Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Página 3 de 3. • Comparte
Página 3 de 3. • 1, 2, 3
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Del interior del cofre, como si poseyera luz propia, con el reflejo del fuego brilló una espada de color oro. No era una espada especialmente grande, pero estaba sumamente cuidada en detalles. En la empuñadura se podían ver, y tocar, relieves de árboles amarillos. En la hoja unas extrañas letras ascendían hacia la punta afilada. Parecía un arma digna de dioses.
Aquella espada no era un objeto mágico, más si el brujo la empuñaba, este arma captaría la magia del portador, funcionando como un arma encantada.
Aquella sala parecía exclusiva para el encapuchado, tranquila y silenciosa. Las huellas que iba dejando el brujo a causa de la “inundación” de la sala anterior se iban haciendo cada vez más débiles, borrándose poco a poco, para finalmente no dejar rastro alguno. Las frías e inertes estatuas parecían seguirle con la mirada, todo era estudiado por los ojos sin vida, aunque no eran más que eso… piedra.
Pero la tranquilidad se esfumó más rápido que una flecha.
Ya se estaban acercando a él desde hacía un rato, le estaban observando. Esperaban el momento justo para atacar, y el momento era aquel.
Unas arañas negras se acercaban a los pies del brujo, abriendo y cerrando sus pinzas, haciendo un ruido desagradable. Las arañas, en cuando estuvieron a menos de un paso de distancia el hombre, cambiaron de color. Como por arte de magia. Pasaron de negro a rojo, debido al veneno que corría por su interior. La más pequeña de las tres alcanzó el pie del brujo, clavando sus dientes, traspasando la piel de las botas. Las otras dos no serían tan bien aventuradas, ya que a pesar de su mayor tamaño, habían perdido el factor sorpresa por su adelantada compañera.
Aquella espada no era un objeto mágico, más si el brujo la empuñaba, este arma captaría la magia del portador, funcionando como un arma encantada.
Aquella sala parecía exclusiva para el encapuchado, tranquila y silenciosa. Las huellas que iba dejando el brujo a causa de la “inundación” de la sala anterior se iban haciendo cada vez más débiles, borrándose poco a poco, para finalmente no dejar rastro alguno. Las frías e inertes estatuas parecían seguirle con la mirada, todo era estudiado por los ojos sin vida, aunque no eran más que eso… piedra.
Pero la tranquilidad se esfumó más rápido que una flecha.
Ya se estaban acercando a él desde hacía un rato, le estaban observando. Esperaban el momento justo para atacar, y el momento era aquel.
Unas arañas negras se acercaban a los pies del brujo, abriendo y cerrando sus pinzas, haciendo un ruido desagradable. Las arañas, en cuando estuvieron a menos de un paso de distancia el hombre, cambiaron de color. Como por arte de magia. Pasaron de negro a rojo, debido al veneno que corría por su interior. La más pequeña de las tres alcanzó el pie del brujo, clavando sus dientes, traspasando la piel de las botas. Las otras dos no serían tan bien aventuradas, ya que a pesar de su mayor tamaño, habían perdido el factor sorpresa por su adelantada compañera.
____________________________________________________
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]*
•El veneno te empezara a recorrer el cuerpo, quemando tus extremidades. Este veneno te afectara en las cuerdas vocales, impidiéndote totalmente el habla e inflamando el cuello. Si una de las dos restantes te llegara a morder también, estos síntomas se agravarían, asfixiándote hasta morir…
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
El cofre se abrió para él mostrando al brujo un arma, la propia imagen de la espada era suficiente para incitar a la violencia, aunque pudiese encontrarle algún beneficio si conseguía sacar aquél tesoro de la cueva, mas aún tenía que encontrar un modo para salir una vez obtuviese la sangre del pozo, el motivo que le había conducido hasta las profundidades de ese misterioso lugar. Al coger la espada con su mano izquierda, esta pareció ennegrecer, dejando atrás la tonalidad dorada que pudiese poseer en un principio, la oscuridad cubría primeramente las letras inscritas en el arma para luego extenderse por todo el metal, creando una aura y llamando a las sombras sin que el brujo lo requiriese, haciéndole dudar si se trataba de un canalizador mágico o de una arma de un brujo de sombras, mas sus preocupaciones internas pronto se vieron silenciadas por el ruido de unas inesperadas visitantes.
A penas le dio tiempo a girarse que tres arañas de gran tamaño avanzaban hacia él, cambiando súbitamente de color al darse cuenta de que el brujo se había percatado de su presencia.- ( Encarnadas... ). - Maldeciría en su interior, consciente del peligro que corría, la más pequeña de las tres se abalanzó sin dudar hacia sus piernas, y aunque intentara retroceder, se vería acorralado contra una de las estatuas. Como si estuviese en un páramo helado, sintió frío en el interior de su ser y aunque tanto su corazón como sus pensamientos se vieron disparados, Una angustiosa sensación de ahogo que le impediría vocalizar y respirar con normalidad serían el preludio al dolor demasiado familiar que se avecinaba y le hacía sentir sus extremidades como si se estuviesen abrasando, recuerdos que harían que su cuerpo al fin respondiese.
Unos puntos brillantes en su ángulo de visión le harían ser consciente de que no aguantaría de pie mucho más tiempo, golpearía a la primera de las arañas golpeando el suelo con su bastón, aunque no pudiese hablar, la mirada del brujo reflejaba la cólera que sentía por caer ante tan rastreros enemigos. Apretaría con fuerza su puño en el bastón para que las compañeras oyesen a su congénere sufrir antes de verse cubierta por las llamas. Era menester que aprendiese, que el mundo le arrojara verdades para que las viera y comprendiera lecciones que le guíen por la verdadera senda, que le quiten de los ojos las vendas, que le liberan de sus riendas para sentir libertad y poder luchar.
Respiraría forzosamente viendo como otra de las arañas empezaría a corretear con sus repulsivas patas peludas de nuevo en dirección a sus pies, mientras que la otra chirriaba y parecía prepararse para un salto. Se desprendería de la espada al intentar clavarla en la araña que le era más próxima, mas lejos de poder ver el resultado, la tercera se lanzaría sobre su pecho. Abalanzando a Neros contra el suelo, el brujo quedaría desarmado, interponiendo instintivamente uno de sus brazos entre su cuerpo y la araña podría ver de cerca su horrible rostro y sus múltiples ojos clavados en él, su próxima presa. La empujaría mediante sus fuerzas y la telequinesis lo más lejos de él que pudo cuando veía salir de su mandíbula el fatal aguijón.
El brujo caminaría a gachas hasta dar con la espada con la mano derecha, observando al desprenderla del cuerpo del segundo de los arácnidos adultos como ahora poco a poco se cubría de llamas el filo, descartando que se tratase de entrada de un objeto maldito, clavaría su mirada en la araña, que aunque había quedado aturdida, avanzaba con velocidad hacia su presa agachada levantando sus patas delanteras con tal de cogerle bien antes de morderle esta vez. Sin fuerzas para poder levantarse el brujo hizo un tajo circular al sentir desde su posición el agarre de aquellas dos patas. Quedando desarmado y rendido boca arriba en el suelo, empezaría a toser con violencia mientras giraría lentamente la cabeza en busca de la visión cercana de su posible muerte, en pos de un verdadero estímulo que le hiciera sentir algo antes de abandonar ese odioso mundo.
___
Disculpame el retraso x/, si ves que algo se me va de las manos avísame y edito.
A penas le dio tiempo a girarse que tres arañas de gran tamaño avanzaban hacia él, cambiando súbitamente de color al darse cuenta de que el brujo se había percatado de su presencia.- ( Encarnadas... ). - Maldeciría en su interior, consciente del peligro que corría, la más pequeña de las tres se abalanzó sin dudar hacia sus piernas, y aunque intentara retroceder, se vería acorralado contra una de las estatuas. Como si estuviese en un páramo helado, sintió frío en el interior de su ser y aunque tanto su corazón como sus pensamientos se vieron disparados, Una angustiosa sensación de ahogo que le impediría vocalizar y respirar con normalidad serían el preludio al dolor demasiado familiar que se avecinaba y le hacía sentir sus extremidades como si se estuviesen abrasando, recuerdos que harían que su cuerpo al fin respondiese.
