El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

**Ansur** Jue Dic 22 2016, 20:46

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Entre el espeso bosque se escuchaban los pasos del chico que sin permiso había tomado el reloj de sol que su padre había sabido guardar por tantos años como una reliquia familiar; su piel verde y escamosa cambiaba levemente de color cuando el entorno lo permitía, pero su rápido avance hacía que el efecto pareciera un festival de colores en lugar de una habilidad de sigilo; avanzaba de prisa, no podría ser capaz de asegurarlo pero sabía que algo estaba terriblemente mal, por ello había robado la reliquia familiar para seguirla hasta donde ésta quisiera llevarlo.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Desde la noche anterior, cuando la oscuridad se había adueñado del mundo; el reloj había mostrado la aparición de una sombre que no obedecía a ninguna luz, en lugar de marcar una hora parecía indicar una dirección, pero el punto al que indicaba parecía moverse hacia el sur, siguiendo el Tymer en dirección al bosque de los elfos, o tal vez más allá; la tribu se había manifestado en contra de mostrar preocupación por alguna raza que no fueran ellos mismos, pues bastante difícil les resultaba la supervivencia en medio de un bosque lleno de depredadores como para pensar en prestar ayuda a los arrogantes elfos ni mucho menos a los violentos brujos, eso sin mencionar a los asquerosos humanos que solían actuar como bestias incluso más que los mismos hombres-bestia.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Finalmente llegó a los límites de la Arboleda central, a la derecha el Rio Tymer se mostraba imponente y arrollador, a la izquierda podría ver el regreso a casa, pero al frente tenía un insólito rastro de destrucción y muerte, un pequeño sendero dibujaba una estela de muerte, una línea recta en la que reposaban plantas marchitas y animales muertos en avanzado estado de descomposición, tal como si algo hubiera pasado por ahí devastando todo a su paso -Por los dioses ¿Qué ha pasado?- Murmuró el chico sorprendido mientras miraba el reloj de sol para notar que la flecha sombría señalaba en la dirección del tétrico sendero; tensó su arco y avanzó de prisa con la esperanza de encontrar lo que fuera que estaba impregnando el bosque, su bosque, de desolación.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

∞ El primer post debe contener el comienzo de la ejecución de la labor, cómo se llega y qué es lo primero que se hace. A continuación el master posteará agregando una dificultad y finalmente se terminará con un post donde se resuelve la dificultad y se termina el evento.
∞ Todos los temas del evento se desarrollan en la oscuridad de la noche.
∞ Es importante mantenerse dentro de los límites establecidos por el evento, ya que cada uno forma parte de una historia mayor.
∞ Se permite la creatividad y el control de sucesos o PNJs, siempre y cuando esto no vaya en contra de la regla anterior.
∞ El evento debe ser completado en un máximo de 2 semanas luego de comenzado.
∞ Se aceptan entre 1 y 2 personajes (se esperará hasta tres días luego de iniciado para el posible ingreso de otro, luego de eso, si no hay nadie más, se comenzará con uno solo).
∞ Habrá recompensa en puntos (Máximo 5) y aeros (Máximo 300).
∞ Para unirte, debes primero postear en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].

Adolphus Lun Dic 26 2016, 07:58

Ya hacía largo rato que debería haber amanecido, sin embargo, aquella noche parecía ser eterna. Adolphus se encontraba caminando por el bosque de la arboleda central. Hacía días que había partido desde su casa con la única intención de cazar alguna presa, pero sus pisadas lo habían conducido mucho más lejos... Frecuentemente disfrutaba dejandose llevar por su instinto animal y debido a esto ahora se encontraba caminando rápidamente hacía ninguna parte. Le encantaba encontrar rastros y seguirlos, la cantidad de olores del bosque le cautivaban. En ocasiones, los olores le llevaban hacía algún conejo y eso le reconfortaba puesto que era un bocado suculento para él.

El tiempo, parecía haberse detenido y esto estaba afectando de alguna manera al lobo que tenía en su interior. Se encontraba en una especie de estado de trance y llevaba horas sin ni siquiera pensar en su parte humana. Su instinto le decía que tenía que beber agua y tras buscar algún rastro pudo notar un olor a rió. Rápidamente siguió el rastro hasta que llego a un caudaloso rió y consiguió saciar su sed.- Muerte..huele a muerte-.Pensó el licantropo una vez estuvo saciado. El licantropo, estaba siendo atraído por un fuerte olor a descomposición. ¿Que habría pasado?

