Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
Aerandir :: Península de Verisar. :: Lunargenta :: Negocios
Página 2 de 2. • Comparte
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
El pobre pelucho parecía haber sido el más sacudido por el reciente ataque de luz, aunque a mí aún me quedaba la amarga sensación de que algo me quemaba; fuera como fuera no había tiempo para planear algo más elaborado así que como era costumbre me lancé en primer lugar con el mismo plan de siempre: “Pegar y no dejar que me peguen”, aunque en mi caso con frecuencia era más como: “No dejar me pegar hasta que alguien más le pegue”; suponiendo que esta vez también funcionaría e incluso sintiéndome confiado por estar en mi elemento de oscuridad donde me sentiría como pez en el agua.
Mientras orquestaba mi plan que parecía no tener fallas escuché la astuta estrategia del peludo que se las ingeniaba para hacerle creer que me abandonaría, incluso llegué a pensar que de no estar junto a Niniel, sabiendo que ella no participaría en el desleal abandono seguramente el cobarde se habría ido, valiente lobo el que me había tocado por compañero; me movía entre las sombras refugiándome tras los diversos objetos que aguardaban estancados en el sótano que al parecer había servido más bien como depósito de trastes viejos; fue entonces cuando al esquivar una de las ráfagas de luz y seguir con la vista su trayectoria, cuando entendí que no estaba errando por error, estaba situando luces alrededor de todo el lugar con el fin de ubicarme donde quiera que se me ocurriera esconderme.
Para cuando me di cuenta ya era demasiado tarde -Maldita- Susurré agachado tras una caja mientras notaba pasmado como todas las pequeñas luces que apenas parecían un leve destello, cobraban vida iluminando todo el lugar; cerré los ojos y volteé la cara mientras la cubría con mis manos y antes de poder darme cuenta ya la tenía sobre mí; alcé una ceja ante sus palabras, pues realmente no sentía nada de ella, parecía tan solo un cascarón vacío; sin embargo teniéndola sobre mí a tan corta distancia no me quedaba más remedio que seguir su juego mientras pensaba en otra idea para salir del aprieto.
Si bien muchas veces había usado la magia de mi voz para seducir a alguna que otra víctima y evitar una triste resistencia en que se hiciera daño, hasta ahora no me había encontrado jamás como la víctima de tales efectos; a ratos parecía poder convencerme, obligándome a sacudir la cabeza para resistirme; me aterraba la idea de que si podía copiar cuerpos e incluso habilidades, nada le impediría copiar también mis trucos mentales -Estás tomando un camino peligroso- Le dije acariciando sus manos con la punta de mis dedos para luego recorrer sus brazos hasta llegar a su espalda donde la apreté con fuerza para luego bajar mis manos hasta su cadera y acercarla a mis labios con violencia -Puedo acostumbrarme a esto- Le dije con picardía mientras pensaba en alguna manera de neutralizarla.
Era momento de entrar a su juego -Sabía que me esperabas a mí, por eso vine solo- Le susurré al oído -Parece que se han ido- Le dije recordando los sonidos que había escuchado en la superficie esperando convencerla de que estábamos solos -¿Hasta dónde llegarás?- Le dije con picardía mientras tomaba con fuerza la parte posterior de su tónica para romperla y comenzar a despojarla de su ropa; la verdad, si era idéntica a la elfa no estaría de más matar un poco la curiosidad ya que estaba en esto y no sería como verla a ella realmente, sería como ella misma había dicho una vez “El dulce sacrificio del deber”.
Olvidemos todo y vámonos, tú puedes ser cualquiera y yo soy solo un fantasma- Le propuse mientras bajaba mis manos de su cadera hasta su trasero y lo apretaba con fuerza deslizando mis labios muy cerca de los suyos aunque sin llegar a caer en un beso, incluso retrocediendo con picardía al notar que acercaba sus labios; deslicé mis labios por sus mejillas acercándome lentamente a su cuello para, en el momento más vulnerable introducirle con fuerza mi penetrante arma de último recurso, mis colmillos... Aunque justo cuando estaba a punto de lograrlo los pasos de alguien bajando las escaleras la pusieron en alerta; había estado tan cerca.
Mientras orquestaba mi plan que parecía no tener fallas escuché la astuta estrategia del peludo que se las ingeniaba para hacerle creer que me abandonaría, incluso llegué a pensar que de no estar junto a Niniel, sabiendo que ella no participaría en el desleal abandono seguramente el cobarde se habría ido, valiente lobo el que me había tocado por compañero; me movía entre las sombras refugiándome tras los diversos objetos que aguardaban estancados en el sótano que al parecer había servido más bien como depósito de trastes viejos; fue entonces cuando al esquivar una de las ráfagas de luz y seguir con la vista su trayectoria, cuando entendí que no estaba errando por error, estaba situando luces alrededor de todo el lugar con el fin de ubicarme donde quiera que se me ocurriera esconderme.
Para cuando me di cuenta ya era demasiado tarde -Maldita- Susurré agachado tras una caja mientras notaba pasmado como todas las pequeñas luces que apenas parecían un leve destello, cobraban vida iluminando todo el lugar; cerré los ojos y volteé la cara mientras la cubría con mis manos y antes de poder darme cuenta ya la tenía sobre mí; alcé una ceja ante sus palabras, pues realmente no sentía nada de ella, parecía tan solo un cascarón vacío; sin embargo teniéndola sobre mí a tan corta distancia no me quedaba más remedio que seguir su juego mientras pensaba en otra idea para salir del aprieto.
Si bien muchas veces había usado la magia de mi voz para seducir a alguna que otra víctima y evitar una triste resistencia en que se hiciera daño, hasta ahora no me había encontrado jamás como la víctima de tales efectos; a ratos parecía poder convencerme, obligándome a sacudir la cabeza para resistirme; me aterraba la idea de que si podía copiar cuerpos e incluso habilidades, nada le impediría copiar también mis trucos mentales -Estás tomando un camino peligroso- Le dije acariciando sus manos con la punta de mis dedos para luego recorrer sus brazos hasta llegar a su espalda donde la apreté con fuerza para luego bajar mis manos hasta su cadera y acercarla a mis labios con violencia -Puedo acostumbrarme a esto- Le dije con picardía mientras pensaba en alguna manera de neutralizarla.
Era momento de entrar a su juego -Sabía que me esperabas a mí, por eso vine solo- Le susurré al oído -Parece que se han ido- Le dije recordando los sonidos que había escuchado en la superficie esperando convencerla de que estábamos solos -¿Hasta dónde llegarás?- Le dije con picardía mientras tomaba con fuerza la parte posterior de su tónica para romperla y comenzar a despojarla de su ropa; la verdad, si era idéntica a la elfa no estaría de más matar un poco la curiosidad ya que estaba en esto y no sería como verla a ella realmente, sería como ella misma había dicho una vez “El dulce sacrificio del deber”.
Olvidemos todo y vámonos, tú puedes ser cualquiera y yo soy solo un fantasma- Le propuse mientras bajaba mis manos de su cadera hasta su trasero y lo apretaba con fuerza deslizando mis labios muy cerca de los suyos aunque sin llegar a caer en un beso, incluso retrocediendo con picardía al notar que acercaba sus labios; deslicé mis labios por sus mejillas acercándome lentamente a su cuello para, en el momento más vulnerable introducirle con fuerza mi penetrante arma de último recurso, mis colmillos... Aunque justo cuando estaba a punto de lograrlo los pasos de alguien bajando las escaleras la pusieron en alerta; había estado tan cerca.
Bio
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 2016
Nivel de PJ : : 10
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
Antes de que pudiese reaccionar para evitarlo, la peliblanca se lanzó escaleras abajo para ir en socorro de Bio. Zatch maldijo por lo bajo al escuchar las fuertes pisadas en la escalera que resonaron por todo el sótano y supo en ese instante que toda su estrategia se había ido al garete, perdiendo, una vez más, cualquier posibilidad de utilizar el factor sorpresa. Una fuerte frustración lo mantuvo estático durante algunos instantes mientras intentaba idear un nuevo plan que pudiese funcionar sin tener que atacar de frente. Para el zorro, así les gustase o no a sus dos acompañantes, el único final posible era dar muerte a la criatura. Él mismo no disfrutaba quitando vidas, pero tenía las prioridades muy claras y sabía que en ocasiones no había opción.
Pasaron unos segundos que parecieron eternos hasta que pudo espabilar y seguir el camino de la elfa, todavía con las cortinas en brazos. Le resultaba muy irritante no poder oír bien lo que sucedía, pues su sentido del olfato había disminuido bastante: escuchaba un poco peor que un humano promedio, diferencia abismal respecto a su aguda audición animal. Cuando llegó donde la muchacha, su expresión mutó de una de enfadado a una mueca de sorpresa que le dejó la boca abierta.
Y es que lo que sus ojos veían no tenía precio. El vampiro estaba apretando en sus brazos a la elfa impostora, que estaba de espaldas a ellos, y la túnica de ella había sido rasgada dejando perfectamente a la vista unas redondeadas, firmes, suaves y níveas nalgas. Tragó saliva y agradeció que su grueso pelaje ocultase el ardiente sonrojo que le encendía el rostro. No pudo evitar, impactado, pasear su mirada entre ambas mujeres una y otra vez. Tenían el mismo cuerpo, sin embargo las actitudes eran tan opuestas que parecían personas totalmente distintas.
Zatch, que no tenía idea de las intenciones del vampiro, comenzó a sentir enojo apenas la sorpresa se hubo disipado. No pudo hacerse una idea de las circunstancias que habían llevado al pelilargo a estar en aquella situación y rápidamente sacó la conclusión de que éste había sido engañado, sucumbiendo ante sus instintos y su lujuria para pasar a estar bajo el control de la contrincante- ¡Eh, traidor! ¿¡Te estás divirtiendo!? –Vociferó. No obstante, pronto se dio cuenta que no había sido una buena idea: Níniel todavía tenía su daga y él estaba totalmente desarmado, excepto por sus garras y colmillos. Soltó las cortinas, que al caer al suelo levantaron una nube de polvo, y manoteó lo más cercano que encontró: una estatuilla con silueta humana tallada en algún tipo de piedra dura que mediría unos treinta centímetros y, aunque no mataría a nadie, al menos serviría para causar un gran daño si golpeaba el lugar correcto. La apretó fuertemente y miró a su compañera de claros cabellos en busca de algún indicio que le indicase si ella tenía un plan. Había sido estúpido bajar hasta allí; volvían a estar en la misma situación frente al reflejo y, ahora, el zorro no sabía con qué ojos mirar a Bio.