Unos puntos brillantes en su ángulo de visión le harían ser consciente de que no aguantaría de pie mucho más tiempo, golpearía a la primera de las arañas golpeando el suelo con su bastón, aunque no pudiese hablar, la mirada del brujo reflejaba la cólera que sentía por caer ante tan rastreros enemigos. Apretaría con fuerza su puño en el bastón para que las compañeras oyesen a su congénere sufrir antes de verse cubierta por las llamas. Era menester que aprendiese, que el mundo le arrojara verdades para que las viera y comprendiera lecciones que le guíen por la verdadera senda, que le quiten de los ojos las vendas, que le liberan de sus riendas para sentir libertad y poder luchar.
Respiraría forzosamente viendo como otra de las arañas empezaría a corretear con sus repulsivas patas peludas de nuevo en dirección a sus pies, mientras que la otra chirriaba y parecía prepararse para un salto. Se desprendería de la espada al intentar clavarla en la araña que le era más próxima, mas lejos de poder ver el resultado, la tercera se lanzaría sobre su pecho. Abalanzando a Neros contra el suelo, el brujo quedaría desarmado, interponiendo instintivamente uno de sus brazos entre su cuerpo y la araña podría ver de cerca su horrible rostro y sus múltiples ojos clavados en él, su próxima presa. La empujaría mediante sus fuerzas y la telequinesis lo más lejos de él que pudo cuando veía salir de su mandíbula el fatal aguijón.
El brujo caminaría a gachas hasta dar con la espada con la mano derecha, observando al desprenderla del cuerpo del segundo de los arácnidos adultos como ahora poco a poco se cubría de llamas el filo, descartando que se tratase de entrada de un objeto maldito, clavaría su mirada en la araña, que aunque había quedado aturdida, avanzaba con velocidad hacia su presa agachada levantando sus patas delanteras con tal de cogerle bien antes de morderle esta vez. Sin fuerzas para poder levantarse el brujo hizo un tajo circular al sentir desde su posición el agarre de aquellas dos patas. Quedando desarmado y rendido boca arriba en el suelo, empezaría a toser con violencia mientras giraría lentamente la cabeza en busca de la visión cercana de su posible muerte, en pos de un verdadero estímulo que le hiciera sentir algo antes de abandonar ese odioso mundo.
___
Disculpame el retraso x/, si ves que algo se me va de las manos avísame y edito.
Neros Alseth
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 130
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Estando el bujo en el suelo tendido, como si de una ilusión se tratase, las llamas de las estatuas que adornaban la sala empezaron a avivarse. El fuego lo empezó a cubrir todo, ¿Realmente estaba pasando de verdad, o era todo producto de las alucinaciones producidas por el veneno que recorría el cuerpo del brujo? Las llamas cubrieron los cuerpos de las arañas, incluso si alguna de ellas aun respiraba, las llamas se encargaron de hacer que aquello cambiase. Parecía que las lenguas rojizas se habían extendido por toda la habitación, pero Neros no sentiría más que un ligero calor, aunque la agonía de verse por segunda vez envuelto en llamas crecería en él.
Poco a poco, el fuego se fue apagando, y con él los leves chirridos que producían los cuerpos al ser chamuscados.
Neros aun estaría tendido en el suelo, su cuerpo aun sentiría los estímulos que le habían producido los recuerdos del pasado, los malos recuerdos. ¿Solo se acordaría del fuego y de la sensación de su cuerpo quemándose, o quías también recordaría ciertas personas y sus sentimientos hacia ellas?... Eso era algo que solo Neros podía saber… una pena.
Todo quedó en un aparente silencio. Los restos de las arañas habían desaparecido, como si nunca hubiese sucedido nada. Las llamas bailaban sobre los platos de piedra de las estatuas, la paredes seguían delo mismo color, no olía ni a fuego ni a quemado…
Los síntomas del veneno de la Encarnada parecían desaparecer por momentos, aunque los músculos y cuerdas vocales aún estaban algo doloridos. Algo raro, ya que apenas habían pasado unos minutos desde la primera mordida…
Poco a poco, el fuego se fue apagando, y con él los leves chirridos que producían los cuerpos al ser chamuscados.
Neros aun estaría tendido en el suelo, su cuerpo aun sentiría los estímulos que le habían producido los recuerdos del pasado, los malos recuerdos. ¿Solo se acordaría del fuego y de la sensación de su cuerpo quemándose, o quías también recordaría ciertas personas y sus sentimientos hacia ellas?... Eso era algo que solo Neros podía saber… una pena.
Todo quedó en un aparente silencio. Los restos de las arañas habían desaparecido, como si nunca hubiese sucedido nada. Las llamas bailaban sobre los platos de piedra de las estatuas, la paredes seguían delo mismo color, no olía ni a fuego ni a quemado…
Los síntomas del veneno de la Encarnada parecían desaparecer por momentos, aunque los músculos y cuerdas vocales aún estaban algo doloridos. Algo raro, ya que apenas habían pasado unos minutos desde la primera mordida…
_____________________________________________
•Sigues sin poder salir de la sala.
•Cuando cojas la espada de nuevo, si lo haces, sentirás como que te curas más rápido, aunque tu cuerpo empieza a volverse negro… aparentemente nada malo.
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Fuego, todo a su alrededor se resumía en eso. Dirigiese donde quisiera la mirada, un umbral rojizo y anaranjado cubría su emborronada vista, pues de las estatuas que rodeaban toda la sala parecía surgir un mar de llamas que empezaron a devorar las paredes colindantes.- (Este es el fin...). -Pensaría con serenidad y agotamiento el brujo ante aquella escena, pues pronto las encarnadas cercanas empezaban a carbonizarse por el torrente de fuego cada vez más cercano a Neros, el cual cerraría los ojos dejándose llevar por las llamas si así los dioses lo habían requerido, dispuestos finalmente a acabar con la macabra obra que antaño había empezado el fuego mágico por mano de su progenitor.
No temía al fuego, pues pese la desgracia a la que le había condenado su padre tiempo ha, el ígneo elemento siempre había sido su aliado en la soledad de su camino, por lo que no temería en extender la mano hacia el torrente de fuego que le había rodeado y que ahora le concedía la clarividencia de que su vida iba a terminar en pocos segundos. Con tal de sentir la última penuria acariciaría con los dedos el fuego y así acercarse él mismo a su epílogo, acabando con el pesar que su alma arrastraba. Ahora la muerte solo representaba el fin de su dolor, por lo que la abrazaría como a una bendición.
Haciendo apego de las pocas fuerzas que sentía se levantaría para entregarse al fuego con decisión, con sus brazos extendidos en cruz y los ojos abiertos, sin ningún afán de protegerse. Descubriría no obstante a su pesar que las llamas se habían desvanecido hasta volver a los cuencos de las estatuas. Miró aturdido a su alrededor, la paz que pudiese haber sentido instantes antes se desvanecía por completo, haciendo caer al brujo de rodillas en el suelo, golpearía con los puños al piso y hubiera maldecido a los dioses de no ser por que su hinchazón en la tráquea le hizo reducir sus penas a un triste balbuceo mientras contenía lágrimas de frustración después de la difícil decisión que había tomado.
Aunque los dioses le permitieran probar la miel para luego arrebatársela seguía vivo. - (Nadie te espera más allá). - Se diría en un intento de consolarse ahora que empezaba a respirar con normalidad y recuperaba poco a poco el control de las percepciones que sus sentidos le otorgaban, recordando el lugar en el que estaba en realidad al ver el pozo de sangre tan cerca de él. Gesticulando con sus manos recuperaría su bastón y la espada, blandiéndolas a derecha e izquierda respectivamente, vería con su propios ojos como la oscuridad de la espada se extendía ahora a su propio ser sin que él tubiese ningún control sobre las sombras.
Aunque no temía el estado de opacidad que muchas veces él mismo buscaba, sí temía a las sombras, un elemento que escapaba tanto a su entendimiento como a su control pese llevarlo en la sangre, había sido concienciado desde muy niño sobre los peligros de la oscuridad, los impulsos a los que esta en más de una ocasión le habían empujado a cometer actos de fría vileza. Con la oscuridad como manto, avanzaría hacia otro de los cofres antes de acercarse al pozo que tanto respeto le inspiraba, podía sentir la energía que el propio recipiente emitía aun estar a sus espaldas ya que pronto abriría el cofre, a la espera de que algún nuevo guardián le asaltase.
