[Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Guardé las hojas nuevamente en el bolsillo y me limpié las manos manos en el pantalon, si ellos no querían probar no había problema, así tendría mas comida para el futuro si era necesario. De igual manera pude notar como el sujeto se colocaba algo incomodo con la presencía de las hojas, quiza era alergico a estas o prefería comerse una ardilla viva antes que tragar una hoja, un verdadero misterio por el momento a decir verdad.
-Si quieres comer animales, deberías ir en aquella direccion- señale la ruta por la que veníamos.-Por allí es donde hay mas vida, pero si quieres fruta estamos en la direccion correcta. Solo que en la noche es dificil de visualizar en los arboles.- Siempre me resulto curioso que la fauna se dispersara así, aunque por todos lados siempre había fruta realmente, quiza la de aquel sitio tenía mejor sabor. Otro comentario de la joven me saco de los pesamientos y no evite reír por un momento, por lo visto creía que tirarse en la hierba en busca de comida era una costumbre.Negue con la cabeza cortamente.-Si quieres conocer mejor donde esta tu alimento debes ser uno con el ambiente, realmente debería de ser una costumbre..
La otra pregunta de la chica me hizo recordar el turbio pasado, un escalofrio me recorrío para desaparecer igual de rapido como llego.- Nunca es temprano para morir a decir verdad.- Suspire y le dirigí la mirada a la chica.-Pero si, es una edad muy temprana para morir.- Recogí las palabras de la chica lentamente por un momento ¿Acababá de decir que era una edad muy temprana de morir para mi...especie? Sacudí la cabeza levemente, seguro mi imaginacionn añadio esa palabra.- Y para respoder tu duda, imagina a un niño de 7 años perdido en el bosque, donde un vampiro se acerque a el y lo quiera usar de alimento... es la muerte segura..
Saqué una hoja del bolsillo y la pasé un momento por la yema de los dedos buscando tomar el hilo nuevamente a la historia.- Bien, estaba perdido con 7 años en el bosque... un vampiro había conseguido un mini-festin desorientado y no dudo en ir por el... Bueno tecnicamente me hizo ir hacía el, estaba a punto de exprimirme cuando llego Gillian y le corto la cabeza, quedé salpicado de sangre por cierto.- Sonreí al acabar la frase, pensar que ahora lo contaba con tanta calma y hace años había sido la peor experiencia que pudiese recordar. Los recuerdos son como una herida grave en la mente de las personas, tal como una herida en el cuerpo esta tarde o temprano cicatrizara, pero bien es cierto que tambien dejara una marca de por vida. Prefería tomar esas marcas para fortalecerme en vez de morir por el pasado.
-Si quieres comer animales, deberías ir en aquella direccion- señale la ruta por la que veníamos.-Por allí es donde hay mas vida, pero si quieres fruta estamos en la direccion correcta. Solo que en la noche es dificil de visualizar en los arboles.- Siempre me resulto curioso que la fauna se dispersara así, aunque por todos lados siempre había fruta realmente, quiza la de aquel sitio tenía mejor sabor. Otro comentario de la joven me saco de los pesamientos y no evite reír por un momento, por lo visto creía que tirarse en la hierba en busca de comida era una costumbre.Negue con la cabeza cortamente.-Si quieres conocer mejor donde esta tu alimento debes ser uno con el ambiente, realmente debería de ser una costumbre..
La otra pregunta de la chica me hizo recordar el turbio pasado, un escalofrio me recorrío para desaparecer igual de rapido como llego.- Nunca es temprano para morir a decir verdad.- Suspire y le dirigí la mirada a la chica.-Pero si, es una edad muy temprana para morir.- Recogí las palabras de la chica lentamente por un momento ¿Acababá de decir que era una edad muy temprana de morir para mi...especie? Sacudí la cabeza levemente, seguro mi imaginacionn añadio esa palabra.- Y para respoder tu duda, imagina a un niño de 7 años perdido en el bosque, donde un vampiro se acerque a el y lo quiera usar de alimento... es la muerte segura..
Saqué una hoja del bolsillo y la pasé un momento por la yema de los dedos buscando tomar el hilo nuevamente a la historia.- Bien, estaba perdido con 7 años en el bosque... un vampiro había conseguido un mini-festin desorientado y no dudo en ir por el... Bueno tecnicamente me hizo ir hacía el, estaba a punto de exprimirme cuando llego Gillian y le corto la cabeza, quedé salpicado de sangre por cierto.- Sonreí al acabar la frase, pensar que ahora lo contaba con tanta calma y hace años había sido la peor experiencia que pudiese recordar. Los recuerdos son como una herida grave en la mente de las personas, tal como una herida en el cuerpo esta tarde o temprano cicatrizara, pero bien es cierto que tambien dejara una marca de por vida. Prefería tomar esas marcas para fortalecerme en vez de morir por el pasado.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Pues es la historia de...- Respondí a la dragona con el solo propósito de cambiar de tema aunque gracias al chico no sería necesario, pues consiguió atraparla en su historia con muy poco esfuerzo, y aunque todo aquel incidente con las hojas había sido bastante raro, el arquero seguía manteniendo su misterio; no obstante las respuestas de mi compañera tampoco resultaban ser la cosa más normal del mundo, me impresionaba la seriedad con que el joven relataba cosas de aparente importancia para él y que a mí me resultaban tan superfluas, tan banales -Yo puedo ser uno con el ambiente, me hago pasar por mi comida- Dije con una sonrisa maliciosa.
Por otro lado, y a pesar de que el misterioso arquero intentaba contarlo de manera amena, su historia me resultaba bastante triste; tal vez por el hecho de que había sido justamente un vampiro el que había amenazado su vida, siempre éramos nosotros los vampiros, cosa que me hacía dudar si realmente yo iba por buen camino -¿Debería sólo ir matando gente como todos?- Pensé sin decir nada mientras el chico seguía contando su trágica historia que aunque había tenido un final feliz, no dejaba de parecerme bastante trágica.
Unos pequeños pasos apresurados me sacaron del momento y me llevé el dedo índice a la boca para pedir a mis acompañantes guardar silencio; pasos pequeños y veloces parecían venir de entre la maleza -Cuidado, aléjense de los arbustos- Advertí a ambos poniéndome entre la dragona y la dirección de la que provenían aquellos pequeños pasos; imaginaba cualquier tipo de feroz depredador apareciendo de entre las sombras pero mi sorpresa fue descomunal al ver que había hecho tanta alarma por nada.
Un pequeño y adorable zorro, parecía ser tan solo un cachorrito asustado pues inmediatamente al salir dio vueltas el rededor de nosotros y acabó enroscándose entre los pies del arquero mientras miraba aterrado hacia el lugar de donde había salido -Tal parece que has hecho un nuevo amigo, Chucho- Le dije a modo de broma aunque mi tono cambiaría de inmediato al notar el susto que tenía la pobre criatura -Parece que está huyendo de algo- Dije mirando hacia donde miraba el cachorro esperando encontrar el motivo de su miedo -O de alguien- Dije imaginando que si no escapaba de un depredador más grande, posiblemente podrían ser cazadores; en cualquiera de los dos casos era peligroso quedarnos ahí, tratar de escapar de prisa no parecía ser una buena opción y escapar despacio no tendría sentido pues difícilmente podríamos deshacernos del cachorro -¿Y ahora qué?- Pregunté a mis compañeros esperando su decisión antes de saber lo que sea que venía persiguiendo al zorrito.
Por otro lado, y a pesar de que el misterioso arquero intentaba contarlo de manera amena, su historia me resultaba bastante triste; tal vez por el hecho de que había sido justamente un vampiro el que había amenazado su vida, siempre éramos nosotros los vampiros, cosa que me hacía dudar si realmente yo iba por buen camino -¿Debería sólo ir matando gente como todos?- Pensé sin decir nada mientras el chico seguía contando su trágica historia que aunque había tenido un final feliz, no dejaba de parecerme bastante trágica.
Unos pequeños pasos apresurados me sacaron del momento y me llevé el dedo índice a la boca para pedir a mis acompañantes guardar silencio; pasos pequeños y veloces parecían venir de entre la maleza -Cuidado, aléjense de los arbustos- Advertí a ambos poniéndome entre la dragona y la dirección de la que provenían aquellos pequeños pasos; imaginaba cualquier tipo de feroz depredador apareciendo de entre las sombras pero mi sorpresa fue descomunal al ver que había hecho tanta alarma por nada.
Un pequeño y adorable zorro, parecía ser tan solo un cachorrito asustado pues inmediatamente al salir dio vueltas el rededor de nosotros y acabó enroscándose entre los pies del arquero mientras miraba aterrado hacia el lugar de donde había salido -Tal parece que has hecho un nuevo amigo, Chucho- Le dije a modo de broma aunque mi tono cambiaría de inmediato al notar el susto que tenía la pobre criatura -Parece que está huyendo de algo- Dije mirando hacia donde miraba el cachorro esperando encontrar el motivo de su miedo -O de alguien- Dije imaginando que si no escapaba de un depredador más grande, posiblemente podrían ser cazadores; en cualquiera de los dos casos era peligroso quedarnos ahí, tratar de escapar de prisa no parecía ser una buena opción y escapar despacio no tendría sentido pues difícilmente podríamos deshacernos del cachorro -¿Y ahora qué?- Pregunté a mis compañeros esperando su decisión antes de saber lo que sea que venía persiguiendo al zorrito.
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Bio
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
No puede evitar reírme al escuchar al humano con sus consejos sobre como cazar, aunque me daba algo de..ternura, si, creo que esa era la palabra, no podía dejar de resultarme algo ridículo que alguien que cazaba con arco me dijera como cazar como si fuera un miembro mas de la cadena trófica natural del mundo.
Bio también tenía su propia acotación sobre la caza, y tenía toda la razón.
-Sería mas cómodo si pudiera hacerme pasar por mi comida...-Ladee el rostro. Aunque en muchos cuentos mi especie comía humanos, así que en cierto modo, podía escoger ser capaz de mimetizarme de aquel modo con mi comida, siempre y cuando escogiera comer humanoides.
-Señor Candau, yo cazo como lo hacen la mayoría de predadores de sus bosques, no preciso de un arco, ni de la mayoría de sus costumbres alimenticias, pero agradezco la buena intención de su consejo.-Le aclaré al humano que aprecia olvidarse que tanto yo como mi compañero no compartíamos su condición.
Su historia prosiguió, un niño solo en el bosque, es comida de fieras, y cuando apareció el vampiro y mencionó el alimento llevé instintivamente una de mis manos hacia el cuello rozando con los dedos la pequeña marca de perforaciones que ocultaba el pelo.
Por desgracia para el niño parecía que su predador no tenía intención ninguna de dejarlo vivo. No el culpaba, los niños son pequeños, no debían de saciar demasiado.
Resultaba na situación cuanto menos incomoda. Un vampiro y alguien que casi muere en manos de uno, aunque había mil cosas que podía acotar, tenía la sensación de que ninguna de ellas sería asertiva, y que causaría mas molestia a cualquiera de mis dos acompañantes que cualquier beneficio que pudiera proporcionarles mi comentario.
a advertencia de Víctor me saco de mis cabilaciones sobre los vampiros, sus victimas y los tecnicismos al respecto para mirar hacia los arbustos, cuando ese pequeño bocadito apareció.
-..si no os lo coméis vosotros, me lo como yo, los zorros son sabrosos.- Me apure a acotar a mis compañeros antes de que alguno de ellos se agenciara el privilegio de zamparse al bicho rojizo.Sin embargo lo que decía el vampiro era cierto, aquel animal aprecia estar huyendo de algo, y de esa guisa no podría ni huir ni pelear.
parecía que aquellos delicados trapos habían llegado a su fin, y si en el futuro requería de ir a otra fiesta tendría que buscar en la torre del clan algo con lo que cubrirme que estuviese entero.-Sostenedme al tentempié antes de que escape.-Les pedí.
Me saqué el morral de encima y se lo colgué a Bio del cuello, esperando que pudiera cargar mis cosas.
Tras aquello me aleje del vampiro unos pasos, y en cuestión de segundos mi cuerpo se alargo, se lleno de púas y la piel se endureció devolviendome las escamas, las alas crecieron de mi espalda, y moví la cola dando latigazos al aire de un lado al otro alegrándome de tenerla conmigo de vuelta. Abrí y cerré las alas de forma consecutiva y me estiré acomodándome en mi propio y reptiliano cuerpo, completamente níveo.
Los restos de las telas quedaron como retazos, parte de ellos en el suelo, parte de ellos enredados en los numerosos cuernos que poblaban mi cuerpo, como si volando hubiera pasado por un tendedero de sedas y tules desgarrando su contenido.
Mi mirada paso alternativamente delos arbustos de los que había salido el zorro a buscar al mismo para engullirlo.
Bio también tenía su propia acotación sobre la caza, y tenía toda la razón.
-Sería mas cómodo si pudiera hacerme pasar por mi comida...-Ladee el rostro. Aunque en muchos cuentos mi especie comía humanos, así que en cierto modo, podía escoger ser capaz de mimetizarme de aquel modo con mi comida, siempre y cuando escogiera comer humanoides.
-Señor Candau, yo cazo como lo hacen la mayoría de predadores de sus bosques, no preciso de un arco, ni de la mayoría de sus costumbres alimenticias, pero agradezco la buena intención de su consejo.-Le aclaré al humano que aprecia olvidarse que tanto yo como mi compañero no compartíamos su condición.
Su historia prosiguió, un niño solo en el bosque, es comida de fieras, y cuando apareció el vampiro y mencionó el alimento llevé instintivamente una de mis manos hacia el cuello rozando con los dedos la pequeña marca de perforaciones que ocultaba el pelo.
Por desgracia para el niño parecía que su predador no tenía intención ninguna de dejarlo vivo. No el culpaba, los niños son pequeños, no debían de saciar demasiado.
Resultaba na situación cuanto menos incomoda. Un vampiro y alguien que casi muere en manos de uno, aunque había mil cosas que podía acotar, tenía la sensación de que ninguna de ellas sería asertiva, y que causaría mas molestia a cualquiera de mis dos acompañantes que cualquier beneficio que pudiera proporcionarles mi comentario.
a advertencia de Víctor me saco de mis cabilaciones sobre los vampiros, sus victimas y los tecnicismos al respecto para mirar hacia los arbustos, cuando ese pequeño bocadito apareció.
-..si no os lo coméis vosotros, me lo como yo, los zorros son sabrosos.- Me apure a acotar a mis compañeros antes de que alguno de ellos se agenciara el privilegio de zamparse al bicho rojizo.Sin embargo lo que decía el vampiro era cierto, aquel animal aprecia estar huyendo de algo, y de esa guisa no podría ni huir ni pelear.
parecía que aquellos delicados trapos habían llegado a su fin, y si en el futuro requería de ir a otra fiesta tendría que buscar en la torre del clan algo con lo que cubrirme que estuviese entero.-Sostenedme al tentempié antes de que escape.-Les pedí.
Me saqué el morral de encima y se lo colgué a Bio del cuello, esperando que pudiera cargar mis cosas.
Tras aquello me aleje del vampiro unos pasos, y en cuestión de segundos mi cuerpo se alargo, se lleno de púas y la piel se endureció devolviendome las escamas, las alas crecieron de mi espalda, y moví la cola dando latigazos al aire de un lado al otro alegrándome de tenerla conmigo de vuelta. Abrí y cerré las alas de forma consecutiva y me estiré acomodándome en mi propio y reptiliano cuerpo, completamente níveo.
Los restos de las telas quedaron como retazos, parte de ellos en el suelo, parte de ellos enredados en los numerosos cuernos que poblaban mi cuerpo, como si volando hubiera pasado por un tendedero de sedas y tules desgarrando su contenido.
Mi mirada paso alternativamente delos arbustos de los que había salido el zorro a buscar al mismo para engullirlo.
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Miré con curiosidad al sujeto cuando este dijo que se podía hacer pasar por su comida, quiza era cierto y estaba mas generalizado con el ambiente de lo que parecía. Por otro lado la chica dijo que tambien cazaba pero como los depredadores del bosque, aunque curioso de igual manera, no evite imaginarla atrapando a un venado con sus propias manos y despellejandolo vivo, facilmente la imagen no encajaba a la perfeccion, sería como un conejo asesinando a un lobo en cierta parte. Por el momento el par de viajeros a veces decían ciertas cosas que me costaban comprender.
Continué con la historia regresando los pensamientos a un rincon aparte, luego podría preguntar mejor las dudas que tenía, pero me interesaba más continuar el relato por el momento. El sujeto había realizado una señal para que guardaramos silencio, por lo visto algo lo había preocupado, guardé silencio y agudicé mis sentidos a ver si lograba notar algo extraño. Advirtió que nos alejaramos de los arbustos, solo que esa vez ignore la advertencía y me acerqué a la maleza cuidadosamente, listo para saltar a un lado en caso de cualquier cosa. Cuando el pequeño animal salio de los arbustos no evite saltar bruscamente hacía atras, había estado esperando que algo mas grande saliera y en vez de eso me alteré un pequeño zorro.
El pequeño ser se acerco a mis pies aun asustado, me agaché junto a el animal y lo cargué cuidadosamente. La acotación del sujeto hizo que le dirigiiera nuevamente la mirada.- ¿Cuantas veces deberé acotar que no soy Chucho? Podrías buscar otro nombre mejor a ese.- Acaricié el palaje del pequeño animal tratando de relajarlo, la chica había dicho que se comería al zorro. Me intrigaba ciertamente de donde provenía para hacer aquellas bromas con tal seriedad en el tono de voz.
Tal como decía sujeto, el animal parecía estar huyendo de algo o alguien, pero dudo que fuese un cazador... o al menos un cazador decente, ya que el animal estaría siquiera herido. Me atrevería a decir que solo escapaba por ver a otro humano en el camino, pero nada se asusta de tal manera solo por observar.- Quiza alguien ya liquido a su manada y lo estaba siguiendo para tener las pieles suficientes para vender... aunque para asesinar una manada se necesita más que uno ciertamente.- Suspiré mientras miraba al animal.- Si otro animal lo busca no tardará en llegar, lo mejor es que sigamos caminando.
La chica dijo una frase que no llegue a entender del todo y le colgo su equipaje al sujeto. Esta se alejo unos pasos, supuse que había visto algo interesante en el suelo, la sospecha se desvaneció cuando su cuerpo empezo a cambiar de forma. Realmente podría decir que la mayoria de preguntas que tenía acababan de desvanecerse, de un momento a otro pasó de ser una joven a un... dragon, retrocedí un par de pasos con los ojos abiertos, siempre se me había complicado captar la informacion a la primera vez, pero las imagenes eran más de lo que se me puede forzar a digerir de un solo golpe.- Realmente... es un dragon- Dije con un tono casi inaudible y con cierto temblor en la voz, de un momento a otro recorde otra cosa que me habían dicho y posé la mirad en el sujeto.-Entonces...tu eres enserio un...vampiro.- Tragué saliva tratando de controlar las ideas que empezaban a emergir velozmente en mi cabeza. Pero aun mas importante escondí al pequeño zorro bajo mi atuendo dejando solo su cabeza fuera de este, realmente ella pretendía comerlo, quiza si hubiese sido un zorro de edad mas avanzada no habría problema... pero solo era una cría de zorro, no podía dejar que se lo comieran.
