello brillar intensamente y jugaba con el.

Fue la respuesta de la vampiresa que vino a él como una sorpresa, era verdad, no era el único que se había visto tal vez atraído al otro, en aquel beso intervinieron ambos dejándose llevar, y ella con una mano que colocaba en la espalda de él hizo que una sensación mayor aun se hiciera presente en él, era el deseo, el placer, que ella había captado su atención y de esa forma había conseguido hacerlo ver y sentirse cual una cría de animal, indefensa y que sucumbía ante las decisiones de su madre, en esta ocasión el estaba sucumbiendo ante ella dejándose ver que una parte de ella le había atraído esa noche, quiza su belleza.

Ella se aparto y un silencio se hubo, ella sonrió sin duda logro hacer creer a Gendry que le había gustado aquel beso sin embargo sin antes decir nada comenzaba a caminar entre los arboles, el la seguía con los pasos y con la mirada hasta que se detuvo y le dijo que la guiase, miro a su alrededor, parecia que ahora solo la seguia sin saber a donde - vaya tonto- se dijo en la mente y entoncontrando una direccion se dispuso a ir hacía alla - Ven amaranth es por aqui.-


Y tras caminar unos instantes de nada llegaron a aquella hoguera que ya parecia consumirse -Es aquí.- le dijo sonriendole en una forma coqueta, - espero no te incomode el fuego, sin duda a si estaremos un poco mas calientes en esta noche de niebla,- dijo mientras tomaba algunos cuantos leños mas y los lanzaba hacia el fuego, aquella llama de calor se apagaba y necesitaba avivarse un poco para volver a dar su calor abrazador.

Se coloco de pie tras ver como el fuego comenzaba a abrazar algunos leños mas y miraba ha Amaranth - Oye, aquel beso de hace un instante.- no supo como preguntar porque había sido o porque su reacción de corresponderle - Tienes labios dulces.- fue lo unico que se le ocurrio para tratar de acabar esa frasecilla regalandole una sonrisa.

No podia negarlo, ese beso le habia gustado y mucho, le habia despertado sensaciones agradables, el roce de sus labios le hacia desear más, pero tenía que lograr controlarse, de lo contrario otra seria la historia, por esa razón se separó de el y tomó un poco de distancia. Intentó pasar por alto la situación, pero bien sabia que no era posible, el sabor de ese beso aún le quemaba los labios, su respiración y su aliento todavía los podía sentir.

Caminó sin rumbo unos metros, a modo de despejarse y volver a centrar su mente, luego se dió cuenta que asi no llegaría muy lejos pues no sabía el camino hacia la hoguera, se detuvo y esperó a Gendry que se acercaba hacia ella. Al parecer el se había olvidado del camino porque por un momento caminaba sin rumbo alguno, denotando cierta confusión. Amaranth en ocasiones tenia la capacidad de leer la mente de algunas personas, era algo que ocurría casi de manera inconsiente, no requieria esforzarse mucho para poder conseguirlo, -Vaya tonto- fue la frase que pudo leer en la mente de Gendry, lo miró fijamente -No eres tonto, caminar en este bosque sin extraviarse es tarea complicada, mas aún con esta espesa niebla- sonrió y siguió caminando.

Luego de unos pasos algo en dirección incierta pudo dar por fin con el camino - Ven amaranth es por aqui.- ella lo siguió en silencio. -Es aquí.-- espero no te incomode el fuego, sin duda a si estaremos un poco mas calientes en esta noche de niebla,-. Permanecia a una distancia prudente observando con desconfianza y un poco de desagrado la hoguera casi extinta. Gendry cogió unos leños lanzandolos en el centro de la misma para asi avivar el fuego, el cual se tornaba de un color anaranjado. Vió arder con fuerza la hoguera y dió un paso atrás, su reacción fue casi un acto reflejo, desvió la mirada y se mantuvo inmóvil.

Debía enfrentar la situación y quedánse inmovil no conseguiría nada, jamás se dejaba vencer por nada ni nadie, y esta no seria la oportunidad. Entrecerró los ojos y suspiró decidida a acerarse más a ese elemento que podía sin dudas causarle la muerte. A medida que se acercaba su respiracíon se aceleraba y su corazón latia desvocado. El estaba de pie frente al fuego mirandola, - Oye, aquel beso de hace un instante.- hizo una pausa y continuó - Tienes labios dulces.- ella lo escuchaba con atención, no apartandole la vista, -Sobre aquel beso...no me arrepiento de lo que hice, jamas lo hago, es mas...lo volveria a repetir- esta vez lo miró de manera insinuante y misteriosa.