No temía al fuego, pues pese la desgracia a la que le había condenado su padre tiempo ha, el ígneo elemento siempre había sido su aliado en la soledad de su camino, por lo que no temería en extender la mano hacia el torrente de fuego que le había rodeado y que ahora le concedía la clarividencia de que su vida iba a terminar en pocos segundos. Con tal de sentir la última penuria acariciaría con los dedos el fuego y así acercarse él mismo a su epílogo, acabando con el pesar que su alma arrastraba. Ahora la muerte solo representaba el fin de su dolor, por lo que la abrazaría como a una bendición.
Haciendo apego de las pocas fuerzas que sentía se levantaría para entregarse al fuego con decisión, con sus brazos extendidos en cruz y los ojos abiertos, sin ningún afán de protegerse. Descubriría no obstante a su pesar que las llamas se habían desvanecido hasta volver a los cuencos de las estatuas. Miró aturdido a su alrededor, la paz que pudiese haber sentido instantes antes se desvanecía por completo, haciendo caer al brujo de rodillas en el suelo, golpearía con los puños al piso y hubiera maldecido a los dioses de no ser por que su hinchazón en la tráquea le hizo reducir sus penas a un triste balbuceo mientras contenía lágrimas de frustración después de la difícil decisión que había tomado.
Aunque los dioses le permitieran probar la miel para luego arrebatársela seguía vivo. - (Nadie te espera más allá). - Se diría en un intento de consolarse ahora que empezaba a respirar con normalidad y recuperaba poco a poco el control de las percepciones que sus sentidos le otorgaban, recordando el lugar en el que estaba en realidad al ver el pozo de sangre tan cerca de él. Gesticulando con sus manos recuperaría su bastón y la espada, blandiéndolas a derecha e izquierda respectivamente, vería con su propios ojos como la oscuridad de la espada se extendía ahora a su propio ser sin que él tubiese ningún control sobre las sombras.
Aunque no temía el estado de opacidad que muchas veces él mismo buscaba, sí temía a las sombras, un elemento que escapaba tanto a su entendimiento como a su control pese llevarlo en la sangre, había sido concienciado desde muy niño sobre los peligros de la oscuridad, los impulsos a los que esta en más de una ocasión le habían empujado a cometer actos de fría vileza. Con la oscuridad como manto, avanzaría hacia otro de los cofres antes de acercarse al pozo que tanto respeto le inspiraba, podía sentir la energía que el propio recipiente emitía aun estar a sus espaldas ya que pronto abriría el cofre, a la espera de que algún nuevo guardián le asaltase.
Neros Alseth
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 130
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Pero en el segundo cofre no había nada, estaba totalmente vacío, a pesar de que la tapa pesaba más que al anterior.
Nada, en el cofre ni en la sala. Todo parecía haber acabado.
Pero todo eso cambió cuando Neros se acercó al pozo de sangre, a por la muestra. El líquido que realmente parecía sangre empezó a moverse, de él salían burbujas, que reventaban haciendo un ruido ensordecedor.
Y sin previo aviso, del pozo surgió un gran gusano. En la parte que se suponía que era la cara, una enorme boca con afilados dientes se abría hacia el brujo, que había retrocedido involuntaria. El animal que parecía sacado de los libros antiguos de mitología se alzaba sobre él, poniéndose en posición de ataque.
Nada, en el cofre ni en la sala. Todo parecía haber acabado.
Pero todo eso cambió cuando Neros se acercó al pozo de sangre, a por la muestra. El líquido que realmente parecía sangre empezó a moverse, de él salían burbujas, que reventaban haciendo un ruido ensordecedor.
Y sin previo aviso, del pozo surgió un gran gusano. En la parte que se suponía que era la cara, una enorme boca con afilados dientes se abría hacia el brujo, que había retrocedido involuntaria. El animal que parecía sacado de los libros antiguos de mitología se alzaba sobre él, poniéndose en posición de ataque.
___________________________________________
- GUSANO:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
•No puedes matarlo, al menos no en el siguiente post.
Buena suerte.
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
No quedaba ya nada para él en aquella sala, nada además de su objetivo final, el pozo que terroríficamente burbujeaba el líquido rojizo, el desenlace podía estar cercano. Apoyando sus pasos con el bastón, pronto estaría bastante cerca del pozo como para confirmar que se trataba de lo que el director estaba buscando. Con su mente liberaría de su túnica el frasco que le había sido otorgado, mas antes de que pudiese reaccionar el pozo parecía temblar ante el surgimiento de otro de los seres que describía el libro de las primeras salas, por lo que sin dudar, se apartaría hasta tomar distancia.
Observaría con impotencia lo largo que llegaba a alcanzar el Guesagee, que abarcaba prácticamente toda la sala y le faltaba espacio para erguirse del todo. Cuando finalmente clavara su mirada en Neros, el brujo vería girar la gigantesca cabeza, pudiendo observar la infinidad de dientes que suponía el interior de ese ser, el montón de dientes hambrientos que se impulsaban con todo el peso del gusano hacia él, con tal de devorarle de un solo bocado. Neros correría lo que su cuerpo le permitiese, teniendo finalmente que impulsarse hacia delante ante la caída de aquél cuerpo resbaladizo, que se retorcía para volverse a levantar erguido sobre el pozo que defendía.
- (Esto es demasiado...) - Pensaría intentando buscar alguna vía de escape en vano, teniéndose que centrar en el gusano, que al parecer esperaba que hiciese algún movimiento. - (¿De que me sirve que sea ciego?) - Pensaría ante el tamaño de aquél gigante en guardia. Sin nada que perder, el brujo empezaría a correr en círculos para cambiar bruscamente de rumbo, buscando que el ser fallase otra de sus acometidas. Cuando el gusano falló por segunda vez sorprendería al brujo cuando intentaba atacarle tras su finta, pues ahora se arrastraba por el suelo en su busca.
Lo sortearía rodeando el cuerpo del gusano, propinándole un tajo con la espada mientras intentaba hacer de su perseguidor un enredo, que no haría sino que este se enfureciera y salivara en mayor medida. Cuando se veía prácticamente alcanzado por las fauces de su enemigo intentaría saltar por encima de su cuerpo con tal de que este tuviera que desenredarse antes de seguir persiguiéndole. Mas al estar encima del gusano en movimiento comprobaría lo resbaladizo que llegaba a ser, cayendo torpemente sobre el suelo, viendo como su voraz rival se levantaba de nuevo sobre su cuerpo, haciendo que una gran sombra le tapara las luces detrás del pozo que resguardaba. Sentía que las sombras de la espada habían renovado en parte sus fuerzas, mas cuál sería el precio de aquello, no podía saberlo, tan solo girar sobre su cuerpo esquivando una vez más al gusano, que chocaría con su boca en el suelo prácticamente al lado del brujo, que le propinaría otro tajo con el oscuro espadón antes de levantarse.
El gusano se revolvería ante aquellos inofensivos pero dolorosos ataques que le había hecho a traición el brujo oscuro, cubierto por las sombras, que intentaría hacer el menor ruido posible incluso al respirar pensando como podía destruir el interior de ese oponente.
Observaría con impotencia lo largo que llegaba a alcanzar el Guesagee, que abarcaba prácticamente toda la sala y le faltaba espacio para erguirse del todo. Cuando finalmente clavara su mirada en Neros, el brujo vería girar la gigantesca cabeza, pudiendo observar la infinidad de dientes que suponía el interior de ese ser, el montón de dientes hambrientos que se impulsaban con todo el peso del gusano hacia él, con tal de devorarle de un solo bocado. Neros correría lo que su cuerpo le permitiese, teniendo finalmente que impulsarse hacia delante ante la caída de aquél cuerpo resbaladizo, que se retorcía para volverse a levantar erguido sobre el pozo que defendía.
- (Esto es demasiado...) - Pensaría intentando buscar alguna vía de escape en vano, teniéndose que centrar en el gusano, que al parecer esperaba que hiciese algún movimiento. - (¿De que me sirve que sea ciego?) - Pensaría ante el tamaño de aquél gigante en guardia. Sin nada que perder, el brujo empezaría a correr en círculos para cambiar bruscamente de rumbo, buscando que el ser fallase otra de sus acometidas. Cuando el gusano falló por segunda vez sorprendería al brujo cuando intentaba atacarle tras su finta, pues ahora se arrastraba por el suelo en su busca.