Pasaron unos segundos que parecieron eternos hasta que pudo espabilar y seguir el camino de la elfa, todavía con las cortinas en brazos. Le resultaba muy irritante no poder oír bien lo que sucedía, pues su sentido del olfato había disminuido bastante: escuchaba un poco peor que un humano promedio, diferencia abismal respecto a su aguda audición animal. Cuando llegó donde la muchacha, su expresión mutó de una de enfadado a una mueca de sorpresa que le dejó la boca abierta.
Y es que lo que sus ojos veían no tenía precio. El vampiro estaba apretando en sus brazos a la elfa impostora, que estaba de espaldas a ellos, y la túnica de ella había sido rasgada dejando perfectamente a la vista unas redondeadas, firmes, suaves y níveas nalgas. Tragó saliva y agradeció que su grueso pelaje ocultase el ardiente sonrojo que le encendía el rostro. No pudo evitar, impactado, pasear su mirada entre ambas mujeres una y otra vez. Tenían el mismo cuerpo, sin embargo las actitudes eran tan opuestas que parecían personas totalmente distintas.
Zatch, que no tenía idea de las intenciones del vampiro, comenzó a sentir enojo apenas la sorpresa se hubo disipado. No pudo hacerse una idea de las circunstancias que habían llevado al pelilargo a estar en aquella situación y rápidamente sacó la conclusión de que éste había sido engañado, sucumbiendo ante sus instintos y su lujuria para pasar a estar bajo el control de la contrincante- ¡Eh, traidor! ¿¡Te estás divirtiendo!? –Vociferó. No obstante, pronto se dio cuenta que no había sido una buena idea: Níniel todavía tenía su daga y él estaba totalmente desarmado, excepto por sus garras y colmillos. Soltó las cortinas, que al caer al suelo levantaron una nube de polvo, y manoteó lo más cercano que encontró: una estatuilla con silueta humana tallada en algún tipo de piedra dura que mediría unos treinta centímetros y, aunque no mataría a nadie, al menos serviría para causar un gran daño si golpeaba el lugar correcto. La apretó fuertemente y miró a su compañera de claros cabellos en busca de algún indicio que le indicase si ella tenía un plan. Había sido estúpido bajar hasta allí; volvían a estar en la misma situación frente al reflejo y, ahora, el zorro no sabía con qué ojos mirar a Bio.
Zatch
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 535
Nivel de PJ : : 2
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
Níniel ya había podido ver una muestra del carácter lujurioso de aquella copia suya escaleras arriba, cuando demostró lo agusto que se encontraba bajo el cuerpo de hombre-bestia y rodeada por otras dos personas aparentemente vulnerable. Pero ni siquiera eso la había preparado para la escena que se encontró de frente al bajar a aquel sótano. La peliblanca había pensado que su amigo estaba en gran peligro, que su enemiga había usado la magia de luz para contrarrestar las habilidades del pelinegro y lo había colocado en una posición desfavorable e imprevista, que debía actuar rápido para salvarlo...Y la verdad es que en peligro lo que se dice peligro no estaba...De hecho parecía estar pasándoselo bastante bien.
Estaba de una pieza, sin heridas aparentes y pegado al cuerpo de la otra Níniel que se hallaba medio desnuda y con su túnica rasgada. Agarraba firmemente su trasero y se hallaba inclinado hacia su cuello, ocultando su rostro en el largo cabello blanco del reflejo. Por su parte la criatura, lejos de parecer molesta o de no parecer querer aquello, se aferraba al vampiro emitiendo pequeños gemiditos de placer mientras le susurraba algo al oído que la original no pudo escuchar pero que podía imaginar mientras el rubor se apoderaba nuevamente de su rostro. Tal era la situación que Níniel a punto estuvo de girarse de la vergüenza por estar viendo algo así...Pero no lo hizo por una simple razón. Ese culo que el vampiro idiota estaba tocando, ese cuello en el que se estaba recreando y ese cuerpo al que estaba pegado era el suyo aunque a su vez no lo fuera...Y no recordaba haberle dado permiso.
-Aparta tus manos de mi...de su...de ahí- Le instó claramente azorada pero con contundencia en cuanto consiguió sobreponerse a la escena lo suficiente como para decir algo que resultara medianamente coherente y percibiendo a su lado a Zatch, ruborizándose más aún al ver como el zorro se quedaba con la boca abierta mirando su trasero...Bueno el del reflejo pero era...No estaba bien que se quedara mirándolo así, y menos parecer hacer comparaciones mirándola también a ella. -Ni se te ocurra...- Le advirtió fulminándolo con la mirada.
En cualquier caso, y aunque le costara admitirlo, tenían problemas más graves que un exceso de lívido y que requerían su atención inmediata. ¿Era Bio un traidor?. Zatch así parecía creerlo pero Níniel no había pensado en ello. Había pensado que era un pervertido y que había aprovechado el carácter del reflejo para meterle mano, al fin y al cabo, y aunque estuviera mal que lo pensara ella, lo cierto es que la peliblanca no se consideraba fea y sabía que sus rasgos solían gustar a los miembros del sexo contrario...¿Pero un traidor?. Bio no la había traicionado nunca, ni siquiera con su vida en juego...No, no la traicionaría. Tenía que haber otra explicación.
En ese momento, el reflejo se giró y comenzó a alejarse del pelinegro de manera sensual, mostrándose únicamente cubierta con lo que quedaba de su túnica y su ropa interior, bastante sugerente todo sea dicho, sonriendo maliciosamente y señalando a Níniel con una daga que portaba en su mano derecha sin perder de vista a los otros dos. Un arma que la original reconoció de inmediato como la suya propia, un objeto que normalmente usaba para sus labores como alquimista pero que en más de una ocasión la había salvado la vida y a la que tenía en gran estima. A toda prisa la elfa revisó entre los pliegues de su ropa y suspiró aliviada tomando la suya en su mano izquierda mientras sujetaba la de Zatch en la derecha, esta última aún imbuida por su magia como denotaba el brillo de su hoja. Así que también podía copiar armas...
-Eres una envidiosa. Como tú no puedes divertirte no quieres que los demás nos divirtamos...Pensaba compartirlo, y también a ese zorro tan mono. Tranquilo zorrito, el moreno solo era el primer plato, luego pensaba dejar que me hicieras lo que que quisieras...¿Cuál es tu postura favorita?. Si quieres te digo las mias- Ronroneó tratando de usar con Zatch la misma estrategia que pensaba que le había funcionado con el pelinegro sin saber lo cerca que había estado de convertirse en su cena...Pero no del modo que a ella le hubiese gustado. Claro que esa daga haría que el vampiro se diera cuenta de que ella pensaba usar el mismo plan con él y lo cerca que había estado de resultar gravemente herido o algo peor si no hubiesen llegado los refuerzos. -Y tú serías el postre...- Dijo volviendo a mirar a Níniel.
-No gracias. Además seguro que cualquiera de los dos me preferiría a mi antes que a tí...Con esa espantosa marca en tu cara...que horror.- Espetó la joven peliblanca teniendo una idea que quizá funcionase. Una idea en la que ponía su confianza en que Bio no la traicionaría y en que la conocía lo bastante bien como para saber cuando estaba tramando algo, así como en que Zatch demostrara de nuevo su inteligencia y en que tampoco se dejaría sobornar por la promesa de una recompensa en especia. Le guiñó un ojo a su peludo compañero de una forma cómplice, que bien podía ser interpretado por su enemiga como un gesto de coqueteo, y tras dejar clavada la daga de Zatch en el suelo comenzó a desplazarse lateralmente para alejarse de él. Era la primera parte de su plan.
-Lo cierto es que ya me he cansado de esta tontería. Vas por ahí enseñando algo que me pertenece y avergonzándome. ¿Qué pensarán mis compañeros ahora de mi?. Seguro que viéndote a tí creen que soy débil y fácil...Eres un reflejo defectuoso. Lyons te reparó mal y no me llegas ni a suela de los zapatos en ningún aspecto.- Continuó provocando. Y es que si estaba en lo cierto y aquella criatura era así de pervertida porque ella era mucho más recatada sin duda debía de ser cruel y prepotente, y aquellas palabras debían de estar sacándola de quicio, pues la paciencia tampoco sería una de sus virtudes, como sí lo era de la original como demostraba que tuviera una relación tan cercana con Bio. -Acabaré con esto de un golpe Níniel defectuosa.- Sentenció como puntilla lanzándose al ataque directamente a por ella cuando estuvo lo suficientemente lejos de Zatch y Bio y toda la atención de su copia estuvo puesta en ella.
-!Soy mejor que tú!- Gritó entonces el reflejó lanzando un potente ataque de luz pura con ambas manos hacia la peliblanca, uno que no podría esquivar pero que había hecho todo lo posible por recibir y crear una apertura para el resto. Níniel esperaba que los demás confiaran en ella como ella en ellos y cumplieran con su parte.
Estaba de una pieza, sin heridas aparentes y pegado al cuerpo de la otra Níniel que se hallaba medio desnuda y con su túnica rasgada. Agarraba firmemente su trasero y se hallaba inclinado hacia su cuello, ocultando su rostro en el largo cabello blanco del reflejo. Por su parte la criatura, lejos de parecer molesta o de no parecer querer aquello, se aferraba al vampiro emitiendo pequeños gemiditos de placer mientras le susurraba algo al oído que la original no pudo escuchar pero que podía imaginar mientras el rubor se apoderaba nuevamente de su rostro. Tal era la situación que Níniel a punto estuvo de girarse de la vergüenza por estar viendo algo así...Pero no lo hizo por una simple razón. Ese culo que el vampiro idiota estaba tocando, ese cuello en el que se estaba recreando y ese cuerpo al que estaba pegado era el suyo aunque a su vez no lo fuera...Y no recordaba haberle dado permiso.