Continué con la historia regresando los pensamientos a un rincon aparte, luego podría preguntar mejor las dudas que tenía, pero me interesaba más continuar el relato por el momento. El sujeto había realizado una señal para que guardaramos silencio, por lo visto algo lo había preocupado, guardé silencio y agudicé mis sentidos a ver si lograba notar algo extraño. Advirtió que nos alejaramos de los arbustos, solo que esa vez ignore la advertencía y me acerqué a la maleza cuidadosamente, listo para saltar a un lado en caso de cualquier cosa. Cuando el pequeño animal salio de los arbustos no evite saltar bruscamente hacía atras, había estado esperando que algo mas grande saliera y en vez de eso me alteré un pequeño zorro.
El pequeño ser se acerco a mis pies aun asustado, me agaché junto a el animal y lo cargué cuidadosamente. La acotación del sujeto hizo que le dirigiiera nuevamente la mirada.- ¿Cuantas veces deberé acotar que no soy Chucho? Podrías buscar otro nombre mejor a ese.- Acaricié el palaje del pequeño animal tratando de relajarlo, la chica había dicho que se comería al zorro. Me intrigaba ciertamente de donde provenía para hacer aquellas bromas con tal seriedad en el tono de voz.
Tal como decía sujeto, el animal parecía estar huyendo de algo o alguien, pero dudo que fuese un cazador... o al menos un cazador decente, ya que el animal estaría siquiera herido. Me atrevería a decir que solo escapaba por ver a otro humano en el camino, pero nada se asusta de tal manera solo por observar.- Quiza alguien ya liquido a su manada y lo estaba siguiendo para tener las pieles suficientes para vender... aunque para asesinar una manada se necesita más que uno ciertamente.- Suspiré mientras miraba al animal.- Si otro animal lo busca no tardará en llegar, lo mejor es que sigamos caminando.
La chica dijo una frase que no llegue a entender del todo y le colgo su equipaje al sujeto. Esta se alejo unos pasos, supuse que había visto algo interesante en el suelo, la sospecha se desvaneció cuando su cuerpo empezo a cambiar de forma. Realmente podría decir que la mayoria de preguntas que tenía acababan de desvanecerse, de un momento a otro pasó de ser una joven a un... dragon, retrocedí un par de pasos con los ojos abiertos, siempre se me había complicado captar la informacion a la primera vez, pero las imagenes eran más de lo que se me puede forzar a digerir de un solo golpe.- Realmente... es un dragon- Dije con un tono casi inaudible y con cierto temblor en la voz, de un momento a otro recorde otra cosa que me habían dicho y posé la mirad en el sujeto.-Entonces...tu eres enserio un...vampiro.- Tragué saliva tratando de controlar las ideas que empezaban a emergir velozmente en mi cabeza. Pero aun mas importante escondí al pequeño zorro bajo mi atuendo dejando solo su cabeza fuera de este, realmente ella pretendía comerlo, quiza si hubiese sido un zorro de edad mas avanzada no habría problema... pero solo era una cría de zorro, no podía dejar que se lo comieran.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Sonreí ante el gracioso comentario de mi amiga, aunque también me daban cierta gracia las respuestas y consejos del arquero quien, pese a conocer nuestras condiciones de raza, parecía negarse a creer que éramos realmente lo que decíamos ser; omitiendo eso, escuchaba con cierta pena su historia pensando que si no quería aceptar que yo era un vampiro entonces tal vez eso era lo mejor por el momento.
Su historia habría seguido con normalidad de no ser por mi interrupción, pero me alarmé al escuchar el sonido acercarse y no pude evitarlo, el pequeño animalejo se escondió a los pies del cazador y este no demoró en tomarlo, al parecer no era un cazador de los malos, sino uno bastante afectivo -¿De qué huye?- Dije a Chucho justo antes que Arygos declarara; la propuesta del chico no me parecía mala, sería sensato alejarnos si se trataba de otro depredador aunque Arygos no nos daría tiempo suficiente para ejecutar dicha tarea.
Tras colgarme sus cosas inició su transformación dejando completamente impresionado al chico que en sus brazos sostenía al pequeño cachorro que se vislumbraba como la cena de la dragona -Espera, no, nadie se va a comer a nadie- Advertí a la dragona esperando calmarla -Y sí, Chucho, es una dragona- Le dije al chico para confirmarle rápidamente lo que era más que evidente -Y yo, soy un vamp- Fui interrumpido a mitad de la respuesta por dos figuras que emergieron de entre los matorrales -Jefe, ya lo tengo, aquí está- Dijo el primero en salir frente a nosotros, un sujeto alto y fuerte de cabeza rapada y una larga barba negra -Y también hay un aaaahhh- Dijo retrocediendo dos pasos al ver a la dragona y tropezando al otro sujeto, un hombre adulto cuya cabeza venía cubierta por una capucha casi similar a la de nuestro amigo Chucho -No... Me... Tropieces- Dijo en tono furioso, al parecer el cachorro les había causado problemas durante un buen rato.
El segundo en cuestión avanzó y se quitó la capucha que cubría su cabeza y tras impresionarse mirando a la dragona, notó también que parecía estar con nosotros -Buenas noches, viajeros- Dijo en tono amable -Impresionante mascota la que llevan con ustedes- Mencionó señalando a la dragona, cosa que ya para empezar iría bastante mal; abrí los ojos ante el comentario y miré a la dragona esperando que no le saltara encima -Veo que han atrapado a nuestro pequeño Tim, llevamos rato buscándolo- Dijo de manera bastante creíble, al menos al principio pues luego su compañero rapado lo dejaría en evidencia -Sí, es nuestro cachorro y nos hará ricos- Mencionó manteniéndose detrás del otro y ganándose con su comentario un fuerte codazo en el pecho -Oh, digo, no nos hará rico ni pensamos venderlo despellejado- Afirmó en tono muy poco creíble para luego recibir un nuevo codazo de su compañero.
La pareja parecía bastante distópica y no podía sino mirar como su mismo compañero derrumbaba su mentira; miré a la dragona esperando que esto le sirviera de práctica para saber cuándo alguien miente, pues resultaba demasiado evidente -Si fueran tan amables de regresarnos al cachorro todos podríamos marcharnos en paz, sin que nadie resulte lastimado, si saben a qué me refiero- Dijo mientras posaba su mano en el mango de su espada de manera amenazante aunque sin sacarla de su vaina.
No es que fuera muy difícil adivinar que mentían, era tan evidente que se les notaba a leguas, y aunque pensaba oponerme a ellos, esperaría la reacción de mis compañeros, si la dragona estaba ofendida tal vez querría desmembrar al que la había llamado “mascota” y el chico por su parte, no sabía si era parte del grupo de aquellos dos cazadores, esperaría primero a tener más información antes de actuar.
Su historia habría seguido con normalidad de no ser por mi interrupción, pero me alarmé al escuchar el sonido acercarse y no pude evitarlo, el pequeño animalejo se escondió a los pies del cazador y este no demoró en tomarlo, al parecer no era un cazador de los malos, sino uno bastante afectivo -¿De qué huye?- Dije a Chucho justo antes que Arygos declarara; la propuesta del chico no me parecía mala, sería sensato alejarnos si se trataba de otro depredador aunque Arygos no nos daría tiempo suficiente para ejecutar dicha tarea.
Tras colgarme sus cosas inició su transformación dejando completamente impresionado al chico que en sus brazos sostenía al pequeño cachorro que se vislumbraba como la cena de la dragona -Espera, no, nadie se va a comer a nadie- Advertí a la dragona esperando calmarla -Y sí, Chucho, es una dragona- Le dije al chico para confirmarle rápidamente lo que era más que evidente -Y yo, soy un vamp- Fui interrumpido a mitad de la respuesta por dos figuras que emergieron de entre los matorrales -Jefe, ya lo tengo, aquí está- Dijo el primero en salir frente a nosotros, un sujeto alto y fuerte de cabeza rapada y una larga barba negra -Y también hay un aaaahhh- Dijo retrocediendo dos pasos al ver a la dragona y tropezando al otro sujeto, un hombre adulto cuya cabeza venía cubierta por una capucha casi similar a la de nuestro amigo Chucho -No... Me... Tropieces- Dijo en tono furioso, al parecer el cachorro les había causado problemas durante un buen rato.
El segundo en cuestión avanzó y se quitó la capucha que cubría su cabeza y tras impresionarse mirando a la dragona, notó también que parecía estar con nosotros -Buenas noches, viajeros- Dijo en tono amable -Impresionante mascota la que llevan con ustedes- Mencionó señalando a la dragona, cosa que ya para empezar iría bastante mal; abrí los ojos ante el comentario y miré a la dragona esperando que no le saltara encima -Veo que han atrapado a nuestro pequeño Tim, llevamos rato buscándolo- Dijo de manera bastante creíble, al menos al principio pues luego su compañero rapado lo dejaría en evidencia -Sí, es nuestro cachorro y nos hará ricos- Mencionó manteniéndose detrás del otro y ganándose con su comentario un fuerte codazo en el pecho -Oh, digo, no nos hará rico ni pensamos venderlo despellejado- Afirmó en tono muy poco creíble para luego recibir un nuevo codazo de su compañero.
La pareja parecía bastante distópica y no podía sino mirar como su mismo compañero derrumbaba su mentira; miré a la dragona esperando que esto le sirviera de práctica para saber cuándo alguien miente, pues resultaba demasiado evidente -Si fueran tan amables de regresarnos al cachorro todos podríamos marcharnos en paz, sin que nadie resulte lastimado, si saben a qué me refiero- Dijo mientras posaba su mano en el mango de su espada de manera amenazante aunque sin sacarla de su vaina.
No es que fuera muy difícil adivinar que mentían, era tan evidente que se les notaba a leguas, y aunque pensaba oponerme a ellos, esperaría la reacción de mis compañeros, si la dragona estaba ofendida tal vez querría desmembrar al que la había llamado “mascota” y el chico por su parte, no sabía si era parte del grupo de aquellos dos cazadores, esperaría primero a tener más información antes de actuar.
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Bio
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
La aclaración de Bio no me gusto. Era una cría, sola, sin sus padres, estaba condenada a morir de frío, de hambre, por la mano de un predador. ¿Que tenía de malo que ese predador fuera yo?
El humanó encima apreció de acuerdo con Víctor y escondió mi tentempié par el viaje entre sus ropas, ante lo cual solté un gorgojeo de queja entre dientes esperando que volviera a sacarlo.
No me gustaba que me sacaran la comida de las narices.
En cuanto a su murmullo sus propios ojos y el tiempo que tardase en asimilarlo le darían la respuesta sobre mi naturaleza, algo que no tardó en llegar y entonces se giró hacia el vampiro uniendo cabos. Le habíamos avisado, y el porque no nos había creído en su momento se me escapaba.
Pronto aparecieron delante nuestro dos sujetos caminando distraidamente, probablemente de los cuales huía mi preciado bocado peludo, me giré hacia el primero, estirando el cuello hacia el con curiosidad, decidiendo si le cedía el animal o no. Mis compañeros no parecían dispuestos a dejar que yo me lo comiera, y aquel sujeto lo había visto antes, pero por otro lado, estaba hambrienta.
El hombre pareció asustarse y haciendo un extraño ruido de sorpresa se tropezó al recular con su compañero que caminaba a su espalda.
El sujeto de la capucha se adelantó, se descubrió y se puso a admirar mi magnificencia. Alcé el cuello y el hocico ligeramente algo pagada de mi propio ego, era normal que un sureño se maravillase con los elegidos de los seis.
Sin embargo su comentario fue muy distinto a lo que me esperaba, y nada mas escuchar la palabra mascota abrí las fauce sy el rugí a escasos centímetros de la cara despeinandolo como advertencia por su falta de respeto.
Pude ver de soslayo al expresión alarmada de Bio, y contuve un poco mi mal humor por ello.
Si hubiéramos empezado con otro pie habría propuesto a los sujetos que despellejaran al zorro y me dieran a mi la carne, todos ganábamos, pero no solo me habían faltado al respeto, si no que nos habían mentido y ahora nos amenazaban. Hasta yo podía percatarme de la burda mentira del hombre calvo, y mira que a mi se me daba mal, realmente mal mentir.
Si eran cazadores probablemente podrían entender algunos gestos básicos propios del mundo salvaje. Ericé mis púas, alcé mas los pinchos, me agazape semi encorvada, y les sisee mostrandoles los dientes mientras azotaba el suelo y el aire con la cola para marcarles que no eran bienvenidos y que se volvieran por donde habían venido.
No era una cuestión del animal en si, era un asunto de orgullo y dominio. No pensaba permitir a dos miseros sureños que me trataran de aquella forma y encima se salieran con la suya.
El humanó encima apreció de acuerdo con Víctor y escondió mi tentempié par el viaje entre sus ropas, ante lo cual solté un gorgojeo de queja entre dientes esperando que volviera a sacarlo.
No me gustaba que me sacaran la comida de las narices.
En cuanto a su murmullo sus propios ojos y el tiempo que tardase en asimilarlo le darían la respuesta sobre mi naturaleza, algo que no tardó en llegar y entonces se giró hacia el vampiro uniendo cabos. Le habíamos avisado, y el porque no nos había creído en su momento se me escapaba.
Pronto aparecieron delante nuestro dos sujetos caminando distraidamente, probablemente de los cuales huía mi preciado bocado peludo, me giré hacia el primero, estirando el cuello hacia el con curiosidad, decidiendo si le cedía el animal o no. Mis compañeros no parecían dispuestos a dejar que yo me lo comiera, y aquel sujeto lo había visto antes, pero por otro lado, estaba hambrienta.
El hombre pareció asustarse y haciendo un extraño ruido de sorpresa se tropezó al recular con su compañero que caminaba a su espalda.
El sujeto de la capucha se adelantó, se descubrió y se puso a admirar mi magnificencia. Alcé el cuello y el hocico ligeramente algo pagada de mi propio ego, era normal que un sureño se maravillase con los elegidos de los seis.
Sin embargo su comentario fue muy distinto a lo que me esperaba, y nada mas escuchar la palabra mascota abrí las fauce sy el rugí a escasos centímetros de la cara despeinandolo como advertencia por su falta de respeto.
Pude ver de soslayo al expresión alarmada de Bio, y contuve un poco mi mal humor por ello.
Si hubiéramos empezado con otro pie habría propuesto a los sujetos que despellejaran al zorro y me dieran a mi la carne, todos ganábamos, pero no solo me habían faltado al respeto, si no que nos habían mentido y ahora nos amenazaban. Hasta yo podía percatarme de la burda mentira del hombre calvo, y mira que a mi se me daba mal, realmente mal mentir.
Si eran cazadores probablemente podrían entender algunos gestos básicos propios del mundo salvaje. Ericé mis púas, alcé mas los pinchos, me agazape semi encorvada, y les sisee mostrandoles los dientes mientras azotaba el suelo y el aire con la cola para marcarles que no eran bienvenidos y que se volvieran por donde habían venido.
No era una cuestión del animal en si, era un asunto de orgullo y dominio. No pensaba permitir a dos miseros sureños que me trataran de aquella forma y encima se salieran con la suya.
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
El sujeto al parecer estaba de acuerdo en que el pequeño animal no debía ser alimento de nadie, bien parecía que a la dragona no le agradaba aquello, podía apostar que en ese momento me jugaba una mano por alejar al zorro de sus fauses, pero una mano no era tan importante...no, si lo era, maldije en voz baja volviendo a estar atrapado en elecciones que no me favorecieran. Por otro lado el sujeto afirmo ya lo evidente de la raza de la chica y por lo visto, el si era un vampiro.
Debía empezar a aclarar un par de cosas con esperanza de relajar el ambiente cuando dos nuevos sujetos emergieron de la maleza igual que el pequeño zorro.-Por lo visto huye de ellos.- Aclaré la pregunta antes realizada por el vampiro mientras los otros sujetos parecían incorporarse. Por lo visto uno de ellos se asusto con ver a la dragona, bueno realmente yo tambien estaba algo nervioso, hace menos de un momentos era una chica, era logico que nadie por esos lugares estuviera preparado para avistar un dragon. El otro parecía mas calmado, y se dirigío a ella como mascota... bien parecía hasta una bestia, ¿Pero una mascota? Estoy seguro que no demostraba ser una mascota. Al parecer la dragona se disgusto tal como supuse ante el comentario, me sorprendí cuando esta le rugío en la cara al sujeto sin arrancarsela.
Escuché atentamente a ver que decían los sujetos, quiza tuviesen excusas mas logicas que la mayoría en esa zona, aunque eso no aseguraba nada que les fuera a devolver el cachorro, prefería totalmente quedarme al animal y perder hasta el brazo completo por culpa de la dragona a dejarselo a aquella gente.-Tim es un nombre idiota para un zorro, no me extraña que escapara- Acaricie la cabeza del pequeño animal mientras miraba a los cazadores, no les bastaba con tratar de repetir palabras muy escuchadas ahora tambien querían amenazarnos de una manera nada inteligete. La dragona por otro lado intentaba denotar que no estaba nada a gusto y empezo a hacer lo que supuse sería la pose defensiva de los dragones... o quiza la agresiva, que en tal caso sería peor.
Me lleve las manos al carcaj sacando el arco y la flecha de este, siempre era mas comodo recibir amenazas con las armas a mano.- Para el mal de ustedes, resulta que no soy muy amable con los rostros nuevos, pueden preguntarle a mis amigos si quieren confirmarlo- Tensé calmadamente la flecha en el arco sin apartar la vista de los sujetos.- Ahora es donde estamos en un dilema, puede que ustedes me apuñalen y salga algo lastimado, realmente no se cuanto, pero si se mueven tal como hablan estoy seguro que no sera mucho. Por otro lado, se que le atravesare la cabeza a uno de ustedes antes de que me hagan sangrar.- Mire al vampiro y la dragona pregutandome si despues de todo no me buscaban solo para tener un aperitivo en el camino y me apoyarían en aquella situacion.-Pero si nadie debe salir herido, pueden facilmente regresar por los arbustos y dejar al pequeño rojo conmigo. Parece ser un zorro muy amable.
Debía empezar a aclarar un par de cosas con esperanza de relajar el ambiente cuando dos nuevos sujetos emergieron de la maleza igual que el pequeño zorro.-Por lo visto huye de ellos.- Aclaré la pregunta antes realizada por el vampiro mientras los otros sujetos parecían incorporarse. Por lo visto uno de ellos se asusto con ver a la dragona, bueno realmente yo tambien estaba algo nervioso, hace menos de un momentos era una chica, era logico que nadie por esos lugares estuviera preparado para avistar un dragon. El otro parecía mas calmado, y se dirigío a ella como mascota... bien parecía hasta una bestia, ¿Pero una mascota? Estoy seguro que no demostraba ser una mascota. Al parecer la dragona se disgusto tal como supuse ante el comentario, me sorprendí cuando esta le rugío en la cara al sujeto sin arrancarsela.