Lo sortearía rodeando el cuerpo del gusano, propinándole un tajo con la espada mientras intentaba hacer de su perseguidor un enredo, que no haría sino que este se enfureciera y salivara en mayor medida. Cuando se veía prácticamente alcanzado por las fauces de su enemigo intentaría saltar por encima de su cuerpo con tal de que este tuviera que desenredarse antes de seguir persiguiéndole. Mas al estar encima del gusano en movimiento comprobaría lo resbaladizo que llegaba a ser, cayendo torpemente sobre el suelo, viendo como su voraz rival se levantaba de nuevo sobre su cuerpo, haciendo que una gran sombra le tapara las luces detrás del pozo que resguardaba. Sentía que las sombras de la espada habían renovado en parte sus fuerzas, mas cuál sería el precio de aquello, no podía saberlo, tan solo girar sobre su cuerpo esquivando una vez más al gusano, que chocaría con su boca en el suelo prácticamente al lado del brujo, que le propinaría otro tajo con el oscuro espadón antes de levantarse.
El gusano se revolvería ante aquellos inofensivos pero dolorosos ataques que le había hecho a traición el brujo oscuro, cubierto por las sombras, que intentaría hacer el menor ruido posible incluso al respirar pensando como podía destruir el interior de ese oponente.
Neros Alseth
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 130
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Seguidamente después de que el brujo arañase la tosca piel del animal, este emitió un molesto chirrido. Un aquereso liquido de color negruzco empezó a gotear de la herida, haciendo suponer que se trataba de su sangre, aquello enfureció aun más al bestia, si se podía más, ya que aquel escurridizo brujo no dejaba de escapársele de entre los dientes.
Podía escuchar sus pasos correteando como si fuese una pequeña rata, envolviendo toda la sala.
Por un segundo, los pasos de la rata desaparecieron, pero no se había parado, ya que si fuese así ya pertenecería a sus tripas… un salto. Había saltado sobre él. Pero para decepción de Neros el animal no se enredó sino que con un movimiento circular dejó todo su cuerpo atrás, y la cabeza adelante, dándole un buen margen para moverse y poder perseguirle mejor. Fue entonces cuando cayó al suelo. Su final se acercaba.
Su hubiese tenido vista, el animal la hubiese perdido momentáneamente, ya que se propino un fuerte golpe contra el suelo, clavando los numerosos sientes en las solas grisáceas. Se le había escapada… aquella rata estaba pareciendo astuta.
Su largo cuerpo se alzó de nuevo, la ratilla no tardaría mucho envolver a salir de nuevo por patas, entonces lo pillaría…
Un nuevo tajo, este algo más profundo. Al animal se revolvió por el dolor causado por la espada de las sombras.
Sangre… sangre que brotaba de su cuerpo, cuando debía ser el brujo el que sangrase y se retorciese en el suelo.
Parecía que no se había movido, o que lo estaba haciendo de manera muy sigilosa. Apenas respiraba ¿habría muerto? O quizás se estaba controlando para no revelar su posición… al final iba a resultar listo y todo…
Pero tarde o temprano se delataría… y asó fue. La espada de así sombras iluminó el brillo del fuego tan solo un instante, dándole al gusano la posición del brujo, o al menos la de su brazo.
El animal, sin pernearlo dos veces, se lanzó sobre el brazo del brujo, aplastándoselo con los mil y un dientes. Los tejidos, músculos y huesos se rasgaron y separaron del resto del cuerpo, haciendo que ahora si, la sangre que bañase el suelo fuese de él.
Podía escuchar sus pasos correteando como si fuese una pequeña rata, envolviendo toda la sala.
Por un segundo, los pasos de la rata desaparecieron, pero no se había parado, ya que si fuese así ya pertenecería a sus tripas… un salto. Había saltado sobre él. Pero para decepción de Neros el animal no se enredó sino que con un movimiento circular dejó todo su cuerpo atrás, y la cabeza adelante, dándole un buen margen para moverse y poder perseguirle mejor. Fue entonces cuando cayó al suelo. Su final se acercaba.
Su hubiese tenido vista, el animal la hubiese perdido momentáneamente, ya que se propino un fuerte golpe contra el suelo, clavando los numerosos sientes en las solas grisáceas. Se le había escapada… aquella rata estaba pareciendo astuta.
Su largo cuerpo se alzó de nuevo, la ratilla no tardaría mucho envolver a salir de nuevo por patas, entonces lo pillaría…
Un nuevo tajo, este algo más profundo. Al animal se revolvió por el dolor causado por la espada de las sombras.
Sangre… sangre que brotaba de su cuerpo, cuando debía ser el brujo el que sangrase y se retorciese en el suelo.
Parecía que no se había movido, o que lo estaba haciendo de manera muy sigilosa. Apenas respiraba ¿habría muerto? O quizás se estaba controlando para no revelar su posición… al final iba a resultar listo y todo…
Pero tarde o temprano se delataría… y asó fue. La espada de así sombras iluminó el brillo del fuego tan solo un instante, dándole al gusano la posición del brujo, o al menos la de su brazo.
El animal, sin pernearlo dos veces, se lanzó sobre el brazo del brujo, aplastándoselo con los mil y un dientes. Los tejidos, músculos y huesos se rasgaron y separaron del resto del cuerpo, haciendo que ahora si, la sangre que bañase el suelo fuese de él.
___________________________________________
•Tampoco puedes matarlo en este post.
•Y para que veas que soy bueno… puedes escoger cual de los dos brazos es el que pierdes
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
El brujo se encontraría en el más absoluto de los silencios, las sombras le envalentonaban para afrentar a ese enemigo tan terrible, podía sentir la energía a través de sí, y aunque una parte de su interior le hiciese ver la realidad desde el primer instante, estaba dispuesto a luchar para defender su vida una última vez a fuerza de fuego y sombra. En su silenciosa meditación observaría con deleite como la sangre brotaba de varios puntos de aquél gusano, si no podía matarlo, haría que se desangrara con él en aquella cueva olvidada durante los siglos.
Pero el fuego y las sombras le traicionarían una última vez, siendo ahora la espada que portaba la revelación suficiente como para que el Gusagee se abalanzara contra él sin ningún gesto previo, apenas podría prevenirse, tan sólo abrir los ojos ante lo que le iba a acontecer, sin poder responder el impulso de huir de su cuerpo, el monstruo chocaría contra su costado arrastrándole hasta la pared de la sala, instantes en los que el encapuchado pretendería huir de su enemigo. Se arrastraría por la resbaladiza mandíbula intentando salvar su cuerpo, mas cuando finalmente chocaba con la pared, las gigantescas fauces se cerrarían circularmente clavando todos sus dientes, troceando en mil partes lo que había sido su brazo izquierdo junto con la espada- ¡AAAAAAAAAAAAAAGH! - El grito agonizante de Neros al sentir su brazo desprenderse de su cuerpo sería suficientemente revelador, resonando en toda la sala, sería la expresión del dolor indescriptible que podía sentir en aquellos momentos.
Lleno de cólera, las llamas inflamarían su bastón que clavaría sin mesura en su fatal enemigo, incrustando la madera llameante en la cabeza de este, observaría como el monstruo se erguía para chirriar retorciéndose de dolor como el propio brujo, que se arrastraba su espalda deslizándose por la pared hasta llegar al suelo, observando la terrible hemorragia que pronto le mataría. Aun había esperanza de no morir de tal manera. Con un gesto de su mano la poción rojiza del cofre cercano al pozo del que había bebido, se dejaría precipitar sobre la boca del brujo, tragando desesperadamente entre las convulsiones que le provocaba el dolor que no podía camuflarse con toda la adrenalina que pudiese bombear su corazón. La sensación de calor envolvió su interior una vez más, permitiendo que el brujo se arrastrara al ver que las llamas de su bastón se habían detenido y que el gran depredador pronto arremetería de nuevo contra él.
Extendiendo la mano que le restaba hacia el gusano que finalmente volvía a su posición erguida antes de abalanzarse contra él, Neros no se había planteado siquiera el hecho de haber quedado tullido, tan solo debía sobrevivir, acabar con quién le quería matar. Podía sentir al cerrar los ojos su carne en el interior del ser, la espada... Haría acopio de sus fuerzas para retirar la espada de ese cuerpo, si más no remover sus tripas, iba a arrastrarle tarde o temprano al mismísimo averno con él, a cualquier precio.