-Aparta tus manos de mi...de su...de ahí- Le instó claramente azorada pero con contundencia en cuanto consiguió sobreponerse a la escena lo suficiente como para decir algo que resultara medianamente coherente y percibiendo a su lado a Zatch, ruborizándose más aún al ver como el zorro se quedaba con la boca abierta mirando su trasero...Bueno el del reflejo pero era...No estaba bien que se quedara mirándolo así, y menos parecer hacer comparaciones mirándola también a ella. -Ni se te ocurra...- Le advirtió fulminándolo con la mirada.
En cualquier caso, y aunque le costara admitirlo, tenían problemas más graves que un exceso de lívido y que requerían su atención inmediata. ¿Era Bio un traidor?. Zatch así parecía creerlo pero Níniel no había pensado en ello. Había pensado que era un pervertido y que había aprovechado el carácter del reflejo para meterle mano, al fin y al cabo, y aunque estuviera mal que lo pensara ella, lo cierto es que la peliblanca no se consideraba fea y sabía que sus rasgos solían gustar a los miembros del sexo contrario...¿Pero un traidor?. Bio no la había traicionado nunca, ni siquiera con su vida en juego...No, no la traicionaría. Tenía que haber otra explicación.
En ese momento, el reflejo se giró y comenzó a alejarse del pelinegro de manera sensual, mostrándose únicamente cubierta con lo que quedaba de su túnica y su ropa interior, bastante sugerente todo sea dicho, sonriendo maliciosamente y señalando a Níniel con una daga que portaba en su mano derecha sin perder de vista a los otros dos. Un arma que la original reconoció de inmediato como la suya propia, un objeto que normalmente usaba para sus labores como alquimista pero que en más de una ocasión la había salvado la vida y a la que tenía en gran estima. A toda prisa la elfa revisó entre los pliegues de su ropa y suspiró aliviada tomando la suya en su mano izquierda mientras sujetaba la de Zatch en la derecha, esta última aún imbuida por su magia como denotaba el brillo de su hoja. Así que también podía copiar armas...
-Eres una envidiosa. Como tú no puedes divertirte no quieres que los demás nos divirtamos...Pensaba compartirlo, y también a ese zorro tan mono. Tranquilo zorrito, el moreno solo era el primer plato, luego pensaba dejar que me hicieras lo que que quisieras...¿Cuál es tu postura favorita?. Si quieres te digo las mias- Ronroneó tratando de usar con Zatch la misma estrategia que pensaba que le había funcionado con el pelinegro sin saber lo cerca que había estado de convertirse en su cena...Pero no del modo que a ella le hubiese gustado. Claro que esa daga haría que el vampiro se diera cuenta de que ella pensaba usar el mismo plan con él y lo cerca que había estado de resultar gravemente herido o algo peor si no hubiesen llegado los refuerzos. -Y tú serías el postre...- Dijo volviendo a mirar a Níniel.
-No gracias. Además seguro que cualquiera de los dos me preferiría a mi antes que a tí...Con esa espantosa marca en tu cara...que horror.- Espetó la joven peliblanca teniendo una idea que quizá funcionase. Una idea en la que ponía su confianza en que Bio no la traicionaría y en que la conocía lo bastante bien como para saber cuando estaba tramando algo, así como en que Zatch demostrara de nuevo su inteligencia y en que tampoco se dejaría sobornar por la promesa de una recompensa en especia. Le guiñó un ojo a su peludo compañero de una forma cómplice, que bien podía ser interpretado por su enemiga como un gesto de coqueteo, y tras dejar clavada la daga de Zatch en el suelo comenzó a desplazarse lateralmente para alejarse de él. Era la primera parte de su plan.
-Lo cierto es que ya me he cansado de esta tontería. Vas por ahí enseñando algo que me pertenece y avergonzándome. ¿Qué pensarán mis compañeros ahora de mi?. Seguro que viéndote a tí creen que soy débil y fácil...Eres un reflejo defectuoso. Lyons te reparó mal y no me llegas ni a suela de los zapatos en ningún aspecto.- Continuó provocando. Y es que si estaba en lo cierto y aquella criatura era así de pervertida porque ella era mucho más recatada sin duda debía de ser cruel y prepotente, y aquellas palabras debían de estar sacándola de quicio, pues la paciencia tampoco sería una de sus virtudes, como sí lo era de la original como demostraba que tuviera una relación tan cercana con Bio. -Acabaré con esto de un golpe Níniel defectuosa.- Sentenció como puntilla lanzándose al ataque directamente a por ella cuando estuvo lo suficientemente lejos de Zatch y Bio y toda la atención de su copia estuvo puesta en ella.
-!Soy mejor que tú!- Gritó entonces el reflejó lanzando un potente ataque de luz pura con ambas manos hacia la peliblanca, uno que no podría esquivar pero que había hecho todo lo posible por recibir y crear una apertura para el resto. Níniel esperaba que los demás confiaran en ella como ella en ellos y cumplieran con su parte.
Níniel Thenidiel
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1149
Nivel de PJ : : 10
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
Justo en el momento crucial, cuando estaba a punto de clavarle los colmillos fui interrumpido por mis inoportunos compañeros que me habían arruinado la cena, aunque ciertamente no sabía si la sangre del reflejo fuera comestible o si al menos tenía sangre; no quería repetir otra escena como la de la sirena y las náuseas posteriores por beberme su sangre marina; Pelucho sin siquiera pensarlo me llamó traidor, aunque ciertamente la posición en la que me habían encontrado daba mucho que pensar.
Niniel entró en un ataque de histeria lanzando advertencias que poco sentido tenían en ese momento, era un quita de mí, de tu, de la, que al final no llegué a entender pero causaron finalmente que el reflejo se apartara de mí y caminara ahora hacia ellos con una daga en su mano que me daba a entender lo que tenía planeado para mí si seguía por el camino que iba; el zorro no perdió tiempo en improvisar un arma contundente con la cual defenderse mientras la réplica de la elfa se portaba seductora con él -Hey, lo mismo me dijiste a mí, creí que yo era especial- Protesté de inmediato -Está mal decirle lo mismo a todo el mundo; seguro es que te gustan grandes y peludos- Murmuré de mala manera levantándome y sacudiéndome el polvo de los pantalones.
Una pequeña pero malvada sonrisa se escapó de mis labios cuando Niniel aseguró que cualquiera la preferiría a ella, pues ciertamente la malvada me resultaba bastante interesante, aunque de momento no le llevaría la contraria a mi amiga pues parecía tener un plan entre manos y efectivamente así era, supuse que su intención era hacer enojar a su copia para que... Pues... Para que la matara a ella primero, supuse al notar que incluso se había deshecho de su arma lanzándola hacia el peludo.
A pesar de lo efectivo que estaba siendo, me resultaba bastante imprudente de parte de la Niniel buena provocar a la Niniel mala pues en cualquier momento le podría... -Oh rayos- Pensé mientras salía corriendo hacia ella al ver que la copia comenzaba a concentrar energía en sus manos para seguramente lanzar una ráfaga más potente que la que había lanzado arriba; tomé la primera cosa pesada que encontré por el camino y avancé para golpear su cabeza justo en el momento que disparaba el rayo haciendo que este saliera con fuerza pero desviado, es que nadie podría sobrevivir a semejante golpe de un contundente, pesado y poderoso ¿Almohadón de plumas? De todas las cosas en ese maldito sótano tenía que agarrar justamente un almohadón de plumas -Odio los almohadones- Murmuré de mala gana mientras repetía el golpe ahora con más fuerza haciendo que la pobre que no se esperaba aquello saliera empujada hacia atrás, más por perder el equilibrio que por verse afectada por el esponjoso golpe.
No le doy almohadazos así a todo el mundo- Le dije con soberbia mientras iba a parar sentada justo a los pies de Zatucho -¿Quieres más? Porqué hay mucho más de donde salió ese- Dije mientras sostenía el almohadón cuyas costuras comenzaban a abrirse dejando agujeros en sus pliegues de cuero por donde las plumas comenzaban a emprender su fuga; sabía que mi improvisada arma no sería suficiente, pero esperaba al menos mantenerla entretenida para darle al lobo la oportunidad de asesinarla por la espalda sin mucho problema.
Niniel entró en un ataque de histeria lanzando advertencias que poco sentido tenían en ese momento, era un quita de mí, de tu, de la, que al final no llegué a entender pero causaron finalmente que el reflejo se apartara de mí y caminara ahora hacia ellos con una daga en su mano que me daba a entender lo que tenía planeado para mí si seguía por el camino que iba; el zorro no perdió tiempo en improvisar un arma contundente con la cual defenderse mientras la réplica de la elfa se portaba seductora con él -Hey, lo mismo me dijiste a mí, creí que yo era especial- Protesté de inmediato -Está mal decirle lo mismo a todo el mundo; seguro es que te gustan grandes y peludos- Murmuré de mala manera levantándome y sacudiéndome el polvo de los pantalones.
Una pequeña pero malvada sonrisa se escapó de mis labios cuando Niniel aseguró que cualquiera la preferiría a ella, pues ciertamente la malvada me resultaba bastante interesante, aunque de momento no le llevaría la contraria a mi amiga pues parecía tener un plan entre manos y efectivamente así era, supuse que su intención era hacer enojar a su copia para que... Pues... Para que la matara a ella primero, supuse al notar que incluso se había deshecho de su arma lanzándola hacia el peludo.