Parecía que aquel elemento a figura de una llama en ella causaba cierto temor quizás, la miro dar un paso atrás a medida que aquel fuego crecía con aquellos leños, fuego, el calor y un bien para muchos, sin embargo para otros un temor que no se podia ocultar, ya que ademas de ser un elemento útil también el fuego se había utilizado para causar gran cantidad de males hacía muchos seres en aerandir,

La observo era una chica valiente, entre cerro sus ojos y se acercaba con pasos lentos, no podía obligarla a acercarse, si tenia temor lo mejor seria estar un poco alejados del fuego, pero ahi estaba acercandose cada vez un poco mas, Gendry sonrio y dio un par de pasos hacía ella, para despues de sus labios oir aquellas palabras de que no se arrepentía de lo que había hecho y que lo volvería ha hacer ¿una frase o invitacion indirecta? Gendry no pudo evitar regalarle una sonrisa para despues girar un poco su cuerpo para mirar aquel fuego.

La llama era fuerte y ya comenzaba a calentar a su alrededor un poco, su cuerpo ya no resentía aquel frio de la niebla y espero que Amaranth tampoco sintiera ya el frio, - Sabes, yo tampoco me arrepiento, y creo que de igual manera lo volveria ha hacer.- Dijo mirando al fuego para despues lentamente girar el rostro hacia ella y susurrando - Oh quizás, lo volveré ha hacer.- termino mirándola a los ojos en aquel gris profundo de ellos, y tratando de bloquear su mente para no generar alguna clase de pensamientos, tal vez no queria que ella supiera que la había encontrado ya atractiva.

Giro su cuerpo por completo hacía ella y dio un par de pasos en su dirección tomo una de sus manos con ambas manos de el eh inclinando su rostro un poco levanto su mano hecha un puño y beso el dorso de ella - Pero, temo que quizá si vuelvo a besarte no me pueda controlar, y quizá terminaría....- Dejo aquellas palabras al aire sin terminarlas, mas que unicamente en su mente lo penso - Terminaría hacíendo que nos desnudaramos aqui junto al fuego.- sonreía sabiendo que ella podía leer su mente esperando ver que le decía o como actuaria ante aquellos pensamientos.

Ella parecia coqueta, pero el podía serlo aun mas, pero ¿aquello los llevaría ha algun lado? no lo sabia, quizás intentar algo, quizás no, lo ´único que sabia y observaba era su belleza..

Contemplaba la hoguera aquel anaranjado intenso, ya no le incomodaba tanto y eso la confortaba, poco a poco aprendia a controlar sus aversiones. Se frotaba las manos frente a la hoguera, las llamas parecian danzar en direccion a la inmensidad del cielo. Ahí esta el, mirandola de pronto escucho de sus labios que el tampoco se arrepentia de ese beso, le dijo en tono casi de advertencia que lo volvería a hacer.
Amaranth sonrió -Asi es que el que avisa no traiciona?...

Se giró hacia ella y le tomó la mano con suma delicadeza, la beso suavemente. Luego en tono sensual le dijo -Pero, temo que quizá si vuelvo a besarte no me pueda controlar, y quizá terminaría....- sus palabras mas el beso lograron estremecerla nuevamente, la piel se le erizó. Esta fue una de las pocas veces en las que no sabía como reaccionar, podía notar en los ojos de él deseo....ganas de ir mas allá de las caricias, no fue necesario intentar leer su mente,  la deseaba y ella tambien a él.

Si se dejaba llevar por el momento se veria envuelta en un entramado camino, una lucha interna entre el hacer y no hacer. Sus labios deseaban besarlo con locura, su cuerpo tambien lo deseaba pero su mente... ahora contrapuesta a sus deseos carnales, en ella habitaba una sola persona, un solo hombre que por mas intentos que hiciera por odiarle no lo conseguía -Malidito cazarrecompensas, estupido brujo- lo maldecia para si. Debía frenar la situación la cual poco a poco se le comenzaba a escapar de las manos, ese hombre era una tentación para su deseos carnales y si permanecia ahi terminaria sucumbiendo ante ellos inevitablemente. Por primera vez su mente lograba prevalecer ante sus instintos. Miró al cielo volviendo a maldecir a Wallace.