Pero el fuego y las sombras le traicionarían una última vez, siendo ahora la espada que portaba la revelación suficiente como para que el Gusagee se abalanzara contra él sin ningún gesto previo, apenas podría prevenirse, tan sólo abrir los ojos ante lo que le iba a acontecer, sin poder responder el impulso de huir de su cuerpo, el monstruo chocaría contra su costado arrastrándole hasta la pared de la sala, instantes en los que el encapuchado pretendería huir de su enemigo. Se arrastraría por la resbaladiza mandíbula intentando salvar su cuerpo, mas cuando finalmente chocaba con la pared, las gigantescas fauces se cerrarían circularmente clavando todos sus dientes, troceando en mil partes lo que había sido su brazo izquierdo junto con la espada- ¡AAAAAAAAAAAAAAGH! - El grito agonizante de Neros al sentir su brazo desprenderse de su cuerpo sería suficientemente revelador, resonando en toda la sala, sería la expresión del dolor indescriptible que podía sentir en aquellos momentos.
Lleno de cólera, las llamas inflamarían su bastón que clavaría sin mesura en su fatal enemigo, incrustando la madera llameante en la cabeza de este, observaría como el monstruo se erguía para chirriar retorciéndose de dolor como el propio brujo, que se arrastraba su espalda deslizándose por la pared hasta llegar al suelo, observando la terrible hemorragia que pronto le mataría. Aun había esperanza de no morir de tal manera. Con un gesto de su mano la poción rojiza del cofre cercano al pozo del que había bebido, se dejaría precipitar sobre la boca del brujo, tragando desesperadamente entre las convulsiones que le provocaba el dolor que no podía camuflarse con toda la adrenalina que pudiese bombear su corazón. La sensación de calor envolvió su interior una vez más, permitiendo que el brujo se arrastrara al ver que las llamas de su bastón se habían detenido y que el gran depredador pronto arremetería de nuevo contra él.
Extendiendo la mano que le restaba hacia el gusano que finalmente volvía a su posición erguida antes de abalanzarse contra él, Neros no se había planteado siquiera el hecho de haber quedado tullido, tan solo debía sobrevivir, acabar con quién le quería matar. Podía sentir al cerrar los ojos su carne en el interior del ser, la espada... Haría acopio de sus fuerzas para retirar la espada de ese cuerpo, si más no remover sus tripas, iba a arrastrarle tarde o temprano al mismísimo averno con él, a cualquier precio.
Neros Alseth
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 130
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Cualquier precio… pobre Neros, quizás no entienda la realidad que se oculta tras esas palabras.
El animal parecía haber absorbido las llamas que el brujo le había lanzado. Las quemaduras perduraban en su cuerpo, así como lo había hecho el dolor en los primeros instantes, pero las llamas se habían extinguido, haciendo que el enfurecido animal deseara acabar de una vez por todas con la vida de la rata.
El humano estaba sufriendo, lo podía sentir. Podía percibir el bombeo de su corazón, alterado por el dolor y el miedo. Podía sentir su presencia, ya o había escapatoria, aquella seria la tumba del encapuchado, su sangre llenaría un poco más el pozo de…sangre.
Pobre iluso, ¿acaso piensa que esa mierda de poción le devolverá el brazo?
El líquido rojo llegaría a apagar el dolor por la mutilación de su extremidad, como lo había hecho antes, pero las secuelas no desaparecen así como así… pero que le podía importar ahora, ya estaba muerto.
El animal se irguió por última vez, bañando al brujo en las sombras. Los dientes encharcados en sangre apuntaban hacia el hombre, mientras del animal salía un ligero vaho.
El golpe fue certero.
Los dientes del animal se clavaron en el hombro sano de Neros, arrancándole en un pestañear toda la piel. Acto seguido, apenas sin dejar que la rata pudiese sollozar, el animal arremetió de nuevo, lavando las agujas contra el blando cuello envuelto en la túnica.
La sangre brillaba a la luz del fuego, mientras el animal arrastraba el cuerpo ya sin vida del brujo. El Gusagee se sumergió en el pozo, y con él su última víctima.
El animal parecía haber absorbido las llamas que el brujo le había lanzado. Las quemaduras perduraban en su cuerpo, así como lo había hecho el dolor en los primeros instantes, pero las llamas se habían extinguido, haciendo que el enfurecido animal deseara acabar de una vez por todas con la vida de la rata.
El humano estaba sufriendo, lo podía sentir. Podía percibir el bombeo de su corazón, alterado por el dolor y el miedo. Podía sentir su presencia, ya o había escapatoria, aquella seria la tumba del encapuchado, su sangre llenaría un poco más el pozo de…sangre.
Pobre iluso, ¿acaso piensa que esa mierda de poción le devolverá el brazo?
El líquido rojo llegaría a apagar el dolor por la mutilación de su extremidad, como lo había hecho antes, pero las secuelas no desaparecen así como así… pero que le podía importar ahora, ya estaba muerto.
El animal se irguió por última vez, bañando al brujo en las sombras. Los dientes encharcados en sangre apuntaban hacia el hombre, mientras del animal salía un ligero vaho.
El golpe fue certero.
Los dientes del animal se clavaron en el hombro sano de Neros, arrancándole en un pestañear toda la piel. Acto seguido, apenas sin dejar que la rata pudiese sollozar, el animal arremetió de nuevo, lavando las agujas contra el blando cuello envuelto en la túnica.
La sangre brillaba a la luz del fuego, mientras el animal arrastraba el cuerpo ya sin vida del brujo. El Gusagee se sumergió en el pozo, y con él su última víctima.
El director estaba sentado en la silla, junto a la cama, no quería perderse el gran despertar.
Neros estaba tendido en su cama, con los brazos extendidos a cada lado, la cabeza mirando al cielo. Había estado apretado dientes y ojos, moviendo los pies y apretando el bastón. Parecía que todo iba bien.
El director ardía en deseos de saber los resultados.
Neros abrió los ojos.
Neros estaba tendido en su cama, con los brazos extendidos a cada lado, la cabeza mirando al cielo. Había estado apretado dientes y ojos, moviendo los pies y apretando el bastón. Parecía que todo iba bien.
El director ardía en deseos de saber los resultados.
Neros abrió los ojos.
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
La sangre brotaba en menor medida, en esos momentos el dolor que tanto le había cegado le permitía sentir su propia carne en el interior del gusano, le había arrancado un brazo, sentía frío y sus fuerzas se desvanecían mientras tristemente se revolvía en el charco de su propia sangre. - Aaa..A-ah... - Balbucearía con sus últimos alientos, respirar se le hacía cada vez más pesado, y la mano que había tendido para herir al Gusagee se dejaría caer sin fuerzas cuando las sombras producidas por el gigante le cubrían por completo, de todos modos, las cejas habían empezado a pesarle desde hacía rato, su voluntad se apagaba con él.
El golpe final, silencio, oscuridad... Una luz brillaría solo para él en ese páramo oscuro, no podía andar pero avanzaba, no podía ver pero sentía, podía sentir la luz, la claridad tan cercana... Todo a su alrededor era oscuridad a excepción del gran punto luminoso, a una escasa distancia de él. Al avanzar por el páramo sintió miedo, todo se detuvo en la oscuridad, la luz se volvía más atractiva para él cuando más la miraba, siendo el único camino, volvería a vagar inconscientemente. Un destello blanco le cegaría impidiéndole el paso hacia aquél brillo que tanto le llamaba. Lo que había parecido ser un destello en su camino, tomaría pronto forma de mujer, una hermosa bruja conocida y desconocida a la vez, que tendería su mano para acariciar lo más profundo de su espíritu, dándole seguridad, paz.- Aun no Neros... - Diría el ser de luz, cuando intentara mirar su rostro o abrazarla, la mujer se desvanecería, quedando tan solo él, paralizado en la inmensidad de aquél abismo. Se sentía profundamente solo.