A pesar de lo efectivo que estaba siendo, me resultaba bastante imprudente de parte de la Niniel buena provocar a la Niniel mala pues en cualquier momento le podría... -Oh rayos- Pensé mientras salía corriendo hacia ella al ver que la copia comenzaba a concentrar energía en sus manos para seguramente lanzar una ráfaga más potente que la que había lanzado arriba; tomé la primera cosa pesada que encontré por el camino y avancé para golpear su cabeza justo en el momento que disparaba el rayo haciendo que este saliera con fuerza pero desviado, es que nadie podría sobrevivir a semejante golpe de un contundente, pesado y poderoso ¿Almohadón de plumas? De todas las cosas en ese maldito sótano tenía que agarrar justamente un almohadón de plumas -Odio los almohadones- Murmuré de mala gana mientras repetía el golpe ahora con más fuerza haciendo que la pobre que no se esperaba aquello saliera empujada hacia atrás, más por perder el equilibrio que por verse afectada por el esponjoso golpe.
No le doy almohadazos así a todo el mundo- Le dije con soberbia mientras iba a parar sentada justo a los pies de Zatucho -¿Quieres más? Porqué hay mucho más de donde salió ese- Dije mientras sostenía el almohadón cuyas costuras comenzaban a abrirse dejando agujeros en sus pliegues de cuero por donde las plumas comenzaban a emprender su fuga; sabía que mi improvisada arma no sería suficiente, pero esperaba al menos mantenerla entretenida para darle al lobo la oportunidad de asesinarla por la espalda sin mucho problema.
Bio
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 2016
Nivel de PJ : : 10
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
El zorro, aunque se esforzaba por mantener un porte imponente que demostrase plena confianza en sí mismo, no sabía muy bien cómo afrontar la situación. Jamás se había visto envuelto en un escenario tan surrealista en que su contrincante resultaba ser una seductora y lujuriosa elfa farsante. Quería cortarle la garganta para deshacerse de ella de una vez por todas, sí, pero también tenía unas tremendas ganas de tirársele encima y… En fin. La cuestión era que el reflejo se había dirigido a él para expresarle su disposición a hacerlo parte del juego en que, según Zatch, había caído el vampiro. De haber estado solo, probablemente hubiese aceptado. No era tan mala idea tener un revolcón con alguien para luego apuñalarlo por la espalda; Lyons jamás se enteraría. No obstante, no era tan estúpido como para no darse la idea de que la enemiga esperaría hacer exactamente lo mismo. Dirigió su mirada a la peliblanca original justo cuando ésta le guiñó un ojo y le respondió con un apenas perceptible asentimiento de cabeza.
Níniel tomó la iniciativa de comenzar con un nuevo plan. Zatch observó cautelosamente desde su posición, esperando el momento justo para tomar parte de la acción sin estorbar en el proceso. No obstante, era difícil saber lo que se esperaba de él cuando no entendía del todo cuál era la estrategia; tensó los músculos cuando la elfa falsa comenzó a adoptar una expresión iracunda debido a las provocaciones verbales y tuvo que levantar las manos para protegerse el rostro cuando un potente haz de luz iluminó la estancia.
Fue entonces cuando entendió lo que sucedía, ¡estaba creando una distracción! Supo que era el momento de ponerse manos a la obra para aprovechar la treta, sin embargo el vampiro se le adelantó. Observó cómo el pelilargo se abalanzaba con bravura hacia la oponente, dispuesto a noquearla con un contundente… almohadón. -¿¡Pero qué haces!? –Gritó, pero su frustración y sus ganas de acogotar a Bio duraron poco cuando vio que con un segundo golpe lograba desestabilizar al monstruo. Pensó cuán temible debía ser ese hombre con un arma de verdad en las manos, si con una inofensiva almohada había conseguido eso.
Cuando se dio cuenta, la mujer había terminado a sus pies a causa de los reiterados empujones; maldecía entre dientes y estaba comenzando a levantarse para tomar venganza contra el vampiro. De su ataque luminoso no había quedado nada. El zorro no lo meditó ni dos segundos; alzó el brazo y golpeó con fuerza la cabeza enemiga con la base de la dura estatuilla que tenía en la mano. Fue un porrazo seco que produjo un desagradable sonido y la imitación cayó al suelo totalmente planchada mientras un hilo de sangre le nacía desde la sien.
-Oh, bueno, creo que se me ha ido un poco la mano. –Se inclinó para llevar dos dedos al cuello ajeno y esperó en silencio hasta cerciorarse de que aún tenía pulso- …Aunque no lo suficiente, sólo está inconsciente. Alégrate, Bio, no he matado a tu amante. –Declaró antes de mirar a sus acompañantes- ¿Qué se supone que hagamos con ella?
Sonriente, aunque cansado, se agachó para tomar su daga y enfundarla. Le dolía todo el cuerpo a causa del revolcón de antes, tenía sangre seca en la nariz y todavía su oído y olfato se mantenían aturdidos. No obstante, saber que pronto tendría una bolsa de brillantes aeros en la mano era un incentivo más que suficiente como para aguantar lo que faltase sin queja alguna.
Al incorporarse dirigió una mirada sugerente a la elfa e inquirió, agraciado– Entonces, Níniel… ¿tu también estás usando ese tipo de ropa interior?
Níniel tomó la iniciativa de comenzar con un nuevo plan. Zatch observó cautelosamente desde su posición, esperando el momento justo para tomar parte de la acción sin estorbar en el proceso. No obstante, era difícil saber lo que se esperaba de él cuando no entendía del todo cuál era la estrategia; tensó los músculos cuando la elfa falsa comenzó a adoptar una expresión iracunda debido a las provocaciones verbales y tuvo que levantar las manos para protegerse el rostro cuando un potente haz de luz iluminó la estancia.
Fue entonces cuando entendió lo que sucedía, ¡estaba creando una distracción! Supo que era el momento de ponerse manos a la obra para aprovechar la treta, sin embargo el vampiro se le adelantó. Observó cómo el pelilargo se abalanzaba con bravura hacia la oponente, dispuesto a noquearla con un contundente… almohadón. -¿¡Pero qué haces!? –Gritó, pero su frustración y sus ganas de acogotar a Bio duraron poco cuando vio que con un segundo golpe lograba desestabilizar al monstruo. Pensó cuán temible debía ser ese hombre con un arma de verdad en las manos, si con una inofensiva almohada había conseguido eso.
Cuando se dio cuenta, la mujer había terminado a sus pies a causa de los reiterados empujones; maldecía entre dientes y estaba comenzando a levantarse para tomar venganza contra el vampiro. De su ataque luminoso no había quedado nada. El zorro no lo meditó ni dos segundos; alzó el brazo y golpeó con fuerza la cabeza enemiga con la base de la dura estatuilla que tenía en la mano. Fue un porrazo seco que produjo un desagradable sonido y la imitación cayó al suelo totalmente planchada mientras un hilo de sangre le nacía desde la sien.
-Oh, bueno, creo que se me ha ido un poco la mano. –Se inclinó para llevar dos dedos al cuello ajeno y esperó en silencio hasta cerciorarse de que aún tenía pulso- …Aunque no lo suficiente, sólo está inconsciente. Alégrate, Bio, no he matado a tu amante. –Declaró antes de mirar a sus acompañantes- ¿Qué se supone que hagamos con ella?
Sonriente, aunque cansado, se agachó para tomar su daga y enfundarla. Le dolía todo el cuerpo a causa del revolcón de antes, tenía sangre seca en la nariz y todavía su oído y olfato se mantenían aturdidos. No obstante, saber que pronto tendría una bolsa de brillantes aeros en la mano era un incentivo más que suficiente como para aguantar lo que faltase sin queja alguna.
Al incorporarse dirigió una mirada sugerente a la elfa e inquirió, agraciado– Entonces, Níniel… ¿tu también estás usando ese tipo de ropa interior?
- Spoiler:
- ¡Hola! Espero que les guste el post <3 Sólo quería recordarles que hoy me voy de viaje, así que por favor espérenme hasta el martes. ¡Disculpen la molestia!
Nos leemos~
Zatch
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 535
Nivel de PJ : : 2
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
Níniel pudo percibir con total claridad el cambio de postura de su enemiga y detuvo su avance a sabiendas de que fuese lo que fuese que iba a usar contra ella no iba ser bueno. Ya la había visto usar un campo repulsor dañino y algún tipo de habilidad que afectaba negativamente a los sentidos de quien era golpeado por ella, pero sabía que los elfos purificadores eran capaces de mucho más. Había visto a algunos lanzar letales orbes luminiscentes que en nada tenían que envidiar a las bolas de fuego de los brujos tensais. También había visto cómo eran capaces de inmolar a sus enemigos con terribles ataques de área en los que el mismo suelo parecía palpitar y emitir una luz cegadora que desintegraba a los intrusos...¿Qué haría ella?. ¿Qué habilidad que la propia Níniel usaría de haber escogido en su momento otro camino en la vida iba a usar?.
Lo que pasó a continuación a la elfa le pareció transcurrir muy despacio, como si el tiempo se dilatara para ella sin duda fruto de la adrenalina.
El reflejo juntó sus manos frente a ella y acumulando una gran cantidad de maná pronunció dos claras palabras cargadas de odio en la lengua de los hijos del bosque: "Anar lassërya". Mientras, a escasos metros de ella, Níniel colocó también sus manos delante suyo aunque en una posición mucho más defensiva, rogando la protección de los dioses. Momento en el que una hermosa y etérea figura femenina de pura luz envolvió a la sacerdotisa con unas grandes y protectoras alas para resguardarla de cualquier daño que el reflejo quisiera causarle.
La peliblanca pudo notar el impacto de la habilidad de la copia en su barrera, pero enseguida la extrañó el punto de la esfera dónde ésta golpeó, bastante desviada. Tanto de hecho que incluso de no haber activado su barrera ni siquiera la habría rozado. Fue en ese momento cuando pudo ver desde la seguridad de su salvaguarda el segundo de los ataques de Bio sobre el reflejo...con un almohadón, comprendiendo lo que había sucedido y notando como una extraña sensación recorría todo su cuerpo. En un primer momento pensó que se trataba de gratitud y cercanía, una conexión casi mística con el pelinegro que superaba la de una mera amistad y que había permitido que aquello saliera bien de algún modo. Pero enseguida la joven se dio cuenta de que solo eran ganas de decirle lo tonto que era. En serio, ¿cómo se le ocurría golpear a tan peligrosa enemiga con una almohada?. ¿Acaso quería que esa cosa les matara a todos?.