El hombre lobo pudo ver delante suyo una estela de descomposición y muerte. Sin duda, allí había tenido lugar algo increíble y que había acabado con todas aquellas vidas. ¿Quien había sido tan ruin de matar a todos aquellos seres vivos? Adolphus se encontraba triste y en las extensiones se pudo oír su aullido de pena en mitad de la noche.¿Quien sabe si eso atraería a algún que otro viajero inesperado?

OFF:
Puntos a aclarar:

- En todo el post me encuentro en forma de lobo natural
- Mi personaje llega al sendero por la parte del rió.

Helyare Mar Dic 27 2016, 22:31

Hoy estaba siendo un día extraño. Seguían caminando y caminando, y sus pasos no llegaban a buen puerto. No conseguían nada. Estaban frustrados, cansados y Helyare sentía mucha presión, aparte. Era una persona con muy baja tolerancia a no conseguir lo que se proponía en un corto periodo de tiempo y toda la búsqueda se estaba alargando demasiado. Ya algún que otro acompañante había sido víctima de su rabia. Pero todo seguía igual, no conseguían su objetivo.

Una de las noches, Helyare tomó su turno de guardia para pensar, como solía hacer habitualmente. Quería irse. No era capaz de aportar nada, sabía que si la misión era fallida como si no, ella tendría que seguir vagando sin rumbo. Eso o ir a Dundarak a esconderse. Su turno de vigilancia acabó y ella tomó una decisión. Al cambiar se fue como si de verdad fuese a dormir, pero hacía mucho tiempo que no dormía, no del todo. Sentía miedo, necesitaba saber que había alguien con ella, la soledad la destrozaba… Y después de varios minutos había emprendido una carrera entre los árboles para irse sola lejos de su grupo. No los odiaba, simplemente ella veía que no podía aportar nada, que no servía para ayudarlos y que aunque la misión saliese por buen cauce no podría cambiar su destino.

Le daba miedo estar sola, pero no le quedaba otro remedio. Ya entre los árboles empezó a correr más y más rápido. Estaban relativamente cerca del río Tymer, así que, al cabo de un par de horas, llegó a la orilla.

A varios metros más para allá había un pequeño embarcadero con una barca de madera algo fea, pero su suerte no podía haber sido mejor… O peor. Parecía que todo estaba a su favor para que se alejase de sus compañeros. Con la calma que no había tenido durante su carrera se aproximó al pequeño puente de madera y se montó en la barca, que se mecía con las corrientes del caudaloso río. Por suerte, esa noche parecía tranquilo. Era una buena forma de escapar, si atravesaba el Tymer no la encontrarían y ellos podrían seguir su vida.

Al cabo de unos tres cuartos de hora o así ya se encontraba en la otra orilla, con una gran cara de disgusto, ya que el río no era su entorno favorito. No le había hecho mucha gracia a la elfa eso de cruzar el río pero no había vuelta atrás, y así no la encontrarían. Para su sorpresa, no estaba sola.

Algo extraño estaba sucediendo, un animal rondaba por allí. Aunque en eso no se fijó tanto como en el rastro de plantas marchitas y animales muertos que había a su lado. Miró a ambos lados del sendero para comprobar que, efectivamente, en esa franja nada se salvaba. Se acercó varios pasos hacia uno de los animales que yacían sin vida sobre el suelo seco y se agachó. ¿Quién había osado sesgar la vida de estos seres? Las plantas, el suelo, todo estaba marchito y a Helyare se le llenó el corazón de pena, de más todavía, al ver que al otro lado del río, donde se suponía que debía haber vida, una franja estaba muerta.
Le chocaba mucho que viniendo de un sitio como Sandorai, esta naturaleza pudiese estar así. Se levantó y se dispuso a caminar por el sendero, ignorando al animal que no parecía comportarse como esperaría. De pronto, algo apareció, escamoso, brillante, y la elfa sacó el arco y apuntó con él al que se movía recorriendo el sendero. –¡Baja el arco! –Le indicó desde la distancia. Ella podía verlo bien, posiblemente mejor que él a ella, así que ya le daba el aviso para que no buscase problemas.