Aire. Tos. Dolor. - ¡AAAAAAAAGH! - Se retorcería de dolor, el malestar causado por todas las sensaciones y sentimientos que podía sentir de golpe aun sin abrir los ojos. Apretaría los dientes, las manos y removería sus extremidades. Abrió los ojos para ver el tejado de un edificio de piedra, respiraría agitado, como si hubiese sufrido un ahogo, sin moverse de la cama, varios pensamientos invadirían su cabeza y lo llenarían de impotencia en su letargo. - (¿Donde estoy, qué ha pasado?). - Giraría la cabeza y quedaría cegado por la luz artificial de la habitación, mirando confuso al que tras unos segundos pudo reconocer como el director.- Por qué* no estoy muerto... - Dijo entonces sus primeras palabras, con una voz más rasgada de lo que le era propio tras un sueño que no sabía cuanto había durado, tenía que ser un sueño, aquello se repetiría en la mente del brujo, que aun aturdido volvería a mirar hacia el tejado en silencio.
*Edité el porque por por qué, no me había fijado
El golpe final, silencio, oscuridad... Una luz brillaría solo para él en ese páramo oscuro, no podía andar pero avanzaba, no podía ver pero sentía, podía sentir la luz, la claridad tan cercana... Todo a su alrededor era oscuridad a excepción del gran punto luminoso, a una escasa distancia de él. Al avanzar por el páramo sintió miedo, todo se detuvo en la oscuridad, la luz se volvía más atractiva para él cuando más la miraba, siendo el único camino, volvería a vagar inconscientemente. Un destello blanco le cegaría impidiéndole el paso hacia aquél brillo que tanto le llamaba. Lo que había parecido ser un destello en su camino, tomaría pronto forma de mujer, una hermosa bruja conocida y desconocida a la vez, que tendería su mano para acariciar lo más profundo de su espíritu, dándole seguridad, paz.- Aun no Neros... - Diría el ser de luz, cuando intentara mirar su rostro o abrazarla, la mujer se desvanecería, quedando tan solo él, paralizado en la inmensidad de aquél abismo. Se sentía profundamente solo.
Aire. Tos. Dolor. - ¡AAAAAAAAGH! - Se retorcería de dolor, el malestar causado por todas las sensaciones y sentimientos que podía sentir de golpe aun sin abrir los ojos. Apretaría los dientes, las manos y removería sus extremidades. Abrió los ojos para ver el tejado de un edificio de piedra, respiraría agitado, como si hubiese sufrido un ahogo, sin moverse de la cama, varios pensamientos invadirían su cabeza y lo llenarían de impotencia en su letargo. - (¿Donde estoy, qué ha pasado?). - Giraría la cabeza y quedaría cegado por la luz artificial de la habitación, mirando confuso al que tras unos segundos pudo reconocer como el director.- Por qué* no estoy muerto... - Dijo entonces sus primeras palabras, con una voz más rasgada de lo que le era propio tras un sueño que no sabía cuanto había durado, tenía que ser un sueño, aquello se repetiría en la mente del brujo, que aun aturdido volvería a mirar hacia el tejado en silencio.
*Edité el porque por por qué, no me había fijado
Última edición por Neros Alseth el Dom 15 Mar - 4:19, editado 1 vez
Neros Alseth
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 130
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
El director, de larga melena y barba, lo miraría con asombro.
-Interesante…- susurro anotando algo en un papel arrugado. -¿Cómo te sientes, joven? ¿Has… sentido dolor? ¿Sentiste miedo?- realmente estaba asombrado. Se había despertado, estaba vivo. Tenía mil y una preguntas que hacerle, pero… seguramente él estaba más confundido.
-Perdón…- dijo carraspeando, intentando adoptar de nuevo su porte serio. –Intentare responderte todas las preguntas que me puedas formular, Neros.
>>No, no has muerto, al menos no en la vida real. Todo lo que has vivido en las…- miró por la ventana, fijándose en la posición de la luna-… dos horas que has estado en la cueva no ha sido más que un sueño. Si ha sido un sueño. Si dos horas, aunque tu creyeras que habían sido muchas más. Siento no haberte avisado, pero entonces se habría ido todo al traste. Puedes levantarte y comer algo si así lo necesitas, supone que ha sido una experiencia…- se calló, esperaba a que el brujo acabase la frase.
Todo había ido a la perfección… aunque el brujo Maeloc había resultado no ser lo que el director pensaba… pero ya había pensado algo para él.
Tenía muchas preguntas que hacerle al joven brujo sobre cómo se había sentido durante el experimento. Pero tantas preguntas… como resumirlas…
-Puedes contármelo todo, por favor. Te prometo que esto tiene un buen fin, y que tu serás recompensado por esto… Todo- finalizo con una leve sonrisa, cogiendo de nuevo la puma y el papel.
-Interesante…- susurro anotando algo en un papel arrugado. -¿Cómo te sientes, joven? ¿Has… sentido dolor? ¿Sentiste miedo?- realmente estaba asombrado. Se había despertado, estaba vivo. Tenía mil y una preguntas que hacerle, pero… seguramente él estaba más confundido.
-Perdón…- dijo carraspeando, intentando adoptar de nuevo su porte serio. –Intentare responderte todas las preguntas que me puedas formular, Neros.
>>No, no has muerto, al menos no en la vida real. Todo lo que has vivido en las…- miró por la ventana, fijándose en la posición de la luna-… dos horas que has estado en la cueva no ha sido más que un sueño. Si ha sido un sueño. Si dos horas, aunque tu creyeras que habían sido muchas más. Siento no haberte avisado, pero entonces se habría ido todo al traste. Puedes levantarte y comer algo si así lo necesitas, supone que ha sido una experiencia…- se calló, esperaba a que el brujo acabase la frase.
Todo había ido a la perfección… aunque el brujo Maeloc había resultado no ser lo que el director pensaba… pero ya había pensado algo para él.
Tenía muchas preguntas que hacerle al joven brujo sobre cómo se había sentido durante el experimento. Pero tantas preguntas… como resumirlas…
-Puedes contármelo todo, por favor. Te prometo que esto tiene un buen fin, y que tu serás recompensado por esto… Todo- finalizo con una leve sonrisa, cogiendo de nuevo la puma y el papel.
_______________________________________
•Bueno Neros, esto se acaba. Si tienes algo pendiente será mejor que lo hagas/digas pronto.
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Estaba totalmente aturdido, desorientado... Debería estar muerto, pero podía sentir su cuerpo, miraría su mano izquierda con asombro, ignorando en gran medida las observaciones del director hasta que este habló como una voz de fundo hasta que sus palabras le hacían recordar aquella terrible pesadilla.- ¿Has… sentido dolor? ¿Sentiste miedo? - Serían las palabras que le harían recordar toda la experiencia como un fogonazo de luz súbita, había sido demasiado real. Había sentido sed, cansancio, había sido herido, mutilado y sin duda alguna había muerto, algo le impedía creer en todo aquello como una realidad, entender la magnitud de los secretos que abundaban en aquella academia.
- (Tú me llevaste a la cueva...). - Maldeciría entonces Neros en su interior, pero sin duda él estaba vivo y entero, algo que no era capaz de negar. Rompiendo el silencio entre los dos, haría que el brujo mirara en dirección al hombre de la larga barba, cuyo poder, su mera presencia, le abrumaban. Sin duda aquello era resultado de una poderosa magia, que había llevado a aquél ambicioso ser sediento de poder a experimentar con gente de su la raza que le era propia, ¿Acaso él no lo era?. Aunque había ganado valor tras aquella experiencia, no se atrevería a arremeter contra el mismísimo director, dignándose entonces a sentarse sobre la cama mientras escuchaba las explicaciones del hombre que le había causado todo aquello.
-Puedes contármelo todo, por favor. Te prometo que esto tiene un buen fin, y que tu serás recompensado por esto… Todo- Neros bajó la cabeza tristemente y quedó pensativo. Si aquello era un intento para obtener información beneficiosa para la causa del director no iba a contarle más que lo necesario para echar mano a los libros que ansiaba y no regresar a aquella academia nunca más. Al fin sonrió de nuevo, pero esta vez su sonrisa fue diabólica bajo la oscuridad de su túnica.- Solo sé que todo era muy real... - Dijo finalmente, deleitando al director con su rasgada voz.- No conseguí llegar al pozo, eso es lo único que recuerdo antes de que todo se desvaneciera... Apenas puedo recordar.- Llevaría su mano a la cabeza fingiendo aturdimiento mientras mentía a aquél brujo con total frivolidad.