Sin embargo de algún modo todo acabó saliendo bien y la falsa Níniel acabó en el suelo y vulnerable a un ataque de Zatch, que por suerte optó por un arma algo más contundente para dejar a su enemiga fuera de combate, aunque lo cierto es que para la original la escena de verse inconsciente y sangrando por una fea herida en la cabeza no era agradable.
-Menos mal que el plan salió bien...Sabía que podía volverla ciega de rabia y que no me traicionarías Bio, pero no sabía si os daríais cuenta de que actuaba de señuelo. - Les comentó la joven a sus compañeros una vez puso fin a su magia protectora mientras Zatch comprobaba que la falsa Níniel aún seguía viva y poniéndose roja cuando el zorro se refirió a la copia como "la amante de Bio". -Eso debe de tener una explicación, ¿no Bio?. Debías de estar...Ahhh, bueno, da igual no quiero saberlo.- Cambió de idea pues temía que en un arrebato de sinceridad el vampiro dijera algo indecoroso, tratando de recuperar la compostura para evitar que no se viera que todo aquello le resultaba muy vergonzoso a pesar de no ser ella.
-Pues no tengo ni idea. Lyons la quería muerta, o destruida. Pero lo cierto es que no sé si se puede matar a algo así o qué pasará si lo hacemos.- Respondió tapándola con la capa para que su cuerpo dejara de ser un espectáculo para los demás y fulminando a Zatch con la mirada por su comentario sobre ropa interior, que nuevamente llevó el rubor a su rostro. -!Es ropa interior normal!...Deja de imaginar cosas raras... No es mi culpa si estáis acostumbrados a la tosca ropa humana.- Respondió airada y claramente cohibida por tener que aclarar ese punto. Era cierto que entre los suyos ese tipo de ropa íntima era normal, claro que también solían usar vestimentas mucho más reveladoras que las humanas, las más comunes y extendidas. Era algo normal para ellas, no lo hacían con intenciones libidinosas. Era culpa de los demás y su mirada sucia el suponer lo que no era. No iban a cambiar sus costumbres milenarias por un atajo de pervertidos irrespetuosos. Zatch debía de entenderlo, pues bajo su capa verde solo llevaba un taparrabos y nadie había montado una escena por ello.
-Un momento, mirad la marca en su cara...Ahora es mayor. Pero el golpe lo tiene en la cabeza no en la cara...- Advirtió a los demás que quizá no se hubiesen fijado en ese detalle pues quizá hubiesen estado centrando su atención en otras partes de su cuerpo para disgusto de la sacerdotisa. Con cuidado Níniel acercó su mano derecha a aquel rostro tan familiar para comprobar aquella extraña cicatriz y al hacerlo esta creció de nuevo formando nuevos surcos por todo su rostro, como si fuera la superficie de un cristal dañado a punto de colapsar. Entonces la cara de la falsa Níniel comenzó a hacerse añicos y a desmoronarse ante la mirada de los allí presentes, y su cuerpo pronto comenzó a sufrir el mismo proceso, hasta que al cabo de unos pocos segundos allí no quedaba nada más que un montón de cristales rotos.
-Supongo que esto resuelve nuestro dilema...-
Lo que pasó a continuación a la elfa le pareció transcurrir muy despacio, como si el tiempo se dilatara para ella sin duda fruto de la adrenalina.
El reflejo juntó sus manos frente a ella y acumulando una gran cantidad de maná pronunció dos claras palabras cargadas de odio en la lengua de los hijos del bosque: "Anar lassërya". Mientras, a escasos metros de ella, Níniel colocó también sus manos delante suyo aunque en una posición mucho más defensiva, rogando la protección de los dioses. Momento en el que una hermosa y etérea figura femenina de pura luz envolvió a la sacerdotisa con unas grandes y protectoras alas para resguardarla de cualquier daño que el reflejo quisiera causarle.
La peliblanca pudo notar el impacto de la habilidad de la copia en su barrera, pero enseguida la extrañó el punto de la esfera dónde ésta golpeó, bastante desviada. Tanto de hecho que incluso de no haber activado su barrera ni siquiera la habría rozado. Fue en ese momento cuando pudo ver desde la seguridad de su salvaguarda el segundo de los ataques de Bio sobre el reflejo...con un almohadón, comprendiendo lo que había sucedido y notando como una extraña sensación recorría todo su cuerpo. En un primer momento pensó que se trataba de gratitud y cercanía, una conexión casi mística con el pelinegro que superaba la de una mera amistad y que había permitido que aquello saliera bien de algún modo. Pero enseguida la joven se dio cuenta de que solo eran ganas de decirle lo tonto que era. En serio, ¿cómo se le ocurría golpear a tan peligrosa enemiga con una almohada?. ¿Acaso quería que esa cosa les matara a todos?.
Sin embargo de algún modo todo acabó saliendo bien y la falsa Níniel acabó en el suelo y vulnerable a un ataque de Zatch, que por suerte optó por un arma algo más contundente para dejar a su enemiga fuera de combate, aunque lo cierto es que para la original la escena de verse inconsciente y sangrando por una fea herida en la cabeza no era agradable.
-Menos mal que el plan salió bien...Sabía que podía volverla ciega de rabia y que no me traicionarías Bio, pero no sabía si os daríais cuenta de que actuaba de señuelo. - Les comentó la joven a sus compañeros una vez puso fin a su magia protectora mientras Zatch comprobaba que la falsa Níniel aún seguía viva y poniéndose roja cuando el zorro se refirió a la copia como "la amante de Bio". -Eso debe de tener una explicación, ¿no Bio?. Debías de estar...Ahhh, bueno, da igual no quiero saberlo.- Cambió de idea pues temía que en un arrebato de sinceridad el vampiro dijera algo indecoroso, tratando de recuperar la compostura para evitar que no se viera que todo aquello le resultaba muy vergonzoso a pesar de no ser ella.
-Pues no tengo ni idea. Lyons la quería muerta, o destruida. Pero lo cierto es que no sé si se puede matar a algo así o qué pasará si lo hacemos.- Respondió tapándola con la capa para que su cuerpo dejara de ser un espectáculo para los demás y fulminando a Zatch con la mirada por su comentario sobre ropa interior, que nuevamente llevó el rubor a su rostro. -!Es ropa interior normal!...Deja de imaginar cosas raras... No es mi culpa si estáis acostumbrados a la tosca ropa humana.- Respondió airada y claramente cohibida por tener que aclarar ese punto. Era cierto que entre los suyos ese tipo de ropa íntima era normal, claro que también solían usar vestimentas mucho más reveladoras que las humanas, las más comunes y extendidas. Era algo normal para ellas, no lo hacían con intenciones libidinosas. Era culpa de los demás y su mirada sucia el suponer lo que no era. No iban a cambiar sus costumbres milenarias por un atajo de pervertidos irrespetuosos. Zatch debía de entenderlo, pues bajo su capa verde solo llevaba un taparrabos y nadie había montado una escena por ello.
-Un momento, mirad la marca en su cara...Ahora es mayor. Pero el golpe lo tiene en la cabeza no en la cara...- Advirtió a los demás que quizá no se hubiesen fijado en ese detalle pues quizá hubiesen estado centrando su atención en otras partes de su cuerpo para disgusto de la sacerdotisa. Con cuidado Níniel acercó su mano derecha a aquel rostro tan familiar para comprobar aquella extraña cicatriz y al hacerlo esta creció de nuevo formando nuevos surcos por todo su rostro, como si fuera la superficie de un cristal dañado a punto de colapsar. Entonces la cara de la falsa Níniel comenzó a hacerse añicos y a desmoronarse ante la mirada de los allí presentes, y su cuerpo pronto comenzó a sufrir el mismo proceso, hasta que al cabo de unos pocos segundos allí no quedaba nada más que un montón de cristales rotos.
-Supongo que esto resuelve nuestro dilema...-
Níniel Thenidiel
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1149
Nivel de PJ : : 10
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
En mi cabeza todo se había visto mucho mejor de como había salido, y es que no tenía tiempo para detenerme a seleccionar el arma indicada entre una variedad de cosas inútiles, mucho había logrado con encontrar sacar a la carrera y casi a ciegas algo con qué golpearla; sin importar cuánto protestaran uno y la otra, al final la almohada había cumplido su objetivo, había derribado a la copia para que el lobo pudiera fácilmente acabarla, no podíamos hacer todo solamente mi almohada y yo.
Sin embargo preferí simplemente encogerme de hombros ante tanta protesta -Pero ha funcionado ¿No?- Murmuré a modo de reproche, bien que había cumplido -Deberías darle otro por si acaso- Sugerí al peludo solo por precaución aunque me tomó desprevenido la acusación de una amante -Hacía lo necesario para salir con vida- Dije entre dientes -Y no es que no lo haya disfrutado, pero era lo necesario a fin de cuentas- Expliqué de mala gana -No te traicionaría, somos amigos- Dije a la elfa aunque sin querer esperar una respuesta de su parte a tal afirmación pues los sentimentalismos no se me daban nada bien.
La pregunta de qué hacer con el reflejo había quedado fácilmente olvidada al escuchar la que vendría después -Ahora que lo mencionas también tengo curiosidad- Dije entre dientes como si no quisiera ser escuchado -Si todo es al contrario y la del reflejo era diminuta, la de Niniel ha de ser del tamaño de las cortinas de Theodora- Dije para luego soltar una risa burlesca ante tal exageración, tal vez me hacía falta reír después de tal peligro y ante la falta de confianza con Pelucho Niniel se convertía por descarte en la víctima para cualquier broma pesada.