Escuché atentamente a ver que decían los sujetos, quiza tuviesen excusas mas logicas que la mayoría en esa zona, aunque eso no aseguraba nada que les fuera a devolver el cachorro, prefería totalmente quedarme al animal y perder hasta el brazo completo por culpa de la dragona a dejarselo a aquella gente.-Tim es un nombre idiota para un zorro, no me extraña que escapara- Acaricie la cabeza del pequeño animal mientras miraba a los cazadores, no les bastaba con tratar de repetir palabras muy escuchadas ahora tambien querían amenazarnos de una manera nada inteligete. La dragona por otro lado intentaba denotar que no estaba nada a gusto y empezo a hacer lo que supuse sería la pose defensiva de los dragones... o quiza la agresiva, que en tal caso sería peor.
Me lleve las manos al carcaj sacando el arco y la flecha de este, siempre era mas comodo recibir amenazas con las armas a mano.- Para el mal de ustedes, resulta que no soy muy amable con los rostros nuevos, pueden preguntarle a mis amigos si quieren confirmarlo- Tensé calmadamente la flecha en el arco sin apartar la vista de los sujetos.- Ahora es donde estamos en un dilema, puede que ustedes me apuñalen y salga algo lastimado, realmente no se cuanto, pero si se mueven tal como hablan estoy seguro que no sera mucho. Por otro lado, se que le atravesare la cabeza a uno de ustedes antes de que me hagan sangrar.- Mire al vampiro y la dragona pregutandome si despues de todo no me buscaban solo para tener un aperitivo en el camino y me apoyarían en aquella situacion.-Pero si nadie debe salir herido, pueden facilmente regresar por los arbustos y dejar al pequeño rojo conmigo. Parece ser un zorro muy amable.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
El tiempo parecía detenido en aquellos momentos, la dragona no parecía contenta con la advertencia de que no se comiera al animalito; nos paseaba la vista como si ambos conspiráramos contra ella; afortunadamente fuimos interrumpidos, miré a Chucho y luego a los sujetos que venían entrando a la escena dispuestos a recuperar a su animal; tal como esperaba, la reacción de la dragona al ser llamada mascota no era nada bueno y los pobres hombres tendrían que ser muy valientes o muy estúpidos; dado el argumento que habían inventado para hacerse con el cachorro, no pensaba mover un dedo para evitar que Arygos arremetiera contra ellos, en parte por mi oferta de no volverle a impedir actuar como quisiera en situaciones así, pero también porque me parecían demasiado despiadados y antes de dejarles el cachorro para que lo mataran por dinero, prefería que le sirviera de alimento a mi amiga; aunque eso no significaba que la dejaría hacer eso.
Mientras la dragona se mostraba hostil ante las evidentes mentiras y la imprudente amenaza, apoyé el comentario del arquero acerca del cachorro -Tim es un pésimo nombre, estoy seguro que no le gusta que lo llamen así, es descortés llamar a alguien de un modo que no le gusta- Protesté con seriedad -¿Cierto Chucho?- Pregunté al chico esperando que lo confirmara -Yo también escaparía se me llamaran Tim, y si trataran de despellejarme- Continué dejando claro que nadie se había creído su patraña.
Al igual que mi amiga, Chucho también tomó una posición ofensiva ante la situación que se avecinaba; pese a lo extraño que me parecía, el joven demostró ser valiente y amable al querer proteger al cachorrito; tal vez entre los dos deberíamos explicarle después a Arygos que el factor “ternura” servía como impedimento para comer cachorritos y animales bonitos.
Bien, si lo quieren por las malas, o haremos por las malas- Dijo el más viejo de los dos hombres terminando de sacar su larga espada y clavándola al piso para recostarse en ella -Vinimos buscando un cachorro y terminaremos capturando a un dragón- Dijo seguro de sus habilidades y resistencia -No creo que sepas disparar esa cosa pequeño Chucho- Dijo al arquero aprovechando que yo había revelado su nombre -¿A un dragón? ¿Qué no veníamos por el cachorro?- Preguntó el calvo desatando la furia del otro -Ambos, idiota, llevaremos a ambos... Atrapa al dragón, yo me encargaré de...- Ordenaba el viejo cuando fue interrumpido por el otro -No voy a pelear contra esa cosa, prefiero matar a Chucho y tomar al zorrito- Pidió el calvo para evitar enfrentar a la dragona -Nadie va a matar a Chucho- Interrumpí acercándome de forma intimidante pero en lugar de eso los sujetos se pusieron en alerta -Si fallas no comerás esta noche- Advirtió el viejo a su calvo compañero para dirigirse contra la dragona mientras su compañero desenredaba un látigo y mostraba una sonrisa sádica.
Me dirigí hacia el viejo que caminaba hacia Arygos con su espada en alto y antes que la dejara caer lo interrumpí bloqueando su espada con mis dagas cruzadas; di un salto para patear su pecho pero resultó ser más fuerte de lo que esperaba y en lugar de empujarlo salí yo disparado hacia atrás; mi plan no había salido como esperaba pero al menos lo había distraído para que la dragona lo tomara sin guardia; caí al piso sentado solo para ver como el sujeto calvo agitaba su látigo lanzando ataques hacia el pobre arquero -Defiéndete Chucho- Le dije para apoyarlo; no estaba en una buena posición para usar mi magia de voz sin dañar a mis propios aliados, así que lo mejor sería buscar el momento indicado para un ataque que pudiera neutralizar a los oponentes, si no es que mis compañeros los mataban primero.
Mientras la dragona se mostraba hostil ante las evidentes mentiras y la imprudente amenaza, apoyé el comentario del arquero acerca del cachorro -Tim es un pésimo nombre, estoy seguro que no le gusta que lo llamen así, es descortés llamar a alguien de un modo que no le gusta- Protesté con seriedad -¿Cierto Chucho?- Pregunté al chico esperando que lo confirmara -Yo también escaparía se me llamaran Tim, y si trataran de despellejarme- Continué dejando claro que nadie se había creído su patraña.
Al igual que mi amiga, Chucho también tomó una posición ofensiva ante la situación que se avecinaba; pese a lo extraño que me parecía, el joven demostró ser valiente y amable al querer proteger al cachorrito; tal vez entre los dos deberíamos explicarle después a Arygos que el factor “ternura” servía como impedimento para comer cachorritos y animales bonitos.
Bien, si lo quieren por las malas, o haremos por las malas- Dijo el más viejo de los dos hombres terminando de sacar su larga espada y clavándola al piso para recostarse en ella -Vinimos buscando un cachorro y terminaremos capturando a un dragón- Dijo seguro de sus habilidades y resistencia -No creo que sepas disparar esa cosa pequeño Chucho- Dijo al arquero aprovechando que yo había revelado su nombre -¿A un dragón? ¿Qué no veníamos por el cachorro?- Preguntó el calvo desatando la furia del otro -Ambos, idiota, llevaremos a ambos... Atrapa al dragón, yo me encargaré de...- Ordenaba el viejo cuando fue interrumpido por el otro -No voy a pelear contra esa cosa, prefiero matar a Chucho y tomar al zorrito- Pidió el calvo para evitar enfrentar a la dragona -Nadie va a matar a Chucho- Interrumpí acercándome de forma intimidante pero en lugar de eso los sujetos se pusieron en alerta -Si fallas no comerás esta noche- Advirtió el viejo a su calvo compañero para dirigirse contra la dragona mientras su compañero desenredaba un látigo y mostraba una sonrisa sádica.
Me dirigí hacia el viejo que caminaba hacia Arygos con su espada en alto y antes que la dejara caer lo interrumpí bloqueando su espada con mis dagas cruzadas; di un salto para patear su pecho pero resultó ser más fuerte de lo que esperaba y en lugar de empujarlo salí yo disparado hacia atrás; mi plan no había salido como esperaba pero al menos lo había distraído para que la dragona lo tomara sin guardia; caí al piso sentado solo para ver como el sujeto calvo agitaba su látigo lanzando ataques hacia el pobre arquero -Defiéndete Chucho- Le dije para apoyarlo; no estaba en una buena posición para usar mi magia de voz sin dañar a mis propios aliados, así que lo mejor sería buscar el momento indicado para un ataque que pudiera neutralizar a los oponentes, si no es que mis compañeros los mataban primero.
Bio
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Miré de soslayo a nuestro amigo el cazador que se había encariñado con mi almuerzo, y aunque concordaba en que Tim era un nombre necio para poner a algo que vas a comerte, seguía sin comprender esa estúpida manía de los bípedos de ponerse a decir bravuconadas, a amenazarse o simplemente a ponerse a conversar mientras hablaban.
De alguna manera, aquel intercambio de palabras termino haciendo creer a los sujetos que lo mejor que podían decir era que se me iban a llevar, en vez de a darme el zorro e irse por donde habían venido.
Como si dos de aquellos sujetos pudieran arrastrarme contra mi voluntad hacia algún lugar como si fuera un caballo.
La cháchara terminó pronto, el hombre con la espada se dirigía hacia a mi, y bio se interpuso haciendo que casi me atragantase con el agua que iba a esputar en dirección al anciano cuando interpuso sus dagas en frente, y trato de encargarse de dicho enemigo, que resistió sus golpes formidablemente.
Había viso el vampiro pelear en otras ocasiones, y era alguien a quien prefería no tener que enfrentarme, aunque no comprendiera del todo como lograba algunas de las cosas que les hacía a sus enemigos.
Estando el vampiro delante mió aproveché la diagonal que me ofrecía de rango el calvo para soltar contra el el agua que tenía casi atorada en mi garganta. El vapor por la diferencia de temperatura envolvió el chorro que se dirigió directamente hacia las manos del sujeto que sostenía el látigo. Su piel tostada empezó a enrojecerse, y a abultarse presa del intenso calor de mi esputo, y pronto empezarían a aparecer sobre ellas las ya conocidas para mi ampollas.
Claro que aquello no le impediría al hombre, que había soltado un gutural grito de dolor, y estado a punto de soltar su arma, de atacar a nuestro nuevo acompañante, pero por lo menos entorpecería notablemente sus gestos.
Por otro lado, repté entre ambos de mis compañeros apra quedar en medio de ambos, y de ambos enemigos, para poder deslizarme en el centro del grupo y protegerlos u ayudarlos con ambos enemigos, además, siendo el objetivo mas grande, imaginaba que aquellos dos sujetos no perderían la oportunidad de tratar de atacarme juntos, tomándome con la peor amenaza, y subestimando a mis aliados quienes podrían tener tiempo para atacar a sus respectivos agresores.
Aquello salió tal y como había previsto, el hombrecillo calvo, al ver que me le acercaba y tras haber salido con la mano escaldada giró su látigo hacia el que impactó con un silbido sobre mis escamas. Solté un siseo adolorido, había subestimado aquella arma al ser de cuerda, y no la había creído capaz de lastimarla, pero el golpe ardía en la carne y aunque no había cortado las escamas, si había aflojado algunas de ellas.
Al hombre del sable sin embargo si el había prestado mas atención, pero lo hice recular con un coletazo de modo que su acero solo cortó el aire mientras saltaba hacia atrás para evitar ser derribado.
De alguna manera, aquel intercambio de palabras termino haciendo creer a los sujetos que lo mejor que podían decir era que se me iban a llevar, en vez de a darme el zorro e irse por donde habían venido.
Como si dos de aquellos sujetos pudieran arrastrarme contra mi voluntad hacia algún lugar como si fuera un caballo.
La cháchara terminó pronto, el hombre con la espada se dirigía hacia a mi, y bio se interpuso haciendo que casi me atragantase con el agua que iba a esputar en dirección al anciano cuando interpuso sus dagas en frente, y trato de encargarse de dicho enemigo, que resistió sus golpes formidablemente.
Había viso el vampiro pelear en otras ocasiones, y era alguien a quien prefería no tener que enfrentarme, aunque no comprendiera del todo como lograba algunas de las cosas que les hacía a sus enemigos.
Estando el vampiro delante mió aproveché la diagonal que me ofrecía de rango el calvo para soltar contra el el agua que tenía casi atorada en mi garganta. El vapor por la diferencia de temperatura envolvió el chorro que se dirigió directamente hacia las manos del sujeto que sostenía el látigo. Su piel tostada empezó a enrojecerse, y a abultarse presa del intenso calor de mi esputo, y pronto empezarían a aparecer sobre ellas las ya conocidas para mi ampollas.
Claro que aquello no le impediría al hombre, que había soltado un gutural grito de dolor, y estado a punto de soltar su arma, de atacar a nuestro nuevo acompañante, pero por lo menos entorpecería notablemente sus gestos.
Por otro lado, repté entre ambos de mis compañeros apra quedar en medio de ambos, y de ambos enemigos, para poder deslizarme en el centro del grupo y protegerlos u ayudarlos con ambos enemigos, además, siendo el objetivo mas grande, imaginaba que aquellos dos sujetos no perderían la oportunidad de tratar de atacarme juntos, tomándome con la peor amenaza, y subestimando a mis aliados quienes podrían tener tiempo para atacar a sus respectivos agresores.
Aquello salió tal y como había previsto, el hombrecillo calvo, al ver que me le acercaba y tras haber salido con la mano escaldada giró su látigo hacia el que impactó con un silbido sobre mis escamas. Solté un siseo adolorido, había subestimado aquella arma al ser de cuerda, y no la había creído capaz de lastimarla, pero el golpe ardía en la carne y aunque no había cortado las escamas, si había aflojado algunas de ellas.
Al hombre del sable sin embargo si el había prestado mas atención, pero lo hice recular con un coletazo de modo que su acero solo cortó el aire mientras saltaba hacia atrás para evitar ser derribado.
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Al parecer el vampiro estaba de acuerdo con que Tim no era un nombre nada inteligente y que era descortés llamar a otro por algun apodo no agradable, lo cual me pregunto si yo estaba de acuerdo usando el apodo que me había dado. Asentí sin antes analizar las palabras del todo.-Espera, no, deja de llamarme Chucho entonces.
Al parecer los sujetos ahora tenian en plan de llevarse a la dragona junto al pequeño zorro, el mas "inteligente" se tomaba sus molestias en ofender a los demas, ya que por lo visto no le bastó con referise a mi con el nombre de Chucho, tambien creía que no era lo suficiente listo como para disparar una flecha. Lo miré esperando que notara el desagrado que en ese momento sentía contra el, aunque eligiera retirarse y lo cual era poco probable, le dispararía en una pierna para que volviera a pensar dos veces en el futuro antes de insultar la habilidad de un hombre con sus armas.
Sus planes ya habían quedado lo suficientemente claros, querían llevarse dos presas para vender luego y... el calvo quería matarme, quiza con mucha suerte podría dañarme, pero dudo que esa fuera mi ultima noche con vida, las palabras del vampiro me ayudaron a confirmar que no pasaría a mejor vida en ese momento. Al acabar todos los puntos a tratar los sujetos fijaron un objetivo cada uno, me desanimo un poco ver que debía dispararle al menos inteligente de aquel par, pero algo era algo.
Me distraje levemente al ver como el vampiro pretendía defender el ataque del cazador con la espada, bien es cierto que lo pudo detener, pero despues de ello realizo un movimiento algo inconveniente que lo dejo en el suelo. Volví a concentrarme cuando recibí un golpe del latigo en el brazo, al parecer el otro tipo no había perdido tiempo y se encontraba lanzando ya golpes contra mi usando un latigo, mi reaccion a causa del dolor fue soltar la flecha que tenía tensada sin antes apuntar siquiera, por un par de centimetros más me hubiera atravesado el pie a causa de mi descuido.-No es necesario que me digas que me defienda.- Dije en respuesta al vampiro mientras me alejaba dando saltos hacía atras, necesitaba concentrarme en mi objetivo y a la vez en evitar recibir golpes en la parte delantera que pudiesen lastimar al zorro que aun tenía escondido bajo la ropa, el brazo me dolía y ardía a causa del golpe, no quería bajar la mirada y revisarlo para guardar la calma todo lo posible, lo importante es que aun podía utilizarlo.
De igual manera no fue mucho el esfuerzo de estar a una distancía segura, la dragona disparo un chorro de agua que no tardo en darle al sujeto del latigo. Esperaba que fuera de esos seres que lanzaba fuego por sus fauces, me parecía que era mejor un enemigo chamuscado que empapado, aunque por lo visto no solo mojaba ya que el sujeto del latigo soltó tal grito que podría espantar a cualquier animal cerca, lo se porque el zorro se removió incomodo tratando de esconderse mas de lo que ya estaba. Al poco momento la dragona ya estaba posicionada entre todos, el sujeto del latigo le propino un latigazo a esta, nunca fuí muy bueno entendiendo el lenguaje de los reptiles pero pareció que el golpe había sido lo suficientemente fuerte para causarle dolor.
Me apresuré a sacar otra flecha y tensarla en el arco mientras me alejaba de todos, necesitaba algo de espacio para no acabar dandole a quien no era, lo mejor en el momento era eliminar el arma con mas distancia que ellos tenian, una espada puede ser mejor esquivada que un latigo de objetivo dudoso. Contuve el aire apuntando al sujeto, cuando por fin logre estar seguro del disparo solté la flecha junto al aire que había almacenado, la flecha se incrusto con fuerza en el hombro del calvo, esperaba que dejara de mover el brazo despues de aquello y así los latigazos no serían tan dignos de atencion.
Al parecer los sujetos ahora tenian en plan de llevarse a la dragona junto al pequeño zorro, el mas "inteligente" se tomaba sus molestias en ofender a los demas, ya que por lo visto no le bastó con referise a mi con el nombre de Chucho, tambien creía que no era lo suficiente listo como para disparar una flecha. Lo miré esperando que notara el desagrado que en ese momento sentía contra el, aunque eligiera retirarse y lo cual era poco probable, le dispararía en una pierna para que volviera a pensar dos veces en el futuro antes de insultar la habilidad de un hombre con sus armas.
Sus planes ya habían quedado lo suficientemente claros, querían llevarse dos presas para vender luego y... el calvo quería matarme, quiza con mucha suerte podría dañarme, pero dudo que esa fuera mi ultima noche con vida, las palabras del vampiro me ayudaron a confirmar que no pasaría a mejor vida en ese momento. Al acabar todos los puntos a tratar los sujetos fijaron un objetivo cada uno, me desanimo un poco ver que debía dispararle al menos inteligente de aquel par, pero algo era algo.
Me distraje levemente al ver como el vampiro pretendía defender el ataque del cazador con la espada, bien es cierto que lo pudo detener, pero despues de ello realizo un movimiento algo inconveniente que lo dejo en el suelo. Volví a concentrarme cuando recibí un golpe del latigo en el brazo, al parecer el otro tipo no había perdido tiempo y se encontraba lanzando ya golpes contra mi usando un latigo, mi reaccion a causa del dolor fue soltar la flecha que tenía tensada sin antes apuntar siquiera, por un par de centimetros más me hubiera atravesado el pie a causa de mi descuido.-No es necesario que me digas que me defienda.- Dije en respuesta al vampiro mientras me alejaba dando saltos hacía atras, necesitaba concentrarme en mi objetivo y a la vez en evitar recibir golpes en la parte delantera que pudiesen lastimar al zorro que aun tenía escondido bajo la ropa, el brazo me dolía y ardía a causa del golpe, no quería bajar la mirada y revisarlo para guardar la calma todo lo posible, lo importante es que aun podía utilizarlo.