Quería levantarse y marchar de aquél lugar, pero entonces recordó, Maeloc. Sin duda no había estado con él en ningún momento desde que lo vio en total silencio en la sala, algo que le parecía que había pasado hace días. Dudaba que le hubiesen liberado sin más. - (¿Qué han hecho de ti estos bastardos?) - Un pensamiento fugaz le invadió, una extraña demostración de sangre fría, el mundo era cruel. Ya no había cabida para la bondad en la tierra a sus afligidos ojos, traumatizados aun por la cruel visión de su propia muerte y luego arrebatado del descanso ansiado. Se sentía traicionado. - Dado que no hay tal pozo de sangre, tan solo espero que su merced cumpla con su palabra, no necesito vuestro dinero. - Diría con respeto fingido hacia el anciano, no sin cierto orgullo en sus últimas palabras, se levantó poco a poco ayudado por su bastón, realmente se sentía abatido.
- (Tú me llevaste a la cueva...). - Maldeciría entonces Neros en su interior, pero sin duda él estaba vivo y entero, algo que no era capaz de negar. Rompiendo el silencio entre los dos, haría que el brujo mirara en dirección al hombre de la larga barba, cuyo poder, su mera presencia, le abrumaban. Sin duda aquello era resultado de una poderosa magia, que había llevado a aquél ambicioso ser sediento de poder a experimentar con gente de su la raza que le era propia, ¿Acaso él no lo era?. Aunque había ganado valor tras aquella experiencia, no se atrevería a arremeter contra el mismísimo director, dignándose entonces a sentarse sobre la cama mientras escuchaba las explicaciones del hombre que le había causado todo aquello.
-Puedes contármelo todo, por favor. Te prometo que esto tiene un buen fin, y que tu serás recompensado por esto… Todo- Neros bajó la cabeza tristemente y quedó pensativo. Si aquello era un intento para obtener información beneficiosa para la causa del director no iba a contarle más que lo necesario para echar mano a los libros que ansiaba y no regresar a aquella academia nunca más. Al fin sonrió de nuevo, pero esta vez su sonrisa fue diabólica bajo la oscuridad de su túnica.- Solo sé que todo era muy real... - Dijo finalmente, deleitando al director con su rasgada voz.- No conseguí llegar al pozo, eso es lo único que recuerdo antes de que todo se desvaneciera... Apenas puedo recordar.- Llevaría su mano a la cabeza fingiendo aturdimiento mientras mentía a aquél brujo con total frivolidad.
Quería levantarse y marchar de aquél lugar, pero entonces recordó, Maeloc. Sin duda no había estado con él en ningún momento desde que lo vio en total silencio en la sala, algo que le parecía que había pasado hace días. Dudaba que le hubiesen liberado sin más. - (¿Qué han hecho de ti estos bastardos?) - Un pensamiento fugaz le invadió, una extraña demostración de sangre fría, el mundo era cruel. Ya no había cabida para la bondad en la tierra a sus afligidos ojos, traumatizados aun por la cruel visión de su propia muerte y luego arrebatado del descanso ansiado. Se sentía traicionado. - Dado que no hay tal pozo de sangre, tan solo espero que su merced cumpla con su palabra, no necesito vuestro dinero. - Diría con respeto fingido hacia el anciano, no sin cierto orgullo en sus últimas palabras, se levantó poco a poco ayudado por su bastón, realmente se sentía abatido.
Neros Alseth
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 130
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Sé que no llegaste al pozo, yo mismo creé aquel lugar, con mis recuerdos e imaginación. Pude hacer que entraras en un sueño, del que yo era el creador, pero yo no puedo intervenir de otro modo que con monstruos. Sé que no llegaste al pozo, aquello no era más que una luz al final del tunes, no era más que un objetivo, no había nada, aquel pozo era al que yo un día me caí de pequeño, solo que con sangre. Necesitaba que murieras para que despertases, no hay otro modo. – parecía que el joven no tenía nada más que contar, una pena.
-Oh y una pena, no llegaste a la zona inferior, allí prepare unos perros y…- se caló quizás no era lo mejor. –Todo esto era para probar esto…- sacó un pequeño frasco de la túnica. –Es… bueno es como una poción que induce al sueño, a un sueño que puede ser controlado. Pero la persona que lo controle, si quiere intervenir más o menos, por no que he podido ver depende de su poder y conocimiento. Dependiendo de la cantidad que se ingiera, la persona permanece más o menos rato en el sueño, tú te bebiste prácticamente todo el té… así que el único modo de hacer que despertases es simulando la muerte. Si no te hubieses despertado como de un suelo normal y corriente.
>> Es tuyo, solo te pido que lo utilices con cabeza, recuerda que las personas pueden sentirlo todo, incluso el dolor.
El joven parecía que tenía prisa por irse.
-Espera Neros, espera. Estoy en deuda contigo, si quieres acceder a cualquier parte de la escuela, o llevarte, temporalmente, algún libro, todo está a tu disposición. Espero volverte a ver pronto… y vamos, alegra esa cara, has sido de gran ayuda, la escuela, y este director, estamos en deuda contigo. –alegra esa cara... tenía gracia, ya que no podía verle, pero se imaginaba que estaría enfadado, quizás se sentiría que le había tomado el pelo. Quizás con los días, y la mente fría. Lo pensaría mejor.
Maeloc pudo despertarse después de un sueño profundo, en el que la oscuridad era la protagonista. Tendría el cuerpo entumecido. Se levanta a cuatro patas… no puede de otro modo. Las puertas de la habitación se abren solas, como si supieran que el brujo se había despertado. Intenta hablar, pero en vez de palabras…guarreó.
Maeloc se había convertido en un cerdo adulto.
___________________________________________
Maeloc, quedas maldito por incumplimiento y abandono de la quets. Como ya has visto, te has convertido en cerdo. No puedes continuar temas que tuvieses abiertos ni abrir de nuevos hasta quitar la maldición.
No puedes hablar, no tienes magia, no tienes poderes, simplemente eres un animal. Peor como persona puedes pensar. Debes iniciar un tema en las islas como que sales de la academia con tu nueva apariencia, y resolverlo sin incumplir lo dicho.
-Oh y una pena, no llegaste a la zona inferior, allí prepare unos perros y…- se caló quizás no era lo mejor. –Todo esto era para probar esto…- sacó un pequeño frasco de la túnica. –Es… bueno es como una poción que induce al sueño, a un sueño que puede ser controlado. Pero la persona que lo controle, si quiere intervenir más o menos, por no que he podido ver depende de su poder y conocimiento. Dependiendo de la cantidad que se ingiera, la persona permanece más o menos rato en el sueño, tú te bebiste prácticamente todo el té… así que el único modo de hacer que despertases es simulando la muerte. Si no te hubieses despertado como de un suelo normal y corriente.
>> Es tuyo, solo te pido que lo utilices con cabeza, recuerda que las personas pueden sentirlo todo, incluso el dolor.
El joven parecía que tenía prisa por irse.
-Espera Neros, espera. Estoy en deuda contigo, si quieres acceder a cualquier parte de la escuela, o llevarte, temporalmente, algún libro, todo está a tu disposición. Espero volverte a ver pronto… y vamos, alegra esa cara, has sido de gran ayuda, la escuela, y este director, estamos en deuda contigo. –alegra esa cara... tenía gracia, ya que no podía verle, pero se imaginaba que estaría enfadado, quizás se sentiría que le había tomado el pelo. Quizás con los días, y la mente fría. Lo pensaría mejor.
**
Maeloc pudo despertarse después de un sueño profundo, en el que la oscuridad era la protagonista. Tendría el cuerpo entumecido. Se levanta a cuatro patas… no puede de otro modo. Las puertas de la habitación se abren solas, como si supieran que el brujo se había despertado. Intenta hablar, pero en vez de palabras…guarreó.
Maeloc se había convertido en un cerdo adulto.
___________________________________________
Maeloc, quedas maldito por incumplimiento y abandono de la quets. Como ya has visto, te has convertido en cerdo. No puedes continuar temas que tuvieses abiertos ni abrir de nuevos hasta quitar la maldición.
No puedes hablar, no tienes magia, no tienes poderes, simplemente eres un animal. Peor como persona puedes pensar. Debes iniciar un tema en las islas como que sales de la academia con tu nueva apariencia, y resolverlo sin incumplir lo dicho.
- mazmorra:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
- pocion de los sueños:
Neros, postea una ultima vez para cerrar el tema.
Obtienes:
•200 aeros
•Poción de los sueños
•3 puntos de h.p
•10+15= 25 puntos de exp. +10 por puntualidad, efectividad, y por hacer el tema más largo de todo Beltrexus. total 35 puntos de exp.