Finalmente las indagaciones acerca de lo que podríamos hacer con aquella extraña cosa no durarían mucho -Parece que está...- Dije sin terminar la palabra al notar que se destrozaba entre los dedos de la elfa -La has roto- Dije a la elfa aunque sabía que no lo habría hecho incluso queriendo -Eso nos deja en otro dilema- Respondí a Niniel -¿Cómo le aseguramos a Lyons que acabamos con esa cosa?- Pregunté al notar que se hacía añicos -Si le llevamos los fragmentos podría darle por querer armarla de nuevo- Dije con sarcasmo -Igual no tengo tiempo para volver a esa casa, tengo asuntos hacia el norte- Dije ya en un tono más serio recordando la gravedad del problema en el que estaba metido y que debía resolver pronto.
Sin embargo preferí simplemente encogerme de hombros ante tanta protesta -Pero ha funcionado ¿No?- Murmuré a modo de reproche, bien que había cumplido -Deberías darle otro por si acaso- Sugerí al peludo solo por precaución aunque me tomó desprevenido la acusación de una amante -Hacía lo necesario para salir con vida- Dije entre dientes -Y no es que no lo haya disfrutado, pero era lo necesario a fin de cuentas- Expliqué de mala gana -No te traicionaría, somos amigos- Dije a la elfa aunque sin querer esperar una respuesta de su parte a tal afirmación pues los sentimentalismos no se me daban nada bien.
La pregunta de qué hacer con el reflejo había quedado fácilmente olvidada al escuchar la que vendría después -Ahora que lo mencionas también tengo curiosidad- Dije entre dientes como si no quisiera ser escuchado -Si todo es al contrario y la del reflejo era diminuta, la de Niniel ha de ser del tamaño de las cortinas de Theodora- Dije para luego soltar una risa burlesca ante tal exageración, tal vez me hacía falta reír después de tal peligro y ante la falta de confianza con Pelucho Niniel se convertía por descarte en la víctima para cualquier broma pesada.
Finalmente las indagaciones acerca de lo que podríamos hacer con aquella extraña cosa no durarían mucho -Parece que está...- Dije sin terminar la palabra al notar que se destrozaba entre los dedos de la elfa -La has roto- Dije a la elfa aunque sabía que no lo habría hecho incluso queriendo -Eso nos deja en otro dilema- Respondí a Niniel -¿Cómo le aseguramos a Lyons que acabamos con esa cosa?- Pregunté al notar que se hacía añicos -Si le llevamos los fragmentos podría darle por querer armarla de nuevo- Dije con sarcasmo -Igual no tengo tiempo para volver a esa casa, tengo asuntos hacia el norte- Dije ya en un tono más serio recordando la gravedad del problema en el que estaba metido y que debía resolver pronto.
Bio
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 2016
Nivel de PJ : : 10
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
Zatch se había limitado a reír ante la conversación con la elfa y el pelilargo. Habiendo ya solucionado el embrollo, poco a poco iba liberándose la tensión en sus hombros y podía volver a respirar con tranquilidad. Si bien la calma no reinaba en su vida desde hacía ya muchos años, pocas veces se veía envuelto en situaciones tan estresantes y peculiares; por lo general tenía paz asegurada mientras se mantuviese rondando por los bosques cercanos y en su rutina de ladronzuelo no solía encontrarse con mayores percances. Dirigió una mirada sugerente a la muchacha cuando el tema de la ropa interior fue respondido y se le escapó una carcajada al oír la chistosa frase de Bio. El reflejo resultaba ser opuesto a la persona original en cuanto actitud y poderes, mas la apariencia era exactamente la misma, con lo cual no cabía duda de que la vestimenta de Níniel había sido copiada con exactitud. Además, dudaba que aquella preciosa muchacha usase una ropa interior “del tamaño de las cortinas de Theodora”, como había dicho el colmilludo.
Sus superficiales especulaciones fueron interrumpidas cuando escuchó el sonido de algo rompiéndose a sus pies. Bajó la mirada al tiempo en que su compañera se acercaba a la copia para tocar la cicatriz, ocasionando que en pocos segundos el cuerpo terminase hecho añicos. Dio un paso atrás con gesto de asco, impresionado por el grotesco espectáculo. Pronto no quedaron más que pequeños trozos de cristal amontonados bajo la capa puesta momentos atrás por la peliblanca. –Ugh… Yo no fui. –Masculló mientras dejaba disimuladamente sobre una mesilla la estatuilla con la que había golpeado a la imitación. Suspiró y miró al vampiro cuando éste planteó el dilema respecto a cómo podrían asegurarle a Lyons que habían cumplido con el trabajo. Sería complicado, el zorro no dudaba que el adinerado hombre se negaría a pagarles si no le llevaban una prueba convincente. Y él no estaba dispuesto a haber pasado por todo aquello para no recibir paga alguna.
-¿Creen que volvería a cometer la misma estupidez si le llevamos un fragmento como prueba? –Observó especialmente a Níniel, que era quien más sabía del tema. Él dudaba que Lyons fuese tan tonto, pero si algo había aprendido era que la idiotez de los humanos no conocía límites. No obstante, no se le ocurría otra manera de probar que la misión había sido completada.
Se encogió de hombros antes de darse la media vuelta para comenzar a subir las escaleras del sótano hacia el salón de la descuidada morada, dispuesto a seguir la conversación allá arriba y movilizar un poco el asunto con tal de irse lo antes posible. Con todo lo sucedido, poco faltaba para que el cielo comenzase a clarear y deseaba estar contando sus aeros en la tranquilidad del bosque para el amanecer. Una vez arriba, habló en voz alta con el fin de ser escuchado por sus acompañantes- Si no piensas volver a la casa, Bio, ¿me puedo quedar con tu parte del dinero? –Rió por lo bajo y se cruzó de brazos, esperándolos.
Sus superficiales especulaciones fueron interrumpidas cuando escuchó el sonido de algo rompiéndose a sus pies. Bajó la mirada al tiempo en que su compañera se acercaba a la copia para tocar la cicatriz, ocasionando que en pocos segundos el cuerpo terminase hecho añicos. Dio un paso atrás con gesto de asco, impresionado por el grotesco espectáculo. Pronto no quedaron más que pequeños trozos de cristal amontonados bajo la capa puesta momentos atrás por la peliblanca. –Ugh… Yo no fui. –Masculló mientras dejaba disimuladamente sobre una mesilla la estatuilla con la que había golpeado a la imitación. Suspiró y miró al vampiro cuando éste planteó el dilema respecto a cómo podrían asegurarle a Lyons que habían cumplido con el trabajo. Sería complicado, el zorro no dudaba que el adinerado hombre se negaría a pagarles si no le llevaban una prueba convincente. Y él no estaba dispuesto a haber pasado por todo aquello para no recibir paga alguna.
-¿Creen que volvería a cometer la misma estupidez si le llevamos un fragmento como prueba? –Observó especialmente a Níniel, que era quien más sabía del tema. Él dudaba que Lyons fuese tan tonto, pero si algo había aprendido era que la idiotez de los humanos no conocía límites. No obstante, no se le ocurría otra manera de probar que la misión había sido completada.
Se encogió de hombros antes de darse la media vuelta para comenzar a subir las escaleras del sótano hacia el salón de la descuidada morada, dispuesto a seguir la conversación allá arriba y movilizar un poco el asunto con tal de irse lo antes posible. Con todo lo sucedido, poco faltaba para que el cielo comenzase a clarear y deseaba estar contando sus aeros en la tranquilidad del bosque para el amanecer. Una vez arriba, habló en voz alta con el fin de ser escuchado por sus acompañantes- Si no piensas volver a la casa, Bio, ¿me puedo quedar con tu parte del dinero? –Rió por lo bajo y se cruzó de brazos, esperándolos.
Zatch
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 535
Nivel de PJ : : 2
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
-No percibo ninguna magia de los cristales...No lo sé. Lyons parecía saber cómo funcionaba el espejo, quizá sí que reconozca estos pedazos como prueba de nuestro éxito. Igualmente solo tenemos esto y una historia...Si tanto quieres la recompensa es lo único que podemos presentar nos guste o no, sirva o no. El no ya lo tenemos.- Respondió la peliblanca a sus preguntas más sencillas aunque quedándose pensativa sobre el asunto de que si al entregarle aquellos restos estarían contribuyendo a que la historia volviese a repetirse o no.
Lyons parecía arrepentirse realmente de haber restaurado aquel espejo, aunque solo fuese por el mero hecho del lío en el que le había metido y por temor a que manchase su buen nombre, algo muy importante cuando alguien se dedica al mundo de los negocios como ocurría con el maestro artesano. No obstante, ¿implicaba eso que no intentaría volver a restaurarlo en el futuro implementando medidas de seguridad adicionales?. "El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra", dice el dicho.
-Mientras el espejo esté en su posesión supongo que siempre existirá el riesgo de que vuelva a intentarlo...Y la verdad es que ni siquiera sé si necesitaría estos fragmentos para ello o no. Propongo que nos quedemos cada uno con un fragmento pequeño del espejo y entreguemos el resto como prueba. Así veremos qué pasa.- Propuso la peliblanca tomando un pequeño pedacito de cristal y enseñándoselo a los otros antes de guardarlo a buen recaudo entre los pliegues de su capa. De ese modo si necesitaba los fragmentos para el espejo le sería imposible hacerlo al faltarle piezas, pero al mismo tiempo habrían cumplido con el trabajo. Si no, lamentablemente salvo que robaran aquel artefacto, no había nada más que pudieran hacer ya que ni siquiera ir a la guardia sería una opción...Evidentemente Lyons solo tenía que negar cualquier acusación e incluso negar conocerles y serían ellos los que estarían en un lío. de hecho estaba por ver si iba a querer pagarles siquiera.
Níniel recogió el resto de los fragmentos y los envolvió usando aquella sucia cortina que antes Zatch quiso usar para atrapar a la falsa Níniel e impedir que adoptara otra forma diferente y quizá mucho más peligrosa, como la de Bio por ejemplo. Acto seguido siguió al hombre-bestia escaleras arriba y desde allí al exterior, sin decir nada al respecto sobre el modo de repartirse una hipotética recompensa, preocupada por el modo del pelinegro de desvincularse del asunto mencionando asuntos en el norte. Especialmente porque al hablar parecía haber dejado de lado las bromas y las puyas tan de repente que a la elfa le había dado mala espina. ¿Era un asunto tan grave?. Si era así ya sabía que podía contar con ella...Aunque seguramente no lo haría para no ponerla en peligro, como siempre. Él podía lanzarse siempre de frente ante cualquier peligro pero no los demás...Muy noble, y a la vez ajeno a los sentimientos de la peliblanca para con su amigo. En cualquier caso se limitó a mirarle a los ojos y no nada dijo en ese sentido, ni siquiera al separarse de él. Si la necesitaba ya sabía dónde encontrarla.