**Ansur** Jue Dic 29 2016, 19:30

El pequeño lagarto sacó su arco para apuntar a la elfa del mismo modo que ésta lo hacía con él -No quieres hacer esto, mujer, hay cosas más importantes en juego- Mientras ambos se apuntaban serían sorprendidos por una nueva amenaza, un licántropo en su forma de lobo se acercaba con intenciones poco claras; el lagarto no tardó en desviar su arco para apuntar al licántropo Adolphus aunque luego serían interrumpidos de nuevo; al mirar hacia el lago podrían ver a la verdadera amenaza, una misteriosa figura se podía ver sobre el lago y se acercaba lentamente al grupo formado por aquellos tres desconocidos.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

El extraño personaje se posó frente al trío con la vista enfocada en la joven elfa; bajo sus pies podría notarse cómo las plantas cercanas se marchitaban en apenas unos instantes -Su camino está por llegar a su fin- Señaló a la elfa, razón por la que se había desviado de su destino al sentir su presencia cerca -Eres una de ellos, ustedes y sus luchas, elfos y brujos, son el cáncer de este mundo- Mencionó con una voz particular que sonaba a la vez como múltiples voces, la de un niño, un joven y un adulto en perfecta sincronía.

Giró su cetro y lo clavó en el piso generando una onda que se expandió hasta cubrir toda el área que ocupaban los presentes, entonces apareció algo que tal vez causaría conmoción y dudas en la joven de cabellos rojizos, el cetro brilló intensamente al tiempo que un misterioso nuevo personaje emergió de la nada entre el misterioso personaje y ellos, y es que el recién aparecido era la viva imagen de Aranarth, pero había algo diferente en él, no tenía sus características orejas largas y se sus manos comenzaba a surgir ¿Fuego? ¿Era acaso un brujo?

El hombre del cetro sonrió con malicia, había convertido un ser amado por la chica en algo que odiaba y que ahora arremetería contra ellos con violencia; las manos del falso Aranarth ardían en fuego pero éste no era lanzado directamente, sino que aparecía esporádicamente bajo los pies de los presentes -Su odio entre razas causará el fin de todo, deben ser detenidos, erradicados- Profesó aquel misterioso hombre del cetro mientras ordenaba a sus criaturas atacar a los dos presentes.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

∞ Han encontrado al Guardián del Tiempo en la segunda de sus formas y parece que el objetivo principal de su ofensiva son los elfos y brujos, esto podría arrojar algo de luz para resolver el misterio del tiempo.
∞ Su objetivo principal será destruir el cetro del guardián, no les será difícil notar que es éste artefacto el que le permitió crear aquellas copias malvadas y opuestas.
∞ El objetivo secundario será convencerlo de que no todos los de su raza son alimentados por el odio hacia la raza opuesta, si es que pueden convencerse a ustedes mismos.
∞ Un objetivo opcional será arrebatarle el cetro, es arriesgado y poco recomendable, pero posible a fin de cuentas, deberán lanzar una runa si deciden arriesgarse con este objetivo.
∞ El pequeño hombre bestia ha decidido esconderse para buscar un tiro limpio con su arco, pueden usarlo si lo desean.

Helyare Sáb Ene 07 2017, 21:16

La elfa tenía el arco levantado hacia el lagarto que corría en su dirección, no quería disparar, pero se vería obligada a ello si esa criatura hacía algo extraño. No quería jugársela de nuevo. Había aprendido, a la fuerza, que debía defenderse de cualquier ser que apareciese. Alguien como ella ya no era respetada ni en su propio entorno, cuanto menos en otros, así que se tenía que ganar el respeto a costa de las vidas ajenas si era necesario. Pero, por suerte, ese bicho no hizo nada sólo corría.

Mas no bajó el arco hasta que ambos fueron sorprendidos por una extraña presencia. El lagarto se fue, pero el lobo y ella quedaron anonadados ante la figura que salía del río Tymer. No se movió, seguía teniendo su arco en dirección a donde supuestamente estaba el lagarto anteriormente. Su único movimiento fue destensar la cuerda, pero seguía sujetando la flecha en su posición. ¿Quién era ese ser? Las aguas se hacían a un lado para dejar un hueco al hombre de túnicas blancas, como si controlase ese elemento. ¿Sería un brujo? Sin pensarlo más, volvió a tensar la cuerda de su arco, esta vez apuntándole a él. –¿¡Quién eres!?