Recuerda registrar los [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y los [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] en los apartados correspondientes.
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
Realmente todo se despejaba para él como una sucesión de hechos que había sospechado en todo momento. Había caído como un necio en la trampa de aquél anciano, y ahora con la poción entre sus manos entendería el poder que depositaba en él el director, en pos de ganarse quizás su confianza, tarea prácticamente imposible. Apretaría su mano para tener la poción bien cogida y la miraría pensativo durante un instante antes de guardarla en su túnica, aquello le daría el poder para torturar hasta límites insospechados a alguien, destruir su mente, el director lo sabía y se la entregaba al joven Alseth sin pestañear, no le consideraba un posible enemigo y en su mirada llena de confianza quedaba reflejado que no era nadie para él.
En todo caso, el brujo no había olvidado el por qué de su presencia en aquella Academia donde era repudiado, el conocimiento oculto. Escuchó de espaldas las palabras del director, que no cesaba en su intento de alegrarle por su proeza onírica que no era más que un experimento.- Le tomaré la palabra director... - Respondió el encapuchado girando levemente la cabeza para no hablar de espaldas con su interlocutor, deteniéndose frente a la puerta abierta.- Sus secretos y los de la academia están totalmente a salvo conmigo, no dude en hacerme saber su voluntad. - Finalizó Neros, conforme con el trato al que había llegado con el director, que no era más que un soborno. - (¿A quién iba a contarle nada?) - Pensaría para si, dándose cuenta una vez más que el director lo tenía todo pensado desde el primer momento, un hombre demasiado inteligente.
No podía enfadarse ni alegrarse, una extraña sensación, si más no daría con los libros que había ansiado durante tantos años, conocimiento que le había sido ocultado y negado por quienes le enseñaron. Le habían tratado de loco y de mago oscuro los ancianos maestres, pero qué sabían ellos. Uno de los ayudantes del director le llevaría por los oscuros pasadizos de la academia, era de noche y el silencio abundaba en el lugar en el que se habían adentrado, en las profundidades del edificio, iluminado por velas que flotaban de forma incandescente alumbrando las catacumbas. Avanzaron entre varias salas y puertas hasta que una capa brillante, como un escudo que impedía ver más allá, les obstaculizaría el paso por poco tiempo. El ayudante hizo un gesto de la mano para que la barrera se desvaneciese y dejara ver varios pasillos de librerías quedando Neros muy impactado, estupefacto ante la visión que contemplaba, aquél regalo para sus ojos.
Su acompañante le tendería una bolsa de monedas, algo que carecía de total importancia en la mente del brujo, abrumado por los años de estudio que tenía a su disposición. Se adentraría entre aquellas librerías totalmente a oscuras, dejando que las llamas recorrieran su bastón observaría las tapas de los libros, la capa de polvo y las telarañas que le harían pensar que por una vez en su vida era un privilegiado. Había también ahí un bibliotecario, el brujo se percataría de ello cuando sus llamas iluminaran la mesa en la que estaba sentado, ambos cruzaron miradas sin saludarse, tampoco Neros tenía intención alguna de que aquello sucediera, pues como aquél hombre, para él el silencio y la oscuridad eran algo con lo que deleitarse, el hambre, el cansancio o cualquier penuria quedaban atrás entre aquellos libros.
En todo caso, el brujo no había olvidado el por qué de su presencia en aquella Academia donde era repudiado, el conocimiento oculto. Escuchó de espaldas las palabras del director, que no cesaba en su intento de alegrarle por su proeza onírica que no era más que un experimento.- Le tomaré la palabra director... - Respondió el encapuchado girando levemente la cabeza para no hablar de espaldas con su interlocutor, deteniéndose frente a la puerta abierta.- Sus secretos y los de la academia están totalmente a salvo conmigo, no dude en hacerme saber su voluntad. - Finalizó Neros, conforme con el trato al que había llegado con el director, que no era más que un soborno. - (¿A quién iba a contarle nada?) - Pensaría para si, dándose cuenta una vez más que el director lo tenía todo pensado desde el primer momento, un hombre demasiado inteligente.
No podía enfadarse ni alegrarse, una extraña sensación, si más no daría con los libros que había ansiado durante tantos años, conocimiento que le había sido ocultado y negado por quienes le enseñaron. Le habían tratado de loco y de mago oscuro los ancianos maestres, pero qué sabían ellos. Uno de los ayudantes del director le llevaría por los oscuros pasadizos de la academia, era de noche y el silencio abundaba en el lugar en el que se habían adentrado, en las profundidades del edificio, iluminado por velas que flotaban de forma incandescente alumbrando las catacumbas. Avanzaron entre varias salas y puertas hasta que una capa brillante, como un escudo que impedía ver más allá, les obstaculizaría el paso por poco tiempo. El ayudante hizo un gesto de la mano para que la barrera se desvaneciese y dejara ver varios pasillos de librerías quedando Neros muy impactado, estupefacto ante la visión que contemplaba, aquél regalo para sus ojos.
Su acompañante le tendería una bolsa de monedas, algo que carecía de total importancia en la mente del brujo, abrumado por los años de estudio que tenía a su disposición. Se adentraría entre aquellas librerías totalmente a oscuras, dejando que las llamas recorrieran su bastón observaría las tapas de los libros, la capa de polvo y las telarañas que le harían pensar que por una vez en su vida era un privilegiado. Había también ahí un bibliotecario, el brujo se percataría de ello cuando sus llamas iluminaran la mesa en la que estaba sentado, ambos cruzaron miradas sin saludarse, tampoco Neros tenía intención alguna de que aquello sucediera, pues como aquél hombre, para él el silencio y la oscuridad eran algo con lo que deleitarse, el hambre, el cansancio o cualquier penuria quedaban atrás entre aquellos libros.
Neros Alseth
Experto
Experto
Cantidad de envíos : : 130
Re: Momento decisivo [Mastereado][Libre]
El director se sentó en el sillón que tenía junto a al escritorio, pasando las manos por su cansado rostro. Había sido una noche muy larga, pero aun lo podía ser más. Abrió unos libros y se puso a leer, acompañado por su pequeño candil, siempre vivo.
Se había abierto una gran oportunidad ante el joven brujo, seria sentado quela utilizase, aunque su naturaleza quizás se cansaba pronto de tantos formalismos y gentío… nunca se sabe.
Neros, aquí finaliza la quest, espero que te haya gustado y que lo hayas pasado bien por el camino.
Quizás nos veamos por alguna quest o evento más, buena suerte.
Se había abierto una gran oportunidad ante el joven brujo, seria sentado quela utilizase, aunque su naturaleza quizás se cansaba pronto de tantos formalismos y gentío… nunca se sabe.
_______________________________________
Neros, aquí finaliza la quest, espero que te haya gustado y que lo hayas pasado bien por el camino.
Quizás nos veamos por alguna quest o evento más, buena suerte.
Wyn
Master
Master
Cantidad de envíos : : 882
Nivel de PJ : : 0
Página 3 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» El peldaño decisivo [Cerrado] [Trama] [Libre/Interpretativo]
» De los caminos [mastereado Wyn] [libre]
» Hielo abrasador [mastereado][Libre][2/3]
» Pasos Perdidos /Mastereado/ (Libre)
» [LIBRE; Ébano - Johannes] "Como último recurso...." -Continuación de quest; anteriormente mastereado-
» De los caminos [mastereado Wyn] [libre]
» Hielo abrasador [mastereado][Libre][2/3]
» Pasos Perdidos /Mastereado/ (Libre)
» [LIBRE; Ébano - Johannes] "Como último recurso...." -Continuación de quest; anteriormente mastereado-
Página 3 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Hoy a las 9:43 por Eilydh
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Ayer a las 18:14 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 14:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 11:18 por Mina Harker
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Ayer a las 0:53 por Lukas
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar 19 Nov - 17:49 por Eltrant Tale
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Mar 19 Nov - 17:42 por Cohen
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun 18 Nov - 7:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Dom 17 Nov - 23:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb 16 Nov - 16:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér 13 Nov - 15:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Lun 11 Nov - 23:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom 10 Nov - 8:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie 8 Nov - 13:40 por Lukas
» Lamentos de un corazón congelado [Libre 3/3]
Jue 7 Nov - 20:19 por Tyr