El camino de regreso hasta la casa de Lyons fue breve, apenas unos minutos por las mojadas calles de la ciudad que si a la elfa se le hicieron largos fue por culpa de la incertidumbre sobre lo que iba a ocurrir a continuación. Incertidumbre que alcanzó su máximo al accionar el llamador de aquella imponente puerta de madera tallada, esperando a que alguien abriera la pequeña ventanita para ver de quién se trataba, lo cual no tardó en suceder.
-Ah, sois vosotros. Esperad que abro.- Dijo la voz de Samuel justo antes de comenzar a abrir los distintos cerrojos de la puerta a un ritmo por suerte mucho mayor que el del viejo Sólomon y entreabriéndola lo justo para asomarse pero sin permitirles el paso. -¿Bién, lo hicistéis?.-Preguntó mirando a Zatch fijamente y de arriba a abajo de una forma extraña, extraña incluso para Samuel.
-Está hecho, tenemos esto como...- Comenzó a decir la peliblanca, pero el humano la interrumpió y le pasó tres bolsas que parecían llenas de monedas.
-Sí, sí elfa. no necesito los detalles. Buen trabajo. Aquí tenéis vuestra paga, ahora largaos, nadie puede saber nada de esto. Por cierto Zatch, la tuya es esa, le he puesto unas monedas más para tí.- Dijo con una sonrisa antes de cerrar la puerta y dejar, al menos a Níniel totalmente perpleja. No había querido ni escuchar la historia, ni ver las pruebas...Nada. Incluso comprobó la bolsa de monedas por si era algún tipo de trampa pero...No, eran aeros de verdad.
-Eso ha sido...Fácil. Bueno, me llevaré el resto de los fragmentos entonces a mi casa para estudiarlos...Quizá averigue algo más y pueda evitar que esto pueda volver a pasar. Es lo máximo que puedo hacer ahora- Dijo ante lo único que podía hacer antes de despedirse cordialmente del hombre zorro y que cada uno de ellos tomara su propio camino conforme el alba comenzaba a despuntar.
Lyons parecía arrepentirse realmente de haber restaurado aquel espejo, aunque solo fuese por el mero hecho del lío en el que le había metido y por temor a que manchase su buen nombre, algo muy importante cuando alguien se dedica al mundo de los negocios como ocurría con el maestro artesano. No obstante, ¿implicaba eso que no intentaría volver a restaurarlo en el futuro implementando medidas de seguridad adicionales?. "El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra", dice el dicho.
-Mientras el espejo esté en su posesión supongo que siempre existirá el riesgo de que vuelva a intentarlo...Y la verdad es que ni siquiera sé si necesitaría estos fragmentos para ello o no. Propongo que nos quedemos cada uno con un fragmento pequeño del espejo y entreguemos el resto como prueba. Así veremos qué pasa.- Propuso la peliblanca tomando un pequeño pedacito de cristal y enseñándoselo a los otros antes de guardarlo a buen recaudo entre los pliegues de su capa. De ese modo si necesitaba los fragmentos para el espejo le sería imposible hacerlo al faltarle piezas, pero al mismo tiempo habrían cumplido con el trabajo. Si no, lamentablemente salvo que robaran aquel artefacto, no había nada más que pudieran hacer ya que ni siquiera ir a la guardia sería una opción...Evidentemente Lyons solo tenía que negar cualquier acusación e incluso negar conocerles y serían ellos los que estarían en un lío. de hecho estaba por ver si iba a querer pagarles siquiera.
Níniel recogió el resto de los fragmentos y los envolvió usando aquella sucia cortina que antes Zatch quiso usar para atrapar a la falsa Níniel e impedir que adoptara otra forma diferente y quizá mucho más peligrosa, como la de Bio por ejemplo. Acto seguido siguió al hombre-bestia escaleras arriba y desde allí al exterior, sin decir nada al respecto sobre el modo de repartirse una hipotética recompensa, preocupada por el modo del pelinegro de desvincularse del asunto mencionando asuntos en el norte. Especialmente porque al hablar parecía haber dejado de lado las bromas y las puyas tan de repente que a la elfa le había dado mala espina. ¿Era un asunto tan grave?. Si era así ya sabía que podía contar con ella...Aunque seguramente no lo haría para no ponerla en peligro, como siempre. Él podía lanzarse siempre de frente ante cualquier peligro pero no los demás...Muy noble, y a la vez ajeno a los sentimientos de la peliblanca para con su amigo. En cualquier caso se limitó a mirarle a los ojos y no nada dijo en ese sentido, ni siquiera al separarse de él. Si la necesitaba ya sabía dónde encontrarla.
El camino de regreso hasta la casa de Lyons fue breve, apenas unos minutos por las mojadas calles de la ciudad que si a la elfa se le hicieron largos fue por culpa de la incertidumbre sobre lo que iba a ocurrir a continuación. Incertidumbre que alcanzó su máximo al accionar el llamador de aquella imponente puerta de madera tallada, esperando a que alguien abriera la pequeña ventanita para ver de quién se trataba, lo cual no tardó en suceder.
-Ah, sois vosotros. Esperad que abro.- Dijo la voz de Samuel justo antes de comenzar a abrir los distintos cerrojos de la puerta a un ritmo por suerte mucho mayor que el del viejo Sólomon y entreabriéndola lo justo para asomarse pero sin permitirles el paso. -¿Bién, lo hicistéis?.-Preguntó mirando a Zatch fijamente y de arriba a abajo de una forma extraña, extraña incluso para Samuel.
-Está hecho, tenemos esto como...- Comenzó a decir la peliblanca, pero el humano la interrumpió y le pasó tres bolsas que parecían llenas de monedas.
-Sí, sí elfa. no necesito los detalles. Buen trabajo. Aquí tenéis vuestra paga, ahora largaos, nadie puede saber nada de esto. Por cierto Zatch, la tuya es esa, le he puesto unas monedas más para tí.- Dijo con una sonrisa antes de cerrar la puerta y dejar, al menos a Níniel totalmente perpleja. No había querido ni escuchar la historia, ni ver las pruebas...Nada. Incluso comprobó la bolsa de monedas por si era algún tipo de trampa pero...No, eran aeros de verdad.
-Eso ha sido...Fácil. Bueno, me llevaré el resto de los fragmentos entonces a mi casa para estudiarlos...Quizá averigue algo más y pueda evitar que esto pueda volver a pasar. Es lo máximo que puedo hacer ahora- Dijo ante lo único que podía hacer antes de despedirse cordialmente del hombre zorro y que cada uno de ellos tomara su propio camino conforme el alba comenzaba a despuntar.
Níniel Thenidiel
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 1149
Nivel de PJ : : 10
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
La discusión acerca del futuro de los fragmentos se hacía cada vez más problemática, ciertamente dejar tal objeto en manos de alguien que había causado ese desastre no parecía ser la mejor de las ideas -Yo creo que lo volvería a hacer, tomando precauciones que no servirían de nada- Respondí con respecto a las posibilidades de que aquel hombre repitiera su error; la idea de la elfa por otro lado, me resultaba muy interesante, en el caso de que quisiera volver a juntar las piezas le faltarían las nuestras y eso al menos nos daría pistas en caso de que hubiera alguna reacción en nuestros fragmentos -Esa me parece una buena idea- Dije agachándome junto a la elfa para tomar un par de fragmentos y quedarme con el que se viera menos cortante y más cómodo para llevarlo escondido.
Me incliné hacia adelante para ayudar a la elfa a reunir los fragmentos dentro de la ropa interior de, o no, dentro de la cortina, en fin, el punto es que había que juntarlos y eso hicimos -Puedes quedártela, Lobo... Con mis años el dinero no es un problema- Dije con cierta picardía pues a pesar de mi aspecto tenía un buen montón de dinero ahorrado y justo ahora había cosas más importantes en qué pensar.
Seguí a mis compañeros por las escaleras hasta volver arriba en donde me quedé un instante mirando el agujero que la mujer había dejado en la puerta; menuda fuerza había necesitado para semejante tarea -Hay que darnos prisa- Dije apresurando al par de aventureros a abandonar aquella casa que olía a trapos viejos, el pobre Pelucho seguro estaría sufriendo y pasaría semanas con el repugnante recuerdo del olor en sus pensamientos; finalmente abandonamos aquella casa y partimos en dirección al hogar de Lyons -Ten mucho cuidado Niniel- Dije a la elfa a modo de una despedida sutil aunque sin hacerlo evidente -Cuida de ella, Lobo- Le dije a pelucho en algo que quedaría como un eco en el ambiente.
Seguiría caminando con ellos un poco más hasta que al primer descuido que tuvieron me desvanecí entre las sombras de la noche y emprendí mi ruta hacia el norte, una que por cierto ahora estaba retrazada, debía encontrar un barco rápido que me llevara al menos hasta Ulmer para llegar desde ahí hasta Sacrestic y luego a Dundarak en donde trataría de resolver mis asuntos pendientes...
Me incliné hacia adelante para ayudar a la elfa a reunir los fragmentos dentro de la ropa interior de, o no, dentro de la cortina, en fin, el punto es que había que juntarlos y eso hicimos -Puedes quedártela, Lobo... Con mis años el dinero no es un problema- Dije con cierta picardía pues a pesar de mi aspecto tenía un buen montón de dinero ahorrado y justo ahora había cosas más importantes en qué pensar.