-Sera mejor que me vaya...esto no terminara bien si me quedo aqui contigo, debo seguir mi camino, si es que existe uno- se acercó y le beso el cuello pudiendo sentir su olor por ultima vez -Espero algún dia nos volvamos a encontrar Gendry...Adios-
Levantó la alforja que yacia en el piso y se puso la capucha delicadamente. Volvió a sacar de entre la ropa la daga recorriendola con sus dedos como era su costumbre y se dispuso a caminar, dejando atras la hoguera y a Gendry.

Inconsientemente él la ayudó a combatir contra sus propios demonios, mientras se perdía entre la espesa niebla reflexionaba sobre lo acontecido, sin dudas algo en ella habia cambiado ahora era capaz de hacer prevalecer su mente a sus deseos, y lo mas importante Wallace McGregor seguia acaparando eterna existencia.

El calor que regalaba aquella hoguera, luz de luna y una hermosa mujer fueron una perfecta combinación para hacer que Gendry sintiera aquellos deseos, pero, apenas la conocía, el lo sabia muy bien, sin embargo ese intercambio de sonrisas y la situación hacia que su respiración no fuera la usual y que quisiera tomarla entre sus brazos y hacer cosas con ella, teniendo de testiga a la luna y al fuego que los calentaba, tomaba su mano y la miraba a los ojos tratando de hacer que ella sintiera el mismo deseo, ella desvio su mirada al cielo cual si en su mente dijera muchas cosas, gendry tan solo pidio estar un instante en la mente de ella.


Emitió palabras con su boca y Gendry se sorprendío fue lo que menos esperaba escuchar, ¿a si de la nada irse? pero, ¿que podría ocurrir? ¿que haria que pasara algo malo?, su mente un instante se bloqueo preguntándose esas cosas, penso como detenerla, sin embargo apenas la conocia, ¿como detienes a alguien que poco conoces? el silencio se presento y ella se acerco a besar su cuello, con su mano recorrio su brazo para colocar su mano en la espalda de ella, la sujeto en un abrazo un instante y era lo mejor que se fuera, en una forma un poco traviesa beso su mejilla, cerca a la comisura de sus labios antes de que se apartara de él y mirandola termino de escuchar sus palabras.

- Espero lo mismo, algún día volver a verte.- dijo en un tno suave y bajo - Amaranth...- dijo dando una puntuación final en el nombre de ella, el nombre de una chica a la que incluso al principio no era su idea, ni su objetivo ir a donde estaba ella y hablar o besarla, pero el destino y las cosas de la vida asi lo quisieron, ahora nuevamente estaria solo, pero al menos sabia que le pudo ofrecer su compañia un instante.

En un momento ella se coloco la capucha disponiendose a irse, el no actuo no hizo mas que hojearla con la mirada, ella tomo su daga y dando paso tras paso se alejaba, ¿ir por ella?, ¿tomarla del brazo tal ves y besarla? vaya historias oia de aquellos romances que hacian eso, si el lo hacia quedaria como un sujeto enamorado ta vez, siendo que eso hubiera sido cosa de una sola noche.

- Amaranth algun dia te volvere a ver, y ese dia besare tus labios y no te dejare ir tan facil como te vas ahora mismo.- Exclamo alzando su voz para que apenas lo escuchara y con una sonrisa coqueta lo decia, sin mas que verla desaparecer entre los arboles se quitaba la espada y tomaba asiento frente a la hoguera, si bien el fuego hizo ver la situación que esa noche había vivido, el fuego cuando tomaba un leño encendia con fuerza sin embargo pasaba un tiempo y el leño se extinguia haciendo que el fuego se hiciera debil o se apagara, a si esa noche, la miro y en ese beso pudo sentir su cuerpo en deseo y sin duda por su mirada, ella estaria igual que él, mas de la nada aquello no duro como el hubiera querido, pasar esa noche calidamente.

Sonrió y sentado permaneció esa noche.