De igual manera no fue mucho el esfuerzo de estar a una distancía segura, la dragona disparo un chorro de agua que no tardo en darle al sujeto del latigo. Esperaba que fuera de esos seres que lanzaba fuego por sus fauces, me parecía que era mejor un enemigo chamuscado que empapado, aunque por lo visto no solo mojaba ya que el sujeto del latigo soltó tal grito que podría espantar a cualquier animal cerca, lo se porque el zorro se removió incomodo tratando de esconderse mas de lo que ya estaba. Al poco momento la dragona ya estaba posicionada entre todos, el sujeto del latigo le propino un latigazo a esta, nunca fuí muy bueno entendiendo el lenguaje de los reptiles pero pareció que el golpe había sido lo suficientemente fuerte para causarle dolor.
Me apresuré a sacar otra flecha y tensarla en el arco mientras me alejaba de todos, necesitaba algo de espacio para no acabar dandole a quien no era, lo mejor en el momento era eliminar el arma con mas distancia que ellos tenian, una espada puede ser mejor esquivada que un latigo de objetivo dudoso. Contuve el aire apuntando al sujeto, cuando por fin logre estar seguro del disparo solté la flecha junto al aire que había almacenado, la flecha se incrusto con fuerza en el hombro del calvo, esperaba que dejara de mover el brazo despues de aquello y así los latigazos no serían tan dignos de atencion.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
La tensión crecía indudablemente a cada momento, el par de fortachones no parecían querer rendirse por nada del mundo y de nuestro lado, Arygos tampoco lo haría, y menos aún después que la habían llamado “mascota”. Tras dividirse a los objetivos avancé tras el sujeto con la espada y aunque mi intento fue infructuoso al menos conseguí darle tiempo a la dragona para que babeara por encima de mí al tipo calvo, aunque tristemente no lo conseguiría antes que el mismo consiguiera darle un azote en la mano al pobre chucho.
En un instante que sentí demasiado lento, como si todo el mundo fuera más despacio, sentí el enorme chorro de babas calientes pasar por encima de mí; algunas gotas cayeron sobre mi cuerpo haciendo que me revolcara en el piso girando hacia un lado para levantarme solo cuando me sentí a salvo de las babas.
El pobre hombre se sacudía retorciéndose del dolor por las quemaduras y por si eso fuera poco una flecha fue a parar a su brazo inesperadamente -Bravo Chucho, dale- Grité para animar al chico pero mi alegría no duraría mucho pues mi compañera estaba en problemas y había sido herida en la cola; eso sumado a que el arquero había sido herido también, me dejaba como el único intacto del grupo, pues salvo por los raspones de la caída al piso no tenía nada grave; una vez que la dragona se interpuso entre ambos grupos vi la oportunidad ideal; mientras el brabucón de la espada retrocedía por el coletazo de Arygos, corrí para saltar a su espalda evitando caer en alguna pie y luego volví a saltar usándola de rampa para lanzarme sobre el sujeto de la espada.
Había calculado bien la caída y debido a su mala posición me sería fácil derribarlo, había planificado en poco tiempo la potencia, distancia y altura del salto ¿El aterrizaje? Eso era otra historia; consegui posar mis rodillas sobre su rostro y ambos nos fuimos al piso, aunque él se llevaría la peor parte, mi llegada al suelo no fue nada elegante, me sujeté de la cabeza del sujeto tanto como pude y al caer solo cerré los ojos para sentir como impactaba contra el piso mi brazo, luego pierna, luego espalda, luego brazo, no sabría decir si era el mismo brazo o el otro; luego el pecho y en consecuencia la cara terminó estrellada contra el piso; tal vez había sido una mala idea, pero al menos había logrado que el grandulón cayera y no se... Bueno, para cuando reaccioné ya se había levantado pero al menos, al igual que yo, se encontraba un poco aturdido y sería una víctima fácil para quien quisiera atacarlo, aunque yo también.
El calvo por su parte había perdido completamente la precisión en su brazo y sus latigazos salían en todas direcciones menos a donde apuntaba -¡Malditos!- Gritó desesperado mientras atacaba como mejor podía meneando su látigo en todas direcciones, ir contra él físicamente sería suicidio, pero un ataque a distancia podría ponerle fin sin mucho esfuerzo.
En un instante que sentí demasiado lento, como si todo el mundo fuera más despacio, sentí el enorme chorro de babas calientes pasar por encima de mí; algunas gotas cayeron sobre mi cuerpo haciendo que me revolcara en el piso girando hacia un lado para levantarme solo cuando me sentí a salvo de las babas.
El pobre hombre se sacudía retorciéndose del dolor por las quemaduras y por si eso fuera poco una flecha fue a parar a su brazo inesperadamente -Bravo Chucho, dale- Grité para animar al chico pero mi alegría no duraría mucho pues mi compañera estaba en problemas y había sido herida en la cola; eso sumado a que el arquero había sido herido también, me dejaba como el único intacto del grupo, pues salvo por los raspones de la caída al piso no tenía nada grave; una vez que la dragona se interpuso entre ambos grupos vi la oportunidad ideal; mientras el brabucón de la espada retrocedía por el coletazo de Arygos, corrí para saltar a su espalda evitando caer en alguna pie y luego volví a saltar usándola de rampa para lanzarme sobre el sujeto de la espada.
Había calculado bien la caída y debido a su mala posición me sería fácil derribarlo, había planificado en poco tiempo la potencia, distancia y altura del salto ¿El aterrizaje? Eso era otra historia; consegui posar mis rodillas sobre su rostro y ambos nos fuimos al piso, aunque él se llevaría la peor parte, mi llegada al suelo no fue nada elegante, me sujeté de la cabeza del sujeto tanto como pude y al caer solo cerré los ojos para sentir como impactaba contra el piso mi brazo, luego pierna, luego espalda, luego brazo, no sabría decir si era el mismo brazo o el otro; luego el pecho y en consecuencia la cara terminó estrellada contra el piso; tal vez había sido una mala idea, pero al menos había logrado que el grandulón cayera y no se... Bueno, para cuando reaccioné ya se había levantado pero al menos, al igual que yo, se encontraba un poco aturdido y sería una víctima fácil para quien quisiera atacarlo, aunque yo también.
El calvo por su parte había perdido completamente la precisión en su brazo y sus latigazos salían en todas direcciones menos a donde apuntaba -¡Malditos!- Gritó desesperado mientras atacaba como mejor podía meneando su látigo en todas direcciones, ir contra él físicamente sería suicidio, pero un ataque a distancia podría ponerle fin sin mucho esfuerzo.
Bio
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
No esperaba sentir el peso en mi cuerpo de bio usándome de trampolín y su figura al pasar volando encima mio y llevarse por delante a uno de los enemigos me dejó completamente estupefacta, des de luego era una estrategia original que había tomado tanto a los enemigos por sorpresa como a mi.
Sin embargo el sujeto se levantó, aturdido, pero volvió a ponerse en pie, y antes de que hiciera acopio nuevamente de sus armas abrí las fauces y las cerré entorno su cara, apretando la mandibular con toda mi fuerza y tratando de sacudir al hombre de un lado al otro como si fuera un perro de caza con un animal pequeño. Aquello no fue sin embargo lo que se vio, ya que el hombre era bastante pesado y ofrecía su resistencia. Entre gritos de dolor mantenía un precario equilibrio caminando de un lago al otro. Su arma cayo al suelo con metálico estrépito, y sus manso trataron de colarse entre mis dientes, haciendo fuerza para que abriese la mandíbula aun a costa de desgarrar sus dedos.
Podía sentir los colmillos arañando los huesos de sus pómulos, arrancando los músculos pegados a su cráneo, rompiendo la fina piel que cubría su rostro, y como la tibia y espesa sangre del sujeto caía en mi boca y goteaba por mi mandíbula. El sabor embriagante de una presa, una que se retorcía, que peleaba y suponía un reto empezaba a nublarme haciendo que olvidara que era un humano, que era casi uno de los míos y que el espectáculo dantesco que estaba protagonizando estaba siendo presenciado por terceros.
Los gritos de dolor, de ira y desesperación, de impresión al sentir como la carne se salia de su sitio y e convertía en colgajos solo espoleaba mi ira, y anunciaba mi victoria.
En otro plano había quedado el calvo del látigo, presa que cedía al vampiro y a nuestro nuevo compañero el arquero, eran dos contra uno, y mi mente los había considerado a salvo para esas alturas, dejando que me centrara en mi propio enemigo, en aquel que me había afrentado y tenido la desfachatez de tratarme como a una bestia de circo, aquel que no vería un nuevo amanecer, y que se arrepentiría en sus estertores de haber faltado al respeto al legado de los seis.
Aumenté la presión con la mandíbula, aun con la resistencia que ponía aquel sujeto, era el doble de grande que el , y mi cuerpo estaba preparado para la batalla. El crujir de algunos huesos separarse y finalmente romperse resonó con aquel peculiar ruido que solo estos emitían al quebrarse. La mandíbula del sujeto completamente separada por uno de mis colmillos quedo colgando de la boca del sujeto, y la presión bajo la cual tenía el cráneo pronto empezó a hacer que los dientes mas filosos se hundieran en el mismo.
La sangre asomó de los oídos, de las aberturas en las placas de su cabeza, y los ojos, ocultos entre mis fauces, lloraron sanguinolentos antes de reventar como dos pompas de agua.
Las fuerzas del hombre mermaron, aunque su respiración, irregular, escueta, y entre sollozos de angustia mostraban que seguía con vida. Sus pies tropezaron entre si mientras intentaba que no lo alzara, incapaz de mantener aquel ritmo, de impedir mis zarandeos, entonces con bruscos giros de la cabeza lo hice moverse de un lado al otro, despegar sus pies del suelo, y crujir su cuello en un estruendo que segó el fino hilo que todavía lo unía con la vida.
Tardé unos instantes en abrir la boca, y dejar que el cuerpo se desplomara sobre el suelo terroso, con la faz completamente destrozada, el hueso asomando entre la carne abierta, semi aplastado, como un pedazo de carne masticado y escupido, que era exactamente lo que era, y para mi sorpresa, pude observar mi obra sin horror alguno. No había tanta diferencia entre aquella cosa que yacía ante mis patas, y cualquier otra de mis presas, ni siquiera en el sabor que ahora paladeaba.
Sin embargo el sujeto se levantó, aturdido, pero volvió a ponerse en pie, y antes de que hiciera acopio nuevamente de sus armas abrí las fauces y las cerré entorno su cara, apretando la mandibular con toda mi fuerza y tratando de sacudir al hombre de un lado al otro como si fuera un perro de caza con un animal pequeño. Aquello no fue sin embargo lo que se vio, ya que el hombre era bastante pesado y ofrecía su resistencia. Entre gritos de dolor mantenía un precario equilibrio caminando de un lago al otro. Su arma cayo al suelo con metálico estrépito, y sus manso trataron de colarse entre mis dientes, haciendo fuerza para que abriese la mandíbula aun a costa de desgarrar sus dedos.
Podía sentir los colmillos arañando los huesos de sus pómulos, arrancando los músculos pegados a su cráneo, rompiendo la fina piel que cubría su rostro, y como la tibia y espesa sangre del sujeto caía en mi boca y goteaba por mi mandíbula. El sabor embriagante de una presa, una que se retorcía, que peleaba y suponía un reto empezaba a nublarme haciendo que olvidara que era un humano, que era casi uno de los míos y que el espectáculo dantesco que estaba protagonizando estaba siendo presenciado por terceros.
Los gritos de dolor, de ira y desesperación, de impresión al sentir como la carne se salia de su sitio y e convertía en colgajos solo espoleaba mi ira, y anunciaba mi victoria.
En otro plano había quedado el calvo del látigo, presa que cedía al vampiro y a nuestro nuevo compañero el arquero, eran dos contra uno, y mi mente los había considerado a salvo para esas alturas, dejando que me centrara en mi propio enemigo, en aquel que me había afrentado y tenido la desfachatez de tratarme como a una bestia de circo, aquel que no vería un nuevo amanecer, y que se arrepentiría en sus estertores de haber faltado al respeto al legado de los seis.
Aumenté la presión con la mandíbula, aun con la resistencia que ponía aquel sujeto, era el doble de grande que el , y mi cuerpo estaba preparado para la batalla. El crujir de algunos huesos separarse y finalmente romperse resonó con aquel peculiar ruido que solo estos emitían al quebrarse. La mandíbula del sujeto completamente separada por uno de mis colmillos quedo colgando de la boca del sujeto, y la presión bajo la cual tenía el cráneo pronto empezó a hacer que los dientes mas filosos se hundieran en el mismo.
La sangre asomó de los oídos, de las aberturas en las placas de su cabeza, y los ojos, ocultos entre mis fauces, lloraron sanguinolentos antes de reventar como dos pompas de agua.
Las fuerzas del hombre mermaron, aunque su respiración, irregular, escueta, y entre sollozos de angustia mostraban que seguía con vida. Sus pies tropezaron entre si mientras intentaba que no lo alzara, incapaz de mantener aquel ritmo, de impedir mis zarandeos, entonces con bruscos giros de la cabeza lo hice moverse de un lado al otro, despegar sus pies del suelo, y crujir su cuello en un estruendo que segó el fino hilo que todavía lo unía con la vida.
Tardé unos instantes en abrir la boca, y dejar que el cuerpo se desplomara sobre el suelo terroso, con la faz completamente destrozada, el hueso asomando entre la carne abierta, semi aplastado, como un pedazo de carne masticado y escupido, que era exactamente lo que era, y para mi sorpresa, pude observar mi obra sin horror alguno. No había tanta diferencia entre aquella cosa que yacía ante mis patas, y cualquier otra de mis presas, ni siquiera en el sabor que ahora paladeaba.
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Estaba apreciando con orgullo el tiro perfecto que había realizado, realmente no esperaba menos, despues de disparar tantas veces en el pasado muchos pueden creer que otra flecha que sale volando ya no tiene valor, pero es todo lo contrario, cada tiro bien realizado me llenaba con entusiasmo, es como cuando un herrero fabrica una espada a la perfeccion... solo que esta vez se trataba mas de atravesar algo. Por otro lado tambien estaba el hecho de que le había disparado a una persona, llevaba tiempo cazando solamente ardillas y conejos, y dispararle a una amenaza mas grande era ciertamente confortante. Los vitores de ánimo que solto el vampiro me sacaron de mis pensamientos, realmente parecía que le hablara a una mascota que acababa de hacer un truco excelente.
Sacudí la mano con cierto disgusto en al aire, trataba de que el vampiro guardara algo de silencio, puede que ahora el sujeto estuviera herido, pero aun seguía estando vivo, quiza si fuese listo solo cambiaria el latigo a su otra mano para poder usar el brazo con menos heridas y tener mayor presición al momento de atacar. Debía ponerle la mayor atencion posible a aquel sujeto, "Si pierdes a tu objetivo de vista un momento puede ser el final de todo para ti" pude escuchar una vez a un grupo de viajeros, en este momento podía darles toda la razon, aquellos dos cazadores perdieron a un pequeño zorro y ese unico error los llevo al peor sitio que podian parar en el bosque en aquel momento .
Trate de ignorar el sonido que realizaban mis acompañantes con el amigo del calvo, eran golpes secos, algunas cosas partiendose, quiza ramas... no estaba del todo seguro de aquello, y como nota final habían gritos grotescos y aterradores. Podía decirse que era una obra de sadismo con solo oirla y que estaba siendo interpretando por los mejores actores que tenía Lunargenta en aquel instante. El calvo parecío estar mas enfadado por haber perdido la movilidad de su brazo y ahora se encontraba lanzando rafagas de golpes a diestra y siniestra, por un momento considere correr hacía el y empujarlo al suelo con la esperanza de inmovilziarlo, pero la verdad era que si intentaba aquella tontería acabaría con una cicatriz horizontal en la cara y en muchos otros lados. Le apunté nuevamente tensando otra flecha mientras evaluava todas mis opciones, realmente esta vez no fue tan dificil ya que estaba claro que debía dejar al sujeto fuera de combate, disparé una flecha a su rodilla y antes de que pudiera reaccionar ante aquello ya estaba preparando la flecha siguiente en el arco, el siguiente disparo fue menos limpio, se incrusto en el sitio donde supuse que se encontraba un pulmon. Si alguien no lo remataba, lo mas posible era que muriera a causa de la hemorragia.
Gire aun con cuidado, aun quedaba el sujeto del sable y no sabía como estaba la pelea entre el y mis acompañantes. Para mi sorpresa la dragona había usado al tipo como mondadientes, su craneo era un sandia mal aplastada, las arcadas me llegaron mas rapido que la voz y de un momento a otro ya estaba vomitando lo poco que había comido. Tarde un buen momento en volver a tranqulizar el estomago respirando con calma antes de poder decir algo.- Espero que con eso no sigas queriendo comerte al pequeño cachorro.- Fue lo unico que alcancé a decir intentanto tolerar aun la imagen de la cabeza destrozada.
Sacudí la mano con cierto disgusto en al aire, trataba de que el vampiro guardara algo de silencio, puede que ahora el sujeto estuviera herido, pero aun seguía estando vivo, quiza si fuese listo solo cambiaria el latigo a su otra mano para poder usar el brazo con menos heridas y tener mayor presición al momento de atacar. Debía ponerle la mayor atencion posible a aquel sujeto, "Si pierdes a tu objetivo de vista un momento puede ser el final de todo para ti" pude escuchar una vez a un grupo de viajeros, en este momento podía darles toda la razon, aquellos dos cazadores perdieron a un pequeño zorro y ese unico error los llevo al peor sitio que podian parar en el bosque en aquel momento .
Trate de ignorar el sonido que realizaban mis acompañantes con el amigo del calvo, eran golpes secos, algunas cosas partiendose, quiza ramas... no estaba del todo seguro de aquello, y como nota final habían gritos grotescos y aterradores. Podía decirse que era una obra de sadismo con solo oirla y que estaba siendo interpretando por los mejores actores que tenía Lunargenta en aquel instante. El calvo parecío estar mas enfadado por haber perdido la movilidad de su brazo y ahora se encontraba lanzando rafagas de golpes a diestra y siniestra, por un momento considere correr hacía el y empujarlo al suelo con la esperanza de inmovilziarlo, pero la verdad era que si intentaba aquella tontería acabaría con una cicatriz horizontal en la cara y en muchos otros lados. Le apunté nuevamente tensando otra flecha mientras evaluava todas mis opciones, realmente esta vez no fue tan dificil ya que estaba claro que debía dejar al sujeto fuera de combate, disparé una flecha a su rodilla y antes de que pudiera reaccionar ante aquello ya estaba preparando la flecha siguiente en el arco, el siguiente disparo fue menos limpio, se incrusto en el sitio donde supuse que se encontraba un pulmon. Si alguien no lo remataba, lo mas posible era que muriera a causa de la hemorragia.