Seguí a mis compañeros por las escaleras hasta volver arriba en donde me quedé un instante mirando el agujero que la mujer había dejado en la puerta; menuda fuerza había necesitado para semejante tarea -Hay que darnos prisa- Dije apresurando al par de aventureros a abandonar aquella casa que olía a trapos viejos, el pobre Pelucho seguro estaría sufriendo y pasaría semanas con el repugnante recuerdo del olor en sus pensamientos; finalmente abandonamos aquella casa y partimos en dirección al hogar de Lyons -Ten mucho cuidado Niniel- Dije a la elfa a modo de una despedida sutil aunque sin hacerlo evidente -Cuida de ella, Lobo- Le dije a pelucho en algo que quedaría como un eco en el ambiente.
Seguiría caminando con ellos un poco más hasta que al primer descuido que tuvieron me desvanecí entre las sombras de la noche y emprendí mi ruta hacia el norte, una que por cierto ahora estaba retrazada, debía encontrar un barco rápido que me llevara al menos hasta Ulmer para llegar desde ahí hasta Sacrestic y luego a Dundarak en donde trataría de resolver mis asuntos pendientes...
Bio
Aerandiano de honor
Aerandiano de honor
Cantidad de envíos : : 2016
Nivel de PJ : : 10
Re: Mirror Mirror [Libre] (3/4) (Otoño/Noche)[Cerrado]
Él también se agachó a recoger un pequeño trozo de cristal cuando fue el momento, que guardó en el bolsillo interior de la capa junto a la estatua que había “tomado prestada” de la casa del maestro artesano. Pensó, no obstante, que seguro terminaría tirándola en algún momento; le resultaba incómodo portar objetos mágicos tomando en cuenta que éstos resultaban ser siempre sumamente impredecibles.
En fin, ya arriba y sonriente al haberle sido otorgada la parte monetaria del vampiro por este mismo, comenzó a emprender la caminata hacia la salida de la casa y se prometió volver otro día en solitario para inspeccionarla mejor. Parecía todavía tener objetos valiosos dentro que no pensaba desperdiciar- ¡Soy un zorro! –Gruñó- Y qué afortunado eres. Yo, si no fuera por dinero, no me hubiese metido en este escollo. –Confesó entre dientes. Le resultaba incomprensible cómo alguien podía emprender tal aventura, o desventura mejor dicho, por puro placer y sin la más mínima intención de reclamar la paga correspondiente. Él jamás haría algo así, pues consideraba que su tiempo era muy valioso como para andar perdiéndolo metiéndose a solucionar problemas ajenos.
En silencio y con paso ligero, siguió a la peliblanca de regreso a la casa del señor Lyons. Con el pasar de los minutos sus embotados sentidos comenzaban a mejorar, poco a poco lograba oler un poco mejor la pestilencia de las calles y oír con claridad los sutiles sonidos de la noche. Para cuando llegaron al ostentoso portón, el retumbar de los engranajes destrabándose le pareció tan nítido como lo había escuchado al principio de la noche. Se había despedido de Bio con un ademán de la mano y una ligera sonrisa, asintiendo con la cabeza al serle asignada la tarea de cuidar de la elfa, aunque no pensaba cumplirla luego de que, en breves, llegase el momento de separarse. Pronto el vampiro desapareció y la puerta se abrió dejando entrever al odioso rostro de Samuel por la rendija; evidentemente eran non gratos dentro de la casa.
Observó fijamente al lacayo con gesto de altanería y le mantuvo la mirada hasta que éste la desvió para encargarse de entregarles las tintineantes bolsas, interrumpiendo bruscamente a la mujer. Zatch no evitó mostrar una mueca de disgusto, ¿quién diablos se creía que era ese maldito sirviente para tratarlos así? Respiró profundo y contuvo cierta retahíla de insultos para no alargar más la incómoda situación, tomando toscamente las bolsas que le correspondían a él y a Bio. Ante el comentario de las monedas, el zorro comparó el peso de ambos sacos y se dio cuenta de que el tono de burla que había sentido por parte de Samuel era certero: la suya pesaba un poco menos que la del vampiro, por lo cual supuso que le habían sido otorgados un par menos de aeros. Hubiese dicho algo de no ser porque él se llevaba la doble recompensa, con lo cual prefirió quedarse callado y largarse lo antes posible.
-Pues suerte con eso. Fue un gusto conocerte. –Le dedicó a la peliblanca el mismo ademán de la mano a modo de despedida y se dio la media vuelta mientras guardaba la bolsa dentro de sus ropas. Con paso lento pero seguro, tomó una callejuela oscura y se retomó su apacible caminata hacia… bueno, hacia donde sus patas lo llevasen. Probablemente, pensó, lo primero en lo que gastaría su bien habido dinero sería en un delicioso festín.
En fin, ya arriba y sonriente al haberle sido otorgada la parte monetaria del vampiro por este mismo, comenzó a emprender la caminata hacia la salida de la casa y se prometió volver otro día en solitario para inspeccionarla mejor. Parecía todavía tener objetos valiosos dentro que no pensaba desperdiciar- ¡Soy un zorro! –Gruñó- Y qué afortunado eres. Yo, si no fuera por dinero, no me hubiese metido en este escollo. –Confesó entre dientes. Le resultaba incomprensible cómo alguien podía emprender tal aventura, o desventura mejor dicho, por puro placer y sin la más mínima intención de reclamar la paga correspondiente. Él jamás haría algo así, pues consideraba que su tiempo era muy valioso como para andar perdiéndolo metiéndose a solucionar problemas ajenos.
En silencio y con paso ligero, siguió a la peliblanca de regreso a la casa del señor Lyons. Con el pasar de los minutos sus embotados sentidos comenzaban a mejorar, poco a poco lograba oler un poco mejor la pestilencia de las calles y oír con claridad los sutiles sonidos de la noche. Para cuando llegaron al ostentoso portón, el retumbar de los engranajes destrabándose le pareció tan nítido como lo había escuchado al principio de la noche. Se había despedido de Bio con un ademán de la mano y una ligera sonrisa, asintiendo con la cabeza al serle asignada la tarea de cuidar de la elfa, aunque no pensaba cumplirla luego de que, en breves, llegase el momento de separarse. Pronto el vampiro desapareció y la puerta se abrió dejando entrever al odioso rostro de Samuel por la rendija; evidentemente eran non gratos dentro de la casa.
Observó fijamente al lacayo con gesto de altanería y le mantuvo la mirada hasta que éste la desvió para encargarse de entregarles las tintineantes bolsas, interrumpiendo bruscamente a la mujer. Zatch no evitó mostrar una mueca de disgusto, ¿quién diablos se creía que era ese maldito sirviente para tratarlos así? Respiró profundo y contuvo cierta retahíla de insultos para no alargar más la incómoda situación, tomando toscamente las bolsas que le correspondían a él y a Bio. Ante el comentario de las monedas, el zorro comparó el peso de ambos sacos y se dio cuenta de que el tono de burla que había sentido por parte de Samuel era certero: la suya pesaba un poco menos que la del vampiro, por lo cual supuso que le habían sido otorgados un par menos de aeros. Hubiese dicho algo de no ser porque él se llevaba la doble recompensa, con lo cual prefirió quedarse callado y largarse lo antes posible.
-Pues suerte con eso. Fue un gusto conocerte. –Le dedicó a la peliblanca el mismo ademán de la mano a modo de despedida y se dio la media vuelta mientras guardaba la bolsa dentro de sus ropas. Con paso lento pero seguro, tomó una callejuela oscura y se retomó su apacible caminata hacia… bueno, hacia donde sus patas lo llevasen. Probablemente, pensó, lo primero en lo que gastaría su bien habido dinero sería en un delicioso festín.
Zatch
Honorable
Honorable
Cantidad de envíos : : 535
Nivel de PJ : : 2
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» La noche de los tristes fuegos [LIBRE][NOCHE][CERRADO]
» Noche En El Cementerio [Noche] [Libre] [Cerrado]
» Una Noche En Vigilia [Libre] [Noche] [4/4] [CERRADO]
» La cacería [Libre] [Noche] [Cerrado]
» Resaca [Noche - Libre 6/6 - Cerrado]
» Noche En El Cementerio [Noche] [Libre] [Cerrado]
» Una Noche En Vigilia [Libre] [Noche] [4/4] [CERRADO]
» La cacería [Libre] [Noche] [Cerrado]
» Resaca [Noche - Libre 6/6 - Cerrado]
Aerandir :: Península de Verisar. :: Lunargenta :: Negocios
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Hoy a las 21:35 por Cohen
» El retorno del vampiro [Evento Sacrestic]
Hoy a las 21:14 por Ingela
» El vampiro contraataca [Evento Sacrestic]
Hoy a las 20:55 por Aylizz Wendell
» Entre Sombras y Acero [LIBRE][NOCHE]
Hoy a las 20:16 por Seraphine Valaryon
» Días de tormenta + 18 [Privado]
Hoy a las 16:30 por Iori Li
» Laboratorio Harker [Alquimia+Ingeniería]
Ayer a las 19:13 por Zelas Hazelmere
» Pócimas y Tragos: La Guerra de la Calle Burbuja [Interpretativo] [Libre]
Ayer a las 16:18 por Mina Harker
» La Procesión de los Skógargandr [Evento Samhain (Halloween)]
Mar Nov 19 2024, 22:49 por Eltrant Tale
» [Zona de culto] Altar de las Runas de los Baldíos
Lun Nov 18 2024, 12:29 por Tyr
» Susurros desde el pasado | Amice H.
Lun Nov 18 2024, 04:12 por Amice M. Hidalgo
» [Zona de culto] Iglesia del único Dios
Sáb Nov 16 2024, 21:38 por Tyr
» Enjoy the Silence 4.0 {Élite]
Miér Nov 13 2024, 20:01 por Nana
» Vampiros, Gomejos, piernas para qué las tengo. [Privado]
Mar Nov 12 2024, 04:51 por Tyr
» Derecho Aerandiano [Libre]
Dom Nov 10 2024, 13:36 por Tyr
» Propaganda Peligrosa - Priv. Zagreus - (Trabajo / Noche)
Vie Nov 08 2024, 18:40 por Lukas