Pero no obtuvo respuesta, más bien una frase que no entendió sobre el fin del camino. ¿Iba a matarla? ¡No le iba a dejar! Tensó un poco más la cuerda y apuntó, más en señal de advertencia que de ataque real. Si iba a hacerle algo sólo tendría que soltar la flecha.
La forma que tenía de hablar le resultaba extraña, pero a la vez majestuosa. Era extraño, lo sentía como un ser superior, no mundano, esa forma de hablar, como con ecos, la forma de comportarse…

Una onda recorrió el lugar donde estaban el lobo y ella, lo que le hizo retroceder mirando al suelo, alarmada, sin entender qué pasaba exactamente, pero la tierra se estaba marchitando. Ese maldito ser estaba acabando con la naturaleza que había y eso la cabreaba más. ¿Qué culpa tenían las plantas de que esa persona estuviese en contra de las guerras entre brujos y elfos? –¡Basta! ¡Los brujos destruyeron nuestros bosques! ¡Invadieron nuestros territorios! –Se quejó la elfa con su habitual tono despectivo y seco, volviendo a apuntar con el arco hacia el frente, hacia ese ser que portaba el cetro.

Pero delante de ella apareció una figura muy, muy conocida: Aranarth, su arael’sha, el elfo que había estado junto a ella desde que tenía uso de razón... Sólo que ahora no era un elfo, sino un brujo. Horrorizada, se quedó mirándolo sin moverse, bajando el arco. Nunca se podía levantar el arma contra uno de sus hermanos, aunque este se hubiese convertido en lo que más odiaba. En su mente trataba de procesar la dicotomía de que alguien a quien quería tanto, por quien sería capaz de dar la vida, se hubiese convertido en lo que más odiaba, por lo que sería capaz de matar. Él… un brujo…

Estaba tan paralizada que ni atisbó a ver la sonrisa de malicia que se dibujó en el hombre del cetro. Sólo veía al “elfo” con las manos envueltas en llamas, y sus preciosos rasgos élficos transformados en los de un vil hechicero. Sólo consiguió regresar cuando notó el dolor punzante en una de sus piernas, causado por una de las llamas con las que eran atacados. Sin pensarlo salió corriendo para apartarse del fuego. –¡No le ataquéis!

Miró a sus compañeros mientras seguía esquivando llamaradas que surgían en su camino. Sabía que ese no era su amigo, pero era tan viva la imagen que algo dentro de ella le impedía levantar el arco contra él, sentía que sería atacar a Aran y no lo concebía. Pero si no hacía algo al final ella sí sería atacada. –¡Detente! –Gritó a ambos, a la imagen de su amigo y al que la había creado, aunque parecía dirigirse sólo a uno.
Tenía que hacer algo. De reojo vio al lagarto levantar el arco, pero rápidamente le quitó las ganas de disparar, alzando ella el suyo y golpeando con su flecha al arma del pequeño ser, incrustando el virote en la madera y haciéndolo saltar de sus manos. –¡He dicho que no ataquéis!

Sonaba estúpido, pero Helyare no era capaz de pensar con raciocinio si quien estaba frente a ella era alguien tan importante. De sobra sabía lo que tenía que hacer, pero no se atrevía. Al menos, no hasta que sintió de nuevo otra llamarada que la alcanzaba, de nuevo, en la misma pierna, haciendo que esta vez sí que parte de su pantalón se quemase a la altura del gemelo. Igual que ella se negaba a atacar a Aran, sabía que él no haría lo mismo, así que se giró y apuntó a la imagen del “elfo” con su arco. –Lo haré yo... Ánin apsenë –Musitó, de forma dudosa, para acabar con algo de lógica con lo que le había dicho instantes antes al lagarto. Sintiendo una punzada tan dolorosa como la quemadura de su pierna, soltó la cuerda de su arco haciendo que la flecha saliese disparada hacia el Aranarth brujo.

Con rapidez, más bien para evitar ver cómo impactaba, se giró hacia un lado para tener a tiro al hombre del cetro. Esta vez no le costó nada disparar contra él, no una vez, sino dos, mientras se acercaba con rapidez. Su intención era arrebatarle el maldito objeto y destruirlo para que no pudiese crear más copias de esas. –¡Áva encarë, naatu taar!

La siguiente flecha fue a su brazo, en concreto apuntó para acertarle en la muñeca y hacer que soltase el cetro. Quería quitárselo y destrozarlo delante de él por haber convertido a su arael’sha en un ser tan despreciable como un brujo.