Gire aun con cuidado, aun quedaba el sujeto del sable y no sabía como estaba la pelea entre el y mis acompañantes. Para mi sorpresa la dragona había usado al tipo como mondadientes, su craneo era un sandia mal aplastada, las arcadas me llegaron mas rapido que la voz y de un momento a otro ya estaba vomitando lo poco que había comido. Tarde un buen momento en volver a tranqulizar el estomago respirando con calma antes de poder decir algo.- Espero que con eso no sigas queriendo comerte al pequeño cachorro.- Fue lo unico que alcancé a decir intentanto tolerar aun la imagen de la cabeza destrozada.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Tras felicitar al chico agitó su brazo en señal de que le agradaba mi comentario, así que procuraría seguirlo tratando de ese modo -Vaya que era un tipo muy raro- Pensé sin decir nada mientras me preparaba para saltar usando de trampolín la espalda de mi compañera.
Mi largo salto había servido para derribar al sujeto y aunque el aterrizaje no fue para nada según lo planeado, comenzando por el hecho de que no había nada planeado, al menos había conseguido derribarlo al menos durante unos instantes; al levantarse seguramente se arrepentiría de ello, desearía haberse quedado abajo pues la dragona arremetió contra él con tal fiereza que ni en mis peores batallas había visto a un ser que atacara con tal brutalidad; se me erizaron los vellos de la piel y bajé los brazos impresionado por lo que estaba viendo; la sangre danzaba en el aire en todas direcciones mientras el sujeto lentamente dejaba de poner resistencia al castigo que le imponía la salvaje dragona.
Cuando logré reaccionar, Chucho estaba atravesando al calvo con sus flechas, una en la pierna hizo que el grandulón casi se fuera de medio lado, manteniéndose en pie al costo de soltar algunos borbotones de sangre por la herida en su extremidad y tras lo cual cesaron sus intentos de acertar algún latigazo -Maldito mocoso- Gritó adolorido mientras dejaba caer el látigo al piso pero entonces una nueva flecha atravesó su pecho de lado a lado dejándolo en una especie de trance, permanecía de pie pero no se movía, cosa que lo hacía ver bastante extraño; mantenía abiertos los ojos enfocados en el cielo y la boca goteando sangre a intervalos.
Avancé hasta él para ponerle fin a su miserable agonía y tras un espectacular salto con giros horizontales acabé golpeando nada pues justo antes de llegar el sujeto se desplomó sobre el suelo sin que pudiera tocarlo; en consecuencia perdí el equilibrio al tocar el piso y casi caigo de nuevo pero por suerte conseguí mantenerme en pie; me apresuré a recomponerme para acercarme al arquero y verificar su estado -Chucho ¿Estás bien?- Le pregunté al ver que su rostro comenzaba a cambiar de color y antes que pudiera hacer nada mi capa estaba llena de vómito -¿Qué rayos haces?- Pregunté alarmado al ver que mi capa favorita se encontraba llena de lo que fuera que chucho había comido; seguí la dirección de su mirada para encontrarme con la brutal escena de los restos del otro sujeto, Arygos lo había convertido en una suerte de rompecabezas -En este momento, amaría un chorro de agua- Le dije a la dragona señalando el manchón de Chucho en mi capa.
De momento habíamos acabado con el peligro, pero podría ser tan solo un “por ahora” -Será mejor alejarnos de acá, no es bueno ir dejando cadáveres por el camino- Expliqué a mis acompañantes -De todos modos, soy un simple viajero perdido y tú una adorable jovencita- Le dije a la dragona -En caso de problemas diremos que fue Chucho, es el único que anda armado- Comenté mientras escondía mis dagas en mi espalda debajo de la capa.
Mi largo salto había servido para derribar al sujeto y aunque el aterrizaje no fue para nada según lo planeado, comenzando por el hecho de que no había nada planeado, al menos había conseguido derribarlo al menos durante unos instantes; al levantarse seguramente se arrepentiría de ello, desearía haberse quedado abajo pues la dragona arremetió contra él con tal fiereza que ni en mis peores batallas había visto a un ser que atacara con tal brutalidad; se me erizaron los vellos de la piel y bajé los brazos impresionado por lo que estaba viendo; la sangre danzaba en el aire en todas direcciones mientras el sujeto lentamente dejaba de poner resistencia al castigo que le imponía la salvaje dragona.
Cuando logré reaccionar, Chucho estaba atravesando al calvo con sus flechas, una en la pierna hizo que el grandulón casi se fuera de medio lado, manteniéndose en pie al costo de soltar algunos borbotones de sangre por la herida en su extremidad y tras lo cual cesaron sus intentos de acertar algún latigazo -Maldito mocoso- Gritó adolorido mientras dejaba caer el látigo al piso pero entonces una nueva flecha atravesó su pecho de lado a lado dejándolo en una especie de trance, permanecía de pie pero no se movía, cosa que lo hacía ver bastante extraño; mantenía abiertos los ojos enfocados en el cielo y la boca goteando sangre a intervalos.
Avancé hasta él para ponerle fin a su miserable agonía y tras un espectacular salto con giros horizontales acabé golpeando nada pues justo antes de llegar el sujeto se desplomó sobre el suelo sin que pudiera tocarlo; en consecuencia perdí el equilibrio al tocar el piso y casi caigo de nuevo pero por suerte conseguí mantenerme en pie; me apresuré a recomponerme para acercarme al arquero y verificar su estado -Chucho ¿Estás bien?- Le pregunté al ver que su rostro comenzaba a cambiar de color y antes que pudiera hacer nada mi capa estaba llena de vómito -¿Qué rayos haces?- Pregunté alarmado al ver que mi capa favorita se encontraba llena de lo que fuera que chucho había comido; seguí la dirección de su mirada para encontrarme con la brutal escena de los restos del otro sujeto, Arygos lo había convertido en una suerte de rompecabezas -En este momento, amaría un chorro de agua- Le dije a la dragona señalando el manchón de Chucho en mi capa.
De momento habíamos acabado con el peligro, pero podría ser tan solo un “por ahora” -Será mejor alejarnos de acá, no es bueno ir dejando cadáveres por el camino- Expliqué a mis acompañantes -De todos modos, soy un simple viajero perdido y tú una adorable jovencita- Le dije a la dragona -En caso de problemas diremos que fue Chucho, es el único que anda armado- Comenté mientras escondía mis dagas en mi espalda debajo de la capa.
Bio
Aerandiano de honor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
El sonido de las arcadas, y el humano regurgitar precedieron el ácido olor de la bilis abandonando su cuerpo junto con aquello que hubiera comido, y para mi sorpresa, de la queja de Bio sobre quien había vaciado el estomago nuestro nuevo compañero.
Les di unos segundos, al vampiro para quejarse y al humano para asentar su estomago antes de negar con al cabeza, no me había comido al humano, solo lo había roto.
Por suerte mis aliados se hallaban casi ilesos, y parcía que había sido mas la impresión emocional del encuentro que otra cosa lo que los había dejado algo tocados durante unos instantes.
Miré el cadáver, luego a Víctor y al cazador, planteándome por un momento hasta que punto volver aquellos despojos mi cena sería deleznable. El ser estaba muerto... pero algo en mi interior me decía que empezar a ello sería cruzar un punto de no retorno, una linea que aun no estaba segura de querer atravesar.
Por ello mi respuesta fue una negación de cabeza, me comería al zorro, pero luego.
Por un momento había temido ver en el vampiro el rechazo tras escuchar y entrever las reacciones del cazador, incluso de este habia creido que escucharía la palabra mosntruo, aunque lo hiriente que habría resultado de uno o de otro no tenía color, la comparación palidecía por si sola.
Ahora otras cosas apremiaban, como la higiene de Víctor si no queríamos que nos acompañara aquel pestazo todo el camino.
Inspiré y solté sobre mi amigo el vampiro un buen chorro de agua templada, y repetí aquel proceso de aclarado un par de veces mas, manteniendo una temperatura tibia, de modo que fuera lo mas agradable que podía ser ser rociado por agua que alguien te escupiera encima.
Nuevamente haciendo caso a las sugerencias de mis acompañantes me alejé de los cadáveres para volver hacia el camino. Las heridas de todos eran mínimas, habíamos lidiado con el problema sin demasiados conflictos, y aunque me ardía un poco el lugar en donde el látigo ahbía golpeado mi cuerpo, mi piel había sido lo suficientemente fuerte como para no romperse por el impacto.
Cuando Víctor se refirió a mi como jovencita enrosque mi cuello sobre mi torso y desenganche con los dientes un retazo de la tela del traje de gala que había quedado enredado en una de mis púas, y lo deje caer encima de la cabeza, esperando que se percatara de que si cambiaba de forma en aquel momento no podría seguir la advertencia que me había dado alarmado tiempo atrás, de no mostrarme desnuda delante de la gente.
Al final toda la precaución que había tomado ahbía sido vana, aunque la seguridad que nos había ofrecido mi forma draconiana lo pagaba con creces. Ya buscaría entre las ropas de la torre algo que usar en las festividades humanas, o en su defecto, compraría en mi viaje a las islas illidienses, un atuendo para los jolgorios que pudiera resistir a mis transformaciones del mismo modo en el que lo hacía mi ropa común que me había procurado en Beltreux.
Ya en el camino de vuelta y habiendo dejado algo atrás los despojos de nuestra pelea rasguñe la arena coon la zarpa.
"¿me devuelven ya la comida?"
Mi mirada fue en especial al cazador, a quien no tenía intención de matar por un bocado tan pequeño, pero a quien podía terminar mojando con agua fría en venganza por agenciarse de aquel delicioso animalito.
Les di unos segundos, al vampiro para quejarse y al humano para asentar su estomago antes de negar con al cabeza, no me había comido al humano, solo lo había roto.
Por suerte mis aliados se hallaban casi ilesos, y parcía que había sido mas la impresión emocional del encuentro que otra cosa lo que los había dejado algo tocados durante unos instantes.
Miré el cadáver, luego a Víctor y al cazador, planteándome por un momento hasta que punto volver aquellos despojos mi cena sería deleznable. El ser estaba muerto... pero algo en mi interior me decía que empezar a ello sería cruzar un punto de no retorno, una linea que aun no estaba segura de querer atravesar.
Por ello mi respuesta fue una negación de cabeza, me comería al zorro, pero luego.
Por un momento había temido ver en el vampiro el rechazo tras escuchar y entrever las reacciones del cazador, incluso de este habia creido que escucharía la palabra mosntruo, aunque lo hiriente que habría resultado de uno o de otro no tenía color, la comparación palidecía por si sola.
Ahora otras cosas apremiaban, como la higiene de Víctor si no queríamos que nos acompañara aquel pestazo todo el camino.
Inspiré y solté sobre mi amigo el vampiro un buen chorro de agua templada, y repetí aquel proceso de aclarado un par de veces mas, manteniendo una temperatura tibia, de modo que fuera lo mas agradable que podía ser ser rociado por agua que alguien te escupiera encima.
Nuevamente haciendo caso a las sugerencias de mis acompañantes me alejé de los cadáveres para volver hacia el camino. Las heridas de todos eran mínimas, habíamos lidiado con el problema sin demasiados conflictos, y aunque me ardía un poco el lugar en donde el látigo ahbía golpeado mi cuerpo, mi piel había sido lo suficientemente fuerte como para no romperse por el impacto.
Cuando Víctor se refirió a mi como jovencita enrosque mi cuello sobre mi torso y desenganche con los dientes un retazo de la tela del traje de gala que había quedado enredado en una de mis púas, y lo deje caer encima de la cabeza, esperando que se percatara de que si cambiaba de forma en aquel momento no podría seguir la advertencia que me había dado alarmado tiempo atrás, de no mostrarme desnuda delante de la gente.
Al final toda la precaución que había tomado ahbía sido vana, aunque la seguridad que nos había ofrecido mi forma draconiana lo pagaba con creces. Ya buscaría entre las ropas de la torre algo que usar en las festividades humanas, o en su defecto, compraría en mi viaje a las islas illidienses, un atuendo para los jolgorios que pudiera resistir a mis transformaciones del mismo modo en el que lo hacía mi ropa común que me había procurado en Beltreux.
Ya en el camino de vuelta y habiendo dejado algo atrás los despojos de nuestra pelea rasguñe la arena coon la zarpa.
"¿me devuelven ya la comida?"
Mi mirada fue en especial al cazador, a quien no tenía intención de matar por un bocado tan pequeño, pero a quien podía terminar mojando con agua fría en venganza por agenciarse de aquel delicioso animalito.
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Observé al vampiro luego de mancharle la capa de vomito, no era un gesto nada amable, pero cuando el estomago pide regresar lo que le has dado no hay quien pueda negarle aquella accion.- Ya estoy mejor, solo fue la impresión.- Por un momento considere tomar un poco la capa del vampiro y limpiarme la boca con esta, a fin de cuentas ya estaba sucia. la idea se quedo solo en eso, un pensamiento pasajero, no debía ser descortés con la gente que acompañaba y que a su vez habían ayudado a evitar un peligro. Aparté rapidamente la vista del vampiro a la dragona cuando este mencionó el chorro de agua ¿Acaso estaba demente? -¿No viste lo que hizo el chorro que le disparo a aquel tipo?- Dijé mientras señalaba al calvo que al parecer ya estaba muerto.-Es literalmente agua hirviendo.
Preferí alejarme unos pasos para evitar ser quemado en tal caso que la dragona efectivamente escupiera el chorro de agua, un arquero con las manos inutiles no es de mucha ayuda, así que era mejor prevenir que lamentar. Antes de lo esperado la dragona estaba rociando al vampiro, salté inconcientemente de espaldas al suelo por si algo podía causarme daño y a la vez para no aplastar al zorro que seguía oculto. Levanté la cabeza lentamente esperando conseguir mas piel con quemaduras graves y gritando por piedad, pero al parecer todo estaba en orden.-Creí que todo lo que el agua tocaba acababa ardiendo.- Fue lo unico que dije mientras me volvia a levantar con cierta verguenza, le dirigí la mirada al vampiro cuando planteo ir avanzando, ciertamente era acertada respecto a que era mala idea ir dejando cadaveres en el camino, aunque los conseguirían dentro de un par de dias... quiza semanas, o una manada de lobos o zorros los usaria de almuerzo.
Me acerqué al calvo colocandole un pie en el pecho para que no se moviera.- Espera un momento ¿Planean culparme por dos asesinatos?- Arranqué con fuerza una de las flechas que estaba incrustadas en el sujeto.- Ciertamente solo soy culpable de uno, pero no pueden culparme de aque- Señalé con la flecha aun goteando de sangre lo que se supone que en algun momento fue un craneo.- No tiene marcas de heridas a causa de flechas... y es muy logica la causa de muerte.- Culminé de arrancar las flechas del cuerpo y las limpie ligeramente con retazos de tela que se encontraban tirados en el suelo y fueron parte del vestido de la chica.- Espero que no te moleste.- Le dije a la dragona sin levatar la vista de las flechas, dudaba que aquellos trozos volvieran a funcionar y era mejor darles algun uso a dejarlos tirado, tome otro par de los que vi en el suelo y los guarde en el bolso con el resto de mis cosas, servirían de vendas en el futuro.
Momentos despues la dragona garabateo algo en el suelo, era extraño que siguiera siendo un dragon luego de haber pasado todo el peligro. Me incliné un poco para ver que había hecho sobre la arena.- ¿La comida? No te voy a entragar al cachorro.- Observé al sitio donde tenía oculto al zorro, de alguna manera u otra había acabado dormido, eso explicaba porque se había dejado de agitar tanto. Di un paso antes de recordar todo lo que había sucedido antes de la llegada de los sujetos, el momento se había encargado de dormir momentaneamente mis recuerdos pero ya los estaba recuperando.- Espera, realmente eres una dragona... y tu un vampiro.- Señalé al vampiro retrocediendo un par de pasos.-Ciertamente necesito una explicación.
Preferí alejarme unos pasos para evitar ser quemado en tal caso que la dragona efectivamente escupiera el chorro de agua, un arquero con las manos inutiles no es de mucha ayuda, así que era mejor prevenir que lamentar. Antes de lo esperado la dragona estaba rociando al vampiro, salté inconcientemente de espaldas al suelo por si algo podía causarme daño y a la vez para no aplastar al zorro que seguía oculto. Levanté la cabeza lentamente esperando conseguir mas piel con quemaduras graves y gritando por piedad, pero al parecer todo estaba en orden.-Creí que todo lo que el agua tocaba acababa ardiendo.- Fue lo unico que dije mientras me volvia a levantar con cierta verguenza, le dirigí la mirada al vampiro cuando planteo ir avanzando, ciertamente era acertada respecto a que era mala idea ir dejando cadaveres en el camino, aunque los conseguirían dentro de un par de dias... quiza semanas, o una manada de lobos o zorros los usaria de almuerzo.
Me acerqué al calvo colocandole un pie en el pecho para que no se moviera.- Espera un momento ¿Planean culparme por dos asesinatos?- Arranqué con fuerza una de las flechas que estaba incrustadas en el sujeto.- Ciertamente solo soy culpable de uno, pero no pueden culparme de aque- Señalé con la flecha aun goteando de sangre lo que se supone que en algun momento fue un craneo.- No tiene marcas de heridas a causa de flechas... y es muy logica la causa de muerte.- Culminé de arrancar las flechas del cuerpo y las limpie ligeramente con retazos de tela que se encontraban tirados en el suelo y fueron parte del vestido de la chica.- Espero que no te moleste.- Le dije a la dragona sin levatar la vista de las flechas, dudaba que aquellos trozos volvieran a funcionar y era mejor darles algun uso a dejarlos tirado, tome otro par de los que vi en el suelo y los guarde en el bolso con el resto de mis cosas, servirían de vendas en el futuro.
Momentos despues la dragona garabateo algo en el suelo, era extraño que siguiera siendo un dragon luego de haber pasado todo el peligro. Me incliné un poco para ver que había hecho sobre la arena.- ¿La comida? No te voy a entragar al cachorro.- Observé al sitio donde tenía oculto al zorro, de alguna manera u otra había acabado dormido, eso explicaba porque se había dejado de agitar tanto. Di un paso antes de recordar todo lo que había sucedido antes de la llegada de los sujetos, el momento se había encargado de dormir momentaneamente mis recuerdos pero ya los estaba recuperando.- Espera, realmente eres una dragona... y tu un vampiro.- Señalé al vampiro retrocediendo un par de pasos.-Ciertamente necesito una explicación.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Tras escuchar que Chucho estaba bien me dirigí a mi amiga, de alguna manera, la actitud silenciosa de la dragona me transmitía algo similar a lo que yo había temido sentir si ella me veía en las mismas condiciones, a fin de cuentas ambos podíamos llegar a ser muy brutales; me acerqué un poco a ella esperando que me ayudara con la capa pero también para tratar de calmarla, no parecía alguien que asesinara humanos todos los días -Está bien- Dije para ella y para Chucho en tono calmado mientras invertía el efecto atemorizante de mi voz para usarla de nuevo de un modo más bien tranquilizante; hice una seña con la mano al arquero para que no se preocupara -Todo va a estar bien- Le dije a la chica en el mismo tono mientras caminaba despacio hacia ella al menos hasta que recibí el poderoso chorro de agua que aunque no había sido muy fuerte, fingí que su fuerza me enviaba hacia atrás -No, No, Piedad- Dije en tono gracioso -No más babas- Continué con la esperanza de cortar la tensión que le pudiera causar el haber matado al sujeto.
Pensaba que mi broma sería graciosa pero al mirar atrás encontré al pobre Chucho tendido en el piso y asustado; no pude evitar soltar una risa burlesca -Los vampiros somos inmunes al agua caliente- Le dije al chico modo de broma aunque seguramente notaría la mentira -¿Estás bien?- Pregunté a la dragona mientras me quitaba la capa para escurrirla y doblarla, ahora que estaba mojada de poco me serviría para darme calor. Las quejas del joven no se hicieron esperar a lo que insistí con más determinación -Así es, Chucho, eres una máquina asesina, más vale que nadie se meta con nosotros o tú los harás pagar- Dije con una sonrisa maquiavélica -Bueno, eso no es problema, solo diremos que mataste a uno, el otro intentó correr y tropezó con una piedra que lo hizo caer al piso, entonces una rama cayó de un árbol y pisó su cabeza... Muchas veces...- Expliqué hablando cada vez más despacio forzando una historia muy poco creíble.
Señalé a la dragona esperando que ya se hubiera transformado de nuevo -Nadie se creería que ella...- Detuve la oración al ver cómo me mostraba los restos de su vestido -Oh, rayos, eso no va a estar bien- Le ofrecí mi capa roja y mojada por si la quería, tal como ella me había ofrecido su capa de viaje una vez -Fue babeada por un dragón pero puede cubrirte- Le sugerí que la usara aunque en su forma de dragón podríamos llegar más rápido, aunque sería algo silencioso el viaje de ese modo.
Comenzamos a caminar aún sin que la dragona se decidiera a usar mi capa, aunque igual estaría a la orden, todo iba en santa paz hasta que escribió en el piso algo que solo era cuestión de tiempo; suspiré profundamente mientras el arquero se adelantaba a negarse -No puedes comerte al cachorro, está mal- Expliqué -Hay cosas que un depredador debería respetar- Expliqué con voz calmada -Está empezando a vivir, lo dejaremos donde esté a salvo, si fuera más viejo sí podrías comerlo- Señalé finalmente al joven -Como Chucho, ya está grandecito, te lo puedes comer a él- Sugerí con malicia aunque sabía que la dragona no haría tal cosa, pero pensar que Chucho no lo sabía me lo hacía parecer divertido.
Levanté una ceja ante la pregunta del chico -Ella es una dragona, yo soy un vampiro, tú eres un Chucho y eso que escondes es un zorro ¿Qué tenemos en común?- Pregunté dejando poco tiempo hasta soltar la respuesta -Ninguno de los 4 somos comida- Dije a la dragona en tono severo -Te lo dijimos desde el principio, que no lo hayas creído es cosa tuya- Le reproché al chico su despiste después de insinuarle que nadie se iba a comer a nadie, al menos a ninguno de nuestro ahora crecido grupo de viaje.
Pensaba que mi broma sería graciosa pero al mirar atrás encontré al pobre Chucho tendido en el piso y asustado; no pude evitar soltar una risa burlesca -Los vampiros somos inmunes al agua caliente- Le dije al chico modo de broma aunque seguramente notaría la mentira -¿Estás bien?- Pregunté a la dragona mientras me quitaba la capa para escurrirla y doblarla, ahora que estaba mojada de poco me serviría para darme calor. Las quejas del joven no se hicieron esperar a lo que insistí con más determinación -Así es, Chucho, eres una máquina asesina, más vale que nadie se meta con nosotros o tú los harás pagar- Dije con una sonrisa maquiavélica -Bueno, eso no es problema, solo diremos que mataste a uno, el otro intentó correr y tropezó con una piedra que lo hizo caer al piso, entonces una rama cayó de un árbol y pisó su cabeza... Muchas veces...- Expliqué hablando cada vez más despacio forzando una historia muy poco creíble.
Señalé a la dragona esperando que ya se hubiera transformado de nuevo -Nadie se creería que ella...- Detuve la oración al ver cómo me mostraba los restos de su vestido -Oh, rayos, eso no va a estar bien- Le ofrecí mi capa roja y mojada por si la quería, tal como ella me había ofrecido su capa de viaje una vez -Fue babeada por un dragón pero puede cubrirte- Le sugerí que la usara aunque en su forma de dragón podríamos llegar más rápido, aunque sería algo silencioso el viaje de ese modo.
Comenzamos a caminar aún sin que la dragona se decidiera a usar mi capa, aunque igual estaría a la orden, todo iba en santa paz hasta que escribió en el piso algo que solo era cuestión de tiempo; suspiré profundamente mientras el arquero se adelantaba a negarse -No puedes comerte al cachorro, está mal- Expliqué -Hay cosas que un depredador debería respetar- Expliqué con voz calmada -Está empezando a vivir, lo dejaremos donde esté a salvo, si fuera más viejo sí podrías comerlo- Señalé finalmente al joven -Como Chucho, ya está grandecito, te lo puedes comer a él- Sugerí con malicia aunque sabía que la dragona no haría tal cosa, pero pensar que Chucho no lo sabía me lo hacía parecer divertido.
Levanté una ceja ante la pregunta del chico -Ella es una dragona, yo soy un vampiro, tú eres un Chucho y eso que escondes es un zorro ¿Qué tenemos en común?- Pregunté dejando poco tiempo hasta soltar la respuesta -Ninguno de los 4 somos comida- Dije a la dragona en tono severo -Te lo dijimos desde el principio, que no lo hayas creído es cosa tuya- Le reproché al chico su despiste después de insinuarle que nadie se iba a comer a nadie, al menos a ninguno de nuestro ahora crecido grupo de viaje.
Bio
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
No pude evitar reír un poco al ver la reacción del cazador ante mi agua, aunque era algo comprensible que no supiera que era capaz de regular la temperatura del agua, una de las pocas cosas que podía controlar de aquel liquido elemento.
Por suerte Bio y su habilidad carismática suplica con creces mi nula capacidad comunicativa en aquella forma, y mis escasas dotes sociales ne la otra, y además, fue tan amable de dejarme su capa mojada, aunque ir con telas llenas de agua no era una buena idea, lo que ganáramos ocultando mi especie lo perderíamos caminando a paso de tortuga paralitica.
Entonces me acordé de mi morral y mi inestimable capa de viaje.
Aproveche que el vampiro se detuvo a leer mi mensaje para mi doble tarea. Lo primero vengarme cumplir mi amenaza sobre las babas, le peque un lametazo en toda la mejilla soltando posteriormente una buena risotada entre dientes, y en segundo lugar, rebusqué en mi morral sacando mi inestimable capa de viaje azul marino, sin sacar el morral a víctor para que siguiera cargando con el. Me la tiré por encima y deje atrás la forma reptiloide, apurándome en enrollarme en la tela oscura como si fuera alguna clase de paquete, y anudándola precariamente entre si para no tener que sostenerla al caminar.
El resultado no era especialmente bonito, pero era bastante util, me cubria de la vista, principal objetivo, y además no me entorpecía mas al hablar.
Me enganche a mi bastón vampírico usando su brazo como apoyo y seguí caminando como si no hubiera pasado nada, limpiándome la sangre de la cara con el dorso de la mano libre.
-Deberían de darme al cachorro, no va a sobrevivir por si mismo, si no me lo como yo lo hará otro predador. ¿Que tiene de malo? Ademas los cachorros son mas tiernos, y cuesta menos esputar sus huesos.- Explique a ambos esperando que mi fantástica y coherente exposición aflojara sus fríos corazones e hiciera que me devolvieran la comida o que se comprometieran a hacerlo mas adelante.
La petición de una explicación me pareció razonable, pero no creía que el muchacho pidiera lo que bio estaba aclarando. Nuestra peculiaridad residía en que nuestras razas tendían a llevarse mal.
-Los vampiros no son monstruos infames como pone en los libros, solo son diferentes, y los de hoy en día nada tienen que ver con los que fueron engañados por el dragón maldito mas que ser los herederos de las consecuencias de su engaño, y los dragones somos menos salvajes de lo que creen los sureños, por eso somos un vampiro y una dragona y no nos peleamos.-Explique alzando el indice imitando a las madres cuando explicaban algo que consideraban sencillo a los mas pequeños de sus retoños.
-¿Era eso no?.-Pregunte con cierta emoción esperando haber entendido aquello mejor que el vampiro, casi como si fuera una competición, pues ciertamente marcaría un gran avance en mi aprendizaje se las costumbres del sur ser capaz de responder acertadamente a una pregunta dada a varias interpretaciones de forma correcta por encima del vampiro quien tenía una habilidad mimética sorprendente entre los mismos.
Por suerte Bio y su habilidad carismática suplica con creces mi nula capacidad comunicativa en aquella forma, y mis escasas dotes sociales ne la otra, y además, fue tan amable de dejarme su capa mojada, aunque ir con telas llenas de agua no era una buena idea, lo que ganáramos ocultando mi especie lo perderíamos caminando a paso de tortuga paralitica.
Entonces me acordé de mi morral y mi inestimable capa de viaje.
Aproveche que el vampiro se detuvo a leer mi mensaje para mi doble tarea. Lo primero vengarme cumplir mi amenaza sobre las babas, le peque un lametazo en toda la mejilla soltando posteriormente una buena risotada entre dientes, y en segundo lugar, rebusqué en mi morral sacando mi inestimable capa de viaje azul marino, sin sacar el morral a víctor para que siguiera cargando con el. Me la tiré por encima y deje atrás la forma reptiloide, apurándome en enrollarme en la tela oscura como si fuera alguna clase de paquete, y anudándola precariamente entre si para no tener que sostenerla al caminar.
El resultado no era especialmente bonito, pero era bastante util, me cubria de la vista, principal objetivo, y además no me entorpecía mas al hablar.
Me enganche a mi bastón vampírico usando su brazo como apoyo y seguí caminando como si no hubiera pasado nada, limpiándome la sangre de la cara con el dorso de la mano libre.
-Deberían de darme al cachorro, no va a sobrevivir por si mismo, si no me lo como yo lo hará otro predador. ¿Que tiene de malo? Ademas los cachorros son mas tiernos, y cuesta menos esputar sus huesos.- Explique a ambos esperando que mi fantástica y coherente exposición aflojara sus fríos corazones e hiciera que me devolvieran la comida o que se comprometieran a hacerlo mas adelante.
La petición de una explicación me pareció razonable, pero no creía que el muchacho pidiera lo que bio estaba aclarando. Nuestra peculiaridad residía en que nuestras razas tendían a llevarse mal.
-Los vampiros no son monstruos infames como pone en los libros, solo son diferentes, y los de hoy en día nada tienen que ver con los que fueron engañados por el dragón maldito mas que ser los herederos de las consecuencias de su engaño, y los dragones somos menos salvajes de lo que creen los sureños, por eso somos un vampiro y una dragona y no nos peleamos.-Explique alzando el indice imitando a las madres cuando explicaban algo que consideraban sencillo a los mas pequeños de sus retoños.
-¿Era eso no?.-Pregunte con cierta emoción esperando haber entendido aquello mejor que el vampiro, casi como si fuera una competición, pues ciertamente marcaría un gran avance en mi aprendizaje se las costumbres del sur ser capaz de responder acertadamente a una pregunta dada a varias interpretaciones de forma correcta por encima del vampiro quien tenía una habilidad mimética sorprendente entre los mismos.
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Observé al vampiro mientras giraba la flecha entre mis dedos con cierta curiosidad, bien era cierto que los vampiros eran resistentes, pero no creo que resistieran el agua hirviendo como si fuera un simple chorro comun y corriente. Me causo gracia que se refiriese a mi como "Máquina asesina", aunque lo mas gracioso fue la excusa que invento en el momento para justificar los cadaveres.- Nadie se pega tantas veces hasta quedar desfigurado...o al menos alguien cuerdo.- Rebusqué un par de hojas de las cuales aun traía guardadas en los bolsillos.- Es mejor decir que estaba asaltando al calvo, este se puso histerico a causa de las setas alucinogenas y le propino un par de golpes con... una gran roca, eso serviría, pero no sin antes quedar mal herido a causa de las flechas.- Saqué una hoja del bolsillo y luego la pinché con la punta de la flecha.- Las pruebas serían este arco, que le fue robado a dicho cadaver momentos despues de la disputa.- Aparté la hoja de la flecha para luego lanzarla al suelo, despues de regresar toda la comida no sería agradable llevarme esas hojas a la boca, si bien noera una excusa perfecta, la coartada serviría por el momento, aunque dudaba que alguien fuera a realizar algun interrogatorio.
Por lo visto ahora tenían problemas con el atuendo de la dragona...o chica, realmente no sabía como decirle ya que ciertamente era tanto de lo uno como de lo otro, el vampiro le ofrecio la capa que ya no tenía residuos de comida, pero se encontraba empapada. La dragona por lo visto rechazo la idea e hizo un par de acciones con una tela que tenía guardada, podía pensar que quiza era un truco de dragones, algo como rituales de su cultura o una cosa por el estilo, nunca se podía estar seguro que hacían las otras razas. De un momento a otro volvía a ser una chica en vez de un reptil gigante, se envolvía en la capa hasta que logro cubrirse lo mejor posible.¿Tantos problemas solo por algo de ropa? Podía prestarles algo si solo preguntaban... o usar la ropa de los cadaveres, no creo que la necesiten de ahora en adelante.- Quiza estaba mal asaltar a los muertos, pero no es que aquellos tipos fuesen las mejores personas como para merecer respeto en la otra vida.
Asentí a los comentarios del vampiro, era cierto que estaba mal que quisiera comerse a la cría de zorro, resultaba injusto que quisiera alimentarse con aquella presa tan joven.- Ciertamente, es mejor cosas mas grandes... ¿Espera que?Yo no pienso ser alimento de nadie, ese no es el ejemplo que deberías dar.- Ya había visto lo que las fauses de dragon lograban hacerle a las personas, ni loco dejaría que me mordieran para acabar como papilla de carne. Por otro lado las razones de la chica no eran tan precisas, quiza eran muy frias referente a la vida del pequeño animal.-No puedes decir que lo comeras solo porque pienses que no lograra sobrevivir,¿Quieres saber que tiene de malo? Bien... piensa que eres madre y el cachorro es tu hijo, un hijo no escamoso, sin ofender.- Alcancé a decir para prevenir un golpe futuro o una mordida en el rostro.- El punto es, imagina que el pequeño se pierde en el bosque y un licantropo prefiere comerselo a el que a un conejo solo porque es mas tieno ¿Eso te parece justo? Aunque ciertamente el conejo tambien vive, pero al menos no esta perdido y puede correr a su refugio.- Bien mis explicaciones nunca fueron claras, pero siempre había sido el que recibia sermones no el que los impartía.
La explicación siguientes del vampiro no era lo que esperaba realmente, los 4 teníamos muchas cosas en comun... teníamos cabello, 2 ojos, dientes, organos, así que habían muchas respuestas a su pregunta, de por sí se atrevía a reprocharme que era mi culpa no creerles ¿Quien en su sano juicio va a creer que un Vampiro se presentara como tal en aquellos bosques? Simplemente todos pensarían que era una chiste. Pero esta vez fue la chica quien tenía la respuesta mas adecuada, me recordo cuando Gillian me obligaba a repetirle todo lo que me contaba, si llegaba a equivocarme eso conllevaría uno de sus sermones histericos y una noche sin comer. Al recordarlo sentí una presion en el pecho, hace tan solo dos años lo habían devorado unos vampiros y ahora me encontraba caminando junto a uno como si nada.-No- Dije mientras dejaba de caminar y los veía.-Los vampiros si son monstruos infames, quiza tu no lo seas... Bio ¿cierto? Pero el resto si lo es, he visto como me querían de merienda y tambien vi como se daban un festin con Gillian, no solo creo en lo que dicen los libros de ellos, lo se porque los he visto cometiendo todos esos actos.- Intenté calmar la ira que comenzaba a sentir, punsandome los dedos con el filo de la flecha, en estos casos el dolor era lo unico que podía ironicamente calmar al mismo.
Por lo visto ahora tenían problemas con el atuendo de la dragona...o chica, realmente no sabía como decirle ya que ciertamente era tanto de lo uno como de lo otro, el vampiro le ofrecio la capa que ya no tenía residuos de comida, pero se encontraba empapada. La dragona por lo visto rechazo la idea e hizo un par de acciones con una tela que tenía guardada, podía pensar que quiza era un truco de dragones, algo como rituales de su cultura o una cosa por el estilo, nunca se podía estar seguro que hacían las otras razas. De un momento a otro volvía a ser una chica en vez de un reptil gigante, se envolvía en la capa hasta que logro cubrirse lo mejor posible.¿Tantos problemas solo por algo de ropa? Podía prestarles algo si solo preguntaban... o usar la ropa de los cadaveres, no creo que la necesiten de ahora en adelante.- Quiza estaba mal asaltar a los muertos, pero no es que aquellos tipos fuesen las mejores personas como para merecer respeto en la otra vida.
Asentí a los comentarios del vampiro, era cierto que estaba mal que quisiera comerse a la cría de zorro, resultaba injusto que quisiera alimentarse con aquella presa tan joven.- Ciertamente, es mejor cosas mas grandes... ¿Espera que?Yo no pienso ser alimento de nadie, ese no es el ejemplo que deberías dar.- Ya había visto lo que las fauses de dragon lograban hacerle a las personas, ni loco dejaría que me mordieran para acabar como papilla de carne. Por otro lado las razones de la chica no eran tan precisas, quiza eran muy frias referente a la vida del pequeño animal.-No puedes decir que lo comeras solo porque pienses que no lograra sobrevivir,¿Quieres saber que tiene de malo? Bien... piensa que eres madre y el cachorro es tu hijo, un hijo no escamoso, sin ofender.- Alcancé a decir para prevenir un golpe futuro o una mordida en el rostro.- El punto es, imagina que el pequeño se pierde en el bosque y un licantropo prefiere comerselo a el que a un conejo solo porque es mas tieno ¿Eso te parece justo? Aunque ciertamente el conejo tambien vive, pero al menos no esta perdido y puede correr a su refugio.- Bien mis explicaciones nunca fueron claras, pero siempre había sido el que recibia sermones no el que los impartía.