Anotaciones:

Off:

**Tyr** Sáb Ene 07 2017, 21:16

El miembro 'Helyare' ha efectuado la acción siguiente: La voluntad de los dioses

'Runas' :
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Resultados :
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

**Ansur** Dom Ene 08 2017, 00:24

El hombre bestia que al no ser de gran tamaño como otros de su raza, se especializaba en camuflaje y subterfugio, había decidido abandonar la escena a la primera oportunidad, aunque aún se mantendría cerca a la espera de un único y definitivo ataque; su reloj le indicaba que aquel misterioso sujeto era el causante de aquella muerte y desolación que se había adueñado de su hermoso bosque.

La elfa por su parte parecía tener una batalla interna, debatiéndose entre atacar o no atacar a aquel ser que le recordaba tanto a su querido Aranath; tal vez a sus ojos podría parecerse, pero estaba muy lejos de serlo y tan solo era una imagen, una ilusión creada para destruir el corazón de la elfa antes que atacar su cuerpo.

Aunque las llamas bajo sus pies sí que eran reales y acabarían por devastarla si no decidía actuar con rapidez; el hombre bestia preparaba de nuevo su arco después que su primer intento fuera detenido por la pelirroja, aunque esta vez la miró y esperó, dándole a entender que le daría un poco de tiempo para que hiciera lo que tuviera que hacer.

La batalla en el corazón de la arquera parecía cada vez más intensa pero finalmente su rabia y dolor la hicieron conseguir las fuerza para atacar a ambos personajes, tanto al falso Aranarth como al dichoso guardián; el disparo que se dirigía al brujo lo atravesó como si no estuviera allí, pero los dos disparos hacia el guardián serían esquivados por el mismo, dando a entender que a él sí podría afectarle el impacto; su cuerpo se había ido hacia atrás contorsionándose para evitar los proyectiles, esto lo distrajo y no vio el tercero que golpeó con fuerza su brazo; aunque no logró darle en la muñeca como planeaba la elfa, sí logró hacerlo perder fuerza, la suficiente como para arrebatarle el cetro.

Los ojos del guardián se abrieron ante la osadía de la elfa que lo había tomado por sorpresa, se lanzó hacia ella para evitar que rompiera el cetro pero fue alcanzado por una flecha en su hombro disparada por el pequeño hombre bestia permitiendo que la pelirroja lograra su objetivo, aunque también sufriría una consecuencia como pago por su atrevimiento; al mismo tiempo que la elfa destruía el cetro, un enorme estruendo se escuchó en Sandorai y un rayo de luz se extendió hacia el cielo para luego decorarlo todo con enormes y brillantes fisuras como si fuera un cristal roto cuyos pedazos comenzaron a caerse, desvaneciéndose poco a poco mientras daban paso a la luz de un brillante sol.

Con una mirada de aprobación, el hombre bestia arrojó a los pies de la elfa una pequeña bolsa con algunos aeros, como pago por su valiosa ayuda aunque no todo sería un final feliz, la pierna de la elfa había sido alcanzada varias veces por aquellas misteriosas llamas y una zona de las mismas se encontraba ennegrecida, con el pasar de los días aquella mancha tomaría la forma de un humeante reloj de arena cuyos efectos pronto comprendería.

Marca de Maldición:

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

∞ Evento finalizado.
∞ Has hecho un buen trabajo para el logro de los objetivos principales, a pesar de tu pésima suerte la calidad de tu post ha compensado ese detalle, aunque no lo suficiente para salvarte del todo.
∞ Por tu desempeño recibes 5 puntos de experiencia y 300 aeros.
∞ Obtienes además una maldición como efecto de las llamas.
∞ Maldición: Vestigios del pasado.
Efecto: A ratos, y por pocos segundos escucharás voces, gritos de dolor tus hermanos elfos muriendo en aquellas guerras pasadas contra los brujos; además cuando te acerques a los territorios que una vez pertenecieron a los elfos el efecto será más intenso y no solo serán voces, sino también visiones muy breves de aquella sangrienta guerra; nadie más podrá escuchar esas voces, por lo que si le cuentas a alguien pensará que estás enloqueciendo.
∞ Los puntos y aeros ya han sido sumados a tu perfil, gracias por participar.

Contenido patrocinado

El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

Re: El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

Re: El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

Re: El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

Re: El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

Re: El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

Re: El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]

Re: El Anuncio del Reloj de Sol [Evento-Guardián del Tiempo]