La explicación siguientes del vampiro no era lo que esperaba realmente, los 4 teníamos muchas cosas en comun... teníamos cabello, 2 ojos, dientes, organos, así que habían muchas respuestas a su pregunta, de por sí se atrevía a reprocharme que era mi culpa no creerles ¿Quien en su sano juicio va a creer que un Vampiro se presentara como tal en aquellos bosques? Simplemente todos pensarían que era una chiste. Pero esta vez fue la chica quien tenía la respuesta mas adecuada, me recordo cuando Gillian me obligaba a repetirle todo lo que me contaba, si llegaba a equivocarme eso conllevaría uno de sus sermones histericos y una noche sin comer. Al recordarlo sentí una presion en el pecho, hace tan solo dos años lo habían devorado unos vampiros y ahora me encontraba caminando junto a uno como si nada.-No- Dije mientras dejaba de caminar y los veía.-Los vampiros si son monstruos infames, quiza tu no lo seas... Bio ¿cierto? Pero el resto si lo es, he visto como me querían de merienda y tambien vi como se daban un festin con Gillian, no solo creo en lo que dicen los libros de ellos, lo se porque los he visto cometiendo todos esos actos.- Intenté calmar la ira que comenzaba a sentir, punsandome los dedos con el filo de la flecha, en estos casos el dolor era lo unico que podía ironicamente calmar al mismo.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Escuché con atención en ingenioso plan del chico, a mí no se me habría ocurrido un plan tan convincente, tal vez porque tenía una gran facilidad para conseguir que la gente me creyera hasta las mentiras más absurdas -Me das miedo, Chucho, en serio- Le dije mientras entrecerraba los ojos y lo miraba inquisitivamente -¿Por qué le robaste su arco al cadáver?- Le pregunté mirándolo fijamente como si le hubiera creído -Sea como sea, mejor vámonos- Dije para comenzar a moverme junto a mi disparejo grupo de viaje.
Me había sentido un poco inútil cuando la dragona rechazó mi capa aunque ciertamente la capa mojada no era la mejor de las opciones, se detuvo y antes que pudiera reaccionar ya tenía su lengua babosa y fría pegada a mi mejilla -¡¡Nooooo, babas de verdad!!- Grité alarmado para luego reír de su simpática venganza; luego con admirable destreza consiguió sacar del morral que me había entregado, aquella capa de viaje con la que ya teníamos algunos agradables recuerdos juntos -Usar la ropa de un cadáver es de mala suerte y usar la ropa de un desconocido que acabas de conocer en medio de la noche es de mala educación- Instruí al chico acerca de las costumbres de los pueblos del sur -No, no, no, los cachorros no son comida- Insistí a la dragona en el que parecía ser un largo tema de discusión para el resto del viaje, afortunadamente al igual que yo, el arquero también estaba en contra de permitirle hacer eso, aunque al final su ejemplo del conejo fue bastante confuso.
Lo que no sería nada confuso, e incluso me haría sentir orgulloso sería la explicación de la dragona, no solo para defenderme sino además por la visión objetiva que mostraba de la enemistad entre razas; aplaudí a la chica ante su magistral explicación -Dentro de poco serás una experta- Halagué a la jovencita, su respuesta estaba mucho mejor que cualquiera que yo le pudiera dar, o al menos, cualquiera que quisiera dar, pues como siempre los reproches y acusaciones eran los mismos, iba perdiendo el interés en defenderme.
Bajé la mirada ante las acusaciones del chico, parecía haber sufrido mucho a causa de mi raza y era totalmente comprensible -Tienes razón, Chucho, los vampiros son monstruos, incluso yo- Dije recordando los innumerables asesinatos que había cometido y el placer que me había dado realizarlos llevado por mi insaciable deseo de venganza -De hecho, ahora mismo, viajar conmigo no es una opción segura- Advertí al chico aunque por alguna razón parecía pasar por alto las advertencias y aclaraciones; apreté con fuerza el brazo de Arygos para acercarla a mí, tal vez para recordarme a mí mismo que ella no se alejaría incluso sabiendo que yo era un monstruo asesino -Hay que darnos prisa- Dije ya en un tono más serio y distante intentando acelerar el paso tanto como la dragona pudiera seguirlo.
Me había sentido un poco inútil cuando la dragona rechazó mi capa aunque ciertamente la capa mojada no era la mejor de las opciones, se detuvo y antes que pudiera reaccionar ya tenía su lengua babosa y fría pegada a mi mejilla -¡¡Nooooo, babas de verdad!!- Grité alarmado para luego reír de su simpática venganza; luego con admirable destreza consiguió sacar del morral que me había entregado, aquella capa de viaje con la que ya teníamos algunos agradables recuerdos juntos -Usar la ropa de un cadáver es de mala suerte y usar la ropa de un desconocido que acabas de conocer en medio de la noche es de mala educación- Instruí al chico acerca de las costumbres de los pueblos del sur -No, no, no, los cachorros no son comida- Insistí a la dragona en el que parecía ser un largo tema de discusión para el resto del viaje, afortunadamente al igual que yo, el arquero también estaba en contra de permitirle hacer eso, aunque al final su ejemplo del conejo fue bastante confuso.
Lo que no sería nada confuso, e incluso me haría sentir orgulloso sería la explicación de la dragona, no solo para defenderme sino además por la visión objetiva que mostraba de la enemistad entre razas; aplaudí a la chica ante su magistral explicación -Dentro de poco serás una experta- Halagué a la jovencita, su respuesta estaba mucho mejor que cualquiera que yo le pudiera dar, o al menos, cualquiera que quisiera dar, pues como siempre los reproches y acusaciones eran los mismos, iba perdiendo el interés en defenderme.
Bajé la mirada ante las acusaciones del chico, parecía haber sufrido mucho a causa de mi raza y era totalmente comprensible -Tienes razón, Chucho, los vampiros son monstruos, incluso yo- Dije recordando los innumerables asesinatos que había cometido y el placer que me había dado realizarlos llevado por mi insaciable deseo de venganza -De hecho, ahora mismo, viajar conmigo no es una opción segura- Advertí al chico aunque por alguna razón parecía pasar por alto las advertencias y aclaraciones; apreté con fuerza el brazo de Arygos para acercarla a mí, tal vez para recordarme a mí mismo que ella no se alejaría incluso sabiendo que yo era un monstruo asesino -Hay que darnos prisa- Dije ya en un tono más serio y distante intentando acelerar el paso tanto como la dragona pudiera seguirlo.
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
La disputa sobre que excusa dar sobre los cadáveres dejados no terminaba de mantener mu atención, no es como si pudieran saber como habríamos hecho eso, ni que lo habíamos hecho nosotros, y aunque así fuera no habíamos actuado mal, por lo que no sentía que tuviera que justificarme ante nadie.
-No puedo ponerme ropa cerrada como dragón, así que la capa era la mejor opción, me permitía cambiarme sin exponerme a que ninguno de los dos me viera, cuidándome tal y como me dijeron.-miré de soslayo al vampiro ya que el era quien había hecho hincapié en que fuera cuidadosa con aquello, y me acordé entonces del amable elfo de la caverna.- Un elfo muy simpático me explico el porque.-torcí un poco el gesto.-Lo entendí a medias, pero al menos Destino pudo enseñarme porque estabas tan preocupado por ello.
Anote mentalmente el dato de que era de mal agüero usar ropas de los fallecidos, aunque el cazador, mas rpactico y que parecía algo rudo en las costumbres de los suyos se veía como una persona practica, quizás por haber crecido entre los elfos, pueblo que aun se me antojaba misterioso.
No podía darles la razón con lo del zorro, porque no la tenían.
-Soy un dragón, mis hijos van a ser dragones.-Respondí con naturalidad y algo de confusión sin comprender porque decía lo de no escamoso, y porque temía ofenderme al hablar de mis posibles camadas.
-Los pequeños de nuestras camadas no salen de nuestro territorio, tampoco constituyen un buen alimento para predadores, pero si alguien quisiera comerlo no se trata de justicia, se trata del bosque. Si no lo hago yo lo hará otro, sabiendo eso, porque no yo?. ¿Se preocupa el lobo por si su comida tiene familia? No. Incluso si ese fuera el caso, el zorro ya no tenía, los hombres habían matado a su manada. No tiene quien lo cuide, no es tan mayor como para sobrevivir por su cuenta, y los animales no son como los humanoides, no se harán carga de una cría agena de otra especie. El zorro será comida, mía o de otro predador en el momento en el que lo sueltes en un lugar que consideres "seguro". Su tiempo en el bosque ha terminado.-Le explique con un tono mas calmo, y algo condescendiente, como el que se usaba para explicar las cosas a los niños cuando a estos les daba por discutir sin saber como funcionaban las cosas. Por si fuera poco Víctor había aunado fuerza con el humano.- No. No son tu comida.- Puse énfasis en el "tu".- Pero si la mía.
Mi pecho se hincho con cierto orgullo cuando se halagó mi conocimiento, pero esa sensación desapareció tan pronta como las palabras del humano empezaron a romper el breve silencio, acusando a la especie de mi acompañante. Y casi tanto como aquello me dolió escuchar a mi amigo diciendo lo mismo mientras apretaba un poco nuestro agarre.
-No.-Mi tono sonó seco, tajante, grave y casi como un gruñido, y dedique una mirada severa al hombre que nos acompañaba.- Yo podría decir lo mismo de tu especie. Acusan a los míos de barbaries que no hemos cometido, nos acusan de ser seres irracionales para tener una excusa para cazarnos, para hacer armas con nuestros huesos y trofeos con nuestras pieles, buscan encadenarnos y esclavizarnos, ignorantes envidiosos de que tengamos el favor de los dioses, a nosotros, los favoritos de los divinos tenéis la desfachatez de acusarnos de los peores crímenes de tu especie, de la avaricia, la codicia mas desmedidas, pérjuros del equilibrio de la tierra a la que no mostráis mas respeto que a los seis que os dieron cobijo en este mundo.- Me detuve unos segundos procesando mis propias palabras, asombrada ligeramente de haber expuesto aquel rencor que había ido anidando en mi pecho a medida que viajaba. Con todo el conocimiento de los humanos también había venido la noción de sus pecados.- Yo he visto eso. Muchas veces, mas de las que me gustaría. Baje al sur creyendo a los humanos una fuente de sabiduría, el núcleo de la civilización y me he encontrado con bestias, pero también se que no todo es eso, y que el mal por pequeño que sea resalta por su atrocidad opacando el brillo de la bondad, ignorante o no, de la gran mayoría. No debo juzgar a los humanos por lo que muchos han hecho, pese a que vuestras faltas no son mejores de las que les acusas a los vampiros, del mismo modo en el que no deberías juzgar a toda una especie por lo que han hecho unos pocos, y porque sean mas poderosos que los tuyos.
Solo al terminar dejé de ver al humano para volver a ver al vampiro, a quien le devolví levemente el apretón en el brazo.-Deja de acusarte a ti mismo, eres un vampiro, yo soy un dragón y el es un humano, nuestra especie no nos convierte en monstruos, lo hacen nuestros actos.
Acelere el ritmo al aviso del dragón, haciéndole un gesto al humano que se había detenido para que se apurase, con la mano, de nuevo emulando torpemente conductas de las metrópolis.
-¿Porque hay que darnos prisa?
-No puedo ponerme ropa cerrada como dragón, así que la capa era la mejor opción, me permitía cambiarme sin exponerme a que ninguno de los dos me viera, cuidándome tal y como me dijeron.-miré de soslayo al vampiro ya que el era quien había hecho hincapié en que fuera cuidadosa con aquello, y me acordé entonces del amable elfo de la caverna.- Un elfo muy simpático me explico el porque.-torcí un poco el gesto.-Lo entendí a medias, pero al menos Destino pudo enseñarme porque estabas tan preocupado por ello.
Anote mentalmente el dato de que era de mal agüero usar ropas de los fallecidos, aunque el cazador, mas rpactico y que parecía algo rudo en las costumbres de los suyos se veía como una persona practica, quizás por haber crecido entre los elfos, pueblo que aun se me antojaba misterioso.
No podía darles la razón con lo del zorro, porque no la tenían.
-Soy un dragón, mis hijos van a ser dragones.-Respondí con naturalidad y algo de confusión sin comprender porque decía lo de no escamoso, y porque temía ofenderme al hablar de mis posibles camadas.
-Los pequeños de nuestras camadas no salen de nuestro territorio, tampoco constituyen un buen alimento para predadores, pero si alguien quisiera comerlo no se trata de justicia, se trata del bosque. Si no lo hago yo lo hará otro, sabiendo eso, porque no yo?. ¿Se preocupa el lobo por si su comida tiene familia? No. Incluso si ese fuera el caso, el zorro ya no tenía, los hombres habían matado a su manada. No tiene quien lo cuide, no es tan mayor como para sobrevivir por su cuenta, y los animales no son como los humanoides, no se harán carga de una cría agena de otra especie. El zorro será comida, mía o de otro predador en el momento en el que lo sueltes en un lugar que consideres "seguro". Su tiempo en el bosque ha terminado.-Le explique con un tono mas calmo, y algo condescendiente, como el que se usaba para explicar las cosas a los niños cuando a estos les daba por discutir sin saber como funcionaban las cosas. Por si fuera poco Víctor había aunado fuerza con el humano.- No. No son tu comida.- Puse énfasis en el "tu".- Pero si la mía.
Mi pecho se hincho con cierto orgullo cuando se halagó mi conocimiento, pero esa sensación desapareció tan pronta como las palabras del humano empezaron a romper el breve silencio, acusando a la especie de mi acompañante. Y casi tanto como aquello me dolió escuchar a mi amigo diciendo lo mismo mientras apretaba un poco nuestro agarre.
-No.-Mi tono sonó seco, tajante, grave y casi como un gruñido, y dedique una mirada severa al hombre que nos acompañaba.- Yo podría decir lo mismo de tu especie. Acusan a los míos de barbaries que no hemos cometido, nos acusan de ser seres irracionales para tener una excusa para cazarnos, para hacer armas con nuestros huesos y trofeos con nuestras pieles, buscan encadenarnos y esclavizarnos, ignorantes envidiosos de que tengamos el favor de los dioses, a nosotros, los favoritos de los divinos tenéis la desfachatez de acusarnos de los peores crímenes de tu especie, de la avaricia, la codicia mas desmedidas, pérjuros del equilibrio de la tierra a la que no mostráis mas respeto que a los seis que os dieron cobijo en este mundo.- Me detuve unos segundos procesando mis propias palabras, asombrada ligeramente de haber expuesto aquel rencor que había ido anidando en mi pecho a medida que viajaba. Con todo el conocimiento de los humanos también había venido la noción de sus pecados.- Yo he visto eso. Muchas veces, mas de las que me gustaría. Baje al sur creyendo a los humanos una fuente de sabiduría, el núcleo de la civilización y me he encontrado con bestias, pero también se que no todo es eso, y que el mal por pequeño que sea resalta por su atrocidad opacando el brillo de la bondad, ignorante o no, de la gran mayoría. No debo juzgar a los humanos por lo que muchos han hecho, pese a que vuestras faltas no son mejores de las que les acusas a los vampiros, del mismo modo en el que no deberías juzgar a toda una especie por lo que han hecho unos pocos, y porque sean mas poderosos que los tuyos.
Solo al terminar dejé de ver al humano para volver a ver al vampiro, a quien le devolví levemente el apretón en el brazo.-Deja de acusarte a ti mismo, eres un vampiro, yo soy un dragón y el es un humano, nuestra especie no nos convierte en monstruos, lo hacen nuestros actos.
Acelere el ritmo al aviso del dragón, haciéndole un gesto al humano que se había detenido para que se apurase, con la mano, de nuevo emulando torpemente conductas de las metrópolis.
-¿Porque hay que darnos prisa?
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Me encogí de hombros ante la pregunta del vampiro.-¿Por que no robarlo? No le será util ahora.- Ciertamente muchas veces los cadaveres traían muchas pertenencias que eran de ayuda, medicamentos, ropa de repuesto, pero siempre llevaban encima algun arma, nadie salía a dar "Paseos" en el bosque sin llevar un cuchillo encima al menos, y un cuchillo es lo mejor que se puede tener cuando necesitas desollar ardillas a menos que prefieras comerla tal como esta y depender de la suerte para no morir en los siguientes días por intoxicación.
No entendí del todo la explicacion de la chica, al parecer le habían advertido que debía tener cuidado con cierta cosa, pero el misterio era que cosa. En cierta parte supuse que hablaba de cambiarse en presencia de terceros, lo cual sería logico en cierta manera.- Si te refieres a vestirte... podías hacerlo entre los arboles, dudo que alguien vaya a mirar.- Al menos ya estaban muertos los unicos que podían estar entre los arbustos, si es que no tenían compañeros rondando por la zona, pero eso ultimo era poco seguro, si fuera así hubieran gritado por ayuda.- Por lo menos la mayoría de la ropa que puedes comprar a "mercaderes" en los bosques fuera de las ciudades es de un cadaver.- Respondí al vampiro que por lo visto tenía otro modo de ver las pertenencias de un difunto. Aquel par se mataba la cabeza por cosas muy simples por lo visto.
Al parecer la idea propuesta no había sido tomada con el significado que tenía y para variar la chica ahora insistía con mayor razon el alimentarse del joven animal, las palabras no ayudarían a persuadirla para que buscara otra comida, aun así era cierto que el zorro podía morir tambien en el bosque por otro depredador.- Tienes razón- Le dije a la chica mirando al pequeño zorro bajo la ropa.- Así que lo mejor que puedo hacer es tenerlo encima un par de dias para luego liberarlo.- Realmente no era tan mala idea, enseñarle al animal a apreciar al sabor de la carne, no estaba seguro si fuera a funcionar, pero no perdía nada intentadolo.
El vampiro parecía estar de acuerdo a las acusaciones que yo había dicho, tambien se incluía en ello aunque traté de dar a entender que lo sacaba de ese monton, la chica fue quien se puso a la defensiva por su amigo resaltando cada falla que había tenido la humanidad desde el inicio, era interesante el conocimiento que poseía del tema. Los humanos ciertamente no eramos nada de lo que el resto podía creer o quiza si, nunca se puede saber exactamente que piensa el resto.- Todo lo que dices es cierto ¿Como puedes confiar en alguien que no duda en atacar a los suyos? Simplemente no se puede, los humanos son... no, los humanos somos tambien montruos, de lo peor que se puede conseguir, con la unica diferencía que no tenemos tantas ¿Cualidades especiales?.- No sabía como describir exactemente la palabra, se podía llamar de diferentes modos "Un Don" "Habilidad resaltante" , realmente no idea, pero esperaba que se lograra entender.-Por eso prefiero estar en el bosque alejado, en una mayor poblacion no es tan dificil que te apuñalen solo por dinero, algun ebrio que necesita más monedas para licor o algun pobre que crea que asaltando pueda salir de su misera. Así que si es por las razas, realmente la opción menos segura para un viaje supongo que soy yo.- Culminé de guardar las cosas en el carcaj para seguirles el paso, aunque no llevaban una velocidad que resultara dificil de seguir.
No entendí del todo la explicacion de la chica, al parecer le habían advertido que debía tener cuidado con cierta cosa, pero el misterio era que cosa. En cierta parte supuse que hablaba de cambiarse en presencia de terceros, lo cual sería logico en cierta manera.- Si te refieres a vestirte... podías hacerlo entre los arboles, dudo que alguien vaya a mirar.- Al menos ya estaban muertos los unicos que podían estar entre los arbustos, si es que no tenían compañeros rondando por la zona, pero eso ultimo era poco seguro, si fuera así hubieran gritado por ayuda.- Por lo menos la mayoría de la ropa que puedes comprar a "mercaderes" en los bosques fuera de las ciudades es de un cadaver.- Respondí al vampiro que por lo visto tenía otro modo de ver las pertenencias de un difunto. Aquel par se mataba la cabeza por cosas muy simples por lo visto.
Al parecer la idea propuesta no había sido tomada con el significado que tenía y para variar la chica ahora insistía con mayor razon el alimentarse del joven animal, las palabras no ayudarían a persuadirla para que buscara otra comida, aun así era cierto que el zorro podía morir tambien en el bosque por otro depredador.- Tienes razón- Le dije a la chica mirando al pequeño zorro bajo la ropa.- Así que lo mejor que puedo hacer es tenerlo encima un par de dias para luego liberarlo.- Realmente no era tan mala idea, enseñarle al animal a apreciar al sabor de la carne, no estaba seguro si fuera a funcionar, pero no perdía nada intentadolo.
El vampiro parecía estar de acuerdo a las acusaciones que yo había dicho, tambien se incluía en ello aunque traté de dar a entender que lo sacaba de ese monton, la chica fue quien se puso a la defensiva por su amigo resaltando cada falla que había tenido la humanidad desde el inicio, era interesante el conocimiento que poseía del tema. Los humanos ciertamente no eramos nada de lo que el resto podía creer o quiza si, nunca se puede saber exactamente que piensa el resto.- Todo lo que dices es cierto ¿Como puedes confiar en alguien que no duda en atacar a los suyos? Simplemente no se puede, los humanos son... no, los humanos somos tambien montruos, de lo peor que se puede conseguir, con la unica diferencía que no tenemos tantas ¿Cualidades especiales?.- No sabía como describir exactemente la palabra, se podía llamar de diferentes modos "Un Don" "Habilidad resaltante" , realmente no idea, pero esperaba que se lograra entender.-Por eso prefiero estar en el bosque alejado, en una mayor poblacion no es tan dificil que te apuñalen solo por dinero, algun ebrio que necesita más monedas para licor o algun pobre que crea que asaltando pueda salir de su misera. Así que si es por las razas, realmente la opción menos segura para un viaje supongo que soy yo.- Culminé de guardar las cosas en el carcaj para seguirles el paso, aunque no llevaban una velocidad que resultara dificil de seguir.
Fredericksen
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Había escuchado con atención la explicación de mi compañera hasta que mencionó el nombre de ese elfo con el que había interactuado antes en la cosa de los premios -¿Destino has dicho?- Dije dejando en evidencia un tono de molestia -Deberías alejarte de ese sujeto- Dije en tono severo en que no me había dirigido a ella nunca antes y me mantuve en silencio hasta que la conversación de mis compañeros me trajo de regreso; el arquero parecía tener una manera muy simplista de ver la vida, bastante práctico, parecía no haber vivido mucho en ciudades, que eso de cambiarse tras un árbol no era para señoritas.
En mi mente culpé de inmediato al elfo por aquella manera de pensar tan cruel de la dragona, seguramente la había influenciado para hacerla malvada e insensible -Nadie se va a comer al zorro- Dije serio -No se debe matar a alguien que está empezando a vivir, no es justo- Dije explicando mi punto -Saber que un niño humano morirá por estar solo en el bosque no me da el derecho a ser yo quien lo mate, mi deber es ponerlo a salvo- Argumenté aunque era extraño que fuera yo quien defendiera ese punto, para otros de mi raza lo justo sería alimentarse -Somos depredadores- Dije a la dragona -Pero como seres racionales debemos tener la capacidad de decidir de quién alimentarnos- Expliqué mientras cada vez me sentía más como un elfo viejo y aburrido -La naturaleza tiene un equilibrio, si te comes a un animal viejo habrá dejado crías que crezcan y hagan lo mismo, pero si te comes a las crías no crecerán y eventualmente morirán todos los de su raza- Expliqué tratando de cambiar el punto de vista de la dragona quien también parecía ver la vida de un modo muy simplista.
Pese a lo que había dicho y a la manera de comportarme, la dragona me defendió ante las acusaciones del humano, acusaciones de las que incluso yo mismo no había querido defenderme; me conmovió un poco escuchar su efusiva y apasionada manera de exponer su punto de vista que de hecho tenía bastante razón; me ponía un poco triste que la joven hubiera conocido el peor lado de las tierras del sur en el poco tiempo que llevaba viajando; habría querido mostrarle mejores cosas y de hecho ahora tendría en mente llevarla a algún bonito lugar para mostrarle también que había cosas agradables en el sur.
El chico por su parte también manifestó estar de acuerdo con los argumentos de la jovencita que nuevamente como tantas veces antes me sorprendía con su forma de pensar, cosa que al mismo tiempo me daba esperanzas de que entendiera por qué no debía comerse al zorrito, Sonreí a la dragona un poco apenado por mi comportamiento anterior, no solo por mi momento de culpa sino además por mi sobresalto por el asunto del despreciable elfo -Hay que apresurarnos para avanzar antes que amanezca- Le dije sabiendo que entendería muy bien el peligro que eso significaba.
En mi mente culpé de inmediato al elfo por aquella manera de pensar tan cruel de la dragona, seguramente la había influenciado para hacerla malvada e insensible -Nadie se va a comer al zorro- Dije serio -No se debe matar a alguien que está empezando a vivir, no es justo- Dije explicando mi punto -Saber que un niño humano morirá por estar solo en el bosque no me da el derecho a ser yo quien lo mate, mi deber es ponerlo a salvo- Argumenté aunque era extraño que fuera yo quien defendiera ese punto, para otros de mi raza lo justo sería alimentarse -Somos depredadores- Dije a la dragona -Pero como seres racionales debemos tener la capacidad de decidir de quién alimentarnos- Expliqué mientras cada vez me sentía más como un elfo viejo y aburrido -La naturaleza tiene un equilibrio, si te comes a un animal viejo habrá dejado crías que crezcan y hagan lo mismo, pero si te comes a las crías no crecerán y eventualmente morirán todos los de su raza- Expliqué tratando de cambiar el punto de vista de la dragona quien también parecía ver la vida de un modo muy simplista.
Pese a lo que había dicho y a la manera de comportarme, la dragona me defendió ante las acusaciones del humano, acusaciones de las que incluso yo mismo no había querido defenderme; me conmovió un poco escuchar su efusiva y apasionada manera de exponer su punto de vista que de hecho tenía bastante razón; me ponía un poco triste que la joven hubiera conocido el peor lado de las tierras del sur en el poco tiempo que llevaba viajando; habría querido mostrarle mejores cosas y de hecho ahora tendría en mente llevarla a algún bonito lugar para mostrarle también que había cosas agradables en el sur.
El chico por su parte también manifestó estar de acuerdo con los argumentos de la jovencita que nuevamente como tantas veces antes me sorprendía con su forma de pensar, cosa que al mismo tiempo me daba esperanzas de que entendiera por qué no debía comerse al zorrito, Sonreí a la dragona un poco apenado por mi comportamiento anterior, no solo por mi momento de culpa sino además por mi sobresalto por el asunto del despreciable elfo -Hay que apresurarnos para avanzar antes que amanezca- Le dije sabiendo que entendería muy bien el peligro que eso significaba.
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Quede completamente parada por un momento al escuchar ese tono tajante en las palabras de Víctor. Habían sido muchas las veces que no habíamos estado de acuerdo con algo, pero aunque yo quizás si había sido mas voluble en mis tonos, el vampiro jamás había mostrado atisbo de hablarme de esa manera.
Quería preguntarle porque, de que se conocían, y muchas cosas mas, pero había quedado tan anonadada que no fui capaz de hacerlo en el primer impulso de la curiosidad, y pasado aquello resolví que quizás no era el mejor momento para hablar del tema.
Solté un hondo y largo suspiro, al ver que no lo comprendían y llegaban a usar incluso el discursos del equilibrio de forma errónea con tal de disuadirme.
-Las crías de algunos animales son en la naturaleza la comida de otras, aunque les de pena porque sea pequeño, las camadas son grandes porque parte de ellas están destinadas a perecer. El hábitat de un niño humano no es el bosque, no es un ejemplo valido. Si lo es una ciudad, al zorro lo sueltas en una ciudad y muere, en la playa y muerte, en el bosque y muere, no aprenderá por si solo, y ustedes no son zorros no podrán suplir bien ese rol. Pueden decirme que no me dan a dejar comerlo, pero no pueden intentar explicarme como funciona un mundo en el que vivo con mas armonía que ustedes.-Suspiré con pesadez, y los miré de soslayo a ambos como si fueran niños caprichosos a los que no tuviera intención alguna de consentir.
Parpadee un par de veces con sorpresa al escuchar la respuesta del cazador a mi perorata, no esperaba que el mismo tuviera una opinión tan pésima de los suyos, y yo en el fondo, tenía tanto esa imagen mala como su equivalente en virtudes...mas o menos.
-Mi punto era que no debías juzgar a uno por los actos de otro....-Murmure tras la aclaración de Bio, apurando el paso hasta que el esfuerzo hacia que mi respiración se acelerara como si hiciera alguna clase de ejercicio, claro que también un paso de ellos eran dos o tres míos por lo menos, por lo que debía o de dar grandes zancadas, o de hacerlas mucho mas rápido de lo que estaba habituada. El sol no esperaría por mi antes de asomarse en el horizonte, podría descansar una vez llegáramos a casa.
-¿Vives solo en el bosque?.-pregunté casi jadeando al muchacho que nos acompañaba con cierta sorpresa. No me esperaba de alguien que conviviera con la naturaleza el que no comprendiera la inmisericordía de la misma.
Por otro lado no sonaba tan descabellado teniendo en cuenta que había venido con nosotros sin avisar a nadie y tomando unas escasas pertenencias, cuando su especie solía vivir en pequeños núcleos, y a prepararse bastante antes de viajar.
-Si no te gustan los tuyos, ¿Porque te quedas cerca de ellos? Hay mas reinos y especies.-Otra pregunta que salió entre pesadas exhalaciones y con la misma curiosidad incipiente que teñía toda la frase.
Quería preguntarle porque, de que se conocían, y muchas cosas mas, pero había quedado tan anonadada que no fui capaz de hacerlo en el primer impulso de la curiosidad, y pasado aquello resolví que quizás no era el mejor momento para hablar del tema.
Solté un hondo y largo suspiro, al ver que no lo comprendían y llegaban a usar incluso el discursos del equilibrio de forma errónea con tal de disuadirme.
-Las crías de algunos animales son en la naturaleza la comida de otras, aunque les de pena porque sea pequeño, las camadas son grandes porque parte de ellas están destinadas a perecer. El hábitat de un niño humano no es el bosque, no es un ejemplo valido. Si lo es una ciudad, al zorro lo sueltas en una ciudad y muere, en la playa y muerte, en el bosque y muere, no aprenderá por si solo, y ustedes no son zorros no podrán suplir bien ese rol. Pueden decirme que no me dan a dejar comerlo, pero no pueden intentar explicarme como funciona un mundo en el que vivo con mas armonía que ustedes.-Suspiré con pesadez, y los miré de soslayo a ambos como si fueran niños caprichosos a los que no tuviera intención alguna de consentir.
Parpadee un par de veces con sorpresa al escuchar la respuesta del cazador a mi perorata, no esperaba que el mismo tuviera una opinión tan pésima de los suyos, y yo en el fondo, tenía tanto esa imagen mala como su equivalente en virtudes...mas o menos.
-Mi punto era que no debías juzgar a uno por los actos de otro....-Murmure tras la aclaración de Bio, apurando el paso hasta que el esfuerzo hacia que mi respiración se acelerara como si hiciera alguna clase de ejercicio, claro que también un paso de ellos eran dos o tres míos por lo menos, por lo que debía o de dar grandes zancadas, o de hacerlas mucho mas rápido de lo que estaba habituada. El sol no esperaría por mi antes de asomarse en el horizonte, podría descansar una vez llegáramos a casa.
-¿Vives solo en el bosque?.-pregunté casi jadeando al muchacho que nos acompañaba con cierta sorpresa. No me esperaba de alguien que conviviera con la naturaleza el que no comprendiera la inmisericordía de la misma.
Por otro lado no sonaba tan descabellado teniendo en cuenta que había venido con nosotros sin avisar a nadie y tomando unas escasas pertenencias, cuando su especie solía vivir en pequeños núcleos, y a prepararse bastante antes de viajar.
-Si no te gustan los tuyos, ¿Porque te quedas cerca de ellos? Hay mas reinos y especies.-Otra pregunta que salió entre pesadas exhalaciones y con la misma curiosidad incipiente que teñía toda la frase.
Arygos Valnor
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Re: [Cerrado] Babas, flechas y otros peligros [Interpretativo-Libre]
Aquel par continuaba discutiendo de la naturaleza, al parecer solo con decir que no se podian comer a un cachorro se lograba iniciar una guerra a gran escala para saber quien conocía mas de la naturaleza. Por mi parte ya me había rendido en seguir aquella disputa, prefería volver a concentrarme en el tranquilo bosque mientras la caminata continuaba, metí la mano en la camisa para acariciar al cachorro mientras tanto, resultaba agradable ciertamente estar acompañado, tanto de un animal como de otras dos personas.
El vampiro llevaba prisa por lo visto, no era extraño que quisiera esconderse del sol, ahora que lo pensaba a este paso con suerte llegariamos a un sitio donde refugiarnos al amanecer.- ¿Creen que estemos en alguna parte antes de que los rayos de sol lo marchiten?- Repentinamente recorde que no llevaba encima dinero, así que quiza tendría algunos problemas al momento de acercarnos a un poblado en busca de refugio.- Esperen, olvidaba algo... ¿Qué es lo van a hacer exactamente en la playa de los ancestros?- Ciertamente llevaba un rato siguiendolos sin saber que pretendian hacer en aquella parte, lo unico que dijeron como tal fue "ir a casa" Pero no recordaba que existiese algun poblado por allí, y si necesitaban dinero prestado para llegar hasta allí dudaba poder ser de gran ayuda.
Al parecer la chica no se había percatado de que yo vivía entre los arboles, su tono de voz parecía ciertamente cansado aunque solo estuvieramos caminando, aquello resultaba extraño ya que no parecía estar en mala forma.-- Pues si, vivo solo en el bosque, es un buen sitio para estar ya que nadie te molesta... al menos no mucho y tienes todo el alimento fresco a la mano, de igual manera que muchas plantas medicinales.- Al inicio asentarme en el bosque fue realmente complicado, principalmente porque solo tenía un arco con flechas, una vaina vacía y un atuendo. Muchas noches debí esconderme entre las ramas de los arboles por si alguien pasaba, desde entonces nunca logré volver a dormir realmente bien. Pero en un par de meses despues coseguí ganarle la tienda a unos mercaderes ambulantes con una apuesta de tiro al blanco, solo la utilizaba las noches de lluvia, el resto de tiempo era un señuelo por si alguien se acercaba a robarme. Tecnicamente seguia vivo gracias a los ladrones novatos que entraban buscando dinero y salían en calcetines y ropa interior, nunca le quite a nadie su bolsa de dinero ya que eso sería llegar muy lejos, pero si pretendian robarme y salirse con las suyas estaban en un error, debían pagar una cuota por sus actos y esas debían ser sus pertenencias.
Observé los arboles despues de recordar todo aquello, a fin de cuentas tampoco era una gran persona.- ¿Por qué me quedo cerca? Que no me agraden no significa que me haga mejor que el resto, tambien he cometido actos "sucios"por así decirlo, no puedo decir que estoy orgulloso, pero son actos que en su tiempo decidían si moría o vivía- Suspire con cierto remordimiento ante aquello.- Por otro lado, si salgo herido gravemente podria ir a Lunargenta en busca de ayuda medica... aunque muy poco me ha pasado aquello, trato de tener cuidado y no reventarme la cabeza todos los dias. Nunca considere viajar a otro reino o asentarme cerca de otra especie, por muchos años puede decirse que fui un nómada, estaba cansado de aquello.- Los viajes habían sido lo mejor de mi vida, pero viajar 11 años por todos lados resultaba ciertamente agotador, la mejor idea había sido quedarme a descansar por mucho tiempo o al menos hasta ahora.
El vampiro llevaba prisa por lo visto, no era extraño que quisiera esconderse del sol, ahora que lo pensaba a este paso con suerte llegariamos a un sitio donde refugiarnos al amanecer.- ¿Creen que estemos en alguna parte antes de que los rayos de sol lo marchiten?- Repentinamente recorde que no llevaba encima dinero, así que quiza tendría algunos problemas al momento de acercarnos a un poblado en busca de refugio.- Esperen, olvidaba algo... ¿Qué es lo van a hacer exactamente en la playa de los ancestros?- Ciertamente llevaba un rato siguiendolos sin saber que pretendian hacer en aquella parte, lo unico que dijeron como tal fue "ir a casa" Pero no recordaba que existiese algun poblado por allí, y si necesitaban dinero prestado para llegar hasta allí dudaba poder ser de gran ayuda.
Al parecer la chica no se había percatado de que yo vivía entre los arboles, su tono de voz parecía ciertamente cansado aunque solo estuvieramos caminando, aquello resultaba extraño ya que no parecía estar en mala forma.-- Pues si, vivo solo en el bosque, es un buen sitio para estar ya que nadie te molesta... al menos no mucho y tienes todo el alimento fresco a la mano, de igual manera que muchas plantas medicinales.- Al inicio asentarme en el bosque fue realmente complicado, principalmente porque solo tenía un arco con flechas, una vaina vacía y un atuendo. Muchas noches debí esconderme entre las ramas de los arboles por si alguien pasaba, desde entonces nunca logré volver a dormir realmente bien. Pero en un par de meses despues coseguí ganarle la tienda a unos mercaderes ambulantes con una apuesta de tiro al blanco, solo la utilizaba las noches de lluvia, el resto de tiempo era un señuelo por si alguien se acercaba a robarme. Tecnicamente seguia vivo gracias a los ladrones novatos que entraban buscando dinero y salían en calcetines y ropa interior, nunca le quite a nadie su bolsa de dinero ya que eso sería llegar muy lejos, pero si pretendian robarme y salirse con las suyas estaban en un error, debían pagar una cuota por sus actos y esas debían ser sus pertenencias.
Observé los arboles despues de recordar todo aquello, a fin de cuentas tampoco era una gran persona.- ¿Por qué me quedo cerca? Que no me agraden no significa que me haga mejor que el resto, tambien he cometido actos "sucios"por así decirlo, no puedo decir que estoy orgulloso, pero son actos que en su tiempo decidían si moría o vivía- Suspire con cierto remordimiento ante aquello.- Por otro lado, si salgo herido gravemente podria ir a Lunargenta en busca de ayuda medica... aunque muy poco me ha pasado aquello, trato de tener cuidado y no reventarme la cabeza todos los dias. Nunca considere viajar a otro reino o asentarme cerca de otra especie, por muchos años puede decirse que fui un nómada, estaba cansado de aquello.- Los viajes habían sido lo mejor de mi vida, pero viajar 11 años por todos lados resultaba ciertamente agotador, la mejor idea había sido quedarme a descansar por mucho tiempo o al menos hasta ahora.
Fredericksen
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